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Los nuevos mutantes capitulo 7
O W N :: Originales :: Originales :: Fantasía
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Los nuevos mutantes capitulo 7
- Ficha de la novela:
- Titulo: Los nuevos mutantes.Autor: "JuanitaLuzStyles" --> "Luz"Adaptación: No. Original mia.Genero: Fantasía - Ciencia-ficción.Contenido: Escenas de violencia y lenguaje fuerte.Advertencias: Es posible como que no, que en algún momento de la novela hayan escenas eróticas.Otras paginas: Si. Wattpad.
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Sinopsis
Los avances tecnológicos en la medicina han salvado millones de vida y prolongado otras. Las personas están felices de que esto sea así, los hace sentir seguros y les quita el miedo pero, hay ocasiones en que es necesario sacrificar para obtener, la desesperación hace de la mente humana manipulable.
Los mutantes fueron por mucho tiempo tema de comics, películas y series o al menos eso fue lo que siempre nos quisieron hacer creer. El dinero y el poder hacen que todo sea posible.
El interior de las instalaciones "Conven" a estado alterando la genética de ciento de personas en los últimos 70 años, aprisionándolos dentro de sus paredes desde el momento en que nacen hasta que mueren, llevando sus habilidades hasta el limite, ocultándolos del mundo exterior y ocultando el exterior de ellos, pero hay bestias que no se pueden enjaular por mucho tiempo.
********
Mi nombre es Luz y tengo 22 años.
Con esta novela hago mi regreso, después de dos años, al foro. Espero que les guste, la encuentren entretenida y la continúen leyendo hasta el final.
Intentare subir dos capítulos todas las semanas, no se que días o si en realidad tendré un día fijo para subir los caps. Soy estudiante y al mismo tiempo trabajo, al menos ahora en verano. ¡Si me llego a atrasar con las actualizaciones es por esos mismos motivos!
Besos y espero leerlas siempre
Luz
Última edición por JuanitaLuzStyles el Jue 30 Mayo 2019, 10:06 pm, editado 9 veces
JuanitaLuzStyles
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
¡Aquí Dylan! Me encantó esta idea desde el momento que leí la sinopsis, estaré esperando impaciente a leer más.
lalalands
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
Capítulo 1 PARTE 1/2
Frida P.O.V
Cuatro. Cuatro esquinas es lo que define mi mundo, cuatro momentos al día para comer, cuatro horas semanales para salir al patio de juegos y cuatro es el número de veces que pensé en escaparme de este lugar.
No sé cómo es el mundo exterior, no sé si hay algún mundo exterior para mí, pero quiero averiguarlo por mi cuenta. He vivido toda mi vida encerrada dentro de las instalaciones de Conven, este es mi hogar, quienes me recibieron luego de ser abandonada por mis padres, quienes me protegen del mal que hay fuera porque verán, no soy como el resto del mundo.
Mi genética no es totalmente humana, esta mezclada con la genética de un felino, un león para ser más específica. Aunque mi piel y mis facciones son iguales a los de una persona normal poseo otras características. Mis ojos son de color miel en su totalidad, mi cabello es de un color castaño oscuro que se va aclarando hacia las puntas, las uñas de mis manos y pies son más más fuertes de lo normal y aunque no soy delgada, los músculos de mi cuerpo están tonificados. Duermo en una habitación que no es lo suficientemente grande para mí. ¡Necesito más! Más espacio, más aire fresco, más libertad… pero nada de eso realmente será posible.
Son las tres de la mañana o al menos eso es lo que marca el reloj en la pared de mi habitación. Es pasada la hora para salir afuera, el momento que más ansió en el día, poder respirar aire realmente fresco hace que mis energías no caigan al suelo, pero esta demora está haciéndome ansiosa. Sigo jugando con una pequeña pelota de goma color roja, mientras estoy acostada en mi cama la arrojo hacia la puerta de cromo. El golpe resuena en toda la habitación. Doy otro golpe con la pelota y esta vez es más fuerte. Me hace sentir mejor. Otro más, el golpe es más fuerte. Otro y la pelota vuelve a mi como una bala, la atrapo con una sola de mis manos y sentí el ardor en la palma de mi mano, miraba mi mano apretando la pelota roja, mis uñas hundiéndose en el material y lo bien que se sentía ver mi fuerza. Sin pensarlo la arroje nuevamente, pero en ese mismo instante la puerta se abrió y por un milímetro de distancia aquel proyectil no impacto en el rostro de mi enfermera. Mi corazón latía con fuerza, sorprendida por lo que casi causaba y asustada de las consecuencias que podría tener.
La enfermera me miro con sus ojos negros directo a los míos, no había señales de asombro, preocupación o de algún sentimiento. Solo me miraba. Se acercó a mí a pasos lentos.
-Siéntate en la orilla de la cama. Debo revisarte antes de dejarte salir. – Me dijo y se colocó el estetoscopio en sus oídos.
Mi corazón latía con fuerza aun y mi respiración era pesada.
-Cálmate. -Su voz era fría.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos mientras intentaba controlar mi corazón.
- ¿Cómo te has sentido últimamente? – Ella saco de su bolsillo una pequeña libreta y un bolígrafo. Había dejado de hacer contacto visual. - ¿Has sentido nauseas? – Negué con la cabeza. - ¿Ataques de pánico? ¿Ansiedad? ¿Ataques de ira? – Ahora sus ojos escaneaban mi rostro.
- Solo una vez esta semana. – Mi voz sonaba débil. Junté mis dos manos y comencé a jugar con mis dedos. Estaba nerviosa. Había tenido un pequeño incidente esta semana y como consecuencia me habían sacado el permiso a salir al patio de juegos por tres días. – Pero ya no volverán a suceder-
- Mmhmm – murmuro aquella enfermera. – Bien, al parecer tu castigo fue levantado y estas en condiciones para salir al patio.
Dos personas uniformadas entraron a la habitación. Tenían trajes especiales resistentes a mí, que los cubrían de pies a cabeza, unos cascos negros hechos del mismo material y en sus manos sostenían armas con dardos tranquilizantes. Ambos me tomaron de mis brazos y me levantaron de la cama, comencé a caminar hacia el pasillo con ellos dos detrás de mí, muy cerca de mí.
Una sonrisa se quería escapar de mi rostro, pero hacia lo posible para que no se notara. No quería que pensaran que planeaba algo.
Los pasillos de Conven eran de una mezcla de color verde oliva y blanco marfil. Con molduras de maderas en las esquinas. Algunos cuadros pintados con oleo en las paredes. Se podía sentir la brisa de los aires acondicionados caer y las voces de todos los que trabajaban allí retumbaban desde lo más profundo de los corredores.
Al pasar por la puerta 24 me detuve por un pequeño segundo, la puerta blanca estaba entreabierta y dentro no parecía haber nadie. Mi sonrisa apareció y automáticamente mire al suelo mientras mordía mi labio.
Al llegar al frente de las grandes puertas que permitían el acceso al patio corrí. Ya no me importaba nada. Solo corrí. Empuje las puertas con fuerza y mis ojos no tardaron en acostumbrarse a la oscuridad. Mire a mi alrededor casi en desespero y mi corazón casi da un brinco cuando lo vi.
Evan.
Sin pensarlo corrí en su dirección. Se dio vuelta justo a tiempo para que pudiera saltar a sus brazos. Mi frente quedo contra su pecho, mis brazos en su cintura lo envolvían casi por completo. Escuche su risa cerca de mi oído y fue allí cuando levante mi mirada.
Sus ojos color negros me miraban, podía notar la felicidad en ellos. Al igual que los míos, sus ojos eran de un color en su totalidad. Su cabello era corto y negro, seco y con mechones de colores azules y violetas. Era alto y delgado, pero con músculos, su pecho era ancho y fuerte, sus extremidades eran largas pero musculosas. Sus labios carnosos y rosados estaban sonriendo y podía ver sus colmillos salir.
-Te extrañe. – Dijo con voz dulce.
-No creí que fueras a estar aquí conmigo.
Evan se mordió el labio.
-Tuve que hacer algunas cosas para que coincidamos.
Levante una de mis cejas y lo mire fijamente.
-¿Qué has hecho?
-Eso no importa. Nada importa. Solo que lo logre.
Ambos nos sonreímos. Nos abrazamos una última vez y comenzamos a caminar por el patio de juegos. Solo teníamos 45 minutos e íbamos a aprovecharlos.
---
Es mucho más corto de lo que a mi me gustaría, pero quería subir el comienzo de la historia. Debo preparar algunas cosas para mi trabajo, por eso el capitulo tan corto, pero que hice con muchísimas ganas!
Espero que les guste!
Besos
Luz
Frida P.O.V
Cuatro. Cuatro esquinas es lo que define mi mundo, cuatro momentos al día para comer, cuatro horas semanales para salir al patio de juegos y cuatro es el número de veces que pensé en escaparme de este lugar.
No sé cómo es el mundo exterior, no sé si hay algún mundo exterior para mí, pero quiero averiguarlo por mi cuenta. He vivido toda mi vida encerrada dentro de las instalaciones de Conven, este es mi hogar, quienes me recibieron luego de ser abandonada por mis padres, quienes me protegen del mal que hay fuera porque verán, no soy como el resto del mundo.
Mi genética no es totalmente humana, esta mezclada con la genética de un felino, un león para ser más específica. Aunque mi piel y mis facciones son iguales a los de una persona normal poseo otras características. Mis ojos son de color miel en su totalidad, mi cabello es de un color castaño oscuro que se va aclarando hacia las puntas, las uñas de mis manos y pies son más más fuertes de lo normal y aunque no soy delgada, los músculos de mi cuerpo están tonificados. Duermo en una habitación que no es lo suficientemente grande para mí. ¡Necesito más! Más espacio, más aire fresco, más libertad… pero nada de eso realmente será posible.
Son las tres de la mañana o al menos eso es lo que marca el reloj en la pared de mi habitación. Es pasada la hora para salir afuera, el momento que más ansió en el día, poder respirar aire realmente fresco hace que mis energías no caigan al suelo, pero esta demora está haciéndome ansiosa. Sigo jugando con una pequeña pelota de goma color roja, mientras estoy acostada en mi cama la arrojo hacia la puerta de cromo. El golpe resuena en toda la habitación. Doy otro golpe con la pelota y esta vez es más fuerte. Me hace sentir mejor. Otro más, el golpe es más fuerte. Otro y la pelota vuelve a mi como una bala, la atrapo con una sola de mis manos y sentí el ardor en la palma de mi mano, miraba mi mano apretando la pelota roja, mis uñas hundiéndose en el material y lo bien que se sentía ver mi fuerza. Sin pensarlo la arroje nuevamente, pero en ese mismo instante la puerta se abrió y por un milímetro de distancia aquel proyectil no impacto en el rostro de mi enfermera. Mi corazón latía con fuerza, sorprendida por lo que casi causaba y asustada de las consecuencias que podría tener.
La enfermera me miro con sus ojos negros directo a los míos, no había señales de asombro, preocupación o de algún sentimiento. Solo me miraba. Se acercó a mí a pasos lentos.
-Siéntate en la orilla de la cama. Debo revisarte antes de dejarte salir. – Me dijo y se colocó el estetoscopio en sus oídos.
Mi corazón latía con fuerza aun y mi respiración era pesada.
-Cálmate. -Su voz era fría.
Asentí con la cabeza y cerré los ojos mientras intentaba controlar mi corazón.
- ¿Cómo te has sentido últimamente? – Ella saco de su bolsillo una pequeña libreta y un bolígrafo. Había dejado de hacer contacto visual. - ¿Has sentido nauseas? – Negué con la cabeza. - ¿Ataques de pánico? ¿Ansiedad? ¿Ataques de ira? – Ahora sus ojos escaneaban mi rostro.
- Solo una vez esta semana. – Mi voz sonaba débil. Junté mis dos manos y comencé a jugar con mis dedos. Estaba nerviosa. Había tenido un pequeño incidente esta semana y como consecuencia me habían sacado el permiso a salir al patio de juegos por tres días. – Pero ya no volverán a suceder-
- Mmhmm – murmuro aquella enfermera. – Bien, al parecer tu castigo fue levantado y estas en condiciones para salir al patio.
Dos personas uniformadas entraron a la habitación. Tenían trajes especiales resistentes a mí, que los cubrían de pies a cabeza, unos cascos negros hechos del mismo material y en sus manos sostenían armas con dardos tranquilizantes. Ambos me tomaron de mis brazos y me levantaron de la cama, comencé a caminar hacia el pasillo con ellos dos detrás de mí, muy cerca de mí.
Una sonrisa se quería escapar de mi rostro, pero hacia lo posible para que no se notara. No quería que pensaran que planeaba algo.
Los pasillos de Conven eran de una mezcla de color verde oliva y blanco marfil. Con molduras de maderas en las esquinas. Algunos cuadros pintados con oleo en las paredes. Se podía sentir la brisa de los aires acondicionados caer y las voces de todos los que trabajaban allí retumbaban desde lo más profundo de los corredores.
Al pasar por la puerta 24 me detuve por un pequeño segundo, la puerta blanca estaba entreabierta y dentro no parecía haber nadie. Mi sonrisa apareció y automáticamente mire al suelo mientras mordía mi labio.
Al llegar al frente de las grandes puertas que permitían el acceso al patio corrí. Ya no me importaba nada. Solo corrí. Empuje las puertas con fuerza y mis ojos no tardaron en acostumbrarse a la oscuridad. Mire a mi alrededor casi en desespero y mi corazón casi da un brinco cuando lo vi.
Evan.
Sin pensarlo corrí en su dirección. Se dio vuelta justo a tiempo para que pudiera saltar a sus brazos. Mi frente quedo contra su pecho, mis brazos en su cintura lo envolvían casi por completo. Escuche su risa cerca de mi oído y fue allí cuando levante mi mirada.
Sus ojos color negros me miraban, podía notar la felicidad en ellos. Al igual que los míos, sus ojos eran de un color en su totalidad. Su cabello era corto y negro, seco y con mechones de colores azules y violetas. Era alto y delgado, pero con músculos, su pecho era ancho y fuerte, sus extremidades eran largas pero musculosas. Sus labios carnosos y rosados estaban sonriendo y podía ver sus colmillos salir.
-Te extrañe. – Dijo con voz dulce.
-No creí que fueras a estar aquí conmigo.
Evan se mordió el labio.
-Tuve que hacer algunas cosas para que coincidamos.
Levante una de mis cejas y lo mire fijamente.
-¿Qué has hecho?
-Eso no importa. Nada importa. Solo que lo logre.
Ambos nos sonreímos. Nos abrazamos una última vez y comenzamos a caminar por el patio de juegos. Solo teníamos 45 minutos e íbamos a aprovecharlos.
---
Es mucho más corto de lo que a mi me gustaría, pero quería subir el comienzo de la historia. Debo preparar algunas cosas para mi trabajo, por eso el capitulo tan corto, pero que hice con muchísimas ganas!
Espero que les guste!
Besos
Luz
JuanitaLuzStyles
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
¡Hola! Qué bien ver que has subido capítulo.
¡Me encanta el poder de Frida! Espero que se haga amiga de mi personaje jaja. También quiero saber más sobre qué le pasó y por qué le castigaron. Omg, también quiero saber quién es Evan y qué poderes tiene aunque por lo que veo, tiene una fuerte relación con Frida.
¡Me encanta el poder de Frida! Espero que se haga amiga de mi personaje jaja. También quiero saber más sobre qué le pasó y por qué le castigaron. Omg, también quiero saber quién es Evan y qué poderes tiene aunque por lo que veo, tiene una fuerte relación con Frida.
lalalands
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
Me alegro mucho!mili_directioner<3 escribió:Ame el capítulo, espero que la sigas
Hoy la sigo
Luz.
JuanitaLuzStyles
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
Hoy la sigo!Angelica_Queen escribió:ame el cap! siguela pronto!
JuanitaLuzStyles
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
Jajaja me encanto este comentariolalalands escribió:¡Hola! Qué bien ver que has subido capítulo.
¡Me encanta el poder de Frida! Espero que se haga amiga de mi personaje jaja. También quiero saber más sobre qué le pasó y por qué le castigaron. Omg, también quiero saber quién es Evan y qué poderes tiene aunque por lo que veo, tiene una fuerte relación con Frida.
En el nuevo capitulo de hoy vas a saber un poco más de todo eso que pusiste!
Besos!
Luz
JuanitaLuzStyles
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
Espero ansiosa el nuevo cap :)JuanitaLuzStyles escribió:Hoy la sigo!Angelica_Queen escribió:ame el cap! siguela pronto!
Jiyong
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
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Capítulo 1 parte 2/2
El patio de juegos era enorme y estaba delimitado por una malla eléctrica muy alta, cada cierta distancia había postes de luz para iluminar el lugar. Nunca salíamos de día. Jamás nos dijeron realmente porque, solo que era peligroso para nosotros, pero si era peligroso ¿Por qué había personal de enfermería que venía durante el día? Se cuando vienen de afuera por el olor en sus ropas.
- Es increíble que estas cosas duren tanto tiempo – la voz de Evan me saco de mis pensamientos.
Habíamos llegado a los juegos. Estaban en una esquina algo alejada de las puertas, era el único lugar donde podíamos tener algo de privacidad, aunque siempre había guardias haciendo rondas. Allí teníamos columpios, una gran estructura de madera que simulaba un barco, en uno de sus extremos había un pasamanos y del otro un tobogán. Era demasiado grande como para ser de niños, pero para nosotros siempre fueron los mejores juegos del mundo.
Evan camino hasta quedar debajo del pasamanos color rojo y dando un pequeño salto sus manos se aferraron a las barras laterales, levanto su cuerpo por entre el espacio que había entre barras y se sentó en una, en la parte alta de la estructura.
- Fanfarrón – le dije divertida.
Evan era tan ágil, tan fuerte y rápido con sus movimientos.
Por mi parte caminé hasta los escalones del “barco” y me subí como cualquier persona. Mis manos tocaban la estructura de madera, sintiendo su rugosidad, las estrías de los tablones y los clavos que los unían. Llegue hasta el comienzo del pasamanos. Las barras comenzaban a pocos centímetros del barco y tenían un paso de distancia. Coloque la punta de mi pie descalzo sobre la primera barra y apoyando todo mi peso en el, levante mi pierda derecha y con lentitud la moví hacia adelante hasta que mi pie estuvo sobre la segunda barra, repetí todo el proceso hasta llegar hasta donde estaba Evan. Me encantaba hacer equilibro. Mi cuerpo se movía con tanta delicadeza y lentitud, era tan fácil de controlar de esa manera, cuando realmente me enfocaba en lo que estaba haciendo.
Me senté junto a Evan. Mis pies colgando en el aire y los suyos apoyados en las barras que había por delante. El busco mi mano y entrelazo nuestros dedos.
- ¿Cómo has estado estos días? – pregunto preocupado.
- No han sido los mejores, pero, pudo haber sido peor. Al menos me llevaban el almuerzo – baje la mirada hasta nuestras manos.
- Me refiero a ti Frida, no a ellos.
Suspiré y apreté un poco su mano.
- No lo se realmente. Solo que… que necesito controlar mis impulsos. Es como tener una segunda voz en mi cabeza que me dice que tengo que hacer y luego lo hace.
- Les dijiste eso?
Negué con la cabeza.
- Bien, no lo hagas.
Sentí la mano de Evan tomar mi barbilla y subirla hasta que nuestros ojos se conectaron.
- Tengo miedo Evan. No quiero que me alejen de ti. Eres toda la familia que tengo.
- No dejare que eso pase, jamás.
Sus ojos negros me miraban penetrantes, su ceño fruncido y la comisura de su labio levemente baja. Me acerque a el sin dudarlo y apoye mis labios en los suyos.
Era un beso suave y delicado.
Nos separamos y escondí mi rostro en su cuello. Eso era todo lo que podíamos hacer, nunca habíamos intentado más y nunca podríamos, todo el tiempo estaban viéndonos y dejar que nuestros impulsos nos controlen era muy peligroso. Fue precisamente por ese motivo que había tenido problemas hacia poco menos de una semana.
~Flash back~
Daba vueltas en mi habitación caminando por alrededor de mi cama, mi pequeño sofá y las macetas con plantas casi marchitas. Ya había pasado media hora desde la hora de salir y nadie venía a mi habitación. Eso me estaba irritando demasiado.
Caminé hasta la puerta y comencé a golpearlo con mi puño.
- ¡Oigan! ¡¿Hay alguien allí o qué?!
No obtuve respuestas. Seguí con mis golpes. Di un último golpe que retumbo en las paredes de mi habitación con fuerza, como el ruido de los truenos los días de tormenta y deje caer mi cuerpo sobre la puerta. Mi frente apoyada sobre ella, estaba muy caliente a comparación del resto del lugar. Mi mandíbula estaba tensa, mis dientes apretándose y mi respiración agitada. Mire a mi mano, aún estaba en un puño, lentamente la abrí mientras la apoyaba en el metal frio, lentamente la deslice y pude ver un leve rastro rojo brillante, era mi sangre.
Mira lo que causaron
La voz resonó en mi cabeza. Era de un tono grave, ronca y casi parecía un gruñido. Me sentía furiosa.
Escuche a los enfermeros acercarse a mi habitación. Retrocedí un par de pasos, abrí mis manos, como si fueran garras y me quedé mirando esperando a que la puerta se abriera, a que alguien apareciera para atacar. Mi corazón latía con fuerza y sentía la adrenalina comenzar a correr por mi cuerpo.
No sabía que estaba haciendo, solo que quería atacar a cualquiera que entrara a mi habitación. estaba enojada y no podía controlarme.
Hazlo
Otra vez la voz.
Solo hazlo
La puerta se abrió y un enfermero apareció, era alto pero delgado. Me abalance sobre el con mis manos aun posicionadas como si fueran garras y con un gruñido lo golpee en el pecho, lanzándolo fuera de la habitación.
Era mi momento.
Salí a pasos largos de la habitación y automáticamente doble a la derecha, en esa dirección estaban los ascensores.
- ¿Qué haces? ¡Detente! – escuche gritos detrás de mí.
Voltee a ver a dos enfermeras saliendo de otras habitaciones. Rápidamente volví mi vista al frente. Los mechones de mi cabello tapaban un poco mi vista, pero no me importaba, esa era la primera oportunidad en años que tenía para salir más allá de aquel piso.
Mis pies descalzos se movían con agilidad en aquel piso, apenas si se podían escuchar mis pasos, pero mi respiración era el problema. Estaba demasiado agitada, sentía que estaba en peligro, los vellos de mis brazos estaban erizados. No me sentía segura.
- Maldición – masculle por lo bajo.
Sin darme tiempo a frenar, di la media vuelta haciendo que mis pies se resbalaran y torpemente caí al suelo.
- Allí esta – detrás de mí un guardia apareció. En su mano tenía una de pistola con dardos tranquilizantes.
Lo miraba paralizada ¿Y ahora qué?
¡Levántate!
El guardia se acercó a mí y antes de que pudiera hacerme algo lo patee en las piernas haciendo que callera. Me levante y tome su arma. Sin pensarlo dos veces le dispare en el brazo.
Sabía que solo lo dormiría pero, dios, mi dedo jalando el gatillo se sintió tan bien.
Tenia el arma, no iba a correr.
Camine a pasos firmes por los pasillos hasta llegar a una habitación en particular. Tomé la perilla y abrí la puerta.
Evan estaba sentado en su sofá, leyendo un libro.
Camine hasta el y lo abrace con fuerza, fue en ese momento en que mi pequeña valentía se esfumo. Mi cuerpo temblaba en nerviosismo y me sentía vulnerable nuevamente, Evan lograba tranquilizarme demasiado.
- Debemos irnos – le dije tratando de controlar mi voz.
- ¿Cómo fue que llegaste aquí? – sus ojos negros estaban abiertos de par en par.
- Eso no importa ahora, solo vámonos.
Tome su mano y lo jale hacia la puerta, pero para mi sorpresa ya había un guardia mejor cubierto y mejor armado esperándome.
- Suelta el arma – ordeno
Mi mano sujeto con más fuerza a la de Evan.
- No lo volveré a repetir. Suelta el arma.
- Frida, has lo que dicen – la voz de Evan sonó suave en mi oído.
No lo hagas
Cerré mis ojos con fuerza y negué con la cabeza, debía controlar mis impulsos o esto terminaría peor.
La mano de Evan bajo por mi brazo hasta mi mano. Lentamente solté el arma y el me la quito.
- La pondré en el suelo, pero no la lastimen – dijo con tranquilidad.
El se agacho hasta hacer lo que había dicho. Mis ojos no dejaban al guardia, cuando vio que Evan ya no podría alcanzar el arma con los dardos, bajo la guardia y llevo sus manos a la radio.
Es tu oportunidad. Derríbalo.
Gruñí con fuerza y avance al hombre. Sus ojos me miraron y pude ver el terror en ellos. Levante mi mano e iba directo a su rostro cuando escuche un grito.
- ¡No! – la mano de Evan sostuvo la mía. En un rápido movimiento me tenía sujeta y contra la pared – no quiero hacerte daño, pero no puedo permitir que hagas algo de lo que te arrepientas luego.
No me movía. Cerré mis ojos hasta que sentí un pinchazo en mi cuello.
- Tranquila, te tengo, te tengo – dos brazos fuertes me rodearon.
Sentía mi cuerpo debilitarse hasta que lentamente termine en el suelo. Evan no me soltaba.
- Lo siento – susurré al borde del llanto – No sé porque lo hice.
Fue lo último que pude decir antes de que todo se tornada oscuro.
~Fin flashback~
Un trueno me saco de mis pensamientos. Maldición, estaba por llover.
- Ay no – dije con disgusto y de un salto me bajo del pasamanos.
Evan rio y miro al cielo.
- Eres una gran bebé. ¡Es solo agua!
Las gotas comenzaron a caer lentamente. Solo llevaba puesto unos pantalones y una remera de mangas corta, se suponía que estábamos en clima cálido.
- Odio esto – estaba comenzando a tener frio – Mejor vámonos a un lugar donde no haya lluvia por lo que nos queda de tiempo.
- Creo que ya no tenemos tiempo – Evan hizo un gesto con su cabeza.
Mire por sobre mi hombro y allí estaban los guardias esperando a que entráramos a las instalaciones nuevamente.
Fue bueno mientras duro.
JuanitaLuzStyles
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
Hola!! Nueva y fiel lectora, me encanta la idea y tu forma de escribir es adictiva, me dan ganas de mas y mas capítulos, ojala la sigas pronto
Esperare ansiosa el siguiente!
Esperare ansiosa el siguiente!
Lairee_04
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
Me encanto mucho el cap y tu forma de narrar siguela pronto :)
Jiyong
Re: Los nuevos mutantes capitulo 7
¡Hola de nuevo!
Qué ilusión volver a leer. Me encantó también, como dijeron antes, me gusta cómo narras la historia.
Me encanta la relación de Evan y Frida, quiero saber más de ambos personajes y de su relación. Espero que se vuelvan a ver pronto.
Ya sabemos por qué estaba castigada Frida jaja, me encantó. Me interesa mucho lo de su voz en la cabeza, ya quiero saber más también de eso.
Saludos.
Qué ilusión volver a leer. Me encantó también, como dijeron antes, me gusta cómo narras la historia.
Me encanta la relación de Evan y Frida, quiero saber más de ambos personajes y de su relación. Espero que se vuelvan a ver pronto.
Ya sabemos por qué estaba castigada Frida jaja, me encantó. Me interesa mucho lo de su voz en la cabeza, ya quiero saber más también de eso.
Saludos.
lalalands
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