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Gráficos por y codes hechos por Kaffei e Insxne.
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The Lonely Hearts Club.
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Re: The Lonely Hearts Club.
- holii :
- Hola chiquis pido disculpas por el horror que me tarde en subir cap :( tuve problemas con inspirarme, corrigiendo mil veces los tramos por una razón u otra y peleando contra la vagancia para terminar con el cap.
El cap se divide en 4 partes (cuando jure que serían dos, pero termine extendiendome) así que para que la pagina no sea infinitamente larga le dejaré el spoiler. Si esto no se puede hacer, tan solo dime Kate que yo lo edito xd
No doy mas vuelta, espero que les guste Sigue Emilia!
CAPÍTULO 06
PERSONAJES: Max Stone & Blake Parker || ESCRITO POR: Jaeger
- For you:
—No entiendo porque hacen eso —comenta Max despatarrada por el sillón en forma de zapato y con una bolsa de cheetos entre sus piernas.
Viernes en la noche y sin ningún otro plan que pasarla juntas, están reunidas desde hace ya hora y media en la habitación de Jack. Frente a ella, Jack esta decolorándole el cabello a Joe para después aplicarle la tintura. Ninguna le presta demasiada atención, la mayor concentrada en su trabajo y la menor con la vista en la pantalla del celular.
—¿Por qué no son ambas pelirrojas y ya?
Max admite que una de las razones de no sentirse igual a sus hermanas es que no comparten la extraña idea de alternarse los colores. Si Jack era pelirroja, inmediatamente Joe se teñía de color azabache o castaño, y viceversa. Llevaban haciéndolo desde que tenían 13 y 16 años, sin importarles si Vince ponía un grito al cielo y les dijera cuan arruinado dejaban su cabello.
—Es parte del cambio —insiste Joe como en las veces anteriores—Además, a mi me queda mejor.
—Sueñas.
La pelicorto se ríe cuando Jack tironea el cabello de su hermana y esta protesta por la violencia ejercida. Lo cierto es que agradece no ser parte de sus locuras, pues su color le gusta bastante y sería demasiado que las tres lo tuviesen rojo.
—¿Vince ha llamado?
—Dijo que volvería en estos días—responde la ahora pelinegra.
Vince Stone fue un boxeador en la década pasada, ahora se dedicaba a entrenar a sus pupilos y viajar con ellos para presentaciones o peleas. Su nuevo chico, Nicholas Manson, es un poco más grande que Jack y empezó al mismo tiempo que ellas a entrenar en el gimnasio, pero no fue hasta meses atrás en que Vince dijo que se ocuparía realmente de él y lo llevaría a la gloria. Nada muy distinto a sus otros pupilos, quienes fueron impulsados en su carrera de boxeadores. Una vez que estaban asentados, Vince daba un paso al costado con la idea de que su tarea había sido cumplida y buscaba un nuevo talento para entrenar. Max piensa que se debe a sus ganas de revivir sus comienzos y las demás apoyan su teoría.
Hace tres semanas se marchó a Chicago porque Nicholas se presentaría en un torneo y solo telefoneo un par de veces para preguntar si todo iba en orde. Ninguna podía decir que no es solitario que su padre pasara semanas que podrían volverse meses fuera de casa, pero no querían anteponerse a sus sueños. Vince ya había sacrificado demasiado por ellas, y no es como si tuvieran 7 años para retenerlo. Además, siempre tendrían a los Hounter y a los Parker por si algo ocurriese, incluso si no estaban en buenos términos como ahora.
—Estaba pensando en que podríamos pedirle en que nos compre un auto —dice Joe en dirección a Max, dejando el teléfono sobre el tocador—Siempre dependemos de Blake o Van para movilizarnos.
—Yo puedo llevarlas —se ofrece Jack de inmediato.
—Pero hay días en que tus clases comienzan mucho después, Bombón. Podrías tener más horas de sueño.
Max termina el paquete de cheetos y recoge de la mesita más snacks.
—Eso estaría genial. Tengo mis ahorros y tú podrías...
—Podría ser un regalo adelantado por los 18.
—Tacaña.
—Estoy ahorrando para viajar a París. Es un auto o una estadía en Francia, y nos vendría bien el móvil ahora mismo. No quiero que ninguno de esos dos idiotas me lleve de nuevo, y me niego a tomar el autobús.
Quizás si es tiempo de tener su propio transporte, pues serían más independientes y no tendrían que molestar a la mayor para su propia movilidad. Pero conducir se le daba fatal a Max. Desde West Brighton, Staten Island, a Manhattan todos los días significaba al menos 40 minutos conduciendo, eso si es que no se demoraba el transito. Max no pudo pensarse pasar al menos una hora dentro del mismo automóvil con Blake, pese a que apenas habían intercambiado saludos perezosos e incómodos. Podría irse con Van, pero con él nada era seguro y aun estaba enfadada.
—Apoyo lo del auto nuevo. Hablaré con Vince —promete Jack, segura de que lo convencerá.
—Genial, no tendré que esperar a Paris otros dos años mas —murmura Joe. Finalmente, su hermana le envuelve el cabello recién teñido en una bolsa elástica.—Estoy pensando en buscar un trabajo de medio tiempo, ¿qué sugieren?
—El gimnasio. Necesito ayuda—la pelinegra se sienta al otro lado de la mesa redonda donde estaba Max. Abre una de las latas de cerveza—Julie, Daddy y yo necesitamos mano extra. El profesor de Taekwondo renunció y ya tengo suficiente con los de judo.
Josephine arrugo la nariz en claro desacuerdo.
—Odio a los niños.
—Yo también los odio, pero es buen dinero y limpio. No una de tus tretas para sacarle dinero a Vince.
—¡Solo fue una vez y me los gane!
—Cortar el césped es una de tus responsabilidades, no exiges el triple por ello.
—Él no se negó —se encoge de hombros, sin una pizca de culpa—Además, hace años no practico Taekwondo, ¿cómo voy a enseñarlo?
—Solo serán para los de cinta blanca, no exageres —pone los ojos en blanco y acepta los snacks que le comparte su hermana menor. Observando a esta, se le viene pronto una idea—Podrían dar las clases, dividirían el dinero y se apoyarían la una a la otra.
—No quiero compartir mi dinero con Burbujas, por mucho que la ame. El dinero es dinero —insiste Joe.—Y odio sudar.
—Pero antes te encantaba ir al gimnasio—reclama Max, desanimada por la negativa de su melliza—Es más, te encantaba hacer deportes.
—Si, y eso fue antes que se volviera una tonta dependiente de los hombres.
—¡No soy una tonta dependiente de los hombres!—chilla ante la acusación de la mayor.
—¿Ah no?—Jack levanta las cejas en alto, retándola a que la contradiga—Porque recuerdo claramente que dijiste que no volverías a practicar ningún deporte porque temías que los chicos te vieran masculina.
—¡Hago deportes!—exclamo Joe molesta, siente como la cara se le calienta—Soy porrista, eso cuenta.
—Dar piruetas y agitar tus pompones como estúpida no es un deporte.
—No soy estúpida.
—Por supuesto que lo eres. Estúpida, tonta y superficial.
Joe abre la boca completamente ofendida mientras que Jack sigue bebiendo su cerveza como si nada. Max presiente una pelea a continuación, y no se equivoca cuando Joe le lanza el ataque.
—Al menos yo no me comporto como una perra insensible por celos.
—¿Yo? ¿Celosa?—inquiere incrédula, casi echándose a reír —¿Por qué debería de estar celosa? Más bien da vergüenza de que mi hermana forme parte de la tropa de ineptas.
—Jack, basta—masculla Max, notando como Joe entrecierra los ojos con rencor.
—¿Qué? Ella sabe que todo lo que le digo es verdad. No le hará daño el saberlo.
—Lo que hace daño es que mi hermana mayor me denigre de esta manera—Joe se levanta rápidamente de su asiento y se acerca hacia ella, arrebatándole la bebida y echándosela por cara. A Max se le escapa una exclamación ahogada mientras que Jack cierra los ojos e inspira profundo, como si buscara paciencia. Joe simplemente sonríe con orgullo—Y no pienso consentirlo de ti ni de nadie, zorra insensible.
Jack abre los ojos con una mirada asesina que Joe replica de inmediato, y todo se va de las manos. Max da un salto fuera del sillón cuando la mayor le da el primer puñetazo que la segunda Stone puede bloquear con éxito, pero no previene la patada que le llega al costado. Rápidamente, Jack intenta atacarla de nuevo cuando Joe la bloquea y le da un punta pie desprevenido.
—¡Eso es trampa!
—¡Me vale! ¡Eres una maldita!—Joe la toma del cabello y empiezan los tirones.
Pareciera que ninguna de las dos escucha sus gritos para que dejen de pelear y actuar como idiotas, en lo único que están concentradas es en enterrar sus dedos en el cabello de la otra y causarse dolor—incluso Jack se arriesga a que sus dedos se manchen a la tintura. Max intenta detenerlas, pero con una sola patada de ambas deja en claro que no intervenga o también la va a ligar ella. Lo bueno es que solo se tiran del pelo, lo malo sería si las dos comienzan a pelear enserio.
—¡Ey, Max!
La mencionada se gira al escuchar la voz tras del vidrio del cuarto de Jack. Corre la cortina y ve a Dan con un libro en la mano sentado en el pequeño sillón de mimbre en el balcón de al frente, mirando con curiosidad hacia su dirección. Abre la puerta y la cierra tras de si, aun escuchando las maldiciones y gritos de las otras dos.
—Déjame adivinar. ¿Están peleando?—deja el libro de lado y se levanta, apoyándose contra la baranda con una sonrisa juguetona en el rostro. Max suspira, asintiendo.—No me extrañaría. ¿Quién empezó?
—Jack molestándola y Joe reaccionando. Como siempre —se encoge de hombros, bebiendo su cerveza.
—Deberían detenerse. A Vince no va a gustarle.
—Vince no está, de lo contrario no estarían peleando como gallinas.
—Oh, creo que te equivocas —Dan mueve la cabeza hacia el lado donde está la calle—Acaba de llegar.
Los ojos de Max se abren en grande y voltea a mirar donde señala, mirando la parte de atrás de la camioneta de su padre. Enseguida, lanza la lata de cerveza hacia el siguiente balcón. Dan se agacha a tiempo.
—Por suerte y tengo buenos reflejos. Pero tendrás que limpiar eso —dice un sonriendo, divertido por toda la situación.
Max no le contesta, más bien va adentro y quita todas las latas que compraron para lanzarlas al otro balcón. Ya más preparado, Dan las agarra con un guante de beisbol como si estuviese en un partido, aunque no cuenta que una de ellas estaba abierta y le da directo a su camisa.
—¡Lo siento! —alcanza a disculparse antes de entrar al cuarto de nuevo y cerrar la puerta corrediza.
Las hermanas siguen tomadas del cabello, pero ya no se tironean. Más bien, parecen negociar.
—Suelta.
—¡Suéltame primero!
—No, suelta tu. Yo soy la mayor.
—Muy mayorcita, pero sigues igual de pendeja. ¡Auch!—Joe tironea más fuerte.
—¡Duele, joder! ¡Deja de tirar!
—¡Ay! ¡Solo déjame!
—¡Oigan! Ya llego papa, ¡basta! —toma una muñeca de cada una, ninguna da el brazo a torcer—Ya saben lo que paso la última vez que las atrapo peleándose.
—¡Me vale mierda! —responden las dos al mismo tiempo.
—¡Por favor! Joe, solo piensa en el auto. No va a darnos el auto si te ve peleando.
—¡Pero ella no va a soltarme!
—¡Si lo hará! ¿Cierto, Jack?
—No.
—¡Jack!
A regañadientes, la mayor lo hace. Sin embargo, Joe rompe con su palabra y aprovecha el momento para tirar más fuerte.
—¡Ahora si me hiciste enojar! —grita Jack volviendo a tomarle del cabello, tironeándose y moviéndose de un lugar al otro.
La habitación se llena de gritos que Max intenta acaparar, pero incluso ella se sale de control pues también la meten en la pelea y terminan por tomarla de su cabello. Sin quedarse atrás, Max tironea el cabello de sus hermanas con una mano en cada cabeza. ¿Cómo es que siempre termina involucrada en sus peleas cuando intenta separarlas? Era más sencillo dejarlas matarse entre ellas que intentar dejarla calva, como si tener el cabello corto no bastara.
La puerta se abre de golpe y ni siquiera la presencia de sus padres logra detenerlas. Max intenta salirse soltando a sus hermanas para no verse en más problemas, no la sueltan por mucho que las empuje.
—¡Chicas, basta!—grita Vince abrazando a Jack desde la cintura y tirando de ella, pronto se da cuenta que lo único que logra es que tire mas del cabello de las demás—¡Jacqueline, suelta a tus hermanas!
—¡No!
—¡Josephine!
—¡Se lo merece por ser una zorra!
—¡Zorra eres tú, pequeña golfa!
—¡Ya suéltenme! —lloriquea la menor, cansada de la pelea.
—¡Basta, chicas! ¡Basta!
Ninguna le hace caso, más bien se mantienen gritándose entre las tres con insultos y mas insultos. Es cuando Vince se cansa y suelta a Jack, desapareciendo unos minutos antes de volver. Las Stone sienten el agua fría de golpe y se sueltan, echando un chillido. Observan al culpable, quien tiene la cara tan roja como un tomate que pareciera que va a hacerlas picadillo a las tres.
—¡Ahora mismo a la sala! —lanza con fuerza el balde sobre el piso, sobresaltándolas—Por Mick Jagger, ¡muevan sus traseros!
Las dos mayores se van a regañadientes, aun echándose miradas fulminantes entre ellas. Max se va acariciando su cuero cabelludo muy maltratado, arrepintiéndose por haberse metido en el lío.
Una vez sentadas las tres en el sillón, despeinadas y manchadas por la tintura roja, Vince se pasa los siguientes minutos gritándoles sobre porque entre hermanos jamás hay que pelearse y mucho menos si es para lastimarse, ya sea verbal o físicamente. Ninguna de las tres replica, a sabiendas que el castigo será el doble si lo hacen. Vince es un gran padre, las consciente en la mayoría de las cosas y siempre las motiva a ser mejor, pero realmente se enfada cuando pelean entre ellas.
—¡Demonios, Jacqueline! Eres la mayor, ¿cómo es que te pones a pelear con tus hermanitas?
—Ella derramo bebida sobre mi cara.
Vince le echo una mirada a Joe, esperando a que se explique.
—¡Ella me dijo que era estúpida! ¡Tenía que defenderme!
—¿Tirándole en la cara...?—Vince se acerca hacia Jack, olfateando. Las tres se quedan de piedra cuando pasa el reconocimiento en su rostro—¡Cerveza! ¡Han estado bebiendo a escondidas!
—¡No! ¡Jack estaba bebiendo!
—¡Jack! ¡No puedes beber delante de tus hermanas!
—¡Yo no era la única, ellas también!
—¡Eres una bocona! —Joe intenta irse contra ella. Vince da un pisotón fuerte en el suelo, deteniéndola. Voltea hacia él, haciendo un puchero—Papi, nosotras...
—¡No, no! ¡No me vas a engatusar otra vez! ¿Y qué demonios les paso? —observa que las tres tienen las manos y parte de la cara manchada de rojo. Pasa dos dedos por el despeinado cabello de Joe, notando la tintura—¡Otra vez con esa mierda! ¡Primero se lo tironean y luego se lo tiñen! ¡Dejen de estropearse el cabello! ¿Qué les pasa? ¿Tanto lo odian?
—¡Ella me obligo! —culpa Joe a Jack.
—¡Yo no te obligo a nada, idiota!
—¡Ya dejen de apretarme!—Max las empuja, harta de ser la pared que las mantiene separadas.—¡Yo intente separarlas, no quería que pelearan!
—¡Pero estuviste bebiendo cerveza!
—¡No! ¡Bueno si, pero...!
—¡Ya, suficiente! —exclama Vince, frustrado. Se sientan en la mesa del medio pasando una mano por su rostro. Las observa tan cansado que pareciera que envejeció 10 años mas—Chicas, por favor. Cada vez que me voy tengo miedo de llegar un día y alguna quede calva.
—¡Es que...!
—No importa quien empezó la pelea, Josephine—le interrumpe intentando hallar paciencia dentro de él—Somos una familia, no podemos agredirnos entre nosotros. Es importante que se cuiden entre ustedes, no que se lastimen. ¿De acuerdo?
Un poco culpables y ya más conscientes de sus acciones, las tres asienten casi al mismo tiempo. No es la primera vez ni cree que sea la última que Vince las atrape peleando de ese modo, pero nunca deja de tener razón. «Somos una familia», piensa Max, «y nos queremos; y quienes te quieren no te hacen daño.»
—Bien, ahora discúlpense.
—¡No!—exclaman las dos mayores.
Su padre entrecierra la mirada.
—Discúlpense o no hay una maldita mesada para ninguna de las tres.
Max es la primera en disculparse con ambas, sin rencores. A Joe le cuesta un poco mas hacerlo. Sin embargo, Jack se cruza de brazos y no lo hace. Orgullosa como ninguna, esta jamás se retracta, incluso en pequeñeces como esas.
—¡Jacqueline!
—No me voy a disculpar. Fue ella quien...
—¡Ya madura! ¿Cómo puedo dejarte a cargo de este hogar si no das el ejemplo?
—Pues no lo hagas —la pelinegra se levanta de golpe del sillón, mucho más molesta que antes—Ni siquiera es mi responsabilidad cuidar de ellas, es toda tuya.
Vince la imita, cruzándose de brazos y entrecerrando mas la mirada mientras la oye atentamente.
—¿Cuidar de tus hermanas no es tu responsabilidad?
—No, no lo es. Solo lo das por hecho porque es lo que siempre has obligado a hacer.
—¡Jack, cállate! —chilla Joe, dándose cuenta de lo mismo que Max.
No es como si la mayor no lo notara, ve perfectamente como las lágrimas de su padre se van llenando en sus ojos. Sabe cuánto le duele a Vince haberle delegado el peso del hogar desde niña, pero tampoco es como si pudiera detenerse. Jack sabe que debe hacerlo, solo que su impulso la traiciona.
—No soy su madre. Sería bueno que dejaras de irte por todo el país y ocuparte de estas dos.
—Jacqueline, mide tus palabras—le pide Vince con tranquilidad.
—Las mido perfectamente. Tú deberías hacer lo mismo por tus locuras.
El tenso silencio los invade a los cuatro, tanto que pareciera que van a asfixiarse en cualquier momento. Vince parece a punto de llorar, pero retoma la calma e inspira profundo, borrando todo tipo de quiebre en su expresión.
—Bien. ¿No quieres hacerte cargo de este hogar cuando no este? Perfecto. No lo harás mas—anuncia para sorpresa de las tres.
Jack se remueve en su lugar aun con los brazos cruzados, brevemente arrepintiéndose por todas las pendejadas que dijo. Ser impulsiva y decir lo primero que se te viene a la mente para herir no es bueno, no cuando no sabe qué decisión tomará Vince.
—¿Puedes disculparte con tus hermanas, por favor? Tan solo míralas—Jack no lo hace. Vince suaviza el tono de voz—Por favor, míralas.
Lo hace a regañadientes. Joe esta echa un desastre con su cabello despeinado al igual que Max, ambas tienen tintura roja por toda la cara, brazos y cuello. Nota que incluso Joe tiene un rasguño en un pómulo y se siente culpable.
—Yo sé que tú las quieres aunque te saquen de quicio. Yo te adoro y tú me pones de muy malhumor —su padre le sonríe con cariño, rompiendo su armadura de hielo. Si hay algo que logra movilizarla, ese es Vince—Discúlpate con tus hermanas.
La presión en ella hace que quiera salir corriendo a su cuarto sin importarle herirlo, pero pareciera que el viejo lo intuye porque sus ojos se vuelven como los de un cachorro, mirada que heredo Joe y la usa para salirse con la suya. Y, al parecer, su viejo también lograra lo mismo.
Rendida, Jack suspira y asiente.
—Perdón por golpearlas y decirles cosas malas—dice recia, mirando hacia otro lado.—Siento ponerme a la altura de ustedes.
—¡Oye!
—Está bien, estamos todos bien —sonríe Vince dando dos pasos hacia delante, deteniendo la próxima discusión.—Ahora que se han perdonado y disculpado —toda expresión dulce y cariñosa se borra para dejar al ogro salir de la cueva—¡Las tres se van derechito a sus habitaciones y esperaran su turno para bañarse! ¡Jack, quiero tus llaves!
Jack las quita de su bolsillo trasero y se las lanza al suelo con brusquedad, molesta. Vince le entrecierra la mirada, pero no le dice nada.
—¡Joe, dame tu tarjeta de crédito!
—¡No! ¡Todo menos la tarjeta! —chilla Joe, horrorizada. Su padre no da su brazo a torcer, por lo que se va con los pasos desganados hacia su habitación para buscarla.
—¡Y Max! ¡Dame tu consola!
—Pero la tiene Van...
—¿Enserio? ¡Pues ahora es de él!
—¡No! ¡Él no la merece! —exclama Max como si fuera una herida mortal—¡No juega online, es un perdedor![Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Los sábados a la mañana es el mejor momento de la semana para Max. Tiene todo el día para concentrarse en lo que más le gusta hacer: boxear. Siempre fue buena en los deportes y el boxeo no era la excepción, mucho menos si su padre fue en algún momento un gran boxeador. Ha entrenado a campeones nacionales y su gimnasio es uno de los más concurridos en ese lado de la ciudad.
Sin embargo, Vince no la entrena casi nunca. Siempre está viajando y se queda poco cuando vuelve. Max entiende que reviven sus batallas tras sus alumnos. Además, la ve como una flor delicada y no como la boxeadora que es. No le gusta verla en el ring y se ve triste cada vez que la golpean. Un padre sobreprotector como ninguno.
Este es el año decisivo. Max entrara a los campeonatos locales y se asegurara de ganar. Vince no va a poder prohibírselo, mucho menos si tiene a Julie de su lado secundándola. La tía Julie es una gran amiga de Vince, y siempre ha sido una aliada para ellas. Si no fuese porque Julie discutiera con su padre para dejarla entrenar en el gimnasio, entonces Max no sería lo que es ahora.
Mas motivada que nunca, termina con rapidez y piernas bien en alto los quinientos saltos. Agitada y sudando, va hacia la banca donde tiene el agua fresca y la bebe a pocos sorbos, calmando la sed.
—Max, hola.
Entra en pánico con el agua asentándole pésimo al estómago. Vacila un momento, insegura entre ignorarlo o saludarlo. Opta por la última, las cosas ya no necesitan empeorar y tarde o temprano tendría que hacerle frente a Blake. El coraje se desborda apenas hacen contacto visual. A Max le cuesta sostener la sonrisa amistosa en el rostro. No es que fuera hipócrita, solo que no quiere que todo siguiera igual de incómodo. Tienen que superarlo y el tiempo es ahora.
—Hola, buenos días.
Blake la observa meticuloso y serio. Burbujas se inquita al no saber qué es lo que está pensando y teme que descubra que es puro nervios.
—¿Vienes a entrenar?—por más tonta que sea la pregunta, la inquietud necesita llenar ese espacio vacío y silencioso.
—Si—contesta Blake sin apartar la mirada sobre ella—¿A qué hora llegaste?
—A las ocho —busca con la mirada el reloj grande colgado en la pared. Son las 9:15 am—Vaya, se pasó el tiempo volando...
—¿No desayunaste?
La pregunta en tono suave la pone nerviosa y al mismo tiempo aliviada. Blake está actuando como siempre, no se le ve incomodo ni molesto: nada que ver con los días anteriores.
—Hay leche y cereales en la cocina—le señala hacia la puerta a unos metros de ellos—Yo tampoco desayune.
Por un momento, piensa en decirle que no tiene hambre. Lo cierto es que no la siente demasiado y puede estar bien sin desayunar durante una hora más, quizás. Pero Blake está haciendo un esfuerzo en volver a ser amigos como antes, a olvidar la confesión absurda que le hizo hace semanas atrás. Aunque duela y sea feo, entiende que no puede obligarlo a amarla. Primero debería amarse a sí misma, luego podría desear que alguien la ame.
Esta vez le sonríe un poco más sincera, recibiendo la misma sonrisa por parte del chico. El paso esta dado, solo tienen que hacer que funcione.
—Haz el mío, ¿sí?
—Bien.
Atraviesan el gimnasio en dirección al pequeño cuarto de la cocina. La instalaron apenas abrieron el gimnasio, pues Vince se la pasaba aquí con sus muchachos y no pensaba quitar un ojo de ellas. Crecieron jugando en aquel lugar donde el sudor era constante y el deporte lo era todo. Las tres aprendieron a defenderse y no es novedad ver fotografías de ellas repartidas por todo el lugar.
Max se sienta en una de las sillas junto a una mesa cuadrada de madera. Blake va directo hacia los estantes donde están guardados los tazones y los cereales. Saca la leche de la heladera y no tarda en dejarle su tazón delante de ella.
—Gracias.
—No hay de qué.
Prácticamente traga su desayuno, apenas dándole tiempo a masticar.
—¿No viste a Julie? —pregunta intentando llenar el silencio.
—No.
Blake nunca puede ser demasiado conversador. Siente que es la única incomoda en la situación, él hace como si no le importara y le duele. Ya sabe que debe sacar tonterías de su cabeza, pero del dicho al hecho hay un gran y maldito infinito estrecho.
El pelinegro de pronto deja el cubierto sobre la mesa y levanta la mirada hacia ella.
«¡Mantén la calma, Maxine! ¡Mantenla!» chilla para sus adentros, sintiendo pánico.
—Lo siento, Max.
¿Qué?
Maxine arruga la frente sin comprender.
—¿Ah?
¿No va a gritarle como la vez pasada?
Nada de eso. Blake se muestra en su seriedad lo avergonzado y arrepentido que esta.
—Perdón, no tuve que tratarte así. No te lo merecías.
Le conmueve la disculpa sincera de su amigo, dejándola más aliviada.
—Yo también lo siento, yo…
—Tú no tienes nada de que disculparte —le interrumpe, sonrojándola como tonta—Fuiste sincera y, para ser honesto, ya lo intuía.
Se maldijo a sí misma. Siempre fue demasiado obvia a su alrededor.
—De todas formas, no debí actuar como un imbécil. Lo siento.
Blake la mira y no sabe que más decir. Le cuesta expresarse, incluso con Maxine. Solo espera que ella entienda lo mal que se siente por lastimarla. Han estado juntos por años y es la primera vez que pasan días sin hablarse y lejos el uno del otro. Las peleas con Joe y Van son normales. Con Max es toda una locura.
Su alivio llega cuando llega la sonrisa comprensiva de la castaña, pero no hace menos su culpa.
—Está bien. Entiendo que fue un poco shockeante —masajea con nerviosismo la parte de atrás de su nuca. Nota que Blake está por decir algo, así que se adelanta—No te preocupes. También entendí que confundí las cosas.
Blake cierra la boca de golpe y la mira con intensidad. La sangre se le sube a la cabeza e intenta parecer desinteresada.
—Estuve pensando y no quiero salir con chicos. ¿Para qué salir con chicos si tengo mi familia, el boxeo y mis amigos? —dice apresuradamente, extrañándose porque el rostro de Blake se note más sombrío. Tal vez no le cree.—Me uní a un club junto con Joe y Jack. Se llama el club de los corazones solitarios. No saldremos con chicos hasta terminar la preparatoria.
—¿La preparatoria? —repite Blake en un tono dejado, incrédulo al mismo tiempo.
—S-si…
—Ah.
La tensión se siente tres veces peor, pero Max no se deja vencer y termina por volver a sonreírle.
—¿Supiste de la nueva temporada de Insatiable?
—Si—asiente con seriedad, se ve pensativo, con la mente en otro lado.
—¿La viste? —el pelinegro solo menea con la cabeza—¡Pues deberíamos! Van y Joe prometieron no verla hasta que no sea conmigo. Será bueno para los cuatro estar juntos.
Blake levanta la mirada molesta y se niega.
—No quiero ver a Van. Buen provecho—rechaza.
Deja su tazón dentro de la pileta y lo lava con rapidez. Se marcha de la cocina, dejándola sola y con una extraña sensación por dentro. No debería sorprenderse, está furioso con Van por lo de Joe, pero creía que él hubiese aceptado porque no querría a su mejor amigo y a su hermana en la misma habitación.
—¿Por qué siento que me perdí de algo? —mascullo para si misma.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Al medio día, llega a su casa exhausta y sudorosa. Tuvo suerte de no tomarse el autobús con esas fachas porque Blake la trajo de regreso. La tensión entre ellos se dipeso al cabo de unas horas entrenando y casi parecían volver a ser los de antes. Casi porque Blake estaba un poco distinto y ella algo nerviosa, pero Max creía que se debía a que aun intentaban pasar de página. Al menos, van a poder saludarse y pasar tiempo juntos sin querer evitarse el uno al otro.
Pasando por la puerta de su hogar, nota que la mesa ya está puesta, y avanzando por la cocina ve a su familia preparar el almuerzo. Joe y Jack parecen haber limado asperezas, pues hablan entre ellas como si nada y Vince corta los tomates cantando Satisfaction de los Stone que resuena por todo el espacio. Lo que más adora de su familia es que no hay rencor después de una pelea. Siempre que haya una disculpa y sea bien recibida, pueden seguir adelante. Si, pueden tironearse del cabello y gritarse, pero eso significa que exista resentimiento uno contra otro. Max cree que todo es gracias a su padre, pues siempre ha intentado enseñarles que el orgullo no sirve de nada cuando amas, que reconocer los errores no te hace débil, sino que fortalece tu persona y tú alma. De todas formas, se pregunta cómo es que Orgullosa nº 1 y Orgullosa nº 2 no han aprendido nada.
—Ya llegaste, cielito—Vince la recibe con una sonrisa y los ojos brillándole. Se dispone a colocar los trozos cortados en un recipiente e ir por la lechuga—¿Cómo te ha ido en tu clase de danzas?
Max comparte una breve mirada con sus hermanas antes que estas vuelvan a su conversación. Una mentira blanca y piadosa no le hará daño a Vince, de lo contrario estaría gritando al cielo una vez más porque su princesa puede ser herida por sucios maleantes.
—Estuvo bien, papi—le da un abrazo que no tarda en responder, culpable por mentirle—¿Qué tal dormiste?
—Como un bebe, estaba exhausto.
Esa fue una de las razones por las que Max aprovecho ir al gimnasio. Ahora que Vince regreso, tendría que consultarles a Julie y Daddy cuando no estuviese para ir.
—¿Qué harán en la noche? ¿Les gustaría que vayamos a cenar?
—No podemos, lo siento —responde Joe por todas, se apresura a explicarle antes que les lance nuevamente su mirada triste para convencerlas—Nos unimos a un club.
—¿Las tres?—su padre abre en grande los ojos por la sorpresa, y de inmediato una sonrisa de orgullo azota en su rostro—Es bueno que pasen tiempo juntas. ¿De qué trata el club? ¿Es de algún deporte?
—Suficiente tenemos con el gimnasio —le recuerda Jack, esta toma el control de la cocina y comienza a saltear las verduras—Es un club de chicas.
—Pero, ¿qué hacen ahí?
Max y Joe comparten una breve mirada en la que intercambian pensamientos. Suena estúpido decirle que van a un club para evitar salir con perdedores, aunque eso le terminaría por alegrar la vida al pobre hombre.
—Empoderamiento femenino —Jack se encoge de hombros ante la incredibilidad de su padre—Aprendemos amor propio y sororidad.
—Vaya...—Vince se queda sin palabras, aunque no tarda en asentir con alegría—¡Me gusta! ¡Esas son mis chicas!—alcanza a abrazar a las mellizas, apretujándola entre sus musculosos brazos—No hay nada como apoyarse entre ustedes. Podrán hacer muchas amigas.
Max espera lo mismo. Hasta hace poco ha empezado a relacionarse con mas chicas, antes se la pasaba de sol a luna con Blake y Van, que si no fuese porque tuviera dos hermanas pensaría que es un chico mas. Piensa si tal vez deberían decirle el nombre del club, pero al instante lo descarta. Vince se creerá que es un club de los Beatles y se pondrá a lloriquear de por qué no se unen a uno de los Stone. Mejor dejarlo así antes de mas dolores de cabeza y cumpla con la promesa de tatuarles el famoso logo de su banda preferida.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Sábado en la noche, Blake se replantea una y otra vez si debería ir a buscar a Max e invitarla a ver el partido que se emitirá en media hora. Ha comprado cervezas, sus snacks preferidos e incluso se puso la remera del equipo de los Yankees. Todo listo, todo preparado. No se ha olvidado de empaquetar galletas de chocolate para Joe y patatas picantes para Jack. Sería extraño llegar con agasajos para una de las Stone cuando toda su vida ha sido detallista con las otras dos.
El pelinegro suspira con la guitarra entre sus manos sin entender como aun no está donde las Stone. Hicieron las paces, pidió perdón y ella lo disculpo. La promesa silenciosa de intentar que las cosas fueran como antes es difícil de cumplir. No quiere sentirse incomodo a su lado, jamás se ha sentido incomodo junto a Max, y se le fue tan extraño esas semanas separados. Nunca han estado tanto tiempo sin hablarse, evitándose. Nunca. Podía acostumbrarse a la indiferencia de Joe y las peleas con Van, pero nunca a la ausencia de Maxine. Fue como caer al vació en un pozo, mas silencio del que le gusta. Demasiado frio y angustioso.
Dos toques en la puerta de su habitación y solo se abre al dar su aprobación. Marge se asoma por la puerta con una dulce sonrisa en el rostro. Blake se la devuelve apenas, nunca ha sido demasiado expresivo o sonriente, ni siquiera con su madre. Otra vez, Marge ha decido utilizar un vestido para su salida de este sábado.
—¿Seguro que no quieres que me quede contigo?—inquiere entrando en la habitación y se sienta a los pies de la cama del chico.
—Está bien, iré a ver el partido de esta noche donde las Stone—explica sin más, volviendo a los acordes de su guitarra con naturalidad, fingiendo no notar lo que lleva meses sabiendo.
—Salúdalas de mi parte. No volveré tarde...
—No tengo siete años.
Marge le sonríe a pesar de la brusquedad.
—Aún así, no volveré tarde.
Le da un apretón en la rodilla antes de salir de la habitación. Blake no deja de tocar la guitarra por más que piensa que se ha puesto más perfume del necesario, está casi impregnado en su habitación y apenas estuvo unos segundos. Según lo que ha sabido, Marge está saliendo con un tipo hace unos tres meses, cuando las salidas con Julie se volvieron de una vez cada mes a todos los fines de semana. Ella siempre pregunta si debería quedarse con él, y aunque hay veces que le gustaría decirle que si, Blake entiende que su madre aun es joven y le parece bien que intente empezar de nuevo. Si aun no le ha dicho es porque debe tener sus razones, así que esperara paciente hasta que ella decida contárselo.
Marge era demasiado joven cuando se enamoro de su progenitor, Stephen. Apenas tenía unos 18 años cuando quedo embarazada de él. Demasiado joven para ser madre, para intentar ser adulta cuando aún era una niña. Demasiado inocente para enfrentar la crueldad de ese hombre. Blake se crió prácticamente encerrado en el armario de su habitación, intentando de esa manera opacar los gritos de dolor de Marge y los insultos y palabras sin sentidos de Stephen. Había veces en la que él tampoco podía escapar de la furia de ese ser abominable, y una prueba de ello eran las marcas que llevaba en su espalda. Marcas que hasta el día de hoy le molesta que le presten atención. Las personas llevan cicatrices por dentro, se les fácil ocultarse tras sonrisas falsas y tonos cantarines. En cambio, él está expuesto: su historia y todo su dolor están expuesto en las marcas que Stephen se aseguro que llevara consigo.
—No volverá nunca. Te lo prometo, chico —le dijo Vince Stone esa noche después de que corriera a su casa a las 3 am con un ojo morado y la remera desgarrada. Todavía se le camuflan los sonidos de los truenos con los golpes sordos de Stephen contra su mama.
No vio mucho de la paliza que Vince le propino a su progenitor, Jack se lo llevo a upa antes que pudiese ver algo mas y lo obligo a esperar en la sala de la casa a que su mamá llegara por él. Marge estaba en tan mal estado que Vince tuvo que llevarla al hospital. Esa fue la primera vez que conoció a las hermanas Stone. Se habían despertado de los fuertes golpes de la puerta que dio apenas llego, tan temeroso que Marge pudiese morir. Recuerda que las tres vestían pijamas iguales de las chicas superpoderosas, cada una con un color característico. Joe iba de verde, Max de celeste y Jack de rosado. Hasta el día de hoy siguen llamándose como ellas.
—Recuéstate—le ordeno Jack señalando al sillón de la sala.
Blake dudo en hacerle caso, demasiado preocupado y alterado en esos momentos. Los ojos de Jack siempre han sido tranquilos y severos desde que la conoció, pero ni aun así le hizo caso. No era la primera vez que recurría a un vecino en busca de refugio, en su antiguo vecindario le solían abrir la puerta, aunque después se desentendiesen del problema y se aseguraran de dejarlo con disimulo y sin que los pillaran en el patio de su casa para no liarse en problemas con Stephen. Blake estaba acostumbrado a que las personas hicieran la vista gorda, solo era cuestión de tiempo en que el padre líder llegara y le llevara de vuelta a su casa, dejándolo a su suerte.
Sin embargo, Blake no supo que esa noche cambiaría por siempre su vida. Recuerda que las mellizas se acercaron: Joe extendiéndole su peluche preferido y Max su manta. Las miro sin entenderlas, desconfiado y dando un paso hacia atrás. Ninguna de ellas se movió. Todavía tenía en la cabeza los ojos dulces e inocentes de Joe y los cariñosos y comprensivos de Maxine. De pequeñas, eran más parecidas. Al ir creciendo, comenzaron a diferenciarse. En ese tiempo parecían dos gotas de agua.
—Papi dijo que te cuidáramos hasta que llegará tía Julie—explico Joe dejando el peluche entre sus manos. Se refregó los ojos, cansada.
—Hace frio—Max lo cubrió con su manta por alrededor de los hombros, ignorando su sobresalto—¿Quieres mirar Dragón Ball? ¿Podemos?—volteo hacia Jack en busca de aprobación.
Esa noche fue horrible para Blake. Su padre casi los mata, su madre estaba inconsciente la última vez que la vio y no sabía si volvería a verla. Pero fue la compañía de las Stone que la pesadilla se hiciera más ligera. Trajeron sus bolsas de dormir y se tiraron en el suelo mientras él estaba en el sillón, acurrucado con el peluche de Joe y la manta de Max. Miraron los primeros capítulos de dragón ball después de haber afirmado nunca antes haberlo visto, ofendiendo por completo a las tres hermanas.
Convivió con ellas al menos cuatro días con los cuidados de Julie antes que a Marge le dieran el alta y pudiesen regresar a casa. Pese a que vivió los siguientes días con temor a que Stephen volviese, eso nunca ocurrió. Vince se ocupo de conseguirle una enfermera en lo que terminaba de recuperarse y Jack lo llevaba al kínder junto a las mellizas y pasaba a buscarlos. Meredendaban juntos, cenaban juntos. Incluso lo obligaron a abrazar lo que de por si llevaba una marca personal en la familia: animes, boxeo y los Rolling Stone. Una vez que su madre se recupero, Vince le ofreció trabajo en su taller y le enseño todo lo que sabía, años después le ayudaría abrir uno propio.
Es consciente que su infancia pudo haber terminado peor de lo que de por si fue. Puede que todavía estarían soportando la mierda de Stephen, que todavía fuese ese niño asustadizo y sin herramientas para defender a Marge y a él mismo. Haberse topado con los Stone fue de las mejores cosas que le sucedió en la vida, al igual que los Hounter. Le dieron un hogar, una familia unida. Lograron volver a ese niño triste en uno muy distinto; si seguía siendo reservado, introvertido y desconfiado, pero al menos tenía amigos con los que jugar y un lugar donde su madre y él estarían a salvo. Y está agradecido, más que agradecido. Es feliz con su vida actual, incluso cuando los malos recuerdos le vienen, las pesadillas le ataquen de noche y el terror a las tormentas nunca lo abandonen.
Con todo eso en mente, decide dejar de lado la guitarra, la incomodidad con Max y sus propios sentimientos para ir hacia lo de sus vecinas. Va directamente hacia la habitación de Joe por la enredadera que une a las dos casas. Saca la llave que le ha dado la chica en el pasado y abre la puerta corrediza para meterse adentro. Como siempre, la habitación de Joe es un desorden completo. De seguro ha tenido una cita y no ha sabido que ponerse, así que ha revuelto todo su armario intentando buscar algo que le gustase. Cruza la puerta para ir hacia la habitación de al frente, antes que pudiese llegar, esta se abre con Van saliendo de allí. El encuentro de miradas es inmediato al igual que la discordia entre ellos. Ambos hacen una mueca de disgusto, claramente ninguno feliz de verse las caras.
—¿Qué haces aquí?
—Eso es lo que yo debería preguntarte—le frunce el ceño con evidente molestia. Van le responde con una sonrisa seca y arrogante.
—Que te importa.
—¿Hacia dónde ibas? ¿A la habitación de Joe?—adivina al instante.
—¿Y tú? ¿Acaso ibas a rechazar de nuevo a Maxie?—ataca Van acercándose hacia él.
Blake no da más de dos pasos hasta que se enfrenta a Van con toda la intención de soltarle un puñetazo. Es inevitable que se le hierva la sangre cada vez que lo tiene en frente después de la pelea hace dos semanas. Por un momento, Blake pensó que tal vez, solo tal vez, Van iría enserio con Joe y dejaría de pensar con el pene, o al menos se correría antes de dañarla aun mas. Pero no, tuvo que cagarla de nuevo. Como si no hubiese sido suficiente todo el tiempo que la hizo sentir como basura. Vale, no tenía el derecho de entrometerse en la vida de las personas, al fin y al cabo fue la decisión de su amiga y se atenía a todas las consecuencias que conocía por experiencia propia.
«Es que es demasiado». Admite que tiene mas cosas en común con Maxine, pero Joe es su alma gemela. No de la manera romántica, jamás podría; sino de la manera en que conectan todo pensamiento y sentir con solo intercambiar miradas. Interpreta sus silencios, sus gestos, conoce sus miedos más oscuros y hasta se atreve a saltar el balcón en plena tormenta eléctrica con tal de hacer una carpa dentro de las sabanas y darle el consuelo necesario para ayudarlo a dormir. Por eso y mucho más, Blake no siente que debe quedarse con los brazos cruzados de ninguna manera. Ver el abuso y el dolor de la persona que más quiere en su vida le ha enseñado que no puedes dejar que nadie lastime a quienes amas si tienes la oportunidad de evitarlo y hacer algo al respecto. Ya no tiene seis años como para esconderse en el armario, ahora está dispuesto a liarse a golpes con quien sea, incluso si ese es Van.
—Ese no es tu asunto.
—Tampoco es tu asunto mi problema con Joe, así que apártate.
Blake suelta todas las cosas de inmediato que caen al piso en un estruendo, le sujeta de la camisa al rubio al mismo tiempo que esté sujeta su remera entre sus puños. Parecieran a punto de librar una batalla campal, y casi lo logran, solo que en ese instante sale de la habitación principal de la casa el gran Vince Stone, abriendo en grande los ojos al verlos frente a él.
—¿Blake? ¿Van?—mira el uno al otro, confundido—¿Qué hacen aquí?
Se separan de inmediato y Blake se agacha para levantar la bolsa. Menos mal que no ha visto las cervezas antes que le suelte un sermón del por qué no deberían beber siendo tan jóvenes. Vince es un hombre corpulento de un 1,90, de hombros anchos, abdomen marcado, piel levemente tostada y los ojos rasgados color café. Los años parecen no demostrar que lleva más de 45 años por arriba, pues se ve tan jovial y con una alegría alumbrante como siempre, de esa que heredaron las mellizas. Esta vez ha dejado que el cabello le crezca hasta los hombros, de seguro está esperando a que sea lo suficientemente largo para intentar volver a cortarse el cabello como Mick Jagger. Blake todavía recuerda las patadas que le propino a Van y a él luego de que Dan les prometiera que les compraría un auto a control remoto si lo rapaban mientras dormía. Nunca tuvieron su auto control, pero si una paliza por parte de Vince y un castigo de cortesía de sus madres.
—Ah, ya entiendo. ¡Vinieron a verme!—sonríe el musculoso hombre abriendo los brazos para ellos.
Ninguno se atreve a contradecirlo, jamás le ha hecho gracia que vayan saltando de balcón a balcón. Fingen una sonrisa y se acercan, pronto este los toma rápidamente de cuello de sus prendas, cambiando por completo su expresión.
—¿Se piensan que soy un viejo estúpido? ¿Qué les dije eso de andar saltando de una casa a otra? —los acerca hacia si, pulverizándolos con la mirada—Estoy pensando seriamente si córtales el pene para asegurarme...
—Tío, por favor —se ríe Van escabulléndose. El Stone no le quita la mirada desconfiada—Usted sabe que Maxie es mi compadre, ¿cómo podría?
Vince le suelta un zape en la cabeza, tan fuerte que Van por poco no cae al suelo.
—Sería comadre, en todo caso.
—Si, eso...—el pobre se soba la cabeza, aunque Blake se ve satisfecho por ello.
Sin embargo, el golpe también le llega a él. Por poco y no se da de jeta contra el piso. ¿Qué demonios hace este hombre para tener esa fuerza?
—¿Y eso por qué fue?—se soba la cabeza con dolor. Todavía no se acostumbra a los golpes, por más que ha tenido miles de esos en sus entrenamientos o en sus regaños.
—Tú también haces mal en cruzarte a ver a mi princesa—le mira como si fuese una cucaracha—Los niñatos como tú con su cara de borrego son más peligrosos que este idiota.
—¡Idiota pero encantador!—aclara Van con pura vanidad.
—¡Ja! ¿Qué tienes tu de encantador?—Vince envuelve su cuello alrededor de su musculoso abrazo para revolverle el cabello al chico. Por la expresión de Van, Blake tiene cuidado de no disfrutar demasiado su sufrimiento—Solo eres un niño feo y llorón. Todavía recuerdo cuando te hacías pipi y me pedias que te lave las sabanas antes que tu mama se diese cuenta.
—¡Auch, auch! ¡Soy un ser mortal a tu lado, ten piedad!
Vince lo suelta carcajeandose, Van intenta acomodarse el cabello mientras que Blake no hace más que sonreír. Siempre es bueno verlo al viejo.
—Venga ya, vamos a ver el partido—les palmea la espalda a ambos antes de bajar por las escaleras.
Los dos lo siguen sin tener la oportunidad de rechazarlo, aunque se procuran en el camino enviarse miradas fulminantes y empujones para intentar que alguno tropiece por las escaleras y se rompe una pierna. Van le pone el pie entre sus piernas, tropezándose. Para su suerte, acaba agarrándose de la baranda mientras el maldito rubio va bajando rápidamente los escalones con una sonrisa cínica y victoriosa en su rostro. Blake realmente piensa si debería contarle a Vince sobre el romance secreto (vale, no tan secreto, solo que él no lo sabía) de su princesa y el adefesio, así tal vez lo descuartiza y le da de comer a los perros. Con gusto lo ayudaría.
Una vez que llegan a la sala, a la única persona que ven es a Dan, quien está sentado en el largo sillón en forma de L con una cerveza en la mano y frente al televisor ridículamente gigante. La sala de los Stone siempre ha sido extraña, parece más un museo de música que una sala de una casa común y corriente. Todas las paredes de la casa, incluso la de los baños y la cocina, llevan de colores negro, rojo y blanco. Ningún otro, salvo en el cuarto de sus hijas, que se han esforzado en hacerle entender que su espacio, sus normas. Lo que más le gusta a Blake del lugar es la preciosa barra que tiene con todos los licores probados y por probar, por detrás de este en la pared roja, depositan los cuadros de las grandes figuras de la música que va desde los clásicos hasta Ozzy Osbourne, Peat Shot Boys, Janis Joplin, y, por supuesto, con los Rolling Stone liderando con un cuadro el triple de grande que los demás. La sala se conecta con otra en que los sillones llevan forma de una lengua gigante y otro de piano, al lado de estos hay mesas de luz en forma de batería. Allí es donde Vince deja en una pared la enorme colección de vinillos y cds que viene acumulando desde su juventud, algo que han heredado sus hijas y siempre se las ve rellenando espacios vacios. Por poco y terminan con la segunda pared, Blake piensa que tal vez deberían empezar a armar un mueble nuevo para la tercera parte. Hay una tocadiscos antiguos y otro más moderno, además de un equipo de música que Marge le regalo en el ultimo cumpleaños del viejo. Y ni hablar de las guitarras que están reposadas en sus respectivos pies.
Otra cosa por agradecerle a Vince: su influencia en buenos géneros y el amor por la música.
Se sobresalta al sentir a Jagger refregarse entre sus piernas, pero pronto lo ignora ante el silbido de Dan, corriendo directo hacia sus brazos. El mayor de los Hounter ha dejado su cerveza sobre la mesa ratona en forma de guitarra acústica, concentrándose en acariciarle por detrás de las orejas al animal. Vince se deja caer a un lado, y al notar que los otros dos no lo han seguido, voltea sobre su hombro.
—¿Qué les pasa? Vengan.
—En verdad, vinimos a ver a las chicas —dice Van buscando con la mirada a alguna de las Stone, pero ni rastros de ellas.
—¿Otra vez pasándose por el árbol y la enredadera? —suspira Dan con falso pesar—Deberíamos tirarlo abajo.
—¿Cómo que "otra vez"?—Vince les lanza una mirada incrédula—¿Acaso ustedes no pueden tocar la puerta de mi casa que tienen que invadir las habitaciones de mis hijas? ¿Por qué no pueden ser normales?
—No volveremos a hacerlo—dice Blake al instante con su usual seriedad.
Van no dice nada, pues él nunca promete algo que no hará.
—¿Y las chicas?—insiste el rubio.
Blake tiene la misma duda. Es el partido de los Yankees, ellas nunca se lo pierden. Bueno, a Jack le vale mierda y a Joe también, pero a Maxine no.
—Se han unido a un club—Vince toma la cerveza que le tiende Dan recién sacada del pequeño refrigerador que tienen cerca. Pronto pierde interés en los adolescentes, concentrándose en los jugadores saliendo al campo—No volverán hasta dentro de unas horas.
Van rechista su mala suerte y va directo hacia la puerta delantera para cerrarla tras de si. Ni Dan ni Vince le prestan atención. En cambio, Blake se queda un momento más, recordando sobre el club que Max le comento esa mañana. El club de los corazones solitarios, que consiste en que las miembros no pueden salir con nadie hasta que terminen el instituto. Apenas lo escucho, pensó que era una estupidez. Tener que unirte a un club para evitar salir con alguien, ¿qué sentido tiene? No lo comprende. De todas formas, al escucharlo y ver a Max tan convencida le asusto. No lo entendió en ese entonces y tampoco lo entiende ahora: ¿por qué le invade un pesar por dentro?[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
El domingo en la noche tienen una cena familiar en la que incluye a los Hounter y los Parker, pues ellos también forman parte de los Stone y los Stone de sus familias. Maxine cree que deberían optar por portar todos el mismo apellido, pues no dejan de ser como un clan. Nunca falta a las reuniones del segundo y cuarto domingo del mes, es obligatorio asistir y llevar la fiesta en paz, incluso si han tenido una pelea. La vez pasada la pudieron esquivar porque Marge tuvo una urgencia con una amiga y salió disparando a quien sabe dónde, lo cual fue muy bueno para evitar tener que sentarse en la misma mesa que los Hounter y Blake. Pese a que las cosas con este último se resolvieron, Max aun sentía el estomago revolverse con fuerza al tenerlo cerca, no pasaba la incomodidad ni los sentimientos de vergüenza y humillación que sintió al confesarle su amor y obtener una respuesta tan brusca. Además, viendo desde su panorama, Van no despegaba la mirada de Joe y esta le devolvía en pocas ocasiones, pero siempre cargada con odio. En cambio, Jack hacia como que Dan no existía. Este tuvo que pedirle cuatro veces la ensalada de patatas hasta que finalmente se lo paso en silencio, consciente que estaba llamando la atención de los adultos.
El único problema que veía de que las familias fuesen tan unidas es que existían solo dos adultos responsables de los seis, o al menos de los cuatro, considerando que Jack y Dan son mayores. Entonces, cada vez que había problemas entre el grupo y era demasiado evidente, Marge y Vince toman cartas en el asunto y los sientan a todos en el sillón para que puedan tener una conversación sana, una comunicación que abra las puertas de la comprensión y el perdón.
Justo como sucedía en aquel momento.
Están sentados en el sillón en forma de L. Ellas ordenadas de mayor a menor desde un lado y del otro, casi enfrentándose, están los chicos. Max se siente nervioso al observar a Vince y Marge hablar desde una esquina, segura de que la mujer debe estar informándole sobre lo que ha notado entre ellos estas últimas semanas. No le agrada la idea de que los adultos metan las narices en esos asuntos. Podrían empeorar las cosas.
—Esto es tú culpa, Jack—masculla Joe por debajo—Debiste disimular más.
—Tu debiste disimular—replica la mencionada sin apartar la mirada de los dos adultos—Le pusiste la cara de asco a Van cuando te paso las patatas.
—Es que lo odio.
—Pues, bienvenida al club del odio contra los Hounter.
—Demasiados clubs —suspira Max echándole un vistazo hacia los muchachos. Cruza miradas con Blake, su corazón da un brinco ante la profundidad de sus perlas oscuras. Parecen curiosas, como si quisiera preguntarle algo. Se las arregla para sonreírle cortamente antes de desviar la mirada, nerviosa. Puede sentir aun los ojos de Blake sobre ella, pero prefiere ignorarlos. Ya hay presión de más en el ambiente.
Finalmente, Vince y Marge se acerca con su postura de padres comprensivos y dispuestos a escuchar, aunque está segura que Vince podría explotar en cualquier momento y Marge tendría que ser la mediadora. Max agradece que cumpla ese rol, así no se enfrentaran a la ira de la bestia ellas solas.
—¿Pueden decirnos que ha sucedido entre ustedes en mi ausencia?—su padre es el primero en preguntar, tomándose el tiempo de mirarlos uno por uno. Repara en Dan, quien parece más desinteresado que todo el resto—Empieza tu, niño.
—¿Yo?—se señala a si mismo, tiene el descaro de mirar hacia atrás con su sonrisa pedante.
—Si, tú, ¿a quién estas buscando?
—Pues al niño. Aquí frente a ti hay solo un hombre inteligente y maduro—se acomoda la camisa, enderezándose en el asiento—Niños son estos dos idiotas. Ellos empezaron los conflictos con sus hijas.
Van y Blake voltean a mirarlo fulminantes mientras que Dan deja reposar su espalda sobre el respaldo, más interesado en uno de los tantos libros que lleva siempre a mano. Los dos críos están por enfrentar la furia de Vince, no es hasta que Marge lo aparta de un culaso y se posiciona frente a ellos más calmada. Por detrás, Vince se cruza de brazos y con los ojos prometiéndole muerte si se han pasado de listos.
—Blake, he notado que ya no vas a la escuela ni pasas tiempo con Joe ni Max, sobre todo con Max—le dirige una mirada a la mencionada, tensándola—Siempre están juntos después de clases. ¿Ha pasado algo?
Ninguno responde, quebrando los nervios del ex boxeador. Intenta ir hacia los críos para zamarrearlos hasta que hablen, pero Marge le deja una mano sobre el hombro para que le dé tiempo.
—¿Maxie?—va hacia ella. Sus nervios aumentan a mil.
—Hemos discutido —juguetea con sus uñas hasta quebrar algunas, cuidando sus palabras ante el temor de las reacciones—Nada de qué preocuparse, ya hemos hecho las paces.
—¿Enserio?—Marge se cruza de brazos y levanta las cejas en alto, sin creerle un pelo—Porque apenas y le has dirigido la palabra. Lo mismo que Joe—mira hacia la reciente pelirroja—No le has hablado ni a Blake ni a Van. Al menos, te tomas el tiempo para maldecirlos una vez cada cena y debo de recordarte que no es momento ni lugar. Y ahora que lo pienso... hace unas semanas ellos pelearon en la escuela. Tuve que ir a dar la cara por los dos. ¿Ustedes saben por qué, chicas?
Las mellizas comparten una mirada antes de negar. El lío ahí es que Marge los conoce bien, muy bien. Ella intuye mucho más de lo que podría hacerlo Vince, es quien más ha pasado tiempo con ellos. Max esta por inventarse una historia, lo que sea de tal de librarse de ese horrible interrogatorio.
—Ya, yo diré la verdad —Van se planta de inmediato, adelantándose. Todos dirigen la mirada sorprendida hacia él. Max esta por lanzársele encima, pues sabe que Van jamás miente. Nunca de los nunca—Sucede que Max le conto un secreto a Blake y él reacciono muy mal, así que discutieron y yo discutí con Blake porque discutió con Max, lo que llevo a los golpes—explico con mucha calma y seguridad, convenciéndolos. Marge y Vince fruncen el ceño al escucharlo, intentando seguirle—Al mismo tiempo, Joe se molesto con Blake por su reacción con Max y está enojada conmigo porque me porte mal con ella, así que Max se molesto conmigo.
—¿Como qué "te has portado mal"? —pregunta el hombre. Aprieta tan fuerte los nudillos que se vuelven blancos. Max piensa que tal vez, solo tal vez, debería saltar encima de su padre, picarle los ojos y no soltarlo hasta que su amigo corra hasta el otro lado de la ciudad.
—Si, ya sabe que a veces soy un imbécil —se encoge de hombros con resignación—Producto de ser hermano de ese sujeto —señala a Dan, quien le echa un vistazo por arriba de su libro y les guiña un ojo antes de volver a la lectura—No es nada de qué preocuparse. Blake y Max han hecho las paces, estoy acostumbrado a que Joe me odie, me disculparé con Max correctamente y solo será cuestión de tiempo para que Blake ruegue mi perdón como el lame botas que... —se ve interrumpido ante la patada que le proporciona el pelinegro. Van salta sobre el sillón, le ha dado demasiado fuerte —¡Pendejo! ¡Ahora no voy a perdonarte!
—¡No quiero tu perdón, rata asquerosa!—le grita de regreso, listo para soltarle esta vez un puñetazo.
Pareciera que esa breve discusión, que es interrumpida por Vince, lo hace ver como una pequeña pelea de niños como las que tenían antes. En verdad, va mucho más que una simple discusión. Pero sabe que Van a omitido las partes importantes para no armar un lio mayor. Suerte que fue él quien hablo, pues ella es malísima mintiendo y todos saben que Van es honesto, así que le creerán.
—¿Y qué es ese secreto?—insiste Vince, curioso—¿Por qué se desato toda esa pelea por un secreto?
—Es que Max le dijo a Blake quien le gustaba —suelta Van de sopetón.
Nuevamente los presentes voltean a mirarlo con los ojos bien abiertos, unos más asesinos que otros. Dan, por su parte, aprieta con fuerza los labios para no echarse a reír del bocón de su hermano. Max siente el corazón acelerarse a tal velocidad que no cree poder calcularla, pero si es lo suficiente como para que esté a punto de estallarle. A Vince por poco se le cae la mandíbula.
—¡¿Qué?!
—Si, es que ese sujeto es un imbécil, hasta la rechazo horrible—prosigue Van como si nada, caminando hacia la otra parte de la sala, resguardándose. Max nota como las venas del cuello de Blake sobresalen y cree verlo a punto de lanzarse sobre al rubio—Un gilipollas de lo peor. Es por eso que Mojo Jojo se enojo, porque sabe que ese cabrón no es lo suficientemente bueno para nuestra Maxine—le sonríe como un padre orgulloso—Pero no se preocupe, Maxie ha entrado a ese club raro y su corazoncito estará a salvo para que conozca un hombre con pantalones, ¡con los huevos bien puestos!—exclama con énfasis— así como usted, tío.
—Pero...—Vince se queda sin palabras, repasando la mirada por cada una de sus hijas hasta que recae en la mayor—¡Te dije que cuidaras a tus hermanas, eso implica que no se fijen en gilipollas! ¡Y rechazada! —mira hacia Maxine rojo de la furia, haciéndola encogerse sobre si misma—¡Dime quien es el idiota que ya mismo voy a jalarle las bolas!
—Mejor descuartícelo, tío. Ya le dije que no tiene bolas —sugiere Van como si le sugiriera que mirase la última temporada de Orange is the New Black.
Maxine se queda callada, asustada y no se atreve a siquiera mirar al pelinegro. No, no. Mejor ni siquiera pronunciar una vocal. Vince dirige su mirada hacia Blake, quien se sobresalta.
—¡Tu dímelo! ¡A ti te lo dijo! ¡¿Quién es ese cabrón?! ¡Me lo voy a montar!
Y mientras Vince maldice, Max solo se tapa la cara con las manos sin poder entender cómo es que no se cae un meteorito y termina con esta horrible situación.
Jaeger.
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Re: The Lonely Hearts Club.
CAPÍTULO 06.2
Joe Stone & Van Hounter || Jaeger.
- I can be your hero:
Los gritos de Vince prosiguieron al menos 20 minutos hasta que una llamada celestial cayó del cielo y tuvo que ir hasta su oficina para atender, no sin antes jurar que atraparía al cabrón que se atrevió a joderla con su bebe. En otro momento, quizá Joe estallaría a carcajadas limpias por lo irónico de la situación, sin embargo, verla a Maxie a punto de convertirse en un avestruz con la cabeza debajo de la tierra la detuvo.
Blake no está menos avergonzado que Max. Tal vez nunca debió contarle a Marge todo el lío que se armo entre esos dos cuando le cuestiono hace una semana si sucedía algo con ellos, al menos Marge sabe guardar secretos y nunca la delataría.
—Blake, Van, sé que es imposible para ustedes llevarse bien, pero han sido amigos tantos años que supongo que deben hallar algo bueno del otro si siguen siéndolo después de mucho—comienza por los dos chicos, quienes se ignoran al instante. Suspira. No debería de preocuparse tanto, solo bastara un poco más de tiempo para que limen asperezas.—¿Joe, Van?—va hacia el tercer conflicto, los mencionados cruzan miradas, pero rápidamente ella la desvía y cruza de brazos—Sé que las cosas han sido complicadas para ustedes estos últimos años —dice suavemente, refiriéndose a la relación. Marge fue una perfecta aliada para evitar que Stone padre se enterara—Intenten hallar un equilibrio para que ninguno de los dos salga herido, ¿de acuerdo?
Ambos asienten sin más. Es imposible entre ellos, así que mejor ni replicarle.
—Joe, Blake... bueno, ustedes se arreglaran pronto —se encoge de hombros, más segura que nunca. La pelirroja le echa una sonrisa cariñosa hacia su mejor amigo, quien se la devuelve al instante. Suficiente, las paces ya están hechas.—Ahora, el último conflicto....
—Esas han sido todas las peleas, tía.
—Me refería a Jack y a Dan.
Los dos reaccionan con sorpresa, dejando de lado lo que están haciendo: Jack con su celular y Dan enfrascado en su libro. El ambiente parece más tenso que antes.
—¿Qué pasa conmigo?—Jack se cruza de brazos con su indestructible indiferencia.
—¿Pueden decirme que ha sucedido entre ustedes dos?—los observa confusa.—Pensé que volverían a ser como antes una vez que Dan volviese.
Este ha borrado toda expresión sorna de su rostro, a Joe casi se le hace irreconocible verlo tan serio. Se ve cauteloso mientras que Jack mantiene su frialdad a flote, pero inquieta. La conoce bien, le ha afectado la pregunta. Lo notó hace unas semanas, el hecho de que Jack y Dan se ignoran mutuamente, o al menos Jack lo hace; el segundo parecía cuidadoso a su alrededor. Creyó que el distanciamiento de 4 años separados fue lo que creo una brecha entre ellos, aun así que estaban en buenos términos. Solo dando un vistazo hacia atrás, recordó que solían ser tan unidos como Blake y ella, incluso aun más. En ese tiempo, Jack sonreía más de la cuenta y casi siempre era Dan el culpable de todas sus carcajadas y su buen humor. ¿Habría sucedido algo similar entre ellos como Blake y Max, como Van y ella? Y en ese caso, ¿quien había amado a quien, y quien había lastimado a quien?
—Tenemos diferentes intereses —responde Jack retomando la postura. No le cree un pelo, el conflicto va mas allá—Ya no somos críos.
—De todas formas...
—Hemos terminado —dice tajante, siempre a la defensiva—Nosotros podemos solucionar nuestros problemas, Marge. Somos adultos ahora, así que no le veo la necesidad que intentes esclarecer lo que de por si ya está.
La morena no parece convencida por ello, pero lo deja estar.
—Bueno, iré a traer el postre. Lo deje en casa—les sonríe con cariño a sus pequeños y pasa al lado de Van, palmeándole la espalda—Asegúrense de no crear líos en mi ausencia.
Finalmente, Marge se marcha en busca de su famoso postre de frutas y deja un tenso silencio entre todos. A Joe le incomoda situaciones así, por lo que pronto se apresura a sentarse al lado de Blake y entrelazar sus brazos, sonriéndole.
—Ahora puedes llevarme a la escuela, ¿cierto?
Blake no tarda en sonreírle y asentir.
—Siempre he podido hacerlo.
—Si, pero no merecías mi presencia.
Van suelta un bufido al mismo que Max un suspiro de alivio. Al levantar la mirada cruza con la de Blake, y antes que pudiese decir algo, su melliza levanta la mano en alto.
—No digas nada. NADA.
—Solo iba a decirte que también podía llevarte a la escuela...
—Yo voy a llevarla—Van se apresura a sentarse al lado de Max, pasándole el brazo por los hombros—Necesito la compañía de mi comadre. Moriré si paso un día más sin mi Maxie.
Max le retira el brazo con brusquedad, fulminándolo con la mirada.
—Todavía estoy furiosa contigo.
—¡Pero ya me he disculpado con Joe! —espeta este antes de volver hacia la mencionada, esperanzado.
—Como si sirvieran de algo tus disculpas —replica esta con los ojos en blanco.
—Yo...
—Bueno, bueno —Dan agita su libro para darle aire, de nuevo con su usual actitud burlona—Aquí lo importante es que Vince le quitara las bolas a Blake cuando se entere y a ti también, hermanito. Ya espero ver eso.
—¡Ni se te ocurra abrir la boca! —chilla Joe en su dirección—Deja de armar líos.
—Yo no los armo, ustedes lo hacen y yo solo me divierto —se encoge de hombros con despreocupación.
«Desgraciado», piensa Joe y cree que todos piensan lo mismo.
—Porque accionar es lo que menos se te da, ¿cierto?—le suelta Jack con una sonrisa amarga. Les toma por sorpresa la acidez con la que le habla, mucho más de la que usualmente porta. Dan vuelve a mostrarse serio, pero rápidamente intenta retomar su postura. No parece convencer a nadie—Solo mantente al margen, es lo que te sale bien.
—Ya oíste a Marge: una charla sincera resolverá conflictos —dice con su tono despreocupado de siempre, pero cauteloso, tanto que a Joe vuelve a sorprenderse. ¿Qué paso entre estos dos?
—Algo tan simple no resuelve el pasado—Jack se levanta del sillón, dispuesta a irse a su habitación. No da dos pasos en que Dan la alcanza tan rápido que Joe no sabe en qué momento se levanto.
—Si podemos hablar ahora...
—No.
Las mellizas comparten una mirada entre ellas antes de voltear hacia los otros dos presentes. Los cuatro no tienen idea de que es lo que paso, y es que estuvieron tan encimados en sus propios problemas que no notaron el de sus hermanos mayores. ¿Sucedió algo en estas semanas, en el transcurso en que Dan estudiaba a fuera o antes? No puede recordar indicio alguno del pasado que le sonara, solo tal vez que Dan se fue sin despedirse de nadie, incluso de su mejor amiga.
—Lo que sea que estas buscando conmigo, olvídalo. No me agrada tenerte cerca ni un poquito, pero eres parte de la familia, así que supongo que tendré que soportar verte durante un tiempo.
—¿Y qué vas a hacer mientras tanto? ¿Ignorarme?
—¿Tengo que perdonarte, entonces?—Lo ve desde arriba a abajo con desprecio, como si realmente lo odiara. Además, ¿perdonar qué?
—Jackie, por favor...
Joe no da créditos a lo que ve: el gran Dante Hounter por poco rogándole a la pelinegra con sus ojos cafés inundados de arrepentimiento. Ahora más que nunca esta curiosa de saber que sucedió. Jack es malhumorada y no mide sus palabras con nadie, pero hasta Dan tenia mas privilegios que ellas que eran sus hermanas. O al menos, solía tenerlos.
La pelinegra toma una gran bocanada de aire, parece que estuviese controlándose para no soltarle un puñetazo.
—No me interesa tener ninguna relación contigo, ni siquiera amistad. Por lo único que estas aquí es porque sigues siendo parte de la familia como Van lo es después de cagarla con Joe y Blake con Maxine—los mencionados se tensan, mirándose rápidamente entre ellos con incomodidad—Pero lo nuestro es distinto: no hay retorno atrás, no hay segundas oportunidades y, definitivamente, no podemos hacer como si nada sucedió. Sería demasiado bajo incluso para ti pretenderlo.
Dan mira intentando decir algo más, pero no se atreve. Es como si no pudiese replicarle nada y se atraganta con sus palabras. Los adolescentes los observan con curiosidad e inquietud el duelo de miradas entre ellos. Que Jack lo maldiga no es noticia, solo que esta tan enojada y resentida que hasta Dan no se atreve a decir alguna estupidez para despejar el tenso ambiente.
—Creo que podríamos hablarlo en un lugar más tranquilo —el chico opta por una postura más adulta, siempre reservando sus problemas.
—Descuida. A diferencia de ti, yo sé mantener escondidos los trapos sucios de otras personas —le sonrió con sarcasmo—Por hoy es suficiente con verte. ¿Vas a irte o tengo que abandonar la sala de mi propia casa para tener ese gusto?
—Jack, no lo eches. No puedes...
La voz de Joe se murió ante la mirada fulminante que le brindo su hermana, sobresaltándola. No es de las que comúnmente está acostumbrada a recibir: esta prometía pagar las mismas consecuencias que el pelinegro estaba pagando, así que se quedo callada al igual que los demás. No es asunto de ellos, lo ha dejado en claro.
Al no encontrar respuesta, Jack camino con pasos rápidos camino a la puerta y descolgó la chaqueta en el perchero de la entrada.
—Espera—la detuvo Dan, dando unos pasos hacia ella—Esta bien, yo me voy. Esta es tu casa después de todo.
Sin más, sin siquiera darle una segunda mirada, solo se marcho cerrando despacio la puerta tras de él. Jacqueline solo lo observa marchándose sin perder la compostura. Solo hay odio y desprecio en sus ojos. No cabe otra emoción.
—Jack, eso fue cruel—dice Maxie preocupada por su amigo, a quien considera como su hermano mayor—Dan...
—Si vas a ponerte de su lado más te vale que seas consciente de lo que haces, Maxine. El problema es entre Dan y yo, así que preferiría que todos ustedes se abstengan a dar sus opiniones. Estoy cansada, así que voy a ir a dormirme. Terminen el postre y ustedes dos —señalando a Van y Blake, quienes se encogen en el sillón—se largan, ¿entendieron?
No hubo más que asentimientos por parte de los muchachos. Y cuando Jack se va, sueltan un sonoro suspiro.
—Hablo enserio cuando digo que Jack me da miedo —comenta Van, rompiendo el silencio y el tenso ambiente que se genero.
—Y tu no vives con ella —repuso Joe viendo por donde se había ido —¿Qué carajos fue lo que paso para que se pusiera así?
—No lo sé, pero estoy seguro que fue Dan quien la cago.
—¿Por qué lo haría mi hermano? ¿Acaso no puede ser Jack la mala de la historia?—replica Van mirando hacia su mejor amigo.
—No es ninguna novedad de que Dante cuando quiere es un imbécil, y si Jack esta así de resentida, es porque la cago bien feo.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
La escuela les ha dejado utilizar la sala de música en los descansos, siempre y cuando no ensucien y dejen todo como estaba una vez que dejen de utilizarla. Por ello es que algunos días en la semana, Van y sus amigos aprovechan a ensayar allí. A veces lo hacen en su sótano o en el de Blake, pero ninguno de los dos está en posición de querer tocar el piso del hogar del otro y hoy ni Damen ni Tyler podían quedarse después de clases, así que lo más fiable es ensayar en la escuela. Van lo consiguió después de perseguir al director por dos semanas completas, incluso se atrevió a acampar en su patio trasero. Eso le llevo amenazas con suspensiones e incluso una llamada a la policía, pero fue la esposa del director que lo detuvo a que se lo llevaran detenido y seguramente con una llamada a Simone, su padre. Le convenció de dejarlos para dar paz mental a todos, pues Van aseguro mil y una veces que seguiría acosándolo intentando tener su aprobación.
Los Hounter se los conoce por ser cabeza dura, siempre tan tercos. La perseverancia le había enseñado a Van que puedes obtener lo que quieras si la mantienes allí. El problema es que el chico no sabe diferenciar entre perseverar y ser un grano en el culo. Al menor de los Hounter no le interesa hallar diferencia en el uno del otro, a él solo le importa la comodidad y más tiempo de ensayo.
A diez minutos que suene el timbre del receso para volver a clases, Van libera a todos para poder almorzar. Si tienen ensayo generalmente almuerzan allí. Se les prohibió que lo hicieran, pero después de la undécima vez que los atraparan, nuevamente el rector se rindió. Etzel suelta un grito tras finalizar la última canción. Les aplaude con emoción y Van le hace una reverencia teatral. El chico ha venido a acompañar a Damia a su primer día de ensayo, y como a Van siempre le ha gustado que alaben sus habilidades, con gusto lo deja pasar.
—Creo que desafinaste un poco mucho —critica Etzel con falsa postura profesional. Al rubio se le borra de inmediato la sonrisa—Y vas muy deprisa. Ni Blake ni Damen podían seguirte bien.
—¿Por qué sería yo del problema? ¿No son ellos que van demasiado lento?
Damen y Blake lo ignoran olímpicamente, acostumbrados a sus comentarios vanidosos
—Ellos coordinaban, Tyler y Damia también. Más clases de canto—sentencia con victoria.
Van quiere darle un puñetazo para que borre su sonrisa petulante, pronto Damia se apresura a llegar al lado de su amigo, cogiendo su mochila en el camino.
—Lo siento, tengo asuntos que atender —dice con voz tan baja que le cuesta entenderla.
—Descuida, nosotros ordenamos—Blake le da un asentimiento antes de sentarse en una de las sillas, sacando la lonchera que Marge le hace ocasionalmente.
La puerta se abre con Kalea y Tim pasando. Van de inmediato le envía una mirada fulminante a Kalea, que sostiene una sonrisa burlona en el rostro. Esta seguro que fue ella quien desinflo sus ruedas y le rayo el capo del auto, y en cuanto tuviera pruebas iba a denunciarla.
—Ey, hola —Tim levanta la mano y los demás lo imitan. Siempre tan conversadores.
—¿Ya estas lista?—dice Kalea en dirección de Damia, quien asiente aun tímida.
—Se saluda, maleducada—le recuerda Van.
Kalea se rasca la oreja y sopla su dedo después de comprobar la basurilla imaginable.
—¿Y ese zumbido? Parece de una mosca queriendo que la aplasten.
No se siente intimidado por su estúpida amenaza, pero está claro que se las va a cobrar en el futuro la bromita que le hizo. Damia hace un gesto que parece una sonrisa y les levanta la mano para saludarlos.
—Nos vemos después.
—Recuerda que el viernes después de clases tenemos ensayo—le avisa Van pasándole un brazo por el hombro, tensándola. Le hace gracia que con un gesto tan simple se ponga nerviosa. —Quizá el fin de semana nos juntemos en mi casa, te estaremos avisando.
—Claro.
Se quita el agarre rápidamente, mirando de reojo hacia Tim, quien es el primero en despedirse y salir seguido por Etzel. Kalea lo observa con tanto desprecio que Van entrecierra los ojos fulminándola. La chica le echa una sonrisa burlona y pasa una mano por su cabello, llevándolo detrás de su oreja. Hay un bello anillo en su dedo del medio con tres pintillas filosas. Van las reconoce porque eran las marcas de su auto: tres marcas hechas al mismo tiempo.
—No traigas a tus amigos de nuevo, Damia —dice brusco sin apartarle la mirada de la castaña, sobresaltando a la baterista—Solo estorban y traen su mierda.
—No es necesario que le hables así, gilipollas —Se adelanta Kalea. Van la ignora.
—Apresúrate, sonara el timbre pronto.
Avergonzada, Damia asiente con la cabeza para escapar rápidamente de la sala. Kalea lo maldice antes de azotar la puerta. Escucha a Blake bufar desde el otro lado de la sala y no tarda en girar a verlo.
—¿Qué?
—¿Qué de qué?
—¿Qué de qué de qué?
Su amigo pone los ojos en blanco y decide ignorarlo. A veces no entiende porque Mr. Gruñón tiene que cuestionar todas sus acciones. No puede culparlo en no soportar a Kalea, ¡le rayo su precioso auto!. Puede que haya sido más brusco de lo esperado con Damia, pero tenerla en la banda no significa que tenga que verla a Kalea en todos los ensayos. Tendrá que disculparse cuando la vea, no vaya a ser que decida renunciar. Es como Charlie Watts cuando está en la batería, pero se vuelve muy introvertida y nerviosa una vez fuera de ella.
Damen le tira uno de los emparedados que ha comprado en la cantina de la escuela después de darle uno a Tyler. Al abrirlo, descubre que tiene jamón adentro y hace una mueca de asco.
—¿Qué parte de vegetariano no entiendes?
—¿No es el de queso y tomate?
—Es el mío—Tyler envuelve nuevamente su sándwich y rápidamente intercambia en el aire.
—Mucho, mucho mejor.
Toma asiento al lado de Damen, listo para devorar su almuerzo. Tal vez debería pasarse por la cantina para buscar más comida, uno solo no va a satisfacer toda el hambre que lleva desde primera hora. Tyler también se marcha con la excusa de tener que encontrarse con Jakob antes de entrar a clases, algo sobre la tarea que tenían que hacer en grupo y abandona la sala. Nota que su amigo gruñe al solo escuchar el nombre de su persona menos favorita del mundo y le hace gracia. Está a punto de soltar una de sus gilipolladas cuando la mirada de Damen se vuelve seria, deteniéndolo.
—¿Que pasa?—es Blake quien habla, notando lo mismo que él.
—Creo que mi hermana acogida esta sospechando sobre lo que hago realmente en el bar.
Se cruzan miradas entre los dos amigos. Habla del negocio de mierda de Milhouse, de ese que tanto les costo que les confiara y que rogaban porque dejara de meterse en mas líos de los que ya le proporciona. Pero si él era terco, Damen Struggers era mucho peor. Demasiado, tanto que se volvía pendejo cuando algo se le metía entre ceja y ceja.
—¿Es porque se presento con Jakob allí? Puede ser simple coincidencia...
—Le escuche hablando con su amiga y sus padres me lo han confirmado—replica Damen al instante—Si les pregunta algo, díganle que esta delirando. Que tanto oxigeno le está haciendo ver estupideces.
—Y luego podemos recomendarle que se ponga una bolsa en la cabeza, así tal vez se asfixie—suelta en tono burlón, haciéndole revolear los ojos. —Tranquilo, Damen, no diremos nada.
—Te cubrimos la espalda—le recuerda Blake volviendo a su sándwich.
Lo dicen enserio. No por nada se van a meter de vez en cuando en ese bar los días que Damen trabaja. No le importa si no le gusta una mierda verlo allí, es mucho mejor que quedarse en casa preocupado porque suceda algo y Damen no les cuente nada para no meterlos en el lío. Sin embargo, la lealtad en una amistad es un valor tan importante para Van, que no le importa en meterse en más problemas de los que por si ya se mete.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
El cambió empieza por uno mismo, eso lo sabe perfectamente. Así que Joe piensa que una crítica constructiva y un cuestionamiento hacia lo normal y todo lo que llevaba haciendo estos últimos años le ayudarían en su proceso de volverse mujer independiente. Intento buscar el principio de todos sus errores, y se encontró con una respuesta que la asombro. No quiso pasar demasiado tiempo y, sin pensarlo, presento su renuncia como co-capitana del equipo de porristas. Queda de más decir que causo un alboroto entre sus compañeras con el partido de la nueva temporada a la vuelta de la esquina.
Ni la capitana ni la entrenadora aceptan su renuncia.
—¿Qué se supone que haces, Stone? —pregunta la reencarnación de Sue Sylvester—Olvídate de esta mierda y vuelve a las filas.
—No puedes dejarnos cuando estamos a dos semanas de la apertura de los juegos —dice Courtney exasperada.
—Tú adoras esto, ¿por qué quieres joderte así?
No sabe que decir. Lo cierto es que solo se metió al porque atraía la atención de chicos lindos y le sentaba de maravilla el uniforme, pero fuera de ello no tenía una gran pasión para animar y la mayor parte de las veces se aburría en las prácticas.
—Lo siento, pero no veo razón para seguir quedándome—insiste con pena. Ciertamente, las está abandonando en un evento importante—Puedo quedarme hasta después del partido, luego buscaran a otra que me reemplace.
La entrenadora Smith miro hacia Courtney.
—Convéncela.
Sin más, se da media vuelta para dejarlas solas. Courtney suspira y le envía una mala mirada.
—No puedes hacernos esto, Josephine. No después de tantos años.
—Pensé que siempre me quisiste fuera del equipo.
—Sí, pero no puedo negar que eres buena —admite para su sorpresa. Courtney es súper orgullosa—Vete a casa y piénsalo bien. Hasta después del partido no me des ninguna respuesta.
Acato la orden y le dio una breve sonrisa antes de marcharse. No es que Courtney Chevalier sea malvada, solo es engreída, pretenciosa y egoísta. Pero, ¿Qué podía decir? Joe es igual, tan soberbia y orgullosa como ella. En un pasado fueron buenas amigas, el problema se origino al ser tan competitivas las dos y peor fue cuando Courtney empezó a salir con Van poco después que ellos terminaran. Con eso acabo lo poco de amistad que quedaba entre ellas luego de batallar todos los años por el puesto de capitana. Sin más, el cariño no se desvaneció y hasta hace poco se dio cuenta que no valía la pena pelearse por un lugar donde no quería estar ni tampoco por un chico que las engaño a ambas.
Estas semanas han sido todo un lío para ella. Está despertando. Y con ese despertar vienen montones de cuestiones sobre si misma: que le gusta, que no, que hace por los demás y que hace por ella. Hasta ahora, había descubierto que su estilo le gustaba, no era para que idiotas se fijaran en lo esplendida que se veía con un vestido o un top nuevo; los estúpidos no ven esas cosas. Pero le agradaba la imagen que le devolvía el espejo, tanto que se cuestionó si realmente subía tanto de peso como siempre creyó. Un kilo más o un kilo menos. Estaba por debajo del peso apropiado por su cuerpo, así que iban perdiendo el sentido las dietas y restricciones. Joe no podía recordar la última vez que comió unas patatas fritas.
El bocinazo la sobresalta y lleva una mano a su pecho de inmediato. Tyler ha estacionado al lado de ella y asoma su cabeza con una sonrisa de disculpas.
—Lo siento, estaba llamándote pero no me escuchabas.
—Está bien—le sonrió aceptando las disculpas.
—¿Quieres que te lleve?
—No, está bien. Tomare el auto bus.
—Con el tráfico a estas horas llegaras tarde a casa.
Se lo pensó un momento antes de terminar aceptando. Sube y se pone el cinturón antes de que el chico arranque. Los primeros minutos están llenos de silencios donde intentan llenarlo hablando sobre la escuela y el clima, pero nada interesante que seguir aportando, así que simplemente se queda callada. Todavía tiene tantas cosas en la cabeza que últimamente no tiene intención alguna de relacionarse con otras personas, incluyendo sobre todo a los chicos.
Joe esta ansiando a que llegue el sábado, tal vez para exponer su situación y todo lo que siente y piensa. Quizá pueda encontrar otros puntos de vista que el de Max y Jack, relacionar su experiencia con el de las demás y llegar a una conclusión conjunta de lo que debería hacer. O quizá la confunda aun mas, no sabe.
—Por cierto—Tyler rompe el silencio, atrayendo su atención—¿Por qué el nombre de tus hermanas y el tuyo son de chicos?—le pregunta con verdadera curiosidad.—Digo, no es que ustedes sean chicos, pero Jack, Joe, Max —enumero levantando una mano del la bocina—son apodos de chicos.
Joe le sonreí divertida. Tyler lo malinterpreta, por lo que apresura a disculparse.
—Descuida, es de las cosas que la gente pregunta usualmente —le brinda otra sonrisa para tranquilizarlo. —En verdad, mi papá pensó que seriamos niños y nos llamo así desde el primer momento, y cuando supo que éramos niñas, quiso de todas formas que esos nombres fueran nuestros.
Tyler asiente y dice que lo entiende, sin embargo Joe intuye de inmediato que no lo hace del todo. Eran de las primeras veces que se sentaban y hablaban de cosas importantes entre ellas. Desde niñas, compartieron los mismos miedos, las curiosidades y pensamientos. Cuando Vince les rebelo esa historia tras preguntar quién las había nombrado, las tres pensaron lo mucho que Vince había querido tener hijos.
—No es como si se arrepintiera de tenernos —se apresuro a decir una Jack de unos diez años en ese momento. Joe y Maxine acaban de cumplir los ocho años.
En ese entonces, Joe bajo la mirada hacia el osito de unicornio que su papá le había regalado a los 4 años. Si a uno de tus padres no les gusta algo de ti, se irán en algún momento. Ese era el pensamiento que latía dentro de su mente y le estrujaba el corazón. Era difícil ser niña y que los días de la madre la pases con tu papá en vez de con tu mamá, y lo peor es que tus compañeros pregunten si tu mamá ha muerto y solo puedas decirle que no. Porque si su progenitora estaría muerta, al menos tendría una excusa para que dejasen de preguntarle el porqué su mama no quería estar con ella.
Y no es como si le deseara la muerte. Nunca lo hizo. A sus diecisiete años, por poco de cumplir los dieciocho, Joe supo con el tiempo que la decisión de Lina fue lo mejor para todos. No tiene material de madre, nunca lo tuvo. Apenas ha tenido contacto con ella en los últimos años, incluso pide que le llamen tía Lina en vez de mama, lo que es una comodidad para las tres. No cree que alguna pueda llamarle así alguna vez.
—Donde quiera que lo veas, es mucho mejor que ser llamada Josephine —acompaña su nombre con una mueca de desagrado.
—¿Por qué no te gusta?
—Simplemente, no me gusta.
—A mi me parece lindo... como tú—dice lo ultimo como un suspiro, casi inaudible.
Lo mira de inmediato con una ceja alzada. El chico se mantiene concentrado en la carretera, o es lo que disimula. Tyler Higgins ha sido amigo de Van y Blake desde el primer año de secundaria, así que lleva tratando mucho tiempo con él. Siempre le ha parecido un chico lindo, pues con esos ojos marrones perdición y la triza de lunares que atraviesan por su rostro no es ninguna novedad que puede sacar un suspiro a más de una si se lo propusiera. Pero Tyler es muy tranquilo, lo ha visto con pocas chicas; dos o tres, y han sido sus novias por mucho tiempo.
Joe podría tomar la situación y voltearla a su favor. Es fácil, siempre ha sido fácil tratar con chicos para ella. El problema mayor es que Tyler no es cualquier chico; es de los amigos más cercanos a Van, y aunque ella desee que un camión le pase por encima, no se atrevería a hacer algo que lo dañara.
—Tienes un gusto pésimo para los nombres. Olvídalo, nunca te atrevas a nombrar nada.
Logra robarle una breve risa al muchacho, lo suficiente para que se despeje el ambiente tenso formado.
—Mi gato se llama Chimuelo. ¿Ese también es un mal nombre?
—A excepción de ese, todos los siguientes.
Se siente aliviada cuando Tyler vuelve a reírse, pues no se ha puesto pesado ni ha insistido. Generalmente, esos son los tipos con los que Joe frecuentaba. Tyler no se veía un idiota de ese tamaño. Si idiota porque debes ser idiota para ser amigo de Van, pero no lo suficiente para no serlo.
Una vez fuera de su casa, le agradece por el aventón y se dispone a bajar del móvil. Antes que pudiese hacerlo, este se aclara la garganta y voltea a verlo. Se nota nervioso, y solo espera que no haga lo que tenga en mente.
—Han estrenado una peli nueva en el cine y me preguntaba si...
—Oh, lo siento. Estoy castigada —le interrumpe fingiendo una sonrisa de disculpas. Señala su cabello—Mi papa se puso como loco cuando me vio así, por lo que estoy castigada al menos hasta dos meses.
—Ah, entiendo —asiente avergonzado, tanto que se le hace un poco tierno.
—Pero si estas por la casa de Van o Blake, pasa por la mía a saludar también —le anima sintiendo pena por rechazarlo tan rápido. La confianza parece volver a Tyler, pues la mira esperanzado—A Max seguro que le alegrara verte. Te mostrara el metegol nuevo que le compro papá, incluso podrán hacer un torneo de nuevo.
Tyler se ríe y Joe también, y como no si en el verano se la pasaron con Blake y Van en el sótano de los Stone jugando al metegol haciendo campeonatos y decidiendo quien pagaría la cerveza. Max y Tyler hacían un equipo perfecto, pateándoles el culo a sus amigos y burlándose de ellos y sus ahorros gastados.
—Te tomare la palabra. Nos vemos.
—Adiós, Ty. Gracias.
Lo despide con la mano, soltando un sonoro suspiro cuando lo ve perderse entre la carretera. En definitiva, es un buen chico, muy distinto a los de su edad, aun así es imposible.
Joe no se marchó de inmediato a casa, en cambio sus pasos se dirigieron hacia el garaje de la casa de Blake. La familia Parker son los mecánicos del barrio. Todos los autos de la zona paran ahí y son arreglados por tía Marge o por su amigo. Desde que se largó el padre de Blake, se han estado valiendo a través de su pequeño taller.
No es sorpresa para ella encontrar al pelinegro debajo de un auto mientras escucha Queen a todo volumen.
—Llegaste temprano a casa.
Deslizándose hacia a fuera del motor con la patineta, Blake la observa con sorpresa. Joe juro no volver a entrar a su taller luego que se manchó con aceite el vestido carísimo que se compró para navidad hace dos años atrás.
—Tú también. ¿No tenías práctica?
—Hoy no —contuvo el suspiro y le echo una mirada hacia el taller—Esto es tan… pintoresco.
Blake sonríe.
—Lo odias.
—Sí.
Delante de ella, un pizarrón colgado en la pared llamo su atención. Acercándose, descubrió fotografías de las tres familias en ellos. Hay una de Van y Blake en el último cumpleaños de este, al lado esta otra con los dos y Vince en las vacaciones del ante año pasado a Hawái. En el costado, está la de Marge y Blake hace muchos años atrás, apenas era un niño y Marge se veía mucho más joven, pero con su peculiar sonrisa. No es extraño encontrar una de Max y él, y le conmueve ver una del pelinegro y ella bebiendo un licuado.
—Tienes muchas —comenta aun observando una por una. Hay montones.
—No las mires —gruñe el chico levantándose y limpiándose las manos con un trapo—¿Quieres ir arriba?
—¿No tienes que terminar eso?
—Esto ya casi está terminado. Marge tiene que darle el último toque.
Satisfecha por la respuesta, Joe se adentró hacia el fondo del taller para llegar a la puerta que conducía dentro de la casa. El hogar de los Parker siempre es cálido y hogareño. Tía Marge está en la cocina terminando de hornear galletitas de chocolate, sus preferidas. Tiene el cabello castaño ondulado que cae por su espalda y ojos avellaneda.
Apenas la ve, su tía le abre los brazos en grande.
—¡Bellota!
Joe la abraza sin dudarlo. Lo más cercano que han tenido las Stone y los Hounter de una madre es ella.
—¿No tienes practica hoy?
—Tengo la tarde libre.
—Estaremos en mi habitación —comenta Blake yendo hacia las escaleras.
—Llévalas —le guiña el ojo y deja el plato sobre sus manos—Yo tengo que ir al mercado, ¿necesitas que te traiga algo?
Marge se marcha apenas Joe le contesta con un no. La ve irse toda apurada y se da cuenta que está más arreglada que de costumbre. No es que no fuese femenina, pero ser mecánica consistía en estar siempre llena de aceite y su mono para trabajar.
Sube las escaleras y entra a la habitación de al fondo. Con guitarras eléctricas y acústicas de todo estilo, Blake las tiene apiladas en la pared. Es apasionado de la música y se mantiene casi todas las noches tocando. Marge y ella ya están acostumbradas a escucharlo tocar o cantar a la madrugada, pero hay veces en que se complotan las dos y le golpean para que las deje dormir.
Se tira arriba de la cama del chico mientras este se sienta en la silla de su escritorio y retoma el juego que ha dejado suspendido.
—Es extraño que vengas. ¿Por qué viniste?
Directo y sin rodeos, a Joe le suele molestar que Blake sea de esa manera. Es su karma por conocerla tan bien hasta podría decir que mucho mejor que sus hermanas.
—Solo vine. ¿Qué tiene de extraño?
—Que antes hubieses ido de compras con tus amigas o estarías en una cita —contesto sin voltear a verla.
No le gusto la visión que tiene de ella, y lo peor es que no puede negarla. Tiene razón. Siempre se la pasaba tonteando en vez de concentrarse en lo más esencial: Blake, por ejemplo. ¿Hace cuánto no venía por su propia cuenta?
Se toma con cuidado su respuesta. El celular suena con una notificación y la abre de inmediato.
—Deberíamos pasar más tiempo juntos—contesta finalmente con los ojos sobre el celular.
Blake gira sobre la silla sin creer escuchar tales palabras.
—Ya pasamos tiempo juntos.
—Invadir tu cuarto no es pasar tiempo juntos, Blake —hacen contacto visual, el ambiente se tensa—Digo, antes solíamos mirar series e ir al ring. ¿Qué nos pasó?
—A tus novios les daba celos verte conmigo, así que decidiste que debíamos disminuir nuestro tiempo.
Con culpa y con vergüenza, Joe bajo la mirada hacia la pantalla de su móvil. Allí está revisando el perfil de un chico lindo por Instagram que empezó a coquetearle recientemente. Incluso aunque estuviese reclamándole a su mejor amigo, no tiene ningún tipo de derecho de hacerlo. Fue tan tonta que prefirió sus cortos y estúpidos romances que a ser leal con Blake.
—No es para que te lo tomes mal —agrega el chico, notando el cambio de ánimo—No es que yo no haya tenido otras cosas en mente...
—Sí, pero fueron cosas importantes, no amoríos en vanos —insiste con culpa y voltea a verlo con los ojos tristes—Lo siento, Blake. No sabía que fui tan perra contigo...
—Joe, no empieces...
—Sé que odias todo esto del sentimentalismo, pero lo que hice estuvo mal. Yo...—muerde ambos labios sintiendo como las palabras se le traban. No es fácil para ella admitir que por muchos años lo único que hizo fue perder el tiempo. No sabe amarse y esperaba que otros lo hicieran por ella. Blake solo es una de las personas que había abandonado por la ilusión del amor.
Sin perder más tiempo, el pelinegro se acercó hacia Joe, sentándose en los pies de la cama. Paso una mano por su cabello, consolándola. Blake se permite regalarle una sonrisa, logra contagiarla un poco.
—Está bien. Sabes que entre nosotros no es necesario disculparnos.
—Aun así debía. Y siento lo de Van—bajo la mirada, notando como las caricias se detuvieron un momento antes de volver a comenzar—Eres mi maldita conciencia. Todavía no entiendo porque no te hago caso.
—Porque eres terca como una mula.
—No puedo ser solo bonita, algún defecto debo tener.
Pone los ojos en blanco, aun divertido. No puede permanecer mucho tiempo enojado con ella, mucho menos si esta de verdad arrepentida. Siempre fue la mimada del grupo y la princesa. El cariño fraternal que construyeron en su infancia no iba a terminar por ello.
—Entonces —vacila un momento. Joe se sienta sobre la cama, observándolo atenta—¿A dónde quieres ir?
Los ojos de la chica brillaron de emoción.
—¡A comer!
—Bien, yo te invito.
—No esperaba menos —se apresura a llegar a su lado y enredar su brazo con el de su amigo. Ambos cruzan la puerta y bajan juntos las escaleras—Me rendí a las dietas y comenzare a comer lo que no pude en años.
—Empezaremos con una hamburguesa.
Abre en grande los ojos y de inmediato se arrepiente. ¿Hace cuanto no come una hamburguesa?[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Desde la última casa de la fila, Van Hounter sostiene los binoculares en alto en dirección al auto de Blake marchándose junto con Joe.
—No entiendo, ¿por qué se van sin nosotros?—inquiere molesto.
Maxie está sentada en el sillón de la habitación con una risa contenida, degusta las patitas de pollo que le compro Van para hacer las paces. El soborno con comida es de los mejores. Apenas asomo la comida por la ventana y el aroma llego hasta su cuarto, Max no dudo en saltar hacia el balcón del rubio.
—No deberías extrañarte. Ellos son amigos, por si no lo recuerdas.
—¡Pero se supone que ella debe estar enojada porque me golpeo!—exclama Van con el ceño fruncido y tira los binoculares al piso—Siempre se molesta porque Blake me golpea.
—A nadie le molesta que te golpeen —declaro la pelicorto encogiéndose de hombros, ganándose una mala mirada del rubio—¿Qué? No es como si no lo merecieras.
—Y no es como si tú debieras recordármelo. ¡Ahora dame mis patas de pollo, mal agradecida!
—¡Aléjate de mis patitas de pollo o te surto! —lucho Max lanzándole un cojín directo a la cara. Empezó a lanzar patadas sin dirección, intentando mantenerlo a distancia—¡Son mías, me las debías!
—¡Olvida el trato! ¡Tú también estas del lado del maldito gruñón!
—¡Ya déjame! —le encajo una patada haciendo que el chico chille de dolor. Van la fulmino con la mirada, prometiendo guerra—¡Dan! ¡Dan! ¡Abel quiere golpearme!
—¡Ey! ¡No se vale meter a Dan!
Tan pronto termino de nombrarlo, una sandalia le cayó directo en la cara. Max volteo hacia la puerta donde estaba el mayor de los Hounter, sonriendo con sorna en dirección a su hermano.
—Deja de gritar o no poder concentrarme en mi arte. ¿Por qué te molesta que se vayan?
—¿Estabas escuchando todo?
—No intencionalmente, pero si te la pasas gritando, hermanito...
—¡Que chismoso!—le lanza un cojín a este, pero ni se inmuta cuando le da en la cabeza—¡Y sí, me molesta! ¿Por qué deberían irse por ahí solos? ¡Nunca salen más de la habitación!
—¿No debería preocuparte eso?—inquiere con burla dibujada en su sonrisa. Van se pone rojo de la furia—Ni se te ocurra plantearle esto alguno de los dos porque te harán comer mierda. Es lo mismo que piensen que le andas echando manito a nuestra Maxie...
—¡Cállate! —gritaron ambos sin siquiera querer imaginárselo, sintiendo repudio de inmediato.
—¿Ves? —Dan se prepara para marcharse, pero vuelve a meter la cabeza—O tal vez no. Digo, Blake es lindo con ella y Joe lo quiere más que a ti. ¿Sabes que a Joe le gustaba?
—Eso es mentira. A Joe nunca le gustó.
—Pero si a los doce años cuando Blake la salvo de que la comiera el perro de la señora Hopper, en cambio tu saliste corriendo como el llorón que eres.
—¡Era un rottweiler enorme! —se defiende, pese a que Dan tiene razón, fue un cobarde. —No voy a caer en tus provocaciones.
—La misma Maxine puede confirmártelo —estiro la mano en dirección a la chica, quien por poco tenía el pollo atorado en su garganta
Los ojos de Van voltearon directo hacia su amiga, quien de inmediato desvía la mirada. La boca del rubio se abre en grande sin poder creérselo. Max se pregunta cómo diablos Dan se entero, y es que fue hace años cuando apenas eran unos críos y lo que sintió Joe fue momentáneo, aún shockeada porque el animal por poco la mata y Blake recibió 15 puntos en su pierna para salvarla. Fue incluso antes que Max se diese cuenta de sus sentimientos por su amigo, nada que pudiese pasar más allá que una simple admiración y gratitud. Pero Van jamás lo supo, Blake menos. Es un secreto ultra secreto entre las Stone. ¿Cómo puede conocerlo Dan?
Al confirmarlo con la expresión de su amiga, Van paso directo hacia la puerta, chocando contra un Dan divertido y despreocupado.
—¡Espera, Van! ¿Qué vas a hacer?—Max se levanta de golpe y corre tras él—¿Por qué le dijiste eso?
—Para joderlo, ¿para qué más?.
Max resoplo y fue tras su amigo, odiando ese gen maligno que tienen todos los Hounter. Lo alcanza en el pórtico de la casa sentado en los escalones y fumando un cigarrillo. De inmediato le encesta una patada que lo hace chillar.
—¡Que mierda!
—¡Eso mata tus pulmones! —se lo arrebata y prosigue a pisarlo con fuerza sobre el suelo—No quiero verte convertido en una chimenea como el idiota de Dante. ¡Y no le hagas caso! Sabes que solo quiere molestarte.
—Lo sé, es un estúpido—bufa sobándose en la zona adolorida. Max se sienta a su lado con la intención de escucharlo, así que Van rápidamente empieza a soltar sus frustraciones. —Es que me molesta el solo pensar en Blake y Joe juntos. Sería demasiado loco, ¿no crees?
La castaña concuerda con él.
—¿Te imaginas que se casen y comenten en las cenas familiares como una anécdota divertida cuando me le confesé? —suelta una carcajada apenas Max se lo dice, y esta cobra venganza dándole un puñetazo en el brazo.—¡No te rías! Humillante, demasiado.
—Lo peor es que seriamos los padrinos de boda. ¿Te nos imaginas allí siendo infelices? Definitivamente, mandaría a Mr. Gruñón en un barco a Madagascar en su despedida de soltero.
—Y yo le mancharía el vestido a Joe para que enloquezca y no quiera salir.
Ambos se echan a reír del posible boicot de una boda que no sucederá.
—Eso no va a pasar nunca.
—Nah —el rubio menea con la cabeza, mas convencido—Para Joe, Blake no tiene bolas. Bueno, para nadie. Es un idiota.
—Tú eres más idiota—espeta Max con los brazos cruzados. Intercambian miradas—¿Por qué eres tan gilipollas con Joe? Si no querías nada serio debiste decírselo antes que se ilusione.
—Porque soy un idiota—admite sin vergüenza. Su amiga pone los ojos en blanco—Escucha, puedo sonar como un desgraciado, pero no quiero compromisos y, al mismo tiempo, no quiero que Joe este con nadie más. Fue una gran mierda tener que soportar verla con esos imbéciles que lo único que querían era meterse debajo de su falda.
—Ah, ¿y tú no querías eso?
Van se lleva una mano en el pecho, fingiendo estar ofendido.
—Yo siempre la respete y no le hice nada que ella no quisiera.
—¡No me cuentes! —Max hace una mueca de asco que logra divertir a Van.
Se queda callado un momento mientras sus pensamientos se desvían hacia otro lado. Van siempre ha sido más impulsivo, pocas veces se detiene a pensar y eso le juega mucho en contra. No debió aceptar salir con Moira esa noche ni ninguna otra. Joe finalmente empezaba a confiar en él y llego a pensar que tal vez podrían tener una relación mucho más linda y sana de lo que de por si no fue en el pasado. Pero tuvo que subirla a su auto y tirársele. ¿Por qué tuvo que hacerlo? Al menos hubiese sido claro con Joe, que a su edad no quiere nada serio que pudiese obligarlo a negarse invitaciones de lindas chicas. Nuevamente fue un cobarde, un inmaduro y un egoísta.
Aun enfrascado en sus pensamientos, comienza a compartirlos otra vez con Max.
—¿Sabes? Puede que me jodería, pero no lo veo malo si Blake y Joe empiezan a salir…
La pelicorto lo mira como si le hubiesen salido dos cabezas.
—¿Qué demonios…?
—Estaría bien si saliera con Damen o Tyler —prosigue pensante. Max se limpia las orejas a ver si está escuchando bien—Son unos idiotas, pero no demasiado como para no ser mis amigos —le sonríe con vanidad, divirtiéndose ante la incredibilidad de su amiga—Es mucho mejor conocer al enemigo. Sé bien los puntos débiles de cada uno.
—Ay por favor, ¿enserio estarías bien con que Joe salga con uno de tus amigos? Mentira, andarías todo chillón haciendo un berrinche, te conozco.
—Es verdad —admite riéndose—Solo les partiría la cara, pero no es como si pudiera seducir a la novia de uno de mis amigos. Yo no soy así.
Y no lo era. La lealtad es lo más importante en la amistad.
—Puede que tú estés bien con ello, pero Joe dice que Damen es demasiado brusco y que Tyler no es de su tipo. No me creo que se ligue alguno de los dos. Blake está descartado de por si.
Van suelta un suspiro de puro alivio.
—Menos mal. Contra Tyler y Blake puedo, pero tendría que buscar refuerzos contra Damen. El tipo está loco y no yo no voy a dudar en pasarle el auto encima si eso evita que me mate.
—Si quieres yo te ayudo a descartar el cuerpo—se ofrece Max todavía extrañada por el giro de la conversación y de solo imaginarse a Van correr por su vida del loco de Damen.
—Hecho —y chocando los puños, cierran el trato.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Frente a ella está un combo de Mc Donal's: una hamburguesa clásica con papás fritas a un costado. Lleva una papa hacia su boca con timidez, Blake le sonríe animándola a que la coma. La mastica y degusta el exquisito sabor. Diablos, pareciera que va a tener un orgasmo allí mismo.
—¡Bendición de Mick!—chilla con gloria, llevando mas papas a su boca—Joder, ¿por qué me prohibí de esto?
—Yo me hago la misma pregunta—Blake deja caer una mano sobre su mejilla, animándola ir por la hamburguesa—O quizá si. Tienes aderezo por toda la boca.
Joe acepta la servilleta que Blake le pasa y de inmediato se limpia los labios. Sigue degustado la comida chatarra. Se le ocurre que después irán por un helado, no dietético, eso es una mierda. ¡Helado enserio!
—Supongo que este es tu nuevo inició.
—Supongo que si—responde Joe terminando de tragar. Decide darse un descanso, estuvo tragando casi sin respirar—Ahora que comí esto, creo que me siento un poco más en confianza.
La mirada de su amigo se suaviza, comprendiéndola.
—No tienes que pasar hambre para ser hermosa. Ya lo eres.
La pelirroja le sonríe con cariño y deja reposar por un momento su cabeza en el hombro del chico. Blake siempre sabe como levantarle el ánimo, y ella que prefirió a sus novios por sobre él. Será más buena en el futuro con su gruñón preferido.
—Así que... ¿renunciaste a las porristas?
Voltea a mirarlo con sorpresa. No ha dicho una palabra a nadie, ¿ya lo saben todos?
—¿Cómo...?
—Stacy me lo dijo.
—¿Stacy?—Joe azota el nombre con desprecio, recordando el aparente romance entre su amigo y la chica—¿Estuviste con esa?
—¿Y está mal por qué...?
—¡Porque tu quieres a Max! —le chilla.
Blake voltea a mirar a sus costados.
—No grites.
—Explícate, entonces.
—Solo tontee con ella en el verano. Ya se termino.—dice despreocupado y prosigue a beber su coca cola.
—¿En que momento? ¡Prácticamente te la pasabas con Van en su casa!
Le da una mirada de pura obviedad. Joe no lo resiste y le da un puñetazo en el brazo.
—¡No pegues!—Blake se soba la zona adolorida, ella siempre ha tenido un buen golpe—Ya no ando con ella, le dije que era mejor dejarlo. ¿No estás contenta con eso?
—Pero no contigo revolcándote con esa arpía. No la soporto.
—Y ya sabemos porque no la soportas.
Le envía una mirada envenenada, y como no si Van le engaño con Stacy mientras ella fingía ser su amiga, y ahora Blake había tenido un romance con esa. ¿Es que no pueden salir con una chica diferente?
—Eso fue grosero.
Lo ve suspirar y asentir, arrepentido.
—Lo siento, tienes razón.
Prosigue a terminar su hamburguesa en silencio mientras piensa en su vida. Le gusta la hamburguesa y las papas fritas, y pese a que tiene toneladas de calorías, no estaría mal comerlas de vez en cuando. Encontrar un equilibrio, no ser extremista. Joe es consciente que ese es de sus más grandes defectos: va de una instancia a la otra, demasiado intensa.
—¿Quieres ir a leer mangas?
Apenas reconoce ese término a la pelirroja se le iluminan los ojos. Termina lo que queda de su combo y parten hacia el establecimiento, quedando a dos cuadras. Joe se emociona estar delante de él, es una café biblioteca de mangas. Siempre le ha dado vergüenza sentir una inclinación hacia los animes, por motivo que le regalo sus volúmenes a Blake hace unos años.
Se adentran a la tienda y se van a la sección de shonnen. Joe los observa a todos, pero no reconoce a ninguno, salvo a los viejos volúmenes que ya ha leído.
—¿Cuales son los del momento?
—Shingeki no kyoji, Boku no Hero Academia, One piece...
—¿One piece tendrá final alguna vez?
—No veas el anime—aconseja Blake de inmediato—Por cierto, Naruto y Bleach han finalizado.
Se le seca la garganta de solo escucharlo. Esos eran sus preferidos.
—Necesito ya esos volúmenes y que me devuelvas los que te di hace unos años.
—Pero son míos —replica su amigo frunciendo el ceño.
—Pero ahora los quiero de regreso.
Pasa de él yendo directo hacia donde están los mangas de Naruto y trata de hacer memoria para saber donde quedo.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Si existe algo en lo que Van Hounter es bueno, eso es cumpliendo sus promesas. Nunca falta a su palabra y no jura cuando no tiene confianza en cumplirlo. Lo cierto es que no creía tener éxito convenciendo a Joe de que llevaran la fiesta en paz y tiene miedo de haberle hecho una promesa en falso a Maxine. Después de las palabras de Jack en la discusión con su hermano, tuvo que darle toda la razón: los seis junto a Vince y Marge son una familia. Han pasado tiempos buenos y malos juntos, pasan cada acción de gracias y navidad todos. Nunca ha pasado unas vacaciones sin ellos y no es justo que se vaya toda por la borda porque fue un imbécil y no supo merecer a Joe
La tensión con Blake había calmado un poco y con Max también. Ahora es turno de hablar con Joe, disculparse sinceramente y esperar que las cosas estén bien entre ellos. Imposible, pero ahí está en el pasillo observándola mientras guarda los libros dentro del casillero y saca otros. Lleva el cabello suelto con su melena ondulada y pelirroja cayendo en su espalda. La remera negra con los hombros abiertos y de manga ¾ le sienta espectacular, y no hablar de esa falda verde resaltando su figura. No le extraña que otros chicos se la queden viendo cuando pasan por su lado. Joe es de las más lindas que ha conocido y es bastante popular porque es amigable con todo el mundo.
Consciente de que no puede lograr mucho aun escondido, Van reúne coraje camina hacia al lado de la pelirroja, fingiendo no notarla y abriendo su casillero que le cambio al de primero. Joe lo nota de inmediato.
—¡Joe! —exclama con fingida sorpresa al encontrar miradas—Que sorpresa verte por aquí, ¿Qué hacías?
—¿Otra vez? —suspira cansina, guardando el libro de biología dentro del casillero—Tienes que dejar de hacer eso, Van.
—¿Qué cosa? ¿Qué hice?
—Esto: obligar a que te cambien de casillero para que este cerca del mío.
Ni siquiera se interesó en ocultarlo ante su sonrisa coqueta, Van no es así: es tan transparente que es fácil entenderlo una vez que lo conoces. No ocultaba sentimientos por más que fuesen desagradables o emocionantes. Si alguien le gustaba lo hacía ver, si alguien le desagradaba también. Es una de las cosas que Joe siempre le atrajo de él. Le encanta su personalidad determinada y arrasadora.
—No le importo al chico, enserio. Dijo que se compraría tenis nuevas con el dinero que le dí.
Joe revolea los ojos y vuelve a su casillero. El rubio toma la acción como positiva, pues de lo contrario la chica se habría marchado. Se conocen bien y saben cómo leerse. Joe quiere que hable con ella, quiere escucharlo, por lo que le da confianza.
—Lo siento, Bellota—dice esta vez un poco más serio, realmente arrepentido. Joe levanta la vista hacia él, aun lastimada—La verdad es que no sé qué mierda se me paso por la cabeza. Enserio no quería herirte.
—Pero lo hiciste.
—Sí, lo sé—la amargura y la tristeza le repite que debe dejarla ir, pero se le hace imposible—No soy bueno. Solo soy una basura.
—No voy a negártelo —admite la pelinegra, aferrando sus libros a su pecho y apoyando su cuerpo sobre las taquillas. Van ni siquiera se ofende, tiene toda la razón de pensar así de él—Puede que yo también me haya adelantado, solo que pensaba que yo no era como las demás.
El corazón de Van se estruje con culpa y dolor. Siempre ha sido un imbécil respecto a las chicas y nunca le ha importado demasiado si las lastimaba o no. Pero hasta él reconoce que haber jugado con Joe era demasiado. Se llevan como perros y gatos, aun así ella es su chica: su gran amor, su compañera, su reina; con quien puede discutir por horas y de todas formas se siente feliz y en casa. Es de las pocas personas que lo ama tal cual es, con todos sus defectos y virtudes. Lo de ellos nunca fue un amor infantil. Van sabe que está destinado a estar con Joe. Que cada vez que este triste y se sienta solo, esta ella para reconfortarlo y hacer una tregua.
—No, reina. Eres importante para mí —serio y sincero, a Joe se le acelera el corazón al notar la honestidad de sus ojos—Eres mucho más importante de lo que crees…
—Está bien, Van. Ya no estoy enojada contigo.
La observa sin poder creerlo, jurando que le está haciendo una broma. Joe es rencorosa y no perdona, todavía le extraña que no haya querido golpearlo.
Nada de eso. Joe Stone está siendo sincera, más que nunca en este momento.
—¿Enserio?
—Claro—le da una corta sonrisa en la que hace que su sangre corra diez veces más rápido por sus venas—Incluso pensé que deberíamos ser amigos.
La velocidad disminuye al igual que la emoción que siente. Lo escucha y no lo cree.
—¿Amigos?
—Sí, amigos—asiente Joe sin apartar la vista de él, se esfuerza en mantener su sonrisa amigable—Ya sabes, fuimos amigos antes que empezara todo el drama entre nosotros y lo seguimos siendo todos estos años. Somos una familia, no deberíamos dejar que pequeñeces como estas nos separen.
—¿Pequeñeces?—vuelve a repetir, aun sin creer que todo ello venga de Joe, quien hasta hace unos días parecía hacer un pacto con el diablo para que tuviese una muerte de lo más horrorosa.
Sin embargo, Joe está segura y determinada a no dejar que Van Hounter regrese a su vida de otra manera muy distinta. La discusión de Jack y Dan le hizo abrir los ojos: no quería a Van fuera de su vida. Si había sido un maldito infiel y un desconsiderado con sus sentimientos, pero aun así él es su familia. No se imagina un futuro en el que no estuviesen los Hounter o los Parker. Tampoco quiere crear más brechas en la relación de los cuatro. Si Max y Blake están intentando seguir normalmente, al menos ella también debería hacerlo.
Van parece querer decir algo más, Joe lo nota y está segura que va a replicar y hacer todo un lío porque no está una mierda de conforme con ello.
—No podemos ser amigos —declara el rubio, la chica suelta un suspiro recargado, preparada para la batalla—Nunca fuimos amigos, Joe.
—Si lo fuimos.
—Claro que no. Tu y yo no podemos ser amigos—se acerca de manera peligrosa, y aunque su corazón flaqueo, su orgullo no—No cuando nos queremos.
—Yo ya no...
—No me mientas, te conozco —insiste Van con el ceño fruncido. No sabe que le lastima más: que Joe quiera ser su amiga y pretenda que nada pasó entre ellos o que le niegue lo que ambos sienten.
—Sí, tienes razón —admite con coraje—Todavía te quiero, Van. ¿Pero qué podemos hacer? No sirves para comprometerte.
Van se muerde los labios queriendo discutirle, en vano porque sabe que ella tiene razón. No es tan desgraciado para hacerse el tonto y hacerle promesas falsas. Joe no se lo merece. Es más, Joe no merece a un imbécil como él, lo sabe y aun así no quiere dejarla ir.
—No quiero ser tu amigo, Joe.
—Entonces...—vacila un momento hasta que finalmente lo suelta—Entonces, quizás no deberíamos ser amigos ni nada, Van.
Aprieta con fuerza los puños, no queriendo seguir escuchándola, de todas formas sin poder contenerse a preguntarle.
—¿Qué quieres decir con ello?
—Que cada uno debería seguir su vida y hacer lo que al otro le plazca sin tener algún tipo de contacto. Ignorarnos como hicimos estos años después de terminar. ¿Es así como quieres que acabe nuestra relación?
El tenso silencio entre ambos es palpable, incluso unas cuantas personas voltea a mirarlos y para chismosear entre ellos. Van dirige una fría y dura mirada hacia los presentes, obligándolos a seguir su camino. Joe maldice por dentro. Está enojado y sabe que es insoportable así. La discusión no va a acabar bien si no se va en ese mismo momento.
—¿Dices de no vernos ni hablarnos más?
—Es lo que tú quieres. Yo solo puedo ofrecerte mi amistad. Ya no quiero seguir cayendo en tus juegos.
—Joe...
—Que te perdone no significa que doliera menos—reclama triste y molesta—Solo piénsalo, Van. Ser amigos es la mejor opción que tienes. No voy a volver contigo o ser una de tus chicas. Estoy fuera de eso.
—No puedo ser tu amigo si sé que vas a salir con otro imbécil—admite con sinceridad, enojado. Ni siquiera quiere imaginárselo.
—Come pero no dejas comer —dice cansina por la discusión—Ya no voy a salir con chicos. He terminado con ellos desde ahora. No saldré con nadie hasta que me gradué del instituto, así que si podemos ser amigos. ¿Te gusta esa idea?
La sorpresa no cabe en el rostro del chico.
—¿Qué? ¿No saldrás con nadie más?
—Nop. Me he unido a un club especial. Una de las condiciones es no salir con gilipollas.
—¿No es ese club extraño al que se unió Max?
—Sip, nos unimos junto con Jack—le sonríe divertida por el rostro del chico—Tu reclamo queda anulado. Haz lo que quieras, pero ser amigos es ser mejor que desconocidos.
Van quiere volver a protestar, tan pronto Joe diviso a Damen caminar por el pasillo lo llama con una mano levantada, haciéndole señas para que se acercara. Parece un poco extrañado al principio, dirigiendo miradas entre Van y ella. Es la ocasión perfecta para escapar.
—¿Hola?—inquiere el chico al llegar a ellos. Van lo fulmina con la mirada al instante en que se para a su lado—¿Qué te pasa? ¿Por qué me miras así?
—Van quiere hablar contigo—miente Joe y cierra su casillero—Yo me voy. Nos vemos.
—Joe, espera... ¡Joe!
Pero la pelirroja no le hace caso y en el camino se encuentra con Blake y entrelaza su brazo con él, intercambiando palabras. Suelta un puñetazo en el casillero, completamente molesto. Damen lo observa con una mueca de burla en los labios.
—¿Y ahora por qué el berrinche?
—¡Quiere que seamos amigos! ¡Amigos!—exclama sin poder creérselo.
—¿Por qué eso sería malo?
—¡Joe no puede ser mi amiga! ¡Ella es... es Joe! ¡Mi reina!
—Todavía no entiendo porque actúas como un imbécil cuando estas colado por ella.
—¡Porqué soy un imbécil, tú mismo lo dijiste!—vuelve a darle otro puñetazo al casillero—¡Todo es culpa de Max y esas ideas locas que le mete a la cabeza!
—No es culpa de ella, es tu culpa que la orillaste a buscar una solución para la enfermedad que traes.
Van intenta darle una patada a Damen que esquiva fácilmente y se va riéndose de la desgracia de su amigo. Le vuelve a dirigir una mala mirada antes de cerrar su casillero con brusquedad e ir a la siguiente clase, maldiciendo una y mil veces la palabra “amigos” saliendo de la sabrosa boca de la chica. Que amigos ni que amigos. Joe no había hecho más que ponerle un reto delante de él y con gusto lo tomaría. Va a demostrarle que ninguno de tiene material de amigos cuando se trata de ellos dos.
Última edición por Jaeger. el Jue 27 Ago 2020, 3:24 pm, editado 1 vez
Jaeger.
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Re: The Lonely Hearts Club.
CAPÍTULO 06.3
PERSONAJES: Sister's Stone, Brother's Hounter & Mr. Parker || ESCRITO POR: Jaeger.
- you just want my attention:
—¿Qué te dijo ese idiota? —le pregunta Blake poco después de alejarse del pasillo donde hasta hace poco Joe estaba hablando con Van.
—Nada, no te preocupes—la pelirroja le regala una sonrisa para despejar el ceño fruncido del chico, y aunque este por poco lo logra, vuelve a fruncirse. —¿En qué estas pensando?
—En que lo odio.
—No lo odias, solo no lo soportas. Es comprensible, a todos nos pasa—le soba la espalda con gracia—Muchos años ¿cierto?
—Demasiados—coincide el pelinegro formando una sonrisa.
Joe se siente orgullosa de devolverle el buen humor al gruñón de su amigo y se van juntos hacia el patio trasero para aprovechar los pocos minutos que quedan del primer receso. Desde su salida hace dos días siente que están más cerca de lo que habían estado esos dos últimos años. Y es que olvido lo bien que se la pasaba con Blake. No tenía que pretender que no le gustaba leer mangas, que en realidad le agradaba jugar a los videojuegos de pelea o de carreras y que tiene habilidades para imitar los sonidos de respectivos pokemons. Volver a sus andanzas con Blake parecía hacerle retroceder el tiempo a cuando su opinión sobre sí misma era más importante que satisfacer a alguien ajeno, y vaya que le encanta esa sensación.
—¿Qué vas a hacer después de la escuela? —le pregunta mientras pasan por la puerta directo hacia el jardín.
—Voy al taller, ¿por qué?
—Me descargue el pokemon go —se lo muestra con fascinación. Su amigo no da crédito cuando ve la aplicación en el celular de su amiga—No lo use cuando estaba de moda, soy una pelmaza.
—Es que es demasiado incluso para ti.
—¡Claro que no! ¿Sabías que en casa siempre aparece un pokemon?
Blake se pregunta si Joe no está llevando demasiado lejos todo esto de reencontrar a la persona que era y construir la mujer que quiere ser. Pero en cuanto ve la emoción con que le muestra su pokedex, piensa que tal vez no es tan malo. Definitivamente, es mucho mejor que verla triste por un imbécil y que se cuestione a si misma si no es ella la del problema cuando no es así.
Ambos se sobresaltan, Grey junto con Annie aparece de pronto, interceptándolos. La mirada penetrante de Longaster hace que Blake se imagine sobre que quiere hablar, por lo que se prepara mental mente para una riña.
—Buenos, buenos días—sonríe la rubia con una sonrisa de oreja a oreja—Lamento molestarlos, pero necesito hablar con Blake sobre algo importante.
—¿Con Blake? ¿Sobre qué? —Joe mira hacia su amigo, preguntándose con curiosidad que será.
—Sip, ¿crees que puedes…?
—No tengo nada que hablar contigo—interrumpe bruscamente el pelinegro, dirigiéndole una mirada despectiva, a ver si con ser grosero lo manda al diablo y se ahorra saliva.
Tiene un efecto en la chica, pues frunce el ceño y le manda una mirada fulminante. Parece que va a echarle pelea hasta que Annie le murmura algo en el oído que no alcanza a escuchar, por lo que la sonrisa exagerada vuelve a su rostro, aunque sigue tensa.
—No voy a robarte mucho tiempo. ¿Serías tan amable de…?
—No soy amable y no tengo por qué serlo contigo.
—¡Blake! —Joe se separa de él para darle un puñetazo en el brazo, haciéndolo soltar un gemido de dolor—No seas grosero. Puede que sea importante.
—Pero a mí no me interesa. Yo no…
Su voz queda suspendida ante otro golpe de Joe en su brazo. Cierra los ojos para inspirar profundamente, preguntándose cómo diablos es que logra golpear tan fuerte.
—No seas gilipollas, tú no eres así—la pelirroja se pone las manos sobre la cintura con puro regaño en su rostro—Juntarte con Van te está afectando. Vuelve a ser el humano considerado y amable que sé eres realmente.
A Grey se le escapa una carcajada que rápidamente opaca con una mano sobre su boca.
—No te boicotees—esta vez se dirige hacia la rubia con regaño.
—Lo siento, fue involuntario. Lo juro por Lennon—levanta una mano en alto y otra la deja en su pecho izquierdo—Prometo que solo será un instante. ¿Nos dejas a solas?
—N-
—¡Claro! Vamos, Annie, tienes que contarme como logras que tu cabello quede tan lacio —Joe rápidamente se apresura en entrelazar el brazo con la chica, quien al principio se ve un poco incomoda, pero al alejarse le susurra—Lo siento, es para que Blake no le dé tiempo de replicar.
—Está bien —murmura un poco incomoda.
Joe se lleva bien con gran parte del instituto y se ha sentado varias veces con Annie en los almuerzos, pero no han hablado demasiado del tiempo que llevan conociéndose. Aprovechara para hacer buenas migas y de paso a ver si le cuenta que es lo que tanto tiene que hablar la rubia con su amigo.
A unos metros de ella, Grey se para con postura triunfante delante del pelinegro, quien se cruza de brazos para esperar el interrogatorio.
—¿Qué es lo que quieres?
—¿Siempre eres tan grosero?
—Que te importa.
La chica se muerde los labios mientras entrecierra la mirada.
—Bueno, eso responde mi pregunta. Ahora —truena los dedos como si se preparara para una batalla—De casualidad, solo por curiosidad, ¿tienes idea de lo que hace Damen después de clases? Es que, ya sabes, hermana de acogida, protectora de los indefensos —Grey se adjudica los títulos con cero modestia, en busca de hacerle entender su punto. —Y necesito, enserio necesito saber que es lo que pasa con Damen. ¿Crees que puedes cooperar por el bien de tu amigo?
Suspirando, tal vez debió escapar de inmediato apenas se presento frente a él. Antes creyó que Damen estaba paranoico con todo eso de que Grey se las daba por jugar a Sherlock Holmes. Es decir, Damen es paranoico de por si, pero le dio al clavo al decir que Grey estaría metiendo sus narices. A Blake no le hace gracia que su amigo este lucrando en mierdas que lo perjudicaran tarde o temprano, pero tampoco quiere que exponerlo sin saber las consecuencias y mucho menos si no es lo que Damen desea.
—Pregúntaselo a él.
La chica suspira frustrada, intentando nuevamente tomar paciencia de quien sabe dónde.
—Lo he intentado y sabes que es... complicado…
—Damen no es un chico indefenso con los que tratas, si eso es lo que te preocupa.
La chica no se rinde fácilmente.
—Si, por lo que he visto es así. Pero, ¿a ti tampoco no te da intriga? Como su amigo...
—Como su amigo no tengo derecho a intervenir en sus asuntos si es lo que él no quiere—una mentira, obviamente. Blake intervendría de inmediato si así hiciera falta, y aunque ahora mismo hace falta esa intervención, todavía no se atreve a ir en contra del castaño.
—¿Aun si eso puede atentar contra su vida? —Grey da un paso adelante, borra su sonrisa y se pone seria. —Las cosas pueden ser aun peor de lo que crees.
Blake frunce más su ceño. ¿Grey puede saber algo más que él no sabe? No sería algo descabellado puesto que a Damen hay que arrancarle información, puede que esconda algo más sobre eso. Antes que pudiese preguntarle, nota en la mirada de Grey cierto brillo que lo hace volver a la realidad. Tal vez Damen les oculte información que la chica tiene, y aun así no tiene derecho a hablar. Por poco y cae.
—Damen sabrá salir de líos si es que se mete en ellos. Despreocúpate.
Intenta pasar de ella, rápidamente le impide el paso.
—No puedo no estar preocupada por él, mucho menos si se niega a contestar una simple pregunta y tu también. ¿Qué es lo que están ocultando?
Piensa rápidamente que decirle, y quizá su amigo lo mate luego, pero eso ya es algo que tendrá que arreglar este.
—Está bien, ¿quieres saber que es lo que hace realmente?
A Grey se le abren en grande los ojos y asiente rápidamente. Blake se acerca más hacia ella y mira a ambos costados para fijarse si no hay nadie más escuchando.
—Verás, Damen suele ir a un club de mala muerte porque hay una cosa que quiere ocultar…
—¿Qué es? —la rubia se relame los labios con interés, ansiando a que suelte la sopa.
—Parece que va a encontrarse con alguien… un hombre.
—¡Un hombre!—chilla emocionada—¿Quién es? ¿Qué hace?
—La pregunta es: ¿qué hace con ese hombre?
Grey le mira con el ceño fruncido sin entenderle. Blake reprime la sonrisa divertida.
—¿Qué hace?
Le hace señas para que se acerque y de inmediato Longaster le ofrece su oído izquierdo para que le cuente.
—Sexo.
La chica se aleja de él con las mejillas rojas de furia. El pelinegro no lo soporta más y se ríe en su cara. Grey abre en grande la boca al verse como una tonta que ha caído en su trampa. No duda en intentar darle una patada que esquiva rápidamente, aun riéndose de ella.
—¡No me tomes el pelo, idiota!
—No lo hago. Al menos, eso es lo que hemos observado con Van —pone las manos sobre los bolsillos aun sin apartar su sonrisa burlona en el rostro. Grey lo fulmina con la mirada, sin creerle—¿Querías saber que hace en el bar? Pues tiene amantes.
—No me jodas. ¡Estas mintiendo!
—No conoces bien a Damen. En cambio, yo llevo conociéndolo hace años.
—Pues vaya, felicidades por ti. Entre imbéciles se llevan genial.
Se encoge de hombros sin negárselo.
—¿Puedes ser serio y cooperar conmigo?
—Ya he hecho mi aporte a la comunidad. Revele una información importante de mi amigo sin que él lo deseara.
—¡Damen no es gay, ha tenido novia antes!
—¿No crees que habrá tenido para ocultar su sexualidad? No todos están dispuestos a ser tan abiertos como otras personas y usan a tontas como tapadera.
Su compañera de clases se queda regulando sobre eso último unos segundos más de lo que pensaba, pero rápidamente sacude la cabeza y le señala con odio.
—Si algo le pasa a Damen, será tu culpa por mentirme en la cara tan cochinamente.
—Si, como sea —pone los ojos en blanco y camina pasando de ella—Si no me crees, compruébalo por ti misma.
—¿Por mi misma? —Grey lo sigue en dirección hacia donde esta Joe y Annie hablando animadamente.
—Eres linda—los pasos de la chica se detienen ante su sinceridad. Blake la voltea a mirar indiferente—Deberías intentar seducirlo. Si no cae a tus pies, quizá es porque no eres de su liga. O quizá te use a ti también para ocultar la verdad. Contigo sería fácil.
Pese a que todo es una broma, algo parece haberle molestado más de la cuenta a Grey, puesto que esta vez si recibe una patada que lo hace chillar de dolor.
—¡Joder! —exclama saltando en un pie, adolorido—¿Qué mierda, Longaster?
—¡Que te den, Parker!
La rubia se va con pasos rápidos hacia la entrada de la escuela. Llamaron lo suficiente la atención, tanto que Annie no tarda en correr hacia su amiga y alcanzarla. Joe se acerca hacia él.
—¿Qué sucedió? ¿Por qué te golpeo?
—No soporto la verdad.
—¿Qué verdad? ¿Qué te pregunto?
Blake suspira y pasa un brazo alrededor de la pelirroja, haciéndola caminar hacia adelante.
—Suficiente interrogatorio por hoy.
—Pero…
—Vamos a buscar pokemons. Olvídalo.
No se ve suficientemente convencida, pero Joe lo deja estar y le pregunta si está bien. Al menos ella si sabe cuando no meter los narices en asuntos privados.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Parece que ha pasado años y unas semanas desde que los cuatro no han hecho planes para quedar ya sea ver una serie, dar vueltas por la ciudad o beber cerveza de infraganti. A Max se le hace casi irreal que estén finalmente estén en el mismo lugar, pese a que han llegado por caminos diferentes: Joe y Blake por su lado, Van y ella por otro. Hay cierta tensión en el ambiente que no puede negarse, los chicos que no parecen tener una tregua de una buena vez. Para su suerte, esta su hermana y eso también de seguro le basta a Joe para que salga del auto y se apoye en el capo del auto del pelinegro junto con una cerveza en la mano.
Le hace señas para que se bajen. Van ha puesto cara de perro y no se ve convencido, menos cuando observa que Blake le entrecierra la mirada. Lo cierto es que esta riña entre ellos ya es demasiado. Joe parece estar bien alrededor del rubio y por su parte ha decidido seguir adelante, así que simplemente baja del auto antes de darle una mirada de advertencia a su amigo para que no provoque disturbios y puedan pasen un buen momento.
Uno de sus lugares preferidos es el mirador escondido en las alturas que da la vista a la hermosa ciudad que los vio crecer. Llegaron por casualidad una vez que se perdieron con Dan en el volante y les fascino la vista que les regalo, por lo que acostumbraron a ir en bicicleta cada vez que tenían tiempo y, años después, llegaban más rápido en auto.
Max se acerca hacia su hermana y esta de inmediato le brinda una cerveza. La acepta de inmediato y le sonríe algo incomoda en dirección a Blake, saludándolo. Este simplemente asiente antes de sacar otra lata de cerveza de la conservadora de hielo.
—¿Han estado hace mucho tiempo? —pregunta para romper el silencio.
—Solo hace unos minutos. Estuvimos cazando pokemons por toda la ciudad—rápidamente, Joe saca su celular y le muestra su pokedex—Y mira, he evolucionado algunos…
Se le hace poco creíble que Joe este presumiéndole ser una excelente maestra pokemon cuando hace poco tiempo atrás decía que eso era de gente extraña y sin nada que hacer de su vida más que perder el tiempo. Pero a decir verdad le gusta ver la expresión llena de emoción en su rostro y le recuerda un poco más a la Joe que se quedaba con ella hasta las 8 am viendo Naruto y llorando por días la muerte de Jiraiya.
—¿Por qué Van no baja? —pregunta desviándose del tema, se estira hacia un costado para observar al rubio aun dentro del auto.
—No sé, ¿han peleado? —inquiere en dirección a Blake, quien se ha mantenido callado hasta ese momento.
—Lo usual —se encoge de hombros y le codea a Joe—¿Fue por la charla que tuvieron hoy?
La pelirroja se encoje de hombros antes de ir hacia el auto del chico. Max presiente que debe ser eso porque Van se lo contó enojadísimo y peor fue cuando se le rió en la cara. Si, tal vez no debió burlarse, pero Van es un toca pelotas de primera y si hay una oportunidad para joderlo, bienvenido sea.
Observa a su hermana subirse dentro del auto desde el asiento de acompañante y los ve hablando entre ellos. Al parecer va bien porque Joe no se muestra enojada, así que mejor dejarlos con su drama. Mejor ocuparse del suyo, pues tiene a Blake a su lado sin decir absolutamente nada, y aunque eso no es para nada extraño, todavía persiste una incomodidad que la deja tensa. Rebusca en su cabeza lo que sea para poder tener un tema de conversación, a ver si con eso pueda ayudar a pasar de página.
—Creo que empezaré a trabajar en el gimnasio—le comenta antes de darle otro sorbo a su cerveza.
—¿Qué harás? —le pregunta con tranquilidad, volteando a verla.
Algo tan inocente como mirarse a los ojos sucede, y pese a que es normal y para nada fuera de lo común, en Max tiene un efecto fuerte. Su corazón empieza a acelerarse tan rápido que hasta le cuesta tragar saliva. No entiende cómo es que Blake se ve mucho más atractivo a la luz de la luna, sus ojos cafés parecen más profundos y oscuros de lo normal, hipnotizándola. Solo cuando Blake desvía la mirada hacia adelante, se da cuenta que se lo ha quedado mirando como una tonta y su rostro se siente tan caliente que cree que explotara. ¿Alguna vez se despejara la incomodidad entre ellos?
Al pasar unos segundos, nota que él sigue esperando su respuesta, por lo que se aclara la garganta antes de proseguir.
—Taekwondo. Jack dijo que el instructor anterior había renunciado y necesitaba ayuda extra.
—¿Taekwondo? —repite Blake confundido—Joe me dijo que enseñaría taekwondo.
Max frunce el ceño levemente sorprendida, voltea a mirar hacia el auto donde sale Joe junto con Van, y aunque este no ha dejado su cara de perro, al parecer su hermana lo convenció para que se baje a disfrutar de la preciosa noche.
—¿También enseñaras taekwondo? —cuestiona una vez que la pelirroja esta frente a ella.
—Jack dijo que deberíamos hacerlo juntas. Además, no soy buena con los niños.
—¿Eres buena con alguien? —bufa Van por debajo.
—Contigo he sido demasiado buena —la chica le da un golpe en la espalda, entrecerrándole la mirada.
—Decirme que vas a tirarle a piedras a mi auto si no bajaba a tomar una cerveza no es ser buena, es ser intimidante—espeta Van aceptando la lata que Max le brinda y colocándose a un lado de Blake. Al menos entre ellos las cosas se han calmado, de lo contrario no podrían estar cerca.
Joe le agita la mano para restarle importancia a su asunto y vuelve hacia Max.
—¿Entonces? ¿Lo hacemos juntas?
Max asiente con una sonrisa y enreda su brazo con el de su hermana, apoyando la cabeza en su hombro.
—Como todo en la vida, Bellota.
—¡Esa es mi Burbujas! —le abraza con cariño la pelinegra pasando un brazo por el hombro y atrayéndola hacia ella. —No hay muchos alumnos, por lo que podríamos hacer volantes para sumar a más personas.
—Hablando de volantes… estaba pensando hacer uno para lo de mañana.
—¿Qué hay mañana? —interviene Van en la conversación.
—El club de los corazones solitarios.
Los dos masculinos comparten una mirada entre ellos mientras que las dos chicas se enfrascan en una conversación que poco y nada pueden entender. Y es que parecen que han pasado tantas cosas en tan poco tiempo que se han perdido más de lo que esperaban.
—¿Alguna puede explicarnos de que se trata exactamente ese grupo?
—Ya te lo dije, se trata de no salir con idiotas—le responde Max por tercera vez.
—Ya, pero enserio, ¿no van a aceptar una cita si se la piden? ¿Y si es un chico que realmente les gusta y no pueden decirle que no?
Las Stone se miran entre ellas antes de contestar con seguridad.
—No. Este año no se trata de chicos, se trata de nosotras—dice Max con orgullo.
—Ya hemos perdido demasiado tiempo en ustedes dos —les señala con desdén y una sonrisa burlona en el rostro—No son el centro del mundo.
—No es como si dijéramos lo contrario—habla Blake con el ceño fruncido—De todas formas, si es algo que a ustedes les suma y les hace bien, deberían seguir asistiendo.
—¿Ves? ¿Por qué no puedes ser como él? —regaña la pelicorto al rubio, quien bufa y prosigue a abrir su lata.
Para su desgracia, el alcohol sale disparado hacia todos lados y tiene que cubrirse para no terminar todos empapados, aun así les ha salpicado por todas partes. Joe maldice porque le ha caído en el pelo, pero Van fue quien se llevo la peor parte.
—¡Mierda! —exclama y le envía una mirada fulminante hacia Max—¡Lo hiciste apropósito!
—¡Claro que no, idiota! ¡Me hubiese apartado!
El pelinegro se ríe de la desgracia del Van, quien dirige sus ojos asesinos hacia él y no tarda en agitarla un poco más para que salga mas cerveza disparada, solo que su dirección. Blake se aparta, aunque de todas formas le ha llegado.
—¡Que mierda, Hounter! —le chilla. Agita su cerveza y apunta hacia el rubio.
Van se agacha a tiempo y Blake termina por empapar a Joe, quien grita nuevamente y lo mira como si quisiera matarlo.
—No era para ti—se justifica su amigo, arrepentido.
—¡Me vale, eres un pelmazo!
Pronto, todos se ven en una guerra de agitar su bebida y lanzarse entre ellos el contenido. Empieza llena de enojo y venganza, pero terminan por reírse al verse todos empapados y corriendo alrededor del auto para no salir perjudicados. Se siente como si volviesen a ser niños jugando a las guerras con de agua y empapándose, logrando que todo el ambiente tenso de hace unos momentos quede en el pasado.
Pese a que ocurrieron muchas cosas que ninguno supo cómo manejarlas de la mejor manera, para Max no hay mejor lugar estar en ese mirador junto a sus amigos y apreciar todos los momentos que le quedan por delante. Puede que existan más conflictos en el futuro, pero ahora mismo solo quiere es que el tiempo se detenga y duren así para siempre.
—Oigan, ¿supieron de la nueva temporada de Insatiable? —pregunta Van después de que finalmente terminaran de jugar.
—¡Vamos a verla! —exclama Joe yendo al auto del pelinegro—¡Yo voy adelante!
—¿No es mejor ir a casa? —inquiere al verlos a todos con la intención de subirse empapados de cerveza a su precioso auto que justamente el fin de semana se ocupo de limpiarlo.
—¡Nah! —exclaman los tres por igual y se suben rápidamente comentando entre ellos sobre qué locura hará Paty esta vez.
Blake solo atine a sonreír y se apresura a seguirlos cuando le tocan bocina de que se apure, pues ninguno tiene batería y él siempre la tiene llena, así que no los hace esperar y se encierran en el auto estacionados en el mirador para beber mas cerveza, comer frituras y disfrutar la serie.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
La clavelina siempre han sido sus flores preferidas. Jack se ve representada en ellas, pues las clavelina tienen dos opciones: florecen o mueren. Van de un extremo a otro y eso le gusta, pues no hay un gris. Para Jack es lo mismo. No puedes estar bien con Dios y con el diablo al mismo tiempo, no puedes disfrutar el verano cuando adoras el invierno, y definitivamente no puedes pensar una cosa y actuar de otra manera.
Por mucho que le guste las clavelinas, prefiere verlas morir antes de recibir siquiera un tallo si es Dan Hounter quién se las ha enviado, así que no duda un segundo en tirarlas al cesto de basura apenas termina de leer la tarjeta. La acción es captada por Vince, quien frunce el ceño y le pregunta si está bien que haga eso. Jack prefiere que los adultos queden fuera de sus asuntos. No es una adolescente, está aprendiendo a ser adulta y cargar con sus propias responsabilidades es parte de crecer, pero admite que tal vez debió esperar a que Vince se marche para desecharlas.
—Adoras las clavelina—le recuerda Vince.
—Lo sé—camina hasta la alacena donde alcanza una taza. La cafetera ya ha terminado de hacer su café, por lo que prosigue a servirse.
Vince se cruza de brazos frente a ella, apoyado en la isla.
—¿Es por qué te las envió Dan?
—Aja—responde sin más y alcanza su celular que ha dejado a un costado, guardándolo en el bolsillo trasero de sus jeans.
—¿Cuando vas a decirme que paso entre ustedes?
Jack le regala una sonrisa torcida.
—Cuando aprendas a no entrometerte —le alcanza a pellizcar una mejilla en su camino de vuelta a su habitación.
Vince le sonríe en respuesta y la deja ir, aunque no sabe por cuánto tiempo. El viejo siempre ha sido entrometido en todo lo que tenga que ver con sus vidas, y una parte agradece que sea tan atento, pero otras solo le gustaría que supiera mantenerse fuera de estos asuntos. Como olvidar aquella vez que le gustaba un niño de su clase y este le dijo que era fea. Se lo conto luego de que la encontrara llorando en su habitación, y al siguiente día tenía a Vince zamarreando al pequeñajo y peleando con el padre de este. Por poco y no lo meten preso. Para colmo, le pago a Dan para que golpeara al niño, y como Dan no podía ser normal, lo acoso durante un mes entero hasta que el pobre chico se cambio de escuela. O como aquella vez que exigió estar en su primera cita para comprobar por mano propia como era el chico. Tal vez debió tomar enserio sus palabras, pues cuando estaban en el cine y el chico intento darle un beso, Vince apareció tirándole el balde de palomitas a Brian por la cabeza y chillándole que le aparte las manos de su bebe. Ningún chico volvió a invitarla su último año de secundaria, pero por suerte la preparatoria estaba a la vuelta de la esquina, así que solo fue un mes de tortura en que los chicos prácticamente la evitaron.
Hay mas historias por la cual convierten a Vince Stone en el padre mas entrometido de la historia, pero de solo pensarlas le da dolor de cabeza y lo deja de lado. A cambio, se sienta con su café en su mesa de trabajo y su laptop frente a ella. Cuando su vida diaria se vuelve estresante, a Jack le gusta tomar un café mientras ve paletas de colores para inspirarse. Ha estado trabajando en una idea que lleva teniendo en mente hace bastante tiempo, solo que con la universidad, el trabajo y el hogar, es difícil que pueda centrarse de lleno.
Antes que pueda ponerse a dibujar un lindo vestido que le ha venido a la mente, un golpe seco sobre el vidrio de su ventana la sobresalta, tomándola por sorpresa. Suspira fastidiada sin siquiera preocuparse por quien debe ser, pues ya lo intuye. Intenta volver al trabajo, nuevamente frustrada cuando el chillido desafinado de un saxofones por poco y le perfora los tímpanos. Procede a colocarse los auriculares y subir a todo dar la música, por unos minutos llega a funcionar, hasta que de pronto el saxofones parece sonar en su balcón. Basta con solo mirar la figura del chico para que su rostro se ponga rojo de furia. Tira los auriculares a un lado y busca la raqueta de tenis que lleva guardada en su armario hace unos meses.
—¡Ya!—corre la cortina y amenaza con la raqueta en alto. Al otro lado esta Dan con el instrumento en sus manos y su sonrisa maliciosa—¿Cuál es tu maldito problema?
—¿Te han gustado mis flores?—pregunta como si nada, como si no estuviese la amenaza de romperle la raqueta contra de él.
—No. Y no vuelvas a enviar. No necesito tu mierda.
Hace una expresión de dolor al escucharla, pero lo conoce bien para saber que finge. A Dan no le duelen cosas pequeñas como esas, si realmente le doliera entonces estaría molesto. Es tanto su orgullo y su ego que jamás dejaría que algo lo lastimase: él siempre es quien hiere primero.
—¿Quieres tocar Miles Davis?
—No.
—¿Coltrane?
—Odio el jazz.
Dan tuvo que apretar los labios para no reírse por esa mentira.
—Amas el jazz. Lo amas mucho más que a los Rolling Stone.
Jack pudo haberle dado la razón hace años atrás, cuando se la pasaban escuchando todos los discos de Miles Davis y Sonny Rollins y practicaban con sus respectivos instrumentos: Dan con su saxofón mientras ella variaba entre este y la trompeta. Amaba el jazz y el blues que los instrumentos de viento se volvieron sus preferidos, tanto que se obsesiono con ellos y no descanso hasta poder dominarlos y quedar satisfecha con sus interpretaciones. Dan no estaba realmente interesado en ese género de música ni en los instrumentos, pero eran tan compañeros que la acompaño en su obsesión y los llevo a compartir mucho más tiempo del necesario.
—Ya no.—expreso con cierta amargura y tristeza que no pudo ocultar.
El chico percibe estos sentimientos e intenta preguntarle el por qué. Antes de abrir la boca, Jack solo cierra la cortina de su ventana y prosigue a tomar su bolso en dirección a la salida. Es la única manera de mantenerlo lejos.
Dan no solo le había roto el corazón, sino que hasta había provocado que dejara de amar todo lo que la hizo feliz algún día.
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Los jueves universitarios en el bar frente a la universidad es una de los eventos especiales de la semana, pues no hay nada como beber una cerveza y fumar un cigarrillo con tus amigos después de horas escuchando a los profesores criticarla por su elección de colores o las combinaciones de una prenda con otra. No le molesta las críticas constructivas, siempre son buenas para pulir las habilidades, pero otra cosa es que se den el lujo de despreciar su talento y a ella misma.
Le da un gran sorbo a su cerveza una vez frente a ella, sacándole un silbido a Mona, su compañera de curso. La conoce desde primer año, y aunque su excesiva energía le disgusta por momentos, no puede negarse que es una buena compañía. Están sentadas en la barra, el lugar está lleno como de costumbre a estas horas. A su lado hay un asiento vacío donde descansa su bolso, guardando un lugar.
—¡Vaya! Tranquila que todavía queda hora y media para que termine el happy hour.
—Es lo que menos me importa —dice sin más, aun molesta por la pelea con la profesora en la última hora—No voy agregarle hombreras a mi diseño. Es mío y odio las hombreras.
—Solo hazlo. Ya sabes que la señora French es insistente con sus sugerencias.
—Las sugerencias son eso: sugerencias, no malditas órdenes —le da otro saco para pasar el malhumor, aunque poco sirve—Estoy harta.
—Yo también, pero no me ves diciéndole que tal vez, solo tal vez debería ocuparse de crecer como diseñadora en vez de envidiar el trabajo ajeno —Mona la mira incrédula—No me puedo creer que le hallas dicho tal cosa, con razón te echo de su clase.
—Es solo una suplente, debería saber cuál es su lugar —replica ácidamente con una mueca de desagrado de solo recordar a esa estúpida—De todas formas, no es como si pudiera prohibirme la entrada a su clase...
—Pero no te aprobara.
—La denunciaré y ya. No voy a dejarme pisotear por nadie.
Mona suspira y trata de explicarle que fue una simple sugerencia, pero a Jack le vale mierda y no le contesta. Rápidamente Mona se cansa y decide invitarle una cerveza más, a ver si con eso se le va la cara de culo. Puede que haya estado equivocada y tuvo que haber elegido mejor sus palabras para expresarse, es que solo fueron las palabras que salieron de su boca en ese momento. Hombreras aquí, hombreras allá. "¿Todavía no has pensado en las hombreras?","Nunca pasan de moda y se ven geniales", "Jacqueline, por favor, hombreras". ¿Qué demonios tenía con las hombreras? Dos veces le dijo que no, ya no podía culparla por explotar.
Ya por su tercera cerveza, Jack escucha a Mona contarle sobre el lamepollas de su novio que siempre vive siguiendo chicas en pocas ropas por instagram y lo mucho que odia que sea así. Que le ha dicho que solo es por los tatuajes, que no es para tanto y no debería quejarse porque Zac Efron también sube imágenes en cuero y él no se lo replicaba. Que todavía es pronto para conocer a sus amigos y a su familia, que están bien como que están.
—¡Salimos hace un año y todavía no conozco a sus amigos! —exclama Mona molesta y herida. Jack se apoya la mejilla en la palma de su mano, escuchándola algo aburrida por la misma historia de siempre—¿Por qué es eso? ¡No lo entiendo!
—Porque no es algo serio para él —dice sin pensarlo. Mona gira rápidamente la cabeza hacia ella con los ojos abierto en grande. Hace una mueca, herida por la sinceridad. Detesta que Mona sea tan sensible, solo fue portavoz de algo que hasta ella misma se dio cuenta, pero quizá buscaba una respuesta que calmara a su corazón—Presentar a los amigos es de las primeras cosas que haces en una relación.
—Pero yo no he conocido a ningún novio tuyo —frunce el ceño la castaña.
—Porque ninguno era de largo plazo —explica sin más y termina de beber su vaso—Oye, Arnold, trae dos más de estas.
El barman asiente y retira los vasos para devolverles otros dos llenos. Mona se ha quedado callada, pensante. Jack presiente que en cualquier momento se echara a llorar y estará todo echa un moco. Y no se equivoca, pues al segundo de pensarlo Mona se pone a llorar como una adolescente que le han roto el corazón por primera vez. La deja ser mientras pide maní y mas cerveza. No sabe que decirle para consolarla, o al menos nada bueno saldrá de su boca, así que prefiere callarse.
Ser cruel en su verdad le ha dado descripciones a su persona como desalmada y vil, y está bien con ello, enserio. Lo cierto es que le hubiese gustado tener a alguien que le dijera las cosas como realmente eran en su momento. Las veces que confió su corazón y se lo rompieron le hicieron darse cuenta que todo el mundo busca hacerte sentir bien incluso con mentiras, intentando extender la dura realidad cuanto antes y rezar para que no estén cerca cuando estalles. Siendo más adulta y madura, viéndolo desde otra perspectiva, Jack comprende que la infidelidad no es lo peor que pueda existir en una relación. Hay cosas peores que son mas naturalizadas, como los celos enfermizos, los roles que pretender ocupar como si fueran una figura paterna, la manipulación psicología y los maltratos físicos. Eso es peor, no que tu novio se acueste con una fulana. Te duele la falta de respeto, si, pero no te ha hecho correr en la madrugada por tu vida.
—¿No has pensado en tener una relación abierta?—pregunta luego de que Mona deja de llorar y prosigue a sonarse los mocos.
Deja su acción de inmediata para voltear a verla con incredibilidad.
—¿Qué? ¿Relación abierta? ¿Dices de dejar que mi novio se acueste con otras chicas?
—Tú también podrías ligar con otros chicos —se encoge de hombros.
—¡Eso es estúpido! —chilla aun sin poder creérselo—Una relación abierta es infidelidad pura.
—No lo es si es un acuerdo mutuo. Además, solo es sexo—pone los ojos en blanco y se cuestiona porque Mona se ve tan horrorizada—No es como si fuesen al cine o a cenar. ¿Enserio quieres perderte tantas cosas solo para estar con un tipo que no te valora?
—¡Mark me quiere!—replica Mona ofendida. —A su manera, claro. Pero es querer.
—Bueno, solo era una sugerencia.
—Una muy mala sugerencia.
Entonces, Mona empieza a contarle porqué quiere tanto a Mark y por qué cree que él la quiere a ella. Jack deja de escucharla en un momento a otro, siempre le ha parecido fácil ignorar a las personas y hacer oídos sordos. Se conoce la historia como la palma de su mano, pues su amiga se encarga de relatársela de principio a fin cada vez que se pone un poco ebria. A veces piensa que el amor realmente no es mutuo, sino un intercambio de ideales de dos personas que buscan sentirse acompañadas. Personas que no están bien con ellos mismos ni con su soledad, por eso se quedan cuando ya no hay motivos por los cuales hacerlo. Jack siempre busco chicos que le hicieran sentir protegida y mimada, tal cual como Vince la ha hecho sentir toda la vida. Complejo de Edipo de seguro, pero ninguno de ellos se asemejaba siquiera un poquito a su papá. Era más bien un insulto haberles visto un rasgo de él solo para darse cuenta que había idealizado a un ser que no merecía siquiera ese honor.
Jack solo se había enamorado una vez, y eso fue suficiente para que sus relaciones fueran breves y simplonas. No confiaba en nadie que pudiese tener un poder sobre ella, tampoco le gustaba hacerlos sentir especial, pues no lo eran. Odiaba que le exigieran pasar tiempo juntos o siquiera tener que ceder cuando sabía que tenía razón. Le desmotivaba que sus parejas creyeran en la típica relación "normal" que venden en las novelas o la televisión. Era aburridísimo y no tardaba en perder interés. No busca a alguien que la salve ni que le repare su corazón. Su corazón es de ella, no se lo volvía a fiar a nadie. ¿Salvarla? ¿De qué? Es feliz, no puede pedir nada más, no le interesa.
Por un tiempo, pensó que la que estaba mal era ella. Ósea, ¿quién cancela una cita con tu novio para ir a una cena con sus amigas o sus familia? Pues, Jack lo hacía. Había cosas que no quería perderse solo por estar un día mas con su novio, momentos que sabía que serían más atesorados. No porque tuviera ese título era más importante que las demás personas de su vida. Eso también le sumaba su odio por los noviazgos. No solo el novio pretendía ser más importante, sino que la sociedad misma evaluaba más la importancia de una pareja que la familia o los amigos. Y no era así, por supuesto que no.
Más que fidelidad, Jack busca otra cosa que no se encuentra en todas las personas: lealtad. Valora más la lealtad que la fidelidad, por lo que las relaciones abierta era algo que tenía en cuenta cada vez que salía con un chico. El problema es que era difícil encontrar alguien más descontruido y no pretenda volverla su propiedad.
En su sexta cerveza y algo borracha, se acomoda el cabello hacia atrás y se lo explica a Mona mientras esta se tambalea en su taburete e intenta escribir algo coherente en su celular.
—Es estúpido, enserio —insiste Mona.
—Estúpido es estar con alguien que...
—Jack, por favor —le interrumpe su amiga, casi rogándole —Soy una estúpida, déjame serlo.
La pelinegra levanta las manos arriba, deteniendo su discurso. Si Mona quiere ser estúpida, pues que lo sea. No va a juzgarla, que hiciera lo que quisiera, algún día va a darse cuenta por si misma.
—Señoritas, ¿ya están borrachas?
No es siquiera necesario que gire, solo retira su bolso arriba del taburete desocupado y le deja espacio a Bastian para que se siente en él. El castaño le echa una sonrisa de agradecimiento por reservarle el mismo lugar de siempre. Norma impuesta inconscientemente es asistir los jueves universitarios al bar para poder emborracharse juntos y quejarse de lo que quieran, y desde que se conocen Bastian ha sabido mantener el acuerdo silencioso.
—Pensé que ya no ibas a venir —balbucea Mona saltando del taburete, aunque por poco se cae y un chico que pasaba tuvo que sostenerla—Gracias, amigo. Bueno, yo me voy —pone la correa de su bolso en su hombro, pese a que se le termina cayendo con torpeza—Mark me espera afuera, iremos a tener sexo rudo. Ya saben, reconciliación.
—Usa condón—saca de su bolso una tira y se la lanza. Mona la alcanza en el aire y la agita con una sonrisa, obviando las miradas incrédulas a su alrededor.
—Pensaré en ti en el orgasmo.
—¡Asegúrate de que esta vez sepa dónde está el clítoris!—exclama lanzándole un beso.
Su amigo se echa a reír por las ocurrencias de ambas y el desinterés por los murmullos a su alrededor. Le pide a Arnold otra ronda de cervezas que van por su cuenta esta vez.
—Creí que ya había terminado con ese idiota.
—En una semana puede pasar muchas cosas, sobre todo si se trata de Mona —explica Jack sin más y acepta la cerveza de su amigo.
—La ultima —le aclara con seriedad—Recuerda que soy yo quien debe llevarte a casa.
—¿No vas a beber más que eso?
—Mmm no, no estoy de ánimos.
El castaño se pasa una mano por la nuca y trata de ocultar lo que sea que está sucediendo, pero intuye que es malo. Viene raro desde hace días y ha mantenido silencio para respetar su privacidad, aunque no puede evitar preguntarle.
—¿Qué va mal?
Bastian se detiene a observarla un momento antes de fingir una sonrisa y menear la cabeza.
—Nada, nada.
—¿Estás seguro? Porque no te ves como si nada ocurriera—se lleva unos manís a la boca y los mastica lentamente mientras ve como Bastian se queda callado—Cuando quieras, Bas.
—Lo sé, gracias —le sonríe captando el mensaje.
Jack se pone a hablarle sobre trivialidades, cualquier cosa que distraiga al chico de la mirada preocupada que tiene. Lo que le gusta de su amistad con Bastian es que se dan su tiempo. Si quieres hablarlo, pues lo hablamos, y sino simplemente no lo hables. No quiere forzarlo, todos tienen distintos tiempos para hablar y lo entiende.
—Vince ha vuelto.
Los ojos de su acompañante se abren en grande.
—¿Realmente tengo que llevarte a casa?
Suelta una risita divertida.
—No sé porque le tienes tanto miedo.
—Una mole de músculos y experto en artes marciales, ¿quién no le tendría miedo?
—Yo no le temo.
—Porque de seguro te teme más a ti que tu a él.
Le da la razón chocando su vaso con el suyo y dándole un sorbo.
—Es demasiado entrometido.
—Es tu padre, es obvio que será así—le da una sonrisa torcida y su mente parece ir hacia otro lugar. Jack lo nota de inmediato, así que se apresura en contestar.
—Tengo que mudarme. Eso solucionaría muchas cosas.
—Una de mis compañeras está buscando una roomie, ¿quieres su contacto?
—Nop, todavía no puedo irme de casa.
—¿Tus hermanas?
—Aja.
No es necesario que le explique demasiado, Bastian se ha dado cuenta. Puede que sus hermanas la exasperen y se peleen, pero Jack no podría dejarlas tan fácilmente. No cuando se siente tan responsable de su cuidado, y es lo inevitable: se adjudico un papel a si misma desde el momento en que se dio cuenta lo solo que se sentía Van después de que su hermano mayor se fuera. Con Vince fuera de casa gran parte del año y esas dos desorganizadas, vería el hogar hecho un lío después de tres días de su partida. Tal vez cuando se gradúen de la preparatoria y vayan a la universidad, pero ni eso la convence. Se le exprime el corazón de solo pensar la casa vacía y sin nadie que reciba a Vince en sus llegadas, en Max tratando de utilizar el lava ropas y cocer sus prendas o Joe intentando crear algo comestible que no le cause diarrea. Y puede que también sea porque no desea estar lejos de su familia, aunque no se atrevería a decirlo en voz alta.
—Hoy vi a tu amigo por la universidad —le comenta Bastian desviando el tema.
—¿Mi amigo?
—El chico del estacionamiento —le explica sin más.
Hace memoria tratando de recordar, se le escapa un suspiro de exasperación al recordar a Dan Hounter. Por suerte y sus horarios son distintos, solo lo ve en la cafetería, pero Jack se apresura a sentarse en la mesa mas llena para evitar al engendro.
—Realmente lo detestas.
—Él se lo busco.
—Pregunto por ti.
—Ah.
Pero eso no parece ser suficiente para Bastian.
—¿Puedo preguntar que es lo que va mal en ustedes?
—Ya preguntaste, no sé porque pides permiso—le sale más acido de lo esperado, pero Bastian aun así espera a que le conteste—Es un imbécil, enserio. Mantente alejado de él si es posible.
—Yo lo vi bastante simpático.
—Es lo que hace: te engatusa y luego te da una patada en el culo cuando ya no le sirves.
La mira con una sonrisa juguetona y ella le menea la cabeza para desechar cualquier pensamiento y acomoda su cabello nuevamente.
—Nop, no es mi ex novio. Solo es mi vecino.
—¿Segura? Se vio interesado en que tipo de relación nos envolvemos.
No le sorprende para nada.
—¿Que le dijiste?
—Que nuestra relación es complicada —pasa una mano por encima de la barra y toma una de las suyas. Jack le sonríe entre divertida y curiosa—Y se le cayó la sonrisa socarrona que llevaba, al igual que ahora.
Capta el mensaje de pronto y se acerca más hacia él. Están tan cerca que cualquiera podría pensar que su relación es mas intima de lo que parece, pero no es la primera vez que Bastian le hace de novio a Jack. Los chicos nunca entienden cuando un no es un no, le ven más importancia que tengas un novio para negarte que herirles su estúpido orgullo masculino. Pero si así ella se ve librada de salir una segunda cita o deshacerse de los estorbos, su buen amigo estará allí para ocupar el papel de novio. Bendito Bastian.
—Hemos formalizado justo ahora, ¿de acuerdo?
—Claro que si, mi Jack bubby.
Se ríe por el estúpido apodo y prosigue a darle un golpe en su brazo, Bastian se ríe y le suelta la mano, pero no se aparta de ella. No tarda demasiado tiempo en que alguien se entrometa entre los dos. Jack lo reconoce con solo el hecho de oler su perfume, por lo que ni siquiera voltea.
—Buenas noches—dice Dan con un tono juguetón. Puede imaginárselo sonreír pedante como siempre.
—Hola de nuevo —responde Bastian divertido.
—¿Creen que pueda sentarme con ustedes?
—Estamos ocupados—Jack sigue sin voltear a mirarlo.
—Pueden ocuparse conmigo también—no tarda en tomar asiento en el taburete a su lado, estirándose en la barra con el codo haciéndole de soporte a su mano sobre su mejilla. —¿De que hablaban?
Esta vez si le dirige una mirada: fría y helada. Pensó que tal vez, solo tal vez entendería cuando le hablo en la reunión la vez pasada, que entendería que lo quería lejos de su vida. Es obvio que Dan no lo iba a entender tan fácilmente, es tan cabeza dura que desvirtúa todo lo que le dices para voltearlo a su favor. No comprende bien que es lo que busca. Se fue durante cuatro años sin siquiera dar señal de vida, y para ella eso estaba bien. Entonces, ¿por qué había vuelto?
—Bastian me pregunto si quería ser su novia y le he dicho que si—saboreo el flaqueo de su sonrisa y la molestia en sus ojos—Si nos disculpas queremos estar solos.
—¡De novios! —exclamo con sorpresa y le regalo una sonrisa simpática a Bastian—Felicidades, campeón.
—Soy afortunado.
Espero impaciente a que se marchara, pero Dan no parecía tener las mismas intenciones. Se pide un agua para él, cosa que se le hace extraña de inmediato. Dan ama el alcohol, y como no si le robaba de la bodega a Vince y luego le echaba la culpa a ella. Ni hablar que podía pasarse días enteros solo bebiendo cerveza y vodka a escondidas, incluso en la escuela. Ver a Dan ebrio diariamente se volvió una costumbre durante años. Solo en ese momento, Jack se da cuenta que no lo ha visto borracho o bebiendo como solía hacerlo.
—¿No quieres una cerveza? Yo invito la ronda —se ofrece Bastian gentilmente.
—No, gracias—rechazo Dan con cortesía y una sonrisa acompañada. Prosigue a ignorar al chico antes de volver hacia ella, como si estuviera divirtiéndose por la incomodidad que se le hacía tenerlo allí—Así que dime, Jackie, supe que estas enseñando en el gimnasio de Vince. ¿Siguen los mismos perdedores de antes o hay nuevos perdedores?
Jack no le contesta, en cambio voltea hacia Bastian y le pregunta que tal le ha ido en el día. Pese a que su amigo se ve un poco curioso por la situación de los dos, pronto comienza a relatarle sobre las clases y su trabajo en la cafetería de sus padres. Jack finge que lo escucha y pregunta más sobre asuntos triviales, todo para que Dan capte el mensaje y se marche. Sin embargo, Dan se queda allí a su lado comiendo frituras y tomando agua. Maldito fastidio.
Salta del taburete algo torpe, pero por suerte Bastian la sujeta a tiempo.
—Nos vamos —toma su bolso y lo coloca en su antebrazo junto con el chamarra.
—Vamos, Jackie, recién he llegado —Dan hace un puchero que ella ignora.—Pero si tanto quieres irte, dejame que te lleve. Iremos al mismo lugar, después de todo.
No vuelve a contestarle, en cambio solo le da un leve codazo a Bastian para que este conteste por ella.
—Yo la llevo, no te preocupes. Apenas le he dado un sorbo.
—Aun así no deberías—le sonríe falsamente. Jack no lo soporta y termina por colocarse los lentes de sol y tirar su cabello hacia atrás—¿Ya estas ebria?—inquiere hacia la chica, quien frunce el ceño al escucharlo—Sueles usar lentes y jugar con tu cabello cuando estas borracha, Jackie. No se han ido las viejas costumbres, ¿eh?
Se le escapa una risa seca e irónica. Baja hasta el tabique de su nariz los lentes para observarlo. Dan sigue con su postura arrogante y desinteresada, pero ella lo conoce bastante bien como para adivinar sus intenciones. Sin nada mas que contestarle, pasa de él golpeando su hombro en el camino y escuchando como Bastian se despide de él. Mejor no caer ante provocaciones. Mejor no volver a dirigirle la palabra. Mejor si se marchara de nuevo y no volviera porque lo único que trae consigo son desgracias y un revoltijo de ansiedades y angustias que no aflojan en ningún momento cada vez que Dan esta cerca.
Mientras pela una manzana con paciencia, los dos adolescentes frente a él no dejan de enviarse miradas asesinas el uno al otro, como si desearan que su existencia se desapareciera. Es costumbre que dos idiotas no pueden congeniar, pero como dice el dicho: Dios los crea y solo se juntan. Así los ve Dante Hounter a su hermano menor y el chico Parker, quienes se han reunido en el garaje de los Hounter para practicar. Han discutido sobre una tontería, sino fuese porque llego Damen entonces estarían a los puñetazos.
Se tira sobre el sillón mientras esperan a que el otro chico que siempre se le olvida el nombre llegue, y más le vale que se apure porque en cualquier momento se explotara la bomba. Saca su celular mientras come la manzana y revisa el perfil de Jack en instagram, solo para descubrir que esta lo ha bloqueado.
—Van, dame tu celular—le ordena dejando el suyo a un costado.
El rubio lo mira desconfiado mientras termina de conectar su guitarra con los amplificadores.
—¿Para qué?
—Quiero entrar a instagram.
—Entra en el tuyo. Conozco tu lado malvado—dice con rencor. Dan le sonríe juguetón, como olvidar aquellas veces que se divirtió a costas de su hermanito subiéndole todo tipo de contenido vergonzoso.
—Solo dámelo, no hare nada —pone una mano en su corazón en forma de juramento.—¿No confías en mi?
—Quien podría —suelta Blake acomodando el micrófono en el pie.
—Solo un idiota —agrega Damen tirándose en la otra punta del sillón.
Dan les regala un puchero en busca de convencerlos, pero ninguno da su brazo a torcer. Suelta lo primero que se le viene a la mente.
—Van se masturba viendo vídeos de ancianas con muy jovencitos —dice de pronto, tomando por sorpresa a los tres.
La cara del rubio se pone roja de inmediato que lo deja en evidencia, logrando que Damen suelte una carcajada a lo alto.
—Damen una vez se hizo pis encima porque el pobre ebrio no llego al baño. Yo tuve que limpiarlo y prestarle ropa —al chico se le borra la risa de golpe y sus ojos se abren en grande con pura amenaza en ellos. Dan voltea hacia Blake con una sonrisa juguetona—Y también sé en quien piensas cuando te masturbas.
Los ojos de Blake se inquietan.
—¿Como mierda...?
—Mientras menos averigua Dios, mas perdona —extiende su mano hacia el pelinegro, este aprieta los dientes—Dámelo o no lo diré aquí, sino a ella.
Se lo entrega con brusquedad, prácticamente lanzándoselo en la cara a ver si con eso se le rompe la nariz. Pero Dan es tan ágil que lo toma en el aire y se sacude de felicidad al saber que stalkeara a Jack finalmente. Sin embargo, Jack no es realmente lo que le interesa ver en ese momento, sino el perfil de alguien más. Alguien como un chico inoportuno que tuvo que meterse en el medio de su plan de reconquistar el corazón de su antigua mejor amiga; un tipo sin gracia ni atractivo alguno, pero que por alguna razón siempre esta rodeándola: Bastian Longaster. En el perfil, puede leerse que se siguen con Blake y Van.
—¿Quien este pelele?—muestra hacia los muchachos, quienes se ven sorprendidos.
—El hermano de Grey, Bastian.
—¿Quien es Grey?—frunce el ceño intentando recordar.
—Es amiga de las chicas, la rubia —explica Blake. Dan lo mira sin recordar, haciéndolo revolear los ojos—Fue quien le vomito a Van encima en su cumpleaños.
Suelta una carcajada de solo recordarlo mientras que su hermano maldice ese momento. Fue lo mejor de la fiesta.
—¿Por qué estas interesado en él?—inquiere Damen echándole un vistazo a su perfil.
—¿Tu también lo conoces?
—Hermanos acogidos—pone los ojos en blanco.
—¿Es cierto que sale con Jack?
Los tres se miran entre ellos con extrañes.
—¿Sale con Jack?
—¿Jack sale con un chico?
—¿Jack es la mayor?—pregunta Damen desorientado.
Está a punto de preguntarles más sobre el sujeto en cuestión. Debes conocer bien a tus enemigos si quieres destrozarlos.
—¡Sentimos la tardanza! —grita Tyler llegando junto una chica, quien se sonroja y parece volverse más pequeña cuando voltea a mirarlo.
Decide dejar cerrado el asunto, o al menos por ahora. Demostrar más importancia del que debería lo pone en demasiado evidencia. En cambio, se levanta de un salto y se coloca frente a la niña, esta parece estremecerse. A Dan le divierte que pueda intimidarla tan fácilmente.
—Pensé que tenían una baterista, no una niña de primaria. ¿Te llevo con tu mama?
Ella parece querer decir algo y al no poder hacerlo, sus ojos se empañan un poco. Dan piensa en meterse un poco mas con ella hasta que Van lo empuja, haciéndolo reír.
—No la molestes—Van le brinda una sonrisa amistosa a Damia—Ignóralo. Nació estúpido.
—Solo le pregunto. Mira que meterse con este cuarteto de perdedores…
—No le prestes atención en los ensayos. Solo es nuestro representante —Le aconseja Blake, llevándosela hacia detrás de la batería—Si te molesta, solo grita y denúncialo. A ver si con eso deja de joderte.
Dan se ríe de pura gracia por los insultos.
—Leer tantas veces Lolita puede que mi visión se perturbara un poco—pone una mano sobre su barbilla, simulando pensar—La vuelve mas atractiva al ver que tiene pocas tetas. Así si parecerá de primaria—mira directamente a los pechos de Damia, incomodándola y haciendo que esta se tape.
—¡Cállate, idiota!
La mirada asesina que le dirigen los adolescentes le hace preguntarse si se ha pasado de la raya, y solo cuando ve el labio de la chica tiembla. Sip, se le pasó la raya, pero le vale. Se va riéndose de los estúpidos con las manos sobre el bolsillo, pero antes de que cierren el garaje, voltea hacia ellos.
—Les he conseguido una presentación hoy en la noche.
—¡¿Qué?! —exclama Van sin creérselo.
—Todavía no estamos preparados—replica Damen frunciendo el ceño.
—Y-yo no puedo hoy —las mejillas de Damia se sonrojan al verse nuevamente ser el centro de atención. —Tengo que ir a un lugar…
—Entonces, deberías replantearte si quieres estar en la banda —le dice con cierta acidez y una sonrisa petulante—No me presente, permíteme —da dos pasos hacia ella antes de verla encogerse en si misma. Se detiene, ahora si cree que se paso enserio—Soy Dan Hounter, el hermano mayor de ese mocoso. No soy pedófilo, pero si su representante y soy muy exigente si es que van a hacerme perder mi precioso tiempo…
—Tal vez deberíamos reemplazarte —dice recién llegado con la mirada fulminante.
—Si, claro. En fin, los veo hoy a las 19:30 pm en el The Cavern. Si no saben donde es, google map es de excelente ayuda.
Los chicos intentan protestar, pero rápidamente Dan se sube a su auto y no tarda en arrancar. La música de Choplin resuena por todo el carro y mientras espera a que el semáforo cambie de color, prosigue a revisar las historias de Jack para averiguar donde esta. ¿Así qué, en la universidad?
Última edición por Jaeger. el Jue 14 Nov 2019, 1:32 pm, editado 1 vez
Jaeger.
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Re: The Lonely Hearts Club.
CAPÍTULO 06.4
PERSONAJES: Jack Stone & Dan Hounter || ESCRITO POR: Jaeger
- you leave me fucking lonely:
Pese a que los sábados a la mañana descansaba, eso se ve imposible para Jack ahora que le han cambiado la cátedra de Taller de Moda, teniendo que asistir a esta luego que la señora French hablara con el rector sobre su negativa de mantenerla en su clase. Le valió mierda, mejor si no la volvía a cruzarse a esa estúpida. En cambio, el profesor Robinson había sido mucho más abierto y con buenas críticas sin querer exigirle poner las malditas hombreras, así que tal vez valió la pena pelearse con la profesora. El problema es que de allí solo tenía 30 minutos para llegar al gimnasio de Vince para dar su clase. Lo bueno es que la luz se cortó en ese sector de la ciudad, por lo que las clases terminaron antes.
Mona se ofreció a llevarla luego de que su novio le prestase el auto por el fin de semana mientras este se iba a visitar a su familia a las afueras de New York, así que la esperaba pacientemente en el estacionamiento de la universidad. Siente una mano sobre su hombro y al principio cree que es ella, pero al medio segundo se da cuenta que la mano más grande y tiene otro peso, por lo que rápidamente se aparta desconfiada. Y qué bueno que lo hizo, porque de lo contrario se hubiese quedado paralizada tal cual está delante del sujeto, solo que más cerca.
Xavier le sonríe con descaro, como si fuesen viejos amigos reencontrándose. El estomago de Jack se retuerce y siente ganas de vomitar en ese mismo instante, pero se controla a sí misma. Ya no tiene 16 años, no debe tenerle miedo ni hoy ni nunca.
—¡Jacqueline! Hace tiempo no te veo, ¡estas preciosa!—exclama Xavier todavía sonriente. Da un paso hacia ella, lo cual responde dando dos hacia atrás. Se queda donde esta, evaluando su posición—Lo siento, supongo que no tienes buenos recuerdos de mi.
—¿Quién podría con semejante basura? —chasquea con desprecio. Siente que le arde el pecho de furia. Quiere golpearlo y borrarle su petulante sonrisa—¿Qué mierda quieres?
—Solo pase a saludar a mi ex novia, ¿por qué tanta agresividad?
Jack no le responde, simplemente le fulmina con la mirada queriendo que el sujeto se muera.
—¿Necesitas un aventón? Yo puedo llevarte en mi auto—levanta el brazo para desactivar la alarma del carro. Las luces delanteras de un precioso audi R8 parpadean, señalando cual es—¿Te gusta? Lo he adquirido recientemente. Verás, padre de mi novia tiene varios de estos y me regalo uno de su colección. Difícilmente puedes conseguir uno de estos, ¿sabes?
Le hace gracia que se atreva a presumir algo que ni siquiera ha podido obtener bajo sus propios medios. Pobre la estúpida que este saliendo con ese imbécil, enserio lo dice. No hay nadie más despreciable y horrible más que Xavier Evans, un completo hijo de mierda.
—No quiero. Déjame en paz.
—Vamos, Jackie—le da un escalofríos cuando lo ve acercarse, retrocediendo aun más. —No me digas que todavía me guardas rencor por nuestra última pelea. Éramos adolescentes con las hormonas alborotadas, debes comprender ahora que somos más grandes.
—¿Disculpa? —lo escucha y no lo cree. No pensó que allá cambiado en lo absoluto, pero tampoco que fuera tan cínico. Lo peor es que se odia todavía por sentirse paralizada delante de él. En su cabeza se reproduce tan rápido todo lo que sucedió esa noche que le entra el terror al mismo tiempo que lucha contra él.
—Si, creo que estas exagerando un poco. Ya te pedí disculpas, ¿cierto?
—Nunca pediste disculpas.
—Bueno, se me habrá pasado. Entonces, ¿Qué dices? ¿Te llevo?
Siente la bilis en su garganta, ya ni siquiera puede hablar. Los escalofríos en su cuerpo la hacen sobresaltarse y solo puede menear la cabeza mientras no aparta la mirada del sujeto. Si se acerca un poco más le va a valer mierda una denuncia, no hay pruebas si las cámaras del estacionamiento están apagadas. Todavía persiste el corte de luz. Se preparo años para este momento, entreno duro para partirle la madre en cuanto lo viera. Pero, ¿por qué su cuerpo sigue tan paralizado?
Lo ve acercarse más hacia ella y está a punto de chillar en busca de ayuda. De pronto aparece un automóvil blanco a todo dar que frena de golpe solo cuando está a unos centímetros de las piernas de Xavier. Este salta sobre sí mismo y cae de culo al piso. Jack no puede siquiera moverse. Ve salir a Dan desde el auto con una sonrisa plena en el rostro.
—¡¿Qué mierda, Hounter?! —chilla Xavier, se ha puesto pálido por el susto.
—¡Xavi, mi buen amigo! —se ríe Dan antes de ir hacia él.
Jack se sorprende al ver que el sujeto intenta alejarse de Dan inútilmente, pues este lo alcanza y lo levanta de un tirón. Xavier es mucho más alto y ancho que Dan, pero lo levanto como sino pesara nada.
—Lo siento, es que estaba muy emocionado por verte —dice el pelinegro sacudiéndole el polvo de la camisa. Posa una mano sobre el hombro de Xavier y tiene que levantar la cabeza para mirarlo. No pierde un segundo su sonrisa. —No esperaba verte por aquí. En verdad, no esperaba que regresaras a New York. ¿Qué paso?
Xavier traga saliva y parece costarle hacerlo. Jack no entiende que ocurre exactamente, todavía está paralizada ante la sola presencia de su ex novio. Pero al verlo temblar como una oveja, va retomando poco a poco la cordura. Examina a Dan, su expresión facial y corporal. Parece todas sonrisas y simpatía, y solo basta verle sus mirada fría y traviesa que sostiene. Algo malo va a pasar.
—¿No te dije que si volvías a pasarte delante de Jack iba a tener que romperte las piernas? —suspira tras regañarlo como si fuera un niño. Xavier aprieta la mandíbula sin decir nada. Dan voltea hacia el audi y lo señala—Es tuyo, ¿cierto?
—Si—dice secamente sin apartarle la vista al chico.
—Bueno, estoy de buen humor así que puedes elegir—le palmea el brazo de manera fraternal—¿Qué prefieres? ¿Tus piernas o tu auto? ¡Tienes suerte! Hoy he traído mi bate de beisbol. ¿Recuerdas lo bien que lo pasaste con mis bates?
Dan no está bromeando de ninguna manera, puesto que se dirige hacia el asiento trasero de su auto y saca un bate de metal. Comienza a jugar con él girándolo y tirándolo al aire para agarrarlo con la otra mano. Jack piensa que debería detenerlo, puesto que solo vale que se meta en problemas y puede que las consecuencias sean aun peor.
—Elige o voy a tener que hacerlo por ti.
Xavier no deja de observar el bate con terror, paralizado. Parece aun peor de lo que ella estaba hace segundos atrás y le hace cuestionar que paso entre ellos. Pensó que seguían siendo amigos, que estaban en buenos términos. ¿Qué paso?
—Mis piernas…
—¿Qué te dé en las piernas? —Dan no duda en dos segundos en acercarse rápidamente, asustándolo.
—¡No! ¡El auto, solo dale al auto!
El mayor de los Hounter solo se ríe.
—Buena elección, no me creo que me haya conformado con las piernas.
Jack se queda callada y observa con los ojos bien abiertos el primer golpe que le da al auto, justo en el parabrisas. Este se quiebra por completo. Dan estira el cuello y los brazos antes de proseguir, yendo por los espejos retrovisores y los demás vidrios. En todo momento, Xavier y ella son simples espectadores ante el descargo de Dan con su bate sobre el precioso auto que va quedando cada vez mas abollado.
—Jack, vente —le hace una seña con la mano. Esta no responde—Que vengas, a Xavier no le molesta que te unas, ¿cierto?
El chico menea con la cabeza y pronto Dan va hacia ella, tomándole de la muñeca y acercándola al auto. Le deja el bate en la mano mientras él saca un cigarrillo y lo prende.
—Vamos, Bombón. Desquítate.
No debería ser participe en una de los arranques de locura de su vecino. Lo cierto es que siempre le ha dado miedo esa parte psicópata de Dante, es como si no fuese él realmente y toda ley y autoridad no existieran. No mide consecuencias, justo como ahora. Piensa en soltar el bate y obligarlo a subir al auto para marcharse, pero en cuanto voltea a mirar a Xavier rogándole con la mirada de que no lo haga, es cuando recuerda que esa misma mirada tenía ella antes de que la obligase a desnudarse delante de sus estúpidos amigos e intentaran violarla.
Con las lagrimas queriendo escaparse y la garganta estrangulada, Jack se desquita por completo con todos los golpes que da con el bate contra el audi, cada vez resonando mas los metales y destruyendo lo que queda. Incluso abre las puertas del auto y baja el capo, pero este se queda en la mitad al verse todo mallugado. No importa, destruye todo lo que pueda hasta que el bate queda prácticamente inutilizable, hasta se ha doblado en la mitad.
Al terminar, su respiración esta agitada y solo atina a devolverle el bate torcido a Dan, quien lo tira nuevamente dentro del auto.
—Súbete.
Ni siquiera replica ante la orden, simplemente lo hace. Una vez sentada, se da cuenta que sus piernas no dejan de temblar. Ve por el vidrio que Dan se acerca a un Xavier fulminándolo con la mirada.
—No me mires así. Yo te di a elegir.
—Eres un maldito loco, Hounter. Todavía no sé cómo no te han encerrado en un psiquiátrico.
Dan se ríe como si fuese un chiste, pero cambia de inmediato su expresión y le encesta un puñetazo a Xavier. Gime de dolor, y mucho más cuando Dan le agarra la entrepierna y se la retuerce con fuerza. Xavier grita y se agacha, el pelinegro no tarda en darle otro puñetazo, tumbándolo. Jack se sobresalta al ver la escena y piensa si debe intervenir, pero lo cierto es que sus piernas siguen temblando.
—¡Hijo de puta!
—No digas eso. Mi mama estaba orgullosa de mi —lo palmea en la espalda como si estuviese consolándolo—Solo haz caso cuando te hable. ¿Sabes que todavía sigo en contacto con los Trinitarios? Una llamada a mi gran amigo Keke bastará. Hazme las cosas fácil, ¿si?
Xavier asiente aun con las manos sobre su nariz que no deja de sangrar. Se la ha roto.
Pareciera que nada a pasado, Dan vuelve al auto y cierra la puerta antes de arrancar, dando la vuelta y saliendo del estacionamiento. La Stone mayor se queda callada aun con las piernas temblándole por todo lo sucedido en poco tiempo y con más ganas de vomitar que antes. Le hacen falta respiraciones profundas para volver a tomar compostura, pasa una mano por su frente y se da cuenta cuan ha sudado. Viéndose en el espejo retrovisor, nota que esta blanca como papel.
No es la primera vez que ve a Dante volverse un desquiciado, siempre lo ha sido y no duda que eso lo acompañe por siempre. Creyó que los años asentarían una madurez y lo llevarían a darse cuenta que la violencia no resuelve todo, mucho menos si pueden denunciarte o poner tras las rejas. Cosas que habían sucedido antes, obviamente. Como esa vez que destrozo la oficina de su padre o encendió a escondidas el auto del director. No había límites para él, le valía mierda. Pero ahora incluso hasta había amenazado a Xavier con la pandilla más temible de Manhattan. No duda de las palabras del chico, en el pasado lo vio varias veces frecuentando con los Trinitarios.
Tras varios minutos, puede lograr recuperar la cordura después de tanta adrenalina.
—No debiste hacer eso —reclamo Jack después del tenso silencio.
—¿Por qué no? Le hice una promesa y no me gusta romperlas —replica el pelinegro calmado, concentrado en la carretera—No es como si no lo mereciera.
—Podía arreglármelas por mí misma.
—No seas orgullosa, Jackie. Todos necesitamos ayuda para lidiar con ese tipo de basura.
—Lástima que tú ayuda vino tarde.
Sus palabras lo lastimaron, mas no le importo. Es la pura verdad. Esa noche necesito su ayuda y él le dio la espalda. No supo que le dolió más: que su novio quisiera abusar de ella junto a sus estúpidos amigos o que Dan prefirió quedarse encerrado en una habitación con una cualquiera tan drogado y borracho como siempre solía estarlo.
Estaciona a un costado de la carretera y giro hacia ella con culpa. Desde que llego solo ha puesto su sonrisa triunfadora y usando su actitud despreocupada y coqueta para hacerla ceder. Pero es la primera vez desde que llega que le presenta esa mirada. Esta arrepentido de lo que paso, lo sabe, lo entiende. Y aun así no puede perdonarlo.
—Fui una completa mierda, Jack. Estaba tan drogado que no lograba comprender nada en aquel momento —reconoce con culpa y sinceridad—No fui un buen amigo para ti, solo una maldita escoria. Te deje a tu suerte.
—Qué bueno que lo sabes—se le cierra la garganta de solo escucharlo, de recordar todo. Pensó que lo había superado y no es así
—Sé que me merezco esto mucho más, pero… volvamos a ser amigos, Jack—ruega abriéndose por completo—Todos estos años separados no fueron lo mejor para mí. Te extrañe como loco.
Todavía afectada y sensible, escuchando absolutamente todo, en su interior Jack piensa que ella también lo extraño a montones. Dan y ella fueron un equipo invencible desde críos. Se ayudaron mutuamente en la crianza de sus hermanos y estudiaban juntos, aprendieron a tocar a la vez instrumentos de vientos y eran compañeros en el ring. Él le ayudo a descubrir su pasión por la moda mientras que ella le regalo su primer lienzo y pinturas.
Para Jack, Dan era su mundo. Su mundo entero, por más dependiente y estúpido que sonara eso. No se imagino nunca una vida sin él. En verdad, no existía una vida sin Dante Caín Hounter. Lo amaba tanto que estaba dispuesta a dar su vida por él si así hiciera necesario. Hasta llego a creer que algún día terminarían por casarse cuando ambos se cansaran de experimentar con otras personas y vivirían juntos en una casa de la playa como tantas veces habían soñado. Ni siquiera estaba enamorada de él, simplemente no quería estar lejos de Dante. Habría aceptado pasar una vida entera a su lado conformándose con tener su compañía y su lealtad.
Entonces, Dante la traicionó y luego se marchó de un día para otro. La dejo sola. Le destruyo el corazón. La mató por dentro. La hirió más de lo que Xavier y sus amigos la hirieron. La volvió una estúpida que dependía emocionalmente de otra persona para existir, y le costó tanto poder encontrar el amor propio, el perdón a sí misma y tratar de reconstruir la confianza de las personas a su alrededor y de sí.
No. No lo perdonara nunca.
—Supéralo, Dante. No volveremos a ser amigos ni a tener otro tipo de relación—desabrocho el cinturón del asiento. Sus manos todavía tiemblan, pero se las arregla para darle un manotazo cuando intenta detenerla.—Además, ya no me relaciono con drogadictos.
Golpe bajo. Lo sabe. La droga cambia a las personas y con Dan no fue la excepción. No quiere volver a ver a nadie consumiendo porquerías.
—Estoy limpio, Jack. Lo estoy desde que me fui—la detiene sosteniéndole de la mano. —Solo dame otra oportunidad. Solo una y…
—Una vez escuche que hay un momento en la vida que define nuestro valor. Tú lo dejaste pasar—se aparta bruscamente y abre la puerta, dándole la última mirada fulminante. Se esfuerza en retener las lagrimas, pues no le dará el gusto de exponerse más de lo que ya hizo—No tengo 16 años para que cuides de mí. Abstente de meterte en mi vida, sobre todo en mi relación con Bastian. Me ha dicho que has comenzado a seguirlo en instagram y te conozco. Basta.
—No te gustan más jóvenes que tú, Jack —replico al instante, molesto ante la mención del supuesto novio.
—Tú qué sabes. Nunca estuviste conmigo y nunca lo estarás. No todos saborean ese privilegio.
Sale del auto cerrando de un portazo y corre directo hacia la estación del metro que hay cruzando la calle. Dan suspira frustrado mientras la observa irse, queriendo ir hacia ella y retenerla, pero no puede hacerlo si no quiere alejarla más de lo que ya ha hecho. Además el encuentro con Xavier le afecto enserio. Había pensado en mantener distancia y dejar que ella lo usara como saco de boxeo, sin embargo, Xavier se acerco y Dan no pudo contenerse cuando vio la expresión de terror de Jack. ¿Acaso había sido esa expresión con la que le pidió ayuda y él solo le cerró la puerta en la cara? Ni siquiera puede recordarlo bien, no puede recordar nada claro de esa noche.
Es difícil reparar todas las cosas que hizo mal en el pasado y enserio quiere solucionar todo, solo que primero Jack tiene que darle la oportunidad. Tiene que darle tiempo a que digiera todo lo sucedido, a que se acostumbrara a su presencia. Han pasado 4 años, después de todo, y millones de cosas que se han perdido el uno del otro.[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Transcurrió el resto de la mañana y parte de la tarde para que Jack pudiese recuperar de todas las emociones por las que había transitado hace unas horas. Llego casi cinco horas tarde para dar una clase que de seguro se había terminado, pero se quedo tan abrumada por el repentino encuentro con Xavier y la discusión con Dan que se había quedado vagando por las calles de Manhattan sin rumbo fijo. Julie la había mirado con fuego en sus ojos, solo hasta que noto su semblante triste y decaído que apenas y la había regañado, lo suficiente para que luego le obligase a ingerir algo para después llevarla a casa.
Tienen que ir al encuentro semanal en el club, y lo cierto es que Jack no está de humor para siquiera salir de su cama. Lo único que quiere hacer es pasarse toda la noche escuchando a David Miles, beber su segunda botella de vodka y mirar alguna película de acción por netflix. Pero todo plan se ve arruinado ante la presencia de las mellizas en la puerta de su habitación radiando emoción y aventura por los poros. Para empeorar las cosas, al parecer Vince ha levantado el castigo porque Joe menea en el aire las llaves de su escarabajo rosado.
Suelta un suspiro, prosigue a guardar una botella de vodka en su cartera y a colocarse los tacos y unos lentes de sol.
—Tu manejas—dice pasando de ella, acomodando su cabello en el camino.
—No podemos llevar bebidas, Jack. No creo que al dueño le guste que lleves tu propio alcohol.
Ignora a Max y sigue hacia la salida de la casa despidiéndose levemente de Vince, quien parece notar su estado de ánimo pues le envía una mirada preocupado. Llega en el asiento trasero de su propio auto y apenas Joe arranca y pasan apenas una cuadra de su hogar, saca la botella para darle un gran trago y le pide que suban el volumen al estéreo al escuchar Paint it black sonando. Se recuesta a lo largo mientras estampa la botella de vodka a sus labios y bebe grandes sorbos.
Sus hermanas se miran entre sí, pero la pelinegra las ignora y sigue bebiendo para al menos sobrellevar toda la mierda que ha comenzado a revolverse en su mente. Todavía le cuesta olvidar el sentimiento de terror que vivió en aquel momento, pues la presencia de Xavier le removió todo lo que creyó que había superado. No, no fue solo Xavier, sino también Dan. Él estando de vuelta le trae recuerdos horribles, pues todo se ve negro cada vez que lo tiene enfrente.
Menea con la cabeza y sigue bebiendo.
—Jack, ¿estás bien? —pregunta Maxie preocupada.
—Sí, lo estoy —dice sin ánimos de convencerla y se centra esta vez en la música de Queen sonando por todo el auto, moviendo sus hombros en el son.
—Solo bebes vodka cuando te sientes mal —le recuerda Joe mirándola por el espejo retrovisor—¿Segura que estas bien?
—And another one gone, and another one gone! Another one bites the dust! ¡Hey! —se baja los lentes de sol al puente de su nariz bailando desde atrás—I’m gonna get you too, another one bites the dust!
Las mellizas parecen entender el mensaje de que le den su espacio, pues en el breve silencio que se forma prosiguen a seguir la canción entre gritos, uniéndose a ella. Pronto el ambiente tenso y triste se despeja, pasan los siguientes minutos interpretando éxitos y bailando como puedan en el auto. Pareciera que se ha convertido en la locura de la carretera, la música suena a todo dar del estéreo y sus gritos hacen competencia por saber que se escucha más.
Llegan al cabo de cuarenta minutos y Jack ha terminado todo su vodka sin darle un solo sorbo a las mellizas. Joe que maneja y Max que no soporta demasiado los licores blancos, así que se propuso terminar su botella durante el viaje. Se le hizo cortísimo una botella y protesto con pasar una licorería para comprar otro, el cual iba por la mitad cuando llegaron a The Cavern, por lo que lo que quedo lo distribuyo en sus dos petacas y las guardo en su bolso. El mundo parece darle vuelta con un solo pie afuera, pero se las arregla para salir con la ayuda de Max.
—Te dije que era mala idea.
—Cállate—se aparta bruscamente y se acomoda el mono que lleva puesto y la cartera en su ante brazo—Que falta más que un poco de alcohol para acabar con Jack Stone.
—¿Un poco? ¡Te tomaste dos botellas!
—Una y media, no seas exagerada —revolea los ojos y cierra la puerta de su auto con una pierna. —Ahora, vamos a ser miserables.
—No creo que esa sea la intención de venir aquí, ¿no crees?
—Es aburridísimo, no hay alcohol.
—¡Somos adolescentes! —chilla Joe.
—Crezcan, entonces.
Dejando atrás a las otras dos bobas, Jack entra en el establecimiento acomodándose el cabello hacia atrás y buscando con la mirada al club. Las encuentra en las mismas mesas apartadas de siempre y nota que están todas, al parecer han sido de las ultimas en llegar. Apenas saluda con un asentimiento en su dirección y se sienta echándose el cabello hacia atrás. Ni Eleanor ni Penny están, ¿alguna vez estarán en la reunión para sacar toda la incomodidad entre ellas?
Los saludos de Joe y Max son más amigables, ellas si notan que hay una chica nueva sentada entre Siena y Damia, por lo que de inmediato la interrogan.
—Luna Fuller, un placer—dice tras regalarle una sonrisa y estrecharle la mano con las mellizas.
—¡Como la de Sonata Ártica! —chilla Joe divertida pro el nombre.
Luna asiente con una sonrisa un poco incomoda, así que Jack piensa que no debe saber de quienes habla o debe estar bastante acostumbrada a las referencias estúpidas con la que la gente asocia su nombre.
—Hemos pedido malteadas y jugo para tomas, tomen lo que quieran —ofrece Grey en dirección a los vasos llenos que hay en el centro de la mesa.
—Gracias.
Se instala un silencio incomodo como la vez anterior, por lo que Jack pronto se estira a tomar un jugo de naranja y beber un poco antes de echarle un poco de su vodka.
—¡Jack, no! —exclama Max regañándole. Mira a sus costados a ver si las han cachado, pero nada—No puedes meterle vodka a tu trago.
Los ojos de Lola, quien está al lado de la pelinegra se encienden al igual que los de Siena.
—¿Me das? —estira la ultima en su dirección.
—Claro—Jack le desliza la petaca sobre la mesa y Siena la toma rápidamente, agregándole vodka a su jugo.
—Yo también quiero.
—¡Lola, tu no! —suspira Max mirando a las tres problemáticas.
—Si nos descubren nos van a echar a patadas —murmura Annie mirando en dirección de la barra. El hijo del dueño parece estar contando el dinero, pues se ve muy concentrado en la caja. Los demás clientes están en lo suyo, por lo que no le prestan atención.
—Entonces, asegúrense de que no las descubran —Kalea extiende la mano—Me toca a mí, yo igual quiero.
Las demás integrantes se miran entre si antes de estirar la mano, tentadas ante el alcohol. Hace falta que Jack saque su segunda petaca, aunque solo da un poco de vodka de esta, pues el resto es para seguir manteniéndola ebria. Tal ambiente incomodo de hace unos minutos y de las reuniones pasadas se va disipando ahora que se han vuelto aliadas y comparten un secreto.
—¿No es ilegal que estemos bebiendo alcohol? —susurra Damia, toda roja cuando las miradas se van hacia ella.
—Relájate, no es que vayamos a la cárcel por ello—le tranquiliza Laia—aunque si nos valga una multa a las adultas.
—Beban rápido, entonces—les anima Jack con una sonrisa socarrona—Pero no me digan que después de esto faltara alcohol para las siguientes reuniones.
Se ríen estando de acuerdo, pese a que no saben cómo se lo tomaran Penny y Eleanor si se enteran.
—Estuve pensando actividades para que podamos abrirnos las unas con la otra—comenta Max de buen humor hacia a todas. Joe se aclara la garganta—Bueno, pensamos.
—Y se nos ocurrió que deberíamos jugar a pregunta o reto, ¿Qué les parece? —de su bolso, saca una caja redonda de terciopelo rosado. Abre la tapa y allí se ven montones de papelitos enrollados—No podríamos elegirnos, simplemente deberíamos contestar o hacer el reto.
—Y quien no quiera hacerlo, puede… eh… pues, no se me ocurrió —murmura mirando hacia su melliza en busca de ayuda.
—Tiene que enfrentarse a ser el payaso de la clase—Jack saca su estuche de maquillaje sobre la mesa—Y deberá quedarse así el resto de la noche.
—¡Suena divertido! —exclama Grey risueña y mira a todas las demás con su gran sonrisa—Me encanta, sería mucho más dinámico.
Winter y Lola no se ven demasiado animadas en la idea, Kalea y Annie asiente de acuerdo al igual que Damia y la chica nueva. Laia y Siena terminan por asentir y con permiso de Jack prosiguen a revisar su maquillaje para examinar la herramienta que utilizaran.
Winter es la primera en empezar y le ha tocado verdad, por lo que Max se apresura rápidamente a hacerle una pregunta.
—¿Miras el retrete después de hacer el 2?
Al principio, Winter la mira incrédula ante la pregunta para risas de las demás, pero termina por afirmarlo. Le sigue Lola y Joe es quien le pregunta.
—¿Qué es lo más vergonzoso que has hecho por dinero?
—Una vez mi tío me dijo que si comía tacos con yogurt me daría $50 dólares… y necesitaba el dinero.
Todas hacen una mueca de desagrado y se ríen de solo imaginar a la pobre de Lola verse en esa situación por su bolsillo quebrado.
Preguntas tontas y un poco incomodas con retos ridículos que llevan a más de una a tener una sola ceja, lunares por toda la cara o llevar el labial corrido por la cara. Pero así el ambiente se despeja mas y pronto el juego queda en segundo plano, hablando entre ellas abiertamente de cualquier cosa: escuela, universidad, aspiraciones, anécdotas divertidas y sobre la opinión de cada una por su participante preferida en RuPaul’s Drag Race.
Jack las observa en silencio aun con sus lentes de sol y bebiendo lo último de su vodka a escondidas de los dueños del lugar. Lo cierto es que había olvidado lo lindo que era rodearse de un ambiente femenino y pasarla bien. Tras el incidente, se había vuelto más antipática y poco sociable, por lo que apenas contaba con Mona y Bastian como sus únicos amigos, además de sus hermanas. Tal vez si debía abrirse un poco mas y no ser tan recelosa. Parte suya admite que siguió a las mellizas en el club para apoyarlas en su decisión de unirse en busca de amor propio y contención, pero se podía admitir a sí misma —y a nadie más—que era porque quería volver a sentirse parte de un grupo y conectar con otras personas.
En su vuelta del baño, se pierde en la barra al ver a Enzo preparar variedades de trago a disposición de cualquier cliente que quiera probarlo. Se aventura a tomar un vaso cilíndrico con un contenido de color naranja, bebiendo desde el sorbete. Inevitablemente suelta un suspiro al probarlo.
—¿Te gusta? —le pregunta Enzo en su dirección mientras comienza a preparar otro trago, regalándole una sonrisa con cierta coquetería—Es mi especialidad. Le llamo Ron Maiden.
—Me imagino por qué —le da otro sorbo más largo—Creo que con un poco mas de ron le iría bastante bien.
—¿Tu crees? —Enzo se tira sobre la barra para observarla fijamente y entrecierra la mirada divertida—Tienes lápiz labial por toda la nariz, ¿te has dado cuenta?
—Estoy acomplejada con ella, me gusta camuflarla —se encoge de hombros con gracia.
El rubio le echa un ojo rápido hacia la mesa alborotada de muchachas hablando casi a gritos y jugando por una parte al jenga y otras integrantes al Uno.
—¿Estas con ellas?
—Sí, ¿por qué?
—En ese caso —Enzo le retira el trago, dejándola sorprendida—No puedo venderle a menores.
Rápidamente, saca de su bolso su identificación y la guarda cuando el chico comprueba su edad y le devuelve el trago.
—Lo siento, todo tuyo.
—De todas formas fue descortés. Dame otro como recompensa.
—Bueno, si insistes—camina hacia un costado para alcanzar los ingredientes necesarios para comenzar el trago—Así que un club de corazones solitarios, ¿eh? No te ves exactamente solitaria, o no deberías estarlo…
Jack pone los ojos en blanco ante el coqueteo y menea con la cabeza. Enzo se encoge de hombros.
—Tenía que hacer mi intento.
—Descuida, campeón, soy yo la que está mal —se burla logrando sacarle una sonrisa divertida al chico—Pero es verdad, creo que enserio estoy mal.
Su tono de voz se vuelve más serio, más melancólico. Fueron demasiadas cosas por un día y le llevaban a replantearse su posición. El amor nunca había sido de sus prioridades, no desde que vio lo que le hizo a Vince, a Marge y a Lucy, la madre de los Hounter. Incluso lo que le hizo a ella misma. Había amado tanto a alguien que termino por romperle el corazón, por abandonarla. Después de eso, se endureció tanto para protegerse que le llevo a hacer las cosas mal una y otra vez, sobreprotegerse y desconfiar más de la cuenta.
—¿Y qué harás para solucionarlo? —inquiere Enzo, sacándola de sus pensamientos.
—¿Qué haré?
—Aja. Si estas mal, entonces deberías hacer algo para cambiarlo.
Apoyando el codo sobre la mesa y la mano sobre su mejilla, Jack se quita los lentes de sol y se acomoda el cabello para sentir la textura de este escapar entre sus dedos.
—Las personas creen que sentirse tristes está mal y hacen todo lo posible para volver a estar bien. Pero yo creo que es una transición que hay que soportar, no que evadir ni tratar de volver a un buen estado—piensa en voz alta, reflexionando—Después de todo, es mejor manifestar el sentir que oprimirlo, eso terminaría por enfermarme de quien sabe cuántas patologías.
—Si, es cierto que es una transición que superar. Pero no puedes quedarte de brazos cruzados y esperar a que se vaya simplemente. A veces no se va.
Suspira y acepta el trago nuevo que le presenta.
—Si hago algo para quitar todo esto de encima, ya estaría presa.
—No exageres. ¿Qué tan malo puede ser?
Pronto las luces del lugar se apagan y se quedan brevemente a oscuras, no es hasta que se prenden los reflectores del escenario estacionado a pocos metros de la barra donde la música empieza a nacer a través de los instrumentos. Jack reconoce la canción de inmediato con solo escuchar los primeros acordes, y como no si los Rolling Stone han estado presentes en cada parte de su vida. Lo que si le sorprende es ver a la banda de Van arriba del escenario, y aun peor, a Dan Hounter ocupando el lugar uno de los guitarristas. ¿Y qué demonios hace Damia detrás de la batería?
Primero van con Start me up y le siguen con Anybody seen my baby. Al publico parece gustarle su presentación porque los siguen con movimientos de la cabeza y palmas, se le suman chillidos y silbidos de apoyo a la banda. Nota a lo lejos que hasta sus hermanas le aplauden y sonríen, por lo que cree que toda discordia entre ellos ha quedado atrás. No sabe porque eso la hace sentir traicionada, quizá porque una parte egoísta suya quería que dejaran de frecuentar con los Hounter, aunque Blake tuviese que verse envuelto en ello. En verdad, el mocoso de Van no le molesta, siempre puede amenazarlo con hacerlo puré. Lo que le molesta es su hermano mayor, ese que esta con su sonrisa petulante y arrogante, lanzando guiños a las espectadoras femeninas y creyéndose la ultima coca cola del desierto.
Lo ve y solo quiere llorar, gritarle y golpearlo. Pero también quiere abrazarlo. Quizá volver a encontrar a la persona que fue con ella, la persona que la cuido y se encargo de sacarle sonrisas diarias. Quiere al Dan que le gustaba hacer retratos, quien le recitaba poemas Edgar Allan Poe y con el que podía pasarse el día entero tirados en el césped escuchando música en espera de la noche para que le relate las historias de cada constelación. Ese era el Dan que extrañaba locamente, no al que había dejado un hueco profundo en su corazón. En su vida jamás volvería a tener una relación como la que tuvo con Dan, ni siquiera sus vínculos con su familia o sus demás amigos se asemejaban. Fue su alma gemela.
Eso es el pasado.
Pese a que su corazón se agita con dolor y melancolía y sus ojos se empañan de lágrimas, ninguna se le escapa y bebe todo el trago sin darse respiro. Ya más motivada, volteo hacia Enzo, quien seguía mirando el espectáculo.
—Dijiste que debía hacer algo para sacar todo de adentro, ¿cierto? —pregunta en su dirección al escuchar los últimos acordes de la canción sonar.
El bartender la mira sin comprender, asintiendo. Jack vuelve en dirección hacia la banda y contempla como los aplausos y elogios le llueve. Ya no lo soporta.
—¡Buuuu! —comienza a abuchearlos. Al principio pocos la escuchan, pero se apresura a hacerlo más fuerte—¡Buuuu! ¡Buuuu! ¡Compren talento, ineptos! ¡Buuuu!
—¡Oye! ¡Estas llamando la atención!
Jack se pone los lentes de sol y le hace un gesto con la mano a Enzo para que se calle.
—¡¿A eso le dicen hacer música?! ¡Si Mick Jagger estuviese aquí les patearía el culo! —le exclama sin vergüenza. Nota como Van abre la boca incrédulo mientras que Blake se lleva una mano a la frente y el otro chico no parece entender nada. En cambio, Dan la observa con una sonrisa divertida y el ceño fruncido. Eso solo logra molestarla más—¡Damia! —la pequeña se sobresalta detrás de la batería—¡Salte de ahí que no puedo criticarlos bien! ¡Vamos, muévete o enfréntate a las consecuencias! ¡Buuu! ¡Son un asco!
—¡Jacqueline! —chilla Joe llegando hacia ella junto a Max. Voltea hacia ambos costados y susurra disculpas con una sonrisa apenada—¡Que haces!
—Son un asco.
—¡Pero no puedes abuchearlos así! —Maxie tira de su brazo con fuerza y la obliga a ponerse a pie. —Nos vamos a casa, no puedes seguir aquí.
—¡No! ¡Todavía no he terminado con ese trío de estúpidos!
Sin embargo, Jack no pone resistencia cuando se la llevan como la borracha problemática que es. Eso sí, se estira sobre la barra y le roba una botella de vodka a Enzo, quien intenta ponerse serio pero una risa intenta escaparse por sus labios.
—Tendría que prohibirte la entrada—le advierte.
—Pero entonces tu aburrida caverna no sería tan genial. Además, fue tu idea —le recordó antes de marcharse.
—¡Deja eso! —masculla Joe molesta.
Jack ni la pela y se adelanta hacia la salida, caminando elegante y recta con su bolso colgando de su antebrazo y el blazer cubriendo sobre sus hombros, saludando en el camino al club. Sale con sus hermanas que son regaño puro regaño, y al verlas adelantarse, vuelve a entrar al pub rápidamente para dar la última gota de agua al vaso.
—¡Que todos sepan que Dan Hounter tiene clamidia!
Y arrebatando exclamaciones y una mirada fulminante por parte del nombrado, se va triunfante. Jaque mate.
Jaeger.
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Re: The Lonely Hearts Club.
- milu:
Como dijo alguien alguna vez, más vale tarde que nuncaRenunciar nunca había estado dentro de sus creencias, hasta ese entonces. Laia Ligea sabía que el caos que se había producido no había sido su culpa. Sin embargo, entre los principios básicos que manejaba y los miedos que se acumulaban a la puerta de sus decisiones, su primer impulso fue recoger los trozos machacados de su corazón roto, unirlos con banditas y rescatar a la persona causante de todo aquello.
{…}
Su mejor amiga era una mancha de pintura vibrante sobre un lienzo puro, dos extremos de una soga, ambos polos, tan cambiante que ni el más talentoso de los camaleones podría descubrir el secreto de su camuflaje.
Estoy amando como empiezas el capítulo O sea, amo tanto la forma en que escribes y como introduces a Laia Me dan ganas de darle un abrazo x10000 y de darle comida gratis de por vida D:
Es que solo has dado un vistazo del corazón roto de Laia y de la amistad entre Laia y Sierra y ya las adoro por completo y quiero saber mucho más de todo, cómo pasó lo que pasó y asldjahfaldEra más que su confidente, con Teo podía pasar horas hablando de los misterios del universo sin aburrirse, pasear por los parques de la ciudad por las noches y escuchar música. Definía a Teo como su cable a tierra, y él le correspondía en el sentimiento.
- Ya te irá bien Lai, un par de códigos y ediciones no pueden derrotar a una princesa, ¿no?
- Cierto – guiñó el ojo y siguió su tarea derrotada.
Repitan conmigo: no shippear a Laia con Teo, no shippear a Laia con Teo. Claro, es mas fácil decir que hacer. Pero bueno, me encanta su amistad, asi como la que tiene con Sienna. No se, se me hacen muy monos todos.- ¡Farsante! ¡Mi amiga física te acaba de dejar en pañales!
- ¡Sienna! – Exclamó Lai con los ojos desorbitados mientras su mejor amiga continuaba gritándole al hombre. Salir con ella siempre terminaba en vergüenza.
- ¡Métete los clavos por el culo!
{…}
- Pero era mi piedra del humor Lai – lloriqueó.
- Sal de aquí, yo la busco – cedió con cansancio.
AJAJAJAJAAJAJAJA ME MORI CON SIENNA GRITANDOLE AL POBRE DEL HOMBRE AJAJAJAJAJAJAJA que solo estaba buscando como ganarse la comida, que problema
LA PIEDRA DEL HUMOR Y LAVA BOY, NO PUEDO CON ELLAS ya me imagino que alguien las va a atrapar, NO TE DEVUELVAS MUEJRDespués de tantos meses, estaba allí y entre sus dedos sostenía el collar de Sienna.
No pudo pensar. Dio media vuelta y huyó.
¿QUE CLASE DE KARMA ES ESTE? ay no, no soporto. Que encima tampoco se nada de este tipo, solo que era mejor amigo de Laia y le rompio el corzón. NECESITO DETALLESPara Sienna, las energías lo eran todo. Vivía de los mantras, las meditaciones, el yoga, el reiki y afirmaba en otra vida haber sido sanadora, por ende, había visto todas las temporadas de Outlander y tomado anotaciones, como si se dejara la vida en ello. Pero, en ese momento, todo lo que ocurría a su alrededor le era tan ajeno como si fuese animal de otro corral. La verdad era que estaba acostumbrada a liarse con chicos, pero en la búsqueda de su libertad, había olvidado una cosa muy importante: amar.
Ay, Leia y Sienna me parecen un combo tan interesante. Son tan hermosas. Aunque no se el mejor momento (porque acaban de huir de un loco de clavos y Leia esta medio traumatizada), no se, me parece que tienen una amistad de lo mejor- Es… complicado, no puedo hablar de él tan fácilmente.
- Se trata de un muchacho, siempre es complicado - respondió poniendo los ojos en blanco para colocar una sonrisa.
Estupidos hombres, harta por siempre- Lo único que puedo decirte es que nunca había sentido tanto como con él, no era el simple hecho de sentir amor, era una ráfaga de sensaciones, como si un súper poder ampliara tus capacidades sensoriales. Entonces dejaba de ser Laia la chica inteligente y sencilla, a sus ojos era simplemente Laia, sin rótulos o etiquetas. Libre…
- Es decir, estabas súper coladísima por él – respondió la rubia bajo la mirada atenta de su amiga, no podía evitar la pena que sentía al verla enjugar sus ojos color tierra – bueno, es que esto del amor no lo engancho muy bien.
- Para que entiendas, es como si todos los lienzos del mundo donde pudieras pintar, de repente vinieran con un dibujo preseleccionado, ya no puedes plasmar lo que quieres, sentir lo que deseas, decir lo que tienes por decir.
- Qué horror… - aceptó verdaderamente espantada ante la idea.
{…}
- Lai, no hay vasos llenos o vacíos en el amor, quien te ama lo ha de hacer con todo de sí y por todo lo que eres. Pero, aunque suene un trabalenguas, eres lo que crees que eres y la energía que proyectas al universo. Si te colocas en ese rincón oscuro donde pareces una pequeña niña insegura, así te verán.
Sienna soy yo por dentro cuando mis amigas se ponen a hablar de esas cosas JAJAJAJAJAJA
Pero ya, poniéndonos serios, es horrible que alguien te afecte a tal punto y termine tan mal que no sepas que hacer contigo misma. Es que, muchas veces (casi siempre) es difícil poder filtrar y saber lidiar bien con las emociones. Porque controlarlo no podemos, pero tampoco nos enseñan a lidiar con eso bien.
Pero bueno, eso es algo mas mental que otra cosa. Como dice Sienna, Laia tiene que hacerlo por si misma, porque aun esta ahí. Y te puedes encontrar de varias formas, meditando y toda la cosa. Pero es mas fácil decir que hacer, claro aJAJAJAJALo que ambas no sabían era que el club les haría saber cuán brillantes pueden ser nuestros corazones, aún solitarios.
AAAAA estoy emocionada porque se unan al club, y que entre todas hagan una hermandad y se den cuenta de que nadie mas que si mismas les dan todo el valor que se merecenHasta que llegó Laia. Y desde ahí todo cambió.
{…}
Ciudad nueva y Universidad nueva no ameritaba cometer los mismos errores.
- Ahora, esto es Nueva York no puedes hacer como si condujeras un tractor en el campo – aclaró antes de ver como su hermana encendía el auto.
No había dudas de que, por dentro, aun siendo ateo, estaba rezando para llegar sanos y salvos.
¿Quién es Declan? Declan es el rompe corazones? ¿Pero ahí dice que esta en Kansas? No entiendo nada, tengo muchas dudas y 0 respuestas
Ay, ya todo tiene sentido. Entonces van a comenzar desde cero en NY. MIRA TU, QUE COINCIDENCIAS. Ahora, el habla como si quisiera a Laia. ¿ENTONCES QUE FUE LO QUE PASÓ? ¿HASTA CUANDO VOY A TENER ESTA INTRIGA DEL INFIERNO?
JAJAJAJAJAJA pobres, con Nixie manejando como si estuviera en carretera abierta en pleno NY, donde todo es un atasco- En cuanto a ti, princesa, la próxima vez conduce un auto de juguete – la miró despectivo mientras se alejaba.
En ese momento, lejos del estado de shock en el que se encontraba segundos antes, un subidón de energía recorrió el cuerpo de Nixie, y controlada por la bronca, le propinó una buena cachetada al sujeto.
- ¡Estás loca! – exclamó el conductor llevándose la mano al rostro.
{…}
- Y no fue capaz de avisarme – bufó resignado, había estado a punto de encontrarse con el decano con aquella pinta.
QUE CHOCARON, POR DIOS. AJAJAJAJAJAJAJ bueno, fue un choque menor, y que bueno. PERO QUE NERVIOS, casi me da un ataque, pensé que pudieron haber lastimado a si mismos o alguien de verdad.
NIX DANDOLE UNA GALLETA, LO MEJOR DE ESTO, AJAJAJAJAJA QUEEEN
Ya, que los dos fallaron y por eso chocaron, no tiene que echarle toda la mierda a ella nada mas asi que se mereció la cachetada :posoc:
Pobre Declan, andando con la cara ensangrentada creo que Nix no le dijo nada porque ella misma aun seguía en shockPasaron pocos segundos hasta que se dio cuenta de que no estaba solo. Una joven le daba la espalda sentada completamente absorta en su trabajo. No alcanzaba a verle el rostro, pero una vaga sensación fugaz le recorrió el cuerpo de pies a cabeza. A su lado, el muchacho al que habían chocado en coche minutos antes, le sonreía con ternura.
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OH, CHOCARON A TEO. ¿ERA TEO VERDAD? Y ESA ERA LAIA. Y A TEO LE GUSTA LAIA. Y DECLAN FUE EL MEJOR AMIGO QUE LE ROMPIO EL CORAZON. Y AHORA TAMBIEN ESTA AHÍ. EH. EH. NO SE, TODO ESTO SE SIENTE COMO UNA BOMBA DE TIEMPO AAAAAAAAAAA
Tenía el cabello color tierra crispado por la lluvia y el ceño fruncido, con la mirada perdida, como si buscase algo. De pronto, Declan pisó una pequeña piedra. La recogió con precaución, parecía amazonita, frágil y brillante, del color de sus ojos.
Laia lo miró y una sombra de recuerdos se instauró en su mirada. Declan sintió en aquél momento que un relámpago lo había partido al medio y tronado en su corazón.
Estaban allí, pero, esta vez, ella era la que huía de él.
POR DIOS. POR DIOS QUE FINAL, MILU. POR QUE ME HACES ESTO?
¿Cómo NOS DEJAS ASI? AAAAAAAA
ES QUE NO PUEDO, MIRA, AYSAYDAKDJADHAJSASJAJD
Es demasiado, TODO ES DEMASIADO. La implicacion de que Declan fue quien huyo de ella primero aunque la queria (al menos eso es lo que entendi) y ahora que Laia a pesar de todo el tiempo que paso, no ha dejado de quererlo y esta tan en shock (en mala manera) por verlo otra vez que huyo y AKSHADJAKDAKDD
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
ME ENCANTO, AME MUCHISIMO EL CAPITULO! Ya quiero ver mas de tu historia. OMGGG, es que siento como que todo acaba de explotar pero es un campo minado y va a explotar mucho más más cuando vuelvan a verse y me encantaaaaaaaa
hange.
Re: The Lonely Hearts Club.
- kateee:
Me siento orgullosa de que no ha pasado un año desde que subiste el capitulo, pero de todos modos tampoco es que falta mucho. Conclusión: perdón que siempre tarde demasiado para comentar
En fin, vamos a morir de feels (no estoy lista pero nunca lo estoy jajaja)Grey aporreaba la puerta del baño con tesón. Un puño cada vez a ritmo rápido y constante. Casi tan constante como la rabia que estallaba sus células. Lo acompañaba con una letanía de «Abre» sin respuesta. Los puños le hormigueaban entumecidos.
{…}
Nada tenía que ver con el torso desnudo de Damen, marcado y tonificado, repleto de tatuajes que chillaban historias. Ni a que la toalla se encontraba excesivamente baja y holgada en su cintura. «No mires. Capullo. Prohibido. Caca»,
No se como decirte una y otra vez que amo a Grey y a Damen con todo mi corazón en diferentes formas sin que parezca que me repito sin sentido porque es que
Pero ahora, tratemos de concentrarnos en lo que pasa. Mira, que estes acostumbrada a una rutina y que venga alguien y haga cosas (como tomarse todo el tiempo del mundo en el baño) sin las mínimas ganas de trabajar en conjunto para hacer las cosas lo mas llevadero posible no, es que no lo soporto me gusta mi espacio, muchas gracias(¿)
Además de que creo que Grey se enoja más porque es Damen y Damen hace todo lo posible por joder más porque es Grey …y si eso no es química, no sé qué lo sea
Y para confirmar mis sospechas de química, esta que se le detuvo el mundo cuando Damen le abrió todo semidesnudo :posoc: AJAJAJAJAJ CUANDO SE PONE A PENSAR EN CACA, MORIDA—Recuerda quién te compra chuches perrunas cuando esta noche te vayas a la habitación de Damen.
—¿Celosa?
Puso los ojos en blanco y se incorporó impulsándose con las rodillas. Damen estaba frente a la puerta de su cuarto, colocándose el cuello de la chaqueta de cuero. El pelo le caía desordenado sobre la frente, aún húmedo. Había cambiado la rabia por una expresión suspicaz y petulante.
Me encanta demasiado como interactúan Grey y Damen. Es que siento que los dos se analizan tanto y luego cuando hablan las cosas, no se, a veces pueden salirse de control rápido. Como que Los padres de Grey le dicen a cada rato que se haga amiga de el.
Mira, que no importa toda la buena intencion del mundo que tenga, solo la gente que quiere ayuda se deja ayudar. Y esta Damen, CON TODAS ESAS CICATRICES QUE ME TIENEN MAL, y su actitud defensiva 24.7. Pues, no será fácil, y creo que Grey va a terminar metiéndose en mas problemas que en cosas buenas en el camino
Un tirón de su estómago advirtió que se arrepentirá de su decisión. Lo ignoró. Las cicatrices de Damen aparecieron en su cabeza, así como su mirada resquebrajada. No le caía bien, pero iba a ayudarlo.
{…}
—Es que he quedado para cenar con mis amigas y algunas chicas del club. Pero mañana prometo levantarme temprano para desayunar con él.
{…}
—Si sabes lo que te conviene. —Emma lo apuntó con el dedo a modo de advertencia. Pero Grey vio que le brillaban los ojos. Damen interactuando por pie propio se lo tomaba como grandes victorias. Aunque fuera para desprestigiar al mejor grupo de la historia.
—Vamos, Señor No Tengo Gusto Musical, antes que me arrepienta. —Grey pasó por el lado de su madre y le dio a Damen unos toquecitos en el hombro con la cuchara. Este se tensó por unos segundos y la observó como si fuera una potencial arma asesina. Pero Grey no se percató de ello.
—Tú primero, princesa —contraatacó.
—Como vuelvas a llamarme así, voy a meterme mi real cuchara por…
—¡Grey Longaster!
Esto del hogar de acogida me parece demasiado complicado (pero en buena forma). Bueno, cuando lo hacen como la familia de Grey, con buenas intenciones. Y si pudieron ayudar a Bastian, pues entonces tengo fe con Damen. Aunque eso de que duraron mas de un año me tiene con los ánimos por el suelo pero los milagros no suceden como uno quiere
Igual, de seguro va a meterse bajo las defensas de Damen, es cuestión de tener paciencia (aunque desde ya me muero de feels por que siempre fangirl). Y ya quiero ver como le va en el club y que se vuelvan más unidas entre todas
Me encanta que Damen se vaya abriendo (aunque sea 1 milímetro) con los padres de Grey. Y mira, su reacción con la cuchara de madera…es que de seguro esta tan acostumbrado a que lo muelan a golpes que esto le parece lo mas raro e hipócrita del mundo. Tal vez por eso detesta a Grey, además de que en lo que a salud emocional respecta, ella esta mucho mejor que mucha gente. Pero ugh, ¿Cómo se ayuda a sanar eso?
AJAJAJAAJAJAJAJ AMO COMO SE HABLAN AJAJAJAJAJAJAJAJ
Por cierto, la mama de Grey haciendo de maestra de la juntiña para que Grey y Damen pasen tiempo juntos, AJAJAJAJAJAJAJ ME MUERORoland Castillo era uno de los pocos adolescentes masculinos que no despreciaba. Quizá porque nunca lo consideró material amoroso. Si no se tenía en cuenta el primer día que lo vio, metiendo las cajas por esa misma puerta, escondida tras la ventana de su habitación. Había pensado que tenía una belleza risueña y llamó a Annie para contárselo.
“Abrimos a partir de las 8” AJJAJAJAJAJJAJAJ
Roland me encanta me encantan todos tus personajes pero tu entiendes lo que quiero decirLuchaba por no bajar la guardia. Respirar. Porque en un segundo todo se iría a la mierda. De niño había esperado que su madre fuera a buscarlo al orfanato. Asomado a la ventana de su habitación, imaginándose que aparecía y les decía a las monjas que todo era un terrible error. Cuando se dio cuenta de que su madre no aparecería, a quien se imaginaba era a una de las monjas llamando a la puerta para decirle que por fin había alguien lo adoptaría. Eso tampoco sucedió. A Damen acabó ocurriéndole como a los perros en las protectoras: nadie quería un ejemplar viejo, siempre iban a por los cachorros. Así que, a los doce años entró en el programa de acogida, todavía convencido de que encontraría un hogar. Fue en todas esas casas en las que por fin aprendió la verdad: siempre había estado solo. Se tenía a él y punto. A los chicos como él se limitaban a mirarlos con pena, ignorarlos o tratarlos como si fueran parásitos. Desde entonces vivía blindado. Usaba las cicatrices, los recuerdos y las pesadillas que estos le provocaban como recordatorio para no volver a ser el niño estúpido e iluso que miraba por una ventana anhelando humo.
{…}
No lo soportaba, su presencia era una molestia y no se esforzaba en ocultarlo. Era el trato que él esperaba.
Si fuera por mi lo cito todo, pero se me va a ir el comentario en eso, ¿viste? ES QUE NO PUEDO CON DAMEN. SE MERECE UN PASAJE A UN CRUCERO DE POR VIDA, o a una isla paradisiaca donde lo llenen de comidas, masajes y con muchos perros para darle amor. No es de esperarse que este tan tenso y a la defensiva. Aunque creo que eso es mas agotador que relajarse, no se siente asi cuando ha estado todo este tiempo siendo magullado y decepcionado una y otra vez
PERO TRANQUILO HIJO, AHORA TODO SERA AMOR Y PAZ (a quien engaño, de seguro van a pasar mas mierdas pero tiene a Emma y Thomas )
Me da una rabia y una pena que este todavía “esperando el golpe”
Dios, que Damen trate a Grey asi por el simple hecho de que esta mas acostumbrado a que lo traten mal que a que lo traten bien…y no lo soporte…UN CUPON DE ABRAZOS INFINITOS, TE DIGO, ESO Y MUCHO MAS. Me dan ganas de ir a tirar bombas a todas las casas de acogida donde ha estado—Por mucho que nuestras discusiones sean edificantes, he pensado que podríamos intentar ser un pelín—agudizó la voz y juntó dos dedos para caracterizar sus palabras—más civilizados. Ya sabes, tú no acaparas el baño y yo no destrozo la puerta por ello.
{…}
La compasión no era más que una manera de disfrazar la superioridad. Remarcaba la diferencia entre las personas como él y las personas como Grey.
Damen solo quería que lo dejaran en paz.
Por un momento, pensé que podrían alcanzar la tregua. Mi esperanza duró por 00000.999 segundos—Me dijeron que eras huraño, pero no mudo —comentó sin pelos en la lengua. Damen arrugó el gesto, recuperando la irritación que había conseguido aplacar.
—¿Perdona?
—Ah, pues sí que hablas.
{…}
—Mismo modelo, distinto pantalón. Si solo tuviera uno la tela estaría desgastada —respondió sin mirarla. Empezó a garabatear de nuevo en el cuaderno, esperando que Kalea pillara la indirecta. Aunque se aseguró de todas formas—. Ahora déjame tranquilo.
—¡Has estropeado el juego!
AJAJAJAJAJAJAJAJA KALEA JAJAJAJAJAAJAJAJAJA
No tiene pelos en la lengua y Damen que lo único que quiere es que nadie lo joda, viene esta y le explota en la cara
AJAJAJAJAJAJA ME ENCANTAN, y Damen que la manda a callarse de una vez y Kalea como todo un muro de cemento, no pilla y no le importa nada. Ayyyyy—Haría una pizza de chocolate —respondió Etzel.
El sándwich de Grey se detuvo frente a sus labios entreabiertos.
—Tienes que elegir —contravino.
—Lo he hecho —aseguró su amigo, sonriendo detrás de sus mechones de pelo lacio—. Pero no has especificado de qué tenía que ser la pizza. Por tanto, escojo una que sea de chocolate.
«Maldita sea».
{…}
—¡No me des la razón como a los tontos!
Tim se sobresaltó, sin entender qué había hecho mal.
ME ENCANTAN NUESTRAS TRAMAS, ¿TE LO HABIA DICHO?
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Es que amo como interactúan todos, y me da una nostalgia de la buena en la época del colegio / uni. Me muero con Grey tratando de ganarle a Etzel y Etzel todo “acepta que te gané” AAAJAJJAJAJAJJAJAJ
Y luego Tim que siempre anda en el aire y no sabe nada JAJAJAJAJJAJAJAJAJ lo amo AJAJJAJAJAJAJAJAJA ay, amo como usas a mis pjs y como se llevan con Grey
—Lo que me pasa es que Etzel es un tramposo.
—¡Cómo osas! —Se llevó una mano al pecho y abrió tanto los ojos que parecían a punto de descolgarse.
{…}
La chica era poco habladora y, a veces, dudaba de si Grey le caía bien o se limitaba a aguantarla.
{…}
Miró con disimulo por encima del hombro en dirección a la mesa. Se sorprendió al ver a Kalea sentada con ellos, hablando con Damen. Hasta que se acordó del trabajo para el fin de semana que les habían puesto para Literatura y que su amiga tuvo la desgracia de tenerlo a él como compañero.
Una de mis partes favoritas es cuando están todos interactuando en la cafetería. Te vas a cansar de que te lo repita pero es que ME ENCANTA TODO, ESA;SJDAJAKDADK no se, esta historia es tan divertida y bonita y me entra el amor nostálgico y no se, que adoro todo (elocuente yo)
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Y a Grey que no se preocupe, en el club van a conocerse mejor con Damia estoy emocionada con eso (aunque ahora mismo no recuerdo si hicimos muchas tramas)Que llegara a creer que desesperaba por su atención, cuando lo que la desesperaba era tener que ser amable con alguien que la miraba como la peor basura de Nueva York.
Grey: dale una patada en el culo y después dile “hagamos tregua”. FIN
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(Etzel seria una animadora muy buena, es buena idea )—¿Por qué no lo pruebas? Sin compromiso.
—¡Sí! —secundó Maxine—. Vamos a cenar hoy en casa de Grey, ven con nosotras.
Kalea se mordió el labio, claramente contrariada. La insistencia no le gustaba tanto cuando no era ella quien la
llevaba a cabo.
—Prometedme que si voy me dejaréis tranquila.
Grey se la tiró encima para abrazarla y Maxie se puso a aplaudir.
—Lo juro por la vida de Robert Downey Jr.
AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJ LA VAGINA, LAS ADORO TANTO Jake tiene que darse cuenta de que nunca ira al club, punto y final
Me encanta, que Max y Grey se pongan de acuerdo para hacer que Kalea se meta al club. Que es como dice Grey, los chicos no son el centro. Es algo muy bonito que al final te enseña el valor de la amistad y de a ti misma por encima de todo, que no es algo que enseñen en el colegio o en la TV (en ningun lugar mas que un terapeuta, de hecho. Solo es cuestión de tiempo antes de que se de cuenta—Estás a punto de audicionar para la mejor banda después de Los Rolling Stones. —Van había dado el mismo discurso a todas las personas que habían desfilado por la puerta—. No esperamos otra cosa que excelencia…
—Si ya has terminado con tu derroche de bravuconería —interrumpió Blake, dando golpes rítmicos con la pierna en las baldosas del suelo.
Damia se mordisqueó la uña, mirando nerviosa a los cuatro chicos que volcaban su atención en ella. Damen se compadeció.
—Pasa de él, necesita alimentar su ego cada pocos minutos —Trató de consolarla, utilizando el tono más suave de su voz. Damia asintió, como si acabara de recibir unas instrucciones.
—Perdona, se llama charla motivacional de equipo
AJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJA Adoro como se llevan estos chicos. Van que es la personificación de sacar de quicio a todo lo que me rodea y Damen jodiendolo para atrás
Damia toda nerviosa y Van que no ayuda en nada con su “charla motivacional”, me muero al menos Damen intento ayudarla a no morirse de los nervios (Grey se muere si lo ve siendo tan amable a alguien que no es su perro)—Intencionado o no, la hiciste daño. —Damen se encogió de hombros al tiempo que guardaba el seguro bajo el asiento—. Para Van eres tan capullo como él. Para mí, sois imbéciles por igual.
{…}
—Ya sabes que puedes venir a mi casa si cambias de opinión —ofreció Blake—. Cuando Amelia se presente hecha una furia te escondo en el desván—. Bromeó para quitarle hierro al asunto, como si no fuera nada que le dejara dormir en su casa cada vez que lo necesitaba.
—Sí.
El problema era que no quería marcharse de casa de los Longaster, otro hecho que también lo perturbaba.
Damen tirando consejos sabios, quien lo diría. Pero poniéndome seria, tiene toda la razón. Van y Blake tienen que ver como mierda van a resolver su vida y dejarse de tonterías.
Y el hecho de que Blake y Damen se lleven tan bien (a su forma), no se, me encanta. Que es que Damen no se merece nada de lo que le ha pasado y que tenga alguien con quien pueda hablar (aunque no sea con todo el detalle del mundo), de esas cosas, es genial
Y que que no quiera irse de la casa de los Longaster…creo que esta teniendo un choque de realidades (no se si se dice asi)Arya Stark era el nombre que le habían dado a la pizza que crearon una madrugada en la que se quedaron despiertas hasta el amanecer viendo un maratón de Gilmore Girls. Consistía en cortar la masa en distintas porciones y echarle ingredientes distintos a cada una de ellas. La única regla era no repetir nada que no fuera queso y tomate.
{…}
Grey se tiró del pelo de pura frustración. Annie le daba a entender que no pasaba nada si abandonaba el barco de Ayuda al Idiota, pero una parte de ella seguía pensando que tenía que hacerlo. La diferencia era que Annie claudicó por desgaste, mientras que Grey quería hacerlo porque Damen era un chico y ella se había prometido ignorarlos en lo que restaba de instituto.
{…}
—Vi la serie —dijo finalmente.
—Y tienes a tu Watson para cubrirte las espaldas —aseguró Annie.
Si pudiera comer pizza, me gustaria hacer un a Arya Stark
Esto es lo complicado, que Annie también tiene razón. De que a veces las personas simplemente no quieren ayuda, no van a cambiar, y lo que vas a terminar es hundiendote con ellos. Pero, ¿Cómo se sabe la diferencia entre alguien asi y alguien como Bastian? Que al final termino ayudandose a si mismo. Ugh
Las referencias a Sherlock Holmes y a Teen Wolf me tienen: mal
Grey y Annie son un amor espero que no se metan en muchos lios, pero ahora con decidir investigar de ese modo…AY DIOS
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Sacudió la cabeza y volvió a acelerar. Era peligroso, no solo por cómo lo desconcertaba verse en esa situación sino también por lo que esa familia estaba dispuesta a hacer.
{…}
—Mi muchacho —exclamó abandonando los cubiertos en el plato. Tenía una voz cavernosa y líquida, como si la marea chocara contra un acantilado—. ¿Cómo va todo?
{…}
Volvía a ser el hombre de negocios, el tipo medio tarado con delirios de grandeza en el que a veces se convertía desapareció.
—¿Dónde estaba? Sí, que eres bueno. Sigiloso, obediente y mucho menos idiota de lo que cabría esperar para alguien de tu edad.
LA MIERDA, QUE DAMEN ESCUCHO TODO. DIOS. ESTO SE PONE CADA VEZ PEOR. Bueno, en parte me alegra que Damen se este sintiendo también con los Longaster. Que ya era hora, y que es una mierda grandísima haber tenido que pasar toda esta parte de tu vida sufriendo por parte de quien debía cuidarte. Pero no se considera que necesita ser salvado, ahí esta el problema
Ojala cayera una bomba repentina en Las Ratas (cuando Damen no este allí) y listo. Problema resuelto.
Millhouse me pone los pelos de punta. Parece un jodido titiritero, si, pero de sicarios y toda esa gente que vive matando y matándose. Ugh. Encima, lo tiene fucking vigilado. ALERTA ROJA PARA GREY Y ANNIE, ALERTA ROJA
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Cada tiempo que pasa, las ganas de que exploten a Millhouse desde dentro hacia afuera aumentan al tamaño de Jupiter. Mira que es un sucio. Y ahora quiere darle mas clientes, A DAMEN, dentro de todas las cosas. ¿QUE KARMA ES ESTE?
“Imagino que no supondrá un gran esfuerzo, teniendo en cuenta todo lo que he hecho por ti.”
Necesito que dejes de expulsar CO2 de tus pulmones para siempre, muchas gracias.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—¡Bingo!
—Prefiero renunciar al sexo para siempre.
—Fuertes declaraciones.
{…}
—Max mencionó algo sobre correr desnudas —añadió Joe.
—Como si necesitaras una excusa para hacerlo.
—¡Jaqueline! —vociferó Maxine.
—¿Tenemos que correr desnudas?
Las tres hermanas se giraron y, entre sus cabezas, Grey divisó a una Kalea escandalizada al pie de las escaleras, con Damia a su lado. Sonrió con sorna.
—Espero que lleves unas bragas decentes.
—Me vuelvo a casa. —Kalea hizo ademán de darse la vuelta, pero Joe fue rápida y la tiró de la capucha de la chaqueta—. ¡Espacio personal!
AJAJAJAJJAJAJJAJAJA Van siempre, amo a este muchacho tu talento innato es joder a la gente, me encanta.
Necesita dejarse de joder y ponerse a pedir perdon en todos los idiomas existentes. (y creo que aun asi le faltarían)
ME ENCANTAN LAS CHICAS EN EL CLUB. Aunque esto a penas empieza, pero no importa, ya estoy super emocionada y quiero que hagan de todo juntas y se den cuenta que es mejor tener una hermandad llena de poder y todo lo bueno que andar persiguiendo idiotas
Y que la casa de Grey se haya vuelto centro de reuniones, askajaksaksds, es que me emociona todo pero tu entiendes
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Podríamos haber traído tequila —lamentó más que meditó Jack.
—No todo en la vida se soluciona con alcohol —rebatió Joe.
—Lo importante sí.
—Amén —secundó Lola. Jack le guiñó un ojo y hubo una conexión repentina entre ellas. Puede que el alcohol sí hubiera servido de ayuda.
Un leve coro de risas que apenas duró unos segundos se levantó. Grey abandonó la pizza, cambiándola por la uña. Tenía la mala costumbre de mordérselas. Cruzó una mirada cómplice con Annie.
{…}
—Me uní al club porque el chico del que me enamoré es homosexual —soltó de súbito.
{…}
—Ese es mi motivo para unirme al club —finalizó—. Como veis, mi radar amoroso está escacharrado y, por el momento, no quiero darle a nadie la oportunidad de aprovecharse de ello.
{…}
Cody le había robado muchas primeras veces y una gran cantidad de amor propio y autoestima en el proceso.
Jack tiene razón, el alcohol ayuda con todo *se va a buscar una copa de vino*
Es de esperarse que los primeros momentos sean medio incomodos, que no se conocen todas. Por cierto, mori con Laia y Sienna “el destino/piedra de humor” JAJAJAJAJAJAJAJ
Cuando Grey soltó lo de Cody JAJAJAJAJAJAJA ME MUERO AJAJJAJA esta chica tiene cojones. Al final, creo que eso es lo que hacía falta, un poco de honestidad al principio y luego de ahí ir conociéndose más
(me acuerdo del libro y me dan ganas de llorar pero de la emoción)
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Cada vez que recuerdo a Cody, me entra una rabia. Que la haya usado de tapadera es lo peor. Porque ademas de usada, te sientes como todo lo tuyo fuera una farsa. Es que, no se, debe ser horrible.
(Kalea si estaba ofreciendo sus servicios, solo digo, por si alguna le interesa AJAJAJAJAJAJJA)—No metas penes innecesarios en tu cuerpo, sería un buen eslogan.
—Para una campaña de prevención de enfermedades de transmisión sexual —rebatió Kalea a Jack.
—Ni siquiera estás en el club.
—Tú tampoco.
—Desde ahora sí.
Max miró a Joe, que confirmó que repetiría la experiencia con un asentimiento de cabeza.
—¡Por no meter penes innecesarios en nuestros cuerpos! —exclamó Lola, alzando el brazo hacia el techo.
—¿Seguro que no le has echado tequila a la limonada? —masculló Annie a Jack.
Esta sonrió con malicia.
—¿Quién sabe?
AY AME TODO. COMO LUEGO SURGIO LA CONVERSACION, Y LAS CHICAS HABLANDO DE PENES INNECESARIOS (voto porque sea el nuevo eslogan del club) (o la frase de una campaña, solo digo).
En fin, que a pesar de que no todas se sienten lo suficientemente cómodas para como compartir todo —tipo Grey, eso impulsó a que tengan un poco menos de nervios al hablar—¿Eso qué significa? ¡Ya estás metido en líos! —Su voz fue como si le clavaran varias agujas en el cerebro.
«En líos me vas a meter tú», quiso decir. Sin embargo, se mordió la lengua. Ese era el momento de comenzar con la función de chico bueno y redimido. Solo necesitaba una buena familia para dejar de hacer tonterías. Nada más. Amelia deseaba tanto que fuera cierto que se lo creería sin Damen tener que esforzarse a penas.
—Qué va —bostezó.
—¿Las clases?
—Innecesarias.
—¡Damen!
A pesar de que Damen quiera que Amelia le deje en paz y deje de meterse en el asunto de la rata inmunda aquel millhouse, creo que le tiene mucho aprecio. Quiero decir, ha sido la única constante en su vida y se ha preocupado por que este en un hogar todos estos años. (Aunque estos hogares hayan salido como la mierda)
Y ahora Damen jura que haciendo el acto de “cumplo con todo” van a pensar que mágicamente no esta yendo a La Rata
Mira, que Damen ni se sienta seguro estando fuera de la habitación porque literalmente lo hacían sentir como basura…NO PUEDO. ESTO ES DEMASIADO INJUSTO.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Sino que, encima, debía verlo en casa porque su hermana de acogida tenía amistad con el tío con el que había pillado a Luna engañándolo.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
QUEEEEEEEEEEEEEEEE
QUE
CUANDO PASO ESTO
GREY NO LO SABE
PERO
QUEEEEEEEEEEEEE—Eres peor que un grano en el culo.
Se levantó del sofá para ir a su dormitorio, sabiendo que cuanto antes terminaran el dichoso trabajo, antes se marcharía.
—Debes haber tenido muchos para poder afirmarlo.
—Vamos a hacer el puñetero trabajo.
AJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJJAJA
Amo las interacciones entre Damen y Kalea demasiado—Basta —chilló.
Damen y Jakob se congelaron como si fueran una grabación. El primero tenía a Jake arrinconado contra la pared. El puño alzado a escasos centímetros de la nariz. La miró por encima del hombro, con el rostro desencajado de rabia.
—No te metas en esto.
—Eso, estaba a punto de dejarlo sin dientes —bisbiseó Jakob, dándole un empujón para zafarse. Damen chocó contra la barandilla de las escaleras.
Grey se quedó quieta, temblando.
{…}
—¡Suéltame! —Se quejó mientras era arrastrado.
—¡No quiero!
{…}
—No haberte liado a puñetazos con Damen en el rellano —acusó encogiéndose de hombros. Más enfadada de lo que esperaba.
—Ha empezado él —intentó exculparse Jakob, levantando las manos a ambos lados de la cara.
{…}
—Si no me acompañas tú iré por mi cuenta —apostilló, mirando a su mejor amigo desde las alturas. Ya saboreando el triunfo en su paladar.
—No sabes dónde está.
—Una lástima, tendré que ir a todos los garitos apestosos de Queens.
TODO ESTO ESCALO DEMASIADO RAPIDO. Mira, que pensé que habrían podido durar toda la tarde sin querer matarse, porque estaban en habitaciones separadas. Pero como el diablo nunca duerme. Y que iban a seguir sabra hasta cuando. Deberian tirarle cubetas de agua encima, a ver si asi se calman un poco
Aquí estoy yo preguntándome si Jakob le contaria a Grey porque Damen le tiene odio (o recor, no se). Porque estoy casi segura de que sin importar cuanto Kalea sea de insistente, no creo que vaya a sacárselo a Damen
Pero se lo dijo, con todo y nombre. Y mas que eso, Grey de loca le estab pidiendo que la lleve a este bar de muerte. Mira, esta bien querer investigar y todo eso, pero ¿meterte de lleno en esos sitios? Grey esta jugando con fuegoAunque no tenía muy claro qué debía buscar. Solo sabía que trabajaba para alguien peligroso; ni su aspecto, ni su nombre, ni nada más. Pasada la adrenalina, comenzaba a replantearse su última decisión.
{…}
―Tranquila, aquí solo hay hombres con pistolas.
―Sabes cómo tranquilizar a las personas ―masculló estremeciéndose.
―Solo bromeaba, Ricistos de Oro. ―Por su tono de voz, era obvio que sí que algunos hombres llevaban pistolas.
Jakob no tiene mucha fuerza de voluntad con Grey aunque con esta determinación, creo que Grey se lleva por delante la mitad del país
Estoy como cuando ves una película de miedo y sabes que el personaje esta haciendo algo que le va a salir el tiro por la culata con Grey queriendo entrar al bar de la muerte y averiguar quien es el jefe de Damen. Que no importa que sea con las mejores intenciones, a veces meterse en esos sitios puede acabar lastimándola ASKDFJSDAKDKADJ
20 DOLARES ME CUESTA UN LIBRO, yo me devuelvo
Lo único que me “reconforta” es que Grey fue con Jakob, pero no me saco la sensación de que va a pasar algo malo en cualquier momentoDamen. Iba acompañado por sus amigos: Van, Dan y Blake. Se situaron entre las mesas para observar la partida, bien acoplados al resto. Lo cierto era que había más gente de su edad de la que había esperado.
{…}
Observándolo desde la lejanía, sin distracciones, Grey se dio cuenta de la energía que rodeaba su cuerpo. Como si tuviera un cable de alta tensión perpetuo a dos centímetros de la nuca. Que no parecía tan impertérrito como creía, sino lo contrario.
{…}
Grey comenzó a darle puñetazos a Damen en los riñones como si estuviera tocando la batería.
―¡Suéltame, malnacido arrogante! ¡Jakob, esta te la guardo!
Damen comenzó a andar, ajeno a los puñetazos y las quejas. Cuando antes habían tenido que pasar un infierno para llegar a la barra, ahora les hacían un pasillo para que pudieran caminar. A través del hueco entre el costado de Damen y el brazo vio cómo abría la puerta de una patada. Notaba la sangra agolpada en la cabeza.
―¡Damen Strauss, bájame ahora mismo!
―En un segundo…
La bajó de su cuerpo con la misma brusquedad con la que la había subido. Grey se mareo y tuvo que agarrarse a la pared del hueco de las escaleras.
Hmmm, Dan, Van y Blake están allí. Pero solo jugando billar, ¿no? Lo que quero saber es que hace Damen tras bambalinas, la curiosidad me esta matando. No tanto como a Grey, que creo que prefiere meterse a la boca del lobo para ayudar aunque salga sin una pierna (LO CUAL ME TIENE MUY MAL)
Grey fijándose de esa manera en Damen y luego Damen dándose cuenta de que ella lo esta mirando, LA TENSION. LA QUIMICA. EL TODO, DAMOS Y CABALLERAS.
AY DIOS, CUANTA TENSION. Y mientras Damen quería matarla y matar a Jakob por haberla llevado allí, Grey estaba buscando al hombre como toda una loca. Es que no se donde tiene el juicio esta muchacha. Y Damen que se la lleva como saco de harina pa’fuera. Ay, esto es demasiado.
LA TENSION DE ESTOS DOS DISCUTIENDO. ABSORBE TODO. AAAAAAAAAA―No mandéis a vuestra hija a espiarme.
El matrimonio lanzó una mirada incrédula a Grey, a la par que confundida. Se encogió de hombros, como si se disculpase. Después volvieron a mirar al muchacho enfurecido sin un ápice de miedo y culpabilidad. Llevaban años tratando con chicos como él. Estaban hechos de piedra.
―Estamos intentando protegerte―dijo una Emma con el tono de voz más dulce del mundo como si le estuviera cantando una nana para apaciguarlo.
{…}
—¡Grey! —cortó su madre.
—Queremos que Damen confíe en ti, no que arriesgues la vida.
{…}
—Menudo lío. —Grey se sentía estúpida e inútil. Pero ella solo era una chica de diecisiete años, no una detective de verdad. Todo aquello le había caído encima de pronto—. ¿Qué pasa con Damen, entonces?
—Puede que solo juegue al pool, como nos acabas de decir. —Fue Thomas quien tomó la palabra en esa ocasión—. O puede que no. Sea como sea está relacionado con ese hombre y no es consciente de lo peligroso que resulta.
AH, MIERDA, NO PENSE QUE IBA A DECIRLE A SUS PADRES.A SADJHASKAJDAJDA TODO SE PUSO DEMASIADO TENSO
Ahí tienen un punto los padres, que al final quieren que se vuelva confidente de Damen, no que se vaya al bar de mala muerte a ver que es lo que hace. Pero es difícil detenerse cuando a cada rato te dicen que tienes que hacerte su amiga y Damen es como la muralla china
Encima este hombre que Damen esta suplantando de ahora en adelante…estoy segura de que millhouse lo mando a matar, porque ¿Por qué no lo haría? EAKSDAHJAKAJDAKDJ ESTO SE PONE CADA VEZ PEOR, ¿Por qué NO PUEDEN SER FELICES Y COMER PERDICES?—No tienen derecho a meterse en mi vida.
—Eso no depende de ti, Damen. —Dejó caer los brazos con pesadez, encogiéndose de hombros al mismo tiempo.
{…}
―¿Echarte? Chaval, yo quemé un disco recopilatorio de Los Beatles firmado por el mismísimo Ringo Starr y me adoptaron. Vas a necesitar algo más que un par de gritos para espantarlos.
«No me echan».
DAMEN ME DA GANAS DE LLORAR POR UN MES SEGUIDO. MIRA QUE LO UNICO QUE PUEDE PENSAR ES QUE LO VAN A TIRAR A LA CALLE OTRA VEZ, ASDAHDKKADJJA
Que Bastian haya subido fue la mejor opcion dentro de todo. Aunque crea que es la fabrica de una marca blanca. Al final, lo que queda es que Bastian si paso por algo similar a lo de Damen y logro dejaralo atrás. Y que haya quemado una recopilación de discos, POR DIOS XD AJAJAJAJAJJAJJA
Como reacciona Damen cuando se da cuenta de que no lo van a echar, NO PUEDO
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DAMEN NO VUELVAS ATRÁS, IDIOTA, NO, ONONONONO, EL AMOR TE SANA (parezco película de Disney pero es de verdad). AY DIOSBastian sonrió. «Pensar que te la querías tirar cuando llegaste». Pero él no había esperado acabar relacionado con esa variopinta mezcla de rarezas y pasiones locas. Pensarlo aún resultaba extraño e, incluso, temerario. Como si estuviera dentro de un globo a merced de alguna aguja que pudiera destruirlo todo.
{…}
—Es la expresión natural de su cara, tranquilo —añadió Grey, que había estado con la nariz metida en su teléfono la última hora.
—Porque tengo que ver la tuya todos los días —atacó Damen revitalizado de pronto.
—Gilipollas.
—Repelente.
{…}
Quizás por eso era tan tocapelotas con Damen. Porque podía ver lo que le pasaba por la cabeza y notar una reminiscencia de sus emociones, por mucho que intentara ocultarlas.
¿te he dicho lo mucho que me encanta la familia Longaster? ¿Si, no? Porque los amo. Adoro todo. Sus tradiciones, que quieran ayudar con tanta pasión que no les importa casi nada, su obsesión por los Beatles y las tradiciones.
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¿alguna vez me voy a cansar de leer a Grey y Damen discutir? No lo creo
Bastian también se ve en Damen y eso me llena de feels. La pregunta es, ¿Qué tan terco será Damen? ¿HASTA CUANDO? Y ahora tengo curiosidades por toda la vida pasada de Bastian, también. Quiero saberlo todo, lo siento—Cuando me haga con la pelota —resopló su hermana, enganchada como un koala a la cintura de Damen.
El partido se detuvo ante tal situación. Bill aplaudió desde la silla, al lado de Yellow. El resto se limitó a hacer un semicírculo alrededor para observarlos. Bastian vio la expresión de sus padres, entre mofa y esperanza. Grey y Damen eran una masa rubia y negra que danzaba por el césped. El chico había soltado la pelota, luchando por desanudar la llave que le hacía Grey en el cuello.
AJAJAJAJAAJAJAJA GREY Y DAMIAN, ES QUE NO PUEDO CON ELLOS. ESPERO QUE NO ESTES HARTA DE QUE TE DIGA QUE AMO COMO INTERACTUAN. JAJAJAJAJAJA es que tiran y jalan tanto, y se creen que se odian, pero yo se que del odio a otra cosa (¿) hay pocos pasos. Cuando a Damen se le olvida que Grey se mete al bar y a Grey se le olvida que es un rudo, se podrían llevar bien (¿) (a quien engaño )
TUVIERON UN MOMENTO. UN MOMENTASO. WAAAAAAAABastian se dio cuenta que en ese momento le vendría muy bien que Grey fulgurase. Porque sus heridas volvían a abrirse. Aunque llevara semanas tratando de evadirlas.
¿A que se refiere Bastian? ¿De que estamos hablando? ¿Qué sucede? ¿Cuáles heridad? ¿Por qué no podemos ser felices para siempre?—¡Mira que soy estúpida!
Bastian frunció el ceño, esperando una explicación.
—Yo aquí hablando de mis tonterías y tú…
«No vayas por ahí, por favor. Sigamos con tus tonterías», pidió en silencio al comprender a qué se refería su prima.
—Estoy bien.
—¿Has tomado ya una decisión?
Estoy teniendo flashbacks de mis primeros años en la universidad con todo esto. Aunque creo que va mucho mas alla que simplemente “que estudiar y que no estudiar”. Pero bueno. Que Bastian no deberia obligarse a estudiar algo solo por Thomas y Emma, que ambos dejaron bien claro que no les importa eso —sino su felicidad. Y ahora Julia, que tambien esta atascada en lo mismo. Es dificil, que tus padres te pongan en un pedestal por un bien academico que no es realmente lo que tu quieres. Lo peor es darte cuenta de que realmente no vale la pena¿Cómo se lo tomarían? ¿Habría reproches? ¿Creerían que era un desagradecido si accedía a verse con ese hombre? «No puedes hacerles eso».
—Sí—Bastian resopló, desbordado—, pero ya sé quién soy. Si accedo a encontrarme con ese hombre, sería solo para saber quién hubiera sido. No merece la pena.
QUE ES ESTO. POR QUE AHORA, TENGO ESA MISMA PREGUNTA.
Ay, esto es de lo mas dificil. Mira, que no sabemos tambien si el padre de Bastian tenia la minima idea de su existencia hasta ahora. Aunque no es probable, verdad, pero es que…
Es comprensible que Bastian, despues de haber pasado tantas mierdas y altibajos, no quiera tener absolutamente nada que ver con cualquiera de sus padres biologicos.
Pero creo que tambien le servivira para terminar de cerrar esa herida? De una forma u otra? No se, al menos eso es lo que creo. Ademas, que por algo aun no ha dicho que no. Deberia hablaron con sus padres, o con Grey. No creo que le tiren mierda—¿Qué quieres que haga?
—Ahora estamos hablando… —Un chispazo sardónico brilló en sus ojos marrones—. Dime las opciones.
—Bailar Grease subido a la mesa durante la hora del almuerzo, disfrazarme de koala y venir al instituto, decir sí a todo lo que me propongas… —Comenzó a enumerar Roland ayudándose de los dedos.
—Tendrías que caracterizarte de Olivia Newton John.
Roland asintió vehemente.
—Steve tiene el disfraz.
{…}
—Me encantaría ayudarte. —Su tono demostraba que no era así—. Pero gracias a ti soy capitana del equipo de soccer y no tengo tiempo.
—¡Si vas bien en Literatura!
Kalea le pellizcó la mejilla.
—¡Lo sé! —respondió con falsa voz chillona.
AY ME FASCINAN KALEA Y ROLANDALDJADKASJADAJAKADJFJ
No me acordaba de las tramas que hicimos con el (tengo que chequear donde anote todas las tramas que hicimos, de echo, porque Doris siempre). El punto es, que los AMOOOOO. Lo citaria todo pero ya sabes, ya se me fueron muchisimas paginas comentando ajjaajajajaja (la emosion)
El punto es que amo todo. Que tengan que hacer una lsta de cosas cuando enojan al otro, Roland tratando de hacer el encantador (y al final ganando, claro JAJAJAJAJAJA) y Kalea todo “bien, solo porque quiero seguir jodiendote”.
BFF GOALS, DIGO
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AJAJAJAJAJAJAJA que a los dos le pasa algo similar con Gruñon. Tener que salvar materias que ni siquiera van a usar en la vida solo para poder jugar. El mundo esta lleno de injusticias.Pero el hecho de haber empezado el curso dos semanas más tarde la hacía creer objeto de miradas. A consecuencia, la necesidad de sacar su lectura actual de la mochila y encerrarse en el baño a leer palpitaba bajo su piel.
Damia rio.
—Desde segundo curso ¿En qué mundo vives? —Damia rio y negó con la cabeza.
{…}
—Pero lo más importante de todo —añadió Damia cuando llegaron al aula de Historia del Arte, la primera clase ambas—. Es que hemos decidido abstenernos de salir con chicos durante el instituto.
{…}
De hecho, si todo iba bien aquel día, Jane Austin dejaría de ser espectadora de las historias de amor de otros para convertirse en la protagonista de la suya propia.
JANE Y DAMIA SON SISTP. SON TAN TIERNAS NO SE. [Tienes que estar registrado y conectado para ver este vínculo] Tu decide, en fin, me encantaron
(solo se repetir que me encanta todo pero es que ME ENCANTA TODO)
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Jane, diciendo que su corazon solo ha sido roto por amores de libros, esa es la actitud AJAJJAJAJAJA pero aun asi si le explican que el club va mucho mas alla de eso, de seguro le encanta.
Y A VER, QUE SIGNIFICA ESO DE VOLVERSE LA PROTAGONSTA DE SU HISTORIA SI TODO SALE BIEN??? QUE PASA??? QUE SUCEDE????
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]" alt="" />
“no queria contarselo a nadie por si las cosas no salian ocmo en su imaginacion” JANE QUE ESTAS TRAMANDO EEEEEE
Ah okay, creo que entiend. Esta decidida a que se año sea en el que va a vivir un romance sin tapujos, antes de irse a la uni. Bueno, no puedo culparla. Pero seria genial que pudiera hacer las dos cosas
¿Quién es axel?????—¡Pensábamos que te habían secuestrado! —exclamó Kalea.
—¿Quién? —rio extrañada Jane mientras se colocaba los moños, después que la soltaran.
—Tu abuela —dijo Grey.
—Pero si su abuela vive aquí —corrigió Damia—, fueron a ver a su tía.
{…}
Jane debía reconocerlo: los había echado de menos y se sentía ridículamente aliviada porque se alegrasen de verla.
Ay dIOS, AMO TANTO ESTO, CUANDO ESTAN HABLANDO TODOS JUNTOS DE TODO Y NADA y hacen idioteces porque son adolescentes y el colegio se disfruta asi
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Por cierto, niña Jane, ¿Qué es esto de que no le interesaas a nadie? Por algo te estan abrazando como locas, ¿Qué te pasa? Una sacudida bien fuerte necesitas, ¿bien?
QUE LE QUIERE PEDIR UNA CITA. A AXEL QUE JUEGA FUTBOL Y LE GUSTA. WAO. ESTA CHICA ESTA LLENA DE SORPRESAS.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Gracias por los ánimos.
—El Club de los Corazones Solitarios tiene una plaza con tu nombre por si las moscas.
Le dio un abrazo fugaz antes de salir corriendo, segundos antes que Axel se plantara delante de ella.
{…}
—Mira a quién tenemos aquí. —A Axel le corría sudor por las sienes y el pelo se le pegaba a la frente. Irremediablemente, enrojeció.
—Te he traído Kit Kats de sake —anunció Jane sacándose la mochila para darle los dulces. Eso le brindaba la oportunidad de serenarse.
—¿De verdad? ¡Eres la mejor!
{…}
Era como un mero complemento. Sorprendentemente, Axel había sido una excepción.
{…}
—. Oye ¿Me esperabas y te acompaño? Así me cuentas qué tal el viaje.
«Ahora, Jane. Esta es tu oportunidad».
JAJAJJAJAJJAAJJAJAJA YO ME HUBIERA QUEDADO ESCONDIDA, O ME VOY CORRIENDO
AY Y ENCIMA SE LLEVAN DE LO MEJOR NECESITO QUE ESTE SHIP VUELE AAAAAAAAA
AY DIOS, mira, que eso de sentirse invisible al lado de su hermana… nO PARECE, AXEL PARECE QUE LA QUIERE. No se si romanticamente, no me quiero hacer ilusion pero ojala que si
YA ES SUFICIENTE DE IDIOTAS RECHAZANDO A ESTAS HERMOSURAS—Me matarán —mintió, también recogiendo su bolsa de deporte.
Rafael y Steve no eran exigentes. Conocían a Roland, no esperaban excelencia académica. Ellos también tenían puestas todas sus esperanzas en la beca deportiva. Lo ayudaban a entrenar, cuidaban su alimentación e iban —para desgracia de Roland— a animarlo a todos los partidos con pancartas inmensas del tipo. «¡Nuestro hijo es un campeón!» «Roland, papá y papi están contigo».
El único acometido de Roland era continuar esforzándose.
—Pues sigue buscando, como Dory.
{…}
—Dory nada, no busca.
—¿Ah sí? Entonces por qué se llama Buscando a Dory.
—Niños, no peléis.
AJAJAJAJAJAJAJAJAJA Tim con Roland y Etzel como el papa, me muero pobre Roland, que su vida universitaria depende del deporte y es que. Las presiones del colegio te hacen creer que es el fin del mundo (muy en parte porque no nos enseñan nada de manejo emocional de la vida)«Vaya, Austin… eres muy maja y eso, pero no eres mi tipo».
¡UN POCO MAS DE TACTO! ¡COMO OSAS! Bueno, ¿Qué es “tacto” en este caso? No se, porque al final alguien va a salir lastimado de todas maneras. Pero que feo, estoy harta, bsata de corazones rotos. Pero si decide ir al club, se va a dar cuenta poco a poco que no es el fin del mundo
Como que no tiene que ser la protagonista especial de esos libros que lee —y que nadie lo es, realmente. Tu eres tu propia historia, no tiene que ser como la ficcion popular.—¿Jane? —Roland llamó su atención moviendo las manos por delante de su cara—. ¿Estás bien?
—Sí.
Continuó observando a Roland, que se sentó un par de escalones por debajo, apoyado en la pared y las piernas estiradas cuan largas eran. ¿Por qué los chicos como él tenían a tantas chicas detrás? No tenía nada personal en contra de Roland. Pero en ese momento era el único espécimen de su clase que tenía delante y sintió deseos de abofetearlo.
—Quisiera pedirte un favor.
{…}
—¿Por qué quieres clases particulares?
—Porque tengo matrícula de honor en la asignatura —resopló Roland con una sonrisa sarcástica.
Ay, que mal momento escogiste Roland,pero el no sabe es D: ay dios, y el todo inocente y solo quiere alguien que le de tutorias. QUE DESASTRE.
Y entonces la forma en que habla le hace sentir como si es su ultimo recurso (pero de mala manera), al menos creo que Roland no quiso ser interpretado de esa manera.
Si me dicen que me pagan, yo digo que si de una vez, viva el capitalismo
Al final le dijo que si, por lo mismo o algo asi jajajjajajajaSe limitaría a sus libros, calcetines y bufandas. A salvo de cualquier desengaño. En sus zonas seguras, donde nadie podría herirla de nuevo. Como lo hizo su madre y como acababa de hacer Axel Malcom.
Aadkfsjakadjajdhdak Ay, bueno, entiendo perfectamente a Jane (tuve momentos asi en la universidad y en el colegio). El club sera una buena influencia para ella, asi que tengo fe. Pero ugh, tampoco es hipocrita que decida meterse por eso al club. Deberian poner eso de clausula en el afiche para que no tengan dudas
HE AMADO MUCHO PERO MUCHO CON DEMASIADO TU CAPITULO, no SABES CUANTO LO AMOOOOOOOOOOOO
aME TODO, las historias de todos son demasiado. O sea, estoy tratando de ser coherente pero estoy medio seca y con sueño. En fin, ha sido un tremendo viaje leer tu capitulo. Amo la diversidad de tus personajes y las pinceladas de sus historias, y no se, ya quiero ver ams de todos y como se van a llevar y como se van a impactar al otro y
AAAAAAAAA
LO AME DEMASIADO
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hange.
Re: The Lonely Hearts Club.
- candelaa:
No puedo creer que haya tardado tanto para comentarte aquí (si me lo creo, pero no es mi intención). En FIN, aquí vengo , a morir de feels con tu capitulo porque ¿Cuándo no se muere una de feels con tus capítulos?
—¿Por qué no son ambas pelirrojas y ya?
Max admite que una de las razones de no sentirse igual a sus hermanas es que no comparten la extraña idea de alternarse los colores. Si Jack era pelirroja, inmediatamente Joe se teñía de color azabache o castaño, y viceversa. Llevaban haciéndolo desde que tenían 13 y 16 años, sin importarles si Vince ponía un grito al cielo y les dijera cuan arruinado dejaban su cabello.
—Es parte del cambio —insiste Joe como en las veces anteriores—Además, a mi me queda mejor.
{…}
—No quiero compartir mi dinero con Burbujas, por mucho que la ame. El dinero es dinero —insiste Joe.—Y odio sudar.
—Pero antes te encantaba ir al gimnasio—reclama Max, desanimada por la negativa de su melliza—Es más, te encantaba hacer deportes.
{…}
Jack abre los ojos con una mirada asesina que Joe replica de inmediato, y todo se va de las manos. Max da un salto fuera del sillón cuando la mayor le da el primer puñetazo que la segunda Stone puede bloquear con éxito, pero no previene la patada que le llega al costado. Rápidamente, Jack intenta atacarla de nuevo cuando Joe la bloquea y le da un punta pie desprevenido.
{….}
—Ya saben lo que paso la última vez que las atrapo peleándose.
—¡Me vale mierda! —responden las dos al mismo tiempo.
—¡Por favor! Joe, solo piensa en el auto. No va a darnos el auto si te ve peleando.
—¡Pero ella no va a soltarme!
—¡Si lo hará! ¿Cierto, Jack?
—No.
—¡Jack!
Creo que te lo dije antes pero seguire diciéndotelo siempre, porque AMO mucho a las hermanas Stone es que son tan diferentes pero pueden matar por la otra, aunque discutan, mira, hacen mi corazón explotar
La historia de Vince me encanta, que se dedique de esa forma a entrenar a chicos. Me pregunto si pasara algo con su nuevo pupilo, pero ya voy a dejar de hacerme ideas
Que todas sepan defenderse pero a la vez tengan sus personalidades tan ellas, mira, es que las adoro. En todos los aspectos QUE SE TIENEN APODOS DE LAS CHICAS SUPERPODEROSAS, ESLDJAJDKAKDK soy su fan
JAJAJAJAJAA CUANDO SE PONEN A PELEARSE, mira, jode mucho que tu hermana piense y te diga de esa manera. Aunque sea “parcialmente verdad”, hay maneras de decir las cosas y esas no son
JAJAJJAAJAJAJAJ muero con las chicas JAJAJAJAJJA y que no dejan de pelear aunque Vince esta ahí AJJAJAJAJAJAJAAJAJAJA no puedo con ellas
Ay, me puse emocional cuando Jack empezó a decirle todas esas cosas a su papa. Que puede ser un trabajo peculiar y encargarse de sus hermanas además de si misma es todo una jodedera, pero otra vez: hay mejores formas de expresarse. Aunque cuando uno tiene la cabeza caliente, no es fácil actuar de forma sensible. Solo digo que todos se merecen un abrazoSin embargo, Vince no la entrena casi nunca. Siempre está viajando y se queda poco cuando vuelve. Max entiende que reviven sus batallas tras sus alumnos. Además, la ve como una flor delicada y no como la boxeadora que es. No le gusta verla en el ring y se ve triste cada vez que la golpean. Un padre sobreprotector como ninguno.
{…}
—Hola, buenos días.
Blake la observa meticuloso y serio. Burbujas se inquita al no saber qué es lo que está pensando y teme que descubra que es puro nervios.
Bueno, Vince debería dedicarse a entrenar a Max como uno de sus pupilos. Aunque debe ser difícil dividir entre sus sentimientos de padre. Sobreproyector y entrenador super estricto
Cuando Blake entra, tengo sentimientos encontrados. Pero predomina la indignación, porque me harta que le haya dicho que no cuando sospecho demasiado que si siente algo por ella. Aunque es difícil cuando uno es amigo y dar ese paso PERO ES QUE MAX NO MERECE, NO MERECE.
Espero que lo supere y Blake se de cuenta de la metida de pata de su vida. Y me encanta que Max tenga al menos la fuerza de voluntad para emprender ese camino de quererse a si misma primero, aunque duela lo que tienes que hacer es mandarlo al diablo hasta el fin de año, hazme caso—Tú no tienes nada de que disculparte —le interrumpe, sonrojándola como tonta—Fuiste sincera y, para ser honesto, ya lo intuía.
Se maldijo a sí misma. Siempre fue demasiado obvia a su alrededor.
—De todas formas, no debí actuar como un imbécil. Lo siento.
{…}
—Estuve pensando y no quiero salir con chicos. ¿Para qué salir con chicos si tengo mi familia, el boxeo y mis amigos? —dice apresuradamente, extrañándose porque el rostro de Blake se note más sombrío. Tal vez no le cree.—Me uní a un club junto con Joe y Jack. Se llama el club de los corazones solitarios. No saldremos con chicos hasta terminar la preparatoria.
Si, fuiste un grandísimo imbecil. Aun lo eres. Puedes irte a la muy mierda, todavia no te perdono. ENTONCES TIENE A MAX SINTIENDOSE COMO UNA PENDEJA. DIOS MIO. NO PUEDOOOOOOOO esta chica necesita diez mil abrazos no debio decirle del club, debio dejarlo hablando solo e irse seguir entrenando.
Pero Max solo quiere apretar el boton y darle a fast foWard como que nada ha pasado y eso es demasiadoMax cree que todo es gracias a su padre, pues siempre ha intentado enseñarles que el orgullo no sirve de nada cuando amas, que reconocer los errores no te hace débil, sino que fortalece tu persona y tú alma. De todas formas, se pregunta cómo es que Orgullosa nº 1 y Orgullosa nº 2 no han aprendido nada.
{…}
—Empoderamiento femenino —Jack se encoge de hombros ante la incredibilidad de su padre—Aprendemos amor propio y sororidad.
Esta decidido, Vince es un amor y se merece el mejor regalo del padre Y me encanta que las chicas al menos todavía se dejen influir de esa forma, y no dejarse llevar por las emociones negativas en las peleas
AJAJAJAJAAJ vince cree que max va a clase de danza, AJAJAJAJAJAJA
Yo quiero un club asi, de empoderamiento y soroidad y en contra de toda la mierda machista y racista que hay en la sociedad
Estoy emocionada, quiero que las chicas aprendan mucho en el club de como ser empoderadas y mandar a los pendejos a la mierdaTodo listo, todo preparado. No se ha olvidado de empaquetar galletas de chocolate para Joe y patatas picantes para Jack. Sería extraño llegar con agasajos para una de las Stone cuando toda su vida ha sido detallista con las otras dos.
{…}
Blake dudo en hacerle caso, demasiado preocupado y alterado en esos momentos. Los ojos de Jack siempre han sido tranquilos y severos desde que la conoció, pero ni aun así le hizo caso.
{…}
Esa noche fue horrible para Blake. Su padre casi los mata, su madre estaba inconsciente la última vez que la vio y no sabía si volvería a verla. Pero fue la compañía de las Stone que la pesadilla se hiciera más ligera. Trajeron sus bolsas de dormir y se tiraron en el suelo mientras él estaba en el sillón, acurrucado con el peluche de Joe y la manta de Max. Miraron los primeros capítulos de dragón ball después de haber afirmado nunca antes haberlo visto, ofendiendo por completo a las tres hermanas.
No quieres porque sabes que has sido un imbécil y una disculpa no lo arregla todo como si solo pudieran saltar el charco y ya, PERO NO LO QUIERES ADMITIR
Ay, la historia de Blake. Estoy enojada con el pero PERO PERO, DIOS, ES QUE, eso esta demasiado jodido. Que su mama haya tenido que transformarse de tal forma, cuando era tan joven; y que el estupido progenitor de Blake, lastimándolos de esa manera. Que lo exploten
QUE VINCE TUVO QUE LLEVAR A MARGE AL HOSPITAL Y BLAKE ESTABA TAN MAL Y ASUSTADO Y MIRA NO PUEDO. NO. PUEDo
Cuando las hermanas están ayudando a Blake, “cuidándolo” hasta que Vince vuelva del hospital con su mama y se quedan toda la noche viendo Dragon Ball y el pobre Blake acostumbrado a que lo dejen como si nada paso para no meterse en eso
QUE BONITOOOOOOOOO AY DIOS D:
Las condiciones por las cuales se conocieron son una completa mierda, pero me alegro mucho que hayan permanecido tantos años con esa amistad tan hermosa, aunque tenga sus bajas. De verdad, que me encanta, encima todos son tan diferentes, LOS ADORO. Son la mejor pandilla, punto y final—Que te importa.
—¿Hacia dónde ibas? ¿A la habitación de Joe?—adivina al instante.
—¿Y tú? ¿Acaso ibas a rechazar de nuevo a Maxie?—ataca Van acercándose hacia él.
{…}
—¿Se piensan que soy un viejo estúpido? ¿Qué les dije eso de andar saltando de una casa a otra? —los acerca hacia si, pulverizándolos con la mirada—Estoy pensando seriamente si córtales el pene para asegurarme...
Y ahora al cruel presente: que están peleados y realmente están peleados muy feo. Espero que este sea solo un fuerte bache y no sea permanente, pero ambas partes la han cagado en sobremanera y no se D:
Vince es todo un dulce papa pero viene luego y cambia la faceta y da demasiado miedo AJAJAJAJAJAJAJAJ POR DIOS, CORTARLES EL PENE AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
AJAJAJAJAJAJA AMO A VINCE HACIENDOLE BULLYING A VAN Y A BLAKE, AAAAKAKAJAJAJAJAJAJAJJAJA
Se lo merecen, se merecen un poco de sufrimiento después de toda la mierda que ha hecho Si Vince supiera lo que ambos han hecho, creo que si los magulla
Blake, te invade ese pesar por dentro porque eres imbecil. Solo digoEntonces, cada vez que había problemas entre el grupo y era demasiado evidente, Marge y Vince toman cartas en el asunto y los sientan a todos en el sillón para que puedan tener una conversación sana, una comunicación que abra las puertas de la comprensión y el perdón.
Justo como sucedía en aquel momento.
{…}
—Niños son estos dos idiotas. Ellos empezaron los conflictos con sus hijas.
{…}
—Ya, yo diré la verdad —Van se planta de inmediato, adelantándose. Todos dirigen la mirada sorprendida hacia él. Max esta por lanzársele encima, pues sabe que Van jamás miente. Nunca de los nunca—Sucede que Max le conto un secreto a Blake y él reacciono muy mal, así que discutieron y yo discutí con Blake porque discutió con Max, lo que llevo a los golpes—explico con mucha calma y seguridad, convenciéndolos. Marge y Vince fruncen el ceño al escucharlo, intentando seguirle—Al mismo tiempo, Joe se molesto con Blake por su reacción con Max y está enojada conmigo porque me porte mal con ella, así que Max se molesto conmigo.
LOS SENTARON A TODOS PARA HABLAR. AY, CUANDO SE DEN CUENTA DE LO QUE PASO. ¿SE VAN A DAR CUENTA? AAAAAA
AJAJAJAJAJAJA Joe y Jack culpándose por no saber disimular bien, las adoro tanto AJAJAJAJAJAJAJA
AY MIERDA, DAN TIRO TODO AL AIRE ASI COMO SI NADA, AJAJAJAJAJAJJAJAJAJA
En teoría tiene parcialmente la razón pero pOR DIOS SJaAJAJAJAJAJAJAJAJ
Es mejor no decirles lo que paso a los padres, va a poner todo mas incomodo de lo que ya es. NO SE METAN
Entre que Max se quiere enterrar viva porque fue quien confeso y nadie saber que hacer para no tener que decir lo que fue mal, Vince que quiere magullar a los chicos como trapos AJAJAJAJAJAJ, esto es demasiado divertido y me da vergüenza ajena al mismo tiempo
Bien, que Marge y Vince quieren lo mejor para ellos, pero es que JAJAJAJAJAJAJJA esto no va a acabar bien
Ay, Van vino a salvar el dia. Técnicamente no mintió, solo oculto términos de la verdad. AJAJAJAJAJA igual se va a llevar una tunda cuando o si llegan a enterarse de la verdad verdadera (¿) pero mientras, todo bien
PERO LUEGO VAN LA CAGO CON LO DE QUIEN LE GUSTABA QUE ES ESTO
HIJO CALLAATE, YA CALLATEEEE
No lo cito too porque no puedo pero esta soy yo en todo este tramo, MURIENDO
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aJAJAJA CUANDO VAN SIGUE HABLANDO Y SE VA AL OTRO LADO DE LA SALA, DIOS, TIENES QUE CALLARTEEE
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Creo que podríamos hablarlo en un lugar más tranquilo —el chico opta por una postura más adulta, siempre reservando sus problemas.
—Descuida. A diferencia de ti, yo sé mantener escondidos los trapos sucios de otras personas —le sonrió con sarcasmo—Por hoy es suficiente con verte. ¿Vas a irte o tengo que abandonar la sala de mi propia casa para tener ese gusto?
{…}
—No lo sé, pero estoy seguro que fue Dan quien la cago.
—¿Por qué lo haría mi hermano? ¿Acaso no puede ser Jack la mala de la historia?—replica Van mirando hacia su mejor amigo.
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No lo cito todo porque se me va el comentario en eso pero no pude despegar los ojos de la pantalla en toda la discusión. Jack también me da miedo es que la forma en que lo trato, y que Dan no intentara defenderse ni escabullirse, no entiendo, lo que paso fue demasiado grande y eso me tiene demasiado curiosa. LO SACO DE LA CASAAAA, necesito saber que paso. Espero que algún día lo revelen y que logren sanar la herida
DEMASIADAS PREGUNTAS TENGO, CANDELA. DE-MA-SIA-DAS.Van lo consiguió después de perseguir al director por dos semanas completas, incluso se atrevió a acampar en su patio trasero.
{…}
—No traigas a tus amigos de nuevo, Damia —dice brusco sin apartarle la mirada de la castaña, sobresaltando a la baterista—Solo estorban y traen su mierda.
—No es necesario que le hables así, gilipollas —Se adelanta Kalea. Van la ignora.
AJAJAJAJAJAJAJA VAN ESTA LOCO, ES QUE NO TIENE LIMITES ESTE MUCHACHO XD
Ay que idiota, no tenia que hablarle asi a la pobre de Damia, suficiente tiene con no morirse de los nervios ensayando con ellos. PERO AJAJAJAAJAJAJAJAJ LA BROMA QUE LE JUEGA A VAN, ES PURO ORO, AJAJAJAJAJAJAJAJAJA le pasa por imbécil e idiota y tods los insultos habidos y por haber
Espero que se disculpe como manda a Damia, para que Kalea no le raye el trasero—Te cubrimos la espalda—le recuerda Blake volviendo a su sándwich.
Lo dicen enserio. No por nada se van a meter de vez en cuando en ese bar los días que Damen trabaja.
A pesar de que es medio idiota a veces, igual que Blake, tienen una bonita amistad entre todos. Que bueno que obligaron (AJAJAJAJ) a Damen a contarle todo, porque al menos, no se, asi Damen no esta tan aislado de todo en la vida. Es mucho peor si no tuviera en nadie en quien confiar. Aunque todo este lio con Millhouse es una mierda de donde sea que lo miresNi la capitana ni la entrenadora aceptan su renuncia.
—¿Qué se supone que haces, Stone? —pregunta la reencarnación de Sue Sylvester—Olvídate de esta mierda y vuelve a las filas.
{…}
—Pensé que siempre me quisiste fuera del equipo.
—Sí, pero no puedo negar que eres buena —admite para su sorpresa. Courtney es súper orgullosa—Vete a casa y piénsalo bien. Hasta después del partido no me des ninguna respuesta.
{…}
—Mi gato se llama Chimuelo. ¿Ese también es un mal nombre?
—A excepción de ese, todos los siguientes.
Se siente aliviada cuando Tyler vuelve a reírse, pues no se ha puesto pesado ni ha insistido. Generalmente, esos son los tipos con los que Joe frecuentaba. Tyler no se veía un idiota de ese tamaño. Si idiota porque debes ser idiota para ser amigo de Van, pero no lo suficiente para no serlo.
ME ENCANTO ESTO CON JOE. El primer paso a mejorar en todo lo que quiere, ayyyy, que bonitoooo
Es de comprender que no quieran aceptar su renuncia, mucho mas si Joe nunca se mostro aburrida o mal en los entrenamientos y es muy buena. Pero al final sigue siendo su decisión, que no jodan
Tyler me agrada, Tyler me cae bien, Tyler esta aprobado :posoc: Bueno, que no significa que ella vaya a tener algo con el (espero); mas ahora que esta en su “búsqueda de si misma”. Pero tener amigos no esta de mas—¿No tienes practica hoy?
—Tengo la tarde libre.
—Estaremos en mi habitación —comenta Blake yendo hacia las escaleras.
—Llévalas —le guiña el ojo y deja el plato sobre sus manos—Yo tengo que ir al mercado, ¿necesitas que te traiga algo?
{…}
—No es para que te lo tomes mal —agrega el chico, notando el cambio de ánimo—No es que yo no haya tenido otras cosas en mente...
—Sí, pero fueron cosas importantes, no amoríos en vanos —insiste con culpa y voltea a verlo con los ojos tristes—Lo siento, Blake. No sabía que fui tan perra contigo...
—Joe, no empieces...
Tengo muchas teorías de Marge y sus nuevas salidas. Y de la persona con quien esta. Y si resulta ser Vince, me voy a tirar de la sorpresa
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Joe esta creciendo tanto y me dan ganas de llorar de orgullo y encima que este haciendo todo esto por iniciativa propia, que de verdad se dio cuenta de que quería cambiar y ser mejor por y para ella misma. UN APPLAUSO PARA JOE, GENTE
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Encima, que había dejado de comer hamburguesas y paps fritas. POR DIOS, ESO ES EL CIELO EN COMIDAAAA—¡Pero se supone que ella debe estar enojada porque me golpeo!—exclama Van con el ceño fruncido y tira los binoculares al piso—Siempre se molesta porque Blake me golpea.
—A nadie le molesta que te golpeen —declaro la pelicorto encogiéndose de hombros, ganándose una mala mirada del rubio—¿Qué? No es como si no lo merecieras.
{…}
—¿Ves? —Dan se prepara para marcharse, pero vuelve a meter la cabeza—O tal vez no. Digo, Blake es lindo con ella y Joe lo quiere más que a ti. ¿Sabes que a Joe le gustaba?
—Eso es mentira. A Joe nunca le gustó.
{…}
s—¿Por qué eres tan gilipollas con Joe? Si no querías nada serio debiste decírselo antes que se ilusione.
—Porque soy un idiota—admite sin vergüenza.
AJAJAJAJAJAJAJAJ Van no se salva de nadie, mucho menos de sus amigos pero que este todo frustrado solo porque Blake y Joe se van sin ellos (cuando son amigos), me divierte demasiado y sobornando a Maxie con comida, no puedo, amo a tus personajes tanto
AJAJAJAJAAJAJA ay amo cuando Van y Dan pelean, son demasiado divertidos
Dan a veces me da miedo. Es demasiado observador y nunca se lo que está pensando. Y cuando se trata de Jack, es mucho peor.
Cada vez que ellos hablan de que Joe y Blake no pueden pasar y nunca van a pasar, me dan unas pequeñas ganas de que pase para que el drama infecte todo WAUAJAJAJAJAJAJJA
Pero mejor no. Las chicas que sigan buscando su empoderamiento. Pero ellos si, ells si pueden estar coladas por ellas (ya lo están) y que sufran WUAJAAJAJAJAJA
Amo la amistad entre todos ellos. Es que no se, me dan tanto aksdjkaskaka como son tan diferentes y se complementan Y AMO COMO SON MAX Y VAN, Y VAN Y MAXX AKSJADKSJAKDAKDK
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Ahora que comí esto, creo que me siento un poco más en confianza.
La mirada de su amigo se suaviza, comprendiéndola.
—No tienes que pasar hambre para ser hermosa. Ya lo eres.
No lo cito todo porque se me va el comentario en citaciones, pERO ME ENCANTA JOE Y BLAKE. Y COMO ES BLAKE CON JOE. Y JOE CON BLAKE.
Y es horrible porque también veo en mi cabeza el romance imposible que dicen todos pero ES QUE SON TAN LINDOS. Pero igual, amo mucho su amistad, me parece un tesoro Asi que me qquedare mirando como la cultivan hasta el final de los tiempos
Amo que este empezando todo otra vez, retomando esas cosas que siempre le gustaron y que poco a poco deje de tener vergüenza solo porque dejo esas cosas porque pensó que era mas importante ser bonita y estar con chicos—Tienes que dejar de hacer eso, Van.
—¿Qué cosa? ¿Qué hice?
—Esto: obligar a que te cambien de casillero para que este cerca del mío.
{…}
Se llevan como perros y gatos, aun así ella es su chica: su gran amor, su compañera, su reina; con quien puede discutir por horas y de todas formas se siente feliz y en casa.
{…}
—Incluso pensé que deberíamos ser amigos.
La velocidad disminuye al igual que la emoción que siente. Lo escucha y no lo cree.
—¿Amigos?
—Sí, amigos—asiente Joe sin apartar la vista de él, se esfuerza en mantener su sonrisa amigable—Ya sabes, fuimos amigos antes que empezara todo el drama entre nosotros y lo seguimos siendo todos estos años. Somos una familia, no deberíamos dejar que pequeñeces como estas nos separen.
—¿Pequeñeces?
{…}
—No quiero ser tu amigo, Joe.
—Entonces...—vacila un momento hasta que finalmente lo suelta—Entonces, quizás no deberíamos ser amigos ni nada, Van.
{…}
—Come pero no dejas comer —dice cansina por la discusión—Ya no voy a salir con chicos. He terminado con ellos desde ahora. No saldré con nadie hasta que me gradué del instituto, así que si podemos ser amigos. ¿Te gusta esa idea?
La sorpresa no cabe en el rostro del chico.
—¿Qué? ¿No saldrás con nadie más?
¿Ya te dije que Van esta demente? Hacer que le cambien el casillero para estar cerca de Joe, que no tiene remedios
Van hablando del destino y toda la cosa, pero a penas tienes como 17 años niño, ¿Qué sabes de destino? En fin, creo que el se espero otra cosa de Joe, y el hecho de que ella lo perdone y le pida amistad….significa que lo esta dejando ir. Al menos eso creo
La forma en que le habla de que todo ya esta en el pasado y que no se muestra muy afectada por todo (que sabemos que lo esta, pero tu entiendes). Creo que la indiferencia es lo peor, duele mas pobre Van…pero es lo que te mereces (¿)
BASTA, NO QUIERO QUE SEAN NADA. QUE SEAN AMIGOS PARFAVOOOOOOR
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Ademas, el egoísmo de van me tiene hastiada. Que sabe que no puede comprometerse con ella pero de todos modos no va a dejarla Salir con nadie mas. ¿QUIEN TE CREES, PENDEJO?
Que igual, viene bien que Joe va a dejar de salir con chicos, PERO NO ES PARA ALIVIARTE A TI, UGH.
ENTONCES VE TODO COMO UN RETO. Hago peticion para que haya un club de hombres, de como no ser un gillipollas sin morir en el intento. Es que demasiado hastiada.Volver a sus andanzas con Blake parecía hacerle retroceder el tiempo a cuando su opinión sobre sí misma era más importante que satisfacer a alguien ajeno, y vaya que le encanta esa sensación.
{…}
—¿Qué es lo que quieres?
—¿Siempre eres tan grosero?
—Que te importa.
{…}
—¿Qué es? —la rubia se relame los labios con interés, ansiando a que suelte la sopa.
—Parece que va a encontrarse con alguien… un hombre.
—¡Un hombre!—chilla emocionada—¿Quién es? ¿Qué hace?
—La pregunta es: ¿qué hace con ese hombre?
mE ENCANTA QUE JOE ESTE ASI. Es que, puede seguir vistiendose como se viste y que le encante arreglarse el pelo, y tambien al mismo tiempo tener su pasatiempo de leer manga e imitar pokemon. Todo es posible. El problema es la estúpida sociedad y los medios que te hacen creer que no.
Por cierto, acordarme de Pokemon Go y de ir a cazar pokemons en el parque era lo mejor
Y Grey yendo a acosar a Blake para preguntarle que demonios es lo que hace Damen por las noches AJJAAJAJAJAJAJAJAJAJA
Mira, es que no se, la curiosidad mato al gato. No soy fan de esa frase, pero creo que aquí Grey va a terminar por lo menos con una herid. Y ME DA MIEDO
CUANDO LE DICE QUE ESTA TENIENDO SEXO CON UN HOMBRE SJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJA MIRA
AKSDHAKSAKA AJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
ME MUERO, BLAKE TE PASAS AJAJAJAJJAJAJJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJ
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aJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJA Al final Grey le pego por idiota, es que no puedo con estos tipos. Que el no iba a saber nada de que a ella si la usaron de tapadera, pero dios aJAJJAJAJAJAJMax se acerca hacia su hermana y esta de inmediato le brinda una cerveza. La acepta de inmediato y le sonríe algo incomoda en dirección a Blake, saludándolo. Este simplemente asiente antes de sacar otra lata de cerveza de la conservadora de hielo.
—¿Han estado hace mucho tiempo? —pregunta para romper el silencio.
—Solo hace unos minutos. Estuvimos cazando pokemons por toda la ciudad—rápidamente, Joe saca su celular y le muestra su pokedex—Y mira, he evolucionado algunos…
{…}
—Creo que empezaré a trabajar en el gimnasio—le comenta antes de darle otro sorbo a su cerveza.
—¿Qué harás? —le pregunta con tranquilidad, volteando a verla.
Algo tan inocente como mirarse a los ojos sucede, y pese a que es normal y para nada fuera de lo común, en Max tiene un efecto fuerte.
Ay, que bonitos, todos mirando juntos la ciudad Es que no pueden negar que son familia, y que se quieren demasiado. Aunque Blake y Van sigan con mala leche entre ellos.
Y hablemos de Max saludando a Blake como toda una campeona. Max que sigue estando dispuesta a entablar conversaciones con el y no mandarlo a la mierda.
Bueno, que duro poco la “voy a tratarte normal”. Ya es demasiado que le hable. Yo no sabría que hacer conmigo misma.—No. Este año no se trata de chicos, se trata de nosotras—dice Max con orgullo.
—Ya hemos perdido demasiado tiempo en ustedes dos —les señala con desdén y una sonrisa burlona en el rostro—No son el centro del mundo.
BRAVOOOOOOOOOO
BRAAAAAAAAVVOOOOOOOOO
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Todos con la guerra de cerveza, ay dios, ya era hora tener un momento de felicidad y diversión sana entre este grupo de dramaticos
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—¿Es por qué te las envió Dan?
—Aja—responde sin más y alcanza su celular que ha dejado a un costado, guardándolo en el bolsillo trasero de sus jeans.
—¿Cuando vas a decirme que paso entre ustedes?
Jack le regala una sonrisa torcida.
—Cuando aprendas a no entrometerte
{…}
Se lo conto luego de que la encontrara llorando en su habitación, y al siguiente día tenía a Vince zamarreando al pequeñajo y peleando con el padre de este. Por poco y no lo meten preso. Para colmo, le pago a Dan para que golpeara al niño, y como Dan no podía ser normal, lo acoso durante un mes entero hasta que el pobre chico se cambio de escuela.
Mira, esta situación de Jack y Dan me tiene con los nervios de punta. ESPERO QUE POR FIN TENGAMOS RESPUESTAS, POR DIOS
Y entiendo perfectamente que Jack quiera aprender a lidiar con sus cosas por si misma y toda la mierda, pero que no se deje engañar, la adultez es una mentira
Igual, que deberían dejarlos a ver como solucionan todo. Aunque por ahora solo parece que dan esta cavandose su propia tumba con Jack tirándole latigazos. Pero bueno
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AJAJAJAJAJAJAJA los hombres de “esta familia” son demasiado raros, locos y excéntricosEs tanto su orgullo y su ego que jamás dejaría que algo lo lastimase: él siempre es quien hiere primero.
{…}
Dan no solo le había roto el corazón, sino que hasta había provocado que dejara de amar todo lo que la hizo feliz algún día.
ESTAS DECLARACIONES.
DONDE ESTAN LOS DETALLES? POR QUE NO HABIA DICHO NADA? PR QUE NO DICE NADA NI CUENTA NADA? NO SEEEE
NECESIO DABER TODOOSDJADHAKASJDAKAKSKASKDADJDJ
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Solo hazlo. Ya sabes que la señora French es insistente con sus sugerencias.
—Las sugerencias son eso: sugerencias, no malditas órdenes —le da otro saco para pasar el malhumor, aunque poco sirve—Estoy harta.
{…}
—¿Por qué es eso? ¡No lo entiendo!
—Porque no es algo serio para él —dice sin pensarlo.
{…}
Hay cosas peores que son mas naturalizadas, como los celos enfermizos, los roles que pretender ocupar como si fueran una figura paterna, la manipulación psicología y los maltratos físicos. Eso es peor, no que tu novio se acueste con una fulana.
El bar cerca de la uni esos días eran los mejores, irse a beber y a chismear después de clases
AJAJAJAJAJJAJA AMO A JACK, de todas, es la que me da mas miedo. AJJAJAJAJAJAJJAJA
Jack es tan brusca o peor que Blake pero tiene razón, y pobre Mona
¿QUE ES ESTO? ¿DAN LE PEGO? ¿LA ABUSO PSICOLOGICAMENTE? ¿QUE LE HIZO? MIRA NO QUIER TENER ESAS COSAS EN MI CABEZA
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Mona es idiota. Lo peor que todas nosotras hemos sido asi de idiotas, al menos un poco, en la vida. Que problemaNo solo el novio pretendía ser más importante, sino que la sociedad misma evaluaba más la importancia de una pareja que la familia o los amigos. Y no era así, por supuesto que no.
Voy a tatuarme esto en la espalda y pasar por la casa de todas mis amigas.
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Es demasiado entrometido.
—Es tu padre, es obvio que será así—le da una sonrisa torcida y su mente parece ir hacia otro lugar. Jack lo nota de inmediato, así que se apresura en contestar.
—Tengo que mudarme. Eso solucionaría muchas cosas.
—Una de mis compañeras está buscando una roomie, ¿quieres su contacto?
—Nop, todavía no puedo irme de casa.
Ayyyyy que Jack y Bastian sean amigos y se lleven tan bien me encanta
(me acuerdo de que Bastian tiene a su papa biologico queriendo conocerlo y me duele el corazón).
Y el hecho de que Jack quiera mudarse pero aun no se atreva por sus hermanas ¿Por qué todo es tan difícil siempre?
Bueno, que tampoco es obligatorio que se vaya ahora mismo. O puede irse y volver, como proyecto de vida. Pero separarte de tu familia y mas cuando ella ha hecho tanto y representa un papel tan…imprescindible. No se—¿Segura? Se vio interesado en que tipo de relación nos envolvemos.
No le sorprende para nada.
—¿Que le dijiste?
—Que nuestra relación es complicada —pasa una mano por encima de la barra y toma una de las suyas. Jack le sonríe entre divertida y curiosa—Y se le cayó la sonrisa socarrona que llevaba, al igual que ahora.
QUEEEEEEEEEE O SEA QUE DAN ESTA AHÍ DE ACOSADOR, ESTE MUCHACHO NO SE RINDEEE
Y BASTIAN QUE LA AYUDA DE INMEDIATO ASKADHAKSJADJA
Mira, es demasiado frustrante que los estúpidos hombres crean que tener una pareja sea mayor peso que un simple no para no salir con ellos. Pero como la idiotez esta en sus genes y no podemos matarlos, hay que recurrir a estas medidas. UGH—Pueden ocuparse conmigo también—no tarda en tomar asiento en el taburete a su lado, estirándose en la barra con el codo haciéndole de soporte a su mano sobre su mejilla. —¿De que hablaban?
{…}
—¡De novios! —exclamo con sorpresa y le regalo una sonrisa simpática a Bastian—Felicidades, campeón.
—Soy afortunado.
DAN TAMBIEN ME PONE NERVIOSA. Entre el y Jack, no se cual de los dos es mas intimidante. O sea, que sabe lo furiosa que esta Jack con el, y de todas formas tiene los cojones para meterse en medio y actuar tan como si nada. Y Jack que lo mata con la mirada. Ugh
Ok, entonces, Dan se fue por CUATRO años y ni siquiera un hola feliz navidad. y ahora vueve como si nada Y se emborrachaba muchísimo en el colegio y todo pero ahora no bebe nada increíblemente, todo esto me hace tener mas preguntas aKSDAHDJADKAJ
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Nos vamos —toma su bolso y lo coloca en su antebrazo junto con el chamarra.
—Vamos, Jackie, recién he llegado —Dan hace un puchero que ella ignora.—Pero si tanto quieres irte, dejame que te lleve. Iremos al mismo lugar, después de todo.
No vuelve a contestarle, en cambio solo le da un leve codazo a Bastian para que este conteste por ella.
—Yo la llevo, no te preocupes. Apenas le he dado un sorbo.
DAN ES UNA JODIDA SERPIENTE no se como hace las cosas, pero es demasiado astutoMejor no volver a dirigirle la palabra. Mejor si se marchara de nuevo y no volviera porque lo único que trae consigo son desgracias y un revoltijo de ansiedades y angustias que no aflojan en ningún momento cada vez que Dan esta cerca.
NECESITO SABER QUE MIERDA PASO ENTRE ELLOS NO PUEDO C ON LA CURIOSIDAD AAAAAAAAAAAAA
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Van se masturba viendo vídeos de ancianas con muy jovencitos —dice de pronto, tomando por sorpresa a los tres.
{…}
—Damen una vez se hizo pis encima porque el pobre ebrio no llego al baño. Yo tuve que limpiarlo y prestarle ropa —al chico se le borra la risa de golpe y sus ojos se abren en grande con pura amenaza en ellos. Dan voltea hacia Blake con una sonrisa juguetona—Y también sé en quien piensas cuando te masturbas.
Los ojos de Blake se inquietan.
aJAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJ DAN ES UN DEMONIO AJAJAJAJAAJAJAJAJJAJAJAJAJAJ
NO PUEDO CON TODO ESTO AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJJAJAJJAJAJAJJAJAJAJ
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Alguien como un chico inoportuno que tuvo que meterse en el medio de su plan de reconquistar el corazón de su antigua mejor amiga; un tipo sin gracia ni atractivo alguno, pero que por alguna razón siempre esta rodeándola: Bastian Longaster. En el perfil, puede leerse que se siguen con Blake y Van.
RECONQUISTAR DIJO
RECONQUISTAR DIJOOOOOOOOOOOOOO
RE-CON-QUIS-TAR
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Dan celoso con Bastian me da vida dios, que lo ve como un enemigo AJAJJAJAJAJAJJAJAJAJAJ—Si te molesta, solo grita y denúncialo. A ver si con eso deja de joderte.
Dan se ríe de pura gracia por los insultos.
—Leer tantas veces Lolita puede que mi visión se perturbara un poco—pone una mano sobre su barbilla, simulando pensar—La vuelve mas atractiva al ver que tiene pocas tetas. Así si parecerá de primaria—mira directamente a los pechos de Damia, incomodándola y haciendo que esta se tape.
—¡Cállate, idiota!
{…}
La música de Choplin resuena por todo el carro y mientras espera a que el semáforo cambie de color, prosigue a revisar las historias de Jack para averiguar donde esta. ¿Así qué, en la universidad?
Dan esta mas loco que Van, ya es confirmado por la ciencia, la religion, la pseudociencia, las artes ocultas, TODO
Pobre Damia, ahora cree que es pedófilo quien no, con eso que dice. Y ahora stalkea a ver donde puede estr Jack. JAJAJAJAJA alguien que le ponga una denuncia por favorXavier le sonríe con descaro, como si fuesen viejos amigos reencontrándose. El estomago de Jack se retuerce y siente ganas de vomitar en ese mismo instante, pero se controla a sí misma. Ya no tiene 16 años, no debe tenerle miedo ni hoy ni nunca.
{…}
—Si, creo que estas exagerando un poco. Ya te pedí disculpas, ¿cierto?
—Nunca pediste disculpas.
—Bueno, se me habrá pasado. Entonces, ¿Qué dices? ¿Te llevo?
¿Quién ES ESTE TIPEJO Y QUE LE HIZO A JACK? ¿LA GOLPEO? Ahora creo que todo el mundo la golpeo pero no se puede confiar en hombres idiotas
Mira, tu me dices y yo voy con un bate (o cinco) a darle su merecido. Solo una idea nada mas
Y ENCIMA TIENE EL DESCARO DE HABLAR COMO SI NO ESTA SUCEDIENDO NAD
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QUE ASCO ME DA. QUE ASNO. QUE IMBECIL. DEBERIA DEJAR DE EXISTIR YA MISMO. Si la golpeo QUE BASURAAAA QUE SER MAS PODRIDO AADJAKDAKDADJAKAKSK
Y ETONCES JACKIE LE TIENE MIEDO. PORQUE ESAS COSAS NO SE TE OLVIDAN PORQUE SI.AS ADKAHKADJAJ
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DE SEGURO VINCE NO LO SABE, O LO HABRIA MANDADO A MATAR. PERO DEBIO DECIRLE. AUNQUE BUENO, SU PAPA PUEDE IR PRESO. NO PUEDO DEJAR DE GRITAR ES QUE NOOOOO
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—¡¿Qué mierda, Hounter?! —chilla Xavier, se ha puesto pálido por el susto.
—¡Xavi, mi buen amigo! —se ríe Dan antes de ir hacia él.
{…}
—Lo siento, es que estaba muy emocionado por verte —dice el pelinegro sacudiéndole el polvo de la camisa.
{…}
—¿Qué prefieres? ¿Tus piernas o tu auto? ¡Tienes suerte! Hoy he traído mi bate de beisbol. ¿Recuerdas lo bien que lo pasaste con mis bates?
Dan, mis sentimientos a ti son muy grises, pero en este momento: TE AMO.
DAN ESTA DEMASIADO LOCO. Y AUNQUE EN GENERAL NO ES LO MEJOR, AHORA MISMO LO ESTOY AMANDO. QUE LE VA A PARTIR LA VIDA. ADKAHAKAKKADKAJDJ
(que bueno que las cámaras están apagadas)
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Piensa en soltar el bate y obligarlo a subir al auto para marcharse, pero en cuanto voltea a mirar a Xavier rogándole con la mirada de que no lo haga, es cuando recuerda que esa misma mirada tenía ella antes de que la obligase a desnudarse delante de sus estúpidos amigos e intentaran violarla.
QUEEEEEEEEEEEEE
YA YO NO PUEDO
NO TENGO MAS
ES QUE
MIRA, DEBERIAN MATARLO A BATAZOS A EL
DIOS
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
Mira, Dante me dio miedo en este tramo, pero me encanto que intimido al tipo. Espero que no vuelva a aparecerse delante de Jackie nunca mas.—Podía arreglármelas por mí misma.
—No seas orgullosa, Jackie. Todos necesitamos ayuda para lidiar con ese tipo de basura.
—Lástima que tú ayuda vino tarde.
{…}
Entonces, Dante la traicionó y luego se marchó de un día para otro. La dejo sola. Le destruyo el corazón. La mató por dentro. La hirió más de lo que Xavier y sus amigos la hirieron. La volvió una estúpida que dependía emocionalmente de otra persona para existir, y le costó tanto poder encontrar el amor propio, el perdón a sí misma y tratar de reconstruir la confianza de las personas a su alrededor y de sí.
¿POR FIN TENDREMOS UN POCO DE RESPUESTAS? ¿ALGO? ¿UNA MIGAJA? ¿LO QUE SEAAAAA?
AY, SI. LO DIJO. MIRA, Dan que idiota. Drogado y borracho y fuera de si, mientras Jackie estaba temiendo por su vida. Ya veo porque le tiene tanto rencor (aunque creo que hay mas) pero EADFKSHFDKKKSKK
¿Qué tienen estos tipos que creen que las cosas se perdonan y empiezan de nuevo de la noche a la mañana? Al menos decirle que empezar por no evitarse y saludarse de vez en cuando (igual deben asistir todos los domingos a la cena o algo asi)
Mira, es que perdonar todo eso y luego volver a tener esta relación de amistad con la persona que te hizo esto y en quien confiabas la vida… no, simplemente es demasiado dificl. Encima creo que los únicos que saben todo lo que paso fueron ellos dos, ¿Cómo ha cargado Jack esto durante toda su vida? Es demasiado para una persona
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—Estoy limpio, Jack. Lo estoy desde que me fui—la detiene sosteniéndole de la mano. —Solo dame otra oportunidad. Solo una y…
—Una vez escuche que hay un momento en la vida que define nuestro valor. Tú lo dejaste pasar—
{…}
Es difícil reparar todas las cosas que hizo mal en el pasado y enserio quiere solucionar todo, solo que primero Jack tiene que darle la oportunidad. Tiene que darle tiempo a que digiera todo lo sucedido, a que se acostumbrara a su presencia. Han pasado 4 años, después de todo, y millones de cosas que se han perdido el uno del otro.
Entonces, asumo que Dan estuvo en rehabilitacion en ese tiempo que se fue y por eso se habrá ido tan bruscamente y no tuvo contacto con ella? Hmmm, bueno, no se, es todo demasiado complicado
Y es mas que difícil, es casi imposible, aunque suene radical, que Jaack simplemente decida que si, que lo vava volver a dejar entrar en su vida. Mas cuando ella fue a pedirle ayuda por casi ser vilada y eL LE CERRO LA PUERTA N LA CARA. NO SE. Mira, no se nada, solo se que estoy sufriendo por los dos, auunque mas por Jack, pero SUFRO SUFRO DEMASIADO
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Todavía le cuesta olvidar el sentimiento de terror que vivió en aquel momento, pues la presencia de Xavier le removió todo lo que creyó que había superado. No, no fue solo Xavier, sino también Dan. Él estando de vuelta le trae recuerdos horribles, pues todo se ve negro cada vez que lo tiene enfrente.
Me da cosa con Jack. Seria mejor si ella confiara en alguien, o fuera a terapia. Pero es mucho mas difícil estar dispuesto a mostrarle esa parte de ti a alguien. POR QUE TODO ES TAN DOLOROSO, CANDELA? POR QUEEEEEEEEEEEEEEE
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]—¡Jack, no! —exclama Max regañándole. Mira a sus costados a ver si las han cachado, pero nada—No puedes meterle vodka a tu trago.
Los ojos de Lola, quien está al lado de la pelinegra se encienden al igual que los de Siena.
—¿Me das? —estira la ultima en su dirección.
—Claro—Jack le desliza la petaca sobre la mesa y Siena la toma rápidamente, agregándole vodka a su jugo.
—Yo también quiero.
—¡Lola, tu no! —suspira Max mirando a las tres problemáticas.
Las chicas bebiendo alcohol clandestinamente en un bar JAJAJAJAJAJAJJAA y Damia con lo ilegal AJJAJAJAJAJJAJAJJAJA MORI
Todo sea por hacer las reuniones mas amenas
Me encanta el juego ASKADAJDAKAJAKDA voy a proponerlo con mis amigos…cuando se pueda ir a juntarse uno AJAJJAJJA
ME ENCANTAN LAS CHICAS, que bueno que el juego ha hecho que entre todas se abran y empiecen a llevarse mejor solo es cuestión de un empujoncito—Así que un club de corazones solitarios, ¿eh? No te ves exactamente solitaria, o no deberías estarlo…
Jack pone los ojos en blanco ante el coqueteo y menea con la cabeza. Enzo se encoge de hombros.
—Tenía que hacer mi intento.
—Descuida, campeón, soy yo la que está mal —se burla logrando sacarle una sonrisa divertida al chico—Pero es verdad, creo que enserio estoy mal.
Jack coqueteando con Enzo…me agrada un poco…pero luego recuerdo que “sta con Bastian”. Bueno, no importa, la amistad nunca esta de mas. En fin, me gusto mucho la conversación entre ellos. Esas conversaciones llenas de sabiduría y reflecciones cuando estas borracha en un bar…increibles :posoc:
Y espero que Dan no se aparezca en The Cavern o me exploto. En realidad, ¿y si hizo la presentación de la banda en The Cavern solo porque sabia de la reunión del Club? Ya no me sorprende nada de lo que haga el logo.
Dicho y hecho EL IDIOTA DE DAN ESTA ALLI CON LA BANDA, POR DIOS ASAJDAKKA
Bueno, eso es algo bueno para la banda pero PERO ALGO DE ESPACIO, POR FAVOR—¡¿A eso le dicen hacer música?! ¡Si Mick Jagger estuviese aquí les patearía el culo! —le exclama sin vergüenza. N
AJAJAJAJAJAJAJJA JACK ABUCHEANDO A LA BANDA NO PUEDP AKAJAJAJAJAJAJAJAJJJJJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJA
Eso va a herir el orgullo de Van y Dan AJAJAJAJAJAJJAAJAJJAJAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJA ME MUERO DE RISA AJAJAJJAJAJAJJAJAJAJAJ
Y LE DICE A DAMIA QUE SE QUITE AJAJJAJAJAJAJJAAJAJJAJAJAJ NO PUEDO CANDE AJAJJAJAJAJJAJA
Y dan que la mira sonriendo, que se joda XD AJAJJAJAJAJJAJAJ
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]Jack ni la pela y se adelanta hacia la salida, caminando elegante y recta con su bolso colgando de su antebrazo y el blazer cubriendo sobre sus hombros, saludando en el camino al club. Sale con sus hermanas que son regaño puro regaño, y al verlas adelantarse, vuelve a entrar al pub rápidamente para dar la última gota de agua al vaso.
—¡Que todos sepan que Dan Hounter tiene clamidia!
Y arrebatando exclamaciones y una mirada fulminante por parte del nombrado, se va triunfante. Jaque mate.
AHAHAHAHAJAJAJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJJA ESTOY MAL AJSJAAJAJAJJAJAJAJAJAJAJA MR AHOGO DE LA RISA AJAJAJAJAJJAJAJAJA CLAMIDIA
AKDHAFKAAJDAJ
JACK SIEMPRE QUEEN NUNCA INQUEEEN AJAJAJJAJAJAJAJJAJAJAJJA
[Tienes que estar registrado y conectado para ver esa imagen]
NO SUPERO NADA NUNCA NADA AJAJAJJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA
AY CANDELA, QUE CAPITULON, NO SE AJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJAJ
Mira, que me tarde un siglo comentandote pero es que WAO
AMO COMO ESCRIBES TANTO, TE LO REPITO Y TE LO REPITO PORQUE ES QUE CADA UNO DE TUS CAPITULOS ME ENMORA MAS
Amo demasiado a tus personajes y a sus historias Y QUIERO SABER MAS. Muero de amor, risa, nostalgia, luego de enojo y frustracion y luego otra vez de risa. Todo tu capitulo es jodida aventura y laberinto. LO AMO. Y ya quiero leer mas de tus personajes
hange.
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