Dulzura -Niall Horan & Tu- (TERMINADA)

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Invitado
La hora había llegado. Era hora de ir al partido y mi padre no podía haber sido más alegre de verme fuera de la casa. Su entusiasmo se hacía muy evidente al estadio. Creo que era la persona más ruidosa allí.
Me concentraba en el partido, pero no podía encontrar las fuerzas para gritar y aplaudir. Me quedé callada por los tres tiempos y el descanso. Probablemente era la única persona callada. Me sonreí a la ironía de mi padre y yo.
Mi padre vio mi sonrisa y me dio un abrazo grandísimo. “Te quiero, cariño. Gracias,” me susurró al oído. Le devolví el abrazo. Parecía como si estuviera asfixiándome con su abrazo.
“Papá, qué no puedo respirar.”
Me soltó, me sonrió, y volvió a concentrarse en el partido. Naturalmente,por lo menos eso esperaba, mis ojos estaban atraídos a Niall. Me puso muy enojada ayer. Me hizo hablar y entonces tenía las agallas de reírse de mí. No quería que llegara el día de mañana para nada. No lo quería cerca de mí.
Me di cuenta de que había un niño sentado en el banco con los jugadores, observando el partido atentamente. Tenía el pelo negro y la cara de Niall. Tenía que ser su hermano pequeño. Pronto mis ojos volvieron al hielo y seguían a Niall mientras patinaba sobre la superficie helada. Metió un gol con tres segundos restantes en el último tiempo para ganar el partido. El público se volvió loco. Me sonreí y aplaudí.
“Fue un partido muy bueno,” mi padre comentó de camino a casa. “Eso sí.”
Paramos a McDonald´s para comer rápidamente. Por supuesto tuvimos que entrar para comer. Una vez sentados, mi padre me preguntó, “¿Tienes planes para este fin de semana?”
Intenté no suspirar. “Alguien viene a nuestra casa mañana.” “Oh, ¿sí?” Estaba demasiado alegre con eso.
“Sí. Tenemos que trabajar en un proyecto.”
Miré hacia la puerta cuando se abrió y vi a Niall y a su hermanito. El niño hablaba animadamente sobre algo y Niall se rió.
“¿Cariño?” Yo le miré a mi padre por un segundo y entonces volví mi mirada hacía mi comida.”
“¿Qué?”
“¿Quién viene a nuestra casa?” “Sólo es un estudiante.”
“Pues, ¿cómo se llama?”
“Niall. Es el número once en el equipo de hockey.”
“¿De veras? Es un jugador muy bueno. Me encantará conocerle.”
Eso me tomó por sorpresa. “¿Por qué necesitas conocerle?” pregunté en voz baja.
“No necesito hacerlo, pero voy a hacerlo.” “Su hermanito estará con él.”
“Bien.”
Yo tenía un nudo en mi estómago. Algo malo estaba por pasar.

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“Hola, Invitado.”
Hablando del diablo. Yo le eché un vistazo rápido y entonces me dirigí la mirada a la derecha de su cabeza. Lo saludé con la mano. Mi padre habló como veía no lo iba a hacer yo.
“Hola, Niall, soy el padre de Invitado. Me puedes llamar Mike.” Le tendió la mano y Niall inmediatamente le dio la suya y le saludó. “¿Y quién tenemos aquí?” mi padre preguntó volviendo su atención a su hermano menor.
“¡Soy Greg”
“Mucho gusto de conocerte, Greg.”
“Hola, Greg,” dije calladamente. Me gustaría que se hubieran salido así sin más. ¿Por qué tenía que saludarme Niall?
Mi padre empeoró la situación aún más. “¿Les gustaría sentarse con nosotros?”
Miré a Niall y lo vi contemplándome. Probablemente intentaba decidir cómo no tener que sentarse con la chica rara.
Greg miró a Niall y le rogó, “¿Por favor?” Greg me miró y luego volvió su mirada a Niall quién sonrió y asintió con la cabeza. Greg se dio prisa por sentarse a mi lado y mi padre se echó a un lado para que Niall pudiera sentarse allí.
“¿Cómo te llamas?” Greg me preguntó, llenándose la boca con muchas papas fritas.
“Greg, una papa frita a la vez y no hables con comida en la boca,” Niall dijo como si fuera su padre.
“Lo siento,” murmuró Greg antes de volver hacia mí para preguntármelo otra vez.
“Invitado,” le dije. Era mucho más fácil mirarle los ojos a Greg que a cualquier otra persona. Tenía una cara tan dulce y guapo con mejillas un poco regordetes.
“Eres muy bonita, Invitado.”
No podía sino sonreírme. “Gracias, Greg. ¿Cuántos años tienes?” “Siete. ¡Pero cumpliré ocho en dos meses!”
Empecé a relajarme. Me reía de la expresión de Greg. Definitivamente se sentía entusiasmado sobre cumplir ocho años muy pronto. “Eso está pero muy bien.”
“¿Puedo contarte lo que hice en la escuela hoy?” “Eso sí.”
Greg empezó a contarme como tenía en manos una serpiente bien grande. “¿Quieres que te cuente un secreto?” susurró, cubriéndose parte de su boca con la mano.
Me acerqué y pregunté, “¿Qué?”
“Yo tenía miedo al principio. Era una serpiente muy grande. Pero sabía que Niall pensaría que era muy valiente, así que la sostuve.”
Le sonreí con ternura. “Yo no habría sido tan valiente como para tomar en manos una serpiente pequeña, ni mucho menos una grande.” La voz que me salió no sonaba como la mía. Estaba hablando en un tono normal en vez del más callado de siempre. Me dio miedo.
No podía pensar de ello por mucho tiempo. Greg me estaba llamando la atención otra vez.
Yo estaba sorbiendo mi bebida cuando Greg me hizo una pregunta.
“¿Eres tú la novia de Niall?”
Me atraganté con el Dr. Pepper y empecé a toser. Sacudí la cabeza con vehemencia e intenté parar de toser. Greg me dio palmaditas en la espalda y me preguntó si estaba bien. Pronto Niall y mi padre hicieron eco de la pregunta. Por fin, dejé de toser. “Estoy bien,” dije con voz muy ronca.
Ya que sabía que estaba bien, Greg empezó a disolverse en risas. Niall y mi padre habían estado tan envueltos en su conversación que no si dieron cuenta de por qué se moría de risa Greg. “¿Qué es tan divertido, Greg?”
Muy nerviosa le miré a Greg, segura que se lo contaría a Niall. Y eso hizo, paró de reírse sólo para decir, “Ella empezó a atragantarse cuando le pregunté si es tu novia.”
La expresión de sorpresa en la cara de Niall le hizo disolverse en risas otra vez a Greg. Me sacudí la cabeza y traté de hacerme invisible. Todos a la mesa estaban riéndose, todos menos yo. No pensaba que era tan divertido. De hecho, no pensaba que era nada divertido.

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“Bien, Greg, necesitamos irnos a casa,” dijo Niall. Greg empezó a recoger su basura.
“Debemos irnos también, cariño,” dijo mi padre. Asentí con la cabeza y puse mi basura sobre la bandeja que tenía mi padre.
“Yo se la tiraré,” ofreció Niall. Mi padre le dio las gracias. Niall llevó las dos bandejas para tirar la basura y regresó por Greg.
“Hasta luego, Invitado. Mucho gusto de conocerte, Mike.” Le dio la mano a mi padre y me saludó con la mano.
“Mucho gusto de conocerte, Invitado,” añadió Greg, ignorando completamente a mi padre. Me agaché para ponerme cara a cara con él. Me tendió la mano y le di la mía.
“Mucho gusto de conocerte a ti también, Greg.” Me sonrió y se despidió con la mano mientras se alejaban.
Seguí a mi padre afuera y volvimos a casa. Gracias a dios.
El día en la escuela pasó volando. Todos parecían estar de buen humor. Eso era lo bueno de los viernes. Todos se centraban en sus planes para el fin de semana. Yo nada más estaba lista para ese último timbre. Tenía el coche hoy porque tenía algunas cuantas cosas para hacer después de la escuela antes de que llegaran Niall y Greg.
Papá quería que parara por el supermercado para comprar varias cosas. Yo quería comprar unas meriendas y unas bebidas extras. También tenía que pasar por la Wal-Mart para comprar algunas cosas para nuestro proyecto. Una vez hechas las hojas de trabajo, teníamos que hacer un cartel para presentar a la clase. Yo ya estaba orando que Niall diría todo lo que había que decir. Yo podía sostener el cartel…y sostenerlo bastante alto como para esconderme la cara. Así no tendría que verle a nadie y no podrían verme a mí.
Me parecía el plan perfecto. El timbre sonó y me escapé del aula. Después de parar por mi armario, me dirigí a mi coche, un Focus de Ford.
“Hola, Invitado,” dijo alguien detrás de mí mientras tiraba mi mochila dentro del coche. Me di le vuelta para verle a Niall. Su coche estaba aparcado tres espacios más allá del mío.
“Si tienes un coche, ¿por qué caminas?”
“Me gusta caminar,” dije encogiéndome de hombros. Sin pensarlo dos veces, me metí en el coche y salí del aparcamiento.
Odiaba ir a la tienda. Por la mayoría, los cajeros eran sonrientes y amables. Siempre intentaban chatear. Yo no podía hacer eso. Siempre temía que alguien me regañaría por tardar demasiado conversando.
Por eso, estaba callada, viendo como se escaneaban mis compras. Le di el dinero y murmuré mis gracias mientras me alejaba. Ya tenía todo lo que necesitaba, me fui para la casa feliz.

SIGUELA!!!
CHICAS LEAN MI NUEVA NOVE:


[

me encanto asi bastante la novela, pero quita eso que hiciste para que se ponga el nombre de mi usuario porfavorrrr jajajaj no me gusta leer y que venga mi nombre como si yo fuera la del libro, podrias quitarlo o algo y ponerle un nombre a la chava?:$

y siguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!<3 besos!

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Niall
Me aparqué en la calle a la casa de ______. “Greg,” empecé. “Ya sé, ya sé. Compórtate bien,” me interrumpió.
Le sonreí. Salimos del coche y llegamos a la puerta. Greg había estado muy entusiasmado sobre esto. Tenía que confesar que yo también estaba un poco entusiasmado. Nunca había visto a ______ tan relejada como lo estaba anoche hablando con Greg. Bueno, pues, hasta que casi se atragantó. Sin embargo, yo me sentía emocionado con la posibilidad de verla más relajada otra vez. Quería volver a verla sonreír también. Ella tenía una sonrisa muy bonita. Greg tocó a la puerta, muy contento de poder ver a ______ otra vez.
Ella abrió la puerta, me miró furtivamente y entonces miró a Greg. Le sonrió y dijo, “Hola, Greg! ¿Cómo estás hoy?” Su voz era clara y no era para nada callada. Era completamente diferente con Greg.
Greg rebosaba en la atención. “¡Estoy bien!” “Pues, entra, entra.”
Entramos a la casa y ______ nos llevó hacia la cocina. Su casa me parecía muy hogareña. Había fotos de ______ por todos lados. A veces estaba sola, riéndose de algo divertido. A veces, estaba con su padre sonriéndose o riéndose. Había unas cuantas fotos de ella con sus amigos.
Ella no se parecía en nada a la chica reservada que era ahora. En las fotos parecía vivaz y sociable. ¿Qué le pasó para hacerle como era ahora?
“Niall,” la oí decir en una voz muy débil.
Me volví para mirarle a ______, dándome cuenta de que me detenido para ver bien las fotos. “Sólo estoy mirando,” le dije como una idiota. Por supuesto que las estaba mirando. Ella llegó a mi lado y miró a la foto que tenía mi atención. Parecía que se la sacaron hace unos dos años.
Ella, junta con otras tres chicas, estaba saltando de un muelle a un lago. Todos estaban sonriéndose y posando en el aire para la cámara. Parecía que Emilia intentaba no reírse.
“Es una de mis favoritas,” susurró.
“Pareces tan contenta y despreocupada,” le dije tan calladamente como ella.
“Lo era.” Con eso, ella se alejó y entró a la cocina. La seguí y vi a Greg, bebiendo leche y comiendo galletas.
Greg me miró y me sonrió. “¡Ella me hizo galletas!” Eché un vistazo a ______.
Ella se encogió de hombros y dijo, “Me gustan las galletas caseras más.” Me senté a la mesa. “¿Quieres algo para beber?” ______ me preguntó mientras abría el refrigerador. Su voz callada me llegó a los oídos.
“¿Qué tienes?” Ella nombró algunos refrescos y decidí por Pepsi. Ella me trajo un vaso y se preparó un vaso de Dr. Pepper antes de sentarse. “Gracias,” dije agarrando el vaso. Ella asintió con la cabeza y después dio su atención a Greg quien le hablaba.

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“¡Nunca vas a creer lo que pasó hoy! El hombre que trajo la serpiente… Recuerdas eso, ¿sí?” ______ asintió con la cabeza. “Pues, ¡hoy volvió y trajo varios lagartos y un caimán jovencito! Todos pudimos sostener todos los animales. ¡Fue increíble!”
“Me parece que vas a una escuela peligrosa,” comentó ______.
Greg se rió y continuó con los detalles sobre como era tocarles la piel de los lagartos y el caimán. A ______ le parecía darle asco. Intenté contenerme la risa, pero no podía. ______ me miró y luego volvió la mirada a Greg.
______ sacudió la cabeza cuando Greg dijo que quería uno de los lagartos como mascota. Su pelo se le cayó enfrente de los ojos y rápidamente se lo empujó detrás de su oreja. “Eres un hombrecito muy valiente, Greg.” le dijo, causando que Greg esbozara una sonrisa amplia.
Greg me miró y dijo, “La oíste, Niall? Soy un hombre.” Me reí y dije, “Un hombrecito.”
A Greg eso no le cambió de parecer nada. “Un hombre es un hombre, Niall.”
______ empezó a reírse y dijo, “Eso es verdad.” Greg me sonrió felizmente a la afirmación. “Debemos empezar nuestro proyecto,” dijo ______, y eso apagó la sonrisa de Greg. “No te preocupes, Greg. Tenemos muchos canales de televisión. Ven, yo te los mostraré.”
Greg salió detrás de ______ del cuarto y fueron a la sala de estar. Podía oírle a ______ mientras le mostraba los canales de dibujos animados y podía oír el entusiasmo de Greg al reconocer uno de ellos. Unos minutos más tarde, ella regresó con sus manos llenas de papeles, un cartel, y pegamento.
“¿Quieres terminarlo todo hoy? ¿Tratas de deshacerte de mí?”
Las mejillas de ______ se sonrosaron mientras ponía todo en la mesa. “No me gusta esperar hasta el último momento,” dijo calladamente.
“¿Por qué estás tan callada ahora? No hablas así con Greg. Y le miras a él a los ojos,” le dije con la esperanza de no estar sobrepasando algún límite invisible.
Ella se mordía el labio inferior y me preguntaba si sabía que lo hacía. Ella se dejó caer en el asiento y dijo, “Es más fácil.” No dijo nada más mientras yo sacaba mis papeles de mi mochila hasta que me preguntó, “¿Por qué me haces tantas preguntas?”
La miré y me pregunté lo mismo. ¿Por qué le hacía tantas preguntas?
¿Por qué quería saber las respuestas? “Soy curioso, supongo.”
“La curiosidad mató al gato.”
¿Qué? ¿Intentaba decir que yo de veras no quería saber las respuestas?
¿Decía que eran tales que matarían? ¿Qué intentaba decirme? Antes de que podría preguntárselo, ella cambió el sujeto y empezó a hablar del proyecto.Habíamos estado trabajando por una hora cuando entró Mike. Le dio un beso a ella en la corona de la cabeza y nos saludó a los dos. ______ se levantó bruscamente y se fue a buscar a Greg. ¿Tendría su comportamiento algo que ver con su padre? ¿Le habría hecho algo? No pensaba que podría ser eso. Su padre aparentaba ser demasiado simpático y parecía tener los pies sobre el suelo.

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“¿Cómo les va el proyecto?”
“¿Bien, estamos progresando bastante. Creo que ______ está lista para deshacerse de Greg y yo.”
Mike se rió. “Querrá deshacerse de ti más que de Greg.”
Yo tenía el presentimiento de que tenía razón. Quería preguntarle por qué, pero no pensaba que me lo diría. Eché un vistazo a la sala y vi a ______ sentada con Greg viendo la tele. La pregunta que no me había dejado en paz desde que fui emparejado con ______ era qué le había pasado. Las posibilidades que surgieron no eran para nada placenteras.
La vi reírse de algo que dijo Greg. “Debemos volver al trabajo,” pronuncié, sin saber qué más decir. Quería como loco verla como la había visto en las fotos, como la veía con Greg. Sin embargo, ¿alguna vez sucedería? ¿Qué le sacaría del estado de aislamiento en qué se encerraba? Me levanté y me fui para la sala. Descansé mis brazos sobre el respaldo del sofá entre ______ y Greg. “Pensé que estábamos trabajando, ” dije.
______ saltó y yo me sentí arrepentido por llegar hasta ellos a hurtadillas. Greg me fulminó con la mirada y le palmeó la mano de ______.
Ella le sonrió y dijo, “Tú puedes pasar tiempo con mi padre mientras trabajamos.”
Mike entró y se sentó en el sillón. ______ se levantó y se fue para la cocina mientras Mike empezó a hablar con Greg quién inmediatamente se lanzó a contarle lo de los lagartos y el caimán.
Seguí a ______ y me senté. “Siento mucho haberte dado un susto.”
Ella se encogió de hombros y se preparó otro vaso de Dr. Pepper.
“¿Quieres algo?” me preguntó sobre su hombro. “Estoy bien.”
Ella se sentó y volvimos al trabajo.
Una hora más tarde ya habíamos terminado el proyecto. Me eché para atrás en el asiento, cansado de trabajar, y dije, “Creo que esta es la primera vez que he hecho un proyecto por adelante. Soy hombre del último minuto.” sonrío tenuemente y me incliné para adelante. Quería que me mirara.“ ¿Es esa una sonrisa que veo?”
La sonrisa se apagó y ella me miró fugazmente antes de mirar hacia la sala. “Voy a echar de menos pasar tiempo con Greg,” susurró.
“Suelo llevarlo conmigo a la práctica, pero igual tú podrías cuidarlo aquí mientras practico, si te gustaría,” le ofrecí. Una voz en mi fuera interior me decía que era una buena manera de tener una excusa para verla.
Se sonrió, “Me encantaría. Podría recogerlo de la escuela también.”

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“Vale. Greg estará extático. Podrías ir de nuestra escuela a la suya. Si algo te retrasa unos minutos, estará bien. Siempre hay una cola.” Eché un vistazo a mi reloj. Habría que volver a casa pronto. Intercambiamos nuestros números por si acaso había que comunicarnos. Greg entró con prisa y pidió más galletas. “Oye, qué no has comido la cena. No necesitas más galletas.”
Mike siguió a Greg. Nos invitó a cenar con ellos y cuando le dije que no, vi como ______ le dio una galleta a Greg a escondidas. No podía sino sonreír y chateé con Mike hasta que Greg se la comió.
“Bueno, pues, Greg, necesitamos irnos a casa.” Nos despedimos y fuimos de camino a casa.
Papá estaba en el sillón como siempre, viendo la tele y bebiendo. Entré a la cocina y calenté la pizza que restaba para la cena antes de ir para el segundo piso. Greg se había ido directamente a su cuarto y entré para ver cómo estaba. Le tendí un plato y comimos sobre su cama en silencio. Ya terminados, llevé los platos y le mandé a cepillarse los dientes. Bajé y lavé los platos.
Encontré a Greg en su cama. Lo arropé y iba a besarle la frente cuando me paró. “Soy un hombre, ¿recuerdas? No necesito un beso de buenas noches.”
Sonreí y asentí con la cabeza. Salí de su cuarto y me fui a duchar. Con suerte, podría relajarme. Cada vez que me cerraba los ojos, la sonrisa de ______ aparecía en mi mente.

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______
Me desperté el sábado por la mañana con ganas de moverme. Me vestí ropa de correr y me fui. Eso de correr pasaba de vez en cuando. No tenía una ruta. Sólo corría por dónde quería. Si me sentía con ganas de doblar, lo hacía. Si no, seguía derecho.
Empecé a ir más despacio, y por fin paré. Había perdido la respiración y sentía un calambre incipiente en la pierna. “¿______?” Miré al otro lado de la calle para ver a Niall sentado en las escaleras de un porche. Lo saludé con la mano y me volví la mirada hacia mis zapatos. Todavía respiraba profundamente, pero mi respiración se hacía cada vez más uniforme.
Oí el sonido del porche al levantarse Niall y entonces los suaves pisados de sus pies sobre la hierba. Cruzó la calle y se puso delante de mí. Llevaba una camiseta blanca sin mangas y pantalones cortos deportivos. Miré hacia arriba sólo para verle la clavícula. ¿Cómo era que siempre se me olvidaba cuán de alto era?
“Hola, Niall,” murmuré, decidiendo atreverme a mirarlo. Su mirada se abalanzó sobre mí. Me dirigí los ojos a sus labios. Un error grandísimo. Decidí volver a mirarle la clavícula.
“¿Qué haces aquí afuera tan temprano?” “Corro.”
“Es mucha distancia para correr. ¿Seguro que no me estás acosando?”
Se me sonrojaron las mejillas mientras escuchaba la sonrisa en su voz.
“N-No. Yo… no.”
Se reía su risa profunda y vivaz, “Te tomaba el pelo, ______. Relájate.” “Debo irme,” dije tratando de evitarle. Me agarró con una mano el brazo. “Espera.”
Me mordí el labio y me lancé al abismo. La miré. “¿Qué?”
Me sonrió. “Tengo que hacer unas cosas hoy. ¿Podrías cuidarle a Greg para mí?”
Su mención del niño me trajo una sonrisa a la cara. “Por supuesto.” “¡Gracias!” Niall se agachó y me besó en la mejilla. “Te lo traeré alrededor del mediodía. Hasta entonces, ______.”
Salió corriendo para el otro lado de la calle, dejándome en un estado de shock. Me cerré la boca sin haberme dado cuenta antes de que estaba abierta. Me sacudí la cabeza y seguí corriendo.
Dos horas más tarde, volví a casa. Me duché rápidamente y me fui a la cocina donde me esperaba mi padre.
“Ya me gustaría que dejaras una nota cuando te vas para correr.” “Lo siento.” Saqué un tazón y empecé a prepararme algo de cereal.

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Mi padre leía el periódico y también comía cereal. Me gustaba Cinnamon Toast Crunch mientras mi padre era aficionado de Cheerios. Comí en silencio. Lo único que se oía en la casa era el sonido de una página al darse la vuelta, el tintineo de las cucharas contra los tazones de cristal, y el crujido del cereal. En serio, ¿me besó?
“¿Algo te pasa en la mejilla, cariño?”
Lo miré y él asintió con la cabeza hacia los dedos con los cuales me acariciaba la mejilla. Negué con la cabeza.
“Bueno, pues, lavaré los platos hoy, cariño.” Asentí y le tendí mi tazón.
¡Oh! “Papá, me encontré con Niall mientras corría.” “Ah, ¿sí?”
Asentí con la cabeza. “Me pedí cuidarle a Greg hoy.” Me sonreí y seguí, “Debe llegar alrededor del mediodía. ¿Tienes planes hoy?”
“De hecho, pensaba irme de pesca con Dan.” Dan era su mejor amigo. Siempre se iban de pesca.
“Diviértete.” “Gracias, cariño.”
Me levanté y me fui para la sala. Yo estaba emocionada por hoy. Por una vez tenía planes. Yo tenía planes. Sí, eran con un niño de siete años, pero eran planes. Papá tenía que pensar que estaba progresando, ¿sí? Faltaban dos horas para la llegada de Greg
¿Qué haría por dos horas? Encendí la tele y encontré una repetición de uno de los partidos de esta semana, Detroit contra los Rangers de New York. Pronto, el partido me tenía captivada y mi padre ya había salido.
Detroit ganaba por dos puntos y menos de cinco minutos restaban en el último tiempo. Un golpe sonó a la puerta y llamó mi atención. ¡Greg! Casi se me había olvidado. Me levanté y abrí la puerta para ver a Greg, quién rebotaba de entusiasmo. “¡Hola, Greg! ¿Listo para divertirnos hoy?”
“¡Eso sí! ¿Qué vamos a hacer?”
“______ ya te contará. Vete a encontrar algo en la tele para que pueda yo hablar con ______ rápidamente,” Niall interpuso. Me eché a un lado, Greg se fue corriendo para la sala y Niall entró detrás de él. “No estaré aquí por mucho tiempo. Sólo quería decirte que él está súper entusiasmado. No debo estar ausente por mucho tiempo.”
“Está bien. Toma el tiempo que necesites.”
Niall asintió con la cabeza. “Gracias otra vez, ______,” dijo dándose la vuelta para abrir la puerta.