US ☯|| Louis Tomlinson.

El Sol estaba cayendo y la tarde estaba ocupando su lugar. El cielo tenía un tono anaranjado muy bonito, como en las películas románticas.
Louis había convencido a Iris para que fueran hasta su terreno donde tenía todo tipo de animales pero sobre todo los preferidos de Iris, los caballos.

Y no eran caballos normales, eran pura sangre. Los más caros del mercado y también los más bonitos. El padrastro de Louis había conseguido todos los animales y había seguido con la empresa que su padre había fundado, que en el divorcio llegó a ser de su madre.

Tenía caballos de todos los colores, con manchas y de colores lisos. Todos se encontraban en sus respectivas cuadras.

—Solo vine por relámpago, que lo sepas— dijo entonces Iris.

—Admite que te encanto—se volvió Louis para hacerla rabiar otra vez— tienes que admitirlo de una vez.

Ella empezó a reír mientras cogía una silla para cargar al caballo.

—Eres tan chistoso pequeño Louis.

—Te recuerdo que nací cinco minutos antes que tú, yo soy el mayor aquí— él le quitó su silla y cargó la de ambos.

Iris abrió una cuadra donde se encontraba su caballo favorito llamado ‘Relámpago’. Era de un color crema muy bonito. Lo sacó y dejo que Louis montará la silla y lo preparara para salir a cabalgar. Mientras ella iba a por el caballo de Louis que se llamaba ‘’Trueno’’. Este era de color azabache y tenía un pelaje muy bonito. Era muy grande, tanto que a Iris le daba un poco de miedo.

Cuando todo estuvo preparado Iris decidió subir al caballo sin la ayuda de Louis —aunque ella sabía que no conseguiría subir, prefería intentarlo antes que pedírselo al ojiazul— él la observaba con determinación, esperando que pidiera su ayuda.

Ella intentó subir tres veces pero no lo conseguía. A la cuarta vez puso el pie mal y se cayó hacia atrás. Louis la salvó de un buen golpe ya que se encontraba detrás de ella.

— ¿Qué harías sin mí? — dijo él sarcástico mientras ella lo miraba a los ojos.

La pelirroja hizo una mueca y se rio. Era una patosa.

Esta vez pidió la ayuda de Louis y este estuvo encantado de ayudarla.

Después, con toda la facilidad del mundo Louis se subió a su caballo y empezaron a trotar saliendo de las cuadras.

— ¿Una carrera? — dijo entonces Iris.

—No te atreverías— farfulló él para que ella se retractara, pero ella no lo hizo.

—1, 2 y 3— gritó ella saliendo antes que él.

— ¡Tramposa! —empezó a reír él mientras le mandaba al caballo aumentar la velocidad.

{…}

Al cabo de media hora ya estaban cansados de tanto cabalgar y decidieron darles un descanso a los caballos.

—Te he ganado dos veces.

Louis empezó a reír por lo tramposa que era.

— ¡Sales antes Iris!

—No es mi culpa que seas lento, eh.

Él se bajó de su caballo sin poder entenderla, esa chica lo ponía de los nervios algunas veces.

La tendría que ayudar a bajar sino se podía tirar toda la noche encima de Relámpago.

—Cógete a mi cuello— le dijo él.

Ella obedeció como siempre hacia, pero esta vez al bajarla se desequilibró y ella se apretó contra él para evitar que ambos se cayeran al suelo.
Sus labios se juntaron por error, un dulce error. El primer error de ambos.

{…}

— ¡Nos besamos, Dasha! — Empezó a gritar Iris en el cuarto de la chica — ¡me tendré que lavar la boca con lejía!

Dasha empezó a reír por la ocurrencia de su amiga mientras se tiraba en la cama al lado de ella.

—Ojalá Zayn me hubiera hecho eso— Dasha suspiró enamorada.

Iris no tuvo otra reacción que darle un almohadazo y empezar una pelea de almohadas.

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El tiempo pasaba y las cosas le iban cada vez mejor a Iris. Era una chica con muchas oportunidades y sueños en su vida. No era la típica que se quedaría en el pueblo a cuidar la empresa ganadera o de cultivos, Iris quería mucho más. Ella aspiraba a una vida mejor.

En cambio Louis se estaba quedando estancado en los estudios. No le interesaba estudiar y sacar buenas notas… de todas formas tenía el negocio de su madre. No le hacía falta luchar por nada, lo tenía todo.

Él se derretía cada vez que Iris pasaba cerca de él o cuando se mordía su labio cuando se quedaba pensativa. Eran las pequeñas cosas de ella las que lo enamoraban. Y se preguntaran… ¿A Louis le gusta Iris? Sí, si le gusta pero ella ni cuenta se da. Cada vez que esa chica le devuelve la sonrisa hace que su estómago de un vuelco y sus hormonas se revolucionen. Él se muere por darle otro beso y ella no quiere ni pensar en el accidente que pasó entre ellos.

{…}

Se encontraban en el fin de curso y venía el fin de baile para celebrarlo.

Dasha había conseguido convencer a Zayn que fuera con ella. Estaba muy ilusionada y llevaba dos semanas para comprarse su traje perfecto. Ella decía que tener que ser entallado pero no demasiado, ni corto ni largo, tampoco podía ser muy brillante pero tampoco opaco. El color tenía que conjuntar con su piel y con su pelo también, tenía que hacer resaltar sus ojos.

Sí, todo eso tenía que cumplir para ser su vestido perfecto.

Kelly por otra parte era más sencilla y no buscaba el resaltar tanto, de todas maneras no tenía pareja para el baile y acabaría yendo sola. Era deprimente, pero era así.

Quería un vestido que le resaltará sus marcadas curvas y que la realzara. El vestido tenía que ser de algunos de sus colores favoritos: el morado, el azul eléctrico o el turquesa.

Iris la acompañó a comprarlo junto a su madre. A su madre le gustaban todos los vestidos y siempre le decía lo bien que le quedaban pero Iris era un poco más dura y sacaba su instinto de diseñadora. Ella le aconsejaba lo que le podía quedar mejor y siempre acertaba.

Al final se decidió por uno ajustado en el pecho en forma de corazón y con unos bonitos detalles. Después caía suelto para disimular algo sus caderas pero aun así se marcaban sus curvas. El color elegido fue el morado.

—No irás sola al baile Kelly, tranquila— empezó a decir la pelirroja— además serían unos idiotas si te dejan ir sola a un baile con tal vestido.
Ambas empezaron a reír.

—Sé que Louis te pedirá ir al baile— le soltó entonces Kelly y recibió un pequeño codazo de Iris.

—¡No me lo nombres!

—¿Por qué? Es inevitable que pienses en él Iris— ella empezó a señalarla con su dedo índice— tanto que no podíais veros y ahora no hay quien le quite la mirada de encima de ti.

—¿Qué dices? — dijo Iris sorprendida— no digas tonterías.

{…}

Llegó el día del baile e Iris se encontraba dándole los últimos retoques a su vestido de corte de sirena en color blanco con una cinta que rodeaba su cintura de color dorado. Su pelo ya se estaba volviendo totalmente liso después de haber intentado y haber gastado medio bote de laca en que le quedara con unos bonitos rizos, pero era imposible.

Iris llevaba maquillaje muy casual. En los ojos se había echado una sombra de tono tierra y luego un poco de dorado para ir a conjunto. Se había puesto un poco de rímel en las pestañas para que estas resaltaran más.

Como le dijo Kelly, Louis le pidió ir al baile. Ella se hizo un poco de rogar al principio pero en verdad deseaba tanto como Louis de ir junto a él al baile. Todo era muy confuso, no quería mostrar sus verdaderos sentimientos.

Ya eran las ocho y media y Louis había dicho que iría a recogerla a las ocho. A Iris no le gustaba esperar y menos a un chico, muchísimo menos a Tomlinson.

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