Airplanes (Harry Styles & tú) Parte I

Dirigí mi mirada hacía donde estaba Cler, que ya se estaba morreando con su novio, reí y viaje con mi mirada hasta que la encontré apoyada en la barra. Camine hasta ella.

- ¡BUUU! – dije detrás de ella en su oído.
- Pegó un pequeño salto por el susto y me miró - ¡Harry tonto! – dijo riendo - ¿Qué haces aquí?
- ¿Eso mismo me preguntó yo? – dije - Londres es muy grande, ¿no me estarás espiando pequeña monstruo? – dije riendo.
- En tus sueños – dijo ella también riéndose – las chicas y yo siempre venimos aquí, es nuestro sitio favorito – dijo- ¿te tomas un chupito conmigo?
- Ummm vale, pero no bebas mucho ¿eh? – la dije.
- Ay no seas pesado Harry, eres peor que mi hermano – dijo riendo.
- Solo me preocupo por ti – dije sonriéndole.

Tomamos un chupito, y otro, y otro más, y no sé si alguno más... Se estaba bien allí con ella, bebiendo un poco, era un ambiente diferente al que solíamos estar juntos.

- Vamos a bailar Harry – dijo cogiéndome de la mano.
- ¿Qué? No – dije parando el paso.
- ¿Por qué no? – dijo.
- Porque…porque escucha la música, mira la gente como baila, estos bailes son muy pegados, ¿y qué va a pensar tu hermano si me ve así contigo? – le dije.
- Ay no seas aguafiestas, deja a mi hermano donde está que está muy bien con Cler, no se va a fijar en nosotros estará demasiado borracho ya.
- Eso sí – dije riendo en el momento que _____ me arrastraba literalmente para bailar.

Comenzamos a bailar los dos, y _____ cada vez se pegaba más a mí. Era extraño, muy extraño porque yo solo bailaba así con las chicas cuando me las quería llevar a la cama y ahí estaba yo bailando con la hermana pequeña de mi mejor amigo. El efecto de los chupitos comenzó hacerse presente y me olvidé de todos esos pensamientos centrándome solo en _______. Que bien bailaba, sentía todo su cuerpo rozándose con el mío. Ella giró su cuerpo y quedó su espalda pegada a mi pecho y yo la apreté más hacia mí rodeando mis manos en su cintura.

- Bailas muy bien – la dije al oído y ella se rio.
- Tú tampoco lo haces nada mal – dijo ella.
- Que bien hueles ______... – le dije con mi boca pegada a su oído. Después de un rato se dio la vuelta y me miró, con esos ojos tan penetrantes que tanto me gustaban. La miré y en ese momento lo único que quería hacer era besarla, estaba a punto de posar mi mano en su mejilla cuando otro ‘click’ interrumpió en mi cabeza. Mi novia.



- Por fin te encuentro – dijo ______ sentándose a mi lado en el banco - ¿Qué haces aquí? ¿Por qué has salido así de la discoteca? – preguntó.
- Lo siento, hacía mucho calor ahí dentro, necesitaba respirar un poco – la dije.
- ¿Seguro?, no tenías buena cara – me dijo ella.
- Si – dije mirando hacia el frente – solo necesitaba pensar un poco.
- ¿Pensar? – preguntó - ¿Qué te pasa?
- Solo estoy un poco confundido – dije aun sin mirarla
- ¿Confundido? ¿por qué? – volvió a preguntar.
- Nada, cosas mías – dije esta vez mirándola y sonriéndola.
- Bueno… si necesitas algo, sabes que puedes hablar conmigo de lo que sea – me dijo sinceramente.
- Lo sé – la dije.

Ambos nos quedamos sentados en aquel banco mirando al frente sin hablar, cada uno pensando en sus cosas. Yo tenía la cabeza que me iba a explotar de tanto pensar, ¿Qué me estaba pasando? ¿Por qué estaba tan confundido? Se suponía que yo estaba 100% seguro de mi amor por Whitney y ahora…. ¿dudaba? No podía ser, yo quería a Whitney, yo amaba a Whitney, ¿Por qué tenía que venir una niña de 17 años a trastocarme absolutamente todo? Todo lo que hacía me producía confusión, esas ganas de estar con ella… Y lo peor era que el motivo de mi confusión estaba a mí lado y me sentía realmente a gusto con su compañía, tanta paz, tanta tranquilidad, eso es lo que ella me trasmitía cuando estábamos juntos, me hacía volver al pasado cuando estaba con ella, como si volviera a tener 18 años y eso es lo que más me encantaba, sentirme así gracias a ella.
Pero yo estaba comprometido, esos son palabras mayores, y no podía destrozar cuatro años de noviazgo y un compromiso por una simple atracción, porque a lo mejor eso era lo que era, simplemente ____ me atraía, por lo guapa que era, pero eso a cualquier hombre le podía pasar, y no debía de suponer otras cosas. Yo con Whitney tenía un futuro montado, planeado y no podía destrozarlo por un simple impulso, eso estaba claro.

- ¿Nos vamos? – le dije rompiendo ese silencio.
- Sí, me está entrando sueño. Aunque creo que mi hermano aun no va a querer irse.
- Da igual, déjales que se diviertan, pediremos tú y yo un taxi y listo, ah eso sí, esta vez pago yo – dije y ella asintió sonriendo.

Llegamos a casa y ambos subimos al piso de arriba para ir cada uno a su respectiva habitación.

- Ah ______ - dije mirándola – siento haberte estropeado la noche.
- No me la has estropeado Harry – dijo mirándome – me lo he pasado genial contigo en la discoteca y a fuera quería estar contigo, yo también tenía un poco de calor – sonrió – de verdad, me lo he pasado muy bien.
- Me alegro – dije sonriéndole – hasta mañana ______.
- Hasta mañana, que descanses – me dijo y ambos nos metimos en nuestro cuarto.