El Club de las Cinco {One Direction}

{Gemma}

Mi conciencia, sentido común y toda la demás mierda racional me pide a gritos que detenga lo que está por suceder, pero, lamentablemente, mi cuerpo no reacciona ante las órdenes que mi cerebro le envía, quiero detenerme, porque sé que no debería estar haciendo lo que hago, sin embargo, la necesidad y el deseo son más fuertes que toda mi fuerza de voluntad.

Louis separa sus labios de los míos al notar que titubeo. Se separa un par de centímetros de mí y me observa con sus ojos azules, ahora más oscuros.

— Podemos hacer esto – susurra, pegándose más a mi cuerpo y analizando mi expresión con cuidado.

Lo único que se escucha a nuestro alrededor son las respiraciones entrecortadas de ambos, mientras que subo mi mirada, consiente de mis respiraciones agitadas, a los ojos azules, ahora oscuros por el deseo, de Louis. Sin mucho más que decir o procesar, los labios de Louis se estrellan contra los míos, en un abrir y cerrar de ojos. Muevo mis labios y profundizo el beso, mis manos toman sus hombros en un intento de pegar su cuerpo más al mío, necesito sentir la cercanía y su calor.

Poco me importa que ambos estemos empapados, puesto que mi temperatura corporal comenzó a ascender al momento en el que Louis se me acercó en medio de la playa.

Luego de la aparición de Cam, Josie y Harry, con sus caras largas y amargadas, habíamos llegado a la conclusión de que necesitábamos relajarnos y, ¿qué mejor que un par de bebidas alcohólicas y un par de porros para liberar tensión? Creo que nada, aunque Josie solo se limitó a ir a la carpa que compartiríamos y no salió de ahí hasta que se me ocurrió la brillante idea de correr hacia la playa en ropa interior.

Bajo los efectos del alcohol y del porro que nos habíamos fumado, me tambaleé hacia la orilla de la playa y comencé a quitarme la ropa bajo la mirada curiosa de los chicos y las risas sordas de Heather, Alice y Cam.

Poco después de mi fallido striptease a la orilla de la playa, corrí hacia la fría agua y me zambullí dentro de ella y de un modo y otro, convencí a los demás para que se me unieran y, lo que había comenzado como un simple toqueteo, entre Louis y yo, nos llevó a esto.

Sin que ninguno de los demás lo notase, el muchacho me sacó de la playa y me llevó hacia el lugar en el que Liam había aparcado la van, lejos de donde estaban los demás y, ahora, me encuentro besando a Louis como si no hubiese un mañana.

Mis manos pasean por su torso desnudo, tocando su cincelado cuerpo, sintiendo como su cuerpo reacciona ante cada una de sus caricias, mientras que el besa y da pequeños mordiscos en la parte baja de mi cuello.

Un gruñido escapa de mis labios cuando posa su mano derecha en mi trasero y da una leve estocada contra mí, acercando su pelvis a la mía. Siento su excitación a través de la tela húmeda de nuestra ropa interior. Todo mi cuerpo reacciona ante su toque.

Louis alza mis piernas y yo las enredo contra su cintura, percibiendo como mi cuerpo se derrite al sentir su creciente bulto contra mi parte sensible. El calor se acumula en la parte baja de mi cintura y mis jadeos se hacen más audibles cuando el muchacho apoya mi cuerpo en la puerta de la van.

Como un jodido experto, quita mi sostén en un dos por tres y su sonrisa lasciva aparece antes de volver a besarme, duro.
Jadeo. Estoy demasiado jodida como para ponerme a pensar si está bien lo que estamos haciendo.

Mi piel arde bajo su tacto, mis entrañas se aprietan cuando sus manos hábiles suben hasta mis pechos, mientras que las mías tiran de su cabello, buscando que su cabeza se eleve, para poder besarlo otra vez y dejarme llevar por completo.

Tiro del labio inferior del ojiazul, escuchando como un leve gemido escapa de sus labios, pero me detengo al instante que escucho mi nombre. Mierda.

Louis y yo nos quedamos quietos. Aun me mantengo entre sus brazos y estoy sin sujetador. El estupor del alcohol y de la droga parece disiparse cuando la voz de Zayn se acerca. Desenredo mis piernas de la cintura de Louis y en menos de dos segundos recojo mi sujetador del suelo y me lo pongo.

— Terminaremos con esto luego – susurra al chico, antes de volver a besarme con rapidez y desaparecer tras la van.

Parpadeo rápidamente, consiente que cada parte de mi cuerpo está más despierta que nunca. Me toma un par de respiraciones ralentizar mi ritmo cardíaco.

¿Qué demonios estoy haciendo? ¡¿Por qué con Louis?! ¿Tan necesitada estoy? Mierda. Mi corazón se detiene al pensar en Josie y su futuro bebé. El idiota de Tomlinson es el padre de su hijo y yo no debería por qué estarme metiendo en esa ecuación.

— ¿Gemma? – la voz del moreno se acerca a mí y un pequeño remordimiento aparece en algún lugar de mi cabeza.

Maldigo entre dientes que él tenga ese efecto en mí, cuando no debería interesarme lo que diga o piense, más allá de sus concejos, no obstante, se me es difícil pensar cuando él está cerca.

— Aquí estoy – murmuro, una vez que mi respiración se normaliza.

Tapo como puedo mi cuerpo con mis manos, la sensación de timidez me azota repentinamente cuando aparece caminando hacia mí, solamente con su ropa interior. SU cabello está húmedo  y un par de gotas caen por su cuello y mi boca se seca. ¿Qué demonios me pasa? Seguramente sigo dopada o algo como eso.

— ¿Qué necesitas? – inquiero, un par de tonos por encima de mi voz normal.

— Tú madre ha llamado, Gem – dice, clavando sus ojos color avellana en los míos.

— Gracias – digo, apartando mi mirada hacia el suelo.

Cuando intento dar un paso adelante, su agarre se cierra en torno a mi brazo derecho. El calor de su piel me hace estremecer y subir la mirada de regreso a la suya.

Me siento avergonzada y culpable, por alguna razón de mierda. Quiero que deje de mirarme como si pudiese solucionar cualquier problema, como si el pudiese arreglar toda esta estúpida situación que nosotros mismos nos hemos metido.

— ¿Pasa algo, Gimmi? – inquiere, con preocupación.

— Nada. No pasa nada, Zayn.

Y no debería pasar, tampoco.


Corro hasta la orilla de la playa, donde los demás continúan nadando y jodiendo entre si. Niego con la cabeza y me acerco aun más.
Louis no se ve por ningún lado y Zayn se adelantó un par de pasos y se encuentra en medio de Liam y Niall, hablando, creo.

Dejo de lado la mierda que pasó con Louis. Porque sé que después tendré suficiente tiempo para cuestionarme a mí misma lo que estaba pasando con él, pero por ahora lo único que quiero es despejarme y no pensar en nada.

Tomo una botella de vodka que se encuentra ala orilla de la playa, seguramente que uno de los chicos dejó tirada, la destapo y me la llevo a los labios, tomando un profundo trago, una vez que lo hago, la dejo en el mismo lugar y arrastro mis pies, a través de la arena, hasta que toco el agua fría con los dedos de mis pies.

El agua está más que fría, está congelada, y no entiendo como los demás están dentro de ella, teniendo en cuenta que está anocheciendo y que las temperaturas están descendiendo drásticamente.

— Vamos, enana – grita Camila, mirándome con una mueca burlona – no está tan fría – vuelve a gritar.

— Dale, Gem – ahora es Heather quien ha dejado de tirarse agua, como dos críos pequeños, con Harry.

— Esta mierda está congelada – digo, dando un paso hacia adelante.

— No seas cobarde – carcajea Alice.

— No soy cobarde, es que me va a dar hipotermia si avanzo un paso más – me quejo.

Heather se separa de Harry y comienza a hacer la imitación de una gallina. Frunzo el ceño y escucho las risas de Josie hacerse más sonoras, volteo hacia ella y noto que ya está vestida y que solo sus pies tocan el agua. Mis labios se juntan en una fina línea y ella me sonríe abiertamente, parece que su mal humor de perros se disipó de un segundo a otro.

— Yo que tú, Gem, comienzo a correr – me advierte la rubia y mi ceño se profundiza aun más.  La rubia me hace una seña con la cabeza para que me voltee, al hacerlo, me percato de las grandes zancadas que da Cam para acercase a mí.

— ¡No se te ocurra! – Grito, dando un paso atrás ante su mirada burlona – Camila, lo digo enserio – vuelvo retroceder y ella a acercarse.

— Tírala de una vez al agua – anima Alice.

— Camila, no me hagas esto – ruego, luchando contra mi sonrisa.

Pienso en correr, en huir por mi vida antes de que la castaña logre alcanzarme y ella me tiene en su hombro antes de que pueda dar un paso atrás para alejarme de ella.

— Vamos Enana – dice, con diversión tiñendo su voz. – el agua está deliciosa.

— ¡Camila, detente! – chillo, casi son aliento. Golpeo su espalda y pataleo mientras que ella camina hacia la profundidad de la playa.
Las risas sordas de los demás son todo lo que escucho cuando la chica me deja caer en medio del agua. Pataleo y braceo hasta que mi cabeza logra salir del agua. Doy una profunda respiración, llenando mis pulmones con el preciado aire y los demás bastardos se ríen como unas putas hienas de mí.

Debo parecer un perro mojado a estas alturas.

— Te odio – mascullo hacia Cam, quien se aprieta el estómago de tanto reír.

— Claro que no – dice ella, limpiándose una lágrima.

— Que sí – me cruzo de brazos, como una auténtica nenita.

— Ah, basta de mierda, nos amas – Heather estira los brazos y nos abraza a Cam y a mí.

Y tiene razón, a pesar de todas los errores que pueda cometer, de todas los problemas que arrastre conmigo, ellas me aceptarán como soy, como yo las aceptaré a ellas. El club de las cinco, para siempre.



Hablar con mi madre no fue la cosa más gratificante del mundo. Todos sus intentos maternales, casualmente, son activados cuando estoy lejos de ella. Después de un interrogatorio completo, decirle que sí tomaré las jodidas pastillas que el loquero me dio, y que me comportaré estando aquí, me dejó tranquila.

Suelto un suspiro y observo el círculo que se ha formado en torno a la fogata que Liam y Harry han echo.

No sé de donde sacaron lo que ahora reproduce música, no obstante, Heather se apoderó de él al instante en el que Niall apareció con él. La peliroja no ha dejado de escuchar una y otra, y otra, y otra vez, las canciones de sus Beatles.

Medio sonrío cuando la veo acurrucarse junto Harry, volteo mi cabeza una vez más y veo a Alice y Liam tomados de la mano. Joder, parece que la historia entre esos dos no ha pasado aun.

Por otra parte, Josie está junto con Niall y hablan y hablan como si no hubiese un mañana y Louis está a su lado, mirándome de vez en cuando.

Estoy sentada junto a Cam, con una botella de cerveza entre mis dedos y mis piernas cruzadas. Me río cuando los demás lo hacen, sonrío cuando los demás lo hacen, puesto que no soy capaz de seguir la conversación que ellos están teniendo.

— Ten – murmura Cam, pasándome el porro que tiene entre sus dedos.

Le doy un asentimiento en señal de agradecimiento y me llevo el porro hacia los labios para darle una profunda calada antes que mi teléfono suene en el bolsillo trasero de mi pantalón.

Me levanto de la arena avisando que iré a contestar el puto teléfono. No sé que mierda pasa con Mamá, jamás me había llamado tan constantemente cuando no estoy en casa y no me explico que le pasa ahora como para que me llame cada veinte minutos.

Con fastidio, saco el aparato del bolsillo y me sorprendo al ver un número desconocido. Encogiéndome de hombros, presiono el botón verde y me acerco el aparato al oído.

— Diga – contesto, sin ánimos.

— ¿Gemma? – La voz profunda de un hombre me hace parpadear ante la sorpresa – ¿Gemma Bretg?

— Con ella, ¿Qué necesita? – inquiero, en un intento fallido de ocultar mi curiosidad.

— Eres tú… s – el sonido de su voz parece hacerse más lejano a medida que habla. – necesito hablar contigo, soy Owen y necesito hablar contigo Gemma – murmura rápidamente.

Un segundo me basta para saber quien es, es el tipo que mandaba postales a mamá un par de meses antes de que ella se casara y que yo naciera, pero, ¿qué quiere hablar conmigo?

— Es un tema importante, Gemma – dice con urgencia. – y no me gustaría tener esta conversación por teléfono – agrega.
EL impulso y las ganas de saber qué es lo que tiene para decir, habla por mí.

— ¿Cuándo y dónde?

— El martes, ¿te parece? – pregunta, al parecer, asombrado.

— Sí, está bien – contesto.

— Te avisaré el lugar ese mismo día, Gemma. Gracias por escucharme – dice, antes de cortar.

Titubeo uno segundos y analizo lo que acaba de suceder.

Un tal Owen, al cual solo conozco por nombre y solo sé que tuvo algo que ver con mi madre en una historia que quiero averiguar, me ha llamado y ha pedido verme, quizá quiere que a ayude a reconquistarla o una cosa como esa, me tranquilizo a mí misma.

Meneo la cabeza y me despojo de mis pensamientos. Definitivamente necesito relajarme.

Con mis pensamientos dispersos me dispongo a regresar a la fogata en la que me encontraba hasta hace un por de minutos, pero al instante en el que mis pies se giran, choco contra el musculoso pecho de uno de los chicos.

Subo mi mirada y veo los ojos de Louis, los que nuevamente se encuentran oscuros. Pasa sus manos por mi cintura y me acerca a él.

— ¿Lista para terminar lo que empezamos? – pregunta retóricamente y estampa sus labios con los míos.

A la mierda toda la culpa.

Cato :A:amé el capítulo. Me da mucha intriga quién es este tal Owen y qué relación tiene con nuestra querida Gemma. Además, la gran escena de con Louis me dejó asombrada(?) Pobre Josie :ay:espero que mande a volar al Tomlinson de una buena vez(?)
Me encanto <33 Espero a Steph

amores, me alegra que les haya gustado el capítulo ;-; a pesar de que aun no le tomo la mano al personaje (?) lasdkjklasd gracias por sus comentarios, me alegra que les haya gustado el capítulo y que de alguna u otra forma llegué acá
cuídense mucho y espero a Steph

Steph, amé el capítulo
Alice siempre haciéndose la santa pero alta turrita resultó ser(?) Me encanta la personalidad de Liam c': el flaco es una mierda pero me divierte tanto JAJAJAJA.
Que gracioso lo de la lamida de Niall JAJAJAJA es que ese chico no tiene una pizca de sensualidad en su cuerpo, ¿o qué?
Lo adoré <3
Espero a Dani