Re: Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú]

por **Aplz1999** Lun 24 Dic 2012, 10:42 am

HI!, Que taaal, James es como mi hermano pero menos gracioso...WIIII!!!
Si guto el cap, estuvo buenisimoooo!

por **Milena Orange** Miér 26 Dic 2012, 7:24 pm

*Ruidos de trompetas* (Turutututu!)

Nueva y vieja lectora a la vez, ¡Hola! Tanto tiempo, me presento soy Milena (?'
y no, no me conoces porque te mandé un Obliviate mientras dormias... (muajajaja)

La verdad que la idea esta bastante interesante, gutó gutó baba

¿Es posible que en todas las novelas que usted, señorita, escribe quiera matar a un Potter? Bueno, si, lo es.
Ahora cambiaron los rolles, pensé que se iba a encontrar a Victoire y Ted en el baño, no a James y la Fawcett (creo asi era). Además, mi Albus se transformó en un ninfomano (?' okno -.- xd JAJAJJA
Bueno, espero que la sigas al igual que a la otra, me voy a confundir muchísimo xd
Ya conozco tu manera de escribir, la narración y las expresiones son muy vos asdgasdg (y no solo lo se porque esta novela es tuya). Arabella y Camille son muy parecidas en cierto aspecto xd

CONFUNSIOOOOOON!

Me voy a jugar ajedrez mágico, nos leemos luego, saludos y muchos besos electrónicos ;)

por **Milena Orange** Miér 26 Dic 2012, 7:25 pm

PD: "QUERER MATAR A UN POTTER" Feel like Lord Voldemort xd JAJJAJAJAJJAJAA

por **C.J. Potter** Jue 27 Dic 2012, 4:00 pm

Chicas! Ok, primero que nada, ¡Felices fiestas! :D Espero que Papá Noel les haya traído muchos regalos(? jaja, bueno, por dónde empiezo? Estuve sin escribir desde el 23, que fue cuando actualicé por última vez en mi otra novela. Bien, sucedió que por algunos inconvenientes de salud estuve internada un par de días. Por suerte, Navidad la pasé en casa, pero acabo de salir (si, mi mamá me mata si me ve ya en internet xD Sh! ). El hecho es que quizá me tarde en volver actualizar, pero espero tener capítulo para antes de Año Nuevo.

Boeh! No las distraigo más! Voy a dormir un rato (OTRO MAS ¬ Me siento la bella durmiente(?) Todo el mundo preocupado porque duerma, coma, respire, y esté viva cuando voy al baño ._. No es muy cómodo. Y es taaan aburrido. Listo, ya me quieren sacar la compu, que crueles! jajaja, besos y abrazos mentales,

-Ju

P.D: Gracias por sus comentarios! (:

por **Aplz1999** Jue 27 Dic 2012, 6:39 pm

Feliz Navidad!!!! Wiii, Que malo que te hayas enfermado, d verdas que bueno que pasaste la navidad con tu familia, a mi cada vez que me enfermo tambien me acosan, es normal, tomate tu tiempo para actualizar!!
MEJORATE!!! Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 1606340316

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 1606340316

por **§kyler** Vie 28 Dic 2012, 7:47 am

¡Perdón por no pasarme antes! Y, espero que te encuentres mejor c:

Respecto al capítulo, no se que tiene Albus en mente, pero creo que no me va a gustar.

Tomate el tiempo que necesites, no hay apuro c:

por **Potterhead** Vie 28 Dic 2012, 9:19 am

New Reader!
Me llamo Andy y soy lectora de tu otra Novela de James... Te digo esta novel es muy diferente a la otra y Amo ESTA NOVELA! Albus no tiene buenas Intenciones y Eso no me guta! Ame los Caps, creo que las chicas Traumaron a Arabella con lo de las relaciones Sexuales jajaj
Bueno
BESHOS
Andy

por **C.J. Potter** Vie 11 Ene 2013, 7:41 pm

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 Tumblr_mbmmuxlC6f1rexen5o1_500

Capítulo 4

"Hogwarts, Colegio de Magia y Hechicería"

Arabella POV

Hogwarts. Una maravillosa escuela de Magia y Hechicería, donde encontrarás a los mejores instructores de Reino Unido. Donde cada zócalo guarda secretos milenarios, donde la magia alimenta hasta tu sombra. Un lugar de ensueño para cualquier niño mago en su sano juicio. Claro que, lo que me gustaba a mí de este lugar era su parecido con los castillos de mi época, ¿no es fantástico? Recordar, explorar, suspirar, pensar en aquellos tiempos donde fui feliz, en aparente tranquilidad.

Pero no contaba con tener que compartir esto con tantos otros niños y adolescentes.

Ravenclaw, Gryffindor, Slytherin y Hufflepuff. Cada casa con sus correspondientes alumnos, elegidos de manera selecta y sin errores, clasificándolos así con sus pares. Podías ser de la casa de los leales y trabajadores tejones, como Molly, Dominique y Roxanne. O tal vez pertenecer a las inteligentes y creativas águilas, al igual que Victoire, Ted y Louis. A lo mejor en cambio eras una serpiente, astuta y ambiciosa, como la pequeña Lily y su hermano Albus. Y finalmente te podrían poner con los leones, valientes y caballerosos, como Rose, Hugo, Lucy, Fred y… Y James.

Eso es un problema menor a mí parecer, ya que en cualquier casa que quede estaré con alguien conocido. Pero… Es tema de suma importancia para los Weasley. Se pasaron el viaje en tren debatiendo sobre ello (Oh, Dios, qué extraño aparato. Se mueve más veloz que cien caballos y ni siquiera se nota el movimiento). Por supuesto, el único que no aporta nada es “Soydemasiadoimportantecomoparahablarconustedes” James. Lily se ríe, y a pesar de que es una Slytherin dice que quedaré en Gryffindor. A mi punto de vista, no tenía alguna de esas cualidades que cada casa requería. A lo mejor había una casa para los otros, aquellos que no tenían ninguna cualidad.

— Dejen de insistir. ¿Vieron todo lo que estudió? Entrará a Ravenclaw— dictaminó Ted, despeinando a Fred, provocando que este lo golpeara en el estómago.

— Solo lo dices porque te parece linda Bella, te gustan todas Teddy— se burló Lucy, impetuosa como nadie. Me sorprendí ligeramente y miré a otro lado.

En este momento, bajábamos de unos carruajes llevados por extrañas criaturas. Ignoré las risas, y aproveché a esconder mi sonrojo acercándome a las bestias, lo bastante lejos del grupo. Parecían domadas. No hicieron nada cuando yo las acaricié, pero aun así, me daban una extraña sensación de frío y oscuridad.

— ¿Los ves? — susurró alguien, medio asombrado. Estaba detrás, y por poco doy un salto del susto que me dio. Giré con cautela, sin dejar de acariciar al animal, y asentí con la cabeza.

— ¿Qué son? — cuestioné, procurando no lucir sorprendida porque de pronto volviera a dignarse a dirigirme la palabra. No me hablaba desde que me devolvió el libro, luego de lo de la Fawcett.

— Thestrals. Criaturas oscuras, que solo pueden ser vistas por aquellos que presenciaron la muerte— me miró a los ojos analizando mi expresión. Me limité a morderme el labio, sin apartar la vista. Sí, claro que había visto morir a alguien. Fue él quien cortó la unión, y también acarició a la criatura, ¿acaso él también vio morir a alguien? —. Fueron domados hace años por el guardabosques, Hagrid. Él conoció a mi padre y mis tíos de niños, y solo él podría considerar a estas bestias seguras— palmeó detrás de lo que creí que era la oreja del threstral, y rotó muy levemente la comisura del labio, dando la vuelta para marcharse.

— ¿Por qué lo haces? — murmuré, casi sin quererlo. Era la segunda vez que le preguntaba esto. Este muchacho es demasiado, extremadamente, inmoderadamente extraño. No lograba comprenderlo, y eso solo hacía que tuviera más interés.

No esperaba que se detuviera, y mucho menos que dijera algo, después de todo nunca responde… o habla. Motivo demás para sacarme de quicio. Pero de nuevo me sorprendió, para variar un poco.

— ¿Hacer qué? — inquirió, mirándome por detrás del hombro. Los demás ya empezaban a caminar hacia el castillo.

— Hablarme.

— ¿Te molesta? — arqueó una ceja.

— No, claro que no, solo…— balbuceé, dudando—. Intento comprenderte, pero no puedo. Todos tus primos, tus hermanos, son tan agradables. Bien, excepto Albus— giré los ojos, recordando nuestra desastrosa cita—, pero tú solo eres…— no encontraba la palabra adecuada. No había palabra adecuada.

— Entonces no volveré a hablarte. Así ya no habrá más problemas— se encogió de hombros, con indiferencia (¡Oh, qué raro!). Quise decirle que no, que no era eso a lo que me refería, pero no lo hice, en cambio asentí tontamente con la cabeza. Quizá así era mejor. Yo solo debía preocuparme por adaptarme a la nueva sociedad mágica, y estar capacitada de cuidar a Adelaide una vez que la encuentren. Solo eso.
Él asintió también, correspondiendo, y se marchó sin decir más. Bueno, no más Potter por ahora. Al menos que se trate de Lils. Suspiré, y di una última caricia al thestral antes de darme cuenta de que ya estaba sola.

Tuve que correr hasta el grupo, donde Lily y Rose me recibieron aliviadas. A pesar de que me preguntaron qué hacía, no les conté. Era algo más bien privado. Ahh… Ahora me sentía bien, pudiendo decir lo que quería decir.

El camino hasta la escuela no fue largo, y al cabo de unos minutos allí estábamos. Frente a una inmensa entrada, y unos muros que de seguro marcarían los límites, aquello que los muggles ya no podrían ver.

De acuerdo, describieron Hogwarts como “un castillo grande y viejo”, pero esto es realmente… Wow.
Por fuera, era diez veces más grande que cualquier otro castillo que haya visto en mi época, y por dentro… El vestíbulo, es un lugar grande e iluminado por antorchas. Hay una gran escalera de mármol que conduce a la primera planta, enfrente de las puertas de roble que hacen de entrada. También hay una puerta doble a la derecha, que da al Gran Comedor y dos en el muro este. Hay cuatro relojes de arena gigantes, uno por cada casa, ubicados en una esquina. Cada reloj contiene piedras preciosas en vez de arena, y en este momento estas están del lado superior.

Examinaba cuidadosamente los cuadros, que se movían con vida propia, mientras me dejaba llevar por Rose siguiendo la masa de estudiantes que iban en tropel hasta un lugar de enormes puertas de madera, abiertas de par en par. Una mano me detuvo antes de entrar. Era un hombre alto, regordete y familiar. Juraría que es…

— Señor Longbottom— solté inconscientemente, siguiéndole a un costado del flujo de alumnos, con Lillian y Rose detrás.

— Oh, eh… Arabella, tú tendrás que venir conmigo y los niños de primero, para seleccionarte tu casa. Llegaron más tarde de lo que teníamos previsto, y nuestra idea de seleccionarte en la oficina de la profesora McGonagall no podrá ser. Así que, ¿vamos? — tartamudeó ligeramente al principio, como sorprendido de que me acordara de que él y su fraternidad con los adultos Weasley.

— De acuerdo, suerte Ara— me deseó Lily.
— Bien, te esperaré en la mesa de Gryffindor, Bells— avisó Rose, guiñando un ojo. Reí, y ambas siguieron al resto dentro de aquellas puertas.

Neville me hizo un gesto con la cabeza, y me guió hasta una pequeña puerta a un lado de aquel lugar donde todos entraban. Dentro, estaba lleno de niños pequeños, a los que les sacaba dos cabezas. Era gracioso, pues me sentía como una gigante.

Alguien jaló de mi pollera gris, parte de mi nuevo uniforme, y al mirar abajo me encontré con una familiar cabecita rubia. Sonreí alegremente, y me agaché apoyando las manos en las rodillas. Un niño familiar me miraba sabiamente detrás de unas gafas cuadradas.

— ¿Qué sucede Louis? — pregunté dulcemente. Este niño era mi favorito.
— ¿Qué haces aquí? — inquirió él, ignorando mi pregunta. Alcé las cejas, sorprendida—. Aquí están los niños de primero. Tú no pareces una niña de primer año— me miró elocuentemente.

— Oh, no. Pero soy una niña sin casa, como ustedes— expliqué—. Y por eso deberán seleccionarme una ahora.

— Ya veo. Espero que quedes en Ravenclaw, como yo— se acomodó las gafas con un dedo.
— ¿Cómo sabes que quedarás en Ravenclaw? — cuestioné, arqueando una ceja, para darle a entender que eso lo decidiría el sombrero.

— Al evaluar mi coeficiente intelectual podemos notar que es demasiado elevado para un niño de mi edad e incluso para alguien de la tuya. Además, mis pasatiempos son leer libros de historia, tanto muggles como mágicos, y memorizar diccionarios de runas. No hago nada más que eso, y sacar cálculos y probabilidades, Arabella. Por lo tanto, el 10% de mi cerebro dedicado a la memoria está lleno de información claramente útil, dejando de lado tontos juegos de niños o esos problemas de amor adolescentes tan característicos a tu edad. Soy un erudito. Mi mente no tiene límites, especialmente al disfrutar de once años, lo cual me hace aun más perceptivo a todo y todos. Soy un potente niño casi prodigio. Es por eso que seré un Ravenclaw, las posibilidades son 80 a 20. Y me inclino por el ochenta. ¿Entiendes?

Entreabrí la boca, sin saber qué decirle. Este pequeño tenía más vocabulario y conocimiento que yo. No entendí mucho de lo que dijo, con tantas probabilidades y números.

— De acuerdo, serás un águila— afirmé, poniéndome de pie nuevamente—. Y ya te dije que me digas Bella, o Ara.

— No entendiste lo que he dicho— suspiró, y se llevó el índice y el pulgar al puente de la nariz, negando como si fuese un adulto que no llega a pagar todas las cuentas—. Y yo te digo Arabella— agregó, volviendo a la normalidad.

— ¿Por qué? Eso es muy formal. Yo te digo Lou— me quejé, cruzada de brazos.

— James te puede decir así. Yo también quiero decirte así. Los mayores lo hacen— insistió, alzando la cabeza para verme.

Abrí los ojos de par en par, sorprendida por lo que acababa de decir. ¿Cómo sabía que James me decía Arabella? Siempre que hablamos no había nadie cerca.

— ¿Có-cómo que James siempre me dice Arabella? — tartamudeé, sopesando la idea de que quizás hablara de mí. Me llevé una mano a la nuca, tratando de parecer casual—. Acaso… ¿Él… él me mencionó?

Louis rodó los ojos, con frustración.

— Adolescentes— resopló, como si fuera un anciano.

Antes de que pudiera seguir preguntándole, se abrió una puerta, dejando entrar un bullicio increíble. El profesor Longbottom nos llevó en hilera dentro del gran salón, cuyo techo encantado reflejaba el cielo nocturno. Había cuatro mesas largas, una por cada casa, y una mesa perpendicular a éstas, donde trece adultos, que deduje serían los profesores, observaban, elevados en una plataforma. El lugar tiene grandes ventanales y una forma alargada, similar a la de una catedral. Rose me habló de este lugar, el Gran Comedor, y leí respecto al hechizo de su techo en La Historia de Hogwarts. Pero esto es mucho más increíble que leerlo en un libro.

Nos dejaron allí, en fila frente a todos los alumnos, que cuchicheaban entre ellos prestando poca atención hacia nuestra dirección. Pero claro, no tardó mucho para que se mi altura llamara la atención, generando que la gente volteara a verme, apuntándome con el dedo o avisándole a los demás.

Me sonrojé profundamente, y busqué a Rosie con la mirada. No fue difícil, los Weasley son los únicos pelirrojos aquí. Ella estaba junto a Lucy. Me pregunté dónde estaría James, pero enseguida quité la idea de mi cabeza.

Fue cuando el sombrero, sobre un taburete colocado en frente de nosotros, habló, que tuve que volver a prestar atención a lo que sucedía frente a mí. El viejo trapo nos cantó una canción, sobre las cuatro casas de Hogwarts y la selección. Aplaudí como el resto cuando terminó, y esperé mi turno de colocarme el gorro mientras veía a los niños de primero pasar frente a mí.

Abott, Samantha a Hufflepuff. Afrath, Betty a Hufflepuff. Avalon, Wendy a Ravenclaw. Betts, Patrick a Slytherin.

Tomé una bocanada de aire, impaciente. Hasta que una duda asaltó mi mente. ¿Cómo sería mi apellido? Antes, en mi época, no había determinados, pues poco importaba si eras plebeyo. Pero ahora sería mi distintivo, lo que me marcaría y diferenciaría. ¿Quizá Weasley? No puede ser, ¿cómo explicarían mi llegada? Los Weasley son una de las familias más numerosas de por aquí, y bastante conocidos luego de aquello que sucedió hace años con Harry Potter. No. ¿Entonces?

Aguardé, sin saber bien qué esperar, negando con la cabeza cuando los apellidos con “G” terminaron. No usarían el mío de antes, Gaunt.
Busqué a Rose, quien me miraba frunciendo el entrecejo. Articulé un “¿Qué harán?” mudo, a lo que ella solo se encogió de hombros con un “No lo sé”. Resoplé, y alisé mañosamente mi uniforme. Lo miré unos instantes, recordándome que algún día debería pagarles a los Weasley por todas las cosas que me suministraron.

Y lo escuché.

— McGonagall, Arabella.

Hubo un silencio colectivo. Los niños que quedaban esperando para ser seleccionados se miraron entre sí, confundidos. Comenzaban los cuchicheos de curiosidad, llenándome los oídos. McGonagall era su directora, ¿cierto? Tragué con fuerza, y al ver que nadie avanzaba, di un paso adelante.

Otro silencio.

Deseé que no fueran tan dramáticos, y caminé hasta el taburete con paso firme, decidida a que estos exagerados adolescentes no me cohibieran. Tomé el sombrero, que a todos los otros niños les quedaba grande, y me lo puse en la cabeza. Me quedaba a la perfección.

— Mm…— soltó el sombrero, ante la expectación de todos. Miré hacia el suelo, dispuesta a ignorar a los demás—. Vaya, esto es tan interesante como imaginé— ¿Eh? ¿Imaginó? ¿Cómo lo hizo si apenas me conoce? —. Indudablemente, ya sé cuál es tu casa— aseguró, y estuve tentada a gritarle que entonces la dijera para acabar con esto.

— ¡Gryffindor! — bramó, y la mesa de los leones aplaudió en bienvenida. Suspiré, me quité el sombrero, y medio corrí hasta Rose y Lucy, sentándome en medio, para esconder la cara contra la mesa, tapando mi nuca con los brazos.

— ¡Felicidades! Yo sabía que serías una de nosotros— exclamó Lucy, palmeándome ligeramente la espalda. Rose reía, mientras algunos alumnos se acercaban a mí para dar sus felicitaciones. Elevé el rostro y traté de sonreírle a todos.

— Esto no será divertido— mascullé entre dientes cuando ya todos se hubieron ido, provocando que Rose riera.

— Por el contrario, ¡será genial! — Lucy murmuró, entusiasmada, mientras una tal “Mathews, Lisa” iba a Ravenclaw.

— No puedo creer que te asignaran el apellido McGonagall… ¿Qué dirás? ¿Qué eres su sobrina o algo así? — susurró Rose, comenzando un debate interno. Resoplé, negando con la cabeza. Nadie me había avisado nada, y estaba igual de confundida que el resto. Esto no tiene sentido.

— No tengo idea— musité, apoyando mi mejilla sobre la palma de mi mano.

***

— No pienso hacer eso— dictaminé, cruzándome de brazos. Era desagradecido de mi parte luego de todo lo que hicieron por mí, pero formar parte de tal engaño era demasiado. La profesora McGonagall me miró imperturbable detrás de sus gafas de marco cuadrado, y una lechuza gris se removió nuevamente en la ventana de su despacho.

— No hay otra opción. Debes adaptarte a nuestra sociedad, pero es peligroso para ti que los demás sepan que provienes del pasado. Lamentablemente aun hay gente en contra del Ministerio… Supongo que has leído respecto a nuestra historia contemporánea— asentí con la cabeza, pesadamente. Bien, Lord Voldemort y todo ese rollo. Aun así… ¿Mentir sobre mi identidad? Eso es serio—. Entonces entenderás que tus conocimientos mágicos antiguos serán por demás codiciados entre los nuestros— frunció más los labios, y bajó la voz con severidad absoluta—. Tu magia es natural, pero estoy segura que tu maestra te ha enseñado mucha Magia Negra.

Hice una mueca. Claro que Thulde, mi antigua institutriz, me había enseñado magia oscura. Era esencial saberla, aunque nunca me atrevería a usarla. Bien, quizá la señora McGonagall tiene razón. Desde tiempos inmemorables, tanto muggles como brujos fueron tras el poder. ¿Y qué mejor manera de obtenerlo que con magia prohibida? Pues por algo está prohibida, ¿no?

— Sí. Sé algunas cosas— mascullé, dándome cuenta de que tenía esta pelea perdida.

— Y también estoy segura de que sabes lo peligroso que es. Hoy en día, la magia antigua, la más oscura, se ha perdido. Solo quedan pocos legados en las familias más viejas, y todos fueron cedidos a los correspondientes ministerios. Aunque no te des cuenta, eres muy valiosa para arriesgarnos a exponerte. Así que te harás pasar por mi sobrina, hija del hijo de mi media hermana Willfreda, a quien yo desconocía hasta el momento…— arrugué la nariz ante el nombre de su supuesta hermana. ¿No podían ponerle un nombre más bonito? Asentí con la cabeza.

— Ya me sé la historia, profesora McGonagall. Y bien, acepto esta propuesta. Supongo que es lo mejor— suspiré, y me puse de pie.

— Perfecto. Entonces, puedes ir a desayunar algo. Recuerda lo que te he dicho, y… Suerte en tu primer día— ofreció algo similar a una sonrisa de alivio, a lo que yo correspondí devolviendo el gesto.

Bajé las escaleras mientras esta se movía, y acaricié con torpeza la gárgola que custodiaba aquel despacho. Uff… Y yo que quería pasar desapercibida…

Lily POV

Busqué a Bella con la mirada, pero no hallé rastro alguno de su cabellera rizada. Suspiré, y tomé asiento junto a Lu. Ella al parecer leía una carta, así que no captó mi presencia.

Estaba sirviéndome papas cuando una mano despeinó mi cabello, haciéndome voltear. Creo que puse una sonrisa de boba, pero no fui muy consciente de eso, pues ahí parado detrás de mí estaba él. Scorpius Malfoy. Mi mejor amigo. Mi amor imposible.

Me puse de pie nuevamente, y eché los brazos alrededor de su cuello en un abrazo. No lo había visto ayer, y ya pasaron tres meses desde la última vez que pude abrazarlo así. Lo echaba de menos. Su risa, su comprensión, su ternura. Todo.

— ¡Hey! ¡Lils! — murmuró divertido, cerca de mi oído.

— ¿Hum?

— Me estás ahorcando.

— Oh— solté, y enseguida quité mis brazos, ruborizada—. Lo siento. Te he extrañado rubio— admití, sonriendo ladinamente.

— ¿Y crees que yo no? Las vacaciones en mi casa se comparan con ver la pintura secarse. Y creo que lo segundo es más divertido— exageró, rodando los ojos. A nuestro alrededor, pocos miraban. La mayoría estaba acostumbrada a vernos juntos. Aunque al principio no fue tan así… Ugh… En fin.

— Oh, no sabes cómo es en la mía. Imagínate soportar la cara de trasero de Albus todo el día— hice una mueca, y él río.

— Debe ser horrible. Yo no soporto ni siquiera las horas en que tengo que compartir dormitorio con él. Pero insisto en que estar con tu hermano es más agradable que jugar a los naipes explosivos con mi elfo— arrugó la nariz, en señal de horror, y reí otra vez. Heach, su elfo doméstico. Lo había visto una vez. Cuando acompañó al señor Malfoy al Ministerio, para anotarlo. Yo estaba visitando a mamá esa vez.

— Créeme que no. Aun así, este verano fue un tanto… diferente…— nos sabía qué palabra usar para resumir “encontramos una bruja de la Edad Media, pero antes era un árbol”. No, eso sonaba demasiado loco, incluso para mí. Debería explicarle luego, con más tiempo y menos gente curiosa.

— ¿A qué te refieres? ¿Un amor de verano? — alzó las cejas con picardía, y estuve a punto de decirle que por supuesto que no, cuando, irónicamente, Ara llegó, risueña y elegante como siempre. Me sonrío, pero entonces reparó el Scorpius. Sus rizos rebotaron como resortes cuando giró su cabeza para verlo mejor. Entornó los ojos.

— ¿Tu eres Scorpius Malfoy, verdad? — cuestionó ella, al confundido rubio.

— Sí…— respondió lentamente, sin saber qué estaba pasando. Mordí mi labio inferior ante lo que ella dijo a continuación.

— ¡Lily me ha hablado mucho sobre ti! — quise huir. Esconderme unos cuantos metros bajo tierra, pero me limité a desviar la mirada al piso.

— ¿Lo hizo, uh? — dijo él, ligeramente divertido—. ¿Y tú eres McGonagall, cierto?

— Oh, yo soy Arabella, solo eso. Pero dime Ara, o Bella, da igual— estiró la mano con formalidad, y nuevamente quise escaparme de aquella penosa situación. Pero para mi sorpresa, él no hizo ninguna broma o comentario sarcástico ante este gesto, sino que lo aceptó, y estrecharon velozmente las manos, como dos empresarios o algo así. Encarné una ceja.

— Encantado— correspondió, sonriendo.

— Bien, ya se conocen— me apresuré a decir, interrumpiendo el momento, algo molesta—. A ella me refería cuando dije que este verano fue diferente.

De súbito, el rostro de Bella se torno serio, como si los milenios que había vivido le cayeran encima. Él también pareció notar el cambio, porque entrecerró los ojos confundidos.

— Oh sí. Los Weasley se ofrecieron a cuidar de mí durante el tiempo en que mi tía abuela Minerva estaba de viaje. Ha sido muy divertido— comentó ella, de manera elocuente. La miré confundida. ¿Por qué mentía? ¿Tendría algo que ver con su nuevo apellido? Decidí seguirle la corriente, y luego pedir explicaciones.

— Oh… Eso… Sí, lo fue. Tuvimos que enseñarles nuestras costumbres, porque ella era de… un pueblo muy pequeño en Rusia. Fue como empezar de cero— comenté riendo con mi chiste personal. Ella acompañó mi risa, aunque no sonaba como la suya propia, sino que más bien era forzada. Ella no entendía la gracia.

— Vaya… No tienes apariencia de ser rusa— acotó Scorpius, acabando con nuestras risas. Parecía sospechar algo.

— Mi padre era irlandés, el sobrino de McGonagall, y mi madre inglesa. Resulta que los Wallace y los McGonagall estaban enfrentados, y reprobaron su romance, así que ambos se escaparon a Rusia, tras fingir su muerte. Se ocultaron del mismo Ministerio en aquel pueblo donde me críe. Pero mamá murió cuando yo nací, ante la falta de curanderos. Y hace un año falleció papá, por lo que me vi obligada a buscar a mi tía abuela, Minerva McGonagall. Ella no me conocía, porque los McGonagall creían que mi padre realmente había muerto. Es una historia trágica— finalizó. Parecía como si acabara de relatar un libro de romance que había leído. Pestañeé varias veces, y miré a Scorpius de soslayo. Él también parecía sorprendido.

¿No es curioso? Dos familias enfrentadas, un amor que lo supera. Suena a Romeo y Julieta. Suena a la situación que estoy viviendo. Claro, excepto por la parte en la que el amor es correspondido. Scorpius me ve como una hermana menor.

Suspiré cansinamente ante mis pensamientos, y salí de mi ensoñación.

— Parece de libro— opinó el Malfoy, de vuelta a la normalidad.

— Sí, ¿verdad? — dijo ella casual—. Bien, creo que me voy a comer algo. ¡Tengo tanta hambre! ¿Ustedes no? — tocó mi hombro fugazmente con afecto, y se sentó en la mesa de los leones, dejándome nuevamente con Scorpius.

— Creo que yo también voy a comer— anuncié, y volví a abrasarlo, esta vez más rápido—. Nos vemos luego de clases.

— Bajo las rocas, sí, lo sé— terminó por mí la frase, con su sonrisa habitual. Asentí con la cabeza, emocionada de solo pensar en que volvería a pasar mis tardes con él, y me senté junto a Ara.

— Así que… ¿Ese es el famoso Malfoy? — preguntó ella en un murmullo, divertida.

— Aja. Y agradecería que no gritaras por los cuatro vientos que me gusta— pedí, horrorizada de solo pensar en que Scor se enterara de mis sentimientos no recíprocos por él. Por Merlín, no.

— ¿Qué tiene de malo que lo sepa? Si te gusta alguien, lo peor que puedes hacer es callártelo. ¿Cómo avanzaras con él sino? No lo entiendo. En mi época el amor era suerte de pocos, y cuando se sentía, usualmente se casaban al día siguiente. Pero ustedes, todos ustedes tienen la libertad de enamorarse, y ¿qué hacen con eso? Lo ocultan como si hubieran matado a alguien. Son totalmente irracionales— dijo, llevándose una tostada con mermelada a la boca. Rodé los ojos.

— Mira quién habla. Tú te la pasas evitando a James porque te avergüenzas de que te guste.

Se atragantó con la tostada, y comenzó a toser, pero enseguida se llevó un vaso con zumo de calabaza a la boca, suspirando cuando lo dejó.

— Estás loca. A mí no me gusta tu hermano— repuso al fin, negando con la cabeza—. Y te agradecería que no lo dijeras en voz alta, porque la gente puede pensar cosas que no son— agregó, mirando alrededor por si alguien había oído algo. Solté una risa.

— Sí te gusta. Cuando duermes dices “James…. Jamesss” — imité su tono agudo, y ella me frunció el ceño, cruzándose de brazos.

— ¡Que no me gusta os he dicho! — exclamó, pero se llevó una mano a la boca al caer en la cuenta de que había hablado en el viejo inglés. Solo un par de personas se voltearon a ver, curiosas—. Y aunque me gustara, él está demasiado ocupado con esa Mice como para fijarse en mí— volvió a morder la tostada, esta vez con brusquedad.

— Ya te he dicho que… Primero, se llama Missie, no Mice. No es un ratón. Y segundo, James no tiene nada con ella. Fue solo un beso informal, ¿o acaso la volvió a llevar a casa? No.

— Da igual. No me gusta— musitó, tapándose la boca para hablar, pues aun masticaba.

— Sí. Sí te. Y… No le diré a Scorpius hasta que tú no se lo digas a James.

— ¿Decir qué? No hay nada que decir. No me gusta y punto. Además, ¿cómo podría gustarme alguien que… que no me habla, y con quién he hablado tan pocas veces que puedo contarlas con los dedos de una mano? ¡Quien para colmo se besuquea con las vecinas! Y no importa si es muy guapo, o si sus ojos verdes me fascinan, o si me pone nerviosa cuando me habla. No. No importa. No me gusta.

Alcé una ceja, y antes de que pudiera decirle algo, una voz masculina detrás de nosotras me interrumpió. Y la reconocí perfectamente.

— ¿Qué mis ojos qué? — preguntó con sorna la voz. Ara volvió a atragantarse, y esta vez tuve que palmearle la espalda para que parara. Cuando terminó de tomar un poco de líquido, giró la cabeza, no sin antes dedicarme una mirada asesina.

— ¿Desde cuándo eres una chusma, Potter? — cuestionó ella, aparentemente tranquila. Contuve una risa.

— De hecho, yo venía a decirle algo a mi hermana, pero al parecer no me oyeron cuando traté de llamarlas. Justo cuando mencionabas mis ojos— inserto una sonrisa ganadora al final.

— ¿Y quién dijo que hablábamos de ti, uh? — insistió, a la defensiva.

— La única otra persona que conoces con ojos verdes es James. O Hugo, pero no creo que estés hablando de él— fundamentó Albus, alzando las cejas.

— ¿Y qué si me refería a James? — desafió ella. Yo me limité a mirar expectante cómo solucionaba este aprieto.

— Nada, solo que será interesante ver su reacción cuando le diga.

— Tú no dirás nada— interrumpí, seria.

— ¿A no? ¿Y cómo piensan detenerme, eh? También le diré a papá que ahora tú y Malfoy son novios— ¿qué? Oh Dios, Albus es un idiota con título.

— No somos novios, y lo sabes— mascullé, conteniendo las ganas de golpearlo.

— Da igual. Lo abrasas como si lo fueran, y es lo mismo pero sin el nombre— se encogió de hombros—. Bien, si me disculpan, tengo que hablar con mi hermano.

Dio la vuelta para irse, pero Bella lo sostuvo del brazo. Él giró a ver, sorprendido, esbozando una sonrisa maliciosa al final.

— ¿Qué sucede?

— No irás a ningún lado. No le mencionarás nada de esto a James, ni lo de Lils y Rose a tus padres— musitó severamente. Otra vez parecía tener ese milenio y medio de antigüedad.

— ¿O qué? — desafió él.

— O…— dudó. Realmente no teníamos amenazas para él—. O le diré a tu padre lo que intentaste hacer en nuestra cita.

Al parecer dio en el blanco, porque se puso pálido. Miré a mi amiga sin entender. Ella no dijo nada respecto a su cita. ¿Qué rayos había intentado Albus?

— Prometiste que no lo harías— repuso él, en voz baja.

— Pero puedo romper la promesa si tú cuentas esas cosas— arqueó las cejas, amenazante, como un felino. Albus frunció los labios, y supe que habíamos ganado. Lucía frustrado, y durante unos segundos no hizo nada.

— Bien. Pero entonces tú serás quien le dirá a James— condicionó, a lo que Arabella bufó.

— ¿Decir qué? Por Merlín, ¿es que nadie entiende que no me gusta? — ya comenzaba a verse fastidiada, y dudé que se contuviera de lanzarle algún hechizo de aire a mi hermano. Aunque so lo hiciera sería divertido.

— Le dirás. O hablaré.

— Si tú hablas, yo hablo.

— Hazlo. No importa, quiero ver el rostro cuando James se entere de todas formas— esto parecía una negociación, como si estuvieran subastándose algo. Ganaba el mejor postor. Y este, era Albus.

Hubo unos momentos de silencio tenso, llenado por el bullicio del Gran Comedor. Pude oír varias risas, e incluso un grito, antes de que Bella hablara.

— De acuerdo. Le diré. Aunque sea totalmente falso— se apresuró a agregar al final—. Pero tú no dices nada de Lily a tus padres. Ni ahora ni nunca. ¿Lo prometes?

— Lo prometo— aceptó, sonriendo con malicia. Entonces ella soltó su brazo—. Creo que me acercaré a hablarte más seguido, es mucho más divertido. Por cierto, tú vas en la mesa de las serpientes, hermanita, no aquí — alzó las cejas, dedicándome una mirada de sorna, y se marchó.

Gruñí de rabia.

— Es un tonto. No le prestes atención— le dije, volviendo a comer, aliviada de que papá no se enteraría de algo que no era.

Ella suspiró, miró su plato y susurró:

— El tonto me hará quedar como una tonta.

**************************
Chicas! Volví! (?) Por suerte, ya estoy mejor, pero... ¡No se imaginan la cantidad de novelas que tengo que actualizar! (en realidad sí, porque están abajo de mi imagen de perfil, pero se entiende :P ). Así que estoy super atareada, e intenté organizarme. Este es el resultado. Ya tengo dos actualizadas, quedan cuatro... ¿o tres? Debo parar de empezar novelas... :||

Bien, espero que les guste el cap! Besos!

por **Lily12345678900** Jue 31 Ene 2013, 8:54 am

Me e leído la sipnosis y ya me gustó... SIGUELA!!

por **Lily12345678900** Sáb 02 Feb 2013, 7:55 am

Hola de nuevo!! Ahora es momento de presentarse, soy Lydia y tambn me e leído tu otra novela de James y Camille, la adoré!! Y espero adorar esta también xD

Haber si consigues actualizar todas las novelas, si es que... ¬¬

A lo que iba, me a encantado, realmente. Creo que esta novela tiene muchiisiimo gancho.

Espero que puedas actualizar pronto.

P.D: Estoy de acuerdo en que han traumado a la pobre Arabella... ¡ES QUE LOS HERMANOS POTTER SON UNA MALA INFLUENCIA (Sin incluir a mi pequeña Lily, ella es una santita... Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 936364

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 936364

)

Ahora si, Adioss!

por **C.J. Potter** Sáb 02 Feb 2013, 10:58 am

Lily12345678900 escribió:Hola de nuevo!! Ahora es momento de presentarse, soy Lydia y tambn me e leído tu otra novela de James y Camille, la adoré!! Y espero adorar esta también xD

Haber si consigues actualizar todas las novelas, si es que... ¬¬

A lo que iba, me a encantado, realmente. Creo que esta novela tiene muchiisiimo gancho.

Espero que puedas actualizar pronto.

P.D: Estoy de acuerdo en que han traumado a la pobre Arabella... ¡ES QUE LOS HERMANOS POTTER SON UNA MALA INFLUENCIA (Sin incluir a mi pequeña Lily, ella es una santita... )

Ahora si, Adioss!

Hola! Adoro que la adores (la verdad, "un amor de película" es mi favortia de entre todas las que escribo :P )

Jajaja, es algo difícil, pero estoy trabajando en una agenda. Actualizo un día una, después otra, y así... Cosa qe mis lectoras no cumplan sus amenazas de matarme :3

Ay, la verdad, tengo hasta una segunda parte en mente con esta novela, pero hay tan pocas lectoras! Aunque ahora me acabas de dar el empuje suficiente. La seguiré.

Jajajajaja, sencillamente esos dos son terribles. Claro, Lils es un angelito ~~(ejem, en comparación con ellos, ejem, ya se verá, ejem )~~ (?)

Okas, ya me voy.

Besos!

P.D: ¿Te digo Lydia? ¿Lily? Lyd? (Se me van a ocurrir apodos más adelante, lo sé xD)

por **Lily12345678900** Sáb 02 Feb 2013, 11:34 am

Juliette escribió:
Lily12345678900 escribió:Hola de nuevo!! Ahora es momento de presentarse, soy Lydia y tambn me e leído tu otra novela de James y Camille, la adoré!! Y espero adorar esta también xD

Haber si consigues actualizar todas las novelas, si es que... ¬¬

A lo que iba, me a encantado, realmente. Creo que esta novela tiene muchiisiimo gancho.

Espero que puedas actualizar pronto.

P.D: Estoy de acuerdo en que han traumado a la pobre Arabella... ¡ES QUE LOS HERMANOS POTTER SON UNA MALA INFLUENCIA (Sin incluir a mi pequeña Lily, ella es una santita... )

Ahora si, Adioss!

Hola! Adoro que la adores (la verdad, "un amor de película" es mi favortia de entre todas las que escribo :P )

Jajaja, es algo difícil, pero estoy trabajando en una agenda. Actualizo un día una, después otra, y así... Cosa qe mis lectoras no cumplan sus amenazas de matarme :3

Ay, la verdad, tengo hasta una segunda parte en mente con esta novela, pero hay tan pocas lectoras! Aunque ahora me acabas de dar el empuje suficiente. La seguiré.

Jajajajaja, sencillamente esos dos son terribles. Claro, Lils es un angelito ~~(ejem, en comparación con ellos, ejem, ya se verá, ejem )~~ (?)

Okas, ya me voy.

Besos!

P.D: ¿Te digo Lydia? ¿Lily? Lyd? (Se me van a ocurrir apodos más adelante, lo sé xD)

Guay! Eso de que continues me pone las pilas jajaja Y lo de la agenda es una muy buena idea, luego otra cosa es que la sigas... (Lo sé, tengo experiencia en eso de hacer una agenda y luego pasar de ella ¬¬ ) Pero igualmente espero que te consigas organizar!! ;)

Respecto al nombre haz lo que quieras, mis amigas me llaman de cualquier manera Jajajaja pero por mi Lily esta bien :P

por **Lily12345678900** Vie 15 Feb 2013, 8:20 am

HOOLAAA! Soy yo de nuevo!!
Vale, pongámonos serias....
¿Vas a seguir esta novela? Es que llevo algún tiempo esperando capitulo y no llega...
Realmente me preocupa que la dejes a medias.... PORFA NO ~~ME ABANDONES~~ NOS ABANDONES!! Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 1755303498

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 1755303498

Porfavor, continua...
Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 2 2000130356

por **C.J. Potter** Sáb 16 Feb 2013, 8:34 pm

Chanananananaanna, MARATÓN :3

Gracias por comentar chicas.. Por poco y la borro. PEro ahora estoy TAN entusiasmada. Tengo inspiración para dar y prestar xD

Pronto subo la primer parte. Besos!

por **C.J. Potter** Sáb 16 Feb 2013, 9:35 pm

Capítulo 5

"MARATÓN- PARTE 1"

Arabella POV

Asomé el rostro a través del retrato de la Dama Gorda. La mujer del cuadro se quejó de mi “indecisión para salir”, pero la ignoré. No había rastro de ningún ojiverde cerca, así que sería seguro andar.

Di un paso adelante, y terminé saltando, pues alguien había apoyado una mano en mi hombro. Volteé, asustada, aunque sabía que Albus no podía entrar en nuestra Sala Común, y me encontré con una divertida Lily. La miré ceñuda, y salí por completo de la habitación, hasta los pasillos de Hogwarts, con la pelirroja detrás. No se suponía que ella estuviera por ahí, aunque a Lily poco le importaba, y los demás en la Sala parecían acostumbrados.

— Deberías haber visto tu cara— se burló, a lo que yo simplemente rodé los ojos. Me propuse caminar hasta la biblioteca, pero ella me siguió el paso—. Estás paranoica Ara. Mi hermano está loco, pero no tanto para perseguirte.

— ¿Cómo lo sabes? Además, no solo huyo de Albus— fundamenté, cruzándome de brazos.

— Ah no, también de James— afirmó, riendo—. Tienes problemas con los Potter.

— Contigo no, Lils. Y con tu padre tampoco— aseguré ligeramente sarcástica, sonriendo ladinamente, a lo que río un poco. Bajamos las escaleras en silencio. Ella estaba pensando algo.

— ¿Qué es lo que te espanta, exactamente? — inquirió, una vez en el sexto piso.

— Tener que decirle a James esa enorme mentira que Albus supone. Y que me obligue.

— Entonces, ¿por qué no solo le dices a Albus que ya lo hiciste?

— Porque él quiere ver cuando lo haga— obvié—. Es loco, pero no tan idiota como aparenta.

— Mm… Finge que lo haces, y dile otra cosa— sugirió. Abrí la boca para decirle que eso tampoco funcionaría, pero la volví a cerrar. No era mala idea.

— ¿Sabes? Creo que haré eso…— murmuré, mientras doblábamos por un pasillo.

— Y, ¿cómo te fue tu primera semana de clases? ¿Superaste a los profesores? — inquirió, una vez en la biblioteca. Tenía que hacer una tarea de Herbología, que era para el jueves. Faltaba como una semana, pero es mejor hacer todo temprano.

Solté una risa, a lo que una mujer detrás de un escritorio me chitó, con sus gafas de botella cayendo un poco sobre su nariz.

— Algo así— murmuré esta vez, dejando la pluma—. Al menos en Defensa Contra las Artes Oscuras, Pociones, Herbología, Encantamientos, Cuidado de las Criaturas Mágicas y Runas— enumeré con los dedos. Ella abría los ojos de par en par.

— ¿“Al menos”? Bella, eso es en más de la mitad. Estás bastante bien, eh— bromeó, sonriendo.

— Bah, me sobrestiman— repuse, rodando los ojos—. Por cierto, hoy te vi con Scorpius. ¿Ya son novios?

Lily, que estaba jugueteando con un Knut entre sus dedos, dio un respingo dejando caer la moneda al suelo. Arqueé las cejas ante su reacción, y ella se ruborizó mientras levantaba el círculo color cobre.

— No. No lo somos. Y no lo seremos— susurró seriamente, aunque en sus ojos había cierta decepción.

— ¿Quieres que hable con él? — sugerí, y su expresión se volvió de horror.

— ¡NO! — Y la mujer detrás del escritorio volvió a chitar, más fuerte aun—. No, Ara. Ese sería mi fin. Él solo me quiere como una hermana, ¿entiendes? No le gusto, y jamás me verá como algo más— sonaba seria. Fruncí los labios, y volví a tomar la pluma.

— Sería tonto de su parte si no le gustas, Lils. Eres genial— comenté, generando una leve sonrisa con pena en su rostro. Y luego ninguna más habló, ella se dedicó a terminar su tarea de Transformaciones, y yo la mía.

Chicos. ¿Quién les entiende?

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