My Criminal [Draco Malfoy y tu]

Capitulo 21
"No cierres los ojos, si te duermes...pierdes. No te arriesgues, no sabes lo que un simple error puede causar"

Que hacia que la voz de Draco sonara tan Honesta? Que hacia que Ell se viera obligada a creerle?
*Los Slytherin siempre, siempre mienten* recordo que le decia Ron, o a veces Drake.
Slytherin solo era una palabra, solo una ridicula competencia de colegio, solo era el nombre de una simple casa. Las serpientes no eran tan malas. Daphne, Theo, Zabinni, Pansy y Draco, no eran malos, al menos no del todo.
Draco la abrazo, pero ella tomo su corbata y lo beso con fuerza. Hasta que Drake llego interrumpiebdo su beso.....junto con Fre
- Eliza!!- grito, iba a golpear a Draco, pero Drake lo detuvo. Draco bajo la mirada nervioso y preocupado, las cosas acababan de cambiar
- Fred, yo....puedo explicarte- dijo Ell
- Que? Que sales con un asqueroso y maldito Malfoy?- gruño- acaso eres estupida?
- Hey, no la trates asi!!- la defendio Draco, con temor en sus ojos grises que no podian mirar a los ojos a Weasley
- Callate asquerosa rata. Los Malfoys no sob mas que eso, cobardes. Un maldito hipocrita- gritaba enojado- de seguro tambieb un asesino, igual que tus padres, igual que TODOS los Malfoys, mortifajos...todos ustedes. No puedo creer que eliza salga cob alguieb asi- exclano con asco- deberian morirse, porque no son mas que eso
Draco no se defendio, no pudo. Su hermana lo distrajo, la unica herida cob todos esos insultos fue ella
- Eso me incluye a mi, Fred?- pregunto soltando su mabo con brusquedad
- No, porque....
- Porque tambien soy una malfoy- solto enojada- no soy una asquero mortifaga? No deberia morir?
- Drake, yo...
Culpa, eso era lo que en ese momento sentian Draco y Eliza. Ell sentia que en su cuerpo corria con velocidad por su sangre la sensacion de estar arruinando 3 vidas, la de Drake, la de Fred y la suya.
Pero Draco sentia una culpa algo diferente, era dolor y recuerdos malos, malos momentos. Acababa de hacer lo que prometio no hacer. Arruinar lo unico bueno en la vida de Drake, por su mente pasaban mil cosas, entre ellas, irse de ahi.
- Escuchame- grito Fred agarrandola de las muñecas
- ALEJATE DE MI- grito, se iba a ir- y ell, molly te busca
Se fue, la mirada de Fred, llena de ira y recor, se volteo hacia Draco y Eliza
- Esto es su culpa- grito
- No me metas en esto, tu...eres el que abrio la bocota con mi hermana aqui. No que te ocurra con ella, no es mi problema- le dijo Draco, demaciado Egoista esta para él mismo
- Freddie, no le dijas a mamá. Te lo ruego- le suplico.
- Bien- se largo

Narra Drake
No es que pueda hecharle toda la culpa a Draco y Ell, no es su culpa.
Tampoco es culpa de Fred.
camibe hasta por el pasillo secreto que llevaba directo a la sala comun de las serpientes. Entre, corri por las escaleras, 4 puerta a la derecha. "Malfoy, Zabinni y Nott" lei. Entre, busque con rapides el baul de theo, listo. Lo abri y busque lo que queria. Cigarros, sonrei. Pero necesitaba algo más, algo que Theo dijo haber dejado hace mucho ya. Maldito mentiroso* rei para mi. Una botella a la mitad de tomar de Wiskey de fuego. Damas y caballeros, les presento a Drake Alice Malfoy en tooodo su esplendor

Oh me ha encantado siguelaa!!

Siguela :33.

Capítulo 22
"Dejar que el rencor te lleve lejos es solo otra forma de fallar"

Narra Eliza
Conversaba fervientemente con todos, sonreía a Draco coquetamente de vez en cuando. Fred tenía la cabeza apoyada en sus brazos, la mesa del comedor estaba repleta. Todos hablaban, reían y disfrutaban de la cena, podía ver desde donde yo estaba sentada que Draco y su madre hablaban en voz baja, con rostros preocupados y tristes.
- Donde esta Drake?- pregunto Hermione cerrando su libro con rapidez
- no lo se- contesto Ron, Herms lo miro preocupada- ya vendrá, sabes como es
Por la puerta entro, magnifica, con el cabello la mitad rapado, con rulos y colores verde fosforesente, rojo fuerte, azul electrico y cafe tierra, una polera de A day to remember, con un poco de escote que le quedaba sobre el ombligo, una camisa a cuadros abierta y unas convers. Con ese caminar glorioso.
Draco me miro fijo, sonriendo. Hizo un gesto, quiza ella tomo un poco
- Hola Drake

Capítulo 22 parte 2

"Olvidar lo que eres, y fingir ser alguien más. Que valiente"

Me levante de la cama, eran cerca de las 3 de la madrugada. Iba bajando hacía la sala común, cuando escuche voces. Me escondí y escuche. Eran Narcissa Malfoy y Drake
- quieres hacerle eso a tu hijo, Narcissa?- le dijo Drake, acomodándose su pelo rapado
- Drake, tu sabes lo que pasara si no lo hace- le explico, con la voz más dulce que tiene
- Pero.....Narcissa...- susurro- si a él le pasa algo yo....
- No me ocurrirá nada- se escucho la voz de Draco, que hacían en la sala común de Gryffindor?
- No entiendes lo peligroso que es? A lo que te arriesgas?- pregunto Drake- Eres capaz de arriesgarlo todo? A mi? a los chicos? a las chicas? A ella?- él bajo la mirada, roto. No entendía que pasaba, solo sabía que estaba triste
Draco levanto la vista, mordiéndose el labio. Miro a su madre, con ojos suplicantes, intentando contener las lagrimas, miro hacía los lados, su rostro pálido y huesudo estaba siendo iluminado por la luz de la chimenea. Él parecía saber que hace algo mal, pero no se que es. Vi a Narcissa salir.

Narrador:
- Draco, no hagas esto- le pidió su hermana, con rostro afligido.
A la luz de la chimenea Eliza pudo notar sus parecidos, rostro alargado y huesudo por naturaleza, ojos grises feroces y confiados, nariz adorable y claro, facciones afiladas. Los ojos presuntuosos y egolatras de Draco no estaban ahí, ante ella, ante su hermana y ante si mismo. No estaba el Draco que solía estar, solo había un niño asustado
- Lo siento- susurro el rubio, la chica puso entre sus manos el rostro de su hermano, él se movió, obligandola a acariciar su rostro débil, disfrutando del cariño que ella le daba- solo déjame verte, una vez, dejame verte tal y como eres, tal y como naciste, Emmeline- le susurro- déjame verte, solo una vez.
La chica Malfoy paso de ser castaña a rubia platinada, con el pelo corto y algo risado, con sus tatuajes todos en su lugar.
- te odio- rio ella con tristesa- pero no hay nada...en este mundo que odie más que mi nombre
- Emmeline Drake, reina de las serpientes- susurro, beso su frente- te amo
Desaparecio.
Draco se fue caminando por los pasillos del colegio, temblaba. Se sentía asqueroso, sabía que ella los había oido, esperaba que no supiera de que hablaban. Un recuerdo hiriente y sin freno llego a su mente, esa noche, esa asquerosa y horripilante noche.
Flashback


Madrugada del 10 de Julio de 1996. La noche había traído consigo una temperatura agradable en comparación con el bochornoso calor que había hecho durante el día. La luna llena iluminaba una imponente mansión situada al sur de Inglaterra, más concretamente en Wiltshire: La Mansión Malfoy.
La blanca luz de la luna teñía de plateado los jardines y estanques que rodeaban la casa dándoles un aspecto fantasmal. Un suave viento veraniego agitaba los arbustos y árboles dando una curiosa sensación de frescura. Una ráfaga de viento especialmente fuerte agitó la flora del jardín y también agitó los rubios cabellos de un muchacho de 16 años asomado al balcón de su habitación.
Draco Malfoy se paso una mano por el cabello para acomodarlo inútilmente pues otra ráfaga volvió a alborotárselo. Su madre siempre le insistía en que se cortase un poco el cabello pero a él eso no le hacía ninguna gracia. Hacía tiempo que a Draco le gustaba llevar el cabello levemente largo (aunque no excesivo) y caído por los ojos de ese color gris tan peculiar. Se veía mejor que con todo el cabello engominado como le obligaba a llevarlo su padre en sus primeros años en Hogwarts.
Draco sintió una pequeña punzada en el pecho. Su padre.
El chico suspiró y apoyó ambos brazos en la barandilla del balcón. Esa era la razón de que él estuviese despierto a las doce y media de la madrugada sin poder pegar ojo. O, para ser más exactos, la razón de que llevase días sin poder dormir de un tirón… su padre. ¿Qué estaría haciendo en ese momento? ¿Estarían torturándole los dementores en la prisión de Azkaban? ¿Estaría acordándose de él en ese instante?
Draco apretó los puños inconscientemente hasta que sus nudillos se pusieron blancos. Toda la culpa era de Potter. De él y de su maldito orgullo, de querer ser siempre mejor que los demás, siempre queriendo llamar la atención aunque fuera a costa de destrozar las vidas ajenas. Ese maldito Potter y sus amigos eran los culpables de su sufrimiento. Los culpables de que su padre estuviese encerrado en la prisión de Azkaban rodeado de dementores tras haber sido descubierto en el Departamento de Misterios del Ministerio de Magia cumpliendo las órdenes de Voldemort. Harry Potter era el culpable de todo.
Draco empezó a notar un dolor agudo en las palmas de las manos y dejó de apretar los puños. Se examinó las palmas y vio que había estado a punto de hacerse sangre. Un suspiro se escapó de los finos labios del joven. Culpar a Potter del encarcelamiento de su padre le hacía sentir mejor… pero no lograba eliminar la horrible presión que sentía en el pecho. Quería que su padre volviese a casa, quería tenerlo junto a él. Puede que no le tratase demasiado bien y que fuera muy duro a veces, pero era su padre y lo amaba como tal.
Draco se avergonzó de sus propios pensamientos. Le parecieron infantiles. Él mismo se sentía como un niño pequeño que quiere ver a su padre y llora cuando no lo tiene cerca. Se sentía como un estúpido. Estaba a punto de cumplir la mayoría de edad y él se comportaba como un crío de once años. No era más que un tonto.
El rubio bufó y apoyó la cabeza en sus brazos. ¿A quien pretendía engañar? Solo era un niño. Un niño de 16 años que echaba de menos el cariño del padre que le habían arrebatado.
Se sentía increíblemente solo. No es que antes su padre le hiciese demasiado caso, o se preocupase por sus cosas, pero ahora no podía hacerlo ni aunque quisiese. “Nadie sabe lo que tiene hasta que lo pierde” dice el refrán y tiene toda la razón del mundo… Jamás se le ocurrió pensar que llegaría a perder a su padre. Parecía que iba a estar siempre junto a él. Que siempre iba a apoyarle, aunque fuese solo con su presencia. Que jamás iba a abandonarle.
Una nueva luz proveniente de la casa iluminó los jardines y también parte del balcón donde se encontraba Draco. El chico se inclinó sobre la barandilla y descubrió que la luz provenía del salón. Esto le extrañó bastante. ¿Qué demonios hacía su madre levantada a esas horas?
Draco se dio la vuelta y volvió a entrar en su habitación cerrando la puerta del balcón tras él.
La luz de la lámpara de la mesilla de noche estaba encendida y la cama donde dormía abierta. Había estado mucho rato dando vueltas sobre la cama sin poder dormir y al final se había levantado al balcón para tomar el aire.
El rubio cruzó su amplia habitación y salió al pasillo. Tras recorrerlo, bajó las grandes escaleras que conducían al vestíbulo. Mientras descendía, distinguió la luz encendida del salón por un resquicio de la puerta entreabierta. El joven Malfoy se preguntó de nuevo que estaría haciendo su madre despierta tan tarde.
Draco apoyó las blancas manos sobre la gruesa puerta doble de roble y la empujó con suavidad. Apenas asomó la cabeza unos centímetros.
La chimenea del salón estaba encendida y la crepitante luz de la hoguera iluminaba a Narcisa Malfoy sentada en camisón sobre un gran sofá, frente a las llamas.
El rostro de la mujer estaba blanco como la nieve e increíblemente serio. Casi parecía ser un busto de mármol más que una persona humana. Las llamas de la hoguera iluminaron los brillantes ojos azules de la mujer y también las miles de gotas saladas que los inundaban. Las lágrimas resbalaban por su rostro sin que ella se inmutase por ello. Casi no parecía importarle.
Draco sintió como el pulso se le aceleraba. Por un momento pensó en marcharse y hacer como si no hubiera visto nada pero no podía hacerlo. No podía hacer como si nada hubiese ocurrido.
Empujó la puerta con suavidad y entró en la estancia. Su madre ni siquiera pareció darse cuenta de ello. Reuniendo todo el valor que poseía, Draco separó sus labios y musitó con voz queda:
-Mamá.
La mujer dio un respingo y giró la cabeza sobresaltada. Se quedó totalmente helada al ver a su hijo junto a ella.
-¡Draco! Hijo ¿Qué haces despierto a estas horas? –De pronto se dio cuenta de que tenía las mejillas llenas de lágrimas y se las secó intentando sonreír-. ¿No puedes dormir?
-¿Qué te pasa? –Inquirió a la vez su hijo sin saber exactamente que tono de voz emplear-. ¿Por qué lloras?
Narcisa sonrió con tristeza y negó con la cabeza mientras su labio inferior temblaba sospechosamente.
-No pasa nada cariño –musitó la mujer secándose las lagrimas con la manga del camisón-. Son cosas de mayores…
-Mamá –protestó él dándole a entender que podía contarle lo que fuera. El chico se acercó a su madre y se sentó en el reposabrazos del sofá, junto a ella.
-Perdona cielo –sonrió su madre-. A veces olvido que ya no eres ningún niño. Pero no es nada, no te preocupes.
-Es por papá, ¿verdad? –declaró Draco con voz queda.
Su madre cerró los ojos dejando escapar dos gruesas lágrimas y se cubrió el rostro con las manos, rompiendo a llorar con desconsuelo.
Draco se sentía fatal, como no recordaba haberse sentido nunca. No soportaba ver llorar a su madre. Se sentía increíblemente impotente. Ella siempre había aparentado ser dura e inquebrantable pero en ese momento parecía débil y frágil. El rubio tragó saliva y rodeó con un brazo los hombros de su madre.
-Mamá no llores –Draco se sorprendió al notar que su voz estaba levemente temblorosa-. Por favor.
La mujer trató de hacer caso a su hijo y se secó las lágrimas con la palma de las manos. Después miró al adolescente con una temblorosa sonrisa en los labios.
-Perdona cariño, no quería ponerme así.
-No pasa nada –Draco dudó un momento-. Yo también… le echo de menos.
-Oh, Draco –su madre le abrazó con fuerza. Los ojos de Draco se humedecieron involuntariamente al sentir a su madre temblar de esa manera.
-Mamá –musitó Draco contra su hombro-. Todo va a salir bien, ya lo verás.
-Por supuesto que sí –asintió su madre separándose de él y acariciándole el rostro-. No tengo ninguna duda. Te prometo que haré todo lo que esté en mi mano para que no eches en falta a tu padre, cariño.
Draco asintió con la cabeza parpadeando para evitar la salida de las lágrimas.
-Mi niño –susurró Narcisa apretando a su hijo contra su pecho y acariciándole el rubio cabello.
-Todo es culpa del Señor Tenebroso –murmuró Draco ya sin poder contener los sollozos-. Si no le hubiera enviado a esa misión papá estaría aquí. Y Potter también es culpable.
Narcisa besó la parte superior de la cabeza de su hijo sin dejar de acariciarle el cabello.
-No es culpa de nadie, Draco. Las cosas han salido así y de nada sirve lamentarse –el joven se separó de su madre sorbiéndose la nariz-. Con un poco de suerte tu padre volverá pronto a casa. Pero hasta entonces tenemos que ser fuertes ¿entendido?
Draco asintió con la cabeza, dedicando una tímida sonrisa a su madre.
-Venga, alegremos las caras –sonrió Narcisa poniéndose en pie-. Vamos a preparar unas buenas tazas de chocolate caliente. De pequeño te encantaba ¿te acuerdas?
-Oh, mamá –rió Draco poniéndose en pie y siguiendo a su madre a la cocina.
Prepararon los chocolates entre risas y madre e hijo se sentaron uno junto al otro en la amplia mesa de la cocina.
-Bueno cariño, hace mucho tiempo que no hablamos tú y yo a solas –empezó su madre removiendo su chocolate y sin borrar una simpática sonrisa de los labios-. ¿Qué tal te va con las chicas? ¿Ya tienes novia?
-Mamá menuda pregunta –rió Draco dándole un sorbo a su chocolate-. Esas cosas no se cuentan…
-¿Cómo que no? Soy tu madre y tengo derecho a saberlo todo de ti –Draco rodó los ojos, divertido-. Había una chica… ¿Cómo era…? ¿Pansa…Pinsa…?
-Pansy –la corrigió su hijo con una risotada.
-¡Eso es, Pansy! ¿Cómo te va con ella?
-Pues me va bien –rió Draco con ironía ante la repentina curiosidad de su madre.
-Mmm… ¿Solo bien? ¿No sois novios?
-Pues no… pero es mi mejor amiga, eso sí.
-Pues que pena –protestó Narcisa fingiendo tristeza-. Cuando vino a cenar a casa hace un par de años se notaba que estaba loquita por ti.
-Y lo está –rió Draco-. Todo el mundo lo comenta.
-¿A qué esperas entonces? ¡Lánzate a por ella como un buen Malfoy!
Antes de que su hijo pudiera protestar se oyó el timbre de la puerta. Ambos se miraron extrañados y Narcisa comprobó el reloj de pared.
-¿Quién puede ser a las dos de la madrugada? Voy a abrir, espérame aquí.
Narcisa salió al vestíbulo y Draco aguardó sentado en la mesa con la taza de chocolate, aun caliente, en las manos. El chico se preguntó mentalmente quien podría ser, pero al mismo tiempo no podía evitar pensar en el buen rato que estaban pasando su madre y él. Hacía años que no charlaban de forma tan alegre y despreocupada. De hecho pensó que era la primera vez que se tomaban un chocolate y hablaban de sus cosas, a excepción de cuando era muy pequeño y aun no iba a Hogwarts. Con su padre nunca había hecho nada parecido y en ese momento lamentó no haberlo hecho.
Oyó cerrarse la puerta de entrada y al momento su madre apareció en el umbral de la cocina seguida de una mujer vestida con una larga túnica negra y con el cabello negro muy largo y rizado.
-Hola sobrino –saludó Bellatrix Lestrange acercándose a él con una sarcástica sonrisa en sus finos labios-. Vaya, que bonita estampa familiar… madre e hijo tomándose un chocolate y hablando de sus cosas… ¡me encanta!
-¿Quieres un poco de chocolate Bella? –ofreció Narcisa tomándole la capa negra a su hermana y colgándola en un pequeño perchero.
-Mmm… de acuerdo. Pero no me quedaré mucho tiempo, Cissy. Tengo muchas cosas que hacer. Solo he venido para hablar un momento con mi sobrino –dijo Bellatrix aceptando la taza de chocolate de su hermana y sentándose frente a Draco-. Verás Draco, he hablado con el Señor Oscuro y me ha dicho que está ansioso por verte y por tener unas palabras contigo…
-¿Qué? Pero… -Draco se había quedado con la boca abierta-. ¿Por qué quiere verme? No lo entiendo…
-Al parecer va a empezar a poner a prueba tu fidelidad hacia él –explicó la mortífaga con una cruel sonrisa en los labios-. Debes ir a verle dentro de dos días… y tu madre debe acompañarte.
-Bella ¿Tú sabes de qué se trata? –inquirió Narcisa observando preocupada a su hermana.
-Por supuesto –contestó Bellatrix con orgullo-. Soy una de las pocas personas a las que se lo ha contado. Créeme que no tienes nada de qué preocuparte… te encantará lo que el Señor Oscuro te tiene preparado, Draco.
El chico asintió con la cabeza intentando fingir tranquilidad… pero por dentro su corazón latía con violencia contra sus costillas.
-Vete a la cama, cariño –dijo Narcisa besando la frente de su hijo. Bella sonrió burlona ante ese gesto-. Ya es muy tarde. Buenas noches.
-Hasta mañana, mamá. Hasta mañana, Tía Bellatrix.
-Hasta mañana, Draquito –dijo su tía sonriendo tontamente, como si le diese las buenas noches a un niño pequeño-. Que duermas bien.
Draco salió de la cocina y subió las escaleras hasta llegar a su habitación. Estaba realmente agotado pero pensó que no iba a ser capaz de dormirse. No podía dejar de pensar en lo que querría de él el Señor Oscuro. Abajo se oían las voces amortiguadas de su madre y de su tía hablando en voz baja.
Draco se metió en la cama y apagó la luz pensando en lo mucho que deseaba en ese momento que su padre estuviese junto a él. Recordaba claramente las lágrimas derramadas por su madre y un escalofrío de rabia le recorrió el cuerpo. Las personas que habían hecho sufrir de esa manera a su madre lo pagarían muy caro. Se arrepentirían de lo que habían hecho. Él se iba a encargar de así fuese.
Por su madre, por su hermana y por él.
Fin de flash back.
Se lo había prometido, se lo prometió y lo cumpliría.
Lo había decidido, se lo diría. No, no a Eliza, si no a Drake. Entro al comedor, vació a exepcion de los weasley, Potter, Granger y Eliza, vio a Drake hablando con la fotocopia weasley Fred. Ya se habían arreglado, lo cual le hacia feliz. Temblando se acerco a la mesa.
- Draky, la cucaracha de tu hermano esta aquí- le dijo Harry, ella soltó una risa, una risa inerte. se volteo a mirar, encontrandose con el rostro aterrado de su hermano
- Draco- susurro ella- esta todo bien?
Él asintio por costumbre, le hizo una seña para que fuera con él, ella se puso a caminar a su lado. Se pusieron a hablar tras las cortinas, todos observaron como una asustada Emmeline Drake Alice Malfoy, se hecho para atras, con las manos cubriendose la boca de forma aterrorisada. Con los ojos llorosos, negando con la cabeza
- Como pudiste?- susurro, todos miraban, Draco mantuvo su cabeza abajo- Como pudiste hacerme esto?- grito

wow! o.o
me he quedado sin palabras!
siguela!

chan chan chan, no pueod esperar por un nuevo capitulo :O encerio ya quiero leer mas!!!!

Capitulo 23
"No quería decepcionarte. Se que jamás fui lo suficientemente bueno. Pero quiero que sepas, que lo intente"

Narra Draco

La lleve tras la cortina, ella seguía preguntando que me pasaba, la ignoré. Ninguna palabra salia de mi boca, como si en mi inconsciente algo intentara no condenarme al odio inevitable de mi hermana la loca. *Estas seguro de hacer esto, Cariño?* resonó la voz extrañamente preocupada de Heather. *Si, Heather. Si* pensé respondiendole *Adelante, si quieres asesinarnos, adelante* soltó intentando ser graciosa. Por una vez, note en Heather algo humana, miedo, o más bien era compasión. No podía hablar, mi hermana solo repetía mi nombre esperando respuesta. Baje mi mirada, con rostro aterrado. Dirigí mi mano derecha temblorosa a mi manga izquierda, ella cerro los ojos, los abrió mirando hacía otro lado. Subí mi manga lentamente, mostrando la marca. Sus ojos se llenaron de lagrimas, me miraban aterrados, lastimados, decepcionados y traicionados. Haciendo que me llenara de miedo, de vergüenza y de arrepentimiento.
El rostro de mi pequeña hermanita se transformo, vi como poco a poco se derrumbaba su mundo, quebrándose de apoco a travez de sus ojos, creo ver como cada uno de sus recuerdos felices que tenían que ver conmigo desaparecían de su mente, quedando grabado como uno de sus tatuajes mi marca en su mente.
- Eres un maldito- grito, llorando, con rabia en su voz- Te odio, te detesto. Como pudiste hacer esto? Me mentiste, maldito bastardo- comenzó a golpear me pecho con desesperación.
Yo solo mantenía mi silencio, y contenia las lagrimas, Potter nos miraba con interes, Granger estaba apunto de levantarse, La comadreja de su amigo le sujetaba el brazo, Eliza me miraba confundida. Fred solo me maldecia en voz baja. Mientras las otras comadrejas nos observaban
- lo siento- logré soltar- yo...
- Que me dirás, maldito imbécil?- grito, aun llorando- que me dirás? Eres un asqueroso monstruo, como pudiste mentirme? como pudiste hacernos esto?- grito, Hacernos? *Eliza* pensé a la vez que Heather canturreaba su nombre- en especial a ella, dijiste que la amabas Draco. Eso me dijiste, mentiste? me dijiste que me querías, eso también es mentira?
- Escucha, yo...- le dije antes de que alcanzara a irse, me miro- no puedo permitir que mueras, Drake
- puedo...defenderme...sola- soltó con rabia, marcando la palabra defender- porque nos hiciste esto, Draco?- luego soltó una risa amarga- para que pregunto? Es porque eres igual a Lucius, eres una serpiente- dijo con voz más calmada- una condenada serpiente. grito, se acerco a mi rostro, de forma amenazadora, con ojos de gato loco- y te juro Draco, te...lo juro. Me asegurare de ser YO quien te mate al final de esto, termine como termine
- Que pasa aquí?- pregunto mi madre entrando, Drake se acerco a ella y le dio una cachetada que le dio vuelta la cara
- Eres una MALDITA zorra MENTIROSA- grito y se dirigió a la puerta
- Drake ven aquí- exigí con voz asustada, intentando ser fuerte. La iba a hacer jurar que no iba a decir nada- no dirás nada, júralo- Ella se acercó a mi y me escupió en el rostro
- Pudrete Malfoy- dijo nuestro apellido con asco y se fue, seguido de ella Harry, Hermione y Ron

Narra Eliza
Busque a Draco por todas partes esa noche, No lo encontraba. Me di vueltas por todo el castillo buscándolo.
- Eliza- escuche que me llamaba, lo mire con ojos molestos
- por fin te encuentro- lo mire, había llorado horas- pasa algo?
Draco levanto la vista, se veía demacrado, estaba pálido como un hueso, sus ojos habían perdido todo brillo que pudiese existir en ellos, su cabello estaba hecho mierda, es enserio, su sonrisa hipócrita y petulante no estaba, no esta el Draco que yo conocía. Se acerco a mi y yo lo beso, sus labios estaban fríos como los de un muerdo, temblaba.
- Podemos hablar?- pregunto
- Claro, dime- le dije
- No aquí, ven- me llevo a la sala de menesteres, se daba y se daba vueltas por ese salón vació- No se como hablarte sobre esto, Ell
- Dímelo- sonreí- solo escupelo. De seguro no es nada. Sueles exagerar mucho las cosas
- Es que...- dejo de hablar- yo no exageró las cosas
- No es nada de seguro- murmure
- Es que no puedes decírselo a nadie, y no debes odiarme por esto- susurro, rogándome
- Vamos que puedes ser tan grave- le dije, lo abrace- yo te quiero, y eso es lo único que importa
- Es que no lo entiendes- me mira, destrozado- me converti en un montruo- se levanto la manga, tembloroso y deja ver la.....no, imposible, la marca tenebrosa- pero te amo- no era posible, no era posible, rompo en llanto, con desesperación. Como hizo esto?
- Yo te amo Draco, demaciado. Pero no puedo creer en lo que te has convertido- susurró con temor, mis ojos lloran sin permiso, dejan caer esas lagrimas veloces que se deslizan por mi rostro de forma descontrolada.
- No llores, no...no lo hagas- me dice, su voz denota tanta pena y rabia como la mía. Debería irme, debería odiarlo, pero no puedo, simplemente no puedo- no...no lo entiendes, no comprendes
- que no entiendo? Que eres un asqueroso monstruo?
- No comprendes en porqué de mis acciones,ni siquiera te imaginas porque lo hice- soltó con dureza
- No, y no me interesa- me fui, llorando. Rota y llena de decepción, seguramente igual que Drake
Quizá ella también este en eso, sacudí mi cabeza intentando sacar ese pensamiento, pero no podía, era una Malfoy, lo se. Pero, y Fred? quizá todo fue parte del plan de voldemort, volvió poco antes de que ellos salieran, encerraron a Lucius y ordeno a Draco y a Drake terminar la tarea, entre a la sala común. Hay estaba Harry, con Drake, Hermione y todos los Weasley. Camine furiosa hasta Drake, la empuje contra la pared con mi mano en su cuello y mi varita en su rostro. Todos se levantaron para saber que pasaba
- Eres una maldita mentirosa- grite con lagrimas en mis ojos, ella se veía extrañamente palida- como pudiste hacernos esto?
- No se....de...que...mierda hablas- soltó apenas
- Eliza, que te pasa?- dijo Fred- suéltala
- Es una asquerosa mortifaga- grite, todos me miraron
- que?- gimió Drake- no
- mientes- grite, Harry la miró con furia
- eso no puede ser- dijo con la voz quebrada Hermione
- yo he visto un montón de veces- justifico a favor Ron
- suéltame- rogó Emmeline, la solté y cayo al suelo, Fred la ayudo a levantarse- Como te atrevez a decir eso de mi? Has visto acaso mi marca? No
- eres metamorfaga, puedes ocultarlo con facilidad- grite
- ya basta, yo se de un hechizo para....acabar con las dudas sobre eso- susurro hermione, Drake bajo la vista, yo tome su brazo y lo estiré, levante su manga, note su rostro de dolor- Exposto Relyendo- murmuró apuntando su varita al brazo de Draky, ella cerro los ojos, dejando caer algunas lagrimas. En vez de ver una marca, vimos cortes, muchisimos, algunos recientes, y quemaduras de encendedor, cubiertos por la serpiente tatuada y el dragón . Hermione la soltó, y cubrio su boca con sus manos
- Estas feliz Eliza?- soltó con rabia Drake- no se que...problema tengas con mi hermano o mis padres, pero no es asunto mio. Así que...no te metas en mis asuntos- se fue



Bueno, se que me desaparecí, pero aquí esta. Espero que les guste. Ah una cosa: Respecto a los muchisimos tatuajes de Drake, estan aquí:

"Fred. W" dorso izquierdo de la mano derecha
"Never look back" espalda baja
"Draco" lado derecho del cuello
"Malfoy" Dedo indice de la mano izquierda
"Zabinni" dedo de en medio de la mano izquierda
"Nott" dedo indice de la mano derecha
"Fuck off" dorso izquierdo de la mano izquierda
"Eat Me" dentro del labio inferior
La serpiente: empieza en el codo termina en la palma de la mano derecha, se va enroscando
Dragon cola cuerno ungaro: empieza en la muñeca izquierda y termina en la palma.
"Love Xist" nudillos de ambas manos
"I love you, Dad" en el tobillo izquierdo
alas de mariposa: en la espalda ( )
"Gryffindor" arriba de articulacion del brazo izquierdo
"determinacion" inicio de columna cerca del cuello

Gracias por leer. Las amo

Hola soy estefanía, ya habia comentado en la pag anterior, lamento haber tardado tanto en comentar pfff esque preimero perdi la contraseña de aqui y la de mi correo, y luego ya la encontre pero empezo la escuela ¬¬ pero bueno ya estoy aqui, quiero que la sigas pronto plizzzzzzz y que pasara con Eliza??? y drake, pobre, la verdad ni ella ni Draco eligieron eso, Y dios!!!!! todos los caps los he amado

Espero que la sigas pronto, ya empece mi nove de Draco, luego les dejo el link espero se pasen

Bueno me despido besitos y abrazos :lol!:



Esteanía

Capítulo 24

Narra Eliza

Me sentía tan extraña, tan vacía. Ademas los cortes de Drake no dejaban de estar en mi cabeza. Justo en donde estaba la marca de Draco, había un corte vertical del mismo largo y al rededor cortes. Draco. Porque hacía esto? Porque se convirtió en esto?. No se lo dije a nadie, como podría?
Me sentía tan extrañamente herida, tan extrañamente vacía. Me temblaban las manos, y no podía fijar los ojos en un lugar fijo más de 12 segundos. No dormí bien, ni esa noche ni la siguiente. Se fueron los Weasley, se fueron todas las familias, quedando solo estudiantes, estudiantes con rostros preocupados y tristes. Entre ellos estaba el rubio causante de mi falta de sueño, que con rostro demacrado se despedía de su madre quien se mantenía con los ojos llorosos. Theo abrazaba a la señora Zabinni, mientras Blaise le daba la mano la señora Parkinson con la espalda recta intentando dar una buena despedida a su "suegra".
Es difícil juzgar quien es mala persona y quien no a simple vista. Bueno, en realidad simplemente es difícil juzgarlo y punto. No puedes ir por ahí señalando. Menos si no estas segura. Note como Theo y Zabinni sostenían las manos de Drake que solo soltaron para que se despidiera de los Weasley. Sus manos se entrelazaban, prestando apoyo incondicional a la pequeña Malfoy. Mis amigos también lo harían por mi si supieran lo que pasa, pero no pueden saberlo. Harry lo mataría, y por mucho que lo odie yo no puedo permitirlo, lo amo demasiado.
Vuelvo a mirar a Drake, que sonríe por primera vez en esta semana mientras una lagrima se desliza por su rostro, Fred besa su mano, pero luego la besa en la boca con pasión semi-controlada, para luego comenzar a caminar hacía atrás aun mirándola, y besar su mano, mientras se aleja hasta que la distancia lo obliga a soltarla. Y entonces recordé que si mi vida acabara ahora, habría vivido bastante porque “La vida no se mide en minutos, se mide en momentos” tal y como lo dijo Draco. Porque cada baile secreto en su habitación o cada cena mirando las estrellas en la torre de astronomía, cada beso, cada caricia y cada abrazo que le di, fue real y valió la pena, valió absolutamente toda la pena. Quizá sea un idiota, quizá este mal, quizá sea un asesino, un criminal, pero por alguna razón extraña, no me interesa. Porque es MI CRIMINAL.
Veo que Draco voltea a verme, baja la mirada con rapidez al ver que lo estoy mirando, levanto la ceja en señal de burla, él sonríe como lo haría antes, pero no ha dormido y no ha comido en días, se le nota en el rostro. Su cara demacrada, sus ojos rojos y con ojeras son señal de que no ha dormido en días. Oigo como Blaise y Daphne lo llaman, y a la vez oigo como Harry y Drake me llaman a mi. Ambos nos vamos en direcciones contrarias, sin dejar de mirarnos, hasta que la distancia nos obliga a apartar la vista y a olvidar que el otro estuvo ahí.

Narra Draco

Camine junto con Blaise, Theo y las chicas a despedir a nuestras familias, claro que no me sentía bien. Me pesaba el cuerpo, no había dormido en una semana y no he estado comiendo bien. Siento como de apoco, aquel niño confiado de si mismo de 11 años abandona mi cuerpo, como aquel joven de 13 años capaz de hacer que el mundo girara a su alrededor desaparece, como el "hombre" de 15 años que se creyó invencible caía derrotado al suelo. Y ahora siento que el chico de 16 solo quiere irse. El miedo me tiene paralizado. Se que no soy una buena persona. Pero no puedo considerarme uno de ellos! No puedo! Se que soy una persona horrible pero no soy un asesino. Cuando vi al pajarito de Flitch muerto, me sentí mal. Era un animal indefenso que en realidad no merecía morir a causa mía, ni de nadie en realidad. Mis ojos grises han perdido su brillo y apenas hablo con Pansy. Eliza no me habla, y tiene razones de sobra, y de hecho es mejor que tenerla cerca, soy un peligro para ella.
Siento la mano de Pansy deslizarse por mi brazo hasta mi mano, y entrelazarse con mis dedos, y siento la mano de Daphne en mi otro brazo, hasta que ambas terminas tomadas de mis manos. Muevo mis dedos lentamente acariciando sus pieles, demostrando el poco afecto que puedo dar, pero el cariño más intenso que siento por mis amigas. Sonrió como puedo, las chicas apoyan sus cabezas en mis hombros, siento que susurran algo muy rapido, tanto que no alcanzo a oir, de seguro es algo bueno o algun insulto con cariño, lo que sea. Pero hay algo que si escucho, un murmullo de Pansy apenas audible, apenas pronunciado por los labios rojizos de mi amiga de ojos hermosos "No importa lo que suceda Draco, haberte conocido...fue lo mejor de mi vida". Siento que ya no aguanto y una lagrima cae, la única amiga que tuve desde el principio, la unica y hermosa Pansy Parkinson.
- Siempre has sido tan raro- deje de mirar mi libro y levante la vista, y ahí frente a mi estaba Pansy, apoyada en el marco de la puerta de mi cuarto, sonreí
- Bueno, es que...lo raro es especial- sonreí apenas
- Enserio Draco, eres extraño- sonrio con diversión- ya sabes, eres palido como un fantasma igual que Theo, tienes esos ojos que dan....miedo- reí- y no olvidemos tu cabello, del cual es estoy segura que te hechaste cloro para quedar así- sentenció- EXTRAÑO- concluyo
- por eso sales con Zabinni- susurre con una media sonrisa
- pero yo te quiero- me abrazo- porque eres mi mejor a amigo
- yo tambien te quiero Pany
- no me llames así- gruño entre risas
Narra Eliza
- Drake?
- Largate- pronunció de inmediato
- se que estas molesta, pero lo lamento
- lo se- susurro- Has visto como Draco besa la mano de Daph, Pansy, pero jamás la mia?- asentí- veras, a los 5 años, estabamos tratando de cocinar, y la primera aparicion de magia de Draco salio a luz, hizo saltar un cuchillo muy alto....que cayo en mi mano y la atravezo- me mostro su mano, justo en donde estaba la cabeza de su serpiente en la mano derecha- Draco jamás se lo perdono, así que desde entonces Draco besa mi frente, agradecido de que no haya sido mi cabeza la que recibio el golpe
- te quiere
- se siente culpable, siempre ha sido la culpa lo que mueve a Draco- me dijo- Porque lo creas o no Eliza, sea lo que sea que él te haya dicho- me miro seria- Draco no es capaz de sentir nada, mucho menos amor por alguien

como nqe no es capaz de sentir? ¬¬
pobre draco, él no tiene la culpa T_T yo le hubiiera entendido
crying, am not, am not a superhero uo uo (8) xd
siguelaa
mi gatita tambien le gusta

Wow... hace mucho que no leía tu novela. JAJAJA.
Me encaaaaaaaaaaantaron los capítulos :33.
SIGUELA.

Capítulo 25: "Malas deciciones"
" Nunca fui suficiente, nunca fui el mejor, pero te amo"
Narrador:

- Se siente culpable, siempre ha sido la culpa lo que mueve a Draco- le dijo- Porque lo creas o no Eliza, sea lo que sea que él te haya dicho- la miro seria- Draco no es capaz de sentir nada, mucho menos amor por alguien
Eliza sentía como su corazón se rompía, porque los ojos fríos de Drake creían decir la verdad. Las lagrimas se empezaron a asomar en los ojos de la castaña, sus labios le temblaban
- Es tu hermano- susurro ella
- Si tu sigues creyendole por el amor que sientes hacía él, saldrás herida
- crees que miente?
- si
- eres una cínica, Emmeline- le dijo- mírate, vas por la vida creyéndote lo mejor pero aun así tienes esos cortes, porque? porque mientes- Drake soltó una risita, y le enseño su cuello, el tatuaje que decia "Draco" apenas se veia por los cortes
- crees que me hice esto- le mostró los brazos con cortes y quemaduras- por insegura? No, y no intente matarme, solo a calle un dolor con otro. Draco es mucho más....masoquista que yo. El muy bastardo se acobardo justo a tiempo
- no lo llames así
- oh, lo defiendes?- sonrió-Eres mi amiga y por eso te dijo esto- murmuro- que seas su novia, no significa que no pueda hacerte daño- la abrazo- tu aun puedes elegir bien, yo nací amarrada a esto, pero créeme prefiero morir defendiendo lo que creo a vivir siendo una cobarde como ellos
La dejo sola, inmersa en la enorme nada de su habitación color madera, completamente sumergida en sus pensamientos, en realidad no había mucho que pensar, solo debía elegir entre su familia, Harry, Hermione y Drake o Draco, y perderlo todo, todo lo demás

Draco caminó hasta la sala común de Slytherin, todo estaba vació, a exepcion de una chica que jamás había visto en la vida, una chica de cabello claro con ojos grandes y verdes, sentada en uno de los sillones de cuero negro de los Slytherin y en su muñeca una pulsera, "Heather". No podía ser, simplemente ella no podía estar ahí.
- Hola Draco- hablo con una voz dulce, que Draco jamás había escuchado en ella- Zabinni dijo que no podía esperar en su cuarto- soltó una pequeña risa- ya sabes, por Pansy y Daphne
- Que haces aquí?- murmuro- tu no deberías estar aquí, solo traerás más problemas
- Draco, no estas bien
- tu no existes
- Tu...tu magia, algo quería que existiera- le explico, no era la Heather que él espero- No estoy bien, si tu no lo estas
- Entonces no estarás en un buen tiempo porque....
- Lo se, Draco- murmuro- pero...creo que podemos arreglarlo
- Arreglar que?! Arreglar que mierda?
- nuestra vida
- Que vida?! Que Vida, Heather?- grito, con lagrimas en los ojos- nosotros ya no tenemos vida, ya no tenemos nada
- pero...
- No- le dijo- no, Heather. Ya no
Ella lo abrazo
- Aun que no lo creas hay personas que te aman
- quienes?
- Eliza, mamá, Drake, Pansy, Daphne, Blaise, Theo
- pero...
- Draco, nosotros tenemos razones para seguir en pelea- susurro en su oído- Eliza es una de esas razones
- Que harás tu?
- yo soy mayor de edad, puedo hacer lo que quiera- lo soltó sonriendo- pero si me necesitas, solo di "Te necesito Heather" y yo estaré para ti
- Draco- llamó Zabinni- ya te vas Heather?
-si- sonrió- adiós Draco- beso su frente- suerte
Desapareció, Zabinni lo miro unos segundos, haciéndolo sonreír
- Esa chica, es increíblemente parecida a ti- se fue

Casi al final del almuerzo, cuando ya casi no había nadie ahí. Entro Draco gritando tras Drake
- no me importa lo que pienses, lo haré de todos modos- grito Draco
- espero que te maten, serpiente asquerosa- gruño Drake- sabes porque jamás consigues hacer nada bien? porque eres una vergüenza para todos, y cada uno de los seres vivos sobre esta condenada tierra. Eres el ser más despreciable y maldito que existe, no sabes cuanto disfrutare sacarte los ojos yo misma Draco- ella lo insultó mucho y él solo murmuraba "cállate" una y otra vez
- Callate- Grito
Con un solo manotazo en el rostro, Drake callo al suelo dándose contra los asientos de la mesa Ravenclow ya vacía y cayendo de espalda al suelo, tomando aire de forma obligada. Blaise y Theo se pararon frente a él y pusieron en el cuello del rubio sus varitas, Eliza, Hermione, Pansy y Daphne corrieron a ayudar a Drake estaba tirada en el suelo, Harry y Ron se pusieron con Blaise y Theo. Draco se miro la mano aterrado, que había hecho
- Deberia matarte- dijo Blaise- es tu hermana, Draco!- grito furioso
- yo...
- que?- grito el moreno- que? por la mierda, Draco- grito- que me diras? Debes orgulloso- bajo su varita- ya eres completamente como tu padre- comenzo a caminar- vamos Theo- pero theo no se movio- Theo, ya dejalo.
- No vales la pena- susurro antes de irse
Ron y Harry fueron a ver a Drake