Re: Evermore [Zayn Malik] → ADAPTADA

por **Mili1D** Lun 06 Mayo 2013, 7:10 pm

Roochi.1D escribió:I miss u.

Yo más hermosa, yo más.

por **Mili1D** Lun 06 Mayo 2013, 7:19 pm

Capítulo 37

Me dirijo abajo, en busca de helado, sabiendo que una Tarrina rica y cremosa Haagen-Dazs posiblemente no puede curar mi corazón roto, pero a lo mejor puede ayudar un poco.

Y después de haber cogido del congelador un cuarto, lo cojo con las manos y cojo una cuchara, de repente se me cae todo cuando oigo una voz que dice:

–Tan conmovedor, Ever. Tan, tan conmovedor–.

Me doblo, tocándome lo dedos de los pies sobre los que se ha caído el cuarto de helado de vainilla de almendras suecas, cuando miro a una perfecta Drina – piernas cruzadas, manos dobladas, una perfecta señora, sentada justo en mi encimera del desayuno.

–Tan bonito como llamaste a Zayn cuando conjuraste esa escena de amor tan pura en tu cabeza–. Ella se ríe, sus ojos mirándome fijamente. –Ah, si todavía puedo ver lo que pasa por tu cabeza. ¿Tu pequeño escudo psíquico? Más delgado que el Sudario de Turín, me temo. De todos modos, ¿en lo que respecta a ti y a Zayn y a vuestro felices para siempre, siempre, siempre?– niega con su cabeza. –Bueno, ya sabes, no puedo dejar que eso ocurra. Como lleva siéndolo, el trabajo de mi vida ha sido destruir la tuya, y aun no tienes ni idea, aun puedo–.

La miro fijamente, concentrándome en mi respiración, manteniéndola lenta y calmada, mientras intento despejar mi mente de cualquier pensamiento incriminatorio, sabiendo que ella solo lo usará en mi contra. Pero la cosa es, que intentar despejar tu mente es casi tan efectivo como intentar convencer a alguien que no piense en elefantes – de ese momento en adelante eso es en lo único en lo que pensará.

– ¿Elefantes? ¿De verdad?– gimió. Un sonido bajo, diabólico que hizo vibrar el cuarto. –Dios mío ¿qué ve él en ti?– sus ojos fijos en mi, llenos de desprecio. –Ciertamente no por tu inteligencia o ingenio, ya que aun estamos por ver alguna evidencia de su existencia. ¿Y tú idea de una escena de amor? Tan Disney, tan Family Channel, tan aburrida de la muerte. De verdad, Ever, ¿tengo que recordarte que Zayn ha estado por aquí ya cientos de años, incluyendo los sesenta de amor libre?– ella mueve su cabeza hacia mí.

–Si estás buscando a Zayn, él no está aquí. –, digo finalmente, mi voz carrasposa, ronca, como si no hubiese sido usada durante días.

Ella levanta sus pestañas –Créeme, sé dónde está Zayn. Siempre sé dónde está Zayn. Es a lo que me dedico. –

–Así que tú eres una acosadora–. Presiono mis labios, sabiendo que no podía hacerle frente, pero hey, no tengo nada que perder. De todos modos ella está aquí para matarme.

Ella tuerce su gesto y levanta su mano, inspeccionando su perfecta manicura. –Difícilmente– murmura.

–Bueno, si así has decido pasar los últimos trescientos años, entonces algunos podrían decir…-

–Más bien seiscientos años, pequeña y atroz trol, seiscientos años–. Me mira de arriba a abajo y frunce el ceño.

¿Seiscientos años? ¿Está de coña? Rodó sus ojos y se puso en pie.

–Vosotros mortales, tan insípidos, tan estúpidos, tan predecibles, tan ordinarios. Y aún así, a pesar de todos vuestros defectos obvios, parece que siempre lográis que Zayn dé de comer al hambriento, ayude a la raza humana, luche contra la pobreza, salve a las ballenas, deje de contaminar, recicle, medite por la paz, simplemente dice no a las drogas, al alcohol, a gastar mucho dinero, y casi todo lo demás que vale la pena. Una jodídamente aburrida y altruista persecución tras otra. ¿Y para qué? ¿Aprendéis alguna vez? ¡Hola calentamiento global! Aparentemente no. Y aun así, y aun así, de alguna manera Zayn y yo siempre acabamos haciéndolo, aunque lleve demasiado tiempo, desprogramarle de volverle al lujurioso, hedonista, avaricioso, indulgente Zayn que conozco y amo. Aunque créeme, esto es solo otro pequeño contratiempo, y antes de que te des cuenta, volveremos a estar en la cima del mundo otra vez–.

Avanza hacia mí, su sonrisa haciéndose más grande con cada paso que da, acercándose sigilosamente por la gran encimera de granito como un gato Siamés. –Sinceramente Ever, no puedo ni imaginar que es lo que ves en él. Y no me quiero referir a lo que puede ver cualquier otra mujer, y vamos a ser sinceras, casi todos los hombres, ven en él. No, quiero decir, es por culpa de Zayn que pareces estar siempre sufriendo. Es por culpa de Zayn que estas pasando por todo esto ahora. Si no hubieses sobrevivido a ese puto accidente. –Mueve su cabeza. –quiero decir, justo cuando pensaba que era seguro irme, justo cuando estaba segura de que estabas muerta, lo siguiente que sé es que Damen se ha ido a California porque, sorpresa, ¡te trajo de vuelta!– de nuevo mueve su cabeza. –Creerás que después de todos estos cientos de años tendría un poco más de paciencia. Pero tú realmente me aburres, y realmente eso no es mi culpa. –

Me mira pero me niego a responder, aún estoy procesando sus palabras ¿Drina causó el accidente?

Me mira y rueda sus ojos. –Sí, yo causé el accidente. ¿Por qué siempre tengo que explicártelo todo?– mueve su cabeza. –fui yo quien le dijo al ciervo que se pusiese enfrente del coche. Fui yo quien sabía que tu padre era humilde, tenía un gran corazón y que de buena gana arriesgaría la vida de su familia por salvar a un ciervo. Los mortales son siempre tan predecibles. Especialmente los honestos que intentan hacer el bien– se ríe. –Aunque, finalmente, fue tan fácil que casi no me divertí. Pero no te equivoques, Ever, ahora Zayn no está aquí para salvarte, y yo me quedaré para hacer que el trabajo se haga–.

Examiné la habitación, buscando algún tipo de protección, viendo el estante de los cuchillos en la otra punta del cuarto, pero sabiendo que nunca llegaría a tiempo. No soy tan rápida como Zayn y Drina. Al menos no creo que lo sea. Y no hay tiempo para comprobarlo.

Ella suspira –Venga, por favor, coge el cuchillo, mira lo que me importa– ella mueve su cabeza y mira su reloj de diamantes incrustados. –Bueno me gustaría empezar, si no te importa. Normalmente me gusta tomarme mi tiempo, divertirme un poco, pero hoy siendo el día de San Valentín y todo eso, y bueno, tengo planes para cenar con mi amorcito, tan pronto como te haya eliminado–. Sus ojos se vuelven oscuros y tuerce su gesto, y por un breve momento, todo el mal que lleva dentro sale a la superficie. Pero entonces al igual de rápido, desaparece de nuevo, reemplazado por una belleza tan sobrehumana, que es difícil no mirarla. –Ya sabes, antes de que vinieras, en una de tus…anteriores encarnaciones, era su único y verdadero amor. Pero entonces tú apareciste e intentaste robármelo, y desde entonces ha sido siempre el mismo ciclo–. Ella anda hacia mí, cada paso silencioso, rápido, hasta que está de pie justo enfrente de mí y no he tenido nada de tiempo para reaccionar. –Pero ahora me lo traigo de vuelta. Y él siempre vuelve, Ever, ten eso claro. Intento coger la tabla de cortar de bambú, pensando que se la puedo estampar en la cabeza, pero me coge tan rápido que me tira y me estampa contra el frigo, el golpe en mi espalda me roba el aliento mientras caigo al suelo.

Escuchando el golpe de mi cabeza abriéndose cuando se estampa contra el suelo mientras un hilillo de sangre caliente fluye de mi cráneo a mi boca.

Y antes de que yo pueda moverme o hacer algo para contrarrestarla, ella está encima de mí vapuleando mi ropa, mi pelo, mi cara, mientras que me susurra al oído, –Simplemente date por vencida, Ever. Relájate y déjate llevar. Ve y únete con tu familia feliz, están todos esperando para verte. No estás hecha para esta vida. No tienes nada por lo que vivir. Y esta es tu oportunidad para dejarla–.

***

Ahora subo el final ! #noquieroquetermine

por **Mili1D** Lun 06 Mayo 2013, 7:31 pm

Capítulo 38

He debido de desmayarme, pero solo por un momento, porque cuando abro los ojos está todavía encima mía, su cara y sus manos llenos de sangre mientras me canturrea, engatusa y susurra, intentando convencerme de que me deje, de que me deje ir de una vez por todas, de que lo deje pasar y termine con todo. Pero aunque eso hubiese podido ser tentador antes, ya no lo es. Esta puta mató a mi familia, y ahora lo va a pagar.

Cierro los ojos, determinada a volver a ese lugar – todos nosotros en el coche, riendo, felices, tan llenos de amor, viéndolo más claro que nunca, ahora que ya no está oculto por la culpa, ahora que ya no tengo porqué sentirme culpable. Y cuando siento que mis fuerzas vuelven a mí, me la quito de encima y la lanzo a través del cuarto, viendo como vuela y se estampa contra la pared, sus brazos descoyuntándose en un ángulo antinatural mientras su cuerpo cae al suelo.

Me mira, sus ojos abiertos en shock, pero rápidamente se levanta y riendo se quita el polvo. Y cuando vuelve a abalanzarse sobre mí, la vuelvo a lanzar, viendo como vuela a través de la cocina hasta la despensa, chocándose contra las puertas francesas cerradas y enviando una explosión de fragmentos rotos por toda la habitación.

– ¡Vaya una escena de crimen que estas creando!– me dice, arrancándose trozos de cristal de sus brazos, sus piernas, su cara, las heridas cerrándose tan pronto como son quitados. –Muy impresionante. No puedo esperar a leerlo en el periódico de mañana–. Sonríe, e instantáneamente está de nuevo sobre mí completamente curada, determinada a ganar. –Eres dura de mollera– susurra. –y francamente, tu patético show de fuerza está siendo un poco redundante. En serio, Ever, eres una mala anfitriona. No me extraña que no tengas ningún amigo; ¿Es así cómo tratas a todos tus invitados?–

Me la quito de encima, preparada para lanzarla a través de cientos de ventanas si tengo que hacerlo. Pero casi no había acabado de pensar en ello cuando noto un horrible, punzante y asfixiante dolor en el costado. Viendo como Drina se acerca a mí, su cara con una gran sonrisa, paralizándome para que yo no pueda pararla.

–Eso sería el viejo truco de la cabeza en una vasija con la mandíbula cerrada–. Se ríe. –Funciona siempre. Aunque, para serte totalmente sincera, intente advertirte. Simplemente tú no escuchabas. Pero de verdad, Ever, es tu decisión. Puedo empeorar el dolor –– entrecierra sus ojos y mi cuerpo se dobla en agonía, cayéndome al suelo mientras mi estomago se llena de nauseas. –O, puedes dejarte ir, de ja te ir, fácil y sencillo. Tú decides–.

Intento fijarme en ella, viendo como viene hacia mí, pero mi visión está distorsionada, y mis costillas tan doloridas y débiles, siendo ella un borrón de rápidos movimientos al cual sé que no puedo vencer.

Así que cierro mis ojos y pienso: no puedo dejarla que gane. No puedo dejarla que gane. Esta vez no. No después de lo que le ha hecho a mi familia.
Y cuando lanzo mi puño hacia ella, mi cuerpo tan débil, torpe, y vencido, me sorprendo cuando aterriza exactamente en su pecho, pasando yo rozándola, antes de alejarme. Y me alejo, sin respiración alguna, sabiendo que no era mínimamente suficiente, no sirviendo de nada. Cierro mis ojos y me encojo, esperando al final, y sabiendo que es inevitable, esperando que llegue pronto.

Pero cuando mi cabeza vuelve en sí y se calma mi estomago, vuelvo a abrirlos y encuentro a Drina alejándose hacia la pared, agarrándose el pecho, y mirándome con reproche. – ¡Zayn!– grita, mirando a través de mí. –No la dejes hacerme esto a mí, a nosotros ––

Me vuelvo, para verle de pie a mi lado, mirando fijamente a Drina y negando con la cabeza.

–Es demasiado tarde–, dice tomando mi mano, entrelazando sus dedos con los míos. –Es hora de que te vayas, Poverina. –

– ¡No me llames así!– grita, sus increíbles ojos verdes ahora convertidos en rojos. – ¡Sabes que odio eso!–

–Lo sé–, dice, apretando mis dedos mientras ella se encoje y envejece desapareciendo de nuestra vista, un traje negro de seda y unos zapatos de diseño son la única evidencia de que alguna vez existió.

–Cómo…?– me vuelvo hacia Zayn, buscando respuestas.

Pero él solamente sonríe y dice –Se ha acabado. Absolutamente, completamente acabado. – Me rodea con sus brazos, inundándome la cara con calientes y maravillosos besos, prometiéndome –Ella ya no nos molestará nunca más–.

– ¿La he… matado?– pregunto, no estando segura de cómo sentirme, aun sabiendo lo que le hizo a mi familia y todas las veces que ella me ha dicho que me ha matado.

El asiente.

– ¿Pero… cómo? Quiero decir, si es inmortal, entonces ¿no se suponía que debería haberle cortado la cabeza?–

Niega con la cabeza y se ríe. – ¿Qué clase de libros estás leyendo?– entonces su cara se vuelve muy seria cuando dice, –No funciona así. No hay ninguna decapitación, ni estacas de madera, ni balas de plata, es tan simple como que la venganza te vuelve más débil y el amor te hace más fuerte. De alguna manera lograste dar a Drina justo en su punto más vulnerable–.

Le miré de reojo, sin entenderlo del todo. — Casi ni la toqué—, digo, recordando como mi puño rozó su pecho muy levemente.

— El cuarto chakra fue tu objetivo. Y le diste de lleno— Huh?— El cuerpo tiene siete chakras. El cuarto chakra, o chakra del corazón como algunas veces se le denomina, es el centro del amor incondicional, la compasión, el yo superior, todo aquello de lo que Drina carecía. Y eso la dejó indefensa, debilitada. Ever, su falta de amor es lo que la mató—.

— Pero si era tan vulnerable, ¿por qué no lo guardó, lo protegió?—

— No era consciente, engañada y dirigida por su ego. Drina nunca se dio cuenta de lo oscura que se había vuelto, tan resentida, tan odiosa, tan posesiva—

— Y si sabías todo eso, ¿por qué no me lo contaste antes?—

Se encoge de hombros. — Solo era una teoría que tenía. Nunca he matado a un inmortal, por eso no estaba seguro de si funcionaría. Hasta ahora. —

— ¿Quieres decir que hay otros? ¿Drina no es la única?—

Abre su boca como si quisiese decir algo, pero entonces la cierra con fuerza. Y cuando le miro a los ojos veo un flash de ¿arrepentimiento, remordimiento? Pero desaparece rápidamente. — Ella dijo algunas cosas sobre ti, sobre tu pasado—

— Ever—, dice, — Ever, mírame. — Me coge de la barbilla hasta que finalmente lo hago. — Llevo por aquí mucho tiempo —

— Yo diría, ¡seiscientos años!—

Él se encoje. — Lo tomas o lo dejas. La cosa es, que he visto algunas cosas, he hecho algunas cosas, y mi vida no ha sido siempre tan buena o tan pura. A decir verdad, una buena parte de ella ha sido más bien lo contrario—.

Empiezo a distanciarme, sin estar muy segura de querer oír esto, pero me vuelve a acercar a él y dice, — Confía en mí, estás preparada para oír esto, porque la verdad es que no soy un asesino, tampoco soy maligno. Yo solo…— se para. — Solamente gozaba el sabor de la buena vida. Y aún así, cada vez que te encontraba, deseaba tirar todo por la borda, solamente para estar cerca de ti—.

Me logro soltar, esta vez de manera satisfactoria. Pensando: ¡Oh, mierda! ¡Oh no! El clásico caso “chico pierde a chica”, solo que esta vez se repite una y otra vez, durante cientos de años, cada vez terminando antes de que puedan llegar al final. ¡No es de extrañar que esté interesado, soy la que no deja de irse! ¡Soy como una viviente, respirante, y prohibida fruta! ¿Significa esto que tendré que mantenerme virgen por toda la eternidad? ¿Exceptuando cada cierto tiempo solo para mantener su interés? Quiero decir, ahora que estamos atrapados el uno con el otro para toda la eternidad, en el momento en el que el acto tenga lugar, será cuestión de tiempo que antes o después este tren en particular llegue a U.S.A. Ciudad Aburrida y él vuelva de nuevo a “su buena vida”.

— ¿Atrapada conmigo? ¿Es así cómo lo ves? ¿Cómo si estuvieses atrapada conmigo, para toda la eternidad?— y por la manera en la que él me mira puedo decir que está anonadado u ofendido.

Me sonrojo, habiendo olvidado temporalmente que mis pensamientos no son del todo privados para él. — No, yo… yo tengo miedo de que te sientes así hacia mí. Quiero decir, que es la clásica historia de amor, yo soy la que se va, ¡una y otra y otra y otra vez! ¡No me extraña que te hayas mantenido tan interesado! ¡No tenía nada que ver conmigo! ¡Te has pasado seiscientos años intentando meterte en mis pantalones!—

— Enaguas, pantalones, créeme, los vaqueros no se pusieron de moda hasta mucho, mucho después— Pero cuando no me reí, me atrajo hacia él y me dijo, — Ever, todo tiene que ver contigo. Pero si no te importa que te lo diga, mi experiencia ha sido que la mejor manera de lidiar con la eternidad es vivir el día a día— Me besa, pero solo brevemente, entonces su cuerpo se pone rígido y comienza a alejarse, pero yo agarro su mano, y lo atraigo hacia mí.

— No te vayas, — digo, mirándole fijamente. — Por favor no me dejes de nuevo nunca más—.

— ¿Ni siquiera para traerte un poco de agua?— sonríe.

— Ni siquiera por agua—, le digo, mis manos explorando su cara, su increíblemente bella cara. — Yo…—. Las palabras se me atascaron en la garganta.

— ¿Si?— sonríe.

— Te he echado de menos— logro decir finalmente.

— Y sí que lo hiciste—. Se inclina hacia mí, presionando sus labios en mi frente, entonces rápidamente se aleja.

— ¿Qué?— digo, mirando la manera en la que él me mira, su amplia sonrisa y su cara alentadora. Entonces deslizo mis dedos bajo mi flequillo, y me quedo atónita cuando me doy cuenta de que mi cicatriz ha desaparecido.

— El perdón es sanación— sonríe — Especialmente el perdón a uno mismo—

Le miro fijamente, mirando directamente a sus ojos, sabiendo que hay algo más que decir, pero sin estar segura de querer saberlo. Por lo que en cambio cierro mis ojos, pensando de que si él podía leerme la mente entonces no tendría que decir las palabras muy alto. Pero él simplemente se ríe.

— Siempre es mejor cuando se dicen—.

— Pero si ya las he dicho, es por eso por lo que volviste ¿no? Pensé que vendrías antes. Es decir, hubiese estado bien tener algo de ayuda. —

— Te oí. Y hubiese venido antes, pero necesitaba saber que estabas realmente preparada, y que no era solo por haberle tenido que decir adiós a Riley—.

— ¿Sabes eso?—

Asiente. — Hiciste lo correcto—.

— O sea que, ¿casi dejas que me muera ahí dentro, porque querías estar seguro?—

Niega con la cabeza. — Yo nunca dejaría que te murieses. No esta vez—.

— ¿Y Drina?— — La menosprecié, no tenía ni idea—

— ¿No podíais leeros ambos los pensamientos?—

Me mira fijamente, acariciando mi mejilla con su dedo gordo. — Nosotros aprendimos como ocultárnoslo el uno del otro hace mucho tiempo—.

— ¿Me enseñarás como ocultar el mío?—

Sonríe. — Con el tiempo te enseñaré todo, te lo prometo. Pero Ever, necesitas saber qué es lo que realmente significa todo esto. Nunca volverás a estar con tu familia. Nunca cruzarás ese puente. Necesitas saber en lo que te estás metiendo. — Me sujeta la barbilla y me mira a los ojos.

— ¿Pero siempre podré, no sé, simplemente dejarlo verdad? Ya sabes ¿Darme por vencida? ¿Cómo tú dijiste?—

Niega con la cabeza — Se vuelve mucho más difícil una vez que estás dentro—.

Lo miro, sabiendo que son muchas cosas que dejaré atrás, pero suponiendo que habrá alguna manera de solucionarlo. Riley me prometió una señal, y comenzaré por ahí. Pero mientras tanto, si la eternidad comienza hoy, entonces ésta es la manera en la que voy a vivirla. De día en día. Sabiendo que Zayn siempre estará a mi lado. Quiero decir, para siempre ¿verdad? Me mira, esperando.

— Te quiero— susurro.

— Y yo a ti—. Sonríe, sus labios buscando los míos. — Siempre lo he hecho. Y siempre lo haré—.

***

FIN

por **Mili1D** Lun 06 Mayo 2013, 7:32 pm

Ahhhhhhhhhhhh, se terminó :(
Pensé que siendo una adaptación no iba a dolerme tanto que temrine, pero me equivoqué -quizás se deba a que mi estado de ánimo no es el mejor, no lo sé-
Perdón por haber tardado tanto, es que volví a la universidad y siento que mi vida es un desaaaaaaaaaastre :( Las amo!

por **Roochi.1D** Mar 07 Mayo 2013, 12:29 pm

— Te quiero— susurro.

— Y yo a ti—. Sonríe, sus labios buscando los míos. — Siempre lo he hecho. Y siempre lo haré—.

sdjfhkjasdhkjshdkajdhsjh ESA PARTEEEEEEEEEEE, SIEMPRE LA AMEEEEEEEEEEEE .
SDJFHKDHFKSDJFHD.
:3
Te amo !

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