Good Girls|N.C

Capítulo 007.

Rodee los ojos y me concentre en mi libro de algebra, Amanda hacia esa cara de perrito mojado que solo ella sabía hacer para conseguir lo que deseaba.
 
—Vamos Val, debía irme, tú debes entenderme, Troy es…— suspiro profundo, pero aun así seguí ignorándola, aun no perdonaba que me hubiese dejado sola en la academia por fugarse con Troy; no tenía nada en contra de ellos, de hecho en un extraño sentido me agradaba la idea de que estuvieran juntos, aun sobre mi enorme temor por romper las reglas me agradaba la idea que ella encontrara alguien igual de demente a ella, pero el estar con Zayn a solas me había dejado los pelos de punta. No era mi zona de confort, los únicos hombres con los que hablaba eran mis maestros y mis tutores, nada más que ecuaciones y ensayos de más de 100 palabras. —Valerie Bruzzo no te atrevas a ignorarme más— protesto —Además no me puedes negar que ha sido de tus momentos más felices— me gire con el seño fruncido.
 
—Amanda, ahora no tengo tiempo para chicos— Amanda hizo un sonido estruendoso como si se ahogara, las personas en la cafetería la observaron con curiosidad, como si ella no fuera ya bastante llamativa; aunque en parte por eso la adoraba, por ser tan impredecible, tan única, por ser todo lo que yo no podía ser.
 
—Primero que todo, ya perdiste tu ley del hielo— hizo un rostro de superioridad al que negué, jamás podías ignorar a una persona como ella más de 10 minutos, tenía un don del habla único —Segundo, acabas de sonar como tu madre y por el amor de dios quiero creer que no te estas convirtiendo en ella— coloco sus manos en una plegaria y luego rio — me vería en la penosa decisión de dejarte de hablar— la observe acusadora pero sabía que tenía la razón, incluso yo tengo miedo e convertirme en mi madre, estricta, materialista y superficial en cada uno de los rincones de su atemorizante personalidad. 
Bufe.
—Dios me libre— me burle y ella festejo con una risa.
 
—Bien, ahora que nos liberamos de tu momento más largo de enojo hasta el momento desde que nos conocimos, supongo me merezco al menos conocer los detalles de las razones por las que quedarte con ese biscocho de hombre fue tan traumático— suspire y cerre mi libro de algebra, consiente que no podría estudiar su tenía a Amanda a mi lado.
 
—No quieres saber— la mire apenada y ella sonrío, me conocía lo suficiente para saber que mi poca experiencia con hombres me había hecho quedar como zapato.
—Créeme si quiero— la emoción en sus ojos lo decían todo, la curiosidad podía con ella, cubri mi rostro y empecé a hacer memoria.
 
*FlashBack*
 
Amanda no aparecía, Zayn no salía y yo seguía aquí parada como si fuera una poste de luz pegado al suelo; sabía que no debía estar aquí, si alguno de los conocidos de mis padres me veían aquí sería ejecutada en mi patio trasero, lo sabía, bueno era exageración pero mis padres de seguro me enviarían a la otra punta del país en un país donde hasta cantar fuera prohibido. 
 
Suspire y cruce mis brazos, la música empezó a llegar a mis oídos, la curiosidad me podía así que empecé a entrar a las instalaciones, después de todo era más seguro que estar afuera expuesta a que me descubrieran. Seguí la música hasta llegar a un puerta balnca con una hoja de papel pegada en ella:
 
Sala de Audiciones 
2pm a 5pm
 
Me acerque rápido a la ventana que quedaba justo al lado de la puerta, me daba una buena vista de la habitación, habían grandes espejos en las paredes, dos líneas de barras pegadas a dos paredes y un gran espacio en el centro. Una mujer de cabello negro y fina figura hablaba mientras caminaba en el medio del salón, detrás de ella habían tres personas sentadas tras un escritorio inspeccionando con detenimiento al grupo de chicas y chicos que estaban frente a la mujer de postura rígida; rápidamente busque a Zayn de entre los 15 o 20 aspirantes, lo encontré al final, recostado en la pared con una posición confiada, observando divertido a todos, con tan despreocupación que me hizo preocupar a mí. 
 
Me hipnotizo por unos segundos, esa posición relajada, confiada, despreocupada, todo en el desbordaba confianza y perfección, su mandíbula y sus labios firmas, sus ojos brillantes y deslumbrantes. Todo en el me estremecía de formas que no había experimentado antes.
 
—Les evaluaremos dos tipos de bailes según sus capacidades, uno de ellos será su fuerte, en él que según sus solicitudes es su mejor muestra de talento— dijo la mujer con una planilla en sus manos —El segundo será todo lo contrario, será el lado opuesto de su especialidad— las quejas en la sala no se demoraron en sonar, voltee a mirar a Zayn de inmediato, pero el seguía igual de apacible, apenas si había podido detectar que bajaba la mirada por unos segundos, pero luego volvía a mirar hacia adelante, con media sonrisa.
 
Muchos chicos pasaron, sin duda talentosos, cosa que me asusto por Zayn, confiaba en las habilidades de Zayn, lo había visto con mis propios ojos, tenía un fuerte talento natural, pero no sabía si era suficiente para competir con el estudio y la técnica que de seguro los demás aspirantes tenían. 
 
—2360— llamo finalmente la señora el número de Zayn, él se levantó del suelo, de donde estaban todos los demás admirando las audiciones. La mujer lo observo de arriba abajo, cosa que me molesto un poco —Tu primer baile según tu solicitud es Urbano— Zayn asintió y suspiro a la espera de cual sería su reto —Tu segundo baile según los jueces será Contemporánea— note una leve tensión en la mandíbula de Zayn, el asintió y se acercó a la ventana para empezar, nuestras miradas cruzaron, le sonreí como deseo de buena suerte, el correspondió a mi sonrisa y se giró con entusiasmo.
 
(…)
 
El Urbano sin duda me había quitado el aliento de nuevo, era muy bueno en eso. Pero verlo hacer la contemporánea no solo me había dejado sin aliento, me había dejado sin habla, sin alma, sin nada más que un corazón acelerado, la manera en que se movía, libre, sin restricciones, era indescriptible.
 
—Bien aspirantes, los resultados serán colocados mañana. Pueden salir— todos los demás corrieron a alagar al jurado, como lame botas. El único que siguió su camino fue Zayn, quien agarro su maleta y camino sin apuros a la salida, yo me quede como estatua, mire hacia la entrada, pero Amanda no daba señales por ningún lado, mi corazón se aceleró.
 
—Hey! —Llevo el moreno a mi lado —Estoy seguro que espiar no es algo bueno en este lugar—burló y yo voltee a observarlo, tenía las mejillas rojas de cansancio una leve capa de sudor en su frente 
—Has estado genial— solté de golpe, sonando más asombrada de lo que debía, el río divertido, tal vez por lo infantil que pude sonar.
—Gracias, la verdad verte me ha inspirado— mi corazón salto y pude sentir como el vergonzoso color rojo corría por mis mejillas. Quede en silencio y me trabe, no tenía idea de que decir en ese momento. Baje la mirada.
—Sé que pasaras, fuiste el mejor sin duda— sentí su cuerpo acercarse y de repente su mano había tomado mi mejilla y la había levantado, topándome con que estaba más cerca de lo que pensaba.
—¿Tu crees? — su mirada calo fuerte en la mía, como si descubriera cada parte de mi ser con solo un vistazo. 
 
*FinFlashBack*
 
— ¡¿Y qué paso después?¡ — grito Amanda, haciendo que solo unos pocos voltearon a ver esta vez, la cafetería empezaba a acostumbrarse a sus sonidos fuera de tono.
—Hay es donde entra mi torpeza— deje caer con fuerza mi cabeza contra la mesa, avergonzada —Hui— confesé 
—¿Tu qué? — pregunto Amanda sin poder creerlo
—Si, me escape, hui, salí a correr— le explique 
—Dime que estas bromeando por el amor a lo que sea— dijo ella con rostro alarmado —El chico más lindo y al mismo tiempo interesante que se a topado en tu vida estaba a punto de besarse y tu ¿saliste a correr sin decir nada? — sus manos de movía como su tuvieran vida propia.
—Bueno no salí a correr sin decir nada— me defendí y aun con mi cabeza pegada a la mesa voltee a mirarla —Le dije que debía volver antes de que fueran las 5pm— ella me miro acusatoria.
—Te abofetearía ahora mismo si no es porque tu conciencia ya lo estuviera haciendo ahora— suspiro —De seguro el pobre ahora mismo está preguntándose ¿Qué hizo mal para que lo rechazaras? — la mirada de Amanda se perdió en la ventana de la cafetería.
—¡No lo rechace!— me queje —Solo me atemorice— cruce mis brazos sobre la mesa y escondí mi cara en ellos, guarde silencio y luego dije —Soy la persona menos sociable y más tonta en el mundo ¿verdad? — solté abrumada por estos sentimientos que no podía controlar.
—¡Hey! No digas eso— esa voz, esa gruesa voz, sin una pizca de delicadeza levante la mirada, para encontrarme con un par de ojos azules y un par de ojos mieles parados al lado de nuestra mesa —No seas mala contigo misma, tal vez muy sociable no eres pero no eres tonta— burlo Zayn y yo sonreí 
—¿Podemos sentarnos? — cuestiono Troy

HOLA:

Urbano:

Contemporanea: