polit high's weird group

Chris: el pelotudo friki que está bueno y tiene novia que nadie conoce menos janet y nunca hablan de eso
Angie: hermana de chris que es re perver y siempre le mete humor negro a todo
JJ: el mujeriego del grupo, pelotudo, proveedor de la comida de casi todos
Johanna: hija de puta oportunista, ama molestar a syd
Sydney: hermana de johanna, peloruda y torpe que siempre hace cagadas
Beatrice: el rascacielos que está de relleno y la usan como chivo expiatorio para las bromas pesadas
Tea: la enana caprichosa que todos amorodian
Janet: se supone que es la prota con blue, en plan hija de puta siempre con sus lentes jipstahs
Blue: la que viene a la tarde y los obliga a quedarse hasta que cierran la escuela
Dan: a lo dan no homo howell
Derek: el inocente que se mete al grupo sin darse cuenta, re partible que las pi lo terminan metiendo, mas que nada blue
Lizzie: la perra, compañera de janet que se quiere meter al grupo y nadie la quiere, se quiere meter al grupo para estar con fran pero nadie la juna y la terminan bulleando
Fran: altas nalgas, nadie le tiene ganas a su cara, pero sus nalgas... bue, lizzie gusta de él y pasa tiempo en el grupo pero no siempre
Candy: pibe chamuyero, de novio con naty y re gato (?) no está en el grupo pero todos lo conocen y es "el tipo de los contactos" para las bromas fuera de la escuela
Naty: novia de candy, otra enana caprichosa pero ésta más tranquila, tampoco está en el grupo pero le hace de espía cuando la necesitan

El turno de Tea llegó y los demás la miraron como si supieran lo que diría. Ella, con una pose extremadamente exagerada de ofensa, llevó una mano a su pecho mientras abría la boca de sobremanera.
—Por favor Tea, ya sabemos lo que desearás —habló Angie, tapando su boca con la manga de su campera, como de costumbre, pegándole por accidente a Chris, como de costumbre, con la risa de JJ y Daniel de fondo, como de costumbre.
—¿Qué creen que pediré? —retó Tea.
—Ser alta —dijeron todos al mismo tiempo, menos Tea que estaba ocupada con su notorio nerviosismo y sus inútiles intentos de refutar la afirmación, terminando con balbuceos y un dedo levantado esperando a señalar su falsa esperanza de que ese no fuese su deseo.
—Y-yo no desearía eso, pff, obvio que no —alejó a la mosca imaginaria con su mano y, enderezándose en su asiento, dejó ambos brazos sobre sus piernas cruzadas y sacó clavícula, llevando consigo su trasero y sus pechos inexistentes; su supuesta pose de "soy una señorita refinada que está bien y ustedes no"—. Yo pediría algo más práctico, como la paz mundial... y pechos más grandes.
Obviamente, si no era por la altura era por sus pechos. Todos se preguntan el día en el que la pubertad le llegará a la pobre, pobre, pobre adolescente sub-desarrollada de Tea.

—¿Te quieres casar conmigo?
Janet miró estupefacta a Dan por unos segundos. Sus lentes casi se caen junto con su mandíbula y, a pesar del líquido chorreando por su cabeza, no parecía tener ninguna intención de evitar que entrara en lugares donde se supone no debe entrar.
—Estás bromeando, ¿cierto?
—No estoy bromeando —la sonrisa de Dan se intensificó y abrió la pequeña cajita, mostrando un anillo vagamente familiar a los ojos de Janet. Detrás de ella Blue soltó un pequeño grito de alegría y abrazó a JJ quien estaba a su lado, Johanna y Pam se abrazaron y Angie era codeada por su hermano para que reaccione.
—Dan... lo siento.
La sonrisa de Dan se esfumó y miró cómo Janet se arrodillaba a su lado y le quitaba la cajita de las manos. Los demás también veían la increíble escena de la pelirroja manchada completamente de una mezcla verde, tratar de esa manera a un elegante Dan en traje... En realidad sólo se fijaban en sus atuendos, déjenlos ser.
—Yo te quiero mucho, no me molestaría casarme contigo, pero te oí hablar con Blue sobre esto. Ese anillo es de lo que te dan toques, ¿no? —Janet sonrió cínicamente y dejó dos palmadas en la mejilla de Dan—. Mejor suerte la próxima, querido.
El grito de decepción de Blue no se hizo esperar en tanto la pelirroja abandonaba el lugar.
—¿Sabía de la doble broma todo este tiempo? —se lamentó la muchacha de cabello recientemente rosa—. ¿Vestimos a Dan de traje para nada? Pero si se veía tan lindo, hasta dijo que se podría casar con él...
Y todos, absolutamente todos miraron a Dan.
—¿Janet se casaría con Dan? —preguntó Bea, silenciosa testigo.
Todos intercalaron miradas para terminar negando, soltando un "nah" y yéndose, obviamente dejando a Dan arrodillado y con la cara de shock que tiene desde hace cinco minutos; Dios, él juraba que Janet gustaba de él... Oh, esperen..., ¿es ese un orgullo rompiéndose? Porque Dan está haciendo ruidos raros...; quién sabe, tal vez y ya le llegó la rabia. Bueno, qué más da, mientras no se muera... por ahora.

—¿Dormiste bien? —preguntó Chris sin prestar demasiada atención a la pelirroja con un posible exceso de azúcar.
—No dormí nada.
—¿Nada?
—Naaaaada.
—¿Y por qué mierda estas con tanta energía? Yo no duermo mis ocho horas diarias de sueño embellecedor y soy un puto zombie con buenas nalgas —protestó JJ, metiéndose (como siempre) a la conversación.
—Tomé dos tazas de capuccino y dormí siete horas de siesta el día anterior, además de que me quedé hablando hasta tarde con Blue, pero la perra se fue a dormir a las cinco o por ahí y yo quedé sola con la tablet y el sol saliendo y tuve que ponerme a hacer algo, así que fui con mi hermano a despertarlo pero resulta que el muy hijo de puta se había fugado a la casa de su novia, así que...
Blá blá, por esto la cafeína es mala para Janet. Siguió así por un largo, largo rato; ¿JJ y Chris? Se dice que fueron al armario que hay debajo de la escalera mientras Janet explicaba por qué le gustaban mucho las naranjas, nunca se les volvió a ver y ahora forman parte de una leyenda urbana de la escuela. ¿Sabían que si te quedas hasta entrada la noche y entras al armario acompañado de tu pareja, se besan y al mismo tiempo tiran sal sobre ustedes, aparecen 10 dólares debajo del zapato de cada uno? Allí va el dinero que llevó Chris para satisfacer a Angie y sus deseos incontrolables de comer facturas toda la mañana.

—¿Estoy lindo? —Chris dio una vuelta con los brazos extendidos, mostrando todo el esplendor que ese traje podía proporcionar.
—Te hago pollo —dijo Angie, llevando una galleta a su boca y asintiendo, aún escaneando a Chris.
—No quiero saber lo que significa eso —formó una mueca—, menos por mi hermana.

—Insisto, JJ —dijo el enano 1, del lado derecho del gigante.
—Que no, Dan —rodó los ojos JJ.
—¿Y a mí? —el enano 2 lo tomó impaciente del brazo, dando pequeños saltitos lleno de ilusión.
—Tú tampoco Tea.
Ambos enanos se miraros e hicieron un puchero totalmente resistible, aún más para JJ.
—No entiendo por qué quieren que los lleve en mi espalda —bufó el gigante—, si Dan es casi de mi altura y Tea… bueno, Tea tiene salud.

—¿Te falta mucho Angie? —Chris miró impaciente a su hermana mientras chequeaba la hora en su celular cada 10 segundos, y no miento, pregúntenle a él que estaba mirando la hora.
—Déjame ponerme mis tacones y vamos.
—Ah, ¿la fiesta era de disfraces?
—No, no lo era —Angie miró a Chris con una ceja arqueada—. ¿Por qué lo dices?
—Porque cada vez que usas tacones pareces Bambi recién nacido.
Angie miró a Chris por un largo tiempo, sin ninguna expresión en el rostro. Chris comenzaba a incomodarse hasta que finalmente, Angie dijo algo:
—Cállate, eres adoptado.