Hoy y siempre. (Zayn Malik)

Nombre: Hoy y siempre.
Autor: YOP. Cookie.
Adaptación: Nopo.
Advertencias: si eres muy senssible deberías buscar pañuelos (:
Otras págrinas: nop.

Un chico, manejaba a toda velocidad su auto, con lágrimas que nublaban su vista. ¿Cómo podía ser que algo como eso le pasara a una persona tan hermosa? Por dentro como por fuera. Con su sonrisa que iluminaba el día. Con esos ojos café profundos, que él jamás podría cansarse de ver, con esos pómulos siempre sonrosados que la hacían ver aún más hermosa de lo que era, pero más importante, con esa bondad que la irradiaba en cada momento, ella había logrado algo que nadie jamás había podido. Esa chica castaña lo había enamorado perdidamente. Con tan solo una mirada, con tan solo una sonrisa, él había caído a sus pies.
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La chica iba caminando apresuradamente- corriendo- por las calles de Londres, llegaba tarde a sus clases de arte. Y como iba tan distraída en el camino, se chocó con alguien, logrando que casi cayera al suelo, pero justo antes de que su delicado cuerpo golpeara el duro concreto, una mano por su cintura evito tal desastre.
Un chico, de ojos color avellana, intenso, profundo y brillante. Cabello negro, perfectamente peinado, piel ligeramente morena. La miraba intensamente, sin sonreír pero sin mostrar señal de estar molesto. Ella se perdió en sus ojos al igual que el chico en los de ella.
-¿Estás bien?- preguntó con su voz grave. Ella lentamente asintió, todavía mirando esos profundos ojos.
La ayudo a ponerse de pie, y ella le sonrío levemente, suficiente para que el moreno, cayera a sus pies.
-Soy Zayn- dijo él portador de esos ojos avellana. Extendiendo su mano.
-_____- contestó la chica, sonriente.
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Llegó rápidamente a su destino, y comenzó a correr por los pasillos del blanco edificio, la castaña estaba grave. Necesitaba verla, necesitaba que alguien le dijera que se iba a poner bien. Llegó a emergencias y la vío, siendo trasladada en una camilla, con miles de rasguños, miles de vidrios por su cuerpo, miles de cables, estaba destrozada, casi tanto como el corazón de Zayn, que no podía contener sus lágrimas, intento llegar a ella, pero una enfermera se lo impidió. Solo le quedaba esperar. De un momento a otro volvieron a trasladar a la pobre chica. Esta vez, el moreno corrió detrás de ella, qué entró en otra sala con una ventana enorme, el se quedó mirándola por ahí. Muchos recuerdos vinieron a su mente.
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-No, ¡Malik! No voy a subir ahí, sabes que odio las alturas.
-Oh, vamos ____- dijo él tomando su mano- No te vas a perder una subida al London Eye, por semejante estupidez.
-¡Oye, tu le tienes miedo al agua y yo no te obligo a meterte a piscinas!- gritó ella frunciendo el ceño.
-Vamos, hermosa, yo te protejo- ella, miró sus ojos, de nuevo se perdió, de nuevo, sintió esa electricidad que podía sentir al tan solo mirar esos ojos color avellana, suspiró.
-Está bien- dijo sonriendo levemente. El apretó su mano mas fuerte y se encaminaron hacia la rueda enorme que tenían enfrente.
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Lágrimas se deslizaban silenciosamente por sus mejillas mientras recordaba. ¿Por qué le pasaba eso a ella? No se lo merecía, simplemente, no se lo merecía.
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-Valió la pena- dijo la castaña, reposando su cabeza en los hombros de Zayn.
-Te lo dije- dijo el sonriente. Ella frunció el ceño.
-La vista es hermosa- ignoró su comentario.
-Sí, lo sé- contestó el moreno, mirando a la chica- ____ tengo que decirte algo- se escuchó cierto nerviosismo en su voz.
-¿Qué cosa?- preguntó ella, todavía mirando el hermoso paisaje.
-Yo…- dijo nervioso, la castaña se giró a mirarlo.
-Sabes que puedes decirme lo que sea- dijo ella sonriendo- para eso son los amigos.
-Ese es el problema- dijo Zayn, ella confundida. Frunció el ceño.
-No te entiendo- dijo ella sinceramente, mirando esos ojos.
-Que yo no quiero que seamos amigos _____- admitió el moreno- No puedo verte todos los días sin poder tenerte- explicó- No puedo tenerte tan cerca, pero a la vez tan lejos.
La castaña en una especie de shock, logró componerse y contestar.
-¿Eso quiere decir que…?- preguntó, sin poder terminar.
-Si _____, te quiero a mi lado, quiero poder llamarte mía y espantar a cualquier idiota que se te acerque, quiero poder besarte y despertar a tu lado. Quiero ser al que llames porque extrañas, quiero que me ames, quiero estar a tu lado el resto de mi vida, quiero ser tuyo y que tú seas mía- sonrío- te amo, te amo, te amo.
La chica se encontraba con la mano en el corazón, y lágrimas nublaban su vista.
-Yo…- comenzó ella, sin saber que decir.
-Dos palabras ____- dijo el moreno notando que la chica, estaba en una especie de shock- Dos palabras y soy tuyo para siempre, solo tienes que sentirlo.
-Yo- contestó ______- yo, te amo, Zayn- terminó por fin, al chico se le dibujo una enorme sonrisa.
-¿Me harías el honor de ser mi novia?- preguntó el chico.
-Me encantaría- dijo ella con una gran sonrisa.
EL se acercó a ella y la beso como jamás había besado a nadie, de una forma dulce y tierna, pero a la vez apasionada, sus lenguas comenzaron una guerra y ninguna se rendiría. No necesitaban aire, respiraban entre besos. Y así fue, hasta que llegaron al final de ese mágico lugar que desde ese momento sería el favorito de ambos.
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No podía ser cierto que eso le estuviera pasando, no podía ser que el amor de su vida estuviera escapando de sus manos, él la amaba, ¿Por qué Dios tenía que llevarla justamente a ella?, el chico se encontraba de rodillas, sin fuerza, mientras observaba como intentaban que la hermosa castaña, que había robado su corazón, no se fuera de este mundo.
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La castaña abrió lentamente sus ojos, para descubrir que estaba en casa de su novio, sonrío para sus adentros. Miró a su hermoso y moreno novio que tenía a unos escasos centímetros. Se acercó a él y beso su nariz, se sentía con tanta suerte. Lo admiro un rato mientras descansaba, se veía tan pacifico. Se dispuso al salir de la cama, pero mientras gateaba hacía el final de la gran cama, sintió como dos manos rodearon su cintura y la halaron hacía atrás.
-No te vayas- dijo la voz ronca de su moreno novio.
-Zayn…- comenzó a decir la portadora de esos ojos café, pero se vio interrumpida.
-Quédate un rato mas- pidió él- Por favor, acurrúcate conmigo.
____ sonrío involuntariamente al escuchar esas palabras. Se acomodo en el pecho de su novio.
-Nunca me dejes- dijo de repente Zayn después de un rato de silencio.
-Nunca lo haré.
-¿Lo prometes?- cuestionó el moreno.
-Lo prometo- contestó la hermosa castaña- Te amo.
-No más que yo a ti- respondió él.
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¡No podía ser cierto! Se les estaba escapando, su ritmo cardiaco cada vez era menor, ¿Por qué se va? Pensó el chico. ¡Ellos se aman! ¡No te la lleves Dios! ¡Dejala aquí! ¡Se van a casar muy pronto! Y ella tiene que estar presente.
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La chica se encontraba buscando a su novio, Zayn, en su aniversario habían quedado en verse en la plaza. Pero la portadora de esos labios rojizos no encontraba a su novio- dese hace ya tres años- ¿Se le habría olvidado su cita? Decepcionada, se sentó a esperar en un banco de la plaza, cuando un niño pequeño se le acerca.
-¿Eres _____?- preguntó el inocente niño, que no podía tener más de seis años, sin pronunciar muy bien la “r”
-Sí, cariño. ¿Cómo lo sabes?- cuestionó _____. Pero el pequeño solo le deja un papel en su mano y se va corriendo.
La chica, extrañada, abrió el papel.
Amada _____:
¿Creíste que olvidaría nuestra cita? Pues te equivocas, ya han pasado exactamente 1095 días desde que puedo llamarte mía, desde que puedo despertar a tu lado. 1095 días desde que has sido lo único que pasa por mi cabeza. Te amo, y jamás me cansare de decírtelo, pero bueno, no te será tan fácil encontrarme, pero te daré una pista ¿Recuerdas nuestra primera “salida de amigos”? Yo si, como si hubiera sido ayer. Fue la cita más desastrosa de mi vida, aunque tú solo la veías como lo que supuestamente era, yo estaba tan nervioso que te derrame el café encima. ¿Dónde paso eso? Buena suerte amor, recuerda que te amo.
La castaña, sonrío, claro que recordaba su primera salida de amigos, fue tan graciosa, ella no podía para de reír. Comenzó a caminar hacia el lugar donde recordaba que su amado le había derramado el café encima. Al llegar, puedo observar un pequeño papel en el banco y a su lado un café.
Tomó el café y el papel.
Veo que no lo has olvidado cariño, ahí tienes un café para compensar el que te derrame encima, tu favorito, en fin, tu segunda pista. Es un lugar, muy especial para mí, donde pedí un deseo, que se cumplió.
¿Un deseo? Se preguntó la castaña. ¿El chico estaba loco? Después de pensar un rato, recordó, ¡La fuente de los deseos! Comenzó a correr un poco, hacía la fuente y al llegar, notó que un papel colgaba del ángel, que yacía en la punta de esta. Lo cogió el papel que tenía pegada una moneda.
Eres inteligente, al parecer me saque la lotería, pide un deseo amor, cualquier cosa, soy capaz de bajarte las estrellas si eso es lo que quieres. Tercera pista, se que amas los tulipanes.
La chica se quedo desconcertada, ¿Qué clase de pista era esa? Agarró la moneda, y pidiendo un deseo la lanzó hacia la fuente, dejando que se uniera con las demás monedas que representaban un deseo, cumplido o sin cumplir.
Movió su mirada, no sabía qué hacer. Podía haberle puesto otra pista, más entendible. Entonces recordó el día, en el cual le había dicho que amaba los tulipanes, había sido en esa plaza, y él le había regalado uno. No perdió más tiempo y se dirigió al puesto de flores de la plaza. Al llegar, se encontraba un señor mayor sonriente.
-Disculpe señor pero…- ella no logró terminar, ya que el señor saco un hermoso tulipán blanco que llevaba una nota pegada y se lo entregó a la chica- Gracias.
El señor sonrío, y siguió acomodando sus flores.
Te haría esperar más, pero necesito besarte, hablando de eso ¿recuerdas nuestro primer beso?
La chica comenzó a correr hacia el London Eye, como estaba ya oscuro, este estaba iluminado, pero no estaba moviéndose y no había nada de cola. Al llegar se dio cuenta de que una de las esferas se encontraba abierta e iluminada, entro a esta y no había ningún rastro de su novio.
-Sabía que me encontrarías- dijo su grave voz, ella volteó bruscamente, para encontrarlo tan perfecto como siempre. Ella sonrío. El chico se acercó a ella y la beso dulcemente, mientras la gran rueda comenzaba a moverse. Al separarse, ella se sujeto a él como si de eso dependiera su vida.
-Feliz aniversario amor- dijo ____ sin dejar de sonreír.
-Feliz aniversario pequeña- ella se recostó en su hombro como la primera vez que habían subido ahí.
-Tú no eres un gigante- respondió con el ceño fruncido, el soltó una carcajada.
-Te amo hermosa- dijo él. Abrazándola. Ya habían llegado al punto más alto y se habían detenido- Tengo que hacerte una pregunta.
-Me puedes decir cualquier cosa- dijo ella recordando el primer día- Para eso están los novios.
-Ese es el problema- contestó él. Ella frunció el ceño, confundida como la primera vez- No quiero que seamos novios.
-¿De qué hablas Zayn?- cuestionó ella, de pronto un ruido ensordecedor hizo que la chica viera al cielo, de donde provenía.
Observó un avión. Que llevaba un enorme e iluminado cartel.
“¿Te casarías conmigo?”
-Oh mi Dios- dijo ella atónita y volteó a ver a Zayn, que se encontraba de rodillas, con una cajita roja en sus manos y en el centro de esta un hermoso anillo de oro blanco, con pequeños diamantes incrustados en el aro y uno grande que sobresalía.
-No quiero que seas mi novia, quiero que seas mi esposa, quiero que seas la madre de mis hijos, quiero estar contigo el resto de mi vida, envejecer a tu lado, ver a nuestros hijos crecer y después a nuestros nietos. Mi amor quiero que te cases conmigo.
-Yo…- dijo ella con lágrimas de nuevo en sus ojos- ¡Si quiero Zayn! Yo también quiero pasar el resto de mi vida contigo- una gran sonrisa se formo en el rostro del chico, que le puso el anillo en su dedo como símbolo del amor que se tenían, un amor que duraría para siempre- Te amo- dijeron en unísono antes de besarse con una pasión y dulzura inigualable.
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-¿Familiares de _____ _____?- Zayn se levanto rápidamente.
-Lamento informarle que el ritmo cardiaco disminuye, hemos podido estabilizarla un poco, pero en cualquier momento podría empeorar- dijo mirándolo con pena- Puede pasar a verla.
El moreno se apresuró a entrar a la habitación. En la cual ella se encontraba cableada, destrozada, vulnerable.
-Mi vida- dijo Zayn. Ella débilmente volteo a verlo y sonrío.
-Hola amor- contestó- ven aquí- él se acercó lentamente, intentando no llorar.
-¿Quién te hizo esto?- preguntó el con voz entrecortada.
-Zayn, no es momento de buscar culpables- contestó ella- No llores por favor- pido acariciando su mejilla.
-Vas a estar bien- ella sonrío levemente.
-Prométeme una cosa.
-Lo que sea- respondió el moreno. Con los ojos inundados de lágrimas.
-Que conseguirás a otra mujer, Que te casarás, que tendrás hijos. Serás feliz. Prométemelo- pidió ella.
-Jamás seré feliz sin ti- dijo él, ya llorando- Jamás.
-Si podrás ser feliz.
-Estarás bien- repitió él.
-Mi amor, Por razones desconocidas Dios me quiere hoy en el reino de los cielos.
-No, no te irás- dijo él desesperándose- Prometiste que jamás me dejarías.
-Nunca te voy a dejar mi amor, siempre estaré aquí- dijo ella señalando su pecho, justo donde se encontraba su corazón- Siempre estaré a tu lado cuidándote, lo prometo, pero promete que serás feliz, que te casarás, tendrás hijos y a la primera niña que tengas, le llamaras _____- la castaña sonrío- Prométemelo. Por favor,
-Lo… lo prometo- contestó él.
-Te amo Zayn, nunca me olvides por favor- pidió ella, sonriente.
-Jamás te voy a olvidar, jamás voy a dejar de amarte princesa- dijo él.
-Regálame un último beso por favor- él sonrío débilmente y se acercó a besarla, sus labios encajaron como siempre, dos pieza de un rompecabezas, mezclándose con las lágrimas saladas del chico.
-Te amo- dijo ella, justo antes de cerrar sus ojos. Y la maquina que marcaba los latidos dejo de sonar, ahora solo se escuchaban los sollozos del moreno.
-Yo a ti mi vida, hoy y siempre- respondió él- hoy y siempre- susurró.

10 años después.
-_____, princesa- llamo el padre a su hermosa pequeña- ¿estás lista?
-Si papi- dijo ella corriendo hacia él para ser cargada.
-Beth- llamó Zayn a su esposa- Beth, linda, ya es hora de irnos.
Su esposa Elizabeth, bajó rápidamente las escaleras. Ella era muy bella, había sido amiga de _____ y se conocieron en su funeral, obviamente, conocer a alguien era lo que menos quería Zayn, pero con el tiempo las cosas se fueron dando. Ella era muy buena, entendía que Zayn jamás amaría a alguien como amaba a _____ a su princesa. Entendía perfectamente, que jamás podría llamarla princesa o amor, ya que esos eran los sobrenombres para _____. Ella era buena, linda y muy amable, pero nunca como _____.
-¿Vamos?- cuestionó él con una leve sonrisa.
-Vamos- y se encaminaron todos juntos a visitar a la hermosa castaña que había robado el corazón del moreno con tan solo una sonrisa, con tan solo una mirada.
_FIN_
Este es mi segundo One shot, espero que les guste. (:

O-DIOS-MIO! Tengo lágrimas en los ojos!
En serio ha sido hermoso, sigue así!
Por cierto: Primera xD