Conectarse
Últimos temas
miembros del staff
Beta readers
|
|
|
|
Equipo de Baneo
|
|
Equipo de Ayuda
|
|
Equipo de Limpieza
|
|
|
|
Equipo de Eventos
|
|
|
Equipo de Tutoriales
|
|
Equipo de Diseño
|
|
créditos.
Skin hecho por Hardrock de Captain Knows Best. Personalización del skin por Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 4 de 4. • Comparte
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
AAAAAAAAAAAAAAAHHH!!!
YOO SE QUE YA SE ENAMORAAROOOONNN!!
PEROOOOO NO SE DAN CUENTAAA
YOO SE QUE YA SE ENAMORAAROOOONNN!!
PEROOOOO NO SE DAN CUENTAAA
chelis
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
detesto que no se den cuenta de lo que pasa!!
ya se aman!! aww ternura!!
tss todas las noches ehh no perden el tiempo ahaha
siguela pronto porfis porfis!!
ya se aman!! aww ternura!!
tss todas las noches ehh no perden el tiempo ahaha
siguela pronto porfis porfis!!
DanieladeJonas
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
SE AMAN! estoy segurisima de eso!Tienes que abrir un poco su mente y WOW ahi van a encontrar que se aman!
Me encanta esta novelas, se puede decir que esta en mi lista de preferidas!
Espero que la sigas muy muy pronto!
Besos!:)
Me encanta esta novelas, se puede decir que esta en mi lista de preferidas!
Espero que la sigas muy muy pronto!
Besos!:)
Sunny
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
CHICAS UNA VEZ MAS ESTOY AGRADECIDA DE SUS COMENTARIOS ACERCA DE LA NOVELA, YA SE Q NO SOY LA AUTORA PERO SE SIENTE GENIAL COMPARTIRLAS CON USTEDES YA LES DEJO SU CAPITULO NUEVO LA NOVE YA ESTA EN SUS CAPITULOS FINALES :'(
Capítulo Diez
—Bienvenida a Wolf River, señorita Hart
—la saludó Henry Barnes, dándole la mano—. ¡No se imagina cuánto me alegra encontrarla por fin!
El hombre canoso, con vaqueros y botas parecía más un vaquero que un abogado, pensó __tn .
Era un hombre cálido, amable, y eso la ayudó a controlar sus nervios.
Cuando había visto el cartel de bienvenida a Wolf River, en la carretera, se le había hecho un nudo en el estómago y no se le había deshecho aún.
—Gracias, señor Barnes. El placer es mío.
—Llámeme Henry, simplemente. Y usted...
—soltó la mano de __tn y miró a Nick —, Es el señor Jonas, supongo... No sé si llamarlo mago, hombre que hace milagros... Pero como representante de la familia Blackhawk, le agradezco haber traído a salvo a Elizabeth... —Henry agitó la cabeza—, __tn , mejor dicho.
Incómodo con el cumplido, Nick se movió torpemente, y aceptó la mano de Henry.
—Traeré café —hizo un gesto hacia dos sillas frente a su escritorio—. Pónganse cómodos. Vendré enseguida.
—Puedo esperar afuera —le dijo Nick a __tn después de que se marchase Henry—. Esto es un asunto privado y no creo...
—¿Te importa quedarte? No sé si podré hacer esto sola...
«Te necesito», le hubiera querido decir. Pero no quería demostrarle cuánto lo necesitaba. Eso lo estropearía todo.
__tn se sentó en una silla. Mientras, Nick miraba una miniatura que había encima de una estantería. Representaba un pueblo minero en el año 1800. __tn disfrutó al ver su cara de niño entusiasmado por un juguete.
Desde que habían dejado el pueblo de Lucky habían estado muy callados. Ella comprendía que el viaje de aquel día era una transición en la vida de ambos... No sabía de qué manera iba a cambiar su vida, pero sabía que lo haría. La de Nick , no.
—Aquí está —Henry volvió con tres tazas de café—. Judy, mi secretaria, tiene libre la tarde para ir a recaudar fondos para la nueva biblioteca de la escuela primaria. Va a vender pan. Yo he hecho la donación esta mañana temprano... además de colaborar comprando una docena de galletas caseras a Angie Smith.
—¿A Angela Smith? —__tn preguntó con curiosidad—. ¿Se refiere a Angela Smith, casada con Boyd?
Henry alzó una ceja, se sentó en su sillón de piel detrás del escritorio y preguntó:
—¿Conoce a Angie y a Boyd?
—No... Yo... Ella... —no podía hablar.
—Conocimos a su prima Dorothy en Lucky, Louisiana —contestó Nick por __tn —. Ella nos dijo que les diéramos recuerdos de su parte.
Henry sonrió a __tn .
—Estoy seguro de que tendrá oportunidad de hacerlo, sobre todo porque la esposa de Lucas, Julianna, es la mejor amiga de la hija de Angie, Maggie.
__tn tenía un lío de nombres. Sabía que tendría que preguntar más tarde por ellos, pero ahora estaba demasiado aturdida.
—Mi familia... Necesito saber qué sucedió —dijo __tn después de tragar saliva.
—Solo dimos la mínima información a Nick . Sus hermanos han querido contarle los detalles en persona.
«Sus hermanos...», la palabra le golpeaba en el pecho.
—Por favor, señor Barnes, Henry...
—Hace veinticinco años, el veintitrés de septiembre, usted nació con el nombre de Elizabeth Marie Blackhawk, hija de Jonathan y Norah Blackhawk. Tenía dos hermanos, Rand Zacharius, de nueve años, y Seth Ezekiel, de siete. Sus padres eran dueños de un pequeño rancho fuera del pueblo.
Henry sacó un documento de una carpeta que tenía encima del escritorio y se lo dio a __tn .
La mano de __tn tembló al mirar el certificado de nacimiento.
—Nosotros siempre hemos celebrado mi cumpleaños el veintinueve de agosto —susurró ella, dándose cuenta de que el certificado de nacimiento que había usado toda su vida era falso—. Yo creí que había nacido en Francia.
—Yo ya le envié un artículo de periódico acerca del accidente —Henry sacó el original de otra carpeta—. El coche de sus padres se cayó a un cañón durante una tormenta de rayos y ellos se mataron en el acto.
—Pero el artículo ponía que todos habíamos muerto —__tn miró el artículo—. ¿Cómo es posible?
—Fue una conspiración muy elaborada —dijo Henry—. Nadie sospechó nada.
—¿Una conspiración? No comprendo.
—La noche del accidente, la primera persona que llegó al lugar fue Spencer Radick, el sheriff de Wolf River. Al principio Radick creyó que toda su familia había muerto en el accidente, así que llamó a William, hermano de su padre. William llegó a los pocos minutos con su ama de llaves, Rosemary Owens, y descubrieron que usted y sus hermanos no solo estaban vivos, sino que habían sufrido pocos daños.
__tn intentó fijar aquellos nombres en su memoria, porque sabía que cada uno de ellos era un punto de conexión para armar su historia.
—Mi tío... ¿Nos llevó a casa?
—Me temo que no —dijo Henry con tristeza—. William era un hombre resentido, perturbado... Había sido apartado de sus hermanos porque ellos se habían casado fuera de su propia raza.
__tn frunció el ceño.
—Pero entonces... ¿Qué...? De pronto se dio cuenta de lo que había hecho.
—Nos vendió —dijo __tn .
—En cierto sentido, sí. Aunque él no recibió dinero. Envió a Rand con Rosemary y a Seth con el sheriff, y a usted con León Waters, un abogado de Granite Springs, un hombre especializado en adopciones ilegales. Fueron adoptados los tres. A Rand y a Seth les dijeron que su familia había muerto. Usted era demasiado pequeña para comprender lo que había sucedido.
—Pero el artículo de periódico... —__tn miró a Nick . Estaba muy serio—. Los certificados de defunción, la desaparición de los niños... ¿Cómo es que nadie se interesó por ello?
—Su tío Thomas y su esposa estaban muertos ya. Su hijo, Lucas, era adolescente. La esposa de William, Mary, era una mujer débil. Era más fácil para ella fingir que no sabía nada. Y su hijo, Dillon, era muy pequeño —Henry suspiró—. Su tío William lo hizo todo muy bien. Pagó a quien tenía que pagar para ocultar la verdadera historia. Spencer Radick se fue del pueblo dos meses más tarde y no se lo volvió a ver; Rosemary Owens se mudó a Vermont poco después de aquello. Y León Waters cerró su despacho y desapareció.
—Waters extorsionó a mis padres hace unos años. Ellos le pagaron para que la adopción quedara en secreto.
—Waters es una escoria humana —dijo Henry con resentimiento—. Pero si le sirve de algo saberlo, los Hart no sabían la historia cuando la adoptaron. Usted era una criatura perfecta, con el color de cabello adecuado, saludable, y lo suficientemente pequeña como para olvidarse del pasado.
—Me mintieron —cerró los ojos al sentir aquella pena en el pecho—. Me hicieron creer que yo era su hija biológica. Mi madre hasta me contó una historia del parto y lo nervioso que estaba mi padre.
—A veces la línea entre la verdad y la ficción no está nada clara —dijo Henry amablemente—. Lo que estamos haciendo en este momento aquí es definir esa línea.
—Veintitrés años... —dijo __tn —. Pero... ¿Cómo ha salido la verdad a la superficie después de tanto tiempo?
—Rebecca Owens, la hija de Rosemary, encontró un diario después de que muriese su madre, hace unos meses. Tengo la copia de ese diario en un archivo, para usted. Rosemary había escrito en detalle todo lo que sucedió esa noche, con los nombres de todos los que habían estado involucrados. Lo más probable era que quisiera protegerse de William, por si iba tras ella y la amenazaba. Rebecca se puso en contacto con Lucas, su primo, quien me contrató para que la buscase. Encontrar a Seth y a Rand fue fácil. A usted, no. Si no fuera por el señor Jonas, no sé si la habríamos encontrado algún día. Todos le estamos muy agradecidos.
—Sí —dijo __tn .
Él la había salvado de casarse, le había dado valentía para tomar decisiones para ser ella misma... Los últimos días habían sido los más importantes de su vida. Cuando Nick se fuese, se llevaría algo más que su gratitud. Se llevaría su corazón.
__tn desvió la mirada. No quería, no podía pensar en el momento en que se separasen.
Tal vez después de partir, se permitiría derrumbarse de pena.
Volvió su atención a Henry.
—¿Cómo se puede ser capaz de hacer algo tan terrible? —preguntó ella.
—Por el mismo motivo por el que la mayoría de los hombres cometen los crímenes. El testamento original de su abuelo. En el que dejaba una enorme finca a sus tres hijos. Como William se apoderó de él antes incluso de que sus otros hermanos conocieran su existencia, falsificó otro testamento, en el que le dejaba todo a él.
__tn estaba acostumbrada a tener dinero, pero aun así, el tamaño de la finca que aparecía en los documentos era impresionante.
Al parecer, iba a ser más rica todavía.
Su mano tembló cuando le devolvió el testamento a Henry.
A ella no le importaba el dinero. Sabía muy bien que había cosas que el dinero no podía comprar.
—William... —dijo __tn . El solo pronunciar su nombre le daba dolor de estómago—. ¿Irá a la cárcel?
—Si estuviera vivo, sí. Murió hace dos años en un accidente de avión. Su hijo, Dillon, se fue de Wolf River cuando tenía diecisiete años y nadie ha sabido nada de él desde entonces. Sus hermanos, Rand y Seth, están discutiendo aún si lo van a buscar. Creo que están esperando a que venga usted para tomar esa decisión.
—¿Cuándo podré verlos? —preguntó ella con un nudo en la garganta.
—¿Qué le parece si ahora?
—¿Ahora? —preguntó __tn , miró a Nick . El le tomó la mano.
—Están esperando fuera —dijo Nick .
—¿Aquí? —ella miró la puerta—. ¿Han estado esperando todo este tiempo?
—Hemos pensado que sería mejor no decírtelo hasta contarte todo —Nick apretó afectuosamente su mano—. Podría haberte distraído.
__tn quiso decir algo, pero no pudo hablar.
Nick miró a Henry y dijo:
—Dénos un par de minutos, ¿quiere?
—Tómese su tiempo —dijo Henry amablemente. Luego, se puso de pie y salió de la habitación.
__tn cerró los ojos y dijo:
—No estoy preparada...
—Ven aquí —él tiró de ella y la sentó en su regazo, la abrazó y agregó— Nadie te está metiendo prisa.
—Tengo miedo —susurró ella como una niña.
—Todo irá bien —Nick le dio un beso en la sien—. Relájate.
__tn se acurrucó en sus brazos, sintió el calor de su cuerpo y empezó a serenarse.
Con Nick se sentía segura, pero no iba a durar. Era doloroso, pero tenía que aceptarlo.
—Gracias —dijo acariciando su mejilla—. Estoy lista.
Cuando él se acercó a la puerta, el corazón de __tn pareció salirse de su sitio. Era excitación, no pánico.
Ella se alisó la blusa con sus palmas húmedas de sudor por los nervios, miró hacia la puerta, y contuvo el aliento mientras Nick abría el picaporte.
Los hombres que estaban esperando al otro lado de la puerta se irguieron. Se miraron. Ella no pudo hablar. No hubiera sabido qué decir, si hubiera podido hablar.
Eran muy altos y morenos, con el cabello del mismo color que el de ella, los ojos también azules. Realmente parecían sus hermanos.
Entraron con paso torpe en el despacho.
Ella no sabía qué hacer con sus manos...
Sus hermanos sonrieron. Ella les devolvió la sonrisa.
—Lizzie —dijo el hombre de la izquierda. Ella supuso que era Rand. Estaba segura de que era Rand.
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Corrió y abrazó a sus hermanos. Eran sus hermanos, lo sabía.
—Tú eres Rand —dijo __tn sin molestarse en secarse las lágrimas. Le dio un beso en la mejilla, luego se acercó a Seth y le dio un beso también—. Y tú Seth...
Los ojos de sus hermanos se nublaron de lágrimas, pero las reprimieron.
—¡Es tan increíble! ¡Tan maravilloso!
—Sabíamos que te emocionarías... —dijo Rand. Miró a Seth y ambos volvieron a abrazarla.
La emoción los hizo reír y absorber aquel mágico momento. Se quedaron abrazados y riendo de alegría un momento.
Cuando por fin se separaron, Rand dijo:
—No estábamos seguros de que vinieses.
—Tenía que venir. Lo sabéis...
—Sí, creo que sí —asintió Rand.
__tn pensó en presentarle a Nick . Pero no estaba allí. Tampoco en la oficina de fuera. No era posible que se hubiera marchado sin decirle adiós.
—Hermanita... —Seth le tomó la mano—. Vas a tener que ponerte al día, después de veintitrés años.
—Sí —asintió ella con los ojos aún empañados de emoción.
Nick estaba sentado frente a la mesa de un salón del hotel Four Winds, situado en la misma calle del despacho de abogados. Estaba atestado de gente de las oficinas de alrededor. Según un cartel que había a la entrada, también había allí una convención de rancheros de ganado. Estaba lleno de sombreros de vaqueros.
Se tomó lo que quedaba de la cerveza con la que llevaba dos horas, e intentó concentrarse en el juego de béisbol de la televisión, pero no podía.
La camarera le sirvió otra copa.
—Invita la casa —dijo—. Supongo que si te lleva tanto tiempo beberte la segunda como la primera, se hará la hora en que salgo del trabajo.
—Gracias —sonrió él—. Estoy esperando a alguien.
—Dos horas es mucha espera. Si no viene, avísame.
—Lo haré.
Alzó la copa a su salud y le miró las piernas cuando la mujer se alejó. No sintió nada. Tenía un problema. Y ese problema era __tn .
La llevaría a una suite esa noche. Después de varios días de viaje ella se merecía un buen colchón, suaves sábanas y servicio de habitaciones. Le había dejado dicho a Henry donde la esperaría. Había pedido a un muchacho que le llevara las maletas a la habitación. Sabía que si subía él, la tentación sería demasiada.
Miró la espuma de la cerveza.
Cuando había visto la felicidad de __tn al recuperar a sus hermanos se había preguntado cuál era su lugar en la vida de ella, si encajaba en algún sitio. Y la respuesta había sido que en ningún sitio.
¿Qué podía ofrecerle él? En los últimos años había hecho algunas inversiones, incluso podría permitirse el lujo de dejar el trabajo si quería. Pero su cuenta bancaria comparada con la de ella era calderilla.
Ella tenía una familia que la quería, dos familias ahora. Nick se dio cuenta de que no había visto a su hermano desde hacía un año o más.
Ni siquiera se acordaba bien de cuándo había sido.
La vio entrar al salón, y su corazón dio un brinco. ¡Maldita sea! ¡Ninguna mujer había provocado aquello!
__tn se abrió paso entre la multitud y se sentó frente»a él. Luego sonrió, lo que fue peor.
Nick tuvo que tomar un trago de cerveza para aclararse el nudo que se le había formado en la garganta.
—¿Fue todo bien? —preguntó.
—Maravillosamente. Son maravillosos. Hemos estado hablando durante dos horas y apenas hemos tocado los temas más superficiales. Rand entrena caballos y está arreglando la casa de nuestros padres, y Seth es, o era, un policía secreto en Albuquerque. Ambos están comprometidos, ¿Puedes creerlo?
El escuchó mientras le contaba cómo había conocido Rand a su prometida, y cómo habían rescatado caballos salvajes en un cañón. Y cómo se habían conocido Seth y Hannah... Estaba feliz, notó Nick .
—Mi primo Lucas nos ha invitado a cenar esta noche —dijo excitada—. Está casado y tiene mellizos de tres años, una niña y un niño, y un niño recién nacido llamado Thomas. ¡Oh! Y es dueño del hotel en el que estamos. ¡Es increíble!
—__tn ...
—¡Oh! Y Hannah, la novia de Seth, tiene mellizas de cinco años también. Todos van a estar allí. No sé cómo no me voy a olvidar de los nombres —miró su reloj de pulsera— Tengo que subir a ducharme. Debemos estar allí dentro de una hora...
—No puedo ir...
—¿No puedes ir? —la sonrisa se borró de la boca de __tn .
—Tengo una reunión en Dallas mañana por la mañana temprano. Tengo que marcharme dentro de unos minutos.
—¡Oh, bueno! —Ella lo miró un momento—. De acuerdo.
A Nick le chocó ese «de acuerdo». Se alegraba de que no se lo pusiera difícil. Pero ese «de acuerdo»... No era lo que esperaba.
¡Maldita sea! ¿Qué había estado esperando? ¿Que llorase y le pidiera que se quedase con ella?
No, no era lo que él quería. Y evidentemente, tampoco lo que quería ella.
No tenía que sentirse culpable por irse tan pronto.
—__tn ... —le tomó la mano, aunque sabía que sería un error tocarla—. Lo siento, pero no puedo quedarme un par de días, pero...
—No lo sientas, Nick —ella le apretó la mano—. Por favor, estos días han sido maravillosos. Pero sé que tú tienes tu vida, y que tienes que volver a ella.
¡Maldita sea! Una cosa era que no se lo hiciera difícil y otra que prácticamente le abriese la puerta para que se fuese.
Nick le soltó la mano.
—Te he reservado una habitación. Tu maleta está allí.
—Gracias —ella se puso de pie y le dio un beso en la mejilla—. Por encontrarme. Por traerme aquí, por todo. Ha sido toda una aventura.
__tn se dio la vuelta y se marchó.
Él la observó, y frunció el ceño al ver que los hombres la miraban al pasar.
Un momento más tarde apareció la camarera.
—¿Quieres otra copa?
Él ni siquiera miró a la mujer. Solo agitó la cabeza para decir que no.
CONTINUARA
Capítulo Diez
—Bienvenida a Wolf River, señorita Hart
—la saludó Henry Barnes, dándole la mano—. ¡No se imagina cuánto me alegra encontrarla por fin!
El hombre canoso, con vaqueros y botas parecía más un vaquero que un abogado, pensó __tn .
Era un hombre cálido, amable, y eso la ayudó a controlar sus nervios.
Cuando había visto el cartel de bienvenida a Wolf River, en la carretera, se le había hecho un nudo en el estómago y no se le había deshecho aún.
—Gracias, señor Barnes. El placer es mío.
—Llámeme Henry, simplemente. Y usted...
—soltó la mano de __tn y miró a Nick —, Es el señor Jonas, supongo... No sé si llamarlo mago, hombre que hace milagros... Pero como representante de la familia Blackhawk, le agradezco haber traído a salvo a Elizabeth... —Henry agitó la cabeza—, __tn , mejor dicho.
Incómodo con el cumplido, Nick se movió torpemente, y aceptó la mano de Henry.
—Traeré café —hizo un gesto hacia dos sillas frente a su escritorio—. Pónganse cómodos. Vendré enseguida.
—Puedo esperar afuera —le dijo Nick a __tn después de que se marchase Henry—. Esto es un asunto privado y no creo...
—¿Te importa quedarte? No sé si podré hacer esto sola...
«Te necesito», le hubiera querido decir. Pero no quería demostrarle cuánto lo necesitaba. Eso lo estropearía todo.
__tn se sentó en una silla. Mientras, Nick miraba una miniatura que había encima de una estantería. Representaba un pueblo minero en el año 1800. __tn disfrutó al ver su cara de niño entusiasmado por un juguete.
Desde que habían dejado el pueblo de Lucky habían estado muy callados. Ella comprendía que el viaje de aquel día era una transición en la vida de ambos... No sabía de qué manera iba a cambiar su vida, pero sabía que lo haría. La de Nick , no.
—Aquí está —Henry volvió con tres tazas de café—. Judy, mi secretaria, tiene libre la tarde para ir a recaudar fondos para la nueva biblioteca de la escuela primaria. Va a vender pan. Yo he hecho la donación esta mañana temprano... además de colaborar comprando una docena de galletas caseras a Angie Smith.
—¿A Angela Smith? —__tn preguntó con curiosidad—. ¿Se refiere a Angela Smith, casada con Boyd?
Henry alzó una ceja, se sentó en su sillón de piel detrás del escritorio y preguntó:
—¿Conoce a Angie y a Boyd?
—No... Yo... Ella... —no podía hablar.
—Conocimos a su prima Dorothy en Lucky, Louisiana —contestó Nick por __tn —. Ella nos dijo que les diéramos recuerdos de su parte.
Henry sonrió a __tn .
—Estoy seguro de que tendrá oportunidad de hacerlo, sobre todo porque la esposa de Lucas, Julianna, es la mejor amiga de la hija de Angie, Maggie.
__tn tenía un lío de nombres. Sabía que tendría que preguntar más tarde por ellos, pero ahora estaba demasiado aturdida.
—Mi familia... Necesito saber qué sucedió —dijo __tn después de tragar saliva.
—Solo dimos la mínima información a Nick . Sus hermanos han querido contarle los detalles en persona.
«Sus hermanos...», la palabra le golpeaba en el pecho.
—Por favor, señor Barnes, Henry...
—Hace veinticinco años, el veintitrés de septiembre, usted nació con el nombre de Elizabeth Marie Blackhawk, hija de Jonathan y Norah Blackhawk. Tenía dos hermanos, Rand Zacharius, de nueve años, y Seth Ezekiel, de siete. Sus padres eran dueños de un pequeño rancho fuera del pueblo.
Henry sacó un documento de una carpeta que tenía encima del escritorio y se lo dio a __tn .
La mano de __tn tembló al mirar el certificado de nacimiento.
—Nosotros siempre hemos celebrado mi cumpleaños el veintinueve de agosto —susurró ella, dándose cuenta de que el certificado de nacimiento que había usado toda su vida era falso—. Yo creí que había nacido en Francia.
—Yo ya le envié un artículo de periódico acerca del accidente —Henry sacó el original de otra carpeta—. El coche de sus padres se cayó a un cañón durante una tormenta de rayos y ellos se mataron en el acto.
—Pero el artículo ponía que todos habíamos muerto —__tn miró el artículo—. ¿Cómo es posible?
—Fue una conspiración muy elaborada —dijo Henry—. Nadie sospechó nada.
—¿Una conspiración? No comprendo.
—La noche del accidente, la primera persona que llegó al lugar fue Spencer Radick, el sheriff de Wolf River. Al principio Radick creyó que toda su familia había muerto en el accidente, así que llamó a William, hermano de su padre. William llegó a los pocos minutos con su ama de llaves, Rosemary Owens, y descubrieron que usted y sus hermanos no solo estaban vivos, sino que habían sufrido pocos daños.
__tn intentó fijar aquellos nombres en su memoria, porque sabía que cada uno de ellos era un punto de conexión para armar su historia.
—Mi tío... ¿Nos llevó a casa?
—Me temo que no —dijo Henry con tristeza—. William era un hombre resentido, perturbado... Había sido apartado de sus hermanos porque ellos se habían casado fuera de su propia raza.
__tn frunció el ceño.
—Pero entonces... ¿Qué...? De pronto se dio cuenta de lo que había hecho.
—Nos vendió —dijo __tn .
—En cierto sentido, sí. Aunque él no recibió dinero. Envió a Rand con Rosemary y a Seth con el sheriff, y a usted con León Waters, un abogado de Granite Springs, un hombre especializado en adopciones ilegales. Fueron adoptados los tres. A Rand y a Seth les dijeron que su familia había muerto. Usted era demasiado pequeña para comprender lo que había sucedido.
—Pero el artículo de periódico... —__tn miró a Nick . Estaba muy serio—. Los certificados de defunción, la desaparición de los niños... ¿Cómo es que nadie se interesó por ello?
—Su tío Thomas y su esposa estaban muertos ya. Su hijo, Lucas, era adolescente. La esposa de William, Mary, era una mujer débil. Era más fácil para ella fingir que no sabía nada. Y su hijo, Dillon, era muy pequeño —Henry suspiró—. Su tío William lo hizo todo muy bien. Pagó a quien tenía que pagar para ocultar la verdadera historia. Spencer Radick se fue del pueblo dos meses más tarde y no se lo volvió a ver; Rosemary Owens se mudó a Vermont poco después de aquello. Y León Waters cerró su despacho y desapareció.
—Waters extorsionó a mis padres hace unos años. Ellos le pagaron para que la adopción quedara en secreto.
—Waters es una escoria humana —dijo Henry con resentimiento—. Pero si le sirve de algo saberlo, los Hart no sabían la historia cuando la adoptaron. Usted era una criatura perfecta, con el color de cabello adecuado, saludable, y lo suficientemente pequeña como para olvidarse del pasado.
—Me mintieron —cerró los ojos al sentir aquella pena en el pecho—. Me hicieron creer que yo era su hija biológica. Mi madre hasta me contó una historia del parto y lo nervioso que estaba mi padre.
—A veces la línea entre la verdad y la ficción no está nada clara —dijo Henry amablemente—. Lo que estamos haciendo en este momento aquí es definir esa línea.
—Veintitrés años... —dijo __tn —. Pero... ¿Cómo ha salido la verdad a la superficie después de tanto tiempo?
—Rebecca Owens, la hija de Rosemary, encontró un diario después de que muriese su madre, hace unos meses. Tengo la copia de ese diario en un archivo, para usted. Rosemary había escrito en detalle todo lo que sucedió esa noche, con los nombres de todos los que habían estado involucrados. Lo más probable era que quisiera protegerse de William, por si iba tras ella y la amenazaba. Rebecca se puso en contacto con Lucas, su primo, quien me contrató para que la buscase. Encontrar a Seth y a Rand fue fácil. A usted, no. Si no fuera por el señor Jonas, no sé si la habríamos encontrado algún día. Todos le estamos muy agradecidos.
—Sí —dijo __tn .
Él la había salvado de casarse, le había dado valentía para tomar decisiones para ser ella misma... Los últimos días habían sido los más importantes de su vida. Cuando Nick se fuese, se llevaría algo más que su gratitud. Se llevaría su corazón.
__tn desvió la mirada. No quería, no podía pensar en el momento en que se separasen.
Tal vez después de partir, se permitiría derrumbarse de pena.
Volvió su atención a Henry.
—¿Cómo se puede ser capaz de hacer algo tan terrible? —preguntó ella.
—Por el mismo motivo por el que la mayoría de los hombres cometen los crímenes. El testamento original de su abuelo. En el que dejaba una enorme finca a sus tres hijos. Como William se apoderó de él antes incluso de que sus otros hermanos conocieran su existencia, falsificó otro testamento, en el que le dejaba todo a él.
__tn estaba acostumbrada a tener dinero, pero aun así, el tamaño de la finca que aparecía en los documentos era impresionante.
Al parecer, iba a ser más rica todavía.
Su mano tembló cuando le devolvió el testamento a Henry.
A ella no le importaba el dinero. Sabía muy bien que había cosas que el dinero no podía comprar.
—William... —dijo __tn . El solo pronunciar su nombre le daba dolor de estómago—. ¿Irá a la cárcel?
—Si estuviera vivo, sí. Murió hace dos años en un accidente de avión. Su hijo, Dillon, se fue de Wolf River cuando tenía diecisiete años y nadie ha sabido nada de él desde entonces. Sus hermanos, Rand y Seth, están discutiendo aún si lo van a buscar. Creo que están esperando a que venga usted para tomar esa decisión.
—¿Cuándo podré verlos? —preguntó ella con un nudo en la garganta.
—¿Qué le parece si ahora?
—¿Ahora? —preguntó __tn , miró a Nick . El le tomó la mano.
—Están esperando fuera —dijo Nick .
—¿Aquí? —ella miró la puerta—. ¿Han estado esperando todo este tiempo?
—Hemos pensado que sería mejor no decírtelo hasta contarte todo —Nick apretó afectuosamente su mano—. Podría haberte distraído.
__tn quiso decir algo, pero no pudo hablar.
Nick miró a Henry y dijo:
—Dénos un par de minutos, ¿quiere?
—Tómese su tiempo —dijo Henry amablemente. Luego, se puso de pie y salió de la habitación.
__tn cerró los ojos y dijo:
—No estoy preparada...
—Ven aquí —él tiró de ella y la sentó en su regazo, la abrazó y agregó— Nadie te está metiendo prisa.
—Tengo miedo —susurró ella como una niña.
—Todo irá bien —Nick le dio un beso en la sien—. Relájate.
__tn se acurrucó en sus brazos, sintió el calor de su cuerpo y empezó a serenarse.
Con Nick se sentía segura, pero no iba a durar. Era doloroso, pero tenía que aceptarlo.
—Gracias —dijo acariciando su mejilla—. Estoy lista.
Cuando él se acercó a la puerta, el corazón de __tn pareció salirse de su sitio. Era excitación, no pánico.
Ella se alisó la blusa con sus palmas húmedas de sudor por los nervios, miró hacia la puerta, y contuvo el aliento mientras Nick abría el picaporte.
Los hombres que estaban esperando al otro lado de la puerta se irguieron. Se miraron. Ella no pudo hablar. No hubiera sabido qué decir, si hubiera podido hablar.
Eran muy altos y morenos, con el cabello del mismo color que el de ella, los ojos también azules. Realmente parecían sus hermanos.
Entraron con paso torpe en el despacho.
Ella no sabía qué hacer con sus manos...
Sus hermanos sonrieron. Ella les devolvió la sonrisa.
—Lizzie —dijo el hombre de la izquierda. Ella supuso que era Rand. Estaba segura de que era Rand.
Sus ojos se llenaron de lágrimas. Corrió y abrazó a sus hermanos. Eran sus hermanos, lo sabía.
—Tú eres Rand —dijo __tn sin molestarse en secarse las lágrimas. Le dio un beso en la mejilla, luego se acercó a Seth y le dio un beso también—. Y tú Seth...
Los ojos de sus hermanos se nublaron de lágrimas, pero las reprimieron.
—¡Es tan increíble! ¡Tan maravilloso!
—Sabíamos que te emocionarías... —dijo Rand. Miró a Seth y ambos volvieron a abrazarla.
La emoción los hizo reír y absorber aquel mágico momento. Se quedaron abrazados y riendo de alegría un momento.
Cuando por fin se separaron, Rand dijo:
—No estábamos seguros de que vinieses.
—Tenía que venir. Lo sabéis...
—Sí, creo que sí —asintió Rand.
__tn pensó en presentarle a Nick . Pero no estaba allí. Tampoco en la oficina de fuera. No era posible que se hubiera marchado sin decirle adiós.
—Hermanita... —Seth le tomó la mano—. Vas a tener que ponerte al día, después de veintitrés años.
—Sí —asintió ella con los ojos aún empañados de emoción.
Nick estaba sentado frente a la mesa de un salón del hotel Four Winds, situado en la misma calle del despacho de abogados. Estaba atestado de gente de las oficinas de alrededor. Según un cartel que había a la entrada, también había allí una convención de rancheros de ganado. Estaba lleno de sombreros de vaqueros.
Se tomó lo que quedaba de la cerveza con la que llevaba dos horas, e intentó concentrarse en el juego de béisbol de la televisión, pero no podía.
La camarera le sirvió otra copa.
—Invita la casa —dijo—. Supongo que si te lleva tanto tiempo beberte la segunda como la primera, se hará la hora en que salgo del trabajo.
—Gracias —sonrió él—. Estoy esperando a alguien.
—Dos horas es mucha espera. Si no viene, avísame.
—Lo haré.
Alzó la copa a su salud y le miró las piernas cuando la mujer se alejó. No sintió nada. Tenía un problema. Y ese problema era __tn .
La llevaría a una suite esa noche. Después de varios días de viaje ella se merecía un buen colchón, suaves sábanas y servicio de habitaciones. Le había dejado dicho a Henry donde la esperaría. Había pedido a un muchacho que le llevara las maletas a la habitación. Sabía que si subía él, la tentación sería demasiada.
Miró la espuma de la cerveza.
Cuando había visto la felicidad de __tn al recuperar a sus hermanos se había preguntado cuál era su lugar en la vida de ella, si encajaba en algún sitio. Y la respuesta había sido que en ningún sitio.
¿Qué podía ofrecerle él? En los últimos años había hecho algunas inversiones, incluso podría permitirse el lujo de dejar el trabajo si quería. Pero su cuenta bancaria comparada con la de ella era calderilla.
Ella tenía una familia que la quería, dos familias ahora. Nick se dio cuenta de que no había visto a su hermano desde hacía un año o más.
Ni siquiera se acordaba bien de cuándo había sido.
La vio entrar al salón, y su corazón dio un brinco. ¡Maldita sea! ¡Ninguna mujer había provocado aquello!
__tn se abrió paso entre la multitud y se sentó frente»a él. Luego sonrió, lo que fue peor.
Nick tuvo que tomar un trago de cerveza para aclararse el nudo que se le había formado en la garganta.
—¿Fue todo bien? —preguntó.
—Maravillosamente. Son maravillosos. Hemos estado hablando durante dos horas y apenas hemos tocado los temas más superficiales. Rand entrena caballos y está arreglando la casa de nuestros padres, y Seth es, o era, un policía secreto en Albuquerque. Ambos están comprometidos, ¿Puedes creerlo?
El escuchó mientras le contaba cómo había conocido Rand a su prometida, y cómo habían rescatado caballos salvajes en un cañón. Y cómo se habían conocido Seth y Hannah... Estaba feliz, notó Nick .
—Mi primo Lucas nos ha invitado a cenar esta noche —dijo excitada—. Está casado y tiene mellizos de tres años, una niña y un niño, y un niño recién nacido llamado Thomas. ¡Oh! Y es dueño del hotel en el que estamos. ¡Es increíble!
—__tn ...
—¡Oh! Y Hannah, la novia de Seth, tiene mellizas de cinco años también. Todos van a estar allí. No sé cómo no me voy a olvidar de los nombres —miró su reloj de pulsera— Tengo que subir a ducharme. Debemos estar allí dentro de una hora...
—No puedo ir...
—¿No puedes ir? —la sonrisa se borró de la boca de __tn .
—Tengo una reunión en Dallas mañana por la mañana temprano. Tengo que marcharme dentro de unos minutos.
—¡Oh, bueno! —Ella lo miró un momento—. De acuerdo.
A Nick le chocó ese «de acuerdo». Se alegraba de que no se lo pusiera difícil. Pero ese «de acuerdo»... No era lo que esperaba.
¡Maldita sea! ¿Qué había estado esperando? ¿Que llorase y le pidiera que se quedase con ella?
No, no era lo que él quería. Y evidentemente, tampoco lo que quería ella.
No tenía que sentirse culpable por irse tan pronto.
—__tn ... —le tomó la mano, aunque sabía que sería un error tocarla—. Lo siento, pero no puedo quedarme un par de días, pero...
—No lo sientas, Nick —ella le apretó la mano—. Por favor, estos días han sido maravillosos. Pero sé que tú tienes tu vida, y que tienes que volver a ella.
¡Maldita sea! Una cosa era que no se lo hiciera difícil y otra que prácticamente le abriese la puerta para que se fuese.
Nick le soltó la mano.
—Te he reservado una habitación. Tu maleta está allí.
—Gracias —ella se puso de pie y le dio un beso en la mejilla—. Por encontrarme. Por traerme aquí, por todo. Ha sido toda una aventura.
__tn se dio la vuelta y se marchó.
Él la observó, y frunció el ceño al ver que los hombres la miraban al pasar.
Un momento más tarde apareció la camarera.
—¿Quieres otra copa?
Él ni siquiera miró a la mujer. Solo agitó la cabeza para decir que no.
CONTINUARA
ElitzJb
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaahh
niiicckk es un bruutoooooo!!!!!!!
brutiiissiissiiisiiimooooooo!!!!!!!
como la dejo asi como asiiii!!!
siguelaaa porfiiss
niiicckk es un bruutoooooo!!!!!!!
brutiiissiissiiisiiimooooooo!!!!!!!
como la dejo asi como asiiii!!!
siguelaaa porfiiss
chelis
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
pero que rayos les pasa a los dos?!!!
Dios!! me dan ganas de golpearlos!!!
por favor dime que ya diran lo que sienten!!
aww ame el reencuentro *.*
que bonito casi lloro yo tambien...
como que capitulos finales?? :affraid:
siguela pronto porfis!!!
Dios!! me dan ganas de golpearlos!!!
por favor dime que ya diran lo que sienten!!
aww ame el reencuentro *.*
que bonito casi lloro yo tambien...
como que capitulos finales?? :affraid:
siguela pronto porfis!!!
DanieladeJonas
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
Capítulo Once
__tn salió al patio de la casa de Lucas Blackhawk con un vaso de limonada en la mano. Había niños jugando a la pelota en el jardín, Rand y Seth estaban hablando sobre el resultado del reciente partido de béisbol, y Lucas, de pie, controlando la barbacoa.
Era todo muy familiar, y a la vez, desconocido.
—El parecido entre ellos es notable —dijo Julianna, la esposa de Lucas, saliendo con una fuente de ensalada con pasta. No parecía que había dado a luz hacía cuatro semanas—. Por poco besé a Seth cuando vino por detrás, mientras estaba haciendo galletas.
—Eso habría sido muy interesante —dijo Hannah, la prometida de Seth, poniendo un plato de patatas chip en la mesa del patio. Pero debo admitir que casi pellizco a Rand hace un rato, cuando estaba agachado buscando algo en el frigorífico.
—Me hubiera gustado ver cómo reaccionaba —dijo la novia de Rand, Grace, echándose hacia atrás el cabello rojizo.
Las mujeres se miraron y rieron. __tn miró a sus hermanos y a su primo. El parecido era formidable. Hasta los gestos eran parecidos, pensó mientras miraba a los hombres darse la vuelta, porque Nicole, la hija de Lucas, había empezado a molestar a su hermano, Nathan, quitándole las zapatillas de tenis. La crisis se resolvió rápidamente cuando Maddie y Missy, las mellizas de Hannah, se quitaron las zapatillas también, y entonces todos los niños se quitaron los zapatos y empezaron a reírse.
Todos, excepto el pequeño Thomas. El sonido de su llanto llegó a través de un baby-call conectado al lado de su cuna.
—¿Puedo ir? —Preguntó Hannah a Julianna—. Sé que ha estado en mis brazos toda la tarde, pero hace tanto que no tengo un bebé en brazos...
—No hay problema —dijo Julianna—. Aunque supongo que pronto tendrás uno tuyo en los brazos.
—¡Oh! ¡Eso espero! —los ojos de Hannah se enternecieron al pensarlo—. He decidido que si nuestro hostal no funciona, llenaremos todas las habitaciones de niños.
—He probado tus bizcochos —Julianna tomó del brazo a Hannah y juntas entraron en la casa—. Créeme, os irá bien.
__tn sintió una gran pena en su corazón. Aquellas mujeres tenían todo lo que ella había querido: niños, un hogar, un hombre que las amaba... __tn sabía que ahora ella era parte de la felicidad de su nueva familia, y estaba muy agradecida por ello. Pero aun así, sentía tristeza.
¡Qué tonta había sido al pensar que por fin había encontrado al hombre de su vida!
No sabía cómo había hecho para salir del salón de aquel hotel sin derrumbarse, sin correr hacia él y rogarle que se quedara.
—¿__tn ?
__tn se dio cuenta de que Grace le estaba hablando, e hizo lo que pudo para disimular que no la había escuchado.
—¿Qué? —preguntó.
—Que estamos muy contentos de tenerte aquí—la miró atentamente—: ¿Te ocurre algo?
—No, por supuesto que no —hizo un esfuerzo por sonreír, aunque sus ojos se humedecieron levemente.
Grace le quitó el vaso y la llevó dentro de la casa.
—Estoy bien —protestó __tn .
—Algo te ocurre, __tn ...
—No, de verdad... Es que han sucedido tantas cosas... Estoy un poco sensible...
—¡Qué falta de sensibilidad hemos tenido!
—Grace agitó la cabeza—. Así que estás enamorada de él...
__tn se sobresaltó. Grace no podía saber nada. Nadie podía saberlo.
—Encima nosotras hablando de bebés y esas cosas... Después de todo lo que has pasado... Lo siento.
—Tú... Yo... —__tn no sabía qué decir—. No te preocupes, de verdad.
—Podemos invitarlo aquí. A lo mejor si nos conoce, y le explicamos todo personalmente, pueda comprender por qué has hecho lo que has hecho.
¿A qué se refería Grace?
—Grace, no comprendo. Grace le tomó la mano y dijo:
—Zac
—¿Zac qué?
—Sabemos lo de la boda, que te marchaste de la iglesia.
__tn pestañeó. ¿Grace estaba hablando de Zac ?
A pesar de la situación, a pesar de la pena de su corazón, __tn empezó a reírse. Grace la miró confundida.
—¿De qué te ríes? —preguntó sonriendo, Julianna, que acababa de entrar en la habitación, miró a __tn . Luego a Grace.
—No tengo ni idea.
Hannah entró en la habitación con el pequeño Thomas en brazos.
—¿Se encuentra bien __tn ? —preguntó.
—No estoy enamorada de Zac —pudo decir finalmente __tn entre risas y lágrimas—. Estoy enamorada de Nick .
Grace alzó una ceja. Julianna y Hannah se miraron entre ellas y luego a __tn .
—¡Oh! —exclamaron todas.
—Julianna, ve a decirle a los hombres que pueden dar de comer a los niños, que nosotras, las mujeres, iremos enseguida. Hannah, llevemos a __tn arriba, donde pueda estar tranquila.
—Por favor, no os preocupéis por mí —dijo __tn —. Estoy bien. No quiero ser una molestia...
—No eres ninguna molestia —dijo Grace mientras Julianna salía fuera y Hannah esperaba ansiosa—. Ahora somos familia, __tn . Estamos para ayudarte. Todos nosotros.
__tn les contó toda la historia. Al terminar, las mujeres la abrazaron. No parecía importar que acabase de conocer a esas mujeres. Daba la impresión de que las conocía desde siempre. Y __tn se sintió consolada, acompañada por todo ese cariño que le brindaban y que la ayudaría a curar sus heridas.
«Familia», pensó. La sola palabra le llenaba el corazón. Volvió a llorar, pero esta vez de alegría.
Nick puso el clavo y sacudió el borde de la ventana para ver cómo había quedado. La casa era solo un esqueleto, pero estaba tomando forma rápidamente. El ruido de los trabajadores con martillos y serruchos se mezclaba con el olor a madera recién cortada y cemento fresco.
Con el cielo caluroso encima de su cabeza y un martillo en la mano, Nick fue hacia el borde de la otra ventana. El sudor corría por su espalda, pero no le importaba. Hacía mucho que no trabajaba con las manos de aquel modo, y más tiempo que no trabajaba con Evan.
—¿Vas a quedarte mirando el clavo o vas a clavarlo?
Nick miró a su hermano, luego se volvió hacia la ventana y clavó el clavo.
—No está mal para ser un aprendiz —Evan atravesó lo que sería una puerta corrediza de la casa, construida por Construcciones Jonas en un lote muy grande; una de las tres casas que se iban a construir.
Evan abrió una nevera portátil y sacó dos botellas de agua.
—¡Un aprendiz serás tú! —exclamó Nick —. Yo te enseñé todo lo que sabes.
—Quieres decir que me enseñaste todo lo que tú sabes —Evan se apoyó en una puerta sin colocar—. Lo que te llevó cinco minutos enseñarme.
Nick miró a su hermano con rabia.
Evan era un hombre tranquilo y confiado. Tenía el cabello largo envuelto en un pañuelo azul. Eso le daba un aspecto salvaje, un aspecto que Nick sabía que tenía éxito entre las mujeres. Y sabía que su hermano lo había tenido.
—¿Cuándo vas a decirme por qué has estado por aquí toda la semana, poniendo clavos con tus manos blancas de pianista? Una de dos: o te persigue la ley, o huyes de una mujer.
Nick le dio la espalda. Evan estaba demasiado cerca de la verdad.
—¿No puedo visitar a mi hermano sin que me acusen de delincuente de tercer grado? Si quieres que me vaya, dilo.
—¡Ah! ¡O sea que es una mujer! —Evan ignoró las ganas de empezar una discusión por parte de Nick —. ¿Cuál es el tema? ¿Quiere anillo de boda y niños? ¿Y eso te ha espantado?
—Evan, cállate de una vez —Nick dejó el martillo en el cinto de trabajo. Se ponía furioso cuando no podía parar el tic en el rabillo del ojo—. ¡No estoy huyendo, maldita sea! Solo que no funcionaría...
—Bueno, mi hermano, el gran Nick Jonas, ha caído por fin...
—¡En absoluto! ¡Me ha tenido loco unos días, nada más! Pero eso ya ha pasado.
—Sí, ya veo. Es por ello que no has vuelto a Jersey y has estado clavando clavos todo el tiempo. Porque ya ha pasado todo.
—Así es —Nick se desabrochó el cinturón de trabajo y lo tiró encima de una pila de restos de madera—. Me voy de aquí; hay mucha viruta.
Salió y caminó unos metros. Pero luego volvió y dijo:
—¡Iba a cotillones, por el amor de Dios!
—¿Qué? ¿Adonde iba?
—Da igual —Nick se pasó una mano por el cabello y agitó la cabeza—. No funcionaría, simplemente.
—Creo que ya lo has dicho —Evan se quitó de la puerta, luego salió de la casa y llamó a su capataz— Hank, recoged todo. El día está pagado y estáis inevitados a la primera ronda de cerveza en el bar.
Los hombres se animaron al oír la generosa oferta de su jefe. En pocos minutos, el lugar estuvo vacío. Evan y Nick se quedaron solos.
—Entonces, ¿vas a contarme? ¿O voy a tener que sacártelo?
—Como si pudieras —dijo Nick , irritado. Luego suspiró, asintió hacia la nevera portátil y dijo— ¿Queda alguna cerveza?
Evan sonrió y abrió la nevera. Sacó dos latas y dio una a su hermano.
Nick la abrió y miró la espuma que salió.
—Es complicado.
Evan se encogió de hombros y dijo:
—¿Desde cuándo haces algo que no lo sea? ¿Cómo se llama?
—¡Dios! ¡Hasta eso es complicado! —Nick suspiró, y pensó que sería mejor comenzar por el principio.
—Hace veintitrés años...
__tn estaba sentada en una hamburguesería con Seth. La comida era buena, los precios y el servicio también.
—¿Vas a terminar eso?
__tn terminó el último trozo de hamburguesa y miró a Seth. Este la miró y luego clavó los ojos en las patatas fritas que había en su plato.
—Sí —contestó ella—. Y no creas que no me he dado cuenta de que me faltaban algunas patatas después de volver del aseo de señoras.
—Ese fue Rand —Seth miró a su hermano, que puso cara de inocente.
—Yo, no —dijo Rand. Miró por encima de __tn y alzó la barbilla—. ¡Eh! ¿Conoces a esa mujer de allí? Está intentando que la mires.
—¿Qué mujer? —__tn se dio la vuelta para mirar, pero no vio a nadie—. No veo...
Las patatas habían desaparecido cuando volvió a darse la vuelta. Se cruzó de brazos, se volvió a sentar y puso cara de enfado a sus hermanos.
—¡Es imperdonable!
—El batido de chocolate con nata, que habéis pedido para la señorita —dijo la camarera.
—¿Nos perdonas ahora? —preguntó Rand.
—Absolutamente.
La última semana había pasado volando. Habían tenido dos encuentros con el abogado para terminar de arreglar los documentos de las tierras, las despedidas de solteras de Grace y Hannah y el bautizo del bebé Thomas. __tn estaba mareada de tanta actividad. Pero agradecía haber estado ocupada.
Cualquier cosa con tal de no pensar en Nick .
Le había venido bien compartir su mal de amores con Julianna, Grace y Hannah, pero __tn sabía que tardaría en curarse de ese mal.
—Ya te he dicho que iremos a buscarlo y le daremos una patada en el trasero.
Sobresaltada, __tn miró a Rand. Estaba enfadado. Sus hermanos sabían en quién estaba pensando.
—Por mí no hay problema —dijo Seth.
__tn había intentado disimular sus sentimientos en la última semana. Pero sus hermanos sabían que se había enamorado de Nick .
—Estoy bien —insistió __tn —. Os agradezco vuestra preocupación, pero de verdad, estoy bien.
Rand agitó la cabeza.
—Ha dicho que está bien dos veces seguidas. Seth asintió.
—Me huele mal.
Era curioso lo importantes que habían llegado a ser esos dos hombres para ella. Habían pasado veintitrés años, y sin embargo seguían siendo una familia. El día antes habían ido los tres a Cold Springs, donde sus padres habían perdido la vida, y donde sus propias vidas se habían separado. Se habían estrechado las manos y habían respirado en paz, al sentir que la herida y el lazo entre ellos se había curado.
Sus padres habían estado allí también, observándolos, sonriendo. __tn había sentido su presencia, y había sabido que ahora eran felices, que finalmente podían descansar.
Los ojos de __tn se llenaron de lágrimas de emoción.
—¡Maldita sea! —exclamó Seth—. La has hecho llorar. De verdad que voy a ir a buscar a ese desgraciado y le voy a dar una patada en el trasero.
—No estoy llorando por Nick —__tn agitó la cabeza. Él era parte de las tumultuosas emociones, pero solo parte—. Estoy llorando porque... Porque os quiero tanto... —balbuceó.
La emoción los envolvió, y se les hizo un nudo en la garganta. Ella había expresado los sentimientos de los tres.
Después de un largo silencio, Seth dijo:
—Entonces, ¿puedo tomarme tu batido?
—Como lo toques... —__tn agarró el vaso—, verás quién recibe una patada en el trasero. Todos rieron. Luego, Rand carraspeó y dijo:
—Yo también te quiero, Liz.
Rand y Seth habían tenido cuidado de llamarla __tn durante toda la semana, pero cada tanto se les escapaba el nombre por el que la habían conocido.
—Yo también —dijo Seth, y la abrazó.
¡Se sentía tan bien! ¡Era todo casi tan perfecto!, sintió __tn .
Había reservado un billete de avión para Charleston para el día siguiente. Estaba ansiosa por ver» a su madre y a su padre y empezar a reconstruir la relación entre ellos. Aunque hablaban por teléfono todos los días, __tn no les había contado a sus padres adoptivos que se iría a vivir a Wolf River. Pensaba que era mejor decírselo en persona, porque sabía que les costaría aceptar su marcha de Carolina del Sur.
—Lo siento, muchachos, pero tengo que regresar al hotel —__tn se levantó de la silla y pellizcó a Seth y a Rand en la mejilla—. Grace y Hannah me están esperando para que me pruebe un vestido de madrina de novia.
—¿Se casa alguien? —preguntó Rand.
__tn puso los ojos en blanco. Dentro de una semana Rand y Seth celebrarían una doble ceremonia en la misma iglesia donde se habían casado sus padres. __tn volvería a Wolf River el día antes de la boda, y si todo iba bien con sus padres esa semana, pensaba proponerles que fueran con ella.
—Recordad que hoy os espero en Adagio's —les recordó __tn . Había reservado mesa para cenar en el restaurante del hotel—. Os invito yo.
El día era agradable, cálido y con una suave brisa de otoño en el ambiente. El local estaba decorado para una próxima fiesta de Halloween, dentro de tres semanas. Julianna estaba a cargo de una tómbola, y contaba con __tn para que la ayudase.
Tenía un paseo corto andando hasta el hotel. __tn caminó relajadamente por la calle principal. La gente pasaba, le sonreía y la saludaba. Sylvia, una camarera de la pizzería le tocó el claxon desde su camioneta. Toda la gente de Wolf River sabía quién era, y conocía la historia de los tres hermanos. Hasta había habido un artículo en el periódico local con todos los detalles del reencuentro. El pueblo les había dado la bienvenida con los brazos abiertos y les había ofrecido su apoyo.
En los pocos días que había estado allí, __tn había sentido que aquel era su lugar.
Al menos si no podía tener a Nick , tendría una vida propia. Ya era hora.
Al pasar por la tienda de fotos que había en la calle del hotel, recordó que tenía que recoger el rollo de fotos que había dejado allí para que lo revelasen. Al principio no había querido revelarlo. Incluso lo había tirado a la papelera. No quería recuerdos de aquellos días con Nick . Pero al final el corazón le había ganado a la cabeza, lo había recuperado y lo había llevado para que lo revelasen, maldiciendo todo el tiempo por aquella debilidad.
Les echaría un vistazo, se dijo mientras entraba en la tienda y pagaba rápidamente, y las tiraría.
Cinco minutos más tarde se sentó en el sofá y con manos temblorosas abrió el sobre de fotos.
Las primeras eran las de los graneros, campos, un tractor abandonado... Los recuerdos la hicieron sonreír.
Su corazón dio un vuelco al ver la foto que Nick le había tomado en la ducha. Luego, aparecieron las fotos que había sacado de él. Se rio al recordar aquel momento, pero también se le nublaron los ojos de lágrimas.
Había una foto de Nick sentado en su coche, frunciéndole el ceño... Era mejor no recordar esa migada... La foto de Dorothy que tenía familia en Wolf River...
Cuando estaba a punto de terminar el rollo se dio cuenta de que había otras fotos que debía de haber sacado Nick . Estaban oscuras, evidentemente tomadas por la noche. Había un hombre y una mujer saliendo de una habitación de un motel. Miró más de cerca, entonces exclamó internamente: «¡Zac y Susan!».
Miró la fecha y la hora que había en la esquina de la foto. ¡La foto era de la noche anterior a su boda! ¿Zac y Susan?
Rápidamente pasó a la siguiente foto. Zac y Susan besándose fuera de la habitación del motel; otra en la que estaban abrazados, y en la que Zac le estaba agarrando el trasero a Susan. Había otras tres fotos en las que estaban su prometido y su mejor amiga en actitud íntima.
¡Dios santo! ¡Qué estúpida había sido!
Sintió una mezcla de sensaciones. Por un lado tenía ganas de reírse por lo absurdo de todo aquello. A la vez se sentía indignada ante la traición de dos personas en las que había confiado, pero también sentía un gran alivio al pensar que no se había celebrado la boda.
Achicó los ojos. Nick sabía todo aquello y no se lo había dicho.
Con una exclamación entre juramento y gruñido, __tn tiró las fotos encima de la cama. Apretó los puños y se puso de pie, murmurando entre dientes y empezó a caminar de un lado a otro de la suite. Nick sabía cuánta culpa y vergüenza había sentido por haber huido de la iglesia el día de su boda. Ella había sentido que había traicionado a todas aquellas personas a las que quería y que confiaban en ella.
Bueno, había algunas cosas que tenía que decirle al señor Nick Jonas. Lo buscaría y se las diría.
¡Él sabía lo mal que se había sentido y no le había dicho nada!
Golpearon la puerta de su habitación. Grace y Hannah iban a ir a buscarla. Decidió contarles lo que había descubierto.
—¡Ya verás tú...! —gritó furiosa __tn , mientras abría la puerta.
Su mente se quedó en blanco cuando vio a Nick al otro lado de la puerta.
—¿Qué veré yo?
—Tú...
Nick se había imaginado muchas formas de reaccionar de __tn al verlo: rabia, alegría, frialdad... Pero aquella furia ciega lo tomaba por sorpresa.
—__tn , ¿ocurre...?
__tn intentó cerrar la puerta, pero él lo impidió metiendo la bota. __tn se dio la vuelta violentamente y fue hacia el sofá. Agarró una pila de fotos, volvió a donde estaba él y se las tiró. Cayeron al suelo.
—¿Qué diablos te...?
Nick echó una ojeada a una de las fotos que había caído boca arriba.
—¡Oh!
¡Maldita sea! ¡Se había olvidado por completo de las fotos que había tomado de Zac con la rubia. Si no, no hubiera permitido que llegasen a sus manos.
No era de extrañar que __tn estuviera furiosa.
__tn se cruzó de brazos y lo encaró.
—¿Por qué no me lo has dicho? Después de todo lo que había pensado decirle, aquello lo desencajaba totalmente.
—Porque ya tenías bastante con todo lo demás como para agregar más decepciones y penas a tu vida —dijo él simplemente.
Ella alzó la barbilla y dijo:
—Tú lo sabías... Tenías fotos de mi prometido engañándome, y me lo ocultaste...
—Ya te lo he dicho. No pensé...
—Evidentemente, tú no piensas —señaló su pecho con el índice—. Dejaste que me retorciera de culpa, que me preocupase por haber abandonado a Zac a las puertas del altar, mientras él se acostaba con Susan... mi mejor amiga, ¡por Dios!
—Y si te hubiera contado que el cerdo ese te engañaba, ¿realmente crees que te hubieras sentido mejor? Acababas de descubrir que tus padres te habían estado mintiendo toda la vida. ¿Realmente crees que te hacía falta saber que el hombre con el que te ibas a casar te engañaba con la que tú llamabas tu mejor amiga?
—No es una cuestión de si me iba a sentir mejor o no. Se trata de la verdad. Yo necesitaba la verdad. Zac sabía que tú lo sabías, ¿verdad? Es por eso que llamó a tu habitación del motel antes que a la mía. Quería hablar contigo antes que conmigo, para averiguar si me lo habías contado.
—No sé por qué llamó.
¡Dios! __tn estaba hermosa así de furiosa, con las mejillas encendidas, y esos ojos azules brillantes.
—Tú hablaste con él, ¿no te acuerdas? —dijo Nick .
—Estoy segura de que te ofreció dinero para que no dijeras nada, ¿verdad? —ella se acercó a él con ojos de asesina—. ¿Cuánto te ofreció?
Ahora el que se estaba enfadando era él, y era a lo que menos había ido allí, a enfadarse con __tn . Pero ella quería la verdad.
—Veinticinco mil dólares. __tn se quedó petrificada.
—¿Veinticinco mil dólares?
—Y otros veinticinco mil dólares si te llevaba de regreso a Charleston.
__tn sintió que las piernas no la sujetaban y se dejó caer en el sofá. Se puso pálida de repente. Estaba demasiado impresionada para sentir rabia.
—Tú no lo aceptaste —susurró. Sabía que no lo había aceptado. Se veía en sus ojos, y ella lo sentía en su corazón—. ¿Por qué?
—Porque él intentó comprarte —dijo Nick —. Como si fueras un coche o un reloj de oro. Te puso precio, y eso me indignó.
Ella lo miró un momento. Luego preguntó:
—¿Es por eso por lo que has vuelto? ¿Para contarme lo de Zac ?
—No —él se puso frente a ella—. He pasado esta semana en Kettle Creek con mi hermano, trabajando en una de las casas que está construyendo allí.
—Dijiste que tenías una reunión en Dallas... Que por eso te...
Él le tocó los labios con un dedo.
—Tenía una reunión. Un trabajo para Henry. Pero rechacé el trabajo y terminé yendo a ver a mi hermano. Tiene mucho trabajo y quise echarle una mano.
Ella se alegraba de que hubiera ido a ver a su hermano. Ya hablarían más tarde de ello. Ahora lo más importante no era eso.
—No has respondido a mi pregunta, Nick —no quería hacerse ilusiones—. ¿Por qué has venido?
—Por ti, __tn . He venido por ti.
El corazón de __tn se le salía del pecho.
—¿Por qué?
—Porque no he dejado de pensar en ti. Estabas en mis pensamientos en cada clavo que ponía, en cada pala de cemento que echaba. Te imaginaba aquí, en Wolf River, con tu familia...
Excitada al oír sus palabras, pero aún cautelosa, __tn preguntó:
—¿Qué pensabas de mi familia?
—Me di cuenta de que estabas intentando encontrar tu pasado, y que yo estaba huyendo del mío —la miró intensamente—. Y que estaba huyendo también de lo que más quería: de ti.
Cuando ella abrió la boca para hablar, él agitó la cabeza.
—Pero yo no podía dejar de ver las diferencias que había entre nosotros —le acarició suavemente la mejilla con los nudillos de los dedos—. Tú te merecías mucho más de lo que yo podía ofrecerte. Entonces yo...
—Nick ...
—¿No sabes que es mala educación interrumpir, señorita Hart? —dijo él frunciendo el ceño—. Ahora tienes que quedarte callada.
Ella hizo un esfuerzo para mantener los labios cerrados.
—Luego, miré la casa en la que estábamos trabajando... Quedaba mucho por hacer para verla terminada, pero tenía una base sólida, una estructura sólida —él le tomó la barbilla entre las manos—. Supongo que si no puedo darte todas esas cosas que te mereces, al menos puedo darte eso. Una base sólida y una estructura firme. Teniéndome a mí, el resto podemos intentar hacerlo juntos.
—¿Tú...? ¿Me quieres?
Él sonrió y le rozó los labios con los suyos.
—No solo te quiero. Te necesito. Te necesito a mi lado cuando me voy a la cama por la noche, y por la mañana cuando me levanto. Necesito el sonido de tu risa y el entusiasmo de tus ojos cuando experimentas algo nuevo. Te amo, __tn . Quiero casarme contigo. Quiero tener hijos y una casa, y recitales de piano, y cotillones, si hace falta...
__tn sintió que las rodillas se le aflojaban.
—¿Me amas? —susurró ella—. ¿Quieres casarte conmigo?
—Te amo —repitió él—. Creo que me he enamorado de ti desde el momento en que viniste hacia mí en la iglesia y me pediste que te llevase en coche.
La alegría de las palabras de Nick henchía su corazón. Se quedó mirándolo, sin decir nada. Entonces vio el miedo en los ojos de Nick .
—Sé que he sido tonto al dejar que me ganase el orgullo, pero ahora te lo digo, te lo suplico, por favor, cásate conmigo. ¡Dios mío, __tn . Dime que me amas tú también.
Ella se rió y le rodeó el cuello con los brazos. Luego lo besó. Sintió el alivio de su tensión en aquel abrazo. Sintió la fuerza de sus brazos estrechándola.
—Te amo —dijo ella después de besarlo—. Y sí. Quiero casarme contigo.
—¡Gracias a Dios! —murmuró él, cerrando los ojos—. Temía haberte perdido.
—No me perdiste, Nick —susurró ella—. Tú me encontraste, ¿no lo recuerdas? Nick alzó la cabeza y sonrió.
—Supongo que sí. Entonces, ya que te encontré, ¿puedo quedarme contigo? —bromeó.
Ella le sonrió con los ojos nublados de lágrimas.
—Soy tuya, Nick . Y siempre lo seré. Nick la volvió a besar con pasión. Cuando finalmente dejó de besarla, la miró a los ojos y dijo:
—No me importa dónde vivamos. Te construiré una casa, una casa grande. La llenaremos de niños y tendremos un par de perros, y un hámster o pececitos. Mi hermano quiere que sea socio suyo. Su empresa se está expandiendo en distintos estados. Yo podría poner una oficina en cualquier sitio.
Nick ...
El sería la primera persona a quien se lo diría. A quien le contaría sus planes.
—Quiero vivir aquí, en Wolf River —dijo con voz temblorosa—. Voy a comprar el Four Winds.
—¿El hotel?
—Sé que Lucas quiere venderlo desde hace tiempo, pero ha estado buscando el comprador apropiado —__tn sonrió—. Sé que tendré que aprender un montón de cosas y que tendré que trabajar mucho, pero puedo hacerlo, Nick . Sé que puedo hacerlo.
—No lo dudo, cariño —Nick le acarició la espalda y la apretó contra él—. No tengo la menor duda.
La excitación de sus caricias y la alegría de sus besos llenaban el corazón de __tn . Amar a aquel hombre, y que él la amase, era lo que ella había soñado. Tomó su cara con sus manos y lo miró.
—Tengo que volar a Carolina del Sur mañana para ver a mis padres —dijo suavemente—. ¿Quieres venir conmigo?
—Tengo una idea mejor —Nick le besó la palma de la mano.
Ella sonrió, adivinando su pensamiento.
—Mejor vayamos en coche —dijeron los dos al mismo tiempo.
Fin
bueno chicas una vez mas hemos llegado al final de esta historia espero y les alla gustado tanto como a mi .... eh de decirles q no me gusta terminar mis novelas q monto pero bueno asi es mejor xq cada q termino una historia comienza otra genial verdad bueno gracias x siempre estar hay y leer la nove chao chicas aqui les dejo el nuevo link de la nueva novela es con kevin espero y les guste :)Juego de Seduccion Kevin Jonas y tu
__tn salió al patio de la casa de Lucas Blackhawk con un vaso de limonada en la mano. Había niños jugando a la pelota en el jardín, Rand y Seth estaban hablando sobre el resultado del reciente partido de béisbol, y Lucas, de pie, controlando la barbacoa.
Era todo muy familiar, y a la vez, desconocido.
—El parecido entre ellos es notable —dijo Julianna, la esposa de Lucas, saliendo con una fuente de ensalada con pasta. No parecía que había dado a luz hacía cuatro semanas—. Por poco besé a Seth cuando vino por detrás, mientras estaba haciendo galletas.
—Eso habría sido muy interesante —dijo Hannah, la prometida de Seth, poniendo un plato de patatas chip en la mesa del patio. Pero debo admitir que casi pellizco a Rand hace un rato, cuando estaba agachado buscando algo en el frigorífico.
—Me hubiera gustado ver cómo reaccionaba —dijo la novia de Rand, Grace, echándose hacia atrás el cabello rojizo.
Las mujeres se miraron y rieron. __tn miró a sus hermanos y a su primo. El parecido era formidable. Hasta los gestos eran parecidos, pensó mientras miraba a los hombres darse la vuelta, porque Nicole, la hija de Lucas, había empezado a molestar a su hermano, Nathan, quitándole las zapatillas de tenis. La crisis se resolvió rápidamente cuando Maddie y Missy, las mellizas de Hannah, se quitaron las zapatillas también, y entonces todos los niños se quitaron los zapatos y empezaron a reírse.
Todos, excepto el pequeño Thomas. El sonido de su llanto llegó a través de un baby-call conectado al lado de su cuna.
—¿Puedo ir? —Preguntó Hannah a Julianna—. Sé que ha estado en mis brazos toda la tarde, pero hace tanto que no tengo un bebé en brazos...
—No hay problema —dijo Julianna—. Aunque supongo que pronto tendrás uno tuyo en los brazos.
—¡Oh! ¡Eso espero! —los ojos de Hannah se enternecieron al pensarlo—. He decidido que si nuestro hostal no funciona, llenaremos todas las habitaciones de niños.
—He probado tus bizcochos —Julianna tomó del brazo a Hannah y juntas entraron en la casa—. Créeme, os irá bien.
__tn sintió una gran pena en su corazón. Aquellas mujeres tenían todo lo que ella había querido: niños, un hogar, un hombre que las amaba... __tn sabía que ahora ella era parte de la felicidad de su nueva familia, y estaba muy agradecida por ello. Pero aun así, sentía tristeza.
¡Qué tonta había sido al pensar que por fin había encontrado al hombre de su vida!
No sabía cómo había hecho para salir del salón de aquel hotel sin derrumbarse, sin correr hacia él y rogarle que se quedara.
—¿__tn ?
__tn se dio cuenta de que Grace le estaba hablando, e hizo lo que pudo para disimular que no la había escuchado.
—¿Qué? —preguntó.
—Que estamos muy contentos de tenerte aquí—la miró atentamente—: ¿Te ocurre algo?
—No, por supuesto que no —hizo un esfuerzo por sonreír, aunque sus ojos se humedecieron levemente.
Grace le quitó el vaso y la llevó dentro de la casa.
—Estoy bien —protestó __tn .
—Algo te ocurre, __tn ...
—No, de verdad... Es que han sucedido tantas cosas... Estoy un poco sensible...
—¡Qué falta de sensibilidad hemos tenido!
—Grace agitó la cabeza—. Así que estás enamorada de él...
__tn se sobresaltó. Grace no podía saber nada. Nadie podía saberlo.
—Encima nosotras hablando de bebés y esas cosas... Después de todo lo que has pasado... Lo siento.
—Tú... Yo... —__tn no sabía qué decir—. No te preocupes, de verdad.
—Podemos invitarlo aquí. A lo mejor si nos conoce, y le explicamos todo personalmente, pueda comprender por qué has hecho lo que has hecho.
¿A qué se refería Grace?
—Grace, no comprendo. Grace le tomó la mano y dijo:
—Zac
—¿Zac qué?
—Sabemos lo de la boda, que te marchaste de la iglesia.
__tn pestañeó. ¿Grace estaba hablando de Zac ?
A pesar de la situación, a pesar de la pena de su corazón, __tn empezó a reírse. Grace la miró confundida.
—¿De qué te ríes? —preguntó sonriendo, Julianna, que acababa de entrar en la habitación, miró a __tn . Luego a Grace.
—No tengo ni idea.
Hannah entró en la habitación con el pequeño Thomas en brazos.
—¿Se encuentra bien __tn ? —preguntó.
—No estoy enamorada de Zac —pudo decir finalmente __tn entre risas y lágrimas—. Estoy enamorada de Nick .
Grace alzó una ceja. Julianna y Hannah se miraron entre ellas y luego a __tn .
—¡Oh! —exclamaron todas.
—Julianna, ve a decirle a los hombres que pueden dar de comer a los niños, que nosotras, las mujeres, iremos enseguida. Hannah, llevemos a __tn arriba, donde pueda estar tranquila.
—Por favor, no os preocupéis por mí —dijo __tn —. Estoy bien. No quiero ser una molestia...
—No eres ninguna molestia —dijo Grace mientras Julianna salía fuera y Hannah esperaba ansiosa—. Ahora somos familia, __tn . Estamos para ayudarte. Todos nosotros.
__tn les contó toda la historia. Al terminar, las mujeres la abrazaron. No parecía importar que acabase de conocer a esas mujeres. Daba la impresión de que las conocía desde siempre. Y __tn se sintió consolada, acompañada por todo ese cariño que le brindaban y que la ayudaría a curar sus heridas.
«Familia», pensó. La sola palabra le llenaba el corazón. Volvió a llorar, pero esta vez de alegría.
Nick puso el clavo y sacudió el borde de la ventana para ver cómo había quedado. La casa era solo un esqueleto, pero estaba tomando forma rápidamente. El ruido de los trabajadores con martillos y serruchos se mezclaba con el olor a madera recién cortada y cemento fresco.
Con el cielo caluroso encima de su cabeza y un martillo en la mano, Nick fue hacia el borde de la otra ventana. El sudor corría por su espalda, pero no le importaba. Hacía mucho que no trabajaba con las manos de aquel modo, y más tiempo que no trabajaba con Evan.
—¿Vas a quedarte mirando el clavo o vas a clavarlo?
Nick miró a su hermano, luego se volvió hacia la ventana y clavó el clavo.
—No está mal para ser un aprendiz —Evan atravesó lo que sería una puerta corrediza de la casa, construida por Construcciones Jonas en un lote muy grande; una de las tres casas que se iban a construir.
Evan abrió una nevera portátil y sacó dos botellas de agua.
—¡Un aprendiz serás tú! —exclamó Nick —. Yo te enseñé todo lo que sabes.
—Quieres decir que me enseñaste todo lo que tú sabes —Evan se apoyó en una puerta sin colocar—. Lo que te llevó cinco minutos enseñarme.
Nick miró a su hermano con rabia.
Evan era un hombre tranquilo y confiado. Tenía el cabello largo envuelto en un pañuelo azul. Eso le daba un aspecto salvaje, un aspecto que Nick sabía que tenía éxito entre las mujeres. Y sabía que su hermano lo había tenido.
—¿Cuándo vas a decirme por qué has estado por aquí toda la semana, poniendo clavos con tus manos blancas de pianista? Una de dos: o te persigue la ley, o huyes de una mujer.
Nick le dio la espalda. Evan estaba demasiado cerca de la verdad.
—¿No puedo visitar a mi hermano sin que me acusen de delincuente de tercer grado? Si quieres que me vaya, dilo.
—¡Ah! ¡O sea que es una mujer! —Evan ignoró las ganas de empezar una discusión por parte de Nick —. ¿Cuál es el tema? ¿Quiere anillo de boda y niños? ¿Y eso te ha espantado?
—Evan, cállate de una vez —Nick dejó el martillo en el cinto de trabajo. Se ponía furioso cuando no podía parar el tic en el rabillo del ojo—. ¡No estoy huyendo, maldita sea! Solo que no funcionaría...
—Bueno, mi hermano, el gran Nick Jonas, ha caído por fin...
—¡En absoluto! ¡Me ha tenido loco unos días, nada más! Pero eso ya ha pasado.
—Sí, ya veo. Es por ello que no has vuelto a Jersey y has estado clavando clavos todo el tiempo. Porque ya ha pasado todo.
—Así es —Nick se desabrochó el cinturón de trabajo y lo tiró encima de una pila de restos de madera—. Me voy de aquí; hay mucha viruta.
Salió y caminó unos metros. Pero luego volvió y dijo:
—¡Iba a cotillones, por el amor de Dios!
—¿Qué? ¿Adonde iba?
—Da igual —Nick se pasó una mano por el cabello y agitó la cabeza—. No funcionaría, simplemente.
—Creo que ya lo has dicho —Evan se quitó de la puerta, luego salió de la casa y llamó a su capataz— Hank, recoged todo. El día está pagado y estáis inevitados a la primera ronda de cerveza en el bar.
Los hombres se animaron al oír la generosa oferta de su jefe. En pocos minutos, el lugar estuvo vacío. Evan y Nick se quedaron solos.
—Entonces, ¿vas a contarme? ¿O voy a tener que sacártelo?
—Como si pudieras —dijo Nick , irritado. Luego suspiró, asintió hacia la nevera portátil y dijo— ¿Queda alguna cerveza?
Evan sonrió y abrió la nevera. Sacó dos latas y dio una a su hermano.
Nick la abrió y miró la espuma que salió.
—Es complicado.
Evan se encogió de hombros y dijo:
—¿Desde cuándo haces algo que no lo sea? ¿Cómo se llama?
—¡Dios! ¡Hasta eso es complicado! —Nick suspiró, y pensó que sería mejor comenzar por el principio.
—Hace veintitrés años...
__tn estaba sentada en una hamburguesería con Seth. La comida era buena, los precios y el servicio también.
—¿Vas a terminar eso?
__tn terminó el último trozo de hamburguesa y miró a Seth. Este la miró y luego clavó los ojos en las patatas fritas que había en su plato.
—Sí —contestó ella—. Y no creas que no me he dado cuenta de que me faltaban algunas patatas después de volver del aseo de señoras.
—Ese fue Rand —Seth miró a su hermano, que puso cara de inocente.
—Yo, no —dijo Rand. Miró por encima de __tn y alzó la barbilla—. ¡Eh! ¿Conoces a esa mujer de allí? Está intentando que la mires.
—¿Qué mujer? —__tn se dio la vuelta para mirar, pero no vio a nadie—. No veo...
Las patatas habían desaparecido cuando volvió a darse la vuelta. Se cruzó de brazos, se volvió a sentar y puso cara de enfado a sus hermanos.
—¡Es imperdonable!
—El batido de chocolate con nata, que habéis pedido para la señorita —dijo la camarera.
—¿Nos perdonas ahora? —preguntó Rand.
—Absolutamente.
La última semana había pasado volando. Habían tenido dos encuentros con el abogado para terminar de arreglar los documentos de las tierras, las despedidas de solteras de Grace y Hannah y el bautizo del bebé Thomas. __tn estaba mareada de tanta actividad. Pero agradecía haber estado ocupada.
Cualquier cosa con tal de no pensar en Nick .
Le había venido bien compartir su mal de amores con Julianna, Grace y Hannah, pero __tn sabía que tardaría en curarse de ese mal.
—Ya te he dicho que iremos a buscarlo y le daremos una patada en el trasero.
Sobresaltada, __tn miró a Rand. Estaba enfadado. Sus hermanos sabían en quién estaba pensando.
—Por mí no hay problema —dijo Seth.
__tn había intentado disimular sus sentimientos en la última semana. Pero sus hermanos sabían que se había enamorado de Nick .
—Estoy bien —insistió __tn —. Os agradezco vuestra preocupación, pero de verdad, estoy bien.
Rand agitó la cabeza.
—Ha dicho que está bien dos veces seguidas. Seth asintió.
—Me huele mal.
Era curioso lo importantes que habían llegado a ser esos dos hombres para ella. Habían pasado veintitrés años, y sin embargo seguían siendo una familia. El día antes habían ido los tres a Cold Springs, donde sus padres habían perdido la vida, y donde sus propias vidas se habían separado. Se habían estrechado las manos y habían respirado en paz, al sentir que la herida y el lazo entre ellos se había curado.
Sus padres habían estado allí también, observándolos, sonriendo. __tn había sentido su presencia, y había sabido que ahora eran felices, que finalmente podían descansar.
Los ojos de __tn se llenaron de lágrimas de emoción.
—¡Maldita sea! —exclamó Seth—. La has hecho llorar. De verdad que voy a ir a buscar a ese desgraciado y le voy a dar una patada en el trasero.
—No estoy llorando por Nick —__tn agitó la cabeza. Él era parte de las tumultuosas emociones, pero solo parte—. Estoy llorando porque... Porque os quiero tanto... —balbuceó.
La emoción los envolvió, y se les hizo un nudo en la garganta. Ella había expresado los sentimientos de los tres.
Después de un largo silencio, Seth dijo:
—Entonces, ¿puedo tomarme tu batido?
—Como lo toques... —__tn agarró el vaso—, verás quién recibe una patada en el trasero. Todos rieron. Luego, Rand carraspeó y dijo:
—Yo también te quiero, Liz.
Rand y Seth habían tenido cuidado de llamarla __tn durante toda la semana, pero cada tanto se les escapaba el nombre por el que la habían conocido.
—Yo también —dijo Seth, y la abrazó.
¡Se sentía tan bien! ¡Era todo casi tan perfecto!, sintió __tn .
Había reservado un billete de avión para Charleston para el día siguiente. Estaba ansiosa por ver» a su madre y a su padre y empezar a reconstruir la relación entre ellos. Aunque hablaban por teléfono todos los días, __tn no les había contado a sus padres adoptivos que se iría a vivir a Wolf River. Pensaba que era mejor decírselo en persona, porque sabía que les costaría aceptar su marcha de Carolina del Sur.
—Lo siento, muchachos, pero tengo que regresar al hotel —__tn se levantó de la silla y pellizcó a Seth y a Rand en la mejilla—. Grace y Hannah me están esperando para que me pruebe un vestido de madrina de novia.
—¿Se casa alguien? —preguntó Rand.
__tn puso los ojos en blanco. Dentro de una semana Rand y Seth celebrarían una doble ceremonia en la misma iglesia donde se habían casado sus padres. __tn volvería a Wolf River el día antes de la boda, y si todo iba bien con sus padres esa semana, pensaba proponerles que fueran con ella.
—Recordad que hoy os espero en Adagio's —les recordó __tn . Había reservado mesa para cenar en el restaurante del hotel—. Os invito yo.
El día era agradable, cálido y con una suave brisa de otoño en el ambiente. El local estaba decorado para una próxima fiesta de Halloween, dentro de tres semanas. Julianna estaba a cargo de una tómbola, y contaba con __tn para que la ayudase.
Tenía un paseo corto andando hasta el hotel. __tn caminó relajadamente por la calle principal. La gente pasaba, le sonreía y la saludaba. Sylvia, una camarera de la pizzería le tocó el claxon desde su camioneta. Toda la gente de Wolf River sabía quién era, y conocía la historia de los tres hermanos. Hasta había habido un artículo en el periódico local con todos los detalles del reencuentro. El pueblo les había dado la bienvenida con los brazos abiertos y les había ofrecido su apoyo.
En los pocos días que había estado allí, __tn había sentido que aquel era su lugar.
Al menos si no podía tener a Nick , tendría una vida propia. Ya era hora.
Al pasar por la tienda de fotos que había en la calle del hotel, recordó que tenía que recoger el rollo de fotos que había dejado allí para que lo revelasen. Al principio no había querido revelarlo. Incluso lo había tirado a la papelera. No quería recuerdos de aquellos días con Nick . Pero al final el corazón le había ganado a la cabeza, lo había recuperado y lo había llevado para que lo revelasen, maldiciendo todo el tiempo por aquella debilidad.
Les echaría un vistazo, se dijo mientras entraba en la tienda y pagaba rápidamente, y las tiraría.
Cinco minutos más tarde se sentó en el sofá y con manos temblorosas abrió el sobre de fotos.
Las primeras eran las de los graneros, campos, un tractor abandonado... Los recuerdos la hicieron sonreír.
Su corazón dio un vuelco al ver la foto que Nick le había tomado en la ducha. Luego, aparecieron las fotos que había sacado de él. Se rio al recordar aquel momento, pero también se le nublaron los ojos de lágrimas.
Había una foto de Nick sentado en su coche, frunciéndole el ceño... Era mejor no recordar esa migada... La foto de Dorothy que tenía familia en Wolf River...
Cuando estaba a punto de terminar el rollo se dio cuenta de que había otras fotos que debía de haber sacado Nick . Estaban oscuras, evidentemente tomadas por la noche. Había un hombre y una mujer saliendo de una habitación de un motel. Miró más de cerca, entonces exclamó internamente: «¡Zac y Susan!».
Miró la fecha y la hora que había en la esquina de la foto. ¡La foto era de la noche anterior a su boda! ¿Zac y Susan?
Rápidamente pasó a la siguiente foto. Zac y Susan besándose fuera de la habitación del motel; otra en la que estaban abrazados, y en la que Zac le estaba agarrando el trasero a Susan. Había otras tres fotos en las que estaban su prometido y su mejor amiga en actitud íntima.
¡Dios santo! ¡Qué estúpida había sido!
Sintió una mezcla de sensaciones. Por un lado tenía ganas de reírse por lo absurdo de todo aquello. A la vez se sentía indignada ante la traición de dos personas en las que había confiado, pero también sentía un gran alivio al pensar que no se había celebrado la boda.
Achicó los ojos. Nick sabía todo aquello y no se lo había dicho.
Con una exclamación entre juramento y gruñido, __tn tiró las fotos encima de la cama. Apretó los puños y se puso de pie, murmurando entre dientes y empezó a caminar de un lado a otro de la suite. Nick sabía cuánta culpa y vergüenza había sentido por haber huido de la iglesia el día de su boda. Ella había sentido que había traicionado a todas aquellas personas a las que quería y que confiaban en ella.
Bueno, había algunas cosas que tenía que decirle al señor Nick Jonas. Lo buscaría y se las diría.
¡Él sabía lo mal que se había sentido y no le había dicho nada!
Golpearon la puerta de su habitación. Grace y Hannah iban a ir a buscarla. Decidió contarles lo que había descubierto.
—¡Ya verás tú...! —gritó furiosa __tn , mientras abría la puerta.
Su mente se quedó en blanco cuando vio a Nick al otro lado de la puerta.
—¿Qué veré yo?
—Tú...
Nick se había imaginado muchas formas de reaccionar de __tn al verlo: rabia, alegría, frialdad... Pero aquella furia ciega lo tomaba por sorpresa.
—__tn , ¿ocurre...?
__tn intentó cerrar la puerta, pero él lo impidió metiendo la bota. __tn se dio la vuelta violentamente y fue hacia el sofá. Agarró una pila de fotos, volvió a donde estaba él y se las tiró. Cayeron al suelo.
—¿Qué diablos te...?
Nick echó una ojeada a una de las fotos que había caído boca arriba.
—¡Oh!
¡Maldita sea! ¡Se había olvidado por completo de las fotos que había tomado de Zac con la rubia. Si no, no hubiera permitido que llegasen a sus manos.
No era de extrañar que __tn estuviera furiosa.
__tn se cruzó de brazos y lo encaró.
—¿Por qué no me lo has dicho? Después de todo lo que había pensado decirle, aquello lo desencajaba totalmente.
—Porque ya tenías bastante con todo lo demás como para agregar más decepciones y penas a tu vida —dijo él simplemente.
Ella alzó la barbilla y dijo:
—Tú lo sabías... Tenías fotos de mi prometido engañándome, y me lo ocultaste...
—Ya te lo he dicho. No pensé...
—Evidentemente, tú no piensas —señaló su pecho con el índice—. Dejaste que me retorciera de culpa, que me preocupase por haber abandonado a Zac a las puertas del altar, mientras él se acostaba con Susan... mi mejor amiga, ¡por Dios!
—Y si te hubiera contado que el cerdo ese te engañaba, ¿realmente crees que te hubieras sentido mejor? Acababas de descubrir que tus padres te habían estado mintiendo toda la vida. ¿Realmente crees que te hacía falta saber que el hombre con el que te ibas a casar te engañaba con la que tú llamabas tu mejor amiga?
—No es una cuestión de si me iba a sentir mejor o no. Se trata de la verdad. Yo necesitaba la verdad. Zac sabía que tú lo sabías, ¿verdad? Es por eso que llamó a tu habitación del motel antes que a la mía. Quería hablar contigo antes que conmigo, para averiguar si me lo habías contado.
—No sé por qué llamó.
¡Dios! __tn estaba hermosa así de furiosa, con las mejillas encendidas, y esos ojos azules brillantes.
—Tú hablaste con él, ¿no te acuerdas? —dijo Nick .
—Estoy segura de que te ofreció dinero para que no dijeras nada, ¿verdad? —ella se acercó a él con ojos de asesina—. ¿Cuánto te ofreció?
Ahora el que se estaba enfadando era él, y era a lo que menos había ido allí, a enfadarse con __tn . Pero ella quería la verdad.
—Veinticinco mil dólares. __tn se quedó petrificada.
—¿Veinticinco mil dólares?
—Y otros veinticinco mil dólares si te llevaba de regreso a Charleston.
__tn sintió que las piernas no la sujetaban y se dejó caer en el sofá. Se puso pálida de repente. Estaba demasiado impresionada para sentir rabia.
—Tú no lo aceptaste —susurró. Sabía que no lo había aceptado. Se veía en sus ojos, y ella lo sentía en su corazón—. ¿Por qué?
—Porque él intentó comprarte —dijo Nick —. Como si fueras un coche o un reloj de oro. Te puso precio, y eso me indignó.
Ella lo miró un momento. Luego preguntó:
—¿Es por eso por lo que has vuelto? ¿Para contarme lo de Zac ?
—No —él se puso frente a ella—. He pasado esta semana en Kettle Creek con mi hermano, trabajando en una de las casas que está construyendo allí.
—Dijiste que tenías una reunión en Dallas... Que por eso te...
Él le tocó los labios con un dedo.
—Tenía una reunión. Un trabajo para Henry. Pero rechacé el trabajo y terminé yendo a ver a mi hermano. Tiene mucho trabajo y quise echarle una mano.
Ella se alegraba de que hubiera ido a ver a su hermano. Ya hablarían más tarde de ello. Ahora lo más importante no era eso.
—No has respondido a mi pregunta, Nick —no quería hacerse ilusiones—. ¿Por qué has venido?
—Por ti, __tn . He venido por ti.
El corazón de __tn se le salía del pecho.
—¿Por qué?
—Porque no he dejado de pensar en ti. Estabas en mis pensamientos en cada clavo que ponía, en cada pala de cemento que echaba. Te imaginaba aquí, en Wolf River, con tu familia...
Excitada al oír sus palabras, pero aún cautelosa, __tn preguntó:
—¿Qué pensabas de mi familia?
—Me di cuenta de que estabas intentando encontrar tu pasado, y que yo estaba huyendo del mío —la miró intensamente—. Y que estaba huyendo también de lo que más quería: de ti.
Cuando ella abrió la boca para hablar, él agitó la cabeza.
—Pero yo no podía dejar de ver las diferencias que había entre nosotros —le acarició suavemente la mejilla con los nudillos de los dedos—. Tú te merecías mucho más de lo que yo podía ofrecerte. Entonces yo...
—Nick ...
—¿No sabes que es mala educación interrumpir, señorita Hart? —dijo él frunciendo el ceño—. Ahora tienes que quedarte callada.
Ella hizo un esfuerzo para mantener los labios cerrados.
—Luego, miré la casa en la que estábamos trabajando... Quedaba mucho por hacer para verla terminada, pero tenía una base sólida, una estructura sólida —él le tomó la barbilla entre las manos—. Supongo que si no puedo darte todas esas cosas que te mereces, al menos puedo darte eso. Una base sólida y una estructura firme. Teniéndome a mí, el resto podemos intentar hacerlo juntos.
—¿Tú...? ¿Me quieres?
Él sonrió y le rozó los labios con los suyos.
—No solo te quiero. Te necesito. Te necesito a mi lado cuando me voy a la cama por la noche, y por la mañana cuando me levanto. Necesito el sonido de tu risa y el entusiasmo de tus ojos cuando experimentas algo nuevo. Te amo, __tn . Quiero casarme contigo. Quiero tener hijos y una casa, y recitales de piano, y cotillones, si hace falta...
__tn sintió que las rodillas se le aflojaban.
—¿Me amas? —susurró ella—. ¿Quieres casarte conmigo?
—Te amo —repitió él—. Creo que me he enamorado de ti desde el momento en que viniste hacia mí en la iglesia y me pediste que te llevase en coche.
La alegría de las palabras de Nick henchía su corazón. Se quedó mirándolo, sin decir nada. Entonces vio el miedo en los ojos de Nick .
—Sé que he sido tonto al dejar que me ganase el orgullo, pero ahora te lo digo, te lo suplico, por favor, cásate conmigo. ¡Dios mío, __tn . Dime que me amas tú también.
Ella se rió y le rodeó el cuello con los brazos. Luego lo besó. Sintió el alivio de su tensión en aquel abrazo. Sintió la fuerza de sus brazos estrechándola.
—Te amo —dijo ella después de besarlo—. Y sí. Quiero casarme contigo.
—¡Gracias a Dios! —murmuró él, cerrando los ojos—. Temía haberte perdido.
—No me perdiste, Nick —susurró ella—. Tú me encontraste, ¿no lo recuerdas? Nick alzó la cabeza y sonrió.
—Supongo que sí. Entonces, ya que te encontré, ¿puedo quedarme contigo? —bromeó.
Ella le sonrió con los ojos nublados de lágrimas.
—Soy tuya, Nick . Y siempre lo seré. Nick la volvió a besar con pasión. Cuando finalmente dejó de besarla, la miró a los ojos y dijo:
—No me importa dónde vivamos. Te construiré una casa, una casa grande. La llenaremos de niños y tendremos un par de perros, y un hámster o pececitos. Mi hermano quiere que sea socio suyo. Su empresa se está expandiendo en distintos estados. Yo podría poner una oficina en cualquier sitio.
Nick ...
El sería la primera persona a quien se lo diría. A quien le contaría sus planes.
—Quiero vivir aquí, en Wolf River —dijo con voz temblorosa—. Voy a comprar el Four Winds.
—¿El hotel?
—Sé que Lucas quiere venderlo desde hace tiempo, pero ha estado buscando el comprador apropiado —__tn sonrió—. Sé que tendré que aprender un montón de cosas y que tendré que trabajar mucho, pero puedo hacerlo, Nick . Sé que puedo hacerlo.
—No lo dudo, cariño —Nick le acarició la espalda y la apretó contra él—. No tengo la menor duda.
La excitación de sus caricias y la alegría de sus besos llenaban el corazón de __tn . Amar a aquel hombre, y que él la amase, era lo que ella había soñado. Tomó su cara con sus manos y lo miró.
—Tengo que volar a Carolina del Sur mañana para ver a mis padres —dijo suavemente—. ¿Quieres venir conmigo?
—Tengo una idea mejor —Nick le besó la palma de la mano.
Ella sonrió, adivinando su pensamiento.
—Mejor vayamos en coche —dijeron los dos al mismo tiempo.
Fin
bueno chicas una vez mas hemos llegado al final de esta historia espero y les alla gustado tanto como a mi .... eh de decirles q no me gusta terminar mis novelas q monto pero bueno asi es mejor xq cada q termino una historia comienza otra genial verdad bueno gracias x siempre estar hay y leer la nove chao chicas aqui les dejo el nuevo link de la nueva novela es con kevin espero y les guste :)Juego de Seduccion Kevin Jonas y tu
ElitzJb
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh!!!
porfiiinnn esta con suuu faaamiiliaaaaa!!!!
y por fin recaaapaaasiiitooooo!!!
que hermosooo finaaaaaallll!!!
gracias por subirlaaaaa!!!
jejejeje
me veras en la otra
porfiiinnn esta con suuu faaamiiliaaaaa!!!!
y por fin recaaapaaasiiitooooo!!!
que hermosooo finaaaaaallll!!!
gracias por subirlaaaaa!!!
jejejeje
me veras en la otra
chelis
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
Awwwwwwwwwwwwwwwww!
Que tiernos!!!
Me encanto el final, fue muy jskahgjeenvjwwwvvvv
hahahahaa me encantan tus adaptaciones!
Besos
Que tiernos!!!
Me encanto el final, fue muy jskahgjeenvjwwwvvvv
hahahahaa me encantan tus adaptaciones!
Besos
Sunny
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
awww que hermoso!!!
cuando llego Nick estaba asi de... Dios!!!!
y casi lloro con todas las lindas cosas que se dijeron *.*
ahh siguela pronto!!
no puedo creer que ya se vaya a terminar :(
por cierto cuando tenga un tiempito me paso por tu nove :D
cuando llego Nick estaba asi de... Dios!!!!
y casi lloro con todas las lindas cosas que se dijeron *.*
ahh siguela pronto!!
no puedo creer que ya se vaya a terminar :(
por cierto cuando tenga un tiempito me paso por tu nove :D
DanieladeJonas
Re: Huida Hacia el Pasado Nick y tu (TERMINADA)
hahaha espera creo que apenas me di cuenta
ya se acaba ahi?? hahaha
no se, estoy confundida
bueno siya se acabo dejame decirte que ame la nove
ese Nick.... ufff super tierno y rudo... me encanto!!
fue un amor super hermoso!!
gracias por compartir esta historia con nosotros!!
amo tus noves!!! *.*
ya se acaba ahi?? hahaha
no se, estoy confundida
bueno siya se acabo dejame decirte que ame la nove
ese Nick.... ufff super tierno y rudo... me encanto!!
fue un amor super hermoso!!
gracias por compartir esta historia con nosotros!!
amo tus noves!!! *.*
DanieladeJonas
Página 4 de 4. • 1, 2, 3, 4
Temas similares
» [Resuelto] Hacia el altar || Niall Horan || Terminada
» Me secuestro Nick Jonas (nick y tu) Terminada
» Look at me [Nick&tú] [Terminada]
» "AGAIN Terminada"[Nick y Tu]
» "Believe in me, everything is possible" Nick J.& You. [TERMINADA]
» Me secuestro Nick Jonas (nick y tu) Terminada
» Look at me [Nick&tú] [Terminada]
» "AGAIN Terminada"[Nick y Tu]
» "Believe in me, everything is possible" Nick J.& You. [TERMINADA]
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
Página 4 de 4.
Permisos de este foro:
No puedes responder a temas en este foro.
Miér 20 Nov 2024, 12:51 am por SweetLove22
» My dearest
Lun 11 Nov 2024, 7:37 pm por lovesick
» Sayonara, friday night
Lun 11 Nov 2024, 12:38 am por lovesick
» in the heart of the circle
Dom 10 Nov 2024, 7:56 pm por hange.
» air nation
Miér 06 Nov 2024, 10:08 am por hange.
» life is a box of chocolates
Mar 05 Nov 2024, 2:54 pm por 14th moon
» —Hot clown shit
Lun 04 Nov 2024, 9:10 pm por Jigsaw
» outoflove.
Lun 04 Nov 2024, 11:42 am por indigo.
» witches of own
Dom 03 Nov 2024, 9:16 pm por hange.