''You Found Me (Nick y tu)''

Bienvenida Kamyy!! :D

Cap. #31

Previously...
Desesperada, puse ambas manos en sus hombros y lo sacudí con todas mis fuerzas.
El abrió los ojos lentamente, me miró confundido.

- ¿_________? - preguntó sonriendo.

Antes de que pudiera quitar mis manos de sus hombros, el me tomó de las muñecas y me jaló hasta que quedé apoyada en su pecho.

- Si - le susurré un poco asustada.
- ¿Estás bien? - me miró a los ojos con curiosidad - ¿Que pasa?
- Solo... te extrañé - respondí despues de unos segundos. El sonrió aliviado.
- Yo también...

Me abrazo con ambos brazos, estabamos muy juntos, la cama no era presisamente grande.

- Fui a buscarte a tu habitación y no había nadie - susurró en mi oído. Por encima de todo se escuchaban los molestos ronquidos de Steve.
- ¿Enserio? - pregunté fingiendo inocencia - De seguro estaba en la cafetería...
- Después bajé a la cafetería y tampoco te vi - me acusó sonriendo.

Mi cabeza buscaba una mentira que sonara lógica.

- Emm... tal vez justo en ese momento regresé a la habitación - mentí. Me reí suavemente para disimular.
- ¿Te han dicho que eres la peor mentirosa de todas? - dijo riendose.
- ¿Podemos volver a la parte en la que dices que me extrañaste? - entrelazé nuestras manos mientras el reía.

No dejé que volviera a hablar y lo besé inesperadamente. No encontré otra mejor manera de distraerlo... me abrazé mas a él para evitar caerme la cama.
Colocó su mano en mi espalda para sostenerme.
Sus labios se movían lentamente sobre los míos... la idea de distraerlo no me importaba, bastaba con que el me tomara de la mano para que mi mente se desconectara de mi cuerpo.
Me besó con profundidad haciendo que mis labios lo siguieran. No me daba cuenta de que el me abrazaba realmente fuerte hasta que el aire empezó a faltarme. El sonrió en gesto de disculpa y despues volvió a besarme.

- ¿Como es que la niña buena del internado llego hasta aqui? - pregunto burlón enmedio del beso.

Lo miré sonriente y pusé mi cabeza debajo de su barbilla, aspiré su suave aroma masculino y cerré los ojos.

- No lo sé... fue un impulso. Debo regresar, el reglamento debe estar furioso conmigo - dije acariciando su espalda.
- No importa lo que diga el reglamento, quedate conmigo - tomó mi mano y la besó lentamente.

Son una ternura esos dos, me encantan son geniales! amo tu novela!



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