La punk y el popular || Harry Styles.

Abbie:

Yo veía el camino desinteresada, no sabía ni a donde me llevaba, tal vez es un...secuestrador.
El me miraba a veces guiñando su ojo y yo solo bufaba. Paró el auto frente a una casa enorme, blanca y con decoraciones hermosas, era una casa hermosa.
—¿Y qué hacemos aquí?—le pregunto.
—Mi casa—dice normal.
—Es linda— le digo mirándola.
—Tu eres mas linda—me guiña su ojo por milésima vez este día.
—bufo—¿Y para qué?—
—¿No es obvio?—preguntó—Haremos el trabajo de artística.
—¿De que hablas?
—¿No lo recuerdas?—niego—bien, la señorita Nesbitt quiere el trabajo para MAÑANA—remarca la última palabra.
—Aún no..—me interrumpe.
—suspira—en artística, dejaron un trabajo sobre dibujar tus 'emociones', pero tu estabas tan ocupada que ni te diste cuenta. Y vamos juntos.
—Pienso un poco—ah, ya recuerdo—asiento.
FLASHBACK.
—Bien, chicos—llama la señorita Nesbitt, la profesora de artísica—Harán un trabajo en parejas—algunos bufan y otros parecen desinteresados, como yo—tratará sobre dibujar sus diferentes sentimientos—

—¿Y usted hará los equipos?—pregunta Tiffany, como si no sonara distraída tomando el brazo de su amado Harry.
—Estás en lo correcto—dice la profesora y se oyen unos 'ah!' '¿qué?'—callados—advierte—bien, comencemos.
Toma la lista de su mesa con los nombres de todos los alumnos.
—Primero—mira—Tiffany y...—Tiffany cruza los dedos—Skyller.
—¿Qué? ¡Pero yo quería ir con Harry!—se queja.
—Basta, Tiffany—le dice Nesbitt—vas con Skyller.
Tiffany se cruza de brazos mirando mal a Skyller, obviamente le dejaría todo el trabajo pesado ya que es la más inteligente del salón. Pero de todo esto Harry mas bien bufaba y no le daba importancia.
—Sigamos, Harry y..—mira la lista hasta por detrás—y Abbie.
Yo sigo mirando la sencilla pared.
—¿Escuchó, Manson?—me pregunta la profesora.
—Ah—dejo atrás mis pensamientos—¿qué?
—Que trabajará con Styles—Harry voltea y me mira mordiendo su labio y Tiffany me fulmina con la mirada bufando.
—Ah, si si— vuelvo a mi mente como si no hubiera escuchado nada.
FIN DEL FLASHBACK.
—Si, no traje mis cosas.

—Yo te presto—se baja del auto costosamente rojo y yo hago lo mismo.
Abre una puerta gigantesca y me invita a pasar, hace lo mismo con la principal.
Digo un inaudible 'woow' al entrar, definitivamente su casa era millones mas grande y cara que la pequeña choza en la que vivo.
—Es linda.
—Ya lo dijiste—frunzo en ceño.
—¿Vives solo?—pregunto y Asiente.
—Decidí que al ser mayor de edad vine a vivir solo y mis padres y hermanos viven en su nido.
—¿Tienes hermanos?
—Jackson y Zoey. ¿Tu?
—Brianna y Cameron.
—¿La regla del ABC?
—Ni lo menciones—contesto—¿y bien?
—Traeré mis cosas, están en el auto—sale y yo sin invitación me siento en uno de los sillones a esperar.
Me dispuse a admirar los cuadros y muebles de la casa o casona de Harry. Unos minutos después llegó con su mochila azul y un cigarrillo es sus labios.
—¿Fumas?
—A veces—responde.
—Fumar puede acortar el tamaño del pene.
—¿quien dijo eso?—deja la mochila al lado mío.
—Está científicamente comprobado—y no mentía.
—lo apaga—entonces no lo volveré a hacer.
—¿Y como está eso de dibujar sus sentimientos?
—Es lo mismo que me pregunto yo ahora, Abbie—se encoje de hombros—toma—me entrega un cuaderno de artística con sus malas notas marcadas.
—bien—digo y tomo unos de sus lápices.
Trato de expresarme, ¿como? No se pero ahí le intento. Hice un par de garabatos de color negro, un par de notas musicales, dibujitos y cosas anormales, nada a color.
—¿que parece esto?—pregunta Harry mostrándome sus dibujos extraños y señalando algo que yo calificaría como mierda andante.
—Parece un..—no le diría eso—¿un gusano con sobrepeso?
—bufa—¡es una grabadora!
—Ah—digo aun sin hallarle forma alguna—¿qué-qué es esto?—señalo un garabato rosa.
—Es un poni.
—Ah..
La verdad no entendí bien a que venía esto de dibujar los malditos sentimientos, pero yo expresé los míos bien y hasta me siento orgullosa de mi misma.
—¿que diablos?—mira mi 'dibujo' riendo.
—Cállate, lo mío no parecen aborto de jodidas caricaturas infantiles.
—que...negro—usa sus mejores halagos.
Bufo. 
—Bueno, si ya terminamos creo que debo irme—me levanto con el dibujo en mis manos y el hace o mismo.
—No, espera—me detiene.
—¿que?
—No lo se.
El me sostiene por los brazos y está invadiendo mi espacio personal universal. Miro sus ojos, color...moco.
No reacciono por una desconocida razón la cuál no puedo explicar en este momento, se acerca mas a mi y yo por instinto hago lo mismo soltando el dibujo y haciendo que —posiblemente— caiga al suelo. Sigo mirándolo y acercándome...

Abbie:
Por un instante sentí que iba a besarme, yo Abbie, con este Harry. Pero escuché un ruido extraño tras de mi, volteé para encontrarme con un mono, o sea, un...mono.
—¡Ah!—grito alejándome un poco.
—Pepe, te he dicho que no interrumpas momentos importantes.
El mono hizo otro sonido extraño y bajo del sillón.
—¿Qué..tienes un mono de..?
—Mascota—responde—es mi amigo, no una mascota.
—Y yo que ya estaba tomándote como una persona normal.
Se encoje de hombros.
—¿Pepe? ¿Pepe? ¿Es enserio?
—Es un nombre lindo.
—¿Le pondrías Pepe a tu hijo?
—No, le pondría Jordan.
—Oh—me hago la que entiende.
—suspira—supongo que debes irte.
—Ah, si.
Tomo el dibujo algo polvoriento por el suelo.
—Bueno...adiós.
—Adiós.
Asiento y me dirijo a la puerta.
—¡Espera!—volteo seguido de un '¿si?'—Despídete de Pepe.
El mono hace una mueca parecida a una sonrisa.
—¿Estás bromeando?—niega—Oh.
Paro delante de el animal.
—Adiós.
El solo se despide con su mano. Wow, está mas entrenado que el propio Harry.
—Bueno, creo que me voy—sujeto el dibujo.
Salgo por la puerta y..¿por donde creían que saldría? ¿por la ventana?
Paro a media calle recordando un detalle minúsculo, NO TENGO AUTO.
Harry me había traído y después de todo eso no se lo pediría, aunque fue bueno conmigo estos últimos 5 minutos. Es pésimo dibujando. Al parecer el mono lo entrenó a el.
—¿Y ahora?—suelto a la nada.
Empiezo a caminar hacia casa, lamentándome mentalmente. Las piernas me empezaron a doler 13 segundos después y paraba a veces. Sentía que iban a secuestrarme en algún momento, así que corría 5 segundos y caminaba el resto. Por fin llegué a casa y entré de un portazo.
—¡LLEGUÉ!
—¿Hija pero donde estabas?—pregunta mamá con todos mirándome con cara de confusión.
—Fui a hacer un trabajo—les mostré mi dibujo.
—Oh, que..—hace una mueca—lindo dibujo.
Sonrío.
—¡Voy arriba!—dije subiendo.
—¿No cenarás?—pregunta.
—¡NO!—grito entrando a mi habitación.
Dejo el dibujo en mi escritorio y suspiro. Me daré un baño y me iré a dormir.
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Camino por los largos pasillos de la escuela, llego mas temprano de lo normal. Abro mi casillero, genial; dos horas viendo otra película de reflexión en la sala audiovisual. Al lado de mi había otra chica, buscaba algo en su casillero.
—voltea a verme—oh, hola.
—Hola—respondo.
—Soy Rebeca, puedes decirme Beca o Rebe.
—Soy Abbigail, Abbie.
—Oh, aquí estás—me mira—libro de historia.
Tenía muchos tatuajes y vestía algo parecido a mi.
—¡Amor!
Oí a voz de uno de los amiguitos de Harry, Louis.
—Vamos, que te acompaño a historia—besa la mejilla de Beca—Ah, Hola—dice en tono como tramando algo.
—¿Hola?—contesto.
—¡Abbie!—Des llega a mi lado—oh, estas ocupada, pensé que...
—No, está bien, que me voy.
—Bueno, adiós—dice Louis.
Empiezo a caminar al lado de Des.
—¡Que te vaya bien con Harold!—grita.
¿Que? Harry le dijo, ¿no?
—¿Harry?—pregunta la castaña a mi lado.
—Luego te explico, Des.