:...Labios Compartidos ...: [Adaptación, Harry & Tú]

Harry deshizo el beso, la tomó de la mano y la llevó a una tienda que se encontraba en el aeropuerto —Ven, no tenemos mucho tiempo— le dice una vez que llegan ahí.
— ¿Qué hacemos aquí? — le pregunta extrañada a él
—Venimos por una sorpresa, cierra los ojos ahora vengo— le pide mientras se adentra en los pasillos de la tienda
Caroline decide obedecerlo —Está bien aquí te espero— aunque sigue confundida por la repentina reacción de Harry.
Mientras tanto él comenzó a caminar a la sección de la tienda menos esperada y pasados diez minutos regresó con una enorme sonrisa dibujada dónde había dejado a Caroline. —Amor aquí está tu sorpresa— le dijo a ella, quién aún mantenía los ojos cerrados.
— ¿Ya puedo abrir los ojos? — le dijo a Harry con una voz emocionada
—Sí, ya puedes— contestó él
Caroline abrió los ojos y lo vio justo frente a ella con las manos en la espalda — ¿Qué será? ¿Un Anillo? No, es demasiado pronto— pensó, mientras sus labios formaban una sonrisa — ¿Qué es? —
—Bueno amor, sé que no tuve mucho tiempo— comenzó a decir Harry — Y aunque fue apresurado, para mí es muy importante tu felicidad y pues me tome la libertad de comprar algo que será el inicio de una nueva etapa de nuestras vidas…— lo decía cuál niño emocionado el día de sus cumpleaños, mientras sus manos permanecían en su espalda
Caroline no lo podía creer, ¿acaso estaba listo para comprometerse? Mientras ella hacía conjeturas en su cabeza, él poco a poco dejó ver un enorme paquete entre sus manos —Amor ¿qué es eso?—
—¡Ta ta! — ella estaba muda de la impresión, en ningún momento le pasó por la cabeza que la sorpresa sería…
— ¿Una Barbie? — gritó incrédula —Harry, por Dios yo no tengo cinco años — mientras hacía una divertida mueca
—Lo sé bobita— riéndose por la expresión de ella —Te dije que éste era el inicio de una nueva etapa en nuestras vidas. Ésta muñeca que tienes en frente no es para ti, es para tu hijita— decía emocionado —Ven, ya es hora de abordar el avión. No sabes las ganas que tengo de conocer a tu princesa, me llevo muy bien con los niños ¿sabes?—
Caroline seguía impactada; él creía que su hija tenía al menos seis años pero por la voz emocionada que emanaba de Harry, prefirió no sacarlo de su error —Será mejor que él lo descubra por sí solo cuando lleguemos a Londres — pensaba ella —Este será un viaje muuuy largo— dijo en una voz casi inaudible, mientras era literalmente arrastrada por su acompañante hacia el avión que los esperaba.