Mystic Valley. PAUSADA

Capitulo 9

——Grace Blackfalls——


24 horas para la entrega.


Han pasado horas desde que alguien pudo pegar un ojo, de los que dormíamos. El rubí de Aradia parecía haber desaparecido de la faz de la tierra, Amber y Justin buscaron en todos los lugares en los que su abuelo lo pudo haber escondido. Morgana y Mike habían regresado de la casa de la bruja sin buenas noticias, la mujer no podía ver donde se encontraba el Rubí. Había dos razones, una era que no se encontrara en la tierra y el otro es que una santidad estuviera protegiéndolo.

—¿Creen que algún día diga algo? —Pregunto Kris.

—Lo hará. —Murmure esperanzada.

—O quizás no. —Agrego Mike llevándose malas miradas por parte de los que estábamos ahí.
Phoebe se tomo la libertad de golpear su nuca.

—Nos queda solo un día, ¿Qué haremos? —Pregunto Morgana.

—Esperen. —Dijo Mishel como si hubiera recordado algo. —Hay Ángeles entre nosotros, eso quiere decir que si encontramos a uno quizás podamos encontrar el Rubí.

—¿Cómo encontraremos un Ángel? — Cuestiono Amber.

—Quizás alguien mitad brujo y mitad demonio pueda ayudarnos. —Sugirió Justin.

—Demian.
 


20 horas para al entrega


—No se que esperan lograr con esto. —Repitió Demian por cuarta vez desde que había llegado.

—Necesitamos rastrear el maldito Rubí y solo tu puedes hacerlo. —Le dijo Morgana sentándose a un lado de el.

Puso un mapa en la mesa, era uno de Mystic Valley.

—Esta bien. —Hizo una pausa y miro su alrededor. —¿Esa quién es?

—Mina, es una banshee.

—Mmm, empecemos. —Saco una navaja de su bolsillo y nos miró. —Solo hago esto porque si le entregan el Rubí a Aradia ella dejara de molestarme. —Corto la palma de su mano y dejo caer unas gotas en el mapa.

Las gotas de sangre impactaron contra el papel convirtiéndose en líneas que marcaban un camino.

—Esta en el bosque. —Murmure emocionada.

—Hay que ir. —Dijo Mishel levantándose y tomando la mano de Martijn.

—Supongo que alguien se quedara a cuidar a Mina. —Dijo Amber obvia.

—Justin y Demian. —Ordeno Morgana tomando el mapa, todos salimos de la casa dejando a los chicos a cargo de la Banshee.

 
19 horas para la entrega


—Llevamos una hora caminando, ya me duelen los pies de tanto caminar. —Se quejo Amber.

—Eres un ser sobrenatural. —Le recordó Kris caminando a un lado de ella.

—Igual. —Se encogió de hombros.                                    

Rei junto a Phoebe. Voltee a ver a Amber que iba de la mano junto a Kris, Mishel y Martijn iban de los últimos mientras se reían y Morgana y Mike iban guiándonos.

—Si quieres nos damos la mano. —Bromeo Phoebe.

—Si, ya estoy sintiendo los efectos de la soledad.

Nos detuvimos frente a una pequeña casa que se veía solitaria, fui la primera en acercarme. Toque tres veces la puerta esperando que alguien saliera.

—¿Y si no hay nadie? —Pregunte nerviosa, era nuestra única oportunidad de salvarnos.

—Tranquila Grace. —Morgana se acercó a mi rodeando mis hombros con su brazo.   

—Hay alguien dentro. —Confirmo Mike acercándose y golpeando fuertemente la puerta.

—Un segundo. —Grito alguien desde la casa.

Unos segundos más tarde la puerta se abrió acompañada de un chirrido molesto. Un chico de aspecto inocente se asomó.

—Hola, soy Grace Blackfalls. —Me presente.

—Si se quienes son. —Respondió con una voz pacífica. —También se lo que buscan.

—¿Nos ayudaras? —Le pregunto Mishel.

—Me encantaría hacerlo, pero no puedo dejar que Aradia recupere lo que alguna vez le perteneció.

—Me matara si no se lo entrego. —Respondí desesperada.

—Los ayudare, pero no les entregare el Rubí.
 

17 horas para la entrega.
 

—Aquí es.

Lucian nos había acompañado hasta la casa de Mike, él nos ayudaría a enfrentar a Aradia.

Justin nos abrió la puerta. Fui la primera en entrar seguida del ángel.

—¿Quién es el? —Pregunto Justin.                                         

—Soy Lucian Argenis. —Se presento tranquilo.

—¿Y en que nos va a ayudar?

—Nos ayudara con Aradia, así que trátalo bien. — Le advirtió Morgana.

—¿A…ai.dan? —Pregunto Mina con una voz temblorosa y confundida.

Era lo primero que le escuchábamos decir en horas.
 
—Lo siento, no soy Aidan. —Respondió sereno.

—Eres tú. —Las lágrimas caían por sus mejillas rápidamente.

—Mina, ¿Quién es Aidan? —Le pregunto Phoebe acercándose a ella.

—Es el peor recuerdo que tengo. —Murmuro entre lágrimas.
 


15 horas para la entrega


—¿Hasta cuando deberemos esperar a que esa perra se digne a venir? —Pregunto Amber.

—Aquí estoy cariño. —Respondió Aradia desde la puerta.   

Todos nos levantamos rápidamente, me acerque a ella muy segura de lo que diría. Antes de que pudiera hablar Lucian se me adelanto.

—Anahera.

—Mi nombre es Aradia, no lo olvides. —Le dijo amenazante.

—Yo no temo de ti. —Respondió calmado. —Pero tengo algo que tu anhelas.

Del bolsillo de su pantalón saco el rubí que Aradia tanto buscaba.

—Me pertenece. —Estiro su mano hacia el esperando que le fuera devuelta su joya.

—No creo que seas la persona indicada para tenerlo.

—Yo soy la que decide eso. —Le respondió impaciente.

—Dime un motivo para entregártelo.

—Grace.

—¿Yo? —Pregunte confundida.

—Tengo un trato con tu abuelo, yo te entrego el collar para protegerte y el me da algo a cambio.

—Espera, ¿Entonces tu no eres la que vimos en el bosque el primer día de clases? —Le pregunto Morgana.

—No, yo no soy la persona que va detrás de ti.