Third Generation: “He´s Back”

Jachy escribió:

Lita Malfoy escribió:

Jachy escribió:hola
emm hice un nuevo video de los personajes
espero que les guste

Third Generation He's Back Personajes

Mi amoor, lo ame. La valeta y yo lo amamos. Eres seca y la vale tiene a cara quemada y por eso no se nota su emocion. Enserio lo ame, eres muy bacan, te amo.

Lita .)

que bacán el video^^ eres seca xddddd estoy qeumada, muy quemada:c i don't like playa u-u te amo<3

Valeta

ja lose lose
alñskñlka me imagino la cara de nigga que debe tener la vale asldkjasldfj
las amo :love: :love:

Hay Jachylin tu la buena

Rosily suelta un bufido molesto y voltea la vista. Sin importarle que su amigo continue hablándole.
Todo era tan extraño, todo era tan jodidamente perturbador.

Que podían hacer? Era verdad lo que Nicholas decía. La vida era así, si escapaban mortifagos, como habían escapado, era de esperarse que algo pasará.

Fred Weasley era amigo de Jayd. Le agradaba mucho. Nada más el día anterior, le había hablado de sus padres.
Eran buenas personas, no se imaginaba, o más bien no quería imaginarse, que era lo que ocurria.

Su corazón latia tan fuerte. Por lo demás, aquellas “zorras” de las Slytherin y las Ravenclaw lo tenían arto. Sus risitas burlonas hacían que él quisiera matarlas.

Odiaba con todo su corazón todo lo que había a su alrededor. Detestaba no poder controlar lo que pasaba. Si bien, era alguien completamente instintivo, perpicaz, imprudente e impulsivo, también era una persona buena, y detestaba a aquellos que dañaban, con palabras o de manera física, a los demás.

No entendía como alguien podría querer hacerle daño a aquella familia tan buena y simpatica.

No le cabía en la cabeza. Rápidamente, termino lo que estaba escrito en la pizarra. Y se clavo en la mesa. Mientras sentía la mirada de su hermano sobre él.

Puso sus brazos sobre la mesa y acomodo su cabeza sobre ellos. Tenía la mirada perdida y preocupada. Puede que actuara como si nada le importará, pero cuando las cosas comenzaban a ponerse así de extrañas, era algo preocupante.

Y debía de ser algo demasiado terrible para que alguien como él se preocupara, porque Frederick Ronald Weasley no se preocupaba por nadie, ni por nada.

De una u otra forma, se las arreglaba para que nada le interesará. No le interesaban los estudios, ni las relaciones estables. Con un poco de suerte le importaba su familia. Y amaba con su alma el Quiddich.

Kat Foster estaba sentado junto a él, lo miraba preocupada. Era extraño ver algo “deprimido” a aquel chico tan animado.

- Fred?- pregunta
- Estoy bien, Kathy gracias- sonrie
- Gracias por preocuparte, Fred. Enserio
- No me preocupan ellos, enserio. Es que nadie se da cuenta de lo que ocurre?- gruñe
- Pudrete Weasley- le dice
Kathy suelta un bufido, a veces Fred podía ser un idiota cuando se lo proponía. Kathy era alguien demasiado bipolar, llegaba a poner nervioso a la gran mayoría.

Sus dedos chocaban en orden contra la mesa, levantándose una vez que tocaban la madera, haciendo un ruido molesto.

Era su forma de controlar su hiperactividad. Si no lo hiciera terminaría saltando corriendo y metiendo ruido en todos lados.

Marcus Foster, su hermano gemelo, que estaba sentado junto a Billy Weasley, la miraba. Conocía esos ojos bipolares de memoria.

Algo la tenía algo molesta. Mark la conocía. Conocía de memoria que cuando se ataba su largo y rojo oscuro cabello en una cola de caballo como lo estaba haciendo justo en ese momento, estaba molesta.

Marcus era alguien completamente contrario a su animada, simpatica, hiperactiva, y sociable melliza. Era silencioso y con pocos amigos. Timido, pero muy protector.

Marcus se levanto y se acerca al profesor, Niall lo mira con interés, como preguntando que quería.

Marcus le hace una seña con la cabeza para que salga del salón. Niall asiente y se pone a caminar.

- Vuelvo enseguida, por favor…no quemen nada- les pide- Me oiste, cierto Billy?- le pregunta
- Si, profesor Horan- sonrie falsamente- prometo que…intentare no quemar nada
- Es suficiente para mi

Sale del salón, con paso firme.

- Que sucedió con mis tios?- pregunta Marcus, directo, como nunca
- No debo hablar sobre eso- le contesta
- Profesor Horan, por favor- murmura, cerrando los ojos con decesperacion
- Los secuestraron, hoy por la tarde se supo- le cuenta- encontrarion sangre en la casa

Marcus comenzo a respirar dificultosamente. Se veía nervioso, apenas podía ver lo que ocurria a su alrededor.

El rubio intento calmarlo, pero no lo conseguía. Parecía apunto de explotar. Era su familia. SU FAMILIA. Ellos, especialmente él, se llevaba excelente con la familia de su padre.

Comenzo a girar en círculos de manera nerviosa. Niall lo miraba preocupado, sintiéndose mal consigo mismo.

En realidad, estaba seguro de lo que estaba haciendo? Hacerle daño a chicos como ellos, chicos que en su vida habían visto una maldición?

Destruir familias que en realidad jamás debieron ser destruidas? Por supuesto que no, pero no tenía opción.

- Marcus, respira- le pide- estas palido. Vamos a la enfermería. Si?
- Si, si- tartamudea

Ellos se alejan. Una voz, murmura algo que en realidad nadie se había planteado. Una voz nerviosa pero, segura.
Charlie Weasley, el hijo menor de Charlie y Diane Weasley, le murmura a la chica junto a él, Charlotte Anderson.

- Él no me agrada- murmura
- Porque?
- No se, no me creo su pinta de chico bueno, sabes? Me da la sensación de….- duda un par de segundo- de que es…
- Vamos Charll, es una estupides- le dice volteándose Tyler- Eres demasiado…no se, pero vamos. Niall Horan no es…mortifago.

Algunos lo oyeron, y se estremecieron al oir la palabra que Ty había pronunciado. Charlotte rodo los ojos y siguió escribiendo. Como podían ser tan idiotas? Era solo una palabra, así como Voldemort no significaba nada.

Pero había algo, que todos se preguntaban, sin falta, sin importar la casa, la sangre o el pelo. La misma pregunta rondaba tanto así como en Catherine Jons, como en Steffan Tompson.

¿Continuarian las desapariciones?

Miaw :love:

Jachy escribió:Miaw :love:

Tu y tus comentarios normales, Jachita.

Lita Malfoy escribió:

Jachy escribió:Miaw :love:

Tu y tus comentarios normales, Jachita.

son hermosos lo se
alsdjldfjldfjlfjlfjlfj
felizz cumple adelantado :love: :love:

Jachy escribió:

Lita Malfoy escribió:

Jachy escribió:Miaw :love:

Tu y tus comentarios normales, Jachita.

son hermosos lo se
alsdjldfjldfjlfjlfjlfj
felizz cumple adelantado :love: :love:

Gracias :9

Oye, pero nunca se si te gusto el capitulo. Al menos dime que te parecio.

Hola lita, es genial esta nove :) pero cuando seguirás más que amigos de larry stylinson?

_ForeverHazza1D escribió:Hola lita, es genial esta nove :) pero cuando seguirás más que amigos de larry stylinson?

dfngnlsjgldeged fue tan deprimente ver este comentario. Te juro que la subire pronto.

NinaUnicornGrintϟ escribió:Simplemente amé el cap.
Me encanta como escribes, y sobre todo como has hablado de Marcus y Katherine, como si los conocieras desde siempre, es fascinante.
Una vez más, me has dejado sin palabras con tu maravilloso capítulo :)
SIGUELA!!!!!!!!!!!!!!!!

Atte:Nina

Hola Nina
Me alegra que te haya gustado
Me alegra que te guste que te guste como escribo
Me esforce en que pareciera eso
Gracias por leer y por comentar

Jachy escribió:

SIGUELA PO SIGUELA PO

La sigo hoy, si o si. Porque me falta pasar un par de detalles.

TU SUBE LA DE DRACO.

La navidad cayo sin prisa sobre el colegio. La nieve llenaba el patio del enorme castillo y ante los ojos de todos las noches se volvían más y más frías.

El cielo apenas se veía, y el hielo del viento te quebraba los huesos, mientras ganaba un espacio en tu casi congelado cuerpo.

Aquella sensación escalofriante de que el tiempo pasaba lo suficientemente lento como para sentir el cambio de estaciones en su piel.

Habitación número 4 de chicas de sexto, torre Gryffindor, Hogwarts. 10 de Diciembre, 21:00

Los ojos de Victoire Weasley, la hija mayor de Bill y Fleur Weasley, se ponían más azules con el invierno y su cabello se ponía casi blanco.

Ninguno de sus hermanos había recibido tan notoriamente su herencia Veela, bueno en Louis se notaba algo, pero no tanto.

Dominique había heredado un poco del carácter de su padre, el lado lobo. Era un tanto irritable en los días de luna llena.

Aunque no era nada preocupante, era mejor no hablarle en esos momentos, se ponía explosiva. Explosiva y un tanto violenta.

Pero Victoire amaba su lado veela, porque amaba que las personas la miraran, era hermosa había que admitirlo.

Amaba la atención que le ponían por ser bonita.

Pero sabía qiue Louis siempre, o al menos desde su punto de vista, había sido mil veces más guapo que ella.

Victoire era alta, delgada casi al extremo, casi sin pechos, ojos algo pequeños de color azul cielo, sin duda era linda. Todos lo decían, todos la miraban.

Cada una de las chicas quería parecerse a ella, o ser ella, de una u otra manera. Cada una de ellas quería ser como la perfecta y preciosa Vicky Weasley, y ella lo sabía.

Sin duda, Victoire, aunque era la mayor, era la más infantil. Resultaba en extremo celosa en algunas ocaciones, pero Ted la adoraba, por lo que no le importaba mucho.

Ellos llevaban saliendo mucho tiempo, desde el cuarto año de Victoire. Ellos simplemente se amaban, y a ella no le importaba que Ted fuera licántropo, ni mucho menos.

A Ted no le importaba demasiado el hecho de que a veces, Vick fuera en extremo engreída.

Sin duda alguna, Victoire estaba decidida a pasar cada uno de sus días con Teddy, hasta que muriera.
Ese era su mayor deseo, para eso vivía, para eso existía.

Vick miraba por la ventana de su cuarto en la torre de chicas de Gryffindor, la que compartía con otras dos chicas, que afortunadamente no se encontraban en ese momento, ya que ella no quería hablar con nadie.

El cielo se veía claramente oscurecido por las nubes y la nieve caía por doquier, cubriendo el verde pasto del patio del hermoso Hogwarts, que en ese momento casi no se veía.

Parecia que el piso se había teñido de blanco, y que podías caminar sobre él sin ningun problema.
Ted acababa de irse, y se sentía algo sola.

Era extraño. Odiaba esos momentos en los que Ted se iba, para pasar un rato con Reggie que iba a visitarlo, cuando la profesora Mggonagal lo dejaba entrar un par de horas, a cambio de eso la ayudaba con los viejos libros que el profesor Dumbledore había dejado.

Se suponía que no debía sentirse celosa de sus amigos, especialmente de Reggie, ellos se críaron juntos. Ellos eran casi hermanos. Ella lo sabía, solo le costaba un poco asumir.

Asumir que Ted pefería estar con sus amigos que con ella, jugar juegos de video, que quedarse a ver películas con ella.

Aunque lo entendía, a medias, pero lo entendía. Él no quería estar todo el día pegado a ella, o ver películas de chicas.

Ted era un chico, y nadie podía decirle que hacer cuando estaba con Regulus. No podía hacerlo decidir, porque bien sabía que la única que saldría perdiendo sería ella.

Pero también sabía, lo vacía que se sentía, cuando Ted se iba.

- Oye- escucho la voz de un pequeño chico rubio- Estas bien Vick?
- Si, gracias Lyssander- le dice- que haces aquí?
- Tu hermana me mandó para decirte que….- piensa un poco- que…Regulus ya llego y…que estaba con Teddy
- Gracias Sander- le sonrie
- Como supiste que era yo?- pregunta antes de irse

- Tocaste la puerta- sonrie nuevamente- Lorcan jamás lo hace
- Buen punto- se da vuelta- Oye, creo que…no deberías sentirte celosa de los amigos de Ted. Me refiero, no de Reggie al menos, tu sabes. Ellos son como hermanos. Él te ama, por lo demás, y creo que deberías…confiar en él

La rubia asintió en silencio, sin preguntarle nada al chico Scammander. Se miraba los zapatos y respiraba lento.
De repente frunce el seño y levanta la vista. Primero mira su armario, que estaba justo enfrente de su cama, y luego desvia sus ojos azules hacía Lyssander. Mirandolo, confundida y sorprendida.

- Como sabías que era por eso?- pregunta
- Bueno, no lo negaste- sonrie- pero ten en cuenta lo que te dije- se va

Ella observa la puerta luego que se cierra. Aquel chico de 12 años había leído su corazón en menos de dos segundos.

Aquel chico de 12 años al cual ella, y la mayoría del mundo, consideraba extraño, le había sonreído de manera sincera y le había dicho lo que pensaba, sin ningún filtro.

La rubia sonrio, con los ojos achicados por sus mejillas, y una mirada cariñosa, que aun permanecia pegada a la puerta.

Se abrazo las rodillas, cuando pudo acomodarse bien sobre la cama, y clavo su nariz en sus rodillas, obligando a calmarse.

Como era posible que estuviera celosa de Regulus Black? Si, era un puto y lo sabía, pero bien sabía, que si había algo que Reggie respetaba era la amistad.

Por lo demás, era un chico. Reggie era…algo así como un hetero, o no? Victoire prefirió no ponerse a pensar sobre eso.

Sacudio su cabeza, tomo un libro de la mesa de noche de su compañera de cuarto, se lenzo de espaldas a la cama, sin ninguna complicación y pego sus ojos en el libro.

Miro la hora de reojo, en el reloj de la pared con forma de corazón. Eran las “9:22”

Sonrio, se suponía que Ted volvería pronto. Bufé, estaba obsesionada con él al parecer.

Avanzaba rápido y debía devolver el libro a la bibloteca al día siguente. No quería que denuevo la regañaran por irresponsable. Aunque no lo fuera, solo era algo distraída.

Ciertamente, a veces a Victoire le importaba lo que el resto pensara de ella. Sabía que todos pensaban cosas buenas, pero aun así le importaba. Incluso hasta aquellas personas con las que no hablaba.

Era demasiado dependiente de lo que los demás dijeran aunque jamás lo aceptaría, y mucho menos lo diría en voz alta

Se concentro enteramente en su libro, estaba avanzando mucho, cuando alguien entro corriendo a la habitación.

Haciendo que la puerta se abriera con fuerza, chocando contra un par de muebles.

Rose, su prima, con rostro mortificado y ojos llorosos, ser lanzo a los brazos de su prima mayor.

La rubía la abrazo sin esperar que hablara, solo la apretó con fuerza contra si misma y la estrecho en sus brazos.

La muchachita de once años temblaba en los brazos delgados de la rubia. Llorando de manera desesperada.

Los ojos de Victoire se fijaron nuevamente en la hora, tan solo había pasado una hora, exacta, desde que vio el reloj por primera vez. Que mierda, pudo haber pasado en una hora?

La chica de cabello castaño rojizo se acerco a su oído y murmuro palabras que hicieropn que la rubia de hermosos ojos azul cielo, se pusiera más palida de lo que ya era.

Rose se volvió a aferrar al cuerpo de su prima.


- Vamos, vamos a la enfermería- le dice suavemente, jalándola para que saliera de la habitacion


Ted y Regulus iban riendo por el pasillo. Iban del brazo, como siempre caminaban. Si, lucían gays, Pero a quien demonios le importaba?

No se habían visto como en dos meses, en ese preciso momento no importaba demasiado lo que el resto dijera o pensara, al pasar junto a ellos en los pasillos.

Ellos se extrañaban demasiado como para tomarlo en consideracion

Ambos chicos sonreían ante las idioteces que mutuamente se decían, mientras caminaban por los pasillos oscurecidos, pero iluminados por las velas. Se extrañaban, y se extrañaban demasiado.

Eran familia, todos lo sabían.

Para Regulus, no había nada más reconfortante y tranquilizador, que oir la risa de Ted Lupin. Tan solo ver los ojos color dorado, o miel dependiendo de su estado de animo, lo calmaba, era como si todo dejara de existir y solo
escuchara la dulce y calmante voz de su amigo.

Lo hacía sentir a salvo. Llavaban tantos años siendo amigos, que Reggie, simplemente no podía estar mucho tiempo sin verlo.

El muchacho Black le obedecía. Si el chico Lupin decía: “Reggie Calmate” o “Reggie, es suficiente” él simplemente se detenía

Ted sabía perfectamente que la voz de Regulus, para él al menos, funcionaba como anestecia. Era la cura a todos sus males.

Era como un choque eléctrico. Porque era la sensación de libertad la que rodeaba su cuerpo flaco, apoderándose de él.

Y por lo demás lo hacía sentir en casa. Respirar con tranquilidad, y sentir que podía ser él mismo. Era, para él, estar en familia.

La risa de Regg era música para sus oídos. La voz de aquel chico con rulos, siempre, pero siempre, lo llevaban a hacer algo estúpido en cualquier nivel.

Ya sea a tomar como condenado a muerte, o a no estudiar e irse a ver películas o solo hablar con él.

Ted bajo la vista un poco, cuando Reggie menciono a James. El chico de brillantes ojos azules y los gemelos Weasley estaban en problemas, había golpeado a un montón de Slytherin, como 2 chicas y 5 chicos.

Se habían enterado de quien le había escrito mortifago en el ante brazo de la chica Malfoy. Y eso no los hizo reaccionar muy bien.

Fred y George Weasley se pusieron como locos. Generalmente solo ellos la llaman así, y siempre como en broma. Algo como: “Vamos Mini mortifaga” o “Te apresuras, asesina? Tengo hambre” Siempre en broma, con ese tono dulce que siempre usaban con ella.

James estaba que explotaba, aunque la rubia le rogo que no se metiera, que ella estaba en perfecto estado, el muchacho no obedecía, y arrastrado por el enojo y la ira, se dejo llevar. Ahora comprendía todo.

Los empujones en los pasillos, las burlas, todo. Ahora, entendía. Y no lo iba a permitir. Justo antes de salir de su cuarto, donde discutía con Mary, él le dijo: “Te prometi que no dejaría nadie te hiciera daño”

Se molestaron tanto que los tres les bajo el heroísmo, o más bien el violentismo y decidieron ir a golpearlos
Los tenían en la torre de astronomía desde las 5 y no podrían salir de ahí hasta terminar de ordenar, sacudir, limpiar, equilibrar y volver a ordenar los telescopios en orden alfabético. Y eso era demasiado, enserio.

- Ocurrio algo, Lunatico?- pregunta Regulus
- No, canuto- baja la vista nuevamente
- Donde esta James?- pregunta, más curioso aun
- Castigado, golpeo a un par de Slytherin por defender a Mary Malfoy- le cuenta
- Bromeas?- rie- bueno, estoy feliz por él. Me refiero…debe ser…buena en la cama.
- Tiene 11 años, maldito enfermo- lo empuja- es una buena chica.
- Como sea- le gruñe- Es una Malfoy- suelta el humo de su cigarro

Seguian caminando por los pasillos oscurecidos de Hogwarts. El frio les corroía los huesos, aunque a Ted no le importaba demasiado, él amaba el frio.

Reg parecía contento. Le encantaba estar con su amigo, aunque fuera haciendo nada útil para la humanidad.
Ted era muy así, le gustaba poder ayudar a las personas. El profesor Longbotton decía que no había nadie que se pareciera en nada a Remus Lupin, más que él.

Que no había conocido a alguien con un corazón más grande que el de ellos. Que sin duda había heredado todo de su padre.

Regulus era valiente y honorable, pero algo egoísta. Solía ver demasiado por si mismo, y no todos se sentían comodos con ese hecho.

Llegaba a un punto en el que era algo desesperante. Pocos sabían como controlar las ganas incesantes de gritarle que se callara un poco. Aunque bien también, lo adoraban por eso, y porque era extremadamente guapo.

Seguian caminando por los pasillos hasta que se encontraron con una chica. De cabello ondulado y ojos bonitos.

- Hola Chicos- les coqueteo

La muchacha de la edad de Roxanne estaba frente a ellos con actitud coqueta. Aphrodite D’Rosse.
Una chica con la que la gran mayoría de los chicos y chicas, ya se habían acostado, incluyendo a Regulus y al joven James Potter.

- Hola Didi- le sonrie Reggie
- Si, hola- murmura Ted
- Como estan?- pregunta—Que hacen?
- Bien, y no hacemos nada. Vamos Regg- lo jala del brazo
- A donde van?- pregunta, interponiéndose en su camino- Son solo las nueve y media, no quieren un poco de diversión?- les coquetea
- Mira Aphrodite, estamos ocupados, por favor- le pide amablemente Ted
- Oh, vamos Lupin- le sonrie la chica
- Mira Di, lárgate, si? No queremos problemas- le gruñe amenazadoramente Reggie.

La chica bufa y se va, caminando mientras menea las caderas. Dirigio una ultima mirada coqueta antes de desaparecer tras las sombras.

Los amigos se miran, fijos y serios, para luego soltar una sonora risotada divertida, para que Reggie le pusiera la mano en el hombro. Le sonríe de manera divertida.

- Cuida tu espalda niño bonito, parece que alguien quiere contigo- se burla Regg- Será mejor que Vicky comience a cuidarte más.
- No seas tonto, Reggie- le sonrie- Vamos
- No, solo son las nueve y media, no me hagas esto- le dice- solo caminemos, de acuerdo? Por los viejos tiempos, hermano. Vamos, solo un rato—lo mira con ojos de perrito

Ted se relame los labios.”Black eres un maldito hijo de perra” piensa. Siempre podía convencerlo de todo. Es que en realidad él no podía decirle que no anada.

Regulus le sonrie, de aquella manera que solo él sabe hacerlo. Y el chico Lupin le sonrie de manera nerviosa, como rindiéndose por completo.

El muchacho de ojos grises sonrie de manera triunfadora, suelta una leve risa y lo jala del brazo, mirándolo como diciendo: “Ven acá, imbécil”

Si había algo más interesante que hacer esa noche, alguien debía decírselo a Teddy, porque en realidad estaba algo aburrido, aunque la verdad, nadie lo podía hacer reir como Reggie.

- Sabes, Lunatico- comienza- Me alegra que Mcggonagal me deje venir de vez en vez, aparte de las lunas llenas. Enserio, me alegra poder cuidarte, ya sabes, como cuando eramos niños Lobito- lo despeina
- Seguimos siendo niños, Regg- le replica con rapidez el muchacho

Regulus amaba su niñez, y constantemente sentía que la había perdido. Puedo de que la muerte de su madre,que ocurrió a la corta edad de cuatro años, el pequeño Regulus Black se fue convirtiendo en alguien casi completamente inaccesible sentimentalmente.

Ademas de que casi siempre se comportaba como un niño, lo que le ponía los pelos de puntas a su licántropo amigo, que siempre intentaba mantenerlo lejos de los problemas, pero jamás lo conseguía, se le era imposible.

En el fondo, sabía que era imposible luchar con el niño promiscuo dentro de su amigo. Era mucho más fuerte que él. Y Ted no tenía ni la más minima intensión en cambiar a alguien como Reggie.

Hablaban de Charlie, el menor de los hijos de Charlie Weasley, del psicópata de Lyssander Scammander, de chicas.

Las chicas sin duda eran el tema favorito de Regulus Black, y por ende también lo eran para el algo timido y divertido Ted Lupin, porque tenía que soportarlo hablar durante mucho tiempo, de sus preciosas chicas.

- Creo que prefiero el pelo celeste, Lunatico- le sacude el cabello ahora de un color castaño claro- Te da un estilo algo…rebelde- él sonrio. Ted desvío la vista, revisando con los ojos todo el pasillo de manera nerviosa.
- Oyes eso?- pregunta
- Que cosa?- mueve la cabeza el muchacho de rulos
- Esos….esos gritos- murmura
- No escucho nada, Ted- le dice- Calmate- le acaricia el brazo

Ted escuchaba los gritos a lo lejos, seguramente de una sala vacia bastante lejana. Eran gritos ahogados, desesperados y aterradores. Eran apenas ruidos sordos que quebraban el penetrante silencio de la noche.

Regulus no los oía, porque él jamás nunca oía nada. Aunque uno de los gritos lleno sus oídos, ya al cabo de un buen rato. Un grito que tenía el dolor imprecando hasta la más mínima nota en aquella voz.

- Oiste eso?- pregunta Ted
- Si, vamos- lo jalá del brazo

Corrieron, intentando encontrar el origen de aquel sonido aterrador que sonaba aun con tanta fuerza en sus oídos.
Parecía impasible ante todo lo que estaba a su alrededor.

El cuerpo de Reggie ya temblaba del nervio. En un momento, los gritos cesaron, y el silencio nervioso y aterrador reino en aquellos pasillos oscuros. La piel del chico Lupin se erizo al mirar por una ventana de una sala vacía.

- Regulus- murmura- Regulus, mira- lo sacude con nerviosismo

El chico de cabello negro, palideció ante la imagen que estaba frente a él. Una chica en el suelo, con sus hermosos ojos perdidos puestos en ningun sitio en particular.

Sus uñas, que parecían haber sido largas en algun momento, al parecer habían rasguñado el suelo de madera tan brutal y fuertemente que las astillas del piso habían roto sus dedos, haciendo que sangraran.

Su pecho se inflaba con brusqueza intentando respirar, elevando y curvando la espalda, obligándose a seguir ahí. Viva.

Su cuerpo casi desnudo, al parecer le habían arrancado a pedazos la ropa, y golpeado con brutalidad, temblaba ante el contacto con el viento que se colaba por la ventana rota de aquel salón vacio.

Tenía sangre en algunas partes del cuerpo, y parecía que mordía su labio hasta hacer que la sangre fluyera por su boca, saboreándola.

Ted se quedo en blanco, pegado y ensimismado. No se movia, paracia que no podía ni siquiera pensar.

Pero Regulus corrió hasta su lado, sin dudarlo nisiquiera un segundo. Se inco junto a ella, se aseguro de poner bien la cabeza de aquella niña sobre sus piernas.

Dejando caer su pelo sobre el suelo, por supuesto que ella se asusto un poco al principio. Pero la voz dulce de Reggie la calmo de inmediato, haciéndole saber que no era un peligro.

- Tranquila, todo ira bien- le murmura- Calma

Regulus le acariciaba el cabello, mientras se aseguraba de que siguiera respirando. Ted permanecía en silencio mirando lo que ocurría frente a él. Seguía sin moverse, y sin creerse lo que veía.

- Ted, hay que llevarla enseguida a la enfermería- le dice Reggie- Tranquila, dulzura. Respira lento. Bien, sigue así. Respira. Lento- le pedía- No te duermas. Respira lento- le pedía- Mierda Ted, ven ayudarme

El muchacho se tambaleo en dirección hacía ellos. La muchacha, sorprendentemente no lloraba. Ni parecía haberlo hecho. Su corazón seguía latiendo, pero ella no parecía hacer un gran esfuerzo por vivir.

Ted la conocía, reconoció de inmediato, sus hermosos ojos. Y simplemente, rompió en llanto.


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Este capítulo es particularmente largo, puesto que consiste en si, de tres capítulos - como lo dice en el titulo- Yo generalmente no me arrepiento de lo que escribo, si hago correcciones siempre siguen la misma linea que el original, pero jamás me arrepiento. Este capítulo es especial, porque da a conocer muchas cosas que deben recordar para cuando la verdadera historia comience.

Simplemente no pude escribirlo de otra forma, y cuando escriba lo que ocurrio no creo que pueda detallarlo muy bien. Solo quiero prepararlas. Y que no se molesten conmigo si el capítulo me sale raro, o malo.

- Soy extremadamente latosa lo se.

Bueno, como sea, si leiste esto entero te felicito la verdad es que a mi me dio paja leerlo de nuevo para ver como quedo.

Besos, gracias por leer.

Hola, si no les gusto el capítulo...diganme