Los Ojos del Demonio (Harry Styles)

Había pasado la semana demasiado rápido, Dina se había topado con Zayn repetidas veces en el almuerzo, entre clases, en las canchas de deporte, en fin, en todos lados él estaba.

Apple y Dina entraron a clase de latín. Ambas tomaron asiento en los últimos puestos. La pelirroja se notaba ansiosa.

-¿Sucede algo? – pregunto Dina mirando al frente, no quería ser descubierta por el profesor.

-Estoy mas que feliz – susurro – Matthew me invito al baile – soltó un risita nerviosa, el profesor se giro buscando al culpable, pero al ver que nadie fue continuo con su lectura.

-¿Baile?

-Si, Dina, ya sabes… el baile de Halloween, lo han estado promocionando por todos lados del instituto – susurro, Dina se mostraba confundida, a pesar de que había escuchado algo sobre eso, lo había olvidado.

-Soy una distraída – sonrió un poco golpeando levemente su frente con la palma de su mano. – Pero me alegra que ese tal… Matthew, te haya invitado…

-¿Con quien iras? – Pregunto en cuanto la campana sonrió, ambas se levantaron de sus asientos yendo a la salida del aula.

-No iré, no se bailar – rodo los ojos caminando por el pasillo.

-Eso no te lo creo – rio deteniéndose en los casilleros. Dina le miro con el ceño fruncido sacar sus libros.

-No tengo porque estar mintiendo sobre eso – refunfuño recargando el hombro en el casillero de al lado. – aparte nadie me ha invitado.

-Estoy segura que ese chico que viene allá – señalo con la mirada – te invitara… - sonrió. Dina se volvió topándose con los lentes obscuros de Harry, suspiro haciendo una mueca de desagrado mientras le veía caminar hacia donde ellas estaban. El chico paso sin siquiera girarse a verle, ella volvió la vista a su amiga.

-Estas loca él jamás…

-No hablaba de Harry Styles – le interrumpió riendo – hablaba de ese chico moreno, tu amigo Zayn – frunció el ceño mirándole caminar al frente de dos chicos mas.

-Dina – giro levemente su cabeza, un chico de estatura mediana le miraba asustado.

-¿si? – dijo ella tratando de sonreír.

-Estaba pensando si…

-Aléjate Burnons – la voz molesta de Zayn le hizo mirar a su otro lado. El chico que segundos antes estaba de pie frente a ella, se encogió de hombros mirándole triste, comenzó a caminar sin mirar a Zayn, alejándose de ella.

-Deberías dejar de ser tan arrogante con los demás – le reprimió algo molesta.

-Bien, los dejo solos – Dina había olvidado la presencia de Apple, pero de inmediato sonrió cuando le escucho hablar – te veré a la hora de salida – Dina asintió, regreso la mirada a Zayn.

-No soy arrogante, es solo que ese chico no me agrada – Dina hizo una mueca comenzando a caminar. Zayn le seguía a paso lento mientras veía al frente tratando de formular la pregunta correcta. A lo lejos, recargado en los casilleros pudo ver a Harry charlando con un grupo de chicas, y entre ellas, estaba la estúpida de Tamara. La expresión en el rostro del chico era seria, y a pesar que esos lentes de sol le impedían ver sus ojos, se le notaba fastidiado.

-¿Has sabido algo de Alden? – Dina soltó de repente deteniendo su paso. Zayn negó frunciendo el ceño. – Seria buena idea ir a visitarla.

-No lo creo, escuche que tiene una enfermedad, esquizofrenia o algo así – Zayn se encogió de hombros observando como Dina se acercaba a su casillero.

-Aun así me gustaría visitarle, quiero conversar con ella – Comenzaba a sacar algunos libros metiéndolos a su mochila, Zayn entrecerró los ojos molesto.

-Apple lo dijo, pudo haber sido un gato el que le ataco – Dina le miro haciendo una mueca.

-No dije que iría a charlar con ella sobre eso, solo quiero saber como se encuentra – la paciencia de Zayn iba a explotar, debía impedir que Dina fuera a visitar a Alden. El ataque de aquel animal no le había dejado muy convencido, sabia que había algo detrás de eso, no se lo había comentado a los demás, hasta que estuviera seguro. Una cosa si sabia, Niall no había sido el causante de esto, ni siquiera el incontrolable de Harry.

-Podría acompañarte, solo avísame cuando decidas ir – Dina dudo, pero a los segundos asintió sonriendo poco.

-Ahora debo ir a mi siguiente clase – se despidió la chica cerrando la puertita del casillero. Zayn le vio alejarse un poco.

-Dina – la chica castaña se volvió quedando de pie a una muy corta distancia a él – me preguntaba si quieres ir al baile “encantado” conmigo – Dina le miro sin alguna expresión, Zayn le miraba esperando la respuesta.

-Pasa por mí después de las ocho – sonrió volviendo a retomar su paso. El moreno sonrió complacido.



-Has decidido ir – Apple sonreía contenta de camino a casa.

-No es para tanto, solo es un baile – resoplo Dina continuando con su paso perezoso.

-¿Qué te vas a poner? – la pelirroja estaba mas que encantada de que su vecina y única amiga fuera a asistir a su primer baile en Durham.

-Cualquier cosa, no creo que sea un baile elegante como esos de primavera – murmuro estando ya de pie frente a su casa. Apple hizo una mueca mirando hacia la enorme casa de la chica.

-No es elegante pero debes ir vestida de algo terrorífico, un disfraz – la castaña se encogió de hombros haciendo una mueca.

-En ese caso, supongo que buscare en mi armario algo que sirva para un disfraz, no creo que sea muy difícil – ambas sonrieron. Dina vio a Apple cruzar la calle yendo a su casa, la chica entro a la suya cerrando la puerta despacio.

Subió las escaleras hasta su habitación, la casa estaba sola, por lo que supuso su madre aun no saldría de su trabajo. Esta mañana mientras salía de su casa había olvidado tachar el día en el calendario, tomo el marcador negro poniendo una tacha sobre el 31 de octubre. Dejo sus cosas sobre la cama, se sentó mirando hacia la ventana.

-Aquí estas Dina, tu primer baile y no tienes que ponerte – se dijo a si misma yendo a su armario.



Harry estaba de pie frente al espejo, miraba una y otra vez su atuendo para esta noche. Este día había decidido por vestirse como en el siglo XVIII, el siglo en que el vivió. Hizo una mueca admirando el traje que su padre había mandado a hacer especialmente para él, así como todos los demás que había en su armario en aquella época. Nada en su apariencia había cambiado, parecía un muchacho de 18 años aun.

Su cabello ahora estaba un poco mas corto que antes, las patillas habían desaparecido, pero esa noche se había encargado de pintarlas sobre su piel, revolvió su cabello un poco. Esta noche no llevaría los lentes obscuros, bien sus ojos podrían hacerse pasar por pupilentes, muchos de los alumnos del instituto llevarían lentillas de gato, vampiro, etc.

La puerta de su habitación se abrió dejando ver al mejor amigo de Harry.

-Como en los viejos tiempos – susurro el chico al notar que el rizado llevaba sus antiguas ropas al igual que él.

-Los tiempos han cambiado, mientras que nosotros no hemos cambiado ni una pizca – la voz amable de Harry siempre salía cuando estaba frente a él. Era el único con el que su escudo defensivo no salía a flote.

-Seguimos siendo igual de atractivos – Louis se paro a su lado admirando su figura en el mismo espejo que Harry. - En verdad extraño aquello tiempos, el como el sol se asomaba por el horizonte en Londres… Mi hogar, mi familia, la pequeña Lottie – el pesar en la voz del ojiazul le hacia envolverse en el pasado.

-No debemos ponernos en este plan de melancolía – susurro Harry apretando las mancuernillas – mejor salgamos a divertirnos, hoy es como nuestro cumpleaños – la sonrisa ilumino el rostro de Louis.

-Salgamos a hacer algunas bromas entonces como antes, podemos usar la magia sin que nos digan algo, podremos decir que son efectos especiales – Harry sonrió asintiendo. El chico de rizos tomo sus ray-ban por precaución. Ambos chicos salieron de su hogar poniendo el coche en marcha hacia el “baile encantado”.

La chica había pasado toda la tarde en busca de algo bueno para su disfraz pero nada le convenció tanto como su disfraz de hace dos años de harley quinn. La tela roja y negra del disfraz se ceñía muy bien a su cuerpo. El estampado era de su agrado, jamás le había gustado batman, pero esta chica, harley quinn le hacia verse identificada en cierto modo, era el único personaje con el que se sentía así, a excepción del guason.

El timbre de su hogar sonó, se apresuró a verse por última vez en el espejo. Bajo las escaleras mirando a su madre junto a Zayn. El moreno llevaba un traje de policía, Dina sonrió al verle.

-Que lindos – dijo su madre tomando una foto a ambos.

-Mamá nos desgastaremos con tanta foto – hablo sacando a Zayn de su casa. Cerró la puerta detrás de ellos.

-Harley quinn… - sintió la respiración de Zayn en su oreja. Dina se encontraba de espaldas a él. - podría arrestarle por sus innumerables crímenes – la castaña rio fuerte separándose de él.

-Sera mejor que nos vayamos – dijo ella, con voz divertida aun.

Zayn asintió con una sonrisa en los labios, y fue con ella hasta el coche. Dina echo un vistazo por la ventanilla. El cielo estaba completamente obscuro, la luna estaba redonda e iluminaba con su luz blanca sobre la calle, como todas las noches de octubre. Dina siempre había pensado sobre esta época, las noches de octubre tenían ese ambiente atemorizante que caracterizaba a halloween.

Había estado tan metida en el libro que había “tomado prestado” de la biblioteca. Lo que había en el era interesante y llenaba mas la cabeza llena de fantasía de Dina. Algunas cosas no entendía, pero si en verdad existían estos “hijos del demonio” ella estaría encantada de encontrarse con uno. A lo que ella había entendido, Ellery Nerky había sido un hechicero en su tiempo de vida, después de eso se había convertido en un demonio.

Salió de sus pensamientos cuando el coche de Zayn paro frente al instituto y se vio obligada a sonreír mientras avanzaban por los pasillos. El gimnasio estaba muy bien decorado, en verdad tenía todo lo tétrico de un baile de halloween.

Unos cadáveres se volvieron cuando Zayn y Dina cruzaron la puerta hacia el baile. Ahora el instituto estaba infestado de desconocidos, la mayoría de ellos ni siquiera humanos.

Dina comprendió que no iba a hacer capaz de reconocer a Apple con su disfraz. A lo lejos pudo ver a su profesor de latín, el señor Guinner cuidaba la fuente de gaseosas, una enorme fuente de un líquido rojizo.

-¿Cómo va todo por aquí? – susurro alguien a su espalda.

Dina se giro bruscamente mirando a una chica pelirroja vestida de caperucita roja, un atuendo demasiado sexy como para ser terrorífico.

-Bien – admitió aun de pie junto a Zayn.

La chica hecho una rápida mirada al chico vestido de policía al lado de su amiga y sonrió con picardía. Dina negó con la cabeza y con una mirada de “ni lo pienses” comenzó a alejarse.

Zayn le arrastro hasta la pista de baile. El chico se movía bien a pesar de la torpes que Dina sentía en sus pies. Frente a la puerta principal, Dina pudo ver a Harry al lado de un chico castaño. Ambos iban vestidos de época. El traje negro del rizado le quedaba bien, en verdad parecía un noble de aquella época.

Dina sintió un escalofrió recorrer su cuerpo, un mal presentimiento comenzó a hacerse presente en ella.



-Eres un estúpido Niall – el rubio no dijo nada y siguió caminando.

-En verdad lo eres, mira que venir con ese disfraz – Louis se burlo después de escuchar a Liam. Niall llevaba el uniforme blanco de la marina, un adorable atuendo tratándose de una fiesta tan terrorífica.

-Ustedes no saben que el ser adorable atrae a las chicas – sonrió satisfecho por su propia respuesta.

-Como sea – Harry rodo los ojos. Si, el joven Styles ahora traía sus lentes obscuros puestos, había fallado a la hora de querer aparentar traer lentillas. – Vamos por algo de beber, espero que tengan algo bueno – comenzó a caminar seguido de Louis.

-Algo embriagante – musito el ojiazul fascinado ante la idea de beber algo alcoholizado.

Ambos caminaron hacia la fuente del liquido rojizo, Louis tomo un vaso llenándolo con aquello, Harry tan solo negó disculpándose con su amigo, un cigarrillo seria mucho mejor en esos momentos de estrés. Demasiados mirtingasis conversando de cosas sin interés le hacían que su cabeza quisiera explotar. Se despidió de Louis con un “enseguida regreso, un cigarrillo quiere ser fumado” su amigo rio asintiendo.



Dina bailaba de un lado a otro, Zayn se había encargado de hacerle moverse con ritmo, cosa que era raro. Estaba comenzando a disfrutar la noche, cuando unos gritos comenzaron a llenar sus oídos.

-Esta sangrando – decía unas chicas mientras Dina y Zayn se acercaban hacia la fuente de soda.

La imagen del profesor Guinner frente a ella le dejo impactada. El hombre estaba con los ojos en blanco recostado sobre el suelo del gimnasio, corría sangre por su cuello y había rasguños en sus brazos y en el rostro. Uno de los otros profesores comenzó a agitarlo temiendo que fuera una broma del hombre, pero cuando le movió bruscamente la cabeza se separo del cuerpo.

Lo gritos comenzaron a hacerse mas presentes. Dina comenzó a chillar cubriendo su boca con ambas manos. De inmediato sintió como la presencia de Zayn se había desvanecido. Miro hacia todos lados pero no había rastro del moreno.

-Dina – se volvió mirando el rostro ensombrecido de su amiga – que bueno que te encuentro – las lagrimas brotaban por el rostro de la chica – tenemos que salir de aquí deprisa… - le tomo del brazo.

-No me iré sin Zayn – se soltó del agarre mirando a la pelirroja.

-Es con quien menos puedes ir – Dina pareció no comprender – muchos dicen que él es el culpable de la muerte del señor Guinner…

-¿Qué?

-El año pasado el amenazo al profesor Guinner, no de muerte pero lo hizo…

-Él no se apartó de mi lado en ningún momento, Apple…

-Dina hay cosas que no conoces de él, no puedes estar tan segura de que no fue él quien lo hizo…

-¿y tu si lo conoces? – Apple se encogió de hombros. – me imaginaba que no, iré a buscarlo, debe estar en el aparcamiento.

Apple le dejo ir. El paso apresurado de Dina al salir del instituto le hacia sentirse confundida. Su amiga tenia razón, ella no conocía bien a Zayn como para confiar en él, pero algo le hacia querer ir detrás del moreno. Paso la mirada con desesperación en el aparcamiento. El coche de Zayn ya no estaba, frunció el ceño temiendo que lo que había escuchado sobre él hace unos momentos fuera cierto.

Las sirenas de las patrullas inundaron el aparcamiento, Dina corrió sabiendo lo que iba a pasar, tenia que llegar deprisa a la vieja casa, antes de que el rumor sobre Zayn se esparciera y no le dejaran ir con él.

Después de un largo camino corriendo, la enorme casa vieja se hizo presente frente a ella. Estaba obscura. Toco varias veces pero no recibió respuesta, jalo de la manija, la puerta de caoba se abrió rápidamente.

Dentro, estaba obscuro, a como pudo camino hasta las escaleras subiendo por estas. Algo dentro de ella le pedía que no continuara y saliera de ahí. Tropezó pero de inmediato se reincorporo mirando la puerta de la habitación de Zayn abierta. Camino decidida pero al entrar no había nada. Frunció el ceño al escuchar un ruido en la habitación de al lado, salió deprisa quedando de pie frente a la puerta de madera. Su mano se posiciono en la manija haciéndola girar.

La habitación era un caos. Parecía como si un torbellino hubiese cruzado cada rincón del lugar. Incluso el vidrio de la ventana estaba destrozado, el mueble de madera donde había visto las esferas y anillos de oro estaba destrozado.

El terror invadió el cuerpo de Dina cuando se topo con Harry en el suelo. El chico gruñía sosteniendo su cabeza con sus manos, apretaba las sienes con los dedos, haciendo una fuerte presión, dejando sus dedos morados.

El rizado tenía el pecho desnudo. Se arañaba a si mismo el cuerpo gritando mas fuerte. Dina podía sentir el dolor que aquel chico estaba teniendo, pero ¿Por qué sufría? Se preguntaba mirándolo. Era una imagen aterradora el ver como se contorsionaba y gruñía fuertemente.

-¿Harry? – pregunto dudosa. El chico se volvió a verla, le lanzo una mirada amenazadora dejándole ver sus ojos. Esos ojos no eran normales, tenían una ligera franja roja alrededor de su iris color esmeralda, su pupila estaba dilatada observándole.

-Largo de aquí – gruño poniéndose de pie con dificultad.

-Solo quiero ayudarte – pregunto aun inmóvil en el umbral de la puerta. Otro gruñido salió de la garganta de Harry haciendo que ella sintiera un estremecimiento.

-Si no te vas ahora mismo, arrancare tu garganta y devorare cada pedazo de tu cuerpo – hablaba amargamente amenazándole, pero Dina permanecía ahí, en el mismo lugar, no sabia si era por miedo o por compasión su estado de shock.

Cuando Harry estaba demasiado cerca de ella, pudo notar la marca en su pecho desnudo. “Esa marca” pensó acercándose a él, Harry no se movió pero seguía gruñendo descontrolado. Los dedos de Dina recorrieron el signo obscuro, sintió una descarga eléctrica apartándose de un brinco hacia atrás.

Cuando Harry estaba demasiado cerca de ella, pudo notar la marca en su pecho desnudo. “Esa marca” pensó acercándose a él, Harry no se movió pero seguía gruñendo descontrolado. Los dedos de Dina recorrieron el signo obscuro, sintió una descarga eléctrica apartándose de un brinco hacia atrás.

-Sácala de aquí – musito Louis al entrar en la habitación acercándose al incontrolado de Harry. Ahora el chico se golpeaba con la pared haciendo que la madera crujiera.

-¡Zayn, maldita sea, sácala! –decía Niall mientras ayudaba a Louis.

-No me iré, ¿Qué le sucede? – decía Dina luchando contra el agarre de Zayn.

Niall y Louis tomaron a Harry por los brazos mientras que él se retorcía del dolor que sentía viajar por su cabeza. Cada centímetro le dolía como nunca, una presión que hacia que su cabeza quisiera explotar. Esta no era la corriente de fuego que el solía tener, esto era hielo dentro de él. Le quemaba el frio dentro de su cuerpo.

-Jis nuraminti viduje – comenzó a decir Liam mirando a Harry - Jis nuraminti viduje – repitió, pero el rizado seguía gruñendo.

-El dolor sigue, es más fuerte – gritaba Harry. Liam les lanzo una mirada a los otros tres chicos, ellos comprendieron. Zayn dejo de lado a Dina poniéndose al lado del castaño.

- Jis nuraminti viduje – repitieron los cuatro mirando a Harry.



-¿Qué fue lo que paso allá arriba? – Dina observaba a Zayn mientras preparaba algo en la cocina.

-Harry tiene una enfermedad, en la cual su cuerpo comienza a convulsionarse – la castaña frunció el ceño.

-Zayn, para ti todo mundo esta enfermo de algo – el moreno se sentó al lado de Dina entregándole una taza con un liquido amarilloso - ¿Qué es? – pregunto tomándolo entre sus manos.

-Té de manzanilla, te ayudara a calmar los nervios – Dina negó dejándolo de lado. Zayn frunció el ceño suspirando – debes tomártelo, es por tu bien.

-No lo hare, sé que eso no me hará nada bien – él arrugo el ceño mirándole. - ¿Qué es Harry? ¿Qué son ustedes?

-Te contare todo si prometes después tomarte el té – Dina asintió.

-Quiero saber todo… - la mano de Dina se fue directo a la camisa de policía que traía, desabotono los primeros botones para así dejar al descubierto su pecho, el signo estaba sobre el pecho de Zayn también, entonces no dudo en mirarlo, él al igual que Harry era uno de los hijos del demonio. – Eres uno de ellos – Zayn le miro sin comprender – un hijo de Ellery Nerky.

-Lo soy – el moreno le miraba sorprendido, no esperaba que ella supiera el nombre de su “padre”. Zayn se sintió acojonado, sentía la tensión en el ambiente.

Harry se había quedado inconsciente después de que el hechizo surtió efecto en él, algo le estaba pasando y ninguno de los que habitaba en la casa sabía lo que era.

-Nací a principios del sigo XVIII, ¿lo puedes creer? – sonrió.

-Si, lo creo – murmuro esperando a que volviera a hablar.

-¿Quieres saber mas? ¿Cómo me convertí en lo que soy? – Dina asintió.

-Todo comenzó cuando tenia 19 años, mi padre me había llevado a cuidas el ganado, que iba a comer un poco en el bosque cercano a mi hogar…

“-¿Padre? – el moreno caminaba por el bosque, conocía muy bien el lugar de noche, pero ese día su conocimiento se había visto envuelto por algo que desconocía. Su padre no aparecía.

Caminaba tratando de salir, pero el bosque no se lo permitía “Tu tiempo a llegado” una voz dentro de su cabeza comenzó a hablarle. Se volvió en busca de quien le había hablado pero no había nadie, se encontraba solo dentro de aquel lugar.

Tomo su hacha fuertemente apretando la madera, sabia como defenderse, había vivido aquí toda su vida, nadie se podría meter en su camino, mucho menos en sus territorios.

La tierra comenzó a enterrarle las sucias botas, Zayn alzo un pie dejando que la tierra se apartara, pero la naturaleza no le iba a dejar ir, no hasta cumplir su cometido.

Las ramas en el suelo atraparon sus tobillos impidiéndole seguir caminando. Cuando menos lo espero se encontraba sobre la tierra pidiendo ayuda, su voz hacia eco en el bosque, no podía ser escuchado.

La tierra le comenzó a cubrir el cuerpo, estaba siendo sepultado, su cuerpo comenzó a sentir el peso de aquella masa café, la respiración le iba faltando, hasta que dejo de ver la luz de la luna y sus ojos se cerraron por la tierra que le cubría ahora todo su cuerpo.

Pasaron horas desde que el moreno había sido sepultado por la naturaleza, la supuesta muerte de Zayn Malik.

El moreno no abrió los ojos al amanecer, no podía saber si el cielo estaba de un azul claro, lo único que sabia era que estaba vivo y que podía respirar con la tierra llenando sus orificios nasales. Apretó los ojos deseando poder salir de su tumba “desearía poder estar fuera de este hoyo” pensó, en ese momento una fuerte explosión bajo la tierra le hizo salir de aquel hoyo, la tierra que lo cubría se esparció por el lugar.

Zayn cayo a unos centímetros de donde estaba enterrado antes, miro a su alrededor deseando que todo fuera un sueño.”

-…Estaba sepultado, incluso sentí que había muerto, pude sentir mi corazón detenerse – murmuro con pesar – pero lo peor no fue eso, mi padre… – suspiro mirando a Dina – fue el que hizo un trato con el demonio, yo no estaba enterado, yo no sabia de la existencia de este demonio – frunció el ceño negando con la cabeza.

-¿En que consistió ese pacto? – Zayn le miro fríamente comenzando a hablar.

-Nerky debía cuidar el bosque que tanto adoraba mi padre, a cambio de eso él le entregaba mi propia alma… - el sufrimiento se veía en sus ojos – él prefirió un estúpido bosque, en vez de a su hijo – Zayn seguía desconcertado por la decisión de su padre.

-Bosque que termino quemándolo – una nueva voz se hizo presente, un chico castaño miraba desde el umbral de la sala principal.

-¿Quemaste el bosque? – pregunto Dina, pero Zayn negó.

-Yo no lo hice, jamás podría hacerle daño a la naturaleza, ella es parte de mí… El que lo hizo fue Harry, en un arrebatador intento de ayudarme, después de conocernos, claro – sonrió recordando aquel día, y como había comenzado una pelea entre ellos.

-¿A que te refieres con que la naturaleza es parte de ti? – Liam se sentó frente a ellos, había cambiado su disfraz por unos cómodos jeans y una remera azul.

-Liam le llama “don”, nos fue otorgado cuando el pacto comenzó, esa noche cuando fui cubierto por la tierra, mi don se activó, la naturaleza me llama, aunque suena loco pero suelo sentir el sufrimiento de las plantas, ellos me guían en mi camino – sonrió – con el paso de los años fui aprendiendo a defenderme a base de la tierra y plantas – murmuro con un brillo en los ojos. Dina se volvió mirando a Liam sonriente.

-¿Qué don tienen los demás? – pregunto interesada.

-Creo que es demasiada información – Liam castañeo los dientes ante el comentario de Zayn, y fue el quien hablo ahora.

-Louis puede controlar el agua, Harry es invencible tratándose del fuego, Niall puede volar si se lo propusiese… -Dina frunció el ceño, Liam rio – me refiero a que el viento es lo suyo, mientras que yo hago esas luces en el cielo si es que llueve…

-Le decimos el “chico del trueno” – bromeo el moreno. Zayn miro la tacita de té en la mesa – prometiste que lo ibas a beber si te contaba todo – la chica se encogió de hombros.

-Me harán olvidar todo ¿cierto? – Liam asintió.

-Todo estará bien, Dina – le animo el moreno entregándole la taza. Ella dudo pero al final la tomo entre sus manos.

-No quiero olvidar, Zayn – La mirada del chico fue de preocupación – no quiero olvidarme de nada que ha pasado esta noche – suplicaba Dina.

-Debes hacerlo, no debiste haber venido y no debiste haber escuchado nada de lo que te contamos aquí – murmuro Liam, quien se mantenía alejado de ellos en el otro sofá.

-Solo respóndeme algo, ¿asesinaron al profesor Guinner? – él frunció el ceño negando.

-Nadie de nosotros hizo nada, no pudimos haber echo esas marcas de aruños en su cuerpo…

-Me estas mintiendo, se muy bien que los que llevan esa marca en su cuerpo es porque aparte de ser hechiceros también cambian de apariencia a la de un animal…

-Dina, nosotros no hicimos nada en ese baile, no matamos a nadie…

-No esta noche – murmuro Niall bajando de por las escaleras. – Nosotros hemos hecho cosas, algunos se arrepienten – hecho un vistazo a Liam – pero otros no nos arrepentimos de haber asesinado, e incluso torturado, pero lo que te dice Zayn es verdad, esta noche no matamos a nadie.

-¿Cómo esta Harry? -pregunto Liam dejando el tema atrás.

-Esta dormido, Louis le esta cuidando, en verdad era fuerte su dolor

-¿Estaba por cambiar de cuerpo? – pregunto Dina incluyéndose a la conversación, Liam negó ante su pregunta.

-Jamás duele cuando cambiamos de apariencia, no sabemos que es lo que pasa con Harry – Los cuatro intercambiaron miradas entre si, el silencio se hizo presente, Dina miro la taza entre sus manos, vacilo antes de llevarla a sus labios, la mantuvo cerca pero no probo el liquido.

-No lo bebas – le interrumpió Liam mirándole, la chica bajo la taza mirándolo confundida. Liam no le dejaría beber ese liquido aun, queria saber mas sobre la chica, ¿Qué escondían esos ojos? ¿Qué habia detrás de su tranquilidad al enterarse que ellos eran “hijos del demonio”? pero lo mas importante ¿Cómo sabia de su existencia?

-Debe hacerlo – resoplo Niall desde su lugar.

-Lo hará… - le afirmo el castaño – pero no ahora.