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When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
O W N :: Archivos :: Novelas Terminadas
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Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
lamento informarles esto pero no tengo cap, estoy seca de inspiración, cero, nada. Incluso intenté escribir para mis otras dos noves (que por cierto están muy abandonadas) pero tampoco... no se, que siga Yambali o a quien le toque, veré si después puedo escribir pero no prometo nada.
-Debbie-
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
¡Qué lástima! Quería leer un cap tuyo, siempre me encantan Deb, ahdgkgjhgsdkgsg. Pero bueno, es una pena que estés seca... a mi me pasa seguido. Espero que vuelva la inspiración:3DebbiePayne♥ escribió:lamento informarles esto pero no tengo cap, estoy seca de inspiración, cero, nada. Incluso intenté escribir para mis otras dos noves (que por cierto están muy abandonadas) pero tampoco... no se, que siga Yambali o a quien le toque, veré si después puedo escribir pero no prometo nada.
Swaggie.
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Oh, bueno cualquier cosa sabes que si te agarra inspiración podes subir igual :)
Ahora hay que esperar que Amelia o Ayla aparezcan.
Amelia desde el partes no entra al foro y Ayla desde hoy así que tal vez aparezca ella primero.
¿Saben que? Recién me estaba imaginando una pareja de Liam y Alice xd
En esta novela mezclo a todos con todas xd
Ahora hay que esperar que Amelia o Ayla aparezcan.
Amelia desde el partes no entra al foro y Ayla desde hoy así que tal vez aparezca ella primero.
¿Saben que? Recién me estaba imaginando una pareja de Liam y Alice xd
En esta novela mezclo a todos con todas xd
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Cammi escribió:Oh, bueno cualquier cosa sabes que si te agarra inspiración podes subir igual :)
Ahora hay que esperar que Amelia o Ayla aparezcan.
Amelia desde el partes no entra al foro y Ayla desde hoy así que tal vez aparezca ella primero.
¿Saben que? Recién me estaba imaginando una pareja de Liam y Alice xd
En esta novela mezclo a todos con todas xd
liam y alice!!!? chau MORÍ aksjdhgasdshagdggahdsah
-Debbie-
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Ahh! Que mal! Y yo estoy aqui, todo desesperado por cap!
Necesito inspiracion de ustedes :P! Help!
Necesito inspiracion de ustedes :P! Help!
YassGenao
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Y ahora viene mi típico comentario de: Cami...sos nuestra única salvación.
Swaggie.
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Ailuu ϟ escribió:Y ahora viene mi típico comentario de: Cami...sos nuestra única salvación.
Jajajaja no sé, si ustedes quieren saben que yo ya tengo el cap.
En realidad estoy ansiosa por este cap porque es muy importante,
no sé si lo escribí bien pero a mi me gusta...
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Entonces subilo...de verdad te digo. Tengo tantas ganas de leer ♥Cammi escribió:Ailuu ϟ escribió:Y ahora viene mi típico comentario de: Cami...sos nuestra única salvación.
Jajajaja no sé, si ustedes quieren saben que yo ya tengo el cap.
En realidad estoy ansiosa por este cap porque es muy importante,
no sé si lo escribí bien pero a mi me gusta...
Swaggie.
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Cammi escribió:Ailuu ϟ escribió:Y ahora viene mi típico comentario de: Cami...sos nuestra única salvación.
Jajajaja no sé, si ustedes quieren saben que yo ya tengo el cap.
En realidad estoy ansiosa por este cap porque es muy importante,
no sé si lo escribí bien pero a mi me gusta...
Es mi sueño hecho realidad *_*
YassGenao
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Bueno entonces... Ahora lo edito y lo subo.
Quisiera advertir un par de cosas pero quitaría sorpresas, así que mejor lo explico después de subir el cap :B
Quisiera advertir un par de cosas pero quitaría sorpresas, así que mejor lo explico después de subir el cap :B
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
¡AH! Eso si... El capitulo pasa del pasado al presente
así que presten atención a las fechas porque hay muchas xd
así que presten atención a las fechas porque hay muchas xd
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Hogwarts 1489.
Era primavera, y no había ni una sola nube en el cielo. Llevaba puesto aquel vestido gris con tonos azules, que era su uniforme escolar. Este sería su último año en Hogwarts, y a veces se encontraba algo nostálgica por tener que dejar ir ese momento de su vida, se haría mayor y tomaría responsabilidades. Dejaría atrás las grandes aventuras de aquel castillo. Pero ahora ella viviría en su propio castillo, con su futuro esposo con el cual se encontraba comprometida, sonrío al recordarlo. En ese momento se encontraba corriendo por los jardines, reía entusiasmada.
- ¡TE ATRAPARE, ROSE! – Decía el chico que venía corriendo detrás de ella.
- ¡Nunca lo harás, mi querido William! ¡Eres muy lento!
- Lamento informarte que tus suposiciones son erróneas.
- He allí su error, señor. Estas no han de ser simplemente suposiciones, es solo la verdad.
Ella volvió a reír mientras se sentaba en el césped, William se abalanzo sobre ella, logrando que terminaran rodando juntos por el suelo. Ella termino arriba de él con una sonrisa. Él olía a bosque, en parte porque se pasaba mayoría del tiempo allí. Era un gran aventurero, valiente y siempre lograba lo que él se proponía. Pero a veces los dos escapaban al bosque para estar solos. Ella paso su mano por su cabello, el cual era muy corto, su recorrido termino en la barbilla de él, que tenía los ojos cerrados al sentir el contacto de su mano contra su piel.
- Gane, otra vez. – Dijo ella y luego se inclino para besarlo en los labios.
Hogwarts actual - 3 de diciembre.
Sus ojos estaban cerrados, el viento golpeaba en su cara traía un aire diferente. No el viento infernal de esa época, era el último viento de primavera. Al menos era parecido, así es como ella describía ese tipo de viento, con ese aire cálido y a la vez fresco. Escucho unos pasos detrás de ellas, la persona se sentó a su lado en el césped. El mismo viento trajo hacia su rostro el perfume de la persona que tenía a su lado, ella sonrío.
- Hola, Louis… - Abrió los ojos y lo observo. Él la miraba sorprendido.
- ¿Cómo supiste que era yo?
- Reconocí tu olor. – Ella se sonrojo, porque reconocía su olor al estar acostumbrada por la bufanda de él.
Él se quedo en silencio pensando.
- ¿Cómo supiste que me encontrarías aquí? – Le pregunto Emma.
- Siempre estás aquí, Emma.
- ¿Enserio? No me he dado cuenta.
- Enserio, y principalmente al lado de este árbol – Dijo tocando con la mano el árbol, Emma se sorprendió al ver que lo acariciaba. Pocas personas apreciaban un árbol.
- Me gusta, siento que es especial. – Le dijo ella sinceramente.
Él miro a su lado, ella tenía hojas apiladas en el césped, arriba de ellas había un libro que lograba mantenerlas en su lugar sin que salgan volando. Estaban allí porque había terminado su tarea hace poco. Louis se inclino por encima de ella y agarro las hojas.
- ¿Esta es tu letra? – Él ya conocía su letra, pero quería molestarla. Porque le gustaba como se veía enfadada.
- Si ¿Que tiene? – Dijo ella frunciendo el ceño.
- Es rara.
- ¿Cómo que rara?
- Si… Parece de esas letras antiguas. ¿Por qué no escribes como las otras chicas? Letras redondas y con corazones. – Emma puso cara de asco ante eso. – Enserio, podrías escribir como una persona normal.
El rostro de Emma se había trasformado, le arranco las hojas de las manos fuertemente y se levanto. Louis la miro confundido, sabía que había dicho algo que la hizo enojar ¿Pero qué?
- Emma… Solo estaba bromeando.- Ella no respondió había empezado a caminar. – No puedes enojarte por esto. ¡EM! Oh, vamos. Enojarte por tal estupidez no es normal.
Ahí va otra vez, Emma tenía ganas de tirarle una piedra por la cabeza. Pero la verdad es que se sentía más triste que enojada.
- No estoy enojada, Louis. Solo recordé que tengo que hacer algo.
- Al menos despídete ¿no?
- Adiós.
- ¡Claro! Ve y compórtate así. Fue la peor semana de mi vida. ¡Sabes por todo lo que tuve que pasar! ¡Y tú te enojas! – Ella se dio vuelta indignada.
- ¿¡TODO LO QUE TUVISTE QUE PASAR!? ¿Cómo puedes ser tan egoísta? ¡Solo piensas en ti! ¿Y qué hay de los demás? ¿Qué hay de mí? ¿Qué hay de mis sentimientos? – La voz de ella se estaba quebrando y sus ojos ya encontraban rojos.
- Lo que quiero decir es que la he pasado muy mal viendo como mi hermana sufría, estuvo en el hospital, fue torturada. ¡Y tu también! También me importas, Em. Y la pase mal con todo lo que te ha pasado. Entonces en vez de pasar tiempo junto divirtiéndonos, ¡tú te enojas!
- ¡PERDONAME! ¡TAL VEZ DEBERÍAS IRTE CON DAPHNE, TAL VEZ ELLA ES MÁS NORMAL! – Le grito antes de alejarse.
Estúpida, así es como se sentía. Se había comportado como tal, y le había gritado a Louis cuando él ni siquiera tenía la culpa. Louis solo estaba bromeando, ni siquiera sabía lo que esa palabra lograba en ella. Se seco una lágrima que había caído por sus mejillas. Estaba cerca del bosque, en uno de los árboles que están antes de entrar. Cerca de la cabaña de Hagrid. Se llevaba bien con aquel semi-gigante, gracias a la fascinación que tenían los dos por los animales, no importaba que tan peligrosos podrían ser.
A lo lejos, un chico corría hacia ella, Emma no lo vio venir así que cuando él la saludo se sobresalto.
- ¿Te asuste? – Pregunto su hermano sonriendo.
- Si, imagínate, tú cara es para espantarse. – Él se sentó a su lado, estaba tan feliz que ignoro el chiste de Emma.
- Le entregue la carta a Abie. – Emma se sorprendió.
- ¿Enserio?
- Sí, estos momentos la debe estar leyendo. – Decía él y parecía esperanzado. - Estaba nervioso, tenía que hablar con vos. Así que te busque por los jardines.
- ¿Qué decía la carta?
- Le he dicho lo que siento por ella, que es la chica más hermosa que he conocido. Y que estoy totalmente atrapado por ella.
- ¿Quién iba a decir que mi hermano era tan cursi? – Él la miro mal pero después su expresión cambio. La estaba mirando a los ojos.
- ¿Por qué estas triste? – Ella suspiro, no le podía ocultar nada a su hermano.
- Lo mismo de siempre, desearía ser normal. – El frunció el ceño.
- Tú eres normal, Emma. – Ella iba a replicar pero se quedo pensando en algo.
- Dime la verdad, Theo. Tú eres mi hermano, así que me vas a decir la verdad. ¿Tú crees que soy hermosa? – Él se echo a reír.
- ¡Claro que si, Emma! ¡Hermosa como un hipogrifo! – Él seguía riendo y ella lo golpeo.
- ¡No seas tonto! ¡No es una broma! Te estoy hablando enserio. – Él dejo de reírse y la miro serio.
- ¿Por qué me preguntas esto, Em?
- No lo sé… Es que me he dado cuenta que ningún chico nunca me ha dicho que lo soy, y… Tampoco nadie me invitado a salir, o me ha dicho si quería ser su novia. ¿Es mi físico, mi personalidad? ¿Soy demasiado rara? – Theo la miraba como si estuviese loca.
- ¿Por qué quieres que un chico te invite a salir?
- Porque ya he crecido, Theo. Yo deseo a los chicos y…
- ¿QUÉ TU QUE? – Exclamo él sorprendido.
- Que deseo…
- ¡NO, NO LO REPITAS! – Dijo el tapándose lo oídos, ahora ella lo miraba como si hubiese vuelto loco. - ¡Tienes dieciséis eres demasiado chica para tener novio!
- ¡Entonces tú no puedes ser novio de Abie, porque ella tiene mi misma edad!
- Pero… ¿Desde cuándo piensas… en esto?
- No lo sé, creo que simplemente me di cuenta que los chicos no me ven linda… - Theo vio la tristeza en los ojos de su hermana.
- Emma, escúchame. A ti nunca te ha interesado lo que piensen los demás, y menos un par de chicos. Siempre has estado por encima de estas cosas, nunca te importo lo físico, ni tener novio. Podría apostar que te hizo cambiar de parecer. – Dijo él con enojo. – Pero como no quiero pelear, no voy a mencionarlo. Ahora, no importa que insegura te puedas sentir, tú eres hermosa, Em y ningún chico te puede hacer sentir menos. ¿Entiendes?
Ella se quedo en silencio. Realmente estos días no se estaba comportando como ella misma, estaba simplemente volviéndose loca. Tenía que pedirle una disculpa a Louis, era su amigo y ella le había gritado porque estaba enojada con todo. Tenía que dejar de pensar en novios y belleza, era un tema que le desinteresaba por completo. Y volvería estar a donde estuvo siempre, en el fondo de su mente. Porque tenía problemas más importantes.
- Supongo que solamente me quería sentir como una adolescente normal por un momento…
- Eres normal, Em. A tu manera, eres especial. – Él la abrazo y luego despeino todo su cabello.
Hogwarts 1488.
- Sabía que te encontraría aquí. – Susurro la pelirroja divertida, Rose le sonrió.
- ¿A dónde más encontrarías a un Ravenclaw que en una biblioteca?
- No lo sé ¿Tal vez detrás de los árboles besando a ese chico que tanto te gusta? – Dijo su hermana mirándola pícaramente. Rose le saco la lengua divertida.
- ¿Te ha invitado al baile, ya? – Dijo Devonne inclinándose sobre la mesa.
- Todavía no lo ha hecho.
- Tal vez busque una ocasión especial.
- Tal vez. ¿Con quién iras tú?
- No lo sé – Dijo su amiga acodándose en su asiento con aire soñador. Rose estuvo tentada a mencionar a Edward, pero se mordió la lengua para no hacer enojar a su hermana – Me han invitado varios hombres, pero todavía no sé a cual elegir.
- Ryan matara a cada uno personalmente.
- Eso es lo malo de ser la hermana menor, simplemente te espantan a tus futuros esposos.
- ¿Futuros esposos? ¿Piensas tener más de uno? – Pregunto la castaña divertida.
- ¡Claro que no! Pero tendré que elegir ¿no?
- Me imagino todo lo que tendrá que pasar ese hombre para ser tu esposo.
- Bueno, para casarse conmigo tendrá que ser valiente, caballeroso y romántico.
- Supongo que para casarse contigo tendrá que superar varios obstáculos, ¿Dragones tal vez?
- Tal vez, después de todo soy una Gryffindor. No me casare con un cobarde.
- Ya lo veremos. – Dijo Rose con una sonrisa.
Hogwarts actual.
Emma suspiro antes de seguir avanzando, los vio desde lejos. No pudo evitar bufar y pensar que al final Louis le había hecho caso. La charla de los dos parecía animada, se sonreían, y reían de algo que ella no podía saber. Emma podía verlo a millas, a Daphne le gustaba Louis. Pero le gustaba de verdad, no por un capricho. No la podía culpar, él era una de los chicos más atractivos que había conocido, tenía una forma de sonreír que era contagiosa, y le resultaba muy fácil hacer reír a la gente, al menos eso sucedía con ella. Y cuando te miraba lo hacía directamente a los ojos, y te hacía sentir segura. Ella volvió a suspirar, dio un paso más y ahora se encontraba frente a ellos.
- Louis… ¿Podemos hablar? – Él se sobresalto, y la miro sorprendido. Luego miro a Daphne tal vez buscando aprobación, Emma bajo la mirada al suelo porque no quería que vieran que eso la molestaba. Cuando volvió a levantar la vista Daphne tenía el ceño fruncido y parecía pensárselo. Luego asintió con un suspiro.
- Ve con ella, te espero aquí. – Dijo antes de dedicarle una sonrisa de lo más encantadora. Él le sonrió de costado y se alejo con Emma, ella se aferro más a sus libros, no entendía porque todo lo que sucedía la hacía sentir de esa forma. Los ojos comenzaron a picarle. Levanto la vista. – Lo siento.
- ¿Por qué? – Pregunto él parecía como si quisiera sonar indiferente, ella miro sus ojos parecían tristes, más apagados.
- Por todo… Por haberte gritado, y dicho esas cosas. No creo que seas egoísta, ni nada de eso. Perdón por enojarme, y perdón también por estar quitándote este tiempo.
- No me estas quitando tiempo, Em. Y claro que te perdono, solo si tu también me perdonas a mí.
- ¿Yo? No tengo nada que perdonarte.
- Claro que si, tenías razón. Estaba siendo egoísta, solo pensé en mi y no como te podrías estar sintiendo vos. – Él le sonrío a ella, y en algún lugar de su corazón algo le dijo que esa sonrisa era totalmente autentica, más feliz que las que les dedicaba a Daphne. O tal vez eso es lo que se estaba haciendo creer.
- ¿Puedo abrazarte? – Pregunto ella tímidamente, él la miro sorprendido. Ya que nunca le había preguntado eso, pero asintió. Ella se abalanzo sobre él y lo abrazo fuertemente.
- Gracias por perdonarme. – Emma se separo de él sonriendo. – Ahora ve con ella, no hagas que pierda su tiempo.
- Yo puedo quedarme contigo, ya sabes…
- No, no es necesario. – Ella la miro y luego le sonrío a él nostálgica. – Hacen linda pareja ¿Sabes?
- Yo…
- Me tengo que ir, Louis. – le corto ella. - ¿Nos vemos más tarde?
Él solo asintió con la cabeza y ella se marcho de allí.
El primer ministro muggle se encontraba preocupado. Las cosas habían mejorado, pero no había pasado mucho tiempo cuando las extrañas desapariciones y asesinatos habían vuelto a empezar. Bajo el informe que tenía entre sus manos.
- ¿Señor ministro? – La voz de su secretaria lo volvió a la realidad.
- ¿Si?
- ¿Sucede algo?
- No, para nada. ¿Tendría?
- No es que parecía como si hubiese visto un fantasma. – comento algo divertida la chica, tenía el cabello color negro y era de piel oscura. Vestía un bonito traje que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Era joven y siempre parecía estar llena de vida.
- Oh, no, querida. Es solo que me encuentro algo preocupado. – Existía una fina línea de confianza con ella, había empezado a trabajar como su secretaria cuando tenía dieciocho años, y ahora estaba por sus veintitrés.
- ¿Por las desapariciones, señor?
- Si, esto no ha sucedido desde…
- Desde el año pasado. – Él asintió pensativo.
- Supongo que los tiempos oscuros han no terminaron allí. – Dijo él más para sí mismo que otra cosa, ella lo miro confundida.
4 de diciembre.
Emma se encontraba sentada en el césped, tenía un brazo enredo en el de Victoria. Miraban hacia el castillo.
- Es mi culpa. – Sentencio Emma.
- No, lo es. – Le respondió la pelinegra probablemente imaginando a que se refería.
- Si yo no hubiese atacado a Pansy ella no hubiese hecho esto… - Dijo ella cerrando los ojos con fuerza tragándose su enojo. Vicky no le respondió buscando algo que decir ¿Pero que iba a decir? Si esa era la verdad.
- Tú defendiste a Sam, ella se lo merecía.
- Si, y gracias a eso logre que torturaran devuelta a Sam, sin olvidar a Beth y Eliox. – Emma se levanto de repente. – Pero esto se termina acá, no dejare que le siga haciendo daño a mis amigos.
- Em, espera ¿Qué harás? – pregunto preocupada su amiga. Emma aplasto sus labios en una línea fina y después dejo salir el aire que retenía en sus pulmones.
- Hablare con Pansy Parkinson.
Había entrado tantas veces aquella sala común, era la regla que más rompía. Pero prácticamente era como su segunda sala común. Todos los Slytherin del lugar se pusieron a la defensiva.
- ¿Qué haces aquí? – Grito Pansy desde la punta de la sala.
- ¿Podemos hablar… en algún otro lugar? – Pansy negó con la cabeza rápidamente.
- Lo que quieras decir, lo dirás aquí. – Cobarde pensó Emma mentalmente, Pansy tenía miedo de estar sin la protección de las serpientes. Emma avanzo hasta el centro de la sala, sus mejillas estaban rojas por puro enojo. Miro alrededor, su hermano la miraba preocupado. A su lado se encontraba Niall, habían estado jugando al ajedrez mágico. El rubio tenía las cejas levantadas, luego le dirigió una sonrisa de aliento.
- No tengo todo el día. – Dijo Parkinson con asco. Ella rodo los ojos.
- Te he venido advertir… - Pansy puso una sonrisa burlona, como si lo que ella dijera le causara gracia.
- ¡Ni te atrevas a amenazarme! - Grito Parkinson y levanto la varita rápidamente.
- ¿Qué, me torturaras? – Dijo Emma riendo con sarcasmo. Ya no le importaba nada, odiaba todo lo que había hecho a sus amigos. Por las dudas, Emma se paro completamente delante de Victoria que se encontraba a su lado, la otra serpiente era una tramposa, y podía cambiar de objetivo rápidamente – Hazlo, Parkinson. No hace nada eso contra mí, ¡hazlo y veras que no me escucharas gritar de dolor ni una maldita vez!
- ¡ESTÚPIDA! – Le grito la cara de perro apuntándola con la varita con fuerza. Alguien se interpuso entre ellas. - ¡Córrete idiota! ¡Ustedes los Slightouth parecen ser de otra casa!
- Creo que ya es suficiente, Parkinson. – Dijo Eustace con tono firme, parecía como si no fuera bueno meterse con él. No había ni rastro de su sonrisa en su rostro. Pronto Emma vio como su hermano se unía a él con la misma mirada en su rostro. Ella sonrío, la familia es la prioridad.
- Eustace tiene razón… - Escucho la voz de Louis que se ponía a la par de su hermano.
- ¡LOS TORTURARE A TODOS! ¡NO ME INTERESA! – Escucho un grito de angustia.
- ¡Pansy, basta! ¡Por favor! – Era Daphne, miraba preocupada a Louis. Ella lo quería, de verdad. No mostraba esa forma de ser fría cuando se traba de él. Daphne miro a Pansy y ellas se miraron entre sí, eran amigas. ¿Pero que tanto?
- Lo siento, Daph… - Un sollozo de angustia salió de la rubia. Emma resoplo disgustada con todo, estaba enojada porque Pansy parecía no querer parar con su horrible juego, enojada porque pensaba seguir torturando gente, enojada porque Daphne era perfecta. ¿No podía ser simplemente una bruja horrible? No, ella tenía que ser perfecta.
- Si le haces algo a ellos, te acusare con McGonagall. – Todo se quedo en silencio. - ¿Crees que ella no está buscando al responsable? Todo esto solo hará que cierren Hogwarts, ningún padre querrá que su hijo este aquí si piensan que los mortifagos podrían torturar a su preciados hijos.
- Si me hundes, te hundes conmigo – Le aclaro Parkinson enojada.
- Lo sé, pero prefiero ir Azkaban antes que sigas con tus juegos de nena infantil. – Emma se separo de Vicky y avanzando hasta Parkinson - ¿CREES QUE ESTO ES UN JUEGO? ¿PIENSAS QUE ESTO TE ABRIRA LAS PUERTAS PARA QUE ESTE AÑO PUEDAS TENER LA MARCA TENEBROSA CORRIENDO POR TU BRAZO?
Todo el mundo la miro sorprendido, y luego miraron a Theo como acusándolo de contarme estas cosas. Estúpidos. Pensó Emma, ella sabía todo esto sin necesidad de su hermano. Ella era un mortifago, él no.
- ¡CUANDO LLEGUE EL MOMENTO LO UNICO QUE SERAS ES SER UN MORTIFAGO A LA ALTURA QUE SE ENCONTRABA COLAGUSANO, CREELO! – Yo me asegurare de eso. Pensó con enojo ella, y sabía que Theodoro había pensando lo mismo. Se marcho enojada de allí dejando a todos perplejos. Si Parkinson dañaba a otro de sus amigos otra vez, no dudaría en decir la verdad.
Hogwarts 1489.
- William, creo que tendremos que casarnos antes. – Dijo ella abrazándose más fuerte a él, estaban recostados contra un árbol en los jardines de Hogwarts.
- ¿Por qué dices eso cariño? Habíamos quedado en que cuando terminemos…
- Lo sé, se en que habíamos quedado pero…
- ¿Pero qué?
- Hay un problema. – Él la miro preocupado.
- ¿Qué sucede? – Ella se mordió el labio, se culpaba una y otra vez por lo que había pasado. Pero ella no podía resistirse a él. William no debió tentarla, sabía que tampoco era su culpa, cuando se tocaban los dos eran como fuego ardiendo. Chispas volaban por todos lados, la atracción y el amor era tan notable que les era imposible de controlar. Pero habían estado mal, se había sentido tan culpable aquella mañana. Pero la verdad era que no se arrepentía, nunca se arrepentía cuando se trataba de él. Ella separo de él y lo miro a los ojos.
- Estoy embarazada.
6 de diciembre.
Ahora que se encontraba encerrada allí, estaba empezando a pensar que todo esto había sido una mala idea. Se había separado de Sam hace rato, no la quería dejar sola. Tenía miedo de que pudiera ocurrir. Al llegar al final del túnel, se encontró con un cuadro.
- Otra vez tú. – Dijo ella en un suspiro. Se acerco y leyó el nombre de ella en otra vida.
Rose Fletrut.
- Ahora se tú nombre. – Él cuadro se desplazo para dejar paso a otro túnel, genial Pensó ella con sarcasmo. Este era más corto, muy corto. Era como si fuera una puerta que la guio a otra habitación, era de piedra y no había absolutamente nada. Dio media vuelta para volver justo viendo como el túnel desaparecía rápidamente dejándola en la oscuridad, trago saliva asustada pensando que moriría allí dentro.
- Lumus. – Dijo rápidamente, observo toda la habitación, seguía igual a diferencia que ahora había otra puerta. Resoplo cuando vio que la pared estaba escrita, ¿más acertijos?
Más abajo narraba sobre quienes habían sido los antiguos que había creado aquel templo, los cinco hermanos. Aquel templo tenía una protección, y solo los verdaderos herederos podrían controlar las bestias que lo protegían.
Emma dio un paso atrás aventurándose a que sucedería si seguía allí, tenía que escapar. Las palabras latieron fuertemente en su cabeza “Intrusos… Preparaos para morir”
Había arrastrado a sus amigos a una muerte segura ¡Que tonta había sido!
De repente las paredes se prendieron fuego, ella miro el piso asustada pensando que también estaría ardiendo pero en cambio había algo escrito allí también, lo leyó como si de una broma horrible se tratase.
“Rose Fletrut da la bienvenida a: Emma Riddle” Emma cayó al piso espantada. No, ese no era su apellido. Sus ojos se le llenaron de lágrimas, no tenía explicación para esto. Sitio asco de ella misma, esto tenía que ser una cruel broma. ¿Por qué su nombre estaba mezclado con ese? No le gustaba en absoluto todo aquello. Las letras se borraron y cambiaron, brillando se encontraba la palabra “Arde”
El fuego empezó a acercase a ella, que grito por todo el terror que estaba pasando allí. Odiaba haber ido hasta allí, estaba llorando desesperadamente. Dio media vuelta buscando una salida cuando lo vio. Medía más de tres metros, se alzaba impotente y horrendo, un monstruo de fuego. Sus ojos rojos la miraron antes de traspasarla por completo, el impacto que provoco en ella fue tan fuerte que choco contra una pared lastimándose.
Hogwarts 1492.
Ella se arrastro hasta William, él tocía por el humo que había a su alrededor. El fuego los iba a carcomer vivos, pero a Rose no parecía afectarle eso. Nunca le había tenido miedo al fuego.
- Nos iremos de aquí, amor. No te preocupes. - Había terminado la escuela, y se habían casado. Devonne también estaba casada y esperando un hijo a punto de nacer. Ryan y Kate se encontraban bien, al igual que Marie, pero escapaban, porque los estaban persiguiendo – Iremos por Demetri, y nos iremos de aquí.
Ella estaba llorando, William se le estaba yendo entre sus manos.
- Por favor… no te vayas. – Dijo ella llorando sobre su pecho, él no podía hablarle por que el humo no se lo permitía. Le acaricio el cabello y ella lo miro sorprendida. Le dedico una sonrisa de costado, de esas que tanto le gustaban. Y articulo con los labios una palabra. Te amo.
- Yo también te amo. – Decía Rose con lagrimas en su rostro. – para siempre.
Luego unió sus manos y se quedo allí con él, a esperar la muerte.
A la mañana siguiente ella abrió los ojos, sorprendida de estar aun viva. Miro a su lado, y allí estaba su esposo, carbonizado por completo aferraba fuertemente su mano. Ella se separo de él gritando enloquecida, llorando desgarrada de verlo en aquel estado. ¿Por qué el fuego no la había matado a ella también? Deseaba tanto morir en este instante. Pero eso no era lo correcto, tenía que vivir, por Demetri, por su pequeño hijo. Se levanto como pudo ahogando sollozos angustiosos y dio media vuelta para salir de allí. Entonces lo vio.
- ¡AVADA KEDAVRA! – grito él, y lo entendió por fin, antes que las luces de sus ojos desaparezcan supo que la ambición de aquellos hombres habían llegado demasiado lejos, muchos magos les tenían miedo, era diferentes y poderosos según ellos no tenían derecho a tener semejante poder, y por eso los cazaban, porque el poder era para ellos o nada, no dejarían que haya más como ellos. Murió con una sonrisa, sabiendo que ellos nunca encontrarían a Demetri.
Hogwarts actual - 6 de diciembre.
Se levanto intacta, no había rastro de quemaduras en ella, hasta su ropa estaba perfectamente, era como si hubiese creado un campo de fuerza a su alrededor. El fuego había desaparecido dando paso al humo, en la pared había otra escritura.
Agarro la pequeña botella de cristal que se encontraba en el suelo rápidamente y salió de allí cuando la puerta se abrió. Sus amigos ya estaban allí, mucho más lastimados que ella que solo tenía lastimaduras de cuando se había golpeado contra la pared. Pensó que tal vez se llevo la mejor parte.
Cuando llego el momento de las memorias, tenía miedo de que se pudiera encontrar allí. Pero cuando se hundió no se encontró con un recuerdo triste o no del todo.
“La luz de la fogata iluminaba sus ojos color ámbar, era ella. Aunque esos no eran sus ojos, estos tenían un color más rojizo dorado. Miraba el fuego con fascinación. Rose miro a su melliza detrás de las llamas, esta miraba el lago tal vez tentada de apagar el fuego con el agua. Ella sonrío y el fuego se hizo más alto.
- Cuidado, Rose. – Le advirtió su hermano – Puedes lastimar a alguien.
- No puedo usar ni la mitad de mi poder contigo aquí, siempre manteniéndonos tan… equilibradas. – Las llamas fueron más altas al decir eso, estaba molestando a su hermano. El la miro serio, y las llamas bajaron.
- ¡Eso es injusto! – Protesto la chica – No uses tu poder en mi, sabes que se controlarme.
Él extendió los brazos invitándola a estar a su lado para que no se enojara, ella lo dudo pero luego se levanto hasta ir al lado de él y abrazarlo. Escucho la risa de Dev, que miraba el césped concentrada, una flor creció de repente.
- Siempre detrás de tu hermanito. – Rose le saco la lengua y las dos rieron divertidas.
- Me encantan estos días dónde venimos a acampar. – Dijo Kate de repente, disfrutaba del aire que llegaba hasta su rostro. Siempre en las vacaciones pasaban un fin de semana acampando. Les encantaba estar cerca de sus elementos. Ryan se separo de su hermana mirando hacia la oscuridad preocupado.
- ¿Qué sucede? – Dijo Rose, Kate también miraba hacia allí con el ceño fruncido. Marie miro hacia ellos.
- Tenemos que escondernos, ya. – Dijo Ryan – apaga el fuego, Rose. Ya vienen.”
7 de diciembre.
Mientras Beth le contaba su sueños, pequeños fragmentos de imagines venían a su mente. Recordaba haber sido pequeña, y haber ido de paseo con su familia. Disfrutaban y reían, porque Cassandra todavía estaba allí. Cassandra era la madre de Theo. Había sido Slytherin y sangre pura, amaba a sus hijos, aun a pesar de que Emma era adoptada. Pero había algo más cuando la madre de Theodoro la observaba, como si no la estuviera viendo a ella…
Mundo muggle 1976.
- ¿Así que te casaras con ese Nott? – Pregunto Hannah.
- Ya sabes que nuestro matrimonio está arreglado hace mucho tiempo.
- Pero pensé que tal vez podrías elegir, es que ustedes dos son tan… Diferentes. – Le decía su amiga que había conocido a Nott una vez en la vida, y la había mirado como si ella fuera basura que oliera mal. Cassandra era diferente, ella no juzgaba por la sangre, ya que hace unos años se había enamorado de un sangre impura. Aunque Hannah no sabía eso de la sangre.
- Dicen que el amor puede cambiar hasta el alma más oscura. – Dijo Cassie con un suspiro.
- Pero no hay amor entre ustedes. – Sentencio una castaña que estaba sentada con ellas, Hannah la miro con reproche. – Lo siento, es la verdad.
- ¿Y cuando te casaras tú? – Le pregunto su amiga con una sonrisa.
- No lo sé, tal vez nunca.
- Eso es porque es Brad o nada ¿no? – Le dijo Hannah picara.
- Bradley no me quiere…
- ¡No digas eso! Claro que te quiere, Aria. Te adora sobre todas las cosas. – La ojiazul se quedo mirando a sus amigas y luego sonrío.
- Por eso son mis amigas, porque saben cuando mentirme para hacerme sentir bien.
- No es una mentira… - Empezó a decir Cassie.
- No importa, solo prométanme que siempre van a hacer mis amigas.
- Claro, ni la muerte podrá separarnos. – agrego Hannah con una sonrisa.
Estaban en sus vacaciones, en la casa de la vecina de Aria, que aun a pesar de que era sangre pura le había suplicado a sus padres comprar una casa allí, porque Bradley vivía cerca. Se habían hecho amigas y un día Aria presento a las otras dos chicas. Y las tres no tardaron en hacerse amigas. A lo que no estaban preparadas era a la ola de terror que se vendría años más tarde, gente desapareciendo y siendo asesinada. Cassandra era la que se encontraba más a salvo, al tener una marido mortifago. Pero temía por sus amigas, Aria había desaparecido, la última carta que le había llegado era diciéndole que todo estaba bien y que se encontraba salvo, estaba escapando. Y de Hannah no sabía nada, habían dejado de contactarse entre ellas. Podría ser peligroso para una muggle andar con brujas en ese tiempo, tenía suerte ya que ella no sabía nada del mundo mágico siempre se lo habían escondido.
Años más tarde, Voldemort trajo a la casa de Cassie una niña de ojos azules. Entonces vio reflejada en ella a una de sus amigas ¿Qué había sucedido con Aria? No podía saber si estaba viva o muerta, si Voldemort la había encontrado… Si había abandonado a su hija por miedo a que le sucede algo también, nunca más lo supo. Un año más tarde volvió a encontrarse con Hannah ella también tenía una hija, se llamaba Elizabeth. Ese día habían paseado por allí y su pequeño hijo Theodoro estaba comprando cosas con su padre, mientras ella iba con Emma. Quien ahora era como su hija. Hannah pareció reconocer en los ojos de Emma a Aria, pero no menciono nada. Siguieron sus caminos como si nada hubiese pasado.
Hogwarts actualidad. - 7 de diciembre.
Vicky se había lanzando sobre ella llorando, nunca la había visto llorar así.
- Vicky, tranquilízate y explícame lo que sucedió. – Fueron a los jardines donde se podía hablar con más tranquilidad.
- Beth… Se ha enterado lo que soy. – Dijo ella y no tenía que decir más porque había señalado su brazo izquierdo donde se encontraba la marca. Emma dejo escapar un grito ahogado.
- ¿Cómo?
- Vio la foto de mis padres… Al parecer, mi padre asesino a los suyos… Y después descubrió lo que soy ¡NUNCA ME VA PERDONAR, EM! ¡NUNCA! – Ella seguía llorando, Emma estaba perpleja. No se podía imaginar a Beth enojada con alguien, ni mucho menos a Vicky llorando esta forma. Siempre había sido tan parecida a ella, queriendo ocultar sus sentimientos.
- Todo irá bien. – Dijo ella haciendo lo mismo que hacía su hermano cuando ella se sentía mal, le acariciaba el cabello. – Yo no te dejare, Vicky. Seré tu amiga siempre, las dos estamos juntas en la oscuridad.
Se quedo allí con Vicky, no dijeron nada pero sabían lo que estaban pensando las dos al mismo tiempo. ¿Qué pasaría si Eliox y Sam se enteraban? A estas alturas necesitaban a sus amigos, necesitaban a sus hermanos.
8 de diciembre.
- Nott. – Escucho la voz de Eustace detrás suyo y se giró divertida, aunque su expresión cambio al ver su rostro.
– ¿Sucede algo? – Él se acerco mirando para todos lados, el pasillo estaba desierto.
- ¿Greenwood te ha contado algo de mi prima? – Oh. Él quería asegurarse de que Beth no hubiese dicho que Victoria es mortifaga.
- No hace falta, yo ya lo sabía. – Dijo ella sin ocultarlo. Él la miro sorprendido. Ella dio media vuelta para irse, pero sintió como la empujaban contra la pared, sorprendida miro como Eustace la retenía apretando fuertemente sus brazos. – Me estas lastimando…
- Quiero que escuches bien, Nott. – Nunca había visto aquel chico así. – Si llegas a decir una sola palabra, si mi prima llega a sufrir cualquier tipo de daño por tu culpa...
- ¡Suéltame idiota!
- No lo haré hasta que me prometas que no dirás nada.
- ¿Cómo te atreves a pensar que yo le causaría algún mal a Vicky? – Él iba a soltar su agarre inseguro, pero después cambio de opinión tal vez pensando que no podía confiar en nadie.
- ¡PROMETEMELO!
- ¡TE LO PROMETO! ¡Ahora suéltame!
- ¿Cómo sabré que dices la verdad? – Emma resoplo disgustada. Sintió la marca tenebrosa latir en su brazo, miro intrigada a Eustace.
- Suéltame y lo veras. – Él la soltó lentamente, y cuando Emma no sintió más su agarre sujeto fuertemente el brazo izquierdo de él, le clavo las uñas y el grito de dolor, con toda la fuerza que tenía levanto la manga de su camisa, allí horrible como siempre se encontraba la marca tenebrosa.
“- ¿Y cómo sabré cuales son mis aliados y cuáles no? – pregunto ella refiriéndose a quienes eran mortifagos. Voldemort sonrío, de esas sonrisas que nunca quisieras ver devuelta en tu vida.
- Cuando estén cerca, lo sentirás…
- ¿Eso le sucede a todos?
- No, es un poder que te estoy otorgando a ti.”
Volvió a la realidad cuando sintió la mano de Eustace agarrándola por las muñecas, separándola con brusquedad. Emma sonrío de costado.
- Tú eres uno de ellos. – Los ojos de Eustace brillaban de odio, ¿Cómo lo había descubierto? ¿Había sido demasiado obvio? Aparte de todo lo había lastimado cuando le clavo las uñas, aunque él tampoco había sido demasiado delicado con ella. Ahora él y su prima estaban más al descubierto, que tonto había sido.
- Nott… - empezó a decir él.
- Oh, por favor. Supongo que no me dejaras de molestar, no tengo otra opción. – Confiaba en Eustace, él guardaba sus propios secretos muy bien, porque sabía que estaba escondiendo un secreto con todo su ser. Así que como había confiado en Vicky, se arriesgaría por completo con los Slightouth, principalmente porque no soportaba más a Eustace. Ella desbrocho dos botones de la manga de su camisa, y enseño su marca. Él chico la miraba atónico.
- ¿Tú?
- Guardare tu secreto, si tú guardas el mío. ¿Estamos a mano? – él seguía bastante sorprendido.
- ¿Tu hermano…?
- No, todavía no…
- ¿Quién más lo sabe? – ella resoplo.
- Mi hermano y Vicky. – No quiso decir que también lo sabía Kayla, no sabía que tanto podía confiar en Eustace.
- ¿Vicky ya te lo había dicho? – Emma asintió.
- Beth no me ha dicho nada, ella no es así. Y si, arriesgaste tu secreto por nada. – Dijo ella antes de separarse de él y marcharse de allí.
- No fue por nada, Emma. – Dijo él y sabía que había vuelto a tener su estúpida sonrisa. – Ahora se tu secreto.
- Pero no todos mis secretos, Eustace, no todos…
Había mejorado en Herbología, pero su cabeza estaba fuera de las clases. Con todo lo que le estaba sucediendo, estudiar le parecía insignificante. Corrió a su clase de pociones y sentó al lado de Vicky, últimamente siempre se sentaba con ella esa clase. El almuerzo había llegado a paso lento ya que sus clases se le hacían demasiado largas, deseaba salir de allí rápido. Entonces se percato de algo.
- ¿Y Abie? – Le dijo a Luna.
- Está encerrada en el baño.
- ¿Por qué? – pregunto preocupada.
- No sé desde que leyó una carta se la pasa triste. – Emma se dio cuenta que estos días se había preocupado más por ella que por su amiga. De inmediato se levanto y salió corriendo del gran comedor. Empujo la puerta del baño de chicas desesperada.
- ¡ABIE! ¡ABIE! – Escucho un sollozo en uno de los baños. Los abrió todos hasta que llego al que estaba trabado. - ¿Abie que sucede?
- Nada, Em. Vete.
- No me iré, soy tu amiga cuéntame que ha pasado. – Silencio del otro lado - ¿Soy tu amiga o no?
Luego de varios segundos, en los que Emma pensó en irse resignada Abie salió con los ojos rojos y se abrazo a Emma que dudo en devolverle el abrazo, pero no podía hacerle eso a Abie, era su mejor amiga desde que tenía once años, así que la abrazo fuertemente.
- ¿Qué sucedió? – Pregunto preocupada.
- Theo me dio una carta confesándome su amor…
- ¿Y no sabes cómo rechazar a mi hermano? – inquirió ella.
- No, es peor…
- ¿Qué puede ser peor? – Dijo separándose de ella, Abie oculto su rostro entre sus manos.
- Creo que yo también estoy enamorada de él.
- ¡Pero eso es estupendo, Abie! ¿Por qué lloras?
- Porque… Porque… - Repetía ella mientras se secaba las lagrimas. – Me parece que también me gusta Neville.
Emma abrió los ojos sorprendida.
- Estoy tan confundida. – Dijo Abie largándose a llorar otra vez. Emma la miro triste, a su amiga la afectaba hasta la más pequeña cosa. No deseaba lastimar a nadie, tampoco salir lastimada.
- Todo irá bien, Abie. – Dijo ella abrazándola nuevamente, decía esa frase tanto últimamente que ya le sonaba a mentira. Se sentía culpable porque en ella había incitado a Neville a que se acerque a Abie, y ella había terminado enamorada de los dos. De allí saldría un corazón roto, o tal vez tres. Y dos de ellos era su mejor amiga y el otro su hermano ¿Qué había hecho?
Luego de hablar y tratar de calmar a Abie se dirigió a su siguiente clase. Encantamientos, disfrutaba tanto esa clase, trato de animar Abie haciendo encantamientos que le pudieran resultar graciosos, y su amiga soltaba pequeñas risitas. Llego el descanso, y ahora tendría hora libre porque no había práctica de Quidditch al haber ganado, se dieron un descanso. Se acerco a Louis que arrancaba molesto el césped, sonriendo ella se sentó frente a él.
- ¿Qué es lo que te molesta? – Dijo divertida. Él levanto la mirada, ella se asusto al ver que sus ojos estaban tan oscuros…
- Al fin te dignas a aparecer. – Ella lo miro sorprendida, era verdad que últimamente estaban más distanciados, si estaban juntos peleaban y si se arreglaban, Daphne siempre estaba allí.
- ¿De qué hablas?
- ¿Te casaste de andar contra la pared con Eustace? – Le escupió con malicia. Emma lo miro sin entender.
- ¿Qué?
- No me habías dicho que estabas con él, te hacías la que lo odiabas para ocultarlo ¿no?
- ¿Por qué me dices esto?
- No seas cínica, sabes que tengo razón.
- No sé de qué me estás hablando, yo no estoy con Eustace. – él le dedico una sonrisa burla, y ella lo miro enojada. - En todo caso ¿Qué tendría de malo? No sé porqué me dices esto como si te hubiese traicionado.
Él miro para otro lado molesto.
- Me tengo que ir, Daphne me está esperando. – Dijo él con una sonrisa. Ella apretó los puños.
- Pensé que te estabas quejando de no que aparecía y ahora tú te vas.
- Prefiero pasar tiempo con alguien como ella, sabes. Inteligente, sangre pura, una dama de verdad. – Ella rodo los ojos, y bufó. – Y sobre todo hermosa.
Ella frunció el ceño y se mordió el labio para no llorar.
- Ve, yo iré a buscar a Eustace. – Dijo ella mirándolo con odio. Ni siquiera soportaba pasar tiempo con Eustace, no lo buscaría, pero quería que él se sienta tan mal como ella sentía ahora. Le molestaba que pasara tiempo con todos, no entendía el porqué ¿Por qué se comportaba así? ¿Tenía miedo de que ella lo cambiara? Él siempre seguiría siendo su amigo ¿Por qué dudaba de su amistad? Los ojos de Louis brillaban con odio, se levanto y se fue de allí con violencia. Emma se mordió tan fuerte el labio para no llorar que sintió el sabor de su propia sangre.
Era de noche, daba vueltas en la cama una y otra vez. No lloraba, no reía, no quería sentir nada. No se permitiría sentir, no de esa forma. Pero a medianoche, no soporto más aquel vacio. Se levanto de su cama y corrió las cortinas. Todas sus amigas se encontraban dormidas. Se acerco a su baúl y lo abrió, de allí saco la bufanda de Louis. Corrió devuelta a la cama y se enredo en sus sabanas abrazando fuertemente la bufanda. Y volvió a llorar y gritar en silencio, todo su cuerpo se convulsionaba por sus sollozos. No era solo lo que había pasado con Louis, no comprendía la reacción de él, no quería estar sin él, sin su escape de su vida real. Él la hacía sentir como si nada malo ocurriera. Recordó aquel apellido que latía fuertemente en esa cueva, el mundo estaba decidida a volverla loca. Mañana le tiraría la bufanda por la cabeza a Louis, pero hoy se quedaría allí llorando, al darse cuenta que sentía algo por él pero nunca se lo admitiría. Parecía que al final Voldemort tenía razón, mostrar tus sentimientos, querer a las personas, termina haciéndote débil.
Era medianoche, pero Louis seguía en la sala común. Paso una mano por su rostro, agotado. Ella nunca lo perdonaría por haberle gritado, o tal vez sí. Pero esperaba que no. Era lo mejor, había puesto su escusa más tonta. Era verdad que se había enfurecido sin saber el porqué cuando vio a Eustace acorralando a Emma contra la pared, que había salido corriendo de allí con los puños apretados. Pero no tenía un porque para haberse enojado con ella por eso. Pero diciembre había empezado, las vacaciones estaban cerca, y Emma no podía estar en su vida. Tenía demasiado con proteger a su hermana de todos los peligros que lo rodeaban, necesitaba centrarse en protegerla. No podía perder el tiempo, si se preocupaba también por Emma, si ella terminaba en peligro por su culpa, todo sería peor. Aparte estaba confundido, no le gustaba como se sentía cuando no estaba con ella o cuando la veía riendo y él no era el causante de esa risa.
Tiro la moneda muggle, que tenía guardada, al aire. Cruz. Otra vez. Definitivamente el destino era ese. Antes había sopesado varias ideas, Cara era invitar a Emma a su casa para las vacaciones, Cruz arrancarla de su vida. Y había salido Cruz. Sam se iba a enojar con él por lastimar a su amiga, o tal vez Emma no le diría nada. Conociéndola sabía que se inclinaría por eso, su orgulloso es más fuerte. Pero Theo se daría cuenta que algo iba mal, tal vez se podrá feliz después de todo él le había dicho que tome una decisión. Y ella no lo necesitaba en su vida, estaría a salvo si no estaba con él.
Lo siento, Em. Es mejor así. – Pensó antes de levantarse para irse a su habitación.
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Primero: ¡AILUU, PERDÓN POR USAR LOS PENSAMIENTOS DE LOUIS! No me gusta eso, siento que puede equivocarme porque es tu personaje. Quería que quede claro porque Louis hizo eso, él piensa que esa es la mejor manera de mantener a salvo a Emma y centrar su atención en proteger a su hermana. En teoría esta totalmente equivocado porque Emma no esta en peligro por su culpa, es más ella sola se busca los problemas jajaja. Pero bueno... Aparte supongo que tampoco le gusta lo que esta sintiendo porque a mi se me hacen parecidos los dos, ocultando y negando lo que sienten. Supongo que ya saben quien es William... Y todavía quería que la madre de Beth y Emma se conozcan, Cassie es la madre de Theo, Aria es la madre de Emma así que si, se conocían las tres. Bueno, si me equivoque en algo díganme tranquilamente para no volver a cometer el mismo error, y también si escribí mal algo para arreglarlo :)
Ya ni me acuerdo que más quería aclarar... Oh, el pasado de Emma. Yo pensaba decirles quien era Emma en vacaciones, pero tuve que adelantarlo xd Luche mucho con esa decisión, quiero decir, no sabía si ella iba a ser una Riddle o no, lo tuve desde el principio en mi cabeza pero al final pensé que ¿A quien más Voldemort le daría tanta confianza? a su heredero obviamente (Aunque el no quiere ni a su familia, y creo que esta claro que tampoco a Emma por como la trataba). Y bueno después van a saber toda la historia completa.
Era primavera, y no había ni una sola nube en el cielo. Llevaba puesto aquel vestido gris con tonos azules, que era su uniforme escolar. Este sería su último año en Hogwarts, y a veces se encontraba algo nostálgica por tener que dejar ir ese momento de su vida, se haría mayor y tomaría responsabilidades. Dejaría atrás las grandes aventuras de aquel castillo. Pero ahora ella viviría en su propio castillo, con su futuro esposo con el cual se encontraba comprometida, sonrío al recordarlo. En ese momento se encontraba corriendo por los jardines, reía entusiasmada.
- ¡TE ATRAPARE, ROSE! – Decía el chico que venía corriendo detrás de ella.
- ¡Nunca lo harás, mi querido William! ¡Eres muy lento!
- Lamento informarte que tus suposiciones son erróneas.
- He allí su error, señor. Estas no han de ser simplemente suposiciones, es solo la verdad.
Ella volvió a reír mientras se sentaba en el césped, William se abalanzo sobre ella, logrando que terminaran rodando juntos por el suelo. Ella termino arriba de él con una sonrisa. Él olía a bosque, en parte porque se pasaba mayoría del tiempo allí. Era un gran aventurero, valiente y siempre lograba lo que él se proponía. Pero a veces los dos escapaban al bosque para estar solos. Ella paso su mano por su cabello, el cual era muy corto, su recorrido termino en la barbilla de él, que tenía los ojos cerrados al sentir el contacto de su mano contra su piel.
- Gane, otra vez. – Dijo ella y luego se inclino para besarlo en los labios.
Hogwarts actual - 3 de diciembre.
Sus ojos estaban cerrados, el viento golpeaba en su cara traía un aire diferente. No el viento infernal de esa época, era el último viento de primavera. Al menos era parecido, así es como ella describía ese tipo de viento, con ese aire cálido y a la vez fresco. Escucho unos pasos detrás de ellas, la persona se sentó a su lado en el césped. El mismo viento trajo hacia su rostro el perfume de la persona que tenía a su lado, ella sonrío.
- Hola, Louis… - Abrió los ojos y lo observo. Él la miraba sorprendido.
- ¿Cómo supiste que era yo?
- Reconocí tu olor. – Ella se sonrojo, porque reconocía su olor al estar acostumbrada por la bufanda de él.
Él se quedo en silencio pensando.
- ¿Cómo supiste que me encontrarías aquí? – Le pregunto Emma.
- Siempre estás aquí, Emma.
- ¿Enserio? No me he dado cuenta.
- Enserio, y principalmente al lado de este árbol – Dijo tocando con la mano el árbol, Emma se sorprendió al ver que lo acariciaba. Pocas personas apreciaban un árbol.
- Me gusta, siento que es especial. – Le dijo ella sinceramente.
Él miro a su lado, ella tenía hojas apiladas en el césped, arriba de ellas había un libro que lograba mantenerlas en su lugar sin que salgan volando. Estaban allí porque había terminado su tarea hace poco. Louis se inclino por encima de ella y agarro las hojas.
- ¿Esta es tu letra? – Él ya conocía su letra, pero quería molestarla. Porque le gustaba como se veía enfadada.
- Si ¿Que tiene? – Dijo ella frunciendo el ceño.
- Es rara.
- ¿Cómo que rara?
- Si… Parece de esas letras antiguas. ¿Por qué no escribes como las otras chicas? Letras redondas y con corazones. – Emma puso cara de asco ante eso. – Enserio, podrías escribir como una persona normal.
El rostro de Emma se había trasformado, le arranco las hojas de las manos fuertemente y se levanto. Louis la miro confundido, sabía que había dicho algo que la hizo enojar ¿Pero qué?
- Emma… Solo estaba bromeando.- Ella no respondió había empezado a caminar. – No puedes enojarte por esto. ¡EM! Oh, vamos. Enojarte por tal estupidez no es normal.
Ahí va otra vez, Emma tenía ganas de tirarle una piedra por la cabeza. Pero la verdad es que se sentía más triste que enojada.
- No estoy enojada, Louis. Solo recordé que tengo que hacer algo.
- Al menos despídete ¿no?
- Adiós.
- ¡Claro! Ve y compórtate así. Fue la peor semana de mi vida. ¡Sabes por todo lo que tuve que pasar! ¡Y tú te enojas! – Ella se dio vuelta indignada.
- ¿¡TODO LO QUE TUVISTE QUE PASAR!? ¿Cómo puedes ser tan egoísta? ¡Solo piensas en ti! ¿Y qué hay de los demás? ¿Qué hay de mí? ¿Qué hay de mis sentimientos? – La voz de ella se estaba quebrando y sus ojos ya encontraban rojos.
- Lo que quiero decir es que la he pasado muy mal viendo como mi hermana sufría, estuvo en el hospital, fue torturada. ¡Y tu también! También me importas, Em. Y la pase mal con todo lo que te ha pasado. Entonces en vez de pasar tiempo junto divirtiéndonos, ¡tú te enojas!
- ¡PERDONAME! ¡TAL VEZ DEBERÍAS IRTE CON DAPHNE, TAL VEZ ELLA ES MÁS NORMAL! – Le grito antes de alejarse.
Estúpida, así es como se sentía. Se había comportado como tal, y le había gritado a Louis cuando él ni siquiera tenía la culpa. Louis solo estaba bromeando, ni siquiera sabía lo que esa palabra lograba en ella. Se seco una lágrima que había caído por sus mejillas. Estaba cerca del bosque, en uno de los árboles que están antes de entrar. Cerca de la cabaña de Hagrid. Se llevaba bien con aquel semi-gigante, gracias a la fascinación que tenían los dos por los animales, no importaba que tan peligrosos podrían ser.
A lo lejos, un chico corría hacia ella, Emma no lo vio venir así que cuando él la saludo se sobresalto.
- ¿Te asuste? – Pregunto su hermano sonriendo.
- Si, imagínate, tú cara es para espantarse. – Él se sentó a su lado, estaba tan feliz que ignoro el chiste de Emma.
- Le entregue la carta a Abie. – Emma se sorprendió.
- ¿Enserio?
- Sí, estos momentos la debe estar leyendo. – Decía él y parecía esperanzado. - Estaba nervioso, tenía que hablar con vos. Así que te busque por los jardines.
- ¿Qué decía la carta?
- Le he dicho lo que siento por ella, que es la chica más hermosa que he conocido. Y que estoy totalmente atrapado por ella.
- ¿Quién iba a decir que mi hermano era tan cursi? – Él la miro mal pero después su expresión cambio. La estaba mirando a los ojos.
- ¿Por qué estas triste? – Ella suspiro, no le podía ocultar nada a su hermano.
- Lo mismo de siempre, desearía ser normal. – El frunció el ceño.
- Tú eres normal, Emma. – Ella iba a replicar pero se quedo pensando en algo.
- Dime la verdad, Theo. Tú eres mi hermano, así que me vas a decir la verdad. ¿Tú crees que soy hermosa? – Él se echo a reír.
- ¡Claro que si, Emma! ¡Hermosa como un hipogrifo! – Él seguía riendo y ella lo golpeo.
- ¡No seas tonto! ¡No es una broma! Te estoy hablando enserio. – Él dejo de reírse y la miro serio.
- ¿Por qué me preguntas esto, Em?
- No lo sé… Es que me he dado cuenta que ningún chico nunca me ha dicho que lo soy, y… Tampoco nadie me invitado a salir, o me ha dicho si quería ser su novia. ¿Es mi físico, mi personalidad? ¿Soy demasiado rara? – Theo la miraba como si estuviese loca.
- ¿Por qué quieres que un chico te invite a salir?
- Porque ya he crecido, Theo. Yo deseo a los chicos y…
- ¿QUÉ TU QUE? – Exclamo él sorprendido.
- Que deseo…
- ¡NO, NO LO REPITAS! – Dijo el tapándose lo oídos, ahora ella lo miraba como si hubiese vuelto loco. - ¡Tienes dieciséis eres demasiado chica para tener novio!
- ¡Entonces tú no puedes ser novio de Abie, porque ella tiene mi misma edad!
- Pero… ¿Desde cuándo piensas… en esto?
- No lo sé, creo que simplemente me di cuenta que los chicos no me ven linda… - Theo vio la tristeza en los ojos de su hermana.
- Emma, escúchame. A ti nunca te ha interesado lo que piensen los demás, y menos un par de chicos. Siempre has estado por encima de estas cosas, nunca te importo lo físico, ni tener novio. Podría apostar que te hizo cambiar de parecer. – Dijo él con enojo. – Pero como no quiero pelear, no voy a mencionarlo. Ahora, no importa que insegura te puedas sentir, tú eres hermosa, Em y ningún chico te puede hacer sentir menos. ¿Entiendes?
Ella se quedo en silencio. Realmente estos días no se estaba comportando como ella misma, estaba simplemente volviéndose loca. Tenía que pedirle una disculpa a Louis, era su amigo y ella le había gritado porque estaba enojada con todo. Tenía que dejar de pensar en novios y belleza, era un tema que le desinteresaba por completo. Y volvería estar a donde estuvo siempre, en el fondo de su mente. Porque tenía problemas más importantes.
- Supongo que solamente me quería sentir como una adolescente normal por un momento…
- Eres normal, Em. A tu manera, eres especial. – Él la abrazo y luego despeino todo su cabello.
Hogwarts 1488.
- Sabía que te encontraría aquí. – Susurro la pelirroja divertida, Rose le sonrió.
- ¿A dónde más encontrarías a un Ravenclaw que en una biblioteca?
- No lo sé ¿Tal vez detrás de los árboles besando a ese chico que tanto te gusta? – Dijo su hermana mirándola pícaramente. Rose le saco la lengua divertida.
- ¿Te ha invitado al baile, ya? – Dijo Devonne inclinándose sobre la mesa.
- Todavía no lo ha hecho.
- Tal vez busque una ocasión especial.
- Tal vez. ¿Con quién iras tú?
- No lo sé – Dijo su amiga acodándose en su asiento con aire soñador. Rose estuvo tentada a mencionar a Edward, pero se mordió la lengua para no hacer enojar a su hermana – Me han invitado varios hombres, pero todavía no sé a cual elegir.
- Ryan matara a cada uno personalmente.
- Eso es lo malo de ser la hermana menor, simplemente te espantan a tus futuros esposos.
- ¿Futuros esposos? ¿Piensas tener más de uno? – Pregunto la castaña divertida.
- ¡Claro que no! Pero tendré que elegir ¿no?
- Me imagino todo lo que tendrá que pasar ese hombre para ser tu esposo.
- Bueno, para casarse conmigo tendrá que ser valiente, caballeroso y romántico.
- Supongo que para casarse contigo tendrá que superar varios obstáculos, ¿Dragones tal vez?
- Tal vez, después de todo soy una Gryffindor. No me casare con un cobarde.
- Ya lo veremos. – Dijo Rose con una sonrisa.
Hogwarts actual.
Emma suspiro antes de seguir avanzando, los vio desde lejos. No pudo evitar bufar y pensar que al final Louis le había hecho caso. La charla de los dos parecía animada, se sonreían, y reían de algo que ella no podía saber. Emma podía verlo a millas, a Daphne le gustaba Louis. Pero le gustaba de verdad, no por un capricho. No la podía culpar, él era una de los chicos más atractivos que había conocido, tenía una forma de sonreír que era contagiosa, y le resultaba muy fácil hacer reír a la gente, al menos eso sucedía con ella. Y cuando te miraba lo hacía directamente a los ojos, y te hacía sentir segura. Ella volvió a suspirar, dio un paso más y ahora se encontraba frente a ellos.
- Louis… ¿Podemos hablar? – Él se sobresalto, y la miro sorprendido. Luego miro a Daphne tal vez buscando aprobación, Emma bajo la mirada al suelo porque no quería que vieran que eso la molestaba. Cuando volvió a levantar la vista Daphne tenía el ceño fruncido y parecía pensárselo. Luego asintió con un suspiro.
- Ve con ella, te espero aquí. – Dijo antes de dedicarle una sonrisa de lo más encantadora. Él le sonrió de costado y se alejo con Emma, ella se aferro más a sus libros, no entendía porque todo lo que sucedía la hacía sentir de esa forma. Los ojos comenzaron a picarle. Levanto la vista. – Lo siento.
- ¿Por qué? – Pregunto él parecía como si quisiera sonar indiferente, ella miro sus ojos parecían tristes, más apagados.
- Por todo… Por haberte gritado, y dicho esas cosas. No creo que seas egoísta, ni nada de eso. Perdón por enojarme, y perdón también por estar quitándote este tiempo.
- No me estas quitando tiempo, Em. Y claro que te perdono, solo si tu también me perdonas a mí.
- ¿Yo? No tengo nada que perdonarte.
- Claro que si, tenías razón. Estaba siendo egoísta, solo pensé en mi y no como te podrías estar sintiendo vos. – Él le sonrío a ella, y en algún lugar de su corazón algo le dijo que esa sonrisa era totalmente autentica, más feliz que las que les dedicaba a Daphne. O tal vez eso es lo que se estaba haciendo creer.
- ¿Puedo abrazarte? – Pregunto ella tímidamente, él la miro sorprendido. Ya que nunca le había preguntado eso, pero asintió. Ella se abalanzo sobre él y lo abrazo fuertemente.
- Gracias por perdonarme. – Emma se separo de él sonriendo. – Ahora ve con ella, no hagas que pierda su tiempo.
- Yo puedo quedarme contigo, ya sabes…
- No, no es necesario. – Ella la miro y luego le sonrío a él nostálgica. – Hacen linda pareja ¿Sabes?
- Yo…
- Me tengo que ir, Louis. – le corto ella. - ¿Nos vemos más tarde?
Él solo asintió con la cabeza y ella se marcho de allí.
El primer ministro muggle se encontraba preocupado. Las cosas habían mejorado, pero no había pasado mucho tiempo cuando las extrañas desapariciones y asesinatos habían vuelto a empezar. Bajo el informe que tenía entre sus manos.
- ¿Señor ministro? – La voz de su secretaria lo volvió a la realidad.
- ¿Si?
- ¿Sucede algo?
- No, para nada. ¿Tendría?
- No es que parecía como si hubiese visto un fantasma. – comento algo divertida la chica, tenía el cabello color negro y era de piel oscura. Vestía un bonito traje que se ajustaba perfectamente a su cuerpo. Era joven y siempre parecía estar llena de vida.
- Oh, no, querida. Es solo que me encuentro algo preocupado. – Existía una fina línea de confianza con ella, había empezado a trabajar como su secretaria cuando tenía dieciocho años, y ahora estaba por sus veintitrés.
- ¿Por las desapariciones, señor?
- Si, esto no ha sucedido desde…
- Desde el año pasado. – Él asintió pensativo.
- Supongo que los tiempos oscuros han no terminaron allí. – Dijo él más para sí mismo que otra cosa, ella lo miro confundida.
4 de diciembre.
Emma se encontraba sentada en el césped, tenía un brazo enredo en el de Victoria. Miraban hacia el castillo.
- Es mi culpa. – Sentencio Emma.
- No, lo es. – Le respondió la pelinegra probablemente imaginando a que se refería.
- Si yo no hubiese atacado a Pansy ella no hubiese hecho esto… - Dijo ella cerrando los ojos con fuerza tragándose su enojo. Vicky no le respondió buscando algo que decir ¿Pero que iba a decir? Si esa era la verdad.
- Tú defendiste a Sam, ella se lo merecía.
- Si, y gracias a eso logre que torturaran devuelta a Sam, sin olvidar a Beth y Eliox. – Emma se levanto de repente. – Pero esto se termina acá, no dejare que le siga haciendo daño a mis amigos.
- Em, espera ¿Qué harás? – pregunto preocupada su amiga. Emma aplasto sus labios en una línea fina y después dejo salir el aire que retenía en sus pulmones.
- Hablare con Pansy Parkinson.
Había entrado tantas veces aquella sala común, era la regla que más rompía. Pero prácticamente era como su segunda sala común. Todos los Slytherin del lugar se pusieron a la defensiva.
- ¿Qué haces aquí? – Grito Pansy desde la punta de la sala.
- ¿Podemos hablar… en algún otro lugar? – Pansy negó con la cabeza rápidamente.
- Lo que quieras decir, lo dirás aquí. – Cobarde pensó Emma mentalmente, Pansy tenía miedo de estar sin la protección de las serpientes. Emma avanzo hasta el centro de la sala, sus mejillas estaban rojas por puro enojo. Miro alrededor, su hermano la miraba preocupado. A su lado se encontraba Niall, habían estado jugando al ajedrez mágico. El rubio tenía las cejas levantadas, luego le dirigió una sonrisa de aliento.
- No tengo todo el día. – Dijo Parkinson con asco. Ella rodo los ojos.
- Te he venido advertir… - Pansy puso una sonrisa burlona, como si lo que ella dijera le causara gracia.
- ¡Ni te atrevas a amenazarme! - Grito Parkinson y levanto la varita rápidamente.
- ¿Qué, me torturaras? – Dijo Emma riendo con sarcasmo. Ya no le importaba nada, odiaba todo lo que había hecho a sus amigos. Por las dudas, Emma se paro completamente delante de Victoria que se encontraba a su lado, la otra serpiente era una tramposa, y podía cambiar de objetivo rápidamente – Hazlo, Parkinson. No hace nada eso contra mí, ¡hazlo y veras que no me escucharas gritar de dolor ni una maldita vez!
- ¡ESTÚPIDA! – Le grito la cara de perro apuntándola con la varita con fuerza. Alguien se interpuso entre ellas. - ¡Córrete idiota! ¡Ustedes los Slightouth parecen ser de otra casa!
- Creo que ya es suficiente, Parkinson. – Dijo Eustace con tono firme, parecía como si no fuera bueno meterse con él. No había ni rastro de su sonrisa en su rostro. Pronto Emma vio como su hermano se unía a él con la misma mirada en su rostro. Ella sonrío, la familia es la prioridad.
- Eustace tiene razón… - Escucho la voz de Louis que se ponía a la par de su hermano.
- ¡LOS TORTURARE A TODOS! ¡NO ME INTERESA! – Escucho un grito de angustia.
- ¡Pansy, basta! ¡Por favor! – Era Daphne, miraba preocupada a Louis. Ella lo quería, de verdad. No mostraba esa forma de ser fría cuando se traba de él. Daphne miro a Pansy y ellas se miraron entre sí, eran amigas. ¿Pero que tanto?
- Lo siento, Daph… - Un sollozo de angustia salió de la rubia. Emma resoplo disgustada con todo, estaba enojada porque Pansy parecía no querer parar con su horrible juego, enojada porque pensaba seguir torturando gente, enojada porque Daphne era perfecta. ¿No podía ser simplemente una bruja horrible? No, ella tenía que ser perfecta.
- Si le haces algo a ellos, te acusare con McGonagall. – Todo se quedo en silencio. - ¿Crees que ella no está buscando al responsable? Todo esto solo hará que cierren Hogwarts, ningún padre querrá que su hijo este aquí si piensan que los mortifagos podrían torturar a su preciados hijos.
- Si me hundes, te hundes conmigo – Le aclaro Parkinson enojada.
- Lo sé, pero prefiero ir Azkaban antes que sigas con tus juegos de nena infantil. – Emma se separo de Vicky y avanzando hasta Parkinson - ¿CREES QUE ESTO ES UN JUEGO? ¿PIENSAS QUE ESTO TE ABRIRA LAS PUERTAS PARA QUE ESTE AÑO PUEDAS TENER LA MARCA TENEBROSA CORRIENDO POR TU BRAZO?
Todo el mundo la miro sorprendido, y luego miraron a Theo como acusándolo de contarme estas cosas. Estúpidos. Pensó Emma, ella sabía todo esto sin necesidad de su hermano. Ella era un mortifago, él no.
- ¡CUANDO LLEGUE EL MOMENTO LO UNICO QUE SERAS ES SER UN MORTIFAGO A LA ALTURA QUE SE ENCONTRABA COLAGUSANO, CREELO! – Yo me asegurare de eso. Pensó con enojo ella, y sabía que Theodoro había pensando lo mismo. Se marcho enojada de allí dejando a todos perplejos. Si Parkinson dañaba a otro de sus amigos otra vez, no dudaría en decir la verdad.
Hogwarts 1489.
- William, creo que tendremos que casarnos antes. – Dijo ella abrazándose más fuerte a él, estaban recostados contra un árbol en los jardines de Hogwarts.
- ¿Por qué dices eso cariño? Habíamos quedado en que cuando terminemos…
- Lo sé, se en que habíamos quedado pero…
- ¿Pero qué?
- Hay un problema. – Él la miro preocupado.
- ¿Qué sucede? – Ella se mordió el labio, se culpaba una y otra vez por lo que había pasado. Pero ella no podía resistirse a él. William no debió tentarla, sabía que tampoco era su culpa, cuando se tocaban los dos eran como fuego ardiendo. Chispas volaban por todos lados, la atracción y el amor era tan notable que les era imposible de controlar. Pero habían estado mal, se había sentido tan culpable aquella mañana. Pero la verdad era que no se arrepentía, nunca se arrepentía cuando se trataba de él. Ella separo de él y lo miro a los ojos.
- Estoy embarazada.
6 de diciembre.
Ahora que se encontraba encerrada allí, estaba empezando a pensar que todo esto había sido una mala idea. Se había separado de Sam hace rato, no la quería dejar sola. Tenía miedo de que pudiera ocurrir. Al llegar al final del túnel, se encontró con un cuadro.
- Otra vez tú. – Dijo ella en un suspiro. Se acerco y leyó el nombre de ella en otra vida.
Rose Fletrut.
- Ahora se tú nombre. – Él cuadro se desplazo para dejar paso a otro túnel, genial Pensó ella con sarcasmo. Este era más corto, muy corto. Era como si fuera una puerta que la guio a otra habitación, era de piedra y no había absolutamente nada. Dio media vuelta para volver justo viendo como el túnel desaparecía rápidamente dejándola en la oscuridad, trago saliva asustada pensando que moriría allí dentro.
- Lumus. – Dijo rápidamente, observo toda la habitación, seguía igual a diferencia que ahora había otra puerta. Resoplo cuando vio que la pared estaba escrita, ¿más acertijos?
“Fuego… Los desentiendes de este elemento, solo pueden pertenecer a Ravenclaw. Sería muy peligroso si no se usa con inteligencia.”
Más abajo narraba sobre quienes habían sido los antiguos que había creado aquel templo, los cinco hermanos. Aquel templo tenía una protección, y solo los verdaderos herederos podrían controlar las bestias que lo protegían.
Emma dio un paso atrás aventurándose a que sucedería si seguía allí, tenía que escapar. Las palabras latieron fuertemente en su cabeza “Intrusos… Preparaos para morir”
Había arrastrado a sus amigos a una muerte segura ¡Que tonta había sido!
De repente las paredes se prendieron fuego, ella miro el piso asustada pensando que también estaría ardiendo pero en cambio había algo escrito allí también, lo leyó como si de una broma horrible se tratase.
“Rose Fletrut da la bienvenida a: Emma Riddle” Emma cayó al piso espantada. No, ese no era su apellido. Sus ojos se le llenaron de lágrimas, no tenía explicación para esto. Sitio asco de ella misma, esto tenía que ser una cruel broma. ¿Por qué su nombre estaba mezclado con ese? No le gustaba en absoluto todo aquello. Las letras se borraron y cambiaron, brillando se encontraba la palabra “Arde”
El fuego empezó a acercase a ella, que grito por todo el terror que estaba pasando allí. Odiaba haber ido hasta allí, estaba llorando desesperadamente. Dio media vuelta buscando una salida cuando lo vio. Medía más de tres metros, se alzaba impotente y horrendo, un monstruo de fuego. Sus ojos rojos la miraron antes de traspasarla por completo, el impacto que provoco en ella fue tan fuerte que choco contra una pared lastimándose.
Hogwarts 1492.
Ella se arrastro hasta William, él tocía por el humo que había a su alrededor. El fuego los iba a carcomer vivos, pero a Rose no parecía afectarle eso. Nunca le había tenido miedo al fuego.
- Nos iremos de aquí, amor. No te preocupes. - Había terminado la escuela, y se habían casado. Devonne también estaba casada y esperando un hijo a punto de nacer. Ryan y Kate se encontraban bien, al igual que Marie, pero escapaban, porque los estaban persiguiendo – Iremos por Demetri, y nos iremos de aquí.
Ella estaba llorando, William se le estaba yendo entre sus manos.
- Por favor… no te vayas. – Dijo ella llorando sobre su pecho, él no podía hablarle por que el humo no se lo permitía. Le acaricio el cabello y ella lo miro sorprendida. Le dedico una sonrisa de costado, de esas que tanto le gustaban. Y articulo con los labios una palabra. Te amo.
- Yo también te amo. – Decía Rose con lagrimas en su rostro. – para siempre.
Luego unió sus manos y se quedo allí con él, a esperar la muerte.
A la mañana siguiente ella abrió los ojos, sorprendida de estar aun viva. Miro a su lado, y allí estaba su esposo, carbonizado por completo aferraba fuertemente su mano. Ella se separo de él gritando enloquecida, llorando desgarrada de verlo en aquel estado. ¿Por qué el fuego no la había matado a ella también? Deseaba tanto morir en este instante. Pero eso no era lo correcto, tenía que vivir, por Demetri, por su pequeño hijo. Se levanto como pudo ahogando sollozos angustiosos y dio media vuelta para salir de allí. Entonces lo vio.
- ¡AVADA KEDAVRA! – grito él, y lo entendió por fin, antes que las luces de sus ojos desaparezcan supo que la ambición de aquellos hombres habían llegado demasiado lejos, muchos magos les tenían miedo, era diferentes y poderosos según ellos no tenían derecho a tener semejante poder, y por eso los cazaban, porque el poder era para ellos o nada, no dejarían que haya más como ellos. Murió con una sonrisa, sabiendo que ellos nunca encontrarían a Demetri.
Hogwarts actual - 6 de diciembre.
Se levanto intacta, no había rastro de quemaduras en ella, hasta su ropa estaba perfectamente, era como si hubiese creado un campo de fuerza a su alrededor. El fuego había desaparecido dando paso al humo, en la pared había otra escritura.
“Solo la heredera vivirá aun cuando las llamas intenten dañarla.
El fuego no puede lastimar al fuego”
El fuego no puede lastimar al fuego”
Agarro la pequeña botella de cristal que se encontraba en el suelo rápidamente y salió de allí cuando la puerta se abrió. Sus amigos ya estaban allí, mucho más lastimados que ella que solo tenía lastimaduras de cuando se había golpeado contra la pared. Pensó que tal vez se llevo la mejor parte.
Cuando llego el momento de las memorias, tenía miedo de que se pudiera encontrar allí. Pero cuando se hundió no se encontró con un recuerdo triste o no del todo.
“La luz de la fogata iluminaba sus ojos color ámbar, era ella. Aunque esos no eran sus ojos, estos tenían un color más rojizo dorado. Miraba el fuego con fascinación. Rose miro a su melliza detrás de las llamas, esta miraba el lago tal vez tentada de apagar el fuego con el agua. Ella sonrío y el fuego se hizo más alto.
- Cuidado, Rose. – Le advirtió su hermano – Puedes lastimar a alguien.
- No puedo usar ni la mitad de mi poder contigo aquí, siempre manteniéndonos tan… equilibradas. – Las llamas fueron más altas al decir eso, estaba molestando a su hermano. El la miro serio, y las llamas bajaron.
- ¡Eso es injusto! – Protesto la chica – No uses tu poder en mi, sabes que se controlarme.
Él extendió los brazos invitándola a estar a su lado para que no se enojara, ella lo dudo pero luego se levanto hasta ir al lado de él y abrazarlo. Escucho la risa de Dev, que miraba el césped concentrada, una flor creció de repente.
- Siempre detrás de tu hermanito. – Rose le saco la lengua y las dos rieron divertidas.
- Me encantan estos días dónde venimos a acampar. – Dijo Kate de repente, disfrutaba del aire que llegaba hasta su rostro. Siempre en las vacaciones pasaban un fin de semana acampando. Les encantaba estar cerca de sus elementos. Ryan se separo de su hermana mirando hacia la oscuridad preocupado.
- ¿Qué sucede? – Dijo Rose, Kate también miraba hacia allí con el ceño fruncido. Marie miro hacia ellos.
- Tenemos que escondernos, ya. – Dijo Ryan – apaga el fuego, Rose. Ya vienen.”
7 de diciembre.
Mientras Beth le contaba su sueños, pequeños fragmentos de imagines venían a su mente. Recordaba haber sido pequeña, y haber ido de paseo con su familia. Disfrutaban y reían, porque Cassandra todavía estaba allí. Cassandra era la madre de Theo. Había sido Slytherin y sangre pura, amaba a sus hijos, aun a pesar de que Emma era adoptada. Pero había algo más cuando la madre de Theodoro la observaba, como si no la estuviera viendo a ella…
Mundo muggle 1976.
- ¿Así que te casaras con ese Nott? – Pregunto Hannah.
- Ya sabes que nuestro matrimonio está arreglado hace mucho tiempo.
- Pero pensé que tal vez podrías elegir, es que ustedes dos son tan… Diferentes. – Le decía su amiga que había conocido a Nott una vez en la vida, y la había mirado como si ella fuera basura que oliera mal. Cassandra era diferente, ella no juzgaba por la sangre, ya que hace unos años se había enamorado de un sangre impura. Aunque Hannah no sabía eso de la sangre.
- Dicen que el amor puede cambiar hasta el alma más oscura. – Dijo Cassie con un suspiro.
- Pero no hay amor entre ustedes. – Sentencio una castaña que estaba sentada con ellas, Hannah la miro con reproche. – Lo siento, es la verdad.
- ¿Y cuando te casaras tú? – Le pregunto su amiga con una sonrisa.
- No lo sé, tal vez nunca.
- Eso es porque es Brad o nada ¿no? – Le dijo Hannah picara.
- Bradley no me quiere…
- ¡No digas eso! Claro que te quiere, Aria. Te adora sobre todas las cosas. – La ojiazul se quedo mirando a sus amigas y luego sonrío.
- Por eso son mis amigas, porque saben cuando mentirme para hacerme sentir bien.
- No es una mentira… - Empezó a decir Cassie.
- No importa, solo prométanme que siempre van a hacer mis amigas.
- Claro, ni la muerte podrá separarnos. – agrego Hannah con una sonrisa.
Estaban en sus vacaciones, en la casa de la vecina de Aria, que aun a pesar de que era sangre pura le había suplicado a sus padres comprar una casa allí, porque Bradley vivía cerca. Se habían hecho amigas y un día Aria presento a las otras dos chicas. Y las tres no tardaron en hacerse amigas. A lo que no estaban preparadas era a la ola de terror que se vendría años más tarde, gente desapareciendo y siendo asesinada. Cassandra era la que se encontraba más a salvo, al tener una marido mortifago. Pero temía por sus amigas, Aria había desaparecido, la última carta que le había llegado era diciéndole que todo estaba bien y que se encontraba salvo, estaba escapando. Y de Hannah no sabía nada, habían dejado de contactarse entre ellas. Podría ser peligroso para una muggle andar con brujas en ese tiempo, tenía suerte ya que ella no sabía nada del mundo mágico siempre se lo habían escondido.
Años más tarde, Voldemort trajo a la casa de Cassie una niña de ojos azules. Entonces vio reflejada en ella a una de sus amigas ¿Qué había sucedido con Aria? No podía saber si estaba viva o muerta, si Voldemort la había encontrado… Si había abandonado a su hija por miedo a que le sucede algo también, nunca más lo supo. Un año más tarde volvió a encontrarse con Hannah ella también tenía una hija, se llamaba Elizabeth. Ese día habían paseado por allí y su pequeño hijo Theodoro estaba comprando cosas con su padre, mientras ella iba con Emma. Quien ahora era como su hija. Hannah pareció reconocer en los ojos de Emma a Aria, pero no menciono nada. Siguieron sus caminos como si nada hubiese pasado.
Hogwarts actualidad. - 7 de diciembre.
Vicky se había lanzando sobre ella llorando, nunca la había visto llorar así.
- Vicky, tranquilízate y explícame lo que sucedió. – Fueron a los jardines donde se podía hablar con más tranquilidad.
- Beth… Se ha enterado lo que soy. – Dijo ella y no tenía que decir más porque había señalado su brazo izquierdo donde se encontraba la marca. Emma dejo escapar un grito ahogado.
- ¿Cómo?
- Vio la foto de mis padres… Al parecer, mi padre asesino a los suyos… Y después descubrió lo que soy ¡NUNCA ME VA PERDONAR, EM! ¡NUNCA! – Ella seguía llorando, Emma estaba perpleja. No se podía imaginar a Beth enojada con alguien, ni mucho menos a Vicky llorando esta forma. Siempre había sido tan parecida a ella, queriendo ocultar sus sentimientos.
- Todo irá bien. – Dijo ella haciendo lo mismo que hacía su hermano cuando ella se sentía mal, le acariciaba el cabello. – Yo no te dejare, Vicky. Seré tu amiga siempre, las dos estamos juntas en la oscuridad.
Se quedo allí con Vicky, no dijeron nada pero sabían lo que estaban pensando las dos al mismo tiempo. ¿Qué pasaría si Eliox y Sam se enteraban? A estas alturas necesitaban a sus amigos, necesitaban a sus hermanos.
8 de diciembre.
- Nott. – Escucho la voz de Eustace detrás suyo y se giró divertida, aunque su expresión cambio al ver su rostro.
– ¿Sucede algo? – Él se acerco mirando para todos lados, el pasillo estaba desierto.
- ¿Greenwood te ha contado algo de mi prima? – Oh. Él quería asegurarse de que Beth no hubiese dicho que Victoria es mortifaga.
- No hace falta, yo ya lo sabía. – Dijo ella sin ocultarlo. Él la miro sorprendido. Ella dio media vuelta para irse, pero sintió como la empujaban contra la pared, sorprendida miro como Eustace la retenía apretando fuertemente sus brazos. – Me estas lastimando…
- Quiero que escuches bien, Nott. – Nunca había visto aquel chico así. – Si llegas a decir una sola palabra, si mi prima llega a sufrir cualquier tipo de daño por tu culpa...
- ¡Suéltame idiota!
- No lo haré hasta que me prometas que no dirás nada.
- ¿Cómo te atreves a pensar que yo le causaría algún mal a Vicky? – Él iba a soltar su agarre inseguro, pero después cambio de opinión tal vez pensando que no podía confiar en nadie.
- ¡PROMETEMELO!
- ¡TE LO PROMETO! ¡Ahora suéltame!
- ¿Cómo sabré que dices la verdad? – Emma resoplo disgustada. Sintió la marca tenebrosa latir en su brazo, miro intrigada a Eustace.
- Suéltame y lo veras. – Él la soltó lentamente, y cuando Emma no sintió más su agarre sujeto fuertemente el brazo izquierdo de él, le clavo las uñas y el grito de dolor, con toda la fuerza que tenía levanto la manga de su camisa, allí horrible como siempre se encontraba la marca tenebrosa.
“- ¿Y cómo sabré cuales son mis aliados y cuáles no? – pregunto ella refiriéndose a quienes eran mortifagos. Voldemort sonrío, de esas sonrisas que nunca quisieras ver devuelta en tu vida.
- Cuando estén cerca, lo sentirás…
- ¿Eso le sucede a todos?
- No, es un poder que te estoy otorgando a ti.”
Volvió a la realidad cuando sintió la mano de Eustace agarrándola por las muñecas, separándola con brusquedad. Emma sonrío de costado.
- Tú eres uno de ellos. – Los ojos de Eustace brillaban de odio, ¿Cómo lo había descubierto? ¿Había sido demasiado obvio? Aparte de todo lo había lastimado cuando le clavo las uñas, aunque él tampoco había sido demasiado delicado con ella. Ahora él y su prima estaban más al descubierto, que tonto había sido.
- Nott… - empezó a decir él.
- Oh, por favor. Supongo que no me dejaras de molestar, no tengo otra opción. – Confiaba en Eustace, él guardaba sus propios secretos muy bien, porque sabía que estaba escondiendo un secreto con todo su ser. Así que como había confiado en Vicky, se arriesgaría por completo con los Slightouth, principalmente porque no soportaba más a Eustace. Ella desbrocho dos botones de la manga de su camisa, y enseño su marca. Él chico la miraba atónico.
- ¿Tú?
- Guardare tu secreto, si tú guardas el mío. ¿Estamos a mano? – él seguía bastante sorprendido.
- ¿Tu hermano…?
- No, todavía no…
- ¿Quién más lo sabe? – ella resoplo.
- Mi hermano y Vicky. – No quiso decir que también lo sabía Kayla, no sabía que tanto podía confiar en Eustace.
- ¿Vicky ya te lo había dicho? – Emma asintió.
- Beth no me ha dicho nada, ella no es así. Y si, arriesgaste tu secreto por nada. – Dijo ella antes de separarse de él y marcharse de allí.
- No fue por nada, Emma. – Dijo él y sabía que había vuelto a tener su estúpida sonrisa. – Ahora se tu secreto.
- Pero no todos mis secretos, Eustace, no todos…
Había mejorado en Herbología, pero su cabeza estaba fuera de las clases. Con todo lo que le estaba sucediendo, estudiar le parecía insignificante. Corrió a su clase de pociones y sentó al lado de Vicky, últimamente siempre se sentaba con ella esa clase. El almuerzo había llegado a paso lento ya que sus clases se le hacían demasiado largas, deseaba salir de allí rápido. Entonces se percato de algo.
- ¿Y Abie? – Le dijo a Luna.
- Está encerrada en el baño.
- ¿Por qué? – pregunto preocupada.
- No sé desde que leyó una carta se la pasa triste. – Emma se dio cuenta que estos días se había preocupado más por ella que por su amiga. De inmediato se levanto y salió corriendo del gran comedor. Empujo la puerta del baño de chicas desesperada.
- ¡ABIE! ¡ABIE! – Escucho un sollozo en uno de los baños. Los abrió todos hasta que llego al que estaba trabado. - ¿Abie que sucede?
- Nada, Em. Vete.
- No me iré, soy tu amiga cuéntame que ha pasado. – Silencio del otro lado - ¿Soy tu amiga o no?
Luego de varios segundos, en los que Emma pensó en irse resignada Abie salió con los ojos rojos y se abrazo a Emma que dudo en devolverle el abrazo, pero no podía hacerle eso a Abie, era su mejor amiga desde que tenía once años, así que la abrazo fuertemente.
- ¿Qué sucedió? – Pregunto preocupada.
- Theo me dio una carta confesándome su amor…
- ¿Y no sabes cómo rechazar a mi hermano? – inquirió ella.
- No, es peor…
- ¿Qué puede ser peor? – Dijo separándose de ella, Abie oculto su rostro entre sus manos.
- Creo que yo también estoy enamorada de él.
- ¡Pero eso es estupendo, Abie! ¿Por qué lloras?
- Porque… Porque… - Repetía ella mientras se secaba las lagrimas. – Me parece que también me gusta Neville.
Emma abrió los ojos sorprendida.
- Estoy tan confundida. – Dijo Abie largándose a llorar otra vez. Emma la miro triste, a su amiga la afectaba hasta la más pequeña cosa. No deseaba lastimar a nadie, tampoco salir lastimada.
- Todo irá bien, Abie. – Dijo ella abrazándola nuevamente, decía esa frase tanto últimamente que ya le sonaba a mentira. Se sentía culpable porque en ella había incitado a Neville a que se acerque a Abie, y ella había terminado enamorada de los dos. De allí saldría un corazón roto, o tal vez tres. Y dos de ellos era su mejor amiga y el otro su hermano ¿Qué había hecho?
Luego de hablar y tratar de calmar a Abie se dirigió a su siguiente clase. Encantamientos, disfrutaba tanto esa clase, trato de animar Abie haciendo encantamientos que le pudieran resultar graciosos, y su amiga soltaba pequeñas risitas. Llego el descanso, y ahora tendría hora libre porque no había práctica de Quidditch al haber ganado, se dieron un descanso. Se acerco a Louis que arrancaba molesto el césped, sonriendo ella se sentó frente a él.
- ¿Qué es lo que te molesta? – Dijo divertida. Él levanto la mirada, ella se asusto al ver que sus ojos estaban tan oscuros…
- Al fin te dignas a aparecer. – Ella lo miro sorprendida, era verdad que últimamente estaban más distanciados, si estaban juntos peleaban y si se arreglaban, Daphne siempre estaba allí.
- ¿De qué hablas?
- ¿Te casaste de andar contra la pared con Eustace? – Le escupió con malicia. Emma lo miro sin entender.
- ¿Qué?
- No me habías dicho que estabas con él, te hacías la que lo odiabas para ocultarlo ¿no?
- ¿Por qué me dices esto?
- No seas cínica, sabes que tengo razón.
- No sé de qué me estás hablando, yo no estoy con Eustace. – él le dedico una sonrisa burla, y ella lo miro enojada. - En todo caso ¿Qué tendría de malo? No sé porqué me dices esto como si te hubiese traicionado.
Él miro para otro lado molesto.
- Me tengo que ir, Daphne me está esperando. – Dijo él con una sonrisa. Ella apretó los puños.
- Pensé que te estabas quejando de no que aparecía y ahora tú te vas.
- Prefiero pasar tiempo con alguien como ella, sabes. Inteligente, sangre pura, una dama de verdad. – Ella rodo los ojos, y bufó. – Y sobre todo hermosa.
Ella frunció el ceño y se mordió el labio para no llorar.
- Ve, yo iré a buscar a Eustace. – Dijo ella mirándolo con odio. Ni siquiera soportaba pasar tiempo con Eustace, no lo buscaría, pero quería que él se sienta tan mal como ella sentía ahora. Le molestaba que pasara tiempo con todos, no entendía el porqué ¿Por qué se comportaba así? ¿Tenía miedo de que ella lo cambiara? Él siempre seguiría siendo su amigo ¿Por qué dudaba de su amistad? Los ojos de Louis brillaban con odio, se levanto y se fue de allí con violencia. Emma se mordió tan fuerte el labio para no llorar que sintió el sabor de su propia sangre.
Era de noche, daba vueltas en la cama una y otra vez. No lloraba, no reía, no quería sentir nada. No se permitiría sentir, no de esa forma. Pero a medianoche, no soporto más aquel vacio. Se levanto de su cama y corrió las cortinas. Todas sus amigas se encontraban dormidas. Se acerco a su baúl y lo abrió, de allí saco la bufanda de Louis. Corrió devuelta a la cama y se enredo en sus sabanas abrazando fuertemente la bufanda. Y volvió a llorar y gritar en silencio, todo su cuerpo se convulsionaba por sus sollozos. No era solo lo que había pasado con Louis, no comprendía la reacción de él, no quería estar sin él, sin su escape de su vida real. Él la hacía sentir como si nada malo ocurriera. Recordó aquel apellido que latía fuertemente en esa cueva, el mundo estaba decidida a volverla loca. Mañana le tiraría la bufanda por la cabeza a Louis, pero hoy se quedaría allí llorando, al darse cuenta que sentía algo por él pero nunca se lo admitiría. Parecía que al final Voldemort tenía razón, mostrar tus sentimientos, querer a las personas, termina haciéndote débil.
Era medianoche, pero Louis seguía en la sala común. Paso una mano por su rostro, agotado. Ella nunca lo perdonaría por haberle gritado, o tal vez sí. Pero esperaba que no. Era lo mejor, había puesto su escusa más tonta. Era verdad que se había enfurecido sin saber el porqué cuando vio a Eustace acorralando a Emma contra la pared, que había salido corriendo de allí con los puños apretados. Pero no tenía un porque para haberse enojado con ella por eso. Pero diciembre había empezado, las vacaciones estaban cerca, y Emma no podía estar en su vida. Tenía demasiado con proteger a su hermana de todos los peligros que lo rodeaban, necesitaba centrarse en protegerla. No podía perder el tiempo, si se preocupaba también por Emma, si ella terminaba en peligro por su culpa, todo sería peor. Aparte estaba confundido, no le gustaba como se sentía cuando no estaba con ella o cuando la veía riendo y él no era el causante de esa risa.
Tiro la moneda muggle, que tenía guardada, al aire. Cruz. Otra vez. Definitivamente el destino era ese. Antes había sopesado varias ideas, Cara era invitar a Emma a su casa para las vacaciones, Cruz arrancarla de su vida. Y había salido Cruz. Sam se iba a enojar con él por lastimar a su amiga, o tal vez Emma no le diría nada. Conociéndola sabía que se inclinaría por eso, su orgulloso es más fuerte. Pero Theo se daría cuenta que algo iba mal, tal vez se podrá feliz después de todo él le había dicho que tome una decisión. Y ella no lo necesitaba en su vida, estaría a salvo si no estaba con él.
Lo siento, Em. Es mejor así. – Pensó antes de levantarse para irse a su habitación.
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Primero: ¡AILUU, PERDÓN POR USAR LOS PENSAMIENTOS DE LOUIS! No me gusta eso, siento que puede equivocarme porque es tu personaje. Quería que quede claro porque Louis hizo eso, él piensa que esa es la mejor manera de mantener a salvo a Emma y centrar su atención en proteger a su hermana. En teoría esta totalmente equivocado porque Emma no esta en peligro por su culpa, es más ella sola se busca los problemas jajaja. Pero bueno... Aparte supongo que tampoco le gusta lo que esta sintiendo porque a mi se me hacen parecidos los dos, ocultando y negando lo que sienten. Supongo que ya saben quien es William... Y todavía quería que la madre de Beth y Emma se conozcan, Cassie es la madre de Theo, Aria es la madre de Emma así que si, se conocían las tres. Bueno, si me equivoque en algo díganme tranquilamente para no volver a cometer el mismo error, y también si escribí mal algo para arreglarlo :)
Ya ni me acuerdo que más quería aclarar... Oh, el pasado de Emma. Yo pensaba decirles quien era Emma en vacaciones, pero tuve que adelantarlo xd Luche mucho con esa decisión, quiero decir, no sabía si ella iba a ser una Riddle o no, lo tuve desde el principio en mi cabeza pero al final pensé que ¿A quien más Voldemort le daría tanta confianza? a su heredero obviamente (Aunque el no quiere ni a su familia, y creo que esta claro que tampoco a Emma por como la trataba). Y bueno después van a saber toda la historia completa.
Invitado
Invitado
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
¡NO, NO, NO, NO, NO, NO, CAMI!
¡TENÉS QUE DEJAR DE ESCRIBIR TAN BIEN! ¡MERLÍN, COMO TE ENVIDIO!
No me tenés que pedir disculpas, lo describiste bien a Louis. Que además de ocultar sus sentimientos y negar todo, es un poco indeciso, esa parte estuvo muy buena. Ajsadgskjgd, ya le voy a sacar el peso de Sam... xd
ADHGAKJGKJASDJAKSDHGSDKHGADSKG, ROSE Y WILLIAM, SAHGKHSJHSGHSGLKSDGKSGHSLDSAKGHSJGSDJ. DHGASHJGKDJSGSDHAGSAHDSGSDGHSGSDGBVJSHGASGD, TODO. TODO TAN ASHDGASGKASDHGLKGDSGSJGHDSGJSDKLG. OMFG ¿¡RIDDLE?! ¡¿DE VERDAD?! AHSDGDHGSDKKASDKGSKDGRGASDG. EUSTACE ASDAGJHSASDGS, THEO Y ABIE. LA SALA COMÚN. ASHFJGSGGARHJFG.
ASHGDSKDGHDGS, LOS RECUERDOS DE ROSE JUNTO A SUS HERMANOS. SDAHGAKJGSGDASKDGHADGSDGASDG. DAPHNE, OMG! EMMA ES MUCHO MÁS LINDA QUE DAPHNE. (no sé por qué se me viene a la cabeza Emily Browning, yo la adoro a Emily.) ¡POBRE VICKY! D:
JHFJAJGAJFSAG,¡ LAS MAMÁS DE BETH, EMMA Y THEO!
¡LO AMÉ, LO AMÉ, LO AMÉ! ¡MUCHISIMO!
¡TENÉS QUE DEJAR DE ESCRIBIR TAN BIEN! ¡MERLÍN, COMO TE ENVIDIO!
No me tenés que pedir disculpas, lo describiste bien a Louis. Que además de ocultar sus sentimientos y negar todo, es un poco indeciso, esa parte estuvo muy buena. Ajsadgskjgd, ya le voy a sacar el peso de Sam... xd
ADHGAKJGKJASDJAKSDHGSDKHGADSKG, ROSE Y WILLIAM, SAHGKHSJHSGHSGLKSDGKSGHSLDSAKGHSJGSDJ. DHGASHJGKDJSGSDHAGSAHDSGSDGHSGSDGBVJSHGASGD, TODO. TODO TAN ASHDGASGKASDHGLKGDSGSJGHDSGJSDKLG. OMFG ¿¡RIDDLE?! ¡¿DE VERDAD?! AHSDGDHGSDKKASDKGSKDGRGASDG. EUSTACE ASDAGJHSASDGS, THEO Y ABIE. LA SALA COMÚN. ASHFJGSGGARHJFG.
ASHGDSKDGHDGS, LOS RECUERDOS DE ROSE JUNTO A SUS HERMANOS. SDAHGAKJGSGDASKDGHADGSDGASDG. DAPHNE, OMG! EMMA ES MUCHO MÁS LINDA QUE DAPHNE. (no sé por qué se me viene a la cabeza Emily Browning, yo la adoro a Emily.) ¡POBRE VICKY! D:
JHFJAJGAJFSAG,¡ LAS MAMÁS DE BETH, EMMA Y THEO!
¡LO AMÉ, LO AMÉ, LO AMÉ! ¡MUCHISIMO!
Swaggie.
Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
Ailuu ϟ escribió:¡NO, NO, NO, NO, NO, NO, CAMI!
¡TENÉS QUE DEJAR DE ESCRIBIR TAN BIEN! ¡MERLÍN, COMO TE ENVIDIO!
No me tenés que pedir disculpas, lo describiste bien a Louis. Que además de ocultar sus sentimientos y negar todo, es un poco indeciso, esa parte estuvo muy buena. Ajsadgskjgd, ya le voy a sacar el peso de Sam... xd
ADHGAKJGKJASDJAKSDHGSDKHGADSKG, ROSE Y WILLIAM, SAHGKHSJHSGHSGLKSDGKSGHSLDSAKGHSJGSDJ. DHGASHJGKDJSGSDHAGSAHDSGSDGHSGSDGBVJSHGASGD, TODO. TODO TAN ASHDGASGKASDHGLKGDSGSJGHDSGJSDKLG. OMFG ¿¡RIDDLE?! ¡¿DE VERDAD?! AHSDGDHGSDKKASDKGSKDGRGASDG. EUSTACE ASDAGJHSASDGS, THEO Y ABIE. LA SALA COMÚN. ASHFJGSGGARHJFG.
ASHGDSKDGHDGS, LOS RECUERDOS DE ROSE JUNTO A SUS HERMANOS. SDAHGAKJGSGDASKDGHADGSDGASDG. DAPHNE, OMG! EMMA ES MUCHO MÁS LINDA QUE DAPHNE. (no sé por qué se me viene a la cabeza Emily Browning, yo la adoro a Emily.) ¡POBRE VICKY! D:
JHFJAJGAJFSAG,¡ LAS MAMÁS DE BETH, EMMA Y THEO!
¡LO AMÉ, LO AMÉ, LO AMÉ! ¡MUCHISIMO!
¡Oh! ALSJDLKAJSKLDJALSDAJSLKD Respiro de nuevo, tenía miedo de haberlo escrito mal. Pero es que necesitaba que él la lastime para que ella se de cuenta cuanto lo quiere, y así es como me imagino la mente de Louis xd
Rose y William me encantan, me gustan en esta vida y en la otra. Creo que seguiré narrado cosas sobre ellos, aun aunque ya haya escrito su muerte. Y si, es una Riddle tenía que haber una razón lógica por la cual ese fuera su destino, a ultimo momento iba a dejar eso de lado pero tenía mucho para contar si lo dejaba. Eustace me hace reír, aunque me gusta la forma en que protege a su prima. Theo y Abie... Yo tengo que avanzar con relación de ellos, ya que como no podemos verlos desde el punto de vista de Abie, al menos desde el Theo. Me encanta Abie, es tan diferente a Emma no teme expresar sus sentimientos, el mundo se le cae abajo por cualquier cosa, es una chica normal y corriente. A mi me rompió el corazón escribir que Louis le decía a Emma todo lo que era Daphne como si ella no lo fuera, pero como sabía que él en realidad no lo pensaba...
¿Emily? Podría ser... Se supone que Daphne es fría y arrogante menos con Astoria. Yo quería que sea algo distinta con Louis también, porque no creo que Louis sea de esas personas que pasan tiempo con gente arrogante. Así que si podría ser Emily o también me imagino a Taylor Momsen, la recuerdo como Jenny xd
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Re: When you start to believe... (nuestra novela colectiva sobre Harry Potter)
¡AH, CHICOS! Casi me olvido.
Como verán yo a los hermanos los veo de una forma:
Rose y Marie son mellizas y tienen 17 (así que son las mayores)
Ryan y Kate son gemelos y tienen 16
Devonne tiene 15.
Así es como a mi me gustaba pero puedo cambiarlo, me había olvidado que lo había dejado así por eso aviso.
¿Por qué me gustan así? Emma y Vicky siempre me parecieron muy maduras, fuertes, y muy parecidas. Así que me gustaba la idea de que hayan sido mellizas. Eliox y Beth también me parecen muy parecidos, y no hice que Ryan sea el mayor por el hecho de que aun que el tiene un aire de hermano mayor por ser el único varón. Yo creo que Emma y Vicky siempre tratan de protegerlo al igual que a Beth, y me pareció que re que respecto a eso era mejor que sean menores que ellas. y Sam bueno a ella los cuatro la ven como alguien que tiene que proteger, dulce, y divertida me pareció que esa edad le quedaba muy bien, ni muy menor ni muy mayor.
Pero obviamente es solo lo que yo pensé, se puede cambiar enseguida :B
Como verán yo a los hermanos los veo de una forma:
Rose y Marie son mellizas y tienen 17 (así que son las mayores)
Ryan y Kate son gemelos y tienen 16
Devonne tiene 15.
Así es como a mi me gustaba pero puedo cambiarlo, me había olvidado que lo había dejado así por eso aviso.
¿Por qué me gustan así? Emma y Vicky siempre me parecieron muy maduras, fuertes, y muy parecidas. Así que me gustaba la idea de que hayan sido mellizas. Eliox y Beth también me parecen muy parecidos, y no hice que Ryan sea el mayor por el hecho de que aun que el tiene un aire de hermano mayor por ser el único varón. Yo creo que Emma y Vicky siempre tratan de protegerlo al igual que a Beth, y me pareció que re que respecto a eso era mejor que sean menores que ellas. y Sam bueno a ella los cuatro la ven como alguien que tiene que proteger, dulce, y divertida me pareció que esa edad le quedaba muy bien, ni muy menor ni muy mayor.
Pero obviamente es solo lo que yo pensé, se puede cambiar enseguida :B
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