-All I wanna see you in is just skin {Zayn & Tú} HOT

Cap 6. Parte IV.

-¿Con quién hablas, amor? - Una voz femenina se escuchó por el otro lado del auricular.

Invitado inmediatamente escuchó como cortaban la llamada. Esta vez había sentido como u balde de agua bañaba todo su cuerpo. Fue un nudo en la garganta el que no le permitió moverse; se había quedado petrificada.

-Oye fea, necesito...¿Qué pasa contigo? - Preguntó Harry al ver a su hermana en estado vegetal sobre su cama.

-Ehh.. ¿Yo? Nada.

-Estás muy pálida, ¿segura?

-S-Si. Es sólo que una me acaba de decir algo.. Y-ya sabes.. Cosas de chicas - Se excusó.

-¿No será por ningún chico, verdad?

-No, ¿cómo crees?

-Yo sé que los hermanos nunca se dicen estas cosas, pero yo quiero saberlo. - Comenzó a decir el ojiverde un tanto incómodo - Ya sabes si llegas a tener novio o algo. Soy tu hermano.

-Ya lo sé. Pero créeme no es nada de eso - Le sonrió la chica.

-Vale te creo - Suspiró el chico con rulos - Los chicos se van a reunir donde Liam, ¿Quieres que te lleve?

-Yo me llegó más tarde para allá. Estoy algo cansada - Dicho esto fue su hermano el que salió de la habitación.

Por un segundo estuvo a punto de mencionarle a su hermano todo lo que refería al moreno, pero fue su consciencia la que la detuvo. No podía hacerlo. No sólo se metería en un gran problema, sino que también arruinaría los años de amistad entre ambos. Y no, no podía permitir que eso sucediera.

¿Cómo Zayn pudo haberle mentido de aquella forma? Simplemente no entendía. Claro que le molestaba que alguien saliera con el moreno, y precisamente porque le gustara. ¿Qué pretendía? ¿Tener el pastel y el pan al mismo tiempo? Pues tampoco las cosas eran así. Trató de respirar profundo, pero mientras más lo hacía, más se molestaba. Era impresionante el poder que tenía aquel chico sobre ella. No sabía si odiarlo, si alejarlo, o seguir en aquel plan hasta que todo se fuese a la mierda.

La chica se tiró en la cama y cerró los ojos con fuerza contra la almohada. Estuvo ahí un rato hasta que recibió un mensaje de las chicas el cual decía que estaban abajo. Sin duda, amigas como ellas no tenía.

-Ese desgraciado, se las va a ver conmigo -Exclamó Lucía claramente molesta.

-No tiene sentido, Lu.

-¿Cómo no tiene sentido? Te acaba de mentir Invitado - Suspiró Andy.

-Pero es que ya verá - Volvió a exclamar la pequeña Horan.

-Andy y Lu tienen razón, Invitado, te mintió. Es idiota. Hombre tenía que ser - Intervino Diana.

-¿Pero que le puedo decir? ¿Que no tenga novia?

-Pero el verdadero punto aquí es el porqué no te dijo nada. ¿Qué está ganando con eso? - Preguntó Mag.

Así estuvieron un buen rato hasta que se cansaron de hablar de moreno. Por supuesto, sin llegar a nada en especial. No podían debatir algo que no tenían confirmado. Aunque si algo era seguro, Malik se había ganado cuatro enemigas; aunque esto no podía mostrarse por petición de la pequeña Styles. Si algo tenían que llevarlo por debajo de la mesa, era eso. No podían levantar sospechas que alguna de ellas lo sabía.

-Pero vamos a donde Liam, será divertido. Vamos vamos vamos - Rogó Lu, mientras las demás chicas la apoyaban.

-No tengo nada de ánimos. Pero, trataré de pasarme.

Las chicas se despidieron, dejando a una Invitado bastante desanimada. Sabía perfectamente que no podía colocarse con aquella actitud, y es que no había razón alguna. Tanto Zayn como ella podían hacer con "su vida amorosa" lo que ellos quisieran. No eran novios. Nunca lo fueron. Y quizás eso era lo más triste de todo el asunto. No obstante, esa ni siquiera era la peor parte que debía afrontar. ¿Como demonios iba a decirle al chico que su "relación" debía acabar? ¿Realmente quería seguir con eso?. Sabía que eso era lo más sano que debían hacer, pero por otro lado no quería dejarlo. Estos últimos días habían hecho que todo fuera tan lleno de vida, tan perfecto.

Nuevamente el timbre volvió a sonar, a lo que la chica se levantó del sofá a duras penas y caminó arrastrando los pies a la puerta. Tomó un poco de aire y abrió esta, dejando una figura masculina que conocía bastante bien, mostrándose en el umbral de la puerta. Por primera vez, la persona que menos quería ver en ese momento.

-¿Puedo pasar? - Preguntó el moreno.

Cap 6. Parte V.

Por un segundo, la chica se había quedado perpleja en la puerta. Tuvo que sacudir su cabeza un par de veces para caer en cuanta. Se hizo a un lado y sin decir más lo dejó pasar. Igualmente no podía arriesgarse que lo vieran. No sabía siquiera que decirle. ¿Este era el momento en el que le comenzaba a gritar? ¿O debía esperar que fuera él quién se dignara a dar explicaciones?

Ambos se encontraban sentados en la sala de estar; en todo el rato que llevaban ahí, ninguno había mencionado palabra. Era bastante incómodo, pero sabían que se tornaría aún más si alguno de los dos hablaba.

-Quería mostrarte algo... - Comenzó el chico, sacando de los pensamientos a Invitado - Ven aquí - Le señaló su lado en el sofá, y con recelo la chica se acercó.

No se había fijado, pero el moreno había entrado con lo que era una carpeta, una bastante grande, lo cual llenó de curiosidad a la chica. Puso toda su atención a los movimientos que realizaba el moreno abriendo la misma. Por un segundo, el moreno posó su mirada en la de su compañera y esta se la desvió casi al segundo. No podía verlo fijamente.

Cuando el chico mostró el contenido de la carpeta, le reveló el dibujo que tenía de la chica. No se lo esperaba. Era un dibujo bastante hermoso, no tenía idea que el moreno pudiera dibujar de aquella forma tan espléndida. Dibujar así era un don, un don que ahora ella conocía.

-Wow.

-Y aquí hay más - ¿Más? ¿Que quería decir con más?

Invitado pasó con cuidado cada uno de los dibujos del moreno, descubriendo que había sólo un personaje en todos estos. Ella. La había dibujado desde hacía mucho tiempo atrás, lo sabía por las fechas. Esto sí que le había impresionado.

-Esto... ¿Es en serio?

-Me gusta dibujarte. Eres mi musa - Musitó el chico con una pequeña sonrisa en los labios antes de tomar nuevamente los dibujos para guardarlo.

-No sé que decirte... Son fantásticos.

-Ven aquí - Y sin pedirle permiso, la tomó con sumo cuidado por las caderas y la sentó sobre sus piernas.

Nuevamente se había quedado sin respiración por unos segundos, tensa ante el tacto del chico. Este levantó la camisa de la chica y la despojó de esta, dejando sus pechos al descubierto. Acercó el rostro a su cuello y comenzó a besar con suavidad y delicadeza. Poco a poco aquellos besos fueron bajando hasta situarse en uno de sus pechos, a los que besó al rededor hasta llegar al pezón erecto; al cual succionó hasta dejarlo rojo y mordió para escuchar un gemido por parte de su compañera. El mismo procedimiento con el otro.

Así mismo la recostó sobre el sofá para terminar de despojarla de su ropa; dejándola completamente desnuda a su vista. Se veía tan perfecta, tan angelical con aquellas mejillas sonrojadas, con las piernas ligeramente abiertas, tan entregada como nunca antes alguien había estado.

Sacó rápidamente su ropa y sin acercarse un centímetro, pudo sentir el calor de cuerpo mezclándose con el suyo. Acortó la distancia y atrapó sus labios; la comenzó a besar con lentitud, abriéndose paso por su boca para jugar con su lengua. Mientras una de sus manos hacía su propio recorrido hasta la intimidad de la chica; podía notar como se había mojado, algo que nunca podía ocultar. Rozó uno de sus dedos por los pliegues de su compañera y sintió como esta se retorció bajo su cuerpo mientras ahogaba un gemido. Sin hacerse esperar la penetró con dos de sus dedos, y no fue mucho lo que tuvo que esperar para sentir como las caderas de la chica se elevaban para pedir más. Así la estuvo estimulando hasta el dolor de su miembro se volvió insoportable. Le separó las piernas y apoyó sus antebrazos a los lados de la cabeza de Invitado. Unió nuevamente sus labios y la penetró.

Sus movimientos eran bastantes delicados, a diferencia de otros encuentros. El chico entraba y salía de ella con suavidad, cómo si en cualquier momento la fuera a partir. Más sin embargo, estos comenzaron a aumentar, al igual que la respiración y los gemidos de ambos. Su sudor comenzaba a mezclarse y sus cuerpos comenzaron a entregarse al placer. Y fue un estallido de ambos que hizo que acabaran simultáneamente, dando más placer que nunca antes.

Luego de haberse recuperado, ambos volvieron a vestirse. El moreno al terminar tomó sus cosas y se encaminó hacia la puerta.

-Nos vemos donde Liam.

-Espera..

-¿Qué sucede?

-¿Con quién estás saliendo?