Re: Cannonball |Liam Payne|

por Invitado Miér 11 Sep 2013, 7:06 pm

mariaelsacapuntas escribió:Te esperaré con impaciencia...
Besos

Lamento tardar tanto, me siento mala persona ._.
Deberían odiarme, ah,

por Invitado Miér 11 Sep 2013, 7:07 pm

SCARLET. escribió:¿ESTÁS LOCA? ¿CÓMO VAS A MATAR A LIAM? ¿AH? Ay no no no no, esto tiene que ser una pesadilla de ella, esto no puede ser real. Ay sufro mucho.

Es que no puedo llorar porque estoy en ¿shock? sí, estoy en shock. Esto definitivamente me supera, solo espero que la sigas. Dios mío, no puedo creer que esto esté pasando, dentro de 2 minutos comenzaré a llorar bc no puedo. Help me pls ¿alguien? I can't :(

SÍ ESTOY LOCA. Lo siento, ah. Pero es necesario y vale la pena, enserio, confía en mi... like a pter pan, sí, así. Lamento hacerte llorar y tardar tanto D': Igual ya sigo y todo ah, quedará claro:D

por Invitado Miér 11 Sep 2013, 7:11 pm

Capítulo Veintitrés.

Ese sentimiento que tienes de que nada en tu vida va a volver a ser igual no importa qué hagas o qué pase. Sí, ese sentimiento no es desconocido para mi. ¿Entonces por qué me afectaba tanto? Por qué la vida es cruel y lo es cuando más quiere serlo. Liam, aquel que realmente me conocía se alejó y todo lo que pude hacer fue ver como se alejaba caminando. Y me odio por eso.
Y estoy sola por eso.

Camino hacía el camerino, como sé que haré solamente yo. Nadie más sabe sobre Liam, nadie más tiene que saberlo. Cuando entro, no hay nadie. El lugar parece tan vacío y estático que casi parece muerto, como cuando alguien acaba de mudarse, por qué la casa ha estado durante tanto sola y abandonada que así cree que debe ser.

Dejo caer el morral sobre el suelo y aprieto los ojos, mi estómago vacío se revuelve y siento que quiero salir corriendo ahora mismo, no sólo no puedo hacer ballet ahora, creo que de hecho, no puedo hacer nada más que no sea correr. Lejos de aquí, lejos de parís, lejos de Europa, lejos de todo, lejos de Liam.

Quiero volver con Trentón, quiero que me refugie en sus brazos y me diga que todo estará bien. Pero no está. Pero no estará bien. Estar aquí es casi un insulto hacía Liam, siento como sí escupiera en su tumba y me riera de su inocencia por creer de mi una persona que merecía la pena.

Las paredes se encogen, las luces me roban el oxígeno. No puedo estar aquí, no debo estar aquí. Mi garganta se cierra y el oxígeno a mi cerebro se corta, sólo algo se me ocurre: debo salir. Pero mis pies están clavados a mis pies y para cuando consigo moverlos, golpeo con alguien.
Giro y ver esos ojos metálicos me hace derrumbarme.

― Melissa, ¿Te encuentras bien? ― El descuelga el maletín de su hombro y se dispone a observarme. No puedo hablar, no encuentro las palabras para pedirle ayuda, no sé cómo decirle que me estoy hundiendo en la culpa, que no me detengo, no me detengo y todo lo que necesito es que me sujeten.

― Cris… ― no logro decir las cosas bien y mis palabras salen secas y sin fuerza. Gracias al cielo me comprende y más tardé yo en hablar que el entrar en acción. Me sujeta de los hombros y me hace mirarlo, pero se desenfoca, se desenfoca de poco a poco y luego hay dos, tres Cristophers en la habitación. Luego todo es negro y no recuerdo nada más.

Cannonball |Liam Payne| - Página 30 WlZi5HR

― Nada de esto fue tu culpa, Melissa. ¿Lo sabes? ― Lo miro y asiento.

Cristopher se perdió el recital, yo me perdí el recital, todo por qué me sentía enferma, mareada y no podía estar en la misma habitación. La pena moral que consumía por dentro y me hacía sentir físicamente incapaz de nada.

― Lamento tanto que perdieras el recital por mi. ― Me cubro el rostro empañado en sudor. ― Dios, no hay nada que haga bien.

― No Melissa, no. ― Cristopher se sienta en el borde de la cama y descubre mi rostro. Acaricia mis muñecas con sus pulgares y me sonríe con melancolía. ― No es tu culpa, nada es tu culpa. ¿Comprendes eso? Créelo por favor.

― Lo arrolló un auto frente a mis ojos y todo por qué yo olía a ti. Es mi culpa. ― La sonrisa no se borra y comienza a molestarme.

― Sí así fuera, también yo sería culpable. ― Se lleva una mano a su boca y besa la palma de esta. ―Sólo duerme.

Asiento. Sólo dormir, como sí fuera tan fácil, como sí simplemente pudiera hacerlo o como sí lo mereciera siquiera.

Cristopher se levanta, se dirige a la puerta y aunque quiero pedirle que se quede, él no es Liam. Nadie es Liam, ni siquiera el mismo Liam, cuyo cuerpo será enviado a Londres mañana en la tarde, Liam, aquel que sabe más de mi, de mis gemelas que yo misma.

Cierro los ojos esperando a que el sueño me golpee con tanta fuerza como sea necesario para caer dormida, y sin embargo no sucede. Miro al techo buscando dormir, buscando la paz que está en el sueño y pareciera que nunca estuviera. En mi cabeza sólo hay un peso pesado y molesto que no me deja asimilar las cosas. Como sí estuviera intentando reprimir recuerdos para no sufrir por ellos.

Había escuchado – por algún lado – que el cerebro a veces suprime momentos traumantes en tu vida, pero sí es así, ¿por qué nunca olvidé la muerte de Trentón? No es como sí también olvidara la muerte de Liam, sólo que cuando pienso en ello es como sí fuera muy lejano, como una pesadilla o una historia que me contaron ya hace mucho.

— Sí Ángela supiera... — Comienzo pero me callo abruptamente. Me inclino hacía adelante sentándome sobre la cama y frunzo el ceño. ¿Cómo no lo había notado antes? Miro hacía la oscuridad de la habitación, hacía dónde la pequeña lampara no llega. Es como sí la misma me escudriñara, que me pidiera que fuera hacía ella para tragarme. Pero guardo silencio, silencio, esperando lo que no llega.

Mis gemelas.

De repente me siento sola, muy sola, demasiado sola, pero hay algo más, algo más allá. ¿Alegría? ¿Libertad? ¿Felicidad? No lo supe, en mitad de mi conmoción todo lo que pude hacer fue arrojar a un lado las sábanas y correr fuera de la habitación.

Mientras avanzaba, había algo que no hacía que quisiera irme, como sí estuviera dejando algo allí, algo muy importante, algo que me absorbe. Corro aún con la presión en el pecho sofocándome y cuando estoy fuera de la habitación la cierro con un portazo apoyando mi cuerpo contra la puerta. Mis piernas tiemblan y no me pueden sujetar, caigo al suelo y rompo en llanto, por qué así como la presión en mi pecho apareció, se fue cuando salí y es como sí en mi faltara algo.

Pero nunca estaría más feliz de que ese algo faltara.

por Invitado Miér 11 Sep 2013, 7:14 pm

Holiwe

Últimamente siento que cada vez que hago un comentario así, es para explicarles y excusarme sobre por qué no subí capítulo cuando era... neh.

Como sabrán, no tenía computador (en todas las putas vacaciones D:) y por eso nunca pude subir, sin embargo existe la suerte de que no falta mucho:D Ya verán que no todo es tan triste, ya verán como las cosas se mejoran:D En fin, solo quería decir eso, pedirles perdón y agradecer por seguir leyendo._. Lova ya girlz.

por **giocardenasa** Miér 11 Sep 2013, 7:31 pm

no liam no tenia que morir si es el principal como murio llorare siguela prontooo<3

por **{Maru.}** Miér 11 Sep 2013, 7:58 pm

Ah lloro Liam no puede estar muerto!
pero al fin se libero de las gemelas malvadas
pero culpa de ellas Liam ya no este :( no me lo creo
me niego a que este muerto! seguila pronto necesito saber que pasara ahora! besos!

por **mikayla.** Miér 11 Sep 2013, 8:18 pm

Nueva lectora, me ha encantado la novela.
Liam no puede estar así, no, no, no.

Espero y la sigas pronto.
Besos xx

por **Atenea.** Miér 11 Sep 2013, 8:31 pm

¿Tu te atreves a subir capi sin avisarme? Eso no eso hace, wna ¬¬
kjasdjajdasjd, pero lo ame demasiado que te perdono ahque xD. Srsly, lo de Liam ñadaskdjsa :C, fue triste, pero solo espero que Ángel se recupere; no me importaria si fuera estando con Chris pls DD:, amo es puta fic demasiado kjasdkasdjajskd <33. So... espero el sig cap o el ultimo, idk xD. TE AMO, my wife :3, besoteeess<3333

por **Anna Tomlinson** Jue 12 Sep 2013, 4:06 am

No se si estoy más depre xk a muerto Liam o si estoy happy xk has colgado... Digamos que estoy así:
:canto: :gasp: :canto: :gasp: :canto: :gasp: :canto: :gasp: :canto: :gasp:

Espero que la sigas prontiiito :happuy:
xxoxo

por Invitado Jue 12 Sep 2013, 4:14 am

bueno se me borro el comen de antes y apenas me acuerdo...

MUERTO??
MUERTO??
MUERTO??
MUERTO??

NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO

QUE HAS HECHO?
QUE HAS HECHO?
QUE HAS HECHO?

QUIERO A LIAM DE VUELTA YAAAAAAAAAAAAAAAAA
Por favor!!! que todo haya sido un sueño!!
que todo haya sido un sueño!!
MORIREEEEEEEEEEEEEEE

SIENTO UN NUDO EN MI PECHO... ES COMO SI LIAM HUBIERA MUERTO EN LA VIDA REAL...
LLORO A MARES ... POR QUE ME HACES ESTO??????
QUE TE HE HECHO?
QUE TE HE HECHO?

VALE ME TRANQUILIZO...
Me voy a comprar helado y a llorar...

Xaii
BESOS CON LAGRIMAS

PD: COMO RAYIS TENGA OTRO NOVIO QUE NO SEA LIAM...
TE MATAREEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEEE

por Invitado Dom 29 Sep 2013, 12:48 am

Capítulo Veinticuatro.

Para el momento en el que salí del hospital estaba exhausta. No había mucho que pudiera hacer y realmente no hice nada más que dar los datos y decir un par de nombres, limpiando mis lágrimas cada vez que salían y ahogando sollozos, y cuando no estaba abrigada por el blanco de las paredes del hospital y cuando el aroma a desinfectante y aire acondicionado abandonó mis fosas nasales, fue cuando eso pasó que me sentí realmente como estoy, como he estado desde que llegué al mundo y como estaré: Sola.

Miro hacía ambos lados en la calle, estoy tan desorientada y perdida que mis piernas comienzan a temblar, mis manos sudan y mis ojos vuelven a lagrimear. Odio estar tan vulnerable pero por algún motivo, no puedo evitarlo.

Habría deseado que Liam hubiera pasado en su auto, habría estado molesta de que fuese siempre él quien me sacara de aprietos y aún así habría entrado a la calidez del auto, el cual estaba lleno de él, de su perfume, de su alegría. Se me escapa un sollozo, cubro mi boca y mis hombros se sacuden, entonces vuelvo a llorar, esta vez como he querido llorar, y sí hubiera tenido la oportunidad de quedarme en el hotel y llorar toda la tarde, lo habría hecho. Pero resulta que no sé dónde queda el hotel, era Liam quien me traía y llevaba y nunca presté atención por dónde íbamos, pero parecía tan fácil sólo porqué él lo hacía.

De repente el mundo se siente vacío, sólo, diferente y desconocido para mi. Odio este mundo. Limpio mis ojos, mis mejillas, mi rostro y me limito a caminar, sin saber a dónde voy, sin siquiera importarme. Sólo quiero perderme en este mundo, en el cual, sé, sólo estaré sola.

Mientras camino inmersa en mis pensamientos, un destello amarillo que en un principio pasó desapercibido pero ahora era demasiado fuerte como para ignorarlo me distrajo de mi miseria. Y entonces vi lo que se supone es la primera cosa que buscas cuando estás en París: la torre Eiffel. Era ciertamente hermosa, una estructura esquelética enorme, tanto que tenía que mirar bien hacía arriba para poder llegar a la punta y al ver eso, me sacó un suspiro. Me encantaría poder ir pero no tengo nada de fuerzas como para subir todo lo que se debe subir, porqué presumo, no hay ascensor.

Así que me quedo mirando la torre Eiffel, siempre tan estable pero tan fría, un objeto inerte tan hermoso, tan brillante y tan impresionante. Entonces siento una pequeña felicidad en mi pecho, pienso en que es perfecto, pienso en lo hermoso que es el brillo. Sin duda alguna, sólo hay una persona con la que querría estar aquí.

Una ráfaga llena mis pulmones de un nuevo aire, y me doy cuenta de todo lo que me rodea. Los autos, las pocas personas, las estrellas, el cielo, las demás casas, las luces. Es hermoso, todo es hermoso. Todos están tan felices mientras yo estoy vuelta mierda.

Pero la vida no se detiene, ¿no? No, no se detendrá. ¿Qué se supone que haré ahora? ¿Derrumbarme como con Trentón? Nunca, no después de él, sé que por lo menos, el nunca lo hubiera querido. Tomo aire y sonrío hacía el enorme pedazo de metal, agradezco en voz suave para que sólo ella, con sus oídos inexistentes me escuche, por recordarme que éste era sólo un tacho en el camino.

Demonios que extrañaré a Liam, y aún se me hace difícil pensar que cuando llegue al hotel, no estará ahí. Que estaré sola, con sus cosas, con mis gemelas.

Mis gemelas. Cierro mis ojos, busco sus expresiones, busco sus comentarios fríos e inexistentes, sus acciones insufribles, su maltrato hacía mi, su odio hacía Liam, lo felices que han de estar.

Nada.

— ¿Nada? — Abro los ojos y me veo aturdida por mi entorno, los aprieto esta vez, buscando más adentro dónde las muy cobardes pueden estarse ocultando, cada rincón, cada célula, cada centímetro o pulgada dónde puedan esconderse, no hay nada. Nada. Nada.

Abro los ojos de golpe y miro hacía la torre, esta parece menearse de un lado a otro, como diciendo “No, no estás loca. Se han ido.” Y sonrío para mí misma, sonrío para Liam, sonrío para la Torre. Estoy sola, y por primera vez en mi vida, soy feliz de ello.

Busco desesperadamente mi celular en mi bolso y rezo al cielo para no haberlo dejado en el hotel, escarbo y rebusco hasta que llego a mi objetivo, suelto un suspiro agradecido y me meto en la lista de contactos, nunca estuve más agradecida de que un chico colocara su número en mi celular para coquetear disimuladamente.

— ¡Cristopher! — Exclamo cuando el contesta.

— Hey, iba a tu casa.

— No estoy ahí. — Digo, la alegría en mi voz.

— ¿No? ¿y por qué? ¿dónde estás? — La tensión en su voz, y algo más, ¿desconfianza? No, Cris, no.
— En la torre Eiffel, ¿puedes darme un aventón?

— ¿no hay opción, verdad? — siento la sonrisa al otro lado del teléfono. — ¿Te vas a quedar más en París?

— ¿Por qué lo dices? — Me desplazo lentamente hacía la torre esperando no mezclarme tanto entre las personas para lograr evitar ser invisible.

— Ustedes, los extranjeros, ¿no se van mañana? — Como una bofetada esa información me saca de mi ensoñación.

— ¡Maldita sea, lo olvidé! — El gorgoteo de la risa del castaño me hace sonreír

— ¿Cómo se te olvida algo así, Melissa?

— Oh, pruebame. Creo que olvidé el día del cumpleaños de mi hermano mayor, el único al que, por cierto, quiero. — Siento una punzada en el estómago al bromear sobre Louis, le extraño y por primera vez en todo ese tiempo me permito pensar en él.

«Qué egoísta» Pienso. Pienso en el castaño, tan preocupado como podría estarlo, ¿Cuántas veces habría llamado? ¿o no? ¿Estaría de putas como siempre estaba? Ese pensamiento me hizo fruncir el ceño, ¿no sería importante para Louis?

— Vale, vale. Supongo que pasar otra temporada en París no está en tus planes. — Trata, en vano, ocultar el tono triste en su voz

— No, Cris. Lo siento.

— Bah, está bien. Me iré a las Malvinas a pasar una temporada rodeada de caritas tan bonitas como la tuya, ¿envidia? — No me reprimo una risa, el calor extendiéndose por mis mejillas, agradecí que no me viera.

— En serio, gracias por todo.

— Sí, sí. — La condescendencia en su voz, pero sabía, por su tono, que era broma.

— ¿Escuchas Fernado? — Casi grito esas palabras — ¡To-do!

— Vale, vale. También te quiero, Melissa. — Me congelo al comprender que la voz no viene del teléfono.

« ¡Qué romántico!» Pienso con ironía y me giro para encararlo, ahí de pie frente a mi con su mata de pelo castaño bajo la luz de la luna parisina se ver muy hermoso. Sus ojos metálicos tienen un tono hogareño que me recuerdan al de mi madre cuando ve a mi padre y su sonrisa discreta me recuerda a Louis con Eleanor.

No y no.

— ¿Me llevas a casa? — Digo sonriendo — suponiendo que sabes dónde es, claro. Yo no tengo ni idea. — Cristopher ríe echando la cabeza para atrás y alarga un brazo bajo el cual acuna mis hombros y me pega a él.

— Te extrañaré, sí señor. — Lo miro, me lleva una cabeza y al mirarlo desde abajo se ve aún más hermoso.

Siento un dolor punzante en la parte de atrás de mi cabeza.
«Muy pronto, Tomlinson» Me dice una voz y me tenso un momento pensando que tal vez las gemelas no me dejaron sola, que tal vez sólo se escondieron muy bien. Luego caigo en cuenta de que es mi consciencia y río levemente.

— ¿quieres ir ya o puedes perderte un ratico? — Reprimo la voz de mi consciencia. Tengo que intentarlo.

— ¿Contigo? Podría perderme toda la vida. — Veo la sonrisa que se forma en su rostro, luego se gira y me mira y yo le sonrío.

Lo siguiente es que me besa y aunque mi consciencia se remueve incómoda, yo le susurro que todo estara bien, que un clavo saca a otro clavo y que ni aunque estuviera con todos mi platónicos (Justin Bieber, Johny Depp, Nick Jonas, Logan Lerman, entre otros) olvidaría a Liam, que aunque estuviera en la perfumería más cara de Londres olvidaría el aroma de Liam y que aunque se me cayeran los labios olvidaría el sabor de los de Liam.

Ella asiente intranquila pero me da una sonrisa nerviosa, ella también está feliz de ser la única en mi mente y todo lo que podemos decir, mientras Christopher me besa bajo la luna parisina y la torre Eiffel es:

Gracias, Liam.

por Invitado Dom 29 Sep 2013, 12:50 am

Prólogo.

A pesar de que nunca quise decepcionar a nadie, no pude hacer ballet durante mucho tiempo. Durante esos momentos intentaba encontrarme, haciendo arte, estudiando música, dedicándome a mis amigas, a mi familia, a mis hermanas. ¡A mis hermanas! Sé de antemano que Liam estaría orgulloso.

— ¡Están aquí! — La voz de Cristopher a través de la puerta me sacó de mis pensamientos, su cálida sonrisa dirigiéndose hacía mi a través del espejo, le sonreí de vuelta y asentí con cariño. — ¡Y tu creías que no vendrían! — Dijo y desapareció por la puerta con un “¡Já!” Antes de que pudiera replicar. Negué la cabeza con cariño y volví a prestar atención a mis zapatillas. Hace seis meses había vuelto al ballet y a pesar de la práctica de años algunas cosas se habían comenzando a oxidar, atarme las condenadas zapatillas, por ejemplo.

Cuando por fin terminé me coloqué frente al espejo de cuerpo completo y observé mi delgado y ahora anguloso esqueleto. Las pesadillas solían quitarme el apetito todo el día y la sombra de mis gemelas no dejaba de perseguirme. Aún estamos trabajo eso con el doctor Crowley –Cuyo grito se elevó hasta el cielo cuando aparecí en su consultorio después de dos semanas de estar en París lejos de su tratamiento- y orgullosamente puedo decir que las cosas van mejorando.

Tomé aire intentando calmar los nervios que pican por todo mi cuerpo. Cuando mis gemelas me dejaron sola, me di cuenta, me volví más humana. Comencé a sentir el dolor fisíco, la lástima, la vergüenza y otros sentimientos que son arrolladores en su momento, el nerviosismo por ejemplo.

«Estoy lista.» Digo mentalmente y camino hacía la puerta, la sobrecogedora madera muerta me recibe y trato de no tropezar con las cables y demás cosas mientras me dirijo hacía la parte trasera del escenario, entre más me acerco, más encuentro a mis compañeras quienes me saludan con una sonrisa que yo devuelvo.

— ¡Ahí está nuestra princesa! — Exclama el director. Todos en el lugar aplauden y yo siento la sangre extenderse por mis mejillas. Unos brazos tan conocidos para mi me rodean y apoyo mi cabeza en el hueco del cuello de Cristopher. — Hoy no es un día para errores, ¡Todos sois los mejores, demostradlo! —
Aplaude un par de veces y nos dispersamos, cada quien a su lugar; el mío, sobre el sofá.

— Estás lista, eres la mejor, te amo. — Murmura Cristopher cuando pasa por mi lado con su traje de soldado.

— Tres cosas que nunca olvidaré. — Me guiña el ojo y se queda estático, como debería ser.

Yo tomo aire profundamente y me recuesto sobre el sofá, mi cabeza sobre el grueso apoyabrazos y el resto de mi cuerpo largo y débil como el de una niña. Se oyen los aplausos, el telón se eleva y la música empieza. Y esa es mi señal.

— ¡Esa es mi niña! — Louis me abraza y me eleva en tanto me atrapa, estallo en carcajadas mientras me baja, me enjugo el sudor de la frente y le sonrío ampliamente.

— ¡También te amo, Tomlinson! — Grito sobre el bullicio de las personas.

En tanto el público rompió en aplausos un gran peso cayó de mis hombros, un tumulto que se formó cuando no fui al recital por mi estado emocional, cuando arrastre a Cristopher en mi locura y él se quedó a cuidarme dejando su vida de lado.

— ¡Melissa, Melissa! — Las gemelas me abrazaron casi haciéndome caer, sus pequeños vestidos revoloteando mientras se pegaban a mi cuerpo. Beso sus cabezas y agradezco por el abrazo.

— Bien hecho, Mel. — Charlotte me sonríe. Entre ella y yo aún hay un muro, sin embargo este es de cristal y aunque tenemos nuestros momentos no son tan fuertes como antes, asiento y me voy en busca de mis padres para terminar esta orda de aplausos y tomar aire.

— ¡Estamos orgullosos! — «Sí, sí, ¡como sea!» Pensé. Los abracé con fuerza y me deslicé fuera de sus brazos. Corrí antes de que me buscaran hacía la salida apartando al codazos a aquellos que no me permitían pasar.

El aire fresco me azotó el rostro pero lo necesitaba, la noche estrellada y la luna llena me observaban con orgullo, cada estrella murmuraba tímidamente: ¡Está orgulloso de ti! Sonreí satisfecha y me lleve las manos al pecho, en este un dije con forma de Ángel descansaba en el, mis manos se cerraron a su alrededor y sentí una brisa besarme el rostro.

Me sonrojé por qué sabía que era Liam, reí torpemente y murmuré para mis adentros.

«Gracias, Liam. Por todo. Te amo.»

Tomé aire y cerré los ojos enfocándome en su rostro, sus ojos, su nariz, su cabello, sus lunares, si simetría, todo era tan perfecto y no estaba más. Nunca más.

Pero no me afectaba, su recuerdo estaba vivo en mi, cada día, como lo estaría por el resto de mis días mientras mi pulmones se llenaran constantemente y mi corazón bombeara sangre a mis pulmones. Gracias a Liam aprendí a ser persona y es algo que nunca olvidaré.

«De nada, Ángel.»

Aquellas palabras fueron como una delicada caricia. Pude haberlas imaginado, pero no quería creer que era así, quería creer que desde algún lugar, Liam retenía a las gemelas, me vigilaba y me cuidaba y que sabía que muerte no había sido en vano.

Las lágrimas salieron de rostro corriendo mi maquillaje pero no me importó. Caí al vacío como una bala de cañón pero no me importó, porque sabía que dónde fuera que cayera, Liam me iba a atrapar.

Fin.

por Invitado Dom 29 Sep 2013, 12:56 am

Ave atque vale.

Hola. Vale, esta vez no es para pedir perdón por no subir capítulo a tiempo, aunque lo siento por tardar._. Este es el fin de la novela, y no sé, quedé satisfecha a medias con el resultado. Le he puesto cariño y emoción a la historia y aunque no quedó como esperaba, estoy feliz con el resultado. Sí, maté a Liam, sí, la tipa quedó con Christofer, pero esas son cosas pequeñas. Una gran escritora dijo que para ella una buena historia es aquella que te deja un mensaje, vale, este es mi mensaje: No importa que tan duras sean las cosas, que tan turbio sea el mar ni que tan nublado el cielo. El sol se levanta y vuelve a caer cada día y nunca se rinde. Nunca se rindan por qué es lo único de lo que podéis arrepentiros. Vivan, lean, amen y mueran, pero mueran felices.

Os quiero mucho, gracias por leer esta wea y espero que les haya gustado, enserio. Espero quedarme en cada corazonsito de ustedes y pues, quien sabe, por ahí nos veremos otra vez. Sin más que agradecer; Ave atque vale.

Saludo y despedida.

por Invitado Dom 29 Sep 2013, 12:58 am

giocardenasa escribió:no liam no tenia que morir si es el principal como murio llorare siguela prontooo<3

Soy una perra por matarlo, lo siento ;_;
Pero era necesario, ah.
Ya la seguí:3
Gracias por leer amor. Besos.

por Invitado Dom 29 Sep 2013, 12:59 am

{Maru.} escribió:Ah lloro Liam no puede estar muerto!
pero al fin se libero de las gemelas malvadas
pero culpa de ellas Liam ya no este :( no me lo creo
me niego a que este muerto! seguila pronto necesito saber que pasara ahora! besos!

Lamento informarte que murió._.
Sí, al menos no murió en vano, ¿verdad? Melissa es libre y ah, eso.
Ya la seguí.
Gracias por leer:3
Besos.

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