Hidden Feelings (Larry Stylinson)

Capitulo Diez

Liam's POV


Liam despertó con una pared aplastada sobre su cabeza, metafóricamente. Él se recordaba así mismo tomando de más, y supo, por las pocas veces, pero dolorosas, que estaba sufriendo una resaca. ¿Dónde estoy? Liam se preguntó. Él no podía abrir los ojos, ya que el sol pegaba justo sobre su rostro, incapacitándole el poder ver. Un gruñido sonó, y se él se congelo. Liam estaba seguro que ese no había sido su gruñido.

Trato de moverse, pero una mano poseía su cintura, tan fuerte como si no quisiera dejarlo ir. El miedo tomo lugar en su cuerpo, ¿Dónde había estado? ¿Y si se había ido con algún extraño? Tendrías que haberlo pensado antes, idiota. La suave voz dentro de su cabeza, lo regañó. Trato nuevamente de moverse, pero la mano se apretaba aun más cuando lo intentaba. Liam sabía que era un hombre la persona que se encontraba con él, no solo por cómo podía sentir el duro cuerpo bajo el suyo, sino porque una mujer no tendría semejante fuerza como para tomarlo por la cintura de la manera en que ese extraño lo estaba haciendo.

- Deja de moverte – las palabras habían salido roncas, y la respiración de Liam dejo de ser importante. No, no, no, no. Él no podía creerlo, eso era imposible, ¿Qué haría en la casa de Zayn? ¿Por qué su amigo no se habría alejado? ¿Qué diablos hacían abrazados de esa manera? Nunca dejo de dudarlo, Liam sabía que esa era la rasposa, reconfortante, y cálida voz de Zayn, nunca la podría confundir

Él no podía quedarse así, no por más que su corazón le rogara que abrazara a su amigo, y que por lo menos, no se alejara nunca. Su mente era más poderosa. Se alejo por completo del abrazo, y le costó tanta fuerza que tropezó y cayó al suelo. Froto sus ojos, pero no los abrió. Segundos, él necesitaba unos segundos para poder encontrarse con la mirada de Zayn y poder ver qué era lo que encontraría en aquellos ojos que lo habían enamorado. ¿Decepción? ¿Aceptación?¿Algo más que aquel brillo especial que siempre tenían?

Se valiente. Liam susurró para sus adentros, y abrió sus ojos. La vista de Zayn medio desnudo hizo que toda su mente y cuerpo tuviera un corto circuito. ¿Tenía que ser tan hermoso? Tal vez si no lo fuera, él podría mirarlo sin sentir como sus mejillas quemaban, y como su corazón se aceleraba. Zayn lo miraba…extrañado, como si no entendiera muy bien lo que pasaba. Una mueca se encontraba allí, entonces Liam se dio cuenta de que su amigo quería reír, porque él se había caído.

- Inmaduro – bufó Liam, y Zayn estalló en carcajadas. Algo choco contra su pecho, una inmensa sensación de satisfacción… ¿Eso era lo que las personas llamaban “felicidad”? Porque escuchar a Zayn reír, de esa tierna manera, delante de él, sin preocuparse de que alguien lo viera, era lo más maravilloso que había presenciado. Realmente no le importaba que estuviera burlándose de él, porque verlo feliz, llenaba un vacío en su vida, uno que él solía pensar que nunca podría ser tapado

- Bien, es suficiente por hoy – Zayn habló, mientras trababa de calmar su voz. Liam se tensó al ver como todo volvía a ser como antes era. Pura seriedad en la cara de su amigo – Tenemos que hablar de muchas, muchas cosas

- Ni te imaginas – suspiro Liam, y Zayn asintió. Ninguno de los dos estaba preparado para lo que estuviera por venir, pero de seguro podrían hablarlo como dos personas adultas. Solo que ambos estaban esperando un milagro que tal vez, nunca iría a suceder.


Casa de Harry y Louis

- ¿Cómo pudiste hacerme eso? Yo no te hice nada, fue una relación que no tuvo un futuro, ni siquiera rompí tu corazón, ¿Por qué mentiste?

Harry estaba exasperado. Luego de haber escuchado la canción de Taylor, y de haber tenido un romántico encuentro con Louis, todo su mundo había cambiado. Él siempre era el típico “lo dejaremos para después” pero esta vez no podía hacerlo, era como un juego que no podía dejar de jugar, porque sabía que si no perdería. Nada era más mierda que la realidad, eso era algo que todos tendrían que tener en mente.

Louis le había dicho que iría a pasear, tomar aire, pero Harry sabía que no iría solo a eso, pero no le había negado nada. Por dentro, le había dolido que le hubiera mentido, ya que él no quería que hubiera secretos, ni antes cuando eran mejores amigos, ni ahora que eran….lo que fuera que ellos eran ahora. Minutos, o tal vez una hora más tarde, Harry no pudo contenerse más, y llamo a Taylor. Había algunas cosas, o tal vez demasiadas cosas, las cuales tenían que hablar.

- No te hice nada, simplemente hablé de tu secreto por ti, y si rompiste mi corazón, porque realmente te amaba, y tú…tú no lo hacías – Harry podía escuchar la voz ronca del otro lado. Supo que ella estaba llorando y se quiso golpear así mismo. No importaba que tan malvada ella había sido con él, Harry odiaba escuchar o ver a una mujer llorar, era su debilidad

- No llores, Taylor…por favor

- Te extrañaba, ¿sabías? Cada vez que estabas conmigo el único tema de conversación era “Sabías que Louis…” o “Louis hizo” – ella imitó su voz – Pero nunca hablabas de lo que sentías por mí, y fui tonta al tardar en darme cuenta de que nunca hablabas de tus sentimientos hacia mí, porque nunca tuviste nada conmigo

- Te quiero – de alguna manera, él lo hacía. A Taylor simplemente la vida le había pegado bastantes veces. Detrás de toda la publicidad, ella era una muchacha divertida, extrovertida, animada, era como la novia perfecta…para un hombre que estuviera interesado en las mujeres, claramente

- Eso no fue, ni es suficiente – ella suspiro, y Harry escucho como sonaba su nariz, y trababa de calmar su respiración – No voy a decir que lo siento, porque…no lo hago

- No quería que lo hicieras

- ¿Entonces por qué llamaste?

- Quería saber realmente porque lo habías hecho, y…aun no lo entiendo, pero no vamos a volver a ese tema, ninguno de los dos está en condiciones para más sufrimiento. Desde ahora en más, me gustaría que nos mantuviéramos alejados, y no hablemos de nosotros en público. Por favor, no manches mi nombre, porque los dos sabemos que aunque estuviste mucho tiempo en este comercio, yo ahora soy el que tiene más poder. No es una amenaza, ni una advertencia, solamente un trato

- No eres mejor que yo! – El grito de Taylor lo dejo desconcertado. ¿Había dicho algo malo? Bien, había dicho que tenía más poder, pero era la realidad…One Direction era quién estaba en la cima ahora, y no había manera de negarlo – Púdrete, tu, y tu amigo gay, y…todos

Sin dejarle siquiera tratar de calmarla y aclarar las cosas, Taylor cortó. Harry nunca había estado tan desconcertado en su vida, ¿Realmente era dolor o resentimiento lo que Taylor estaba sintiendo? Fuera cual fuera, él sabía que las consecuencias no serían buenas, no con ella. Una canción no era nada, se podía desmentir, pero si Taylor iba más allá…Harry ni siquiera quería pensar en ello.

El zumbido del celular lo hizo dar un salto. Miro la pantalla, y vio que era un mensaje. “No sé qué pensar, ni que hacer, no sé si eres el mejor para hablar, no después de…bueno, creo que ya habrás recibido demasiado por hoy. Necesito verte, eres el único con el que siento que puedo hablar. Te espero en…” Harry leyó el mensaje en voz baja, era Niall. ¿Qué habría pasado? Él supuso que el rubio ya estaba al tanto de lo que sucedía con Taylor, ¿Pero sabría que no solo amaba a un hombre, sino que a su mejor amigo?

¿Y si no me aceptan, y si ninguno de ellos nos acepta? Harry no podía dejar de pensar en esa pregunta, y sabía que él no tendría la respuesta, sino sus amigos. Él volvió a leer el lugar donde Niall lo había citado y se encamino a su cuarto a cambiarse. Aunque todo su cuerpo temiera, él necesitaba ser valiente, sin valentía esta sería una batalla perdida.


- Sabes, nuestra banda tendría que llamarse “Gay Direction” – Harry rió mientras miraba a Niall hablar. El rubio no estaba tan equivocado después de todo. Se habían encontrado en un café cercano a la casa de Zayn, ya que a ambos les quedaba a la misma distancia. Y ahí estaban, hablando de todo un poco mientras bebían café, y Niall comía un cupcake. Al principió Harry se había incomodado cuando Niall había comenzado a hablar de que siempre supo que él amaba a Louis, pero luego, cuando su amigo le dio la señal de que lo entendía y aceptaba, todo el miedo y la tensión se fueron tan rápido como la luz.

- ¿Lo crees? Hola, somos Gay Direction…Mmm no suena tan bien – ambos rieron. Harry tomo un sorbo de su café, y se animo a preguntar - ¿También eres gay? – Niall escupió el pedazo de cupcake que había tragado unos segundos antes, y comenzó a toser

- Dios, ¿Por qué preguntas eso? – el rubio pareció extrañado. Harry se encogió de hombros, sin saber que decir, realmente la pregunta era una simple duda existencial que había surgido en su mente – Bien…- Niall tomo un poco de su café, recomponiéndose – No, no lo soy, pero quiero que sepas que eres mi hermano, y no me importa si quieres ser gay, o si quieres casarte con un perro, todo mientras seas feliz…y también los chicos

- Si…Gracias por eso, también deseo que seas feliz, eres como el hermano que nunca tuve, todo rubio y esponjoso – Harry vio como las mejillas de Niall se tornaban rojas, y rió

- No es gracioso – bufó su amigo, y luego su mirada se volvió oscura, como si algo hubiera aparecido en su mente, transformándolo

- ¿Que sucede? – Harry no pude detenerse de preguntar. Niall negó, pero él no iba a dejar a su amigo así, se veía devastado. Volvió a repetir su pregunta, ahora poniendo más presión, y con un tono aun más grave, casi autoritario

- Ayer…Liam me dijo que…No, realmente, no puedo

Harry se impresionó cuando Niall se levantó, y comenzó a alejarse. No lo pensó ni un segundo, y corrió tras su amigo. Él había visto lágrimas en sus ojos, y verlo sufrir, saber que algo dentro de él lo lastimaba, le dio una puntada en su corazón. Realmente era una puntada en su corazón. Todo su mundo dio vueltas, sintió como sus pies dejaban de funcionar, y su cuerpo se sintió como una pluma. De pronto no vio nada.

- HARRY!

El grito de Niall fue lo último que escucho antes de estrellar su cuerpo contra el suelo y caer desmayado.