"Friends, Lovers Or Nothing" (Zayn Malik) TERMINADA

-Eso es todo lo que me acuerdo.- Dije aún jugueteando con la manzana de plástico decorativa que tenía Mari sobre la mesa de su casa. Me miraba con ojos abiertos como platos, y la mandíbula caída.
-Entonces, repasemos: Ustedes estaban solos, en tu habitación, y él no quiso hacerlo… acá hay algo raro.-
-No Mari, no hay nada raro. Valoro mucho lo que él hizo. Cualquier otro chico se hubiese aprovechado de la situación. Además, no recuerdo qué me llevó a decir esas cosas, me refiero a que, sinceramente, no estoy lista, para nada.-
-Bueno, ponele que le creemos a Zayn.-Dijo Mari sentandose en el gran sofá de su living.
-Eso no es todo.- Dije mientras corría el cuello de mi remera para mostrarle las marcas que habían quedado de la noche anterior. Sus besos habían dejado rastro, con forma de moretones violetas en el lado izquierdo de mi cuello. Mari los observó unos segundos, y luego habló.
-Que lindo, espero que no lo vean tus padres.- Asentí con la cabeza, y esbocé una debil sonrisa. -A todo esto...cómo te calló la novia de Liam?- La miré a los ojos apenas escuché su nombre.- Nos vinieron a saludar cuando llegué con Harry. Según Hazza "es muy linda", por eso hace dos días que no le hablo.-
Bien, osea, no me afecto mucho.- miré que el celular de mari estaba vibrando sobre la mesa.- Pero no me lo esperaba, no tan pronto.- Agarré el celular para apagarlo, cuando ví un pequeño recordatorio que decía "tomar pastillas". -Hey Mari, que te esta pasando? Estas enferma?.-
-eh? yo? enferma? Qué haces revisando mi celular?
-Perdón! No fue apropósito, estaba ahí y justo lo agarré...- Pensé unos minutos, y la fulminé con la mirada. -Hay algo que no me estás contando...-
-Escuchaste eso? Están tocando la puerta voy a tener que ir a abrir...- Dijo poniéndose de pie. En realidad, nadie había tocado nada.
-Mariana, ya venís, te sentás acá, y me contás lo que está pasando.- Algo resignada, se sentó bufando, y me miró directamente a los ojos.
-Okey, preguntá y yo respondo.- dijo secamente.
-Qué pastillas tenes que tomar?.- Pregunté señalando su celular.
- Unas pastillas...-
-Son las pastillas que yo pienso que son...?- Mi boca estaba abierta de par en par, y me ponía aún más nerviosa el no escuchar respuesta de su parte.-
-de verdad tengo que responder?.- Preguntó al preocupada, y se abrazó al almohadón azul de felpa que había a su lado.- La fulminé con la mirada, y asentí. Largó un suspiro.
-Sí, son anticonceptivos...pero antes de que pienses algo raro dejame explicarte!
-Qué estás esperando? Hablá!.- La intriga me carcomía por dentro.
-Bueno! primero que nada, te conozco demasiado y sé que estás pensando. Sigo siendo virgen si esa es tu pregunta, pero es algo que Harry y yo venimos hablando desde hace bastante y no queremos que el día que ambos estemos listos tengamos un accidente.- En todo su discurso no despegó la mirada del suelo, a diferencia mía, que no se despegaba de su rostro.
-No me pensabas contar nada?.-
-no lo consideré necesario, aparte de que es bastante vergonzoso, por si no lo sabías, ir y contarle a tu mejor amiga "mi novio y yo planeamos hacerlo dentro de poco" Espero que me entiendas porque es la pura verdad- Por fin levantó la mirada y nos encontramos cara a cara. Me senté a su lado, y sin decir palabra alguna, la abracé.

-Qué?- Preguntó mi mamá algo atontada por la pregunta.
-Me dejas sí o no?.- Ya cruzada de brazos, no hacía otra cosa que mirarla fijamente, esperando la tan ansiada respuesta. En los más profundo de mí ser, esperaba un “sí”.
-No sé Aldi, yo…-
-No confiás en mí?.- pregunté. Años de experiencia me habían enseñado cómo manipular a mis padres para tarde o temprano obtener lo que quería. Sus ojos reflejan una preocupación interna.
-Mira si no voy a confiar en vos, es solo qué… Qué va a pensar tu papá cuando le digamos que te vas con Zayn tres días a acampar? Solos?.- Me helé unos segundos. Por un momento, había olvidado la delicadez de la situación: Mi papá era difícil de convencer. No le había agradado la idea de acompañarlo a Buenos Aires al casamiento de su tío, menos le iba a gustar que acampe con Zayn. Miré al techo, y comencé el mejor discurso que podría haber armado en tan poco tiempo.
-Má, sabes que soy una chica responsable. Quedate tranquila, no voy hacer locuras. Además, Zayn me va a cuidar, siempre lo hace.- Sonreí. Mi mamá me miraba pensativa. Los nervios los tenía de punta. Anhelaba con todo mí ser su positiva respuesta. Al cabo de unos segundos, me miró.
-Está bien. Voy a hablar con tu padre. Pero prométeme que te vas a cuidar!.- Sonreí, y la abracé fuertemente.
-Gracias, que haría sin vos!.- La besé en la mejilla, y subí corriendo a mi habitación. Me tiré en la cama, tomé el celular del bolsillo, y marqué su número.
-Al fin llamaste! Qué te dijeron?.- Preguntó su suave voz del otro lado del tubo. Sonreí.
-Es un sí.-

Tomé mi bolso. Ya eran las ocho de la mañana. No era típico en mí madrugar, pero todo por una aventura en el bosque junto al chico de mis sueños. Me despedí de mi amada cama, computadora y demás, y bajé. Mi madre lo único que hacía era aconsejarme sobre qué debíamos hacer en caso de emergencias. Poco la escuché, ya que estaba absorta en los pensamientos de las cosas que podrían llegar a pasar en ese campamento.
Salí a la puerta. Los arboles ya mostraban los pequeños pimpollos de hojas verdes, dejando en claro que la primavera se acercaba. Miré para adelante, y lo vi, justo saliendo de su casa, con los bolsos en la mano. Ese buzo Gris con capucha y el joggin negro, combinados con un par de zapatillas deportivas blancas, y el pelo revuelto, le asentaban de maravilla. Levantó la vista y me miró. Sonreí.
Me acerqué, deje el bolso en el suelo, y lo besé cortamente en los labios. Sonrió.