Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
El Club de las Cinco {One Direction}
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 26 de 58. • Comparte
Página 26 de 58. • 1 ... 14 ... 25, 26, 27 ... 42 ... 58
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Espero leer pronto /: extraño esta historia. Besos chicas <3
Melissa.
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Hola nueva lectora me encanta su nove ¡QE BIEN ESCRIBEN! Encerio me encanta
solsis (directioner loka)
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
SummerLove. escribió:Chicas... ¿Ya no la harán?
Claro que no, no dejaríamos una novela por la mitad. Las chicas están por subir.
Cami
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Cami Tomlinson escribió:SummerLove. escribió:Chicas... ¿Ya no la harán?
Claro que no, no dejaríamos una novela por la mitad. Las chicas están por subir.
kdjsjfhdskjgj Me alegro :D! Por cierto Newww Readeerrr Heereee. Debo confesar que me quede hasta las 5 AM, leyendo. ¡Escriben simplemente HERMOSO!
SummerLove.
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
SummerLove. escribió:Cami Tomlinson escribió:SummerLove. escribió:Chicas... ¿Ya no la harán?
Claro que no, no dejaríamos una novela por la mitad. Las chicas están por subir.
kdjsjfhdskjgj Me alegro :D! Por cierto Newww Readeerrr Heereee. Debo confesar que me quede hasta las 5 AM, leyendo. ¡Escriben simplemente HERMOSO!
Muchísimas gracias SummerLove(? no sé como llamarte bgnvmvnc ¡Bienvenida!
Cami
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Uff, ¡años sin pasarme! me super olvide, de enserio... pero volví.. me leí toodos los capítulos y acá estoy comentando... me encantarooon... ksjsjsa, no puedo creer lo geniales que son... estoy haciendo comentario en general, porque si tuviera que comentar por cada capitulo... ¡ llevaría paginas!...
¿¡Plagio!? les están haciendo plagio?... Dios mio, no entiendo como no les da vergüenza... aun que sea les hubiera preguntado si ustedes la dejaban adaptar... ¿pero ya a robársela y decir que es de ella? es una TOTAL vergüenza... bueno, siganlan :)...
¿¡Plagio!? les están haciendo plagio?... Dios mio, no entiendo como no les da vergüenza... aun que sea les hubiera preguntado si ustedes la dejaban adaptar... ¿pero ya a robársela y decir que es de ella? es una TOTAL vergüenza... bueno, siganlan :)...
{#Iara Styles}.
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Chicas, antes que nada quiero disculparme por la tardanza D: verán, como Mili se fue de viaje esperábamos a que subiera, pero finalmente decidimos rotar los turnos y se me había olvidado esa regla: que cuando alguna no podía, le tocaba a la siguiente xd así que lamento que tuvieran que esperar, y desde luego seguiremos esta nove hasta el final, no se preocupen.
Me alegro que llegaran tantas nuevas lectoras <3 en serio gracias por pasarse tanto tiempo leyendonos, nos encanta que les guste nuestra nove y mil gracias a todas por comentar :love:
Ahora si, el cap :P
Me alegro que llegaran tantas nuevas lectoras <3 en serio gracias por pasarse tanto tiempo leyendonos, nos encanta que les guste nuestra nove y mil gracias a todas por comentar :love:
Ahora si, el cap :P
Capítulo 24
{Josie}
Caí de rodillas frente al retrete, sintiendo los ojos húmedos y el cuerpo exhausto por el nuevo ataque de vómitos. Luego esperé hasta haberme recuperado relativamente antes de salir del cubículo.
—Toma —musitó Alice, sin poder esconder su impresión, extendiéndome mi mochilla. Saqué un caramelo de menta de allí.
—Gracias —respondí, dándole una media sonrisa para hacerle creer que estaba mejor.
Comencé a arrepentirme de haberle pedido que me acompañara. Podía arreglármelas perfectamente yo sola, y si me veía así, lo único que lograba era preocuparla y últimamente estaba un tanto cansada de ser una carga para los demás. Bastante había preocupado a Heather la noche anterior también. Sus palabras volvieron a mi mente y un escalofrío me hizo estremecer. Tarde o temprano tendría que hacerle caso, y comprarme el dichoso test de embarazo. Ni siquiera sabía por que tenía tanto miedo, era imposible que pueda estar embarazada. Además, el cansancio y las náuseas son síntomas comunes en varias enfermedades…aunque no los cambios de humor.
—Joss, ¿qué te pasa? —Alice reposó su mano sobre hombro. Levanté mi vista para encontrar la suya en el espejo.
—Nada —Sonreí—, ya estoy bien, no tienes de qué preocuparte.
—¿Segura? —preguntó, algo dudosa.
—Sí, debe ser por algo que comí —mentí, pues ella no sabía que no era la primera vez que vomitaba—. Vuelve con los demás, iré en unos momentos.
Asintió, quedándose su lugar con actitud indecisa, pero al cabo de un rato mis palabras parecieron tranquilizarla así que se retiró.
Y entonces mis lágrimas comenzaron a caer. Me sentía terriblemente mal y ni siquiera sabía del todo por que era. Aunque tenía varios motivos, claro. Estaba afligida ante la posibilidad de que Heather tuviera razón sobre el posible embarazo, me sentía culpable por preocupar a mis amigas y a mi familia con mi comportamiento y ni siquiera poder controlarlo, también me sentía como una perra porque las cosas entre Camila y yo ya no eran iguales. Sabía que le debía unas disculpas, pero simplemente no me pareció que fuese el momento apropiado con todos los demás allí, en la biblioteca.
Comencé a sentir una horrible opresión en mi pecho y me dije que si quería hacerlo debía ser rápida. Así que regresé al cubículo, busqué en mi mochilla y saqué un pañuelo. Lo desenvolví, dejando caer mi pequeña cuchilla con algo de culpa. Últimamente estaba haciéndome daño más seguido de lo que debería pero me costaba demasiado manejar mis emociones. Era mi único alivio.
Aguardé unos minutos hasta que la sangre en mis heridas se coagulara, pero en eso escuché que alguien entraba en el baño. ¡Mierda! Seguro era una de las chicas, ¿quién más sino? Me apresuré a guardar la cuchilla y limpiar el suelo con algo de papel higiénico. << ¿Por qué no me han llamado? >>. Tiré la cadena antes de salir.
—Sabía que estarías aquí.
—¿Qué demonios haces en el baño de chicas? —pregunté frunciendo el ceño con disgusto. Que sorpresa tan desagradable tuve que llevarme al salir del baño y encontrarme nada menos que con Louis Tomilson frente a mis narices.
—Solo quería verte. Las cosas están bastante aburridas en esa puta biblioteca.
—¿Y qué te hace creer que yo podría entretenerte? —dije en tono irónico, pero al segundo me arrepentí de haberlo hecho, cuando me escaneó por completo con su mirada. Cerdo asqueroso.
—Hay muchas, muchas maneras —replicó, soltando una risita suave y acercándose a mí, mientras retrocedía.
—¿No te diste cuenta de que vine aquí para no tener que soportarte? —espeté, sin más.
—¿Hasta cuando seguirás con ese capricho de que no quieres estar conmigo? ¿Acaso tienes a otro que te folle? ¿Es eso? —Curvó una sonrisa perversa en sus labios, al verme enrojecer de la rabia.
—¡Vete a la mierda, Tomilson! —le grité, dándole un fuerte empujón que no logró hacerlo retroceder. Maldije por ser tan pequeña y tener pocas fuerzas. Él solo rió, tomándome de la cintura.
—Porque si te interesa saber, no eres la única que me ha hecho disfrutar. Aunque aún así, echo de menos lo que hacíamos. Eres mucho mejor que tu amiguita, Camila. Ella no tiene tu…energía. —Soltó una sonora risa ante su propio comentario, pero yo no pude hacer más que sentirme asqueada y humillada, por haberme dejado llevar, por haber terminado acostándome con un idiota como él. Mi amiga no tuvo elección por lo del video, pero yo sí, y aún así lo hice.
—No hables de Camila —dije, con la voz algo trémula.
—Oh, claro, debes estar enojada con ella aún ¿no es así? Nunca tuve a dos chicas peleándose por mí. La verdad, no tienes porque hacerlo, ambas pueden estar en mi cama.
Levanté mi brazo para darle una buena bofetada, pero él fue más rápido y detuvo mi golpe, tirando de mí para chocar nuestros cuerpos con fuerza.
—¿Tienes idea de lo repugnante y despreciable que eres? —Torció una sonrisa dura al oírme.
—Tú no piensas eso de mí.
—No puedes saber lo que pienso —le ladré, exasperada y dolorida por el roce con mis heridas—. Suéltame, Tomilson.
Algo en mi tono le hizo retroceder un poco, bajó la mirada y su semblante cambió a uno de preocupación.
—Ti…tienes tu período —balbuceó aturdido, y por algún motivo tuve que contener una risita.
—Grandísimo idiota —mascullé, dándole la espalda para buscar papel higiénico.
—Josie, ¿qué tienes?
Limpié la sangre que bajó por mis muslos hasta mis rodillas, y él me alcanzó más papel cuando lo necesité. Me da igual que lo vea, él ya debió adivinar como llegaron esas cicatrices a mis muslos
—Gracias —pronuncié con dificultad. Él no respondió nada, solo me miró impresionado y reprochante.
—¿Hasta cuándo seguirás con eso? —soltó por fin, aunque pasaban los minutos y yo no le respondía. Comenzaba a sentirme algo enferma otra vez.
El vómito subió por mi garganta con rapidez, apenas pude voltearme hasta el retrete, dejándome ir de nuevo. Louis se arrodilló junto a mí, apartándome el cabello de la cara y masajeando mi espalda hasta que terminé.
—¿Mejor?
—Si —logré decir.
—Debes dejar de hacerle esto a tu cuerpo, Josie —me regañó, con el rostro muy serio—. Ni siquiera entiendo por que lo haces, no estás nada gorda. Y quizás no estés llena de curvas, pero aún así eres jodidamente atractiva, ¿acaso crees que me habría tomado la molestia de acercarme a ti ese día en el comedor si no me lo parecieras? ¿O que habría estado contigo todas esas veces?
Un momento, ¿Louis Tomilson estaba tratando de subirle el ánimo a alguien? ¿A mí? Recordé aquel día en el comedor, cuando me llevó a orillas de la cascada y me besó. Lo que daría por volver a ver a ese mismo chico, aunque sea una vez más. Me dije a mí misma que no valía la pena perder el tiempo deseando eso, pues él solo fingía y ese Louis Tomilson amable, considerado y romántico no existía.
—Para esta mierda —me gruñó, al ver que no obtenía respuesta de mi parte.
Suspiré.
—No me provoco los vómitos, Louis —expliqué con desgano—. Hace unos días que vengo con ellos y no sé que es.
—¿Qué? Espera, ¿y cómo más te has sentido? —preguntó, casi en un murmullo, comenzando a alejarse de mí mientras me ponía en pie.
—Pues…cansada, muy cansada. Emocionalmente inestable, más de lo normal.
—Sabes lo que eso puede significar, ¿no? —Solté un bufido.
—¿También tú? —Enarcó las cejas sin entender—. Heather dijo lo mismo cuando se lo conté. Pero usaste protección, siempre. Es imposible que pueda estar embarazada.
—¿Tienes normal tu período? —insistió.
Lo medité unos segundos. Jamás le prestaba mucha atención a aquél asunto, pocas veces recordaba la fecha exacta en la que debería llegarme de nuevo, así que solía anotarlo en mi celular. Lo saqué de la mochila y busqué la fecha.
—¿Qué ocurre? —masculló, al ver mi semblante afligido.
—Te…tendría que haberme llegado hace cinco días —murmuré con preocupación—. Soy regular, siempre lo he sido…
Instintivamente di un salto hacia atrás, ahogando un grito, cuando Louis estrelló violentamente su puño contra la pared. El golpe ni siquiera iba para mí, pero aún así sentí miedo, jamás lo había visto tan furioso. Bramó un par de maldiciones antes de recuperar la calma relativamente. Mantuve mis distancias sin dejar de mirarlo, su rostro se veía pálido y sudoroso.
—Josie hay…algo que debes saber —comenzó a decir, con voz trémula, presionado sus puños con fuerza—. Esa noche, cuando lo hicimos por primera vez sobre mi auto…yo, no me di cuenta…cuando lo noté ya habíamos terminado.
—¿Qué cosa? —pregunté, sintiéndome algo temblorosa también.
—El preservativo se rasgó —dijo por fin, y aquellas palabras no llegaron a producirme nada, pues quedé en shock.
Y entonces recordé la mañana siguiente. Cuando lo vi al despertar, tenía tan mala cara. Creí que era solo por su mal genio…jamás imaginé que podría ser esto.
—No me lo dijiste antes —solté reprochante—. Pude haber tomado la píldora del día después.
—¡Lo sé, maldita sea, lo sé! Estaba cagado de miedo, prefería no pensar en esa posibilidad. Ya sabes, como era tu primera vez y tal…
—Por favor, Tomilson, no me digas que crees en ese estúpido mito de que no puedes embarazar a una chica en su primera vez.
—¡Importa una mierda lo que yo creyera o no en ese entonces! —exclamó, logrando que me calmara, pero solo debido al miedo que tenía de verlo tan alterado—. Será mejor que te hagas un puto test. Y ruega, de verdad ruega, que no estés en cinta porque no me joderé la vida haciéndome cargo de ese bastardo. Puedes deshacerte de él si quieres.
Se llevó ambas manos al rostro, y creo que respiraba entrecortadamente, intentando calmarse de nuevo. Yo solo podía quedarme ahí, observándolo, con una mezcla de repudio, odio y dolor ante sus insensibles palabras. ¿Hasta donde podía llegar su egoísmo?
—Si llegase a estar embarazada, sería tu hijo —susurré, impresionada por su actitud.
—Ni siquiera estoy seguro de que lo sea —me miró con desprecio.
—¡¿De quién más sino?! Tú fuiste el único con quien estuve.
—No podría estar seguro de eso —sonrió con ironía—. Ustedes las mujeres son todas iguales, algunas pueden aparentar ser más inocentes que otras, pero al fin y al cabo son todas unas putas.
—Es increíble lo hijo de puta que puedes ser.
—Da igual. Estás sola en esto —fue lo último que dijo, antes de retirarse del baño a paso acelerado.
Por tercera vez en el día, me encerré en aquél cubículo. El grito surgió desde lo más profundo de mi pecho y lo ahogué contra mi mochila, hasta sentir que me quedaba sin voz, sin aire. Entonces continué maldiciendo de mil maneras a Louis Tomilson, deseándole lo peor y solo lo peor. Pensando con amargura que jamás lo perdonaría por esto. ¡Que injusto! Yo también tenía planes para mi vida. Planes que ni por asomo incluían la llegada de un niño o niña, y sin embargo tendré que hacerme cargo, ¿por qué él no? ¿Por qué él podrá seguir con su vida normalmente y cumplir sus metas sin más? ¡Hasta esa suerte tendría! No podía creer mi mala suerte.
Lo que menos quería hacer en esos momentos era regresar a la biblioteca. No obstante, sabía que intentar huir solo me daría más problemas. Tenía que pensar en un modo de decirles a las demás acerca de esto, pero sobre todo, ¡¿cómo demonios se lo diría a mi familia?! Con todos los problemas que debíamos afrontar, con mi padre y el dinero…caerles con una noticia así. Además, ya me venía ver sus comentarios despectivos, pues vengo de una familia conservadora donde el sexo es un tabú.
Golpeé mi cabeza contra uno de los laterales, dejando salir más lágrimas. << ¿Qué voy a hacer? ¡¿Qué voy a hacer?! >>. El dolor consumía cada fibra de mi cuerpo, y los sollozos hacían que me encogiera, sintiéndome pequeña y frágil. Como en realidad era.
Me llevé ambas manos a la cabeza, obligándome a mantener la mente en blanco para poder tranquilizarme. Los minutos se agotaban y si no regresaba rápido, el señor Cowell podría notar mi ausencia y seguramente nos castigaría aún más. Dispuesta a evitar eso, me puse en pie decidida fingir que estaba bien, aunque lo que único que deseo es desaparecer. Al cabo de unos minutos lo logré, salí de nuevo para lavarme el rostro y me apliqué algo de maquillaje para disimular. Cuando estuve lista, me apresuré a regresar con los demás y grande fue la sorpresa que me llevé al entrar: el hedor a hierba y alcohol me golpeó, provocándome más náuseas.
Todos se encontraban sentados en una ronda y voltearon animadamente al verme. Agradecí que mis amigas estuviesen demasiado perdidas como para notar que algo iba mal conmigo.
—¡Eh, Josie! Pensamos que no volverías más —dijo Gemma, riendo alegremente—. Ven, juega con nosotros.
Me acerqué un poco más y vi de que se trataba: estaban jugando al juego de la botella. Ahogué un bufido, para luego arrodillarme al lado de Camila, cuidando que mis heridas no volvieran a abrirse. Por algún motivo, creía que con aquél gesto lograría hacerle llegar parte de mis disculpas. Ella me extendió un porro, sonriendo ampliamente. Claro, ahora que estaba drogada no mantenía las distancias conmigo. Se lo rechacé con una media sonrisa, no podía arriesgarme a consumir esas porquerías ahora que, muy probablemente, estaba embarazada.
Aparté aquella idea de mi mente otra vez, dejándome llevar por los comentarios estúpidos que realmente lograban hacerme reír. La botella comenzó a dar vueltas, señalando a las parejas destinadas a besarse con cada giro. Heather y Niall fueron los primeros. Todos soltaron grandes risotadas y aplaudieron cuando el rubio se acercó a mi amiga para unir sus labios. Pasaron los minutos, la botella continuó girando, y girando. Camila y Zayn; Gemma y Harry; Alice y Liam –más exclamaciones, debido a la historia que hubo entre ellos-; Camila y Harry; ¡Heather y Louis! La tensión era palpable, y a pesar de estar bajo los efectos de la droga y el alcohol, terminaron dándose un beso casto.
Hasta que fue mi turno. Me tocaba con Liam. Sonreí algo incómoda al recordar cómo lo había besado, aquella vez, en la casa de Heather aunque estaba tan eufórica por la marihuana y el baile que ni siquiera supe que era él. Se puse en pie, curvando una sonrisa traviesa en sus labios, pero yo no pude corresponderle. Algo se encogió en mi vientre, y mi rostro se encendió cuando posó una de sus manos en mi mejilla. Ni siquiera intenté mirar a Alice, pues esto sería más que incómodo, aunque era solo un tonto juego ¿no? Liam acortó la poca distancia que quedaba entre nosotros, posando sus labios sobre los míos. Correspondí, comenzando a moverme junto a él y jadeé sorprendida cuando rozó su lengua con la mía. Seguía pareciéndome un buen besador.
—Bueno, bueno ¡alguien se entusiasmó! —comentó Harry, riendo fuertemente y los demás lo acompañaron. Aunque seguramente, Alice no.
La ronda siguió, pero yo apenas levantaba la vista del suelo eventualmente, no podía evitar sentirme culpable por mi amiga a pesar de que solo jugábamos. Por otro lado, a Liam parecía no importarle, pues estuvo muy complacido de besarme. ¿Acaso todos eran igual de idiotas? Y tampoco me gustaba encontrarme con la mirada frívola y desdeñosa de Louis. Por favor, ¿estaba cabreado por lo del beso? O probablemente aún siguiera pensando en nuestra discusión en el baño.
Nuevas exclamaciones resonaron y miré a mi alrededor sobresaltada al oír mi nombre. ¿Con quién me había tocado? Estaba tan distraída que… << Mierda >> pensé, al ver a Louis poniéndose en pie. ¿Cuánta mala suerte podía tener en un día? Se encontraba algo ebrio, al parecer, aunque estaba segura de que estando sobrio habría tenido la misma reacción, acercándose a mí con su sonrisa de suficiencia. No entendía como funcionaba su retorcida mente, y tampoco quería hacerlo.
—Olvídalo, Tomilson —mascullé, intentando retroceder.
—Vamos, Joss, es solo un puto juego —dijo, tomándome por la cintura y subiendo una de sus manos por mi espalda hasta mi nuca, atrayéndome a él para dominar mis labios.
Juro que nunca me resultó tan desagradable besar a alguien. Y todos mis intentos por olvidar lo sucedido en el baño se fueron al diablo, sus palabras volvieron a resonar en mi cerebro y me sentí usada, y sucia. Sin importar lo que pasara, él solo volvería a mí cuando quisiera follarme, ni si quiera por su hijo o hija…solo por sexo. ¿En qué momento llegué a involucrarme tanto con un bastardo así?
Se separó sobresaltado, cuando solté un sollozo contra sus labios. Todos se pusieron de pie, Camila lo apartó de un empujón mientras Heather me abrazaba y por más que traté ya no pude contener el llanto ni el enorme dolor que tenía.
Pero sobre todo sentía un terrible miedo. No tenía idea de lo que iba a hacer ahora.
—Toma —musitó Alice, sin poder esconder su impresión, extendiéndome mi mochilla. Saqué un caramelo de menta de allí.
—Gracias —respondí, dándole una media sonrisa para hacerle creer que estaba mejor.
Comencé a arrepentirme de haberle pedido que me acompañara. Podía arreglármelas perfectamente yo sola, y si me veía así, lo único que lograba era preocuparla y últimamente estaba un tanto cansada de ser una carga para los demás. Bastante había preocupado a Heather la noche anterior también. Sus palabras volvieron a mi mente y un escalofrío me hizo estremecer. Tarde o temprano tendría que hacerle caso, y comprarme el dichoso test de embarazo. Ni siquiera sabía por que tenía tanto miedo, era imposible que pueda estar embarazada. Además, el cansancio y las náuseas son síntomas comunes en varias enfermedades…aunque no los cambios de humor.
—Joss, ¿qué te pasa? —Alice reposó su mano sobre hombro. Levanté mi vista para encontrar la suya en el espejo.
—Nada —Sonreí—, ya estoy bien, no tienes de qué preocuparte.
—¿Segura? —preguntó, algo dudosa.
—Sí, debe ser por algo que comí —mentí, pues ella no sabía que no era la primera vez que vomitaba—. Vuelve con los demás, iré en unos momentos.
Asintió, quedándose su lugar con actitud indecisa, pero al cabo de un rato mis palabras parecieron tranquilizarla así que se retiró.
Y entonces mis lágrimas comenzaron a caer. Me sentía terriblemente mal y ni siquiera sabía del todo por que era. Aunque tenía varios motivos, claro. Estaba afligida ante la posibilidad de que Heather tuviera razón sobre el posible embarazo, me sentía culpable por preocupar a mis amigas y a mi familia con mi comportamiento y ni siquiera poder controlarlo, también me sentía como una perra porque las cosas entre Camila y yo ya no eran iguales. Sabía que le debía unas disculpas, pero simplemente no me pareció que fuese el momento apropiado con todos los demás allí, en la biblioteca.
Comencé a sentir una horrible opresión en mi pecho y me dije que si quería hacerlo debía ser rápida. Así que regresé al cubículo, busqué en mi mochilla y saqué un pañuelo. Lo desenvolví, dejando caer mi pequeña cuchilla con algo de culpa. Últimamente estaba haciéndome daño más seguido de lo que debería pero me costaba demasiado manejar mis emociones. Era mi único alivio.
Aguardé unos minutos hasta que la sangre en mis heridas se coagulara, pero en eso escuché que alguien entraba en el baño. ¡Mierda! Seguro era una de las chicas, ¿quién más sino? Me apresuré a guardar la cuchilla y limpiar el suelo con algo de papel higiénico. << ¿Por qué no me han llamado? >>. Tiré la cadena antes de salir.
—Sabía que estarías aquí.
—¿Qué demonios haces en el baño de chicas? —pregunté frunciendo el ceño con disgusto. Que sorpresa tan desagradable tuve que llevarme al salir del baño y encontrarme nada menos que con Louis Tomilson frente a mis narices.
—Solo quería verte. Las cosas están bastante aburridas en esa puta biblioteca.
—¿Y qué te hace creer que yo podría entretenerte? —dije en tono irónico, pero al segundo me arrepentí de haberlo hecho, cuando me escaneó por completo con su mirada. Cerdo asqueroso.
—Hay muchas, muchas maneras —replicó, soltando una risita suave y acercándose a mí, mientras retrocedía.
—¿No te diste cuenta de que vine aquí para no tener que soportarte? —espeté, sin más.
—¿Hasta cuando seguirás con ese capricho de que no quieres estar conmigo? ¿Acaso tienes a otro que te folle? ¿Es eso? —Curvó una sonrisa perversa en sus labios, al verme enrojecer de la rabia.
—¡Vete a la mierda, Tomilson! —le grité, dándole un fuerte empujón que no logró hacerlo retroceder. Maldije por ser tan pequeña y tener pocas fuerzas. Él solo rió, tomándome de la cintura.
—Porque si te interesa saber, no eres la única que me ha hecho disfrutar. Aunque aún así, echo de menos lo que hacíamos. Eres mucho mejor que tu amiguita, Camila. Ella no tiene tu…energía. —Soltó una sonora risa ante su propio comentario, pero yo no pude hacer más que sentirme asqueada y humillada, por haberme dejado llevar, por haber terminado acostándome con un idiota como él. Mi amiga no tuvo elección por lo del video, pero yo sí, y aún así lo hice.
—No hables de Camila —dije, con la voz algo trémula.
—Oh, claro, debes estar enojada con ella aún ¿no es así? Nunca tuve a dos chicas peleándose por mí. La verdad, no tienes porque hacerlo, ambas pueden estar en mi cama.
Levanté mi brazo para darle una buena bofetada, pero él fue más rápido y detuvo mi golpe, tirando de mí para chocar nuestros cuerpos con fuerza.
—¿Tienes idea de lo repugnante y despreciable que eres? —Torció una sonrisa dura al oírme.
—Tú no piensas eso de mí.
—No puedes saber lo que pienso —le ladré, exasperada y dolorida por el roce con mis heridas—. Suéltame, Tomilson.
Algo en mi tono le hizo retroceder un poco, bajó la mirada y su semblante cambió a uno de preocupación.
—Ti…tienes tu período —balbuceó aturdido, y por algún motivo tuve que contener una risita.
—Grandísimo idiota —mascullé, dándole la espalda para buscar papel higiénico.
—Josie, ¿qué tienes?
Limpié la sangre que bajó por mis muslos hasta mis rodillas, y él me alcanzó más papel cuando lo necesité. Me da igual que lo vea, él ya debió adivinar como llegaron esas cicatrices a mis muslos
—Gracias —pronuncié con dificultad. Él no respondió nada, solo me miró impresionado y reprochante.
—¿Hasta cuándo seguirás con eso? —soltó por fin, aunque pasaban los minutos y yo no le respondía. Comenzaba a sentirme algo enferma otra vez.
El vómito subió por mi garganta con rapidez, apenas pude voltearme hasta el retrete, dejándome ir de nuevo. Louis se arrodilló junto a mí, apartándome el cabello de la cara y masajeando mi espalda hasta que terminé.
—¿Mejor?
—Si —logré decir.
—Debes dejar de hacerle esto a tu cuerpo, Josie —me regañó, con el rostro muy serio—. Ni siquiera entiendo por que lo haces, no estás nada gorda. Y quizás no estés llena de curvas, pero aún así eres jodidamente atractiva, ¿acaso crees que me habría tomado la molestia de acercarme a ti ese día en el comedor si no me lo parecieras? ¿O que habría estado contigo todas esas veces?
Un momento, ¿Louis Tomilson estaba tratando de subirle el ánimo a alguien? ¿A mí? Recordé aquel día en el comedor, cuando me llevó a orillas de la cascada y me besó. Lo que daría por volver a ver a ese mismo chico, aunque sea una vez más. Me dije a mí misma que no valía la pena perder el tiempo deseando eso, pues él solo fingía y ese Louis Tomilson amable, considerado y romántico no existía.
—Para esta mierda —me gruñó, al ver que no obtenía respuesta de mi parte.
Suspiré.
—No me provoco los vómitos, Louis —expliqué con desgano—. Hace unos días que vengo con ellos y no sé que es.
—¿Qué? Espera, ¿y cómo más te has sentido? —preguntó, casi en un murmullo, comenzando a alejarse de mí mientras me ponía en pie.
—Pues…cansada, muy cansada. Emocionalmente inestable, más de lo normal.
—Sabes lo que eso puede significar, ¿no? —Solté un bufido.
—¿También tú? —Enarcó las cejas sin entender—. Heather dijo lo mismo cuando se lo conté. Pero usaste protección, siempre. Es imposible que pueda estar embarazada.
—¿Tienes normal tu período? —insistió.
Lo medité unos segundos. Jamás le prestaba mucha atención a aquél asunto, pocas veces recordaba la fecha exacta en la que debería llegarme de nuevo, así que solía anotarlo en mi celular. Lo saqué de la mochila y busqué la fecha.
—¿Qué ocurre? —masculló, al ver mi semblante afligido.
—Te…tendría que haberme llegado hace cinco días —murmuré con preocupación—. Soy regular, siempre lo he sido…
Instintivamente di un salto hacia atrás, ahogando un grito, cuando Louis estrelló violentamente su puño contra la pared. El golpe ni siquiera iba para mí, pero aún así sentí miedo, jamás lo había visto tan furioso. Bramó un par de maldiciones antes de recuperar la calma relativamente. Mantuve mis distancias sin dejar de mirarlo, su rostro se veía pálido y sudoroso.
—Josie hay…algo que debes saber —comenzó a decir, con voz trémula, presionado sus puños con fuerza—. Esa noche, cuando lo hicimos por primera vez sobre mi auto…yo, no me di cuenta…cuando lo noté ya habíamos terminado.
—¿Qué cosa? —pregunté, sintiéndome algo temblorosa también.
—El preservativo se rasgó —dijo por fin, y aquellas palabras no llegaron a producirme nada, pues quedé en shock.
Y entonces recordé la mañana siguiente. Cuando lo vi al despertar, tenía tan mala cara. Creí que era solo por su mal genio…jamás imaginé que podría ser esto.
—No me lo dijiste antes —solté reprochante—. Pude haber tomado la píldora del día después.
—¡Lo sé, maldita sea, lo sé! Estaba cagado de miedo, prefería no pensar en esa posibilidad. Ya sabes, como era tu primera vez y tal…
—Por favor, Tomilson, no me digas que crees en ese estúpido mito de que no puedes embarazar a una chica en su primera vez.
—¡Importa una mierda lo que yo creyera o no en ese entonces! —exclamó, logrando que me calmara, pero solo debido al miedo que tenía de verlo tan alterado—. Será mejor que te hagas un puto test. Y ruega, de verdad ruega, que no estés en cinta porque no me joderé la vida haciéndome cargo de ese bastardo. Puedes deshacerte de él si quieres.
Se llevó ambas manos al rostro, y creo que respiraba entrecortadamente, intentando calmarse de nuevo. Yo solo podía quedarme ahí, observándolo, con una mezcla de repudio, odio y dolor ante sus insensibles palabras. ¿Hasta donde podía llegar su egoísmo?
—Si llegase a estar embarazada, sería tu hijo —susurré, impresionada por su actitud.
—Ni siquiera estoy seguro de que lo sea —me miró con desprecio.
—¡¿De quién más sino?! Tú fuiste el único con quien estuve.
—No podría estar seguro de eso —sonrió con ironía—. Ustedes las mujeres son todas iguales, algunas pueden aparentar ser más inocentes que otras, pero al fin y al cabo son todas unas putas.
—Es increíble lo hijo de puta que puedes ser.
—Da igual. Estás sola en esto —fue lo último que dijo, antes de retirarse del baño a paso acelerado.
Por tercera vez en el día, me encerré en aquél cubículo. El grito surgió desde lo más profundo de mi pecho y lo ahogué contra mi mochila, hasta sentir que me quedaba sin voz, sin aire. Entonces continué maldiciendo de mil maneras a Louis Tomilson, deseándole lo peor y solo lo peor. Pensando con amargura que jamás lo perdonaría por esto. ¡Que injusto! Yo también tenía planes para mi vida. Planes que ni por asomo incluían la llegada de un niño o niña, y sin embargo tendré que hacerme cargo, ¿por qué él no? ¿Por qué él podrá seguir con su vida normalmente y cumplir sus metas sin más? ¡Hasta esa suerte tendría! No podía creer mi mala suerte.
Lo que menos quería hacer en esos momentos era regresar a la biblioteca. No obstante, sabía que intentar huir solo me daría más problemas. Tenía que pensar en un modo de decirles a las demás acerca de esto, pero sobre todo, ¡¿cómo demonios se lo diría a mi familia?! Con todos los problemas que debíamos afrontar, con mi padre y el dinero…caerles con una noticia así. Además, ya me venía ver sus comentarios despectivos, pues vengo de una familia conservadora donde el sexo es un tabú.
Golpeé mi cabeza contra uno de los laterales, dejando salir más lágrimas. << ¿Qué voy a hacer? ¡¿Qué voy a hacer?! >>. El dolor consumía cada fibra de mi cuerpo, y los sollozos hacían que me encogiera, sintiéndome pequeña y frágil. Como en realidad era.
Me llevé ambas manos a la cabeza, obligándome a mantener la mente en blanco para poder tranquilizarme. Los minutos se agotaban y si no regresaba rápido, el señor Cowell podría notar mi ausencia y seguramente nos castigaría aún más. Dispuesta a evitar eso, me puse en pie decidida fingir que estaba bien, aunque lo que único que deseo es desaparecer. Al cabo de unos minutos lo logré, salí de nuevo para lavarme el rostro y me apliqué algo de maquillaje para disimular. Cuando estuve lista, me apresuré a regresar con los demás y grande fue la sorpresa que me llevé al entrar: el hedor a hierba y alcohol me golpeó, provocándome más náuseas.
Todos se encontraban sentados en una ronda y voltearon animadamente al verme. Agradecí que mis amigas estuviesen demasiado perdidas como para notar que algo iba mal conmigo.
—¡Eh, Josie! Pensamos que no volverías más —dijo Gemma, riendo alegremente—. Ven, juega con nosotros.
Me acerqué un poco más y vi de que se trataba: estaban jugando al juego de la botella. Ahogué un bufido, para luego arrodillarme al lado de Camila, cuidando que mis heridas no volvieran a abrirse. Por algún motivo, creía que con aquél gesto lograría hacerle llegar parte de mis disculpas. Ella me extendió un porro, sonriendo ampliamente. Claro, ahora que estaba drogada no mantenía las distancias conmigo. Se lo rechacé con una media sonrisa, no podía arriesgarme a consumir esas porquerías ahora que, muy probablemente, estaba embarazada.
Aparté aquella idea de mi mente otra vez, dejándome llevar por los comentarios estúpidos que realmente lograban hacerme reír. La botella comenzó a dar vueltas, señalando a las parejas destinadas a besarse con cada giro. Heather y Niall fueron los primeros. Todos soltaron grandes risotadas y aplaudieron cuando el rubio se acercó a mi amiga para unir sus labios. Pasaron los minutos, la botella continuó girando, y girando. Camila y Zayn; Gemma y Harry; Alice y Liam –más exclamaciones, debido a la historia que hubo entre ellos-; Camila y Harry; ¡Heather y Louis! La tensión era palpable, y a pesar de estar bajo los efectos de la droga y el alcohol, terminaron dándose un beso casto.
Hasta que fue mi turno. Me tocaba con Liam. Sonreí algo incómoda al recordar cómo lo había besado, aquella vez, en la casa de Heather aunque estaba tan eufórica por la marihuana y el baile que ni siquiera supe que era él. Se puse en pie, curvando una sonrisa traviesa en sus labios, pero yo no pude corresponderle. Algo se encogió en mi vientre, y mi rostro se encendió cuando posó una de sus manos en mi mejilla. Ni siquiera intenté mirar a Alice, pues esto sería más que incómodo, aunque era solo un tonto juego ¿no? Liam acortó la poca distancia que quedaba entre nosotros, posando sus labios sobre los míos. Correspondí, comenzando a moverme junto a él y jadeé sorprendida cuando rozó su lengua con la mía. Seguía pareciéndome un buen besador.
—Bueno, bueno ¡alguien se entusiasmó! —comentó Harry, riendo fuertemente y los demás lo acompañaron. Aunque seguramente, Alice no.
La ronda siguió, pero yo apenas levantaba la vista del suelo eventualmente, no podía evitar sentirme culpable por mi amiga a pesar de que solo jugábamos. Por otro lado, a Liam parecía no importarle, pues estuvo muy complacido de besarme. ¿Acaso todos eran igual de idiotas? Y tampoco me gustaba encontrarme con la mirada frívola y desdeñosa de Louis. Por favor, ¿estaba cabreado por lo del beso? O probablemente aún siguiera pensando en nuestra discusión en el baño.
Nuevas exclamaciones resonaron y miré a mi alrededor sobresaltada al oír mi nombre. ¿Con quién me había tocado? Estaba tan distraída que… << Mierda >> pensé, al ver a Louis poniéndose en pie. ¿Cuánta mala suerte podía tener en un día? Se encontraba algo ebrio, al parecer, aunque estaba segura de que estando sobrio habría tenido la misma reacción, acercándose a mí con su sonrisa de suficiencia. No entendía como funcionaba su retorcida mente, y tampoco quería hacerlo.
—Olvídalo, Tomilson —mascullé, intentando retroceder.
—Vamos, Joss, es solo un puto juego —dijo, tomándome por la cintura y subiendo una de sus manos por mi espalda hasta mi nuca, atrayéndome a él para dominar mis labios.
Juro que nunca me resultó tan desagradable besar a alguien. Y todos mis intentos por olvidar lo sucedido en el baño se fueron al diablo, sus palabras volvieron a resonar en mi cerebro y me sentí usada, y sucia. Sin importar lo que pasara, él solo volvería a mí cuando quisiera follarme, ni si quiera por su hijo o hija…solo por sexo. ¿En qué momento llegué a involucrarme tanto con un bastardo así?
Se separó sobresaltado, cuando solté un sollozo contra sus labios. Todos se pusieron de pie, Camila lo apartó de un empujón mientras Heather me abrazaba y por más que traté ya no pude contener el llanto ni el enorme dolor que tenía.
Pero sobre todo sentía un terrible miedo. No tenía idea de lo que iba a hacer ahora.
Patu
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Casi lloro, estoy muy sentimental y ver este tipo de capítulos hace aflojar mi frío corazonsito(?). Tomlinson es un hijo de puta, lo odio, lo odio, lo odio; ¿Cómo puede ser así? Realmente no lo sé, me cae tan mal. Me siento mal por Josie, Louis es un desconsiderado con ella y un forro de mierda.
Amé el capítulo Patu, te quedó muy bien :3 Saludos.
Amé el capítulo Patu, te quedó muy bien :3 Saludos.
Cami
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
OMG OMG OMG , ame demasiado este capítulo... como no tienen idea :O
Maldito Louis :( Lo odio, pero esta hermoso. HAHAHAHAHA Maldito:(
Y pobre Jossieeeeeeeeeeee, dfkjhfdbjdhgb que coraje...
Enserio que pobre, mala suerte...
Es la más "santa" de las 5, lo hace una vez y usa condón y se rompe y queda embarazada...
BAD LUCK JOSSIE.
:(
Pero buenoo.., síganla chicas, me encanta wuwuw;D
Maldito Louis :( Lo odio, pero esta hermoso. HAHAHAHAHA Maldito:(
Y pobre Jossieeeeeeeeeeee, dfkjhfdbjdhgb que coraje...
Enserio que pobre, mala suerte...
Es la más "santa" de las 5, lo hace una vez y usa condón y se rompe y queda embarazada...
BAD LUCK JOSSIE.
:(
Pero buenoo.., síganla chicas, me encanta wuwuw;D
IWish
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
¡Wooh! Realmente ame el capítulo LO AME.En realidad tendría que odiar a Louis, por todo lo que le ha hecho a Josie, que sin duda su historia a sido espectacular, me he enamorado de la historia de esos dos, en fin, NO odio a Tomlinson. ¡NO LO ODIO! y no se porque, sabiendo que él se merece el odio de todas (?.
En mi cabeza están rodando demasiados pensamientos. Deben seguirla ¡YA!
Por cierto, eres una gran escritora Patu,¿Te puedo llamar así?, en realidad todas lo son.
Besos, y por favor síganla pronto.
En mi cabeza están rodando demasiados pensamientos. Deben seguirla ¡YA!
Por cierto, eres una gran escritora Patu,
Besos, y por favor síganla pronto.
SummerLove.
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
PATU! Ay Dios, amiga mia! No me la puedo creer! Esta tan bueno el capitulo. Tomlinson es una mierda, un gran hijo de puta que no es capas de hacerse cargo del hijo que lleva adentro Josie ¡Encima es suyo! Puto de mierda, te juro que lo odio tanto en estos momentos. Me di cuenta de la reputacion que le estamos dando(? pero bueno, uno de los chicos tenia que ser el malote e.e
Amo amo la historia de Josie y Louis ♥ son tan opuestos pero juntos son perfectos :') menos cuando Louis se pone pelotudo y forro -.-
andjaslkdasjdas no puedo esperar a que avance *-*
Amo amo la historia de Josie y Louis ♥ son tan opuestos pero juntos son perfectos :') menos cuando Louis se pone pelotudo y forro -.-
andjaslkdasjdas no puedo esperar a que avance *-*
Jaeger.
----
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
siganla plis me encanta muero pobre joss
solsis (directioner loka)
Re: El Club de las Cinco {One Direction}
Aaaaaaay amé el capítulo... LOUIS HIJO DE PUTA :( Me dio tremenda pena como le hablo a Josie... si fue culpa de él! Tremendo capítulo!! :) me encanto :(L):
Summer.
Página 26 de 58. • 1 ... 14 ... 25, 26, 27 ... 42 ... 58
Temas similares
» El Club de las Anoréxicas (One Direction)
» El club de la navaja {One Direction y tu}
» El club de las engañadas. {One direction} (TERMINADA)
» El club de las marginadas | One Direction y más |
» El Club de las Embarazadas - One Direction
» El club de la navaja {One Direction y tu}
» El club de las engañadas. {One direction} (TERMINADA)
» El club de las marginadas | One Direction y más |
» El Club de las Embarazadas - One Direction
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 26 de 58.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.