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El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
QUE DIJISTE? MI TOCAYA DEL NORTE YA NO APARECIO NO?
PUES NO!
AQUI ESTOY!!
EN PRIMERA ME ENCANTO ESTO : —Propietaria y directora de Babe Daze… Que Dios nos pille confesados. ¡Trabaja en una guardería!
JASJASJASJASJAS, ME MATA!
Y ESTE ULTIMO!
>.< ESO ES RAYITA!!!
TODA UNA EXPERTA!!!
ME ENCANTA!!!!
SIGUELA!!!!!
PUES NO!
AQUI ESTOY!!
EN PRIMERA ME ENCANTO ESTO : —Propietaria y directora de Babe Daze… Que Dios nos pille confesados. ¡Trabaja en una guardería!
JASJASJASJASJAS, ME MATA!
Y ESTE ULTIMO!
>.< ESO ES RAYITA!!!
TODA UNA EXPERTA!!!
ME ENCANTA!!!!
SIGUELA!!!!!
Just Me! Melissa! :)
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
HEY!!!
OTRA PAGINA!!!!
YEAH!!! :cheers:
OTRA PAGINA!!!!
YEAH!!! :cheers:
Just Me! Melissa! :)
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
I'm Back Darling!
Holis!¿Como estas? Espero que bien... :)
Perdon por no comentar antes pero estuve enferma y lamentablemente no pude pasarme por todas las novelas que leo.
Pero ahora ya estoy mejor y lista para seguir leyendo y comentando!
Me hice una especie de maratón con todos los capitulos, nada mas me faltaben los carmelos y estaba realmente completa!
QUE BUENOS CAPITULOS!
Creo que nunca me voy a cansar de decir que tu nove es FASCINANTE!
DIOS, amo esta novela! Me encanta, la amo, es genial!
ealemnte es una de mis preferidas después de todas tus novelas y algunas mas del foro!
Creo que tus novelas tienen algo adictivo que me hace amarlas.
Amo a Nicholas, es tan sexy y tan el, que tengo ganas de entrar a la nove y bueh, ya sabes el resto hahahaha
Cada vez me gusta mas la nove asi que espero que la sigas muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy pronto!
Espero halar con vos algunas vez asi que si quieres podemos hablar por twitter, mi cuenta es @SmalLalu o Sunny!
Gracias por subir esta hermosa novela, espero mucho mas!
Si puedes psate por mis noves!
Te quiero mucho!;besoshh:$
Holis!¿Como estas? Espero que bien... :)
Perdon por no comentar antes pero estuve enferma y lamentablemente no pude pasarme por todas las novelas que leo.
Pero ahora ya estoy mejor y lista para seguir leyendo y comentando!
Me hice una especie de maratón con todos los capitulos, nada mas me faltaben los carmelos y estaba realmente completa!
QUE BUENOS CAPITULOS!
Creo que nunca me voy a cansar de decir que tu nove es FASCINANTE!
DIOS, amo esta novela! Me encanta, la amo, es genial!
ealemnte es una de mis preferidas después de todas tus novelas y algunas mas del foro!
Creo que tus novelas tienen algo adictivo que me hace amarlas.
Amo a Nicholas, es tan sexy y tan el, que tengo ganas de entrar a la nove y bueh, ya sabes el resto hahahaha
Cada vez me gusta mas la nove asi que espero que la sigas muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy pronto!
Espero halar con vos algunas vez asi que si quieres podemos hablar por twitter, mi cuenta es @SmalLalu o Sunny!
Gracias por subir esta hermosa novela, espero mucho mas!
Si puedes psate por mis noves!
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Sunny
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
Jejejejeje siiiiiii eso es todo rayis
Jejejeje Nick esta qu ya no aguanta mientras
La rayis disfruta, que bueno así se la hace mas difícil
Y obvio Nick cada vez desea mas a la rayis
Y después hará muchísimo mas para estar con ella
Wiiiiiiiiiii mas le vale que así sea jejejeje
Plis siguelaaaaaaaa!!
Jejejeje Nick esta qu ya no aguanta mientras
La rayis disfruta, que bueno así se la hace mas difícil
Y obvio Nick cada vez desea mas a la rayis
Y después hará muchísimo mas para estar con ella
Wiiiiiiiiiii mas le vale que así sea jejejeje
Plis siguelaaaaaaaa!!
Karli Jonas
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
aranzhitha escribió:aww la rayiz es mi heroe :risa:
Pobre Nick se la pone muy dificil
Ojala que si tenga su recompensa
Siguela!!!
ahahaha siiiiiiiiiiiiii que lo es! :D
bueno subo capi & averiguamos! ;)
nos estamos leyendo! :)
XOXO
bueno subo capi & averiguamos! ;)
nos estamos leyendo! :)
XOXO
HeyItsLupitaNJ
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
chelis escribió:ME ENCANTA LA DETERMINACION DE NICK !!!!... A LAS PEQUELÑAAS TRAMPAS DE ______!!!!!
JAJAJJAJAJAJAJAJA
DE SEGURO NICK HACE LO IMPOSIBLE POR COMPLETAR LAS TRES CITAS ANTES DEL DOMINGOOOO!!!!!!!
AAAIIII
ME ENCANTA LA NOOVEEE
:) siiiiiiiiiiiiiiiiii, va por lo que quiere! & nada más! :cheers:
hahaha puedes apostar por eso! :D
nos estamos leyendo! ;)
XOXO
hahaha puedes apostar por eso! :D
nos estamos leyendo! ;)
XOXO
HeyItsLupitaNJ
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
MeliGarcia escribió:
Aaaaahh!! 'che rayiss! Yo que mataria
por un hombre asi!!! :'( jaja siguela! :)
Hahahah se admira su determinación, pero mmmmm.....
todas quisieramos al Nicho! :twisted:
:) ya la sigo!
XOXO
todas quisieramos al Nicho! :twisted:
:) ya la sigo!
XOXO
HeyItsLupitaNJ
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
Just Me! Melissa! :) escribió:QUE DIJISTE? MI TOCAYA DEL NORTE YA NO APARECIO NO?
PUES NO!
AQUI ESTOY!!
EN PRIMERA ME ENCANTO ESTO : —Propietaria y directora de Babe Daze… Que Dios nos pille confesados. ¡Trabaja en una guardería!
JASJASJASJASJAS, ME MATA!
Y ESTE ULTIMO!
>.< ESO ES RAYITA!!!
TODA UNA EXPERTA!!!
ME ENCANTA!!!!
SIGUELA!!!!!
Si que te echaba de menos tocaya del norte! :D
hahaha siii fue muy bueno eso, pero parece que al
Nicho no le importa :twisted: .....
:) ya la sigo!
XOXO
hahaha siii fue muy bueno eso, pero parece que al
Nicho no le importa :twisted: .....
:) ya la sigo!
XOXO
HeyItsLupitaNJ
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
Sunny escribió:I'm Back Darling!
Holis!¿Como estas? Espero que bien... :)
Perdon por no comentar antes pero estuve enferma y lamentablemente no pude pasarme por todas las novelas que leo.
Pero ahora ya estoy mejor y lista para seguir leyendo y comentando!
Me hice una especie de maratón con todos los capitulos, nada mas me faltaben los carmelos y estaba realmente completa!
QUE BUENOS CAPITULOS!
Creo que nunca me voy a cansar de decir que tu nove es FASCINANTE!
DIOS, amo esta novela! Me encanta, la amo, es genial!
ealemnte es una de mis preferidas después de todas tus novelas y algunas mas del foro!
Creo que tus novelas tienen algo adictivo que me hace amarlas.
Amo a Nicholas, es tan sexy y tan el, que tengo ganas de entrar a la nove y bueh, ya sabes el resto hahahaha
Cada vez me gusta mas la nove asi que espero que la sigas muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy muy pronto!
Espero halar con vos algunas vez asi que si quieres podemos hablar por twitter, mi cuenta es @SmalLalu o Sunny!
Gracias por subir esta hermosa novela, espero mucho mas!
Si puedes psate por mis noves!
Te quiero mucho!;besoshh:$
:) my Re Sweet! que bueno que estas de vuelta!
yo estoy muy bien & me alegra que ya te encuentres mucho mejor! :cheers:
*.* me alegra que te guste la novela! :D te cuento un secreto! ya tengo la siguiente
& es genial también! solo a ahora serán vaqueros sexys! :twisted:
yeaaah baby!
Ya te seguí! :) espero pronto coincidir! ;)
claro paso por tus noves! que también son mi adicción! ;)
muchas gracias por todos tus comentarios!
te quiero igual & nos estamos leyendo! :D
XOXO
yo estoy muy bien & me alegra que ya te encuentres mucho mejor! :cheers:
*.* me alegra que te guste la novela! :D te cuento un secreto! ya tengo la siguiente
& es genial también! solo a ahora serán vaqueros sexys! :twisted:
yeaaah baby!
Ya te seguí! :) espero pronto coincidir! ;)
claro paso por tus noves! que también son mi adicción! ;)
muchas gracias por todos tus comentarios!
te quiero igual & nos estamos leyendo! :D
XOXO
HeyItsLupitaNJ
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
Karli Jonas escribió:Jejejejeje siiiiiii eso es todo rayis
Jejejeje Nick esta qu ya no aguanta mientras
La rayis disfruta, que bueno así se la hace mas difícil
Y obvio Nick cada vez desea mas a la rayis
Y después hará muchísimo mas para estar con ella
Wiiiiiiiiiii mas le vale que así sea jejejeje
Plis siguelaaaaaaaa!!
:) siiiiiiiiiiiiiii, todas quisiéramos su valentía! :twisted:
hahaha siiii al final todo será intenso!
ya la sigo! :D
XOXO
hahaha siiii al final todo será intenso!
ya la sigo! :D
XOXO
HeyItsLupitaNJ
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
♦ CAPITULO 4 (PARTE 1) ♦
—Papá vio tu foto en la página web del periódico de Chicago. ¿Sobornaste a los periodistas para que publicaran tu foto en las páginas de sociedad y así poder sacarlo de sus casillas?
La hermana menor de Nicholas ni siquiera lo había saludado cuando él respondió a su llamada el jueves por la tarde. Había ido directa al grano, con un tono de regocijo en la voz.
—Hola a ti también, Moira.
—¿Una subasta de solteros para recaudar fondos? Parecía que iba a atragantarse con las galletas del desayuno.
—¿Se encuentra bien? —preguntó Nicholas, preocupado a su pesar. El viejo era un cascarrabias, pero no era razón para desearle nada malo. Lo único que Nicholas quería era hacerle ver que, aunque hubiera dejado embarazada a su madre y luego la hubiera sobornado para que no se entrometiera en la vida de Nicholas, no era el dueño de su hijo. Ni de su mente, ni de su cuerpo ni de su alma.
—Sí, muy bien… aunque no deja de despotricar y maldecir por toda la casa, preguntándose por qué no abandonas tu vida de playboy y vuelves a casa para ocupar el lugar que te corresponde, según sus propias palabras.
—Eso no va a suceder —dijo Nicholas. Se pasó una mano por el pelo y se sentó en la enorme cama de matrimonio que dominaba la elegante suite del hotel—. Ya debería haberse convencido después de todo este tiempo.
—Oh, seguro que ya se ha convencido… Te echa terriblemente de menos, pero es demasiado orgulloso para admitirlo.
De eso no cabía la menor duda. Su padre era de la vieja escuela y jamás reconocería una derrota.
Nicholas lo sabía muy bien, después de haberse criado en la finca familiar de County Wicklow, donde la tradición era tan sólida como los muros de piedra. El aire de la casa estaba cargado con una historia de doscientos años y con el peso de una sofocante responsabilidad que siempre había abrumado a Nicholas.
Pero hasta que no cumplió veintiún años y descubrió hasta qué punto podía ser exigente el viejo no se dio cuenta de que tenía que marcharse. En aquel cumpleaños su padre le comunicó que había concertado su matrimonio. El padre de Nicholas y un viejo amigo habían preparado una unión entre sus hijos antes incluso de que éstos hubieran dados sus primeros pasos, como un par de señores feudales en la Edad Media.
A Nicholas aún le costaba creérselo.
—¿Crees que habrá aprendido la lección? —le preguntó Moira, esperanzada—. Cumpliré veintiuno en otoño, y el hermano menor de Maureen sigue soltero.
Maureen era la chica con la Nicholas habría tenido que casarse para cumplir con la voluntad de su padre. Según había oído, se había casado unos años antes y vivía felizmente en Galway.
—James era un abusón cuando éramos niños. A papá jamás se le ocurriría…
—Desde luego que no —corroboró Nicholas—. Puede que sea incapaz de admitir que se equivocó conmigo, pero no es tan tonto como para cometer el mismo error contigo.
O al menos eso esperaba Nicholas.
—Pero si lo hace… ¿Puedo irme contigo?
Nicholas no tenía sitio en su vida para una chica de veintiún años. Ni siquiera tenía una residencia fija, sino unos cuantos apartamentos en distintas ciudades donde se alojaba temporalmente. Lo último que podría ofrecer era estabilidad, y tampoco creía que pudiera hacer feliz a Moira. Él se había marchado de casa porque estaba desesperado, pero a su hermana menor le encantaba montar a caballo y salir con sus amigas en Wicklow.
No obstante, jamás la abandonaría si estuviera en problemas.
—No creo que sea necesario llegar a ese extremo, pero naturalmente podrás venirte conmigo si la ocasión lo requiere, Moira.
Pero no sería necesario. La gente aprendía de sus errores, y su padre no se arriesgaría a perder también a Moira.
Bastante drama le había supuesto que Nicholas le dijera lo que podía hacer con el horroroso anillo de compromiso, justo antes de marcharse de casa.
En los años siguientes su padre había probado todo tipo de tácticas para conseguir que Nicholas acatara su voluntad. Amenazas, faroles, ataques ficticios al corazón… Incluso había pagado para publicar la noticia del compromiso en los periódicos, con la esperanza de avergonzar a Nicholas y hacerlo regresar.
Pero Nicholas no cedió. Contaba con un pequeño fondo fiduciario que su padre no podía tocar, y aunque no era ninguna fortuna sí le bastó para empezar una nueva vida. Y ésa había sido precisamente su intención. Quería ver mundo, explorarlo todo, vivir todo tipo de experiencias…
Y encontrar a su madre.
Aquél había sido el mayor temor de su padre, y paradójicamente, lo único que logró suavizar la actitud de
Nicholas hacia él. Cuando finalmente la encontró, comprendió la verdad. Al oír la terrible historia de labios de su madre, cómo había sido una drogadicta y un peligro para todos los que la rodeaban, se dio cuenta de que su padre había hecho lo correcto al separarlo de ella.
Algún día se lo diría cara a cara… si alguna vez volvía a verlo. Lo cual no parecía muy probable en un futuro cercano, viendo cómo iban las cosas.
—Podría irme ahora —le dijo Moira—. Me encanta tu apartamento.
—Casi nunca estoy allí, cariño —repuso Nicholas amablemente. No quería herir sus sentimientos, pero la sugerencia le hacía estremecerse—. Te sentirías muy desgraciada en la ciudad.
Moira había visto su apartamento de Londres, pero no sabía que tenía uno en París y otro en Nueva York. Aquello suscitaría muchos interrogantes sobre su costoso estilo de vida, y Nicholas no estaba dispuesto a dar explicaciones al respecto.
Ahora vivía muy bien, pero no siempre había sido rico. Al principio sólo le guiaba la determinación por ser independiente y no volver a casa, y Moira lo sabía.
Le había bastado con llevar una vida austera y no despilfarrar el dinero para no necesitar la ayuda económica de su padre, por lo que las amenazas y los chantajes habían resultado tan inútiles como cualquier posible remordimiento o sentido de la responsabilidad familiar. Si le debía algo a los huesos de seis generaciones de Jonas que descansaban en el panteón familiar, que se lo dijeran personalmente. Hasta entonces, no le debía nada a nadie y no habría nada que le hiciera volver.
Salvo un supuesto problema de salud.
Un año después de haberse marchado de casa, recibió la noticia de que su padre había sufrido un ataque al corazón. Se disponía a subirse a un avión para volver a Irlanda, cuando su hermana lo llamó y le reveló que todo era una farsa y que en casa lo estaba esperando la fiesta de compromiso.
Aquélla fue la gota que colmó el vaso. Que su padre hubiera fingido estar al borde de la muerte sólo para intentar salirse con la suya acabó por convencer a Nicholas de que tenía que poner toda la distancia posible entre ambos.
Y eso fue exactamente lo que hizo. Ciudad a ciudad. Trabajo a trabajo. Mujer a mujer.
Empezando por Singapur.
En su largo periplo descubrió que tenía otras habilidades además de entretener a mujeres adineradas. También superó la obsesión por escandalizar a su padre. Si al viejo le interesaba saber la verdad, no le costaría nada descubrirla en los diarios económicos de medio mundo. Nicholas era un hombre de negocios codiciado por muchos empresarios y magnates para negociar y conseguir lucrativos acuerdos internacionales.
Que el viejo pensara si quería que su hijo se había prostituido para hacerse rico. Nicholas sabía que no era cierto, y ya no le importaba lo más mínimo lo que pudieran pensar los demás.
—¿Por cuánto te has vendido? —le preguntó Moira.
—Cinco mil.
Moira ahogó un grito.
—¿Cinco mil dólares?
—En Chicago no se paga con euros, hermanita.
La risa desdeñosa de su hermana le indicó que no estaba sorprendida porque la cantidad le pareciera alta, sino más bien porque fuera tan baja.
—Estás perdiendo facultades… Seguramente esa mujer no sabía por quién estaba pujando, señor Misterioso.
—Sí, ése soy yo… James Bond —sonrió al pensar en su primera conversación con ______(tn).
—Yo estaba pensando más bien en Austin Powers —se burló Moira, pero sin el menor atisbo de malicia. Tan sólo una pizca de curiosidad.
Su hermana no sabía mucho sobre su vida, y Nicholas quería que así siguiera siendo.
Por suerte, su padre no parecía darse cuenta de que Nicholas quería proteger a Moira de la verdad. Aquel chantaje sí podría haber funcionado, y por ello Nicholas le había pedido a Moira que mantuviera en secreto sus llamadas telefónicas, la correspondencia y los encuentros ocasionales fuera de la ciudad.
—¿Cómo está tu madre? —le preguntó, cambiando de tema.
—Rica, desgraciada y bebiendo martinis al mediodía. ¿Y la tuya?
—Pobre, feliz y sobria —«al fin», añadió para sí mismo.
—Está visto que el dinero no da la felicidad.
Nicholas se echó a reír.
—No, pero no creo que aguantases un solo día sin tu tarjeta de crédito —en ese aspecto, su hermana era igual que su madrastra.
Todo lo contrario a la madre de Nicholas. En su día se dejó comprar para salir de la vida de su hijo, pero ahora no aceptaría ni un solo penique que Nicholas le ofreciera y vivía felizmente en San Francisco como una artista muerta de hambre.
Una lección para ser tenida en cuenta.
Siguieron charlando unos minutos más, y cuando Nicholas colgó y miró la hora, le agradeció mentalmente a Moira que le hubiese llamado. Al menos había conseguido distraerle durante un buen rato.
Pero ¿cómo pasaría el resto del día, cuando lo único que deseaba era volver a ver a ______(tn)? El día anterior lo había pasado de una reunión a otra. Negocios financieros únicamente, nada de relaciones sociales. Había muchas mujeres deseosas de compartir con él algo más que un informe de ventas, pero Nicholas sólo estaba interesado en la rubia hermosa y sensual que lo había comprado para el fin de semana. La mujer a la que aún tendría que esperar unas horas para ver.
Miró a su alrededor y de repente deseó haberse alojado en otro hotel. Su habitación era impecable y estaba decorada con un gusto exquisito, pero se le antojaba demasiado fría e impersonal.
Y aquello le hizo pensar en el sexo. Sexo frenético y salvaje. Había ido a Chicago siguiendo un impulso, después de haber estado allí poco después de Año Nuevo. En aquella ocasión lo había invitado un amigo al que conoció en Japón. Brandon había querido ofrecerle a su novia la fantasía sexual que muchas mujeres anhelaban pero que muy pocas llegaban a cumplir.
Una noche con dos hombres.
Nicholas había accedido, aunque con algunas reglas establecidas de antemano. Habían llegado muy lejos, pero no hasta el final… lo cual, sospechaba, fue un gran alivio para Brandon.
La noche había sido increíblemente erótica y placentera, pero por nada del mundo Nicholas podría compartir a una mujer a la que amara con otro hombre. Ni siquiera para satisfacer las fantasías que ella pudiera albergar.
Él no compartía. Punto. Y la simple idea de ver a otro hombre poniéndole las manos encima a _______(tn) hacía que le hirviera la sangre.
—Estás desvariando, tío —se murmuró a sí mismo mientras se incorporaba en la cama—. Apenas la conoces.
No se explicaba por qué su nombre y su rostro lo asaltaban de improviso ni por qué le provocaban una reacción semejante. Ni siquiera estaba seguro de que le gustase. Aquella clase de reacción insinuaba una especie de enamoramiento o vínculo emocional, y su interés era meramente físico.
«Retírate», le susurró una vocecilla en su cabeza. Sería lo más sensato, antes de que el deseo se le escapara de las manos. No podía dejarla plantada el fin de semana, pero ¿y aquella noche?
Miró la hora. Eran más de las cuatro. Si iba a verla, debería ir preparándose. Y si no…
No sabía qué hacer. Pero en cualquier caso no tenía tiempo que perder, de modo que se metió en la ducha e intentó que el agua caliente lo ayudara a pensar con claridad.
¿Una segunda cita o no?
La pregunta le recordó la conversación que mantuvieron en el bar, cómo ella le había hecho sudar para conseguir una segunda cita. Y con suerte, una tercera. Era una mujer realmente encantadora.
Los recuerdos de su risa, de su sonrisa y de su cuerpo le habían llenado la cabeza desde entonces. Pero ahora lo que más recordaba era su olor. Aquella suave y deliciosa fragancia a melocotón. No sabía si era su champú, una loción corporal o un perfume. Sólo sabía que cada vez que pensaba en su olor quería saborearla a fondo, como una fruta madura y jugosa.
El cuarto de baño sería un buen lugar para empezar a hacer todas las cosas que quería hacer con ella. Le encantaría tener a _______(tn) delante de él en la ducha, bajo el chorro de agua caliente.
Se colocaría detrás de ella, apretaría el pecho contra su espalda y el sexo contra su bonito trasero. Sus cuerpos estarían húmedos y resbaladizos por el jabón. La tensión acuciaría a Nicholas a penetrarla por detrás, pero él se obligaría a esperar y proceder con calma y lentitud.
Se enjabonaría las manos y empezaría a hacer lo mismo con ella. Suavemente, delicadamente, prestando una atención íntima y especial a su cuello y sus hermosos pechos…
Deslizaría una pierna entre las suyas, separándole los muslos para exponer su sexo al chorro de agua. Y entonces emplearía sus manos para avivar el placer líquido de la ducha. La acariciaría a conciencia con sus dedos y su aliento y le susurraría palabras prohibidas para llevar su excitación hasta el límite.
—Sí… —gimió con fuerza al darse cuenta de que él ya estaba excitado. Su cuerpo había reaccionado a los
pensamientos y al tacto de su mano mientras se lavaba.
De ninguna manera perdería la oportunidad de verla aquella noche. Necesitaba desesperadamente aquella segunda cita para llegar a la tercera.
Las imágenes de _______(tn) lo invadían sin tregua. La imaginaba con la cabeza hacia atrás, perdida en el placer que él le daba. Sus pechos turgentes apuntando a su boca… Su mano bajando hasta su miembro, rodeándolo, acariciándolo hasta volverlo loco…
Una vez más volvió a evocar el olor a melocotón. Apoyó un brazo en la pared de azulejos y apretó el puño, imaginando cómo los músculos de _______(tn) se contraían alrededor de su sexo y lo exprimían hasta vaciarlo de pensamientos y sensaciones. Todo su cuerpo se puso rígido. Un rugido de calor le recorrió las venas y un largo gemido de placer acompañó la eyaculación.
Por ahora era suficiente. Pero no podía ni compararse a lo que le aguardaba cuando hiciera el amor con _______(tn) Davis.
Y para ello, tenía que acudir a la segunda cita.
_______(tn) no necesitó ir de tiendas para buscar un vestido. No era una fanática de la ropa ni de la moda, y muy rara vez tenía ocasión de ponerse algo elegante. Pero sucumbía a las compras cada vez que se topaba con unas rebajas o con un vestido negro de fiesta a precio de saldo.
Se había olvidado de los vestidos que había almacenado al fondo de su armario durante los últimos años. No sólo de color negro, también rojos y azul marino… Todos con la etiqueta de compra todavía colgando.
Pero _______(tn) no se decidió por ninguno de ellos. Porque tenía un problema. No sabía si Nicholas iba a llevarla a un sitio lo bastante elegante. Por lo que había descubierto hasta el momento, bastaría con unos vaqueros y una gorra de béisbol.
—Eres un cúmulo de contradicciones —murmuró, mirando la foto de Nicholas en el folleto de la subasta.
Lo había recogido de la furgoneta al volver a casa del trabajo, entre los objetos habituales que llenaban el salpicadero del vehículo… botellas vacías, un sonajero, un biberón, una manta… Esperaba encontrar el nombre del restaurante donde el soltero invitaría a cenar a su compradora, y así poder decidir qué ropa ponerse. Pero cuando leyó el párrafo que acompañaba la foto de Nicholas se quedó tan desconcertada que tuvo que volver a leerlo.
—«Un partido de béisbol en Wrigley… Unas cervezas en un pub».
No se parecía en nada a la clase de cena que ella se había imaginado. Nicholas había mencionado expresamente su vestido amarillo, y hasta el más bruto de los hombres, que no era el caso, sabía que una mujer no se ponía un vestido como aquél para ver un partido de béisbol.
Wally levantó la cabeza desde el sofá, donde estaba despatarrado en su posición favorita y no precisamente felina, para ver si le estaba hablando a él. Era extraño que le hiciera el menor caso a ______(tn), a menos que tuviera comida.
—Sigue durmiendo —le dijo ella—. O mejor todavía, ve a mi habitación y quédate allí para que no molestes a Nicholas.
Wally la ignoró, como siempre. No se podía decir que fuera un animal muy amistoso. Cuando su hermano Jed había ido a visitarla, el gato se orinó sobre sus zapatos.
_______(tn) se estremeció de horror al pensar que pudiera hacerlo lo mismo con Nicholas, de modo que agarró a su indolente mascota y se lo llevó al dormitorio junto al folleto. No podía dejar de mirar la foto, ni podía creerse que fuera a tener una cita con aquel hombre tan atractivo.
Siguiendo un impulso típico de su adolescencia, arrancó la página de Nicholas del programa para conservarla. Por
un momento temió que acabara escribiendo «Nicholas ama a ______(tn)» y dibujando corazones alrededor de su rostro, igual que hacía con las fotos de sus ídolos cuando tenía doce años. Pero enseguida se echó a reír de sí misma y se dio cuenta de que apenas le quedaba tiempo para arreglarse.
Rápidamente se duchó, se maquilló y se dejó el pelo suelto como siempre. Pero seguía sin resolver la cuestión de la ropa. Y cuando oyó unos golpes en la puerta de su apartamento a las siete en punto, aún estaba en ropa interior y con una bata corta de color azul.
Al abrir y ver a Nicholas con un impecable traje oscuro a medida, supo que tendría que haberse puesto un vestido.
—Santo Cielo… ¿pretendes matarme aquí mismo? —exclamó él, mirándola de arriba abajo desde la puerta.
Sus ojos se entornaron al contemplar el profundo escote de la bata y el cinturón ceñido a la cintura. El deseo que despedía su mirada era casi palpable, como una ola de agua caliente.
—Pidamos una pizza —murmuró él—. Será nuestra segunda cita y volveré dentro de una hora para la tercera.
Una pizza no era el tipo de comida que podría relacionarse con un hombre así. Al menos aquella noche. Llevaba su corto pelo marrón limpio y estaba recién afeitado. La chaqueta realzaba sus anchos hombros y los vivos colores de la corbata le daban un toque alegre y desenfadado. Sus pantalones parecían hechos a medida y _______(tn) juraría que sus zapatos eran italianos.
¿Y un hombre así trabajaba en los equipos de rescate? Por su aspecto podría aparecer en cualquier revista o en cualquier película de Hollywood, interpretando a un intrépido conductor de ambulancia…
Tenía que saber dónde trabajaba realmente. Pero fuera lo que fuera, la pizza no parecía lo más apropiado. El caviar, tal vez… aunque _______(tn) nunca lo había probado ni tenía intención de hacerlo.
—¿O es que has cambiado de opinión sobre el requisito de la tercera cita? —preguntó él con expresión esperanzada mientras cruzaba la puerta.
La hermana menor de Nicholas ni siquiera lo había saludado cuando él respondió a su llamada el jueves por la tarde. Había ido directa al grano, con un tono de regocijo en la voz.
—Hola a ti también, Moira.
—¿Una subasta de solteros para recaudar fondos? Parecía que iba a atragantarse con las galletas del desayuno.
—¿Se encuentra bien? —preguntó Nicholas, preocupado a su pesar. El viejo era un cascarrabias, pero no era razón para desearle nada malo. Lo único que Nicholas quería era hacerle ver que, aunque hubiera dejado embarazada a su madre y luego la hubiera sobornado para que no se entrometiera en la vida de Nicholas, no era el dueño de su hijo. Ni de su mente, ni de su cuerpo ni de su alma.
—Sí, muy bien… aunque no deja de despotricar y maldecir por toda la casa, preguntándose por qué no abandonas tu vida de playboy y vuelves a casa para ocupar el lugar que te corresponde, según sus propias palabras.
—Eso no va a suceder —dijo Nicholas. Se pasó una mano por el pelo y se sentó en la enorme cama de matrimonio que dominaba la elegante suite del hotel—. Ya debería haberse convencido después de todo este tiempo.
—Oh, seguro que ya se ha convencido… Te echa terriblemente de menos, pero es demasiado orgulloso para admitirlo.
De eso no cabía la menor duda. Su padre era de la vieja escuela y jamás reconocería una derrota.
Nicholas lo sabía muy bien, después de haberse criado en la finca familiar de County Wicklow, donde la tradición era tan sólida como los muros de piedra. El aire de la casa estaba cargado con una historia de doscientos años y con el peso de una sofocante responsabilidad que siempre había abrumado a Nicholas.
Pero hasta que no cumplió veintiún años y descubrió hasta qué punto podía ser exigente el viejo no se dio cuenta de que tenía que marcharse. En aquel cumpleaños su padre le comunicó que había concertado su matrimonio. El padre de Nicholas y un viejo amigo habían preparado una unión entre sus hijos antes incluso de que éstos hubieran dados sus primeros pasos, como un par de señores feudales en la Edad Media.
A Nicholas aún le costaba creérselo.
—¿Crees que habrá aprendido la lección? —le preguntó Moira, esperanzada—. Cumpliré veintiuno en otoño, y el hermano menor de Maureen sigue soltero.
Maureen era la chica con la Nicholas habría tenido que casarse para cumplir con la voluntad de su padre. Según había oído, se había casado unos años antes y vivía felizmente en Galway.
—James era un abusón cuando éramos niños. A papá jamás se le ocurriría…
—Desde luego que no —corroboró Nicholas—. Puede que sea incapaz de admitir que se equivocó conmigo, pero no es tan tonto como para cometer el mismo error contigo.
O al menos eso esperaba Nicholas.
—Pero si lo hace… ¿Puedo irme contigo?
Nicholas no tenía sitio en su vida para una chica de veintiún años. Ni siquiera tenía una residencia fija, sino unos cuantos apartamentos en distintas ciudades donde se alojaba temporalmente. Lo último que podría ofrecer era estabilidad, y tampoco creía que pudiera hacer feliz a Moira. Él se había marchado de casa porque estaba desesperado, pero a su hermana menor le encantaba montar a caballo y salir con sus amigas en Wicklow.
No obstante, jamás la abandonaría si estuviera en problemas.
—No creo que sea necesario llegar a ese extremo, pero naturalmente podrás venirte conmigo si la ocasión lo requiere, Moira.
Pero no sería necesario. La gente aprendía de sus errores, y su padre no se arriesgaría a perder también a Moira.
Bastante drama le había supuesto que Nicholas le dijera lo que podía hacer con el horroroso anillo de compromiso, justo antes de marcharse de casa.
En los años siguientes su padre había probado todo tipo de tácticas para conseguir que Nicholas acatara su voluntad. Amenazas, faroles, ataques ficticios al corazón… Incluso había pagado para publicar la noticia del compromiso en los periódicos, con la esperanza de avergonzar a Nicholas y hacerlo regresar.
Pero Nicholas no cedió. Contaba con un pequeño fondo fiduciario que su padre no podía tocar, y aunque no era ninguna fortuna sí le bastó para empezar una nueva vida. Y ésa había sido precisamente su intención. Quería ver mundo, explorarlo todo, vivir todo tipo de experiencias…
Y encontrar a su madre.
Aquél había sido el mayor temor de su padre, y paradójicamente, lo único que logró suavizar la actitud de
Nicholas hacia él. Cuando finalmente la encontró, comprendió la verdad. Al oír la terrible historia de labios de su madre, cómo había sido una drogadicta y un peligro para todos los que la rodeaban, se dio cuenta de que su padre había hecho lo correcto al separarlo de ella.
Algún día se lo diría cara a cara… si alguna vez volvía a verlo. Lo cual no parecía muy probable en un futuro cercano, viendo cómo iban las cosas.
—Podría irme ahora —le dijo Moira—. Me encanta tu apartamento.
—Casi nunca estoy allí, cariño —repuso Nicholas amablemente. No quería herir sus sentimientos, pero la sugerencia le hacía estremecerse—. Te sentirías muy desgraciada en la ciudad.
Moira había visto su apartamento de Londres, pero no sabía que tenía uno en París y otro en Nueva York. Aquello suscitaría muchos interrogantes sobre su costoso estilo de vida, y Nicholas no estaba dispuesto a dar explicaciones al respecto.
Ahora vivía muy bien, pero no siempre había sido rico. Al principio sólo le guiaba la determinación por ser independiente y no volver a casa, y Moira lo sabía.
Le había bastado con llevar una vida austera y no despilfarrar el dinero para no necesitar la ayuda económica de su padre, por lo que las amenazas y los chantajes habían resultado tan inútiles como cualquier posible remordimiento o sentido de la responsabilidad familiar. Si le debía algo a los huesos de seis generaciones de Jonas que descansaban en el panteón familiar, que se lo dijeran personalmente. Hasta entonces, no le debía nada a nadie y no habría nada que le hiciera volver.
Salvo un supuesto problema de salud.
Un año después de haberse marchado de casa, recibió la noticia de que su padre había sufrido un ataque al corazón. Se disponía a subirse a un avión para volver a Irlanda, cuando su hermana lo llamó y le reveló que todo era una farsa y que en casa lo estaba esperando la fiesta de compromiso.
Aquélla fue la gota que colmó el vaso. Que su padre hubiera fingido estar al borde de la muerte sólo para intentar salirse con la suya acabó por convencer a Nicholas de que tenía que poner toda la distancia posible entre ambos.
Y eso fue exactamente lo que hizo. Ciudad a ciudad. Trabajo a trabajo. Mujer a mujer.
Empezando por Singapur.
En su largo periplo descubrió que tenía otras habilidades además de entretener a mujeres adineradas. También superó la obsesión por escandalizar a su padre. Si al viejo le interesaba saber la verdad, no le costaría nada descubrirla en los diarios económicos de medio mundo. Nicholas era un hombre de negocios codiciado por muchos empresarios y magnates para negociar y conseguir lucrativos acuerdos internacionales.
Que el viejo pensara si quería que su hijo se había prostituido para hacerse rico. Nicholas sabía que no era cierto, y ya no le importaba lo más mínimo lo que pudieran pensar los demás.
—¿Por cuánto te has vendido? —le preguntó Moira.
—Cinco mil.
Moira ahogó un grito.
—¿Cinco mil dólares?
—En Chicago no se paga con euros, hermanita.
La risa desdeñosa de su hermana le indicó que no estaba sorprendida porque la cantidad le pareciera alta, sino más bien porque fuera tan baja.
—Estás perdiendo facultades… Seguramente esa mujer no sabía por quién estaba pujando, señor Misterioso.
—Sí, ése soy yo… James Bond —sonrió al pensar en su primera conversación con ______(tn).
—Yo estaba pensando más bien en Austin Powers —se burló Moira, pero sin el menor atisbo de malicia. Tan sólo una pizca de curiosidad.
Su hermana no sabía mucho sobre su vida, y Nicholas quería que así siguiera siendo.
Por suerte, su padre no parecía darse cuenta de que Nicholas quería proteger a Moira de la verdad. Aquel chantaje sí podría haber funcionado, y por ello Nicholas le había pedido a Moira que mantuviera en secreto sus llamadas telefónicas, la correspondencia y los encuentros ocasionales fuera de la ciudad.
—¿Cómo está tu madre? —le preguntó, cambiando de tema.
—Rica, desgraciada y bebiendo martinis al mediodía. ¿Y la tuya?
—Pobre, feliz y sobria —«al fin», añadió para sí mismo.
—Está visto que el dinero no da la felicidad.
Nicholas se echó a reír.
—No, pero no creo que aguantases un solo día sin tu tarjeta de crédito —en ese aspecto, su hermana era igual que su madrastra.
Todo lo contrario a la madre de Nicholas. En su día se dejó comprar para salir de la vida de su hijo, pero ahora no aceptaría ni un solo penique que Nicholas le ofreciera y vivía felizmente en San Francisco como una artista muerta de hambre.
Una lección para ser tenida en cuenta.
Siguieron charlando unos minutos más, y cuando Nicholas colgó y miró la hora, le agradeció mentalmente a Moira que le hubiese llamado. Al menos había conseguido distraerle durante un buen rato.
Pero ¿cómo pasaría el resto del día, cuando lo único que deseaba era volver a ver a ______(tn)? El día anterior lo había pasado de una reunión a otra. Negocios financieros únicamente, nada de relaciones sociales. Había muchas mujeres deseosas de compartir con él algo más que un informe de ventas, pero Nicholas sólo estaba interesado en la rubia hermosa y sensual que lo había comprado para el fin de semana. La mujer a la que aún tendría que esperar unas horas para ver.
Miró a su alrededor y de repente deseó haberse alojado en otro hotel. Su habitación era impecable y estaba decorada con un gusto exquisito, pero se le antojaba demasiado fría e impersonal.
Y aquello le hizo pensar en el sexo. Sexo frenético y salvaje. Había ido a Chicago siguiendo un impulso, después de haber estado allí poco después de Año Nuevo. En aquella ocasión lo había invitado un amigo al que conoció en Japón. Brandon había querido ofrecerle a su novia la fantasía sexual que muchas mujeres anhelaban pero que muy pocas llegaban a cumplir.
Una noche con dos hombres.
Nicholas había accedido, aunque con algunas reglas establecidas de antemano. Habían llegado muy lejos, pero no hasta el final… lo cual, sospechaba, fue un gran alivio para Brandon.
La noche había sido increíblemente erótica y placentera, pero por nada del mundo Nicholas podría compartir a una mujer a la que amara con otro hombre. Ni siquiera para satisfacer las fantasías que ella pudiera albergar.
Él no compartía. Punto. Y la simple idea de ver a otro hombre poniéndole las manos encima a _______(tn) hacía que le hirviera la sangre.
—Estás desvariando, tío —se murmuró a sí mismo mientras se incorporaba en la cama—. Apenas la conoces.
No se explicaba por qué su nombre y su rostro lo asaltaban de improviso ni por qué le provocaban una reacción semejante. Ni siquiera estaba seguro de que le gustase. Aquella clase de reacción insinuaba una especie de enamoramiento o vínculo emocional, y su interés era meramente físico.
«Retírate», le susurró una vocecilla en su cabeza. Sería lo más sensato, antes de que el deseo se le escapara de las manos. No podía dejarla plantada el fin de semana, pero ¿y aquella noche?
Miró la hora. Eran más de las cuatro. Si iba a verla, debería ir preparándose. Y si no…
No sabía qué hacer. Pero en cualquier caso no tenía tiempo que perder, de modo que se metió en la ducha e intentó que el agua caliente lo ayudara a pensar con claridad.
¿Una segunda cita o no?
La pregunta le recordó la conversación que mantuvieron en el bar, cómo ella le había hecho sudar para conseguir una segunda cita. Y con suerte, una tercera. Era una mujer realmente encantadora.
Los recuerdos de su risa, de su sonrisa y de su cuerpo le habían llenado la cabeza desde entonces. Pero ahora lo que más recordaba era su olor. Aquella suave y deliciosa fragancia a melocotón. No sabía si era su champú, una loción corporal o un perfume. Sólo sabía que cada vez que pensaba en su olor quería saborearla a fondo, como una fruta madura y jugosa.
El cuarto de baño sería un buen lugar para empezar a hacer todas las cosas que quería hacer con ella. Le encantaría tener a _______(tn) delante de él en la ducha, bajo el chorro de agua caliente.
Se colocaría detrás de ella, apretaría el pecho contra su espalda y el sexo contra su bonito trasero. Sus cuerpos estarían húmedos y resbaladizos por el jabón. La tensión acuciaría a Nicholas a penetrarla por detrás, pero él se obligaría a esperar y proceder con calma y lentitud.
Se enjabonaría las manos y empezaría a hacer lo mismo con ella. Suavemente, delicadamente, prestando una atención íntima y especial a su cuello y sus hermosos pechos…
Deslizaría una pierna entre las suyas, separándole los muslos para exponer su sexo al chorro de agua. Y entonces emplearía sus manos para avivar el placer líquido de la ducha. La acariciaría a conciencia con sus dedos y su aliento y le susurraría palabras prohibidas para llevar su excitación hasta el límite.
—Sí… —gimió con fuerza al darse cuenta de que él ya estaba excitado. Su cuerpo había reaccionado a los
pensamientos y al tacto de su mano mientras se lavaba.
De ninguna manera perdería la oportunidad de verla aquella noche. Necesitaba desesperadamente aquella segunda cita para llegar a la tercera.
Las imágenes de _______(tn) lo invadían sin tregua. La imaginaba con la cabeza hacia atrás, perdida en el placer que él le daba. Sus pechos turgentes apuntando a su boca… Su mano bajando hasta su miembro, rodeándolo, acariciándolo hasta volverlo loco…
Una vez más volvió a evocar el olor a melocotón. Apoyó un brazo en la pared de azulejos y apretó el puño, imaginando cómo los músculos de _______(tn) se contraían alrededor de su sexo y lo exprimían hasta vaciarlo de pensamientos y sensaciones. Todo su cuerpo se puso rígido. Un rugido de calor le recorrió las venas y un largo gemido de placer acompañó la eyaculación.
Por ahora era suficiente. Pero no podía ni compararse a lo que le aguardaba cuando hiciera el amor con _______(tn) Davis.
Y para ello, tenía que acudir a la segunda cita.
*******************************************
_______(tn) no necesitó ir de tiendas para buscar un vestido. No era una fanática de la ropa ni de la moda, y muy rara vez tenía ocasión de ponerse algo elegante. Pero sucumbía a las compras cada vez que se topaba con unas rebajas o con un vestido negro de fiesta a precio de saldo.
Se había olvidado de los vestidos que había almacenado al fondo de su armario durante los últimos años. No sólo de color negro, también rojos y azul marino… Todos con la etiqueta de compra todavía colgando.
Pero _______(tn) no se decidió por ninguno de ellos. Porque tenía un problema. No sabía si Nicholas iba a llevarla a un sitio lo bastante elegante. Por lo que había descubierto hasta el momento, bastaría con unos vaqueros y una gorra de béisbol.
—Eres un cúmulo de contradicciones —murmuró, mirando la foto de Nicholas en el folleto de la subasta.
Lo había recogido de la furgoneta al volver a casa del trabajo, entre los objetos habituales que llenaban el salpicadero del vehículo… botellas vacías, un sonajero, un biberón, una manta… Esperaba encontrar el nombre del restaurante donde el soltero invitaría a cenar a su compradora, y así poder decidir qué ropa ponerse. Pero cuando leyó el párrafo que acompañaba la foto de Nicholas se quedó tan desconcertada que tuvo que volver a leerlo.
—«Un partido de béisbol en Wrigley… Unas cervezas en un pub».
No se parecía en nada a la clase de cena que ella se había imaginado. Nicholas había mencionado expresamente su vestido amarillo, y hasta el más bruto de los hombres, que no era el caso, sabía que una mujer no se ponía un vestido como aquél para ver un partido de béisbol.
Wally levantó la cabeza desde el sofá, donde estaba despatarrado en su posición favorita y no precisamente felina, para ver si le estaba hablando a él. Era extraño que le hiciera el menor caso a ______(tn), a menos que tuviera comida.
—Sigue durmiendo —le dijo ella—. O mejor todavía, ve a mi habitación y quédate allí para que no molestes a Nicholas.
Wally la ignoró, como siempre. No se podía decir que fuera un animal muy amistoso. Cuando su hermano Jed había ido a visitarla, el gato se orinó sobre sus zapatos.
_______(tn) se estremeció de horror al pensar que pudiera hacerlo lo mismo con Nicholas, de modo que agarró a su indolente mascota y se lo llevó al dormitorio junto al folleto. No podía dejar de mirar la foto, ni podía creerse que fuera a tener una cita con aquel hombre tan atractivo.
Siguiendo un impulso típico de su adolescencia, arrancó la página de Nicholas del programa para conservarla. Por
un momento temió que acabara escribiendo «Nicholas ama a ______(tn)» y dibujando corazones alrededor de su rostro, igual que hacía con las fotos de sus ídolos cuando tenía doce años. Pero enseguida se echó a reír de sí misma y se dio cuenta de que apenas le quedaba tiempo para arreglarse.
Rápidamente se duchó, se maquilló y se dejó el pelo suelto como siempre. Pero seguía sin resolver la cuestión de la ropa. Y cuando oyó unos golpes en la puerta de su apartamento a las siete en punto, aún estaba en ropa interior y con una bata corta de color azul.
Al abrir y ver a Nicholas con un impecable traje oscuro a medida, supo que tendría que haberse puesto un vestido.
—Santo Cielo… ¿pretendes matarme aquí mismo? —exclamó él, mirándola de arriba abajo desde la puerta.
Sus ojos se entornaron al contemplar el profundo escote de la bata y el cinturón ceñido a la cintura. El deseo que despedía su mirada era casi palpable, como una ola de agua caliente.
—Pidamos una pizza —murmuró él—. Será nuestra segunda cita y volveré dentro de una hora para la tercera.
Una pizza no era el tipo de comida que podría relacionarse con un hombre así. Al menos aquella noche. Llevaba su corto pelo marrón limpio y estaba recién afeitado. La chaqueta realzaba sus anchos hombros y los vivos colores de la corbata le daban un toque alegre y desenfadado. Sus pantalones parecían hechos a medida y _______(tn) juraría que sus zapatos eran italianos.
¿Y un hombre así trabajaba en los equipos de rescate? Por su aspecto podría aparecer en cualquier revista o en cualquier película de Hollywood, interpretando a un intrépido conductor de ambulancia…
Tenía que saber dónde trabajaba realmente. Pero fuera lo que fuera, la pizza no parecía lo más apropiado. El caviar, tal vez… aunque _______(tn) nunca lo había probado ni tenía intención de hacerlo.
—¿O es que has cambiado de opinión sobre el requisito de la tercera cita? —preguntó él con expresión esperanzada mientras cruzaba la puerta.
Aquí esta el capitulo! :D
espero que les guste, ya estamos conociendo más al Nicho! :twisted:
& lo que hace en la ducha!
hahahahah!
bueno el siguiente capitulo! :z: como lo digo....... (?
am las va a dejar así: :pokerface:
:) gracias por todooos sus comentarios! :D
& no me canso de decirlo son las mejores!
nos estamos leyendo! ;)
Lu wH!;*
XOXO
espero que les guste, ya estamos conociendo más al Nicho! :twisted:
& lo que hace en la ducha!
hahahahah!
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& no me canso de decirlo son las mejores!
nos estamos leyendo! ;)
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XOXO
HeyItsLupitaNJ
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
AAY DIOS MIO!!!!
Me quieres matar?
Tienes que seguirlaa yaaa!!!. :caliente:
MeliGarcia
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
awww ya quiero accion :twisted:
Me encanta Nick
Siguela!!!
Me encanta Nick
Siguela!!!
aranzhitha
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
Holis!
POR DIOS! QUE ATREVIDO MI NICHOLAS!
God, ese chico necesita una dicho, aunque sabiendo que hace en la ducha no hay remedio.hahahahahahha Espero que la rayis calme por lo menos un poco de su dolor.
Morí cuando dijo:
—Pidamos una pizza —murmuró él—. Será nuestra segunda cita y volveré dentro de una hora para la tercera.
Es como muy tierno, es un amor.Lo amo
Creo que ya dije bastante veces que amo esta novelas pero aún asi lo vo a seguir diciendo! AMO ESTA NOVELA, realmente es fascinante....
Es una de las mejores novelas que lei!
Asi que por eso, espero que la sigas muy pronto por que con tu ultimo comentario me dejaste mas intrigada que siempre!
Y si no, vamos a tener que usar recursos no muy dulces para que sigas la nove!No soy una persona que suele amenazar pero en estos caso hay que usarlos!
Por cierto, te sigo en twitter así que espero que podamos hablar!En realidad supuse que sos HeyItsLupitaG pero si, creo que sos vos jajajajaj
Gracias por pasarte por mis noves!
Te quiero mucho sweetheart!
Besos;$
POR DIOS! QUE ATREVIDO MI NICHOLAS!
God, ese chico necesita una dicho, aunque sabiendo que hace en la ducha no hay remedio.hahahahahahha Espero que la rayis calme por lo menos un poco de su dolor.
Morí cuando dijo:
—Pidamos una pizza —murmuró él—. Será nuestra segunda cita y volveré dentro de una hora para la tercera.
Es como muy tierno, es un amor.Lo amo
Creo que ya dije bastante veces que amo esta novelas pero aún asi lo vo a seguir diciendo! AMO ESTA NOVELA, realmente es fascinante....
Es una de las mejores novelas que lei!
Asi que por eso, espero que la sigas muy pronto por que con tu ultimo comentario me dejaste mas intrigada que siempre!
Y si no, vamos a tener que usar recursos no muy dulces para que sigas la nove!No soy una persona que suele amenazar pero en estos caso hay que usarlos!
Por cierto, te sigo en twitter así que espero que podamos hablar!En realidad supuse que sos HeyItsLupitaG pero si, creo que sos vos jajajajaj
Gracias por pasarte por mis noves!
Te quiero mucho sweetheart!
Besos;$
Sunny
Re: El Arte del Placer - NicholasJ&Tu (Adaptación) TERMINADA
Santo pelon sexy Nicholas Jonas Irlandes sadjsdagdas
enserio yo estaba como: :affraid: Nicholas en la ducha y :twisted:
JAJAJAJJAJAJJAJAJA
Pd: Una amiga del foro ahora esta leyendo a Grey, me hace feliz, pero Nuestro cincuenta tendre mas amantes NO QUIERO COMPARTIR
SIGUELA
enserio yo estaba como: :affraid: Nicholas en la ducha y :twisted:
JAJAJAJJAJAJJAJAJA
Pd: Una amiga del foro ahora esta leyendo a Grey, me hace feliz, pero Nuestro cincuenta tendre mas amantes NO QUIERO COMPARTIR
SIGUELA
Taescaab
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