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"Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa
me encantoo
porfin asi
es que debe ser
todo
me encata
ahora rayis deja inañki :)
sigue
me encantoo
porfin asi
es que debe ser
todo
me encata
ahora rayis deja inañki :)
sigue
andreita
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
aaaaaaaaaawwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwwww.................................
estuvieron juntos...!!!!!!!!!!!!!!
ahora si rayita si no dejas a inaki yo te mato....
siguela
estuvieron juntos...!!!!!!!!!!!!!!
ahora si rayita si no dejas a inaki yo te mato....
siguela
jonatic&diectioner
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
aww hermoso, sin palabras fue lo mas lindo, ahora si la rayiz tiene que dejar a iñaki
Siguela pronto, has nos un maraton siii, aunque sea mini :)
Siguela pronto, has nos un maraton siii, aunque sea mini :)
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
ohhh AME el cap!!
siguelaaaa!!!
pliss Joe es tan tierno :D
me encantaaaa
siguelaaaa!!!
pliss Joe es tan tierno :D
me encantaaaa
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
chicas lamento hacerlas esperar tanto me lo acaban de arreglar y ahora tengo qe salir pero mañana les subo maraton lo prometo las qiero y gracias por seguir comentando
Nani Jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capítulo 17
Sábado 28 Octubre
7.30 mañana D.F.
Cuando ___________ despertó le parecía que lo hacía de la muerte de tanto que le costó. Había tenido el sueño más maravilloso, se desperezó con los ojos todavía cerrados, sintiendo un peso muerto y cálido sobre su estómago.
Al girarse en la cama se dio cuenta de que no había sido un sueño. LA luz de la ventana iluminaba a Joe a su lado que dormía tranquilamente con un brazo sobre ella. No pudo evitar sonreír y acercarse más a él.
“¿Cómo podía haber sido tan tonta y haber tardado tanto?”
Se recostó en la almohada y cualquier remordimiento que pudo haber sentido se desvaneció al verlo dormir. Joe dio un ronquido suave y se despertó parpadeando. Al verla mirándolo puso una sonrisa perezosa.
_¿Eres algún tipo de acosadora?
Ella le sonrió y asintió con la cabeza. Joe se rió y usó el brazo que tenía atravesado sobre ella para arrastrarla y colocarla a su lado:_ Así que una acosadora ¿eh? Creo que mereces un castigo.
Ella se rió otra vez, y Joe se apoyó en un codo para mirarla mejor.
_¿Qué castigo tienes pensado? _ Dijo Ella con la risa burbujeando en su voz.
Joe la besó suavemente, y fingió pensar:_ Hummm… No sé, so sé. Es un delito grave, ¿sabes?
Ella lo volvió a besar, tirando ligeramente de su labio inferior.
_Pero mientras lo pienso, puedes seguir acosándome.- Cuando Joe terminó al frase ya estaba sonriendo abiertamente.
Ella no se lo pensó dos veces y lo volvió a besar, despacio y profundamente, prolongando el beso. Se recostó sobre él, y apoyando la barbilla en el pecho de Joe lo miró, toda provocación.
_Me temo que has cometido un error __________.-Dijo Joe con toda intención.
Y con rapidez la volteó en la cama, haciendo que ella gritara y se riera. Cuando la tuvo bien sujeta le dijo al oído:_Y además vas a llegar tarde a trabajar.
Lo hizo en susurro tan bajo que a ____________ le entraron escalofríos, que se acentuaron al ver la cara de Joe, la de un depredador a punto de abalanzarse sobre su presa.
……………
Mayra estaba recogiendo los informes del laboratorio que acababan de llega, y ordenando un poco el puesto de enfermeras tras la mañana agitada que habían tenido. El Dr. Iñaki había entrado de un humor de perros y cambiado todas las guardias del día, desorganizando todos los turnos de la planta de Cirugía, justo antes de salir para Miami.
Ella siempre había pensado que aunque un poco egocéntrico –bien, un mucho- era en general un médico competente y una persona normal. Pero esa misma mañana se había presentado como una furia y un energúmeno, gritando a todos por tonterías y haciendo llorar a dos estudiantes de enfermería nuevas.
Entonces vió entrar a ____________ en el pasillo, sonriente con paso alegre y casi bailando, y tuvo la sensación de que ella era la causa de tanto enfado. __________ reluciente, se acercó al puesto y le dio un abrazo y un “buenos días” contento.
Esa cara que parecía el retrato de la felicidad se torció cuando hojeó la hoja de las guardias.
_Esto está mal. No puedo tener dos guardias seguidas Mayra.
_Iñaki las cambió esta mañana.- Dijo Mayra, que veía confirmadas sus sospechas.
Tan rápido se fue ___________ que Mayra sólo vio un borrón rojo que atravesaba el pasillo a toda velocidad.
__________ abrió la puerta del despacho haciendo que rebotase en la pared con estrépito. Iñaki que estaba sentado vestido con el traje listo para viajar la miró sorprendido.
_¿Nadie te enseñó a llamar a la puerta?- preguntó irritado.
_No.- contestó ___________ cortante.- Y ¿a ti nadie te enseñó a cumplir con tus obligaciones?
_¿A qué te refieres? – le dijo Iñaki frunciendo ligeramente el ceño recostado en el sillón del escritorio.
_A Antonio.- Al ver la cara de incomprensión de Iñaki se explicó:- Antonio Suarez, cáncer de hígado. Lo tendrías que haber operado ayer y fue Sevila en tu lugar.
____________ ya estaba alzando la voz:- ¡Sevila! Que no sabría unir dos arterias bien ni aunque le fuera la vida en ello.
Iñaki la miró friamente:- Mira Roberta, ese tipo, pobre como una rata, tenía 70 años y yo tengo un viaje que preparar. Supéralo. La gente se muere.
____________ sintió una rabia pesada y densa, lo hubiera estrangulado con sus propias manos.
_La gente se muere, sí, claro. Pero somos médicos y nuestro trabajo es darles una oportunidad, no empujarlos a morir.
Iñaki se encogió de hombros, bastante contento de tenerla fuera de sus casillas. Él sabía que eso le iba a dólar a ___________, y aunque había tenido cosas que hacer ayer, en cierto modo había cambiado la operación con Sevila porque no le había gustado la actitud de ____________ esa mañana. Le dijo con retintín:
_¿Necesitas algo más?
Ella hizo una mueca al ver al cara de satisfacción y con un golpe secó estrelló el papel de las guardias frente a sus narices.
_¿Se puede saber que car*ajo es esto?
Iñaki, amplió la sonrisa amarga y le contestó con voz suave:
_Las guardias de hoy.
____________ que aún sentía ira por la muerte de Antonio, lo miró fijamente
_Hoy es sábado, no puedo hacer 36 horas seguidas, Iñaki, es imposible. No puedes hacer eso.
Iñaki se levantó del escritorio y lo rodeó hasta quedaar y ponerse a su lado.
_Tú tampoco puedes meter a otro en tu casa y lo has hecho.
__________ lo comprendió todo entonces. _Yo meto a quien me da la gana en mi casa.
Iñaki que había intentado controlar la situación, pero que ya estaba fuera de quicio, se puso a gritar:_ ¿Si? ¡¡¡PUES YO HAGO LO QUE QUIERO CON MIS GUARDIAS!!!
__________ ni parpadeó frente a tanto griterío, y le contestó con un gesto de desprecio en la cara:
_ Eres un im*bécil Iñaki, un im*bécil vengativo.
Iñaki que ya estaba colorado por el esfuerzo, le contestó:_ Y tú una cualquiera ____________. – Cambió la voz, haciendo una desagradable burla de la de __________.- “No estoy preparada para vivir con nadie blah, blah ,blah”
__________ lo miró atónita, peor Iñaki continuó:_ ¡Dios! ¡Con menuda zo*rro salgo! Conmigo eres fría y santa y mientras te andas revolcando con ese ca*brón.
__________ levantó la mano y le dio un bofetón, cruzándole la cara tan fuerte que toda su mano dolió. Iñaki callado por la impresión se abalanzó sobre __________ y cogiéndola por los brazos la estrelló contra la pared.
_¿Quién es?-le preguntó furioso.
_¿Y a ti que te importa?- Le contestó ___________ removiéndose. Hasta hoy nunca había estado asustada, pero en ese momento no sabía lo que sería capaz de hacer Iñaki.
Iñaki separó a __________ de la pared y la volvió a estrellar con fuerza golpeando su cabeza y haciendo que _________ viera estrellas detrás de sus ojos.
_He sido comprensivo contigo _________, he hecho lo que has querido y ¿así me lo pagas? Tirándote al primero que pasa. –Le dijo susurrando en su oído.
_Eres un enfermo Iñaki. Un enfermo egoísta y nunca vas a llegar a nada. –Se revolvió y alzando la rodilla con toda la fuerza que fue capaz, le pegó un rodillazo donde más duele.
Iñaki se dobló de dolor, agarrándose la entrepierna, y __________ le dio otro bofetón y una patada en la pierna.
Se dirigió a la puerta y con la mano en el pomo, le dijo con la voz más fría del mundo, a modo de despedida:
_¿Sabes qué? Te has quedado sin zo*rra, Iñaki. Vuelve a tocarme y te juro que te mato.
Sábado 28 Octubre
7.30 mañana D.F.
Cuando ___________ despertó le parecía que lo hacía de la muerte de tanto que le costó. Había tenido el sueño más maravilloso, se desperezó con los ojos todavía cerrados, sintiendo un peso muerto y cálido sobre su estómago.
Al girarse en la cama se dio cuenta de que no había sido un sueño. LA luz de la ventana iluminaba a Joe a su lado que dormía tranquilamente con un brazo sobre ella. No pudo evitar sonreír y acercarse más a él.
“¿Cómo podía haber sido tan tonta y haber tardado tanto?”
Se recostó en la almohada y cualquier remordimiento que pudo haber sentido se desvaneció al verlo dormir. Joe dio un ronquido suave y se despertó parpadeando. Al verla mirándolo puso una sonrisa perezosa.
_¿Eres algún tipo de acosadora?
Ella le sonrió y asintió con la cabeza. Joe se rió y usó el brazo que tenía atravesado sobre ella para arrastrarla y colocarla a su lado:_ Así que una acosadora ¿eh? Creo que mereces un castigo.
Ella se rió otra vez, y Joe se apoyó en un codo para mirarla mejor.
_¿Qué castigo tienes pensado? _ Dijo Ella con la risa burbujeando en su voz.
Joe la besó suavemente, y fingió pensar:_ Hummm… No sé, so sé. Es un delito grave, ¿sabes?
Ella lo volvió a besar, tirando ligeramente de su labio inferior.
_Pero mientras lo pienso, puedes seguir acosándome.- Cuando Joe terminó al frase ya estaba sonriendo abiertamente.
Ella no se lo pensó dos veces y lo volvió a besar, despacio y profundamente, prolongando el beso. Se recostó sobre él, y apoyando la barbilla en el pecho de Joe lo miró, toda provocación.
_Me temo que has cometido un error __________.-Dijo Joe con toda intención.
Y con rapidez la volteó en la cama, haciendo que ella gritara y se riera. Cuando la tuvo bien sujeta le dijo al oído:_Y además vas a llegar tarde a trabajar.
Lo hizo en susurro tan bajo que a ____________ le entraron escalofríos, que se acentuaron al ver la cara de Joe, la de un depredador a punto de abalanzarse sobre su presa.
……………
Mayra estaba recogiendo los informes del laboratorio que acababan de llega, y ordenando un poco el puesto de enfermeras tras la mañana agitada que habían tenido. El Dr. Iñaki había entrado de un humor de perros y cambiado todas las guardias del día, desorganizando todos los turnos de la planta de Cirugía, justo antes de salir para Miami.
Ella siempre había pensado que aunque un poco egocéntrico –bien, un mucho- era en general un médico competente y una persona normal. Pero esa misma mañana se había presentado como una furia y un energúmeno, gritando a todos por tonterías y haciendo llorar a dos estudiantes de enfermería nuevas.
Entonces vió entrar a ____________ en el pasillo, sonriente con paso alegre y casi bailando, y tuvo la sensación de que ella era la causa de tanto enfado. __________ reluciente, se acercó al puesto y le dio un abrazo y un “buenos días” contento.
Esa cara que parecía el retrato de la felicidad se torció cuando hojeó la hoja de las guardias.
_Esto está mal. No puedo tener dos guardias seguidas Mayra.
_Iñaki las cambió esta mañana.- Dijo Mayra, que veía confirmadas sus sospechas.
Tan rápido se fue ___________ que Mayra sólo vio un borrón rojo que atravesaba el pasillo a toda velocidad.
__________ abrió la puerta del despacho haciendo que rebotase en la pared con estrépito. Iñaki que estaba sentado vestido con el traje listo para viajar la miró sorprendido.
_¿Nadie te enseñó a llamar a la puerta?- preguntó irritado.
_No.- contestó ___________ cortante.- Y ¿a ti nadie te enseñó a cumplir con tus obligaciones?
_¿A qué te refieres? – le dijo Iñaki frunciendo ligeramente el ceño recostado en el sillón del escritorio.
_A Antonio.- Al ver la cara de incomprensión de Iñaki se explicó:- Antonio Suarez, cáncer de hígado. Lo tendrías que haber operado ayer y fue Sevila en tu lugar.
____________ ya estaba alzando la voz:- ¡Sevila! Que no sabría unir dos arterias bien ni aunque le fuera la vida en ello.
Iñaki la miró friamente:- Mira Roberta, ese tipo, pobre como una rata, tenía 70 años y yo tengo un viaje que preparar. Supéralo. La gente se muere.
____________ sintió una rabia pesada y densa, lo hubiera estrangulado con sus propias manos.
_La gente se muere, sí, claro. Pero somos médicos y nuestro trabajo es darles una oportunidad, no empujarlos a morir.
Iñaki se encogió de hombros, bastante contento de tenerla fuera de sus casillas. Él sabía que eso le iba a dólar a ___________, y aunque había tenido cosas que hacer ayer, en cierto modo había cambiado la operación con Sevila porque no le había gustado la actitud de ____________ esa mañana. Le dijo con retintín:
_¿Necesitas algo más?
Ella hizo una mueca al ver al cara de satisfacción y con un golpe secó estrelló el papel de las guardias frente a sus narices.
_¿Se puede saber que car*ajo es esto?
Iñaki, amplió la sonrisa amarga y le contestó con voz suave:
_Las guardias de hoy.
____________ que aún sentía ira por la muerte de Antonio, lo miró fijamente
_Hoy es sábado, no puedo hacer 36 horas seguidas, Iñaki, es imposible. No puedes hacer eso.
Iñaki se levantó del escritorio y lo rodeó hasta quedaar y ponerse a su lado.
_Tú tampoco puedes meter a otro en tu casa y lo has hecho.
__________ lo comprendió todo entonces. _Yo meto a quien me da la gana en mi casa.
Iñaki que había intentado controlar la situación, pero que ya estaba fuera de quicio, se puso a gritar:_ ¿Si? ¡¡¡PUES YO HAGO LO QUE QUIERO CON MIS GUARDIAS!!!
__________ ni parpadeó frente a tanto griterío, y le contestó con un gesto de desprecio en la cara:
_ Eres un im*bécil Iñaki, un im*bécil vengativo.
Iñaki que ya estaba colorado por el esfuerzo, le contestó:_ Y tú una cualquiera ____________. – Cambió la voz, haciendo una desagradable burla de la de __________.- “No estoy preparada para vivir con nadie blah, blah ,blah”
__________ lo miró atónita, peor Iñaki continuó:_ ¡Dios! ¡Con menuda zo*rro salgo! Conmigo eres fría y santa y mientras te andas revolcando con ese ca*brón.
__________ levantó la mano y le dio un bofetón, cruzándole la cara tan fuerte que toda su mano dolió. Iñaki callado por la impresión se abalanzó sobre __________ y cogiéndola por los brazos la estrelló contra la pared.
_¿Quién es?-le preguntó furioso.
_¿Y a ti que te importa?- Le contestó ___________ removiéndose. Hasta hoy nunca había estado asustada, pero en ese momento no sabía lo que sería capaz de hacer Iñaki.
Iñaki separó a __________ de la pared y la volvió a estrellar con fuerza golpeando su cabeza y haciendo que _________ viera estrellas detrás de sus ojos.
_He sido comprensivo contigo _________, he hecho lo que has querido y ¿así me lo pagas? Tirándote al primero que pasa. –Le dijo susurrando en su oído.
_Eres un enfermo Iñaki. Un enfermo egoísta y nunca vas a llegar a nada. –Se revolvió y alzando la rodilla con toda la fuerza que fue capaz, le pegó un rodillazo donde más duele.
Iñaki se dobló de dolor, agarrándose la entrepierna, y __________ le dio otro bofetón y una patada en la pierna.
Se dirigió a la puerta y con la mano en el pomo, le dijo con la voz más fría del mundo, a modo de despedida:
_¿Sabes qué? Te has quedado sin zo*rra, Iñaki. Vuelve a tocarme y te juro que te mato.
Nani Jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capítulo 18
Christian frunció el ceño al inspeccionar las hojas impresas que tenía delante. Había tardado casi 5 días en conseguir que alguien de México se las enviara, y eso sólo cuando había recurrido a un arma infalible, la amenaza de despido. Tanto retraso le había hecho sospechar que algo malo debía estar pasando o que quizá la rama mexicana no estaba funcionando, por eso estaba sorprendido. Picoteó de la ensalada horrible que había sacado de la máquina expendedora, y emprendió el tercer repaso de las columnas de números. Su sorpresa era que todo era normal.
Las cifras eran un poco más bajas de lo habitual, pero nada extraño. Sin embargo, no podía desprenderse de la sensación de que había algo familiar en esas cifras. Cerró las carpetas y miró por la ventana desperezándose. Aunque dentro de las oficinas hacía fresco, debido al aire acondicionado, fuera hacía un día hermoso. Típico de California, sol y calor, a pesar de estar casi en Noviembre. Se levantó, para mirar mejor por los ventanales, y se fijó en los transeúntes, pocos, porque una de las cosas que más le había llamado la atención era que la gente en L.A. no caminaba, sino que iban a todos lados en coche. Mirando a esas pocas personas privilegiadas por estar disfrutando de un día tan bueno, deseó estar en la playa corriendo.
………………….
En la playa, Mayte corría. Corría sin prisa, controlando la respiración, como su hermano le había ensañado. En realidad, no le gustaba mucho correr, pero había descubierto que mientras corre piensa más claro y todo tiene sentido.
Y Mayte en esos momentos necesita pensar. ¿Por qué? La dulce, buena, inteligente, seria y responsable Mayte estaba a punto de tomar una decisión irresponsable, aunque su madre la había calificado de locura directamente.
Mayte respiró profundamente controlando el paso, y oyó las amargas palabras de su madre, y es que en el fondo la entendía. Sus padres tenían una tienda en Pachuca, que aunque iba bien , no era nada extraordinario, era la menor de 3 hermanos y la única que había terminado sus estudios. Pero sobre todo, era la única que había hecho realidad el sueño de sus padres.
Ella con sus buenas notas había conseguido una beca en EE.UU. para estudiar en UCLA, y aunque sus padres nunca habían considerado dejar México, tenían la esperanza de que al menos su hija mayor hiciera carrera allí. De modo que Mayte, cambió Pachuca, por la soleada California. Y Mayte, que siempre fue buena y responsable, lo fue también en L.A., siendo una de las mejores de su promoción, y sacando unas notas tan buenas, de las que su madre orgullosa presumía por toda la ciudad, y daba la impresión de que su hija, en lugar de estudiar una carrera, había llegado a Secretaria de Estado.
Pero lo que nadie había tenido en cuenta eran los sentimientos de Mayte. Ella había cumplido con lo que todo el mundo esperaba de ella, pero nadie le preguntó jamás que era lo que quería. Y lo único que quería era regresar a casa.
No es que los EE.UU. no le gustaran, lo había pasado bien y había hecho grandes amigos; pero en el fondo nunca se vió viviendo allí para siempre. Y sobre todo, quería volver su país.
Así que cuando comenzó a recibir propuestas de trabajo para diferentes compañías norteamericanas y a rechazarlas con excusas tontas, su madre se preocupó. Y las peores sospechas de Rosario se hicieron realidad cuando su hija mayor, lucero de sus ojos, le informó de que tenía una entrevista de trabajo en D.F.
Rosario, madre de aquella jovencita que de repente se había vuelto tan testaruda, no tuvo más remedio que obligar a su hija a prometer que si la entrevista no salía bien, si no conseguía el puesto en D.F volvería a L.A y aceptaría el primer trabajo que le ofrecieran. De lo contrario, a su santa madre, le iba a dar un infarto.
De modo que Mayte, corría, corría cada vez más preocupada, pensando que su única oportunidad de volver a México con la cabeza bien alta y sin pelearse con sus padres, se la estaba jugando a una entrevista de trabajo. Paró en medio de la playa y se agachó a respirar, apoyando las manos en las rodillas.
Iba a conseguir ese puesto pasara lo que pasara.
…………………
Christian dejó de mirar por la ventana y se volvió a sentar en la mesa, como era de esperar en un buen Director General. Pero en un acto de rebeldía interna, decidió dedicarse a navegar por Internet, y abrió su correo para comprobar si había nuevos e-mails.
Se sorprendió al encontrar uno de Roberta, escrito de madrugada, posiblemente desde el hospital. Hacía días que él le había escrito y llamado a su casa, preguntándole cómo iba todo en México y cómo estaban sus padres. Al no recibir respuesta, algo típico de Roberta, había supuesto que su hermana ya ni se molestaría en contestar.
“Christian,
Veo que estás tan entretenido en L.A que no dejas de pensar en México. Tus negocios deben ser taaaaannn fascinantes como los de papá
Y tanto tiempo entre los yankees te han hecho olvidar algo fundamental: yo casi no piso la casa, y menos llamo.
No sé qué ideas extrañas tendrás en mente, pero yo no he notado nada raro.
He tenido un día horrible, (estoy de guardia eterna ) y me la voy a pasar aquí metida, espero que el tuyo sea mejor. Muchos cambios en mi vida, pero te los contaré cuando vuelvas.
Besos,
___________.”
Christian con un suspiro de resignación cerró el e-mail. Roberta siempre había sido incoherente escribiendo cartas, pero es que cada día se pasaba más y se había superado en este e-mail. Menos mal que él tenía otros métodos para averiguar si las cosas estaban bien.
………………………
Iñaki se sentó en el avión, intentando estirar las piernas en el estrecho hueco del asiento, y cuando la azafata se acercó le pidió un whisky, que se bebió rápidamente. Pidió otro, ignorando la mirada reprobadora que le dirigió la azafata.
_¿Qué mira? Haga su trabajo y punto.- le contestó de mala manera.
La azafata mirandolo más, le dejó el botellín de alcohol cerca de la mano, y se marchó con el carrrito por el pasillo del avión, que salía del aeropuerto con destino a Miami.
Pero Iñaki no le prestaba atención, sino que repetía mentalmente una cadena de palabras.
Jo*der. Me ca.go en la pu*ta. Jo*der. Me ca*go en la pu.ta. Jo*der. Me ca.go en la pu*ta.
No paraba de repetir aquella letanía de insultos, casi como un mantra que expresaba totalmente cómo se sentía hoy. Su primo Aitor, que vivía en Bilbao, siempre decía aquellas palabras, y aunque Iñaki siempre las había encontrado vulgares y de un mal gusto espantoso, tenía que reconocer que le servían de válvula de escape.
Jo*der. Todo había salido mal. Casi toda una vida de esfuerzo y sacrificio y ahora todo estaba estropeado. Dejó que el whisky le quemara la garganta sin conseguir borrarle el sabor amargo de la derrota.
Había perdido a __________, y todo por culpa de ese tipejo. ¿Quién sería? __________ no conocía a mucha gente fuera del hospital, e Iñaki casi podía asegurar que ninguno de sus compañeros era el tipo que contestó al teléfono.
¿Sería Miguel? Siempre le había caído mal.
Y con el bofetón de esta mañana, todas sus esperanzas de recuperar la vida que había perdido hacía casi 13 años se desvanecían lentamente.
Miró las nubes sobre el Golfo de México blancas y algodonosas, pero su mente estaba en una casa grande y espaciosa en el D.F.
Una casa que lucía orgullosa las reliquias familiares desde hacía 3 siglos y en la que se recordaba que los Azpetegui, de Guipúzcoa, habían sido terratenientes de varios estados durante tato tiempo que ni se recordaba.
Iñaki recordaba las habitaciones de su infancia, y a su abuela, que aunque nacida en México, siempre hablaba de los mexicanos como alguien ajeno a ella, como si no tuvieran nada que ver, que le contaba historias de grandeza.
Iñaki recordaba las vacaciones de invierno en Suiza y los Alpes franceses, las primaveras de París y el verano en un horrible colegio en el sur de Inglaterra. Recordaba los privilegios del pasado, la actitud orgullosa de su madre y de su padre.
Pero sobre todo, recordaba el día que todo se acabó. No de repente, sino que fue algo gradual; en unos meses las cosas de valor fueron desapareciendo. Primero, los cuadros viejos y aquellas cosas menos llamativas, como jarrones y bandejas. La vajilla y la cubertería de plata, cristalerías, alfombras, muebles y escudos antiguos… Todo con la excusa de que lo viejo era feo y era mejor tener cosas nuevas. Después, no quedó nada.
Las vacaciones ya no tuvieron lugar, París ya no era “interesante” y Londres estaba masificado. Podía ver a su madre diciendo “¿Mejor quedarse en México, no?”
Y después vino la casa. Iñaki, que entonces tenía 15 años, no dijo nada. Estoico y orgulloso vió como se cerraban las puertas de su casa. Tampoco se quejó cuando le sacaron de su colegio -el mejor de América Latina, según sus padres-, ni cuando vió las caras de compasión de sus compañeros, aquellos que sí seguirían yendo a esquiar a Aspen o a navegar a Ixtapa.
Pero entonces todo sentimiento que pudo haber tenido, todo atisbo de emoción murió cuando su “vida” se acabó. Porque mientas dejaba la casa de su vida, y se mudaba a un barrio más barato, se prometió a volver a tener lo que acababa de perder. Vendiendo su alma si era necesario.
Y callado y complaciente en el exterior, pero muerto de envidia, investigó y trabajó durante años, inentando sacar a sus padres las razones de tanta desgracia. Y cuando cumplió 18 años, todos sus esfuerzos se vieron recompensados.
aqi les dejo un minimaraton disfruten los caps
Christian frunció el ceño al inspeccionar las hojas impresas que tenía delante. Había tardado casi 5 días en conseguir que alguien de México se las enviara, y eso sólo cuando había recurrido a un arma infalible, la amenaza de despido. Tanto retraso le había hecho sospechar que algo malo debía estar pasando o que quizá la rama mexicana no estaba funcionando, por eso estaba sorprendido. Picoteó de la ensalada horrible que había sacado de la máquina expendedora, y emprendió el tercer repaso de las columnas de números. Su sorpresa era que todo era normal.
Las cifras eran un poco más bajas de lo habitual, pero nada extraño. Sin embargo, no podía desprenderse de la sensación de que había algo familiar en esas cifras. Cerró las carpetas y miró por la ventana desperezándose. Aunque dentro de las oficinas hacía fresco, debido al aire acondicionado, fuera hacía un día hermoso. Típico de California, sol y calor, a pesar de estar casi en Noviembre. Se levantó, para mirar mejor por los ventanales, y se fijó en los transeúntes, pocos, porque una de las cosas que más le había llamado la atención era que la gente en L.A. no caminaba, sino que iban a todos lados en coche. Mirando a esas pocas personas privilegiadas por estar disfrutando de un día tan bueno, deseó estar en la playa corriendo.
………………….
En la playa, Mayte corría. Corría sin prisa, controlando la respiración, como su hermano le había ensañado. En realidad, no le gustaba mucho correr, pero había descubierto que mientras corre piensa más claro y todo tiene sentido.
Y Mayte en esos momentos necesita pensar. ¿Por qué? La dulce, buena, inteligente, seria y responsable Mayte estaba a punto de tomar una decisión irresponsable, aunque su madre la había calificado de locura directamente.
Mayte respiró profundamente controlando el paso, y oyó las amargas palabras de su madre, y es que en el fondo la entendía. Sus padres tenían una tienda en Pachuca, que aunque iba bien , no era nada extraordinario, era la menor de 3 hermanos y la única que había terminado sus estudios. Pero sobre todo, era la única que había hecho realidad el sueño de sus padres.
Ella con sus buenas notas había conseguido una beca en EE.UU. para estudiar en UCLA, y aunque sus padres nunca habían considerado dejar México, tenían la esperanza de que al menos su hija mayor hiciera carrera allí. De modo que Mayte, cambió Pachuca, por la soleada California. Y Mayte, que siempre fue buena y responsable, lo fue también en L.A., siendo una de las mejores de su promoción, y sacando unas notas tan buenas, de las que su madre orgullosa presumía por toda la ciudad, y daba la impresión de que su hija, en lugar de estudiar una carrera, había llegado a Secretaria de Estado.
Pero lo que nadie había tenido en cuenta eran los sentimientos de Mayte. Ella había cumplido con lo que todo el mundo esperaba de ella, pero nadie le preguntó jamás que era lo que quería. Y lo único que quería era regresar a casa.
No es que los EE.UU. no le gustaran, lo había pasado bien y había hecho grandes amigos; pero en el fondo nunca se vió viviendo allí para siempre. Y sobre todo, quería volver su país.
Así que cuando comenzó a recibir propuestas de trabajo para diferentes compañías norteamericanas y a rechazarlas con excusas tontas, su madre se preocupó. Y las peores sospechas de Rosario se hicieron realidad cuando su hija mayor, lucero de sus ojos, le informó de que tenía una entrevista de trabajo en D.F.
Rosario, madre de aquella jovencita que de repente se había vuelto tan testaruda, no tuvo más remedio que obligar a su hija a prometer que si la entrevista no salía bien, si no conseguía el puesto en D.F volvería a L.A y aceptaría el primer trabajo que le ofrecieran. De lo contrario, a su santa madre, le iba a dar un infarto.
De modo que Mayte, corría, corría cada vez más preocupada, pensando que su única oportunidad de volver a México con la cabeza bien alta y sin pelearse con sus padres, se la estaba jugando a una entrevista de trabajo. Paró en medio de la playa y se agachó a respirar, apoyando las manos en las rodillas.
Iba a conseguir ese puesto pasara lo que pasara.
…………………
Christian dejó de mirar por la ventana y se volvió a sentar en la mesa, como era de esperar en un buen Director General. Pero en un acto de rebeldía interna, decidió dedicarse a navegar por Internet, y abrió su correo para comprobar si había nuevos e-mails.
Se sorprendió al encontrar uno de Roberta, escrito de madrugada, posiblemente desde el hospital. Hacía días que él le había escrito y llamado a su casa, preguntándole cómo iba todo en México y cómo estaban sus padres. Al no recibir respuesta, algo típico de Roberta, había supuesto que su hermana ya ni se molestaría en contestar.
“Christian,
Veo que estás tan entretenido en L.A que no dejas de pensar en México. Tus negocios deben ser taaaaannn fascinantes como los de papá
Y tanto tiempo entre los yankees te han hecho olvidar algo fundamental: yo casi no piso la casa, y menos llamo.
No sé qué ideas extrañas tendrás en mente, pero yo no he notado nada raro.
He tenido un día horrible, (estoy de guardia eterna ) y me la voy a pasar aquí metida, espero que el tuyo sea mejor. Muchos cambios en mi vida, pero te los contaré cuando vuelvas.
Besos,
___________.”
Christian con un suspiro de resignación cerró el e-mail. Roberta siempre había sido incoherente escribiendo cartas, pero es que cada día se pasaba más y se había superado en este e-mail. Menos mal que él tenía otros métodos para averiguar si las cosas estaban bien.
………………………
Iñaki se sentó en el avión, intentando estirar las piernas en el estrecho hueco del asiento, y cuando la azafata se acercó le pidió un whisky, que se bebió rápidamente. Pidió otro, ignorando la mirada reprobadora que le dirigió la azafata.
_¿Qué mira? Haga su trabajo y punto.- le contestó de mala manera.
La azafata mirandolo más, le dejó el botellín de alcohol cerca de la mano, y se marchó con el carrrito por el pasillo del avión, que salía del aeropuerto con destino a Miami.
Pero Iñaki no le prestaba atención, sino que repetía mentalmente una cadena de palabras.
Jo*der. Me ca.go en la pu*ta. Jo*der. Me ca*go en la pu.ta. Jo*der. Me ca.go en la pu*ta.
No paraba de repetir aquella letanía de insultos, casi como un mantra que expresaba totalmente cómo se sentía hoy. Su primo Aitor, que vivía en Bilbao, siempre decía aquellas palabras, y aunque Iñaki siempre las había encontrado vulgares y de un mal gusto espantoso, tenía que reconocer que le servían de válvula de escape.
Jo*der. Todo había salido mal. Casi toda una vida de esfuerzo y sacrificio y ahora todo estaba estropeado. Dejó que el whisky le quemara la garganta sin conseguir borrarle el sabor amargo de la derrota.
Había perdido a __________, y todo por culpa de ese tipejo. ¿Quién sería? __________ no conocía a mucha gente fuera del hospital, e Iñaki casi podía asegurar que ninguno de sus compañeros era el tipo que contestó al teléfono.
¿Sería Miguel? Siempre le había caído mal.
Y con el bofetón de esta mañana, todas sus esperanzas de recuperar la vida que había perdido hacía casi 13 años se desvanecían lentamente.
Miró las nubes sobre el Golfo de México blancas y algodonosas, pero su mente estaba en una casa grande y espaciosa en el D.F.
Una casa que lucía orgullosa las reliquias familiares desde hacía 3 siglos y en la que se recordaba que los Azpetegui, de Guipúzcoa, habían sido terratenientes de varios estados durante tato tiempo que ni se recordaba.
Iñaki recordaba las habitaciones de su infancia, y a su abuela, que aunque nacida en México, siempre hablaba de los mexicanos como alguien ajeno a ella, como si no tuvieran nada que ver, que le contaba historias de grandeza.
Iñaki recordaba las vacaciones de invierno en Suiza y los Alpes franceses, las primaveras de París y el verano en un horrible colegio en el sur de Inglaterra. Recordaba los privilegios del pasado, la actitud orgullosa de su madre y de su padre.
Pero sobre todo, recordaba el día que todo se acabó. No de repente, sino que fue algo gradual; en unos meses las cosas de valor fueron desapareciendo. Primero, los cuadros viejos y aquellas cosas menos llamativas, como jarrones y bandejas. La vajilla y la cubertería de plata, cristalerías, alfombras, muebles y escudos antiguos… Todo con la excusa de que lo viejo era feo y era mejor tener cosas nuevas. Después, no quedó nada.
Las vacaciones ya no tuvieron lugar, París ya no era “interesante” y Londres estaba masificado. Podía ver a su madre diciendo “¿Mejor quedarse en México, no?”
Y después vino la casa. Iñaki, que entonces tenía 15 años, no dijo nada. Estoico y orgulloso vió como se cerraban las puertas de su casa. Tampoco se quejó cuando le sacaron de su colegio -el mejor de América Latina, según sus padres-, ni cuando vió las caras de compasión de sus compañeros, aquellos que sí seguirían yendo a esquiar a Aspen o a navegar a Ixtapa.
Pero entonces todo sentimiento que pudo haber tenido, todo atisbo de emoción murió cuando su “vida” se acabó. Porque mientas dejaba la casa de su vida, y se mudaba a un barrio más barato, se prometió a volver a tener lo que acababa de perder. Vendiendo su alma si era necesario.
Y callado y complaciente en el exterior, pero muerto de envidia, investigó y trabajó durante años, inentando sacar a sus padres las razones de tanta desgracia. Y cuando cumplió 18 años, todos sus esfuerzos se vieron recompensados.
aqi les dejo un minimaraton disfruten los caps
Nani Jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
usiiiiiih
ese iñaki lo detesto
que bn qu ela rais letermino
asi puede estar con joe :)
sigue
ese iñaki lo detesto
que bn qu ela rais letermino
asi puede estar con joe :)
sigue
andreita
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
por fin dejo al Iñaki ese, y esta con Joe yeii que emocion me encanto siguela pronto
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Ese ese estupido :evil:
pero que terrible , estupido Iñaki
AWWWWWWWWWWWWWWWWW!
joe y la rayis son tan lindos ! :love: , me encantan
Por favor , no puedes dejarla ahí , quiero ver como se hunde el idiota ese :twisted:
síguela!
pero que terrible , estupido Iñaki
AWWWWWWWWWWWWWWWWW!
joe y la rayis son tan lindos ! :love: , me encantan
Por favor , no puedes dejarla ahí , quiero ver como se hunde el idiota ese :twisted:
síguela!
fernanda
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Siii! Hay qe celebrar qe la rayis dejo a inaki
Me encanto como lo termino! :)
Siguelaaaa :D
Me encanto como lo termino! :)
Siguelaaaa :D
☎ Jimena Horan ♥
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capítulo 19
Primeras horas del domingo, o últimas del sábado. Hospital de D.F
Eran las cuatro de la mañana cuando __________ tuvo tiempo de respirar. Los sábados eran el peor día de todos. Mucha gente salía y bebía de más y los accidentes eran colosales. Casi la mitad de la gente que había visto hoy estaba borracha. Se sentó en una de las sillas de plástico de la sala de espera, sintiendo que si alguien le pedía que se levantase probablemente se caería al suelo de sueño y de hambre.
Estaba tan enfadada con Iñaki que al mediodía casi no había comido, y aunque Anny la había invitado a almorzar, para así poder escuchar con todo tipo de detalles cómo había acabado con Iñaki –especialmente las patadas-, ___________ no había tenido tiempo y no había podido comer otra cosa que un sándwich de la máquina de la tercera planta.
Cerró los ojos y pensó en que Iñaki le había arruinado el mejor día que había tenido en mucho tiempo. Era un imbécil, y ella otra por haber salido con él. Incluso ahora, no era capaz de recordar las razones por las que empezó a salir con él.
Sacudió la cabeza e intentó borrar algo que no paraba de aparecer en sus pensamientos. “Eres una cualquiera”
¿Había hecho mal en estar con Joe? NO Fue su primera respuesta totalmente intuitiva. Ella quería a Joe, pero también tenía la desagradable sensación de que tendría que haber dejado a Iñaki antes, y así haber sido honesta. Lo único bueno de esta situación es que Iñaki se iba una semana entera a Miami y no tendría que verlo más durante un tiempo hasta que regresara.
Sonrió al pensar en Joe. ¡Maldita guardia! Ya había pasado gran parte de ella, pero aún le quedaba hasta la tarde del día siguiente, y había tenido que llamar a Joe para decirle lo que había pasado para que supiera que no iba a ir a cenar. Pero la verdad es que no había otro sitio donde quisiera estar que no fuera a su lado.
Maldito Iñaki, aún sin estar en el mismo país conseguía fastidiarla.
Y pensando en Joe con los ojos cerrados estaba cayendo en un sueño pesado cuando Mayra la sacudió en un hombro. Cerró los ojos aún más fuerte.
_Sé que estás despierta __________.- Le dijo Mayra severamente, aunque cuando _________ abrió los ojos la enfermera sonreía.
_Hay un paciente nuevo.-Informó Mayra.
_¿Se está desangrando?- preguntó __________ cansada.
Mayra la miró fijamente y negó.
_¿Herido de bala?- Otra negativa a la pregunta de ____________.
_¿Se está muriendo?- Preguntó ya desesperada.
Mayra la miró fastidiada, para negar otra vez.
_Pues entonces que espere, si no se está muriendo no quiero ver a nadie. Sólo un ratito Mayra… Necesito dormir.- Dijo _____________ perezosa.
Mayra la miró, casi como la miraba su profesora del colegio:_ Mira niñita, un paciente es un paciente.
___________ asintio, se levantó de la silla con esfuerzo y protestando siguió a Mayra por el pasillo.
_¿Qué tiene?- de repente se le ocurrió una idea horrible- ¿No estará borracho verdad? Por favor que no esté borracho.
Mayra sonrió al fin, y dijo:-No. Borracho no está pero creo que tiene algo escondido.
__________ la miró arqueando una ceja:- ¿Escondido? Eso no es un término muy médico que digamos.
Pero Mayra solamente se encogió de hombros muy seria, ___________ se dio cuenta de que estaban en la sala de médicos.
_Oye, ¿qué hacemos aquí?
Mayra la miró con uan sonrisa enigmática y abrió la puerta, ___________ pasó delante y Mayra la cerró tras ella.
La sala estaba a oscuras y no distinguía no siquiera los perfiles de las mesas, soltó un suspiro de fastidio mientras decía:_Mayra esto no tiene gracia.
Entonces oyó un ruido, un arañazo en la oscuridad y una llama tembló en el fondo de la habitación.
_¿Quién está ahí? Voy a llamar a seguridad. –Dijo __________ con la mano en el pomo de la puerta.
LA llama de una cerilla, ahora lo distinguía bien, se movió para encender una vela, haciendo que la luz aumentase iluminando con mayor claridad a quien la sostenía.
_Mejor que no. Estoy seriamente enfermo.-Dijo Joe sonriendo.
__________ se rió bajito, pero no se movió de la puerta._Yo lo veo muy sano señor.
Joe sacudió la cabeza, y dejó la vela sobre la mesa. _De verdad, creo que me voy a morir.- dijo dando dos pasos hacia ella.
_________ se recostó sobre la puerta relajada:- Hmmm ¿Y quá síntomas tiene?
Joe dio unos cuantos pasos más, acercándose, mientras decía:- Desde esta mañana me duele…
Cuando llegó a la altura de ella y cogiendo una de las manos de ________ la puso en su propio pecho, justo encima del corazón y con voz teatral terminó la frase.
_...Me duele mucho aquí.
__________ no podía evitar sonreír, sentía el latir del corazón de Joe bajo la palma y su calor a través de la camisa de él, pero mantuvo una voz seria:- ¿Y a qué lo atribuye?
Joe se encogió de hombros:- Mal de amores. Una ardilla me lo robó.
Y cogió la cara de __________ entre sus manos acariciando con sus pulgares las mejillas suavemente. Ella lo miraba fascinada, era tan guapo, y con aquella luz de las velas simplemente era maravilloso. Lo vió acercarse lentamente y cerró los ojos pensando que la iba a besar. Esperó unos segundos quieta, pero ese beso no llegó. Porque Joe se había separado de ella, con una sonrisa traviesa.
_Primero la cena ¿Tienes hambre?
Ella lo miró atónita, asintió con la cabeza sin hablar. Tenía un hambre de lobo, pero no sólo de comida. Si era sincera con ella misma, le hubiera dado un mordisco al cuello de Joe. Quien inocentemente se dedicaba a sacar dos platillos de una caja y los ponía sobre la mesa.
__________ se acercó:_¿ Me has traído la cena? ¿A estas horas?
Joe se encogió de hombros quitándole importancia:_ Es casi un desayuno. A Verne le preocupaba que te murieras de hambre, y yo…
___________ estaba a su lado sonriendo:- ¿Y tú qué?
Joe la cogió por la cintura y la besó suavemente, saboreándola con todo el tiempo del mundo. Cuando se separó de ella, los ojos le relucían:- Y yo quería verte.
_________ no se lo podía creer. Es que era simplemente increíble, nunca nadie la había acompañado en una de sus guardias, ni siquiera cuando empezó a salir con Iñaki, a éste se le pasó por la mente hacer algo ni la mitad de bonito.
Entre besos y risas cenaron los dos, __________ sentada al lado de Joe, sentía que el calor de la comida y que emanaba del cuerpo de Joe la comenzaban a amodorrar. Se acomodó mejor recostándose contra él, su cabeza apoyada sobre su pecho, aquello era casi como estar en el cielo. Joe la besó otra vez, y ella sintió que todo giraba.
_Creo que me deberías explorar. Los buenos médicos siempre lo hacen.- Dijo Joe con una sonrisa ligera.
_Debería.- convino __________.- Pero podría entrar alguien y no sé como se lo iba a explicar.
Joe puso cara trágica bromeando.- ¡Oh dios mío! ¡Qué desilusión!
Ella sonrió y el le acarició el cuello y le apartó el pelo de la cara, mientras _________ lo miraba soñolienta.
_Es una pena. Encuentro este uniforme vuestro terriblemente sexy.
Ella sonriente alzó la cabeza para besarlo, suave al principio, y terminando con un mordisco juguetón, lo que hizo que Joe se riera.
_Dra como siga por ese camino, nos van a echar del hospital a los dos…- Le devolvió el beso hasta dejarla sin respiración.
Ella completó la frase por él:- Por exhibicionistas.
Sin embargo, no fue necesario que los echaran, porque aunque hubo muchos besos, tiernos, intensos, ligeros largos y cortos; Joe, a pesar de que sus deseos iban por otra parte, al ver las ojeras profundas de _________ la obligó a dormir acurrucada en su pecho mientras él la velaba.
Primeras horas del domingo, o últimas del sábado. Hospital de D.F
Eran las cuatro de la mañana cuando __________ tuvo tiempo de respirar. Los sábados eran el peor día de todos. Mucha gente salía y bebía de más y los accidentes eran colosales. Casi la mitad de la gente que había visto hoy estaba borracha. Se sentó en una de las sillas de plástico de la sala de espera, sintiendo que si alguien le pedía que se levantase probablemente se caería al suelo de sueño y de hambre.
Estaba tan enfadada con Iñaki que al mediodía casi no había comido, y aunque Anny la había invitado a almorzar, para así poder escuchar con todo tipo de detalles cómo había acabado con Iñaki –especialmente las patadas-, ___________ no había tenido tiempo y no había podido comer otra cosa que un sándwich de la máquina de la tercera planta.
Cerró los ojos y pensó en que Iñaki le había arruinado el mejor día que había tenido en mucho tiempo. Era un imbécil, y ella otra por haber salido con él. Incluso ahora, no era capaz de recordar las razones por las que empezó a salir con él.
Sacudió la cabeza e intentó borrar algo que no paraba de aparecer en sus pensamientos. “Eres una cualquiera”
¿Había hecho mal en estar con Joe? NO Fue su primera respuesta totalmente intuitiva. Ella quería a Joe, pero también tenía la desagradable sensación de que tendría que haber dejado a Iñaki antes, y así haber sido honesta. Lo único bueno de esta situación es que Iñaki se iba una semana entera a Miami y no tendría que verlo más durante un tiempo hasta que regresara.
Sonrió al pensar en Joe. ¡Maldita guardia! Ya había pasado gran parte de ella, pero aún le quedaba hasta la tarde del día siguiente, y había tenido que llamar a Joe para decirle lo que había pasado para que supiera que no iba a ir a cenar. Pero la verdad es que no había otro sitio donde quisiera estar que no fuera a su lado.
Maldito Iñaki, aún sin estar en el mismo país conseguía fastidiarla.
Y pensando en Joe con los ojos cerrados estaba cayendo en un sueño pesado cuando Mayra la sacudió en un hombro. Cerró los ojos aún más fuerte.
_Sé que estás despierta __________.- Le dijo Mayra severamente, aunque cuando _________ abrió los ojos la enfermera sonreía.
_Hay un paciente nuevo.-Informó Mayra.
_¿Se está desangrando?- preguntó __________ cansada.
Mayra la miró fijamente y negó.
_¿Herido de bala?- Otra negativa a la pregunta de ____________.
_¿Se está muriendo?- Preguntó ya desesperada.
Mayra la miró fastidiada, para negar otra vez.
_Pues entonces que espere, si no se está muriendo no quiero ver a nadie. Sólo un ratito Mayra… Necesito dormir.- Dijo _____________ perezosa.
Mayra la miró, casi como la miraba su profesora del colegio:_ Mira niñita, un paciente es un paciente.
___________ asintio, se levantó de la silla con esfuerzo y protestando siguió a Mayra por el pasillo.
_¿Qué tiene?- de repente se le ocurrió una idea horrible- ¿No estará borracho verdad? Por favor que no esté borracho.
Mayra sonrió al fin, y dijo:-No. Borracho no está pero creo que tiene algo escondido.
__________ la miró arqueando una ceja:- ¿Escondido? Eso no es un término muy médico que digamos.
Pero Mayra solamente se encogió de hombros muy seria, ___________ se dio cuenta de que estaban en la sala de médicos.
_Oye, ¿qué hacemos aquí?
Mayra la miró con uan sonrisa enigmática y abrió la puerta, ___________ pasó delante y Mayra la cerró tras ella.
La sala estaba a oscuras y no distinguía no siquiera los perfiles de las mesas, soltó un suspiro de fastidio mientras decía:_Mayra esto no tiene gracia.
Entonces oyó un ruido, un arañazo en la oscuridad y una llama tembló en el fondo de la habitación.
_¿Quién está ahí? Voy a llamar a seguridad. –Dijo __________ con la mano en el pomo de la puerta.
LA llama de una cerilla, ahora lo distinguía bien, se movió para encender una vela, haciendo que la luz aumentase iluminando con mayor claridad a quien la sostenía.
_Mejor que no. Estoy seriamente enfermo.-Dijo Joe sonriendo.
__________ se rió bajito, pero no se movió de la puerta._Yo lo veo muy sano señor.
Joe sacudió la cabeza, y dejó la vela sobre la mesa. _De verdad, creo que me voy a morir.- dijo dando dos pasos hacia ella.
_________ se recostó sobre la puerta relajada:- Hmmm ¿Y quá síntomas tiene?
Joe dio unos cuantos pasos más, acercándose, mientras decía:- Desde esta mañana me duele…
Cuando llegó a la altura de ella y cogiendo una de las manos de ________ la puso en su propio pecho, justo encima del corazón y con voz teatral terminó la frase.
_...Me duele mucho aquí.
__________ no podía evitar sonreír, sentía el latir del corazón de Joe bajo la palma y su calor a través de la camisa de él, pero mantuvo una voz seria:- ¿Y a qué lo atribuye?
Joe se encogió de hombros:- Mal de amores. Una ardilla me lo robó.
Y cogió la cara de __________ entre sus manos acariciando con sus pulgares las mejillas suavemente. Ella lo miraba fascinada, era tan guapo, y con aquella luz de las velas simplemente era maravilloso. Lo vió acercarse lentamente y cerró los ojos pensando que la iba a besar. Esperó unos segundos quieta, pero ese beso no llegó. Porque Joe se había separado de ella, con una sonrisa traviesa.
_Primero la cena ¿Tienes hambre?
Ella lo miró atónita, asintió con la cabeza sin hablar. Tenía un hambre de lobo, pero no sólo de comida. Si era sincera con ella misma, le hubiera dado un mordisco al cuello de Joe. Quien inocentemente se dedicaba a sacar dos platillos de una caja y los ponía sobre la mesa.
__________ se acercó:_¿ Me has traído la cena? ¿A estas horas?
Joe se encogió de hombros quitándole importancia:_ Es casi un desayuno. A Verne le preocupaba que te murieras de hambre, y yo…
___________ estaba a su lado sonriendo:- ¿Y tú qué?
Joe la cogió por la cintura y la besó suavemente, saboreándola con todo el tiempo del mundo. Cuando se separó de ella, los ojos le relucían:- Y yo quería verte.
_________ no se lo podía creer. Es que era simplemente increíble, nunca nadie la había acompañado en una de sus guardias, ni siquiera cuando empezó a salir con Iñaki, a éste se le pasó por la mente hacer algo ni la mitad de bonito.
Entre besos y risas cenaron los dos, __________ sentada al lado de Joe, sentía que el calor de la comida y que emanaba del cuerpo de Joe la comenzaban a amodorrar. Se acomodó mejor recostándose contra él, su cabeza apoyada sobre su pecho, aquello era casi como estar en el cielo. Joe la besó otra vez, y ella sintió que todo giraba.
_Creo que me deberías explorar. Los buenos médicos siempre lo hacen.- Dijo Joe con una sonrisa ligera.
_Debería.- convino __________.- Pero podría entrar alguien y no sé como se lo iba a explicar.
Joe puso cara trágica bromeando.- ¡Oh dios mío! ¡Qué desilusión!
Ella sonrió y el le acarició el cuello y le apartó el pelo de la cara, mientras _________ lo miraba soñolienta.
_Es una pena. Encuentro este uniforme vuestro terriblemente sexy.
Ella sonriente alzó la cabeza para besarlo, suave al principio, y terminando con un mordisco juguetón, lo que hizo que Joe se riera.
_Dra como siga por ese camino, nos van a echar del hospital a los dos…- Le devolvió el beso hasta dejarla sin respiración.
Ella completó la frase por él:- Por exhibicionistas.
Sin embargo, no fue necesario que los echaran, porque aunque hubo muchos besos, tiernos, intensos, ligeros largos y cortos; Joe, a pesar de que sus deseos iban por otra parte, al ver las ojeras profundas de _________ la obligó a dormir acurrucada en su pecho mientras él la velaba.
Nani Jonas
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