UNREAL I: Dark Seduction -ZM-

2 Días Antes

Apresure mis pasos sintiendo como un escalofrío recorría mi espina dorsal de arriba abajo, mientras giraba mi rostro de un lado a otro con el corazón a mil por hora. La tenue luz que brindaba la luna no era suficiente para apreciar el oscuro camino rocoso, que me llevaría probablemente a un enorme problema.

Un problema rubio y musculoso.

De nuevo escuche un ruido que provenía a mis espaldas. No me gire, decidí ignorarlo. Solo estoy un poco paranoico, eso es todo. 
Continué mi recorrido por la oscura calle con el pavimento agrietado, camino a Rocky´s, en donde me encontraría con la basura y gran mierda en este mundo llamada Aaron.
Solía ser un gran chico, un muy tímido chico en realidad. Era el tipo de adolescente que prefería quedarse a leer un libro un sábado por la noche, a ir a una fiesta salvaje de adolescentes hormonales y bebidas alcohólicas.
Hasta que, obviamente, como la gran basura que son los chicos de este maldito pueblo infernal, cayo en el horrible vicio de las drogas.
Aleje con la suela de mi tenis una pequeña roca que se atravesó en mi camino, y de nuevo un ruido a mis espaldas llamo mi atención.

Joder, esto es malo.

Abingdon no es considerado un pueblo peligroso en cuestión de robo o secuestro, pero el hecho de que enormes montañas y bosques lo rodeen, una gran cantidad de animales salvajes habitan cerca. Mierda, nunca me han agradado los animales y mucho menos a los que les encanta la carne jugosa.
Mi mirada recorrió todo el lugar, desde las casas abandonas y en muy mal estado que estaban a mi derecha, hasta el jodido bosque rodeado de enormes arboles y arbustos a mi izquierda. Continué caminado con el corazón rebotando en mi pecho, vamos Malik no seas cobarde, falta poco.
A lo lejos visualice el enorme letrero con luces de neón verdes que me indicaba que el viejo establecimiento de Rocky´s estaba ya muy cerca. 

Rocky´s es lo que se podría llamar un restaurante de comida rápida en donde cocinan las mejores hamburguesas del puto mundo. Famoso aquí en el pueblo por ser el punto de reunión de todos los adolescentes. Se ubicaba en la parte mas alejada del centro del pueblo,  justo al lado del bosque y del vecindario abandonado desde hace mas de 4 años. 

Abrí las dos puertas que dan acceso al lugar y el olor a queso fundido y grasa inundo mis fosas nasales. Dos filas de mesas con 6 sillas de cuero de colores neón estaban colocadas en lugares específicos a lado de los muros cubiertos de graffiti con toda clase de dibujos y obscenidades que los chicos aman. En una esquina unas enormes bocinas tocaban alguna canción de rap o cualquier otra mierda.
Me acerque hasta una ya conocida cabellera rubia que estaba a unos metros sentada en una mesa rodeado de sus amigos, o ¨lame botas¨, como los llamo yo. La luces que cambiaban de un color a otro al ritmo de la música me hicieron entrecerrar los ojos por un momento, en el que la mirada de Aaron y la mía se encontraron.

Una sonrisa socarrona apareció en su rostro y segundos después se puso de pie y se acerco hacia mi al ritmo de la música, bailando ridículamente mal, para después pasar su enorme brazo alrededor de mis hombros y mover mi cuerpo al compás del suyo. 

Ethan me debes una muy grande.

– ¡Zaynie! ¿Que te trae por aquí, pequeño travieso? – Su horrible aliento a cigarro y alguna que otra porquería me provoco una ganas incontenibles de vomitar. 
Force una sonrisa.
– Necesito hablar contigo.– Di una mirada a su rostro que todavía tenia esa sonrisa idiota – A solas.
El rubio levanto su ceja perforada con un aro de plata y asintió con la cabeza, liberándome de su agarre. – Por supuesto Zaynie.

Aaron dio una mirada a su séquito de gorilas y con una sentimiento de cabeza por segunda vez, nos dirigimos los dos a la salida del establecimiento. Tenia los nervios de punta, hasta creo que estaba temblando, y como no, Aaron es un hombre enorme cubierto de musculo de la cabeza a los pies y yo, bueno, soy Zayn.

– Es por Ethan ¿Cierto? – Su voz salio ronca, espesa, como si hablar del tema lo enfureciera. 
– Vengo aquí para hacer un trato.– Junte las palmas de mis manos dando un pequeño aplauso y las deje unidas delante de mi, ignorando su pregunta.– Necesita mas tiempo, tu sabes que aquí la economía no es muy buena y en estos tiempos, la vida es difícil hermano. Pero, si tu nos das un mes mas, lo tendremos listo para ti. Completo.
Una risa irónica escapo de su garganta y segundos después se quedo en completo silencio, contemplándome, sin decir ni una sola palabra.
¿Este tipo esta loco? Sonreí nervioso mientras me balanceaba hacia delante y atras con mis talones, esperando una respuesta. Los nervios y la angustia me estaban carcomiendo por dentro de poco a poco cada segundo que pasaba y en algún momento explotaría. Lo sentía.

Un sonido se escucho a mis espaldas y de inmediato me tense.

Desvié mi mirada del rubio que solo me analizaba de pies a cabeza, con su ceño fruncido y contemple como de un enorme arbusto que sobresalía del bosque, aparecía una cabeza castaña y unos inconfundibles ojos verdes que me miraban con pánico.

Ethan.
¿Que carajos? ¿Que mierda hacia el aquí? ¿Como sabia que...

– Me seguiste.– Afirme con voz firme y dura, sintiendo como la vena de mi cuello empezaba a palpitar rápidamente.
– Y-yo tenia miedo de que el – Apunto con su dedo hasta donde se encontraba Aaron de pie, que ahora miraba fascinado hacia nosotros.– Te hiciera algo malo, ¡Te dije que podía manejarlo Zayn! ¡Siempre te metes en donde nadie te llama! ¿Porque, eh? ¿Quieras hacerla de héroe otra vez? ¡Nunca haces nada bien, lo arruinas siempre!
Apreté la mandíbula sintiendo la furia incrementar en cada parte de mi ser. Mi hermano se acerco hasta quedar cara a cara frente a mi y me observo directamente a los ojos, con los suyos completamente rojos, inyectados de sangre.

Estaba drogado.

– ¡Vaya, los hermanitos Malik están teniendo un pequeño problema! – El grito del rubio provoco que apartara la mirada de mi hermano. Su séquito se encontraba rodeándolo y nos observaban maravillados, disfrutando la pequeña escena que estábamos dando Ethan y yo. Aaron hizo un movimiento con su cabeza hacia nosotros y los gorilas rápidamente nos tomaron los brazos, inmovilizándonos.
Joder son seis contra dos, no es justo. Ethan soltó una carcajada limpia, observando como los dos tipos que lo tenían sujeto lo levantaban en el aire.
– Este niño, me debe mas dinero de lo que cuesta tu hogar Zayn.– Aaron abotonaba su camisa azul a cuadros, completamente distraído.– Ya me canse de esperar, o me pagan ahora o son hombres muertos, Malik.
Contuve la respiración, mientras trataba de idear un plan para escapar de esta. Gire mi cabeza hacia el establecimiento, si gritaba o hacia algo para poder llamar la atención de todos los que se encontraban adentro podría...
– Ni lo pienses niño.– El grandulón que sostenía mi brazo derecho negó con la cabeza y conmigo en el aire, nos guió hasta el bosque adentrándonos en el.
Trate de gritar, pero la mano de Aaron cubrió mi boca y me silencio al instante, colocando un dedo en su boca en modo de silencio, sin darme oportunidad de hacer algo. Mierda.

Podía escuchar el llanto de Ethan a mis espaldas, y sentí como el corazón cayo a mis pies en espiral haciéndome temblar. No podía acabar así, no así. 
Cerré mis ojos, sintiendo como un sabor amargo en mi boca. Una lagrima rodó por mi mejilla. 
Y de un segundo a otro, una energia comenzo a brotar de mi cuerpo, haciéndome temblar mas de lo que ya hacia. 
Sentía fuego, fuego correr por mis venas quemándome y llenándome de fuerza que momentos atrás no se encontraba ahí. 

Me sentía diferente, me sentía... Poderoso.

– ¿Que carajos? –  Aaron quito la mano de mi rostro rápidamente y la agito en el aire, con una mueca de confusión en su rostro. Los dos tipos que me sostenían igualmente me arrojaron a la tierra de un golpe seco. 
Me puse de pie con una sonrisa malévola en mi rostro, sin sentir ningún indicio de dolor. La piel me quemaba, pero era una sensación que se sentía increíble y me otorgaba cada vez mas y mas energía. Era el jodido cielo.
O mejor aun, el infierno.
– ¡¿Que eres tu?! ¡Eres un jodido loco! – La voz del rubio salio aguda, parecida a la de una niña pequeña asustada, pobre idiota.– ¡Tienes fuego! ¡Estas en llamas, fenómeno!
El otro par de grandulones que sostenían a Ethan lo arrojaron al piso y huyeron, como lo que realmente eran, unos cobardes, me encargaría de ellos luego. Mi hermano me observo unos segundos con la mirada desorbitada y después cayo al piso, inconsciente, con la cara en la tierra y los brazos a sus lados abiertos de par en par. 
Un gemido escapo de la boca de uno de los amigos de Aaron y al igual que Ethan cayo al piso, desmayado. Una risa escapo de mis labios, no sonaba igual a la de antes, esta era diferente, se escuchaba mas grave, mucho mas grave y distorsionada. Di un paso mas cerca hacia donde estaba Aaron y su amigo, que se encontraban abrazados, llorando. Las lagrimas brotaban de sus ojos y por primera vez en mi vida, observe miedo en sus ojos.

Me detuve.

Algo dentro de mi cambio y el pánico inundo mi cuerpo de pies a cabeza. Este no era yo.
Observe mis manos que ahora estaban prendidas en fuego, Ardían, y mi piel estaba teñida de un rojo intenso. Mi mirada se encontró con la de Aaron de nuevo y negué con la cabeza, asustado, confundido, y sin mas, tome a Ethan en mis brazos y me aleje del bosque, con mi piel en llamas y con una pregunta rodando en mi cabeza.

¿Que fue eso?

Abrí mis ojos de golpe, despertando del morfeo en el que me encontraba.