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"Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
O W N :: Archivos :: Novelas Abandonadas
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Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
me haras sufrir por la intriga pero ni modo esperamos :)
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
iñaki s un maldito!!!
ahhhh
siguelaaaa!!!
morire!!!
enserio ¬¬
ahhhh
siguelaaaa!!!
morire!!!
enserio ¬¬
jamileth
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capitulo 96
1 hora 15 min antes....
El hermano de Mayté la miró de reojo un segundo y después volvió a su comida. Pero no pudo aguantar más de un minuto, sin hablar.
_¿Qué quieres?- dijo directamente y cansado del juego de miraditas.
Mayte abrió mucho los ojos y trató de poner una cara que significase algo parecido a: "¿¿YO?? ¿de qué estás hablando wey?"
Antes de que pudiera expresarlo en palabras, su hermano se adelantó:
_Si tú... Y no me mires así... - Sacudió la cabeza y bebió de su copa:- Todos los delincuentes ponen esa cara y a mi no me engañas.
_Oye tú que no soy uno de tus criminales...- Se ofendió Mayté -... Sólo quería saber si ya tienes la información que te pedí.... No era tan difícil ¿verdad?
Él suspiró y se echó atrás en la silla, balanceándola sobre las dos patas traseras. Mayte se contuvo de decirle que se iba a romper la crisma, porque eso sólo confirmaría que se estaba convirtiendo en su madre a pasos acelerados.
Su hermano que parecía haber adquirido el don de leer mentes sonrió:
_Eres como mamá... Pero - le guiñó un ojo- más bonita... Así que tal vez tenga tu información.
Mayte frunció el ceño y cruzó los brazos.
_¿Cómo que tal vez?
Su hermano sonrió más y se encogió de hombros:
_ ¿Qué me das a cambio?
Mayté soltó un bufido y puso los ojos en blanco:
_ Voy a ser generosa.... ¿nada?
_Inténtalo otra vez ....- dijo él con una sonrisilla.
Mayté sabía que su hermano sólo estaba haciéndola rabiar, porque ni ella tenía dinero que darle, ni él lo querría... Así que si su hermano no había cambiado mucho desde los 15 - que no, visto lo visto - recurrió al truco de la familia Fernández:
_¿Más postre?- le dijo sonriendo. Y su hermano asintió.
_Ya veo que tienes un don para los negocios May... siempre sabes lo que quiere el cliente... - comentó su hermano bajando la silla.
Pero su hermana ya no lo escuchaba porque había salido volando de su silla para ir a la madriguera en la que XXXX había convertido su salón, y ya estaba revolviendo entre sus cosas. No pasaron ni cinco minutos cuando alzó triunfal la carpeta.
.......
_ ¿Por qué estamos aquí?- Dice lastimosamente un chico mientras golpea el volante de su coche con impaciencia, tamborileando con los largos dedos.
_No seas quejica Miguel, es sólo un minuto...- Sonrió Any, y le pasó una mano por la cara, acariciándolo suavemente.
A Miguel los enfados no le duraban mucho, y menos con las mujeres, así que acabó suspirando resignado.
_Reinita....Yo tenía una mesa reservada.... - Dijo cogiéndola de la muñeca y hablando contra la piel- .. en un lugar...- y plantó un beso en la muñeca-... muy bonito, con comida...- subió y el beso fue en el antebrazo-... deliciosa.... Y después....
Miguel seguía dando besos por el brazo y a Any le estaban entrando temblores, sin contar con que le costaba respirar. Cuando Miguel se saltó las mangas de la camiseta que llevaba y fue directamente a su cuello, a ella casi le dá algo.
_Miguel... Nos...- Aquí no pudo evitar soltar un gemido suave, porque Miguel le estaba besando la oreja.
Entonces se dió por vencida -esta deseándolo, por otra parte- y lo besó. Miguelito, muy contento, no hizo más comentarios y se dejó besar.
El ruido de un coche saliendo del aparcamiento a su lado la hizo reaccionar, y le apoyó las manos en los hombros para apartarlo.
_Nos van a ver... Y este es mi trabajo...- Dijo respirando con dificultad.
Miguel que parecía tener dificultades de compresión momentáneas, la miró sin entender al principio. Era tocarla y se le olvidaba parte de lo que le rodeaba, en este caso el parking del hospital. Parpadeó durante los segundos en que tardó en entender lo que le decía.
_Entonces ... - miró resignado la hora en su reloj... y le dijo "adiós" a su mesa... - Bueno güera linda, no hay prisa... Vamos a buscar esos papeles.
Any sonrió y parte del coche se iluminó, o al menos para Miguel, y le dijo:
_¿Oye qué te parece si invitamos a Roberta a cenar? Tiene que estar cansada de estar aquí metida...
MIguel que se había bajado y estaba rodeando el coche para abrirle la puerta, puso los ojos en blanco:
_ No.
Any se bajó sin ayuda y se plantó en medio del parking.
_¿Cómo que no? Pobrecita...
Pero no continuó porque Miguel que estaba a su lado la calló de un beso. Cuando se aseguró de que ella no iba a hablar más, la soltó.
_Esta noche pienso cenar contigo... Unica y exclusivamente contigo. ¿entendido?
Any asintió en silencio, tenía las manos de Miguel sosteniéndole el rostro y él con el pulgar le acariciaba la mejilla. Sonrió y en la semioscuridad de aquél aparrcamiento, su cara parecía más que nunca la de un pirata.
_Y cómo alguien me arruine la cena... Que se prepare porque no respondo...
......
20 minutos antes....
Miguel y Any entraron en el hall del hospital, medio tonteando medio caminando. Y tan tontos estaban que ni siquiera se dieron cuenta de qeu chocaban con alguien.
_Es peligroso besarse sin mirar... - comentó Chris con una sonrisa. Se iba ya para casa, después de pasar la tarde vigilando a Amanda... Y bueno, en otras cosas más secretas.
Any lo miró colorada y Miguel, se rió:
_ Ya bueno, nos podrías haber esquivado, ¿no papá?
Chris sacudió la cabeza y dijo chistoso a modo de saludo para Any:
_ ¿Y privarme de chocar con tremenda chica? No mi rey.
Miguel entrecerró los ojos, y estrechó el cerco alrededor de los hombros de Any, alejándola del rubio oxigenado.
_Güera, este es el tipo de gente con la que tienes q tener cuidado.- Dijo medio en broma mirándola, y se dirigió a Chris, bastante en serio- Y tú oxigenado, esta es la güera a la que no te acercas ni en sueños... Que tú y yo nos conocemos...
Chris se echó a reir y murmuró no sé qué cosa sobre "morenas que no duermen”. Ahora fue el turno de Any de poner los ojos en blanco y de bufar.
_Vale, vale... la testosterona me está ahogando. Os quedáis aquí mientras busco los papeles y bajo. Sólo serán cinco minutos.
Miguel asintió y Any salió corriendo a los ascensores. Estaban a punto de empezar a hablar como personas normales y civilizadas, se suponía que a su edad ya lo eran, cuando el teléfono de Christian comenzó a sonar.
_ Has adelantado la hora de llamarme... no me pillas en la cama... -dijo sabiendo que era Mayte.. ultimamente era la que más lo llamaba.
Miguel sóltó una risilla, y ante la mirada fulminante de Chris, se tapó la boca, mirando la conversación con curiosidad.
_¿Dónde estás? - dijo ella, con voz tensa. - Ya tengo lo de Iñaki.... y no te imaginas.
Chris borró la sonrisa, y contestó con seriedad:
_ En el hospital... Estoy en el hall. Quieres que vaya a por ti...
La última frase sólo la escucharon Miguel y él, porque Mayte ya había colgado el teléfono.
_¿Estás bien? ¿Ha pasado algo?- Preguntó Miguel preocupado.
Chris no supo qué responder:
_ Sí... Necesito saber dónde está mi hermana y dónde está Iñaki.
Miguel se quedó de piedra, pero no hizo preguntas. Y los dos, como si fueran vaqueros modernos, sacaron el teléfono a la vez, casi como armas, uniendo fuerzas.
......
10 minutos antes.
Roberta aparcó el coche y salió de él tarareando la canción que había estado escuchado en la radio todo el camino hasta allí. Se sentía una tonta, pero después de ducharse, cenar y acostarse, no había sido capaz de conciliar el sueño. Y tenía ganas de ver a Diego, reconoció mientras se bajaba del auto, y buscaba una bolsa en el asiento de atrás.
Tenía ganas de verlo, se volvió a repetir, y total, ya había pasado todas esas noches en el hospital, así que le daba igual una noche más. Dentro de su bolso, el celular comenzó a sonar y ella decidió ignorarlo. Hoy no estaba para nadie. Llevaba cena extra para Diego, en la bolsa, porque la comida del hospital era malísima, y pensaba no hacer nada en las próximas horas.
El celular paró de sonar, sólo unos segundos, y después reinició su soniquete. Entonces se le ocurrió que podía ser el mismo Diego quien la llamaba, y haciendo equilibrios con lo que llevaba en las manos respondió:
_¿Bueno?
_¿Estás sola?- Preguntó Christian atropelladamente. Roberta suspiró de impaciencia y estuvo a punto de colgar el teléfono.
_¿Te has vuelto un acosador nocturno o qué? - Le dijo cansada.
_Muy graciosa...- Dijo Christian irónico, pero le preocupaba que pudiera estar sola cerca de Iñaki, a lo mejor estaba con ese noviecillo nuevo que tenía...- ¿Oye estás con tu novio? ¿Estás con alguien más?
_No... Estoy en el parking del hospital Chris...- Dijo Roberta como si le hablase a un niño pequeño.- .... ¿Te has tomado algo?¿Estás tomado o qué?
De repente oyó de fondo la voz de Miguel que decía:
_ Mueve tu cuerpecillo hasta al hall .... Roberta, haznos el condenado favor...
Roberta se quedó helada al escuchar a Miguel al lado de su hermano. Cada uno de ellos era peligroso por separado, pero juntos, eran como una bomba nuclear... El primer pensamiento era que esos dos se habían corrido una juerga de tequilas juntos - todavía se acordaba de cuando Miguel cumplió 17, y Chris lo había emborrachado a base de bien- pero algo en sus voces le hizo pensar que algo iba mal.
Soltó las bolsas dentro del coche y echó a correr, por el aparcamiento, adelantando a una joven morena que hacía lo mismo que ella, pero con más dificultades, porque llevaba un traje y tacones.
Encontró a su hermano y a Chris en el hall del hospital, perfectamente sobrios los dos, cuchicheando entre sí.
_¿Se puede saber que demonios os pasa? - Les dijo lanzándoles una mirada mortal- ¿No podíais esperar a mañana por la mañana?
_Yo también me alegro de verte hermanita.- Dijo Chris de mal humor. - Esto es serio.
_Iñaki es un chantajista y un mentiroso....- Soltó Miguel, de repente... En este tipo de cosas era mejor ser directo, y por lo que le había estado contando Chris, tenía unas sospechas muy negras.
Roberta estaba a punto de gritar, que para decirle esa tontería la habían hecho correr todo el aparcamiento..... Ella ya sabía que Iñaki era un mentiroso....
_Y un asesino..... O por lo menos lo intenta....- dijo una voz femenina a su espalda.
Los tres se dieron la vuelta a mirar a la joven que había hablado. Mayté estaba colorada por la carrera y respiraba aceleradamente. Roberta se dió cuenta de que la chica bonita y visiblemente acalorada era la chica a la que había adelantado.
_¿Tú quien eres y de qué demonios me estás hablando?- soltó Roberta impaciente.
May la miró muy ofendida y estaba a punto de contestar de malas maneras cuando Christian intervino:
_Iñaki sobornó a un policía en Guerrero, para que le diera la información de un conductor, al que habían multado cuando iba hacia Acapulco....
Miguel al oír Acapulco recordó un paquete y salió corriendo hacia los ascensores, pulsando las teclas de llamada frenéticamente. Chris lo miró sorprendido y Roberta miró a la chica:
_Bueno, Iñaki es una rata, eso ya lo sabíamos, pero no es asesinato...- Se distrajo mirando a Miguel que parecía a punto de sufrir un ataque, como el ascensor no bajaba, le soltó una patada a la puerta y salió corriendo por las escaleras.
Mayté le dió un sobre a Chris y dijo:
_ El conductor tuvo un accidente más tarde aquél día... -Esbozó una sonrisa, la primera en todo aquél rato:- y aquí están los informes de la policía, cortesía de mi hermano... Los frenos estaban cortados....
Roberta empezó a entender qué era lo que le pasaba a Miguel, y los dejó allí plantados para correr hacia el ascensor que acababa de llegar. Christian y Mayte, tardaron unos segundos en reaccionar, y salieron detrás de ella, colándose a tiempo entre las puertas.
_¿El conductor del coche se llama Diego?- preguntó Roberta deseando que dijeran que no. Y maldiciéndose por dejarlo sólo justo aquella noche, la última que pasaba en el hospital.
Mayté la miró con la boca abierta:
_¿Cómo lo sabes? ¿Lo he dicho ya?
Roberta soltó un gemido y comenzó a apretar el botón de la planta de Diego, como si así el ascensor fuese a ir más rápido.
_¿Lo conoces? - Preguntó Christian sorprendido. A él no le decía nada aquél nombre, ni la profesión... Sólo le resultaba extrañamente familiar.
Roberta lo miró desesperada:
_ Es mi novio, el que está ingresado.
Un silencio incómodo se hizo en el ascensor, y sólo se oía el ruido que Roberta hacía sobre los botones. Mayté hizo la pregunta que todos se estaban haciendo:
_¿Dónde está Iñaki ahora?
Any esperaba el ascensor con sus papeles cuando, pensó en ir a despedirse de Diego. Miguel ya se entretendría con Chris lo suficiente y por 5 minutos más nadie se iba a morir. Así que se dió media vuelta y fue hacia las escaleras cuando vió a Miguel subir corriendo las escaleras de tres en tres.
Como un relámpago, su novio desapareció de su vista y ella salió detrás de él.
Mayra Tenía un día ajetreado, y lo único que tenía ganas de hacer era irse a su casa a dormir y a pasar un ratito con su marido, porque como siguiera con estos horarios nocturnos no iba a llevar nunca una vida normal.
Estaba pensando en eso cuando una tromba de personas irrumpió en su planta, del ascensor salieron corriendo tres personas, entre ellas Roberta y por las escaleras, aparecieron el amigo tan guapo de Roberta y Any. Miguel fue el primero en llegar hasta ella y se apoyó en el mostrador respirando con dificultad.
_Iñaki... ¿Dónde está....Iñaki?-Dijo jadeando.
Mayra lo miró críticamente:
_ Por dios niño no te han enseñado que en un hospital no se corre....
_Mira Mayra que no tengo tiempo para eso... -Dijo Roberta ansiosa llegando a la altura de Miguel.
_Pues está haciendo su guardia... como siempre... Acaba de entrar en la habitación de tu novio..... -Contestó Mayra confundida por tanto ajetreo.
Lo que ocurrió entonces es algo que nadie es capaz de explicar con claridad. Sin embargo, entre tanta confusión, aquellos minutos, parecieron escasos a todos los presentes. Mayte y Chris se retrasaron mientras Mayra llamaba a seguridad, mientras que Any Miguel y Roberta corrían hacia la habitación de Diego.
Miguel, que decidió hacer el último esfuerzo, se lanzó contra la puerta de la habitación, y las palabras de Iñaki llegaron hasta ellos.
_Para que lo entiendas, el potasio, te va a “cortocircuitar” el corazón… Y además es indetectable…
Miguel salió disparado, por el impulso que llevaba de la carrera y se abalanzó como una centella contra la silla del médico, que los miraba sorprendido, y a punto de inyectar la solución de potasio en las vías.
Diego vió a su amigo casi volar y caer sobre Iñaki forcejeando con él, en un placaje digno del fútbol americano. Lo que nadie había tenido en cuenta era que aunque Miguel era fuerte y alto, Iñaki también lo era, y que debajo de ese aspecto flacucho y desgarbado escondía varios años de gimnasio.
Iñaki se revolvió para deshacerse de Miguel esgrimiendo la jeringuilla como arma, hacia el cuello de Miguel. Any que se había quedado parada en la puerta le soltó un grito, y trató de lanzarse hacia ellos, pero Roberta, que sabía que si Iñaki se veía cercado se la acabaría clavando, la sujetó por un brazo.
Miguel e Iñaki se revolvían en el suelo, al lado de Diego, que esperaba su momento, verlos a los dos allí, le dio las fuerzas necesarias, para con más rapidez que sentido común estrellarle el brazo escayolado en la cabeza a Iñaki, justo cuando se acercó mucho al cuello de Miguel inclinándose de esta manera al lado de su cama.
Los de seguridad, acompañados de Mayte y Christian, entraron en la habitación, para encontrar un panorama insólito para un hospital.
En la cama un paciente del hospital, tenía la escayola del brazo derecho rota, y se sujetaba el brazo de dolor. El chico estaba abrazado por una pelirroja, que lo sujetaba como si se lo fueran a quitar.
En el suelo tirado, otro joven, a todas luces un médico por el unifrome, con el brazo retorcido y sujetado a la espalda por un chico moreno, que tenía sangre en un labio, y que estaba clavándole una rodilla en el centro de la espalda. Mientras tanto, una joven rubia, bastante nerviosa, le daba una patada a una jeringuilla que rodó hasta debajo de la cama. Y no contenta con eso le dio otra patada de propina al médico que del susto ni había abierto la boca.
Muchas gracias chicas me diverti mucho en la fiesta me dormi muy tade asi qe tengo mucho sueño solo vengo a subirles cap y si comentan mucho mas tarde les subo mas ok
1 hora 15 min antes....
El hermano de Mayté la miró de reojo un segundo y después volvió a su comida. Pero no pudo aguantar más de un minuto, sin hablar.
_¿Qué quieres?- dijo directamente y cansado del juego de miraditas.
Mayte abrió mucho los ojos y trató de poner una cara que significase algo parecido a: "¿¿YO?? ¿de qué estás hablando wey?"
Antes de que pudiera expresarlo en palabras, su hermano se adelantó:
_Si tú... Y no me mires así... - Sacudió la cabeza y bebió de su copa:- Todos los delincuentes ponen esa cara y a mi no me engañas.
_Oye tú que no soy uno de tus criminales...- Se ofendió Mayté -... Sólo quería saber si ya tienes la información que te pedí.... No era tan difícil ¿verdad?
Él suspiró y se echó atrás en la silla, balanceándola sobre las dos patas traseras. Mayte se contuvo de decirle que se iba a romper la crisma, porque eso sólo confirmaría que se estaba convirtiendo en su madre a pasos acelerados.
Su hermano que parecía haber adquirido el don de leer mentes sonrió:
_Eres como mamá... Pero - le guiñó un ojo- más bonita... Así que tal vez tenga tu información.
Mayte frunció el ceño y cruzó los brazos.
_¿Cómo que tal vez?
Su hermano sonrió más y se encogió de hombros:
_ ¿Qué me das a cambio?
Mayté soltó un bufido y puso los ojos en blanco:
_ Voy a ser generosa.... ¿nada?
_Inténtalo otra vez ....- dijo él con una sonrisilla.
Mayté sabía que su hermano sólo estaba haciéndola rabiar, porque ni ella tenía dinero que darle, ni él lo querría... Así que si su hermano no había cambiado mucho desde los 15 - que no, visto lo visto - recurrió al truco de la familia Fernández:
_¿Más postre?- le dijo sonriendo. Y su hermano asintió.
_Ya veo que tienes un don para los negocios May... siempre sabes lo que quiere el cliente... - comentó su hermano bajando la silla.
Pero su hermana ya no lo escuchaba porque había salido volando de su silla para ir a la madriguera en la que XXXX había convertido su salón, y ya estaba revolviendo entre sus cosas. No pasaron ni cinco minutos cuando alzó triunfal la carpeta.
.......
_ ¿Por qué estamos aquí?- Dice lastimosamente un chico mientras golpea el volante de su coche con impaciencia, tamborileando con los largos dedos.
_No seas quejica Miguel, es sólo un minuto...- Sonrió Any, y le pasó una mano por la cara, acariciándolo suavemente.
A Miguel los enfados no le duraban mucho, y menos con las mujeres, así que acabó suspirando resignado.
_Reinita....Yo tenía una mesa reservada.... - Dijo cogiéndola de la muñeca y hablando contra la piel- .. en un lugar...- y plantó un beso en la muñeca-... muy bonito, con comida...- subió y el beso fue en el antebrazo-... deliciosa.... Y después....
Miguel seguía dando besos por el brazo y a Any le estaban entrando temblores, sin contar con que le costaba respirar. Cuando Miguel se saltó las mangas de la camiseta que llevaba y fue directamente a su cuello, a ella casi le dá algo.
_Miguel... Nos...- Aquí no pudo evitar soltar un gemido suave, porque Miguel le estaba besando la oreja.
Entonces se dió por vencida -esta deseándolo, por otra parte- y lo besó. Miguelito, muy contento, no hizo más comentarios y se dejó besar.
El ruido de un coche saliendo del aparcamiento a su lado la hizo reaccionar, y le apoyó las manos en los hombros para apartarlo.
_Nos van a ver... Y este es mi trabajo...- Dijo respirando con dificultad.
Miguel que parecía tener dificultades de compresión momentáneas, la miró sin entender al principio. Era tocarla y se le olvidaba parte de lo que le rodeaba, en este caso el parking del hospital. Parpadeó durante los segundos en que tardó en entender lo que le decía.
_Entonces ... - miró resignado la hora en su reloj... y le dijo "adiós" a su mesa... - Bueno güera linda, no hay prisa... Vamos a buscar esos papeles.
Any sonrió y parte del coche se iluminó, o al menos para Miguel, y le dijo:
_¿Oye qué te parece si invitamos a Roberta a cenar? Tiene que estar cansada de estar aquí metida...
MIguel que se había bajado y estaba rodeando el coche para abrirle la puerta, puso los ojos en blanco:
_ No.
Any se bajó sin ayuda y se plantó en medio del parking.
_¿Cómo que no? Pobrecita...
Pero no continuó porque Miguel que estaba a su lado la calló de un beso. Cuando se aseguró de que ella no iba a hablar más, la soltó.
_Esta noche pienso cenar contigo... Unica y exclusivamente contigo. ¿entendido?
Any asintió en silencio, tenía las manos de Miguel sosteniéndole el rostro y él con el pulgar le acariciaba la mejilla. Sonrió y en la semioscuridad de aquél aparrcamiento, su cara parecía más que nunca la de un pirata.
_Y cómo alguien me arruine la cena... Que se prepare porque no respondo...
......
20 minutos antes....
Miguel y Any entraron en el hall del hospital, medio tonteando medio caminando. Y tan tontos estaban que ni siquiera se dieron cuenta de qeu chocaban con alguien.
_Es peligroso besarse sin mirar... - comentó Chris con una sonrisa. Se iba ya para casa, después de pasar la tarde vigilando a Amanda... Y bueno, en otras cosas más secretas.
Any lo miró colorada y Miguel, se rió:
_ Ya bueno, nos podrías haber esquivado, ¿no papá?
Chris sacudió la cabeza y dijo chistoso a modo de saludo para Any:
_ ¿Y privarme de chocar con tremenda chica? No mi rey.
Miguel entrecerró los ojos, y estrechó el cerco alrededor de los hombros de Any, alejándola del rubio oxigenado.
_Güera, este es el tipo de gente con la que tienes q tener cuidado.- Dijo medio en broma mirándola, y se dirigió a Chris, bastante en serio- Y tú oxigenado, esta es la güera a la que no te acercas ni en sueños... Que tú y yo nos conocemos...
Chris se echó a reir y murmuró no sé qué cosa sobre "morenas que no duermen”. Ahora fue el turno de Any de poner los ojos en blanco y de bufar.
_Vale, vale... la testosterona me está ahogando. Os quedáis aquí mientras busco los papeles y bajo. Sólo serán cinco minutos.
Miguel asintió y Any salió corriendo a los ascensores. Estaban a punto de empezar a hablar como personas normales y civilizadas, se suponía que a su edad ya lo eran, cuando el teléfono de Christian comenzó a sonar.
_ Has adelantado la hora de llamarme... no me pillas en la cama... -dijo sabiendo que era Mayte.. ultimamente era la que más lo llamaba.
Miguel sóltó una risilla, y ante la mirada fulminante de Chris, se tapó la boca, mirando la conversación con curiosidad.
_¿Dónde estás? - dijo ella, con voz tensa. - Ya tengo lo de Iñaki.... y no te imaginas.
Chris borró la sonrisa, y contestó con seriedad:
_ En el hospital... Estoy en el hall. Quieres que vaya a por ti...
La última frase sólo la escucharon Miguel y él, porque Mayte ya había colgado el teléfono.
_¿Estás bien? ¿Ha pasado algo?- Preguntó Miguel preocupado.
Chris no supo qué responder:
_ Sí... Necesito saber dónde está mi hermana y dónde está Iñaki.
Miguel se quedó de piedra, pero no hizo preguntas. Y los dos, como si fueran vaqueros modernos, sacaron el teléfono a la vez, casi como armas, uniendo fuerzas.
......
10 minutos antes.
Roberta aparcó el coche y salió de él tarareando la canción que había estado escuchado en la radio todo el camino hasta allí. Se sentía una tonta, pero después de ducharse, cenar y acostarse, no había sido capaz de conciliar el sueño. Y tenía ganas de ver a Diego, reconoció mientras se bajaba del auto, y buscaba una bolsa en el asiento de atrás.
Tenía ganas de verlo, se volvió a repetir, y total, ya había pasado todas esas noches en el hospital, así que le daba igual una noche más. Dentro de su bolso, el celular comenzó a sonar y ella decidió ignorarlo. Hoy no estaba para nadie. Llevaba cena extra para Diego, en la bolsa, porque la comida del hospital era malísima, y pensaba no hacer nada en las próximas horas.
El celular paró de sonar, sólo unos segundos, y después reinició su soniquete. Entonces se le ocurrió que podía ser el mismo Diego quien la llamaba, y haciendo equilibrios con lo que llevaba en las manos respondió:
_¿Bueno?
_¿Estás sola?- Preguntó Christian atropelladamente. Roberta suspiró de impaciencia y estuvo a punto de colgar el teléfono.
_¿Te has vuelto un acosador nocturno o qué? - Le dijo cansada.
_Muy graciosa...- Dijo Christian irónico, pero le preocupaba que pudiera estar sola cerca de Iñaki, a lo mejor estaba con ese noviecillo nuevo que tenía...- ¿Oye estás con tu novio? ¿Estás con alguien más?
_No... Estoy en el parking del hospital Chris...- Dijo Roberta como si le hablase a un niño pequeño.- .... ¿Te has tomado algo?¿Estás tomado o qué?
De repente oyó de fondo la voz de Miguel que decía:
_ Mueve tu cuerpecillo hasta al hall .... Roberta, haznos el condenado favor...
Roberta se quedó helada al escuchar a Miguel al lado de su hermano. Cada uno de ellos era peligroso por separado, pero juntos, eran como una bomba nuclear... El primer pensamiento era que esos dos se habían corrido una juerga de tequilas juntos - todavía se acordaba de cuando Miguel cumplió 17, y Chris lo había emborrachado a base de bien- pero algo en sus voces le hizo pensar que algo iba mal.
Soltó las bolsas dentro del coche y echó a correr, por el aparcamiento, adelantando a una joven morena que hacía lo mismo que ella, pero con más dificultades, porque llevaba un traje y tacones.
Encontró a su hermano y a Chris en el hall del hospital, perfectamente sobrios los dos, cuchicheando entre sí.
_¿Se puede saber que demonios os pasa? - Les dijo lanzándoles una mirada mortal- ¿No podíais esperar a mañana por la mañana?
_Yo también me alegro de verte hermanita.- Dijo Chris de mal humor. - Esto es serio.
_Iñaki es un chantajista y un mentiroso....- Soltó Miguel, de repente... En este tipo de cosas era mejor ser directo, y por lo que le había estado contando Chris, tenía unas sospechas muy negras.
Roberta estaba a punto de gritar, que para decirle esa tontería la habían hecho correr todo el aparcamiento..... Ella ya sabía que Iñaki era un mentiroso....
_Y un asesino..... O por lo menos lo intenta....- dijo una voz femenina a su espalda.
Los tres se dieron la vuelta a mirar a la joven que había hablado. Mayté estaba colorada por la carrera y respiraba aceleradamente. Roberta se dió cuenta de que la chica bonita y visiblemente acalorada era la chica a la que había adelantado.
_¿Tú quien eres y de qué demonios me estás hablando?- soltó Roberta impaciente.
May la miró muy ofendida y estaba a punto de contestar de malas maneras cuando Christian intervino:
_Iñaki sobornó a un policía en Guerrero, para que le diera la información de un conductor, al que habían multado cuando iba hacia Acapulco....
Miguel al oír Acapulco recordó un paquete y salió corriendo hacia los ascensores, pulsando las teclas de llamada frenéticamente. Chris lo miró sorprendido y Roberta miró a la chica:
_Bueno, Iñaki es una rata, eso ya lo sabíamos, pero no es asesinato...- Se distrajo mirando a Miguel que parecía a punto de sufrir un ataque, como el ascensor no bajaba, le soltó una patada a la puerta y salió corriendo por las escaleras.
Mayté le dió un sobre a Chris y dijo:
_ El conductor tuvo un accidente más tarde aquél día... -Esbozó una sonrisa, la primera en todo aquél rato:- y aquí están los informes de la policía, cortesía de mi hermano... Los frenos estaban cortados....
Roberta empezó a entender qué era lo que le pasaba a Miguel, y los dejó allí plantados para correr hacia el ascensor que acababa de llegar. Christian y Mayte, tardaron unos segundos en reaccionar, y salieron detrás de ella, colándose a tiempo entre las puertas.
_¿El conductor del coche se llama Diego?- preguntó Roberta deseando que dijeran que no. Y maldiciéndose por dejarlo sólo justo aquella noche, la última que pasaba en el hospital.
Mayté la miró con la boca abierta:
_¿Cómo lo sabes? ¿Lo he dicho ya?
Roberta soltó un gemido y comenzó a apretar el botón de la planta de Diego, como si así el ascensor fuese a ir más rápido.
_¿Lo conoces? - Preguntó Christian sorprendido. A él no le decía nada aquél nombre, ni la profesión... Sólo le resultaba extrañamente familiar.
Roberta lo miró desesperada:
_ Es mi novio, el que está ingresado.
Un silencio incómodo se hizo en el ascensor, y sólo se oía el ruido que Roberta hacía sobre los botones. Mayté hizo la pregunta que todos se estaban haciendo:
_¿Dónde está Iñaki ahora?
Any esperaba el ascensor con sus papeles cuando, pensó en ir a despedirse de Diego. Miguel ya se entretendría con Chris lo suficiente y por 5 minutos más nadie se iba a morir. Así que se dió media vuelta y fue hacia las escaleras cuando vió a Miguel subir corriendo las escaleras de tres en tres.
Como un relámpago, su novio desapareció de su vista y ella salió detrás de él.
Mayra Tenía un día ajetreado, y lo único que tenía ganas de hacer era irse a su casa a dormir y a pasar un ratito con su marido, porque como siguiera con estos horarios nocturnos no iba a llevar nunca una vida normal.
Estaba pensando en eso cuando una tromba de personas irrumpió en su planta, del ascensor salieron corriendo tres personas, entre ellas Roberta y por las escaleras, aparecieron el amigo tan guapo de Roberta y Any. Miguel fue el primero en llegar hasta ella y se apoyó en el mostrador respirando con dificultad.
_Iñaki... ¿Dónde está....Iñaki?-Dijo jadeando.
Mayra lo miró críticamente:
_ Por dios niño no te han enseñado que en un hospital no se corre....
_Mira Mayra que no tengo tiempo para eso... -Dijo Roberta ansiosa llegando a la altura de Miguel.
_Pues está haciendo su guardia... como siempre... Acaba de entrar en la habitación de tu novio..... -Contestó Mayra confundida por tanto ajetreo.
Lo que ocurrió entonces es algo que nadie es capaz de explicar con claridad. Sin embargo, entre tanta confusión, aquellos minutos, parecieron escasos a todos los presentes. Mayte y Chris se retrasaron mientras Mayra llamaba a seguridad, mientras que Any Miguel y Roberta corrían hacia la habitación de Diego.
Miguel, que decidió hacer el último esfuerzo, se lanzó contra la puerta de la habitación, y las palabras de Iñaki llegaron hasta ellos.
_Para que lo entiendas, el potasio, te va a “cortocircuitar” el corazón… Y además es indetectable…
Miguel salió disparado, por el impulso que llevaba de la carrera y se abalanzó como una centella contra la silla del médico, que los miraba sorprendido, y a punto de inyectar la solución de potasio en las vías.
Diego vió a su amigo casi volar y caer sobre Iñaki forcejeando con él, en un placaje digno del fútbol americano. Lo que nadie había tenido en cuenta era que aunque Miguel era fuerte y alto, Iñaki también lo era, y que debajo de ese aspecto flacucho y desgarbado escondía varios años de gimnasio.
Iñaki se revolvió para deshacerse de Miguel esgrimiendo la jeringuilla como arma, hacia el cuello de Miguel. Any que se había quedado parada en la puerta le soltó un grito, y trató de lanzarse hacia ellos, pero Roberta, que sabía que si Iñaki se veía cercado se la acabaría clavando, la sujetó por un brazo.
Miguel e Iñaki se revolvían en el suelo, al lado de Diego, que esperaba su momento, verlos a los dos allí, le dio las fuerzas necesarias, para con más rapidez que sentido común estrellarle el brazo escayolado en la cabeza a Iñaki, justo cuando se acercó mucho al cuello de Miguel inclinándose de esta manera al lado de su cama.
Los de seguridad, acompañados de Mayte y Christian, entraron en la habitación, para encontrar un panorama insólito para un hospital.
En la cama un paciente del hospital, tenía la escayola del brazo derecho rota, y se sujetaba el brazo de dolor. El chico estaba abrazado por una pelirroja, que lo sujetaba como si se lo fueran a quitar.
En el suelo tirado, otro joven, a todas luces un médico por el unifrome, con el brazo retorcido y sujetado a la espalda por un chico moreno, que tenía sangre en un labio, y que estaba clavándole una rodilla en el centro de la espalda. Mientras tanto, una joven rubia, bastante nerviosa, le daba una patada a una jeringuilla que rodó hasta debajo de la cama. Y no contenta con eso le dio otra patada de propina al médico que del susto ni había abierto la boca.
Muchas gracias chicas me diverti mucho en la fiesta me dormi muy tade asi qe tengo mucho sueño solo vengo a subirles cap y si comentan mucho mas tarde les subo mas ok
Nani Jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Santo dios!!! Que emocionante :affraid:
Como llegaron a tiempo al estilo James Bon :twisted:
Maldito Iñaki :caliente: pero ahora si iras a la cacerl por querer asesinar a mi Joe
Siguela!!!!
Como llegaron a tiempo al estilo James Bon :twisted:
Maldito Iñaki :caliente: pero ahora si iras a la cacerl por querer asesinar a mi Joe
Siguela!!!!
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
wow! q cosa... asi se hace!! :cheers: q oportunos uff! no qiero pensar q hubiera pasado de haber tardado un poco mas :pale: siguela nena
nataly jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
Capitulo 97
Los policías que atendían el turno de noche en la comisaría nº2 , levantaron la vista de sus papeles cuando vieron entrar como una tromba a una chica pelirroja. Varios de ellos, parecieron considerar la posibilidad de levantarse para detenerla, pero algo en su mirada, los decidió a quedarse sentados mirando sus correos en los viejos ordenadores de la comisaría.
El teniente Aguirre chilango de toda la vida, cincuentón y con mal humor, sin embargo, tenía tres hijas adolescentes y estaba acostumbrado a rabietas de este estilo. Así que suspirando dejó a un lado la taza de café aguado y se levantó para detener a la joven.
_A ver señorita…. ¿Dónde cree que va?...- Dijo con aire cansado, pero de inconfundible autoridad.
_________ lo miró de reojo, Aguirre, era bajo, de hecho medía unos centímetros menos que ella, pero pesado, y no parecía dispuesto a mover su monolítico cuerpo del pasillo. Así que decidió poner cara amable.
_Verá…. Hmm…- Sonrió, pero no pareció engañar al teniente que cruzó los brazos por encima del abultado estómago y la miró entrecerrando los ojos. -… Quiero hablar con un detenido… Lo han traído aquí hace unas horas.
Aguirre la miró de arriba abajo e inclinó la cabeza:
_¿Es usted abogado señorita?
_________ frunció el ceño:_ Hmmm… ¿No?
Aguirre asintió pensativo:
_Lo suponía…. ¿Familiar del detenido? –Sugirió aunque sospechaba la respuesta.
_________ estuvo a punto de mirar al techo, pero se contuvo:
_No…
_Entonces no la puedo dejar pasar… ¡Esto no es un p*inche hotel! Y los detenidos no reciben visitas así como así.
_________ abrió la boca para soltar algo de lo que posiblemente podría arrepentirse cuando Miguel apareció por la puerta, dos metros por detrás venía Any que por alguna razón que se escapaba al entendimiento de _________ llevaba unas gafas de sol enormes y caminaba como si fuera una supermodelo.
Aguirre los miró por encima del hombro de _________ y se preguntó qué demonios habría pasado esta noche para que tanta gente apareciera por su comisaría. Y sobre todo gente tan extraña.
_________ se tragó las palabras y miró a sus dos amigos como si no los conociera de nada, porque ellos hicieron lo mismo con ella. Aguirre musitó algo que sonó a “espere en aquella silla” y se adelantó para hablar con Miguel.
Miguel llevaba puesta la chaqueta del traje de Christian, por lo que pudo reconocer _________ y el maletín de Mayté, y le tendió la mano al teniente con gesto severo.
_Buenas, soy Miguel Messi, abogado del Dr. Azpetegui…. Quisiera ver a mi cliente.
El teniente Aguirre lo miró críticamente. Miguel sin inmutarse, levantó el brazo para mirar ostentosamente su reloj… Recalcando que no le gustaba perder el tiempo. Y golpeó el suelo con la puntera del zapato con impaciencia.
Entonces Any se acercó y empujó a un lado a Miguel, se bajó las gafas y dijo con voz aguda y estridente:
_Aparta …. – Suspiró y dijo con una cara de fastidio-… O sea, ¿es que no me has visto darling?
Aguirre los miró como si su peor pesadilla se hubiera hecho realidad. Y _________ se tapaba la cara para que nadie la viera reírse.
_Mire no tengo todo el tiempo del mundo…. Cobro 500 dólares la hora ¿Sabe?- Empezó a insistir Miguel tras fulminar con la mirada a Any.
Any lo volvió a apartar, para ponerse delante de él y sacudió la cabeza, dándole con todo el pelo rubio en la cara a Miguel:
_Mire señor policía… O sea, es que estoy súper preocupada… Creo que tipo, que me han robado el coche o así….- Dijo con la voz más tonta del mundo y moviendo las manos en gestos muy amplios.
Aguirre dio un paso atrás, alejándose de aquellos dos mientras los miraba aterrorizado, Miguel levantaba las manos por encima del hombro de Any y señalaba su reloj. Any en cambio, se había quitado las gafas y no paraba de parpadear y hablar:
_Verás, es que estábamos en esta superparty de Mary, super cool todo, una música tipo chill out im- presionante, y entonces yo dejé el coche fuera…- Empezó diciendo, tocando el brazo del policía como si fuera una amiga de toda la vida -. .. O sea, papi siempre me dice que no tengo ni idea de conducir pero buah…- Se rió con una risilla aguda.-… Y entonces, salgo a buscar algo, y – aquí abrió mucho los ojos que parecieron enormes-… ¡¡Tipo que no está!!
[/size]Aguirre, dio otro paso atrás, y Miguel aprovechó para interrumpir a Any:
_Mire señorita, un coche está o no está…. Nada de “Tipo que no está”… - Miró al policía y dijo:_ Mire mi hora es demasiado cara para perderla escuchando a rubias teñidas descerebradas, así que ¿puedo pasar o no?
Any soltó un grito agudo y levantó un dedo amenazándolo:
_ Oye, mi rey, yo soy rubia NA-TU-RAL… ¿me entiendes? Teñida lo será tu mendiga mad…
Eso fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Aguirre, que se interpuso entre los dos. Levantó una mano señalando con el pulgar hacia el fondo de la comisaría, y le dijo a Miguel:
_Usted, pase al fondo y pregunte por Martínez.- Agarró por un brazo a Any y se la llevó hacia su mesa.- Y Usted señorita sígame, que vamos a hacer una denuncia.
Any miró haciendo una mueca a Miguel, y le sonrió al policía:
_Gracias mil, agente… Es un placer encontrar caballeros…– dijo recalcando esta palabra y lanzándole una miradita a Miguel.
Miguel esperó a que Any se llevase a Martínez y al pasar por el lado de _________ le pasó el maletín. Y le susurró que lo siguiera.
Cuando pasaron la puerta del fondo, que gracias a Dios estaba cerrada, y nadie había visto toda aquella parodia.
_¿Qué ha pasado? – empezó a preguntar _________, pero se calló cuando Miguel soltó “Shhhh”…
Desde donde estaban podían oír a Any diciendo al policía:
_ ¿Me podría sentar ahí?.... Es que la luz es mejor, o sea, no sabe lo súpermalos que son esos fluorescentes para la piel…- Se tocó la cara- Te la dejan como, hmm, súperpálida.
_________ estuvo a punto de reírse, pero se dio cuenta de que lo estaba sentando de espaldas a la puerta, para que no los viera entrar juntos. Martínez, que se había perdido toda la actuación los miró con curiosidad.
_¿Sí?... –empezó bajando un periódico deportivo, y esperando a que contestasen.
Miguel sonrió y le tendió la mano:
_ Miguel Messi, abogado del Dr Azpetegui, y esta es mi ayudante, la señorita Sánchez.
_________ asintió y se quedó esperando a que Martínez los dejase pasar. Los pocos segundos que el agente los miró a ella le parecieron horas, pero al final, con un gesto indolente los hizo pasar por un pasillo largo, y los dejó frente a una celda, en la que un bulto alargado estaba tumbado en el catre estrecho. Un brazo le cubría la cara y sólo dejaba ver una parte de la barbilla.
Miguel lanzó una patada a través de los barrotes y el catre tembló. El agente lo miró desconfiado y Miguel se encogió de hombros:
_Tengo que hablar con él… Dormido no puedo.
Martinez asintió y masculló:
_Tiene 15 minutos. Después vendrán a llevárselo para Jefatura.
_________ esperó a que el agente se fuese y miró a Miguel:
_¿Miguel Messi?¿_________ Sánchez?
Miguel la miró con cara de “qué mas quieres”:_ Venía escuchando las noticias deportivas… No te quejes, que llevas el apellido de Hugo Sánchez… Ahora vamos, yo despierto al tipo este y tú hablas.
Miguel volvió a soltar la pierna y tras dos patadas, consiguió hacer saltar del catre a Iñaki.
_Levanta rata, que te quieren hablar.
Iñaki levantó el brazo de la cara, y los miró con los ojos brillando en la oscuridad.
_¿Qué queréis ahora? Estaréis contentos…-masculló entre dientes.
_________ se acercó todo lo que pudo a los barrotes.
_¿Se puede saber qué intentabas?…. Eres un desgra*ciado… -Dijo con ira, pero controlando la voz, no fuera a ser que los oyesen.
Iñaki sonrió enseñando los dientes:
_ ¿Qué quieres que te diga, que lo siento mucho?
_________ gimió de indignación:
_ ¿Sentirlo? No, quiero que me digas en qué ca*rajo estabas pensando… ¿Un accidente de coche?¿Matarlo?
Iñaki cruzó los brazos sobre el pecho y se encogió de hombros. No estaba especialmente asustado, ya lo sacarían de allí.
_Era una baja necesaria…- Se limitó a contestar-…. Yo tenía un plan, y bueno, él era algo que no encajaba.[size=12]
_Serás hijo de…- Dijo Miguel, y se estrelló contra los barrotes intentando meter el brazo y alcanzarlo.
Iñaki que estaba fuera de su alcance, sonrió al ver los vanos esfuerzos de Miguel y sacudió la cabeza.
_No, no, no, Miguelito…. Sabes es una pena que no consiguiera clavarte esa jeringuilla a ti… Porque me caes peor que tu amigo.
_________ lo miraba incrédula, mientras Miguel forcejeaba inútilmente con la puerta, ¿Cómo era posible haber salido con alguien como él? Antes no era así….
O tal vez siempre lo había sido pero nunca se había dado cuenta… Tanto tiempo con la cabeza escondida.
_Estás enfermo…. –Susurró, atrayendo la atención de los dos-… De verdad ¿has hecho esto por mí?
Iñaki se rió amargamente y salió de las sombras del fondo de la pequeña celda, se acercó lo suficiente como para que lo pudieran ver, pero fuera del alcance de las puntas de los dedos de Miguel, que tenía la pinta de que si lo cogía por la ropa, lo estrellaría contra los barrotes.
_¿Por ti?.... Ja- dijo la última sílaba como un ladrido- _________ querida, eres una persona carente de todo tipo de interés para mí, te falta belleza y te sobra salvajismo, además de unos amigos… hmmm…. Sin palabras… Lo único interesante de ti es tu dinero.
A _________ aquello le tendría que haber dolido, mucho, de hecho a cualquiera le hubiera molestado, pero en lugar de protestar se lo quedó mirando un segundo y misteriosamente sonrió:
_ ¿Has hecho esto por el dinero? …. ¿Casi matas a alguien dos veces por dinero?
Iñaki permaneció en silencio tranquilo y frío, y _________ insistió:
_¿Y Amanda? El chantaje era sólo por dinero o había algo más?
Iñaki no respondió y Miguel se lo quedó mirando, con más ganas de partirle la cara que nunca. _________ en cambio le hizo un gesto con la mano a Miguel, para indicarle que la siguiera.
_Vamos, ya lo tengo todo… -Dio dos pasos y se volvió- Das mucha lástima Iñaki, muchísima… Pero sabes, el dinero puede hacer muchas cosas… Como por ejemplo pagar para que lo pases mal en la cárcel.
Caminaron en silencio lo que les quedaba de pasillo, y salieron justo cuando Any, sentada en la silla del teniente le contaba la historia más disparatada posible.
Aguirre la miraba dando las gracias porque sus hijas no se pareciesen a ella. Arqueó las cejas y dijo:
_A ver si lo he entendido bien, ….- Dijo repasando las notas que había logrado tomar entre la charla inútil de aquella chica.-… ¿Usted dejó su Mercedes plateado matric…
_M, o sea , se llama M…- Dijo Any poniendo los ojos en blanco, y pronunciando la M como en inglés “Emm”- .. mi auto se llama “Emm”…
Aguirre gimió y tosió un poco para que no se oyese:
_Vale, dejó a “Emm” esta noche aparcado frente a la casa de su amiga Mary Slim, y alrededor de las 3.25 a.m. cuando salió de la fiesta..
_¿Ha apuntado que la fiesta era súper nice? - lo interrumpió Any inclinándose hacia delante para mirar la libreta del agente que la retiró de la vista de ella.
_Hmmm… si, señorita, es lo primero que he escrito. – Dijo con sorna, a sus espaldas, _________ se volvió a sentar en la silla donde él le había indicado, y Miguel agarraba su maletín. Aguirre ajeno a eso siguió leyendo. - … cuando salió de la fiesta el coche ya no estaba.
Any asintió vigorosamente y dijo con voz teatral:
_Fue, como, … como un shock…. De repente, o sea, te quedas como flashed, al ver que “M” no está… Y sabes, te preguntas cosas, tipo ¿Cómo estará? ¿Los ladrones me han rayado la tapicería? Porque sabe- dijo mirándolo muy seria- es piel italiana, de la buena, y hace juego con casi todos los bolsos que tengo…. –abrió los ojos mucho y dijo- … y no tiene ni idea de lo difícil que es conseguir eso …
Aguirre la miró asustado, pensando que cuantas neuronas habría en paro dentro de aquél cerebro, y trató de cortarla antes de que siguiera hablando. Vió pasar a su lado al abogado arrogante de antes, que con paso largo y atlético salió de la comisaría.
Volvió su atención a la rubia bonita, -muy bonita, pero tonta de remate- que seguía hablando de la tapicería del coche.
_ Es de color caramelo… y suave como un bebé…- Any miró a los lados, porque se le estaban acabando las sandeces que decir, buscando inspiración- … y es un color superideal, porque yo, como que soy de colores claros, ¿sabe? Resaltan mi color de oj…
_Está bien, está bien, señorita… _La interrumpió Aguirre exhausto- … Tenemos sus datos, la matrícula del coche, la descripción –aunque en su fuero interno
dudaba que un “Emm plateado con piel caramelo suave como un bebé” fuera una buena descripción- y bueno, si tenemos alguna duda la llamaremos.
Any se colocó el abrigo y el bolso, y se puso las enormes gafas de sol. Asintiendo, le dio la mano al agente que sorprendido se la tomó. Y con paso airoso, como una reina salió de la cutre comisaria.
Aguirre cerró los ojos y apreció el silencio, unos segundos. Se frotó la cara y suspiró dos veces seguidas. Dejó a un lado la denuncia, hecha por Ana Maria Teresa Christina del Castillo y Jáuregui; y se volvió para encontrarse a la chica pelirroja, que ya estaba más calmada.
De hecho, parecía totalmente abstraída en otros pensamientos. Aguirre se acercó:
_Mire señorita, se lo van a llevar a Jefatura en unos minutos. –Le dijo amablemente, después de la loca-fresa-pesada; la loca-pelirroja-salvaje le parecía una opción mucho mejor. –Es muy temprano… Es mejor que se vaya a su casa, descanse y vuelva esta tarde.
_________ lo miró y asintió:_ ¿Sabe qué va a pasar ahora?
Aguirre se encogió de hombros. Al médico lo habían traído hacía unas horas desde un hospital. Acusado de intento de asesinato.
_Irá a juicio, y será condenado.- Respondió vagamente. Llevaba muchos años en esto, y sabía que no siempre la justicia era ciega e igualitaria, pero tampoco quería desilusionar a la chica.
_________ se levantó y se despidió brevemente. Salió a la calle, en plena madrugada, y se subió las solapas del abrigo, a esas horas hacía frío. Caminó hasta alejarse de la comisaría y se encontró a Any y a Miguel frente a su coche, Miguel la abrazaba y Any se apoyaba en él.
_________ se plantó delante de ellos.
_¿Cómo supistéis dónde estaba?
Miguel dejó de darle besos en la punta de la nariz a Any y sonrió:
_Te seguimos… Nada más que metieron a Joe en el quirófano saliste corriendo..
_... y pensamos que nos ibas a necesitar….- Completó Any, sonriendo igual que Miguel.
_________ se pasó la mano por el pelo, y los miró fijamente
_Sois unos intensos, ¿lo sabíais?.... Además, estáis locos… Seguro que es ilegal hacer denuncias con nombre falso, y fingir ser abogado.
La parejita no pareció arrepentida, y sonrieron aún más ampliamente. Es más Miguel pareció tener una idea porque dijo:
_Ninguna mujer a mi cargo pasa frío así que entrad, y vamos de vuelta a ese hospital de novela vuestro…
Miguel soltó a Any, y abrió la puerta, para que se sentase. Y acto seguido abrió la trasera para que _________ pasara al coche. _________ se lo pensó dos veces, porque quería estar sola un rato, pero Miguel que cuando quería era bastante severo, la cogió de un brazo y la empujó suavemente hacia el asiento trasero.
Con suerte estarían allí antes de que terminasen de intervenir el brazo de Joe, porque tal y como había dicho el traumatólogo de guardia “Era una pende*jada, una estupi*dez golpear a alguien cuando tienes el brazo roto”… Lo único bueno que podía salir de eso era otra operación para recomponer la fractura.
Aunque en el caso de Joe, lo que había obtenido era una victoria aún mayor: Nadie había salido muerto de su habitación.
….
Iñaki se volvió a tumbar en el catre y miró al vacío, o más bien, miró a la parte de abajo del catre que había encima del suyo, por fortuna vacío. Porque nunca le había gustado compartir habitación, ni nada por el estilo.
Estaba tranquilo, o al menos, todo lo tranquilo que se puede estar dentro de una cárcel, acusado de asesinato. Por esto le quitarían la licencia, seguro. Un remordimiento comenzó a trepar lentamente por sus tripas.
No nos engañemos, no había remordimiento alguno en el hecho de haber querido matar a alguien, sino en las consecuencias que iba a tener para él. Ser médico, era algo más que una profesión para él, era un status. Status, que acababa de perder para siempre.
Se revolvió incómodo sobre la áspera manta que olía a humedad y a cerrado, y se puso las manos bajo la cabeza.
Pero aún confiaba en un as bajo la manga. Porque _________ tenía razón, el dinero podía hacer que lo pasase muy mal en la cárcel, pero también podía hacer que lo pasase mejor. Él tenía dinero, poco es cierto, sobre todo cuando lo comparabas con el dinero de ella, pero algo tenía.
Pero Adrián tenía más. Mucho más que él. Y seguro que no le gustaba nada, pero nada, nada, que Iñaki le comentase a la policía que él le había encargado el asesinato de Joe.
Porque cuando unas horas antes, él había dicho que “por si mi fuera te dejaría vivo” lo decía absolutamente en serio. La vida de Joe le traía sin cuidado, es cierto que era una molestia, y que mientras siguiera con _________ se interponía en sus planes… Pero Iñaki confiaba más en las mentiras y en los rumores mal intencionados, que en el asesinato.
Sin embargo el trato que tenía con Adrián, y en lo que había fallado la primera vez, era en la muerte de Joe…
No sabía porqué Adrián lo quería muerto, ni qué relación había ente ellos dos, pero el trato le había convenido, y ahora se convertía en la única cosa de la que se podía agarrar para no caer en la desesperación de estar en la cárcel.
Al fin y al cabo, Iñaki también era un especialista en chantajes.
Y Adrián, si no quería que todo el mundo se enterase, iba a sacarlo de allí, ahorita mismo.
Los policías que atendían el turno de noche en la comisaría nº2 , levantaron la vista de sus papeles cuando vieron entrar como una tromba a una chica pelirroja. Varios de ellos, parecieron considerar la posibilidad de levantarse para detenerla, pero algo en su mirada, los decidió a quedarse sentados mirando sus correos en los viejos ordenadores de la comisaría.
El teniente Aguirre chilango de toda la vida, cincuentón y con mal humor, sin embargo, tenía tres hijas adolescentes y estaba acostumbrado a rabietas de este estilo. Así que suspirando dejó a un lado la taza de café aguado y se levantó para detener a la joven.
_A ver señorita…. ¿Dónde cree que va?...- Dijo con aire cansado, pero de inconfundible autoridad.
_________ lo miró de reojo, Aguirre, era bajo, de hecho medía unos centímetros menos que ella, pero pesado, y no parecía dispuesto a mover su monolítico cuerpo del pasillo. Así que decidió poner cara amable.
_Verá…. Hmm…- Sonrió, pero no pareció engañar al teniente que cruzó los brazos por encima del abultado estómago y la miró entrecerrando los ojos. -… Quiero hablar con un detenido… Lo han traído aquí hace unas horas.
Aguirre la miró de arriba abajo e inclinó la cabeza:
_¿Es usted abogado señorita?
_________ frunció el ceño:_ Hmmm… ¿No?
Aguirre asintió pensativo:
_Lo suponía…. ¿Familiar del detenido? –Sugirió aunque sospechaba la respuesta.
_________ estuvo a punto de mirar al techo, pero se contuvo:
_No…
_Entonces no la puedo dejar pasar… ¡Esto no es un p*inche hotel! Y los detenidos no reciben visitas así como así.
_________ abrió la boca para soltar algo de lo que posiblemente podría arrepentirse cuando Miguel apareció por la puerta, dos metros por detrás venía Any que por alguna razón que se escapaba al entendimiento de _________ llevaba unas gafas de sol enormes y caminaba como si fuera una supermodelo.
Aguirre los miró por encima del hombro de _________ y se preguntó qué demonios habría pasado esta noche para que tanta gente apareciera por su comisaría. Y sobre todo gente tan extraña.
_________ se tragó las palabras y miró a sus dos amigos como si no los conociera de nada, porque ellos hicieron lo mismo con ella. Aguirre musitó algo que sonó a “espere en aquella silla” y se adelantó para hablar con Miguel.
Miguel llevaba puesta la chaqueta del traje de Christian, por lo que pudo reconocer _________ y el maletín de Mayté, y le tendió la mano al teniente con gesto severo.
_Buenas, soy Miguel Messi, abogado del Dr. Azpetegui…. Quisiera ver a mi cliente.
El teniente Aguirre lo miró críticamente. Miguel sin inmutarse, levantó el brazo para mirar ostentosamente su reloj… Recalcando que no le gustaba perder el tiempo. Y golpeó el suelo con la puntera del zapato con impaciencia.
Entonces Any se acercó y empujó a un lado a Miguel, se bajó las gafas y dijo con voz aguda y estridente:
_Aparta …. – Suspiró y dijo con una cara de fastidio-… O sea, ¿es que no me has visto darling?
Aguirre los miró como si su peor pesadilla se hubiera hecho realidad. Y _________ se tapaba la cara para que nadie la viera reírse.
_Mire no tengo todo el tiempo del mundo…. Cobro 500 dólares la hora ¿Sabe?- Empezó a insistir Miguel tras fulminar con la mirada a Any.
Any lo volvió a apartar, para ponerse delante de él y sacudió la cabeza, dándole con todo el pelo rubio en la cara a Miguel:
_Mire señor policía… O sea, es que estoy súper preocupada… Creo que tipo, que me han robado el coche o así….- Dijo con la voz más tonta del mundo y moviendo las manos en gestos muy amplios.
Aguirre dio un paso atrás, alejándose de aquellos dos mientras los miraba aterrorizado, Miguel levantaba las manos por encima del hombro de Any y señalaba su reloj. Any en cambio, se había quitado las gafas y no paraba de parpadear y hablar:
_Verás, es que estábamos en esta superparty de Mary, super cool todo, una música tipo chill out im- presionante, y entonces yo dejé el coche fuera…- Empezó diciendo, tocando el brazo del policía como si fuera una amiga de toda la vida -. .. O sea, papi siempre me dice que no tengo ni idea de conducir pero buah…- Se rió con una risilla aguda.-… Y entonces, salgo a buscar algo, y – aquí abrió mucho los ojos que parecieron enormes-… ¡¡Tipo que no está!!
[/size]Aguirre, dio otro paso atrás, y Miguel aprovechó para interrumpir a Any:
_Mire señorita, un coche está o no está…. Nada de “Tipo que no está”… - Miró al policía y dijo:_ Mire mi hora es demasiado cara para perderla escuchando a rubias teñidas descerebradas, así que ¿puedo pasar o no?
Any soltó un grito agudo y levantó un dedo amenazándolo:
_ Oye, mi rey, yo soy rubia NA-TU-RAL… ¿me entiendes? Teñida lo será tu mendiga mad…
Eso fue la gota que colmó el vaso de la paciencia de Aguirre, que se interpuso entre los dos. Levantó una mano señalando con el pulgar hacia el fondo de la comisaría, y le dijo a Miguel:
_Usted, pase al fondo y pregunte por Martínez.- Agarró por un brazo a Any y se la llevó hacia su mesa.- Y Usted señorita sígame, que vamos a hacer una denuncia.
Any miró haciendo una mueca a Miguel, y le sonrió al policía:
_Gracias mil, agente… Es un placer encontrar caballeros…– dijo recalcando esta palabra y lanzándole una miradita a Miguel.
Miguel esperó a que Any se llevase a Martínez y al pasar por el lado de _________ le pasó el maletín. Y le susurró que lo siguiera.
Cuando pasaron la puerta del fondo, que gracias a Dios estaba cerrada, y nadie había visto toda aquella parodia.
_¿Qué ha pasado? – empezó a preguntar _________, pero se calló cuando Miguel soltó “Shhhh”…
Desde donde estaban podían oír a Any diciendo al policía:
_ ¿Me podría sentar ahí?.... Es que la luz es mejor, o sea, no sabe lo súpermalos que son esos fluorescentes para la piel…- Se tocó la cara- Te la dejan como, hmm, súperpálida.
_________ estuvo a punto de reírse, pero se dio cuenta de que lo estaba sentando de espaldas a la puerta, para que no los viera entrar juntos. Martínez, que se había perdido toda la actuación los miró con curiosidad.
_¿Sí?... –empezó bajando un periódico deportivo, y esperando a que contestasen.
Miguel sonrió y le tendió la mano:
_ Miguel Messi, abogado del Dr Azpetegui, y esta es mi ayudante, la señorita Sánchez.
_________ asintió y se quedó esperando a que Martínez los dejase pasar. Los pocos segundos que el agente los miró a ella le parecieron horas, pero al final, con un gesto indolente los hizo pasar por un pasillo largo, y los dejó frente a una celda, en la que un bulto alargado estaba tumbado en el catre estrecho. Un brazo le cubría la cara y sólo dejaba ver una parte de la barbilla.
Miguel lanzó una patada a través de los barrotes y el catre tembló. El agente lo miró desconfiado y Miguel se encogió de hombros:
_Tengo que hablar con él… Dormido no puedo.
Martinez asintió y masculló:
_Tiene 15 minutos. Después vendrán a llevárselo para Jefatura.
_________ esperó a que el agente se fuese y miró a Miguel:
_¿Miguel Messi?¿_________ Sánchez?
Miguel la miró con cara de “qué mas quieres”:_ Venía escuchando las noticias deportivas… No te quejes, que llevas el apellido de Hugo Sánchez… Ahora vamos, yo despierto al tipo este y tú hablas.
Miguel volvió a soltar la pierna y tras dos patadas, consiguió hacer saltar del catre a Iñaki.
_Levanta rata, que te quieren hablar.
Iñaki levantó el brazo de la cara, y los miró con los ojos brillando en la oscuridad.
_¿Qué queréis ahora? Estaréis contentos…-masculló entre dientes.
_________ se acercó todo lo que pudo a los barrotes.
_¿Se puede saber qué intentabas?…. Eres un desgra*ciado… -Dijo con ira, pero controlando la voz, no fuera a ser que los oyesen.
Iñaki sonrió enseñando los dientes:
_ ¿Qué quieres que te diga, que lo siento mucho?
_________ gimió de indignación:
_ ¿Sentirlo? No, quiero que me digas en qué ca*rajo estabas pensando… ¿Un accidente de coche?¿Matarlo?
Iñaki cruzó los brazos sobre el pecho y se encogió de hombros. No estaba especialmente asustado, ya lo sacarían de allí.
_Era una baja necesaria…- Se limitó a contestar-…. Yo tenía un plan, y bueno, él era algo que no encajaba.[size=12]
_Serás hijo de…- Dijo Miguel, y se estrelló contra los barrotes intentando meter el brazo y alcanzarlo.
Iñaki que estaba fuera de su alcance, sonrió al ver los vanos esfuerzos de Miguel y sacudió la cabeza.
_No, no, no, Miguelito…. Sabes es una pena que no consiguiera clavarte esa jeringuilla a ti… Porque me caes peor que tu amigo.
_________ lo miraba incrédula, mientras Miguel forcejeaba inútilmente con la puerta, ¿Cómo era posible haber salido con alguien como él? Antes no era así….
O tal vez siempre lo había sido pero nunca se había dado cuenta… Tanto tiempo con la cabeza escondida.
_Estás enfermo…. –Susurró, atrayendo la atención de los dos-… De verdad ¿has hecho esto por mí?
Iñaki se rió amargamente y salió de las sombras del fondo de la pequeña celda, se acercó lo suficiente como para que lo pudieran ver, pero fuera del alcance de las puntas de los dedos de Miguel, que tenía la pinta de que si lo cogía por la ropa, lo estrellaría contra los barrotes.
_¿Por ti?.... Ja- dijo la última sílaba como un ladrido- _________ querida, eres una persona carente de todo tipo de interés para mí, te falta belleza y te sobra salvajismo, además de unos amigos… hmmm…. Sin palabras… Lo único interesante de ti es tu dinero.
A _________ aquello le tendría que haber dolido, mucho, de hecho a cualquiera le hubiera molestado, pero en lugar de protestar se lo quedó mirando un segundo y misteriosamente sonrió:
_ ¿Has hecho esto por el dinero? …. ¿Casi matas a alguien dos veces por dinero?
Iñaki permaneció en silencio tranquilo y frío, y _________ insistió:
_¿Y Amanda? El chantaje era sólo por dinero o había algo más?
Iñaki no respondió y Miguel se lo quedó mirando, con más ganas de partirle la cara que nunca. _________ en cambio le hizo un gesto con la mano a Miguel, para indicarle que la siguiera.
_Vamos, ya lo tengo todo… -Dio dos pasos y se volvió- Das mucha lástima Iñaki, muchísima… Pero sabes, el dinero puede hacer muchas cosas… Como por ejemplo pagar para que lo pases mal en la cárcel.
Caminaron en silencio lo que les quedaba de pasillo, y salieron justo cuando Any, sentada en la silla del teniente le contaba la historia más disparatada posible.
Aguirre la miraba dando las gracias porque sus hijas no se pareciesen a ella. Arqueó las cejas y dijo:
_A ver si lo he entendido bien, ….- Dijo repasando las notas que había logrado tomar entre la charla inútil de aquella chica.-… ¿Usted dejó su Mercedes plateado matric…
_M, o sea , se llama M…- Dijo Any poniendo los ojos en blanco, y pronunciando la M como en inglés “Emm”- .. mi auto se llama “Emm”…
Aguirre gimió y tosió un poco para que no se oyese:
_Vale, dejó a “Emm” esta noche aparcado frente a la casa de su amiga Mary Slim, y alrededor de las 3.25 a.m. cuando salió de la fiesta..
_¿Ha apuntado que la fiesta era súper nice? - lo interrumpió Any inclinándose hacia delante para mirar la libreta del agente que la retiró de la vista de ella.
_Hmmm… si, señorita, es lo primero que he escrito. – Dijo con sorna, a sus espaldas, _________ se volvió a sentar en la silla donde él le había indicado, y Miguel agarraba su maletín. Aguirre ajeno a eso siguió leyendo. - … cuando salió de la fiesta el coche ya no estaba.
Any asintió vigorosamente y dijo con voz teatral:
_Fue, como, … como un shock…. De repente, o sea, te quedas como flashed, al ver que “M” no está… Y sabes, te preguntas cosas, tipo ¿Cómo estará? ¿Los ladrones me han rayado la tapicería? Porque sabe- dijo mirándolo muy seria- es piel italiana, de la buena, y hace juego con casi todos los bolsos que tengo…. –abrió los ojos mucho y dijo- … y no tiene ni idea de lo difícil que es conseguir eso …
Aguirre la miró asustado, pensando que cuantas neuronas habría en paro dentro de aquél cerebro, y trató de cortarla antes de que siguiera hablando. Vió pasar a su lado al abogado arrogante de antes, que con paso largo y atlético salió de la comisaría.
Volvió su atención a la rubia bonita, -muy bonita, pero tonta de remate- que seguía hablando de la tapicería del coche.
_ Es de color caramelo… y suave como un bebé…- Any miró a los lados, porque se le estaban acabando las sandeces que decir, buscando inspiración- … y es un color superideal, porque yo, como que soy de colores claros, ¿sabe? Resaltan mi color de oj…
_Está bien, está bien, señorita… _La interrumpió Aguirre exhausto- … Tenemos sus datos, la matrícula del coche, la descripción –aunque en su fuero interno
dudaba que un “Emm plateado con piel caramelo suave como un bebé” fuera una buena descripción- y bueno, si tenemos alguna duda la llamaremos.
Any se colocó el abrigo y el bolso, y se puso las enormes gafas de sol. Asintiendo, le dio la mano al agente que sorprendido se la tomó. Y con paso airoso, como una reina salió de la cutre comisaria.
Aguirre cerró los ojos y apreció el silencio, unos segundos. Se frotó la cara y suspiró dos veces seguidas. Dejó a un lado la denuncia, hecha por Ana Maria Teresa Christina del Castillo y Jáuregui; y se volvió para encontrarse a la chica pelirroja, que ya estaba más calmada.
De hecho, parecía totalmente abstraída en otros pensamientos. Aguirre se acercó:
_Mire señorita, se lo van a llevar a Jefatura en unos minutos. –Le dijo amablemente, después de la loca-fresa-pesada; la loca-pelirroja-salvaje le parecía una opción mucho mejor. –Es muy temprano… Es mejor que se vaya a su casa, descanse y vuelva esta tarde.
_________ lo miró y asintió:_ ¿Sabe qué va a pasar ahora?
Aguirre se encogió de hombros. Al médico lo habían traído hacía unas horas desde un hospital. Acusado de intento de asesinato.
_Irá a juicio, y será condenado.- Respondió vagamente. Llevaba muchos años en esto, y sabía que no siempre la justicia era ciega e igualitaria, pero tampoco quería desilusionar a la chica.
_________ se levantó y se despidió brevemente. Salió a la calle, en plena madrugada, y se subió las solapas del abrigo, a esas horas hacía frío. Caminó hasta alejarse de la comisaría y se encontró a Any y a Miguel frente a su coche, Miguel la abrazaba y Any se apoyaba en él.
_________ se plantó delante de ellos.
_¿Cómo supistéis dónde estaba?
Miguel dejó de darle besos en la punta de la nariz a Any y sonrió:
_Te seguimos… Nada más que metieron a Joe en el quirófano saliste corriendo..
_... y pensamos que nos ibas a necesitar….- Completó Any, sonriendo igual que Miguel.
_________ se pasó la mano por el pelo, y los miró fijamente
_Sois unos intensos, ¿lo sabíais?.... Además, estáis locos… Seguro que es ilegal hacer denuncias con nombre falso, y fingir ser abogado.
La parejita no pareció arrepentida, y sonrieron aún más ampliamente. Es más Miguel pareció tener una idea porque dijo:
_Ninguna mujer a mi cargo pasa frío así que entrad, y vamos de vuelta a ese hospital de novela vuestro…
Miguel soltó a Any, y abrió la puerta, para que se sentase. Y acto seguido abrió la trasera para que _________ pasara al coche. _________ se lo pensó dos veces, porque quería estar sola un rato, pero Miguel que cuando quería era bastante severo, la cogió de un brazo y la empujó suavemente hacia el asiento trasero.
Con suerte estarían allí antes de que terminasen de intervenir el brazo de Joe, porque tal y como había dicho el traumatólogo de guardia “Era una pende*jada, una estupi*dez golpear a alguien cuando tienes el brazo roto”… Lo único bueno que podía salir de eso era otra operación para recomponer la fractura.
Aunque en el caso de Joe, lo que había obtenido era una victoria aún mayor: Nadie había salido muerto de su habitación.
….
Iñaki se volvió a tumbar en el catre y miró al vacío, o más bien, miró a la parte de abajo del catre que había encima del suyo, por fortuna vacío. Porque nunca le había gustado compartir habitación, ni nada por el estilo.
Estaba tranquilo, o al menos, todo lo tranquilo que se puede estar dentro de una cárcel, acusado de asesinato. Por esto le quitarían la licencia, seguro. Un remordimiento comenzó a trepar lentamente por sus tripas.
No nos engañemos, no había remordimiento alguno en el hecho de haber querido matar a alguien, sino en las consecuencias que iba a tener para él. Ser médico, era algo más que una profesión para él, era un status. Status, que acababa de perder para siempre.
Se revolvió incómodo sobre la áspera manta que olía a humedad y a cerrado, y se puso las manos bajo la cabeza.
Pero aún confiaba en un as bajo la manga. Porque _________ tenía razón, el dinero podía hacer que lo pasase muy mal en la cárcel, pero también podía hacer que lo pasase mejor. Él tenía dinero, poco es cierto, sobre todo cuando lo comparabas con el dinero de ella, pero algo tenía.
Pero Adrián tenía más. Mucho más que él. Y seguro que no le gustaba nada, pero nada, nada, que Iñaki le comentase a la policía que él le había encargado el asesinato de Joe.
Porque cuando unas horas antes, él había dicho que “por si mi fuera te dejaría vivo” lo decía absolutamente en serio. La vida de Joe le traía sin cuidado, es cierto que era una molestia, y que mientras siguiera con _________ se interponía en sus planes… Pero Iñaki confiaba más en las mentiras y en los rumores mal intencionados, que en el asesinato.
Sin embargo el trato que tenía con Adrián, y en lo que había fallado la primera vez, era en la muerte de Joe…
No sabía porqué Adrián lo quería muerto, ni qué relación había ente ellos dos, pero el trato le había convenido, y ahora se convertía en la única cosa de la que se podía agarrar para no caer en la desesperación de estar en la cárcel.
Al fin y al cabo, Iñaki también era un especialista en chantajes.
Y Adrián, si no quería que todo el mundo se enterase, iba a sacarlo de allí, ahorita mismo.
Nani Jonas
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
awww Miguel y Any me matan de risa :risa:
Estan bien locos los dos :o
Todo lo que hicieron
El tal Adrian que es de Joe???
Pobre de mi Joe otra vez lo operaron
Siguela!!!
Estan bien locos los dos :o
Todo lo que hicieron
El tal Adrian que es de Joe???
Pobre de mi Joe otra vez lo operaron
Siguela!!!
aranzhitha
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
wao me hizo reir miguel con any!!
d seguro s vuelven "actores"
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa
d seguro s vuelven "actores"
siguelaaaaaaaaaaaaaaaaa
jamileth
Re: "Un Dulce Mes Contigo" - Joe y tu
jajaja amo a miguel y any los imagino haciendo todas esas tonterias jajaja siguela nena
nataly jonas
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