Re: "Un soltero díficil" Nick Jonas y tu

por **Karli Jonas** Jue 12 Abr 2012, 12:34 pm

Waaaaaa vamos Plis
Siguela ya!!!
Quien golpeo a Nick!!?
En verdad me encanta la novela!!

Oh por cierto yo igual soy de México!! :D
Y lamento no haber pasado antes es que se
Me fue el internet unos días jejejeje

por **Ciin :)** Jue 12 Abr 2012, 3:59 pm

siiguelaaaaaaaaaaaaaaaaaaa

por **mariely_jonas** Jue 12 Abr 2012, 4:18 pm

wow
me encantaa ehh wow fan nueva para ty pro
ya lo k sigue pliss

por **Karli Jonas** Vie 13 Abr 2012, 12:03 am

Sube CAP Plis!!

por **Mariel Jonas** Vie 13 Abr 2012, 12:00 pm

Perdón chicas por no haberme pasado, no se ni cuantos días me fui e.e en fin..me puse a hacer tarea porque ya el lunes regreso a clases y no habia hecho NADA XD y me fui a cine y a plaza y asi...
Ya vi los juegos del hambre!!!!!!!!!!!!! y me enamore de peeta*--* y tengo un fuerte crush con Josh Hutcherson justo ahora sdfgghfds

—Muy bien, te lo contaré. Pero con una condición.
—No estás en posición de poner condiciones, _______. O me lo dices ahora mismo o
llamo a la policía.
Menuda compasión.
—Pues llama a la policía. No pienso decirte nada.
Pero en lugar de marcar el teléfono, Nick cerró los ojos. Estaba muy pálido y
_______ lamentó estar discutiendo con él. Sabía que Ramón no podía haberlo
atacado, pero la realidad era que alguien acababa de golpearlo en la cabeza. Y
había muchas posibilidades de que ese alguien fuera un D'0nofrio.

—¿Necesitas algo? ¿Quieres una aspirina?
—No, gracias.
—¿Te apetece cenar? Sólo tardaré un minuto en calentar el asado.
Nick abrió un ojo.

—¿Sabes cocinar?
—Desde los doce años. Alguien tenía que encargarse de la cocina cuando mi
madre fue a la cárcel por primera vez.
—A los doce años —suspiró él—.Yo tenía siete cuando mi madre nos abandonó.
Pero ella no volvió nunca.
—Lo siento —murmuró _______.
—No lo sientas, teníamos a mi tía Sophie. No podría habernos querido más si
fuéramos sus propios hijos. Incluso cuando nos poníamos imposibles.

—Entonces entenderás que yo quiera a mi familia. Son un poquito... en fin,

raros, pero son todo lo que tengo.
—¿Raros?
—Bueno, delincuentes. Excepto Ramón. Mi hermano no es una persona violenta.
Esperó que le contradijera, pero no dijo nada. Quizá lo había convencido. Quizá

ya no iba a llamar a la policía.

_______ apretó los labios. Cuando encontrase al D'0nofrio que le había pegado
aquel mamporro, lo colgaría de los pulgares. No, algo peor, haría que se comiera el
asado. Nick le había preguntado si sabía cocinar, no si era buena cocinera.

En su caso, había una gran diferencia.
Pero no podía hacer nada hasta que él tomase una decisión. ¿Denunciaría a su
hermano? ¿O creería en su inocencia?
—_______ —dijo Nick entonces, con el tono de un hombre que ha tomado una

decisión.
—¿Sí?
—Hay algo más que debes saber.

Capítulo 4

Lo único que debía decirle a _______ D'0nofrio era «adiós». Especialmente porque
había subestimado el daño que podía hacerle aquella chica. Aunque el dolor de
cabeza era un poderoso recordatorio. Y Nick tenía que concentrarse en el dolor,
más que en la aprensión que veía en sus ojos castaños.
—¿Algo más? ¿Qué?
«Sal de aquí», se dijo a sí mismo. Podría marcharse sin decir una palabra sobre lo
que había visto. Después de todo, era problema de los D'0nofrio. De hecho,
debería pensar que un golpe en la cabeza era una forma de decirle que se metiera
en sus cosas.
—¿Qué querías decirme? —insistió _______.
De haber sabido que los D'0nofrio eran una familia de delincuentes no habría
quedado con ella. Él no solía meterse en las cosas de los demás. Ya tenía
suficientes problemas. Pero debía reconocer que _______ no era responsable de las
canalladas de su hermano.

Y debía saber la verdad.
—Es... sobre la escalera.
—¿Qué tiene que ver la escalera con Ramón?
En lugar de contestar. Nick se levantó del sofá, pero tuvo que sujetarse a una
lámpara.
—Creo que deberías sentarte. Te han dado un golpe en la cabeza y no sabes bien
lo que dices — suspiró _______.
—Pronto lo entenderás —dijo él entonces, acercándose a la escalera.
—¿Entender qué?
Había impaciencia en su voz. Era comprensible. Aquella mujer debía haber
recibido muchas sorpresas desagradables en su vida. Y él estaba a punto de
añadir una más.
—Túmbate.
—Como he dicho antes, eres tú el que debería tumbarse. Pero no en el suelo.

—Túmbate —insistió Nick—. Y mira debajo de la escalera.
Chioe decidió no protestar. Evidentemente, el golpe lo había afectado más de
lo que pensaba.

Él esperó, tenso, para ver cuál sería su reacción. ¿Gritar, maldecir a su familia,
llorar? Pero _______ no hizo ninguna de esas cosas. Su reacción, o más bien su falta
de reacción, le hizo pensar que quizá lo había imaginado.
—¿Y bien? —preguntó por fin, impaciente—. ¿Ves algo?

—Claro que sí. Hay diez kilos de polvo. Venga, vámonos, he reservado mesa en...
—Sigue ahí, ¿no?

— Yo no he visto nada raro.
Suspirando, Nick volvió a tumbarse en el suelo. No, no era su imaginación.
Pegada a la escalera con cinta adhesiva había una bolsa de plástico. Y dentro,
docenas de diamantes de todas formas y colores. Incluso en la oscuridad, las
joyas brillaban como estrellas en el cielo.

_______ se tumbó a su lado.
—Puedo explicártelo.
—A ver, empieza.

¿Le diría la verdad o inventaría cualquier historia? ¿Y sería él capaz de notar
la diferencia?
—Muy bien. No puedo explicártelo, pero eso no significa que no haya una
explicación perfectamente lógica.
—¿Por ejemplo?
—Pues... que no es lo que parece.
—A mí me parecen unos diamantes que valen miles de dólares.
—Podrían ser falsos. A veces no es fácil diferenciarlos.
Nick miró la bolsa. Quizá eran falsos, pero eso planteaba otra cuestión.
—Si fueran falsos no estarían escondidos.

—Pues... a lo mejor alguien cree que son auténticos.
—Sólo hay una forma de enterarse.

_______ se puso tensa.
—No me parece buena idea.
—Aún no te he dicho lo que voy a hacer.
—Me lo puedo imaginar. Quieres llevarlos a una joyería para que los examinen. ¿O
habías pensado otra cosa?
—No, era eso. Así sabremos lo que tenemos entre manos.
—¿Sabremos? —repitió ella—. Esto no es problema tuyo. Callahan. Es mi escalera,
mi casa.

—¿Tus diamantes?

_______ no lo negó. Había pensado que ella no podría involucrarse en un negocio
sucio, pero... ¿por qué no? ¿Por qué la había creído una persona decente, por su
forma de besar?

por **aranzhitha** Vie 13 Abr 2012, 12:10 pm

awww de quien son esos diamantes???
siguela pronto

por **Sunny** Vie 13 Abr 2012, 12:48 pm

Amo la nove!Es tan.....
Siguela Pronto!
Besos

por **WhoIam13** Vie 13 Abr 2012, 6:11 pm

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! tanto tiempo dfhsjhcxjbg Tus adaptaciones son hermosaaaaaaaaas y estan no aparenta ser menos♥
Me encantaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa Siguela pronto! ♥

por **Lola (la anguila)** Vie 13 Abr 2012, 8:54 pm

nueva lectora de argentina !!!, me encanto la trama de tu novela, espero tu siguiente cap :)

por **☎ Jimena Horan ♥** Vie 13 Abr 2012, 11:24 pm

Siguelaaa!
De quien serán los diamantes?
Plisss sube cap! :)

por **Karli Jonas** Sáb 14 Abr 2012, 3:29 am

Ahhhh Siguela
No la dejes ahiiiiiii

NECESITO MAS CAPS
CON URGENCIA PLIS!!!

por **Mariel Jonas** Sáb 14 Abr 2012, 1:27 pm

Nick cerró los ojos un momento para no pensar en el beso. Lo confundía
demasiado.
—No son mis diamantes —dijo ella entonces—. Pero sí es un problema familiar. Y
prefiero que no te involucres.
—Es demasiado tarde, ya estoy involucrado. Ahora entiendo por qué me golpearon
en la cabeza... no querían que encontrase el botín.
—Eso es una especulación —replicó _______, aunque no parecía muy convencida—,
¿Por qué no iba mi... quien sea, a tomar los diamantes y salir corriendo?

Nick se encogió de hombros.
—A lo mejor se asustó. Pensó que me había matado y...

—Por favor.
—Los delincuentes no son siempre lógicos. O listos.
—Eso ya lo sé —suspiró ella—. Bueno, ¿y ahora qué?
Estaban muy cerca y Nick podía sentir su aliento en la mejilla.
—Deberíamos llamar a la policía.
_______ se levantó a toda prisa y Nick la siguió, un poco más despacio.
—No, eso no.
—Sé que estas disgustada, sé que no quieres aceptar que tu hermano me ha
atacado, pero eso no le va a ayudar. Ramón seguirá metiéndose en líos...
—No ha sido Ramón.
—Mira, los diamantes son un asunto muy serio. Estamos hablando de un robo,
_______. Tenemos que llamar a la policía.
—Tienes razón.

Él parpadeó, sorprendido. Pero cuando se volvió para ir al salón, _______ se
interpuso en su camino.
—No tenemos que llamar todavía. Sigo sin creer que Ramón te haya golpeado...
—¿Crees que robó los diamantes?
—No lo sé —suspiró ella—. ¿Por qué no ha empezado por algo pequeño, una
pulsera de oro, un collar? —exclamó entonces, furiosa—. No, él tenía que robar
suficientes diamantes como para pasar el resto de su vida en la cárcel.
—Espera un momento. ¿Ramón te dijo que pensaba atracar una joyería?

—No me lo dijo, pero sé que pensaba... ¿por qué no intenté detenerlo?
—No es culpa tuya.

—Sí es culpa mía. Le prometí a mi madre que cuidaría de él desde la primera
vez que fue a la cárcel y he intentado mantener esa promesa desde entonces.
Nick sintió pena por aquella chica. Sus padres la habían dejado sola con Ramón
cuando apenas era una cría y tuvo que cuidar de él como si fuera una adulta.
—Ramón es un hombre, no un niño. Tú ya no eres responsable de lo que haga.
—Sigue siendo un crío sensible e impulsivo — suspiró _______—. Voy a buscarlo.
Intentaré convencerlo para que se entregue a la policía. Si lo hace, la condena
será menor.
Él negó con la cabeza.
—Seguro que alguien ha denunciado el robo de los diamantes. Y si los encuentran
aquí, podrían pensar que tú eres su cómplice.
—No te preocupes por mí.
Nick sabía que lo decía en serio. _______ D'0nofrio llevaba años cuidando de sí
misma y de su hermano. Pero aquello era muy grave.
—Veinticuatro horas. Te doy veinticuatro horas para encontrar a tu hermano.
Luego llamaré a la policía.

_______ le echó los brazos al cuello.

— ¡Gracias! No lo lamentarás, te lo aseguro.
No lo lamentaba. Al menos, por el momento, con _______ entre sus brazos. Sin
pensar. Nick inclinó la cabeza para buscar sus labios y la apretó contra él.

Quería comprobar que la conexión que sintió mientras le hacía el boca a boca era

real, que no fue algo imaginado.
Fue el mejor beso de su vida.
Sintió el mismo calor, la misma conexión... casi como si sus almas estuvieran

conectadas. Y eso lo emocionaba y lo asustaba al mismo tiempo.
Entonces se apartó, apretando la cara contra su pelo durante unos segundos

para recuperar la calma.
—Menuda cita.
_______ rió, sin aliento.
—Corta, pero memorable.
—¿Significa eso que ha terminado?
—Si sólo tengo veinticuatro horas para encontrar a Ramón, tendré que

empezar a buscarlo ahora mismo.
—¿Sabes por dónde empezar?
—El bar Ducky's, en la calle Benton. Es uno de sus favoritos.
—¿La calle Benton? —repitió Nick, incrédulo—. No puedes ir allí sola.
—No me pasara nada.
—Voy contigo —dijo él entonces, sacando las llaves del coche—. Y conduzco yo.
—Prefiero ir sola —insistió _______.
—De eso nada.
—¿Cómo?
—He estado un par de veces en el Ducky's y te aseguro que no es sitio para

una mujer. Es mejor que vaya contigo, para protegerte.
_______ se quedó mirándolo, atónita, durante unos segundos.
—¿Sabes en qué siglo estamos, Nick?
—En el XXI —contestó él—. Pero algunas mujeres no saben lo que es bueno para
ellas.
—¿Tú siempre dices tantas bobadas o ha sido el golpe en la cabeza?
—Te aseguro que un golpe en la cabeza no puede detener a un Callahan.
—Pues es una pena —murmuró _______.

El bar Ducky's estaba entre un salón de tatuajes y una agencia de fianzas, al
final de la calle Benton. La pintura amarilla del edificio se caía a trozos y los
cristales de las ventanas eran muy oscuros. En general, tenía un aspecto lóbrego.

Nick miró a _______, que caminaba a su lado por la acera llena de basura. Parecía
muy decidida.
—Espera —dijo, antes de entrar—. He cambiado de opinión. No puedes entrar
ahí.
—¿Por qué no? —preguntó ella.
—Espérame en el coche. Entraré solo.

—No pienso esperar en el coche. Y no me puedo creer que seas tan machista.
—Y yo no me puedo creer que quieras entrar en el bar con ese escote.

_______ se puso en jarras.
—¿No te gusta mi blusa?
—¿Quieres una opinión sincera? Me encanta la blusa y me encanta cómo te queda.
El problema es que a todos los macarras del bar les gustará también. Y no podré
ayudarte a buscar a Ramón si tengo que pelearme con un montón de macarras.
—Para empezar, yo no te he pedido que te pelees con nadie —replicó ella—.
Apenas puedes caminar y mucho menos meterte en una pelea para defender mi
honor. Y, además, puede que te sorprenda saber que no todos los hombres ven a
las mujeres como objetos sexuales.
Nick apretó los labios.
—Esto no tiene nada que ver con el sexo, pero sí con esa blusa roja que llevas.
¿No tienes un jersey o algo así?
—¿Un jersey? Pero si hace un calor horrible.
Nick alargó la mano y levantó el escote de la blusa hasta la barbilla.
—Así te queda mejor.
—Te estás pasando —dijo ella, bajándola de nuevo—. Pero no tengo tiempo para
discutir. Hemos venido a buscar a Ramón.
—Deja que hable yo. La dueña es una tía muy rara, dicen que se ha casado cuatro
veces.
—¿Y por eso es rara? Más bien desgraciada en el amor.
—Sus maridos fueron los desgraciados. Están todos muertos.
—¿Qué quieres decir?

—No digo nada. Sólo que es una mujer muy rara y hay que tener cuidado —
suspiró Nick—. Pero no te preocupes, yo hablaré con ella. Las mujeres me
encuentran irresistible.

—Será por tu modestia.
—Será. Venga, vamos. E intenta no llamar la atención.
Nick abrió la puerta del bar y miró alrededor, intentando acostumbrarse a la
oscuridad y el humo. Como música de fondo, una canción de Hank Williams y las
campanitas de varias máquinas del millón.
Sólo había dado un paso cuando un tipo enorme se interpuso en su camino.

—Identificación.

—¿Y ella? —preguntó Nick, señalando a _______—. A ella no le ha pedido
identificación. ¿No pensará que yo tengo menos de dieciocho años?
—Será tu carita de niño.
El tipo, un cachas de metro noventa, llevaba el pelo muy corto y tenía una cicatriz
en la frente.
Nick vio que _______ le hacía señas desde la barra.

—Tengo veintisiete años. ¿Por qué no me deja entrar?
—¿Por qué no me enseñas el carné de identidad? ¿Tienes algo que esconder?

Nick metió la mano en el bolsillo del pantalón para sacar la cartera. Pero no
estaba allí. Maldición.
—¿Algún problema, guapito?

Definitivamente tenía un problema... y su nombre era Ramón. No sólo le había

BIENVENIDAS A LAS NUEVAS! GRACIAS POR PASARSE :)

por **Sunny** Sáb 14 Abr 2012, 4:20 pm

Hola!
Primero que todo amo tu firma!
Segundo ame el capitulo!
Nick estan tierno queriendo cuidar a la rayis y poniendose celoso!♥
Besos y pasate por mis nove Please!

por **Lola (la anguila)** Sáb 14 Abr 2012, 5:19 pm

hayy nick celisito es irresistible :) , me encanta tu nove <3

por **WhoIam13** Sáb 14 Abr 2012, 5:48 pm

Me encaaaaaaaaaantaaaaaaaaaaaaaaaaaa ♥ Siguela!

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