Airplanes (Harry Styles & tú) Parte I

A la mañana siguiente desperté cansado, muy cansado. Habíamos llegado muy tarde a casa y apenas había podido dormir, porque no había parado de pensar en el tema y sobre todo, no podía sacarme de la cabeza a ________, ¿dios qué me pasaba? Esto realmente me estaba frustrando. Me levanté a mi pesar y entré al baño. Al bajar se encontraban desayunando mientras reían Zayn y _______.

- Buenos días – dije entrando.
- Buenos días – dijeron los dos a la vez.
- ¿Por qué siempre que bajo ya estáis desayunando? – pregunté.
- ¿Por qué duermes mucho quizás? – dijo ______ riendo y Zayn la siguió.
- Graciosa – dije sentándome a desayunar - ¿Qué vamos hacer hoy? – pregunté.
- No sé – dijo Zayn pensativo.
- Nada movidito ¿eh? – dije – hoy es día de relax, tengo resaca.
- Pues imagínate yo – dijo Zayn riendo – podemos ir a dar una vuelta por ahí, cogemos el coche y nos vamos al campo.
- ¡Siiii! – dijo ______ - voy a llamar a Cler – dijo y salió disparada de la cocina.

- Hace un día genial – dijo ______ mirando hacia el cielo mientras salíamos de casa.

Los tres montamos en el coche y fuimos a casa de Cler a recogerla. Una vez que estábamos los cuatro dentro del coche, Zayn condujo hasta el campo que estaba a una media hora de casa. Zayn y yo íbamos delante mientras que las chicas estaban en la parte trasera del coche, Cler cantaba la canción que estaba sonando y _______ miraba distraída por la ventanilla. Cuando Zayn aparcó los cuatro bajamos y fuimos hacía una especie de bar que había allí para la gente que volvía de las excursiones que hacían. Nos sentamos en la terraza y nos pedimos unas cervezas, que son buenas para la resaca. Comenzamos hablar de todo un poco y así pasamos parte de la tarde. Hasta que mi teléfono sonó. Miré la pantalla y me alejé para contestar.

- Hola mamá – contesté.
- Hola Harry – dijo ella - ¿qué tal el día?
- Bien mamá, Zayn, Cler, ______ y yo fuimos a pasar el día a las afueras de la ciudad, donde veníamos Zayn y yo de pequeños.
- Ah sí cariño, espero que lo estéis pasando bien. Solo te llamaba para decirte si quiere venir a comer el martes a casa cielo.
- Claro mamá ahí estaré – le dije.
- Bien, porque haré tu comida favorita, nos vemos el martes, adiós.
- Adiós mamá, te quiero – y colgué.

Cuando me di la vuelta me encontré con una imagen muy graciosa. Zayn y Cler se estaban comiendo el morro, literalmente, y _______ estaba con cara entre de asco y de incomodidad. Me acerqué riendo y me senté.

- Por fin vuelves – dijo con cara de alivio.
- Era mi madre – le dije – ya sabes – dije sonriendo y ella sonrió, miré a los dos tortolitos y volví a mirar a ______ riéndome – parece que no se van a despegar ¿eh?
- Que se van a despegar, si ni siquiera nos oyen – dijo mirándoles y pasando una mano por enfrente de ellos dos – es como si entraran en trance – dijo y no me reí - ¿nos vamos? No quiero ver a mi hermano como le pasa las babas a Cler, es incómodo.
- Si vámonos – la dije y nos levantamos – chicos nos vamos a dar una vuelta, sigan con lo suyo – dije riéndome pero juraría que ni se habían dado cuenta – bien, ¿a dónde vamos? – le pregunté ya andando.
- Ummm, no sé hace tanto tiempo que no vengo por aquí que casi no me acuerdo – dijo – espera, ya sé dónde podemos ir.

Ambos echamos andar perdiendo de vista el bar donde estaban Zayn y Cler, gracias a dios. Andamos unos cinco minutos más y llegamos a un sitio en el que había un cartel que ponía con letras grandes ‘MIRADOR’, donde no había nadie. Llegamos, al mirador, donde había una pequeña valla para apoyarte y detrás de está barra un acantilado bastante grande, desde allí se podía ver gran parte de la ciudad. Era precioso.

- Valla – dije – hacía muchísimo tiempo que no venía aquí, desde que era pequeño y vine justo aquí con mis padres.
- Sí, yo también hace mucho que no vengo – me miró y sonrió.

Nos quedamos los dos apoyados en la pequeña valla contemplando el precioso paisaje que se abría ante nosotros.

- ¡Vamos hacer lo de Titanic! – dijo ______ rompiendo el silencio y subiendo sus pies a la valla
- ¿Qué? ¿Qué haces? – dije – baja de ahí _____, es peligroso.
- Venga Harry no seas aguafiestas, siempre he querido hacerlo y como sé que de momento no voy a montar en un barco pues quiero hacerlo aquí – me dijo sonriéndome.
- No, baja – le dije.
- Venga, Harry, por fa – dijo poniéndome ojitos – necesito a mi Leonardo DiCaprio sino no vale.
- Argg – finalmente me resigné – está bien, tú ganas, pero yo soy mucho más guapo que ese Leonardo DiCaprio – la dije riéndome.
- Eso está claro – me contestó ella.

Me acerqué a ella por detrás y puse los pies también en la pequeña valla para luego subir detrás de ella. _______ ya estaba con los brazos estirados cada uno para un lado, por lo que yo estiré los brazos como ella y cogí sus manos con las mías.

- Esto es una chorrada ________ - le dije.
- Chsss calla no estropees el momento, no es ninguna chorrada, siempre he querido hacerlo – me dijo –tú solo cierra los ojos y ya verás cómo mola.

Le hice caso y cerré mis ojos. La sensación era increíble, el aire golpeaba nuestros cuerpos y nuestro pelo volaba hacia atrás, y la sensación se hacía aun mejor si le añadíamos el precioso olor que desprendía el pelo de ______ y que llegaba hasta mi nariz. Solté un momento mis manos de las de ______ y subí mis manos por sus brazos acariciándolos para luego volver a agarrar sus delicadas manos.

- Valla, sí que se está bien – le susurré en su oído.
- Te lo dije – me dijo ella también susurrando.

Nos quedamos un poco más de tiempo ahí, mientras sentía toda la adrenalina correr por mi cuerpo, por la sensación tan increíble que estaba experimentando y por el roce de mi cuerpo con el de _______, esta chica cada día me sorprendía más.

- ¡SOY LA REINA DEL MUUUUUUNDO! – grito _______.
- Ehh – dije riendo – ¿no se supone que eso lo dice el chico?
- Sí, pero me apetecía gritarlo – dijo ahora riéndose ella.
- Será mejor que bajemos – le dije riendo.
- Si – contestó.

Los dos bajamos de la valla y nos miramos un segundo para luego cortar el contacto visual.

- ¿Quieres que vaya a por unos batidos? – le pregunté.
- Sí, que ricos – me dijo.
- ¿De qué le quieres?
- Vainilla, por favor – dijo sonriendo.
- Vale, no te muevas de aquí, ahora vuelvo – dije y comencé andar para comprar los batidos. Volví al bar y reí al ver que Zayn y Cler estaban prácticamente igual que cuando nos marchamos. Compré los batidos y salí de allí. Llegué lo antes posible para que no se nos calentaran – Toma – le dije y se lo di.
- Mmm gracias –dijo y comenzó a beberlo.

Otra vez nos quedamos en silencio mientras nos bebíamos los batidos mirando hacia el frente.

- Sabes, Zayn y yo solíamos venir aquí con nuestros padres – me dijo ______ mirando al frente – después del accidente… ya no volvimos a venir. Zayn nunca más vino y yo solo he estado aquí un par de veces, pero sola – hablaba con la mirada al frente, yo la miraba atento a lo que ella me decía – nunca he conseguido venir aquí con alguien, ni siquiera con mi hermano – me miró – no lo sé, pero solo contigo Harry – me sonrió en un intento de parecer estar del todo bien.

Rebobiné en mi cabeza las palabras que acababa de decir, ‘solo contigo’. Me quede mirándola fijamente y me acerqué a ella. Nuestros cuerpos estaban pegados, y nuestros ojos estaban conectados, cogí un pequeño mechón de su pelo y se lo puse detrás de la oreja sin apartar la mirada. Rompí la conexión de nuestros ojos para dirigir mi mirada a sus labios, eran tan tentadores. Volví a mirarla a los ojos y me acerqué un poco más a ella. Volví mi mirada a sus labios otra vez y no esperé más. La besé. No podía aguantarme más las ganas, tenía que hacerlo y lo hice. La besé, sus labios eran dulces, suaves, perfectos. Ella no se había quitado y había seguido mi beso. La besé despacio, sin prisa, disfrutando de sus labios. ¡Dios me sentía extremadamente bien! Besaba tan bien…
Poco a poco nos separamos y la miré. Su mirada trasmitía confusión y lo entendía.

- ¿Qué has hecho? – me preguntó.
- No lo sé…– le dije separándome un poco más de ella.
- Creo que deberíamos irnos ya… - habló ella.
- Si – dije.

Ambos salimos de allí de vuelta al bar donde habíamos dejado a los otros dos. Íbamos en completo silencio, ninguno de los dos decía nada, _____ iba un poco más adelantada que yo, se notaba que estaba muy incómoda. No sé porque había hecho eso, porque la había besado, pero es que las ganas eran tan grandes que no pude impedirlo, no me arrepiento de haberlo hecho.

- ¿Nos vamos ya? – dijo _____ llegando a la mesa donde estaban Zayn y Cler.
- ¿Por qué? – dijo Cler.
- No me encuentro muy bien – contestó ella.
- ¿Qué te pasa? – dijo esta vez su hermano.
- Nada, solo me duele la cabeza y me quiero ir a casa – dijo ella.
- Sí, vamos – dijo Zayn – ya está anocheciendo. - Los cuatro comenzamos a andar de vuelta al coche pero Cler y ______ iban un poco más adelantadas que nosotros - ¿Pasa algo? – me preguntó este.
- No – dije encogiéndome de hombros restándole importancia.