El placer de los fantasmas |Zayn Malik & Louis Tomlinson| [HOT]

— ¿Cariño? ¿Estás bien?

—Mmm... — murmuró ____.

—Tal vez no debiste haberla palmeado con tanta fuerza— oyó decir a Zayn.

—Está bien—murmuró ella. —Me gustó. Tengo que ser mala otra vez, alguna vez. — Frotó la mejilla contra la almohada. Cálida, dura... abrió los ojos... de color carne. Levantó su cabeza y miró los preocupados ojos azules de Louis —¿Qué pasó?

—Te desmayaste cuando te corriste— le dijo Louis.

—¡Qué bien! Eso es genial— respondió ella con voz débil.

—Eso no es genial—espetó Louis. —¿Me cagaste de miedo — Ella se rió. —Mientras te hayas limpiado después...

—Eso no es gracioso.

Volviéndose, encontró a Zayn justo al lado de Louis. Terminó sobre su pecho, hasta quedar cara a cara.

—Lo siento, no quería asustarte, pero tienes que saber, que ese fue probablemente el momento más traviesamente erótico de toda mi vida y quiero más, por favor, señor.

—Eres incorregible.

—Podría necesitar mucha disciplina— Ella sonrió, sabiendo que le gustaría cualquier tipo de disciplina que estos dos le pudieran dar. —Estamos en la cama— comentó, cuando se dio cuenta de dónde estaban.

—Sí, nos vamos a quedar. Espero que no te importe— Louis se echó a reír. —Hay menos probabilidades de que salgas corriendo en la oscuridad de la noche si estamos en tu casa.

—Mmm... suena bien.— Estiró un brazo por encima de él y acurrucó su cabeza en el hombro de Zayn.

¿Qué estaba pasando aquí? La ternura y la pertenencia, se posaron sobre ella como una capa. No debería sentirse de esta manera todavía. Las emociones que infiltraban su corazón la aterraban. Era demasiado pronto para esta.

—¿Cómo te hiciste esto?— le preguntó Louis, interrumpiendo sus pensamientos.

Le pasó un dedo por una larga e irregular cicatriz en la parte superior del brazo. Se mordió el labio. Podía decirles que se había caído como le había dicho a todo el mundo, o les podía decir la verdad.

—Me lo hizo mi ex— admitió.

—¿Qué?— exclamaron ambos hombres.

—Déjame ver— exigió Zayn, cambiándola de posición sobre el colchón y sentándose. —Oh, Dios mío. ¿Un accidente?

La incredulidad y la indignación se demostraban en su tono. Ella negó con la cabeza.

—Bastardo—murmuró Louis.

—¿Qué más hizo?— preguntó Zayn con voz áspera.

Ella se encogió de hombros—Él era abusivo. Por eso lo dejé. He tenido moretones, ojos negros, dedos y costillas rotos… Siempre tenía una coartada con su club de viejos amigos. Nunca pude probar nada. El es
un médico muy respetado donde yo trabajaba. Nadie hubiera creído que él me haría algo desagradable.

—Imbécil— Louis se pasó una mano por el cabello mientras se sentaba también. Ambos la miraron con dolor en los ojos. —¿Y nos dejaste hacerte eso?—Él movió la mano hacia la puerta, señalando la sala de estar y la actividad tipo BDSM3 que había tenido lugar allí.

—Me encantó— dijo ella rápidamente, la ternura que había sentido se amplificó en cien por ciento, al ver su preocupación. —Y es mejor que piensen en repetirlo. Ustedes no son para nada como él. A él nunca le importó cómo me sentía, durante o después. Todo era sobre él y la satisfacción de su ira y frustración.

Zayn miró a Louis y ambos parecían haber perdido el uso de las palabras.

—No pensemos en ello— dijo ella con rapidez, y colocó una mano en cada uno de sus pechos.

—Cariño, ¿cómo podemos dejar de hacerlo?— Louis protestó. —Él te lastimó.

—Pero yo ya no estoy con él. Estoy con ustedes y eso es lo único importante en este momento.

Zayn sonrió, mientras sus ojos aún conservaban un ligero brillo de angustia. Él estaba luchando para superarlo, y ella apreciaba eso. Payton estaba en el pasado y ella quería mantenerlo tan lejos de sus nuevas relaciones, como pudiera.