Re: Zombieland (Novela Colectiva) PARTE UNO

por **Bart Simpson** Miér 27 Jun 2012, 4:18 pm

por YassGenao Hoy a las 9:18 am

Yo iba a preguntar algo... Jwow, mi turno casi se acerca, pero yo tengo casi dos caps hechos xD (Me he inspirado :P) Entonces m preguntaba si em dejabas subir uno, el primero hoy, junto con el de Barbi, porque en el primer cap no estan ninguno de sus personajs, es como la introduccion en la vida de Joey :)
Lo pense porque todas ustedes ya llevan un cap en la nove y yo 0 :(
Me dejas? :lol: :bounce:

SIPI!!! :3
Ya hace falta cap por aca D:
Además no afectara en nada a las demás historias ;)...

por **Ⓢвrєαkdσwn** Miér 27 Jun 2012, 4:57 pm

I’m Back! y Soy muy floja :sueño: fgdfjgdfh

Saben he tenido Mucho tiempo libre, & de la flojera hasta ahora me pase por aquí, No había leído los dos caps que ya habían
Hasta que al fin!…Aly & Luna AME sus capítulos. De verdad me encantaron

& Veo que tenemos nuevo Miembro! Yass BIENVENIDO! Me pareció Genial tener un chico entre nosotras, estoy muy ansiosa por leer tus capítulos

& Bien, después de Barbi Sigo Yo…Pero hay un pequeño problema [Según mis padres el problema soy yo, inunde de nuevo el patio & voy a estar castigada XD] Me iré de viaje el viernes en la mañana, & Barbi tiene plazo hasta mañana Jueves [Me acorde de los días de la semana!! Estoy creciendo tan rápido, oKya] & De lo floja que ando [Oigan logre bañarme, & hoy no me levante Tan tarde (1:00pm) Naa mentiras] No he escrito nada…& Me voy por toda una Semana…

Pero estaba Pensando en subir mi capitulo mañana mismo, me podría a escribir ya, porque tengo la idea completa del cap, tan pronto como Barbi suba su Cap, & Yass Tambien. Wow creo serian tres caps en un dia…Pero, podría?

Hare todo lo posible por tenerlo listo para mañana, Estaré toda una semana sin internet! Ni teléfono! Ni television! Tendre que distraerme con Gallinas? Pero bueno, cuando vuelva me ponder al dia…Porque creo que me voy a perder muchos capítulos…

Atte....Sol!

por **Bart Simpson** Miér 27 Jun 2012, 5:28 pm

Claro que si Sol...

Chicas y chico... Barbi me dijo que no tendría el cap a tiempo...

por **YassGenao** Miér 27 Jun 2012, 5:29 pm

Huye, vete, alejate lo mas que puedas

Era difícil intentar concentrarse luego de la escena que en persona había visto. En clase de literatura, yo, Joseph Rudolph Lara no conseguía concentrarme. Me encontraba totalmente distraído mirando por la ventana, ajeno a lo que pasaba adentro de mi salón de clase mientras observaba como una persona era mordida y rasguñada por otra de aspecto denigrante y cojeaba en manera preocupante.
A pesar de tener doce años, no era un idiota. Sabía perfectamente lo que pasaba en el mundo en estos momentos, la gente estaba enferma y se estaba volviendo loca. Y al parecer esta enfermedad se propagaba rápidamente porque hace tres semanas que esta epidemia se había anunciado y más de medio curso había faltado hoy día. Rabia. Y todo ese problema había comenzado por una epidemia de rabia.
Al sonar el timbre del receso de media hora, el director del colegio anuncio por los parlantes que lo mejor sería irnos a nuestras casas ya que por la falta de estudiantes y por la situación de afuera suspendería las clases hasta nuevo aviso. Así que ya a las diez y media de ese jueves todos los estudiantes que habíamos asistido a clases ese día nos dispersábamos por las calles de alrededor del colegio.

Caminando por las calles de Fort Worth, Texas veía a muchas personas caminando, algunas con aspecto preocupado y otras ni si quiera podían mantenerse en pie, mas yo estaba completamente relajado. Yo nunca he sido un chico de gran altura y por eso a cualquier lado que valla no me notaba demasiado, pero aun así me apresure a llegar a casa pues tenía mucha hambre y quería ver qué cosas compro mi madre esta mañana en el supermercado. Llegue a mi casa esquivando personas que se acercaban demasiado hacia mi o que corrían desesperados y no se daban cuenta que un niño no tan alto estaba en su camino. Me pare en frente de mi casa con el ceño fruncido, todo el jardín delantero de mi madre estaba destrozado, como si un elefante bailando "Mueve el bote" hubiera pasado por todo el jardín, destrozando desde las hermosas azucenas que teníamos allí hasta dejando las huellas de sus zapatos marcadas en el césped. Suspire avanzando mientras pensaba que mama debía estar echando humo por las orejas por este extraño acontecimiento.
Empuje la puerta que estaba entre abierta y me metí a mi casa. Con extrañes la cerré detrás de mí.
- ¡Mami, ya llegue! - Grite alzando mi voz, para recibir el dulce sonido de mi eco retumbar por toda la casa.
Al fijarme más en el aspecto de la casa, note había varios objetos que no estaban en su sitio. ¿Cómo puede ser eso posible? Jennifer Lara pasa de ser la madre que siempre era a una loca maniática cuando veía algo que no estaba en su sitio.
"¿Qué hora es?" pensé al notar que mi madre no se encontraba en la sala, en la cocina o en el patio trasero. Ya eran las once de la mañana y se suponía que mi madre ya debería estar aquí preparando el almuerzo de ese día, ¿que aun no había llegado mama? Imposible, eso era como esperar a que nevara en verano. Mama nunca llegaba tarde, ella siempre traía la comida a tiempo o llegaba antes para que la comida este lista a la hora del almuerzo. La busque en las cuatro habitaciones, en los tres baños, en el cuarto de servicio y en la sala de estar y no había rastro de ella, mas todo estaba desordenado.
Me decidí. Esperaría una hora más.

Pero pasada esa hora, mama aun no había llegado a casa. Trate de pensar en frío y con calma. Ella tenía que estar bien, solo tenía que buscarla. Porque yo no era idiota, algo extraño pasaba y tenía que averiguar que era.
Me bañe y me puse una de mis típicas camisas, a cuadros con muchas rayas blancas y de colores variados. Tenía un montón de esas camisas en mi closet y era mi vestimenta diaria junto a unas bermudas y unos tenis deportivos.
El momento cuando me pare en la ventana de mi habitación, al ver a toda esa gente en la calle, gente que no se comportaban de manera usual, fue cuando supe o sentí que esta búsqueda no iba ser sencilla. Por inercia recordé las palabras de mi madre.

"Si algún día no llego a estar contigo, recuerda que hay una mochila de primeros auxilios al fondo del closet donde guardo todos los manteles de la mesa del comedor y todas las cortinas de la casa. Y protégete, Joe. No siempre estaré contigo para protegerte."

Recordaba esas palabras, y las recordaba perfectamente porque mi madre me las repetía diariamente. Rápidamente me dirigí al closet de los manteles y las cortinas y lo abrí. Busque la mochila, una mochila azul que se encontraba al fondo de todo mezclándose con la oscuridad del closet, haciéndola casi invisible para aquel que no supiera tanto como yo que esa mochila estaba allí. La mochila era una mochila con una sola correa, perfecta para mi tamaño y lo suficientemente grande como para ocupar las tres camisas, algunas medicinas, mi bomba de asma, algunas proteínas en barra y una botella con agua. Todo lo que mi mama hubiera querido echar en la mochila se encontraba ahora perfectamente acomodado, dejando un buen espacio sin uso en la mochila.
Antes que nada tome el teléfono y llame al trabajo de mi madre, pero la llamada no salía y cada vez que intentaba la línea sonaba sin servicio. Pensé que era un problema de la compañía en donde trabajaba mama así que intente llamando a su celular pero estas tampoco salían.
Con un suspiro colgué el teléfono y me dispuse a salir de mi casa con decisión. Fue cuando di un paso dentro de la sala que entendí que no podía hacer esto solo. Sentía que se me olvidaba algo, algo importante...
- ¡Señor Vainilla! - Se me olvidaba, mi mejor amigo se me estaba olvidando. Volví hacia mi habitación y busque mi preciado peluche color chocolate en mi habitación, este se encontraba encima de mi cama, pidiéndome con sus ojitos que no lo dejara solo.
Le sonreí y lo tome, sintiendo como mi valentía poco a poco subía, porque sabía que estando con Sr. Vainilla nada me pasaría. Salí de mi habitación y fue cuando oí un ruido en la parte de abajo, en la sala. Me extrañe y baje con cuidado a la sala, donde nuevamente escuche el mismo ruido pero más claramente, era una especie de timbre. Uno que reconocía perfectamente, ¿por qué mama no se llevo su iPad? Era el timbre que indicaba que estaba cien por ciento cargado.
Aunque si lo pensaba bien... IPad era igual a Internet, e internet no era igual a cable telefónico. ¡Y más si mama tenía la red de Servicio Mundial! La suerte es que ese servicio era por satelite, y a mi parecer los enfermos no habia llegado a la Luna para destruirlo todo.
- Definitivamente, tú te vienes conmigo. - Dije mientras desconectaba el iPad y lo guardaba junto al cargador en la mochila, metiéndolo en el segundo bolsillo, este un poco más pequeño que el anterior pero de igual manera cabía.

Al dar un paso afuera me sentí como si fuera un niño en un campo de batalla militar. La verdad me había preparado como si fuera a ir a la guerra cuando solo iba al trabajo de mi madre a buscarla. Estaba seguro que ahí la encontraría. Además estaba impresionado, la mochila no me pesaba demasiado a pesar de todas las cosas que tenía allí. Obviamente había ganado un poco de peso al introducir el iPad pero no era nada del otro mundo.
Me di cuenta que en las calles de Fort Worth todo estaba patas arriba, gente gritando por todos lados, otros arrojándose cosas y algunos otros con el mismo comportamiento de siempre, denigrante. Cuando pase por delante de la casa de la Sra. Dorfmon, esta salió rápidamente de su casa con el mismo aspecto que los enfermos de rabia. Esa señora nunca me cayó bien, así que lo mejor que hice en esos momentos fue acelerar mi paso, dejándola atrás y sin oportunidad de que me tocara.
Mientras más avanzaba por el camino más me daba cuenta que el comportamiento de esos enfermos era peligroso. Las personas iban pasando de morder a rasguñar, y luego de rasguñar a comer. Con cada paso que daba me sentía más asustado, y mientras, trataba de esconder mi pequeño cuerpo detrás de algo grande para que nadie me viera, además de que iba cambiando de acera en acera. En algunas ocasiones veía como las personas se comían la piel de otras, otras veces oía algunos disparos de armas de fuego, y era en esos momentos cuando más me asustaba y agarraba a Vainilla con todas mis fuerzas mientras salía corriendo para alejar cualquier ruido grosero de mi.
- ¿Que se supone que es todo esto? - Murmure en voz baja mientras veía como dos tipos forcejaban, escondido detrás de un árbol.
Aproveche ese momento en el que ninguno de los dos estaba atento a mi persona para cruzar la calle. Cuando la cruce completamente quise voltear para ver a los dos hombres, y al hacerlo aquel tipo que tenía ojos blancos y piel mugrienta, que aun seguía forcejeando con el otro me miro, y al verlo simplemente me basto como para salir corriendo asustado, tratando de no gritar por ver el estado físico de un enfermo.

Seguido de eso me concentre solamente en esconderme lo bastante bien para que nadie me viera así nuevamente. Al llegar a los terrenos del trabajo de mi madre, sentí que algo no andaba bien. Había venido un par de veces aquí y la calle parecía más sola que un desierto en pleno verano. El portón que le otorgaba seguridad al edificio en donde trabajaba mama estaba abierto completamente, así que sin problemas entre. No se veía ningún guardia y eso ya era raro. Aquello siempre estaba lleno de guardias, protegiendo el interior del edificio. Nunca supe o nunca tuve la curiosidad suficiente para preguntarle a mi madre que trabajaba. La puerta de vidrio estaba entreabierta y desde afuera se veía como algunas luces parpadeaban adentro y como algunas ni funcionaban.
Eso hizo que dudara en si debía entrar o no, pero aun así me arriesgue, porque no para nada había llegado y atravesado todo lo que atravesé para echarme hacia atrás.

Empuje la puerta y esta hizo un leve pero auditivo chillido. Hacía más calor que de costumbre pues el aire acondicionado no estaba encendido. Me deslice sigilosamente por el pasillo hasta llegar al ascensor, pero este no funcionaba, así que me decidí por usar las escaleras, pues total, la habitación de mi madre estaba ubicada en el segundo piso.
En el segundo piso, busque la puerta que decía 212 pues era la de mi madre. Cuando la encontré, cerré los ojos deseando que ella estuviera allí tecleando cosas en su computadora, pero al abrirla mis ilusiones fueron destrozadas. La luz estaba apagada y no había rastro de mama por ningún lado. Con un suspiro, me adentre en el cuarto y tome su teléfono, diciéndome que tal vez ahora si podría contactarme a su celular.
- Esto no puede ser más perfecto, sin línea... - Murmure al comprobar que este teléfono estaba en el mismo estado que el de mi casa.
Colgué el teléfono y me dirigí a apagar las luces. Cerré la puerta de la habitación pensando en que no tenía ni idea de en donde encontrarla.
Cuando decidí que iba a volver a casa pues tal vez mama ya había llegado, sentí un fuerte tirón en mi cabello, haciéndome arquear la espalda y echando la cabeza a atrás.
- ¿Pero qué...? - Exclame dejando arrastrar mi cabeza mientras exclamaba un fuerte gemido.
Trate de mirar hacia atrás, para ver quién era la persona que tirana de mi cabello. Cuando logre posicionar mi vista, logre ver a un guardia que parecía tener la enfermedad de la rabia y ahora se acercaba peligrosamente a mi cuello. El guardia tenía un olor insoportable así que tuve que dejar de respirar para poder concentrarme. Rápidamente mi mente viajo a una vieja clase de Ciencias Naturales donde el profesor explicaba en como si alguien golpeaba el nervio trasero de la rodilla de una persona, este haría que la personas caiga de rodillas. ¿Funcionaria esa técnica con lo que fuera que sea esto? No perdí tiempo al ver como se acercaba cada vez más a mi cuello y le enceste en una patada detrás de la rodilla, este cayó de rodillas a mi lado y sin pensarlo lo golpee con todas mis fuerzas en la nuca.
El tipo callo pero aun seguía moviéndose, así que solo le atine a agarrar al Señor Vainilla más fuerte y salir corriendo lejos del hombre que ahora se paraba nuevamente.
Al salir y ver el portón a lo lejos cerrándose, acelere mi paso como si se tratara de una tarde de helado con el tío Flip.
Mientras corría, mas personas comenzaron a salir de quien sabe dónde. Seguí corriendo por que la puerta se cerraba cada vez más rápido y ya no me faltaba tanto. Esquive a varios enfermos y salí de allí, dejándolos a todos con ganas de salir y de treparse el portón para venir a morderme. Les saque la lengua a todos y corrí sin dirección. Algo me decía que si iba a mi casa no iba a encontrar a mama allí. Pero sabía que ella no estaba como ellos, mi mama estaba sana y salva y por eso tengo que encontrarla... Haga falta lo que haga falta y vaya donde vaya...

Camine varias cuadras en el trayecto del segundo lugar que se me ocurrió de en donde podría estar mi mama. La casa de mi tío Flip y mi tía Caroline. Ellos Vivian en un residencial cerca del trabajo de mi madre. La feliz pareja era una pareja de cuarentones. Habían intentado tener hijos durante años sin resultado positivo.
Al llegar al apartamento, fije mi vista en el edificio, o lo q quedaba de él. El edificio ahora era una masa de escombros empinada. Y ahora no sabía que me asustaba más, si el hecho de que la mayor parte de las ventanas, las puertas y el inmueble del edificio estuvieran rotos y fuera de su sitio o el hecho de que un grupo de enfermos subía la calle en busca de un brazo jugoso que morder.
Ahogue un grito de sorpresa y horror mientras me disponía a ordenarle a mi cerebro que moviera mis piernas rápidamente. Siempre fui muy ágil en la clase de Educación Física, eso y la rapidez y energía de un niño de doce años me ayudaron a doblar con rapidez en la calle contraria que dirigía al trabajo de mi mama y encontrar una ferretería abandonada con las puertas abiertas. La cerré con candando y una silla solo por precaución.

Mientas los enfermos seguían su camino tratando de encontrarme, yo saque mi iPad y revise mi ubicación en el GPS instalado alli. Lo mejor del caso es que para ser un niño de doce años sabia mas de tecnología que mi madre, por eso conocía todos los programas instalados alli. Estaba como a siete calles de mi casa si me dirigía por el camino que los enfermos habían tomado anteriormente y a once calles si tomaba la otra ruta.
Yo no sabía cuál era mi necesidad de regresar a casa si sabía perfectamente que mi mama no iba a estar alli, pero tenía que hacerlo, no me quedaba de otra.
Camine por toda la tienda, buscando algo con lo que poder defenderme en caso de que uno de los enfermos me viera y se me lanzara encima como lo hizo el tipo del trabajo de mi madre. Muchas cosas eran o demasiado pesadas para mi, o demasiado inútiles para este caso, o necesitaban de electricidad. Hasta que llegue a la sección de Martillos y pensé que un martillo fuerte y resistente me defendería en caso de emergencia. Hasta que lo vi. Un martillo de 30 cm de largo y con una resistente cabeza de fierro del bueno, sin duda un martillo de buena calidad y casi indestructible.
- Te encontré, belleza. – Dije admirándolo y tomándolo con mi mano derecha.
Era sin duda perfecto para mí, de fácil agarre, liviano y fuerte, y lo mejor era que era nuevo, y aparentemente gratis.
Sonríe y volví tras mis pasos, intentando comprobar si en verdad no había nadie alli como para reclamar que quería robar en su ferretería. Cuando estaba cerca del cajero, vi un pequeño radio encendido con volumen en cero. Le subí el volumen un poco y oí una cinta que se repetía una y otra vez dejando escuchar una grabación que contenía unas “Reglas de Supervivencia”.
Escuche todas y trate de memorizarlas. Intente sintonizar algún canal pero era inútil, nada se oía desde el otro lado. Con un suspiro me aleje del cajero u camine hacia la entrada con Vainilla en mi mano izquierda, el martillo en la derecha y mi mochila enganchada a mí.
Me encamine por la calle como si fuera una rata en asecho, caminaba sigilosa y escurridizamente por las calles, y cuando es no funcionaba y alguien me veía y se acercaba, o le encestaba un fuerte golpe y salía huyendo o lo evadía y salía huyendo. Depende de la situación. Aunque mantenía una mínima esperanza de que mi madre este en casa, me lleve una gran decepción al ver que ella no se encontraba alli. En cambio había una nota en la pared del fondo de la sala, una que era totalmente visible al entrar a la casa. Esta decía:
“Si estás vivo, hijo, y lees esto, recuerda: Huye rápido, vete lejos y por una larga temporada. Toma la estación de trenes y lárgate de este pueblo, y si estas en peligro nuevamente, vuelve a huir, ¿entendiste? Te amo.”

Entendí que mi madre había vuelto a casa, y al no encontrarme me dejo esa nota por si acaso yo volvía. Me pedía que huyera, me pedía que me separara de ella, y lo hacía con mucho dolor porque las manchas de lágrimas en la nota no pasaron desapercibidas para mí. Y tampoco lo hizo el beso que mama había dado a la carta.
A la estación de trenes ella quería que fuera, a la estación de trenes iría. Ella ya debería estar a salvo en un lugar muy lejos de aquí, y yo también lo haría.
Justo cuando las lagrimas comenzaron a empañar mis ojos, los pasos de dos enfermos se oyeron bajando las escaleras y no me dejo tiempo a llorar. Al darme la vuelta observe que otro más me bloqueaba el acceso a mi única salida, así que me arme de valor.
Uno de los enfermos me agarro por el brazo pero yo le di un martillazo que hizo que su brazo se desprendiera de su cuerpo.
- ¡Aggh! – Exclame.
Eso me dio un profundo asco. Olía demasiado mal, mas no era tiempo de sufrir ataques higiénicos. Corrí en dirección al que me bloqueaba la puerta y me deslice por entre sus mugrientas piernas, quedando el de espaldas a mí, salte y le estampe un fuerte golpe en la nuca, provocando que este se desplomara en el suelo. No espere a que los otros me alcanzaran y salí corriendo de mi vecindario, moviéndome escurridizamente como siempre lo había hecho.
Fui alejándome poco a poco de la civilización de mi ciudad, dándome cuenta que muchas otras personas que quisieron tomar un tren para escapar de esta masacre no corrieron la misma suerte que yo. Camine toda la tarde, pues de Fort Worth a la estación de trenes de la ciudad había un pequeño tramo de carretera. Cuando guarde el martillo en la mochila que tenía el señor Vainilla, revisaba constantemente el iPad para saber si iba en la dirección correcta.
Llegue a las siete de la noche a la estación. Estaba abandonada pues los que se habían enterado de la catástrofe habían salido huyendo y llevándose todos los trenes, menos dos. Revise uno de ellos completamente, luego de que tomara comida de la cafetería de la estación. Todo estaba vacío.
Gracias a Dios recordaba esa clase de Ciencias Sociales, que decía que todos los trenes de Estados Unidos habían sido modernizados en el 2005. Ahora se les asignaba una ruta desde la estación y solo había que manejar varios botones para hacer funcionar el tren. Localice el botón de “Avanzar”, pero dude en presionarlo. No quería, pero era lo que ella quería. Así que lo hice. Cerré los ojos y lo apreté, y el tren comenzó una marcha, mientras me sentaba en el asiento del piloto.
- Adiós mama… - Dije suspirando y relajándome.
Estaba a salvo… por ahora…

#YassG.

por **YassGenao** Miér 27 Jun 2012, 5:31 pm

Chicas, ahi esta le introduccion de la historia de Joey :)

SIGUE: ~Sol_^AnGhEl..°°
La lista sigue normalmente :)

por **LunaLunnel.** Miér 27 Jun 2012, 6:18 pm

me encanto tu cap!

por **wylan** Miér 27 Jun 2012, 8:44 pm

¿Puedo subir el capítulo aún?

por **Bart Simpson** Miér 27 Jun 2012, 9:08 pm

si Anya... sube ;)

por **Bart Simpson** Miér 27 Jun 2012, 10:59 pm

Joe!!! hijo!!!

AQUI ESTA TU AMA!!!!!!!!!(?)

¿? AAH no e.é yo(?) soy Jennifer "Adams" no Lara e.é...

error de apellido ^.^ Yass no había leído tu cap hasta ahora!!!

OH GOSH!!!!!!!!!!!!!!!!!!! me encantó!!!

Ese niño es un encanto T.T... y el Sr Vainilla es tan sexy!!(?) T.T

fhiwdlhfikdsajdxsakdñskdojdfsjdlkajcdlzmjdxlmxñs

por **wylan** Jue 28 Jun 2012, 1:45 am

Zombieland (Novela Colectiva) PARTE UNO - Página 23 Tumblr_lzv9bw5B5T1rpt2a6o1_500

Anya

El chico comenzaba a levantarse y los quejidos cesaban, retrocedí con el bate en alto sujetándolo con más fuerza a la vez que examinaba al fulano a detalle.
─ok, eso si me dolió─ dijo con la mano en la entrepierna haciendo gestos de dolor.
─Ese era el punto, idiota.

Retomé el camino dejándolo tras de mi, escuchaba como balbuceaba, pero yo seguía caminando.

─¡Oye! espera─ me tomó por el brazo haciéndome girar hacia él. ─¿No crees que te hace falta algo de compañía?─ Me sonrió después contempló el bate con preocupación.
─¿hmmm? Ahora que lo dices, no, no necesito compañía.
─Claro, lo entiendo, Wilson se puede molestar.

Trate de replicar, pero hacia mucho tiempo que no insultaba a nadie, no encontraba palabras para molestarlo.

¿¡Pero que diablos!? ¿He acaso perdido la práctica? Pensé.

─Yo estoy solo, tu estas sola, nos vendría bien hacer un equipo─ seguía parloteando el chico. ─Yo podría ayudarte si un zombie intenta atacar…
─¡Yo! no hago equipo con nadie─ dije con un tono amargo.
─De eso no hay duda─ objetó
─Mira, idiota, no tengo la menor idea de cómo seas ni me interesa saberlo, pero sospecho que eres lo suficientemente idiota como para ocultarte en arbusto, burlarte de los demás sin poner atención al peligro que te rodea.

El idiota se quedo en silencio por unos segundos, sin embargo, no duro tanto, soltó una risotada y me miro divertido.

─¿De que peligro estas hablando?─ seguía riendo.
─Tu has de ser el idiota más grande en este momento, pero de igual manera te daré una pequeña pista del peligro que ignoras, idiota.

Exhaló profundamente y cambio su expresión de diversión por una de enojo, haciéndome sentir orgullosa por fastidiarlo.

─Estamos en una apocalipsis zombi, eso quiere decir que siempre debes de estar alerta─ expliqué.
─Y con mayor razón deberías de tenerme a tu lado para cuidar de ti.
─No necesito que me cuides la espalda eso lo puedo hacer yo
─Pero…─ intento replicar
─Pero nada, no quiero tener una carga, solo quiero preocuparme por mi
─Yo cuidare de mi no tienes porque preocuparte.
Después de meditarlo unos minutos supuse que no seria tan mal tener con quien hablar.

─Esta bien, mis días de hablar con Wilson han terminado─ dije con una pequeña sonrisa.
─Yo tengo algo para Wilson
─¿Ah, si?─ pregunté confundida
─Oh, si─ camino hasta los arbustos de donde había salido y se adentro a ellos, para luego, regresar con una mochila grande de color negro.

Me sonrio, por instinto devolví la sonrisa y luego saco un hacha de su mochila, naturalmente salí corriendo de la escena hacia la mi mochila, imagine que toda esa habladuría era una treta y solo quería matarme, con dificultar y desesperación saqué de ella el revolver, quite el seguro aproximándome hasta el psicópata.

─¿Pero que carajos estas haciendo?─ dijo alarmado
─No te hagas el inocente quieres asesinarme─ respondí impaciente por halar el gatillo
─No, no, baja esa arma que me estas asustando y te explicaré ¿esta bien?
─Lo haré cuando tú hagas lo mismo con el hacha

Ambos aventamos las armas en el pavimento.

─Ok, ahora si te explicare─ apunto con su índice el hacha. ─Era lo que te quería enseñar.
─Por supuesto querías que viera el instrumento con el cual me matarías.
─¡No! Es solo un amigo para Wilson lo juro─ continuo.
─¿creí que querías…?
─Claro que no, ni siquiera me paso por la mente
─Esta bien, lo que digas, te advierto que si vuelves asustarme así te golpeare en las bolas.

Me incline a recoger el revolver a la vez que él hacia lo mismo con el hacha.

─Su nombre es Steven Jagger─ dijo orgulloso
─¿Steven Jagger?─ repetí
─Si, por Steven Tyler y Mick Jagger.

Los dos reímos y me acompaño por mi mochila.

─Oye, tengo algo que decirte─ me detuve para hablar con él
─ok, dime
─Hay que establecer algunas reglas entre nosotros─ él asintió, dándome el permiso para seguir con la platica. ─Número uno: no quiero que empiece una confianza entre los dos, segundo, no me interesa saber tu vida antes de esto, C, si llegara atacarte un caminante y veo la oportunidad de escapar lo haré ¿entendido?
─Entendido─ dijo después de reir ─Te diste cuenta que pasaste de un numero a una letra.
─Olvida si lo enumere con colores, números o letras da igual, lo que a mi me importa es que tu cerebro capto la idea.
─Si, amargada, si lo hizo.

Continuamos caminando en total silencio hasta que esa voz que comenzaba a irritarme se hizo escuchar.

─Acabo de recordar algo importante
─¿Ah, si?─ contesté sin prestar mucha atención
─Aha, no me gusta que me llames idiota
─No me digas─ dije con sarcasmo
─En serio, no me gusta, hasta comienzo a odiarlo.
─Y como quieres que te llame

Se quedo pensativo, viendo hacia el suelo y de repente dijo:

─Boo bear

Intente no reírme pero fue inútil, mientras él me veía como si hubiese dicho la cosa mas obvia del mundo.

─¿Y si mejor te sigo diciendo idiota?─ las risas no cesaban
─Entonces, yo te seguiré molestando con lo de Wilson

Automáticamente mis carcajadas se tornaron en un silencio incómodo.

─Ok, ya entendí, yo no me burlo y tu olvidas el asunto de Wilson ¿Ok?
─Trato hecho─ y sellamos el pacto estrechando las manos.
─¿Y como quieres que te llame?─ preguntó
─Amm, An… Sky
─Me gusta Sky─ dijo con una sonrisa.

Emprendimos una vez mas el camino que todavía no estaba fijo.

─Te imaginas que los zombies en la noche bailen “Thriller”
─Me he imaginado zombies, comiendo, persiguiendo, mordiendo y mil cosas mas pero nunca, nunca bailando.
─Pues, yo si… t's close to midnight and something evil's lurking in the dark Under the moonlight

Risas se escaparon de mi viéndolo hacer la coreografía de la canción

─Ven, Sky no me niegues que no te dan ganas de bailar.

Sin dudarlo comencé a bailar y a cantar con el.

─Cause this is thriller, thriller night, and no one's gonna save you from the beast about strike, you know it's thriller, thriller night─ bailábamos y cantábamos al unísono.

Los movimientos exagerados de Boo bear, me hacia reir tanto que me provocó dolor en el estomago.

Seguí caminando y él me siguió el paso aun bailando y cantando. Pensaba que había cometido un error al hacer equipo con el pero después de ver lo divertido que era, he cambiado un poco lo que pienso sobre él.

Continúa; ~Madness

por **Bart Simpson** Jue 28 Jun 2012, 2:04 am

ASHKASHKASHKASHKASHKASHKASHK!!!!!!!

Anya!! muy bueno el cap jaja

creyó que le daría "KATA-PUM" (?) con el hacha y el ni en cuenta xD...

e.é se ve amor ahi(?)...

Por cierto, Barbi dijo que no podría subir D: por lo que sigue Sol, aunque si esque tiene la oportunidad de subir no hay problema ^.^. De hecho Sol dijo que el plazo de Barbi termina hoy, jueves D: yo ando perdida ya con eso de los turnos xD...

por **wylan** Jue 28 Jun 2012, 2:22 am

ahaha si que bueno que no era un psicópata lol
a ok, yo también estaba confundida y no sabia quien seguía, solo
coloque el nombre por como están los turnos.
So, ahora es el turno de Sol?

por **YassGenao** Jue 28 Jun 2012, 8:49 am

Anya! A mi me ha encantado tu cap :)
Es simplemente skabaklsfvkavkbvakjbvkñfv´powfor
jajajaja xD Louis siempre le cae bien a todo el mundo, y su sobrenombre es Boo Bear :)
Sin duda, es un muy buen personaje.
Y Sky se puso como loca ~~y es que es loca~~ al ver al ver el hacha de BB xD
aldfnkasnkbsakjbvaskvjb Me encanto :)

#YassG.

por **MalikLove** Jue 28 Jun 2012, 1:14 pm

jajaajjajajajja me encantaron los dos capitulos!! Yass, tu capitulo me fascino, es que es Joseph es tan tierno,lo amo baba

, y me dio risa con lo del mueve el bote :P Anya, tu capitulo fue lo maas, me encanto la cancioncita ^^ la estaba cantando como Michael Jackson, un poco mas y no me pongo a bailarla .___. Sigaaaaaaann!!

por **Ⓢвrєαkdσwn** Vie 29 Jun 2012, 9:35 am

Creo que tampoco habrá cap mio. Lo siento chicos, pero ya debo irme…Y apenas llegue a una pequeña parte del cap. De verdad quería subir, Pero pueden culpar a mi madre! oKno… Pero cuando vuelva me pondré al dia y leere el cap de Yass y el de Anya. Cuidense, bye
besos

Atte....Sol!

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