US ☯|| Louis Tomlinson.

Tiempo de cambios.

Ya era la hora de entrar al instituto. Iris, Louis, Dasha, Liam, Kelly y Zayn iban a empezar otra nueva etapa en su vida. Algunos estaban emocionados, otros asustados y algunos indiferentes… pero estaban juntos.

Desde ese entonces las cosas empezaron a cambiar, las hormonas se revolucionaban con mucha rapidez y Cupido empezaba a tirar sus primeras flechas de amor en algunos de ellos.

La adolescencia no es fácil para nadie.

Louis estaba volviéndose un poco rebelde al igual que Zayn. Aun así Liam estaba ahí para pararle los pies cuando fuera necesario. Iris siempre había sido una cabeza loca y nadie la podía parar desde hace tiempo. Su imaginación se juntaba con su creatividad y siempre estaba diseñando ropa con algunas telas viejas o dibujando. Muchas veces se ponía la ropa que ella misma confeccionaba y cosía, pero solo recibía la burla y las risas de Louis. Él era el único que podía sacarla de sus casillas y siempre lo conseguía. Ni ella misma sabía el poder que Louis tenía sobre ella.

Dasha estaba algo asustada por entrar en aquel colegio tan grande comparado donde iban antes pero por otro lado se alegraba porque iba a caer en la misma clase que su amor platónico, Zayn. Ella estaba enamorada de él desde que tenían cinco años. Parecía que todo el mundo lo sabía menos el propio Zayn.

Por otro lado, estaba Rose tan despeinada como siempre al igual que desaliñada. Siempre haciendo bromas con los chicos y metiéndose en algún lío del que después se salvaba poniendo ‘ojillos de corderillo’ como ella misma decía.

Liam ni pinchaba ni cortaba. Todavía no había pasado correctamente la pubertad y no había sufrido los cambios bruscos de niño a ‘hombrecito’ como habían hecho los demás chicos. Ninguna chica se fijaba en él, pero a él tampoco le importaba mucho. Liam prefería estar de bromas con sus amigos o tocar la guitarra.

Louis había dado un cambio muy grande. Su cuerpo se estaba poniendo un poco fornido y le estaba empezando a salir un poco de barba. Se cambió el peinado y ahora se lo ponía peinado hacia atrás, como un tipo de tupé. Le sentaba genial, pero Iris nunca se lo decía —no le podía dar el gusto— además siempre que estaba a su lado y tenía la oportunidad lo despeinaba. Aunque después Louis empezaba a despeinarla a ella y acabaran en el suelo rodando y haciéndose cosquillas.

{…}

Era una tarde después del instituto. Iris se encontraba en su habitación terminando los deberes de matemáticas que tanto odiaba mientras escuchaba al estúpido de Louis gritar por la ventana. Gritaba su nombre a todo pulmón pero ella lo ignoraba. La madre de Iris llegó a su habitación y la obligo a que se asomara por lo menos a la ventana.

— ¡Perdóname! —dijo él cuando vio a una cabeza asomarse por la ventana.

Esto parecía Romeo y Julieta.

— ¡No, ahora vete! —le respondió ella.

Él se volvió a meter con sus diseños pero esta vez a Iris le había molestado, y mucho. Le había costado dos semanas hacer esa camiseta y le había puesto mucho empeño.

— ¡Sabes que tengo razón, no vales para diseñar! —Empezó él otra vez— ¡sabes que serás veterinaria!

Ella cerró la ventana fuertemente y bajo las escaleras corriendo en busca de Louis.

—Yo seré lo que quiera, no lo que digas tú— Iris ya estaba bastante enfadada y Louis estaba poniendo esa sonrisa que siempre pone cuando la hace enfadar.

Él la cogió de las muñecas.

—Me encanta cuando te pones así— empezó a reír — se te ponen las mejillas rojas del enfado.

Ella se deshizo de su agarre.

— ¡Tomlinson…!— pero él la interrumpió — yo sé cómo hacer para que se te pase el enfado, y lo sabes.

Su sonrisa se curvó y sus azules ojos tomaron un brillo único.

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