No Regrets - Niall Horan y tú

-Asique, ¿te besó?-me preguntó por enésima vez Vicky después de repetirles una y otra vez la historia a la sombra de uno de los arboles del patio de la escuela.
-Si-dije entre risas.
-Por fin a ese idiota se le conectaron las neuronas, comencé a pensar que el dicho de los rubios era verdad.-comentó Ronny recontada en el suelo con la cabeza en su bolso. No habíamos vuelto a hablar del tema, pero no hacían falta palabras para comprender que ambas habíamos dejado cualquier tipo de problema atrás.
-Me alegro de verte así de feliz, Rae-comentó Linna con el rostro iluminado y haciendo caso omiso al comentario de la castaña.
-Chicas, tengo que decirles algo.-anunció después de unos minutos de silencio, en tanto se sentaba.
-¿Qué pasa?-le pregunté extrañada al verla muy seria.
-Mi mamá consiguió un trabajo en Chicago, nos vamos en una semana.-dijo sin darle importancia, aunque al conocerla bien sabíamos que por dentro estaba destruida.
-¿Tu padrastro va también?-le preguntó Vicky con desconfianza.
-No, dijo que no quería irse de Los Ángeles, asique se fue de la casa.-contó encogiéndose de hombros.
-¿En serio?-preguntó incrédula Lin.
-Era de esperarse.-concluyó.
-Bueno, basta de melancolía que no es el fin del mundo. Nos vamos a seguir viendo, vos vas a venir en los veranos y nosotras vamos a ir para allá.-dije poniéndome de pie de un saltó-Hay que organizar una fiesta de despedida al estilo Ronny, una fiesta que sea memorable por todo el mundo.
-¿Raeven McLean ofreciendo una fiesta? Está sí que no me la creo-dijo incrédula y divertida la aludida.
-Pues créetelo, niña, está fiesta quedara en tu memoria por el resto de tus días.
-¿Qué es esto? Las pequeñitas organizando una fiesta-escuchamos a nuestras espaldas, seguido de varias risas huecas.
Nos dimos vuelta con Ronny y nos encontramos con la cabellera rubia oxigenada de Any y el resto de su séquito vestidas con el uniforme de porristas. Rápidamente Linna y Vicky tomaron lugar a nuestros costados.
-Yo creo que a alguien le pegó duro que la dejaran-comentó Ronny.
-Ni un poco-la atajó la rubia.-y menos cuando es por alguien de tan bajo calibre.-concluyó mirándome amenazante.
-Yo seré de bajo calibre, pero prefiero eso a ser una cualquiera.-le retruqué desafiante con las manos en mis costados y dando un paso al frente.
-A eso se le llama envidia, chiquilla-me dijo muy segura al mismo tiempo en el cual avanzaba.
-Oh si, y no sabés cuanto-le dije irónica.
-Decí lo que quieras, Niall va a volver a mí con el rabo entre las patas. -concluyó segura antes de dar media vuelta.
-Quiero ver como lo intentás-le dije antes de que comenzara a caminar, aunque ella hizo caso omiso y siguió su camino.
-¿Qué fue eso?-preguntó Niall mientras se acercaba junto con los chicos.
-No lo sé, pero en cualquier momento la trompeo-exclamó furiosa Vicky a mi lado antes que yo pudiera responder.
-Te lo dije, pequeña-dijo Liam frente a mí-te va a hacer la vida imposible.
-No necesito que me lo recuerdes, Liam-le reproché reboleando los ojos.
-Ya, ya…-le restó importancia con la mano-hay que ir a clases, vamos.
Me agaché unos minutos para recoger mis cosas y ya todos se habían ido cuando me levanté del suelo.
-Por fin solos-susurro Niall en mi oreja mientras me abrazaba por atrás.
-Por fin solos-repetí luego de darme vuelta.
-Fuiste muy mala el otro día-me reprochó juntando su frente con la mía.
-¿Cuándo hice esto?-le pregunté para luego besarlo como la noche después de nuestra cita y para mi sorpresa su reacción fue la misma.
Su pecho se expandía y se contraía rápidamente, sus ojos clavados en mis labios esperando a que continuara, su labio inferior atrapado por sus dientes superiores y sus manos en mi cintura por debajo de mi campera apegándome a él con fuerza. De repente sus ojos subieron hasta los míos, y su ceño se frunció. Sus dientes dejaron libre su labio inferior que junto con el superior y los apretó, al igual que su mandíbula. Sus brazos liberaron mi cintura y se cruzaron sobre su pecho. Rápidamente, aun con su torso agitado, se alejó.
Me eché a reír descontroladamente, sabia como le enfadaba no tener el control de la situación y, otra vez, yo lo había tomado.
-Vamos, Nialler, no te enojes-le pedí haciendo puchero, mientras me acercaba y separaba sus brazos para ponerlos en mi espalda.
-Tarde-se limitó a decir.
-¿A sí? Entonces ¿por qué me seguís abrazando?-le pregunté picara colgándome de su cuello. Él solo frunció con más fuerza el ceño y apretó más la mandíbula. Reprimiendo una risotada junté nuestras frentes, dejándole el paso libre hacia mis labios, esperando que tomara la iniciativa.
Cerré rápidamente los ojos al sentir el contacto de sus labios sobre los míos. Estuvo un rato largo jugando con mis labios, hasta llegar al punto en el cual mi desesperación se hizo notable y juntó su lengua con la mía. Así nos pasamos un largo rato, claramente, el beso iba como a Niall le placía. Por momentos iba lento y delicado y por otros iba rápido y brusco.
Cuando nos separamos me miró satisfecho, a través de una cortina de aceleración y deseo. Lo abrasé por la cintura y hundí mi cara en su cuello.
-Creo que no llegare a tiempo a Historia.
-¿Qué hiciste hoy en la hora de Historia?-me preguntó inocente Linna, mientras caminábamos al estacionamiento.
-¿Qué no es obvio?-preguntó exasperada Ron- Estuvo con Niall.
Seguimos caminando, pero me paré en seco de golpe. Un par de metros mas adelante estaba Niall recostado sobre su moto y Any se le acercaba y se acomodaba muy cerca de él, se notaba como le regaba mientras se colgaba de su cuello y pegaba su voluminoso cuerpo al de él.
-¿Qué pasa, Rae?-me preguntó Vicky.
-Nada-le dije quitando la vista de esos dos.
-Claro-dijo desconfiada.
-Rae, Zayn me dijo que hoy te lleva Niall, asique nos vamos a la playa.-dijo Linna emocionada.
-Genial-dije fingiendo emoción, es realmente genial, ahora no me salvare de estar con él, pensé.
-Hey, Rae-escuché a la distancia. -¿Nos vamos?-me preguntó en un grito.
Me volteé y pude ver a Any alejarse. Él ya estaba montado en la motocicleta con el casco puesto esperándome. Me acerqué y seguí sus pasos para, pronto, estar de camino a casa.
En ningún momento del trayecto lo miré o hablé, solo me dediqué a mirar el paisaje. Comprendía que Any aun quería estar con él y que yo no era nada, más que la chica con la que salía, pero no me gustaba ver como ella se le colgaba del cuello restregando todo su cuerpo contra el suyo. Llegamos al edificio y una vez en el loft me dirigí al estudio, para tomar un libro y sentarme a leer en el sillón. De reojo vi como se sentaba a mi lado y me miraba atento.
-Rae, ¿está todo bien?-me preguntó, pero yo ni siquiera me limite a levantar la mirada. Pronto sentí como sus grandes manos me tomaban las piernas y las ponía sobre las suyas dejando mi espalda contra el apoyabrazos.
-Se ensucia-dije fría bajando las piernas nuevamente al piso.
-Eso se soluciona fácil-me comentó volviendo a levantar mis piernas y poniéndolas de nuevo sobre las suyas mientras me sacaba las zapatillas. -Rae, ¿cuántas veces leíste esa página? Hace media hora que seguís en esa. –me preguntó después de un largo rato, en el cual él se había dedicado a mirarme e intimidarme, impidiendo que pudiera leer aunque sea una palabra.
Rápidamente levante mi mirada y la clave de manera acecina en la de él, totalmente confundida. Quité mis piernas de las suyas y las crucé. Me quedé unos momentos penetrándolo con los ojos con el libro cerrado sobre mi pecho, hasta que de pronto, lo tomé entre mis manos e impotente lo golpeé en la cabeza con él, aprovechando que era de tapa dura. Para luego salir con paso rápido y decidido del estudio y subir las escaleras a mi cuarto, haciendo caso omiso a los gemidos de dolos del rubio.
Una vez en mi entre piso me recosté sobre el respaldo y volví a abrir el libro. Leí un rato, pero mi suerte no duró mucho tiempo ya que pronto tuve al intruso tirado en la cama a mi lado mirándome expectante, otra vez.
-Rae-me llamó, pero yo volví a hacer caso omiso a sus constantes llamados.-Rae, mirame-me pidió quitándome el libro de las manos y levantando mi mentón para que lo mirara.-Sé porque estás enojada con migo, pero creeme que no puedo hacer nada más que esperar a que se dé por vencida.
-Sé que esto va a sonar a celos y…sí, lo son.-le anticipé, tomando un largo y profundo respiro. -¿Cómo sé yo que vos no sentís nada por Any, cuando no haces nada para sacártela de encima?
-Any es muy persistente, pero cuando se da cuenta que no hay interés alguno en ella va por otro, asique es cuestión de tiempo para que desista. -me dijo muy seguro, para luego arrodillarse sobre mí y acunar mi rostro en sus manos.-Y te aseguro que en la única persona por la cual siento algo en este momento y desde hace dos años, es por vos.-concluyó justo antes de darme un largo y apasionado beso.





Chicas: mil, mil perdones por la tardanza, espero que haya valido la pena.
xoxoxoxox

La verdad valió la pena la espera jaja estuvo muy bueno el cap síguela ;)

Siguela :( que hace tiempo que no subes.
SON LOS MALVADOS PROFESORES QUE TE TIENEN EN MODO DEBERES!
A mi, me tienen en modo Exámenes no sé que es peor.
Bueno suerte en todo ;)

-Repasemos-pidió Ronny cuando todo estuvo listo para la fiesta ese viernes en su casa.-Bebidas.
-Listo-dijimos con Vicky y Linna a coro.
-Las puertas de las habitaciones.
-Cerradas.
-Música.
-¡Zayn!-le gritamos las tres mientras el moreno se acomodaba del otro lado del estéreo.
-¡Listo!-nos respondió el grito.
-Comida.
-No sé para qué, pero sí, está en la cocina.-dije con sorna.
-No te quejés, Rae-me recriminó.-Creo que con eso estamos listos-concluyó con un deje de nostalgia. Me acerqué y la estreché en mis brazos con ternura, por más dura y fiestera que aparentaba sabía que nos extrañaría a horrores como nosotras a ella.
Pocas horas después la casa, sin muebles, se encontraba abarrotada de gente mientras la música retumbaba contra las paredes desnudas. Nos habíamos quedado con Vicky en la pista, mientras que la rubia le hacía compañía al moreno y Ronny…bueno, solo ella sabía dónde estaba, cuando sentí que alguien tiraba de mi mano y me daba una vuelta. Pero para mi mala fortuna me enredé con mis propios pies y tropecé esperando el impacto con el piso de madera. Un impacto que nunca llegó. Abrí los ojos para encontrarme suspendida en los brazos de Niall que me miraba divertido.
-¿Pensaste qué te dejaría caer?-me preguntó medio gritando juntando su frente con la mía. Me limité a encogerme de hombros haciéndome le ofendida.-Si querés te dejo caer-dijo antes de hacer un amague a soltar que basto para que me colgara de su cuello como una niña pequeña.
Cuando estuve firme sobre ambos pies me solté y me di media vuelta para volver con mi amiga, pero otra vez tomó mi mano y me giró, para pegarme a su cuerpo.
-Vamos a bailar-me avisó mientras comenzaba a caminar de espaldas con sus manos aun en mi cintura.
-Le tengo que avisar a Vick-dije en un intento de zafarme de su agarre.
-No creo que sea necesario-dijo divertido mirando sobre mi espalda. Me giré levemente y me encontré a mi amiga y a Lou bailando juntos con vasos en la mano. Me volví hacía Niall y con una sonrisa picara lo empujé un poco para que se metiera entre la gente y comenzar a bailar.
***
-Entonces, mañana al cine-concluyó dándole un casto beso a mis labios.
-Sí, después del entrenamiento-afirmé, me acerqué para besar su mejilla, pero vi pasar por nuestro lado a Vicky con los ojos vidriosos. -Perdoname, Niall, tengo que ir a ver qué le pasa.-me excusé antes de salir del pasillo dando zancadas.
Recorrí con la mirada el patio y la divisé sentada al pie de un árbol mientras se tapaba la cara con las manos. Cuando llegué hasta ella me senté a su lado y la estreché en mis brazos.
-¿Qué pasó?-le pregunté cuando se calmó.
-El viernes en la fiesta besé a Harry-respondió mirando al piso.
-Creí que habías estado con Lou-dije confundida.
-Estaba con Louis cuando me dijo que tenía que ir al baño y me pidió que lo esperara. Yo le dije que sí, que iba a estar en el jardín y cuando salí me encontré con Harry que estaba muy borracho y…y…-pero no pudo terminar porque volvió a hacerse un mar de lágrimas.
-Basta, Victoria, basta-la reté sacando las manos de su cara y haciendo que me mirara-Me vas a decir que paso-le ordené.
-Y eso, Rae, nos besamos y me gusto, de verdad que me gusto, pero en eso llegó Louis y nos vio y se fue furioso y no sé por qué y yo pensaba que me gustaba Louis y ahora no lo sé…
-Basta con los ‘y’-exclamé exasperada.
-Perdón-se excusó.
-Está bien, entonces ahora estás en medio de Harry y Louis-afirmé.
-Sí, y Louis no me habla y Harry no recuerda el beso.-concluyó.-Pero es que….AAAAHHHHH-gritó frustrada.-No es que Harry me guste-la miré descolocada-como persona-aclaró-me parece lindo y besa genial, pero no me gusta como persona. En cambio, Lou-se quedó muda mirando a la nada mientras soltaba un suspiro-él sí me gusta en todo sentido, es decir, ¿viste sus ojos? Son tan..tan…azules ¿y sus labios? ¿y sus brazos? ¿y la forma en la que se ríe? ¿y cómo cae su cabello por su frente? ¿y cómo le quedan los tiradores? Lo hacen tan sexy ¿y…?
-¡Basta ya!-grité exaltada y divertida.-Sí, Vicky, sé cómo es Louis, lo veo hace dos años.
-Perdón-se excusó avergonzada.
-Hay, nena-la abrasé por los hombros-De verdad te gusta.
-Pero él piensa que soy una cualquiera-se lamentó en mi pecho.
-¿Intentaste hablar con él?-le pregunté esperanzada.
-Sí, en la fiesta, hoy en el colegio-enumeró-pero él solo me mira decepcionado y se va.
-Ya se me va a ocurrir algo para que hablen, ¿sí?, te lo prometo-dije besando su cabeza.
-Es que odio decepcionar a la gente. No me gusta. Lo odio.-confesó golpeándose las piernas.
-Pero no podés pretender agradarles a todos y cumplir las expectativas de todos.
-Lo sé.
-Si te sirve de consuelo, a mí nunca me decepcionaste. Siempre estás de buen humor, siempre me haces reír aunque mi humor esté enterrado en el centro de la Tierra, siempre me acompañas, siempre me escuchás, me aguantas en mis locuras y me acompañas. Siempre sos vos-finalicé.
-Gracias, Rae-me agradeció-pero vos no contás.
-¿Qué?-pregunté enfadada.
-No contás porque sé que me aceptás así como soy, sin importar nada, como yo te aceptó a vos.-se explicó.
-Tenés razón, pero no importa.
-¿Y qué pasó con Niall?-me preguntó con picardía después de unos minutos de silencio mientras se secaba las lagrimas.
-Nada del otro mundo, bailamos, tomamos-enumeré restándole importancia-y cuando se hizo tarde me llevó a casa.
-¿No hay detalles sucios?-me preguntó levantando las cejas numerosas veces.
-¿Qué querés saber?-le pregunté con sorna-¿qué nos besamos?
-¿No te tocó nada?-preguntó desilusionada.
-No-respondí extrañada al recordarlo.
-Qué raro y más después de estar con Any.
-Sí, pero bueno como ves las que siguen teniendo historias interesantes para contar después de una fiesta son ustedes.
-Sí. Vamos-dijo parándose y tendiéndome ambas manos-Hay que buscar la forma para que Louis me escuché y sepa que Harry no me importa-explicó levantándome.
-Que rápido te recuperás-acoté enganchando su brazo con el mío.
-Lo aprendí de vos-confesó mirándome.
-Te amo, wookiee*-dije besando su mejilla.
-Yo mas-dijo apoyando el costado de su cabeza contra la mía-Y no está tan inflado-exclamó separándose y tocándose el cabello.
-No, para que-dije irónica.-No te salé hacerte la enojada-le dije con suficiencia al ver que intentaba fulminarme con la mirada.
-No, y tampoco me puedo enojar. Es horrible.-exclamó mirando al cielo con ambas manos en el aire.
Volvimos al edificio y entramos a nuestra próxima clase, Matemática. Estaba desvenándome el cerebro para resolver una ecuación cuando por el interfono se escuchó la voz de la secretaria del director que pedía que me presentara urgentemente en la oficina. Extrañada tomé mis cosas para dirigirme a la puerta.
-¿En qué problema te metiste ahora?-se escuchó preguntar a un chico desde el final del aula.
-Cerrá la boca, Miles, o mañana te la pasas corriendo-le advertí antes de cruzar la puerta.
Caminé hasta donde era requerida atravesando los silenciosos pasillos. Cuando llegué la secretaria me indicó que pasara dentro, donde me encontré con mis tíos sentados frente al director. Pensé lo peor
-Tía Lily, tío Dean, ¿papá está bien?-pregunté temerosa mientras sentía como me comenzaban a picar los ojos.
-Tu papá está bien-comenzó mi tío mientras se paraba y me daba un fuerte abraso.-De hecho, está más que bien.-dijo acunando mi rostro en sus manos.
-¿Cómo?-pregunté totalmente descolocada.
-Tu papá despertó-concluyó el director.
-¿De verdad?-pregunté incrédula.
-Sí, preciosa-respondió mi tía.
-Asique tomá tus cosas y vamos a verlo-dijo Dean agarrando mi mochila del piso y echándosela al hombro.
Cuando estuvimos en el auto saqué el celular y le mandé un mensaje a Niall para avisarle. Una vez que estuvimos estacionados frente al hospital, entramos y fuimos directo a la habitación de mi papá.
-Cariño-fue lo único que pudo decir cuando entramos.
-Papá-dije abrasándolo. Todavía tenía un montón de cables conectados a su pecho y el suero en el brazo, pero estaba despierto.
-Nos diste un buen susto, Chris-dijo mi tío desde los pies de la cama.
-Sí, bueno-respondió el aludido-Espero no haberme perdido de mucho.
-Ganamos el partido y el sábado tenemos otro-le conté.
-¿Qué te preocupa, Rae?-me preguntó cuando estuvimos solos.
-Nada, solo prometeme que de ahora en más te vas a cuidar más. Nunca estuviste en coma.-le pedí, sorprendiéndome a mí misma de aun ser lo suficientemente valiente como para seguir pidiendo promesas.
-Lo prometo.
-Papá-lo llamé con la cabeza en su pecho luego de unos minutos de silencio.
-Sí, cariño.
-Estoy saliendo con Niall-confesé enderezándome.
-¿Con Horan?-preguntó.
-Sí-respondí muerta de la vergüenza.
-Por fin, creí que nunca pasaría-exclamó.
-¿Qué?-le pregunté abriendo los ojos a tope.
-Era más que obvio, cariño-dijo con suficiencia.






*wookiees: es un personaje de Star Wars, la raza de Chewbacca.

Hooooolaaaa!! Espero q la sigas pronto!

Kss

-¡Tomlinson!-lo llamé con toda seguridad cuando el entrenamiento de esa semana terminó y estaban a punto de meterse en los vestuarios.
Él se voltió e inmediatamente troto con su casco bajo el brazo hasta mí, aunque sin su alegría o bromas como siempre.
-Sí, Rae-dijo en medio de la agitación cuando llegó a mi lado.
-Bueno, querida Tommo, has sido elegido para ayudarme con los conos y pelotas hoy-respondí con emoción claramente sarcástica.
-No me llamaste para esto, Rae-afirmó mientras recogíamos los conos y clavaba su mirada en la mía intentando de averiguar mis verdaderas intenciones.
-No, tenés razón-respondí avergonzada-la verdad es que te llamé para pedirte un favor-expliqué poniendo mi sonrisa mas coqueta y convincente.
-Haber…-bufó revoleando los ojos.
-Bueno, la cuestión en que Vicky no va mañana al colegio porque tiene que ir a hacer unos trámites con sus papás, pero tiene un trabajo en papel en parejas conmigo y tengo que entregarlo mañana si o si.-mentí
-No, Rae, yo…
-Y yo sé que vos vivís a unas cuadras de ella-lo interrumpí abruptamente-, entonces, quería saber si vos lo podías ir a buscar y mañana me lo das-concluí.
-No, Rae, yo no puedo…-pero no pudo terminar su excusa ya que si lo hacía dejaría en evidencia que mi amiga le gustaba.
-¿Pero qué?-pregunté inocente-Hasta donde yo sé vos y Vicky se llevan bien-clavé el cuchillo mas hondo.
-Está bien, iré-aceptó luego de bufar.
-Genial-dije verdaderamente emocionada-Gracias, Lou-le agradecí estampándole un beso en la mejilla en tanto me colgaba de su cuello. Ahora el resto del trabajo es tuyo, Vick, pensé.
-Sí, claro, claro. Vámonos-ordenó tomando la bolsa con los materiales recogidos y comenzando a caminar.
Entramos a los vestuarios y después de dejar la bolsa en su lugar cada uno fue a cambiarse por separado. ( http://www.polyvore.com/39/set?id=63268238 )Cuando estuve lista fui hasta el estacionamiento, donde estaba Niall esperándome apoyado contra su motocicleta.
-Esa sonrisa me da miedo-confesó antes de subirse al vehículo al ver mi cara de satisfacción y maldad, a lo que yo solté una carcajada.- ¿Puedo saber que acabas de hacer?-preguntó volteándose mientras me ponía el casco.
-Ya te vas a enterar-respondí besando su mejilla cortamente antes de arrancar.
Cuando llegamos al cine cerca de la playa, nos metimos rápidamente en la sala correspondiente luego de comprar las entradas. Nos sentamos juntos en una de las últimas filas en tanto yo intentaba que el rubio no se terminara el pochoclo y las gaseosas antes que la película empezara.
-No, Niall, no-le decía sosteniendo la comida lo más lejos de él posible.
-Pero tengo hambre-se quejó haciendo puchero.
-No es mi culpa…
-Pero, Rae…-alargó.
-¿Que querés que haga?-le pregunté exasperada-No te voy a dar pochoclo-aclaré antes de que me respondiera.
-Si no puedo comer pochoclo voy a tener que buscar otra cosa-respondió pensativo con la mirada perdida, para luego mirarme con una picara sonrisa.
-¿Qué?-logré preguntar antes que los labios de él tomaran los míos sin pudor alguno.
Delineó con su lengua mis labios pidiendo permiso para adentrar la misma en mi boca. Sin pensarlo dos veces la acepté y en el instante en el que mis labios se separaron, pasó entre ellos para encontrarse con la mía desesperadamente. Nuestras lenguas luchaban entre sí, como si su vida dependiera de ello, mientras que varias mordidas eran repartidas por los labios y quijada de ambos. Niall estaba completamente inclinado sobre el apoyabrazos acercando su cuerpo lo más posible al mío, en tanto yo me clavaba el que estaba de mi lado en la espalda. Una de sus manos recorría mi espalda y la otra acariciaba mi mejilla, en tanto las mías se divertían con su sedoso cabello y su torso. Cuando mis pulmones estuvieron a punto de explotar por falta de aire, subí mi mano hasta su pecho separándolo de mí, aunque nuestras frentes siguieron juntas. Su respiración extremadamente agitada, sus labios levemente separados con el doble de grosor y al rojo vivo, su cabello alborotado a más no poder, sus ojos cielo clavados en los míos con sus pupilas dilatadas, pero no saciadas aun, y su respiración mezclándose con la mía. Agradecí que estuviéramos en un lugar público y que me quedara algo de cordura, porque si no, no me hubiera hecho cargo de mis actos.
-Creó que no tengo más hambre-murmuró entre cortado.
-¿Seguro?-lo incité indirectamente.
Le tomó un instante comprender, pero cuando estuvo a punto de capturar mis labios por segunda vez la pantalla se encendió, dando lugar a la película. Nos enderezamos y yo comencé comer los pochoclos y tomar por la pajita del gran vaso concentrándome en lo que tenía frente a mis ojos.
-Hey, ¿por qué vos estás comiendo?-me reprochó como un niño pequeñito, recibiéndose varias quejas del resto de la audiencia.
-Porque ya empezó la película-respondí sin mirarlo.
Bufando se voltió hacía la pantalla masticando varios pochoclos que había tomado del balde mientras se concentraba en la película, a la cual yo no le pude prestar atención más de cinco minutos seguidos, porque el niño a mi lado no paraba de jugar con los dedos de mis manos, acariciar el dorso de esta, susurrarme cosas al oído, depositar besos en mi mejilla, quijada o mano, enroscar mi largo cabello en sus dedos o abrazarme por los hombros.
-¿Te gustó la película?-me preguntó cuando salíamos.
-Ni siquiera sé cómo se llamaba ella-le reproché refiriéndome a la protagonista de la historia.
-No es mi culpa que mis cariños te distraigan-se excusó inocente, ganándose una mirada de advertencia.
-Yo nunca dije que me distrajeran tus cariños, pero si el saco te queda-finalicé acusándolo sin piedad.
-Bueno, bueno-calmó las aguas abrazándome por los hombros-¿Querés ir a cenar?-me preguntó cambiando de tema mientras buscaba con la mirada algún restaurante.
-No, estoy muy cansada-respondí apoyando mi cabeza en su hombro.
-Anda a tu casa, entonces, yo voy a comer-dijo antes de comenzar a alejarse.
-Niall-lo llamé haciendo puchero mientras corría tras él-No me dejés, Niall-le pedí aferrándome a su brazo, él solo reía.
-¿De verdad pensaste que me iba?-preguntó juntando su frente con la mía mientras acunaba mis cara entre sus manos, me limité a subir mis hombros-Sos una tonta-dedujo besándome la punta de la nariz.
-Gracias-dije inocente.
-¿Querés que vallamos a tu casa y te cocino polenta con salsa?-propuso mientras caminábamos abrazados a su moto.
-Eso sería genial-sentencié besando su mejilla.
‘R, está lloviendo por si no te diste cuenta todavía, asique le dije al rubio que te vaya a buscar y yo voy por Lin, así no se moja. Xx -Z’
Recibí a la mañana siguiente. Tierno, pensé. Me levanté y acerqué a la ventana de mi cuarto, definitivamente llovía. Parecía que toda la ciudad estuviera bajo el chorro de la ducha más potente jamás creada. Me alisté ( http://www.polyvore.com/19/set?id=55790906 ) y esperé a recibir alguna señal que me indicara que mi chofer había llegado. Cuando lo hice, cerré el mensaje y salí del edificio. Intenté encontrar la moto del Niall y nada, ni siquiera una cabellera rubia se visualizaba entre medio de toda esa caída de lluvia incansable, solo una larga fila de autos aparcados al costado de la vereda. Después de un rato, cuando ya estuve empapada y muerta de frío, comencé a escuchar la bocina de uno de los autos estacionados, pero no pude identificar cual era hasta que se prendió el giño y las luces, que se prendían y apagaban haciendo señas. Cuando estuve cerca el vidrio del copiloto, que estaba de mi lado, se bajó dejándome ver al conductor.
-¿Pensabas quedarte mucho tiempo mas bajo la lluvia?-preguntó con el seño fruncido.
-Sí, especialmente porque me trae una gripe encantadora-respondí con sarcasmo por demás.
-Ya, metete-me indicó.
Una vez dentro me tendió una toalla para secarme, pero yo seguía tiritando de frío.
-¿Tenés frío?-me preguntó girándose cuando paramos en un semáforo.
-No-respondí irónica.
-Vení para acá-ordenó palmeando el costado de su asiento, luego de prender la calefacción.
Me senté en el pequeño espacio del asiento que tenía aun cubriéndome con la toalla y acurrucó entre sus brazos y besando me cabeza.
-Niall-lo llamé.
-Hmm
-Juro que tenias una moto-dije desconcertada, él solo soltó una carcajada.
-Sí, pero como mi papá se fue de viaje me dejó el auto-explicó.
Cuando, el semáforo se puso en verde, volví a mí lugar. El resto del viaje fue corto y tranquilo, con música o charlas sin sentido. Cuando llegamos, Niall me impidió abrir por mi cuenta la puerta y, luego de desplegar un paraguas, lo hizo él. Entramos rápido al edificio y me acompaño a mi casillero. Estaba sacando mis libros cuando algo me golpeo de lleno en todo el cuerpo a gran velocidad tirándome al piso de espaldas.
-¡Gracias! ¡Gracias! ¡Sos lo mejor que hay, Raeven McLean!-me gritaba la persona causante de mi caída que ahora se encontraba sobre y abrazada a mí.
-De nada, nena-dije entrecortada-pero ahora salí, por favor-rogué intentando de empujarla con mis brazos.
-No-se negó rotundamente, aferrándose más a mí cuerpo.-Te amo, Rae, gracias.
-Yo mas, pero ahora ¡salí!-grité exasperada.
-Vicky, salí de encima-le pidió Niall acuclillándose a su lado.
-¡No!-le respondió en un gritó la rulosa.
-¿Qué pasa acá?-se escuchó una voz familiar que preguntaba y Vicky, como un rayo, salió de encima mío.
-Nada-respondió rápidamente sonriéndole como boba.
Niall me ayudo a levantarme y pude ver como todo el resto de los estudiantes se habían parado a observar nuestra escena detenidamente, en tanto mi amiga tenía la cabeza gacha escondiendo su gigantesca sonrisa tras su mata de rizos marrones y Lou intentaba no mirarla demasiado.
-Lou-lo llamé y él me miró asustado. -¿Me trajiste el trabajo que te pedí? Ya sé que Vicky vino y me vas a matar, pero bueno…-subí mis hombros inocentemente luego de haberle tirado más leña al fuego.
-Vicky no tenía ningún trabajo-confesó rascándose la nuca mientras clavaba la mirada en sus zapatillas, con las que jugaba, para ocultar su enrojecimiento.
-Oh, ya recuerdo-me golpeé la frente con la palma de la mano-Lo tenía Linna no Vicky al trabajo, lo lamento, Lou, creo que me confundí-me excusé inocente.
-Sí, creo que te equivocaste-dijo mi amiga conteniendo su furia.
-Sí…Bueno, Vick, tenemos Física, asique vámonos-le ordené rápidamente tomándola del brazo y jalando de ella por todo el pasillo hasta llegar a la clase.-¿Y bien?-le pregunté una vez sentadas.
-Eres una idiota-me acuso en un susurro.
-Sí, lo sé-acepté con humildad-pero tenía que divertirme con algo en este día tan gris…aunque no para todos-finalicé cómplice golpeando de lado su hombro con el mío, pero ella no se inmutó-Vamos, Vicky, no podés enojarte conmigo, y menos después de la gran ayuda que te di ayer-le recriminé sin perder la compostura. Su cara se iluminó al oír acerca de la noche anterior.
-Bueno-comenzó sentándose de costado en la silla y quedando frente a mí-ayer estaba muy triste tirada en la cama escuchando canciones de Ed Sheeran y comiendo chocolate, cuando tocaron el timbre. Mamá abrió y no sabés quién estaba afuera…Louis-exclamó emocionada como si no supiera nada-y bueno lo hice pasar, al principio estábamos muy tensos, me pidió un trabajo de Física que tenía para darte a vos hoy porque yo no iba y no sé qué historia…de verdad, Rae, tus mentiras son patéticas…
-Pero efectivas-interrumpí y ella se puso colorada.
-Le dije que no lo tenía-continuó haciendo caso omiso a mi comentario y su coloración-y dijo que eras una tonta y que se las pagarías y nada, nos pusimos a bromear y…
-¿Y?
-Y después me preguntó acerca del beso y, obviamente, me quedé como una piedra, pero hablamos y solucionamos todo y el sábado nos encontramos a la tarde en la playa-concluyó feliz.
-Y yo soy la mejor amiga existente en el planeta entero-acoté.



Mil perdones por la tardanza, pero estoy con un montón cosas, fin del año escolar, cierre de trimestres,pruebas, materias que salvar, etc...
xoxoxoox

No te preocupes nenis, te entiendo perfectamente!
Me encantó el CAP! Ah esa bici y debería de entrar al equipo de americano con los chicos, se ve que es buena tumbando gente jajajajaja

Síguela cuando puedas!

Ksssssss

Holaaaaaa! amo tu novelaa! antes era lectora fantasma pero ya no maas!!

Seguilaaaaaaaaaaaaaaa!!

Un besooooooooo!

Siguela! Haz MARATÓN! ;)

Siguela! Haz MARATÓN! :P

SIGUELAAAA! ;)

Siguela PRONTOOOO!

TU Nove es muy BUENA ;)

Haz MARATÓN ! :hug:

Holaaaaaaaaaaaaas!
New reader por aquí !
Estoy deseando que la sigas porque es que ME-ENCANTA!
<3