you're my wonderwall - Niall Horan & Tú - TERMINADA.

El tiempo siguió pasando tal como siempre hacía. Los chicos estaban ocupados en visitar estudios de radio, dar cinco entrevistas por días … visitar ciudades o países y cosas por el estilo. Tú estabas trabajando al igual que siempre, todo lo contrario a ellos, a ti no te pagaban por decir una noticia exclusiva, desgraciadamente. Y aunque esto sonara como una crítica, no lo era, era increíble todo lo que ellos hacían ya que no recibían dinero en vano, ellos trabajaban muchísimo, tal vez hasta más que tú o algún otro trabajador. Aunque siendo famosos, todos nosotros los ‘normales’ por llamarnos de una forma, pensamos que todo es muy lindo pero no, hay partes buenas pero también unas que son muy, muy feas. Con Niall las cosas estaban empezando a ir mejor, dentro de dos días cumplirían el mes de salir juntos y estabas ilusionada ya que él te había dicho que iban a pasar ese día juntos, esperabas que así fuera ya que lo extrañabas, desde que estaba con el trabajo habían salido poco, casi siempre se quedaban en casa y él a los cinco minutos ya roncaba encima de ti.

—¡One Direction!—gritó tu compañera de trabajo—Dale más volumen, quiero saber qué dicen estos bombones, ¡espero que estén solteros!

Obviamente, ella no sabía que tú los conocías en profundidad y es que tampoco pensabas decírselo, era una fanática bastante histérica y temías por tu vida. En la entrevista hablaron de lo de siempre, hasta tú te sabías las preguntas de memorias, suponías que ellos deberían de estar hasta la coronilla de responder siempre a lo mismo.

—Dirán quién están solteros, ¡me muero!—gritó ella emocionada subiendo aún más el volumen.

—¿Quién de aquí están solteros?—preguntó el presentador.

—Oh, oh, ¡tres deditos!—aplaudió—Entonces Louis y Zayn tienen pareja, ellos están cogidos.

—Así es—se abrazaron Louis y Zayn.

—Entonces Niall, Liam y Harry solteros, ¡ya escucharon chicas!—rieron todos.

Suspiraste para después irte de ahí y no ver nada más de la entrevista, habías entendido que Niall no podía confirmar ahora una relación pero eso no significaba que no te doliera cada vez que veías que le ponían alguna que otra novia o cuando él confirmaba que estaba soltero. Lo peor había sido cuando él había tenido esos momentos con Demi Lovato donde todos decían que iban a tener algo. Y lo peor de todo era que Niall daba esperanzas de que ella sí le gustaba. Obviamente, no lo hablaste con él y te hiciste la loca, no querías abrir el tema ya que probablemente terminarían peleando como casi siempre que intentaban hablar de algo que les molestaba.

—Yo me voy ya Anne, cuídate mucho—te despediste de tu compañera, por fin tu turno había terminado.

—¡Adiós!—gritó ella sonriente, siempre sonreía.

Decidiste ir andando, hoy te apetecía tomar un poco de aire y es que tu casa tampoco estaba muy lejos, en unos diez minutos ya ibas a estar ahí si ibas al ritmo de ahora. Miraste las calles y viste que la gente estaba apurada, siempre vivíamos con prisas, ¿por qué no nos lo tomábamos con calma para vivir cada momento y disfrutarlo? ¿Por qué no apreciamos los segundos y minutos que pasan? Siempre decimos que unos segundos no es nada pero hay personas que en unos segundos cumplirían el sueño de sus vidas. Pongamos el ejemplo de una fan, personalmente ella daría todo por tener diez segundos con su ídolo. ¿Por qué no todos lo pensamos de esa manera? ¿Por qué para ciertas personas los segundos son tan insignificantes? Al parecer hoy era tu día de pensar, probablemente tenías que irte con Zayn ya que ustedes solían ser muy filosóficos en ocasiones.

Llegaste a casa y entraste con pereza, estabas cansada y lo único que querías hacer era sentarte en el sofá y quedarte ahí dormida viendo la televisión. Y bueno, no olvidemos la comida basura y alguna que otra bolsa de patatas o palomitas. Tu plan se estropeó cuando Zayn te llamó avisándote que Niall se había hecho daño en el pie y ahora estaban llevándolo a casa. No ibas a dejarlo solo así que te vestiste con la primera cosa que viste limpia y saliste de la casa disparada, no esperaste a por un taxi y saliste prácticamente corriendo. Al llegar, ellos todavía no habían llegado así que te sentaste en el suelo a descansar un poco y a esperarlos.

—¡Hey!—te saludó Harry—¿Qué haces ahí?

—Esperándolos, ¿cómo está?—te levantaste.

—Está bien—te besó la frente—¿cómo has estado pequeña?

—Bien Hazza, gracias—sonreíste abrazándolo, era como un hermano para ti.

—Hola—te saludaron Zayn y Niall.

—Babe, ¿qué hiciste?—miraste a Niall que estaba con muletas.

—Una pequeña lesión—sonrió quitándole importancia.

—Anda, vamos para dentro—suspiraste—¿entran chicos?

—Yo no puedo, he quedado con Perrie—se despidió Zayn—luego los llamaré, adiós, los quiero.

—Cuídate Zayn—te despediste.

—Yo sí iré—levantó a Niall—, vamos, te llevaré.

—Bájame, parecemos dos idiotas—rió Niall intentando bajarse de los brazos de Harry.

—Quédate quiero o te harás más daño en esa rodilla—gruñiste.

Al final llegaron y dejaron a Niall en el sofá con la pierna en alto. Harry se metió a jugar un poco de playstation con él y tú te encargaste de hacer algo de comida, los dos estaban muertos de hambre ya que llevaban horas buenas sin comer por haber estado de radio en radio y de entrevista en entrevista. Odiabas cuando hacían eso.

—Ya está, unos buenísimos sándwiches de pollo—los pusiste en la mesilla de delante de ellos.

—¡Tienen buenísima pinta!—babearon los dos.

—De nada—reíste.

—Gracias—se acercó Niall para darte un beso.

—De nada—lo besaste suavemente.

—¿A mí también me besarás?—pestañeó rápidamente Harry.

—Sí, pero cierra los ojos—le guiñaste un ojo a Niall—eso es, ahora pon los labios como si fueras a besar a alguien, eso es, muy bien, ¿preparado?

Riendo cogiste un trozo de pollo con kétchup y se lo estampaste en los labios con fuerza haciendo que diera un brinco y gruñera. Niall y tú empezaron a reír como desesperados mientras que Harry se chupaba los labios que estaban rojos por el kétchup.

—Son malos, pero malos—suspiró él.

—Eso es por querer besar a mi novia—rió Niall.

Cuando él decía ‘mi novia, mi chica o mi babe’ te hacía sonreír como estúpida por horas ya que solo lo decía en ocasiones especiales. Te encantaba cuando lo decía y te provocaba tanta ternura que te hacía quererlo comer a besos. Sonriendo le besaste haciendo que él te miraba con sorpresa.

—Bueno chicos, yo me voy—avisó Harry después de un tiempo—, gracias por todo, nos vemos mañana bro, cuídalo _____(TN).

—Lo haré—sonreíste acompañándolo hasta la puerta.

—Nos vemos chica—te besó la mejilla—adiós, te quiero.

—Te quiero Hazza—gritaste avergonzándolo ya que dos chicos estaban pasando por ahí.

—Que cansado estoy—bostezó Niall.

—Se te ve—te sentaste a su lado—. ¿Te duele la rodilla?

—Pues sí—suspiró—, me dará buenos dolores.

—¿Qué hiciste?

—Esto viene de hace dos años cuando me lesioné jugando al fútbol—explicó—, tuve problemas pero se me curó.
Ayer me golpee sin querer y hoy me volví a lesionar jugando al fútbol con los chicos y pues ahora me duele.

—¿Qué harás con el escenario?—preguntaste preocupada, en esas condiciones él no podía moverse como siempre en un escenario, y menos por más de una hora.

—Subirme a él y estar igual que siempre—se encogió de hombros.

—Niall, con tu rodilla en esas condiciones no te puedes subir a un maldito escenario y saltar como un loco igual que siempre, ¿entiendes que puede ir a peor?

—¿Y qué quieres que haga?—te miró frustrado—No puedo fallar a los chicos.

—Necesitas que te vea un médico, mañana iremos—avisaste—y no quiero escusas. Ahora mismo llamaré a los chicos y veremos qué vamos a hacer pero esto no lo dejas así.

Te levantaste del sofá y cogiste tu teléfono para irte a la cocina y hablar con cada uno de los chicos, Niall era muy cabezón y no quería ir al médico pero tampoco podía seguir así, una lesión podía ir a más si no se atendía como se debe. Ellos por supuesto estaban de acuerdo contigo y como siempre, dijeron que iban a ayudar a Niall disculpándolo en las entrevistas.

—¿Qué ha pasado?—preguntó Niall cuando te vio volver.

—Nada cariño, mañana nos vamos al médico—sonreíste.

A la mañana siguiente despertaron, esperaste a Niall para que se preparara y después fueron a tu casa donde te vestiste y ya de ahí los dos fueron al médico. Tenían cita a las diez y media, les quedaba esperan unos cinco minutos o tal vez más ya que siempre la gente solía tardar más. Niall se había despertado de mal humor y estaba bastante gruñón pero no le hiciste caso, entendías que estaba fastidiado por no cumplir con su trabajo y era por tu culpa.

—Niall Horan—llamó la enfermera.

—Vamos—te levantaste.

Nada más entrar, un hombre bastante joven escuchó a Niall y le miró la rodilla para saber qué podrían hacer. Le hicieron unas cuantas radiografías y aunque eso no era de mucha, mucha gravedad, sí que podría volverse bastante veo si no era tratado.

—Bueno Niall, necesitas unos buenos meses de rehabilitación—avisó mirando las radiografías—no te asustes de momento pero también probablemente tengamos que hacer una operación. Por lo que me has dicho de momento no puedes ya que tienes muchos compromisos. Bueno, yo te aconsejo que contrates a alguien que te pueda a ayudar con los ejercicios que debes hacer y ya después veremos cómo haremos más.

—Muchas gracias—agradeciste aún preocupada, todo lo que había dicho no era precisamente algo para celebrar.

—Trata de no esforzar mucho tu rodilla, las muletas te servirán de ayuda.

—Gracias—habló Niall.

—Hasta pronto—se despidió el médico.

—Genial—susurró sarcástico Niall.

—No empieces Niall, esto ha sido necesario—empezaste a andar un poco más adelante para evitar una pelea.