El primer amor siempre duele - Liam Payne y tu

- Bueno, ya pueden servirse – habló el jefe de la casa. Todos empezaron a servirse, menos Liam que no dejaba de mirar a la morena. La cual no le dedico ni una sola mirada. ¿Acaso estará enojada por algo? –se preguntó él.

- Vi que compraron muchas cosas ayer – dijo Starla. _____ giró la cabeza para mirarla y le sonrió levemente.

- ¿Te gustaron? – le preguntó a la madre de Liam.

- Si, son muy lindas. Aunque me gustaría ver como le quedan – dijo ella.

- Si, tal vez mañana lo veas – dijo la morena y miró a Liam. Este dejó de comer en seco ante su intensa mirada – Tal vez mañana lo veas porque seguro que se va a poner esa ropa para ir a la casa de Taylor después de clases.

Y allí fue que Liam entendió todo. Era por eso que ella ni lo había saludado. Bajó un poco la cabeza y sonrió levemente.

- ¿Taylor? – dijo su madre – ¿Quién es Taylor?

- Oh, una cualquiera – respondió _____ mientras llevaba un pedazo de tostada a su boca y clavaba asesinamente la mirada sobre Liam.

- Hijo, ¿Puedes explicarnos? – habló David.

- Si, iba a decírselos ahora. Pero se me adelantaron – dijo y miró a _____ – Taylor es una compañera nuestra del colegio. El otro día me llamó para pedirme ayuda con las materias en las que esta baja.

- Si, y él acepto complacido de la vida – habló _____ haciendo que todos la miraran.

- Eso no es así – le dijo Liam – Yo solo acepte como hubiese aceptado por cualquiera.

- Si, claro. Y yo soy Britney Spears – dijo ella.

- Yo no se que te sucede, pero te estoy diciendo que no me gusta Taylor – dijo él.

- ¿A no? – dijo irónica y rió. Los demás miembros de la familia miraban con los ojos abiertos la rara discusión de los adolescentes – ¿Por qué crees que dejó a Mathew?

- ¿Yo que tengo que ver en eso?

- No lo se, tú dímelo – dijo algo nerviosa.

- Si estás celosa, no es mi culpa – dijo él y volvió a comer.

_____ abrió bien la boca para responderle, pero un celular comenzó a sonar. Era el suyo. Se puso de pie y miró a los padres del castaño.

- Permiso, voy a contestar – dijo ella sonriéndoles levemente.

- Atiende tranquila, cariño – le dijo Starla.

_____ se alejó de la mesa y salió de la cocina. Miró la pantalla y era Ash.

- ¿Dónde estabas metida? – le preguntó al atender.

- Hola, ¿No? – dijo la castaña – Que yo sepa no dormimos juntas.

- Lo se, lo se – dijo ella – Pero, ¿puedes decirme donde estas? Ayer estabas rara Ashley, te conozco.

- Aaaag – soltó un suspiró agobiado – Odio que me conozcas tanto.

- ¿Qué sucedió? – preguntó rápidamente.

- Creo que no puedo contártelo por teléfono – dijo ella.

- Ay no – dijo la morena – ¿Qué hiciste?

- ¿Vienes? Por favor.

- Primero, dime que hiciste – dijo decidida en saber que era lo que su mejor amiga había hecho.

- Promete que no te pondrás como loca – le pidió ella.

- Dímelo Ashley Michelle – exigió.

- Lo…….lo hice con……..lo hico con Mathew – dijo ella con dificultad.

Los ojos de la morena se abrieron como platos. No podía creer lo que su amiga le estaba diciendo. ¡Oh dios santo! Eso era una locura.

- ¡¿Qué hiciste que?! – preguntó elevando un poco la voz.

Pero trató de calmarse al recordar que no estaba en su casa, que estaba en la casa de los Payne. Respiró profundamente y soltó el aire despacio. Giró para mirar hacia la cocina y encontró que Liam estaba parado en la puerta mirándola.

- Dijiste que no te ibas a poner como loca – le reprochó Ash.

- Escúchame bien. Estoy yendo ya mismo para allá, y más te vale que tengas una buena explicación antes de que te mate ¿Entendiste?

- Si – dijo quejosa la castaña – Te espero en casa.

- Enseguida llego – dijo y colgó.

- ¿Qué pasó? – preguntó Liam.

- Mmmm, luego te cuento Liam. Ahora debo irme – le dijo y entró a la cocina. Todos se giraron a verla – Lo siento, pero debo irme. Estuvo delicioso Starla. Y te prometo que la próxima vez me quedó a comer más.

- Está bien cielo, ve tranquila – _____ se acercó a cada uno para saludarlo rápidamente.

- Adiós David, te prometo que vendré a hacerte reír más seguido – dijo y besó la mejilla de él. David rió por lo bajo.

- Eso espero pequeña – dijo él.

- Adiós Dy, nos vemos – le dijo y besó su cabeza.

Caminó hasta la puerta de la cocina en donde estaba Liam.

- Adiós y…….luego te llamo o me llamas, no lo se – dijo ella con tono enojado.

Justo en ese momento Starla había llamado a su hijo, haciendo que girara la cabeza. _____ se acercó para besar su mejilla. Entonces Liam volvió la vista al frente, provocando que la boca de la morena chocara levemente contra sus labios.

- Lo…..lo siento – dijo ella nerviosa – Justo giraste la cabeza y…

- Tranquila – le dijo él, mientras él mismo trataba de calmar su corazón.

Eso había sido un segundo, pero había bastado para alterarlo completamente.

- Bueno……., entonces ya me voy. Tengo que ir a besar a alguien…..digo a matar a alguien.

- Si, luego me… me besas, digo….luego me cuentas que sucedió – dijo él.

- Si, si – dijo ella asintiendo repetidas veces – Bueno Adiós.

Se volvieron a acercar para besar sus mejillas. Esta vez no hubo confusión. La piel de _____ se erizó completamente, haciendo que su corazón bombeara más sangre de la normal.

- Te acompaño hasta la puerta – dijo él.

- No, no – dijo ella rápidamente – No es necesario. Está aquí nomás.

Él vio como ella caminaba hasta la puerta con torpeza. Sintió un impulso por ir hasta ella, tomarla de la cintura y besarla como dios manda. Pero como todo tonto, se quedó quieto en su lugar. Ella se giró a verlo antes de salir. Su corazón aun no se calmaba, tenía que calmarse un poco y entender que solo había sido una confusión. No fue a propósito y mucho menos premeditado.

- _____ – la llamó él antes de que saliera. Ella se giró a verlo.

- ¿Si? – preguntó.

- Te quiero – le dijo él – No me gusta que te enojes conmigo – ella sonrió por lo bajo y lo miró.

- Yo también te quiero, Liam.

Ella llegó y tocó varias veces el timbre. Comenzó a golpear la puerta. Tenía que entrar y mirar a su mejor amiga, para cerciorarse de que lo que le había dicho era verdad.

- ¡Voy, ya voy! – escuchó su voz del otro lado. Esperó ansiosa a que la puerta se abriera y pudiera entrar para regañar a su castaña amiga hasta que se le acabara la voz.

La puerta al fin se abrió y ella entró rápidamente. Se giró a ver a su amiga que tenía la mirada clavada en el suelo.

- Dime que no es verdad – le pidió.

La castaña no dijo nada y tampoco la miró. _____ llevó las manos a su rostro y trato de controlarse. Pero su amiga había hecho una estupidez, de la cual algún día se iba a arrepentir.

- ¡¿Qué hiciste Ashley?! – preguntó mientras se acercaba a ella.

- ¡No lo se! – contestó algo alterada – ¡Yo no quería!

- ¿Te obligó? – preguntó sin poder creerlo.

- ¡No, no! Él no me obligó a nada – dijo ella y caminó hasta uno de los sillones para sentarse ahí y dejar que las lágrimas salieran de ella.
_____ no pudo evitar sentirse mal por ver a su amiga así. Tenía ganas de matarla, pero ella no era nadie para juzgarla. Se acercó y se sentó a su lado, para abrazarla dulcemente. Ashley respondió su gesto instantáneamente. Era lo que necesitaba. Un abrazo de su amiga, de su mejor amiga. De la persona que siempre la escuchaba y que siempre estaba a su lado. Estuvieron así por unos cuantos minutos, hasta que la morena se alejó un poco para mirarla.

- Tú, ¿Estas enamorada de Mathew? – le preguntó mientras secaba sus lágrimas.

- No……no lo se – respondió Ash.

- Ayer cuando me llamaste, ¿Estabas con él?

- Si – dijo ella y se sentó bien en la cama.

- ¿Cómo fue? – preguntó interesada en saber un poco más.

Ashley la miró y sonrió levemente. Se puso de pie y le hizo un gesto a su amiga para que la siguiera a la habitación y así hablar más tranquilas. Llegaron y se sentaron cerca de la ventana, para poder fumar y que el humo no quedara en la habitación.

- Y así fue todo – terminó de contar la castaña mientras largaba humo por la boca.

_____ llevó el cigarrillo a su boca y mientras lo hacía recordó lo que su amigo le había dicho.


*- Si fumas, yo me hago el tatuaje. Lo juro –dijo él. Ella lo miró bien.

- Eso quiere decir ¿Qué si yo dejo de fumar, tú te sacas esa idea tonta de la cabeza?

- Exactamente –dijo él con una pequeña sonrisa. *


- _____, ¿Me estas escuchando? – le preguntó Ashley sacándola de sus pensamientos.

- Si, si. Solo me había quedado pensando en todo lo que me dijiste – dijo ella y rápidamente apagó el veneno que tenía entre sus dedos.

- ¿Y que piensas? – dijo ella. _____ la miró y sonrió levemente.

- Que no te mato porque eres mi mejor amiga y tengo que comprenderte y tratar de ayudarte. Solo por eso – dijo la morena.

La castaña rió divertida haciendo que _____ también riera.

- ¿Dónde estabas hoy cuando te llame? – preguntó.

- En casa de Liam – dijo ella y al instante sus mejillas se enrojecieron al recordar que hoy, sin querer, había besado al castaño.

- ¿Por qué te pones roja?

- No por nada, hace un poco de calor aquí – dijo algo nerviosa.

- ¿Y que hacías en casa de Liam tan temprano?

- Me invitaron a desayunar – dijo ella.

- ¡Oh, que rico! Yo quiero comer torta de Starla – dijo la castaña.

- Hizo una torta de chocolate. No sabes lo deliciosa que estaba.

El celular de Ash comenzó a sonar. Ella lo tomó y miró la pantalla para luego mirar a su mejor amiga. _____ la miró esperando a que respondiera.

- Es Mathew – dijo Ash.

- Contéstale – dijo la morena.

- No lo se – dijo dudosa.

- Atiende – le exigió su amiga.

Ashley vaciló algunos segundos más antes de atender al muchacho con el que había pasado la noche ayer. Miró a su amiga y volvió a mirar el celular.

- ¿Hola? – contestó.

_____ vio como su amiga se ponía de pie y se alejaba de ella para poder hablar más tranquila. Suspiró levemente y miró hacia fuera.

Su cabeza no dejaba de pensar. Ni un solo segundo, pudo sacarse de la cabeza al castaño. Ni siquiera cuando su amiga le contaba su primera experiencia sexual. Sacudió su cabeza y trató de no pensar más.

Ashley regresó a la habitación y una pequeña sonrisa se dibujó en su rostro. La morena la miró bien y arqueó una ceja.

- ¿Qué sucedió? – le preguntó.

- No, nada – dijo Ashley, haciéndose la tonta.

- Te conozco – dijo divertida.

- Bueno, nada. Que Mathew quiere que empecemos algo.

Los ojos de _____ se abrieron de par en par.

- Pero Ash, ¡Terminó ayer con Taylor!

- Lo se, lo se – dijo rápidamente la castaña – Pero me dijo que yo le hacía bien y que no quería alejarse de mí.

- Aaaw, eso es tierno – reconoció la morena.

- ¿Qué piensas? – le preguntó – ¿Debo o no debo aceptar?

_____ comenzó a pensar en aquello. Comenzó a pensar en su mejor amiga y en como sería su relación con Mathew.

Ella no estaba segura, pero algo le decía que eso no era buena idea. Pero nada podía hacer, quería ver a su amiga feliz.

- Y bueno amiga, no me queda otra que decirte que sigas adelante – dijo _____.

Ashley sonrió entusiasmada y se tiró encima de su mejor amiga para abrazarla. Ambas rieron divertidas y luego bajaron para almorzar algo, ya que la hora de la comida se daba a conocer en sus estómagos.

- _____ – la llamó. La morena levantó la vista para mirarla.

- ¿Si? – dijo ella.

- ¿Me estas ocultando algo? – le preguntó.

_____ la miró fijo y pestañeó varias veces. No, ella no le estaba ocultando nada. Bueno, tal vez si…….pero eso no era importante.

- No, ¿Por qué lo dices? – preguntó ella.

- Porque estas muy rara amiga, y te conozco como si yo misma te hubiese parido.

_____ soltó una leve carcajada, para luego llevar un poco de pan a su boca.

- No cariño, no te estoy ocultando nada – dijo con una leve sonrisa.

- ¿Me lo juras?

- Te lo juro – dijo _____ y recordó lo de Ron – ¡Ah, si! ¡Lo de Ron!

- ¿Qué paso con tu hermano?

- No, nada malo. Solo que consiguió el empleo y empieza a trabajar mañana – dijo risueña.

- ¿Me estas hablando enserio? – dijo la castaña sin poder creerlo.

- Nunca hablé más enserio en toda mi vida.

- Esto es increíble. Tom consiguió un empleo, yo estoy en algo con Mathew. Y tú estás completamente loca por Liam – dijo sin dejar de asentir.

- Es verdad es todo muy loco – dijo riendo la morena. Hasta que reaccionó ante lo último que dijo su amiga – ¡Yo no estoy loca por Liam!

- No, no lo estas – dijo sarcástica – ¿Acaso piensas que soy tonta? Anda, dímelo ¿Lo piensas?

- Ashley, dime porque crees que me gusta Liam.

- ¿Por qué? – dijo la castaña y colocó su mano sobre su mentón como si estuviera pensando las razones.

- Si, ¿Por qué? – dijo _____.