Mi Novia es una Asesina [Harry Styles]

Capitulo Treinta.
Al día siguiente comenzaron a empacar las cosas y fueron por las gemelas. En la carretera...
- No jui yo -dice Lila al tiempo que le pega un manotazo a Rose- ¡Tota!
- ¡Tota tu! -Rose le devuelve el manotazo a Lila y comienzan a gritar.
- ¡Silencio! -grita Hayley al tiempo que se despega de su lectura. Da media vuelta observa a las gemelas y apunta con sus dos dedos hacia ella y hacia sus ojos. Las gemelas se rieron y se taparon la boca.

- ¿Que lees? -pregunto Harry sin despegar la vista de la carretera.
- "Duérmete, niño" Es un libro que explica los trastornos del sueño de los niños, algunos consejos y como hacer dormir a los bebés en diferentes situaciones.
- Oh, interesante, ¿Para que lo lees?
- Para nuestro bebé.
Hayley cayó en cuenta de lo que había dicho y abrió sus ojos, al tiempo que Harry frenaba el auto haciendo que varios autos se deslizaran detrás suyo y le tocaran la bocina. Las gemelas abrieron sus bocas y observaron como Harry se volvía rojo. Sacaba el auto de la carretera y salia del auto dando un portazo. Caminaba frente al carro y abría la puerta de Hayley, la tiro de un brazo y la saco del auto y la beso. La tomo de la cintura la elevo al aire y la volvió a besar.
- ¿Y eso por que?
- Por... no preguntes
- ¡ Contéstame!
- Soy un hombre de acción. No de palabras.
- Pervertido.
- De todas maneras te gusto así.
- Si, así es.

Yo, em, esta muy cortito, lo se. Es que me falla la inspiración. Chao-chao!

Capitulo Treinta y uno.

- ¿Y? ¿que ha pasado?
- Oh, nada, ustedes saben, lo de siempre. Sexo, besos y eso.
- Vaya, Hayley, que directa.
- Si, ah, y estoy embarazada.
- ¡Oh , Dios mio!
- ¿Es enserio?
- ¡Ya cállense! Tengo una propuesta.
- ¿Cual sería?
- Hum, yo le prometí a Niall que no le fallaría otra vez.
- Estoy con Louis.
- Estoy con las chicas, con Liam estamos saliendo y en realidad me gusta bastante.
- Um, yo, no em gustaría dejar a Zayn, en serio lo amo.
- Oh, vamos chicas, ¿donde están las chicas malas y duras? -dijo Hayley burlándose y susurro- Gallinas.
- ¿Gallinas?
- Oh, no. Esta vez te pasaste de la línea. Acepto.
- Vamos, ¿que más da?
- Estoy con ustedes. Vamos a por ello.
- ¿Quien te crees? Si, voy con ustedes.
- Oh, bien, estoy orgullosa. Recuerden a las personas que esperan por todo nuestro dinero, ¿lo recuerdan?
Las chicas asintieron y la observaron expectantes. Esperando a que hablara de una puñetera vez. Hayley mantuvo la mirada. Se miraron fijamente.
- ¡Joder, habla!
- Mierda, date prisa, me muero por saber.
Hayley estallo en una carcajada.
- Ya, ya. Esta vez es algo grande. Muy grande. Dos mil lingotes de oro. 18 dolares el gramo de oro fino, osea 24 kilates.
- ¿Donde?
- Esto es perfecto, ¡imagínense!
- ¡Alto! -grito Laura.
- ¿Y? -dijo Luisa.
- ¿Tu? -dijo Abril.
- ¿Bebe? -dijo Abigail.
- Mi Harry Junior estará bien. Es un sistema de seguridad completamente seguro, el idiota tiene un hijo, y no hace daño a nadie, tiene guardias tres, creo. Es un idiota. Simplemente es un subterráneo, una compuerta, claves y varios censores de movimiento, es bastante delicado, pero podemos con ello.
- Vaya, has buscado mucha información, ¿tan segura estabas de que aceptaríamos? -dijo Abigail.
- Claro, son tan idiotas -dijo Hayley.
- Y tu una fácil -dijo Luisa y se rió.
- Estúpidas, cállense de una vez -dijo Laura- ¿cuando haremos el trabajo?
- Mañana por la mañana. ¿Eh, esta bien?
- Si, por mi no hay problema.
- Perfecto, adiós idiotas.
- ¡Adiós, fácil! -gritaron las chicas mientras Hayley se retiraba de JP's Café, había vuelto a Londres con el propósito de que las chicas aceptaran. Ahora era hora de volver a casa. Harry había estado buscando trabajo y lo más seguro es que ya estuviera en casa. ¡Oh, diablos! Me olvide que tenía que hacer la cena, mi pobre Harry, debe estar comiendo comida pedida. Tomo las llaves del auto y comenzó a manejar hacia su hogar. Un accidente, un auto volcado y un camión medio destrozado. Ouch. Policías en una persecución. Hayley rió, idiotas, esos si que no sabían nada.
Al llegar a su casa abrió con sus llaves y grito.

- ¡Lo siento por el retraso! ¿Harry? ¿Cariño?

Escucho unas risas y se dirigió a el living, Harry estaba con una chica, platicando.

- Hola, Hayley, mi amor -dijo mientras se paraba y la besaba- Ella es Keria, es una amiga, estaba en mi escuela.
- Hola -dijo mientras estiraba la mano amistosamente Hayley la estrecho y sonrió- Con Harry nos hemos encontrado en la calle y lo vi y dije: ¡Wow! ¿Este es Harry? Esta más guapo y más sexy ¿Estará ocupado?, digo ¿que estoy diciendo?, hace mucho que no lo veo. Pensé que su novia sería algo más.. ¿como lo digo? Más como las chicas con las que salía.

Una risa nerviosa salio de sus labios.

- Mmm... si, Harry, tengo sueño, me voy a dormir -dijo sin mirarlo.
- No Hayley, quédate, cariño.
- ¿Eso quieres?
- Si, linda quédate -dijo ella mientras levanta una ceja.
- Si, linda, no quiero más tu compañía, no entras más en esta casa, no busques manera de entrar, no entres jamás, ¿me oíste? Adiós.
Hayley camino lejos de ese lugar, pensó en irse al cuarto con el cual compartía con Harry, pero mejor no, lo primero que haría seria verla, besarle un poco y ella caería, y no, no debía caer. Se encerró en el cuarto de baño y lloro contra la puerta, escucho pasos y que golpeaban la puerta.
- Sal, ahora. Hayley, por favor, no seas así, ella era una de mis mejores amigas, y la espantaste.
- ¿Es enserio, Harry? Retractate. Ella te comía con la mirada y yo estaba allí, eso que dijo, me sentí mal ¿y lo único que te importa es que no se vaya?
- Hayley, sabes que te amo, jamás te seria infiel, menos con Keria, es demasiado... ella. Vamos, amor, sal de allí. Te amo demasiado para que te quedes allí y no me dejes sentir tus labios, ni tu olor, por favor, por nuestro pequeño, sal. Te amo, si quieres te lo repito todo el tiempo que tu quieras, solo escucha: te amo, te amo, te amo, te amo. ¿Ves? Te amo.

Esas palabras hicieron que Hayley se sintiera pequeña y comenzó a llorar más fuerte. Se levanto y abrió la puerta de un solo tirón, lo observo con los ojos llorosos y lo abrazo. Lloro en su hombro, rodeo con sus brazos su cuello y el tomo su espalda.
- Perdóname, soy demasiado celosa, lo se, soy un desastre.
- ¿Hayley?
Hayley intento calmarse y lo observo un momento, lo beso y sus lagrimas no quisieron parar. ¡Oh, por favor! ¿Donde esta la chica mala, dura y sin ningún sentimiento? ¡Que rayos!
Harry capto sus lagrimas y beso sus lagrimas intentando atraparlas con sus labios. Una cayo por el cuello de la chica y el la beso. Hayley se rió y lo observo.
- No hagas eso.
- ¿Sientes cosquillas?
- Algo.
Permanecían abrazados y se miraban a los ojos, Harry rompió ese cómodo silencio.
- ¿Será niño o niña?
- No lo se. ¿Te imaginas un Harry Junior? -Hayley vio que Harry cerraba los ojos y no sonreía como hace un momento atrás- ¿Estas bien? Me refiero a esto, lo del bebé.
- ¿Como no voy a estar bien? Es lo mejor que me has dado. Estoy mejor que nunca.

Realmente había vuelto a caer en sus redes. Y no podía resistirse, era la verdad.

AIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIIII Super ame los capitulos! Me encantaron, tienes que seguirlo! Ole mi vocabulario! *-*

HOLAAA! OK HABIA DESAPARECDIO POR MUCHIO TIEMPO PERO EN REALIDAD SEGUIA LEYENDO LA NOVE SOLO QUE NO COMENATABA POR FALTA DE FUCKING TIEMPO! perdon de verdad perdons aca estoy y ya no te dejare jaaaammmaaaaaa ssiguela te quiero si!!!

lkdjgkdgh me encantoooo siguela :3

me encanta siguela fjigjeikgjiejgijwfi enserio siguela

Te dejo mi novela aver si te puedes pasar :)
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Capitulo Treintaidos.

- Bien, ¿todo listo?
Las chicas asintieron y Laura hablo.
- En marcha.

Las chicas tomaron sus cosas y corrieron hacia la camioneta. Dieron un alarido cuando observaron quien estaba en la camioneta.
- ¿A donde van, linduras? -pregunto Louis.
- ¿Y para que son estos artefactos? -pregunto Niall.
- Mmm... bonita ropa negra -dijo Zayn.
- ¿Podrían decirnos que esperaban hacer? -pregunto indignado Liam.
- Contéstenos -dijo Harry mientras observaba la ropa.


Las chicas se miraron entre si, negaron con la cabeza y pasaron sus manos por su boca, haciendo de cremallera. Los chicos se acercaron a ellas y cada uno con su respectiva novia, paso su mano por su boca, haciendo que la cremallera imaginaria se abriera.

- No, eh, nosotras... -comenzó Luisa.
- Yo, creíamos que... -siguió Laura.
- No -dijeron las chicas.
- Si -dijeron los chicos.
- No.
- Si.
- No.
- Si.

Los chicos sonrieron y lanzaron carcajadas.

¡Perdónenme! ¡Soy una horrible escritora! ¡Lo se, lo se. Es que bueno, he estado con tanta tonterita en mi vida... Voy a seguir la novela aunque casi quedan tres capítulos, besos perdónenme. ¡Soy horrible! |De rostro y como escritora| c:

No digas que eres fea! Ninguna mujer es fea! Como que 3 capitulos?!?! No entiendo, me encanta! Siguela besos bye!