Re: Madam Charlie (Joe & Tu)[TERMINADA]

por **Lemoine** Vie 07 Dic 2012, 8:10 pm

Capítulo 20

El ruido en Londres era ensordecedor.
¿Por qué ella nunca había notado qué ruidoso era todo? ______ se paró en la
ventana de su habitación en la Crescent y observó a la gente en la calle mientras
celebraba la caída del archienemigo de Inglaterra y cantaba alabanzas al nuevo héroe de
Inglaterra.
De hecho, la capital estaba inundada de buen ánimo. El nombre de Wellington era
el responsable de muchas resacas, porque el sólo escuchar el nombre del Duque era
suficiente para que se haga un brindis. Muchas veces.
Los grandes espectáculos de la "Asombrosa Victoria de Waterloo" aparecían por
todos lados. Drury Lane se volvía patriótica, Vauxhall se apuraba a hacer exhibiciones
de fuegos artificiales de orgullo nacional cada noche desde que llegó la noticia, y nadie,
aparentemente, se cansaba de la poderosa bandera nacional del Reino Unido.
La bandera de Inglaterra podía verse en todos lados, desde el mástil de la Torre de
Londres hasta el sombrero de la señora Jersey, pasando por la parte superior del vestido
de la prostituta común.
Sí, era una época maravillosa para ser británico.
A menos que tuvieras el corazón roto.
______ había vuelto a una Crescent engalanada con banderas, y un grupo de
residentes que estaban emocionadas por la victoria, encantadas de volver a verla y
ocupadas con sus propias vidas.
A las pocas horas, era como si nunca se hubiera ido.
Nunca hubiera viajado al Coto de Caza Calverton o sido atacada una última vez por
Johnny Dobbs.
Nunca hubiera conocido a Elizabeth o a Spencer Marchwood.
Nunca hubiera estado debajo de Joseph Jonas y le hubiera dado su cuerpo, su
corazón y su alma.
Parecía que sólo Matty podía percibir la desolación que acechaba debajo de su
calma exterior. "Recibimos el mensaje de que estaba volviendo a casa, mi querida. El
Coronel se aseguró de que supiéramos cuándo esperarla. Su jinete llegó aquí hace como
una hora", dijo mientras le daba la bienvenida a ______ con un gran abrazo y una
bandeja de té.
"Y no se preocupe por Ponsonby y su hombre. Los encontraron hace dos días,
muertos. Las autoridades dicen que fue una pelea entre ellos. Recibimos el mensaje
aproximadamente al mismo tiempo que Calverton, pero con todo lo que estaba sucediendo, no creo que lo haya escuchado", agregó, custodiando a ______ hasta arriba
y fastidiándola.
"Entonces no era necesario que yo huyera al Coto de Caza Calverton después de
todo", suspiró ella, asombrada ente la extraña forma que tenía el destino de organizar
las vidas de la gente.
"Bueno, yo me alegro de que lo haya hecho, preciosa; necesitaba el descanso. Y
necesitaba deshacerse de algunos viejos fantasmas también. Y ahora está en casa".
______ suspiró de nuevo.
"Sólo póngase cómoda y disfrute de su té. Tengo que atender un par de temas abajo
y luego tendremos una linda conversación, sólo usted y yo". Matty abrazó a ______
otra vez y salió precipitadamente, dejándola sola con su té.
Ella miró fijamente la tetera.
De repente, de sus pulmones irrumpió un gran sollozo y, sin más, las lágrimas
comenzaron a rodar.
Por primera vez en muchos años, ______ lloró como si su mundo estuviera por
terminar. Quizás lo estaba, pensó a través de su pena y su dolor.
¿Porque cómo sería su mundo sin Joseph en él?
Se desparramó en su cama y empapó la almohada con sus lágrimas. Dejó que el
dolor en su corazón alimentara su agonía y el dolor en las costillas aumentara su pena.
Nunca había liberado sus emociones de esta manera, a pesar del castigo y el trato
abusivo que había recibido de manos de su esposo. Nunca había sucumbido a las
lágrimas. No de esta manera.
Este era un tipo de dolor casi insoportable, que la sacaba de quicio, que desgarraba
las profundidades de su ser. Ella había encontrado su pareja y lo había abandonado. Lo
había perdido, dejado, al no poder estar con él.
Una parte de ella estaba muriendo por dentro, y por Dios que dolía tanto.
Finalmente se quedó dormida sobre las sábanas empapadas.
Ahora ya promediaba la tarde y su nueva vida, después de Joe, estaba por
comenzar.
Realizó los movimientos para vestirse para esa noche y trató de escuchar a Matty
charlotear sobre los sucesos recientes que ella se había perdido, cómo iban los negocios,
quién le estaba haciendo qué a quién y con quién, y cómo todos anhelaban ver las
celebraciones por la victoria.
Ella asumió su rol de Madame ______ con facilidad y dignidad, habiendo borrado
todos los rastros de su anterior congoja. Algunos pueden haberse sorprendido ante la
calma casi poco natural que mostraba, pero muchos aducían que se debía al "descanso"
del que había disfrutado mientras visitaba a unos amigos en el campo.
Sí, Madame ______ estaba de vuelta en la Crescent, Wellington había derrotado a
Napoleón y el mundo estaba como debía estar.
Todo excepto por un corazón destrozado.

* * * * *

"Entonces, ya ve, Madame ______, será de lo más maravilloso". Tres rostros
llenos de esperanzas miraban a ______ dos días después de que volvió a la Crescent.
"Casi todos van a ver el desfile y la gran reunión de los militares en el parque".
El pedido era uno de los tantos que ______ había recibido en las últimas horas. Al
parecer, todos querían honrar a las fuerzas de combate que habían actuado tan
valientemente y sufrido tan terribles pérdidas en un pequeño campo de batalla de
Bélgica.
Las celebraciones estaban en su punto máximo y ______ se admitió a sí misma que
las muchachas tenían razón. Era una ocasión que sucedía una vez en la vida e iba a ser
"de lo más maravilloso"...
Ella tomó una decisión rápidamente. "Muy bien. Hagan correr la noticia entre las
muchachas. La Crescent estará cerrada durante los próximos dos días".
Al tiempo que se tapaba las orejas para acallar el sonido de sus gritos de alegría,
______ les hizo una sonrisa macilenta y giró hacia su oficina. Sólo allí tendría
garantizada algo de paz y tranquilidad para ¿para qué? ¿Anhelar a Joe?
¿Soñar con un hombre como una tonta doncella en el fragor de su primer romance?
Enojada consigo misma, ______ entró con largos pasos, cerró la puerta con firmeza
detrás de ella y tomó unos papeles de la superficie del escritorio.
Tuvo un total de cinco minutos de tranquilidad ininterrumpida.
"¿Entonces va a cerrar el negocio por un par de días?". Matty asomó la cabeza por
la puerta sin ceremonias.
"Sí".
"Buena idea. Una acción comercial inteligente, además. Hemos tenido muchos
menos clientes desde que empezó todo este revuelo sobre Waterloo".
"Sí".
"Le da un descanso a las muchachas y los clientes comenzarán a extrañarlas cuando
descubran que hemos cerrado por un día o dos".
"Sí".
"¿Está usted bien?".
"Sí".
Matty frunció el ceño. "¿Entonces vendrá a ver las celebraciones esta noche?".
"No".
"Pero", dudó Matty. "Bueno, haga como le parezca. Aunque todos estos pucheros
son un poco tontos, ¿no cree? Si realmente quiere tanto a ese hombre, vaya a buscarlo".
______ levantó la cabeza y miró a Matty con furia.
Sin impresionarse, Matty se encogió de hombros. "¿Y yo qué sé de la cuestión? Sólo
que está ahí sentada viéndose como un pollo mojado día tras día. Perdió interés en la
Crescent, ______, y eso no es bueno. Quizás debería usar estas pequeñas vacaciones
para considerar sus prioridades".
Con un pequeño golpe, Matty cerró la puerta detrás de ella, dejando a ______ con
un escritorio lleno de papeles y un corazón lleno de dolor.
No se le había ido para la noche, cuando la Crescent se vació y se acalló, y las
residentes partieron en una ruidosa manada para unirse a sus conciudadanos en la
algarabía.
______ caminó sin rumbo por las habitaciones, notando el inusual orden.
Realmente, el negocio no había andado bien.
Era entendible, debido a la emoción que se había volcado a las calles de Londres
desde que anunciaron la victoria. Pero lo que no era entendible era la falta de interés de
______ sobre si el negocio estaba en alta o en baja.
Eso era inexcusable.
Subiendo lentamente las escaleras hacia su habitación, ______ se preguntó si Matty
tendría razón. Quizás era el momento de irse y seguir con otra cosa.
Se quitó el vestido, perdida en sus pensamientos. Quizás podría mudarse a una de
las pensiones que había instalado para sus muchachas. Pero ellas ya tenían gente que
las manejara. Sólo terminarían resintiendo el hecho de que ______ fuera a vivir allí.
Por una de las pocas veces en los últimos años, lamentó no haber guardado algo
para ella. Una pequeña casa de campo en algún rincón remoto de Cornwall habría sido
linda. O quizás en las Hébridas Exteriores.
Tan lejos de Joseph Jonas como pudiera llegar.
En algún lugar lo suficientemente lejos del resto del mundo para permitirse
disfrutar de sus recuerdos en paz. Sin dolor, sin lágrimas y sin este horrible anhelo que
se extendía por cada una de las partes de su cuerpo cuando ella recordaba cómo él la
tocaba.
Y recordaba cómo la tocaba cada minuto que pasaba despierta del día.
Sus senos se endurecieron debajo de su camisola y se puso de pie, allí, con los ojos
cerrados, concentrada en la sensación.
Luego deslizó la liviana prenda por sobre su cabeza y la dejó caer al suelo. Estaba
desnuda, expuesta al aire y dejando que sus recuerdos la bañaran como el fuego que
parpadeaba en el hogar.
No había prendido ninguna vela, por lo que los rincones de la habitación estaban
oscuros. Oscuros como sus pensamientos, sus emociones y sus necesidades.
Ella contuvo la respiración un instante cuando su sexo le empezó a doler al
recordar a Joe y sus dedos mágicos. Sus pechos se inflamaban y sus pezones
brotaban al recordar su boca y su lengua, y los jugos de ella se deslizaron de su sexo
al acordarse cómo se sentía al estar llena de Joseph Jonas.
Ella anhelaba su polla, dura y caliente, zambulléndose dentro de ella y
mostrándole otro universo de sensaciones y de placer.
Ella anhelaba la imagen de sus ojos oscureciéndose de pasión cuando se acababa
dentro de ella, inundando su útero con su semen.
Su mano se deslizó por su vientre y entre sus cortos rulos mientras penaba por
sentir el cuerpo de él contra el suyo.
Atrevidamente, deslizó sus dedos por entre sus pliegues de carne suave,
acariciando aquello que Joe había amado tan hábilmente con su lengua.
Se acarició los endurecidos pezones, todo el tiempo deseando al que podía hacerlos
implorar por sus labios.
Las lágrimas comenzaron a caer mientras se estimulaba a sí misma un poco más, sin
prestar atención al entorno ahora.
"Ay, Joe, Joe", decía sollozando, deslizándose la mano por sus jugos, y
agarrando y apretándose los senos.
Tan absorta estaba que le pareció que había otro par de manos tocando su cuerpo.
Otra mano se enterró profundamente en ella, estirándola, desparramando su miel
caliente por sus muslos y excitando un lugar dentro de ella hasta que se retorció de
placer.
Otra mano áspera tomó su pecho, levantándolo, sopesándolo, presionándolo contra
ella.
De repente, una dura polla se empujó dentro de su trasero, un cuerpo caliente se
pegó contra su espalda y los dedos embistieron duro dentro de ella.
"______. Mi amor. Mi corazón. ¿Pensaste que te dejaría ir?".
______ boqueó, queriendo darse vuelta, queriendo gritar, pero sin poder sacar la
voz.
Él estaba ahí. Detrás de ella, amándola, excitándola hasta temperaturas febriles de
una manera que le decía que él conocía su cuerpo tan bien.
"Joe", gimió ella, inclinándose hacia atrás, hacia su abrazo. "¿Por qué estás aquí?
No puedo soportar el dolor de dejarte de nuevo...". Ella se quedó sin aliento cuando
sus dedos jugaron dentro de ella y tocaron un lugar particularmente sensible.
"Sin preguntas, ______. No en este momento. Sólo voy a amarte, a hacerte sentir, a
hacerte reír y suspirar y gritar mi nombre. Sólo quiero hacer lo que siempre quiero
hacer. Voy a enterrarme profundamente en ti, ______, y será lo más maravilloso para
los dos. Porque estaremos haciendo el amor además. Eso es lo que es diferente entre
nosotros, dulzura. Eso es lo que es tan especial. Cualquiera puede coger. Nosotros
hacemos el amor".
______ se sintió aflojarse e inundar sus dedos con su humedad, mientras su cuerpo
respondía a sus palabras.
Ella lo necesitaba, más de lo que necesitaba el aire para respirar. Necesitaba sus
labios sobre los de ella, sus manos sobre toda ella y su pene embistiendo su sexo,
donde pertenecía.
Ella giró y saltó sobre él, pegando su boca ávidamente contra la de él,
mordisqueando sus labios y exigiendo entrar.
Él permitió que la lengua de ella se aventurara adentro, excitándola con la de él,
agitándola, retirándola, tentándola con su boca, mientras sus manos la presionaban más
fuerte contra su desnudez.
Cómo había llegado a estar en la habitación de ella, desnudo, y listo para ella, no
podía imaginárselo. Ni tampoco, en este momento en particular, le importaba. Todo lo
que importaba era que él estaba entre sus brazos, haciéndola sentir viva nuevamente,
apretando el corazón contra sus senos y su sexo contra su erección.
Él hizo que caigan sobre la cama y, sin más, hundió su pene en el calor de ella.
Ella suspiró, abriendo las piernas en una amplia bienvenida.
Joe embistió profundo dentro de ella, deteniéndose sólo cuando sus pelotas
tocaban su cuerpo.
"Toma, ______. Allí es donde se supone que yo esté. Ahora estoy en casa".
"Pero... Joe...".
Las preguntas comenzaron a inundar la mente de ______ como su miel inundaba el
pene de Joe.
Pero entonces él se movió y ella se olvidó de lo que fuera que estaba pensando.
Reclamando enérgicamente lo que era suyo, Joe se retiraba y embestía de nuevo,
hasta las pelotas, excitando su clítoris con los dedos y levantando su trasero hasta su
entrepierna.
Ella podía sentirlo dentro de ella, más profundo de lo que jamás había estado.
Tocando lugares que nunca habían sido tocados, nunca habían sido amados así antes.
La llevó al borde de la locura y luego la dejó volver un poco, riendo cuando ella le
imploró por más.
Él se retiró y la dio vuelta, acariciando, mordiendo, mordisqueando y hasta dejando
que algunos chirlos caigan sobre su trasero.
Ella estaba empapada con sus jugos y con los de él, y presionó su trasero hacia
arriba, hacia él, invitándolo, alentándolo y ofreciéndole todo lo que tenía.
Ella lo sintió deslizar las manos por su miel, acariciándola y humedeciendo la
pequeña rosa escondida profundamente en su raya. Ella se relajó en sus caricias,
disfrutando la sensación de que él la tocara allí.
Ella sabía que temblaba mientras él se apretaba suavemente contra ella, y fue con
una mezcla de emoción y trepidación que se concentró en su estrecho anillo de
músculos y dejó que la tensión en ellos se aflojara.
Lentamente, casi sin ser detectado, Joe se deslizó dentro de ella, resbalando
entre sus cachetes con un gemido.
Él fue suave, sólo entrometiéndose un poco antes de detenerse y dejar que ella se
adaptara a su presencia.
A ella le pareció una sensación increíble. "Joe. Yo nunca".
"Lo sé, dulzura. No te lastimaré. Confía en mí". Su voz era áspera, ronca, sonaba
casi salvaje mientras se deslizaba un poco más adentro de ella.
Él dejó que sus dedos se deslicen hasta su clítoris y comenzó a hacerla salir, otra vez
hasta su estado de excitación.
Las caderas de ella se movían, y ella boqueó ante la nueva sensación. El pene y los
dedos de él ahora la llenaban y se tensó cuando sus hábiles manos comenzaron a
acercarla hasta la cima de la montaña de nuevo.
Ella lo sintió gruñir cuando se empujó un poco hacia atrás, ávida de su posesión
ahora, sin sentir nada más que el exquisito placer de su presencia dentro de ella.
Sus dedos tiraban, provocaban, daban golpecitos a su clítoris; los músculos de ella
comenzaron a tensarse insoportablemente.
"Joe...", dijo ella ahogada, abrumada por la respuesta de su cuerpo a este
hombre.
"Déjalo ir, ______, déjalo ir...".
Él apretó bruscamente su clítoris, y eso fue suficiente.
Suficiente para hacer que su mente volara y su cuerpo estallara en un fuego que se
arremolinaba y giraba, y parecía consumir cada pulgada en ella.
Ella gritó.

* * * * *

Estaban recostados en un enmarañado abrazo de miembros y sábanas y sudor.
Joe no podía recordar la última vez que se sintió así de feliz, de saciado, de relajado
o de satisfecho.
Apretó a ______ y la hizo aullar. "¿Por qué fue eso?".
"Te amo. Dios, cómo te amo. Y tú me dejaste". Él mordisqueó el hombro de ella con
mordidas suaves pero firmes, lamiéndole la piel para suavizar la sensación. "Sólo
quiero asegurarme de que esto estaba sucediendo realmente".
Ella hizo esa risita encantadora que él amaba. "Ah, sí que sucedió. Mi parte trasera
lo atestiguará".
Joe tomó los suaves cachetes con las manos. "¿Te duele? ¿Te hice mal?".
"No, no en realidad. Es sólo que yo nunca había... bueno, quiero decir que eres el
primero que...".
"Y el único que lo hará". Él la interrumpió con su firme comentario. "Eres mía,
______. Ahora y para siempre. No habrá otro que te toque, mire tu cuerpo o te dé
placer. Nadie. Jamás."
______ levantó la mano y sacó cariñosamente un mechón de pelo de los ojos de él.
"Siento lo mismo, Joe. No puedo soportar pensar que otra mujer... toque...". La
mano de ella cayó sobre su pecho y rozó sus pezones.
"Bueno, eso deja todo arreglado, ¿no?". Él tiró de ella por sobre él y apoyó su
mentón sobre la cabeza de ella. "Nos vamos a casar".
Ella se endureció, pero él la tenía fuertemente abrazada. Él no la dejaría ir de nuevo.
Esperó con interés para ver su reacción.
Como siempre, ella lo sorprendió. "No recuerdo haber aceptado una proposición".
De sus pulmones irrumpió una carcajada. "Bueno, si a lo que acabamos de hacer no
lo llamas una declaración de intenciones futuras bastante definida...".
______ rió por lo bajo. "Sabes qué quiero decir".
Él la apretó otra vez. "¿Necesito pedírtelo, ______? ¿Estaba equivocado al pensar
que estarías interesada en pasar el resto de tu vida conmigo?".
"Joe, yo...". Ella se levantó sobre un codo, dejando que su mano se paseara
ociosamente por los rasgos de él. "A nosotras las mujeres nos encanta que nos hagan la
pregunta, macho arrogante". Ella pellizcó suavemente su mentón, luego lo besó allí.
"Pero no estabas equivocado. No hay nada que me gustaría más que pasar la vida
contigo. Pero Joe", ella detuvo las palabras de él con un dedo sobre sus labios. "Tú
sabes que es imposible".
Joe dejó que sus labios se curven con el contacto de la mano de ella. Era el
momento de jugar su carta ganadora.
"¿Imposible? ¿Para un miembro de la Nonagésima Quinta Brigada de Combate?
Qué vergüenza, ______. Si Wellington puede derrotar a Boney, seguro que el Coronel
Jonas puede resolver un problema simple".
______ entrecerró los ojos con sospecha. "Tienes un plan, ¿verdad?".
"Sí, y si no te hubieras ido corriendo a Londres llena de elevados principios, ética y
otros nobles pensamientos, podríamos haberlo pensado juntos". Él hizo un puchero y
deslizó una mano por sus muslos superiores, haciéndola temblar.
"¿De qué manera, Joe?".
Él podía escuchar el dolor en sus palabras, el ansia, el deseo por él que ahora podía
corresponder, pulgada por pulgada.
"¿Qué te parece hacer un largo viaje en barco?".
¡Las Colonias! Él hablaba de ir a las Colonias.
"Pero, por todos los cielos, ¿qué hay del título? ¿Y el Coto de Caza Calverton?
Joe, ¿en qué puedes estar pensando?".
El corazón de ______ golpeaba cuando una pequeña parte de ella comenzó a
aceptar que había una oportunidad para ellos. Una pequeña oportunidad, pero
oportunidad al fin.
Por primera vez en muchos días, su ánimo levantó la cabeza y miró hacia fuera de
la desoladora niebla que lo había enterrado.
"Estoy pensando en las Colonias, ______. América. Hay una nueva tierra del otro
lado del océano, con nuevas oportunidades y una manera nueva de hacer las cosas. Una
donde los títulos y las relaciones no importan, pero el trabajo duro y la inteligencia sí.
Donde las habladurías probablemente existan, pero no pueden arruinar una reputación.
Donde el sol no sale y se pone sobre qué títulos tienes o qué sabes, sino sobre qué eres y
qué puedes hacer. ¿Qué te parece, ______?".
Ella dejó que sus palabras la bañen, llenando sus espacios vacíos, ofreciéndole
esperanza —ofreciéndole algo a lo que pensaba que había renunciado para siempre—.
Un futuro.
"¿Te parecería bien ser simplemente la Sra. de Jonas? ¿La esposa del Coronel
Jonas? ¿Nuevo ciudadano temporalmente desempleado del pueblo de Boston?
"Lo has estado planeando bien, ¿verdad?". Ella sólo necesitó ver una vez la
satisfecha expresión de él para saber que este plan en particular agotaba todos los
recursos, no dejaba ningún cabo suelto.
Poniendo a prueba su teoría, hizo la pregunta más obvia. "El título, Joe. No
puedes simplemente ignorarlo, ¿o sí?".
"No, no puedo. Pero el siguiente en la línea de herederos es mi cuñado, ya que no
hay otro pariente hombre. Tienen varios hijos, no recuerdo cuántos". ______ no pudo
resistirse a darle un codazo cuando mostró una actitud despreciativa hacia sus sobrinos
y sobrinas.
"¡Ay! Me olvido a veces. Ellos parecen siempre estar teniéndolos, o acabar de
tenerlos o estar por tenerlos. Necesitan un lugar más grande y Calverton sería perfecto.
Ellos están muy entusiasmados con la posibilidad, mi cuñado es un administrador
maravilloso y podrá hacerse cargo perfectamente de la propiedad. Mi hermana
señoreará por todo el vecindario y será la más odiosa 'Señora del Feudo´. Los vecinos
quizás nunca vuelvan a hablarle o pelearán por ser invitados a sus fiestas. "No me
decido cuál". Él sonrió maliciosamente.
"Y estoy haciendo arreglos para que el título pase a su primogénito sin ninguna
contienda legal. Sí me acuerdo de su nombre. Es John. Perdió su desayuno sobre mí la
última vez que estuve allí".
______ rió, sintiendo que otro de los lugares oscuros dentro de ella se desenrollaba
al calor de los ojos de él.
"Las legalidades son bastante simples, y como me voy del país, creo que no habrá
ninguna discusión". Se recostó hacia atrás y acarició el seno de ella suavemente,
distraídamente, con la mano. "Yo seré un Conde sólo nominalmente, ______. ¿Te
importa?".
______ lo miró, mientras sus ojos se llenaban de lágrimas. Esta vez eran lágrimas de
felicidad. "Lo único que me importa es estar contigo, Joe. Conde o Coronel,
aristócrata o lustrabotas, no me importa. No se trata de tu título, se trata de ti. Es por
eso que no sé si esto funcionará...".
Las cejas de él se levantaron como diciendo "Mi plan es perfecto. No puede fallar".
Suspirando, ______ comenzó a puntualizar las fallas. "¿Has considerado qué
pasará cuando alguien me descubra?".
"Pensarán que eres una mujer increíblemente hermosa y que yo soy un hombre
increíblemente afortunado".
"Eso no es lo que quise decir y lo sabes".
Joe se estiró hasta la mesita de luz y agarró una toalla suave. La humedeció con
agua del jarro que estaba al lado de la cama y comenzó a limpiar el suave cuerpo de
ella. Ella se sobresaltó un poco cuando el trapo fresco tocó su carne caliente.
"Sé qué quisiste decir. Y odio tener que decirte esto ______, pero Madame ______
de la Crescent tendrá que desaparecer. Para siempre".
______ frunció el ceño, aun cuando se retorcía encantada bajo sus amorosas
caricias. "¿De qué manera? No veo cómo...".
"Silencio. Sólo escúchame". Enjuagó el trapo y se lavó a sí mismo distraídamente
mientras hablaba.
"______ venderá, transferirá la posesión o de alguna otra manera se deshará, de la
Crescent".
"¿Lo hará?".
"Sí. Cállate". Él secó sus cuerpos, frotando con energía.
"Perdón".
Tiró de las frazadas para cubrirlos a ambos, asegurándose de que ______ estuviera
cómoda antes de continuar.
"Ella se retirará a un lugar desconocido. Mientras tanto, el Coronel Jonas
anunciará discretamente su casamiento con la señorita ____________ Avonleigh".
______ boqueó. "Tú lo averiguaste", escupió.
"Bueno, desde luego. Era sólo una cuestión de tiempo. Te dije que eras un
rompecabezas que resolvería, ______. No sabía qué tan profundamente me iba a
enamorar de ti mientras lo hacía", sonrió.
______ meneó la cabeza, asombrada una vez más de este hombre que tenía tan
fuertemente abrazado contra ella.
"Bien, ¿en qué estaba? Ah, sí, acabamos de anunciar nuestro casamiento, que , por
supuesto, ya habrá tenido lugar".
"Por supuesto".
Ella recibió un apretón por su impertinencia.
"Además, anunciaremos que la feliz pareja se ha embarcado en el Silver Dawn, con
dirección al Nuevo Mundo, donde formarán su hogar. Este Geoffrey Jonas-
Tremont asumirá los derechos y obligaciones que incumben a la Hacienda Calverton,
etcétera, etcétera".
"Ay, Dios. ¿Jonas-Tremont?".
"Tuvo que agregar el Jonas. Para mantener contenta a mi hermana".
Su pezón fue retorcido por su interrupción. A ella le gustó.
"¿Y la Crescent?".
"Ah, sí, la Crescent". Joe se deslizó contra ella, alentándola a desparramarse
encima de él y deslizando su muslo entre los de ellas, golpeó hacia arriba contra su
sexo. Ella se contoneó, disfrutando de la sensación.
"¿Quieres escuchar el resto de mi increíble plan?".
"Sí, por favor".
"Bueno, deja de retorcerte por unos minutos así puedo terminar. Luego podemos
pasar a otras cosas".
"Muy bien, Joe", dijo ella respetuosamente, mordiéndose el labio y apretando su
monte contra la erección de él, que se endurecía rápidamente. El jadeo de él la
recompensó y ella sonrió. "Sólo apúrate, ¿sí?".
Joe limpió su garganta. "La Crescent", graznó él. Limpió su garganta otra vez.
"Matty dijo que estaría muy feliz de hacerse cargo de la Crescent, sujeto a tu
aprobación. Yo agregaría que, para mi sorpresa, ha aceptado la propuesta de
casamiento de Arthur".
______ se paralizó de la sorpresa. "Estás bromeando".
"Para nada. Uno no bromea sobre algo tan serio como el matrimonio.
Aparentemente, mientras tú no me prestabas atención en la Casa Calver, Matty sí le
prestaba atención a Arthur. Y viceversa".
"Yo sí te prestaba atención. Demasiada atención, según recuerdo".
"Nunca es demasiado, mi amor. Nunca es demasiado", sonrió Joe, mientras
deslizaba su mano por todo el cuerpo de ella en un masaje sensual que le produjo piel
de gallina.
"Entonces te has encargado de casi todo, ¿verdad?". ______ trató de absorber las
enormes implicancias de este plan simple, pero básicamente sólido. "Tú y yo vamos a
dejar de ser prácticamente quienes somos hoy y nos convertiremos en un simple
matrimonio en las Colonias".
"Bueno, sí y no. Vamos a dejar atrás dos identidades fastidiosamente agobiantes.
Vamos a viajar a una nueva vida donde podamos ser quienes somos y no lo que dice
nuestro título. Lo que no cambiará seremos tú y yo. Esto. Lo que hay entre nosotros. Es
para siempre, ______".
Ella suspiró de placer cuando sus manos continuaron acariciándola. "Lo sé, Joe.
Creo que lo supe desde el momento en que te vi. Ciertamente supe que quería que mis manos, no las de Jane, estuvieran sobre ti esa primera noche. No sabía por qué y me
asustó. Pero lo sabía".
"Y yo también lo sabía, con toda honestidad. Me dije a mí mismo que quería hacerte el amor
porque eras hermosa y deseable y quería tenerte. Pero a los pocos instantes supe que
algo más sucedía. Algo que me hizo querer abrazarte también, despertar contigo,
tocarte, amarte... sacudió mi mundo, ______, esto que sentía por ti".
El corazón de ______ se hinchó y el último pedacito de dolor se partió para
convertirse en nada. Acarició a Joe con la nariz, oliendo su perfume, inhalándolo,
llevándolo profundamente dentro de su corazón y de su alma.
Las manos de él se movían con más seguridad, paseándose desde los muslos de ella
hasta los senos, y de vuelta.
Ella giró hasta debajo de él con un suspiro de satisfacción. "Y puedo continuar
caminando por tu espalda si necesitas un tratamiento. Sólo piensa, Joe, te estarás
llevando una experta en masajes además de una esposa".
La sonrisa de Joe fue un estudio sobre el placer sensual.
"Es raro cómo no he tenido problemas con mi espalda desde que te conocí. Y te hice
esto...".
Y deslizó su endurecida polla otra vez en su calor húmedo, de vuelta al lugar que
parecía hecho justo para su largo. ______ se movió para darle un mejor acceso, y tiró de
su cuerpo hacia abajo, hacia ella, con una feroz oleada de emoción.
"Te amo, Joseph Jonas. Hoy, mañana, por todos los mañanas que
compartamos. Eres mi vida".
En ese momento, Madame ______ dejó de existir.

por **Lemoine** Vie 07 Dic 2012, 8:15 pm

Epílogo

Del periódico "The Evening Gazette", Fleet Street, octubre de 1815:
"Notamos un interesante anuncio hecho recientemente desde la Casa Calver. El casamiento
entre Joseph Jonas, el Séptimo Conde de Calverton, y la señorita ____________ Avonleigh de los
Avonleigh-Huntsford de Hampshire, tuvo lugar discretamente a fines del verano pasado. Se dice
que una desafortunada pérdida en la familia de la novia hizo que una gran fiesta fuera
inapropiada. La anteriormente señorita Avonleigh es una figura algo misteriosa, ya que nadie
puede alegar ser conocido de ella, aunque su residencia permanente en Hampshire excluye la
posibilidad de que sea conocida por el pueblo. Aquí todos en el Gazette le deseamos lo mejor.
La decisión del Conde de irse a las colonias y renunciar a todos sus derechos legales a la
Hacienda Calverton fue una sorpresa, al poco tiempo del anuncio de su casamiento.
Nos preguntamos qué puede estar pasándole a nuestros nobles. ¿Se están cansando de la
onerosa tarea de administrar las grandes haciendas de este país? ¿De cenar en platos de oro y
tomar el vino y el brandy más fino?
¿Deberíamos prepararnos para que la Princesa Esterhazy se compre un hotel y se retire de la
vida pública? ¿Quizás la Señora Jersey podría imponerse sobre nuestro querido príncipe para que
abandone sus obligaciones reales y se convierta en un simple granjero? Aunque los cereales que
pudiera elegir cultivar llenen la mente del observador de preguntas inciertas.
Y hablando del bajo-mundo, los clientes de Beaulieu Crescent Nº 14 notaron otro nuevo
cambio en la administración recientemente. Alejada para siempre de los elegantes salones está su
igualmente elegante dueña, Madame ______, quien aparentemente se ha retirado de su puesto de
Anfitriona de la Crescent. Su presencia se echará de menos, aunque no por Sir N____ W____,
quien, según confiables informantes, ha pasado las últimas siete noches en la Crescent,
disfrutando de los encantos de no menos de cuatro de sus residentes.
Nos preguntamos cuál será el combustible de su inagotable energía.
En otras noticias sobre la ciudad, el regreso de una de las más incomparables bellezas de la
temporada fue celebrado con placer. La señorita Elizabeth Wentworth está de regreso entre
nosotros, luego de un verano que pasó, según sus palabras, "recorriendo distintos caminos".
Donde sea que estos "caminos" la llevaron, no pudieron apagar su siempre presente deseo de
placer, ya que fue vista en no menos de tres bailes en una noche, y escoltada en cada uno por un
caballero diferente.
¿Es posible que éste sea el año en el que la señorita Elizabeth resigne su soltería? ¿Hay
algún marido a la vista para esta vivaz belleza de la sociedad?
Esa otra ´Belleza´, nuestro propio y alardeado Byron, fue descubierto...".

Un par de manos delgadas dobló el periódico y lo dejó a un lado sobre la mesa. El
suave sonido metálico y el ruido sordo de los carruajes y trineos pasando cuidadosamente por las calles cubiertas de nieve de Boston retumbaban afuera de la
ventana de la abrigada y confortable habitación.
Un gran espejo sobre la chimenea reflejaba la imagen de una mujer elegante, de
cabellos dorados y gran barriga.
La puerta se abrió, y una corriente de aire trajo a un hombre muy guapo, que
sonreía de oreja a oreja.
El hombre guapo se dobló y le dio un beso frío y húmedo en el cuello calentito a su
mujer.
"¡Aaaaajj! Joe... qué... qué demonio eres. Tu nariz está fría...".
______ rió mientras temblaba, y quitó el saco de los hombros de su marido.
"Puedo pensar en al menos una docena de lugares donde podría calentarla",
respondió, agitándole las pestañas. "Y ninguno de ellos molestaría al bebé", dijo
acariciando suavemente su inflamado vientre.
"Después, lo repruebas. Molly está preparando algo bueno y calentito para ti. ¿Qué
tal estuvo la reunión?".
"Larga, aburrida... las reuniones nunca cambian, no importa de qué lado del
Atlántico estemos". Ella hizo un gesto con la cabeza hacia el diario sobre la mesa
mientras él empujaba a ______ hacia sus rodillas y abrazaba a ella y su preciosa carga
contra él. "¿Alguna noticia de Londres?". "
______ sonrió. "Bueno, el diario tiene más de tres meses, pero te gustará saber que nos casamos discretamente por una muerte en mi familia".
"Sí, pobre Boots. Todavía lo extraño. Fue el mejor gato de granero que tuvimos,
¿no?".
______ rió. "Y se supo que un Sir J W alguien gastó grandes sumas de dinero en la
Crescent con...", ella se inclinó hacia delante para susurrar en la oreja de Joe,
"...cuatro mujeres a la vez".
"Apuesto a que Arthur le mostró cómo hacerlo".
______ boqueó y le lanzó dagas con la mirada a Joe. "No quiero saberlo,
gracias".
Joe la abrazó con fuerza. "Te amo, Sra. de Jonas. ¿El pequeño Jonas ha
estado pateando de nuevo?". Dejó que ______ tirara de su mano hasta su barriga y la
acomodó un poco para un costado. Una sonrisa se esparció sobre la cara de él al sentir
la agitación de su hijo dentro de ella.
"De todas maneras", continuó ______, impasible ante este vínculo paternal sobre su
ombligo, "mencionaban a Elizabeth. Volvió a aparecer en la ciudad en octubre, de
acuerdo con eso...". Señaló el periódico con la cabeza. "Me pregunto si Spencer
Marchwood estaría allí también. Pensé que ellos quizás...".
Ella se ruborizó levemente, recordando una noche de placer y diversiones exóticas
que había compartido con la otra pareja.
"Si tiene que ser, ellos encontrarán la manera. Una de las cosas que te puedo
asegurar", Joe se inclinó y apoyó su cabeza contra el estómago de ella. "Spencer
Marchwood es un hombre arremetedor. No tolerará ninguna interferencia entre él y su
objetivo, una vez que puso su cabeza en él".
"Sí, pero Elizabeth es tan... tan... fuerte, tan segura. Tiene un pensamiento propio
muy bien desarrollado, sabes, Joe".
"Lo sé", sonrió Joe. "Pero como ya dije, si tiene que ser...".
"¿Como nosotros?".
"Exactamente, como nosotros".
Y Joseph Jonas abrazó a su mujer y a su bebé que nacería pronto delante de su
muy confortable chimenea en el Nuevo Mundo, y dejó que el calor de ellos inundara su cuerpo y su corazón.
La vida era realmente muy buena.

FIN

por **Lemoine** Vie 07 Dic 2012, 8:23 pm

Bueno chicas eso es todo,, Muchas Gracias por tomar un poco de su tiempo y leer esta Historia de Amor Verdadero (jajajaja ya muy melodramática yo no :P ) jajajaja no de verdad chicas gracias por pasar a leer la nove,, espero Qe les allá gustado tanto como a mi. XOXOXOXO
Y no se olviden de Qe tengo otra :P jejeje el link esta en "Tus Novelas" :P igual si gustan pasarse por allá serán bienvenidas,, esa nove va ligada a otra Qe se llama "Mi Pirata Malvado" Qe también me encanta,, le verdad estoy enamorada de la nove jejeje ,, tal vez no me entiendan mucho pero si se pasan por mi otra nove le entenderán :P Bueno chicas nos leemos luego. Besos :hug:

por **JB&1D2** Sáb 08 Dic 2012, 5:32 am

Me encanto la novela la ame
Ame el final. Pero triste de que haya acabado...

por **aranzhitha** Sáb 08 Dic 2012, 8:24 am

awwwww que lindo
Dejaron todo por su amor!!
Y esta embarazada!! Ternurita!
Aunque no me gusto que Elizabeth no se quedara con Spencer!!
Gracias por subirla!!

por **Lemoine** Sáb 08 Dic 2012, 8:51 am

awwwww que lindo
Dejaron todo por su amor!!
Y esta embarazada!! Ternurita!
Aunque no me gusto que Elizabeth no se quedara con Spencer!!
Gracias por subirla!!

Lo Qe pasa Qe Elizabeth siempre fue una mujer muy intrépida,, parece ser Qe ni Spencer pudo controlarla :P

por **Lemoine** Sáb 08 Dic 2012, 2:59 pm

Gracias por leer la nove chicas ^^

por **chelis** Sáb 08 Dic 2012, 8:29 pm

AAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAAHHHHH!!!
AME ESTA NOOVEEE Y AAII QUE BUENOO QUE SE CASAROOONN Y SE VIENIERON PARA ACA!!!
JAJAJAJAJAJA
AUNQUE VIENDO LA FECHA!!!.. JEJEJ ME ACORDE QUE ES ESA EPOCA EN MEXICO INICIO LA GUERRA DE INDEPENDENCIAA!!!!...
JAJAJ ES IRRELEVANTE PERO BUENO... GRACIAS POR SUBIR ESTA NOVE Y ME VERAS EN LA OTRAA

por **ElitzJb** Dom 09 Dic 2012, 5:14 pm

hay dios q hermosa novela me fascino :)
joe es un amor y van a tener un jonitas mas calidad
el nuevo mundo jeje genial
ojala y coloques otra novela xq esta fue super estupenda xD
gracias x subirla
cuidate nos leemos pronto ;P

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