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Somewhere only we know- Larry Stylinson
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Miqqa (: Sáb 13 Jul 2013, 2:51 pm
NECESITO POR MI BIENESTAR I EL TUYO QE CONTINUES CUANTO ANTES!! (?
Enseriio ame tu fic!! Sube rapiido!! Besoos! (:
Miqqa (:
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Sáb 13 Jul 2013, 5:58 pm
Laaau14Larry escribió:De verdad, tú fic, me tiene enamorada.
(Pues un poco sí que se parecen los nombres adsfjkl).
Jo, pues yo si que quiero que dure para siempre.
Así Louis, tiene una 'familia' por lo menos.
En fin, continúa cuando puedas.
Hola! muchas gracias por leer (:
y seran felices por siempre (: pero es que no se si podran u.u los problemas con la justicia son graves D:
hare lo posible para que sean felices comiendo perdices xd jaja
muchas gracias por leer (again)
espero seguirlo pronto
besos xx
PD: es algo asi como un multi shot o un fan fic corto jiji (: it doesn't matter
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Sáb 13 Jul 2013, 6:00 pm
Miqqa (: escribió:
NECESITO POR MI BIENESTAR I EL TUYO QE CONTINUES CUANTO ANTES!! (?
Enseriio ame tu fic!! Sube rapiido!! Besoos! (:
mi bienestar? D: que me haras? u.u jijiji
pronto la sigo (:
muchas gracias por leer de verdad lo agradezco... y por tomarte el tiempo de comentar, obvio jiji
besos xxx
Love ya (:
PD: es algo asi como un multi shot o fan fic corto, espero que no sea un inconveniente :S (:
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Sáb 13 Jul 2013, 9:29 pm
(...)
Mis visitas comenzaron a ser mas recurrentes. Lunes, miércoles y viernes estaba fijo a las 4 de la tarde en la puerta de la cabaña. Había algunos días en los que se me hacía tarde, él gentilmente, me ofrecía su cama. No es que le tuviera el mismo miedo del principio, pero si seguía siendo desconfiado, al fin al cabo, él era un prófugo de la ley. Los besos comenzaron a ser más seguido, no sólo cuando llegaba o me iba. Las situaciones poco a poco comenzaban a subir de tono, mas yo las detenía antes de que sobrepasáramos los límites que yo mismo me impuse. Reconocía que había veces en que quería llegar hasta el final, pero el miedo era mayor. Mamá estaba contenta que yo visitara a mi amigo e insistía en llevarlo a cenar a casa, mientras que yo insistía en poner excusas para no hacerlo. Ella parecía convencerse de los porqués y quedaba tranquila.
Viernes y ya iba retrasado. Había quedado de hacer un trabajo ese día por la tarde y sólo a las 6 pude desocuparme. No tenía llamadas ni mensajes de su parte, por lo que mis preocupaciones comenzaron a aumentar. ¿Se habría enojado?, ¿lo habría decepcionado?. Aceleré el auto sin darme cuenta, sobrepasando los límites de velocidad, pero todo con el fin de poder llegar antes de la próxima media hora donde mi amigo. Quizás la atracción de un principio se me estaba escapando de las manos, quizás la obsesión que me propuse no llevar a cabo, se estaba desarrollando sin mi consentimiento. Había cientos de quizás, pero ninguno de ellos me daba la solución que pedía. Quería saber que era lo que pasaba conmigo. Quería tener una explicación del porqué me sentía tan bien a su lado, del porqué martes, jueves, sábados y domingos estaba tan intranquilo sabiendo que algo le faltaba a mi día, del porqué cada noche tenía que enviarle un mensaje de texto deseándole buenas noches o dulces sueños, del porqué ahora me gustaba estar más con él que con mi familia y amigos, del porqué lo puse por encima de mis necesidades, del porqué de muchas cosas, pero sin llegar a la conclusión de siquiera relacionarlo con el amor. Para mí, el amor era un sentimiento fuerte, era un sentimiento que no se puede confundir con cariño y esperaba que ese mismo sentimiento, llegara junto a la persona adecuada, pero también sabía que Louis no podía ser el indicado. Por más que quisiera, él no podía ser. Tenía problemas con la justicia y eso no lo hacía la persona adecuada para nada. Pero, ¿ a mi que me importaba que tuviera problemas con la ley?, si yo le quería tal y como era, ¿por qué me habría de preocupar un problema así?. Lo único que esperaba era que si mis temidas sospechas eran ciertas, jamás de los jamases lo apartaran de mi lado.
Suspiré con alivio cuando a las 6:50 estaba estacionándome fuera de la cabaña. Las luces estaba encendidas a esa hora, ya que al ser invierno, la oscuridad llegaba con más rapidez. La estufa a leña despedía humo en la superficie del techo y era razonable debido al frío que hacía. Llevaba 4 meses visitándolo y ya sabía con exactitud la ubicación de todo dentro. Sonreí al recordarlo. Llegué a la puerta, refugiándome en mi abrigo lo más que pude, escondiendo mis manos en los bolsillos del mismo. El vaho salía de entre mis labios y literalmente, me tiritaban las piernas de frío. Toqué un par de veces la puerta, devolviendo la mano utilizada a su escondite rápidamente. El frío comenzaba a golpear mi rostro con fuerza, los copos de nieve comenzaban a hacer su trabajo, mojándome el abrigo mientras los segundos se transformaban en minutos y yo seguía esperando que alguien abriera la bendita puerta bajo la ventisca. La nieve comenzaba a caer con más fuerza y yo moría de frío con más rapidez. Volví a golpear la madera fría delante de mí y sólo ahí escuché unos pasos acercarse. Abrió la puerta y mis ojos bajaron automáticamente a su torso desnudo cubierto de tatuajes. Sólo vestido con unos jeans y el cabello mojado, se presentaba el ser más caliente que había visto en mi vida. Ahora no sabía si temblaba de frío o por ver semejante espécimen frente a mi ojos.
-¡Dios!, ¡Harry, entra ahora!.- pegó un grito. Asentí e ingresé al temperado lugar.- pensé que no vendrías.- continuó una vez que cerró la puerta y la aseguró.- por eso tomé un baño…- miró un reloj en la pared.- al fin y al cabo, ya pasaron casi 3 horas…-
-Lo siento.- atiné a interrumpir. Últimamente, mi manía por tartamudear ya se me había quitado de a poco, aun que aún permanecía la de asentir.- se me hizo tarde haciendo un trabajo.- lo miré con preocupación. Lo que menos quería era hacerlo enojar y alejarlo de mi lado.
-Ah, no hay problema.- le restó importancia y suspiré con agradecimiento. Caminó a la cocina y sacó un par de cervezas del refrigerador para luego volver a su lugar favorito de la casa; la encimera. Se afirmó en ella sobre sus codos y abrió una lata, bebiendo su contenido.- ¿quieres una?.- me ofreció. Me fijé en sus expresión y algo andaba mal. Él no era así. Generalmente, se hubiera sentado a mi lado a beberla, me hubiera tumbado en el sillón a besarme hasta que lo detuviera o simplemente se hubiera sentado a mi lado y prendido la televisión, y buscaría un canal entretenido hasta aburrirse. Pero no. Se ubicó en la encimera, con la mirada perdida en algún lugar muy lejano a donde estábamos. Advirtió mi escudriño y atinó a hablar nuevamente.- me van a descubrir tarde o temprano, Hazz.- una puñalada me llegó directo al corazón y éste dejó de latir. Mis ojos se abrieron a tope y sentí mi mandíbula caer.- no puedo permanecer por mucho tiempo aquí…-
-Creo que ya lo olvidaron.- susurré.
-No olvidan estas cosas…menos si se trata de dinero…lo siento…- negué con la cabeza, levantándome del asiento y caminando a paso decidido donde él estaba.
-No puedes irte.- lo tomé de las mejillas para que fijara su mirada únicamente en mí.- no puedes dejarme.- volví a hablar.
-Yo no quiero hacerlo…creo que tampoco podría…- rió.- pero es lo mejor para ti…no quiero que te lleven dentro de una celda por ayudarme.-
-Eso no me interesa…- susurré al borde del colapso, tratando de no perder la calma.- no me puedes dejar.- volví a repetir.
-Tengo que.-
-¡No, maldita sea!.- exploté. Me giré con las manos en mi cabello, jalándolo mientras trataba de tranquilizarme.- ¡Ya no te descubrieron!, ¡no tienen por que hacerlo ahora, mierda!.- gritaba, convenciéndome de que nada de eso era cierto, de que él era un chico común y corriente, no un ladrón buscando por media Inglaterra. Había evitado ver la televisión por miedo a encontrarlo ahí, en los noticieros, haciendo llamados a las personas a avisar si encuentran al famoso ladrón. Para mi suerte, ni mamá ni mi hermana lo había reconocido por el simple hecho de que en la foto, llevaba unos lentes de sol y una capucha que le cubría medio rostro. No quería que esto llegara a pasar, por eso mismo había evitado usar la palabra amor para describir lo que sentía por Louis.
-Hazz, cariño, tranquilízate…- sentí su voz tras de mí. Nunca me había molestado que utilizara esos apodos, pero ahora, cuando lo escuchaba salir de su voz entrecortada, me dolían hasta lo más hondo.- Perdóname…por favor…- negaba repetidamente mientras luchaba con las traicioneras que amenazaban con salir de mis ojos.
-¡¿Cómo esperas que me tranquilice, sabiendo que nunca volverás?!.- grité con todas mis fuerzas, limpiando el agua que corría por mis mejillas. Volví a encararlo y él estaba igual o peor que yo. No lloraba, pero si demostraba todo lo que sentía a través de sus ojos. - ¿Cómo quieres que esté bien después de esto?...¿cómo?.- lo odiaba tanto por hacerme quererlo. Volví a limpiar con furia las lágrimas y caminé a paso rápido hasta estar frente a él y por primera vez en estos cuatro meses, fui yo quien estrellé mis labios con los de él, con fuerza, sin medir el daño que nos causaría el simple choque entre éstos. Lo tomé por la nuca, impidiendo que se alejara de mí, por que eso quería, que jamás se fuera de mi lado. Él permanecía estático, con los brazos a los lados de su cuerpo, sorprendido por las riendas que tomaba el asunto. Siempre era él el dominante de la relación, el que daba la iniciativa, el que dirigía el situación, pero esta vez, los papeles se dieron vuelta. Mordí su labio con fuerza, haciendo que un gemido de dolor se escapara de sus labios; quería demostrar lo dolido que estaba por la noticia. Abrió su boca a causa del dolor que le provoqué y yo aproveché para encontrarme con su piercing. Lo acaricié con mi lengua, provocando suspiros y jadeos de su parte. Lo tenía acorralado entre la encimera y mi cuerpo. Saqué fuerzas de flaqueza y lo monté sobre el mueble, separando sus piernas y posicionándome entre ellas, sin dejar de besarnos. Sus brazos comenzaron a reaccionar, ubicándose en mi cuello, acariciando ese sector con suavidad, calentándome como sólo él sabe. Mis manos vagaban por su espalda desnuda, palpando su piel, sintiéndola mientras se erizaba a mi contacto. Suspiros se escapaban de nuestras bocas, mientras que nos separábamos en una busca desesperada de aire. Junté mi frente a la suya y nuestros ojos hicieron conexión. – No me pidas que me tranquilice cuando se que nunca más voy a pasar por esto, que te voy a perder para siempre…- besé sus labios nuevamente, separándonos casi al instante. El sudor ya bajaba por nuestro cuerpo y el frío que hace minutos atrás sentía, desapareció.
-Entonces, te daré algo para que guardes en tu memoria bebé.- susurró contra mis labios, volviendo a unirlos. Con su ayuda, me deshice de mi abrigo, tirándolo al suelo donde no interviniera. Volví mis manos a su espalda, bajando lentamente. Estaba a escasos centímetros de ese trasero que tan loco me traía. Mis dedos comenzaron a vacilar en su camino y mi castaño lo notó. Se separó de mi nuevamente, sacando sus manos de mis mejillas y las encaminó a las mías.- toca todo lo que quieras bebé, soy todo tuyo…-y dicho eso, dirigió mis manos a su trasero, pegando un salto una vez que mis manos hicieron contacto con esa zona. Movió mis manos sobre sus glúteos antes de dejarme en libertad y volver a tomar mis mejillas con las suyas. Hice lo que hace tiempo deseaba, masajeando su delicioso trasero. Gemía en mi boca, lo que hacía que mi miembro se izara más aún. Suspiraba, gemía, decía su nombre entre susurros. El mejor momento de mi vida. Lo tomé por el trasero, enrollando sus piernas en mi cintura, creando un delicioso contacto entre anatomías.
-Quiero que…- me impidió seguir hablando. Cegado por la lujuria podía llegar a hacer cualquier cosa. Pero, ¿qué tan malo sería hacer lo peor?. Eso era exactamente lo que quería, que me hiciera suyo como él dijo ser mío. Quería que me marcara como de su propiedad, por que así era. Lo alejé como pude y finalmente lo dije.- Quiero que me folles.- hablé duro y ronco. Negó con la cabeza y yo lo miré sorprendido. ¿No me quería lo suficiente como para hacérmelo?, ¿tan malo era?, ¿tan poca cosa era para él?- ¿Por qué?.- lo miré con tristeza.
-Por que no quiero follarte.- habló mirándome desde arriba, apretando más su cuerpo al mío, si es que eso fuera posible. Bajé la mirada que para mi mala suerte, chocaba con su estupendo torso.- Quiero hacerte el amor, cariño…- volví mi mirada y la conecté con la suya, sonriendo como tonto enamorado. Definitivamente, Louis era el indicado. Sabía que no iba a encontrar a nadie parecido a él, ni siquiera físicamente. También que sería difícil volver a enamorarme de alguien, por que no serían Louis. En fin, aprovecharía la situación al máximo; era lo único que me quedaba. Caminé con él encima hasta el sillón y lo deposité con cuidado. De un minuto a otro, él volvía a estar al mando -como siempre-. Comenzó a quitarme la camisa a cuadros que llevaba, para continuar con la camiseta y dejarme totalmente expuesto de la cintura para arriba. Suspiré mientras sentía su boca recorrer todo mi torso. Me retorcía bajo sus caricias y de un segundo a otro, no encontrábamos en la alfombra, acariciándonos mutuamente. El calor era sofocante, pero lo disfrutaba; me estaba torturando, pero me encantaba; me estaba volviendo loco, pero yo le pedía más. Los minutos pasaban y yo cada vez estaba más cerca del éxtasis y sin siquiera tocarme. Sentí su mano deslizarse por entre ambos cuerpos en busca del botón que nos separaba de lo que ansiábamos. Perdí la noción del tiempo. No era consiente de ninguno de mis actos ni de los de él. Volví a la realidad cuando ya ambos estábamos completamente desnudos, listos para la verdadera acción. Estimulaba mi entrada, sacando y entrando tres de sus dedos. No sabía en que momento habíamos llegado a ese extremo, pero de cierto lo disfrutaba. Sentía el fin cerca, quería sentirlo en mí, quería que se dejara de juegos y entrara de una vez, pero la voz no me salía. Comencé a retorcerme, buscando más contacto, señal que él interpretó a la perfección. Lentamente se abría paso en mi abertura. Dolía, pero no iba a pedir que se detuviera. Quería que ambos disfrutáramos. Suspiré mientras me adaptaba al gran invasor en mi parte trasera. Abrí los ojos, y me pillé con unos zafiros que me miraban con preocupación. Asentí, dándole una sonrisa, haciéndole entender que todo estaba bien. Comenzó al vaivén, lenta y deliciosamente, haciéndome estremecer con cada estocada. El sudor nos cubría a los dos, el frío viento chocaba contra las ventanas de la cabaña y las llamas de la estufa frente a nosotros creaba el ambiente ideal. Su mano en mi miembro, subiendo y bajando al ritmo de las embestidas, los gemidos saliendo de los labios de ambos, los nombres del otro susurrados y luego perdidos en el ambiente de la habitación, incrustándose en las paredes de madera. Llegamos al tan ansiado orgasmo, sonriendo. – Quédate conmigo ésta noche…- susurró cerca de mi oído una vez hubo caído sobre mi pecho, empapado de sudor y semen. Asentí incapaz de articular palabra alguna y sin darme cuenta, me quedé completamente dormido, con él sobre mí y su miembro sin salir. No me molestaba para nada la posición, de hecho, la disfrutaba; no quería que se fuera de mi lado, no quería que se fuera de mí.
Mis visitas comenzaron a ser mas recurrentes. Lunes, miércoles y viernes estaba fijo a las 4 de la tarde en la puerta de la cabaña. Había algunos días en los que se me hacía tarde, él gentilmente, me ofrecía su cama. No es que le tuviera el mismo miedo del principio, pero si seguía siendo desconfiado, al fin al cabo, él era un prófugo de la ley. Los besos comenzaron a ser más seguido, no sólo cuando llegaba o me iba. Las situaciones poco a poco comenzaban a subir de tono, mas yo las detenía antes de que sobrepasáramos los límites que yo mismo me impuse. Reconocía que había veces en que quería llegar hasta el final, pero el miedo era mayor. Mamá estaba contenta que yo visitara a mi amigo e insistía en llevarlo a cenar a casa, mientras que yo insistía en poner excusas para no hacerlo. Ella parecía convencerse de los porqués y quedaba tranquila.
Viernes y ya iba retrasado. Había quedado de hacer un trabajo ese día por la tarde y sólo a las 6 pude desocuparme. No tenía llamadas ni mensajes de su parte, por lo que mis preocupaciones comenzaron a aumentar. ¿Se habría enojado?, ¿lo habría decepcionado?. Aceleré el auto sin darme cuenta, sobrepasando los límites de velocidad, pero todo con el fin de poder llegar antes de la próxima media hora donde mi amigo. Quizás la atracción de un principio se me estaba escapando de las manos, quizás la obsesión que me propuse no llevar a cabo, se estaba desarrollando sin mi consentimiento. Había cientos de quizás, pero ninguno de ellos me daba la solución que pedía. Quería saber que era lo que pasaba conmigo. Quería tener una explicación del porqué me sentía tan bien a su lado, del porqué martes, jueves, sábados y domingos estaba tan intranquilo sabiendo que algo le faltaba a mi día, del porqué cada noche tenía que enviarle un mensaje de texto deseándole buenas noches o dulces sueños, del porqué ahora me gustaba estar más con él que con mi familia y amigos, del porqué lo puse por encima de mis necesidades, del porqué de muchas cosas, pero sin llegar a la conclusión de siquiera relacionarlo con el amor. Para mí, el amor era un sentimiento fuerte, era un sentimiento que no se puede confundir con cariño y esperaba que ese mismo sentimiento, llegara junto a la persona adecuada, pero también sabía que Louis no podía ser el indicado. Por más que quisiera, él no podía ser. Tenía problemas con la justicia y eso no lo hacía la persona adecuada para nada. Pero, ¿ a mi que me importaba que tuviera problemas con la ley?, si yo le quería tal y como era, ¿por qué me habría de preocupar un problema así?. Lo único que esperaba era que si mis temidas sospechas eran ciertas, jamás de los jamases lo apartaran de mi lado.
Suspiré con alivio cuando a las 6:50 estaba estacionándome fuera de la cabaña. Las luces estaba encendidas a esa hora, ya que al ser invierno, la oscuridad llegaba con más rapidez. La estufa a leña despedía humo en la superficie del techo y era razonable debido al frío que hacía. Llevaba 4 meses visitándolo y ya sabía con exactitud la ubicación de todo dentro. Sonreí al recordarlo. Llegué a la puerta, refugiándome en mi abrigo lo más que pude, escondiendo mis manos en los bolsillos del mismo. El vaho salía de entre mis labios y literalmente, me tiritaban las piernas de frío. Toqué un par de veces la puerta, devolviendo la mano utilizada a su escondite rápidamente. El frío comenzaba a golpear mi rostro con fuerza, los copos de nieve comenzaban a hacer su trabajo, mojándome el abrigo mientras los segundos se transformaban en minutos y yo seguía esperando que alguien abriera la bendita puerta bajo la ventisca. La nieve comenzaba a caer con más fuerza y yo moría de frío con más rapidez. Volví a golpear la madera fría delante de mí y sólo ahí escuché unos pasos acercarse. Abrió la puerta y mis ojos bajaron automáticamente a su torso desnudo cubierto de tatuajes. Sólo vestido con unos jeans y el cabello mojado, se presentaba el ser más caliente que había visto en mi vida. Ahora no sabía si temblaba de frío o por ver semejante espécimen frente a mi ojos.
-¡Dios!, ¡Harry, entra ahora!.- pegó un grito. Asentí e ingresé al temperado lugar.- pensé que no vendrías.- continuó una vez que cerró la puerta y la aseguró.- por eso tomé un baño…- miró un reloj en la pared.- al fin y al cabo, ya pasaron casi 3 horas…-
-Lo siento.- atiné a interrumpir. Últimamente, mi manía por tartamudear ya se me había quitado de a poco, aun que aún permanecía la de asentir.- se me hizo tarde haciendo un trabajo.- lo miré con preocupación. Lo que menos quería era hacerlo enojar y alejarlo de mi lado.
-Ah, no hay problema.- le restó importancia y suspiré con agradecimiento. Caminó a la cocina y sacó un par de cervezas del refrigerador para luego volver a su lugar favorito de la casa; la encimera. Se afirmó en ella sobre sus codos y abrió una lata, bebiendo su contenido.- ¿quieres una?.- me ofreció. Me fijé en sus expresión y algo andaba mal. Él no era así. Generalmente, se hubiera sentado a mi lado a beberla, me hubiera tumbado en el sillón a besarme hasta que lo detuviera o simplemente se hubiera sentado a mi lado y prendido la televisión, y buscaría un canal entretenido hasta aburrirse. Pero no. Se ubicó en la encimera, con la mirada perdida en algún lugar muy lejano a donde estábamos. Advirtió mi escudriño y atinó a hablar nuevamente.- me van a descubrir tarde o temprano, Hazz.- una puñalada me llegó directo al corazón y éste dejó de latir. Mis ojos se abrieron a tope y sentí mi mandíbula caer.- no puedo permanecer por mucho tiempo aquí…-
-Creo que ya lo olvidaron.- susurré.
-No olvidan estas cosas…menos si se trata de dinero…lo siento…- negué con la cabeza, levantándome del asiento y caminando a paso decidido donde él estaba.
-No puedes irte.- lo tomé de las mejillas para que fijara su mirada únicamente en mí.- no puedes dejarme.- volví a hablar.
-Yo no quiero hacerlo…creo que tampoco podría…- rió.- pero es lo mejor para ti…no quiero que te lleven dentro de una celda por ayudarme.-
-Eso no me interesa…- susurré al borde del colapso, tratando de no perder la calma.- no me puedes dejar.- volví a repetir.
-Tengo que.-
-¡No, maldita sea!.- exploté. Me giré con las manos en mi cabello, jalándolo mientras trataba de tranquilizarme.- ¡Ya no te descubrieron!, ¡no tienen por que hacerlo ahora, mierda!.- gritaba, convenciéndome de que nada de eso era cierto, de que él era un chico común y corriente, no un ladrón buscando por media Inglaterra. Había evitado ver la televisión por miedo a encontrarlo ahí, en los noticieros, haciendo llamados a las personas a avisar si encuentran al famoso ladrón. Para mi suerte, ni mamá ni mi hermana lo había reconocido por el simple hecho de que en la foto, llevaba unos lentes de sol y una capucha que le cubría medio rostro. No quería que esto llegara a pasar, por eso mismo había evitado usar la palabra amor para describir lo que sentía por Louis.
-Hazz, cariño, tranquilízate…- sentí su voz tras de mí. Nunca me había molestado que utilizara esos apodos, pero ahora, cuando lo escuchaba salir de su voz entrecortada, me dolían hasta lo más hondo.- Perdóname…por favor…- negaba repetidamente mientras luchaba con las traicioneras que amenazaban con salir de mis ojos.
-¡¿Cómo esperas que me tranquilice, sabiendo que nunca volverás?!.- grité con todas mis fuerzas, limpiando el agua que corría por mis mejillas. Volví a encararlo y él estaba igual o peor que yo. No lloraba, pero si demostraba todo lo que sentía a través de sus ojos. - ¿Cómo quieres que esté bien después de esto?...¿cómo?.- lo odiaba tanto por hacerme quererlo. Volví a limpiar con furia las lágrimas y caminé a paso rápido hasta estar frente a él y por primera vez en estos cuatro meses, fui yo quien estrellé mis labios con los de él, con fuerza, sin medir el daño que nos causaría el simple choque entre éstos. Lo tomé por la nuca, impidiendo que se alejara de mí, por que eso quería, que jamás se fuera de mi lado. Él permanecía estático, con los brazos a los lados de su cuerpo, sorprendido por las riendas que tomaba el asunto. Siempre era él el dominante de la relación, el que daba la iniciativa, el que dirigía el situación, pero esta vez, los papeles se dieron vuelta. Mordí su labio con fuerza, haciendo que un gemido de dolor se escapara de sus labios; quería demostrar lo dolido que estaba por la noticia. Abrió su boca a causa del dolor que le provoqué y yo aproveché para encontrarme con su piercing. Lo acaricié con mi lengua, provocando suspiros y jadeos de su parte. Lo tenía acorralado entre la encimera y mi cuerpo. Saqué fuerzas de flaqueza y lo monté sobre el mueble, separando sus piernas y posicionándome entre ellas, sin dejar de besarnos. Sus brazos comenzaron a reaccionar, ubicándose en mi cuello, acariciando ese sector con suavidad, calentándome como sólo él sabe. Mis manos vagaban por su espalda desnuda, palpando su piel, sintiéndola mientras se erizaba a mi contacto. Suspiros se escapaban de nuestras bocas, mientras que nos separábamos en una busca desesperada de aire. Junté mi frente a la suya y nuestros ojos hicieron conexión. – No me pidas que me tranquilice cuando se que nunca más voy a pasar por esto, que te voy a perder para siempre…- besé sus labios nuevamente, separándonos casi al instante. El sudor ya bajaba por nuestro cuerpo y el frío que hace minutos atrás sentía, desapareció.
-Entonces, te daré algo para que guardes en tu memoria bebé.- susurró contra mis labios, volviendo a unirlos. Con su ayuda, me deshice de mi abrigo, tirándolo al suelo donde no interviniera. Volví mis manos a su espalda, bajando lentamente. Estaba a escasos centímetros de ese trasero que tan loco me traía. Mis dedos comenzaron a vacilar en su camino y mi castaño lo notó. Se separó de mi nuevamente, sacando sus manos de mis mejillas y las encaminó a las mías.- toca todo lo que quieras bebé, soy todo tuyo…-y dicho eso, dirigió mis manos a su trasero, pegando un salto una vez que mis manos hicieron contacto con esa zona. Movió mis manos sobre sus glúteos antes de dejarme en libertad y volver a tomar mis mejillas con las suyas. Hice lo que hace tiempo deseaba, masajeando su delicioso trasero. Gemía en mi boca, lo que hacía que mi miembro se izara más aún. Suspiraba, gemía, decía su nombre entre susurros. El mejor momento de mi vida. Lo tomé por el trasero, enrollando sus piernas en mi cintura, creando un delicioso contacto entre anatomías.
-Quiero que…- me impidió seguir hablando. Cegado por la lujuria podía llegar a hacer cualquier cosa. Pero, ¿qué tan malo sería hacer lo peor?. Eso era exactamente lo que quería, que me hiciera suyo como él dijo ser mío. Quería que me marcara como de su propiedad, por que así era. Lo alejé como pude y finalmente lo dije.- Quiero que me folles.- hablé duro y ronco. Negó con la cabeza y yo lo miré sorprendido. ¿No me quería lo suficiente como para hacérmelo?, ¿tan malo era?, ¿tan poca cosa era para él?- ¿Por qué?.- lo miré con tristeza.
-Por que no quiero follarte.- habló mirándome desde arriba, apretando más su cuerpo al mío, si es que eso fuera posible. Bajé la mirada que para mi mala suerte, chocaba con su estupendo torso.- Quiero hacerte el amor, cariño…- volví mi mirada y la conecté con la suya, sonriendo como tonto enamorado. Definitivamente, Louis era el indicado. Sabía que no iba a encontrar a nadie parecido a él, ni siquiera físicamente. También que sería difícil volver a enamorarme de alguien, por que no serían Louis. En fin, aprovecharía la situación al máximo; era lo único que me quedaba. Caminé con él encima hasta el sillón y lo deposité con cuidado. De un minuto a otro, él volvía a estar al mando -como siempre-. Comenzó a quitarme la camisa a cuadros que llevaba, para continuar con la camiseta y dejarme totalmente expuesto de la cintura para arriba. Suspiré mientras sentía su boca recorrer todo mi torso. Me retorcía bajo sus caricias y de un segundo a otro, no encontrábamos en la alfombra, acariciándonos mutuamente. El calor era sofocante, pero lo disfrutaba; me estaba torturando, pero me encantaba; me estaba volviendo loco, pero yo le pedía más. Los minutos pasaban y yo cada vez estaba más cerca del éxtasis y sin siquiera tocarme. Sentí su mano deslizarse por entre ambos cuerpos en busca del botón que nos separaba de lo que ansiábamos. Perdí la noción del tiempo. No era consiente de ninguno de mis actos ni de los de él. Volví a la realidad cuando ya ambos estábamos completamente desnudos, listos para la verdadera acción. Estimulaba mi entrada, sacando y entrando tres de sus dedos. No sabía en que momento habíamos llegado a ese extremo, pero de cierto lo disfrutaba. Sentía el fin cerca, quería sentirlo en mí, quería que se dejara de juegos y entrara de una vez, pero la voz no me salía. Comencé a retorcerme, buscando más contacto, señal que él interpretó a la perfección. Lentamente se abría paso en mi abertura. Dolía, pero no iba a pedir que se detuviera. Quería que ambos disfrutáramos. Suspiré mientras me adaptaba al gran invasor en mi parte trasera. Abrí los ojos, y me pillé con unos zafiros que me miraban con preocupación. Asentí, dándole una sonrisa, haciéndole entender que todo estaba bien. Comenzó al vaivén, lenta y deliciosamente, haciéndome estremecer con cada estocada. El sudor nos cubría a los dos, el frío viento chocaba contra las ventanas de la cabaña y las llamas de la estufa frente a nosotros creaba el ambiente ideal. Su mano en mi miembro, subiendo y bajando al ritmo de las embestidas, los gemidos saliendo de los labios de ambos, los nombres del otro susurrados y luego perdidos en el ambiente de la habitación, incrustándose en las paredes de madera. Llegamos al tan ansiado orgasmo, sonriendo. – Quédate conmigo ésta noche…- susurró cerca de mi oído una vez hubo caído sobre mi pecho, empapado de sudor y semen. Asentí incapaz de articular palabra alguna y sin darme cuenta, me quedé completamente dormido, con él sobre mí y su miembro sin salir. No me molestaba para nada la posición, de hecho, la disfrutaba; no quería que se fuera de mi lado, no quería que se fuera de mí.
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por mariipiupiu1DLP_<3 Sáb 13 Jul 2013, 10:40 pm
OK.. OK.. .___.
Hay que Joderce!!
me llamo Mariann pero dime Mari y soy tu nueva y definitivamente fiel lectora...
esto está buenisimo!!
tienes que seguirla estoy super intrigada y quiero más!!
Que pasara!?? quiero ver que pasa!! :muere:
se entregaron y fueron uno solo!! que emoción que emoción!! 
OMG!! esque en cerio todo fue maravillo y SEXY tan adorable y SEXY tan triste y SEXY tan amoroso y SEXY!!
en fin tu novela me encanta!!
Cuídate mucho Mari te ama :hug: :enamorado: :(L):
mariipiupiu1DLP_<3
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Alice Carroll Sáb 13 Jul 2013, 11:42 pm
NOOOOOOOOOOOOOOOOOO
HOY MORÍ DE SENSUALIDAD
WOWOWOWOWOWOWOW
BUENO
POR ALGO ERES UNA DE MIS ESCRITORAS FAVORITAS
TE AMO
BYE
Alice Carroll
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por LarryStyles Dom 14 Jul 2013, 10:42 am
Es hermoso asdfghjkl aaaaaaaaaaaah lo amo!
siguelo prontooooooooo, enserio es precioso :')
un beso xxx
siguelo prontooooooooo, enserio es precioso :')
un beso xxx
LarryStyles
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Dimples'sHarold Dom 14 Jul 2013, 5:48 pm
Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah me encantó !!! :'( fue hermoso !!! HOSTIA SON LAS 2 DE LA MAÑANA no me di cuenta bueno a quien le importa pd: no soy una acosadora pero tu galería es demasiado irresistible así que la violé (es la madrugada mi celebro no va)
Dimples'sHarold
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Dom 14 Jul 2013, 7:12 pm
mariipiupiu1DLP_<3 escribió:OK.. OK.. .___.Hay que Joderce!!me llamo Mariann pero dime Mari y soy tu nueva y definitivamente fiel lectora...esto está buenisimo!!tienes que seguirla estoy super intrigada y quiero más!!Que pasara!?? quiero ver que pasa!! :muere:se entregaron y fueron uno solo!! que emoción que emoción!!OMG!! esque en cerio todo fue maravillo y SEXY tan adorable y SEXY tan triste y SEXY tan amoroso y SEXY!!en fin tu novela me encanta!!Cuídate mucho Mari te ama :hug: :enamorado: :(L):
jajajajajajjaaj Hola Marian! mi nombre es Pilar y estoy muuuuy agradecida de que leas este multi shot o one shot dividido xd
de verdad que lo agradezco
espero que te siga gustando (ya está por terminar xd)
muuuchos besos xxx
Love ya :(L):
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Dom 14 Jul 2013, 7:17 pm
Alice Carroll escribió:NOOOOOOOOOOOOOOOOOOHOY MORÍ DE SENSUALIDADWOWOWOWOWOWOWOWBUENOPOR ALGO ERES UNA DE MIS ESCRITORAS FAVORITASTE AMOBYE
alksdaksldlasdlkasdlkas ay amiga muchas gracias por leer y comentarla :D
ay sigo diciendo MUCHAS GRACIAS! me subes el animo y autoestima :$$$ xd
besos xxx
Love ya :(L):
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Dom 14 Jul 2013, 7:18 pm
LarryStyles escribió:Es hermoso asdfghjkl aaaaaaaaaaaah lo amo!
siguelo prontooooooooo, enserio es precioso :')
un beso xxx
awww muchas gracias por leer y comentar! *O*
aayyy gracias por decir eso
pronto lo sigo
besos xxx
Love ya :(L):
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Dom 14 Jul 2013, 7:20 pm
Dimples'sHarold escribió:Aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaah me encantó !!! :'( fue hermoso !!! HOSTIA SON LAS 2 DE LA MAÑANA no me di cuenta bueno a quien le importa pd: no soy una acosadora pero tu galería es demasiado irresistible así que la violé (es la madrugada mi celebro no va)
ajjajajajaj VIOLASTE MI GALERIA! :OOOOO gracias por eso, ya estaba harta de que fuera virgen la desgraciada jajajaj muchas gracias por pasarte
besos xxx
Love ya so much :(L):
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Love4Larry Lun 15 Jul 2013, 10:19 pm
(…)
Desperté al otro día, sabiendo que algo me faltaba. Lou ya no estaba a mi lado y no sentía el duro suelo de la sala. La cómoda cama, temperada e impregnada con su olor, era mi nueva compañera. Aspiré lo más que pude, tratando de guardar en mis fosas nasales y mente ese exquisito olor. Observé el resto de la habitación y los recuerdos de la noche anterior llegaron a mi mente. Aún podía sentir las manos de Lou recorriendo todo mi cuerpo, su anatomía golpeándome con fuerza, llevándome al máximo éxtasis que pude experimentar en toda mi vida. La mejor noche de toda mi vida. Pero luego recordaba el porqué de anoche; él se iba y no volvería. La nostalgia me invadió, las ganas de llorar volvieron y el sentimiento que no quería expresar me golpeó con fuerza. ¿Qué iba a hacer las tardes de los lunes, miércoles y viernes si no venía a su casa?, ¿en quién pensaría cuando él ya no estuviera?, ¿de quién me preocuparía día y noche?, ¿a quién le enviaría textos deseándole dulces sueños?. Iba a doler. El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos. Su hermosa figura apareció en el umbral de la puerta cargando una bandeja con dos desayunos. Sonreí inconscientemente admirando su cabello desordenado y rostro mañanero. Se sentó a mi lado, dejando la bandeja sobre mis piernas. Caí en cuenta de que sólo vestía unos bóxer demasiado apegados para mi gusto.
-¿Cómo amaneciste?.- habló dándome un beso corto sobre mis labios.
-Adolorido.- hice una mueca lo que hizo que una carcajada se escapara de sus labios. Sonreí de vuelta; amaba su sonrisa.
-Es comprensible…si quieres te doy un masaje o algo…- subió sus cejas sugerentemente haciendo que mil imágenes pasaran por mi cabeza y un sonrojo hiciera acto de presencia furiosamente.- sólo bromeo, cariño.- partió en carcajadas.- amo cuando te pones así…tranquilo corazón, no tienes de que avergonzarte cuando estés conmigo…-
-No será por mucho tiempo más…- repliqué casi con furia. Él dejó de reír y bajó la cabeza a sus manos.
-Lo siento Harry… no sabes cuanto quiero quedarme, pero no es seguro ni para mí ni para ti…-
-Has estado varios meses sin ser descubierto, no veo porqué justo ahora te encontrarían…-
-No es tan fácil…-
-Ay por favor…tú lo haces complicado Louis…-
-Me llamaron de la ciudad, ¿si?...- lo miré sorprendido mientras él suspiraba.- tengo contactos en la comisaría local…me avisaron que posiblemente ya tenían mi ubicación…-
-Lo siento Lou…- murmuré sintiéndome más que culpable.
-Nah…no te preocupes…¿recuerdas lo que te dije alguna vez?.- negué con la cabeza.- Te dije que nunca más me volverías a ver, pero rompí la promesa…ahora planeo cumplirla…- me dolió hasta lo más profundo esa confesión.
-Entiendo…- bajé la mirada a la tostada frente a mis ojos y sin dudarlo ni un segundo más, la tomé entre mis manos para llevarla a mis labios. Si pude romper su promesa una vez, ¿por qué no dos veces?. Sonreí de lado ante mi pensamiento y deseché cualquier mala vibra de mi ser, con el fin de disfrutar las últimas horas que me quedaban al lado de Lou hasta nuestro próximo encuentro. La mañana pasó con más rapidez de la que yo quisiera y a eso de las 1 pm, después de mil besos, mil abrazos y mil palabras sin sentidos que salían de las bocas de ambos, ya estaba volviendo a casa por mandato de mi madre. Esperaba volver a verlo pronto.
(…)
“-El delincuente más buscado de los últimos meses fue finalmente hallado en la localidad de Doncaster a eso de las 6 de la tarde del día de ayer. Louis Tomlinson, más conocido como el “Wasón” de Holmes Chapel, fue capturado por la policía local en una casa a las afueras de la ciudad….”. Dejé de escuchar el noticiero. Agradecía que mamá no estuviera en casa y Gemma en su habitación. La negación llegó a mi mente. No podía ser cierto, no podían haberlo encontrado…no, no, no…De nada sirvió. El auto convencimiento no era de gran ayuda y los ruegos de que mamá no se enterara fueron en vano. La cena de esa tarde pasó en total silencio hasta que ella decidió romperlo.
-No me dijiste que era un bandido…-
-No lo es…- respondí cortante sin despegar la vista de la comida sin tocar.
-Si lo es…vi las noticias en casa de la abuela…¿por qué te acercaste a él?.-
-Fue un error.- susurré. Gemma sólo miraba la escena sin hablar.- me amenazó...esa tarde…esa tarde se subió a mi auto y me amenazó…-
-Dios…¡cuantas veces te he dicho que pongas el puto seguro al auto!.- gritó mi madre histérica.- ¡te pudo haber hecho algo!...Harry…¿cómo se te ocurre ayudarlo?.-
-¡No me pareció mala persona luego de hablar con él!.- respondí de la misma manera.
-¡Lo metiste a mi casa!...-
-Tu lo hiciste entrar…-
-Me dijo que era tu amigo-
-Y tu le creíste…Por Dios mamá…¿cuándo te he ocultado un amigo?.- genial, ahora me encontraba echándole la culpa a mi madre de mis errores.
-Pudiste haber llamado a la policía…-
-No fue fácil con él apuntándome con una pistola…-
-¿Y una señal para nosotras?.-
-Estabas tan encantada con él que no creo que me hubieras tomado en cuenta…-
-¿Y cómo me explicas tus visitas a su casa?, ¿eh?...-
-Yo…- me quedaba sin argumentos, sin palabras para responder.
-¡Responde Harry!.-
-¡Me encariñé con él!...- grité con todas mis fuerzas. Estaba harto de la situación y ya no medía las palabras ni el tono que utilizaba para decirlas.
-Dios…Estás mal hijo…-
-¡No!, me encariñé con él mamá… no pude detenerlo…me vi a mi mismo pensando en él…rogando por que nada malo le pasara sabiendo su pasado…¿crees que estoy orgulloso de haberlo ayudado?...no…no lo estoy, pero si estoy feliz de haberlo hecho…yo se su historia, yo se por que lo hizo...y no me da cargo de conciencia haberlo traído a casa, haber ido a visitarlo estos últimos meses y…- bajé la mirada. Mamá y mi hermana me miraban expectantes.- y él se fue por mi culpa…- caí en cuenta del porqué se había ido realmente.- a él no le importaba que lo atraparan…pero sabía que si permanecía aquí…me atraparían con él…se fue por mí…- dejé lo que comía y corrí a mi habitación, encerrándome en ella y lanzándome a la cama a desquitar toda mi rabia con las almohadas. Sólo me quedaba esperar a tener la oportunidad de volver a visitarlo donde quiera que lo metieran.
Love4Larry
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Alice Carroll Lun 15 Jul 2013, 10:29 pm
ayyyy ay ay ay
aaaaawww Lou con desayuno
lo amo
siguela pronto plsplspls
perdón por lo corto
pero ya sabes el por qué
te amo
siguela
Alice Carroll
Re: Somewhere only we know- Larry Stylinson
por Blue sky Lun 15 Jul 2013, 11:20 pm
hola!!..ya ves aqui me tienes hahah
ahora si...
mujer!
quieres que nos de algo...verdad?
woww woww woww
me quedo embobada con como escribes
me encanta...es tan iuasghb
tienes que seguirla cuanto antes linda
besos
ahora si...
mujer!
quieres que nos de algo...verdad?
woww woww woww
me quedo embobada con como escribes
me encanta...es tan iuasghb
tienes que seguirla cuanto antes linda
besos
Blue sky
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