Pasiones Rebeldes [Harry Styles y Tu] [ HOT ]

aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaawww!
siguela :(L):

siguela

ame el cap

para mi si es harry

awwww

siguela

besos

sofia

siguelaaaaaaaa

Siguelaaa pronto por favor me has dejado con intriga jejjee siguela pronto por favorr¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡
Besos

Esto es interesante
La persona que
me lo envio, está todavia asombrada delo que ocurrio, ya que ella dice
que lo hizo por hacerlo y que pidio algo que creia imposible de lograr.
Probemos.

* Para ti mismo di el nombre de la única persona del sexo opuesto con quien quieras estar (tres veces...)...

* Piensa en algo que quieras lograr dentro de la próxima semana y repítelo para ti mismo(a) (seis veces)...

*
Piensa en algo que quieras que pase entre tú y la persona especial (que
dijiste en el no. 1) y dilo a ti mismo/a (doce veces)...

* Ahora haz un último y final deseo acerca del deseo que escogiste.

* Después de leer esto tienes 1 hora para mandarlo a 15 temas y lo que pediste se te hará realidad en 1 semana.

A
la mayor cantidad de gente a quien lo mandes más fuerte se hará tu
deseo. Si tu escoges ignorar esta carta lo contrario del deseo te
sucederá, o esto no sucederá jamás...

siguelaaaa

Oh diooooooooooos, la tienes que seguir, por favor, seguila, esta geniaaaal

OMG¡¡¡ LA TIENES QUE SEGUIR¡¡¡ Esta muy genial¡¡ amo esta novela¡¡ me tienes asi¡¡ :imdead: siguela pronto porfis Besitos :bye:

Nueva Lectora.
Hola, me llamo Adriana y te tengo que decir que me ha encantado tu novela, siguela ¡por favor! Esta muy buena, ya no nos dejes en suspenso queremos saber que pasa.

¡Siguelaaaaaaa! <3

El humo del cigarrillo tapaba mis fosas nasales. Las luces y rayos de distintos colores nublaban mi vista, mientras la música tapaba mi oído con tonos eléctricos haciendo que mi cerebro quisiese explotar con cada sonido creado por computadora, quise fingir que llagaba a mis oídos el delicado sonido de las cuerdas de la guitarra de Ed, pero era imposible, aquel sonido era aún más fuerte y molesto. Fruncí el ceño al ver que estaba en este lugar contra mi voluntad. Como si nadie me escuchara. Un poco alejados de la pista en donde todos los cuerpos parecían conectados entre si, encontramos la barra de tragos y en ella a nuestros queridos amigos. Aún no se cómo deje que Perrie me convenciera de acompañarla. Nunca fui de ir a muchas fiestas y en clubes nocturnos. Aunque por el momento me pareció buena idea, o a la gran fierecilla que se movía dentro de mi estomagó mejor dicho.

Flashback:

Me escondí entre las sabanas de la cama, evitando que Perrie me las arrebatara de encima.
- _______! ¡Basta! No te comportes como una bebe – grito como madre a su hija, intentando jalar nuevamente las sabanas de mi.
- Acostumbrate – gruñí por debajo.
- Vamos…No puedes estar encerrada toda la vida – paro el agarre, y se cruzo de brazos desafiante.
- Si quiero puedo – me burle aún sin moverme.
- ¡Por dios! – Blanqueo los ojos – Hoy será una gran noche ____. Ven a divertirte un poco…- se sentó en el borde de la cama.
- ¿Si te acompaño esta noche, no insistirás mas? – me levante exaltada, haciendo que todos mis cabellos pareciesen erizos. Ella sonrió con satisfacción.
- Quizás conozcas a alguien – río, me cubrí la cara con la mano, Perrie hace unos días comenzó a insistir en que conociese a alguien más e intentaba emparejarme. ¿Qué no puede quedarse tranquila?. Supone que si sigo así cometeré alguna locura, pero lo único que se pasa por la mente es encerrarla a ella en mi closet.
- Perrie Edwards, vuelves a comentar eso te juro que no estaré ni 5 segundos dentro de ese lugar – gruñí molesta poniéndome de pie. Hizo un mohín y río.
- Esta bien…esta bien…Pero te pones linda! ¿He? – guiño el ojo- te quiero presentar a alguien especial.
- No para mi ¿cierto? – entrecerré los ojos.
- No tontita…para mi – susurro, mientras curioseaba los vestidos en mi closet. Me levante de la cama haciendo un mohín, me sujete en el borde de la ventana viendo hacia afuera, parecía que la lluvia que no había caído ayer , hoy vendría sin duda.
- Creo que lloverá Perrie mejor vamos otro…
- No – dijo insistente sin dejar que dijera algo más tiro hacia mi un vestido y sonrio nuevamente.

Fin Flashback.

Perrie me llevaba de su brazo, era imposible caminar entre tanta gente. Ella apuntaba la barra de tragos, hasta que vi como su mirada se fue en dirección opuesta y en ella se formaba una enorme sonrisa.

- Duende, esperame aquí - dijo Perrie Casi en un grito por la música fuerte.
- Perrie espera! – Grite de vuelta.
- Tan solo espera si, hoy conocerás a mi galán – sonrió. No me dejo ni siquiera terminar en la oración hasta que se desapareció en el tumulto de gente.

Me quede quieta en el lugar, como cuando estás en la escuela y tu mamá aún no viene a recogerte y todos los niños pasan viéndote como un bicho raro, me hizo sentirme de la misma forma ver a tantos chicos pasar a mi lado, observándome de pies a cabeza, como si fuera otro hueso que roer. Me cruce de brazos y fui hacia la barra de tragos donde hace unos minutos se suponía que iríamos con Perrie. Me senté algo incomoda sobre el asiento de cuero, tirando mi vestido hacia abajo. Me percate que el chico de la barra me veía atento, fruncí el ceño hacia el y solo río.

- Hola – sonrió de lado, acercándose hacia mi, mientras limpiaba suavemente la barra. Sentía esas extrañas ganas de salir huyendo, pero por alguna razón me quede.
- Ho..hola – dije nerviosa entrecortando las palabras. El chico rubio soltó una profunda risa. ¿Tan asustada estaba?.
- ¿Le sirvo algo, linda? – preguntó, y alcance a notar un ligero acento italiano, haciendo que me ruborizara.
- Ahm…- dude – Claro…Un jugo por favor – sonreí, y el chico me quedo viendo extraño y nuevamente en el se formo una sonrisa de burla.
- no vienes mucho a estos lugares...¿No? – río mientras limpiaba uno de los vasos. Mientras yo solo negaba con la cabeza gacha.- ¿No bebes? – volví a negar con la cabeza, mientras el alzaba una ceja de curiosidad - Pues, aquí no servimos jugos, pero si quieres hago uno especialmente para ti – río.
- Gracias- sonreí tímida. Mientras el chico solo daba la vuelta y comenzaba a preparar mi pedido especial.- Oye! – lo interrumpí curiosa – ¿Cómo te llamas? – me ruborice.
- Robert…- sonrió - ¿Y tu, señorita?
- _______....- dije por lo bajo, jugando con una de las servilletas sobre la barra. Robert me sonrió ampliamente, bajo la mirada.
- Que lindo nombre – dijo casi en un pequeño susurro.

La noche había llegado a su punto central. Me encontraba recargada en la barra de tragos, solo bebiendo un jugo de naranja, lo cual creo que no a muchos le parecía correcto ya que chico que pasaba a mi lado quedaba viendo mi humilde trago. Parecía un bicho raro, pero el alcohol no era para mi. Perrie llego unos minutos después, con un rostro de decepción no quise preguntar y solo la observe como gruñía entre dientes, hizo eso para irse de nuevo junto a un grupo de chicas Jade, Jesy y Leigh, eran unas cuentas amigas nuestras del instituto, que ahora bailaban en la pista. Había recibido invitación para bailar, pero ningún chico llamaba mi atención.

Mire mi humilde vasito anaranjado. Hice que mi vista diera un par de vueltas por el lugar que aún seguía cegando mi vista con las alucinantes luces que ya me tenian mareada, y sofocada. Deje mi vasito sobre la mesa, aria cualquier cosa por salir un momento de ese lugar sin que Perrie se diera cuenta. Camine cegada entre la multitud de cuerpos unidos, pero todo parecía un laberinto, no podía identificar ninguna salida. Pero algo llamo mi atención, un cuerpo fornido, alto y formado, haciéndose ver entre la gente, algo molesto a mi estomagó haciéndome agitar el rostro, mire nuevamente pero ya no estaba. Solo he bebido jugo de naranja y ya me imagino cosas.

Me sujete en uno de los helados pilares mientras pateaba lentamente algunos de los cables del sonido, baje la mirada rendida y me sujete la cabeza con la mano, rogando por salir de allí, aunque el lugar estaba lleno de calor humano, el frio azotaba mis hombros desnudos, haciéndome casi rogar por un abrazo en ese instante. Pero algo nuevamente molesto a mi sexto sentido, presentía una firme mirada hacia mi. Levante la vista exaltada, buscando algún indicio pero nada. Pero cometí un error mientras mi mirada vagaba por el tumulto de personas analizando cada uno de los rostros. Esa mirada penetrante, el rostro rígido, los obscuros cabellos sobre su frente, entrecerré los ojos y agite el rostro, no podía estar el allí!. Eleve mi rostro de nuevo, pero ya no estaba, comienzo a imaginar que solo es un tonto juego de mi mente. Harry no podía estar ahí simplemente. Trague fuerte y me dirigí nuevamente a la cabina de tragos, me senté lentamente.
En mi rostro de formaba el semblante de haber visto a un muerto, era de esperarse, sentía miedo de verlo de nuevo. Llame al chico de los tragos. ‘’Le sirvo’’ dijo amable ‘’Algo fuerte por favor’’ Dije yo, asombrándome de lo que hacia. ‘’¿Estas segura?’’ dijo de vuelta viendo mi pequeño vaso ‘’Si’’ insistí, el chico negó con la cabeza, tomo unas botellas y otro vaso aún más pequeño del que ya tenia, mezclo el liquidó de las botellas juntándolos en el pequeño vaso dándole un color obscuro al contenido, me dirigió una sonrisa y lo puso lentamente frente de mis manos. Lo mire por unos segundos, me estaba retractando. Subí y baje un par de veces el vaso indecisa aun, tenía que hacerlo algo debía hacerme dejar de verlo en todos lados o al menos olvidarlo por unos instantes. Acerque el liquidó obscuro a mis labios, el borde del vaso de cristal los acariciaba, mientras que razonamiento me decía que no, pero la locura me decia inténtalo. Robert me veía preocupado, pero en ese momento era lo ultimo que me importaba. El liquidó agrio fue bajando por mi lengua, dejando áspero, en unos segundos, bajo ardiente por mi garganta, dejándome sentir un ardor inexplicable, haciendo que mi estomagó se incendiara por dentro - ¿Qué rayos haces? – me gritaban las últimas neuronas que me quedaban, pero hice que Robert me diera mas y las hice callar con un nuevo trago, volviendo a quemarme por completo, tenía fuego sobre la lengua y acido en la garganta. Y así fue tomando uno tras otro, sin sentir que nada apagaba él torpe presentimiento. Una potente voz se escuchó tras mis espaldas, y una fuerte mano sujeto la mia donde sostenía el trago. Di la vuelta, sus ojos color miel me veían decepcionados, baje la mirada quitando su mano y dejando el vaso sobre la barra lejos de mi alcance.

- ¿Yo no puedo fumar? ¿Y tú puedes beber no? – dijo severo. – Me lo prometiste…
- No quiero hablar ahora Zayn – fruncí el ceño, al ver al moreno sujetar mi hombro.- Menos contigo – Como se atrevía de nuevo a hablarme, me oculto la verdad él sabía lo de Harry pero aun así no dijo nada.
- Perdona ____ - frunció el ceño, su mirada sincera penetraba mis ojos, sabía que estaba arrepentido, pero no dejaría de nuevo que jugaran con la poca confianza que me quedaba.
- Solo, déjame sola…- suspire.
- ¿Sucede algo ____? - dijo Robert dándose la vuelta y viendo con sus ojos azules desafiante a Zayn.
- Nada – respondió Zayn con el mismo tono.
- Tranquilo Rob, es un conocido – le di una sonrisa y el chico rubio giro tranquilo.
- Que entrometido – gruño entre dientes Zayn.
- Permiso – dije seria, intentando ponerme de pie, pero me sujeto de los hombros evitando algún movimiento de mi parte.- Basta – insistí .
- Si dejas de intentar hacer tonterías – gruñó molesto.
- Dejame – dije seca y fría. Desviando mi mirada de la suya.
- Ho miren quien esta allí – dijo una voz familiar – Hola guapo – escuche aún más cerca, la voz chillona rasguñaba mis oídos, me levante exaltada, una morena alta apretada en un vestido rojo, miraba de pies a cabeza a Zayn, mientras este sonreía indiferente, claro que la conocía era parte del pomposo grupo de Kat.
- Hola, Stef - dijo en tono bajo Zayn. La Morena sonrió guiando su mirada hacia mi, detrás de ella capto mi atención el grupo completo de las chicas lobo. Con otro grupo de chicos.
- Hola…comelibros – dijo Stef viéndome esta vez – ¿Buscando otro hombre para roer? – soltó una carcajada. Rodee los ojos y respire profundo, jamás pensé tener esas ganas de golpear a alguien hasta dejarlo sin conocimiento, pero en esta ocasión me tentaba.- Ya que Hazza supo que le convenía…¿Tan mala eres en la cama?, debió estar con alguien como yo – frunció el ceño en la ultima palabra, guio su mirada a Zayn y acaricio su hombro con la punta de los dedos – deberías estar con alguien que valga la pena.
- Sabes que estoy harta de los monos guía – Dije enfadada poniéndome de pie - ¿Por qué no te vas a hablar mierda a otro lado? – gruñí.
- ____, tranquilízate – dijo Zayn despacio sujetándome del hombro.
- ¿Qué es lo único que sabes decirme?, idiota – gruñi mirando a Zayn mientras intentaba calmar la poca cordura que me quedaba. Escuche como Stef le susurraba algo al chico calvo a su lado lo único que alcance a escuchar fue ‘’Tonta’’. No me di cuenta de mis acciones ni en que momento el pequeño vaso llego a mis manos, ni como el líquido que tenía llego al escote de Stef tan rápido. Me quede perpleja mientras ella exhalaba quejidos de espanto.- Perdón yo no…- intente hablar.
- Idiota! – dijo de nuevo, mientras que las demás plásticas venían a su ayuda. Una de ella se quedo al lado del grupo de chicos, mientras susurraban algunas cosas que apenas entendí.

No pude evitarlo, mire a Zayn, di la vuelta por la punta de mis tacones, en la dirección contraria, sentí como Zayn venía detrás de mí. ¿Dios que mierda hice?. Camine entre las luces que opacaban mi hasta el baño de chicas, para mi suerte estaba vació, arregle un poco mis cabellos y me tranquilice, porque aún seguían en mi las ganas de volver a arrancarle cada pestaña falsa a Stef. No debía meterme en mas problemas, sabía de que eran capaces esas chicas. Respire profundo y salí del baño, una lección para no volver a beber. El humo y las luces volvieron a opacar mis sentidos, mientras que aun los cuerpos seguían rozando unos con otros, ya estaba mareada por tal exceso. Intente buscar la salida, llegue hasta la puerta de escape, intente recuperar el aliento, sujetándome en la pared cercana estaba algo apartado del lugar, pero en estos momentos era bueno jamás imagine lo mal que me aria él alcohol, veía como todas las luces se nublaban en mi vista y sentí mi cuerpo casi deslizarse por el piso . Cerré los ojos un momento para recuperar mi vista aun nublada. Pero al volver abrirlos una silueta amenazante se formó delante de ellos y una mano cubrió mi boca.

- Tranquila nena – la voz ronca llego hasta mis oídos, al igual que el notable olor a alcohol.
- Dejame…- intente hablar y hacer resistencia, el chico que apenas cansaba a ver hacia fuerza hacia mi, bajo sus manos sujetándome de las muñecas fuerte, debilitando aun mas mi escape. Mierda, su nariz rozo por mi mejilla. Intente evitarlo, sentía miedo.
- Eres hermosa, nena – susurro, volcando mis sentidos nuevamente con el olor a alcohol - ¿Qué pasaría si te hago mía?
- ¡Alejate imbécil! – grite desesperada, soltando una de mis manos, mientras mi palma daba a su mejilla, cubrió con ambas manos su rostro mientras se quejaba.
- Eres ruda, nena. Me gusta – río. Pude reconocerlo era uno de los chicos que estaba con Stef. Calvo y fornido. Intente salir corriendo, pero sus fuerzas regresaron, volviendo a mis muñecas y acorralándome nuevamente contra la fría pared. Intente gritar, pero los asquerosos labios del tipo ya estaban sobre los míos. Apreté los ojos intentando correr mi rostro. Unos pasos se escucharon delante, intente de nuevo pedir ayuda pero nada parecía resultar, el miedo corría por cada centímetro de mi piel. La maldita desesperación colapsaba cada fuerza que me quedaba.
- ¡Déjala en paz! – escuche gritar, el chico paro su fuerza contra la mía y corrió su rostro por encima de su hombro, me soltó, haciendo que callera al suelo, las lágrimas corrían por mis mejillas, intentando opacar el dolor de mis muñecas.
- Hola, nenita nos vemos de nuevo – dijo el Chico calvo, a otro, la silueta aun estaba distorsionada, aunque yo seguía apretando mis ojos, asustada aún.
- Maldito Max– el chico soltó una carcajada, pude reconocer tal risita de burla como caricia a mis oídos.
- ¿No te basto con la golpiza de la otra vez?

Quería aclarar lo que mi corazón presentía pero mucho antes de que pudiera abrir mis ojos, los golpes y quejidos comenzaron a escucharse.‘ ’Ella sigue siendo mía’’ Escuche una ronca voz otra vez. Abrí los ojos lentamente y solo pude ver al sujeto calvo tirado en el suelo, los cerré bruscamente. Intentando apagar el ruido de los golpes. Mi miedo y desesperación, me bloqueaban por completo, los acariciaba mis muñecas intentando apagar el pensamiento que venía a mi mente. Abrí los ojos, sus oscuros cabellos caían en su lisa frente, mientras sus ojos me veía deslumbrantes, como si un ángel escaparía de ellos, un corte en sus pasteles y bien alineados labios, dejaba escapar una gota de sangre mientras que su ropa aún seguía intacta marcando su escultural torso. Al fin podía verlo de nuevo, ver esa mirada tan anhelada llena de pasión y poesía que ni el mismo Shakespeare podría describir su perfección. Mientras esos ondulados cabellos de querubines le adornaban. Unas nuevas lágrimas de dolor acariciaron mi rostro, esta vez por saber quién fue mi héroe ¿Por qué el? ¿Por qué no cualquiera?. Me levante firme, pero mi débil cuerpo callo a la pared. Las malditas heridas volvieron a abrirse.

- Me la pagaras Styles – grito el chico intentando salir de allí de pie. Harry lo observo por la colilla del ojo mientras el chico desaparecía en la fiesta. Guio su mirada de nuevo a mi.
- ¿Te encuentras bien?....- suspiro luego de unos segundos, su voz llego acariciando mi piel.

No pude resistir, negué con la cabeza, dejándome caer nuevamente al frio suelo, la respuesta no tardo en llegar, sentí como una sombra me cubría, levante la vista. Harry estaba arrodillado enfrente mio, observándome, note cada detalle y como sus heridas ya habían sanado, como desee tenerlo así de cerca nuevamente, pero no podía hacer nada. Sus ojos estaban cristalizados y intentaba ocultar en los mios la necesidad de tenerlo de nuevo. Su mano rozo mi mejilla, esa inquietud corrió por mi espalda y la felicidad de sentir su tacto nuevamente llego a mis mejillas sonrojándome por completo. Aún lo amaba.

Levante el mentón y bajo su cabeza, nuestras frentes se juntaron y el cerro sus ojos. ¿Qué hacía?. Estaba cayendo nuevamente en sus redes, y me gustaba. Una lagrima cayo por su mejilla deslumbrante, llamando mi atención. Me dio la certeza de que había estado sintiendo lo mismo que yo.

- Harry…- susurre apagado. Sus ojos se abrieron brusco viéndome fijamente, mientras el dolor escapaba de ellos.- Ahora si estoy bien…- susurre de nuevo mientras su respiración chocaba contra mi nariz y acariciaba mi rostro. Sus ojos se cerraron por cortos segundos, se puso de pie y me miro fulminante, sus ojos se habían obscurecido, haciéndome sentir nuevamente temor, lo mire atenta. La alegría que sentía en esos momentos quería escapar en forma de lagrimas, mis labios se cerraron, apretándose el uno al otro, lo mire extrañada por que dijera algo, pero solo dio la vuelta apretando los puños, pude presentir el desgarro en mi pecho como mis ojos se turbaron en tono negro, la multitud hizo que desapareciera frente a mi…Inconciente sin saber bien lo que había sucedido, me puse de pie intentando alcanzarlo…

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Me encantaaaaaaaa, seguilaaaa!

Siguela cuando puedas :)
BESOS

Hola linda gracias por avisarme de que subiste un nuevo cap :D
Lo ame :'3 por dioos no puedo creer que casi abusan de rayis :( pero por suerte llego Harry :D
diioos CASI se besan
Síguela pronto y no demores tanto
:bye:

aaaayyy casi lloro, esta hermosa seguila!!