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"Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
awww me encanto, joe porque no terminas con lo que empezaste ya , estoy volviendo loca de deseo
aranzhitha
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
te hare una sola pregunta! COMO QUIERES TU MUERTE???
X DIOSSS SIGUELAA!!!
Amo esta novee!!
siguelaa plss!!!
amo como escribes y sabes? deberias de compadecerte de nosotras(o)
y hacer maraton en recompensa a todo el time que estuvimos esperando mientras abrian el foro! :S
siguela
att: tu mega fielisimaa lectora"
X DIOSSS SIGUELAA!!!
Amo esta novee!!
siguelaa plss!!!
amo como escribes y sabes? deberias de compadecerte de nosotras(o)
y hacer maraton en recompensa a todo el time que estuvimos esperando mientras abrian el foro! :S
siguela
att: tu mega fielisimaa lectora"
Yhosdaly
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
Capitulo 35
-¿Te gusta esto?
-Sí. Es…
-Ya lo sé -interrumpió Joe.
El agua fluía junto a las comisuras de su boca, sobre sus labios. Entonces sintió los labios de Joe a través de la barrera de agua en un roce que no tardó en convertirse en un beso húmedo y apasionado.
La manguera se desplazó y sintió el chorro sobre la espalda. Pero sus besos no cesaban y su lengua se abría paso sin dificultad hacia la oscuridad. __________ dejó escapar un gemido mientras exploraba la boca de Joe, sumergida en su masculinidad, deseosa de enroscarse a su cuerpo como una culebra. Estaba muy húmeda, pero no tenía nada que ver con el agua de la manguera.
____________ intentó apartarse antes de que sus besos la condujesen al borde del precipicio. Pero Joe no se lo permitió. Mordisqueó sus labios y sus lenguas se enlazaron.
El cuerpo le daba vueltas. Quería abrir los ojos y ver cómo el mundo giraba a su alrededor, quería mirar a joe a los ojos. Pero había hecho una promesa y mantuvo los ojos cerrados. Tan solo veía los colores que explotaban en su mente.
Estaba muy cerca de lograrlo y estaba deseosa de que Joe la llevara un poco más lejos, hasta donde sus besos no alcanzaban. Pero joe se retiró un poco y rechazó el ruego silencioso del cuerpo de ____________ para que invadiera sus partes más secretas y terminase lo que había comenzado.
-¿Qué es lo que quieres?
-Te quiero a ti, Joe. ¡Por favor!
Volvió a besarla, todavía con más furia. ___________ lanzó un sonoro gemido. Pero no por culpa de sus besos, sino al sentir la manguera entre sus piernas. El chorro de agua la estaba tocando exactamente como ella habría querido que Joe la tocase. Una ola de vergüenza recorrió su cuerpo, pero desapareció enseguida. Las sensaciones eran demasiado reales, casi asombrosas.
-Separa las piernas -dijo Joe y ella obedeció.
Y entonces, antes de lo previsto y de que pudiera preverlo, el mundo estalló y se arqueó, confiada en que el brazo de Joe la sostendría. Movía el pecho convulsamente mientras trataba de tomar aire.
-Parece que ha sido muy bueno -dijo Joe con suavidad.
____________ abrió los ojos y encontró la sonrisa de Joe. Su expresión denotaba la indiscutible satisfacción masculina.
-Ha sido… increíble.
-Me alegra que te haya gustado.
____________ se humedeció los labios, saciada, pero ansiosa por continuar.
-Y ahora, ¿regresamos a casa de María?
-Ésa es mi idea -se secó el pelo con la toalla y se la colocó a ___________ sobre los hombros.
-¿A la habitación de quién? -preguntó con serenidad, pero su estómago era como un tobogán a causa de los nervios.
Quería a Joe en su cama, en su cuerpo. Pero no estaba dispuesta a suplicar. Ella no pudo adivinar una respuesta en la expresión de Joe. Era muy natural, algo malvada, triste incluso.
-Sigue siendo mi juego, encanto.
Su voz sonaba demasiado firme. Parecía que intentaba convencerse a él mismo, además de convencer a ___________. Los ojos de ella se humedecieron, pero reprimió las lágrimas. Hasta entonces nunca había reflexionado hasta qué punto era profunda la herida de Joe. Sabía que él la deseaba y que estaba disfrutando esa velada con ella. Pero había algo que no le dejaba admitirlo.
-¡Joe! -lo miró sin saber qué decir. -¿En qué habitación?
La voz de ___________ parecía demasiado natural y estaba segura de que él habría identificado el rayo de esperanza que asomaba en ella.
Por un momento pensó que joe iba a derrumbarse. Podía leerlo en sus ojos. Había auténtico deseo. Deseaba tanto como ella olvidarse de su plan. Quería llevarla a una habitación y hacer el amor hasta que ambos estuvieran exhaustos. Esa idea la hizo temblar. Cerró los puños y rezó para que él sucumbiera al deseo.
Pero entonces advirtió cómo Joe había recuperado el control y supo que se avecinaba otra noche solitaria. Ella lo deseaba y él la deseaba a ella. Pero estaba dispuesto a combatir ese deseo a muerte. ¡Maldición!
-¿Joe? -preguntó, segura de la respuesta.
-Cada uno a su habitación -asintió joe.
__________ juntó los labios y consideró la posibilidad de discutir esa decisión. Alejó de sí cualquier atisbo de prudencia y lo miró directamente a los ojos.
-No podrás resistirte mucho más. Me deseas. Y estaré al otro lado del pasillo.
-Ya he vencido la tentación anteriormente.
-Pero no has olvidado que duermo desnuda, ¿verdad?
Joe tragó saliva y ella se anotó un punto mentalmente.
-Bueno, eso me dará en qué pensar hasta mañana por la noche.
-¿Mañana? -arqueó una ceja.
-Nuestra próxima cita.
___________ asintió. Por supuesto, una nueva noche de tormento.
Joe se acercó y __________ aspiró el aroma del océano impregnado en su piel.
-Por cierto, preciosa, con respecto a nuestra cita de mañana…
-¿Sí? –preguntó con la boca seca y un hormigueo en todo su cuerpo.
-Ponte ese maldito vestido rojo.
-¿Te gusta esto?
-Sí. Es…
-Ya lo sé -interrumpió Joe.
El agua fluía junto a las comisuras de su boca, sobre sus labios. Entonces sintió los labios de Joe a través de la barrera de agua en un roce que no tardó en convertirse en un beso húmedo y apasionado.
La manguera se desplazó y sintió el chorro sobre la espalda. Pero sus besos no cesaban y su lengua se abría paso sin dificultad hacia la oscuridad. __________ dejó escapar un gemido mientras exploraba la boca de Joe, sumergida en su masculinidad, deseosa de enroscarse a su cuerpo como una culebra. Estaba muy húmeda, pero no tenía nada que ver con el agua de la manguera.
____________ intentó apartarse antes de que sus besos la condujesen al borde del precipicio. Pero Joe no se lo permitió. Mordisqueó sus labios y sus lenguas se enlazaron.
El cuerpo le daba vueltas. Quería abrir los ojos y ver cómo el mundo giraba a su alrededor, quería mirar a joe a los ojos. Pero había hecho una promesa y mantuvo los ojos cerrados. Tan solo veía los colores que explotaban en su mente.
Estaba muy cerca de lograrlo y estaba deseosa de que Joe la llevara un poco más lejos, hasta donde sus besos no alcanzaban. Pero joe se retiró un poco y rechazó el ruego silencioso del cuerpo de ____________ para que invadiera sus partes más secretas y terminase lo que había comenzado.
-¿Qué es lo que quieres?
-Te quiero a ti, Joe. ¡Por favor!
Volvió a besarla, todavía con más furia. ___________ lanzó un sonoro gemido. Pero no por culpa de sus besos, sino al sentir la manguera entre sus piernas. El chorro de agua la estaba tocando exactamente como ella habría querido que Joe la tocase. Una ola de vergüenza recorrió su cuerpo, pero desapareció enseguida. Las sensaciones eran demasiado reales, casi asombrosas.
-Separa las piernas -dijo Joe y ella obedeció.
Y entonces, antes de lo previsto y de que pudiera preverlo, el mundo estalló y se arqueó, confiada en que el brazo de Joe la sostendría. Movía el pecho convulsamente mientras trataba de tomar aire.
-Parece que ha sido muy bueno -dijo Joe con suavidad.
____________ abrió los ojos y encontró la sonrisa de Joe. Su expresión denotaba la indiscutible satisfacción masculina.
-Ha sido… increíble.
-Me alegra que te haya gustado.
____________ se humedeció los labios, saciada, pero ansiosa por continuar.
-Y ahora, ¿regresamos a casa de María?
-Ésa es mi idea -se secó el pelo con la toalla y se la colocó a ___________ sobre los hombros.
-¿A la habitación de quién? -preguntó con serenidad, pero su estómago era como un tobogán a causa de los nervios.
Quería a Joe en su cama, en su cuerpo. Pero no estaba dispuesta a suplicar. Ella no pudo adivinar una respuesta en la expresión de Joe. Era muy natural, algo malvada, triste incluso.
-Sigue siendo mi juego, encanto.
Su voz sonaba demasiado firme. Parecía que intentaba convencerse a él mismo, además de convencer a ___________. Los ojos de ella se humedecieron, pero reprimió las lágrimas. Hasta entonces nunca había reflexionado hasta qué punto era profunda la herida de Joe. Sabía que él la deseaba y que estaba disfrutando esa velada con ella. Pero había algo que no le dejaba admitirlo.
-¡Joe! -lo miró sin saber qué decir. -¿En qué habitación?
La voz de ___________ parecía demasiado natural y estaba segura de que él habría identificado el rayo de esperanza que asomaba en ella.
Por un momento pensó que joe iba a derrumbarse. Podía leerlo en sus ojos. Había auténtico deseo. Deseaba tanto como ella olvidarse de su plan. Quería llevarla a una habitación y hacer el amor hasta que ambos estuvieran exhaustos. Esa idea la hizo temblar. Cerró los puños y rezó para que él sucumbiera al deseo.
Pero entonces advirtió cómo Joe había recuperado el control y supo que se avecinaba otra noche solitaria. Ella lo deseaba y él la deseaba a ella. Pero estaba dispuesto a combatir ese deseo a muerte. ¡Maldición!
-¿Joe? -preguntó, segura de la respuesta.
-Cada uno a su habitación -asintió joe.
__________ juntó los labios y consideró la posibilidad de discutir esa decisión. Alejó de sí cualquier atisbo de prudencia y lo miró directamente a los ojos.
-No podrás resistirte mucho más. Me deseas. Y estaré al otro lado del pasillo.
-Ya he vencido la tentación anteriormente.
-Pero no has olvidado que duermo desnuda, ¿verdad?
Joe tragó saliva y ella se anotó un punto mentalmente.
-Bueno, eso me dará en qué pensar hasta mañana por la noche.
-¿Mañana? -arqueó una ceja.
-Nuestra próxima cita.
___________ asintió. Por supuesto, una nueva noche de tormento.
Joe se acercó y __________ aspiró el aroma del océano impregnado en su piel.
-Por cierto, preciosa, con respecto a nuestra cita de mañana…
-¿Sí? –preguntó con la boca seca y un hormigueo en todo su cuerpo.
-Ponte ese maldito vestido rojo.
Nani Jonas
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
ash joe te pasas, no mas calientas y no terminas se pasa... Siguela pronto
aranzhitha
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
Joe es un maldito iniciador!!! jjajaja Siguelaaaaaa
Anita23
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
Capítulo 36
-¡Maldito hijo de perr.a! -gritó Camilla en el momento en que Joe cruzó la puerta.
Llevaba toda la mañana esperando en el restaurante y su rabia había ido creciendo cada segundo de espera.
-Buenos días para ti también -respondió Joe, que pasó junto a ella casi sin mirarla y eso enfureció todavía más a Camilla.
Se movió hacia un lado para intentar cerrarle el paso.
Joe suspiró, se detuvo y se frotó los ojos enrojecidos por el cansancio.
-¿Has pasado una mala noche con esa cualquiera?
Joe se puso rígido al instante. Quizá no estaba tan alejada de la verdad.
-¿Qué es lo que quieres, Camilla? —dijo con una fealdad que hizo estremecerse a Camilla hasta el punto de perder la entereza.
Pero se recuperó al instante, muy erguida sobre sus tacones, y lo miró a los ojos.
-Quiero saber por qué no me permites grabar una mínima sección de mi programa en tu flamante restaurante y sin embargo se lo ofreces en bandeja de plata a un bombón cualquiera recién aterrizado desde Nueva York.
-¿Con quién has estado hablando, Camilla?
-Soy periodista, ¿recuerdas? Nunca revelo mis fuentes.
-¡Maldita sea, Camilla! -sus ojos azules reflejaron la sospecha. -¿Qué has oído?
-¡Vamos, Jonas! No te hagas el inocente conmigo. Lo sé todo acerca de tu acuerdo con esa fulana -dijo Camilla.
-Cuida tus palabras -amenazó con voz firme.
Pero Camilla sabía que había dado en el clavo. A pesar de la rabia inicial, nunca había catalogado a Joe como el clásico hombre que perdía la cabeza por una mujer que se ofreciera como parte de un trato. Pero en ese momento se preguntaba si ése no sería el caso.
Era una posibilidad que la intrigaba y contenía el atractivo morboso que interesaba a los espectadores. Si podía atrapar a Jonas, seguro que Calvin se sentiría satisfecho.
Después de un segundo, Joe dio media vuelta y se dirigió a la cocina con Camilla pisándole los talones.
-¿Ningún comentario, Joey?
-No tengo la menor idea de lo que estás hablando.
Camilla lo sujetó por el hombro antes de que se adentrara en la cocina.
-Entonces permite que te refresque la memoria. ¿Te dice algo Paul Miller, un largometraje y una chica que ha cerrado un pequeño trato contigo?
La expresión de Joe era, una vez más, tranquila y serena. Camilla comprendió por qué le había ido tan bien en los negocios. Podía ser frío como el hielo si lo necesitaba. Chasqueó la mejilla.
-No tenemos nada que hablar, Camilla. Creo que es hora de que te vayas.
-¿No tenemos nada de qué hablar? Creo que sexo a cambio de un servicio es un tema muy interesante -comentó mientras se miraba las uñas. -Es el clásico asunto que hace subir audiencias como la espuma.
-No hay ninguna historia, Camilla.
-En eso creo que vamos a tener que ponernos de acuerdo.
-Si publicas cualquier disparate acerca de __________ Neal o de mí -dijo Joe enfurecido, -lamentarás el día en que me conociste.
-¡Qué emocionante! -replicó Camilla, que nunca lo había visto tan excitado.
-Hablo en serio, Camilla. ¡Ándate con ojo!
Y Joe se perdió detrás de la puerta de la cocina y plantó a Camilla en el comedor.
Se andaría con ojo, desde luego. Si había algo que Camilla sabía hacer era mantener el ojo abierto. Y estaba segura de que había algo entre él y esa __________ Neal.
Y estaba decidida a averiguarlo, incluso si tenía que seguirlos durante una semana.
Joe vigiló a Camilla hasta que abandonó el restaurante y sólo entonces se relajó. Entonces se dejó caer en la primera silla y apoyó la cabeza contra la mesa. Había ideado todo aquel estúpido plan para vengarse y sacársela de la cabeza, pero lo único que había logrado era ponerla en peligro.
Golpeó el tablero con el puño y deseó que eso no le importase, que pudiera dar marcha atrás o detener el tiempo. Pero habían ido demasiado lejos.
Además, no estaba seguro de que Camilla tuviera pruebas. Lo más probable era que estuviera dando palos de ciego. Tan solo dos personas conocían su acuerdo. Y eran él y la propia ___________. Él no había dicho nada…y no podía creer que ella lo hubiera hecho.
Ya se había visto involucrada en un asunto de drogas. Era seguro que no le había comentado a Paul las condiciones de su trato para conseguir el restaurante. No se arriesgaría a soportar un escándalo sexual. Y menos en Hollywood, donde el sexo vendía mucho en los periódicos sensacionalistas. Era más factible que Camilla hubiera llegado a esa conclusión por sí misma.
Y eso implicaba dos cosas a los ojos de Joe. En primer lugar, tenía que lidiar con una periodista que se sentía rechazada. En segundo lugar ___________ quería que su acuerdo se cumpliera sin más dilación. Esa segunda idea lo excitaba. Pero la primera lo preocupaba. Camilla solo tenía una teoría. Pero había advertido el brillo de la victoria en sus ojos cuando él había flaqueado. Y eso suponía que estaba convencida de que estaba tras una buena historia.
Tendría que vigilar la retaguardia y a ___________. Lo último que necesitaban era una reportera que les echara el aliento en la nuca.
-No tengo la menor idea de lo que quiere -____________ bebió un sorbo de su café y miró el reflejo de Greg en el escaparte que estaban mirando. Le había contado a Greg las dos últimas noches y aguardaba una respuesta. O, al menos, un hombro sobre el que llorar. -Me está volviendo loca.
-¿Tú qué crees que quiere?
-Creo que me quiere a mí -dijo ___________ girándose hacia él. -Pero parece decidido a resistirse.
-¿Un castigo?
-Eso parece -se encogió de hombros. -Y déjame decirte que está funcionando.
-Estás un poco frustrada, ¿verdad?
-En lo que a mí respecta, estoy a punto de estallar -afirmó ___________.
-Me parece que te está poniendo a cien -dijo Greg y continuó camino por Rodeo Drive hacia la siguiente boutique exclusiva.
-Eso está claro -dijo ella caminando a su lado.
-¿En serio? -preguntó con tono inquisitorial, casi como un reto.
-¿Qué quieres decir? -___________ se paró en seco y lo encaró.
-No quiero decir nada -expresó con total inocencia. -Sólo me pregunto si se trata tan solo de tu libido.
-No sé a qué te refieres -dijo con mala cara y reemprendió la marcha.
-Quizá no sea solo lujuria -acompasó su paso al de ___________. -Puede que haya algo entre vosotros dos.
-¡Maldito hijo de perr.a! -gritó Camilla en el momento en que Joe cruzó la puerta.
Llevaba toda la mañana esperando en el restaurante y su rabia había ido creciendo cada segundo de espera.
-Buenos días para ti también -respondió Joe, que pasó junto a ella casi sin mirarla y eso enfureció todavía más a Camilla.
Se movió hacia un lado para intentar cerrarle el paso.
Joe suspiró, se detuvo y se frotó los ojos enrojecidos por el cansancio.
-¿Has pasado una mala noche con esa cualquiera?
Joe se puso rígido al instante. Quizá no estaba tan alejada de la verdad.
-¿Qué es lo que quieres, Camilla? —dijo con una fealdad que hizo estremecerse a Camilla hasta el punto de perder la entereza.
Pero se recuperó al instante, muy erguida sobre sus tacones, y lo miró a los ojos.
-Quiero saber por qué no me permites grabar una mínima sección de mi programa en tu flamante restaurante y sin embargo se lo ofreces en bandeja de plata a un bombón cualquiera recién aterrizado desde Nueva York.
-¿Con quién has estado hablando, Camilla?
-Soy periodista, ¿recuerdas? Nunca revelo mis fuentes.
-¡Maldita sea, Camilla! -sus ojos azules reflejaron la sospecha. -¿Qué has oído?
-¡Vamos, Jonas! No te hagas el inocente conmigo. Lo sé todo acerca de tu acuerdo con esa fulana -dijo Camilla.
-Cuida tus palabras -amenazó con voz firme.
Pero Camilla sabía que había dado en el clavo. A pesar de la rabia inicial, nunca había catalogado a Joe como el clásico hombre que perdía la cabeza por una mujer que se ofreciera como parte de un trato. Pero en ese momento se preguntaba si ése no sería el caso.
Era una posibilidad que la intrigaba y contenía el atractivo morboso que interesaba a los espectadores. Si podía atrapar a Jonas, seguro que Calvin se sentiría satisfecho.
Después de un segundo, Joe dio media vuelta y se dirigió a la cocina con Camilla pisándole los talones.
-¿Ningún comentario, Joey?
-No tengo la menor idea de lo que estás hablando.
Camilla lo sujetó por el hombro antes de que se adentrara en la cocina.
-Entonces permite que te refresque la memoria. ¿Te dice algo Paul Miller, un largometraje y una chica que ha cerrado un pequeño trato contigo?
La expresión de Joe era, una vez más, tranquila y serena. Camilla comprendió por qué le había ido tan bien en los negocios. Podía ser frío como el hielo si lo necesitaba. Chasqueó la mejilla.
-No tenemos nada que hablar, Camilla. Creo que es hora de que te vayas.
-¿No tenemos nada de qué hablar? Creo que sexo a cambio de un servicio es un tema muy interesante -comentó mientras se miraba las uñas. -Es el clásico asunto que hace subir audiencias como la espuma.
-No hay ninguna historia, Camilla.
-En eso creo que vamos a tener que ponernos de acuerdo.
-Si publicas cualquier disparate acerca de __________ Neal o de mí -dijo Joe enfurecido, -lamentarás el día en que me conociste.
-¡Qué emocionante! -replicó Camilla, que nunca lo había visto tan excitado.
-Hablo en serio, Camilla. ¡Ándate con ojo!
Y Joe se perdió detrás de la puerta de la cocina y plantó a Camilla en el comedor.
Se andaría con ojo, desde luego. Si había algo que Camilla sabía hacer era mantener el ojo abierto. Y estaba segura de que había algo entre él y esa __________ Neal.
Y estaba decidida a averiguarlo, incluso si tenía que seguirlos durante una semana.
Joe vigiló a Camilla hasta que abandonó el restaurante y sólo entonces se relajó. Entonces se dejó caer en la primera silla y apoyó la cabeza contra la mesa. Había ideado todo aquel estúpido plan para vengarse y sacársela de la cabeza, pero lo único que había logrado era ponerla en peligro.
Golpeó el tablero con el puño y deseó que eso no le importase, que pudiera dar marcha atrás o detener el tiempo. Pero habían ido demasiado lejos.
Además, no estaba seguro de que Camilla tuviera pruebas. Lo más probable era que estuviera dando palos de ciego. Tan solo dos personas conocían su acuerdo. Y eran él y la propia ___________. Él no había dicho nada…y no podía creer que ella lo hubiera hecho.
Ya se había visto involucrada en un asunto de drogas. Era seguro que no le había comentado a Paul las condiciones de su trato para conseguir el restaurante. No se arriesgaría a soportar un escándalo sexual. Y menos en Hollywood, donde el sexo vendía mucho en los periódicos sensacionalistas. Era más factible que Camilla hubiera llegado a esa conclusión por sí misma.
Y eso implicaba dos cosas a los ojos de Joe. En primer lugar, tenía que lidiar con una periodista que se sentía rechazada. En segundo lugar ___________ quería que su acuerdo se cumpliera sin más dilación. Esa segunda idea lo excitaba. Pero la primera lo preocupaba. Camilla solo tenía una teoría. Pero había advertido el brillo de la victoria en sus ojos cuando él había flaqueado. Y eso suponía que estaba convencida de que estaba tras una buena historia.
Tendría que vigilar la retaguardia y a ___________. Lo último que necesitaban era una reportera que les echara el aliento en la nuca.
-No tengo la menor idea de lo que quiere -____________ bebió un sorbo de su café y miró el reflejo de Greg en el escaparte que estaban mirando. Le había contado a Greg las dos últimas noches y aguardaba una respuesta. O, al menos, un hombro sobre el que llorar. -Me está volviendo loca.
-¿Tú qué crees que quiere?
-Creo que me quiere a mí -dijo ___________ girándose hacia él. -Pero parece decidido a resistirse.
-¿Un castigo?
-Eso parece -se encogió de hombros. -Y déjame decirte que está funcionando.
-Estás un poco frustrada, ¿verdad?
-En lo que a mí respecta, estoy a punto de estallar -afirmó ___________.
-Me parece que te está poniendo a cien -dijo Greg y continuó camino por Rodeo Drive hacia la siguiente boutique exclusiva.
-Eso está claro -dijo ella caminando a su lado.
-¿En serio? -preguntó con tono inquisitorial, casi como un reto.
-¿Qué quieres decir? -___________ se paró en seco y lo encaró.
-No quiero decir nada -expresó con total inocencia. -Sólo me pregunto si se trata tan solo de tu libido.
-No sé a qué te refieres -dijo con mala cara y reemprendió la marcha.
-Quizá no sea solo lujuria -acompasó su paso al de ___________. -Puede que haya algo entre vosotros dos.
Nani Jonas
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
ash maldita camil, hay que aventarla de un risco jaja oknout, siguela pronti
aranzhitha
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
Ainsss joee tengo ganitas de golpeartaa como la vas a calentar. Y la dejas alli???
Siguela nawuaa soy adicta s esta nove de pana!
Siguelaa me encantaa! Y pss obvio q hay algo entre ellos! Solo q ellos no quieren reconocernos!
Siguelaaa piedad
Maratopnnn plss
Rogadito
Att: tu mefaa fielicima u adictisimaa lecrtoraa!
Siguela nawuaa soy adicta s esta nove de pana!
Siguelaa me encantaa! Y pss obvio q hay algo entre ellos! Solo q ellos no quieren reconocernos!
Siguelaaa piedad
Maratopnnn plss
Rogadito
Att: tu mefaa fielicima u adictisimaa lecrtoraa!
Yhosdaly
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
nueva lectora...y como siempre muy fiel!!!!
me encata...a apesar de todo joe es un encanto...lo amo!!!!
siguela pronto!!!!!
me encata...a apesar de todo joe es un encanto...lo amo!!!!
siguela pronto!!!!!
Julieta♥
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
Awoooo por amor de dioss! Siguelaaa
Ya erstoy deseesperadaa!!
Siguelaaa :(
Ya erstoy deseesperadaa!!
Siguelaaa :(
Yhosdaly
Re: "Un Hombre Distinto" - Joe y tu Terminada
Quiero Cap!!Quiero Cap!!Quiero Cap!!Quiero Cap!!
Anita23
Página 15 de 20. • 1 ... 9 ... 14, 15, 16 ... 20
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