Los Mejores Amigos [ Logan Lerman] 2da Parte

Bella había faltado al siguiente día después de su encuentro con Emma Stridder. Aunque al principio no había estado de acuerdo de que se perdiera un día de clases, accedí al darme cuenta que necesitaba tiempo para asimilar todo. Aun me tortura la cabeza no saber que era lo que había sucedido hace tantos años con la familia Stridder y Víctor. Pensé en llamar a Peter, pero si Bella se enteraba me mandaría al diablo. Y por si las cosas fueran peor, Olivia no dejaba de atacarme cada vez que podía, diciéndome que era un Imbecil, un tramposo y un mentiroso. Al no estar Bella todo el día, pareciera como si se estuviera quitando un peso de encima con cada cosa que me decía, pero dejaba confundidos a James, Brie y Natasha. Con eso supe que no había abierto la boca.

Ahora Olivia parecía cada vez mas molesta con Freddie, quien se había echo muy amigo de Emma. Pareciera que nos ignoraba a todos cuando estaba con la rubia hablando. Era increíble todas las cosas que tenían en comun, y eso me hizo preguntarme si Olivia pensaría que yo había llevado a Freddie hacia ese camino.

- ¿Puedo sentarme con ustedes? - pregunto Emma con su bandeja y una sonrisa en el rostro.

Mire a todos los que estaban en la mesa, Freddie, Brie y Natasha le sonrieron amistosamente, James con algo de picardía, Olivia la acecinaba con la mirada y bueno… yo estaba algo inseguro. Di gracias a Dios que Bella volviera a faltar el segundo día. No era por depresión, ese día llegaba Daimon y quería pasar a recogerlo con nuestro auto.

- ¡Por supuesto! - exclamo Natasha con una enorme sonrisa - ¿Cómo te llamas?

Emma rápidamente tomo su asiento y sonrío a Natasha.

- Emma Stridder. Soy amiga de Freddie y Logan - nos señalo con la mirada.

Olivia chasqueo con la lengua y miro a Freddie con odio. Este trago saliva y se dispuso a comer su hamburguesa.

- Yo soy Gabriela Larsson, ella es Olivia Palmers, y Natasha Dalle - dijo la pelinegra señalando a todas sus amigas.

- Y yo soy James Morrison, aunque ya me conoces desde el viernes. - dijo James sonriéndole - ¿Y como esta tu amiga?

- ¿Maia? ¡Excelente! - dijo Emma - Parece que le caíste muy bien - le guiño el ojo.

Y el almuerzo continuo así, todos menos Olivia parecían llevarse de maravillas con Emma. Y aunque la rubia intentara hablar con ella, Olivia respondía con sarcasmo o simplemente la ignoraba. Freddie me miraba queriéndome matar cada vez que su novia le daba vuelta la cara, pero ¿Qué tenia la culpa yo? Era el quien se había echo amiga de la señorita Stridder en primer lugar ¿No? El solo había provocado los celos de Olivia.

- Disculpen - oí una voz conocida desde arriba.

De inmediato blanquee los ojos al ver el rostro de Sam. Odiaba a ese rubio Ken que parecía sacado de un cuento de hadas. Bella siempre hablaba maravillas de el e incluso salían a correr juntos casi todos los fines de semana. No podía evitar ser celoso al verlo o al escuchar su nombre, era como si sintiera que el me la pudiera quitar en cualquier momento. Y lo peor era verle los ojos cuando Bella estaba cerca, ver esa estupida sonrisa babosa en su rostro y sus ojos brillar como si fuera un niño al ver los regalos de navidad. Odiaba cada parte de Sam Evans.

- ¿Qué quieres? - conteste de mala manera.

- ¡No le hables así, Logan! - rugió Brie molesta.

- ¿Sam? - pronuncio Emma sorprendida.

- ¡Emma! - exclamo Sam impresionado - No esperaba verte por aquí…

- Y todos esperan a que te largues - dije parándome.

- No se que problema tienes conmigo, Lerman… pero yo solo vine a preguntar por Bella - dijo dejando su bandeja con fuerza en la mesa.

- Ella esta bien, ahora te puedes largar- replique fulminándolo con la mirada.

- ¿No crees que tengo derecho a saber como esta? Es mi amiga…

- Es mi novia y vivo con ella por si se te olvido. Si te digo que esta bien, esta bien. No tendría porque ocultarte sobre su salud, Evans.

- Quizás tus enfermizos celos te atormentan, Logan. Mejor me voy, no quiero que Bella se angustie. - Sam volvió a los demás y les dedico una media sonrisa - Lamento que tuvieran que ver esto. Nos vemos luego, chicos.

- Adiós, Sam. Ve con cuidado - dijo Natasha sonriente, pero luego me observo molesta - ¿Qué demonios te pasa con Sam? Siempre que esta cerca de Bella o pregunta por ella te pones así.

- Logancito esta celoso - canturreo James y Brie río.

- Ya, déjenlo en paz. Si alguien se acercara a Olivia, y yo sabiendo que antes estaba enamorado de ella, también hubiera actuado así - me defendió Freddie poniendo un brazo por los hombros de Olivia, pero esta lo quito con brusquedad - ¿Qué te sucede? ¡Me tienes harto con esa actitud de mierda! - exploto Freddie.

Olivia no contesto, solo se limpio la boca y se marcho junto con sus libros. Todos observamos la escena sorprendidos. Freddie jamás hablaba de esa forma a Olivia, y Olivia jamás se quedaba callada ante un insulto.

- ¿Qué carajo le hiciste esta vez, Frederick? - espeto Natasha levantándose también, yéndose detrás de Olivia.

- Yo también voy - dijo Brie saliendo detrás de la rubia.

- ¿Y ahora que mierda hice? - salto Freddie sin comprender que era lo que sucedía.

- No lo se, pero para que Olivia este así…- suspiro James - Cambiando de tema, Emma ¿De donde conoces a Sam?

Emma se sobresalto al escuchar el nombre del rubio. En cambio, yo hubiera preferido hablar sobre la reacción de Olivia a hablar de ese tarado.

- Nos conocemos desde la secundaria - musito Emma, algo sorprendida - Fue mi novio en la secundaria hasta hace unos meses.

Escupí mi Coca-cola sin querer ¿Enserio? ¿Enserio todo tenia que estar conectado? Que mierda, ese Ken estaba enamorado de Bella y yo me había acostado con Emma. Si Bella descubría sobre lo que había ocurrido entre Emma y yo, no dudaba que recorriera a los brazos de Sam.

- Logan ¿Puedo hablar contigo en privado? - me pregunto.

- Por supuesto - asentí algo extrañado.

Ambos nos paramos, dejando a Freddie y James sentados en la mesa. Emma caminaba con rapidez por los pasillos sin siquiera detenerse. Se veía tensa y algo rara, de un momento a otro había cambiado cuando había visto a Sam. Entro al baño de mujeres, pero yo me quede en la puerta.

- Entra y cierra la puerta - murmuro abriendo las canillas dejando que el agua comenzara a caer sobre el lavador.

- No se supone que debo estar aquí - dije entrando y cerrando la puerta. Escuche unos sollozos provenientes de la muchacha - ¿Qué te…?

No pude terminar con la pregunta porque la mano de Emma se estrello contra mi rostro. Quede en shock al sentir mi mejilla comenzando a arder.

- ¡¿Cómo diablos pudiste engañarla, Imbecil?! - grito con la voz ahogada y derramando lagrimas por sus ojos.

Ahí caí sobre que todavía no le había dicho a Emma que mi novia era Bella. Pero no entendía la bofetada ni porque estaba llorando ¿No se suponía que ella odiaba a Bella? ¿O era por el dolor que había sentido al saber que Sam estaba enamorado de mi novia? ¿Lo seguía queriendo a pesar de los meses separados?

- ¿Qué demonios fue eso?

- ¡¿Cómo pudiste engañarla?! - repitió enfurecida.

- Pensé que la odiabas.

- La odio, pero no para acostarme con su novio. Yo no soy así, Lerman. - lloriqueo y de inmediato comenzó a lavarse la cara y los brazos - Me siento sucia al pensar que me acosté contigo ¡Con el novio de mi hermanastra!

- ¡No sabia que eras su hermanastra, Emma! - exclame.

- ¡Pero eso no te da derecho de engañarla! ¡Bella jamás se hubiera acostado con un novio mio aunque me odiara! ¡Bella nunca engañaría a nadie! - grito mientras mas y mas lagrimas salían de su rostro - ¡No se como mierda termino con un Imbecil como tu!

- Tranquilízate, Emma. Estas muy alterada…

- ¡No me voy a tranquilizar! ¡Odio sentir esta culpa que tengo ahora! ¡Y mas por hacerle daño a la persona que mas detesto en el mundo!

- ¡Basta! ¿Crees que yo tampoco me siento culpable? En verdad quiero a Bella, siempre la quise y la querré. Pero me equivoque, soy humano.

Ambos nos quedamos en silencio, Emma seguía pasándose el agua por el cuerpo de forma desesperada. Yo me senté con la espalda apoyada en el frío mármol. ¿Creía que no me arrepentía de todo lo que le estaba haciendo a Bella? Sentía demasiada culpa de tan solo pensar del daño que le había echo. De las lagrimas que saldrían si se enterara. No podía decírselo, no podía perderla.

- No se lo dijiste ¿Verdad? - dijo rompiendo el hielo.

- No, ni se lo voy a decir. Y te agradecería que no se lo dijeses.

- De acuerdo - asintió calmada. - No quiero que me odie mas de lo que me odia. Y menos ahora con la promesa que le hice a su padre.

- ¿Cuál? - pregunte con rapidez mientras fruncía el seño ¿Y ahora que mas quería Víctor en la vida de Bella?