Payphone//Zayn Malik// TERMINADA//

Con el fallido intento de dormir a las niñas con tan solo un beso, ellas suplicaron a su hermano que les contara un cuento. Me siento en el borde de la cama expectante a lo creativo que puede llegar a ser Zayn. Se cubre con la cobija y con Alice en brazo empieza a fluir todo lo que pueda convertirse en un excelente cuento.
-___ ven aquí- Grita Lizzie a penas Zayn empieza con el usual "Había una vez" Me recuesto junto a ella sin intención de aplastarla. Zayn aplica su táctica de observarme cada vez que adjunta una frase de amor. La historia gira en torno a un admirador secreto, que con unas cuantas palabras fraseadas las pequeñas caen profundamente dormidas.
Besa sus frente y las cobija para luego entrelazar nuestras manos para salir de allí. Me guía sin explicaciones a un desconocido lugar. Solo trato de seguir su apresurado paso y me limito a tomar su mano.
-¿a donde vamos?- Lo abrazo de lado mientras no dejamos el contacto de nuestro cuerpo.
-Debo mostrarte algo- Besa mi cabeza y abre la transparente puerta que se dirige al húmedo patio trasero. La hermosa y grande piscina decora el lugar, ademas de unas similares rosas rojas que hacen de la oscura noche un bonito lugar. Acato a observar un cuarto cerrado al final de un camino de piedras. Me mira y me sonríe con dulzura para luego abrir la puerta de la habitación. En el decore de sus paredes un pálido gris pero al final, llegando al frió piso un corazón elaborado con piedras ademas de un "te amo" desformado ubicado en el centro de tan empalagoso corazón.
Aquellos dotes de detallista me hacen abrazarlo fuerte. Guardo mi cabeza en su pecho y sujeto nuestras manos en una entrelazada caricia. Chocamos nuestras frentes con el único sonido de nuestras respiraciones.
-¿porque?- Susurro mientras la distancia se acorta.
-Dijiste que querías que tu vida fuera como una película, y hago mi mayor esfuerzo-Dice, y aparte del hermoso corazón, sonrió agradeciendo que se acordara de aquella hermosa noche mientras nos sentamos a fuera de mi casa a charlar y le dije que deseaba una vida de películas, con finales felices y un príncipe. Abra de acordarse en esta similar noche de abril lo mucho que lo anhelo. Sonrió y formo con mis brazos un abrazo en su cuello haciendo que nos acopláramos en un abrazo.
Lo beso en los labios, formando en ambos una sincera sonrisa.
-Y ahora falta mirar las estrellas juntos en una noche de abril- Le sonrió mientras nos abrazamos.
-Ya pensé en eso- Pica su ojo y suelto una pequeña carcajada observando su forma de mantener las cosas. Se separa con delicadeza de mi y me lleva a la grande terraza. Acomoda una silla blanca y una mesita donde pone un par de cervezas que saca de un pequeño refrigerador junto a la puerta transparente. Destapa cada una y toma asiento en la silla blanca disponiéndose a obtener mi estable peso sobre él. Tomo asiento en sus piernas y agarro sus manos. Recuesto mi cabeza en su pecho y puedo agradecer el hermoso paisaje que se observa.
-Yo también te amo- Expreso mientras lo obligo a abrazar mi vientre con mas fuerza. Besa delicadamente mi oreja y me susurra hermosas cosas al oído.
Con el difícil intento de sacar un reproductor de música, y con la invisibilidad de escoger la opción para repetir todas las canciones en su lista, presiona repetir a una de las mas esenciales canciones en nuestra relación y posiblemente aquella causante de nuestro inicio, nudo y simultáneamente desenlace. "Payphone".

...

Se levanta con la voluntad de no afrontar una hipotermia o exageradamente comentando, se siente demasiado el frío. Me sonríe mientras toma las botellas y las ubica en su lugar al igual que toma aquellas mesas y sillas y las acomoda. Toma de nuevo mi mano y camina en silencio a la habitación donde dormiré y el hace unos meses dormía.
-¿mañana a que horas me llevas a casa?- Pregunto mientras cierra con seguro la puerta.
-Después de almuerzo, mi madre realmente te extrañaba y quiere que almuerces con ella- Sonríe e inevitablemente sonrió.
-También la extrañe-
-¿y a mi?- Me mira mientras me pasa una camiseta ancha con unos shorts.
-Aun más- Respondo con toda seguridad y le sonrió. Siento ganas de abrazarlo y besarlo, y que me acompañe mientras duermo, así que abro mis brazos esperando el acople de su abrazo. Une nuestros labios sin permiso, y empieza a acomodarse en la cama. Toma mi rostro y se vuelve dueño de mis movimientos y caricias. Me mira expectante a mi reacción, se ha decidido en desabrochar mi vestido pero se arrepiente mirándome antes. Los movimientos de sus pupilas, el color de sus labios, sus expresiones inocentes y el ronco de su exquisita voz. Muerdo mis labios acorralando en mi cabeza tantas emociones. Observo sus manos rodear mi cintura y sus piernas adornadas con unos vaqueros oscuros. Aquellas angustiosas perforaciones en sus oídos o sus infinitas marcas que significan algo mas que tatuajes para él. Puedo sentir aquel escalofrío que siento cuando lo tengo frente a mi. Toco su cabello con mucha delicadeza y lo vuelvo a besar. Siento como se unen perfectamente mientras danzamos a un acertado ritmo. Abro mis ojos al sentir el tacto de sus palas en mi vientre. Pero los vuelvo a cerrar. Desabrocha con completud el vestido azul que decora mi cuerpo y lo quita con mucha lentitud mientras continua besándome. Me recuesta a la cama dejando en el suelo la prenda. Lo miro a penas se aleja de mi, se quita su camisa dejando su torso desnudo. Me siente tan vulnerable que me observa detenidamente con una leve sonrisa. Quita sus pantalones con demasiada rapidez y se propone quitar los tacones que adornan mis pies dejando un corto beso en mis tobillos.
Se acomoda sobre mi con delicadeza. Siento el tacto demasiado cálido de su piel y lo abrazo aun más. Me besa mientras que con sutileza suelta sus tenis y se adentra a un roze de piel. Sigue besándome mientras baja a mi cuello dejando húmedas caricias. Sus fuertes mordiscos dejan un notorio rojo en mi piel pero me gusta aquella sensación. Remplaza mi cuello por mis senos. Me alza levemente y desabrocha aquel incomodo sujetador dejándome como él. Se siente dueño y empieza a besar cada uno haciéndome gemir en susurro. Odio la idea que su madre llegue y nos encuentre o peor una de sus pequeñas hermanas. Muerde cada uno de ellos y los saborea haciendo inevitable el placer. Agarro su cabello cuando baja por mi vientre. Con un estratégico movimiento lo giro quedando estructurada en sus caderas. Beso su cuello y trato de no marcarlo con mucha fuerza, pero me hes imposible no morder aquel lugar. Bajo a su pecho y dejo húmedos besos en este, mientras él puede realizar caricias en mis piernas. Abro mis ojos y me detengo haciendo que el abra sus ojos también. Me mira formando una sonrisa y mordiendo su labio. Quita su bóxer mientras quito yo aquella ultima prenda que cubre mi cuerpo. Mantengo mi vista fija en él. Saca con rapidez de una vieja chaqueta la protección y ocupa ponerla. Asegurando la seguridad y con un leve movimiento dejo que entre en mí. Con mis manos en su pecho y las de él en mis caderas me muevo como debo y como alcanzo sin dejar de mirarlo. Creo satisfacerlo cuando suelta un ahogado gemido que cubro besando sus labios y asegurándome llegar al punto que deseaba. Con otros movimientos entrecierro mis ojos llegando al orgasmo y tratando de no gritar muy fuerte. Pero la imposibilidad de impedirlo, me hace gritar con deseo.
Parpadeo varias veces hasta hallar la estabilidad de mi mirada. En la ventanilla la inmensidad de la luz me ciega. Tomo aquella sabana que me cubre y entro con inmediatez al baño. Acomoda la blusa que Zayn me ha pasado ayer y busco un pantalón cómodo de él. Amarro una coleta en el largo cabello y sonrió para bajar. Son mas del medio día y me avergüenzo por aquello.
Almuerzan entre risas e interrumpo con aquel falso toce. Todos me miran, pero solo puedo fijarme en la hermosa mirada miel que me brinda Zayn. Se levanta y me saluda de un beso deseándome las buenas tardes. Su madre me abraza con fuerza, al igual que sus hermanas.
Puedo sentir hambre y almuerzo con ganas. Me siento nerviosa, que he de decirle a Zayn. Subiremos a la habitación y tendremos un largo viaje a mi casa antes de separarnos. Respiro organizando mis ideas y arreglando los platos.
-Gracias- Me sobresalto al escucharlo. Giro con mucha delicadeza encontrándome a centímetros de su pasiva mirada.
-¿por que?-
-Por lo de ayer. Fue la mejor noche de mi vida- Beso mis labios y sonreí. ¿Que hacia el para hacer mucho mas fácil las cosas?
-Pasamos un momento por el apartamento, para buscarle algo de ropa a Niall y luego te llevo a tu casa- Se separa y asiento asegurando que esta bien.
Odio las despedidas. Pero simultáneamente aquella despedida era buena, Cindy me regala una mirada cómplice que me hacia sospechar que sintió, escucho o indeterminadamente vio algo. Me despido de Alice y Lizzie con un abrazo y de Karen que me dice que debemos salir mas. Asiento gusto y salgo junto a Zayn para subir a su moto. Se despide de su madre y pasa mi casco para salir de allí. Hundiéndonos en un caprichoso silencio.

Abre la puerta blanca con fuerza y deja sus cosas en el suelo. Entra a la habitación de Niall mientras me ofrece que tome lo que desee. Me acuesto en el grande sofá mirando algunas fotografías. Los cinco chicos que adornan mi corazón posan en una foto de aquellas.
-Sabes que deseo- Le grito dejando el porta-retratos a un lado.
-¿Que deseas?- Grita mientras revuelca la habitación del rubio.
-Que hagan algo juntos de nuevo- Me refiero a mi hermano, Louis, Niall, Harry y él.
-¿quienes?-
-Mis cinco idiotas-

-Te lo cumpliré- Responde después de paralizantes segundos y puedo sonreír feliz.
Mientras sirvo un poco de agua, el timbre de la puerta se resuena a fondo. Abro con paciencia en mano y diviso a aquella pelirroja junto a una desagradable sonrisa recostándose en la puerta y preguntando por Zayn. La chica de la fiesta de Harry, la mesera con muchas similitudes de personalidad a Zayn. Aquella la cual pude llegar a sentir unos diminutos celos. Bethany. Lo recuerdo como si se marcara en su blusa su nombre en letras doradas.
-¿esta Zayn?-
-¿Para que lo busca?
-Tu eres la chica de la fiesta de Styles. Yo soy la que atendía ese día- Toma confianza y trata de entrar a la casa sin pre aviso pero lo evito.
-Si, y¿para que lo buscas?- Sonrió corto y trato de evitar escuchar algo que pueda dolerme.
- Es que me invito a salir. ¿tu eres su hermanita o mi cuñadita?- Pica su ojo con felicidad y por el nada parecido mio con Zayn y aquellos diminutivos en sus palabras pude llenarme de furia con la chica.
-Ya te lo llamo- Cierro la puerta de un portazo. Y observo a Zayn salir con una bolsa entre sus manos.
-¿Quien era?- Se acerca mientras tomo mi bolso.
-Tu novia. No sabia que te gustaban las pelirrojas- Trato de no hacer quebrar mi voz y sin escuchar alguna reacción salgo de allí empujando levemente el hombro de la chica y diciéndole "que entres"

Sonrió para que mi madre no pregunte como me encuentro. He caminado bastante y tan solo me basta tocar con mis pies descalzos el piso para luego caer rendida a mi cama. Me duele todo el cuerpo y mis ojos me han avisado que quieren llorar. Pero no lo haré. No. Con aquellas mínimas fuerzas que me quedan me acomodo correctamente en el acolchado haciendo que mis pies rocen el final de la cama. Miro al techo sin definición alguna del “porque” y sonrió pensando en cosas buenas. Ubico mi abandonado celular y pongo una hermosa canción a todo volumen, para que mis penas se vallen en ella. Viajar a otro mundo, sin el maldito efecto de la droga.
Pasan seis horas, hundidas en el medio sonámbulo. Falta un cuarto para las ocho de la noche y siento como mi corazón se desgasta de tanto dolor. Cometes el error una vez, no dos veces. ¿Qué diablos? Debo tratar de recuperar mis sentidos y dejar atrás todo recuerdo, a pesar de que mi celular ha sonado más de tres veces avisando una llamada. Me levanto con lentitud y entro con inmediatez a la ducha haciendo que todo lo que llevo puesto se moje. Mis lágrimas empiezan a caer seguida de la calidez del agua. Termino quitando todas las prendas y cayendo en la poca miseria de sentimientos revueltos que me consumen.
Tocan la puerta -____- dice mi hermano. Acompaño una gruesa toalla mientras abro la puerta.
-Dime-
-Acabo de llegar de donde los chicos y la comida sigue puesta en la cocina- Expresa mientras me observa de pies a cabeza haciéndome sentir mal. Estaba con los chicos y sin preguntar nada más se a quienes se refiere.
-¿era para mí? No lo sabía- Miento sin saber de qué comida comenta. Realmente he pasado en mi habitación.
-Mentirosa- Me acusa y solo puedo torcer los ojos- Entonces alístate que iremos a la feria-
-Estamos en abril, no hay ferias hasta mitad de junio- Sonrió y trato de cerrar la puerta.
-Mi padre ha decidido hacer una para la recaudación de fondos de una casa que está reconstruyendo. Y hemos decidido ayudarlo cantando hoy en ellas- Comenta con total alegría aquella patética noticia.
-¿Quiénes? ¿Blanca nieves y los siete enanos?- Me recorre la arrogancia y puedo ver como dobla su puño aguantándose las ganas de gritarme.
-Tus cinco idiotas- Y aquella falsa sonrisa que se había formado en mi rostro desaparece con rapidez. Podría jurar que Zayn les ha comentado nuestra conversación a los chicos. Mejor, lo podría asegurar.
-Entonces te espero en cinco minutos- Continua y no puedo decir nada hasta observar cómo se aleja. Como se atrevía.
Cierro con fuerza la puerta y trato de demorarme mientras acomodo las prendas de vestir. He decidido ponerme una camisa de los Beatles que no me pongo desde hace meses, además de una falda oscura y unos botines negros. Suelto mi cabello separando las ondas en dos y poniendo un gorro negro para adornar mi cabellera. Me identifico con varios collares que llevan mi nombre, además de aquella cadena que hace que mi estomago se revuelva. “Love me” he de ser tan masoquista conmigo. Aplico maquillaje, dejando que mis ojos se opaquen con un lápiz negro que los redondean dos veces.
La puerta suena con fuerza. Tres toques y ya aquella persona se desesperaba.
Abro la puerta y lleva una camiseta a cuadros haciendo notorio el tatuaje en todo su brazo-¿Qué?-
-La presentación es en una hora- Mi hermano suplica que me apure.
-No iré y dile a Zayn que deje de ser tan iluso- Tomo uno de mis preciados bolsos negros.
-No lo hagas por Zayn. Tú eras la más interesada por vernos cantar de nuevo y hoy se cumplirá-
-Que coincidencia que todo lo que le haya dicho a él, tú lo repitas hoy- Y trato de relacionar cosas sin sentido para no desquitarme con odio e insultos obscenos.
-Es que él nos dijo lo que sucedió-
-Y no les conto lo que me hizo- Susurro.
- También y él desea…
Lo interrumpo -Espera, adivino… disculparse-
-No- Niega con su cabeza y me alejo mirándolo con sorpresa- sabe que no merece tus disculpas. Solo quieres que vallas porque algo te debe- Y ese algo era verlos cantar juntos.
Empujo levemente su hombro y bajo rápidamente las escaleras. Me cruzo de brazos frente al porche rojo y siento la alarma avisarme que puedo entrar. Me acomodo en el copiloto y sin nombrar absolutamente nada dejo que se dirija al lugar.
-Gracias- Me asegura a penas enciende el motor.
-Que puedo decir Liam. Si deseo escucharlos cantar, pero solo no quiero que me vuelvan a dirigir la palabra-
-¿Por qué?- Pone en bajo volumen una exquisita melodía en español.
-Por que lastimosamente no funcionamos juntos- Miento buscando alguna excusa válida.
-Mentira- Adivina- Eres mi hermana. Harry es tu mejor amigo. Louis es casi tu hermano, Niall agradece que hayas estado con él y simultáneamente Zayn es tu novio- Concluye dejando girar el volante para aparcar en una cálido lugar. Solo callo con la imposibilidad de defenderme.
-____- Toma mi brazo mientras me llama.
-Coméntame- Murmuro y trato de concentrarme en el lugar donde hemos llegado. Un lugar al aire libre con varias mesas donde venden cosas y unos avenibles coches estacionados, además de la música a lo alto y al final de aquel pasillo libre un escenario de madera.
-No quiero que discutamos. Y deseo que sepas lo importante que eres para mí- Sonríe y suelto una pequeña carcajada.
-No me moriré tonto- Lo abrazo y beso cada una de sus mejillas, para salir del carro. Por alguna razón siento nervios, al ver a las chicas sentadas en una de las mesas esperando la presentación. Las saludo con efusividad mientras me despido de Liam, el cual antes de alejarse ha besado a Maru. Tanto amor puede hacerme vomitar. Y no lo digo solo por ellos. Diana sonríe feliz llevando puesta una camiseta que dice Tomlinson en la parte delantera y sé que Montse ha aprovechado la primavera de forma favorable, puesto que lleva más de dos citas con Harry. Y mi querida Isabella alcanzo a llorar, perdonar y recuperar al rubio. Puedo sentirme feliz por ellas. Lo merecen, al igual que Liam merece aquella preciosa medalla cuando acabe la universidad. O como Louis merece más permisos para salir. Inconcluso diviso a mi padre y lo saludo. Se encuentra desperdiciando su tiempo hablando con algunos señores de negocio. Me despido diciendo que hablaremos en casa y agradece mi torpe compresión.
Tomo asiento junto a las chicas y aquel chico que lleva un suéter azul se acerca sonriendo. Brian lleva su usual peinado de lado y esa hermosa sonrisa que cada vez que grita o abre la boca se asoma aquella pequeña perforación en su lengua. Nos saluda de un abrazo y se sienta junto a nosotras.
-¿Cómo estás?- Me pregunta el pelinegro tomando del vaso que decora la mesa sin importar el dueño.
-Sobrevivo- Le sonrió, mientras que él me corresponde. Un fuerte ruido proveniente de los micrófonos capta nuestra atención. Una señora de cuarenta años que se hace considerar mi madre sale sonriendo a presentar lo que viene. Puedo guardar mi cabeza en el hombro de Diana mientras ellas ríen de lo feliz que mi madre presenta.
Paso bastante agua hasta poder ver como los chicos salen al escenario. Van uniformados con camisetas que se guían de unos mismos tres colores, azul, rojo y blanco. Al igual que hacen juegos con sus pantalones y zapatos. Me arreglo para entretenerme en mi celular. No me siento preparada para lo que viene y a penas la música suena siento los nervios rodear mi cuerpo.
-Porque yo también merezco ser feliz- Aquella vaga declaración –por parte de Zayn- que esperaba resuena en mis oídos. Acompañada de las miradas de Brian y Maru quienes me sonríen mientras que posiblemente me sonrojo de la vergüenza. Levanto mi cabeza y una perfecta melodía a tono con una canción de Ed Sheeran empieza a sonar. Pero aquella canción no es del exitoso pelirrojo y simultáneamente podría jurar que ellos la escribieron o sin más mientras canta su estrofa, siento que él la escribió. Mis oídos se vuelven sordos, “empecemos de nuevo”. Imposible. Me levanto diciendo que no se preocupen y camino con mucha lentitud sonriendo para asegurar que todo se encuentra bien. Puedo llegar a un gran árbol que ha nacido ya varios meses. Me siento doblando rodillas y sacando de mi bolso una libreta que hace años no utilizo. Un querido diario me hace expresar muchas cosas mientras puedo acabar la tinta de aquel lapicero negro. Los aplausos que aseguran el final de la presentación suenan. Me acato para esperar cualquier cosa.
Pasa un mísero minuto -___- su voz se entrecorta mientras respira agitado de la asegurada caminata que tuvo.
-Zayn- Guardo aquella libreta y cierro mi bolso.
-¿podemos hablar?- Controla su respiración y me brinda su mano.
-¿debemos?- Acomodo en una coleta mi cabello.
Se sienta y puedo mirarlo una vez más, cuando no lo desee. Me levanto tratando de no romperme en llanto.
-No quiero- Murmuro y camino sin lugar definido. Las lágrimas caen inevitables y siento como toma mi mano. En un vago intento por escaparme de su agarre, llego a un convertible. Actúa con fuerza, dejando que todo el peso de mi cuerpo recaiga en el porche. La presión de sus brazos rodeando mis hombros contra el automóvil y la diminuta distancia que llevamos me hace temblar con desesperación.
-¿podrías hacerme caso por una sola vez?- Acentuó con lentitud mis palabras.
Se separa corto -¿podrías escucharme alguna vez?- expresa.
-¿Qué?- Murmuro y rasco mi cabeza esperando refugiarme en mis movimientos.
-¿Por qué te fuiste mientras cantábamos?-
-Me fuese quedado. Pero se te dio por hacerme sentir culpable.-
-¿de qué hablas?-
-Mereces ser feliz. Lo sé. Pero en ese maldito lugar- Señalo a la multitud que se divisa a lo lejos- la mayoría conoce nuestra relación. ¿Y qué dirán? _____ lo hace infeliz, pobre del chico- Toco su pecho y trato de alejarme de él. La voz se me quiebra a medida que siento las lágrimas a punto de caer.
-Desde cuando te importa lo que ellos piensen-
-Desde que debo. Desde que debo entender todo lo que me rodea, porque nadie me dice la verdad-
-Que importa aquello. No nacimos para entender las cosas-
-Tú no, yo si-
-____- Me presiona aun más al carro y agradezco que aquella indeseable alarma no suene-no entiendo varias cosas. Y no me importa. No entiendo porque los finales de las películas son en un baile de graduación o en un concierto. No entiendo porque rechazar las nubes grises, cuando estas forman parte del paisaje. No entiendo porque cantar canciones en francés, cuando estúpidamente no sabemos nada del idioma. No entiendo porque llorar de alegría, y no reír de tristeza- Retrocede algunos pasos hacia atrás- Y no entiendo porque no estamos juntos si nos amamos- Concluye gritando con mucha sutileza la última frase.

-Ahora te aplaudo. Hacen un concierto, cumples lo que prometiste, me dedicas una canción haciendo que todos la escuchen, yo me alejo, me encuentras, lloras y me das un sermón con vagas teorías. Que patético Zayn. No te inspires en viejos filmes- Lo miro con enojo.
-Dijiste que deseabas que tu vida fuera como de película-
-No es así- Y con la debilidad en sus brazos, logro zafarme. Me alejo unos pasos de él.
-¿me vas a dejar aquí?- Toma mi muñeca y murmura con dificultad.
-Mi padre necesita ayuda- Y las lágrimas caen sin permiso. La voz se me quiebra y aquella sangre que fluye por mis venas se agita con frustración.
-No me dejes- Me atrae hacia él con las pocas fuerzas que tengo.
-Nunca te dejare. Eres alguien muy especial para mí, pero debemos alejarnos. Por un tiempo, tal vez un año, no sé-Concluyo y solo suelta mi muñeca.
-Espera- Me llama y giro en el mismo lugar mirándolo mientras las gotas caen por mis ojos- A Bethany la invite a salir el día de la fiesta de Harry, no después-
-Pasaron dos semanas desde la fiesta de Harry. No me engañes-
-No lo hago. Me pidió que la esperara, pues debía pasar algunos exámenes en la universidad, además de que su madre estaba enferma y solo podía salir conmigo después de dos semanas- Aclara con la voz firme.
-Y quieres que te crea- Lo miro y puedo alejarme de él con pasos largos olvidando que ha aclarado aquello que nos hizo alejar en la mañana.
-Si quieres la llamo y ella te lo afirma-Grita y solo ignoro su petición.
…
Trato de arreglar el maquillaje con un espejo que llevo en el bolso. Llego en un par de minutos y los chicos me miran con quietud. Sonrió tratando de que no me digan nada. No puedo decirlo, o si no empezare a llorar como una pequeña niña. Me miran con dudas y luego asienten esperando en la misma mesa que el espectáculo siga.
-¿estás bien?- Susurra Harry mirándome mientras abraza a Montse.
-No te preocupes-
Un grupo de música lenta aterriza en el escenario. Cuatro varones empiezan a entonar hermosas canciones. Harry baila con Montse, Louis con Diana, Liam con Maru y con la indiscapacidad por los moretones de Niall bailar y ya que me he negado diciendo que me siento cansada, Brian baila con Isabella.
Nos encontramos hablando con el rubio. Aquel chico que tanto me hacía reír, volvía contando sus torpes historias. Zayn capta mi mirada a penas se sienta en una mesa aparte a la de nosotros. Ha estado llorando y por el maldito orgullo que tengo no me atrevo a consolarle a pesar de que sufro por dentro. Niall lo mira pidiendo permiso para ir a hablar con él.
Y me recuesto en la mesa sola. Escuchando la música y evitando llorar. Tratando de no derrumbarme al observar como Zayn llora mientras habla con Niall y me mira. Los chicos están entretenidos en la exquisita balada que no se han sentado y me puedo consolar iniciando un juego de tectriz en mi celular.
Liam y Maru se detienen, se ubican cada uno a lado y lado y me miran fijamente.
-¿Entonces te piensas quedar aquí?- Rasca su cabeza Maru.
-Debo- Susurro y sonrió corto.
-No debes, ni quieres, ni puedes- Mastica una manzana mi hermano y canta una estrofa de aquella canción que suena a fondo.
-¿Qué debo hacer?-
-Luchar por el amor de tu vida- Recita mi mejor amiga y come un poco de la manzana que Liam mastica. Sonrió de lado y miro a Zayn por última vez. Me derrumbó en cada lágrima que bota y me paro de aquella silla.
Camino como si el tiempo fuera lento. Con excepción que los pies no me pesan. Como el primer día en la escuela en donde mis piernas me impedían caminar rápido. Muevo mi mano que tiembla arrítmicamente y puedo reírme por aquello. Acomodo el grande reloj que adorna mi muñeca y decidida llego a donde el señor de traje negro.
-¿Puedo cantar?- Le pregunto al señor. Mi padre, el cual sonríe.
-Claro que sí. Siempre has tenido buena voz- Se ríe y me pasa el micrófono, no sin antes abrazarme.
-Padre- Me detengo antes de subir las escaleras y el gira- ¿Recuerdas cuando me dijiste que nunca besara a nadie frente a ti?- el asiente divertido- Lo hare- Le sonrió y antes de escuchar alguna queja subo hasta el final del escalón.
Los nervios aumentan cuando la banda sale del escenario, me sonríen y puedo sentir mi piel erizarse. Me persigno con una sonrisa en labios y ocupo el centro de aquel bello escenario, además de la mirada de todos los presentes.
Observo a los chicos a penas inicia la melodía de Cristina Aguilera. “BEAUTIFUL”. Todos están juntos, se acompañan y se abrazan como si el amor en esta noche estuviera renaciendo. Y yo también lo merezco, merezco salir agarrados de la mano con la persona que quiero, merezco que me digan lindas cosas al oído, merezco tener a alguien que me quiera, merezco decir te amo y merezco escucharlo, merezco mis historias cursis y mis salidas de campo, merezco citas, merezco amor, merezco ser feliz. Merecemos ser felices, él merece ser feliz.
-Mereces ser feliz- Digo en voz alta y todos me miran divertidos.
El tiempo se acelera y se hace diminuto- porque también mereces ser feliz- espeto repitiendo aquella suplica de él en mi sin pensarlo y dejo que la dulce melodía en no tan bonita voz fluya mientras cierro mis ojos.

La canción termina, la música para sus oídos se detiene con largos finales. Abro mis ojos con temor y lo encuentro a él, esperando en el borde del escenario a que lo abrace. Doy las gracias al público y corro, corro a alcanzar al… amor de mi vida.
Lo abrazo con fuerza a penas siento su tacto, lo abrazo con dependencia y felicidad.
-Perdóname, sé que no merezco tus disculpas pero…- Expresa mientras nos separamos- pero nunca salí con ella, no realmente. Tú sabes que yo solo te quiero, te amo a ti. Solo a ti. No tengo vida si no estás tú - Agarra mi cintura y echo ojo a los chicos, a pesar de seguir con sus chicas nos miran detenidamente – Estas metida aquí- Toma mi mano y rio mientras la ubica en su corazón.
-¿Que sugieres?- Lo miro detenidamente mientras sonrió.
-Volver a intentarlo. Seamos novios otra vez. Sé mi novia otra vez ____- Me recuesto en el borde de aquel escenario.
-Con una condición- Digo y paso mis brazos por su nuca.
-La que sea- Exclama en seguida.
-Bésame- Tomo mi gorro y tapo nuestros rostros. Se ríe y me besa, me besa mientras el tiempo no arruina el momento. Me besa mientras sé que mi padre nos mira y que mi madre se ríe. Mientras se que los chicos se alegran porque lo hacemos y mientras sé que soy feliz. Me alza con fuerza y profundiza el beso.
Como en aquellas películas de amor que mire con Harry en noche de viernes, las gotas empezaron a caer aumentando con razón hasta volverse una ruidosa pero tranquila llovizna, mientras beso al chico que amo. Las chicas gritan por su cabello y ropa, mientras que los chicos ayudan a alzar aquellas cosas que decoran el lugar, me da pequeños giros al aire y me sigue abrazando.
-Te amo- Susurra y hasta tocar con mis plantas el suelo no lo dejo de sujetar.
-Lo sé- Me rió y lo vuelvo a besar. Y mientras pasen los años seré feliz, sin preocuparme por lo que viene. Solo tratando de vivir el presente, de querer, de amar y de aprovechar a mi chico malo. Porque si tenía que vivir mi vida con alguien, me encanta la idea que sea con Zayn. Mi Zayn, Zayn Malik.
-También te amo- Respondo y nos encaminamos a ayudar. También merecía mi hermoso momento de amor… como en las películas.