El Club de las Cinco {One Direction}

{Heather}

Golpee la puerta de la habitación de Connor y Liam, dispuesta a entregarles las llaves que me había pedido antes de que vinieran las chicas. El hombrecito tenía una cita con alguna muchacha que había conocido, lo que aumentaban mis celos y mi sobreprotección, pero Josie me había recriminado que si yo podía vivir la vida loca, Connor también podría.
Mi hermano menor me abrió la puerta mientras me sonreía medianamente, se notaba que se había arreglado dejando de lado sus pantalones deportivos y utilizando un jean oscuro con su camisa de cuadros rojos, la cual era mi preferida. Estaba creciendo demasiado, casi me hacía querer llorar por el tiempo que había recorrido tan rápido, apenas dándome cuenta de que ayer teníamos siete años y solíamos bañarnos juntos. Quizás, estaba exagerando demasiado, pero conocía suficiente a mi hermano como para saber que esta era su primera cita y la chica debía gustarle muchísimo.
- Aquí tienes las llaves, un poco de dinero y el número de emergencias. – dije extendiéndole todo en la mano.
- ¿El número de Grace es el de emergencias? – pregunto alzando las cejas.
- Es la más responsable de todas – me encogí de hombros – Si quieres, puedes llamar a Annie.
- ¿Para que cuente sobre mi vida sexual? No, gracias.
- O a Anahí o Georgiana…
- ¿Y que la interroguen con preguntas incomodas? Heather, estas bromeando – soltó una risita.
- ¿Y si me llamas a mí?
- Quiero una novia sana y viva, no una golpeada y muerta – negó con la cabeza mientras con su mano despeino mi cabello – Voy a estar bien, no siempre puedes cuidarme.
- Soy tu hermana mayor, Connor, es mi deber y siempre lo será; quieras o no – le guiñe el ojo.
Sin evitarlo, le di un corto abrazo donde lo apreté contra mí con fuerza, sintiéndome por un instante llena de amor y cariño. Quizás, me costaba aceptar que Connor ya era grande para que esté detrás de él, cuidando de que no se golpee ni sea golpeado; pero ¿Qué otra cosa podía hacer cuando estuve siempre protegiéndolo? Tenía que despegarme de él, no depender tanto de su existencia.
Ambos bajamos las escaleras mientras seguía la pequeña reunión. Josie había decidido quedarse un rato arriba para pensar las cosas, por lo que obligue prácticamente a las chicas a dejarle su espacio. Sabía que la muy maldita estaba buscando trabajo, había encontrado los clasificados cuando se fue a bañar y fui a dejarle algunas cosas que habían quedado abajo. Grace necesitaba ayuda con los niños, nunca en su vida había movido un dedo por trabajar o hacer alguna actividad que no sea cuidar a sus hijos. Después de mucho, logre convencerla con que hiciera pilates con sus amigas, ahora necesitaba una niñera y Josie podría practicar. Tendría suerte, el pequeño monstruo de ocho años era tímido con nuevas personas y no mostraba su lado malvado hasta que tome confianza (que era dentro de bastante tiempo) y Zoe, mi sobrina de un año, solo se le tenía que entretener y hablarle muchísimo para que no se pusiera a chillar.
Al llegar al piso de abajo, Connor se separó de mí y saludo con alegría a mis amigas, quienes estaban tomando y miraban a mi hermano de una forma coqueta. Sabía que les gustaba, y si algo les impedía meterse con él era que tenía dos años menos – por más que aparentara más que nosotras – y era mi hermanito. Connor solo saludo a Zayn y a Niall con la mano, mientras que con Harry y Louis solo asintió la cabeza, aún resentido con ellos y por su manera de tratarlo cuando era más pequeño.
- Liam, por favor, no uses mi cama – le pidió a nuestro hermanastro en un tono burlón.
- No te prometo nada, viejo – contesto el castaño.
- Disfruta tu cita – dije una vez en la puerta y despidiéndolo - ¡Llámame cuando estés en el cine! ¡No olvides de ponerte el cinturón! ¡Usa condón o voy a cortarte…!
- ¡Heather, deja en paz a tu hermano! – me grito Camila.
A regañadientes, obedecí cuando me ordeno que entrara de nuevo y dejara de joder a Connor. Estaba siendo insoportable, pero era mi trabajo y nadie podía quitármelo, ¿No?
Zayn se puso a hablar con Alice, provocando que esta soltara ligeras risitas por lo que suponía que estaba coqueteando con ella. Gemma y Niall estaban charlando sobre algo, pero se notaba cierta tensión entre ellos mientras que Camila negaba con la cabeza de forma divertida al igual que Liam, interesados en conversación. Louis estaba tomando en la mesa, estático y sin soltar una palabra, parecía que la noticia le había pegado duro. Y Styles, bueno, el intentaba acercarse a mí de una manera disimulada, preguntándome por las personas de los porta retratos, los cuales eran mis familiares.
De pronto, Alice y Zayn se acercaron al pequeño grupo reunido junto con Louis, empezaron a hacer bullo: Niall y Gemma estaban compitiendo por quien bebía más. Sonreí en grande al verla tomar a la enana desde la botella, pero el irlandés parecía saber bien en que terreno se metía. Decidí ir a buscar el tequila que había guardado, necesitaba un buen trago fuerte.
En cuanto estuve en la cocina y con el pequeño vasito en mis manos, lo tome de un solo saque permitiendo que mi garganta comience a arder hasta que comí el limón. Amaba el tequila, realmente lo amaba.
Sentí unas manos redondeando mi cuerpo, unas conocidas junto con el típico aroma que desprendía su ser. Inspire profundamente, intentando no dejarme llevar por mis instintos y tratar de no ser tan brusca. Lo logre cuando quite sus manos alrededor de mí, esperando que con ese gesto me dejara tranquila. No fue lo que espere. Harry me volteo de manera brusca y se acercó a un más a mí, acorralándome contra la mesada y acercando su rostro duro y frio cada vez más al mío.
- Ya dime, Stark, ¿Qué carajo te sucede? ¿Y ahora por qué? – resalto cada palabra con evidente furia – ¿Acaso estas enamorada de ese estúpido de Lerman? ¿Te has acostado con él? ¿Y con quien más lo has hecho?
- No tienes el derecho a esta escena de celos – entrecerré los ojos mientras apretaba mis manos con fuerza – Que yo recuerde, tu habías ido con una estúpida rubia a cenar y de seguro has follado con ella. Y también, por lo que he escuchado que estabas hablando con Tomlinson, lo hiciste la noche pasada y no se con cuantas. ¿Qué derecho tienes sobre mí para preguntarme algo así?
- ¿Te acostaste con él o no?
Quería decirle que sí, me hubiese encantado ver su expresión cuando su orgullo se hiera. Estúpido Styles, ¿Por qué me hacía sentir tan miserable? Era un imbécil, no tenía ningún derecho sobre mí, él no me quería… y detestaba sentirme tan mal. Se supone que yo no tenía por qué estar así, y menos por un idiota que no lo valía.
- No me acosté con él. Logan no solo piensa en acostarse con cada mujer con la que tiene una cita – sonreí en forma burlona mientras me cruzaba de brazos. Styles se empezó a alejar – Fuimos a un bar donde cantaban canciones de los Beatles; bailamos, cantamos y nos divertimos demasiado ¿Y sabes qué? Voy a salir de vuelta con él. Me gusta y yo le gusto…
- No seas idiota – replico, puso una sonrisa arrogante - ¿Crees que encontraras alguien mejor que yo? Por favor, Stark. Nadie es mejor que yo – Harry estaba acercándose nuevamente, cada vez más mientras hablaba – Nadie te va a hacer gritar y retorcerse placer como yo lo hago. Tal vez no fui el primer hombre, pero puedo asegurarte que voy a ser el último.
Sus labios se apoderaron con brusquedad de los míos, besándolos con rudeza y logrando estremecerme; la pasión entre nosotros rebalsaba, ni siquiera me di cuenta cuando estuve arriba de la mesada y el entre mis piernas, no hasta que sentí su miembro contra mi entrepierna, haciéndome soltar un pequeño gemido.
Nuestras respiraciones fallaban de manera rítmica, sus manos recorrían todo mi cuerpo mientras yo jugaba con sus rulos completamente rebeldes. Me levanto sujetándome del trasero, enrede mis piernas por su cadera y seguimos besándonos sin parar.
Mientras comenzamos a subir las escaleras, aun besándonos salvajemente, Josie paso riéndose con las mejillas enrojecidas al mismo tiempo deseándonos suerte. Llegamos hasta mi habitación, la cual la cerro con seguro apenas entramos y me recostó arriba de mi cama, posicionándose arriba mío y entre mis piernas.
Pero, ¿Qué carajo estaba haciendo? No podía dejarme llevar así por Styles cuando me había tratado como basura, ¿Dónde carajo estaba mi orgullo cuando lo necesitaba? ¿Acaso dejaría que me volvieran a usar como un objeto sexual, el que podían tomar y desechar cuando quisieran? Harry me estaba dando a entender que tenía el poder sobre mí, que podía hacer cualquier cosa solo por la mierda del sexo.
Con todos aquellos pensamientos, lo aparte con fuerza sobre mí, dejándolo confundido y con el ceño fruncido.
- Largo – murmure con la respiración entre cortada.
- ¿Qué demonios te sucede? ¡No puedes dejarme así!
- Te dije que te largaras, ¿O acaso debo hacerte entender por los golpes?
- ¿Sabes que, Stark? Estoy cansado de este jueguito de mierda – espeto mientras se levanta de la cama, mirándome de manera fulminante – No sé qué esperas de mí, ¿Quieres algo serio conmigo? ¿Eso quieres?
Ahora yo también estaba tan enojada como él, me levante de la cama para enfrentarlo. Juro que estaba que le tiraba toda mi colección de cd's de los Beatles y toda aquella música que amaba; no me importaba si ello llevaba a que Styles se muriera y dejara de decir tantas estupideces. Pero, ¿en verdad quería algo serio con él? Las relaciones serias me parecían demasiada responsabilidad, eran tan estructuradas y odiaba ello.
- ¿En algún momento me escuchaste decir que quería algo serio?
- ¡Pero eso parece que es lo que estás buscando!
- ¡Yo no fui la que hizo una escena de celos! – replique, señalándolo – Eres un maldito histérico.
- ¿Disculpa? Yo no soy la histeria en persona, no seas cínica. – Lo fulmine con la mirada de tal manera que captara, que si seguía hablando, no respondería de mi – Ok, Heather, vamos a tranquilizarnos. ¿En qué quedamos al final?
- ¿Cómo que en qué? ¿Tú qué crees? – me cruce de brazos y revolee los ojos. ¿No entendía que todo terminaba? Estúpido.
- ¿Entonces somos… algo así como pareja?
- ¿Qué? – abrí los ojos con impresión. Me eche a reír a carcajadas – Oh por favor, Styles ¿Tu en una relación seria? ¿Estás jugando? No podría ser tan idiota como para arriesgarme a formalizar contigo.
Oh, no. Me había pasado de la raya cuando note que los ojos de Harry estaban echando fuego, pero me dio gracia encontrarnos en esa situación. ¿Cuándo habríamos imaginado que estaríamos discutiendo sobre nuestra relación cuando antes nos llevábamos tan mal? Bien, el niño bonito me parecía bastante atractivo, pero su actitud arrogante y estúpida lograba cagar toda su apariencia con ello. Pero en ese momento parecía que me encantaba su arrogancia y su soberbia.
A veces deseaba que Camila usara una de las tantas armas que tiene su padre y que me pueda pegar un tiro.
- ¿Pero con Lerman si?
¿Hasta cuándo iba a seguir con aquello? Además, ¿Qué tanto le importaba a él?
- Bien, a partir de ahora seremos una pareja en prueba - Styles quito su cara de perro y formo una sonrisa socarrona en su rostro. Dio unos pasos hacia a mí.
- ¿Una pareja a prueba? ¿Qué carajo es eso? – pregunte incrédula. Ya, Harold se le había zafado un tornillo.
- Somos una especie de… ¿novios? Si eso. Pero estaremos a prueba, lo que significa lo siguiente: no puedes acostarte y no tampoco puedo hacerlo; no puedes tener citas con nadie y yo menos. ¿Aceptas?
¿Aceptar? Ay Dios, no quería decidir sin pensar en las consecuencias que traería esto, incluso su manera tan sensual de mirarme estaba intimidándome. ¿Por qué tuve que meterme en esa situación? Ah sí, porque era una gran estúpida.
- Acepto – susurre, asintiendo la cabeza al mismo tiempo.
- Si es así, tengo la obligación de anunciarte que estas dejando a su “no-novio formal” con una gran frustración sexual. ¿Qué opinas si pasamos a la acción?
¿Para qué mierda acepte? Solo esperaba que Camila o Zayn me golpearan. Los amaría por ello.