Re: Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú]

por **Lily12345678900** Dom 17 Feb 2013, 6:10 am

Por fiin volviste a subir capiitulo!!!
Me tenias asustada... :(
Jajaja! Espero el proximo capiitulo de la maratón!! :3
P.D: ¡COMENCÉ PAGINA!!

por **C.J. Potter** Dom 17 Feb 2013, 11:05 am

Capítulo 6

"MARATÓN- PARTE 2"

James POV

Todo estaba siendo muy raro. Más raro de lo normal, de hecho. Primero, Albus me lanzaba miradas extrañas cada vez que me cruzaba por los pasillos. Luego, cuando coincidía con Lily, ella se detenía siempre frente a un tapiz o una puerta, y sonreía mientras parecía estar esperando que me fuera.

Y todo remata ahora, cuando Arabella me pide “hablar”. Sentía la mirada de mis dos hermanos en mí mientras la seguía fuera del Gran Comedor. Ella había coincidido con que no le hablara más, y yo me vi entre aliviado y decepcionado ante eso, pero cumplí. Y permanecí dos semanas enteras sin si quiera verla. Eso, también era extraño. ¿Me evitaba?

Finalmente se detuvo de súbito –y casi tropiezo con ella-, en uno de los jardines internos, bajo un árbol. La oí tomar una profunda bocanada de aire antes de girar sobre sus talones para mirarme. Yo me había apoyado contra el tronco del abedul, y tenía los brazos cruzados. Había algo demasiado extraño en todo esto.

— ¿Qué es todo esto? — solté, antes de que ella pudiera decir algo. Cerró la boca al instante, y se mordió el labio inferior. Ese es el tipo de cosas que ella nunca habría hecho. Sacudí la cabeza levemente para borrar ese pensamiento estúpido.

— Yo…— balbuceó, pero al instante se recompuso, erguiéndose. Eso hacía cuando pretendía superar una situación. Y en esos momentos realmente parecía alguien con milenio y medio de edad—. Bien, para ser sincera, el adorable Albus pretende que te diga… Algo, o le dirá a tus padres que Lily es novia de Scorpius, lo cual es mentira. Así que –no mires- pero en este momento está detrás de aquel pilar, para “ver tu reacción” — explicó, hablando en susurros veloces. Entorné los ojos, confundido.

— ¿A qué te refieres con que pretende que mi digas “algo”? ¿Quiere que me hables? — cuestioné, pensando por adelantado lo idiota que es mi hermano. Él de veras pretende vengarse o algo así. Como si todo aquello que paso hubiera sido mi culpa.

— No exactamente… Solo digamos que me escuchó decir una tontería y malinterpretó todo. Pero quería que te lo dijera. Así que, haz como que te he dicho algo realmente extraño, y acabemos con esto, ¿sí? — murmuró, y pude advertir que se había sonrojado. Alcé una ceja.

— Bella, ¿qué quería que me contaras? — insistí, lentamente. Por unos momentos alzó sus ojos, sorprendida. No entendí por qué.

— No, es tan vergonzoso. Y ni siquiera es verdad. Tu hermano malinterpreta todo, enserio— repuso, negando con la cabeza. Volvía a morderse el labio, y me encontré pensando cómo sería hacer eso yo mismo. Mis propios pensamientos me traicionan.

— Dime— insistí, decidido a saber en qué andaba ahora Albus. Estaba empecinado en hacerme creer que Arabella era la reencarnación de Bonnie o algo así; solo para que sufra de nuevo ante el recuerdo. Pero no lo logrará.

— No— musitó seriamente, cruzándose de brazos ella también. No pude evitar sonreír con burla. Como si yo no pudiera enterarme por otra fuente.

— Sí— repuse, casi de manera infantil. Ella parpadeó varias veces, como extrañada de haberme oído decir eso, pero se puso firme.

— No.

— Sí— repetí, divertido de su expresión de desconcierto.

— ¡No!

— Si.

— ¡Qué no!

— Qué sí.

— Agh, no.

— Sí.

— No.

— Sí.

— No.

— No.

— Sí.

— Perfecto. Ahora dime— verdaderamente su rostro reflejaba incredulidad al haber caído en tan viejo truco.

— ¡Eso no es justo! — Se quejó, frunciendo el ceño—. Me has engañado. No te diré nada.

— Oh, por Merlín, ¿te oyó decir que pensabas matarme? — inquirí irónico. Realmente sentía curiosidad ante tan guardado secreto. Especialmente si me involucraba.

— ¡Claro que no! — chilló, ofendida de que yo sugiriera eso. Estaba ruborizada, para variar—. Peor— y luego, al caer en la cuenta de sus palabras, corrigió: —. Pero fue fuera de contexto, y son cosas totalmente fal…— en ese mismo instante, alguien surgió desde detrás del arco frente a nosotros. Era Albus. Arabella enmudeció, y palideció bruscamente. Mi hermano lucía molesto.

— No planeabas decírselo. ¡Era una trampa! — Recriminó, frunciendo el ceño—. No pensé que fueras mentirosa— masculló luego, y ella enseguida negó con la cabeza.

— ¡No lo soy! Por eso no se lo diría. Enserio, Albus, ¿puedes pensar en mi orgullo? ¡Ni siquiera es verdad! — exclamó la castaña, con un tono ligeramente desesperado.

— ¿Crees que importa realmente? Por lo que has dicho, es bastante claro que al menos...

— ¡NADA! — le interrumpió, severa. Yo mismo me encontré temiendo de ella. Algo en su mirada… Estaba… Apagado. Lucía… ¿Han visto esas calaveras que echan fuego de los ojos? Bueno, solo faltaban las llamas en ellos.

— ¿Acaso no era mentira? — soltó Alb, tras haberse hecho un poco para atrás. A decir verdad, no entendía nada, pero algo me impedía moverme—. Si realmente no fuese cierto, no estarías tan preocupada porque sepa.

Arabella frunció los labios. Se levantó una fresca brisa.

— Aun así. Exactamente por eso no quiero que sepa. Porque sería mentir, o… O pasar vergüenza por cosas que ni siquiera deben preocuparme en estos momentos— obvió, con los puños ligeramente apretados. Nuevamente se sonrojaba.

— ¡Oh, vamos! Es la peor excusa que he oído— se burló él, con un rayo de desafío en los ojos. ¿De verdad la estaba probando? ¿Quería ver si tenía el mismo carácter que ella? Es sencillamente estúpido. Del tipo que hace Albus.

— ¡No es una excusa! — chilló ella, y una fuerte ventisca me removió el cabello. Miré hacia arriba, pero el cielo estaba perfectamente azul.

— ¿Alguien puede explicarme qué está sucediendo? — solté, sinceramente harto de que hablaran en código, y sintiéndome inquieto con el cambio de clima.

— Le gustas— contestó Albus, desinteresadamente.

Sucedieron varias cosas, pero todo parecía en cámara lenta.

Primero, el rostro de Arabella se tornó rojo. Luego, yo entré en estado de shock. Y de un momento a otro, aquel extraño viento se volvió como huracanado. Las hojas de los dos árboles que había en el lugar, se desprendieron bruscamente hacia arriba, como si alguien los hubiera peinado. Y estas, fueron directo hasta el pálido Albus, quien no supo reaccionar.

— ¡ALTO! — bramé, empujando a mi inmóvil hermano, provocando que ambos cayéramos al suelo. Casi un segundo después un mazacote de hojas, mezcladas con ramitas, impactaron contra el suelo, en el lugar en que había estado Albus instantes atrás. La tierra tembló ligeramente.

El viento se calmó. Y Arabella se desvaneció, desplomándose en el suelo, sobre el frío césped. Intercambié una mirada con Albus, que lucía igual de aterrado que yo, y me puse de pie, para ayudarla.

No entendí ni una maldita parte de lo que estaba sucediendo.

****************************

Me alegra que te guste Lily :P Sigo la maratón recién ahora, porque ayer me quedé dormida ._. No sé que me pasó xD

Besos!

por **Lily12345678900** Dom 17 Feb 2013, 11:51 am

Sii! Sabés, me lagera que me menciones xD
A lo que iba (Que ya me voy por las ramas ¬¬) está muy chula, realmente me a gustado este capitulo! Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 3 3823813359

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 3 3823813359

ESPERO LA CONTINUACIÓN DE LA MARATÓN!! :3

por **C.J. Potter** Dom 17 Feb 2013, 2:48 pm

Capítulo 7

"MARATÓN- PARTE 3 *Final*"

Arabella POV

Es de noche. O no.

No, es de día. Sí, la luz comienza a colarse detrás de mis párpados. Qué molesta. ¿No pueden cerrar las cortinas?

Comienzo a abrir los ojos, lentamente, pero la luz me sega, y vuelo a cerrarlos rápidamente, con un gruñido. ¿Qué sucedió?

— Ara, ¿me oyes? — escucho preguntar a una voz aguda a mi lado. Es Lily. ¿Qué hace Lily en mi habitación?

— ¿Estás despierta? — insiste otra voz. Pero esta no es Lily. Es un chico.

— Obviamente está despierta. Sino no se movería, genio— masculla otro. Y de pronto reconozco ambas voces.

Nuevamente intento abrir los ojos, y esta vez la luz no me pega tan fuerte. Cuando consigo sacar algo en claro, veo a la pequeña Potter a mi lado, y a James y Albus del otro.
Casi como un resorte, me incorporo en la cama, hasta quedar sentada. ¿Qué demonios…? Esta no es mi habitación.

— ¿Qué sucedió? — pregunto, oyendo mi propia voz pastosa. Llevo una mano a mi garganta.

— Te desmayaste— dice James, y lanza una mirada de soslayo a su hermanita, que luce preocupada—. Lils, ve a llamar a Madame Pomfrey. Dile que reaccionó.

La pelirroja asiente, y se echa a correr por el pasillo entre las camas de lo que parece una enfermería. Miro a ambos pelinegros expectante.

— ¿Qué sucedió realmente? — insisto, sospechando que algo va mal.

— No tengo idea. De alguna manera generaste una ventisca que voló cada hoja de los árboles del patio interno, y trataste de lanzárselas a Albus— mi boca se tuerce en una mueca. ¿Yo había hecho eso?

Lo último que recuerdo es que… Oh genial. Albus le había dicho a James esa estupidez.
Involuntariamente, siento como mis mejillas comienzan a arder.

— ¿Puedes decirme por qué intentaste matarme? ¿Uh? — exige el ojiverde, ceñudo. Me sonrojo aun más.

— Yo no quise hacerlo. Tú me hiciste enojar. Hay magia que no puedo controlar— excuse, desviando la mirada a las mantas blancas. Recién entonces noto que ya no tengo puesto mi uniforme. En su lugar, visto una especie de camisón blanco, de mangas largas. Me pregunto quién me cambió.

— ¿Te refieres a Magia Negra? — masculla molesto el chico. Su hermano mayor le lanza una mirada desaprobatoria.

— ¡No! ¡Nunca usaría… ese tipo de magia! — Me apresuro a aclarar, ofendida con la sola idea—. Sucede que yo…

— ¿Cómo estás, niña? — pregunta una voz desgastada, acercándose cada vez más. Callo de inmediato, a tiempo de ver a Lily caminando hasta mí con una anciana a su lado. Supongo que esa es Madame Pomfrey.

— Bien— aseguro, y me destapo para ponerme de pie. Pero ella estira una mano, indicándome que vuelva a mi lugar.

— Oh no, debo revisarte. Los desmayos dejan sus secuelas— explica, con una sonrisa dulce, de esas que solo una anciana sabe dar. Asiento con la cabeza, a regañadientes, y observo cómo agita su varita hacia mí, generándome un escalofrío. La mujer cierra los ojos, como concentrándose, y al rato vuelve a abrirlos —. Bueno, todo luce bien. Aun así, deberías permanecer unas horas más aquí. Llevas dos días inconsciente— doy un respingo. ¿Dos días? —. Volveré en un rato, para ver cómo sigues, y luego podrás salir— asegura, y se vuelve para mirar a los Potter—. ¿Ustedes no piensan ir a clases?

Los tres intercambian miradas, como debatiendo mentalmente. Y es uno de los pocos momentos en los que parecen hermanos.

— Yo me quedo— dice Lily, y antes de que pueda insistir, su hermano mayor se me adelanta.

— No, tú ve a estudiar. Yo me quedo con ella— dictamina James, firmemente. No importa qué tratara de hacer, el rubor aparece igual.

— ¿Estás seguro? — insiste la pelirroja, mirando fijamente a su hermano. Albus, suelta un bufido.

— ¿Qué no ves que quiere estar a solas con ella? Tienen mucho de qué hablar enana, no te metas— dice Alb, y deseo con todas mis fuerzas que me trague la tierra ahí mismo. Esto es increíble.

— Vayan todos. Yo estoy bien, y ustedes deben estudiar— hablo, alzando la voz para que James no pueda responderle –algo poco agradable, de seguro- a su hermano.
Los tres niegan con la cabeza.

— Estamos haciendo turnos, y ahora mismo me tocaba a mí. Rose me mataría si te dejo sola— explica James, y cualquier esperanza que pude haber tenido desaparece como si le hubieran lanzado un encantamiento desilusionador.

¿Qué esperabas, Bella?

— Ah— suelto simplemente, y me recuesto en la incómoda cama, tratando de ignorar su debate. Lily decía que era mejor que ella se quedara, James insistía con que él era el mayor, y Albus simplemente acotaba con cosas como “Después de lo que se enteró, deben hablar”. No entiendo por qué se empeña tanto con eso.

Al final, terminamos yo y James solos. Genial. Nunca estuve tan incómoda en mi vida, ni siquiera en el árbol. Y él no hace esfuerzo en cambiar la situación; se limita a quedarse sentado, ojeando El Profeta.

Suspiro sonoramente, y me doy media vuelta, quedando de espaldas a él. Trato dormir de nuevo, pero siento que me quitaron el sueño de toda una vida. ¿Qué hago?

— Perdón— murmuro, sin coraje para voltear. No se oye más el pasar de las hojas. Supongo que me ha oído.

— ¿Por qué? — pregunta, confirmando mis sospechas. Tomo aire. ¿Me juega una broma?

— Por todo eso. De verdad que no controlo mis poderes— de acuerdo, yo habría dicho algo como “Por el mal gusto de pensar por unos instantes que tienes a una bruja de la Edad Media prendida de ti”. Pero claro que el valor quedó en mi baúl.

— Eres como los niños magos antes de entrar a Hogwarts, supongo— lo escucho decir, no muy interesado. Merlín, este chico me exaspera.

Volteó sobre mí, y quedó de costado hacia el otro lado. Ahora sí lo afronto, pero por puro coraje. Odio estar postrada. Me siento débil, y vulnerable; así que me incorporo hasta quedar sentada.

— ¿Por qué eres así? — pregunto sin más. Se lo he cuestionado otras veces, pero nunca consigo una verdadera respuesta. De él ni de nadie.

Por un segundo, puedo ver un destello de sorpresa en sus ojos, pero se va tan rápido que dudo que haya sido real.

— ¿Así, cómo? — murmura, dejando el diario sobre la mesita de noche a mi lado.

— Serio. ¿Te caigo mal? — respondo en un susurro, realmente interesada en la respuesta. No puedo esperar caerle bien a todos, pero de verdad que me molesta no agradarle. No sé por qué.

— No, no me caes mal— contesta simplemente, volviendo a tomar el diario. Suelto un bufido, me pongo de pie de un salto, y le quito el papel de las manos, fastidiada. Siempre es lo mismo. Le pregunto, contesta enigmáticamente, y me ignora.

— Ya basta de esto— recrimino, cruzándome de brazos, ignorando el mechón de pelo que tapa mi ojo izquierdo. Él simplemente me mira, imperturbable—. ¿No puedes ser normal conmigo? Quiero decir, sé que eres así con todos, pero… Me sacas de quicio— farfullo, sin saber bien qué reclamarle. Él era distante con todo el mundo, y yo no era una excepción o algo así.

— Lamento sacarte de quicio— dice simplemente, y eso solo logra enfurruñarme más. ¿ES EN SERIO?

— ¡No lo lamentes! Por favor, al menos dime la razón. Sé que evitas hablarme, ¿por qué? ¿Por qué eres así? — suplico. Debo admitir que la curiosidad que este chico me provoca es abrumadora. Es como tratar de develar un misterio, pero sin pista alguna. Como la búsqueda de mi hermana.

Y siempre me gustaron los misterios que hay que resolver.

Él parpadea un par de veces, asimilando mis palabras.

— Creí que tú no querías que te hablara— murmura, encogiéndose de hombros. Abro la boca para decir algo, pero vuelvo a cerrarlo. Ugh. Tiene razón.

— Pues ya no quiero eso.

— Pero antes sí.

— ¡Ahora no! Es enserio, Potter.

Entrecierra los ojos, luciendo estupefacto unos momentos, pero se recompone rápidamente. ¿Qué pasa en estos momentos por su cabeza? Merlín, quiero saber.

— ¿Estas exigiéndome que te hable? — cuestiona, levantando la mirada para verme. Esta unos cuantos centímetros debajo de mi mentón, porque sigue sentado. Además, estamos a poco menos de medio metro de distancia; pero aun así sus ojos sobre mí me incomodan.

— Claro que no— me apresuro a decir, ofendida, sintiendo mis mejillas arder. Para variar.

— ¿Entonces? — demanda, parándose de brazos cruzados. Juraría que estaba divertido por la situación, pero no estoy segura. Enseguida me pongo erguida, aborreciendo llevar este camisón que parece vestido. Solo me recuerda a cuando estaba encerrada en el castillo de ese asqueroso brujo. Me hace sentir inferior.

— ¿No puedes ser como fuiste la última vez? En el patio interno, ahí fuiste agradable— recuerdo, casi insistente. Es cierto, incluso pareció jugar conmigo. ¿Quién lo entiende?

Una fugaz sonrisa cruza por su rostro, deslumbrándome. No es que me pareciera deslumbrante, claro que no. No. Nunca. Solo… Es raro verlo sonreír.
Este chico es raro de por sí.

— Entonces, sí estás exigiéndome que te hable.

No puedo evitarlo, y jadeo exasperada.

— ¡No! Háblame solo si quieres, pero…— resoplo, sin saber qué decir. Me siento rabiada, pero no sé cómo decirle “Quiero que seamos amigos”. Porque es tremendamente vergonzoso admitirlo, especialmente luego de lo que Albus le hizo creer.

Cosa que debía negar.

— ¿Pero? — incita, impasible.

— Lo que dijo Albus no es cierto, ¿lo sabes, verdad? — suelto de pronto, olvidando nuestro anterior debate. Él solo entreabre los labios para decir palabras silenciosas. Ugh. ¿No puede solo decir “Sí, lo olvidaré”, o “Tranquila, lo sé”? Demonios. Odio esta época, tan confusa.

— Lo imaginé— admite, tras una eternidad de incómodo silencio. Asiento con la cabeza, y me siento al borde de la camilla, cruzada de brazos.

— Entonces… ¿Podemos ser amigos? — murmuro, cuando conseguí el suficiente valor, y cuando el silencio se me volvía tortuoso. Miro el suelo, pero podría jurar que estaba sorprendido por mi pregunta.

— ¿Quieres ser mi amiga? — repite, como creyendo que había oído mal.

— Solo si tú quieres— me apresuro a decir. En mi época, los amigos se contaban con los dedos de una mano. No podías fiarte de nadie; así que mi única amiga fue Ayleth. Pero aquí… Aquí todos parecían amigos. Digo, no es como si en este tiempo pudieran clavarte una daga en la espalda. Cosa que en mi época sí ocurría.

— Supongo que sí— murmura, aun confundido. Esbozo una sonrisa, y vuelvo a acostarme, tapándome exageradamente hasta el mentón.

— Entonces somos amigos— confirmo, sonando estúpidamente emocionada. Merlín, debo calmarme—. ¿Ahora sí dejarás de ser tan serio?

Juraría que sonrío de nuevo, pero creo que solo me pareció a mí. Estoy algo paranoica, creo yo.

— Trataré— musita simplemente, y me pareció que sonaba divertido. Da igual. Hasta que me dejen hacer algo para encontrar a Adelaida, me voy a entretener desentrañando la personalidad del Potter. Va a ser difícil; y divertido.

por **Chiari-Bonade-Milak** Dom 17 Feb 2013, 4:21 pm

Holaaa, me encanto la nove, siguela

por **Lily12345678900** Dom 17 Feb 2013, 9:52 pm

Jajajaja!
Muy divertido el capitulo!
Pobre Arabella, ella y sus debates internos... Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 3 3974120512

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 3 3974120512

Está muy chula, ¿Cómo te pudiste plantear eliminarla? (Por si no te has dado cuenta esta pregunta debería sonar ofendida xD )
Jajaja! En serio está muy chula! :3

por **Majin Maia ~DangerGirl~** Vie 01 Mar 2013, 5:55 pm

Nueva y Fiel Lectora

Amo tu nov :) Me llamo Maia, pero diganme Stylix (Es encerio, me encanta ese apodo) Siguela con todo tu corazon y empeño el proximo cap

Pasate por mi nove

https://onlywn.activoforo.com/t36459-el-club-de-los-fracasados-remus-lupin-y-tu#1950789

por **CIELOSKIE** Jue 14 Mar 2013, 2:45 pm

Hola, encontre esta historia y no entiendo poruuqe no la actualizas si parece muy buena, es completamente distinta a la otra; me gustaria hacer una analisis de esta historia, en realidad me muero de ganas por hacerlo, pero lo que he leido es muy poco para hacerlo con objetividad, asi que actualiza, para confirmar mis vagas ideas.
Saludos

por **TheGirlImpossible** Jue 11 Abr 2013, 2:04 pm

PERO SI YO AME ESTA NOVELAAAAAAAAAAAAA!!!*-*

¿Por que escribes todo tan jodidamente perfecto? Me haces adicta, quiero eler mas xD GOD estoy muriendo!! Justo en la mejor parte ya no pudiste continuarla:/ ame esta novela porque real y sinceramente yo pense que seria algo asi como la de James y Camille solo que con trama diferente y NO! Realmente estaba equivocada, te reinventaste por completo! Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 3 167695056

Destiny: "Across the time" [James Sirius Potter & Tú] - Página 3 167695056

parece ser Albus el mujeriego y James el chico raro y misterioso, por dios, ame a este James*-* estoy enamorada!! :ilusion: jajaja enserio fue como WTFF?? me encanto aunque no me queda claro la edad de los Potter, estoy confundida(?
Realmente ame que Ara sea una chica del pasado convertida en arbol porque... shit yo tuve un sueño parecido hace muuuuuuuuuchos años atras! :pokerface:
soñe que habia una chica que pasaba a nuestro planeta x un arbol y que ella solo existia si una niña creia en ella y no sabia nada del mundo hasta q la niña le enseño pero cosas pasaban y la chica se convertia en el arbol x el cual atravesaba a nuestro mundo D: lo anote en posibles novelas q jamas escribi xD pero woow, realmente me encanto tu idea, es perfecta!!*-*
Quiero saber que oculta James, por que es asi! estoy tan intrigada con eso! :|
Y me sorprendio que Lily este enamorada de Scor, se que muchas fans les gusta la pareja yo prefiero el Rose/Scor pero tu hace q todo me guste :P jaja
ojala algun dia puedas continuarla xq de verdad estaba yendo mas que perfecta!
:D nunca me equivoco al leer tus novelas, son excelentes!

Besitos y siguela algun dia, y si lo haces avisame x favor!!*-*

por **Lily12345678900** Vie 03 Mayo 2013, 6:09 am

No me puedo creer que no la hayas continuado....
¿Cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que revisé? ¿1 mes? ¿2 meses? ¡Creo que desde Navidades!
La historia es super buena y está muy bien narrada, sinceramente creo que vale la pena que la continues, además de que yo, y el resto de tus lectoras, te estaríamos muy agradecidas.
Y otra cosa, en serio, ¿Como se te ocurre dejar la historia en ese punto? ¿Es que nos quieres matar? ¿Quieres que me coma los sesos? ¡Continúala por favor!

por **C.J. Potter** Vie 03 Mayo 2013, 8:18 pm

Lily12345678900 escribió:No me puedo creer que no la hayas continuado....
¿Cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que revisé? ¿1 mes? ¿2 meses? ¡Creo que desde Navidades!
La historia es super buena y está muy bien narrada, sinceramente creo que vale la pena que la continues, además de que yo, y el resto de tus lectoras, te estaríamos muy agradecidas.
Y otra cosa, en serio, ¿Como se te ocurre dejar la historia en ese punto? ¿Es que nos quieres matar? ¿Quieres que me coma los sesos? ¡Continúala por favor!

Uff, me siento horriblemente culpable :|

Dejé la novela por falta de tiempo, porque tenía demasiadas novelas y con esta dejó de visitarme la inspiración. Aunque AMO esta idea, es de mis favoritas.

Sabes? Releí el último cap, y... sentí esa emoción de "quiero ver cómo sigue". Quiero seguirla. VOY a seguirla, está decidido. Realmente me sorprende encontrarme con que hay lectoras como tú que ya les gusta tanto la novela y me incitan de esta manera a seguirla. ¡Es genial! :'DD

Así que te prometo algo: Este lunes, subo capítulo, y luego ya la sigo. Porque amo a Potter (L jajajaja.

Gracias, de verdad! Besos!!

por **Lily12345678900** Sáb 04 Mayo 2013, 4:07 am

Juliette escribió:
Lily12345678900 escribió:No me puedo creer que no la hayas continuado....
¿Cuanto tiempo ha pasado desde la ultima vez que revisé? ¿1 mes? ¿2 meses? ¡Creo que desde Navidades!
La historia es super buena y está muy bien narrada, sinceramente creo que vale la pena que la continues, además de que yo, y el resto de tus lectoras, te estaríamos muy agradecidas.
Y otra cosa, en serio, ¿Como se te ocurre dejar la historia en ese punto? ¿Es que nos quieres matar? ¿Quieres que me coma los sesos? ¡Continúala por favor!

Uff, me siento horriblemente culpable :|

Dejé la novela por falta de tiempo, porque tenía demasiadas novelas y con esta dejó de visitarme la inspiración. Aunque AMO esta idea, es de mis favoritas.

Sabes? Releí el último cap, y... sentí esa emoción de "quiero ver cómo sigue". Quiero seguirla. VOY a seguirla, está decidido. Realmente me sorprende encontrarme con que hay lectoras como tú que ya les gusta tanto la novela y me incitan de esta manera a seguirla. ¡Es genial! :'DD

Así que te prometo algo: Este lunes, subo capítulo, y luego ya la sigo. Porque amo a Potter (L jajajaja.

Gracias, de verdad! Besos!!

Me alegra a verte ayudado :)
Sinceramente, a mi me ha pasado algo parecido con la historia de:El libro de Merlin, la tenía abandonada, pero después de releerme el ultimo capitulo me han entrado ganas de continuarla.
Además, me alegra mucho el hecho de que el lunes publiques, ¡Lo estaré esperando!

por **Zarek** Sáb 04 Mayo 2013, 12:00 pm

Yo Odio a James en todas tus novelas.

Me encanta tu novela, Bella *Suspira* Tal vez si me dejas golpearla la considere una persona decente.

Tienes que seguirla.

por **C.J. Potter** Mar 07 Mayo 2013, 8:31 am

Capítulo 7

"La clase de vuelo"

Escritora POV

Las clases de vuelo de la profesora Hooch siempre se aplicaban para los niños de primero, quienes suponían ser los únicos que no sabían montar una escoba. Pero aquella tarde de martes, Arabella McGonagall era la excepción. La castaña estaba parada solitariamente en el campo de quidditch, mirando hacia los vestuarios, como si esperase que alguien la salvara.
Tenía una escoba en mano, y miraba a su alrededor con cierto nerviosismo. Volar no le fascinaba, pero era obligatorio. Se había atado los rizos en una coleta alta, de la cual varios mechones se escapaban para contornear su rostro, imposibles de domar completamente; vestía el uniforme escolar, salvo por unos pantalones oscuros que debían usar las mujeres a la hora de volar, pues la falda no favorecía.

Sucedía que, a diferencia de los de primero, sus horarios no tenían un hueco para estas clases, y por el contrario estaba lleno de clases opcionales y obligatorias; así que le darían “clases especiales” para que pudiera aprender, durante las tardes que tenía libres.

No tenía idea de qué esperar, pero cuando vio salir desde los vestuarios a James Potter con la escoba sobre los hombros, se sorprendió mucho más de lo que imaginaba. El chico, se acercó a paso tranquilo hasta ella, mientras que el pulso de Ara aumentaba unos diez veces más.

La semana anterior, habían acordado ser amigos. Establecieron una larga charla, en la que ella le contó un poco sus gustos. Hablaron sobre las diferencias entre la Edad Media y la Contemporánea, incluso llegando a reír en ciertos momentos. A ella le había gustado pasar el rato, por supuesto; pero no esperaba que realmente se repitiera, no siendo James de quien se hablaba. Menos se imaginaba esto.

— ¿Qué haces tú aquí? — Fue lo primero que salió de sus labios cuando él estuvo a tan solo un metro de distancia. James se detuvo ahí, con una ceja alzada.

— Mucho gusto verte a ti también— ironizó. — Yo soy tu profesor particular de vuelo ahora— añadió luego. Arabella, pese a que lo imaginaba, no pudo evitar abrir los ojos como platos, mientras un sarcástico “genial” cruzaba por su mente.

— ¿Qué? ¿Cómo? ¿Por qué? — Inquirió rápidamente, tratando de calmar su ahora corazón de colibrí, que parecía querer salirse de su pecho de tanta emoción. Apretó el palo de su escoba con más fuerza.

— No es como si fuera un encanto para mí hacer de maestro. Pero debo cumplir un castigo, y tú debes aprender a volar. Agradece que sea yo y no Albus. Ahora, comencemos la clase— indicó, empezando a caminar hasta el centro del campo. Bella, confundida, le siguió el paso apresuradamente.

— Eh, aguarda. ¿Cómo que castigo? ¿Por qué Albus? ¿A qué te refieres? ¡James! — Insistió, pues él no parecía interesado en prestarle atención. El Potter suspiró pesadamente, y finalmente paró, girando sobre sí para hablarle.

— Nos han castigado a ambos por pelear, ¿de acuerdo? Y a él le han asignado a alguien de su casa que también vino nuevo, por ser capitán de su equipo. Una lástima para él, pues el otro es un chico— contestó, pensativo al final. Soltó su escoba sobre el suelo, quedando esta a un costado suyo.

— ¿Pelear? ¿Por qué han peleado? — Inquirió ella, notando recién entonces una mancha morada cerca de su oreja, oculta casi en totalidad por su cabello. — Oh Merlín, te ha dejado un moretón— escupió, apresurándose a avanzar para quedar frente a frente y así poder posar su mano sobre la lastimadura. James se apartó rápidamente, casi como si su tacto quemara. A Ara se le revolvió el estómago ante su reacción, pero insistió.

— Quédate quieto, bobo. Soy una sanadora de la Edad Media, ¿recuerdas? — Musitó, volviendo a colocar su mano sobre la mancha. Esta vez, James se resignó y soporto el suave contacto de sus dedos sobre su pómulo, la herida, e incluso parte de su mejilla, aunque ella hacía todo lo posible por no tocar demasiado.

Arabella cerró los ojos, y una arruga de concentración se formó en su entrecejo mientras bisbiseaba palabras incomprensibles. Solo le tomó unos segundos recomponer la piel hasta dejarla sana, igual de tersa que siempre. Entonces sí apartó la mano, echándose un poco para atrás con vergüenza.

— Listo, ¿ya ves? No rasguño— comentó entonces, queriendo parecer casual. James rodó los ojos, tratando también de parecer imperturbable.

— Gracias por eso— masculló a regañadientes. — ¿Comenzamos ya?

— Dime por qué pelearon. ¿No tienes más heridas, verdad? ¿Albus está bien? — Indagó ella ignorando su pregunta, sin poder evitar verse preocupada. De acuerdo, Alb no era su persona favorita en el mundo, pero era hermano de Lils al fin y al cabo. Y era una de las personas que la habían acogido en su hogar.

— Albus está… bien— vaciló un poco, desviando la mirada. A Ara no le convenció en absoluto, y se anotó mentalmente ir a sanar a Alb luego. — Y no, no tengo más heridas— añadió, y ella tampoco le creyó cuando dijo esto, pues había vuelto a desviar la mirada; eso hacía cuando mentía. — Y nos hemos peleados por cosas de hermanos. ¿Ahora sí? Comienzo a aburrirme.

— Cuéntame, ¿qué “cosa de hermanos” hace que te enzarces con tu hermano menor y él te deje un moretón en el rostro, y otro en…— Arabella dejó la frase inconclusa para buscar esa otra herida; alzó una mano hacia el frente, y volvió a cerrar los ojos, examinando con esta como si fuera un escáner de rayos láser, inspeccionándolo en totalidad, deteniéndose en las costillas. Bajó la mano de súbito, con los ojos abiertos otra vez y una exclamación atorada en la garganta. — ¡Merlín, te has roto una costilla, Potter! — Chilló, horrorizada. — ¡¿Estáis locos vosotros dos?! ¡Debéis ir a la enfermería! — Cuando se molestaba, inevitablemente empleaba su lenguaje natal sin reparos.

James, sorprendido por cómo la chica había conseguido averiguar aquello con solo estirar su mano al frente, se apresuró a negar con la cabeza.

— No, llamarían a nuestros padres, y sería peor. Limítate a dejarme terminar con este castigo, ¿de acuerdo? — Repuso fríamente. Bella frunció el ceño, alzando el mentón como cuando se enojaba, y volvió a adelantarse hasta él.

— Bien— soltó, extendiendo sus brazos hacia el torso del chico, buscando los botones de la túnica ante el desconcierto del Potter. — Pero entonces me dejarás curarte, y a tu hermano. ¡No pueden ser tan…!— Halló el primer botón, y lo soltó. — ¡Tan irresponsables!

— ¿Qué haces? — Espetó él, demasiado pasmado como para hacer nada más, viendo como desabrochaba el penúltimo botón con ojos abiertos de par en par.

— ¿Qué te parece? — Replicó ella, capciosa, terminando de soltar el último, corriendo la túnica hacia los costados revelando la camisa blanca de su uniforme. — Estoy tratando de curarte, y no lo facilitas— añadió más claramente, desprendiendo también esta prenda. Recién al sentir la brisa colarse por el primer botón desabrochado, él se corrió para atrás, saliendo de su estupefacción.

— Aguarda, no. ¿Qué…? No, no lo hagas— dijo él firmemente, comenzando a abrocharse la camisa otra vez. Bella arqueó las cejas, poniendo sus brazos como jarras.

— Pues entonces llamo a McGonagall para que los obligue a ir a la enfermería y hable con tus padres. ¡Tienes una costilla rota! ¿Estás loco? ¡Debes curarte eso! — Exclamó escandalizada. James presionó los labios con fuerza, debatiendo internamente, resignándose al final. No podía darles a sus padres otro problema respecto a él y a Albus, ya habían tenido su cuota el año anterior, y el anterior a ese. Dio un largo suspiro, y se encargó el mismo de desabrocharse la camisa, dejando a la vista un perfecto torso que parecía casi esculpido.

Arabella, que nunca en su vida había visto a un hombre en esas circunstancias, salvo en imágenes de los libros que Rose le dio para estudiar, quedó con la boca entreabierta, pestañeando varias veces para asimilar semejante perfección. El calor no tardó en llegar a sus mejillas.

— Wow— articuló estúpidamente al final, gritándose internamente por tal descuido. Apartó su mirada abochornada, y carraspeó la garganta mientras que James ocultaba una sonrisa divertida mirando a otro lado.

— ¿Y eso, curandera? — Preguntó él, sin verdaderamente poder esconder la gracia en su voz. Ara se sonrojó aun más.

— Es solo que… Yo nunca…— Balbuceó, cada vez deseando más echarse a correr. James comprendió a qué se refería.

— ¿Nunca habías visto a un hombre así? — Finalizó, medio en pregunta. Le sorprendía tremendamente, a decir verdad. — ¿No eras curandera?

— Pues, sí, pero… No permitían a las mujeres acercarse de esa manera a los hombres. Ni siquiera era oficial lo mío, las mujeres no podíamos trabajar. Solo curaba niños o mujeres embarazadas que no podían costearse un verdadero curandero— explicó, carraspeando la garganta otra vez. — Disculpa esto, parezco una niña.

James río, meneando la cabeza, pensando que ella no se parecía en Bonnie tanto como él creía. Eran diferentes pese a ser iguales.

— Eres tan inocente, Arabella— murmuró, con una sonrisa ladina. Entonces una brisa fresca le recordó por qué se había producido todo eso, agradeciendo que al menos hubiera sol aquella tarde.

— ¡Yo no soy inocente! — Reprochó ella, sintiéndose ofendida, volviendo la cabeza al frente con orgullo, procurando no bajar sus ojos de los suyos. James enarcó una ceja.

— ¿Ah, no? Dime, ¿alguna vez has besado a alguien siquiera? — Apuntó, y ella hizo una mueca viéndose vencida. Él tenía razón, pero en su época eso era “lo normal”, no “inocencia”. — Ahí tienes. Ahora, ¿puedes terminar con esto? Hace frío, y debes aprender a subir a una escoba antes de que se vuelva de noche.

Ara, ceñuda, dio una zancada para cortar la distancia que los separaba, y posó su mano en la zona del pecho del Potter que tenía una tonalidad rojiza violácea. Él se estremeció a causa del frío que estas despedían, y aguantó mirando sus rizos desde arriba. Arabella era al menos una cabeza más pequeña que él.
Ella, por su parte, trató de ignorar el hecho de que estaba tocándole el torso desnudo a un muchacho, ¡a James! Y cerró los ojos con concentración, procediendo igual que con la herida anterior. En un par de minutos, ya estaba hecho; el hueso estaba curado, y el legado del golpe había desaparecido.

— Ya está— anunció la castaña, separándose de él nuevamente. Su mente aún retenía el “¿Alguna vez has besado a alguien siquiera?”. Es que, ¿era tan malo ser “inocente”? ¿Qué tenía de malo no haber besado a nadie? No era algo significativo en su época, por ese entonces cualquiera besaba a cualquiera, a veces solo por diversión. Entonces, ¿por qué el drama? ¿Por qué eso la volvía “inocente”? Para ella, aquello era un insulto; las duquesas llamaban de inocentes a las niñas estúpidas.

— Gracias—. La voz del Potter la sacó de sus cavilaciones. Ella levantó la mirada, encontrándose con que él ya se había abrochado ambas prendas. — ¿Comenzamos ahora?

— Sí— musitó secamente, dándose cuenta de que en algún momento había soltado su escoba, y ahora esta estaba tirada a uno de sus costados. James notó su cambio de actitud, pero no le prestó importancia; ahora era momento de volar.

— En primer lugar, debes hacer que tu escoba se levante. Extiende tu mano sobre ella, con la palma extendida, y grita “¡Arriba!” — la escoba del Potter se levantó, y fue directo a su mano. Una demostración perfecta. Ara asintió, seria, e hizo lo que le había indicado. Extendió la mano, y como si le pidiera a alguien “permiso”, gritó:

— ¡Arriba! — La escoba cedió al primer intento, y ella la atrapó sintiéndose victoriosa. — ¿Lo has visto? ¡Funcionó! — Exclamó con una sonrisa. Se había olvidado de estar molesta solo unos segundos.

— Muy bien— apremió él, con un asentimiento. Le daba gracia su entusiasmo, como si fuera una niña pequeña. — Ahora pasa una pierna sobre ella, y procura no sentarte muy adelante ni muy atrás—. A medida que hablaba, iba moviéndose para demostrarle, así que ya estaba arriba de la escoba tal como venía diciendo. — Entonces, das una patada al suelo, y…— Se elevó unos metros en el aire, para asombro de la chica. — Vuelas.

Bella se apresuró a repetir los pasos. Montó la escoba, pateó el suelo, y para su alegría ella también flotó. Sonrío abiertamente, luciendo aun más como una chiquilla en dulcería.

— ¡Lo estoy haciendo! ¡Lo estoy haciendo! ¡Estoy…!— Y entonces, su momento de gloria se vio interrumpido por el desafortunado desliz de su escoba, que hizo que se resbalara hasta caer de espalda contra el suelo; el palo de escoba cayó a su lado casi al instante.

James aterrizó rápidamente, preocupado, y se arrodilló a su lado para socorrerla.

— ¡¿Estás bien?! — Inquirió, examinándola. Tenía los ojos abiertos mirando al cielo, una mueca de desagrado en los labios, y permanecía totalmente quieta contra el piso.

— Estúpida escoba— masculló, llevándose una mano a la boca casi al instante. No le gustaba maldecir. James río, aliviado, y volvió a ponerse de pie tendiéndole una mano.

— Vamos, aun queda mucho que aprender— dijo. Ella suspiró pesadamente, y aceptó la mano que él le tendía para levantarse, sintiendo un extraño cosquilleo al instante. Se sonrojó inevitablemente, y apresuró a soltarla. James también pudo sentirlo, y él mismo se vio sorprendido por su propio gesto. Carraspeó la garganta, y volvió a montar su escoba. — ¿Qué esperas?

Bella también carraspeó, antes de ponerse de pie ella misma, sacudiendo vagamente sus pantalones. También montó su escoba, y volvió a intentar. Esta vez, no se cayó.

— Lo haces bien— comentó James, impresionado al ver que a pesar de haberse caído, la castaña podía volar grácilmente por el aire. Sus rizos revoloteaban tras ella mientras daba rápidas vueltas alrededor del Potter, entre risas.

***

Llevaban una hora entera con la clase. Él ya le había enseñado a frenar, y aterrizar. Bella aprendía rápido, y James dudó que pudiera necesitar más lecciones. Ese pensamiento le resultó decepcionante.

— ¡Esto es geniaaaaaaal! — Gritó ella alegremente, deteniéndose de pronto frente a él. Sonreía, para variar. James no pudo evitar reír al verla frente a él con ojos brillosos y la melena despeinada como si acabara de correr una maratón.

— Creo que ya has aprendido. ¿A que no era tan difícil? — Comentó, manteniéndose en el aire frente a ella, sorprendiéndose ligeramente de ver que ella también pudiera hacerlo, pues a él le costó un año entero aprender a mantenerse varado sin caerse.

— ¡No lo es! — Afirmó ella, pasándose una mano por el cabello para sacarlo de su visión. — Comienzo a amar esto.

— Pues deberías anotarte en el equipo. A lo mejor eres buena en eso— sugirió él.
— Tal vez lo haga. Pero creo que me conformo con volar un poco todas las tardes. ¿A qué hora volveremos mañana?
— No volveremos, ya has aprendido. Y demasiado bien lo haces— contestó el Potter. La sonrisa de Bella se borró de súbito, siendo remplazada por una mueca de pena.

— ¿Qué? ¿Por qué? Yo… Yo no he aprendido todo. No es posible— insistió, tambaleándose un poco. James meneó la cabeza, y se giró para aterrizar limpiamente sobre el suelo, con profesionalidad innata. Ara se apuró a imitarlo, frenando a su lado y llevando su escoba en la mano. — No es justo, ¿no puedes seguir enseñándome al menos… una semana? ¿Por favor? — Rogó, caminando a su lado directo a los vestuarios. Él debía cambiarse la túnica de capitán que usaba cuando volaba en escoba.

— Ya te dije que puedes postularte al equipo— repitió, tratando de ignorar el hecho de que a él también le gustaría volver a encontrase con ella al día siguiente. Pero no. Se había prometido no volver a caer bajo un par de ojos marrones y sedosos rizos, no de nuevo.

— ¡James! — Ella tiró de su manga para que volteara a verla, pese a que él se resistió al principio— ¡Por favor! Hay pocas cosas en esta época que me hacen sentir a gusto, por no decir que solo una. ¿No puedes hacerme el favor de fingir que sigues enseñándome para que pueda volar un poco durante las tardes? Ni siquiera tienes que volar conmigo, sólo… por favor— insistió, poniendo ojos de cachorro mojado, así como Lillian le había enseñado a hacer.

Debate interno: Ceder, y pasar una semana más a solas con Arabella, o no ceder y tener que soportar con la carga de esa mirada suplicante y una bruja de la Edad Media que se siente sola en un mundo totalmente nuevo.
Potter puede parecer duro, pero algunas personas, como Lily –y ahora resulta que también Bella- pueden encontrar sus puntos débiles.

— De acuerdo. Solo una semana— aceptó con un suspiro resignado, atravesando la puerta a los vestidores. Pensó en que debería decirle a su hermana que dejara de enseñarle a hacer “la mirada” a todo el mundo. Bella soltó un gritito emocionado, con una gran sonrisa, siguiéndole hasta dentro.

— ¡Gracias, gracias, gracias! ¡Te prometo devolverte el favor! Ahh, finalmente algo que hacer para evadir las lecciones de Rose—. Suspiró, alzando la cabeza al cielo, como si le resultase realmente aliviador. James sonrió ladinamente de solo pensar en cuan pesada podía ponerse su prima cuando se lo proponía, abriendo su taquilla.

— De nada. Ahora, ¿me dejas cambiarme o pretendes hacer guardia? — Cuestionó el ojiverde, con las cejas alzadas en su dirección. Bella dio un respingo, reaccionando; se sonrojó levemente.

— Tienes razón, lo siento— farfulló, apenada. Y dio un paso hacia atrás, para marcharse, pero se detuvo en seco al recordar algo. — Aguarda, me faltó algo— musitó decidida; avanzó los dos pasos que los separaban, lo tomó por los hombros, y sin más le plantó un beso en los labios. Se demoró solo tres segundos, que le parecieron eternos. Entonces, dejando a un pasmado James, se alejó, con una sonrisa satisfecha.

— Ahora sí. ¿A quién le dices inocente? — Desafío, caminando en reversa, y con una última sonrisita, dio media vuelta y desapareció tras la puerta de los vestuarios.

James aún seguía estático, con los labios todavía entreabiertos, y los ojos como platos, viendo el lugar por donde ella se había marchado. Definitivamente no esperaba aquel beso, pero eso demostró que Bella era tan orgullosa como imaginaba.

Como un idiota, se llevó una mano a la boca, aun sintiendo el sabor a dulce de los labios de la castaña, preguntándose si debería haberle devuelto el gesto, deseando que hubiera durado más.
Pocas personas lograban sorprenderlo, especialmente en estos últimos años; es que, él se encargaba de no demostrar afecto ninguno por nadie, excepto quizás a veces por Lily. La última vez había resultado mal, y él no quería pasar por lo mismo dos veces. Pero desde que ella había aparecido frente a sus ojos, había logrado descolocarlo de su perfecta obra de teatro, comenzando con el hecho de pasar de ser el árbol que usaba de confidente, a una hermosa chica que parecía una réplica de su primer amor. ¿Sería el destino haberla encontrado? James no había reído tanto como ahora que ella está… Quizás…

Sacudió la cabeza para eliminar tales pensamientos de su mente, y se propuso cambiarse, tratando de olvidar aquello. Ella no era diferente a cualquier otra chica que él hubiera besado antes, ¿cierto? No, era lo mismo… ¿No? James no sabía que pensar. Por primera vez en mucho tiempo, se sentía totalmente desorientado.

Después de todo, quizás Bella y Bonnie sí tenían cierto parecido en común.

_____________________

Jajajajajajajjajaja, Cindhy odia a James :') Ya me voy a inventar a tu chico malo.. AGUARDA! Ya sé quién es! Estoy segura que lo amarás, porque es cruel, sanguinario y despiadado el muy hijo de perra :33 Amo los personajes malos, se hacen queribles al final! ~~(Excepto Umbridge, esa bitch no)~~

Lily! de nuevo, gracias! Me entusiasmé tanto ahora! Debo decir que este cap lo terminé de escribir el domingo en la noche, pero me colgué y olvidé subirlo :| Bue, la cosa es que acá está! Espero les guste! (quise avanzar con estos dos, porque verdaderamente se hará largo sino, con todo lo que tengo planeado e.e )

Besos!

P.D: ¿Fue mucho spoiler el gif? xD Lo vi y me inspiró :3

por **Lily12345678900** Mar 07 Mayo 2013, 8:50 am

¡Yai! ¡No sabes lo feliz que me has hecho! ¡Publicaste! :)
Me ha encantado en capitulo, me encanta Bella, sinceramente no me esperaba ese beso (Si, tengo que admitir que ni miré el Gif, pasé directamente a la historia... :oops: )Pero bueeeno, ha estado genial y espero poder seguir leyendo más capítulos pronto.
¡Nos leemos!

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