No Regrets - Niall Horan y tú

Nombre: No Regrets
Autor: Yo, Luchi
Adaptación: nop
Género: Drama, Romance, Comedia
Advertencias: No necesito chicas
Otras páginas:Nop



La vida tiene altos y bajos, es una montaña la cual tenemos la opción de escalarla o quedarnos abajo observando como toda las personas que aman se van alejando.
La primera es difícil, es una escala ardua y llena de piedras sueltas, caminos borrosos, ríos profundos y oscuros. Hay que quitar las piedras de nuestro camino, pero a veces son tan pesadas que la única opción es pasarles por encima, treparlas sin caerse. Y, si por alguna razón terminamos en el piso levantarnos y seguir adelante. Hay que formar nosotros mismos nuestro camino si estos no están marcados. Aunque, si lo están ¿Por qué seguir los pasos de otro?. También hay ríos profundos y oscuros en los que hay que construir puentes o aprender a nadar.
Es una forma de vida muy complicada, pero desde la cima de la montaña se puede observar un paisaje perfecto, todo lo que hemos recorrido, lo que nos hemos esforzado y el orgullo propio y de la gente que nos ama es la mejor recompensa.
La segunda opción no tiene recompensa, pero definitivamente es la mas sencilla. No hay que hacer nada, pero al no hacer nada perdemos la oportunidad de amar, viajar, tener experiencias, conocer gente que se quedara con nosotros para siempre o se irán y nos dejaran una enseñanza, sufrir y hacerse mas fuerte. Vivir. Esa opción es mas fácil, aunque sea tentadora en un principio, significaría sobrevivir no vivir.
¿Que opción tomarías?

Me dirigí hacia las canchas, era la segunda semana de clases y el primer día de elecciones para el equipo de futbol americano. Mi papá, como todos los años, tenía que hacerse sus estudios. Él no confiaba en nadie más que en mí para entrenar a su equipo asique pasaría el resto de la semana evaluando a los postulantes.
Cuando llegué pude reconocer a los jugadores del año pasado, quienes apenas me vieron me saludaron y se quedaron callados esperando a que comenzara a hablar. Los nuevos simplemente me miraron y siguieron hablando de lo suyo. No me enoje, ni siquiera me inmute. Eso era muy común en ellos que no me conocían, quienes esperaban a mi papá, un entrenador, no una niñita de 14 años. Muy pequeña tanto en edad como en contextura física, comparada con ellos quienes parecían pequeños ‘mastodontes’.
-¡Silencio!- grité parándome en frente de esos 50 ‘mastodontes’. Todos se callaron excepto los nuevos.
-¡Silencio! ¿Vienen acá a hablar o a jugar?- escuché que Peter les gritaba. Él era uno de los más grandes del equipo, tanto en edad como en contextura física.
-Gracias, Pet- le agradecí mientras me tomaba por la cintura y me subía a un banco para que todos pudieran verme.
-Cuando quieras, preciosa- me respondió, mientras todos se callaban y yo le respondía con una sonrisa
-Mi nombre es Revean Mc Lean, pero pueden llamarme Rae. Soy la hija del entrenador y, como todos los años, no puede venir a los primeros entrenamientos del año asique yo me encargare del ellos y él vendrá para la decisión final el viernes. Recuerden también que esta semana no es solo para evaluarlos como juegan, también evaluare su conducta y como responden a las indicaciones tanto del entrenador, de su quarterback, o las mías.- termine mi “discurso”- ¿Alguna pregunta?-pregunté al ver varias caras con gestos de interrogación.
-¿Dónde está el entrenador? Porque yo vine a jugar acá para que me entrene un entrenador no una niñita.-me cuestionó uno de los nuevos. Tenía el cabello y los ojos castaños claros.
Pude notar como Pet y varios más se contenían para no echársele encima a aquel arrogante muchacho.
-Dónde está mi papá no es de tu incumbencia, lo importante es que ustedes están conmigo y tienen que hacer todo lo que yo le diga. Soy su entrenadora esta semana y punto.
-¿Pero, dónde está?- me exigió.
-Solo Dios sabe- le contesté y note como me clavaba una mirada de odio en mí, iba a seguir hablando pero…
-¿Donde está, Rae?- me preguntó un muchacho rubio con ojos azul cielo que tenía una picara sonrisa en su hermoso rostro. Era uno de los nuevos.
-Se está haciendo unos estudios de salud- le contesté aguantándome la risa. Claramente había captado la indirecta.- Bien ahora que las dudas están aclaradas- miré el muchacho de pelo castaño con algo de malicia- tomare lista, si falta alguien o algún dato está mal me lo dicen al final. Peter Nielsen, 18 años…-comencé con los ‘viejos’- Liam Payne, 16 años, 4° año- despegué mi vista de la lista para ubicar al nuevo y me encontré con que era el chico con el que había discutido anteriormente- Payne-susurré y reí maléficamente para mis adentros para luego continuar.
Una vez que hube terminado volví a despegar mi vista de la lista y me encontré con el hermoso chico con ojos cielo que se dirigía hacia mí.
-Discúlpame Rae, pero mi nombre no está en la lista- me dijo
-¿Por qué?
-Es que no me inscribí- respondió algo…. ¿avergonzado? ¡Mi vida! Seguro había escuchado que las inscripciones serraban la semana pasada, cosa que era verdad pero decidí seguirle el juego.
-Entonces lo lamento pero no puedes entrar, las inscripciones serraron la semana pasada. Las reglas son las reglas- le dije poniéndome seria.
-Sí….lo sé, pero soy nuevo, entre ayer- vale aclarar que era martes.
-Mmmmm…..no lo sé, creo que tendré que pensarlo- le dije en el mismo tono duro de antes pero algo dubitativa.
-Oh por favor Rae, hare lo que me pidas….
-Eso sí que no te lo recomiendo- le advirtió Pet.
-Nielsen, usted no se meta. Ahora muchachito dime tu nombre- dije dirigiéndome al rubio, guiñándole un ojo para luego echarnos todos a reír. En un principio él no entendió, pero cuando lo hizo río con nosotros.
Yo no solía ser tan dura, solo un poco en los entrenamientos que luego daban sus frutos. Pero la realidad era que siempre les daba la oportunidad a todos de probar en el equipo.
-Niall James Horan-me dictó- 16 años, 4° año de secundaria.
-Listo-le dije y me dirigí al resto- ahora señoritas a correr dos vueltas al campo de deportes.
Luego de esas dos vueltas los hice alongar y correr diez vueltas más para poder tomar el tiempo y evaluarlos. También los hice hacer abdominales, lagartijas y todo ese tipo de ejercicios. Que aparte de ayudarme a evaluarlos aportaba a mi disfrute personal.
-Aquí tienen, bonitas- les dije mientras les dejaba una canasta con bidones de agua.
-¡¡¡Si agua!!! Alabada seas Rae- me decían todos mientras yo reía.
-Bien- dije una vez que deje los bidones de agua en las gradas y escondiendo una pelota detrás de la espalda- como se han portado muy bien hoy, linduras- comencé conteniendo la risa al ver la cara de los nuevos al darse cuenta que constantemente los trataba de nenitas- tengo un premio para ustedes, pero primero pónganse en dos filas enfrentados.
Cuando estuvieron listos le di la pelota al muchacho de la punta de una de las filas, Harry Styles, y comenzaron a hacerse pases. Así comencé a evaluarlos en el deporte que venían a jugar.
-¡Horan!-grité luego de 30 minutos- Pásala- le dije ya que el entrenamiento había terminado.
Él con un perfecto pase me la lanzó y yo que estaba a unos diez metros la recibí perfectamente. A lo que varios miraron sorprendidos.
-El entrenamiento termino, ¡a las duchas, señoritas! Y quiero a más tardar la semana que viene sus estudios médicos.
Mientras se bañaban yo arreglaba papeles en la oficina.
-Rae- escuche y cuando levante la cabeza me encontré con un enorme par de ojos color cielo.
-Si, Niall- le respondí.
-Quería saber que estudios me tenía que hacer y todo eso.
-Si claro, sentate- le dije mostrándole una silla. Le expliqué todos los estudios y le di los papeles.
-Bien ¿y más o menos cuanto me va a costar?- me pregunto una vez que termine.
-Mmmmmm……unos $500- pude notar como su mandíbula se le habría enormemente- Pero si muestras que estudias en esta institución te harán un 60% o 75% de descuento- pude ver como su alma le volvía al cuerpo.
-Para la semana que viene los traigo, chau Rae- se despidió con una sonrisa que me dejo embobada, cosa que ruego a Dios que no se haya notado.

El miércoles paso muy tranquilo, las clases eran largas y aburridas pero nada que un lápiz y una hoja en blanco para dibujar no arreglen. Me crucé un par de veces con los jugadores, pero especialmente con Niall. Quien me saludó y me dedicó una hermosa sonrisa por la cual quedé embobada y choqué con varias personas. Me despedí de las chicas, quienes gracias a Dios y al cielo no se dieron cuenta de mi actitud de boba frente a Niall, y me fui a casa. Llegue y estaba vacía, a mi papa todavía no le habían dado el alta. Hice los kilos de tarea, cené y me puse a tocar el viejo chelo de mi madre. De esa forma nunca me sentía sola.
Jueves a las 7 de la mañana y yo ya estaba lista (http://weheartit.com/entry/30642023 ) para ir al colegio. No digo despierta porque de eso no estoy completamente segura. Salí del loft, donde vivía, para ir al colegio, me esperaba un largo día. Era prácticamente todo matemática, física, química y biología y en casi todas las materias tenía pruebas. No podía esperar a la tarde para que los chicos en el entrenamiento me pongan de buen humor.
-¡¡¡Rae!!!- sentí como alguien se me subía a caballito por atrás y caíamos ambas al suelo entre risas.
Me di vuelta y me encontré con una chica de mi edad, menuda y de baja estatura. Su piel era tostada por naturaleza, pero gracias al sol de verano estaba morena oscura. Su cabello era castaño con algunos mechones rubios, ondulado, largo hasta casi la mitad de la espalda y en abundancia. Sus ojos eran pequeños y achinados, también castaños, pero con un tono un poco más verdoso. Su boca era, a diferencia de sus ojos, grande y con una hermosa sonrisa.
-¡Vicky! ¡¿Como estas?! Tanto tiempo…un mes ¡me dejaste UN MES!- le reproché haciéndome la ofendida.
-Si, lo sé. Lo lamento pero créeme que cuando te cuente todo lo que paso te vas a olvidar de tu ‘enojo’- me dijo mi mejor amiga, mejor dicho, mi hermana del alma.
-¿Que paso? Cuéntame, cuéntame- me senté en el piso y la miré asiendo puchero.
-Paso…..¡¡¡Nada!!!
-¡¿QUE?! ¿¡En un mes no paso nada de nada!?-le pregunté extrañada
-Nop, nada de nadita.
-Uffff…aburrida, vamos o no quieres llegar tarde en tu primer día- le dije parándome y tomándole las manos para levantarla.
-¿Y qué chicos guapos se presentaron para el equipo este año?- me preguntó mientras íbamos a clase de matemática.
-Mmmmm no muchos- ¡ERROR había dicho una mentira más grande que una casa! Y Vicky se iba a dar cuenta.
-Hola, Rae, nos vemos en el entrenamiento-escuché que Niall me decía al pasar a mi lado y otros tres chicos del equipo que venían con él me saludaron también.
-¡¡Oh por Dios!! ¿Qué tienes en los ojos, mujer? ¿Qué acaso te has tirado sal, te secaste los ojos y quedaste siega?, acaban de pasar cuatro chicos, ¡uno más lindo que el otro! ¿Y tú dices no muchos?-exclamó mi amiga, quien comenzaba a desesperarse.
-Oh vamos Vick, no es para tan…
-No seguro- dijo sarcástica- ¡por eso estas roja como un tomate! ¿Acaso te gusta alguno? Tu y yo tenemos cosas de que hablar.-concluyó resignada
Llegamos a matemática, como siempre no entendí nada y ella me explico. Durante el recreo le grito al mundo que le tenía que contar lo de Niall, por lo tanto el resto de las chicas escucharon y le conté todo a todas. No era la gran cosa pero ninguna había tenido novio, hasta ese momento, ni ninguna clase de relación con un chico que superase el ser amigo. En ese sentido SI era la gran cosa. Por lo menos para mis amigas.
El día termino con el alabado timbre y me dirigí a las canchas, luego de convencer a Vicky de que no viniera. Llegue y los chicos ya estaban ahí esperándome, tome mi planilla, los hice calentar, hicieron varios ejercicios con la pelota. Una hora y media antes de que el entrenamiento terminara los hice formar dos equipos y les di la libertad por primera y única vez en el año de elegir sus propias posiciones y equipos.
-Payne!- lo llamé luego de media hora de juego-¡Para atrás, te quiero de defensor!
-Pero…
-Pero nada Payne!
-Bien ya voy- dijo acercándose- es que, no se jugar como defensor.-dijo tan avergonzado y sincero que me partió el alma.
-Bien, bien no es tan complicado, ¿sí? Yo te explico- Le expliqué rápida y sintéticamente que tenía que hacer exactamente.
-Gracias- me dijo con una sonrisa la cual le correspondí. Era la primera vez que lo veía sonreír de verdad y no engreídamente.- Horan!- él automáticamente me miro- quiero que le dejes ese lugar a Payne y que vallas de quarterback.-él asintió con la cabeza y fue al lugar indicado. Una vez listos toque el silbato para que siguiera el juego.
-¡¡Entre tiempo!! Tómense 5 minutos señoritas- les indiqué- tú no Horan, ven acá.
-Si, Rae ¿qué sucede?- me preguntó cuando estuvo cerca de mí.
-Mira, sé que es tu primera vez y todo eso, pero necesito que despejes tu mente, ¿me explico? Tienes un gran talento Niall, pero necesito que que habrás la cabeza, eres el quarterback y el resto tu equipo confía en ti. Necesito que mires el partido desde otra perspectiva, desde afuera ¿ok?- le dije firme pero amable.
-Okey, gracias Rae- me dijo con una sonrisa y se alejó. ¡Si tan solo supiera que sus sonrisas me volvían loca!
-Bien linduras, ¡a la cancha que nos quedan 30 minutos!- les grité cuando salí de mi trance.- A ver- dije acercándome a la fila de los defensores- Ustedes que se supone que hacen, ¿dejar pasar al equipo contrario?-les pregunté ya que todos los jugadores, sin excepción, del equipo contrario habían pasado con la pelota y anotado puntos.
-No- me respondieron ellos.
-¿Qué?
-Nadie pasa por esta fila
-¿Qué? Creo que se han tomado muy a pecho eso de ser nenitas
-NO, NADIE PASA POR ESTA FILA
-¿QUÍEN?
-¡NADIE!
-Muy bien preciosas, pero recuerden siempre serán mi nenas
El partido terminó y el equipo de Niall logro casi alcanzar al equipo de Pet.
Me fui a casa y para mi suerte papa ya estaba allí y me había cocinado. Cenamos juntos y al día siguiente fuimos juntos al colegio.
Era viernes, mi día favorito. Me la pase con las chicas y nos descostillamos de la risa, literalmente. Me cruce un par de veces con Niall por los pasillos, él me saludaba y yo me quedaba embobada, ¿acaso se iba a transformar en una rutina?. No era la única que comenzaba a babear por un chico. También a Vicky le había empezado a “gustar” Harry, un amigo de Niall, y me insistía en que se lo presentara.
Cuando sonó el timbre fuimos todas a las canchas y mi padre vio jugar a los chicos un partido y junto a lo que vio, mis notas y opiniones eligió al equipo de ese año que tendría cuatro integrantes nuevos más: Niall Horan, Liam Payne, Harry Styles y Louis Tomlinson.

hola me encanto!!!!los cap una pregunta puedo estar con harry¿?

Me dirigí hacia las canchas, era la segunda semana de clases y el primer día de elecciones para el equipo de futbol americano. Mi papa, como todos los años, tenía que hacerse sus estudios. No confiaba en nadie más que en mí para entrenar a su equipo, asique pasaría el resto de la semana evaluando a los postulantes.
Cuando llegue pude reconocer a los jugadores de los años anteriores, quienes apenas me vieron me saludaron y se quedaron callados esperando a que comience a hablar. Luego estaban los nuevos, quienes me clavaron sus miradas e intentando darse cuenta de donde me conocían o, si se habían dado cuenta de quien era, intentaban adivinar que hacia allí con una lista, un silbato, una gorra y una campera del equipo.
No les preste atención y seguí con lo mío. Ya que era muy común para mí que los nuevos quienes esperaban a mi papá, un entrenador, y no a mí. Una alumna, de 16 años, de la institución que cursaba su 4° año los entrenara.
-¡Silencio!- grité parándome en frente de esos 50 “mastodontes”. Todos se callaron excepto los nuevos, como siempre.
-¡Silencio! ¿Qué no la escuchan?- escuché que Liam gritaba. Él era uno de los más grandes del equipo tanto en edad como en contextura física. Al principio no nos llevamos muy bien pero luego de dos años nos habíamos hecho mejores amigos.
-Gracias, Liam- le agradecí mientras me tomaba una mano y me ayudaba a subir a un banco para que todos pudieran verme.
-Cuando quieras, bonita- me respondió, mientras todos se callaban, y que yo respondí con una sonrisa
-Mi nombre es Revean Mc Lean, pero pueden llamarme Rae. Soy la hija del entrenador y como todos los años no puede venir a los primeros entrenamientos del año yo me encargare del ellos y él vendrá para la decisión final el viernes. Recuerden también que esta semana no es solo para evaluarlos como juegan, sino también evaluare, mejor dicho, su conducta y como responden a las indicaciones tanto del entrenador, de su quarterback, o las mías.- termine mi “discurso” que era el mismo todos los años- ¿Alguna pregunta?-pregunte al ver varias caras con gestos de interrogación.
-¿Donde está el entrenador? Porque yo esperaba a un entrenador y no una compañera de curso, es decir, ¿qué tanto puedes saber tu de futbol americano?.-me cuestionó uno de mis “compañeros”.
Pude notar como Liam y varios más se reprimían las ganas de matarlo. Pero a mí ni siquiera se me movió un pelo, ya que todos los años era lo mismo.
-Dónde está mi padre no es de tu incumbencia, lo importante es que ustedes están con migo y tienen que hacer todo lo que yo le diga. Soy su entrenadora, esta semana y las veces que sean necesarias, y punto.
-¿¡Dónde está?!- me exigió.
-Solo Dios sabe- le contesto Liam y note como le clavaba una mirada de odio a ese muchacho arrogante. Recuerdo que en el primer entrenamiento, hace dos años, sucedió lo mismo y yo le respondí exactamente eso. Pero después de eso me conoció mejor. Se arrepiente tanto de haberme tratado mal que me defiende ante cualquier cosa. Iba a seguir hablando pero…
-Está en el hospital asiéndose estudios por un tema de salud- escuche que Niall le respondía de forma arrogante y haciéndose el superado como si supiera todo. Liam y yo lo miramos con odio. Había cambiado tanto desde la primera vez que lo vi, que fue precisamente en estas canchas. Antes era educado, simpático, buena onda, amable. Pero después de justarse con las porrista y ganar popularidad por ser el quarterback se había convertido en un arrogante, agrandado, mal educado y muchas cosas más que ni siquiera puedo nombrar de lo horrible que son.
- Bien ahora que las dudas están aclaradas- miré mi “compañero” con algo de malicia y haciendo caso omiso al comentario de Horan- tomaré lista, si falta alguien o algún dato está mal me lo dicen al final. Liam Payne, 18 años…..-comencé con los “viejos”- Cole Lins, 16 años, 4° año- despegue mi vista de la lista para ubicar al nuevo y me encontré con que era el muchacho con el que había discutido anteriormente- Lins-susurré y a Liam quien también me miro con malicia, reí maléficamente para mis adentros y continúe.
Una vez que hube terminado, sin despegar la vista de la lista, pregunté si faltaba alguien.
-Sí, falto yo- me dijo una voz muy familiar que hacía mucho que no escuchaba
-¿Por qué faltas tú?- le pregunté
-Porque si no sería sorpresa- me respondió la voz
-¿Sorpresa?.....-pregunté levantando la vista- ¡ZAYN!- grité tirándome a los brazos de mi primo.
Un moreno alto y fornido. De cabello negro algo amarronado, ojos color café y una sonrisa radiante.
-¡Sorpresa!- exclamó riendo- ¿te gustó la sorpresa?- me preguntó separándose un poco para verme la cara.
-¿Qué si me gusto? ¡¿PERO CÓMO NO ME VA A GUSTAR?!- le grité abrazándolo otra vez-Pero…… ¿Qué haces aquí?-pregunté algo pensativa.
-Si querés me voy- respondió empezando a darse vuelta.
-¡NO!-grité asustada mientras me reía y lo tomaba por el brazo.
-Vengo acá para quedarme, R.
-¿De verdad? ¡Qué emoción!- le dije estampándole un beso en el cachete para luego tomar la lista, que había volado por los aires y golpeado a Harry, y escribir su nombre.
-Listo-dije y me dirigí al resto- ahora, señoritas, a correr dos vueltas al campo de deportes.
Luego de esas dos vueltas los hice alongar y correr diez vueltas más para poder tomar el tiempo y evaluarlos. También los hice hacer abdominales, lagartijas y todo ese tipo de ejercicios. Que aparte de ayudarme a evaluarlos aportaba a mi disfrute personal.
-Aquí tienen bonitas- les dije mientras les dejaba una canasta con bidones de agua.
-¡Si agua! Alabada seas, Rae- me decían mientras yo reía.
-Bien- dije una vez que deje los bidones de agua en las gradas y escondiendo una pelota detrás de la espalda- como se han portado muy bien hoy, linduras- comencé conteniendo la risa al ver la cara de mis compañeros y de Zayn al darse cuenta que constantemente los trataba de nenitas- tengo un premio para ustedes, pero primero pónganse en dos filas enfrentados.
Cuando estuvieron listos le di la pelota a Louis que estaba en la punta de una de las filas y comenzaron a hacerse pases. Así comencé a evaluarlos en el deporte que venían a jugar.
-¡Adams!-grité luego de 30 minutos- Pásala- le dije ya que el entrenamiento había terminado.
Él me la paso y yo que estaba a unos diez metros la recibí perfectamente. A lo que varios miraron sorprendidos.
-El entrenamiento terminó, ¡a las duchas señoritas! Y quiero a más tardar la semana que viene sus estudios médicos.
Mientras se bañaban yo arreglaba papeles en la oficina.
-Rae- escuche y cuando levante la cabeza me encontré con mi primo ya bañado y listo.
-Hola Z- le respondí.
-¿Qué estudios me tengo que hacer?- preguntó sentándose en una silla
Le explique todos los estudios y le di los papeles.
-Bien ¿y más o menos cuanto me va a costar?- me preguntó una vez que termine.
-Mmmmmm……unos $500, pero si muestras que estudias en esta institución te harán un 60% o 75% de descuento.
-Excelente, oye ese chico…Horan ¿qué onda?
-¿Por qué lo preguntas?
-Me miro raro al principio y me pareció muy arrogante, pero sus amigos no lo son de echo me cayeron muy bien.
-¿A qué punto quieres llegar?- le pregunte haciéndome la desentendida porque sabía perfectamente a que se refería.
-Que no lo entiendo-respondió con algo de frustración- con el resto se porto muy arrogante, incluso contigo, cosa que no me gusto, y luego en las duchas me trato de maravilla.
-Sinceramente Z, no sé que tiene ese chico, cuando llego hace dos años era muy amable y eso y ahora trata a todos mal excepto a sus amigos…y al parecer a ti.
-No puede ser, ¡¿ese es por el cual babeabas hace dos años?!
-¡Creo que en Marte no te escucharon Zayn! Y si es él, pero eso paso. Como ya viste esta hecho un engreído.
-Entiendo-dijo no muy convencido- Vamos te llevo a casa R.
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Chicas, perdon pero ya tengo todo pensado y no necesito a nadie :( , igual gracias por leer
xoxoxoxo

Mi despertador sonó, genial otro largo de colegio me esperaba. Me levanté, me bañé, me vestí (http://weheartit.com/entry/30608393) y cuando estaba desayunando sentí el timbre. Me metí apresuradamente casi toda la tostada en la boca, tiré las cosas al lava manos, tomé mis cosas y salí corriendo del loft. Luego de bajar siete largas escaleras llegue a la puerta y me encontré con mi primo.
-Buenos días- lo saludé.
-Buenos días para ti también, ten-me dijo entregándome un pañuelito de papel-¿qué acaso comés con toda la cara? Limpiate-me ordenó
-Pues-le respondí limpiándome-no me la saco para comer
-Muy graciosa, subí al auto, R, o llegaremos tarde.
El viaje era corto, pero se me hizo más corto aún con mi primo como compañía.
-¡Rae!-escuché que Vicky y Linna me llamaban cuando me bajé del auto.
-Nos vemos a la salida Z, cuidate y no te metas en problemas
-Sí, mamá-me respondió tomándome por la cintura y besando mi mejilla- como digas.
Me di media vuelta y fui con las chicas.
-Nos sabía que tenías novio, Rae.
-Porque no lo tengo, Lin, es mi primo ¿qué acaso nunca lo habías visto?
-Pues no, ¿cómo se llama?-me preguntó-Es bastante lindo…-soltó con vergüenza.
-¡Cierra la boca! ¡Estas babeando!-la retó Vicky, haciendo como si le secara la baba de la cara.
-Se llama Zayn, y caminen que llegamos tarde.
Primera hora, física ¡frustración! No entendía nada, ni media palabra de lo que hablaban y sentía que la cabeza iba a hacer ¡BOOM! Por suerte después tuvimos historia, algo en lo que soy buena y me puse de buen humor.
El día iba bien hasta que termino, es decir, todo iba de las mil maravillas hasta que en el estacionamiento me encontré con que Zayn me esperaba apoyado en su auto para llevarme. No me malinterpreten, eso no era lo malo es mas era perfecto. El problema era la cosa que llevaba con él, y esa cosa era NIALL HORAN.
-Hola Z, ¿cómo te fue?
-Todo bien, oye Niall y yo tenemos que hacer un trabajo…
-Que emoción-dije fingiendo felicidad.
-Y en mi casa no hay comida.
-Pues hay algo que se llama S-U-P-E-R-M-E-C-A-D-O.
-Sí pero yo no sé cocinar y tú sí, mi mama no está hoy tiene una reunión y quería saber si podíamos ir a tu casa
¡¿QUE?! ¿A mi casa? Niall Horan a mi casa, creo que si mi mandíbula no hubiera estado pegada a mi cráneo hubiera perforado el suelo.
-Por favor, R, te prometo que no molestaremos
-¿Tengo otra opción?-pregunté resignada
-Pues no-respondió con una tierna sonrisa.
-Entonces vamos.
Todo ese tiempo Niall se la había pasado callado mandando mensajes desde su celular. Así estuvo todo el viaje. ¡Dios! Como me fastidiaba cuando la gente está con otra, se cuelga de esa forma con el celular y hace como si nada ni nadie existiera. Yo también lo hacía, pero cuando estaba sola, no acompañada.
Llegamos, merendamos. En realidad ellos merendaron ya que yo no tenía hambre. No tenía nada para hacer, creo que eso era una bendición así que subí las escaleras en forma de caracol para ir al entrepiso que actuaba de mi cuarto.
Era una habitación especiosa debido a que ocupaba un tercio de superficie de todo el apartamento. Tenía solamente tres paredes, color crema, ya que la de la escalera tenía una baranda de hierro negro y se podía ver el cuarto desde abajo. En frente a la de la escalera había dos ventanas grandes de las cuales colgaban cortinas blancas y finas. También, en esa pared, se encontraba mi cama de dos plazas con un armazón de hierro en el respaldo, un acolchado rojo y varios almohadones a juego. Ubicada en medio de las dos ventanas. A su lado había una mesa de noche de hierro con un velador. Mi ropa estaba divida en dos. Por un lado la que se podía colgar estaba en un perchero de hierro y los zapatos en el piso. Por otro lado la que no se podía colgar, los maquillajes, el peine para el pelo y otras cosas más se encontraban en una cómoda de madera clara con un espejo. Haciendo juego con esta, se había un gran armario de dos hojas con toda la ropa y accesorios que alguna vez habían sido de mi madre.
Tomé el viejo chelo de mi mamá y comencé a tocar. Por un momento deje de escuchar el ruido de los autos en la calle, a los chicos en el piso de abajo, deje de escuchar cualquier cosa que no fuera mi amado instrumento. Pero todo termina, tanto lo bueno como lo malo.
-¿Qué es ese ruido? No me deja pensar-escuché que Niall le decía a mi primo
-En Rae con su chelo, le diré que pare de tocar.- ¿¡QUÉ?! ¿Desde cuándo Zayn me pedía que dejara el chelo? Es más, el siempre me pedía que lo tocara, incluso cuando estudiaba. Una enorme rabia me inundo, ¿ruido? ¿A eso le llama ruido? No estaba tocando música clásica ni nada por el estilo, porque me gusta adaptar canciones modernas al chelo.
-No hace falta que te levantes Zayn, ya me voy- le grité apenas escuché el movimiento de la silla. Me levanté y tomé la funda del chelo para meterlo allí, sino podía tocar en mi casa me iría a otro lado.
-¿A dónde vas?-me pregunto Zayn al verme bajar por las escaleras.
-¡No lo sé Zayn!-le grité parándome enfrente de él ya que me estaba interrumpiendo mi camino-a algún lugar donde nadie me diga nada por tocar música.
-Oh, vamos, R, no te enojes
-Bien, recapitulemos. Primero, me preguntan si pueden venir a mi casa a hacer un trabajo en el cual no estoy involucrada. Segundo, las cocino la merienda. Tercero, dicen que MI música es ruido… ¡RUIDO! Cuarto, me quieres callar, ¿desde cuándo? ¿Desde cuándo tú, Zayn Malik, vienes a callarme por tocar el chelo en mi propia casa y sabiendo lo que significa para mí?- sentía que iba a explotar, mi madre había muerto cuando tenía ocho años y lo único que hacía que no la extrañara era tocar el chelo y él más que nadie lo sabía.
-No, Rae, yo no…-comenzó al ver que mis ojos se inundaban en lagrimas. No quería llorar, no con Niall ahí.
-¿Me hacés un favor?-le pregunté cortante.
-El que sea.
-Muévete-él me miro impotente, sabía que si no se movía le partiría algo por la cabeza- volveré para darles de cenar- dije antes de pegar un portazo.
Fui al parque. Toque. Llore. Toque llorando hasta las siete que volví a casa con la esperanza de que se hubieran ido, pero no. Al parecer el trabajo era muy largo y no habían terminado.
Cociné y comimos en silencio. Por un lado estaba Zayn, que no se animaba a hablar por miedo a que explotara y yo no hablaba porque aunque me había desahogado podía explotar otra vez. Y luego estaba Niall, que ni se había inmutado de lo de esa tarde, estaba callado comiendo como si nada.
Terminaron de comer y se fueron, gracias al cielo. Toque una canción de cuna en el chelo y me acosté para caer en un profundo sueño.

Que le pasó a Niall?

no mme dejes así siguela!!!

Kises nicky

Estaba lista para irme con (http://weheartit.com/entry/30608956 ) Zayn al colegio. Aunque la verdad era que no me quería ir con él, pero me conocía muy bien y sabía exactamente que haría, otras veces había intentado salir más temprano pero el siempre estaba ahí para llevarme a cualquier lugar. Por esa razón decidí quedarme en casa a esperarlo.
El timbre sonó, tome mis cosas y salí. Estaba sola, a papá todavía no le daban el alta así que no tenía a nadie a quien saludar. Cuando salí del edificio lo pude ver recargado en su auto y apenas me vio caminó hacia mí.
-R, tenemos que hablar
-¿Sobre?......-pregunté aún sin mirarlo.
-Lo lamento, ¿sí? yo no te quería impedir hacer tu música, ni nada por el estilo.
-Pero lo hiciste Zayn.-le reproché mientras me volteaba a verlo.
-Sí, lo sé y créeme que me arrepiento con toda mi alma por haberte hecho eso, de verdad-se disculpó mirándome a los ojos. Sabía que estaba arrepentido, podía darme cuenta por su mirada, por su compostura y por la forma de hablar. Por otro lado, no podía estar enojada con él por mucho tiempo por más que quisiera y lo intentara.
-De acuerdo Z estas disculpado.
-¿De verdad?
-Sigue preguntando y me arrepentiré- le dije riendo mientras caminaba hacia el auto
-Gracias-me dijo en el oído abrazándome por atrás.
Listo, el primer culpable se había disculpado, ahora faltaba Niall. Sabía perfectamente que no lo haría, porque de hecho, ni siquiera se había dado cuenta de lo que había hecho, así que esa tarde en el entrenamiento le daría una lección.
El día pasó rápido, me la pase con Vicky, Lina, Ronny, a quienes les conté lo que había sucedido la tarde anterior. Creo que se enojaron más que yo, y querían ver como a Horan la daba su merecido esa tarde. La cual por suerte llego rápido.
Cuando sonó el timbre, que avisaba que finalizaban las clases de ese día, nos dirigimos las cuatro a las canchas. Ellas se sentaron en las gradas y yo comencé a tomar lista y mandé a los chicos a correr.
-Muy bien, preciosas, ahora quiero que se dividan en dos, así los empiezo a calificar por como juegan.
Como era de esperarse, los que ya venían de otros años se pusieron en sus posiciones correspondientes. Luego de 15 minutos de juego toque el silbato.
-¡Horan, Payne! ¡Cambien de posiciones!-No era la gran cosa, pero para un chico que está acostumbrado a tener el control de la situación, era la muerte. Liam me miro extrañado pero obedeció, y Niall me dedico una mirada de odio-¡Mírame así otra vez y directamente te saco del juego, Horan!
-Se que quieres darle una lección, Rae, y se la merece créeme. ¿Pero por que yo?-me preguntó el involucrado.
-Porque ninguna otra persona me entendería, Liam, aparte, por favor, te veo en los juegos como ideas jugadas.
-Pero esto no es lo mismo.
-Sí, sí lo es, Payne, yo confió en ti- le dije, él me sonrió y cuando estuvieron listos soné el silbato.
Era muy gracioso ya que al principio Niall gritaba indicaciones y nadie le hacía caso. Luego cuando se resigno maldecía por lo bajo. Las chicas reían y alentaban a Liam, cosa que ponía más furioso a Niall. Soné el silbato, el entrenamiento había terminado y como había previsto el equipo de Liam había ganado.
-¡A las duchas señoritas! ¡Bien hecho, Payn!-le grité y se dio media vuelta para mirarme y sonreírme a lo que le respondí con otra sonrisa. Le giñe un ojo y eche a reír todo lo que me había contenido durante el entrenamiento.
-¡Esa niñita! ¡Me pone de tan mal humor! ¿Quién se cree que es?
-La entrenadora- escuché que le respondía Louis
-¿Y? yo soy el quarterback, no Liam! No me puede cambiar de posición así como así y menos para hacerme molestar.-lo había conseguido, pensaba mientras escuchaba la conversación de los muchachos mientras se duchaban.
-¿No te has puesto a pensar que fue para darte una lección?-le preguntó Liam, él conocía muy bien mi forma de dirigir. Yo no movía de lugar a nadie a menos que fuera porque pensaba que podría ir bien en esa posición o para darle una lección. Y definitivamente la primera opción estaba descartada.
-¿Una lección? ¿Pero qué demonios le he hecho?
-No lo sé- dijo Zayn, asiéndose el desentendido-Podrías ir a preguntarle.
-¿Qué? Eso jamás, jamás me rebajare a su nivel.
-En este caso ella está en un nivel más alto que tu, Niall, ya que te puede cambiar de posición o sacarte del equipo.-le advirtió Harry y luego de eso pasaron a otra cosa.
Z me llevó a casa mientras reíamos ante la reacción de Niall de esa tarde. Cuando llegué al piso donde estaba mi loft, comencé a oír música rock y cuando abrí la puerta instantáneamente un aroma de arroz con maricos me inundo. ¡¡PAPÁ HABÍA LLEGADO!!

Mi despertador sonó, pero no me levanté. Nos habíamos quedado hasta muy tarde con papá. Hablando de sus estudios que al parecer iban bien, le conté sobre los entrenamientos incluyendo lo sucedido con Niall y toque el chelo para él.
-Arriba Raeven, o ¿querés que suba por vos?-escuché que mi padre me gritaba desde abajo.
-¡Ahí voy!-dije levantándome, baje las escaleras me bañe, me vestí (http://weheartit.com/entry/30584558 ), justo cuando termine de desayunar escuchamos el timbre-Chau, pa, nos vemos en el entrenamiento-lo despedí dándole un beso en el cachete. Tomé mis cosas y salí. Una vez fuera del edificio me encontré con una figura recostada sobre el auto esperándome.
-Buenos días, enana- me saludó mi primo besándome la frente.
-Buenos días, Z- lo saludé, comenzando a abrir la puerta del coo-piloto.
-No, R, no….-pero ya era tarde, la puerta estaba abierta y ocupando MI lugar en aquel auto estaba el mismísimo Niall Horan.-Te dije que no abras la puerta, R.
-Te tardaste en avisar, ¿no crees?-le recriminé cerrando la puerta de un portazo tan fuerte que pensé que la haría giratoria.
-Ven-me dijo tomándome del brazo mientras dábamos la vuelta al auto para quedar del lado del piloto. –Mira, su moto está rota y….
-Oh, pobrecito el bebé-dije poniendo cara de preocupación.
-Vamos, Rae, soy el que más cerca vive de los cuatro, ¿sí? Cera una semana más lo prometo y luego volverás a tener tu lugar.
-Bien-dije resignada, era eso o caminar hasta el colegio, cosa que definitivamente no estaba en mis planes.
Una vez dentro del auto el viaje fue silencioso y lo único que llenaba aquel silencio era la voz del cantante de Coldplay. Durante todo el viaje mire por la ventana para evitar clavarle mis miradas acecinas a Niall. Aunque sabía perfectamente que él lo hacía de vez en cuando, ¿cómo lo sé? Bien todas las mujeres tenemos ese sexto sentido que jamás nos falla.
Llegamos al colegio y debo admitir nunca estuve más feliz de hacerlo. Me baje del auto y vi a las chicas que me esperaban en el estacionamiento. Apenas vieron a Horan salir del auto lo miraron con tanto odio que parecía que se iban a prender fuego. Todas lo intimidaron hasta que se perdió de vista, todas menos Linna, quien apenas vio a mi primo comenzó a babear.
-¡Hola!-les dije sacándolas de sus respectivos transes.
-¡Que hacia esa cosa en el auto de Zayn!-gritaron Ronny y Vicky al unísono mientras Linna decía que mi primo era hermoso.
-Primero, que alguien le dé un pañuelo a Lin-comenté, a lo que todas reímos-y segundo, Zayn dijo que la moto de Niall moto se rompió y no sé que.
-Que descaro en pedirle a Zayn que lo lleve, sabiendo que también te lleva a ti.-se quejó Ronny.
-Conociendo a mi primo seguramente fue él quien se ofreció y…
-El siempre tan caballero- acotó mi embobada amiga.
-Sí, si lo que digas Linna, pero estoy cien por ciento segura de que acepto para hacerte enojar-concluyó Vicky
-Sí, yo también pienso eso, Vick. Y tú, Linna, ¿cómo sabes que mi primo es tan caballero?
-Emmm bueno yo…-instantáneamente Lin se puso más roja en un tomate de estación- La cosa es que ayer tropezó conmigo en el pasillo y todas nuestras cosas cayeron al piso, incluyéndonos. Los dos nos reímos por unos minutos, luego él se levanto, me ayudo a levantarme e incluso impidió que yo levantara mis cosas
-¿Eso quiere que te levanto las cosas?-preguntamos ansiosas las tres al unísono.
-Todo. Luego me reconoció y me preguntó mi nombre- en ese momento se puso más roja aún, si es que era posible-y, y… me acompañó a clases y me llevó las cosas.
-¡Bromeas!- exclamo Ronny
-No- dijo Linna. Estaba tan feliz por ella, había tenido un solo novio que la había dejado el año anterior el último día de clases y al ser tan sensible no se había dejado de lamentar por él. Por fin había encontrado a ese otro clavo que reemplazaba al anterior. Y con lo que respecta a Zayn, el siempre fue caballero pero jamás tanto, eso quería decir que le había gustado mi amiga. Pero no dije nada para no ilusionarla.
-Vamos, o llegaremos tarde a clases- les dije.
El día pasó lento, ¡muy lento! Nos topamos un par de veces con el quinteto de chicos. Pude ver como Zayn me saludaba pero le daba más importancia a Linna, ya que le dedicaba sonrisas muy grandes e incluso se ofreció a llevarle las cosas a la clase.
Otra cosa que me sorprendió fue que Harry se quedo mirando a Vicky, conocía muy bien la situación sentimental de él, ya que por lo general cuando los chicos se bloqueaban mi padre me los mandaba para que les hiciera psicología. Salía con varias chicas, no al mismo tiempo claro, pero como nunca tenía nada serio. Podía llegar a tener 365 chicas por año. ¡Y a Vicky la había mirado con ojitos especiales!
Llego la hora del entrenamiento y nosotras ya estábamos junto con las odiadas porristas, listas para ver el espectáculo. Apenas llegaron los chicos, Any, la noviecita de Niall, se le colgó del cuello y le comenzó a besar toda la cara mientras él le acariciaba toda la espalda.
-¡Dios! ¡Voy a vomitar!-gritó Ronny y tenía razón la escena era desagradable. Al parecer Any escucho porque volteó y nos tiró una mirada que intentaba ser acecina y nos maldecía mientras Niall la agarraba de atrás y le susurraba cosas para tranquilizarla. Aunque él también me miraba feo. Nosotras solo reíamos.
En fin el entrenamiento comenzó, los chicos calentaban y las chicas babeaban. Todas menos yo, ya que para mí era de lo más normal, lo que me importaba era quien quedaría en el equipo de ese año. Por fin empezaron a jugar y bajé las gradas para ayudar a papá.
-Zayn lo está haciendo muy bien, ¿no crees?-le pregunté acercándome
-Sí, y oye creo que dejaste muy caliente a Niall con lo de ayer.- dijo riendo
-Sí, lo sé.
-Pero creo que funcionó, le bajaste un poco los humos
-¿Entonces por qué dices que sigue enojado?
-Porque se dio cuenta que tienes razón- me respondió guiñándome un ojo.
El entrenamiento siguió su curso, mi padre tenía razón. Niall no contestaba todo el tiempo y seguía mejor las indicaciones. Pero aun así tenia los humos bastante altos ya que cada vez que podía Any se le tiraba encima y se besaban él me miraba, no sé que pretendía hacer, ¿darme celos? Pues no tenía idea.
No voy a negar que me gustaba porque si, si me gustaba. Pero me gusta el Niall Horan que veía cuando jugaba, el verdadero él, no al engreído, popular y novio de Any.
El entrenamiento terminó, mi padre agrego a Zayn y a tres chicos mas al equipo que jugaban realmente bien. Por suerte papá tenía auto y no me tuve que ir con mi primo y Niall. Llegamos a casa con papá y Vicky, que se quedaría a dormir. Cenamos, miramos juntas una película y charlamos hasta que nos venció el sueño.

Nos despertamos por el ruido de un celular.
-¿¡Dónde está el aparato?!-gritó Vicky
-No lo sé, pero me vibra el trasero
-Porque está abajo tuyo, ¡inútil!
-Oh sisi claro- me moví y tomé el celular, en la pantalla decía Lin
-Más vale que sea importante Linna, porque sino mando a la mafia a tu casa-le rugió Vicky cuando atendí-y con mafia me refiero a Rae y ya conocés sus métodos de tortura.
-¡Voy a salir!-gritó feliz
-¿Salir?-le pregunté-pero Linna, vos salís todo el tiempo. Incluso estoy supersegura de que no conozco a alguien que salga tanto como tú.
-Rae…
-No, no, escucha. Sales a pasear perros los siete días de la semana, vas al supermercado, al colegio, a ferias, sales con nosotras….
-¡Raeven!-me gritó-¡no ese tipo de salir!
-¿Qué vas a caminar con las manos en vez de con los pies?
-¡No inútil!- me volvió a gritar, ella nunca gritaba o decía malas palabras era más bien muy pacífica, pero yo tenía el don de irritarla.-escucha bien, ¿sí?
-Si-respondimos al unísono con Vicky
-Voy a salir a una cita con Zayn-anuncio lento y bien modulado para que se entendiera
-¿QUÉ TÚ QUÉ?-gritamos de la emoción con Vick
-¡Lo que escucharon!
-¿Pero cómo? ¿Cuándo? ¿A qué hora? ¿Qué lugar? ¿Qué día?-preguntamos desaforadas
-¡Me llamó esta mañana y me preguntó si quería ir al cine y a cenar por la tarde! Lo que no sé es como consiguió mi teléfono….Rae, ¿tú tienes algo que ver?
-¿Yo? No, ni idea-si, en realidad yo era la culpable. El día anterior cuando nos despedíamos le había ofrecido el numero de Linna y el no se pudo negar. Nos miramos cómplices con Vicky-bien, cuando estés lista nos mandas una foto para verte, okey?- le dije cambiando de tema.
Cuando cortamos miramos la hora LAS TRES DE LA TARDE, nos cambiamos (http://weheartit.com/entry/30429976 ) y salimos a comer al parque ya que había varios puestitos de comida, luego de eso Vicky se fue. Yo me fui a casa donde comencé a tocar el chelo. No sé que hora era, pero lo que si sabía era que me había quedado horas tocando. Cuando revise mi celular tenía un mensaje de Lin con una foto de ella vestida para su cita ( http://weheartit.com/entry/30471879 ) , estaba muy bonita, y muy a su estilo que era lo importante.
Baje a comer con papá, mire una película y me dormí. El domingo no fue muy diferente que digamos, tranquilo, con algo de estrés debido a que estudie matemáticas pero nada más.
Llegó el lunes, el maldito y odiado lunes. Pero como llegó se fue y las únicas cosas relevantes de ese día eran: la historia de amor de mi primo y mi amiga, que no había ido muy lejos pero era muy tierna aparte que Zayn la acompañaba a todas sus clases, pero ni la tocaba. Era la primera vez que lo veía tan nervioso con una chica, es decir, ¿dónde estaba Zayn Malik el matador? El que flechaba a las chicas, no el que era flechado. No tenía idea.
Y también que la actitud de Niall no había cambiado, si no que había empeorado. Varias veces lo había escuchado por los pasillos, sin que me viera claro, que me maldecía. Ahora en vez de no hablarme hacia acotaciones a lo que decía, o comentaba cosas a “mis espaldas” que escuchaba perfectamente. Esto comenzaba a fastidiarme y mucho, tanto que en cualquier momento le desfiguraría la cara con algún fierro o algo que se me cruzara por la cabeza que le pudiera producir dolor.
No sé que le pasaba, la verdad no tenía idea, pero al parecer lo que había sucedido en el entrenamiento la primer semana lo había traumado y producido una frustración enorme. ¡Tan grande que ni siquiera podía con ella y tenía que pasársela a los demás!

Pasaron tres semanas y la actitud de Niall no mejoraba, si no que empeoraba. Pero eso no era lo peor, lo peor era que no sé porque me importaba. Sí, me importaba y mucho, varias veces había llorado, no enfrente de él claro, pero si, había llorado y mucho.
Lo que me enloquecía era que no sabía porque me ponía tan mal, porque me importaba tanto. En realidad si sabía, pero no me gustaba aceptarlo.
La cuestión era que yo estaba enamorada de él tremendamente, nunca salía de mi cabeza. Pero de lo que me había dado cuenta era que no solo estaba enamorada del verdadero Niall si no que estaba enamorada de él en todo sentido. De sus cosas buenas como de sus cosas malas, por eso me afectaba tanto.
Él hacia cualquier cosa para ponerme mal, tanto como agregar comentarios sarcásticos y, bastante hirientes, a cada oración que decía. Discutir cada indicación que le podía llegar a dar en los entrenamientos o refregarme a su novia cada vez que podía, como en los entrenamientos por ejemplo.
La cuestión era que las porristas practicaban los mismos días de la semana que nosotros en el mismo horario y cada vez que podía, Any, se escapaba y se le colgaba del cuello a Niall. Haciendo que la mayoría babeara o en mi caso le dará unas tremendas ganas de desfigurarle la cara con una buena trompada.
¿Eran celos? Tal vez, no lo sé. Lo que si se era que ella y todo eso de ser popular lo cambiaran. Me enojaba que ella no lo quisiera ya que varias veces la había visto coquetear con otros chicos del colegio. Y, si vamos al caso, el tampoco la quería eso se notaba a kilómetros, que solamente le gustaba por su cuerpo y popularidad.
Era viernes, estábamos con las chicas almorzando y hablando sobre que nos pondríamos esa noche para fiesta de inauguración de un boliche cerca de ahí, cuando llegaron los chicos.
-Y, ¿van a ir?- pregunto Zayn abrazando a Lin por detrás y dándole un beso en el cachete. La verdad era que se veían muy lindos juntos, hasta parecían novios desde hacía años aunque solo fueran salientes.
-Zayn, te dijimos la semana pasada que iríamos y si seguís preguntando no iremos- me quejé riendo
-Pues, habla por vos, porque yo pienso ir-me dijo Ronny, que como siempre era la primera en anotarse en ese tipo de programas.
-¿Entonces de que hablan?-preguntó
-¿Y de qué va a ser, Malik?-le preguntó con obviedad Liam sentándose a mi lado y abrazándome por los hombros
-Emmmm…. ¿de ropa?-dijo incrédulo Zayn, como si fuera tan complicado adivinar de que hablábamos si esa noche teníamos una fiesta.
-¿y qué se van a poner?-preguntó Lou
-Sorpresa….-dijo Vicky haciéndose la misteriosa.
Luego de eso hablamos de cosas sin sentido. Llegó la tarde, y con ella el final de la jornada escolar y el entrenamiento de futbol, al cual no tenía muchas ganas de ir. Hacía tres semanas los entrenamientos se me habían convertido en un martirio, pero no tenia opción.
Llegué a las canchas y subí las gradas para estar lo más lejos de Niall Horan y su prototipo de barbie en tamaño real. Pero después de media hora mi papá me hizo bajar para que lo ayudara con unos conos y yo que se mas.
Comencé a poner los conos para que los chicos hagan unos ejercicios y cuando llegue a la parte donde se encontraban las animadoras, solo por casualidad apareció Niall y Any se le tiro encima.
-Me llevaras hoy a la noche a la fiesta, ¿verdad, amor?- le preguntó ella entre babosos y exagerados besos.
-Claro, que si-le respondió besándola y tocándola, ¡AGHHH, QUE ASCO!-¿y tú que miras?-me preguntó ya que yo me había quedado en shock ante tal babosa y desagradable escena.
-¿Yo? A dos babosas juntas y te puedo decir que no es nada agradable.-pude notar como Any se carcomía por dentro.
-Ya, ya amor, no te enojes ¿no te das cuenta? Esta chiquita tiene celos.-intentó tranquilizarla.
-¿Chiquita? Yo no soy la que toquetea a su novia enfrente de todo el mundo para aclarar que es mía. ¿Qué no confías en ella, Horan? O ¿simplemente eres tan inseguro que tienes miedo que te deje por otro?
-Te recomiendo que cierres tu boca, porque yo por lo menos si tengo alguien que me quiera, no como tú. Que tiene que ir a una fiesta llena de chicos para levantarse a alguno y sentirse querida por lo menos diez minutos. Cuando ni siquiera te quieren de verdad, se aprovechan de ti.
Okey, eso si había sido un golpe bajo. Nunca había hecho eso, pero ¿él de verdad pensaba eso de mí? ¿De verdad, creía que yo era capaz de hacer semejante acción? Lo sé no es verdad y por ese motivo no tenia que prestarle atención. En su cara se notaba lo convencido que estaba. No pude evitar que se me formara un nudo en la garganta y los ojos se me humedecieran.
-Piensa lo que quieras, Horan-fue lo único que pude decir antes de darme vuelta y seguir mi camino. ¡ME HABÍA DICHO QUE ERA UNA CUALQUIERA!
Subí de vuelta a las gradas y abrí el libro que estaba leyendo “Orgullo y Prejuicio”, amaba esa historia. Como Lizzie y Mr.Darcy prejuicio contra el otro debido a su orgullo y luego se dan cuenta que eran el uno para el otro.
Por hay Niall tenía razón en algo, aunque no se diera cuenta. Muchas veces me sentía sola, como si estuviera vacía, y solía leer o tocar el chelo para sentirme completa, pero cuando el libro o la canción terminaba el vacio volvía. No hacía lo que Niall había supuesto. No eso jamás, tenía demasiado orgullo y pudor como para hacerlo.
El entrenamiento había terminado y la hora de prepararse para la fiesta había llegado. Para luego probarme a mí más que a Niall, pero si se enteraba mejor, que no necesitaba los besos ni caricias de un cualquiera para sentirme querida.
Llegué a casa, me bañe y me cambie (http://www.polyvore.com/cgi/set?id=52219849). Dejé mi pelo suelto y dejando que las diferentes capas de mi colorado y largo cabello se acomodaran solas. Me puse algo de base, me delineé los ojos, me pinté los labios y las uñas y salí en dirección a la casa de Ronny, donde nos encontraríamos todas y desde allí saldríamos.
Llegué a su casa y estaban ella y Linna. Como era de esperarse Vicky no estaba ya que nosotras dos éramos siempre las últimas.
La dueña de casa llevaba un corto vestido pegado al cuerpo, rojo, dejando a la vista sus blancas, delgadas y largas piernas. Se había dejado el cabello suelto y se lo había planchado, sin dejar un solo rulo castaño claro en su melena.
Ronny estaba súper excitada y no paraba de moverse, caminar, saltar, arreglarse, arreglarnos, comer, cualquier cosa. Y Lin, bueno era Lin. Ella estaba sumamente nerviosa, no sabía que diría Zayn sobre cómo estaba vestida y eso la ponía tremendamente nerviosa, no sabía si el tomaría, no sabía nada y se ponía insufrible. Se ponía a limpiar, acomodar cosas, cocinar, en resumen era la mama. Y yo, yo solamente reía y asentía cuando me preguntaban si estaban bien vestidas, si a Zayn le gustaría, yo solo asentía y reía. Eso parecía un manicomio.
Pronto llego Vicky y fuimos a la fiesta.