Love Never Felt So Scary [Zayn & Sky]

DEMONIOS!!!! Lo que me eh perdido. Siguela pequeña puta e.e en el buen sentido. 
Me encanta tu novela, y estúpidas las que no se pasan por aqui -.- Voy a ver que puedo hacer al respecto. 
SIGUELA PRONTO!!!!!!! Te lo suplico!

NO VENGAS! NO VENGAS!!! Te eh pasado de pagina!!!!!! Esto se merece un capitulo ¿verdad?

hola! 
lamento mucho haberme tardado en comentar :c
pero  bueno ya estoy aqui y la nove me encanta!!!! esta bonisima!!!
la adoro :333
<33333333   
enserio te luciste *obvio ps como siempre jeje esa mami.... xD *
siguela cuando puedas besototeeeeees

-¿A dónde vas Sky?-pregunta mi madre al pasar por mi puerta abierta y darse cuenta de que me estoy maquillando.
-A una fiesta-le contesto sin dejar de aplicarme la máscara de pestañas.
-¿Y no pensabas decírmelo?
-Es que es justo aquí, en la casa de Harry.
-¿Qué Harry?
-El hijo de Anne, mamá.
-¿Y Anne le deja?-pregunta sorprendida.
-No lo sé, supongo que no está, no vayas a ir de chivata eh.
-No, no, yo no digo nada pero va a meter mucho ruido.
-Es que es una fiesta mamá-le digo riendo-voy a estar a dos casas de aquí, así que, no te preocupes por mí ¿vale? Acuestas a Alex temprano y seguro que así no le molesta el ruido.
-¿Desde cuándo hemos cambiado los papeles tú y yo?
-Has hecho demasiadas preguntas desde que has entrado-le digo riendo y ella se une a mí-Rita me vendrá a recoger dentro de poco-le aviso.
-¿Cenas primero?
-Sí, claro.
Ya arreglada bajo a la cocina a por mi cena; me he vestido con una mini falda negra plisada y una camisa de manga hueca a rayas blancas y negras de lentejuelas por dentro de la falda, y como no, unos taconazos negros bastante cómodos. Ceno haciéndole caras raras a mi hermano y él no para de reír, si no se duerme dentro de poco el ruido no le dejará descansar y se pasará la noche llorando… pero hoy no tengo por qué aguantarlo yo, no tengo toque de queda, soy libre.

Media hora más tarde la para-nada-puntual de mi amiga toca el timbre y me voy antes de que mis padres la vean y me prohíban quedar con ella nunca más.
-¿No crees que te has pasado un poco?-le digo señalando su vestimenta.
-¿Qué? ¿Esto? No es nada, mujer. Vámonos ya, que si no para cuando lleguemos todos los tíos buenos estarán cogidos-dice jalándome de la mano.
Rita lleva un traje con un estampado de cebra, muy corto y muy escotado, se le cruza en el cuello consiguiendo un escote en forma de pico y dejando su espalda a la vista, sus tacones blancos miden al menos tres centímetros más que los míos y sus labios pintados de rojo la hacen destacar; no sé cómo lo hace, pero se ponga lo que se ponga está radiante, yo a su lado soy una niña de cinco años…
Caminamos los pocos pasos que separan mi casa de la de los Styles sin dificultad alguna, puede que en comparación con mi rubia amiga no sea un sex-symbol pero la elegancia con los tacones no me la quita nadie. Mientras nos acercábamos a la casa los decibelios se iban haciendo más notables aunque la música está bastante baja para ser una fiesta de Harry; la calle frente a su casa está abarrotada de coches y su puerta abierta, el jardín ya está hecho un asco y solo hace una hora que ha empezado. Hay caras conocidas que supongo que serán del instituto, hace un año que no los veo, cada uno está a lo suyo y en sus respectivas facultades… pero esta noche no es para reflexionar, después del susto del otro día hoy tengo ganas de disfrutar y olvidarme del mundo.

Entramos a la casa sin que nadie venga a recibirnos. Rita, que al parecer ya se sabe la casa de memoria, nos dirige a la cocina donde hay miles de botellas abiertas y vasos desperdigados por el piso, cogemos dos limpios y yo, a pesar de ser la más responsable de las dos, dejo que Rita llene el mío con lo que a ella le apetezca y me la bebo de un solo trago indicándole que vuelva a llenarlo. No es lo normal en mí, no sé qué estoy bebiendo, sólo sé que quiero bailar por hoy no me importa nada; tengo un acosador, que no es un acosador, que no me puedo quitar de la cabeza, me paso los días siendo una buena hija y han estado a punto de violarme, merezco esta fiesta.
Rita me jala hacia el salón, que ahora es una improvisada pista de baile, y bailamos como locas las dos juntas, ella hace gestos provocativos y se me pega para conseguir la atención de los chicos más morbosos de la sala, tenemos a todos observándonos y nos movemos a conciencia al ritmo de la música. Cuando salimos de fiesta esta es nuestra manera de ligar, por alguna extraña y morbosa razón no hay nada que más les ponga  a los tíos que ver a dos chicas sobarse, y Rita y yo lo hacemos con cierto recato en la pista de baile.

Pasan las horas, hace rato que he perdido de vista a mi amiga aunque supongo que está en alguna de las habitación de arriba probablemente con Styles, se me están empezando a subir las bebidas a la cabeza y no veo ninguna cara conocida. Decido ir hacia la cocina, tengo sed. Allí me reciben chicos y chicas de mi edad que están pegados literalmente a un barril de cerveza que está sobre una de las encimeras de la cocina.
-¿Qué hacen?-le pregunto a un chico de pelo dorado y totalmente rizado.
-¿Quieres jugar? Solo tienes que beber, hacemos una ronda y quien más aguante pasa a la siguiente-me explica y yo intento entenderlo en mi estado de embriaguez.
Miro a las chicas que juegan, tienen las camisas empapadas en cerveza ya que cuando se despegan del grifo la cerveza llega a chorrearles la camisa. En otro momento me parecería degradante pero ahora mismo lo encuentro realmente entretenido e interesante, voy a intentar ganar aunque sea una ronda.
-Claro-acepto la invitación del chico.
-¡Hey chicos! Tenemos una nueva concursante-anuncia empujándome hacia delante para que me acerque al grupo.
-Tú vas después de…de… de esta-me indica un chico totalmente borracho y yo asiento.

La ronda empieza, un chico que no juega abre el grifo del barril y mientras la primera chica pega su boca al grifo todos contamos los segundos, aguanta quince segundos y todos aplaudimos y estallamos en gritos cuando se despega del grifo levantando sus manos. Torpemente van pasando por el grifo y yo voy avanzando hasta que por fin es mi turno.
-¡Le toca a la buenorra!-grita uno.
-¡Mójate la camisa nena!-añade otro y yo río sin saber por qué.
Pego mi boca al grifo y el chico lo abre, la cerveza bien fría entra en mi boca a borbotones y tengo que hacer un gran esfuerzo para no atragantarme con ella, trago rápido sintiendo el frescor de la bebida al bajar por mi garganta; a mi alrededor las chicas y chicos que están en la cocina jugando o no, cuentan los segundos que permanezco bebiendo haciendo que la adrenalina viaje rauda por mis venas. De repente noto a un chico a mis espaldas que me agarra de la cintura y grita:
-¡Cuando termines de chupar de ese grifo te voy a dar otra cosa que chupar, muñeca!-la situación me parece extremadamente divertida aunque en el fondo sé que no debería ser así.
Los chicos allí presentes le vitorean y animan a que haga lo que ha prometido y las chicas chillan con expectación. Yo sigo a lo mío pero cuando la gente ya va contando por veinte la cerveza se acaba; ya no hay más, no sale más nada del grifo, extrañada me despego de él y miro con el ceño fruncido al chico que se encarga del grifo ¿qué ha pasado?

El chico levanta las manos en señal de inocencia y con un gesto de cabeza me indica que mire a mi izquierda, miro algo enfadada y me encuentro con quien ha arruinado mi turno en el divertido juego. El enfado se me pasa en una milésima de segundo y me lanzo a sus brazos chillando con una voz aguda nada propia de mí su nombre.
-¡Zaaaaaaaaaaaaayyyyyyyyyyn!-tiro mis brazos hacia su cuello y me estrujo a él, inhalando el delicioso olor que desprende.
-¿Qué coño estás haciendo Sky?-me susurra él, pero noto la tensión en su voz al intentar controlar su enfado.
-Abrazarte, ¿te has enfadado porque no te he llamado J?-pregunto inocente, su gesto se tuerce y me mira condescendiente.
-Me refiero a qué coño haces aquí con todos estos.
-¡Jugando! ¿Quieres probar? Es muy divertido-le invito apuntando al barril con una mano, pero él no se mueve y no creo que el juego le parezca tan divertido como a mí.
-¿Jugando a qué? ¿A ver quién es el primero que intenta violarte otra vez?-escupe enfatizando las dos últimas palabras.
Yo me echo hacia atrás y lo miro haciendo un puchero.
-Quiero olvidar eso, Zaynie-le digo volviendo a abrazarlo.
-Pues será mejor que no lo olvides porque estos idiotas probablemente lo hubieran hecho si yo no hubiera llegado-me reprocha él.
-¿Qué eres ahora, mi padre?-el enfado vuelve a mí y me separo completamente de él-son mis amigos.
-¿Ah, sí?-su típica sonrisa arrogante se le plasma en la cara mientras se cruza de brazos y me mira fijamente-¿Cómo se llaman? Dime el nombre de uno.
-¡Sé cuidarme sola, no necesito demostrarte nada!-lo ignoro
-¿Vengo a sacarte a estos babosos de encima y así me lo agradeces?-exclama algo sorprendido pero sin perder su imagen de seguridad.
-No te he pedido ayuda, solo has venido a cortarme la diversión.
-Estás más que borracha-me acusa.
Lo ignoro y me giro para ponerme de nuevo a la cola del barril pero su brazo me impide avanzar.
-Suéltame, cómo te llames, algunos queremos pasarlo bien.
Forcejeo un poco y consigo quitármelo de encima, cuando me pongo en la fila alcanzo a escuchar como maldice y sale por la puerta de la cocina haciendo que todos se aparten a su paso.

El juego continúa y después de cinco minutos llego de nuevo al barril, ahora hay más gente jugando; esta vez nadie detiene el torrente de cerveza y cuando a los veintidós segundos me doy por vencida, mi camisa acaba empapada en el amarillento líquido, todos me alaban y el chico de antes se me vuelve a pegar desde atrás envolviendo mi cintura con sus manos.
-Vamos nena, quiero enseñarte algo-me susurra mientras empieza a caminar conmigo hacia el salón.
-¿A dónde vamos?-consigo preguntar entre mis carcajadas de borracha, no me estoy enterando de mucho, cuando me quiero dar cuenta estamos subiendo las escaleras que dirigen a los dormitorios de la segunda planta de la casa.
El chico del que no sé ni el nombre no me contesta y me sigue arrastrando por el largo pasillo lleno de habitaciones. No estoy muy segura de en qué habitación nos metemos, la verdad es que veo borroso y oigo su voz muy lejana cuando me indica que entre; en un momento de lucidez me niego a entrar al oscuro cuarto y lo empujo para que me deje irme pero me lo impide.
-Déjame, me están esperando-miento.
-¿No me digas?-dice irónico acariciando mi cintura, ¿tengo un imán para babosos?
-Sí, y no creo que quieras que mi novio te parta la cara-lo amenazo.
Él no hace caso a lo que digo y continúa acariciando mi cintura mientras yo me revuelvo; no siento el mismo miedo que sentí en aquella tienda, este tío es mucho menos inofensivo y sé que en el momento que me canse y grite cualquiera vendrá a ver que me ocurre… si es que queda alguien sobrio en la casa.
-A lo mejor sí que quiere que se la parta-estoy confundida por las bebidas pero mi alegría es inmediata cuando vuelvo a escuchar su voz por segunda vez esta noche.
No tengo ni idea de cómo pero el chico se ha alejado de mí y ahora es Zayn el que me arrastra escaleras abajo.
-¿A dónde me llevas? ¿También me quieres violar?
-Ya quisieras-me contesta por encima de la música.
-Tengo que buscar a Rita.
-¿Qué?-para de caminar y se pega a mí para poder escucharlo mejor.
-Tengo que buscar a Rita, tengo que decirle que me estás secuestrando-digo divertida mientras me río.
-Joder…-replica pasándose las manos por el pelo-está bien. ¿Dónde está?
-Creo que está arriba montándoselo con Styles-le digo a modo de secreto sin parar de reír.
-La madre que me parió-maldice Zayn, creo que su paciencia se está agotando.

Nos dirige a los dos de nuevo escaleras arriba y va abriendo habitación por habitación hasta que vemos la figura de Harry sobre una cama envuelta en las piernas de mi rubia amiga.
-Madre de Dios-silbo yo para comenzar a reírme de nuevo, no sé cómo hace Zayn para no reírse de las cosas graciosas que están pasando esta noche.
-¡Hey Zayn!-saluda el rizado mirando hacia la puerta como si nada… lo ha llamado Zayn ¿no?
-Qué pasa, Harry-lo saluda de vuelta-¿Es esa Rita?
-Si-responde Styles.
-Me llevo a Sky, está un poco… contenta-le dice.
-¡Adiós Rita, usa condón!-le grito por detrás de Zayn.
-¡Adiós cariño, avísame si este desgraciado te hace algo y le arrancaré las pelotas!-me grita ella y ahí están otra vez mis carcajadas.

 
Zayn POV’s
-Ve más despacio Zaynie-se queja mientras bajo las escaleras corriendo, tengo que sacarla de aquí antes de que se arrepienta de venir conmigo y vuelva a beber.
Sin hacerle caso sigo mi camino hasta la puerta, una vez salimos fuera ella se estremece, es cerca de la una de la mañana y hace frío. No estoy muy seguro de hacer lo que estoy pensando pero de todos modos me quito mi cazadora y se la pongo por encima de los hombros, la Sky sobria me hubiera dado las gracias y se hubiera sonrojado pero ahora lo único que hace es estornudar.
-Tengo la moto justo ahí-le indico mientras la guío hacia ella.
-¡Siii, la moto!-chilla ella dando saltitos-¿sabes? Me pones a cien con ese casco puesto-joder, está como una cuba.
-Sí, sí, venga, póntelo ya-se lo pone pero no atina a abrocharlo así que tengo que hacerlo yo por ella-súbete delante de mí si no quieres matarte.
Ella hace lo que le digo y se coloca pegada al manillar, me quedo un rato mirándola. Su falda se le sube hasta la parte superior de los muslos, dejándome una vista muy interesante de sus perfectas piernas, parece una chica mala con mi cazadora y montada de esa manera en la moto pero la verdad es que Sky es la chica más dulce que he conocido, y eso me gusta; no puedo olvidar que debajo del cuero negro de mi prenda está su camisa totalmente mojada y eso sí que me pone, igual que a los babosos cabrones de la cocina.
Me monto detrás de ella y meto la mano en el bolsillo de mi chaqueta para alcanzar las llaves.
-¡Zayn, espera que estemos en privado!-suelta ella sin parar de reír. Maldita borracha.
Pongo en marcha la moto pero antes me aseguro de que Sky esté bien agarrada al manillar, cuando acelero y salimos disparados por la carretera ella aúlla con entusiasmo, como quien está en una montaña rusa y no puedo evitar reír ante su comportamiento.

En diez minutos llegamos a nuestro destino y aparco la moto en el camino de entrada de la casa.
-Bien, ahora tienes que estar muy calladita ¿de acuerdo?-ella asiente con una sonrisa traviesa.
-Y si no… ¿qué me harás?
-Nada de lo que quieres que te haga-le corto el juego en seco, no tengo más paciencia por hoy.
Meto la mano de nuevo en mi chaqueta para depositar las de la moto y sacar las de la casa, ella solo me mira sorprendida; sus mejillas están totalmente rojas debido al alcohol y sus ojos brillan cristalinos. La agarro de la mano y la jalo hacia la puerta.
-¿Dónde estamos? Yo quiero ir a casa-se vuelve a quejar.
-Joder, mira que eres pesada cuando estás borracha-murmuro.
-¿Qué?
-Nada, pásame tu móvil-demando.
-¿Para qué?
-Deja de hacer preguntas y pásame el jodido móvil-ella me mira mal pero hace lo que le digo.
Mete la mano por dentro de la falda haciendo que su camisa se salga un poco de ésta y tras revolver un poco consigue sacar el móvil.
-Toma, ogro.
-¿Lo tenías enganchado en las bragas?-ella no contesta, solo se queda mirándome, retándome-eso es tremendamente sexy-comento mientras inspecciono la pantalla del móvil.
Encuentro lo que estoy buscando y selecciono “enviar mensaje”

Para: Mamá
Me quedo a dormir en casa de Rita, no te preocupes. Xx.

-Vuelve a guardártelo en las bragas, anda-le devuelvo el móvil y me giro para abrir la puerta-calladita-le advierto y ella solo asiente algo molesta.
Le doy la mano y cierro la puerta, ahora estamos totalmente a oscuras y ella intenta soltar un gritito que yo evito poniendo mi mano sobre sus labios.
-Calladita-le repito, y noto como vuelve a asentir.

Nos guío hasta las escaleras que tantas veces he subido a oscuras, una vez arriba recorro el pasillo hacia la derecha y entro en la segunda habitación cerrando la puerta con extremo cuidado. Enciendo la luz y le suelto la mano, ella automáticamente se quita mi cazadora y se me echa encima e intenta besarme.
-¿Qué estás haciendo?-pregunto en voz baja.
-Quiero que me beses, Zayn. Porque te llamas así, ¿no?-dice con sus manos en mi nuca.
Con toda la fuerza de voluntad que hay en mí agarro su cintura y la separo de mi cuerpo.
-A dormir-voy hacia el armario y saco una camisa de las mías que a ella le quedará grande-toma, ponte esto-le tiendo la camisa y ella la coge confusa-he dicho que ha dormir.
-Zayn no quiero dormir-dice como una niña pequeña.
Me cago en la puta.
-Mira, si te pones la camisa y te acuestas hacemos lo que tú quieras-intento convencerla sacando la poca paciencia que me queda y ella parece aceptar, empieza a desvestirse y yo me doy la vuelta para evitar que un amigo mío se despierte y quiera jugar.
Me saco la ropa y me quedo en boxers, para cuando me doy la vuelta su ropa está desperdigada por el suelo y ella ya está acostada en mi cama mientras juguetea con su móvil en las manos. Me uno a ella en la cama y le quito el móvil.
-Trae esto, lo pondremos en silencio.
-Noooooo, ¡ponlo en vibración! El ruidito que hace es muy gracioso, hace bzzz, bzzz-ruega mirándome con una gran sonrisa divertida.
-Joder Sky, esta es la primera y última vez que te cuido cuando te emborraches, eres muy pesada-le digo poniendo el maldito móvil en vibración; ella ya está bajo las sábanas y yo me tapo con ellas también, no me he colocado bien cuando ya la tengo encima.

Me besa y yo le sigo el beso, porque he descubierto que sus labios son adictivos, desde que la besé la noche que curó mi herida supe que iba a ser difícil sacármela de la cabeza, a ella y a sus dulces labios. Introduzco mi lengua en su boca y el sabor del alcohol y las diferentes bebidas me invade y envuelve, es entonces cuando corto el beso aunque ella baja a mi cuello para repartir más de ellos.
-Sky… para-si no lo hace no me voy a poder controlar.
-Tócame Zayn-me suplica mordiendo mi lóbulo izquierdo, lo que me faltaba.
-De eso nada, nena. El día que tú y yo nos acostemos, me aseguraré de que estés lo suficientemente sobria para que al día siguiente tengas bien clarito por qué no puedes caminar bien.
Ella me mira sorprendida y algo sonrojada pero aun así se restriega contra mí, la madre que la parió. Me la saco de encima de un empujón que por suerte no la manda directamente al suelo, me levanto molesto de la cama y saco una almohada extra del armario, regreso a la cama colocando la almohada entre los dos.
-Ese es tu lado, y este es el mío, no pases a mi lado-ella me mira ofendida y se da la vuelta, dándome la espalda, yo imito su acto y me giro hacia el otro lado.
Debo ser el tío más calzonazos del mundo, la tenía a huevo, lo único que tenía que hacer era arrancarle las bragas y me la hubiera tirado, cualquiera lo hubiera hecho, joder. Creo que me voy a arrepentir de esto el resto de mi vida, no sé por qué me preocupo tanto por ella, me hubiera follado a cualquier otra chica en su situación, ya lo he hecho y lo hubiera hecho hoy también si no fuera Sky la que está al otro lado de la cama. Mañana va a tener una resaca como una casa y no se acordará de que prácticamente me rogó que me la tirara pero ya me encargaré yo de recordárselo…

<< Ya habrá más oportunidades, campeón>> me digo a mi mismo antes de caer dormido tras asegurarme de que Sky también lo estaba.

MADRE SANTA!!!! Me encanta, me encanta la Sky borracha. No paraba de reir mientras leia el capitulo. Y mas con la Rita!!! Esas dos son un caos jajajajaj
Siguela pronto porfiis!!

jajajaja sky borraha jajajaj xd
esa chica si que da risa ajjajajaxd
asuuu zayn de donde habra sacado tanta fuerza de voluntad??? jajajjajax d
seee quiza se arrepienta pero hizo lo correcto 
;*

siguela hermosaaaa 
me encanto el cap jeje xd

SIGUELAAAA!!!!!! TE LO SUPLICO!!!!!!!!

Los rayos del Sol son los que hacen que me despierte, los rastros del sueño que he tenido rondan mi cabeza con las tortuosas imágenes de Zayn y yo semidesnudos en una cama, lo que me faltaba era tener sueños eróticos con él. Me restriego la cara como un gato mientras me retuerzo en las sábanas calentitas, es muy raro que haya dejado las persianas sin bajar, nunca lo hago; no recuerdo muy bien cómo llegué a casa anoche pero teniendo en cuenta que vivo al lado de la casa de los Styles supongo que habré venido caminando.
Abro lentamente los ojos adaptándolos a la luz de la mañana que entra por la ventana que está en… ¿dónde está la ventana? Me giro a mi izquierda en busca del hueco en la pared pero éste se encuentra en la pared opuesta a la cama ¿han movido mi ventana? La cabeza me da punzadas y no entiendo nada, por suerte encuentro mi móvil en la mesilla; tengo 36 llamadas perdidas que se reparten entre mi madre, mi padre y Rita, vuelvo a dejar el móvil en su lugar y me incorporo para echar un vistazo a la habitación que ahora me ha quedado claro que no es la mía.
A mi izquierda, donde estaría la ventana si esta fuera mi habitación, se encuentra una cómoda negra alta junto a una cajonera más baja del mismo color. La cómoda está repleta de cuadros con fotografías familiares y por la pared también cuelgan unos pocos cuadros, entrecierro los ojos para intentar distinguir los rostros de los cuadros a pesar de que el resplandor del Sol me ciega. Distingo a Zayn en muchas de las fotos pero su acompañante siempre es una chica… no, son distintas chicas; cuento tres chicas distintas y una mujer. Espera… ¿¡Zayn!? ¿¡Estoy en su casa!? No entiendo nada.

En una de las fotos aparece él con la mujer y un hombre, los tres sonrientes, supongo que son sus padres; en la siguiente foto sale él posando con una chica no mucho más pequeña que yo; en una de las fotos está con su típica chaqueta de cuero sentado en el piso mientras la pequeña Safaa le colorea la cara con unas ceras, se les ve de lo más felices, es una emoción de Zayn que apenas he presenciado; hay otra foto en la que aparece la tercera chica, se parece muchísimo a la mujer que supongo es la madre, en esta foto ella besa la mejilla de Zayn mientras él pone una cara estúpida que me hace sonreír. En la última foto en la que me fijo salen las tres chicas y él, es un primer plano de sus caras; Zayn aparece en el centro, las dos chicas desconocidas están a cada lado de él con sus lenguas apuntándole a la vez que él se regaña, la cabecita de Safaa está sobre la del moreno y ésta lo mira con una radiante sonrisa.
La foto es muy familiar y realmente preciosa, tanto, que me dispongo a levantarme para examinarla más de cerca.
-¡Buenos días, Sky!-la vocecita de Safaa me sobresalta tanto que vuelvo a quedar tumbada en la cama con el corazón a mil a por hora.
-Safaa-suspiro relajándome del susto-¿qué haces aquí?
-Es la habitación de mi hermano-me aclara ella orgullosa de su observación.
-Ya veo…-murmuro para mí-¿he dormido aquí?
-No lo sé, ¿has dormido aquí?

No voy por buen camino preguntándole a la niña, debo encontrar a Zayn. Me levanto de la cama pero cuando la sábana se despega de mi cuerpo descubro que solo estoy vestida con una camisa que me queda al menos dos tallas más grande pero que por suerte me cubre lo justo, vuelvo a meterme entre las sábanas antes de que aparezca alguien más.
-Oye, ¿por casualidad… no sabrás dónde está mi ropa?-le pregunto manteniendo la calma al no verla por ningún rincón de la habitación.
-Sí, lo sé-responde para quedarse mirándome… la miro a la espera de que siga pero se queda callada.
-Aajaa… ¿y dónde está?
-Abajo.
-¿¡Abajo!?
-¡Sí!
-¿Por qué?
-¿No quieres que esté abajo?
-Quiero saber por qué está abajo-me está desesperando.
-Porque mamá la está lavando-me suelta con una sonrisilla.
-¿M-m-mamá? ¿Tu mamá?
-Siiiii y quiere que bajes a desayunar.
Respira Sky, respira mucho y muy hondo porque te da un ataque ahora mismo, tengo que encontrar a Zayn antes que nada porque esto se va a poner más embarazoso de lo que ya es de por sí.
-¿Dónde está tu hermano, linda?-le pregunto con una sonrisa que pretende relajarme más a mí misma que mostrarme amable.
-No lo sé pero dijo que cuando te despertaras bajaras a desayunar-me informa sonriendo.
¿Qué baje a desayunar? ¿Vestida simplemente con su camisa? Zayn se ha vuelto loco, aparte de que no sé qué demonios hago en su casa.
-Safaa, cielo, no puedo bajar, no tengo pantalones-le explico pero la niña abre sus ojitos a más no poder.
-¿Por qué no llevas pantalones?-pregunta sin cerrar un milímetro sus ojos.
-P-p-p-porqueee… porque tu madre está lavando mi ropa, tú misma me lo has dicho-digo nerviosa intentando escarpe de su interrogatorio.
-¿Quieres que te traiga unos pantalones?-me ofrece inocente.
-¡Sí! Eso sería genial, cariño… pero no creo que unos tuyos me vayan a servir-la niña se queda pensando y al segundo abre los ojos asintiendo como si hubiera tenido la mejor de las ideas.
-Te traeré unos de Doniya, los de Waliyha seguro que no te sirven-dice para salir corriendo a no sé dónde.

Cuento hasta diez para tranquilizarme e intentar restarle importancia a todo el caos que se ha formado en solo unos minutos ¿Quiénes son Doniya y Wala…Wal… Waliyha? ¿Cómo llegué a la casa de Zayn? Y más importante aún, ¿por qué estoy en su cama llevando una camisa que seguramente sea de él? En definitiva… ¿Qué coño pasó anoche?
Safaa regresa escasos minutos después de haber atravesado la puerta con unos pantalones de yoga grises entre sus bracitos y me los tiende, yo me los pongo sin perder el tiempo y pienso que es lo que voy a hacer ahora en esta casa… necesito que Zayn vuelva y me lleve a casa.
-Vamos-me alienta la niña jalando de mi mano para que me ponga en pie.
-¿A dónde?
-Abajo, tienes que desayunar.
No pienso bajar a la cocina, abajo está la madre de Zayn y no sabría explicarle que hago en su casa, entonces se me ocurre algo para rescatar mi ropa y largarme.
-Safaa, vamos a jugar a un juego-la niña asiente feliz-bien, consiste en recuperar mi ropa que está en… ¿la planta baja?-la interrogo y ella asiente-sin ser vistas por tu madre, hay que ser muy silenciosas, como los ladrones de las películas.
-¿Los ladrones? Esos son los malos.
-…Si, lo suelen ser.
-Pero Zayn dice que nosotros somos los buenos-me dice frunciendo el ceño desconfiada. No tengo ni idea de porqué Zayn ha tenido que dejarle claro eso a su hermana de seis años…
-Sí, claro, pero esto es solo un juego ¿quieres jugar?
-¡Vale!
Me dejo llevar por Safaa hasta la planta baja, al final de las escaleras, a la izquierda, está la cocina cuya entrada está siempre abierta ya que no tiene puerta, el marco de la entrada es lo suficientemente amplio como para que al pisar el último escalón, quien quiera que esté en la cocina me vea. Por lo que sé el cuarto de la colada está en el hueco de la escalera, por la derecha.

Al llegar al penúltimo escalón me asomo un poco agarrándome del pasa manos para comprobar que la madre de Zayn no esté en la cocina, pero ahí está, de espaldas a mí; bajo el último escalón y cuando ya me he girado a la derecha para intentar llegar al cuarto, mini-Zayn me traiciona.
-¡Mira mamá, Sky ya está despierta!-le grita la niña a su madre y yo la miro acusatoria mientras ella lanza una risita y entra a la cocina dando saltitos.
-Sky, cariño, pero pasa, no te quedes ahí-me invita la señora al darse la vuelta.
Tendrá unos cuarenta largos, es ligeramente más baja que yo y su pelo cobre le cae por debajo de los hombros, puedo ver en ella los ojos oscuros pero pardos de Zayn a parte de la forma de la nariz y la barbilla que son clavadas a las de su hijo. Es una mujer realmente guapa y conociéndola doy respuesta a los perfectos rasgos del moreno que me trae loca… literalmente, no en un plano amoroso… ¿o sí…? No, no, no.
-Encantada señora…-detengo la frase al darme cuenta de que ni siquiera sé el apellido de Zayn.
-Trisha; dime Trisha y olvida lo de señora, por favor-me dice amable acercándose a mí cuando doy un paso dentro de la cocina, me abraza y me frota los brazos con sus manos como toda una madre cariñosa-¿Qué tal has dormido? Te he preparado el desayuno.
Se aparta y puedo ver sobre la mesa todo un manjar de dioses, zumo de naranja, café, galletas, chocolate, tostadas, mantequilla, mermelada, tortitas, diversas frutas… y entonces mi estómago hace un vergonzoso sonido en busca de alimento.
-Oh, creo que será mejor que empiezas a comer antes de que la bestia que llevas ahí dentro se despierte-dice divertida.
Yo asiento y me acerco a la mesa, no negaré que me da muchísima vergüenza, no conozco a esta mujer de nada y me voy a poner a engullir toda esta comida; la única persona que me podría aportar algo de familiaridad, Safaa, ya se ha ido corriendo al piso de arriba.
-Muchas gracias señora… Trisha-me corrijo ante su mirada de advertencia.
-No hay de qué, dulzura. Mi muchacho regresará pronto pero como eres la primera chica que trae a casa-me explica nerviosa-estaba ansiosa por conocerte, me ha hablado muy bien de ti-confiesa.
¿Que Zayn le ha hablado de mí? Me alegro de que hayan sido cosas buenas pero eso no quita que me extrañe muchísimo, Zayn y yo apenas nos conocemos como para que estemos hablando el uno del otro a nuestros padres.

Me siento en la mesa ante la mirada curiosa de Trisha y no soy capaz de dar bocado alguno con ella escudriñándome tan atentamente hasta que por fin habla.
-Esos pantalones…
-Oh… Safaa me los prestó es que no encontraba mi ropa y me dijo que estaba lavándose entonces no quería bajar con solo esta camisa puesta y es por eso que le pedí que me trajera alguno y estos fueron los que me trajo pero no pensé que le fuera a molestar y-digo atropelladamente, no quiero ser un incordio pero Trisha levanta una mano en el aire indicándome que me calle.
-No te preocupes Sky, no me molesta, es solo que se me parecieron a unos de mi hija mayor, solo por eso lo mencioné-me tranquiliza ella.
-Safaa dijo que eran de… Dona… Don…
-De Doniya-me ayuda ella.
-Sí, eso, perdón…-me disculpo con una sonrisa nerviosa.
-No te preocupes-pero yo ya he notado el cambio en la expresión de su rostro al nombrar a la chica.
-¿Pasa algo?-me atrevo a preguntarle.
-No-dice seca dándome la espalda para seguir preparando lo que creo que es el almuerzo de hoy-no creo que Zayn tarde mucho ya-dice y finalmente sale de la cocina para dejarme allí sola.
No sé qué acaba de pasar, ¿he dicho algo malo? Puedo notar como inconscientemente frunzo el ceño mientras termino la poca comida que me he servido, me voy a ir a mi casa ya con o sin Zayn, ya encontraré la manera de llegar. Me levanto de la silla cuando termino mi desayuno y pongo el plato y el vaso que he usado en el lavaplatos junto con la demás losa que ya hay allí, salgo de la cocina y voy directa al cuarto de la colada; Trisha me ha dejado sola y Safaa a desaparecido, no me pienso quedar aquí, me siento incómoda así que yo misma cogeré mi ropa y me largaré.

Me agacho para mirar la lavadora que sigue dando vueltas y distingo mi blusa entre las demás prendas, aún le queda por terminar por lo que decido sentarme en el suelo mientras espero a que pare de hacer su trabajo. Pasados cinco minutos me aburro como una ostra y decido subir a la habitación en la que me desperté, he dejado mi móvil en la mesilla de noche; cuando llego a la habitación me encontró con Trisha de espaldas a mí, sostiene algo en sus manos que seguramente sea uno de los cuadros que he visto antes en la cómoda, toco la puerta para hacer notar mi presencia y que no se asuste o me regañe y se gira poniendo rápidamente el objeto en su sitio.
-Sky… siento haberme ido así antes, me… me había olvidado de que tenía que ponerle suavizante a la lavadora…-miente descaradamente pero al ver como enjuaga una lágrima de una de sus mejillas le resto importancia y le sonrío para hacerle ver que todo va bien.
-Solo venía a por mi móvil, creo que Zayn va a tardar más de lo previsto-agarro mi móvil de la mesilla y me dirijo de nuevo a la puerta-estaré en el cuarto de la colada si no te importa, no quiero ser un estorbo, me iré desde que la ropa esté lista.
-No hace falta que esperes en ese cuartucho, ve al salón, estarás mejor y ya te he dicho que no eres molestia, no todos los días mi hijo trae a casa a su novia.
-¿Su novia? No, no, creo que estás confundida Trisha, Zayn y yo no…
-Oh vamos, a mí no me engañan-se ve completamente repuesta.
-Que no Trisha, de verdad que tu hijo y yo solo somos… conocidos.
-¿Te quedas a dormir en la casa de todos tus conocidos?-pregunta con una sonrisa burlona que me recuerda a la de Zayn.
Me quedo callada porque me ha pillado por donde menos lo esperaba, tiene razón, pero la verdad es que no sé cómo definir lo que tenemos Zayn y yo, así que, inclino la cabeza en un gesto que quiere decir touché y bajo las escaleras mientras oigo la risa divertida de la mujer.

Treinta minutos después he revisado mi móvil y lo único que querían mis padres era decirme que tienen que ir de nuevo a un viaje de negocios y que Alex está en casa de la vecina, la ropa está más que seca pero Zayn sigue sin aparecer, me encuentro en el salón jugando con Safaa a las muñecas ya que Trisha ha insistido en que no me vaya sola a mi casa y espere por el moreno, lo bueno es que me he vuelto a poner mi ropa y estoy más cómoda por extraño que parezca.
-Buenos días, me gustaría comprar 41 zapatos-dice Safaa con voz aguda mientras encara su muñeca con la que sostengo yo en mi mano.
-¿41? ¿Para qué quieres tantos zaparos? Además, son impares… te va a sobrar uno.
-¡Qué me los des!
-¡Vale, vale!-vaya genio el de la niña. Miro a su madre y veo como intenta aguantar la risa.
En ese momento suena la puerta y por fin llega Zayn de a saber dónde con una chica, la reconozco, es una de las que salía en los portarretratos de su habitación. Él parece enfadado y ella aunque se la nota molesta está algo apenada; Trisha se levanta al momento y se dirige a ellos mientras Zayn empuja a la chica hasta el salón jalándola del brazo enfadado pero con cuidado.
-¡Dónde demonios estabas!-le grita Trisha a la chica y yo me encojo del susto-¡me gustaría saber que estaba pasando por tu irresponsable cabeza cuando te has escapado! ¿No crees que ya todos tenemos bastante con lo que tenemos encima como para que tú hagas esta clase de cosas?-la chica no se atreve a mirarla a la cara, ni a ella ni a nadie, tiene la vista clavada en el suelo y su cara ha empezado a tornarse roja-Ni siquiera fuiste capaz de llevarte el móvil, ¡tú hermano ha estado más de cinco horas tratando de localizarte!
Su hermano... ese Zayn y si no me equivoco esta chica debería ser Doniya o Wa… Wi… la otra chica. ¿Dice que ha estado más de cinco horas buscándola? Son las once de la mañana y ayer Zayn y yo estuvimos en la fiesta de Styles, no creo que haya dormido mucho. Trisha tiene intención de seguir regañando a su hija pero me mira y se contiene, agarra a la chica del brazo y se la lleva escaleras arriba.
Safaa a mi lado ha comenzado a sollozar tomando la precaución de darle la espalda a su hermano que nos mira apoyado en el marco de la puerta del salón, yo la miro de reojo y ella me devuelve la mirada; no quiere que Zayn la vea, le guiño un ojo y ella me da una sonrisita agradecida mientras dejo la muñeca en el sofá. Me levanto para evitar que sea él quien se acerque hasta nosotras.
-¿Podemos hablar?

Él me mira sin contestar, su mirada se clava en mis ojos y explora todo mi interior, me pone nerviosa que haga eso, que me deje sin defensas ante él. Asiente lentamente y entrelazando nuestros dedos me dirige de nuevo a su habitación, puedo oír como Trisha, en alguna de las habitaciones, prosigue con su regañina y aunque me gustaría saber a qué viene todo esto como buena curiosa que soy, sé que Zayn no me lo va a contar.
Es él mismo quien cierra la puerta de su habitación una vez los dos estamos dentro, pero soy yo la que empieza a hablar.
-Explícamelo todo con pelos y señales, no omitas ningún detalle y como no me cuadre algo de lo que me digas te denuncio por secuestro.
-Buenos días a ti también, amor-dice irónico quitándose la camiseta que lleva puesta.
Mi boca se abre inconscientemente pero la cierro antes de que él se dé cuenta, céntrate Sky; pero esa es una tarea que me cuesta muchísimo cuando estoy cerca de él.
-Empieza-le exijo.
-Veamos…-murmura pensativo tirándose en la cama con su torso desnudo y juro que parece una invitación del mismo satán a pecar… y mucho-fiesta, casa de Styles, tú, borracha, Rita, Harry, más borrachos, follando, tú, mi casa, mi cama, sin ropa, “tócame Zayn”,-corro hacia él y tapo su boca para que no siga.
-Ahora dime la verdad-le digo quitándole mi mano de los labios.
-Es la verdad-se defiende él-te emborrachaste y te traje a mi casa, tu ropa estaba empapada en cerveza porque te pareció divertido beber del barril del que lo hacían mil tíos más que estaban salidos como esquinas de una mesa.
-Yo jamás haría algo así-eso es más típico de Rita.
-¿Ya está? Pues sí que te cuesta decir gracias, joder con la princesita-protesta él de mal humor yendo a por una camiseta limpia.
-Es que no es algo propio de mí, además seguro que no era para tanto.
-Parecían monos titís en celo, y allí estaba la inteligente y valiente Sky haciéndose la divertida entre ellos ¡y jugando a su estúpido juego cuya finalidad es follarse a la tía que más se emborrache para que no se pueda acordar!-me grita eso último fuera de sus casillas y yo me encojo del sobresalto-vamos, te llevaré a tu casa-dice por lo bajo saliendo del cuarto.

Esta casa es de locos, no sé qué es lo que hago o digo para conseguir enfadarlos o incomodarlos, primero Trisha en la cocina y ahora Zayn. Paso por el salón de camino a la salida para recoger mi móvil y despedirme de Safaa.
-Adiós pequeña, despídeme de tu mamá ¿vale?-ella asiente.
-¿Vas a volver otro día a jugar?-me pregunta y la verdad es que no sé qué contestarle, su hermano y yo no es que seamos mejores amigos. Miro hacia él que se encuentra en la misma postura que cuando vino; apoyado en el marco de la puerta, nuestras miradas se cruzan y se mantienen unos segundos hasta que es él quien acaba mirando al suelo.
-Ya nos veremos-le contesto finalmente a la niña.
Cuando cierro la puerta a mis espaldas oigo un “Adiós Sky” de Safaa. Sigo a Zayn en silencio hasta su moto y no me atrevo a mirarlo; el viaje a casa es silencioso y tener que agarrarme a él para no caerme durante el trayecto lo hace más tenso. Llegamos a mi casa más rápido de lo que esperaba a pesar de que no conocía el barrio en el que vive él, bajo de la moto y le entrego el casco, él se queda mirándome apoyado en ella y solo hablo cuando ya no puedo soportar el incómodo momento.
-Bueno… adiós… y gracias-me doy la vuelta para empezar a caminar hacia mi casa pero su brazo me lo impide jalándome hacia él y estrellando su boca contra la mía.

El beso es dulce y cuidadoso pero no tarda en subir de tono cuando su mano baja hasta mi culo y me apega más a él, no negare que lo disfruto pero apenas lo conozco y no me parece lo correcto, disfruto un poco más de él y de la sensación de las caricias que su lengua proporciona a la mía antes de separarme de su cuerpo poniendo mis manos en su pecho. Él me mira, tengo la sensación de que quiere decirme algo pero no lo hace; hablo yo de nuevo.
-Zayn…
-¿Vas a empezar con las preguntas?-su sonrisa de lado me indica que será permisivo esta vez.
-¿Esa chica era tu hermana?
-Una de ellas-contesta asintiendo mirando mis labios.
-¿Era Doniya?-su agarre en mi cintura se tensa y sé que he hablado de más.
-No-su tono ha cambiado, ya no es el cálido con el que me hablaba hace un momento, ahora es más frío-era Waliyha.
No me mira mientras lo dice y sus ojos se han oscurecido así que decido cambiar de tema.
-A Safaa no le ha gustado la situación-me vuelve a mirar y sé que el mal trago ya ha pasado, vuelvo a tener su atención-estaba llorando cuando tu madre se ha llevado a Waliha del salón.
-Waliyha-me corrige él esbozando una sonrisa tierna-suelo intentar que Safaa no vea esas escenas pero es imposible ocultarle las cosas mucho tiempo más…-lo último lo dice más para sí mismo que para mí.
-¿Dónde estaba?-me mira confuso-tu hermana, ¿a dónde se había ido?
-Se escapó-explica nervioso-supongo que es la edad-su explicación no me complace del todo porque sé que hay algo más pero no quiero escarbar demasiado y que termine desapareciendo otra vez.
-Entiendo… voy a buscar a Alex a casa de la vecina-le digo deshaciéndome de su agarre.
-¿Y tus padres?
-Han tenido que salir de la ciudad unos días, negocios-le explico.
-¿Así que vas a estar solita?-pregunta juguetón.
-No del todo, estaré con Alex y con Rob-contesto ocultando una sonrisa.
-¿Quién es Rob?-su ceño se frunce y el tono juguetón a desaparecido, ahora es más serio.
-Es alguien muy especial en mi vida-sus cejas se arquean-siempre está para mí en los malos y buenos momentos, no me ha fallado ni una sola vez-digo suspirando y veo como su mandíbula se tensa ¿está celoso o es que estoy empezando a alucinar?
-¿Y dónde estaba cuando casi te violan? Porque creo recordar que el que te salvó fui yo y  no el tal Rob ese-dice con asco y yo no puedo aguantar la risa más tiempo-¿De qué te ríes?
-Supongo que Rob estaría durmiendo o lamiéndose sus partes-digo y el hace una mueca de infinito asco-recogiendo un hueso que mi padre le haya tirado, haciendo un agujero en el jardín, ladrándole al cartero… a saber.
-Rob es un perro-dice dándose cuenta y mirando al cielo con los brazos en jarra-eres muy graciosita Sky-dice irónico mientras se acerca a mí, mi sonrisa boba no se borra de mis labios y me dejo abrazar apoyando mi cabeza en su pecho.
-Estabas celoso-le murmuro.
-Claro que no.
-¡Claro que sí!-digo echándome hacia atrás para mirarlo a los ojos pero el sigue negando.
-Para estar celoso deberías gustarme-dice acercando su rostro al mío.
-Y no te gusto ¿no?-también me acerco a él.

Niega con la cabeza antes de besarme de nuevo y yo sonrío en medio del beso, sigo sin saber que hay entre nosotros pero me siento viva y protegida a su lado a pesar de que el aura oscura que emanaba de él cuando lo conocí no ha desaparecido, ya no me da tanto miedo como antes.
-¿Qué somos?-sé que cuando una chica le pregunta eso a un chico todo se viene abajo pero me da igual.
-Personas-dice obvio.
-Me refiero nosotros dos, Zayn ¿qué tenemos?-él solo me mira a la vez que suspira cuando pasa su pulgar por el contorno de mi cara-¿confiarás más en mí?-su ceño se frunce y paso mi dedo índice por él para hacer que se alise-¿algún día me contarás todas las cosas que me ocultas?
-Deberías gustarme para que hiciera algo así-contesta con voz ronca tras pensarlo unos segundos; mi sonrisa ahora es enorme-ve a por tu hermano, anda. Me pongo de puntillas y le doy un pico para luego dirigirme a la casa de mi vecina.

Alex está viendo La Casa de Mickey Mouse tronchándose de risa, algo que personalmente no entiendo… me pongo a hacer la comida para los dos con algo de música sin quitarle el ojo de encima a mi hermano, Rob está sentado a mi lado observando todos mis movimientos como el fiel perro que es. Voy a abrir una lata de carne para Rob cuando mi móvil empieza a sonar, echo un último vistazo a mi hermano y atiendo la llamada.
-¿Sí?
Silencio.
-¿Hola?
-¿Eres Sky?-me habla una voz masculina.
-Sí, soy yo ¿quién es? ¿Hola?
Pi… pi… pi… han colgado.

Pero que mier****??!!
Como siempre, me encanto el capitulo. SIGUELAAA!!!! Y lo antes posible, o si no mi mente no dara hasta mas y explotara por la intriga. Y are que te sientas culpable por eso e.e 
SIGUELAAAA!!!!! Pofis!!!!!!