Re: Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú]

por **#Morgenstern** Mar 07 Mayo 2013, 11:44 am

AQUÍ KATH ACOSÁNDOTE DE NUEVO(?)
Okno. No sé lo que tienen todas tus novelas,pero siempre acabo enganchada a ellas.
OMGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGGG *-*
¡Bella le besó! No fue uno de esos besos taaaan pasionales como los de James y Camille...pero aun así me encanta C:
Creo que me estoy empezando a obsesionar con James soysexyylosé Potter.
Quiero ver que pasa en las demás clases de vuelo *w*
Además, me encanta Arabella, siempre me ha gustado todo lo relacionado con la Edad Media y cosas por el estilo y ella es tan así aksjdhkahjsdkj :/
¡Un besis! <3
#Morgenstern

por **Zarek** Mar 07 Mayo 2013, 3:15 pm

YEIIII MI CHICO MALO. Espero que lo hagas bien malo y bien piromaniaco (Inspirarte en mi hermoso Jonathan. Quiero que la sigas.

Y no puedes hacer que Bella me agrade.

Una nueva reencarnación de Voldy para alegrar mi alma.

ASCO CON LO DULCE Y TIERNO.

Ojala Bella se hubiera partido las espalda en dos, la odio.

por **TheGirlImpossible** Dom 12 Mayo 2013, 11:04 pm

OMG yo amo a Bella e.e ella me agrada y es genial, la forma en que busca a James es sdfbnjhdsfbhsdfbjf y lo beso!! Dios eso no lo esperaba O_O y James tampoco :P jaja creo que ame eso xD fue realmente increible y siento curiosidad e intriga x saber quien era Bonnie!! GOD! ¿xq no puede una saberlo? u.u haha enserio, muero x saberlo! y el saber xq se parecia a Bella, reencarnacion(? okno mejor me ire ya pero ame que subieeras capi

*-*

por **Milapotato** Miér 15 Mayo 2013, 6:25 pm

Julietaaaaaaaaaaaaaaaaaa.
Hola, sexy amiga virtual (?
Bueeeeeeno, pasemos a la novela. ¿Qué decirte? Mhm, ESTA ES UNA DE MIS FAVORITAS. ¿Por qué? Fácil, ¡JAMES! Sí, me has hecho amar con todo mi ser a James y ahora imposible sacarlo de mi vida. ~~Ah, re sentimental la Mila washem. Ok, ignora eso.~~
Te voy a decir una de mis partes favoritas, que apuesto que fue la de todas también, pero es genial repetirlo: BELLA BESÓ A JAMES. Y fue un besito así re tierni que se dan unos nenitos pero ajkdfnkjsdf RE LINDI.
Encima James es el James arrogante no tan arrogante por culpa de la ex-novia zorra la cual no recuerdo su nombre. Amo ese James. Es tan divinoooooooooooooooo.
Y, como siempre, está Albus. Engreído y odioso Albus. Creo que no le puedo tener tanto odio, pobre. Se jode por ser tan así. Ah.
~~Se me acaban las palabras.~~
Bueno, seguila. Ya sabes todo el royo ese de 'nueva lectora' y bla bla bla. Así que, SEGUILA.
Besitos bien chiquititos y tiernitos para ti.

Atte: Mila.

por **CIELOSKIE** Jue 16 Mayo 2013, 9:10 am

No tengo mucho tiempo para hacerte un comentario re largo donde analice detenidamentela historia, prometo hacerlo para el domingo, pero trata de actualizar... porfa es muy buena

por **Lily12345678900** Mar 30 Jul 2013, 9:31 am

Lo vas a seguir? ¡Ya no se que pensar! :(
Porfa!! La historia tiene mucho encanto y te has quedado en un punto interesante. ¡No me hagas sufrir!

por **C.J. Potter** Miér 16 Oct 2013, 8:02 pm

Capítulo 8

"Emociones"

Escritora POV

—… Y por supuesto yo le contesté que si creía que yo haría…

La voz de Rose parecía llegarle a Arabella como un eco en lo más profundo de una cueva bajo tierra. Estaban sentadas frente a frente en una de las mesas de la biblioteca, ultimando sus respectivos deberes y charlando un poco mientras tanto; o más bien oyendo hablar a Rose. Lillian les hacía compañía, pero ella estaba en su propio mundo también, así que la rizada pelirroja daba un monólogo sin saberlo.
Por un lado, Lily ocupaba sus ideas en lo usual; Scorpius Hyperión Malfoy. Aquel rubio de ojos verdes no salía de su cabeza en ningún momento del día, pero aprovechaba el silencio de la biblioteca para pensar en él mientras garabateaba en la esquina de su pergamino las iniciales “S & L” una infinidad de veces. Ayer, Scor le había confesado que estaba interesado por una pelirroja; aclaró que solo era atracción, pero sin embargo a Lily se le hinchó el corazón de esperanza, pensando que solo había un puñado de pelirrojas en la escuela, del cual ella era parte.

Arabella desde hacía dos días no podía pensar en otra cosa que no fuera James Potter y aquel beso que ella le había robado en un acto de impulsivo orgullo. No se arrepentía, aunque le apenaba haberlo hecho. No paraba de preguntarse si para él significó algo, pues no es como si hubiera sido diferente con ella luego del beso; James seguía siendo James, y no habían tocado el tema, pero para Ara aquello sí era relevante. No le gustaba el Potter, claro, pero sin embargo había sido a fin de cuentas su primer beso, ese del que todos tanto hablan. Se cuestionaba si él había sentido el mismo cosquilleo en la columna, o aquel temblor de piernas; pero al final se decía que no, que era imposible un James Potter en aquel estado, menos si se trataba de algo que venía de ella. No, él tenía besuqueos más intensos con chicas mucho más bonitas.

— Nunca se fijaría en mí—, pensó. Y entonces, ante la mirada sorprendida de Rose e incluso de Lily, se dio cuenta de que acababa de decirlo en voz alta. Con los ojos abiertos de par en par soltó la pluma que mordía mañosamente, y ofreció una sonrisa tranquila.
— ¿Qué has dicho? — Espetó Lils con ojos entornados, dejando sus garabatos.
— ¿Eh? — Soltó fingiendo estar confundida.
— Que, ¿qué has dicho? — Repitió esta vez Rose, con perspicacia.
— Nada— contestó al instante, de manera delatora.
— ¡Sí! Has dicho “nunca se fijaría en mí”, te oímos— apuntó la pelirroja mayor. Ara puso cara de situación, como si no terminara de entender sus palabras, y Lils de pronto comprendió, lanzando una carcajada. Madame Pince se asomó desde detrás de unas estanterías con sus anteojos resbalándose sobre el puente de la nariz, y soltó un fuerte “SHHH”. Lily calló de súbito, conteniendo la risa.
— Yo no he dicho eso— aseguró Ara, sonando firme pese a estar nerviosa. Algo que había descubierto luego de convivir dos meses con Rose era que ella era sumamente observadora, al igual que su madre.
— Sí, lo has hecho. ¿A quién te refieres? ¡Quiero saber de quién te has enamorado! — Exclamó con entusiasmo. Ara era una especie de proyecto para la Weasley. Le había instruido y guiado en esta nueva época, y ahora quería ver bien de cerca sus avances; algo morboso en parte.
— ¡Yo no estoy enamorada de él! — Se apresuró a aclarar, horrorizada con la sola idea. Madame Pine volvió a chitar, con más fuerza. Ara se dio cuenta de su error y se llevó una mano a la boca con amargura. Ya se había delatado.
— ¡Lo sabía! Pues bien, da igual, ¿quién te gusta? Oh vamos Ara, dinos, queremos saber— pidió la pelirroja rizada, con evidente entusiasmo. Ara dio un pesado suspiro y, se echó para atrás en su silla mientras barajaba posibles excusas a la velocidad de la luz.
— Es un… Chico de Ravenclaw— balbuceó, recorriendo la biblioteca con la mirada. Lily rodó los ojos ante tal mentira; sabía de quién se trataba realmente, pero no diría nada si Ara no pretendía contárselo. Rose, ignorante de tal gesto, siguió mirando a la castaña con ojos entrecerrados.
— ¿Un Ravenclaw? ¿Cómo conoces a un Ravenclaw? — Indagó curiosa. La McGonagall dio un respingo.
— Compartimos Pociones con Ravenclaw— excusó rápidamente, aferrándose a la poca verdad que tenía. — Da igual, no lo conoces—. E hizo el amago de regresar a sus deberes, pero Rose le quitó la pluma.
— No creas. Asisto a Hogwarts hace cinco años, sé bastante. ¿Quién es? ¿No será...Ted?— Ara negó apresuradamente con la cabeza, con una mueca. Ted era divertido y muy guapo, pero no le gustaba. — ¿Entonces? — Insistió una impaciente pelirroja, y Ara volvió a recorrer la biblioteca con la mirada. En aquel momento, como una luz en medio de la oscuridad, una sonrisa encantadora que pertenecía a un joven de corbata azul y bronce la hizo detenerse. Recordaba a ese chico que en aquel instante estaba devolviendo un libro; era Nathaniel Longbottom, un muchacho castaño con increíbles ojos azules.
— Nathaniel Longbottom— respondió entonces, casi sin pensarlo. Quitó su vista del chico para enfrentar a una boquiabierta Rose.
— ¿Nath? — Balbuceó la Weasley, de pronto totalmente roja hasta las orejas. — Ya veo. No te preocupes, de seguro te prestará atención—. Y dicho esto la chica cerró su libro de golpe, tomó todas sus cosas y se marchó sin más, dejando a Ara totalmente confundida.
— ¿Qué ha sido eso? — Cuestionó a una Lily que mostraba una expresión profundamente confundida en el rostro. Ella meneó lentamente la cabeza, y Ara supo que había metido la pata, pero no tenía idea de por qué.
— Déjala. Rose es… extraña. No suele hablar con nadie de sus cosas, excepto por Dominique— explicó, y la McGonagall sólo pudo asentir resignada. — Por cierto, ¿por qué no le dijiste simplemente que hablabas de James, Ara?

La nombrada abrió los ojos de par en par y se apresuró a negar con la cabeza, preparando fundamentos. Pero Lils la interrumpió con una sonrisa.

— Ni lo intentes. Puede que nos conozcamos hace poco, pero sé bastante sobre ti. ¿Raro, no? — Dijo, antes de ponerse de pie y marcharse con su libro de Aritmancia en mano. La rizada quedó sola, con mal gusto en la boca. Lillian sabía que a ella le comenzaba a gustar James, y Rose se había enojado con ella sin motivos aparentes. Genial, simplemente genial.
Guardó sus cosas ella también, y se marchó de la biblioteca lanzándole al tal Nath una última mirada curiosa.

¿Qué tendría él de malo como para hacer a Rose reaccionar así?

Arabella POV

Rose no me ha hablado en todo el día de ayer, ni siquiera hoy. ¡Incluso me ignoró en el desayuno cuando le pedí que me pasara la sal! ¿Qué hice, tan malo, como para recibir esto? Incluso Dominique, que es Huffle, pasó a sentarse en nuestra mesa para estar con su prima y lanzarme miradas envenenadas. Me asusta. Lils dice que las ignore a ambas, y aunque me duele que ahora Rose y Dom me odien, me alivia el saber que la Potter siempre va a estar de mi lado.

Doy un suspiro al salir al campo de quidditch, disfrutando de la fresca brisa otoñal de comienzos de octubre. Hay unas cuantas hojas secas desparramadas por el suelo, traídas de seguro por el mismo viento desde los confines del Bosque Oscuro; me distraigo pisándolas para oír el encantador crujido, riendo divertida con mi nuevo juego. Aún así llego muy temprano a los vestuarios, quizás quince minutos antes de lo preacordado. Es que ya no soportaba a Rose y Dominique en el almuerzo; me hacían sentir incómoda. Aunque cuando doblo hacia las taquillas sé que hubiera sido mucho mejor haberme quedado allí.

Porque ahí está James. Besando a una chica que no puedo reconocer, pero que tiene una larga cabellera color ceniza, un perfecto cutis canela, y exuberantes curvas. Parece una princesa india, ¿cómo se llamaba esa princesa de la tevisión…? ¿Pocahontas? Da igual, estoy demasiado shockeada como para pensar en ello. Se me encoge el corazón, y lágrimas ingenuas se arremolinan en mis ojos; oh, Merlín, ¿cómo puedo ser tan torpe y débil, si he soportado torturas peores?
Intento retroceder sin que me vean, pero al caminar de espaldas tropiezo con lo que parece una montaña de guantes de guardián, cayendo de trasero sobre el montón. Se separan, me miran sorprendidos, y creo que notan mi mirada desgarrada, pero para entonces ya estoy corriendo a toda velocidad fuera del repentinamente asqueroso lugar. Ni bien estoy a campo abierto, monto en mi escoba y salgo volando. No sé a dónde precisamente, sólo vuelo, en dirección al bosque prohibido.

El cielo azul se encapota de nubes negras.

¡Soy tan ilusa! ¡Claro que él nunca se fijaría en mí! ¡Él debe tener una fila interminable de chicas que matarían por estar con él! ¿Qué pensé? ¿Qué por un tonto beso y un par de risas él podría estar…? ¡Soy una tonta, tonta, tonta! ¡Sabía que no tenía que involucrarme con nadie! ¡Ahora estoy metida en uno de esos tontos dramas adolescentes que esta época tanto presume! Y lo peor es que yo sola me lo he buscado.

La brisa se transforma en ventiscas profusas, y el sonido de un trueno retumba en el cielo.

Ya no puedo volar, así que aterrizo en el primer lugar que veo, cerca de la lindera del bosque, desplomándome el suelo y hundiéndome en el césped, mientras trato de recuperar la calma. ¿Por qué me altera tanto que él estuviese besando a una chica? Yo no debo estar enamorada de él, y él no puede sentir algo por mí, es imposible. No tendría que haberme hecho falsas ilusiones, lo sé, y sin embargo duele. ¿Cómo es que en tan poco tiempo, puedo yo…? Es inverosímil, imposible, yo no…
Oculto mi rostro entre las piernas, oyendo más y más relámpagos tronar a mí alrededor, sobre mí, incluso debajo; ¿la tierra tiempla? Quizá. Soy vagamente consciente de que el fenómeno natural es causado por mí y mi pésimo estado de ánimo, pero ya ni importa. Esto me recuerda a el Barón Arthur, mi prometido antes de que el Lord Oscuro lo matara y me obligara a casarme con él.
Al comienzo yo y Arth éramos muy unidos, perfectos el uno para el otro. Yo creí que me amaba, de verdad lo creí… Pero un día, cuando fui a visitarlo a su castillo sorpresivamente, lo encontré en la cama con una sirvienta. Creo que experimenté algo similar a lo que siento ahora, sólo que… No lo sé, si lo pienso bien, nunca sentí amor por él. Creo que éramos muy buenos amigos que iban a contraer matrimonio, como muchas veces sucedía.

Además, él era mi prometido, James no es nada mío. ¡Nada! ¿Por qué esa idea me es tan desagradable?

Comienza a llover a cántaros, y no tardo mucho en estar completamente empapada.

Soy una exagerada. No debería habérmelo tomado tan mal, sólo logré evidenciarme y quedar como una torpe niña inocente, tal como James me había llamado tres días atrás. Una mujer madura se habría retirado en silencio a la antesala y habría esperado calmadamente allí hasta que la parejita acabara lo suyo. Pero no, ¡yo tenía que echarme a volar y provocar una tormenta eléctrica!
Verdaderamente la estupidez de esta época empieza a afectarme. ¿Qué le diré a James? ¿Cómo lo veré al rostro sin sentirme como la idiota que soy? ¡O peor, ¿cómo hago para quitar de mi mente la idea de sentirme atraída hacia él?!

— ¿Bella? — Pregunta una voz terriblemente familiar, bajo el bullicio de la tormenta. Levanto la cabeza sorprendida, encontrándome con que allí, arrodillado frente a mí todo empapado y con cara de preocupación, está nada más y nada menos que James. ¿Dónde ha quedado mi suerte? Atrapada en el siglo V.
— ¿Qué haces aquí? — Espeto temblorosa. Probablemente quedarme bajo la lluvia no ha sido buena idea. Él cierra los ojos pesadamente unos instantes, como si el asunto lo superara, y luego vuelve a abrirlos.
— ¿Por qué te fuiste así? Estás provocando una tormenta, Bella— exclama para hacerse oír bajo el ruido del intenso caer de millones de gotas de agua. Frunzo los labios con orgullo.
— Me he dado cuenta. Gracias. Ahora vete y déjame sola, por favor— pido con fingida calma, pasándome una mano por la frente para correr los rizos mojados que se han pegado a mi piel. Él hace lo mismo, pero más nerviosamente.
— Bella… Esa chica no significa nada para mí. No puedes molestarte conmigo por eso— replica insistente. Suelto un jadeo indignado, y me pongo de pie de golpe, tambaleándome sólo un poco. Él me imita, cauteloso.
— ¿¡Que no puedo!? ¡Puedo y quiero! ¡No me interesa ni un Knut partido al medio lo que hagas o dejes de hacer con esa… esa… muchacha! — Chillo con fiereza, y la cantidad de truenos se intensifica. Él parece notar lo mismo.
— Bella, tranquilízate— grita bajo el alboroto, estirando una mano hacia mí. Me muevo un paso atrás de inmediato.
— ¡No quiero tranquilizarme! ¡Y deja de llamarme Bella! — Puedo avistar una centella destellando en el cielo.
— ¿¡Cuál es tu problema!? — Ahora es James quien está enfadado. ¡Qué hipócrita!
— ¡TÚ! — Vocifero indignada por su cambio de papeles. — ¡Tú eres mi problema! — Lo miro ceñuda, con los puños muy apretados en mis costados.

Él pasa una mano por su cabello con nerviosismo, y parece vacilar un segundo antes de acortar distancias y tomarme por las mejillas para plantarme un beso en los labios.

Oh. Eso no me lo esperaba.

Rodeo su torso con los brazos dejándome llevar, sabiendo que eso es lo que debo hacer (no me pregunten por qué), mientras él sigue sosteniendo mi rostro, besándome una y otra vez, con la lluvia cayendo fríamente sobre nosotros. Esto es más genial de lo que oí decir que era. Creo que podría deshacerme en el suelo como una masa viscosa, pues de pronto los escalofríos que siento se transforman en estremecimientos, pero no por las bajas temperaturas del lugar, sino por las altas que me generan sus labios, sus manos, él mismo. Mi cuerpo se ha transformado en un saco que guarda mariposas y no dejo de sentirlas revolotear por doquier, en mi estómago, en el pecho, cosquilleando cada centímetro de mi piel.
No soy consciente de cómo, pero cuando me suelta el clima ya se ha moderado, y ahora hay un enorme sol alumbrando nuestras cabezas. Incluso se puede oír el piar de los pájaros, revoloteando entre las esponjosas nubes blancas. Vaya… Acabo de aprender cómo controlar mis arranques de ira.
Vuelvo a mirar a James, jadeante, consciente de que él no me suelta el rostro ni yo lo dejo a él. ¿Cómo tengo que proseguir ahora? ¡Acaba de besarme! Eso sí que le alegra el día a cualquiera. Sonrío tontamente hacia él, con mis ojos fijos en los suyos; verdes.

— Eso fue interesante— murmuro tímidamente, sin saber qué más hacer. Él sonríe en un suspiro, y entonces sí me suelta, echándose para atrás.
— No debí haber hecho eso— dice, pasándose una mano por el cabello mojado. Eso no puede ser buena señal. De pronto me siento tonta.

Supéralo Arabella. Él ha besado a otra tan sólo cinco minutos atrás. De seguro significaste para él lo mismo que ella, de seguro sólo lo hizo para que no lo mataras con tu tormenta. Me he quedado sin dignidad.

— Oh… Tienes razón. Yo… Lamento eso— balbuceo, decidida a rejuntar algo de mi orgullo. — Esto… Creo que mejor voy a secarme. Um… Adiós— finalizo, tomando nuevamente mi escoba, montándola y esperando que diga algo para retractarse. Pero él sólo mira el cielo despejado, así que me marcho con el mentón en alto volando otra vez sobre los campos de Hogwarts.

No volveré a creer en un muchacho. Ni en un beso. Ni en absolutamente ninguna corazonada. Es estúpido… Pero no puedo dejar de recrear la fantástica escena en mi mente, debatiéndome por la rabia, la tristeza o la dicha. Creo que me he convertido oficialmente en una chica del siglo XXI.

***

— Wow. ¿Qué te sucedió? ¿Te caíste al Lago Negro? — Pregunta Lily cuando me ve entrar en su Sala Común. Varios Slytherins me lanzan malas miradas, murmurando de todo menos cosas bonitas; al parecer mi intromisión les molesta, pero a decir verdad me importa un bledo.
— No, de hecho estuve en una tormenta eléctrica— mascullo, tomando asiento en la butaca a su lado. Mis dientes aún castañean, y mis rizos siguen chorreando pero, honestamente, ¿cómo puede importarme luego de lo que acaba de suceder?

Lily alza ambas cejas. Ella no sabe que mi capacidad para controlar la naturaleza es tan grande como para controlar el clima; de hecho, sólo Albus y James lo saben, y la han aprendido por las malas. Cuanta menos gente sepa, menos gente estará en peligro.

— No sabes el hechizo para secarte, ¿verdad? — Dice finalmente, buscando su varita en el bolsillo de su túnica. ¿Hay un hechizo para eso? Benditos avances. Ella agita la vara, murmura algo que no termino de entender, y al instante estoy seca, aunque no menos temblorosa.
— Gracias por eso— murmuro, pese a que mi cabello se ha esponjado todo gracias al hechizo. Jum, definitivamente no volveré a usarlo, prefiero esas fantásticas toallas.
— Entonces… ¿Vas a decirme qué pasó? — Tantea, haciendo eso con sus ojos. ¿Cómo conseguían los Potter hacer esas caras, Merlín? Suelto un suspiro resignado, y me hundo en mi asiento, disfrutando el momento antes de que Lily se entere lo sucedido.

Comienzo a relatarle mi pequeño momento, excluyendo la parte donde casi provoco un terremoto y hago fritura de James. Ella sólo se muestra sorprendida cuando le digo lo del beso, soltando algo parecido a un gritito ahogado. Los Slytherins ya no nos miran, al menos.

— Merlín santo— musita, llevándose una mano a la boca, como si así pudiese mantener la sorpresa dentro. — ¿James te besó? Wow, eso es… No lo esperaba— admite, pestañeando varias veces en asimilación. Suspiro; yo tampoco lo esperaba.
— Sí, bueno, luego dijo ‘no debí haber hecho eso’, y se alejó, así que dudo que sea muy bueno. Dime, ¿qué enfermedad mental de distorsión del pensamiento tiene tu hermano? — Cuestionó sarcásticamente, entornando los ojos como si hablara en serio. Ella suelta una risa.
— No lo tomes tan a pecho. De veras no debería haberlo hecho.
— Gracias, Lils. Muy alentador. — Ella vuelve a reír, y nuevamente me sorprende cuán parecida es a mi hermanita. Oh dioses, Adelaide. Ella perdida en alguna parte del mundo, atorada en el tiempo, y yo aquí preocupándome por besos y chicos; ¡qué tonta!
— Lo digo en serio, Ara. Él no besa a las chicas, las chicas lo besan a él; tiene una especie de promesa consigo mismo o algo así para que no sea al revés, ¿entiendes?

Eso llama mi atención, y tontamente dejo de pensar en sufrir por mi hermana para enfocarme en la nueva información. ¿James haciendo promesas de abstinencia –o algo así? No suena como el Potter que conozco… Aunque, para ser sinceros, tampoco nos conocemos mucho. Tuerzo el gesto; por alguna razón esto me molesta.

— No tiene sentido. ¿Por qué habría de prometer algo así? ¿Y por qué me besó si prometió jamás hacerlo? — Suelto mis dudas en voz alta antes de darme cuenta, y veo a Lily asentir contingente.
— Sobre lo primero, no tengo idea. Él… Antes él solía salir con muchas chicas, o bien al menos coquetear con ellas como un niño de doce o trece años podría hacer; pero luego de tercero… No lo sé, dejó de ser el James que recuerdo, y se volvió lo que es ahora. No digo que no me guste, sólo… Solía ser más divertido y alegre, ¿sabes? Es un misterio. — Se encoge de hombros resignadamente, pero yo no puedo evitar sentir curiosidad. Es lo mismo que Ted dijo cuando le pregunté; ¿qué secreto oculta James? ¿Por qué siento que Albus está relacionado? Y, por Merlín, ¿por qué me interesa tanto saberlo?
» Y sobre lo segundo, creo que le gustas.

Estas palabras logran sacarme de mis cavilaciones, y por poco salto de mi asiento. Definitivamente estoy roja hasta las raíces, puedo sentirlo.

— Eso es imposible— murmullo, sacudiendo la cabeza incrédulamente. Lily sonríe a su manera enigmática, como si supiera cosas que son invisibles a mis ojos. — Es decir, él… Nosotros no hemos hablado mucho.
— No, pero ya se han besado dos veces, y la segunda él rompió su propia promesa. No lo sé, quizás es uno de esos flechazos de los que la gente tanto habla. Mi tía Fleur dice que así es como se enamoraron ella y el tío Bill, con un flechazo. Y míralos ahora; veinticuatros años de matrimonio y tres hijos.

¿Hijos? ¿Matrimonio? ¿Cómo llegamos a hablar de esto?

Pienso en un posible futuro. Yo adulta abrazada a un James mayor, rodeados de pequeños niños, algunos con rizos castaños, otros con ojos verdosos y sonrisas pícaras. La imagen desata un agradable cosquilleo anhelante en mi estómago, sorprendiéndome a mí misma. ¿Acaso estoy loca? Quizás en mis épocas bastaran un par de días de conocer a alguien para contraer matrimonio, pero no era así en esta época, y apenas he pasado unos dos meses en compañía de él. Entonces, ¿qué maldito bicho me picó?

‘Concéntrate’, llamo para regresar a la realidad. Cosa difícil habiendo pasado siglo y medio como un árbol.

— Es absurdo, Lily. De hecho, creo lo mejor sería olvidarlo y eso. No quiero que él siga rompiendo promesas por mi culpa— digo, carraspeando incómodamente. Ella suelta un bufido, y sé que estoy a punto de presenciar un discurso marca Lily.
— Oye, lo digo en serio. ¿Quieres que te lo demuestre? Porque creo que tú no puedes ver lo que es obvio, él está…
— Hey, princesa— saluda una voz familia, frente a nosotras, callando a Lily en seco.

Nunca pensé decir esto, pero bendito sea Albus por interrumpir siempre.

— Oh, Potter— digo, y al instante quiero golpearme por sonar tan obviamente desesperada. Él enarca una ceja.
— ¿Llego en buen momento? — Duda, pasándose la escoba a la otra mano. Recién cuando lo hace soy consciente de que está usando su traje del equipo, y que, bueno, lleva la escoba.
— ¿A dónde vas con eso? — Inquiero, ignorando su pregunta. A mi lado, Lily hace un ruido de frustración bastante gracioso. Albus sonríe ante la perspectiva de molestar a su hermanita.
— Al campo. Hoy son las pruebas para el equipo de Slytherin, y soy el nuevo capitán— contesta, luciendo plenamente satisfecho de sí mismo.
— ¿James no es el capitán de Gryffindor? — Lo digo casi sin pensarlo. A veces sucede; digo mis pensamientos en voz alta. Un día me jugará en contra, y terminaré muriendo de vergüenza, lo sé.

Él borra su sonrisa de súbito.

— Sí, lo es— afirma Lily. — Y es genial. Desde que está en el equipo Gryffindor ganó todas las copas de quidditch, y este será su primer año como capitán; será fabuloso, estoy segura.

Era evidente la preferencia que Lily tenía por James, y la manera ilusionada en que hablaba de él, admirándolo, era enternecedora. Me recordaba a Dela, cuando debía conversar sobre algo que le interesaba, como el dibujo o las mariposas; inconscientemente esbozo una sonrisa.

— ¿Qué eres? ¿La líder del Team James? — Burla Albus, ceñudo, aparentemente sin recibir de buena manera las palabras de su hermana. Lily le saca la lengua, muy infantilmente.
— ¿Cuándo son las pruebas para Gryffindor? — Cuestiono, interrumpiéndolos. Ambos hermanos me miran sorprendidos.
— ¿Piensas entrar en el equipo? — Increpa Albus, con sorna, como si la idea le causara gracia. Apoya su peso sobre su escoba, muy al estilo “admírenme, soy capitán”, y me dan ganas de golpearlo.
— Sí— admito, sintiendo mi frente arder de rabia. ¿Quién se cree que es?

Él suelta una risotada, ganándose una mirada fulminante de Lily.

— Eso será divertido. ¿Tienes idea siquiera de cómo se juega al quidditch?

Frunzo los labios. James me explicó algo las últimas clases, pero honestamente dudo que baste. Aún así, que él se burle de mí sólo me impulsa a tener más ganas de entrar en el equipo. Detesto a Albus.

— Sí, sí tengo. Y cuando entre al equipo y te patee el trasero en el primer juego contra Slytherin, ya no reirás tanto— determino, sorprendiéndome a mí misma con mis palabras. Él parece tan asombrado como yo.

Es turno de Lily para echarse a reír, y Albus no pierde tiempo en marcharse, bufando un “ilusa.”

— Dame esos cinco, Ara— indica, extendiendo su palma hacia mí. Vacilo los primeros segundos, hasta que recuerdo las palabras de Rose sobre eso de “chocar los cinco”, y estampo mi palma contra la suya. Sólo que quizás me sale un poco demasiado fuerte, y ella suelta un chillido, apartando la mano con recelo.
— Lo siento— murmuro, apenada. Ella vuelve a reír.
— ¿Has pensado en ser golpeadora? Eso sería todo un suceso. Y podrías golpear a Albus con fundamento— afirma, sonriente.
— Claro. Golpeadora. Suena bien— asiento, aunque realmente no tengo ni idea de lo que hace una golpeadora.

Supongo que me he vuelto adicta al asunto de meterme en cosas que desconozco.

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Chicas! Regresé del Tártaro :DD Cronos les manda saludos... Jajajajaja.

Bueno, cierta lectora me mando un mp preguntándome por la historia, así que me puse a releerla, y y misma me entusiasmé y comencé a escribir. Hasta ahora voy por el cap 11, pero subiré a poco así la próxima no desaparezco por tanto tiempo (?

Gracias a todas por seguir comentando e insistiendo que la continuara, son de oro (: Las quiero chicuelas, espero verlas pronto por aquí (si me detestan más que a Umbridge por desaparecerme tanto no voy a culparlas, de todos modos xD).

Besos queridas! Patch me espera (?)

por **Lily12345678900** Jue 17 Oct 2013, 11:56 am

¡Siiii! ¡Que bien que volviste!
Cuando he abierto mi correo electrónico y he visto un mensaje del OWN sobre tu historia he tenido que contener un gritito de la emoción Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 4 4098373783

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 4 4098373783

!!!
Me gusta mucho el giro que estan dando los acontecimientos, Rose obviamente celosa, James con un enamorado de Ara... Es tan kjsdbñkjsgbclb!!
Ahora tengo más curiosidad que nunca por saber el secreto que comparten James y Albus, quiero saber quien es esa Bonnie!
Ah! Y cuando Albus le dice a Lily sobre el Team James no pude evitar sonreír, con lo que nos gusta a todas el Team James y todas las veces que lo has mencionado en tu otra historia no pude sentirme mas... ummm, no se como decirlo, ¿Complacida por que lo mencionaras? No estoy del todo segura xD

Por cierto, has echo mención del Tártaro y de Cronos, ¿Por casualidad te has leído los libros de Percy Jackson? Y ahora que lo pienso, Patch es de la saga de Hush Hush, ¿cierto?

¡Un saludo!

por **C.J. Potter** Jue 17 Oct 2013, 4:23 pm

Lily12345678900 escribió:¡Siiii! ¡Que bien que volviste!
Cuando he abierto mi correo electrónico y he visto un mensaje del OWN sobre tu historia he tenido que contener un gritito de la emoción !!!
Me gusta mucho el giro que estan dando los acontecimientos, Rose obviamente celosa, James con un enamorado de Ara... Es tan kjsdbñkjsgbclb!!
Ahora tengo más curiosidad que nunca por saber el secreto que comparten James y Albus, quiero saber quien es esa Bonnie!
Ah! Y cuando Albus le dice a Lily sobre el Team James no pude evitar sonreír, con lo que nos gusta a todas el Team James y todas las veces que lo has mencionado en tu otra historia no pude sentirme mas... ummm, no se como decirlo, ¿Complacida por que lo mencionaras? No estoy del todo segura xD

Por cierto, has echo mención del Tártaro y de Cronos, ¿Por casualidad te has leído los libros de Percy Jackson? Y ahora que lo pienso, Patch es de la saga de Hush Hush, ¿cierto?

¡Un saludo!

*Qué bien que me convenciste de volver, sería :3

Rosie. Ah, tengo planes para ella; va a ser divertido (saben antes había una carita tipo B] como que miraba sospechosamente hacia el costado, y la extraño, sería ideal para esa frase).
James... Aish, alguna vez les dije que amo a James? Lo repito. LO AMO! :333

Oh, el secreto queda para mucho más adelante. Será larga la historia; creo que habrá secuela, pero no será contada por Ara.

JAJAJAJAJAJAJAJ, tuve que poner eso xD Aunque conste que en esta novela la protagonista no irá por los hermanos. Tengo otras ideas para Albus *nuevamente la carita que ya no está vendría bien aquí*. Eso sí: Me autodeclaro líder del Team James, así que Lily no tiene chances (?

Si los leí? Los saboreé, los mastiqué, los devoré, los regurgité, y volví a comerlos (?) JAJAJAAJAJJA, AMO a Percy, LO AMO! Y ahora estoy muriendo lentamente con Hérores del Olimpo :_ También amo a Jason :33 Sabes? Annabeth me recuerda a Camille en personalidad. Amo a los personajes femeninos así!

ALGUIEN DIJO HUSH HUSH? creepygusta

Paaaaatch

JAJAJAJAAJJA, amo esa saga también. Bueno, amo muchas sagas, pero Hush Hush es de mis favoritas (del género romance).

Gracias por comentar y apoyarme Lily (: Besos!!

por **C.J. Potter** Vie 25 Oct 2013, 11:19 pm

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 4 Tumblr_mcy1hjFoA41qclilyo2_r2_250

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Capítulo IX

"Nathaniel"

Escritora POV

— Debes estar bromeando.

Arabella frunció el ceño, cruzándose de brazos, a todas aguas ofendida. Parecía más una gatita enfurruñada que otra cosa, pero aún así James sintió la necesidad de disculparse. Sólo que no lo hizo; realmente, ¿unirse al equipo? ¿Ella? ¿Cómo golpeadora? Merlín, era un disparate, sin mencionar que con ese puesto podría resultar lastimada.

— ¿Cuál es el problema? — Espetó la rizada, molesta.

Vale, que ella hubiese ido al día siguiente después de la tormenta eléctrica, a la misma hora de siempre, para su clase de vuelo como si nada hubiera ocurrido, era un alivio para James. Claro, lo fue hasta que ella lo miró, con una enrome sonrisa, y le anunció “me probaré como golpeadora para el equipo”. Definitivamente eso no era bueno.

— Bella, todo es un problema— contestó el muchacho, meneando la cabeza y saliendo del vestuario hacia el campo de quidditch, ya enfundado en su túnica de juego. Una fresca brisa otoñal inundaba el aire, haciendo revolotear los rizos castaños de la chica.
— Sigues llamándome Bella— murmuró Ara, suspirando. James se detuvo en seco para verla a la cara, y ella lo imitó, con ojos de Bambi confundido, preguntándose qué había dicho de malo ahora.
— ¿No te gusta? — Preguntó el Potter, ladeando la cabeza. Ella dio un respingo.
— ¿Qué cosa?
— Que te diga Bella.

Ara permaneció en silencio, tomando una larga respiración mientras miraba el horizonte, hacia el bosque prohibido. James notó que parecía perderse en sus pensamientos, con la mente unos centenares de años atrás; a veces ella solía hacer eso, y él sabía que debía darle su tiempo, así que también calló, expectante.

— Mi hermana era la única que me decía así— contestó finalmente, dando un último suspiro antes de volver a mirarlo a los ojos. James se sintió un tonto.
— Entiendo. No tenía idea, no volveré a decirte así— cedió, rastrillándose el cabello nerviosamente. Ella sonrió levemente; una sonrisa adorable, a decir verdad.
— No, está bien. Sólo… es extraño. ¿Por qué me dices así si todos me llaman Ara? — Ella recordaba muy bien haberse presentado como “soy Arabella, pero dime Ara”.

Fue su turno de sonreír.

— ¿Sabes qué significa Bella en español? — Al parecer la pregunta a modo de respuesta tomó por sorpresa a Ara, quien de inmediato negó con la cabeza.
— A duras penas sé inglés actual.

James volvió a sonreír, mirando algún punto sobre el hombro de Ara. Meneó la cabeza.

— Bella me gusta más. Es más acorde a ti— explicó finalmente, encogiéndose de hombros —. Entonces, ¿golpeadora, eh? ¿Sabes que eso significa que tendrás que golpear bolas con un bate?

Ara asintió, conteniendo las ganas de gruñir por el cambio de tema; se anotó mentalmente buscar luego el significado en español de “Bella”, sólo por curiosidad… No es que le interesara o algo así.

— Lily dijo que tengo una mano pesada, y que sería buena como golpeadora… Además, según tengo entendido, les hace falta un golpeador.

James, por su parte, se anotó mentalmente decirle a su hermana que dejara de empujar a Bella a actividades peligrosas como jugar en un equipo de quidditch. Vale, quizás no era tan peligroso, pero Ara era demasiado frágil para siquiera montar en una escoba a toda velocidad, ni hablar de ir golpeando bolas con un bate mientras lo hacía. La simple idea lo horrorizaba.

— Tendrás que golpear personas— insistió el Potter, totalmente en desacuerdo con dejarla exponerse así. Ella torció el gesto, pero asintió.
— Nadie ha muerto. Aún.

James entornó los ojos, rastrillándose en cabello de nuevo. Ella mantuvo su mirada, con los rizos revoloteando a su alrededor y la escoba fuertemente apretada en su derecha, luciendo toda determinada. Estaba usando unos pantalones deportivos negros, y una camiseta vieja de Lily con la leyenda “Patearé tu trasero” en ella, la cual le quedaba lo suficientemente pequeña como para volverla apretada. Eso no lucía cómodo, aunque sí lindo a la vista masculina; James también se anotó decirle a Lils que dejara de darle esa clase de ropa a Ara.

— A ver, repasando, ¿quieres que te ayude a entrenar para entrar en mi equipo, para jugar como golpeadora, e ir volando por ahí con un bate, golpeando a otros jugadores con bludgers? ¿Si quiera has pensado bien en esto?
— Estás siendo tan malo— bufó Ara, echándose un molesto rizo rebelde tras la oreja. — ¿Acaso nunca antes ha habido mujeres golpeadoras? Creí que esta época era igualitaria y todo eso.
— Lo es. Y las hubo. Y no, no soy malo. Sólo soy realista; no durarías ni dos minutos en ese puesto, Bella. — No estaba diciéndolo por maldad, sólo era lo que pensaba. Es que, ¿quién en su sano juicio creería que ella, toda menuda y regia, podía ser golpeadora? Nadie, salvo Lily.

Arabella frunció el ceño, y James supo de inmediato que había metido la pata. Era como un gatito sacando sus garras, preparada para atacar en cualquier momento; se notaba por la forma en que crispaba sus labios y apretaba los puños a los lados. No pudo evitar sonreír, y eso rabió aún más a la muchacha.

— ¡Te apuesto a que sí! — Chilló, desafiante. James se cruzó de brazos, ladeando la cabeza con expectación.
— Bien. Apostemos.

Eso al parecer tomó por sorpresa a la chica, porque de pronto pasó de estar enfurruñada a lucir confundida. Pestañeó varias veces, asimilándolo, y apenas logró asentir.

— Oh, bueno… ¿Qué apostamos, exactamente?
James enarcó una ceja. — Lo que tú acabas de decir. Yo digo que no tienes madera de golpeadora, y tú dices que podrás. — Se encogió de hombros descuidadamente —. Si yo gano…
— Alto ahí. ¿Cómo es eso? — Nuevamente fruncía el ceño. Él sonrió. Sonreía bastante cuando estaba con ella; y no quería pensar al respecto.
— ¿Nunca antes apostaste nada, Bella?

Ara se sonrojó ligeramente. — Huh… No. Pero las chicas dicen “te lo apuesto” todo el tiempo… No pensaba que fuera a tomarse en serio. — Se encogió de hombros, desviando la mirada con bochorno —. Ya sabes, algo hipotético como ese asunto de “amigos con derechos”, u “olvidé comprarte un regalo, te lo daré luego”. — Usualmente, cuando se sentía nerviosa comenzaba a farfullar y divagar sin parar sobre cosas que de hecho no tenían sentido. Nuevamente, James sonrió.
— Por supuesto. ¿Eso significa que no apostarás, entonces? — Arqueó las cejas, mirándola con expectación. Ara dejó de retorcerse nerviosamente para erguirse, nuevamente con el ceño fruncido, alzando el mentón sutilmente.
— Claro que sí. ¿Crees que me retractaría cuando tengo razón? Pon precios— determinó, haciendo un gesto elocuente con la mano, cediéndole la palabra. El Potter decidió reprimir una sonrisa divertida, sólo porque no quería que ella pensara que él se burlaba de sus negocios. Carraspeó, pasándose una mano por el cabello, meditando al respecto.

Ara odiaba cuando él hacía eso con el cabello.

— Si yo gano, y tú no logras ser golpeadora, entonces… Entonces tendrás que contarme qué sucedió en tu cita con Albus. — Bien, definitivamente Ara no se esperaba eso. Lo miró incrédula, esperando que riera o algo así, pero él permaneció inmutable, mirándola de vuelta a la espera de una respuesta. Tuvo que pestañear varias veces antes de asimilarlo del todo.
— ¿Quieres saber qué pasó en mi cita? — Vaciló, arrugando la frente con incomprensión. ¿Por qué habría de interesarle a él su desastrosa salida con Albus?
James alzó las cejas. — ¿Te sorprende?

Ara presionó los labios; claro que le sorprendía. — Pues… No lo sé. ¿Por qué habría de interesarte lo que yo… lo que tu hermano y yo hicimos? — Balanceó su escoba de adelante para atrás acompasadamente, procurando no mostrarse ansiosa. Odiaba sentirse así cuando hablaba con él.
— Sé que fue malo. Y ni tú ni él dicen nada al respecto, a nadie. Quiero saber qué estupidez te hizo el imbécil. Sólo eso. — Otra vez se encogió de hombros despreocupadamente, y Ara quiso comerse el rostro para lo lucir tan sonrojada. Claro que era sólo eso, ¿qué esperaba?

Sin quererlo, suspiró. — Vale. Supongo que está bien— asintió, girando sobre sí para no mostrar su decepción. Centró la mirada en los campos que se extendían ante ella, foresta sobre planicie que llevaba directo a Hogsmeade, campos de rojos, amarillos y anaranjados extendiéndose a su alrededor, como un norme pastel de caramelo de Molly. El cielo estaba claro y despejado, contrariamente al humor de Arabella.

Mientras, James la contempló de espaldas en silencio, preguntándose qué había dicho de malo ahora, admirando a su vez a los rizos castaños de su melena revolotear a su alrededor. Era tan parecida a ella, sólo en versión crecida… Enseguida apartó su mirada; no necesitaba llevar su mente allí. No más.

— Y si yo gano (cosa que va a suceder)… — El humor ennegrecido de James volvió a tornarse brillante con las palabras de la castaña; una sonrisa con gracia asomó en sus labios —. Mm… Entonces, tú tendrás que… ¡Ah! — Volvió a girar bruscamente sobre sus talones, con una deslumbrante sonrisa, como si hubiese descubierto la fórmula para solucionar el calentamiento global —. ¡Tendrás que estar todo el año sin acercarte a ninguna chica!

Fue turno de James para mostrarse sorprendido, y al parecer Bella lo notó, porque lentamente dejó de sonreír, rascándose la nuca incómodamente. — Esto… No es que… No es que me importe que lo hagas— balbuceó, arrugando la nariz ante la penosa situación en la que se había metido.

Incluso James parecía incómodo. Rastrilló su cabello mañosamente y, tras vacilar un poco, dijo: — Bella, sobre ayer…
— ¡No lo digas! — Se apresuró a interrumpir ella, extendiendo una palma al frente para que se detuviera. Tenía las mejillas arreboladas, pero no titubeó al hablar —. Ya está olvidado, no tienes por qué preocuparte. En serio. — Forzó una sonrisita —. ¿Vas a aceptar la apuesta o no?

James tuvo que concederle un punto por espíritu. Era como si no estuviera dispuesta a dejarse llevar por cosas que otras muchachas probablemente usarían para armar escándalos épicos; quizás verdaderamente no le había importado… aunque eso no explicaba por qué ocasionó una tormenta eléctrica sólo por verlo con Grace. ¿Qué demonios pasaba por esa cabeza rizada?

— ¿Te das cuenta de que tengo primas mujeres?— Decidió que lo mejor era seguirle la corriente, esbozando una sonrisa para parecer sereno. Siempre había que lucir imperturbable.

Ella pareció meditarlo, aunque por dentro lo que hacía era agradecer que no hondaran respecto a lo otro; no sería agradable, y ella no quería perder otra clase de vuelo.

— Buen punto. Entonces, no podrás acercarte a ninguna mujer, salvo tus primas, y tu hermana. Y Albus.

James soltó una corta risa, asintiendo con la cabeza. — ¿A qué te refieres con “acercarme”?
Ara frunció los labios. — Ya sabes. Como tú y Missie— murmuró, ruborizándose sin quererlo. Una vez, la vieja Thulde le había dicho que eran las niñas vírgenes las que se sonrojaban por todo, y que ni bien dejara de serlo ya no padecería aquella molestia; sólo que ahora el asunto no era algo en lo que quería pensar.
James dejó de sonreír para mirarla en silencio. Por unos momentos Ara creyó (temió) que volvería a ser seco y distante como antes, lo cual era su habitual método de protección contra el resto del mundo cuando alguien se acercaba peligrosamente a él, pero por el contrario, rió.

— Es decir, nada de besos.
Ara asintió lentamente, y con un sonrojo profuso añadió: — Ni sexo.

Hubo un momento de sorpresa en el rostro de James, quien realmente no podía creer que ella siquiera supiera qué significaba la palabra, pero al final el Potter volvió a asentir.
— Bien. Me parece bien; de todos modos ganaré. — Se encogió de hombros, y Bella quiso golpearlo a él con un bate. Una sonrisa misteriosa se pintó en los labios del azabache —. ¿Qué hay de ti? ¿Tampoco puedo acercarme a ti?

Realmente ella no quiso hacerlo, pero terminó roja hasta las orejas, e hizo eso de temblar de pies a cabeza, tragando con fuerza y dando un paso atrás por si las dudas. No quería meterse en eso, no ahora, no de nuevo. Quería centrarse en ser golpeadora y encontrar a su hermana, sólo eso

— Sí, conmigo sí— murmuró finalmente, con voz milagrosamente firme—. Es decir, hablar. Ya sabes. No es como si esas otras cosas… Um…Olvídalo— dijo con un hilo de voz, demasiado abochornada como para terminar. James se abstuvo de ensanchar su sonrisa divertida; es que le daba tanta gracia ver sus reacciones, como si fuera toda una niña inocente en serio (aunque ciertamente ella le había demostrado que no lo era del todo).
— Entonces está bien. Es una apuesta— oficializó, extendiendo una mano para sellar el asunto.
Ara miró su mano en silencio durante unos segundos, como dudando si tomarla, pero al final la estrechó entre la suya, y casi al instante sintió una extraña electricidad recorriendo su mano yendo directo a su pecho, salpicando algunas chispas restantes a su estómago. Tembló, y enseguida apartó la mano, carraspeando; James también pudo sentirlo, y palideció un poco, recordando la última persona con la que había sentido eso. Sacudió la cabeza, y dio un paso atrás él también.

— Vale, entonces ahora debes enseñarme a ser golpeadora. A fin de cuentas eres mi tutor— dijo Ara, tras forzar una sonrisa tranquila. Él asintió.
— Y también el capitán del equipo. Yo te enseño, y yo decido si entras o no. — La miró elocuente, y ella dio un respingo.
— ¡Claro! ¡Lo había olvidado! Oye, eso no es muy justo para la apuesta — fundamentó, frunciendo el ceño nuevamente, cruzándose de brazos. Él no pudo reprimir una risa, sorprendiéndose a sí mismo; hacía rato no reía, mucho menos tres veces en la misma hora.
— Seré imparcial, lo juro. Así que súbete a esa escoba y da un par de vueltas. Iré a buscar un bate— indicó, y ella no demoró ni un segundo en obedecerlo, elevándose en el aire antes de que terminara la frase, dejando a James parado allí, solo.

— Esto será divertido— susurró entre dientes, siguiéndola con la mirada, admirando la mancha castaña-rojiza que era en el cielo; volaba bastante rápido. Se preguntó si realmente ganaría esa apuesta.

***

El entrenamiento de aquella tarde se había extendido hasta llegar a durar dos horas y media. Arabella había volado alrededor de 400 vueltas sobre el capo, y bateado un millón (o eso le pareció a ella) de pelotas hechizadas para actuar de bludgers. Tal y como Lily había dicho, tenía manos pesadas, además de brazos fuertes, por lo que perdieron un par de bolas bludgerizadas que salieron volando demasiado lejos. James parecía sorprendido de ver que esos frágiles miembros suyos pudieran llegar a ser tan buenos en el asunto, y para el final de la clase se preguntaba si había sido buena idea apostar contra ella.
Ambos estaban agotados por el duro esfuerzo físico, y se dirigieron al castillo entre charlas sobre técnicas para golpear bludgers y cómo actuar en distintos climas. Podía ser que apostara en su contra, pero él seguía siendo su maestro. De hecho, estaban tan ensimismados en su debate sobre cómo aprovechar las sombras los días soleados, que casi no notan que había alguien esperándolos en el vestíbulo.

— Hey, Potter— saludó un apuesto castaño, sentado a los pies de las escaleras. Ambos dejaron de hablar, fijándose con sorpresa en Nathaniel Longbottom, quien los miraba con una sonrisa de las más bonitas nunca antes vistas. Ara recordó que fue por decir que él le gustaba (para escapar de decir que era James –quien no le gustaba en absoluto de todos modos-), por lo que Rose se enfadó con ella. Nuevamente, volvió a preguntarse qué tenía aquel muchacho para hacer reaccionar así a Rosie.
— Nath— correspondió James, con una sonrisa leve que sorprendió a Ara. ¿Ellos dos se conocían? Pues, Longbottom, como Neville Longbottom, ¿cierto? Quizás eran amigos. Aquellos últimos días ella había estado evitando a James, y luego se había esmerado en no observarlo durante las comidas, así que no tenía idea si tenía amigos o no.
— Te he estado esperando durante una hora. ¿Qué les tomó tanto tiempo? — Por unos instantes Ara creyó que él lo decía con dobles intenciones, pero luego reparó en que no había rastro de burla en su voz. Hablaba en serio; Bella determinó que era buen sujeto.
— Es que ahora quiere unirse al equipo como golpeadora— explicó con naturalidad, deteniéndose cuando finalmente estuvieron frente a él. Ara dudó sobre irse o quedarse, pero de todos modos el castaño tapaba el camino, así que decidió seguir a James.

Nath sonrió divertido, como si estuviera al tanto de todas las desventuras que Arabella llevaba hasta el momento y esta fuera una más a la lista. La chica se preguntó si James hablaba de ella con su amigo; la idea la entusiasmó estúpidamente.

— Ya veo. Creo que no nos conocemos formalmente; soy Nathaniel, mucho gusto— se presentó el chico, fijando sus ojos azules en ella, extendiendo una mano. Ara la aceptó, dando un leve estrechamiento, pero esta vez no hubo chispas; ¿entonces era sólo con James? El pensamiento le revolvió el estómago.

James carraspeó. — ¿Qué haces aquí, de todos modos? ¿Ahora me acosas, Longbottom? — Bromeó, y Bella no pudo creer lo que oía. ¿James bromeando? WOW. Eso era digno de presenciar. Sí, definitivamente esos dos eran amigos.
— Ya quisieras Potter. Pero no. Quería conocer a Bella; todos me hablan de ella— explicó, encogiéndose de hombros mientras se ponía de pie; Ara notó que él y el Potter tenían la misma altura, ambos una cabeza más altos que ella, lo cual le molestó, ¿por qué tenía que ser pequeñita? También reparó en que con “todos”, se refería a los Weasley-Potter-Granger-Lupin, y nuevamente se preguntó si el ojiverde era parte de ese grupo.

James no quiso, pero le molestó que la llamara “Bella”, más sabiendo que él era el único que lo hacía.

— Ara. Soy Ara— corroboró la rizada, antes de que él mismo pudiera corregirlo. Nath asintió.
— Vale. Ara. Eres más bonita en persona— sonrió sinceramente, y la McGonagall se sonrojó un poco, desviando la mirada como cada vez que recibía un cumplido; no entendía cómo alguien podía decirle eso estando toda transpirada y despeinada por pasar dos horas bateando y cayéndose al piso. James comenzaba a sentirse irritado.
— No con ella, Nath— advirtió, ignorando el hecho de que “ella” lo estaba oyendo. Ara frunció el ceño, centrándose en él.
— ¿Por qué dices eso? — Espetó, poniendo los brazos como jarras. Tanto James como Nath la miraron sorprendidos —. ¿Qué tiene de malo que me diga cosas agradables?

James alzó ambas cejas; oficialmente estaba molesto. Su rostro se endureció de súbito, y ella supo que acababa de meter la pata. — Tienes razón. Haz lo que quieras. Iré a ducharme Longbottom, nos vemos luego. — Y sin más, sin siquiera despedirse de ella o mirarla por última vez, rodeó a su amigo y subió las escaleras ágilmente, dejando a Ara parada y boquiabierta.

— Imbécil— bisbiseó, aún viendo por donde había desaparecido, incluso aunque no le gustaba maldecir. Recién al oír una risa baja recordó que tenía compañía. Nathaniel sonreía divertido.
— Descuida. Él sólo es así contigo— asintió el Longbottom, cruzándose de brazos.
— Oh, eso es tan alentador— ironizó la McGonagall, bufando frustrada. Él volvió a reír.
— Es algo bueno. Veo que Lily tiene razón— razonó, más para sí que para ella.

Y de pronto Arabella entendió. Clavó sus orbes marrones en él, como si fueran dagas láser. — ¿Te ha enviado Lily? — Él asintió, y ella definitivamente deseó que la tierra la tragase —. Oh genial, mi amiga envía chicos para coquetearme. ¿Qué tan penoso es eso?

Otra risa, y Nath supo que Bella le agradaba. La chica lucía totalmente abochornada, arrugando la nariz y haciendo algo parecido a los morritos, sin darse cuenta de ello. Tenía un algo, como un halo de inocencia y pureza a su alrededor, como si fuera una niña en el cuerpo de una poderosa bruja adolescente. — Ella no me envió para coquetearte. Dijo que si venía aquí a esta hora vería que James está cambiando. Tenía razón. Que tú seas linda es sólo un bonus.

Ara no estaba en absoluto acostumbrada a recibir tantos cumplidos seguidos, mucho menos de un chico como él, ni de una manera tan descaradamente directa. Otra vez estaba sonrojada, pero la necesidad por saber a qué se refería fue más fuerte que su vergüenza. — ¿Diferente cómo? — Cuestionó, entornando los ojos. El castaño se encogió de hombros.
— Hacía tiempo no lo veía sonreír— explicó vagamente, sin ayudar con ninguna de las dudas de la muchacha —. Supongo que le recuerdas a ella.

Ah, definitivamente ese fue un buen detalle. El rostro de Bella se tornó confundido en un micro segundo, y la curiosidad no demoró en abordarla.

— ¿Quién es “ella”? ¿A qué te refieres? — Increpó, arrugando la frente. Nath, por primera vez, dejó de sonreír, y desvió la mirada a un costado. Se oían voces, y probablemente la gente comenzara a circular para ir a cenar.
— Olvídalo. En serio, olvídalo— murmuró incómodamente. Entonces levantó la mano, al parecer saludando a alguien, y cuando volvió a mirar a Bella ya estaba sonriendo de nuevo. — Fue un placer conocerte, Ara. Eres graciosa. — Su sonrisa se ensanchó un poco—. ¿Nos vemos en pociones, supongo?

— Claro— susurró, aún pensando en su otra frase, y casi no notó cuando él se marchó, ni le importó recibir un codazo de alguien molesto a quien le interrumpía el paso.

¿Ella? ¿Quién demonios es ella?

Aquella noche, sencillamente no pudo dormir pensando en el asunto. Ni siquiera recordó que Rose estaba enojada con ella, ni que Dominique la marginaba. En su cabeza rizada sólo había lugar para una sola incógnita; ¿qué diablos le había pasado a James en tercer año, y por qué había una “ella” involucrada?

_______________________

Bueeeeeeeeno! Esperé unos días, pero la única que comentó fue Lily :_ Es ligeramente decepcionante, pero supongo que es lo que me gano por ser una perra de escritora. Lo siento.

Aún así seguiré subiendo; tarde o temprano alguien tendrá que prestarme atención (lógica perseverante) (?) Espero les guste el cap ^^ Tengo que aclarar algo: Este... libro, historia, parte de la trilogía, o loquesea, va a estar dividido en dos: Hogwarts, y una segunda y más extensa parte de aventura. Ya verán de qué les habló... En todo caso, será un largo fanfic, tienen Julie para rato chicas :3

So, that's all. Saludos!

por **Lily12345678900** Sáb 26 Oct 2013, 4:03 am

Don't worry! Según la historia avance más gente empezará a leer, después de todo la historia no podría ser más interesante :chkt:
El cap. está genial, el encuentro con Nathaniel da muuuuucho que pensar. Ahora Ara y yo compartimos las ganas de saber quien es ella, aunque yo tengo ventaja al saber que se llama Bonnie :jojojo: Y también sobre lo que quiso decir James con lo de "A ella no" (Que me puedo imaginar ligeramente a lo que se refiere...)
Y sobre la cita con Albus... ¡¿Que le ha echo ese mujeriego (aun que eso se le aplica a los dos hermanos) a nuestra Dulce, "Inocente" y DemasiadoFuerteALaHoraDeGolpearUnaBludger Ara?!

Bueno, ¡Nos leemos!

por **#Morgenstern** Dom 27 Oct 2013, 1:02 am

Booooooooooonjour!
Aquí tu ~~adorable~~ lectora. Siento no haber comentado antes, pero no me di cuenta de que habías subido un capítulo.
¡Me encanta Nathaniel! Sinceramente, no sé porque. Pero me cae bien.
KJKJKNJDCKJNKDJHNKJHNKDNSKJH *-*
¡Quiero que Ara entre en el equipo de Quidditch! Ah, y si lo hace ganará la apuesta contra James y él no se volverá a acercar a ninguna ~~z*rra.~~
Yo sé lo que significa Bella en español >.<
Me sentí inteligente al leerlo, ah.
Buuuuuuuuueno, se que el comentario me ha quedado muy cutre pero no sé que mas escribir.
XOXO<3

por **Milapotato** Miér 30 Oct 2013, 8:02 am

Julieeeeee, ¡al fin la seguiste!!! Se la extrañaba a Bella y sus risos (?jkadfnksdf. También se lo extrañaba a dicho Potter, sexy y tentador Potter... Mierda, lo que más extrañaba era babosearme por él con mis palabras estúpidas jajajaja.
Creo que he madurado, apenas un poco, apenas, porque mis oraciones con total idiotez se han ido, o sea, ¡ya no se me ocurren comentarios así! Es triste igual, la estupidez me salvaba mucho :c
Bueno, no creo que pueda hacer un super comentario, pero estoy intentando. Que conste.
Ah sí, ps, me encantó el cap, nada raro. ah, tus caps son re perfe, julie, siempre, y sobre todo los personajes siempre son interesantes y eso me gusta mucho. Y las historias todas distintas, completamente genial. En fin. Amo tus novelas y ya.
Lamento no haberte comentado el capítulo anterior, es que ya no me dan ánimos de comentar y todo eso. Estoy realmente paj0sa últimamente. Pero obviamente me gustó, no hay capítulo no interesante contigo, J.
Y nada, a ver si seguís con la campaña de seguir todas las novelas y me contas ¡¿CUÁNTO FALTA PARA OTRO BESO?! Jamás me olvido del primero, fue re tierno, aunque no hubo demasiada emoción... pero fue re perfe c':
Ok, perdón por no hacerte un testamento como los de antes, pero como te dije no tengo ganas de nada, y eso gg.
Te quiero, Julie, tendríamos que volver a hacer de nuestras charlas vía twitter y un poco de fb (un poco nomas porque nunca me contestabas, turra). ¡Nos leemos pronto!
Bai <3

por **C.J. Potter** Dom 10 Nov 2013, 3:07 pm

Lily12345678900 escribió:Don't worry! Según la historia avance más gente empezará a leer, después de todo la historia no podría ser más interesante :chkt:
El cap. está genial, el encuentro con Nathaniel da muuuuucho que pensar. Ahora Ara y yo compartimos las ganas de saber quien es ella, aunque yo tengo ventaja al saber que se llama Bonnie :jojojo: Y también sobre lo que quiso decir James con lo de "A ella no" (Que me puedo imaginar ligeramente a lo que se refiere...)
Y sobre la cita con Albus... ¡¿Que le ha echo ese mujeriego (aun que eso se le aplica a los dos hermanos) a nuestra Dulce, "Inocente" y DemasiadoFuerteALaHoraDeGolpearUnaBludger Ara?!

Bueno, ¡Nos leemos!

Eso espero! xD Y gracias :3

Jajajajjjaajajajaj, no se imaginan qué historia hay detrás del asunto... Y detrás del asunto que está detrás :_ Es todo un lío xD
JAJAJAJAJAAJAJ, Jamie, es tan complicado mi chiquito (L Es que Nath tiene fama de...Bueno, de James en Un amor de Película, para que te des una idea e.e
JAJAAJAJAJAJAAJAJAJAJ, muy lindo adjetivo apra describir a Ara :3 Oh, eso será divertido de escribir, ya verán.... Albus, maygod, es un loco.

Gracias por comentar Lils, siempre apoyándome vos :3 Adiole! ^^

por **C.J. Potter** Dom 10 Nov 2013, 3:55 pm

#Morgenstern escribió:Booooooooooonjour!
Aquí tu ~~adorable~~ lectora. Siento no haber comentado antes, pero no me di cuenta de que habías subido un capítulo.
¡Me encanta Nathaniel! Sinceramente, no sé porque. Pero me cae bien.
KJKJKNJDCKJNKDJHNKJHNKDNSKJH *-*
¡Quiero que Ara entre en el equipo de Quidditch! Ah, y si lo hace ganará la apuesta contra James y él no se volverá a acercar a ninguna ~~z*rra.~~
Yo sé lo que significa Bella en español >.<
Me sentí inteligente al leerlo, ah.
Buuuuuuuuueno, se que el comentario me ha quedado muy cutre pero no sé que mas escribir.
XOXO<3

Aloha! (wow, te tengo en todas mis novelas :3 Que halagador).

Neh, tranquila, yo lamento no haber subido antes, había olvidado que tenía más novelas para actualizar...
Ohohoho ,Nath va a tener un papel importante en el asunto e.e
Jajajajaajajajajaj, ya veremos. Esa apuesta está interesantosa...
JAJAAJJAJA, ves? James es todo un romántico(L Bella, bella, bella...

Gracias por comentar aquí también Kath :3 besos!

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