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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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Finjo (James Sirius Potter)
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
Página 1 de 1. • Comparte
Finjo (James Sirius Potter)
Ficha.
Título:Finjo.
Autor:MissPotterMalfoy
Género:Romance, Drama, varios.
Adaptación:Tome personajes, lugares y terminos de J.K Rowling, del mundo de Harry Potter. Algunos personajes son mios, el resto le pertence a Jota Ka
Otras páginas:Potterfics (VictoireWD)
Esta es la historia de Nina Queensberry. A sus 17 años se fue a vivir a Francia con su familia dejando atrás todo lo que alguna vez amó en Londres. Por fuera nada parece raro, la sonrisa permanece en su cara todos los días, ante todo, pero por dentro, es un abismo de tristeza. Su corazón esta roto y sus sentimientos muertos. ¿Cómo dejas atrás aquello que tanto amaste? ¿Cómo lo olvidas? la respuesta es simple, no puedes. No olvidas a las personas que fueron importantes para tí, simplemente aprendes a vivir sin ellas. Pues simplemente ella no puede. Su vida se basa en lo mismo todos los días: fingir. Fingir que todo esta perfecto mientras duele.
MissPotterMalfoy
Re: Finjo (James Sirius Potter)
PREFACIO
Nunca me puse a pensar en todo lo vivido en los últimos años. El tiempo pasa rápido, en un abrir y cerrar de ojos las cosas se van, muy rápido a veces. Pero hay que recordar que lo bueno no dura para siempre, pero si lo suficiente para ser inolvidable. Mi nombre es Nina Queensberry. Nací en Cannes, Francia. Estudie en la Academia Mágica de Beauxbatons durante 2 años. Para mi 3º año de estudios nos mudamos a Londres, y comencé a estudiar en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería; me convertí en una orgullosa Ravenclaw. Conocí a muchas personas. Con algunas me llevé bien desde el principio y el tiempo hizo que me empezara a tratar con otras personas. Hoy estoy sentada frente al Lago Negro. Lo contemplo por última vez. Trato de evitarlo pero las lágrimas caen por mis mejillas. Siento que el aire se me acaba y la vida se esfuma entre mis dedos. Mi estadía en Londres terminará junto a mi estadía en Hogwarts el día de mi graduación, hoy. No es que ame tanto el colegio o la ciudad para no querer dejarlas, si no que hay ciertas personas a las que no quiero abandonar sabiendo que probablemente no volveré a verlas nunca.
—Te estaba buscando desastre—dijo una voz a mis espaldas. James.
Rápidamente me sequé las lágrimas, miré hacia abajo preparando la sonrisa más convincente que pude y luego contesté: —Pues parece que me encontraste—.
—Debes ir a prepararte para la graduación, pronto empezará. No creo que quieras lucir como en un velatorio. Deja de fingir esa sonrisa, conmigo no funciona.
Odiaba la manera en que él me conocía. Nadie nunca me conoció tan bien, ni siquiera yo misma.
—Me asusta, por no mencionar que odio, el hecho de que me conozcas tan bien—dije—Sabes, siempre pensé que cuando todo terminara estaría feliz de volver a Cannes. Nunca consideré siquiera el hecho de que podría tomarle cariño a Londres.
—Tal vez no le has tomado cariño ni a Hogwarts ni a Londres, si no a la gente de aquí—dijo mientras enroscaba su brazo en mi cintura y yo apoyaba mi cabeza en su hombro.
—Tal vez.
—Basta, no estés mal. Sabes que cuando lo desees podrás venir a casa y ver a todos. Ahora alégrate, irás a Francia, estudiarás, serás una excelente sanadora y serás feliz. —dijo
—Nunca seré feliz, no sin ti a mi lado. Parece que no te molestara el hecho de que me vaya. No quiero nada si no es junto a ti entiéndelo—dije elevando mi voz.
—Entiende que tu familia hace esto porque te ama y quiere que tengas un buen futuro, no quiero que tengas problemas con ellos por desobedecerlos solo por mí. Podrás superarme al igual que yo podré superarte. Sabes que mi amor por ti no se irá. Uno no olvida a una persona ni deja de amarla, aprende a vivir sin ella. Y eso es lo que haremos. Aprenderemos a vivir el uno sin el otro, pero eso no significa que yo no te ame y que no me importe que nos separemos. El mundo es redondo, nos volveremos a encontrar mi amado desastre—dijo mientras se acercaba a mis labios.
Nos besamos. Nuestros besos eran mágicos. Somos como piezas de rompecabezas que encajan a la perfección. La chispa siempre estuvo, desde el primero de los besos y seguirá estando hasta el último. Simplemente lo sé.
—Creo que es hora de que vayamos a la ceremonia. Luego todo será historia. Nadie supo de lo nuestro nunca y no hay motivo para que lo sepan ahora. Déjame darte el cual quizá sea nuestro último beso. Luego ve, prepárate, muestra una sonrisa y súbete al avión. Aunque me joda vete con otro y que te cuide, vive, tan sólo pido que no me olvides—dijo.
Nos dimos un beso que duró lo que para mi fueron solo segundos. No podía ser, ese no podía ser el beso del final. No puedo aceptar el hecho de vivir en un lugar en el que él no este. No puedo aceptar no verlo, hablar con él, abrazarlo y saber que esta siempre junto a mí.
Me levanté y me dirigí a mi cuarto. Mi compañera de cuarto Molly me esperaba sentada en mi cama, lista para peinarme y maquillarme. Me pregunta cómo estoy. La pregunta del millón, y sobre la que menos honesta puedo ser. Le digo que estoy feliz y me encuentro bien. Finjo una sonrisa, asi como finjo que no extrañaré Londres, que estoy feliz de ir a Francia; que me entusiasma estudiar para ser sanadora; que nunca amé a James Sirius Potter; que no hay nada que quiera hacer más que el viaje, finjo que estoy bien. La ceremonia comienza, Rose y Dominique se acercan. Hablamos un rato, finjo que me interesa su conversación, cuando en lo único que pienso realmente es en él. En sus abrazos y sus besos, sus consejos, sus ‘’te amo’’, todos los momentos que pasamos juntos. Finjo, en fin, que mi vida es perfecta.
.
Nunca me puse a pensar en todo lo vivido en los últimos años. El tiempo pasa rápido, en un abrir y cerrar de ojos las cosas se van, muy rápido a veces. Pero hay que recordar que lo bueno no dura para siempre, pero si lo suficiente para ser inolvidable. Mi nombre es Nina Queensberry. Nací en Cannes, Francia. Estudie en la Academia Mágica de Beauxbatons durante 2 años. Para mi 3º año de estudios nos mudamos a Londres, y comencé a estudiar en el Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería; me convertí en una orgullosa Ravenclaw. Conocí a muchas personas. Con algunas me llevé bien desde el principio y el tiempo hizo que me empezara a tratar con otras personas. Hoy estoy sentada frente al Lago Negro. Lo contemplo por última vez. Trato de evitarlo pero las lágrimas caen por mis mejillas. Siento que el aire se me acaba y la vida se esfuma entre mis dedos. Mi estadía en Londres terminará junto a mi estadía en Hogwarts el día de mi graduación, hoy. No es que ame tanto el colegio o la ciudad para no querer dejarlas, si no que hay ciertas personas a las que no quiero abandonar sabiendo que probablemente no volveré a verlas nunca.
—Te estaba buscando desastre—dijo una voz a mis espaldas. James.
Rápidamente me sequé las lágrimas, miré hacia abajo preparando la sonrisa más convincente que pude y luego contesté: —Pues parece que me encontraste—.
—Debes ir a prepararte para la graduación, pronto empezará. No creo que quieras lucir como en un velatorio. Deja de fingir esa sonrisa, conmigo no funciona.
Odiaba la manera en que él me conocía. Nadie nunca me conoció tan bien, ni siquiera yo misma.
—Me asusta, por no mencionar que odio, el hecho de que me conozcas tan bien—dije—Sabes, siempre pensé que cuando todo terminara estaría feliz de volver a Cannes. Nunca consideré siquiera el hecho de que podría tomarle cariño a Londres.
—Tal vez no le has tomado cariño ni a Hogwarts ni a Londres, si no a la gente de aquí—dijo mientras enroscaba su brazo en mi cintura y yo apoyaba mi cabeza en su hombro.
—Tal vez.
—Basta, no estés mal. Sabes que cuando lo desees podrás venir a casa y ver a todos. Ahora alégrate, irás a Francia, estudiarás, serás una excelente sanadora y serás feliz. —dijo
—Nunca seré feliz, no sin ti a mi lado. Parece que no te molestara el hecho de que me vaya. No quiero nada si no es junto a ti entiéndelo—dije elevando mi voz.
—Entiende que tu familia hace esto porque te ama y quiere que tengas un buen futuro, no quiero que tengas problemas con ellos por desobedecerlos solo por mí. Podrás superarme al igual que yo podré superarte. Sabes que mi amor por ti no se irá. Uno no olvida a una persona ni deja de amarla, aprende a vivir sin ella. Y eso es lo que haremos. Aprenderemos a vivir el uno sin el otro, pero eso no significa que yo no te ame y que no me importe que nos separemos. El mundo es redondo, nos volveremos a encontrar mi amado desastre—dijo mientras se acercaba a mis labios.
Nos besamos. Nuestros besos eran mágicos. Somos como piezas de rompecabezas que encajan a la perfección. La chispa siempre estuvo, desde el primero de los besos y seguirá estando hasta el último. Simplemente lo sé.
—Creo que es hora de que vayamos a la ceremonia. Luego todo será historia. Nadie supo de lo nuestro nunca y no hay motivo para que lo sepan ahora. Déjame darte el cual quizá sea nuestro último beso. Luego ve, prepárate, muestra una sonrisa y súbete al avión. Aunque me joda vete con otro y que te cuide, vive, tan sólo pido que no me olvides—dijo.
Nos dimos un beso que duró lo que para mi fueron solo segundos. No podía ser, ese no podía ser el beso del final. No puedo aceptar el hecho de vivir en un lugar en el que él no este. No puedo aceptar no verlo, hablar con él, abrazarlo y saber que esta siempre junto a mí.
Me levanté y me dirigí a mi cuarto. Mi compañera de cuarto Molly me esperaba sentada en mi cama, lista para peinarme y maquillarme. Me pregunta cómo estoy. La pregunta del millón, y sobre la que menos honesta puedo ser. Le digo que estoy feliz y me encuentro bien. Finjo una sonrisa, asi como finjo que no extrañaré Londres, que estoy feliz de ir a Francia; que me entusiasma estudiar para ser sanadora; que nunca amé a James Sirius Potter; que no hay nada que quiera hacer más que el viaje, finjo que estoy bien. La ceremonia comienza, Rose y Dominique se acercan. Hablamos un rato, finjo que me interesa su conversación, cuando en lo único que pienso realmente es en él. En sus abrazos y sus besos, sus consejos, sus ‘’te amo’’, todos los momentos que pasamos juntos. Finjo, en fin, que mi vida es perfecta.
.
MissPotterMalfoy
Re: Finjo (James Sirius Potter)
Capítulo I.
Pasaron tres años desde aquel día en que mi felicidad se esfumo. Estoy en mi cuarto y último año de la carrera de sanadora. Se pueden sanar tantas cosas que a veces me pregunto por qué nadie buscó el modo de sanar un corazón roto. Hace tres años y un poco más yo era feliz, junto a él. Cada día es igual; todo se basa en fingir una sonrisa y atravesar el día. Mi familia me alejó de lo que más quería en el mundo: mis amigos y él. James. Aquí no encajo, siento que ningún lugar es el mío si no está él. Sólo encajo con él, donde él este. Me siguen preguntando como estoy, y yo sigo mintiendo. Durante estos tres años no hice más que sonreír falsamente y nadie se da cuenta. Recuerdo que él me dijo que uno no olvida a las personas que le importaron, simplemente aprende a vivir sin ellas. Pues bien, el caso es que no puedo. Ahora el no está, y probablemente haya aprendido a vivir sin mí, me haya superado, se haya enamorado de alguien y sea feliz. Pues espero que sea así, aunque me duela en el alma, y uno de los dos pueda ser feliz. No se acaba el amor sólo con decir adiós, hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo, ni compra el olvido y aunque lo intente, nunca está ausente para mí. En cada persona, en cada recuerdo el está presente. Sé que no lo olvidaría ni aunque perdiera la memoria.
Puede ser que haya cambiado, el tiempo cambia a las personas. Soy más fría y más distante con todos, pero ellos no se dan cuenta, porque no me conocen realmente ni me conocieron jamás. No soporto la idea de volver a encariñarme con alguien y perderlo nuevamente. Mi familia está feliz, dicen que seré la mejor sanadora del mundo mágico, que ayudare a todos y los salvaré. ¿Podré salvarlos cuando ni siquiera puedo salvarme a mi misma?
No odio a mi familia por lo que me hizo, me odio a mi misma por no ser lo suficientemente valiente de confesarles lo que sentía por James y enfrentarlos. Decirles que me quedaría, aunque sé que no hubiera servido de nada, pues no era una adulta todavía y ellos tenían control sobre mí. No entenderían lo que es amar a alguien como yo amo a James.
Cuando llegué tuve ataques de pánico, principios de depresión, estuve encerrada en mi habitación todo el verano. Luego decidí que quedarme allí no serviría de nada, asique opté por aunque sea ver la luz del sol. Mis padres me llevaron a psicólogos mágicos y muggles. ¿Pero de que servía? ¿Para qué les explicaba lo que sentía, si nadie lo entendía? Decían que se me pasaría pronto, que era un enamoramiento adolescente. Yo sabía que no era así. Fuimos sido novios desde cuarto año, fueron los mejores tres años de mi vida.
Tengo solamente una amiga verdadera, Eff. Ella es la única que me conoce y que sabe todo lo que me pasó. Está conmigo siempre que puede, y sin ella no creo que hubiera podido afrontar mis peores días. Siempre me dice que la única cosa en la que soy buena es en destruirme a mí misma, y yo lo sé. Sé que no hago nada por mejorar, se qué soy fría con la gente, que nunca los dejo acercarse demasiado. Pero simplemente protejo mis sentimientos, no quiero volver a sufrir. En este tiempo tuve varias relaciones, pero cuando las cosas se vuelven más serias no lo soporto y las termino. No quiero comprometerme a amar a alguien cuando en realidad no puedo.
Últimamente mis mejores amigos son Eff y el cigarrillo. ¿Alguna vez confundieron sueños con realidad? Yo sí. Sueño que esto fue sólo una pesadilla y despierto feliz, pero luego veo que mi sueño fue sólo un sueño y todo vuelve a ser como antes. No estoy muerta, pero no estoy viva tampoco, soy como un fantasma con un corazón que late. Creo que nunca debí haber ido a Hogwarts. De no haber ido nada hubiera pasado, pero todo pasa por algo. Sé que nunca lo superaré, pero dicen que el tiempo cura las heridas. Lo único que de verdad considero bueno fue conocer a Eff. Ella sufrió mucho, perdió a su hermano y sus padres en un accidente automovilístico. Ahora salió a flote, pero pasó por la etapa que yo estoy ahora. Construyó un muro para apartar a todos, comenzó a beber, fumar, incluso trató de suicidarse, pero luego nos conocimos. Ambas estábamos destruidas por dentro y creo que eso hizo que conectáramos tan bien. Eff vive con sus tíos a la vuelta de mi casa. Ella es la única persona que se preocupa por mí realmente. Los otros solo fingen.
Estoy mucho mejor de lo que estaba hace un tiempo, pero sigo sintiéndome incompleta, con un vacío.
— ¡Vamos Nina! Levántate que llegaras tarde a tus clases—gritó mi madre desde la sala.
— ¡Ya voy! —exclamé de mal humor girando en la cama tapándome hasta la cabeza. En realidad nunca en mi vida me desperté de buen humor, no era nada raro.
Alguien abrió la puerta y me destapó completa. Estamos en pleno invierno, por lo tanto mi acto reflejo es comenzar a correr a quien quiera que haya osado a destaparme. El pequeño inconveniente es que me levante con los ojos cerrados, y me choqué con el pie de la mesilla de luz. Abrí los ojos gritando de dolor y vi a mi lado a Eff mirándome muy divertida y riéndose a carcajadas.
—Te voy a matar—dije en un tono enojado.
—Huy que miedo—dijo burlonamente mientras se sentaba en la cama y cruzaba sus piernas.
—Vamos a bajar a desayunar, cámbiate lenta—Dicho esto Eff bajó las escaleras, yo me cambié y baje, para afrontar otro día más.
Pasaron tres años desde aquel día en que mi felicidad se esfumo. Estoy en mi cuarto y último año de la carrera de sanadora. Se pueden sanar tantas cosas que a veces me pregunto por qué nadie buscó el modo de sanar un corazón roto. Hace tres años y un poco más yo era feliz, junto a él. Cada día es igual; todo se basa en fingir una sonrisa y atravesar el día. Mi familia me alejó de lo que más quería en el mundo: mis amigos y él. James. Aquí no encajo, siento que ningún lugar es el mío si no está él. Sólo encajo con él, donde él este. Me siguen preguntando como estoy, y yo sigo mintiendo. Durante estos tres años no hice más que sonreír falsamente y nadie se da cuenta. Recuerdo que él me dijo que uno no olvida a las personas que le importaron, simplemente aprende a vivir sin ellas. Pues bien, el caso es que no puedo. Ahora el no está, y probablemente haya aprendido a vivir sin mí, me haya superado, se haya enamorado de alguien y sea feliz. Pues espero que sea así, aunque me duela en el alma, y uno de los dos pueda ser feliz. No se acaba el amor sólo con decir adiós, hay que tener presente que el estar ausente no anula el recuerdo, ni compra el olvido y aunque lo intente, nunca está ausente para mí. En cada persona, en cada recuerdo el está presente. Sé que no lo olvidaría ni aunque perdiera la memoria.
Puede ser que haya cambiado, el tiempo cambia a las personas. Soy más fría y más distante con todos, pero ellos no se dan cuenta, porque no me conocen realmente ni me conocieron jamás. No soporto la idea de volver a encariñarme con alguien y perderlo nuevamente. Mi familia está feliz, dicen que seré la mejor sanadora del mundo mágico, que ayudare a todos y los salvaré. ¿Podré salvarlos cuando ni siquiera puedo salvarme a mi misma?
No odio a mi familia por lo que me hizo, me odio a mi misma por no ser lo suficientemente valiente de confesarles lo que sentía por James y enfrentarlos. Decirles que me quedaría, aunque sé que no hubiera servido de nada, pues no era una adulta todavía y ellos tenían control sobre mí. No entenderían lo que es amar a alguien como yo amo a James.
Cuando llegué tuve ataques de pánico, principios de depresión, estuve encerrada en mi habitación todo el verano. Luego decidí que quedarme allí no serviría de nada, asique opté por aunque sea ver la luz del sol. Mis padres me llevaron a psicólogos mágicos y muggles. ¿Pero de que servía? ¿Para qué les explicaba lo que sentía, si nadie lo entendía? Decían que se me pasaría pronto, que era un enamoramiento adolescente. Yo sabía que no era así. Fuimos sido novios desde cuarto año, fueron los mejores tres años de mi vida.
Tengo solamente una amiga verdadera, Eff. Ella es la única que me conoce y que sabe todo lo que me pasó. Está conmigo siempre que puede, y sin ella no creo que hubiera podido afrontar mis peores días. Siempre me dice que la única cosa en la que soy buena es en destruirme a mí misma, y yo lo sé. Sé que no hago nada por mejorar, se qué soy fría con la gente, que nunca los dejo acercarse demasiado. Pero simplemente protejo mis sentimientos, no quiero volver a sufrir. En este tiempo tuve varias relaciones, pero cuando las cosas se vuelven más serias no lo soporto y las termino. No quiero comprometerme a amar a alguien cuando en realidad no puedo.
Últimamente mis mejores amigos son Eff y el cigarrillo. ¿Alguna vez confundieron sueños con realidad? Yo sí. Sueño que esto fue sólo una pesadilla y despierto feliz, pero luego veo que mi sueño fue sólo un sueño y todo vuelve a ser como antes. No estoy muerta, pero no estoy viva tampoco, soy como un fantasma con un corazón que late. Creo que nunca debí haber ido a Hogwarts. De no haber ido nada hubiera pasado, pero todo pasa por algo. Sé que nunca lo superaré, pero dicen que el tiempo cura las heridas. Lo único que de verdad considero bueno fue conocer a Eff. Ella sufrió mucho, perdió a su hermano y sus padres en un accidente automovilístico. Ahora salió a flote, pero pasó por la etapa que yo estoy ahora. Construyó un muro para apartar a todos, comenzó a beber, fumar, incluso trató de suicidarse, pero luego nos conocimos. Ambas estábamos destruidas por dentro y creo que eso hizo que conectáramos tan bien. Eff vive con sus tíos a la vuelta de mi casa. Ella es la única persona que se preocupa por mí realmente. Los otros solo fingen.
Estoy mucho mejor de lo que estaba hace un tiempo, pero sigo sintiéndome incompleta, con un vacío.
— ¡Vamos Nina! Levántate que llegaras tarde a tus clases—gritó mi madre desde la sala.
— ¡Ya voy! —exclamé de mal humor girando en la cama tapándome hasta la cabeza. En realidad nunca en mi vida me desperté de buen humor, no era nada raro.
Alguien abrió la puerta y me destapó completa. Estamos en pleno invierno, por lo tanto mi acto reflejo es comenzar a correr a quien quiera que haya osado a destaparme. El pequeño inconveniente es que me levante con los ojos cerrados, y me choqué con el pie de la mesilla de luz. Abrí los ojos gritando de dolor y vi a mi lado a Eff mirándome muy divertida y riéndose a carcajadas.
—Te voy a matar—dije en un tono enojado.
—Huy que miedo—dijo burlonamente mientras se sentaba en la cama y cruzaba sus piernas.
—Vamos a bajar a desayunar, cámbiate lenta—Dicho esto Eff bajó las escaleras, yo me cambié y baje, para afrontar otro día más.
MissPotterMalfoy
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